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No todo es clínica

Historia de la medicina de familia


en España. Un camino largo y complejo
Fernando J. Ponte Hernando
Doctor en Medicina y Cirugía.
Pediatra. C.S. de Santa Eugenia de Riveira. A Coruña.
Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.
Sociedad Española de Historia de la Medicina.

«La misión de los médicos de familia es ser los protagonistas de una nueva etapa en la historia de la asistencia al enfermo»

Laín Entralgo

«No hay enfermedades, hay enfermos»

Gregorio Marañón

PUNTOS CLAVE INTRODUCCIÓN


■ La medicina de familia es, ha sido y será la puerta de La presencia del médico en la vida de las personas es una
entrada del enfermo al sistema sanitario. constante desde el nacimiento hasta la sepultura. Así ha sido
■ El médico de familia es el gestor integral de la prevención, desde que el mundo es tal.
curación y rehabilitación de la población a su cargo.
■ No es útil ni posible convertir la asistencia médica en el También ha desempeñado un papel crucial en la vida
sumatorio de la asistencia de diversos especialistas que, de los pueblos más allá de su cometido profesional, en virtud
necesariamente, ven «una enfermedad» y no «un enfer- de su condición de hombre culto y auténtico, un «clavo
mo». ardiendo» al que agarrarse en momentos difíciles o desespe-
■ El médico de familia es el especialista que integra las rados1.
observaciones clínicas propias, con el parecer más detalla-
do, pero parcial, de los demás para conseguir una verda- La poliédrica figura del sanador, del chamán, del «hombre-
dera asistencia integral. medicina» o del médico de la aldea, de la corte, de la expedi-
■ La figura del médico de cabecera es el referente humano, ción aventurera o de la unidad militar en campaña ha acom-
con nombre y apellidos, que el enfermo tiene en un siste- pañado al hombre y a las sociedades a lo largo de la historia, a
ma gigantesco y despersonalizado. través de migraciones, epidemias, guerras y convulsiones socia-
■ «Hombre soy, y nada de lo humano me es ajeno». Esta les o acontecimientos políticos de todo orden2.
frase de Terencio bien puede resumir la misión y el espíri-
tu del médico de familia. Desde siempre ha habido entre nosotros quienes, en fun-
■ El hombre nace, crece, se reproduce, juega su papel vital y ción de sus conocimientos, habilidades o experiencias, se
muere, y en todos los pasos de ese largo proceso tiene un inclinaban más a practicar unas «especialidades» u otras; en
médico de familia a su lado. el Egipto de los Faraones fueron profusamente practicadas
■ Medicina: «Ciencia y arte de precaver y curar las enferme- pero no han sido claramente definidas en la medicina occi-
dades del cuerpo humano» (1). No olvides eso, que debes dental hasta la fecha muy reciente de finales del siglo XIX y
ser científico y artista. principios del XX3. Por ello hablamos del «médico».

Este «médico» integral histórico es el fundamento de nues-


tro estudio de hoy, el médico de cabecera, de pueblo, de cupo,
(1) Definición del Diccionario de la Real Academia Española. titular y finalmente de familia.

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Del mismo modo, la forma de actuar del médico, como pro- Cristo hubiese dos naturalezas). Se refugiaron en los actuales
fesional, solitario habitualmente, ha ido evolucionando desde territorios de Oriente Medio, bajo la protección de cultos y
la remota antigüedad hasta constituirse en los modernos refinados árabes señores de la guerra, cada uno de los cuales
modelos de equipos de atención primaria4. poseía amplios territorios y ejército propio.

Dinastías enteras de médicos nestorianos participaron, en el


Bagdad de los abbasíes, en la construcción de hospitales y,
ANTECEDENTES sobre todo, en las traducciones: en primer lugar del griego,
pero también del siríaco, del pahlaví persa y del sánscrito.
En la Grecia clásica, con Hipócrates y otros, comienza la tec-
nificación de la medicina. Cobra relevancia la observación de la Esta empresa fue impulsada por los califas, que enviaron
enfermedad, del enfermo y de sus circunstancias ambientales, misiones a Bizancio, dirigidas por sabios cristianos y judíos, con
familiares, etc. Se produce la separación de medicina y religión el objeto de adquirir manuscritos, entre los cuales las obras
y comienza la concepción del hombre como unión de physis y médicas ocupaban un lugar preeminente.
psiquis, de cuerpo y mente5 (figura 1).

