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PÉRDIDA DE DOMINIO

1. Antecedentes.

Actualmente la lucha contra el delito, el crimen organizado no solo se centra en el


esclarecimiento de los crímenes; sino que se ha pretendido que los delincuentes
entreguen el producto de su acciones delictivas, tarea que no ha tenido resultados
satisfactorios a la fecha, porque las normas no son muy claras y precisas, a pesar de
existir institutos jurídicos como el decomiso, dicho instituto podía utilizarse siempre y
cuando el titular de los derechos del bien fuera el delincuente, pero es el caso que el
crimen organizado ha sido creativo al dar destinos inusuales a los bienes que son
producto de sus actividades delictivas, al punto que, en algunos casos, estos son
aportados a personas jurídicas mercantiles societarias, haciendo imposible la obtención
de los bienes producto de actividades delictivas o ilícitas.

Ha sido usual también que los delincuentes se aseguren de que no haya un enlace
directo entre el producto del delito y las actividades delictivas; en ese orden, la
tendencia moderna consiste en perseguir los bienes y no así la actividad delictiva o
ilícita, por lo que el fin de las nuevas modalidades de persecución es eminentemente
patrimonial, o sea afectando los bienes y/o derechos de las personas que han incurrido
en determinado tipo de ilícitos.

El Estado Peruano en su lucha contra la criminalidad organizada, promulgó el 22 de


julio de 2007 el Decreto Legislativo N°.992, El Decreto Legislativo en mención fue
dado en ejecución de la delegación de potestades legislativas que hiciera a favor del
Poder Ejecutivo el Congreso de la República mediante la Ley Nº 29009 “Ley que
otorga al Poder Ejecutivo facultades para poder legislar en materia de tráfico ilícito de
drogas, lavado de activos, terrorismo, secuestro, extorsión, crimen organizado, trata de
personas y pandillaje pernicioso” de fecha 28 de abril del 2007 incorporándose una
nueva figura en nuestro ordenamiento jurídico la “pérdida de dominio”, y para
integrarla en forma detallada el 21 de octubre del mismo año fue reglamentada
mediante Decreto Supremo N°. 010-2007, pero luego fue modificado por el Decreto
Supremo N°.12-2007, pero desde su emisión fue duramente criticada por sus
deficiencias y diversas controversias.
La creación de la pérdida de dominio, conforme con la exposición de motivos del
decreto legislativo Nro.992, se justificó debido a que figuraba subordinar la pérdida de
dominio de bienes y efectos de actos ilícitos a la declaración previa de la
responsabilidad penal de los involucrados en actos ilícitos (Yaringayo Rosado, 2013).

Ley 29212 (16/04/2008), Ley que modifica el decreto legislativo n° 992, con el objeto
de realizar varias modificaciones al procedimiento de pérdida de dominio de Perú,

Con fecha 19 de abril de 2012, se publicó en el diario Oficial El Peruano el Decreto


Legislativo N° 1104, en adelante, La Ley, que modifica la legislación sobre pérdida de
dominio, que tiene como principal objetivo regular la aplicación y los procesos de
pérdida de dominio, así como establecer los mecanismos de distribución y
administración de los bienes o fondos recaudados, ampliando sus alcances a los delitos
vinculados a la minería ilegal, fortalecer la investigación y procedimientos, así como
perfeccionar la incautación, decomiso y destrucción de los objetos, instrumentos o
efectos del delito y su administración, según el caso.

El Decreto legislativo 1104, que rige el Proceso de Pérdida de Dominio y que ha


reemplazado con notorios cambios las reglas que al respecto se encontraban definidas
en el Decreto Legislativo 992.

Finalmente en el presente año el gobierno peruano ha aprobado el Decreto Legislativo


Nº 1373 sobre Extinción de Dominio de fecha 4/08/2018. Se ha modificado la
legislación sobre pérdida de dominio a fin de facilitar la administración del Estado de
los bienes incautados, decomisados o declarados en pérdida de dominio. En tal sentido,
se ha determinado la creación de órganos especializados en la materia. Por ello, el
Poder Judicial, el Ministerio de Justicia y la Policía Nacional del Perú de manera
progresiva implementarán salas, juzgados, fiscalías, procuradurías y divisiones
policiales especializadas en el plazo máximo de un año. Donde se disponía la creación
de un subsistema especializado, con etapas y plazos céleres.

