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Introducción

Sin lugar a dudas la diócesis de La Vega es la única de todas las diócesis del país que ha
sido eregida en dos ocasiones lo que hace de su historia una de las más ricas e interesantes.
Esta tiene por sede la ciudad de La Vega de la cual toma su nombre, en los inicios de la
colonización ocupo un lugar preponderante como la primera villa de los cristianos en la
isla, perfilándose por razones de desarrollo económico, crecimiento demográfico, como la
cuidad idónea para convertirse en sede de una de las primeras diócesis de la isla.

Esta ciudad al igual que muchos pueblos de nuestro país han sido silenciados en elementos
cruciales de su historia, despojados de una parte inestimable de su patrimonio cultural.
Despojados por el vil desconocimiento de su historia, de los pilares de su pasado, de los
elementos que forjan su identidad. La Diócesis de La Vega especialmente es su etapa
incipiente es tema descocido por la mayoría de los que se llaman así mismos historiadores,
pero mucho más desconocida por los católicos que viven su fe en estas tierras caribeñas.

Conjuntamente, para este trabajo de investigación se tomó como método de análisis la


consulta bibliográfica de libros que se consideraron relevantes en cuanto al devenir
histórico de la mencionada diócesis. Para esta exploración buscando mayor claridad y una
mejor manera organizar los datos, se dividió en función a dos épocas: la época colonial
incipiente y la época republicana. En torno a dichas división se fueron hilando los datos.
Para evitar un trabajo excesivamente largo se ha delimitado la investigación a los temas
más relevantes que aparecen desarrollados a continuación.

Además, es relevante traer a colación que esta indagación, posee un carácter exploratorio.
Estos estudios se realizan cuando el objetivo a examinar es un tema de investigación poco
estudiado, del cual se tienen muchas dudas o no se ha abordado antes. Es decir, cuando la
revisión de la literatura reveló que tan sólo hay guías no investigadas e ideas remotamente
relacionadas con el problema de estudio, o bien, si se desea indagar sobre temas y áreas
desde nuevas perspectivas. De ahí que el presente estudio tiene busca despertar el interés a
futuros investigadores a profundizar sobre el interesante tema de la Diócesis de la Vega.
1.1 Antecedentes Históricos De La Fundación De La Diócesis.

Al referirse a la diócesis de la Vega es necesario remontarse a los antecedentes históricos


del poblado que le vio nacer, los anales de la historia cuentan que la aldea inicial,
denominada de La Concepción de La Vega, se inició con la fundación de la fortaleza, La
Concepción (donde surge parte de su nombre) mandada a construir por el almirante
Don Cristóbal Colón en 1494.  Bartolomé de Las Casas expresa que Colón, maravillado por
la belleza del lugar le puso por nombre "La Vega Real". Su desarrollo económico inicial se
había de cimentar en la fundición de oro y en el cultivo y procesamiento de la caña de
azúcar. Según el padre la las casas la ciudad de La Vega, en un primer momento fue la más
importante y cabeza de la isla1. Con el tiempo, los recursos auríferos de Concepción de la
Vega se agotaron. El crecimiento económico de la ciudad en los tiempos del oro posibilitó
un alto nivel adquisitivo en sus habitantes y esto hizo que se asimilara a una ciudad
europea.4

Los historiadores en su mayoría coinciden en afirmar que la ciudad fue fundada por el
primer almirante Cristóbal Colon en persona en el (1494-1495) el 8 de diciembre y por una
costumbre de Colon de dar nombres a los lugares que concordaban con el santoral. La
naciente ciudad fue bautizada como la concepción de La Vega2.

El padre de las casas afirma: “… aquí está asentada la ciudad de la concepción que también
llaman la ciudad de la Vega Real, cabeza de la cristiandad y que fue cabeza de toda la Isla
los primeros años pero después muertos los nativos fue despoblando de españoles y por el
trato y frecuencia de navíos al puerto de Santo Domingo prevaleció la población de aquella
ciudad y así se hizo cabeza de la isla” 3 Según el testimonio de Lopetegui y Subillaga se
afirma: “que La Vega al comienzo de la colonia era el asentamiento más importante de la
isla, que comenzaba a sobresalir por su comercio, agricultura, edificios, construcciones, y

1
Fray Bartolomé de Las Casas: historia de las Indias, T.II, Cap. CXVIII, Págs. 156-157.
2
J. Antonio Flores Santana, La Isla Española, Cuna De La Evangelización De América ( Santo Domingo,
2011, Mediabyte) pág. 71.
3
Ibíd.
sobre todo, por la fundición de oro y acuñación de monedas”. Además, existía un convento
de franciscanos fundado en la época de Ovando (1502-1509)

En el congreso de Procuradores de la Isla, reunido en la ciudad de Santo Domingo en el


1518, fue propuesta la concepción de La Vega como capital de la colonia por estar situada
en el centro; pero no fue tomada en consideración por la carencia de un puerto4.