La ciencia médica griega y romana nos llegó a través de los


árabes. Ello se debió a que muchos de los últimos sabios y
ANTECEDENTES EN ESPAÑA
médicos cristianos del Imperio romano de Oriente fueron per- Con el avance de los árabes hacia Occidente, nos llegaron
seguidos por herejes: eran nestorianos (separaban las naturale- los antiguos textos médicos, que fueron nuevamente traduci-
zas humana y divina de Cristo) y monofisitas (negaban que en dos por sabios árabes, españoles y judíos en centros de estudio
de la época, de los que el más sonado fue la Escuela de
Traductores de Toledo. Naturalmente, tantas traducciones del
griego y el latín al árabe, con sus respectivos dialectos, y vice-
Figura 1 versa, hicieron mella en la calidad de la ciencia disponible6.

Hipócrates de Kos A ella se fue incorporando la producción de médicos emi-


nentes de este período, como Averroes, autor de la gran obra
conocida como Colliget, o Avicena, cuya obra cumbre, el
Canon, estaría vigente durante varios siglos. Abulcasis, Rhazes,
Maimónides, etc. (figura 2).

La primera figura reglada del médico en nuestra historia


vino de la mano del gran legislador que fue Alfonso X «el
Sabio», en el Fuero Real del siglo XIII. El «físico», nombre que
recibían los médicos en la época, era un personaje que debía
ser admitido, recibiendo un título como tal (de ahí lo de titu-
lar) por parte de los que ya estuviesen establecidos en el lugar
donde pretendiese ejercer y por las autoridades locales, los
alcaldes7.

El primer indicio de «seguro médico» arranca en esta época


de la contratación de médicos por los gremios, para asistencia
de sus miembros y familiares, estableciéndose un pago per
cápita o capitativo; se pagaba una cantidad fija por períodos
de tiempo determinados, independientemente de ser asistido o
no, para todos los miembros, por cuotas de igual cuantía, igua-
las, denominación que ha llegado hasta nuestros días (2).

(2) Están en ejercicio, aún hoy, médicos que pueden recordar perfectamente esta situación,
vigente hasta hace unos 30 años. Por una parte, este sistema resolvió los problemas de los
pacientes, de acceso a un médico en tiempos de escasez de éstos, a la vez que aseguraba
un mínimo de recursos para los médicos, sobre todo al comenzar su ejercicio; no obstan-
te, ha sido fuente de muchas situaciones de precariedad y de abuso caciquil, en general
por parte de los alcaldes, sobre los médicos durante mucho tiempo.

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Quienes dieron comienzo, un poco antes, a este proceso de


Figura 2
regulación integral de la profesión médica fueron, curiosamente,
dos enfermos, Enrique III de Castilla «el Doliente» y su hijo Juan
Figura del Canon de Avicena II. Ambos, dada su mala salud, se rodearon de los mejores médi-
cos de la época, beneficiándose de sus atenciones7.
Juan II creó por decreto, en 1422, un tribunal de alcaldes (3)
y examinadores especiales para apreciar la competencia de los
que pretendían ejercer la profesión. Este tribunal fue conocido
hasta su supresión, entrado el siglo XIX, como Tribunal del
Protomedicato.

Alfonso Chirino y Fernán Gómez fueron los primeros proto-


médicos, examinadores mayores de físicos y cirujanos de los rei-
nos y señoríos de España. Enrique IV confirmó estas prerrogati-
vas y fueros, que los Reyes Católicos, a su vez, ratificaron por ley
de 30 de marzo de 1477. Dado el peso político de los Reyes
Católicos, y la mejor regulación legal que hicieron del asunto, se
toma esta fecha como fundacional del protomedicato propia-
mente dicho, pero el antecedente claro es el de 1422.