2. Concepto.

Para conceptualizar La pérdida de Dominio debemos entender que responde a criterios


de política criminal ante el incremento de la criminalidad organizada, por lo cual
existe la necesidad de legislar sobre confiscación de bienes e ingresos obtenidos
mediante el enriquecimiento ilícito.

La “pérdida de dominio” también es denominado “extinción de dominio”. Según


(Fondevila, 2012) refiere al proceso de naturaleza jurisdiccional, de carácter real y de
contenido patrimonial” que procede sobre cualquier derecho real, principal o
accesorio independientemente de quien tenga el poder sobre estos derechos.

Asimismo, se entiende que el proceso de pérdida de dominio o conocido también


como extinción de la propiedad, como un mecanismo procesal independiente a un
proceso penal, cuya finalidad es evitar que se legalice el patrimonio obtenido
ilícitamente (Villavicencio, 2000).

Pérdida de dominio “como una consecuencia patrimonial de actividades ilícitas


consistente en la declaración de titularidad a favor del Estado” (UNODC, 2011).

Según el significado estricto de dominio para Gálvez T.A & Delgado W.J. (2013) no
resulta adecuado hablar de pérdida de dominio, pues, dominio implica reconocimiento
del derecho de propiedad a favor de alguien, y en el caso de la relación que surge entre
el agente del delito y los bienes que constituyen los efectos o ganancias del mismo, no
existe una relación jurídica amparada por el ordenamiento jurídico, por haber surgido
de la contravención al mismo. En consecuencia, no surge ningún derecho de propiedad
existiendo solo una apariencia de titularidad, en tal sentido, no cabe hablar de pérdida
de dominio, porque no se puede extinguir lo que legalmente no existe; siendo
preferible hablar de decomiso fuera del proceso penal.

Según el Decreto Legislativo N°1104 en su Art. 2.1 nos dice: La pérdida de dominio
es una consecuencia jurídico – patrimonial a través de la cual se declara la
titularidad de los objetos, instrumentos, efectos y ganancias del delito a favor del
estado por sentencia de la autoridad jurisdiccional, mediante un debido proceso.

Según el Art. 2.2. del D.L. N° 1104 La pérdida de dominio Se aplica cuando se trata
de objetos, instrumentos, efectos o ganancias de los siguientes delitos: tráfico ilícito
de drogas, terrorismo, secuestro, extorsión, trata de personas, lavado de activos,
delitos aduaneros, defraudación tributaria, concusión, peculado, cohecho, tráfico de
influencias, enriquecimiento ilícito, delitos ambientales, minería ilegal y otros delitos
y acciones que generen efectos o ganancias ilegales en agravio del Estado.
Podemos concluir que la pérdida de dominio es un mecanismo procesal como
consecuencia jurídico-patrimonial a partir de patrimonios obtenidos ilícitamente, es
decir, en contra del ordenamiento jurídico; mediante este mecanismo los bienes
muebles, inmuebles, efectos y ganancias del delito pasan a favor del Estado, mediante
un debido proceso. En ese sentido el Estado pasa a administrarlos patrimonios
obtenidos ilegalmente.

La figura de pérdida de dominio atiende la procedencia ilícita de los bienes afectados


en un proceso penal. Actualmente se rige bajo los decretos legislativos N° 1104 y el
D.L. N° 1373 sobre extinción de dominio.

3. .Definiciones Necesarias para la Aplicación de la Extinción de Dominio


según el Decreto Legislativo N° 1373

3.1. Actividad ilícita: toda acción u omisión contraria al ordenamiento jurídico


relacionada al ámbito de aplicación establecido en el artículo I del Título Preliminar del
presente decreto legislativo.