Al disponer los reyes católicos de armas nobiliarias para la isla y sus principales
poblaciones, por real privilegio el 7 de diciembre del 1508. Fue la concepción de La Vega
una de las galardonadas5, figurando en segundo lugar Santo Domingo, el escudo es
descrito como un escudo de arma de sangre, con un castillo de plata o encima de escudo
azul, con una corona de nuestra señora con doce estrellas de oro.

En cuanto a la religión respeta y por ser el tema de interés de esta investigación, según los
datos de la historia de La Vega, esta siempre ha sido uno de los principales centros del
cristianismo en el país6. Carlos Nouel es sus estudios refiere: “que en los inicios de toda la
isla, La Vega fue la cabeza de toda la Isla, fue la primera que se pobló, poseía una casa de
fundición, destinadas a elaborar oro que se extraía de las minas., poseía grandes cantidades
de ganados y poseía un monasterio de la orden franciscana” 7 estas indicaciones del
reconocido historiador, crean una panorámica sobre la importancia del poblado de La Vega
en la época de la colonia, siendo este uno de los elementos que le permitirían ser
considerada idónea para convertirse en diócesis.

Es aquí donde comenzó la evangelización del nuevo mundo. Los primeros catequistas de
América fueron; Fray Ramón Pané (religioso jerónimo) y los franciscanos: Juan de la

4
V. Dalmau. Revista De Casas Reales, Vol 8 , Año III – Enero- Abril , 1979, pág. 106.
5
Mario Concepción , Historia De La Vega ,( La Vega, Mediabyte, 2003) pág. 5
6
Lopetegui y Zubillaga: historia de la Iglesia en América Española( Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos,
1965)Pags. 794-795.
7
Carlos Nouel Historia eclesiástica de Santo Domingo( Santo Domingo, Editora Stdgo,1979) Tomo I págs.
178-179.
Duelle y Fray Juan Tissin8. Ellos predicaron el evangelio a los nativos y catequizaron al
Cacique Guaticagua y 16 miembros de su familia, primero cristianos de América, bautizado
en La Concepción, el 21 de septiembre de 1496.

Es en la Concepción de la Vega, fray Ramón Pané construyó una capillita con altar,
crucifijo y otras imágenes…para que hiciesen en ella sus oraciones, la cual fue destruida al
poco tiempo por el cacique Guarionex y su gente 9. Poco a poco y a pesar de las
dificultades, se fue formando la primera comunidad cristiana en suelos de la concepción de
La Vega. En ese sentido, es sensato considerar que era natural que en esos años hubiera
algún humilde oratorio, luego transformado en Capilla o Iglesia y que con el tiempo
llegaría a ser la catedral de lo que sería la hoy denominada diócesis de La Vega.

1.2 Fundación De La Diócesis De La Vega

La bula, denominada Romanus Pontifex, emitida por el papa Julio II el 8 de agosto de


1511, creó las diócesis de la Concepción y la de Santo Domingo; En dicha bula se designó
a Pedro Suárez de Dezza como obispo de la diócesis, quien erigió su catedral el 26 de
septiembre de 1512, en el palacio arzobispal de Sevilla de la cual era sufragánea,
convirtiéndose en la segunda sede episcopal de la isla Española y del Nuevo Mundo.
En la bula “ Romanus Pontifex se dispone lo siguiente:

“ deseando mirar y proveer del conveniente y oportuno remedio así de


prelados, como de la comodidad de dichos pueblos … usando de la
autoridad y plenitud de potestad, para la exaltación y alabanza de Dios
Omnipotente y de la militante Iglesia… señalamos y damos títulos de
ciudades de las tierras o lugares de Santo Domingo, de la Concepción y
otra en San Juan y erigidas en ciudades se llamen iglesias catedrales, una

