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ESTUDIANTE:
CURSO:
PROFESOR:
MEDELLÍN – COLOMBIA
01-03-2023
ÍNDICE
ÍNDICE 2
INTRODUCCION 3
I. LAODICEA 4
A. Sobre la ciudad 4
B. Su gobierno 4
C. Su población 5
D. Su economía 5
E. Sus logros 6
F. Sus problemáticas 6
G. Su religión 7
A. El Amén 7
CONCLUSIÓN 10
BIBLIOGRAFÍA 11
INTRODUCCIÓN
capítulo lleva al lector a explorar la visión de Juan en la isla Patmos, el segundo y tercer
capítulo conduce a la descripción de las siete iglesias, cada iglesia con una característica
propia, Jesús en su omnisciencia conoce la situación de cada iglesia, algunas que felicitar y
otras por exhortar, es la última de las iglesias en la cual Jesús se presenta de una forma muy
particular, esto debido a que esta iglesia se encontraba en un pueblo con una economía
estable, lo cual hacía que su orgullo crezca y su jactancia también, poniéndose en posición
de no necesitar nada y a nadie, es por ello que estudiar la presentación de Jesús en la iglesia
de Laodicea es necesaria, al saber que Dios aborrece al corazón altivo, pero con amor se
presenta nombrando que Él es la verdad, y que por Él existen las cosas, porque Él las creo.
I. LAODICEA
A. Sobre la ciudad
Esta ciudad se encuentra en Asia Menor con dos ciudades cercanas que son Éfeso y
Filadelfia, Ryrie muestra que está situado a: “145 kilómetros al este de Éfeso y a unos 72
kilómetros. Según Pfeiffer “La ciudad fue construida sobre un antiguo camino que
conducía desde Éfeso hacia el oriente hasta Siria.” 2 Su nombre conduce a las raíces griegas
“laos” que quiere decir pueblo y “dikeia” que sería justicia o juicio, este fue el nombre de la
B. Su gobierno
gobierno Antíoco III, después de él, acota Pfeiffer que: “Después de 190 a.C. fue gobernada
por Pérgamo y sufrió declinación, pero cuando los romanos tomaron la ciudad (133 a.C.) la
hicieron el centro de un distrito judicial.” 4 Esto hizo que su economía se estabilizara y sea
una ciudad prospera. En el año 17 d.C. sufrieron un terremoto, a la cual el imperio Romano
le enviaría ayuda económica, restaurada siguió floreciendo hasta el año 60 d.C. donde
1
Charles C. Ryrie, Apocalipsis, trad. de José Flores Espinosa (Michigan, MI: Editorial Portavoz, 1981), 31.
2
Charles F Pfeiffer, Diccionario Biblico Arqueológico (El paso, TX: Editorial Mundo Hispano,
1982), 399.
3
Simon J. Kistemaker, Comentario Al Nuevo Testamento: Apocalipsis, trad. de José María Blanch (Grand,
Rapids, MI: Libros Desafío, 2004), 148.
4
Pfeiffer, Diccionario Biblico Arqueológico, 399.
rechazaron toda ayuda y se pusieron a reconstruir la ciudad con sus propios recursos aun
C. Su población
A principios la población de Laodicea era natural, pero esta situación cambio, de ahí
que Pfeiffer dice: “La población incluía sirios de habla griega, romanos, nativos
romanizados y judíos.”5 Esto en relación con Antíoco III y Laodicea que según Kistemaker:
diversa.
D. Su economía
Millos da a conocer que: “Era un excelente nudo de comunicaciones, por lo que en tiempos
del Imperio Romano fue un gran centro comercial y administrativo en la provincia romana
de Asia.”7 Sumado a esto estaría su textilería. Con tierra fértil comenta Pfeiffer: “Ovejas de
lana negra pastaban en los campos y los vestidos de lana y alfombra eran tejidos en la
ciudad. Laodicea llegó a ser un centro financiero. Al principio del segundo siglo Laodicea
acuñó sus propias monedas.”8 Llego a ser estable económicamente hasta tener su propia
moneda, haciendo que los laodicenses se vuelvan orgullosos. Pérez Millos los describe así:
“El carácter orgulloso de los laodicenses, les llevó a renunciar a la ayuda de Roma,
5
Pfeiffer, Diccionario Biblico Arqueologico, 399.
6
Kistemaker, Comentario Al Nuevo Testamento, 149.
7
Samuel Pérez Millos, Comentario Exegético: Apocalipsis, (Barcelona, España: Clie, 2018), 299.