3.2. Requerido: toda persona natural o jurídica que fi gura ostentando algún derecho
sobre el bien que es objeto del proceso de extinción de dominio.

3.3. Extinción de dominio: consecuencia jurídico patrimonial que traslada a la esfera


del Estado la titularidad de los bienes que constituyen objeto, instrumento o efectos o
ganancias de actividades ilícitas, mediante sentencia emitida respetando el debido
proceso, sin indemnización ni contraprestación alguna a favor del requerido o terceros.

3.4. Incremento patrimonial no justificado: aumento del patrimonio o del gasto


económico de una persona natural o jurídica notoriamente superior al que normalmente
haya podido percibir en virtud de su actividad laboral o económica lícita o de sus
ingresos por cualquier otra causa lícita, existiendo elementos que permitan considerar
razonablemente que dicho incremento patrimonial proviene de actividades ilícitas.

3.5. Tercero: toda persona natural o jurídica, diferente al requerido, que se apersona al
proceso de extinción de dominio reclamando tener algún derecho sobre el bien.

4. Supuestos de procedencia de la pérdida de dominio.

4.1. Según el Decreto .Legislativo 1104.


En su artículo 2, la pérdida de dominio procede cuando se presuma que los objetos,
instrumentos, efectos o ganancias provienen de la comisión de los hechos delictivos y
cuando concurran alguno o algunos de los siguientes supuestos:

a) Cuando por cualquier causa, no es posible iniciar o continuar el proceso penal.


b) Cuando el proceso penal ha concluido por cualquier causa, sin haberse
desvirtuado el origen delictivo de los objetos, instrumentos, efectos o ganancias
del delito o su utilización en la comisión del delito. Por ejemplo:
 Caso de la primera sentencia de pérdida de dominio (absolución por
encubrimiento real).
 En el proceso penal no debe existir pronunciamiento alguno sobre los bienes
(Cosa Juzgada), salvo que no exista Cosa Juzgada Constitucional.
 Casos de Lavado de Activos archivados por no haberse probado el delito previo.
c) Cuando los objetos, instrumentos, efectos o ganancias se descubriesen con
posterioridad a la etapa intermedia del proceso o luego de concluida la etapa de
instrucción.
d) Cuando habiendo concluido el proceso penal, los objetos, instrumentos, efectos
o ganancias se descubren con posterioridad. ´Por ejemplo:
 Caso de bienes que se encuentran en paraísos fiscales o en jurisdicciones
offshore.
 Bienes que han sido ocultados o transferidos a terceros.(Aunque aquí puede
operar el decomiso por valor equivalente).

En los demás casos no previstos en la norma, se aplicarán las competencias,


mecanismos y procedimientos contemplados en las normas sobre incautación o
decomiso de bienes.

4.2. Según el Decreto Legislativo N° 1373

Son presupuestos de procedencia del proceso de extinción de dominio, los


siguientes:

a) Cuando se trate de bienes que constituyan objeto, instrumento, efectos o ganancias de


la comisión de actividades ilícitas, salvo que por ley deban ser destruidos o no sean
susceptibles de valoración patrimonial.
b) Cuando se trate de bienes que constituyan un incremento patrimonial no justificado
de persona natural o jurídica, por no existir elementos que razonablemente permitan
considerar que provienen de actividades lícitas.

c) Cuando se trate de bienes de procedencia lícita que han sido utilizados o destinados
para ocultar, encubrir, incorporar bienes de ilícita procedencia o que se confundan,
mezclen o resulten indiferenciables con bienes de origen ilícito.

d) Cuando se trate de bienes declarados en abandono o no reclamados y se tenga


información suficiente respecto a que los mismos guardan relación directa o indirecta
con una actividad ilícita.

e) Cuando los bienes o recursos de que se trate provengan de la enajenación o permuta


de otros que tengan su origen directo o indirecto en actividades ilícitas o constituyan
objeto, instrumento, efectos o ganancias de las mismas.

f) Cuando se trate de bienes y recursos que han sido afectados dentro de un proceso
penal y que el origen de tales bienes, su utilización o destino ilícito no hayan sido objeto
de investigación; o habiéndolo sido no se hubiere tomado sobre ellos una decisión
definitiva por cualquier causa.

g) Cuando se trate de bienes objeto de sucesión por causa de muerte y los mismos se
encuentren dentro de cualquiera de los presupuestos anteriores.