8
Fray Ramón Pené. Relación Acerca de las Antigüedades de los Indios( Madrid, Siglo Veintiuno, 2013) pág.
56
9
Banco Popular, Un pueblo unido por la Fe Espacios de Devoción (Santo Domingo, Amigo del Hogar, 2020)
pág. 17
en Santo Domingo, otra en la Concepción y otra en San Juan, dichas
iglesias las erigimos y constituimos para siempre” 10

Suárez de Dezza llegó a la isla en octubre de 1513, siendo el primer obispo en llegar al
Nuevo Mundo. Ocupó su obispado a finales de marzo de 1514, cuando la ciudad ya estaba
ubicada en el nuevo emplazamiento que había establecido el gobernador Nicolás de
Ovando en 1502, ya que la primera ciudad de la Concepción fundada por el almirante
Cristóbal Colón en 1495, se había trasladado hacia la ubicación actual donde están las
ruinas de la Vega Vieja.

En el primer emplazamiento Colón para asegurar el dominio absoluto, en cuerpo y alma,


sobre el territorio bajo su jurisdicción, mandó a construir un fuerte de tapia con almenas de
buena hechura y una capillita con altar, crucifijo y otras imágenes, para que hiciesen en ella
sus oraciones; que construyó fray Ramón Pané, de madera y cana.

Ovando, quien tenía la orden de pacificar y fundar asentamientos en toda la isla, llevó 15
oficiales de la construcción con el encargo de hacer las fortalezas, las iglesias y los
ornamentos de lugar para el culto divino. De inmediato, se construyó una fortaleza en el
nuevo emplazamiento de la Concepción; asimismo, una Iglesia, un hospital, una casa de
fundición de oro y unas casas para principales y para el resto del pueblo11. El gobernador
Ovando también favoreció el establecimiento de un monasterio franciscano, en las afuera
del nuevo asentamiento y otorgó extensos terrenos para tales fines.

En 1503 los frailes franciscanos se establecieron en las afueras de la ciudad de la


Concepción, con el objetivo de llevar una vida monacal y de adoctrinar y educar a los
indígenas, que
era su función primordial. Así que, construyeron barracones y bohíos de madera cubiertos
con hojas de palma y una rústica Iglesia; mientras preparaban los planos para la

10
A. Camilo González. Revista Diócesis De La Vega (La Vega, Frías editores,2015) pág. 10
11
Banco Popular, Un pueblo unido por la Fe Espacios de Devoción (Santo Domingo, Amigo del Hogar,
2020) pág. 16
construcción de su monasterio de cantería, que inició en 1510, con llegada de otro grupo de
maestros constructores, albañiles y carpinteros.

Entretanto, Ovando ordenó construir en 1507 una Iglesia de madera y paja, para el culto y
dar asistencia espiritual a la población cristiana que residía por esas tierras; y les pidió a los
franciscanos que asumieran esa función, ya que la falta de clérigos en la isla no permitía
nombrar a nadie. En ese momento se designó al franciscano Alonso Jiménez, como primer
sacerdote.

Para entonces, la Concepción y Santo Domingo eran las ciudades más importantes de la
isla, por eso sus catedrales iniciaron rápidamente. Incluso, Ovando, el virrey Diego Colón y
otros funcionarios pasaban largas temporadas en la Concepción, a pesar de que todas las
instituciones gubernamentales estaban establecidas en Santo Domingo. en las ciudades
castellanas de la Península.

Sin embargo, no es hasta 1514, con la llegada del obispo Suárez de Dezza, cuando se inició
la obra de la catedral de la Concepción. En 1528 hay...Iglesia de piedra… y, para avanzar
la obra el rey, le concedió 10 esclavos negros para acabar más pronto la iglesia. En este
caso se trató de esclavos negros ladinos ya cristianizados, porque el primer permiso para la
introducción de esclavos procedentes directamente de África a las islas caribeñas lo otorga
Carlos I de España en 1517.

Pedro Suarez Dezza según nos cuenta monseñor Flores12 era sobrino del arzobispo de
Sevilla. Antes había sido nombrado arzobispo de Santo Domingo pero la retención de bulas
del rey hizo que fuera propuesto para La Vega. Según de las Casas 13 el obispo de la
concepción tardo tiempo en llegar y entre tanto envió un provisor, Don Carlos de Aragón
doctor en teología procedente de Paris.

12
J. Antonio Flores Santana, La Isla Española, Cuna De La Evangelización De América ( Santo Domingo, 2011,
Mediabyte) pág. 77.
13
Ibíd. 78
Suarez vino a la isla a finales del 1513, aun cuando no había llegado el obispo de Santo
Domingo. Pedro Suárez de Deza no era dominico, como se repite con frecuencia, sino
sacerdote secular, canónigo de Palencia, “doctor en cánones” y sobrino del arzobispo de
Sevilla, fray Diego de Deza, quien sí que era dominico.