LA EDAD DE ORO DE LA MEDICINA ESPAÑOLA


(1500-1650)
La calidad científica y la valoración social del médico, sin
embargo, no han ido siempre parejas. Así, es fácil señalar épo-
cas, como algunas fases de la Edad Media, de nivel científico
escaso o auténtico charlatanismo, en las que el prestigio médi-
co alcanzaba cotas nunca vistas, y otras, sin embargo, en que,
teniendo una razonable o incluso elevada calidad científica, la
labor del médico se puso en entredicho, cuando no fue direc-
tamente despreciada.

Esta última situación de desprecio, aunque ha ocurrido


muchas veces, fue especialmente notable durante el siglo XVI
español, pese a contar con personajes científicos de primera
línea como Vesalio (médico de cámara de Carlos V y Felipe II,
tras dejar su cátedra de Padua) Daza Chacón, Francisco Vallés
«el Divino», Gómez Pereira, Valverde de Amusco, Olivares y
otras grandes figuras. Paralelamente, podríamos afirmar que
una situación muy semejante se produce en la actualidad:
excelentes médicos con poca valoración social8.
En 1255, Alfonso X «el Sabio» obtiene, del Papa Alejandro IV,
una bula para constituir una Academia de Medicina, a la que A partir de la segunda mitad del siglo XVII tiene lugar un pro-
acudían médicos de Córdoba y de Toledo para dar una ense- gresivo deterioro, acorde con el político, de la calidad científi-
ñanza basada, esencialmente, en el Canon de Avicena y el ca de la medicina española.
Colliget de Averroes.

Hacia 1453, fecha de la toma de Constantinopla por los tur- SIGLO XVIII
cos, se publica la obra clave de la anatomía moderna: De Humani
Corporis Fabrica por el entonces catedrático de anatomía de En el siglo de las luces, si bien hay una recesión política y
Padua y luego médico de cámara de Carlos V y Felipe II, el noble científica, esta última no es tan intensa como a veces se nos dice.
Conde Palatino Andrés Vesalio. En esa época España empieza a
organizar seriamente la enseñanza y la práctica de la medicina. (3) Jueces togados que entendían de diversos asuntos con diferentes jurisdicciones.

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Estamos, por el contrario, en una España ilustrada, pródiga ma acción de generalización de la vacuna desarrollada por su
en actividades científicas, entre las que destacan la expedición compatriota, el gobierno de España, tras varios siglos de expe-
botánica del gran médico, naturalista y sacerdote José riencia en financiar expediciones científicas, fleta una auténtica
Celestino Mutis y dos efemérides más, muy vinculadas a la vuelta al mundo para vacunar a sus ciudadanos coloniales.
Armada Española:
Desgraciadamente, cuando la Organización Mundial de la Sa-
• La creación de los Reales Colegios de Cirugía, con figuras lud, el 8 de mayo de 1980, declaró extinguida la viruela de la faz
excelsas de la medicina de la época como Pere Virgili y de la Tierra, no hubo un justo recuerdo para estos auténticos
Antoni Gimbernat. héroes de la medicina. Salvany falleció de fiebres durante el viaje.
• La obra del eminente marino y científico Jorge Juan y
Santacilia, quien en 1734 se embarcó, junto a Antonio de En el siglo XIX, la medicina en España sufrió un complicado
Ulloa, en la expedición organizada por la Real Academia de proceso de cambio, el Protomedicato fue suprimido definitiva-
Ciencias de París a las órdenes de Charles de la Condamine, mente a partir de 1822 y la regulación de la actividad sanita-
para medir un grado del meridiano terrestre en la línea ria queda en manos de las Juntas de Medicina, Cirugía y
ecuatorial en América del Sur9. Farmacia, que habían compartido competencias con aquél,
desde el comienzo del siglo y ahora toman su relevo definitivo.