Al realizar una comparación entre ambos decretos legislativos, podemos concluir que el
D.L. N° 1373 es mucho más preciso en cuando qué tipo bienes vendrían a constituir el
presupuesto de procedencia en una extinción de dominio; mientras que en el D.L. N°
1104 procede cuando se presuma que los objetos, instrumentos, efectos o ganancias
provienen de la comisión de los hechos delictivos. y otros supuestos, lo que se observa
es menos precisión.

5. Bienes Afectados.

La pérdida de dominio se aplica sobre aquellos bienes que se encuentran en aparente


propiedad o posesión de persona natural o jurídica y que por fundadas evidencias se
presume son producto directo o indirecto de actividad delictiva.

“Son instrumentos los objetos que, puestos en relación de medio a fin con la infracción,
hayan servido para su ejecución, como por ejemplo las armas con las que se haya
ejecutado la muerte o lesiones corporales, los útiles que se hayan empleado para la
comisión del robo o los medios de los que se haya valido el falsificador” GRACIA
MARTÍN, Luis y otros.

“Constituyen efectos del delito, los bienes obtenidos como producto de la actividad
delictiva, ya sea de forma mediata o inmediata, así los billetes o alimentos adulterados
o los documentos falsificados.”

“Por ganancias del delito se entiende a todos los bienes o derechos que constituyen
efectos mediatos del delito, esto es, que sin provenir directamente del delito tienen
como su fuente al mismo, tales son los casos de intereses de cuentas bancarias abiertas
con el dinero del delito, o los frutos o rentas que los bienes objeto de la infracción
pudieran reportar al agente”. MEINI MÉNDEZ, Iván.

También procede sobre bienes de la titularidad del agente del delito cuando se
determine que el delito cometido ha generado efectos o ganancias; o los que se
mantienen ocultos; o han sido transferidos a terceros, quienes han adquirido un título
firme sobre los mismos.

Asimismo, procede sobre bienes de origen lícito que se confundan, mezclen o resulten
indiferenciables con alguno de los bienes mencionados en los párrafos anteriores, en
cuyo caso se presumirá su ilicitud. Tratándose de organizaciones criminales procede la
pérdida de dominio aun cuando no se trate de bienes que constituyan objetos,
instrumentos, efectos o ganancias del delito, siempre que estén dedicados al uso o
servicio de la organización criminal.

El Fiscal, el Juez, el Procurador Público, el Notario Público, el Registrador Público,


cualquier servidor o funcionario público o cualquier otra persona obligada por ley,
especialmente las pertenecientes al sistema bancario y financiero que, en el ejercicio de
sus actividades o funciones tome conocimiento de la existencia de objetos,
instrumentos, efectos o ganancias del delito, deberán informarlo al Ministerio Público,
en un plazo no mayor de diez (10) días naturales de haber tomado conocimiento del
hecho.

Se reservará la identidad de cualquier persona natural o jurídica que proporcione la


información a que se refiere el numeral precedente, sin perjuicio de brindarle las
medidas de protección adecuadas. El Ministerio Público emitirá las disposiciones
reglamentarias pertinentes.

En el supuesto que la información proporcionada sea falsa, tendenciosa o con el


propósito de ocasionar perjuicio, la persona natural o jurídica que proporcione la misma,
asume las responsabilidades civiles, penales o administrativas correspondientes.

Las autoridades competentes, para efectos de la aplicación del presente Decreto


Legislativo, podrán solicitar información a los Estados, organismos y entidades
internacionales habilitados para este efecto por tratados o convenios de cooperación.