Una vez suprimidas (8 de agosto de 1511) las tres diócesis de Yaguata, Magua y Baynoa
que se habían establecido en 1504, el papa Julio II erige por la bula Romanus Pontifex las
nuevas diócesis de Santo Domingo, Concepción de la Vega y San Juan de Puerto Rico,
nombrando, fray García de Padilla, a Pedro Suárez de Deza y a Alonso Manso obispos
respectivamente de las citadas diócesis.

En virtud del Patronato Real concedido el 28 de julio de 1508 por la bula Universalis
Ecclesiae los tres obispos acudieron a Burgos, donde hicieron un pacto con la Corona, el 12
de mayo de 1512, en que se comprometieron a aceptar el derecho de Patronato, y a cambio
el Monarca les cedía los diezmos para su sustento.

Pedro Suárez de Deza fue el segundo obispo en embarcarse camino de la isla Española a
ocupar su sede. El 13 de mayo de 1513, el rey ordenaba al tesorero de la Casa de la
Contratación de Sevilla que le facilitase la marcha. A finales de 1513 estaba ya en su sede
episcopal de Concepción de la Vega, pues el 2 de febrero de 1514 el Monarca conoce por
carta que el nuevo obispo “era llegado en salvo” para alegría de sus feligreses. Antes, había
enviado por provisor a uno llamado Carlos de Aragón, doctor en París y gran predicador,
que dio mucho que hablar y al fin fue condenado por predicar doctrinas peligrosas.

Una constante de estos años y que afectó de manera especial a los primeros obispos de las
Indias fue la pugna sorda y dura por cobrar y disponer de los diezmos, sustento principal de
la iglesia y fuente capital en el funcionamiento de las diócesis. Sucedió con los tres
primeros obispos y supuso mucha desazón y tristeza para todos.

En 1519 se encarga a Pedro Suárez de Deza de elaborar un arancel de derechos y tasas


episcopales y parroquiales para evitar los graves abusos introducidos en las nuevas tierras.
En 1521, el Monarca tenía previsto nombrar presidente de la Audiencia de Santo Domingo
al obispo de la Concepción, Pedro Suárez de Deza, al que, según carta de los gobernadores
(11 de abril de 1521) “tenemos nombrado por presidente de esa audiencia que a causa de
las turbaciones que ha habido surgido en algunos pueblos de estos reinos y de cierta
indisposición que ha tenido no ha podido ir”.

Tras la muerte del obispo Suárez de Dezza, en 1520, quedó vacante la sede en momentos
difíciles para la villa, que entraba en un proceso de decadencia y donde muchos vecinos se
habían mudado a sus hatos quedando con poca población. Los diezmos y las rentas eran
escasas y no alcanzaban para sostener el clero ni la Iglesia.

Dos años después ya ha muerto Suárez de Deza, pues el Rey envía una Real Cédula, el 23
de marzo de 1523, dirigida al prior general de la Orden de San Jerónimo para que intente
que el padre fray Luis de Figueroa acepte el obispado de la Concepción y la presidencia de
la Audiencia de Santo Domingo. En 1524, se había conseguido del Papado la unión de las
dos diócesis (Santo Domingo y la Concepción, vacantes ambas) en una sola que regentaría
fray Luis de Figueroa. Su muerte temprana permitió a Sebastián Ramírez ocuparlas en
1527. Bartolomé de Las Casas dice que “vivió pocos años en la ciudad de la Concepción,
donde murió” a finales de 152214.

Para colmo, del 2 de diciembre de 1562, un fuerte terremoto destruyó la ciudad de la


Concepción15, incluyendo su catedral y el convento, convirtiendo en ruinas toda la ciudad.
Los pocos habitantes que quedaron decidieron restablecer la catedral, esta vez de madera.
ya que no recibieron ayuda para levantarla de cantería y ladrillo.

Una prueba fehaciente de la presencia de La Vega del Obispo Pedro Suárez de Dezza es el
sello episcopal del primer obispo de la Concepción que se encontró entre las ruinas de la
antigua Catedral. “Era de metal o de piedra para firmar sus cartas con él”. Sus
particularidades son las siguientes: matriz de sello eclesiástico de modulo mediano
(50x35mm.) de bronce bajo y de uso común. Figura ojival o almendrada.