8
Pfeiffer, Diccionario Biblico Arqueológico, 399.
respondiendo a los emisarios romanos con la frase: “soy rica, me he enriquecido y no tengo
necesidad”.”9
E. Sus logros
Tuvo una escuela de medicina, fabricaron el colirio que es un líquido especial que
ayudaba a la vista, de manera puntual Pérez millos cuenta: “Se elaboraba un notable colirio
para afecciones oculares, especialmente usado por los viajeros procedentes del desierto.” 10
F. Sus problemáticas
La segunda dificultad que tenían era la falta de agua limpia y refrescante, aunque no
se sabe con exactitud, pero el agua llegaba tibia, Barclay dice la: “provisión de agua tenía
9
Pérez, Comentario Exegetico, 299.
10
Ibid. 299
que llegar por un acueducto subterráneo desde manantiales a no menos de diez
kilómetros.”11 Muchos dicen que este recorrido hacia que se pusiera tibia y cuando se bebía
era nauseabundo, también existe la posibilidad que los canales no estaban bien construidos
y existía puntos donde el agua caliente y la frio se mezclaban haciéndose tibia y esto no era
G. Su religión
No existía una religión oficial, iniciaron creyendo en Zeus y con la llegada de los
romanos crearon el templo para adorar al Cesar, pero tenían libertad así es que los Judíos
también hicieron sus templos, posiblemente el evangelio haya llegado por medio de Epafras
por estar cercana a Colosas, “Pablo envió una carta a esta iglesia, y pidió a los colosenses
que procuraran que su carta se leyera en la iglesia de los laodicenses y que ellos a su vez
Jesús se presenta es con relación a una de las dificultades del pueblo de Laodicea, es
A. El Amén
Esta iglesia recibe este mensaje de Jesús presentándose como el “Αμὴν” que denota
del significado “verdad” dice Kistemaker: “Precedido del artículo definido, el Amén se ha
personificado en el texto hebreo como “el Dios de Amén”, traducido, “el Dios de la
11
William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, trad. de Alberto Araujo (Viladecavalls, Barcelona:
Clie, 2006), 1131.
12
Kistemaker, Comentario Al Nuevo Testamento, 149.
verdad”.”13 Las personas en el Antiguo Testamento decían amén con referencia a la
expresión “así sea” y como respuesta de Dios en rescate a su salvación con el “Sí divino”
que es en Jesús. Así lo expone Harrison: “Cristo mismo como testigo veraz puede ser
llamado “el Amén” en su propia respuesta al Sí divino que es declarado en él (Ap. 3:14).”14
Para ser testigo se requería tres cualidades, como haberlo visto con sus propios ojos,
comunicar con exactitud lo que vio, y contarlo de tal manera que se vea lo verdadero que es
Este nombre aparece dos veces en apocalipsis, aquí aparece la palabra en griego
“ἀληθινός” Kittel nombra: “Como atributo divino tiene el sentido de “confiable”, “recto”, o
“real” (cf. Ex. 34:6; Is. 65:16; 1 Ts. 1:9; Jn. 7:28; 1 Jn. 5:20; Ap. 3:7; 6:10); en el NT puede
usarse respecto a Cristo, así como respecto a Dios.” 16 Da a conocer la autoridad de Jesús
“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue
hecho.” (Jn 1:3). La creación inició de Dios ordenando y en el Hijo se hicieron todas las
cosas, y el Espíritu Santo las sustento, como nombra Kistemaker: “Jesucristo hizo todas las
13
Kistemaker, Comentario Al Nuevo Testamento, 150.
14
Gerhard Kittel, Compendio del diccionario teológico (Grand Rapids, Michigan: Libros Desafío,
2003), 60.
15
William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, 1132.
16
Kittel, Compendio del diccionario teológico, 44.
cosas y por ello las posee y controla. También, todas las cosas fueron hechas para servirle.”
En Cristo fueron creadas las cosas, entonces Harrison dice: “Cristo es el Señor de la
creación porque como primogénito es el heredero del orden creado.” En cuanto a la iglesia
de Laodicea ellos en su soberbia tenían que ver que todo lo que tenían le pertenece a Dios y
Ryrie concluye diciendo: “Él es la medida inalterable por la que todos tenemos que ser
medidos.”
CONCLUSIÓN
Laodicea fue un pueblo admirable, aunque gobernada por el imperio romanos supo
estabilidad económica los llevo al orgullo y a jactarse aun de las cosas que estaban
logrando, lamentablemente esta jactancia también tomo lugar en la iglesia, es allí cuando
El testigo fiel y verdadero, esto da a conocer que Jesús es el testigo que da a conocer
cosas aun por encima de las cosas de las cuales los Laodicenses se jactaban.
BIBLIOGRAFÍA
Kittel, Gerhard. Compendio del diccionario teológico. Grand Rapids, Michigan: Libros
Desafío, 2003.
Millos, Samuel Pérez. Comentario Exegético: Apocalipsis. Barcelona, España: Clie, 2018.
Hispano, 1982.
Ryrie, Charles C. Apocalipsis. Trad. de José Flores Espinosa. Michigan, MI: Editorial
Portavoz, 1981.