El proceso de pérdida de dominio, es de naturaleza jurisdiccional, de carácter real y de


contenido patrimonial y procederá sobre cualquier derecho real, principal o accesorio,
independientemente de quien los tenga en su poder o los haya adquirido y sobre los
bienes comprometidos. Se tramita como proceso especial, constituyendo un proceso
distinto e independiente de cualquier otro.

El D.L. N° 1373 define de manera específica, términos relacionados con los bienes en la
pérdida de dominio de la siguiente manera:

5.1. Bienes susceptibles de extinción de dominio: todos aquellos que, según las
definiciones de los artículos 885 y 886 del Código Civil, son muebles e inmuebles.
Igualmente lo son las partes integrantes, accesorios, frutos y productos de esos bienes.

5.2. Bienes abandonados: todos aquellos sobre los que se tienen elementos probatorios
suficientes que permitan determinar la existencia de relación directa o indirecta con
alguna actividad ilícita y sobre los cuales no ha sido posible establecer la identidad de
sus titulares. También lo son aquellos en que habiéndose establecido la titularidad
mediante sentencia que declara infundada la demanda de extinción de dominio, no
hayan sido reclamados por el titular en el plazo de treinta (30) días hábiles contados
desde la notificación de la sentencia.

5.3. Bienes patrimoniales: todos aquellos que pueden generar utilidad, rentabilidad u
otra ventaja que represente un interés económico relevante para el Estado, según los
criterios que establezca el reglamento.
5.4. Bienes cautelados: todos aquellos que se encuentran afectados por una medida
cautelar dictada por el Juez, mientras se decide su situación en el proceso de extinción
de dominio.

5.5. Bienes que constituyen objeto de actividades ilícitas: todos aquellos sobre los
que recayeron, recaen o recaerán actividades ilícitas.

5.6. Bienes que constituyen instrumento de actividades ilícitas: todos aquellos que
fueron, son o serán utilizados como medios, de cualquier forma, en su totalidad o en
parte, para la comisión de actividades ilícitas.

5.7. Efectos o ganancias de actividades ilícitas: todos aquellos bienes que son
resultado directo o indirecto de la comisión de actividades ilícitas.

6. Etapas de la Extinción de Dominio.

El proceso de extinción de dominio consta de dos etapas:

6.1. Etapa de indagación patrimonial.

Esta etapa está bajo la dirección del Fiscal Especializado, le corresponde iniciar y dirigir
la indagación patrimonial de oficio o por denuncia, cuando se configure alguno de los
presupuestos previstos en la norma. Iniciada la indagación patrimonial se notificará a la
Procuraduría Pública Especializada, para que participe conforme a sus funciones y
atribuciones. La etapa de indagación patrimonial tiene carácter reservado.

El Fiscal Especializado inicia la indagación patrimonial mediante decisión debidamente


motivada y dirige dicha indagación, con la finalidad de:

a) Identificar, individualizar, localizar y ubicar los bienes de valor patrimonial sobre los
cuales podría recaer el proceso, por encontrarse en un supuesto de extinción de dominio.

b) Localizar a los supuestos titulares de los bienes que se encuentran bajo un


presupuesto de extinción de dominio, o a quienes podrían intervenir como terceros.

c) Recopilar elementos probatorios o indicios concurrentes y razonables, que


demuestren la concurrencia de cualquiera de los presupuestos de extinción de dominio
previstos en el presente decreto legislativo.

d) Recopilar los medios probatorios o indicios concurrentes y razonables que


demuestren el vínculo o nexo de relación entre cualquiera de los supuestos para declarar
Ia extinción de dominio, la actividad ilícita que corresponde y los bienes objeto de
extinción de dominio.

e) Solicitar o ejecutar las medidas cautelares pertinentes.

f) Solicitar al juez el levantamiento del secreto bancario, secreto de las comunicaciones,


reserva tributaria, reserva bursátil, y otras medidas que resulten pertinentes para los
fines del proceso.