14
Luis Arranz Márquez, Real Academia De La Historia (https://dbe.rah.es/biografias/15016/pedro-suarez-de-
deza) vicitado14/11/2021
15
Banco Popular, Un pueblo unido por la Fe Espacios de Devoción, Op. Cit. pág. 18.
Presenta una virgen sentada, sonriente, con el niño apoyado en la pierna izquierda y
rodeada de una especie de retablo gótico, trilobulado, con imitación de piastras talladas
estriadas a ambas lados, con terminación de torres, Remata la parte superior una linterna.

Aparecen también adornos vegetales rodeando la figura con ramas de vid y de olivo. Al pie
de los tipos aparece la representación heráldica de un escudo cortinado, los tres campos de
plata y cada campo cargado de una cruz floreteada hueca. La leyenda en latín dice: Pedro,
por la gracia de Dios, Obispo de la ciudad de la Concepción de La Vega.

Pero el despoblamiento de la ciudad iba en aumento y en 1598 apenas quedaban 16 bohíos,


las calles eran unos lodazales que hacían difícil llegar «a la catedral» y escasamente
participaban dos canónigos en esta.103 Por tal motivo, a partir de 1606, comenzaron a
desaparecer los documentos eclesiásticos y civiles la referencia de la Concepción de La
Vega como diócesis, y quedó como Iglesia Parroquial Colegial. Por lo que la diócesis paso
a ser administrada por obispo de Santo Domingo.

Gran parte de la población que se marchó de la ciudad se estableció en la margen


meridional del rio Camú, donde había una ermita dedicada a San Sebastián, el cual se
convirtió en patrono menor de la Villa. Esos terrenos fueron cedidos por una viuda rica que
tenía grandes extensiones de tierras. El traslado de la ciudad nunca fue oficial y todo fue
espontáneo, creciendo la ciudad alrededor de la ermita de San Sebastián. A tal punto que en
1650 el nuevo poblado de la Vega ya tenía unos 70 vecinos y su iglesia parroquial era «de
piedra, con
cura y sacristán; y en el cerro, donde estuvo la Santa Cruz, se hallaba un convento
mercedario.

1.3 Necesidad De Suprimir La Diócesis

Muerto el Obispo Suárez de Dezza, en 1523 fue nombrado en ese tiempo para sucederle en
La Vega el religioso Jerónimo Fray Luís de Figueroa. Pero también fallece el Obispo de
Santo Domingo, Alejandro Geradini y Fray Luis de Figueroa es nombrado Obispo de Santo
Domingo y La Vega, murió en España antes de venir a la Isla.
Sebastián Ramírez de Fuenleal el 23 de diciembre de 1528, fue electo Obispo de Santo
Domingo y La Vega y así sus sucesores hasta 1606. El último Arzobispo de Santo
Domingo que llevaba el título de Obispo de La Vega, fue Fray Agustín Dávila y Padilla,
nombrado en 1599 y fallecido en 1604.

Por tal motivo, en 1523 y en virtud de una bula de Clemente VII, se unían la Diócesis de la
Concepción de la Vega y la de Santo Domingo bajo un mismo obispo con sede en Santo
Domingo, nombrando a fray Luis de Figueroa, quien murió antes de llegar, nombrando
entonces a Sebastián Ramírez de Fuente leal como obispo de ambas catedrales. Con la
muerte de monseñor Pedro Suarez Dezza en 1523, la diócesis de La Vega pasó a ser regida
por el obispo de Santo Domingo, A partir del 1606 hasta 1953 desaparece la diócesis de La
Vega.16

Tal era la pobreza del pueblo, que tuvieron que recurrir a celebrar los oficios en una
enramada de tablas de palma con techo de yaguas. En ese momento el antiguo cuadro de
Nuestra Señora de la Antigua de Sevilla se conservaba en la iglesia parroquial.

Esos cambios provocaron que la obra de la Catedral se retrasara y estuviera detenida en


varias ocasiones. En 1534, según registros históricos: «No tiene torre la torre de las
campanas esta no acabada y no tiene claustro ni casa para capitulo […] tiene necesidad de
hazer la capilla de la mayor de lo que presente esta así de alto como de ancho e largo El
terremoto del 7 de mayo de 1842 causó muchos estragos en la región del Cibao y,
específicamente, en la ciudad de La Vega, donde se derribaron sus mejores edificios,
inclusive en «su soberbia y espaciosa iglesia de mampostería, no había quedado piedra
sobre piedra».