La indagación patrimonial finaliza cuando se ha cumplido su objeto o en un plazo


máximo de doce meses, prorrogable por única vez, mediante decisión motivada por un
plazo igual. En los casos que se declaren complejos, conforme a los criterios de
complejidad establecidos en el reglamento, el plazo máximo será de treinta y seis meses
prorrogables por igual plazo, por única vez mediante decisión motivada.

6.2. Etapa judicial

Que inicia con la admisión de la demanda de extinción de dominio por el Juzgado


Especializado. El Fiscal formula por escrito, ante el Juez, la demanda de extinción de
dominio, conteniendo lo siguiente:

a) Los hechos en los que fundamenta su petición.

b) La identificación, descripción y valuación económica de los bienes objeto de la


demanda de extinción de dominio.

c) El presupuesto en que fundamenta la demanda.

d) El nexo de relación entre los bienes y la actividad ilícita o el incremento patrimonial


injustificado.

e) El nombre, los datos de identificación y el domicilio de las personas que pudieran


tener interés en el asunto o, en caso contrario, debe señalar la razón que imposibilitó su
localización.

f) Ofrecimiento de las pruebas o indicios concurrentes y razonables que sustenten la


pretensión.

g) Solicitar las medidas cautelares si a ello hubiere lugar.


Adicionalmente, el Fiscal Especializado notifica la demanda dentro de las 24 horas al
Procurador Público, a efectos de que participe como sujeto procesal, en defensa de los
intereses del Estado durante la etapa procesal.

7. De las medidas cautelares.

El Fiscal, de oficio o a pedido del Procurador Público, podrá solicitar al Juez


competente las medidas cautelares que considere más adecuadas para garantizar la
eficacia del proceso de pérdida de dominio sobre los objetos, instrumentos, efectos y
ganancias de los delitos señalados en el artículo 2º y en los supuestos del artículo 4º del
Decreto Legislativo N° 1104.

En el caso de bienes inscribibles el Registrador público deberá inscribir la medida


cautelar ordenada, bajo responsabilidad, sin perjuicio de que se disponga la asignación o
utilización inmediata de los mismos, recurriendo a los mecanismos legales pertinentes
en caso se encuentren ocupados. Tratándose de bienes no inscribibles, deberá
observarse los criterios establecidos en el Código Procesal Civil.

En los supuestos previstos en el artículo 105º del Código Penal, cuando existan
suficientes elementos probatorios que vinculen a la persona jurídica con la comisión del
delito y cuando exista peligro de prolongación de sus efectos lesivos o de comisión de
nuevos delitos de la misma clase o de entorpecimiento de la averiguación de la verdad,
el Fiscal instará al Juez a dictar, según corresponda, la clausura temporal de sus locales
o establecimientos, la suspensión temporal de todas o algunas de sus actividades, el
nombramiento de un administrador judicial o la vigilancia judicial de la persona
jurídica.

La solicitud de medida cautelar deberá ser resuelta por el Juez dentro de las veinticuatro
(24) horas de solicitada. De ser necesaria la inscripción de la medida deberá cursarse los
partes judiciales en el mismo acto en el que se concede. Asimismo, se podrá solicitar al
Juez la autorización para la disposición de los bienes perecibles o de otros, cuya
custodia sea excesivamente onerosa o peligrosa. .

Las medidas cautelares podrán solicitarse, concederse y ejecutarse incluso antes de


poner en conocimiento de los posibles afectados el inicio de la investigación establecida
en el artículo 11º del presente Decreto Legislativo. Las medidas dispuestas en el proceso
penal mantendrán su eficacia hasta que el Juez del proceso de pérdida de dominio
disponga lo pertinente.

La resolución judicial que concede las medidas cautelares es apelable dentro de los tres
(3) días hábiles de notificada y la concesión del recurso impugnativo no tiene efecto
suspensivo. La Sala debe fijar fecha para la vista de la causa dentro de los cinco (5) días
hábiles siguientes a su elevación y absolver el grado en la misma audiencia.
Excepcionalmente, cuando los hechos revistan especial complejidad, puede aplazarse el
pronunciamiento hasta tres (3) días hábiles posteriores a la realización de la vista de la
causa.