Gracias al fervor de los fieles y al gran empeño del presbítero Dionisio Valerio de Moya,
quien llegó a ocuparse de la parroquia de La Vega en 1853, se inició la reconstrucción del
templo, para lo cual se instaló un horno de cal y otro de ladrillos en las cercanías del
Santuario del Santo Cerro, donde muchos feligreses iban a prestar ayuda y a transportar los
materiales al lugar de la construcción.

16
A. Camilo González. Revista Diócesis De La Vega (La Vega, Frías editores, 2015) pág. 11
1.4 Creación De La Diócesis Por Segunda Ocasión

El obispado de La Vega es muy singular, pues se creó dos veces mediante dos bulas y
ambas junto a otras diócesis. Esta fue restablecida con el decreto que expresa lo siguiente:

“El papa Pio XII el 25 de septiembre del 1953 mediante la bula “ si


magna et Excelsa” creo la Diócesis De La Vega junto con la de
Santiago de los Caballeros y la prelatura de San Juan de la Maguana.
La diócesis fue inaugurada el 18 de marzo de 1953 con Fray
Leopoldo María de Ubrique OFM como administrador apostólico
hasta el 8 de diciembre del 1956 que fue consagrado obispo con su
nombre de bautismo, Monseñor Francisco Panal Ramírez”17

Al restablecerse la diócesis en 1953 es asignado como obispo Francisco Panal Ramírez en


solemne ceremonia con la presencia de todas las autoridades eclesiásticas de la época. El 14
en marzo de 1953 se inaugura la nueva Diócesis de La Vega en una ceremonia celebrada en
la Capilla San Antonio, del Colegio Inmaculada Concepción, de esta ciudad, preside el
nuevo Nuncio Apostólico Mons. Salvatore Slino y le acompañan Mons. Ricardo Pitini,
Arzobispo de Santo Domingo, Mons. Octavio Antonio Beras, Administrador Apostólico de
Santiago, Mons. Hugo Eduardo Polanco Brito, Obispo Auxiliar de Santiago, Mons.
Thomas F. Relly, prelado de San Juan de la Maguana. Y el Administrador Apostólico de La
Vega, Como también: Sacerdotes, religiosas, seminaristas, asociaciones religiosas.

Además, autoridades de la Provincia de La Vega, el gobernador Julio Lara Fernández,


Se leyó la Bula Papal y el nombramiento del Administrador Apostólico, se procedió al
juramento de fe del designado, nombramiento del Canciller, P. José Manuel Peña Pérez y
los Consultores Diocesanos: P. Ramón Aníbal Bobadilla, p. José Cordone y Mons. Luis
Federico Henríquez.

Bajo estas circunstancias, nuevamente La Vega se vio en la necesidad de construir una


nueva catedral, para lo que convocó a un concurso de diseño en 1978. La obra se comenzó

17
Ibíd. 12.
y se detuvo por razones económicas, pero en 1987 se reiniciaron las obras con un nuevo
diseño que utilizaba las partes ya construidas. La nueva catedral, dedicada a Nuestra Señora
de la Inmaculada Concepción, fue inaugurada el 23 de febrero de 1992, realizándose la
dedicatoria el 4 de marzo del mismo año.

Según expresó el autor de la obra: «La Catedral de la Inmaculada Concepción de la Vega es


un templo sobrio, austero y gris. Su mole refleja solidez e inspira protección. Por dentro,
alegría de salvación, luces y reflejos, movimiento para el alma. […] aspira a reflejar la
dignidad del Creador y ser espacio propicio para provocar un reencuentro con Él» 18. Un
elemento que destacar de esta edificación son las arcadas triples que coronan sus 12 puertas
exteriores, que hacen referencia a la iglesia que aparece en el fondo de un antiguo cuadro
llamado La Virgen de Colón.

La Catedral tiene una nave única de forma elíptica con el presbiterio circular y siete
escalones sobre el pavimento del templo. En su interior se encuentran algunas obras que
vienen de la antigua catedral, así como nuevas obras de reconocidos artistas dominicanos.
En una estructura independiente se encuentra el campanario, coronado por una gran cruz
que apunta hacia la dirección del cercano Santo Cerro, sede del primer Santuario Mariano
de América.

18
P. Mena, La Catedral de la Inmaculada Concepción de la Vega (Santo Domingo, 2012, Documento
Inédito)

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