8. INSCRIPCIÓN DE LA PERDIDA DE DOMINIO

Registradores públicos deberán inscribir la medida cautelar por el mandato expreso del
juez. Así dispone la directiva de la SUNARP sobre inscripción de medidas cautelares en
procesos de pérdida de dominio y diligencias preliminares.

SUNARP ha emitido nuevas reglas para facilitar la inscripción de medidas cautelares y


transferencias de propiedad en los casos de pérdida de dominio. Así, se dispone que el
registrador deberá inscribir la medida cautelar de incautación pese a que el titular
registral del bien incautado sea distinto al inculpado o procesado. Esto sin perjuicio de
que en el proceso judicial respectivo se garantice el debido proceso. Asimismo, se
precisa que dicha circunstancia no deberá ser verificada por los registradores públicos,
quienes deberán inscribir la medida por el solo mandato de la autoridad judicial.

También procederá la inscripción de la incautación cuando, pese a que el proceso es


seguido solo contra uno de los cónyuges, la medida recae sobre un bien de la sociedad
conyugal. La misma regla se aplicará cuando el bien incautado esté sujeto a
copropiedad.

Así lo ha dispuesto la Resolución Nº 069-2014-SUNARP/SN, publicada el miércoles 2


de abril. Esta norma aprueba la Directiva N° 01-2014-SUNARP/SN que regula la
inscripción de medidas cautelares, cambio de titularidad y demás actos inscribibles
derivados de los procesos de pérdida de dominio y de diligencias preliminares.

Inscripción de la sentencia de pérdida de dominio


La norma precisa que para que Registros Públicos inscriba la pérdida de dominio,
deberá recibir el parte judicial que contiene la sentencia que dispone la transferencia a
favor del Estado. Dicha resolución debe estar debidamente consentida o ejecutoriada.
Además deberá acompañarse el correspondiente oficio cursado por el juez penal o
mixto.

Esta inscripción implica la extensión de un asiento en el que se publicite la transferencia


del bien a favor del Estado (y de la Comisión Nacional de Bienes Incautados,
CONABI). Esto cancela los gravámenes o cargas, incluyendo cualquier otra limitación a
la disponibilidad o el uso del bien.

También se precisa que cuando CONABI solicite la inscripción de la transferencia de


un inmueble, no será necesario inscribir en forma previa el dominio a favor de la
Superintendencia de Bienes Nacionales u otra entidad del Estado, sino que se procederá
a la inscripción directa a favor de CONABI.

Inscripción de la medida cautelar de incautación

La norma también detalla que la medida cautelar de incautación dictada sobre bienes
registrados se deberá inscribir en mérito a la copia certificada de la resolución que
ordena la incautación. Dicha copia deberá estar acompañada por oficio cursado por el
juez penal o mixto. Se precisa, además, que no es exigible la acreditación de la calidad
de resolución consentida o ejecutoriada.

Una vez inscrita y vigente la incautación, no podrá anotarse ni inscribirse en la partida


registral del bien incautado ningún acto o contrato hasta la inscripción de la sentencia
respectiva. Se prevén dos únicas excepciones: mandato judicial que deje sin efecto la
incautación, y actos de administración o disposición realizados o solicitados por
CONABI, lo que deberá anotarse expresamente en el asiento respectivo.

Registros Públicos tendrá 3 días para calificar medidas cautelares

Las medidas cautelares dictadas en el marco del proceso de pérdida de dominio


(Decreto Legislativo Nº 1104) y en diligencias preliminares (Ley Nº 27379), se
calificarán dentro de los tres primeros días de su presentación, contados conforme a lo
dispuesto en el artículo 4 del T.U.O del Reglamento General de los Registros Públicos.
Finalmente, las medidas de secuestro, incautación, embargo u orden de inhibición para
disponer o gravar bienes, dictadas en el curso de las investigaciones preliminares de
carácter jurisdiccional, podrán inscribirse en mérito al parte judicial que contenga la
copia certificada de la resolución autoritativa dispuesta por el juez penal.

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