EDAD CONTEMPORÁNEA La intención de contar con una normativa sanitaria social ya


se había expresado en las Cortes de Cádiz en 1811, mas avata-
Siglo XIX res políticos del reinado de Fernando VII lo impidieron.
Fallecido éste, tomaron el asunto en sus manos el médico
El siglo XIX comenzó, desde el punto de vista sanitario en Mateo Seoane Sobral, quien ya había estado implicado en ello
España, con un hito histórico de primera magnitud, que debie- pero tuvo que exiliarse, y, sobre todo, Pedro Castelló, con las
ra servir para haber situado a sus protagonistas, Carlos IV y los academias profesionales, que asumieron los cometidos que
doctores Balmís y Salvany, médicos militares españoles, en la anteriormente tenía el protomedicato, así como la ampliación
primera línea de la historia de la ciencia: la Real Expedición de funciones que se les concedió a los Reales Colegios de
Filantrópica de la Vacuna (1803-1810) (figura 3). Medicina y Cirugía. También tenían competencias varias las
subdelegaciones de sanidad que desde 1831 estaban bajo la
Apenas 7 años después del descubrimiento de Edward Jenner jurisdicción de las academias de medicina10.
y cuando el gobierno inglés no había emprendido la más míni-
En 1832 la Junta Suprema de Sanidad, institución del antiguo
régimen, como el protomedicato, se incardina en el recién crea-
do Ministerio de Fomento que entendería, entre otros asuntos,
Figura 3 del «ramo de la sanidad, con sus lazaretos, aguas y baños mine-
rales» y en 1847 se crean un Real Consejo de Sanidad y la
Sello del bicentenario de la Real Expedición Filantrópica Dirección General de Beneficencia y Sanidad. Esto implica
de la Vacuna la separación de la vigilancia epidemiológica y el gobierno de las
actividades de los profesionales. Esto se debe, por un lado, a la
necesidad de dotar de médicos a todas las poblaciones y regular
sus deberes y derechos, y por otro, a la gran preocupación que
existía por las diversas epidemias habidas: en el siglo XVII la peste,
en el XVIII la viruela y en el XIX el cólera en varias ocasiones.

Un año importante es el de 1855, ya que se aprueba la pri-


mera ley de sanidad de España que, con diversos avatares,
regula la política de prevención sanitaria y la actuación profe-
sional del personal asistencial. El origen del médico titular está
en la ley de 1885 que obliga a los municipios a la creación de
la beneficencia municipal (figura 4). Sus funciones, parcial-
mente compartidas con el farmacéutico y el veterinario titular
eran recogidas en los siguientes artículos:

• Artículo 60: en cada partido judicial habrá tres subdelegados


de sanidad, uno de medicina y cirugía, otro de farmacia y
otro de veterinaria.

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nos, cirujanos romancistas y latinos (4), licenciados en cirugía


Figura 4 o cirujanos de primera clase, doctores en cirugía y medicina,
médicos puros, licenciados y doctores en medicina y cirugía,
Monumento al médico rural licenciados en medicina con titulaciones quirúrgicas de distin-
to rango, los «prácticos en el arte de curar», bachilleres habili-
tados y, ocupando los más bajos escalones de la familia sanita-
ria, los ministrantes, dentistas y comadronas o parteras.

Este estado de cosas facilitaba todo tipo de fenómenos de


intrusismo, imposibilitando una eficaz y razonable delimitación
de funciones, de responsabilidades y el disfrute del natural
reconocimiento profesional y, por tanto, del lógico derecho a
ganarse la vida cada uno, de modo acorde con su capacidad.

Un gran problema era atender las necesidades sanitarias de


los numerosos núcleos de población rurales, en una España
atrasada, con malas comunicaciones, que salía de una guerra
en territorio propio y del esfuerzo económico de mantener, casi
intacta en aquellos momentos, una extensa estructura colonial
que, sin embargo, empezaba a desmoronarse.

Para atender estas necesidades se crearon titulaciones de


rango académico limitado, como los «prácticos en el arte de cu-
rar», que estaban autorizados a ejercer en medio rural, ciruja-
nos de distintos niveles, ministrantes (practicantes de hospital)
y otros auxiliares.

Tras la Revolución Gloriosa de 1868, que trajo consigo una


fuerte implantación del principio de libertad de enseñanza, se
estableció una única categoría de médicos-cirujanos, practi-
cantes y matronas.

La ley de 1855 va pasando diversas circunstancias y llega


como reforma y nuevo impulso, la Instrucción General de
Sanidad de 1904, obra atribuible al Dr. D. Carlos María Cortezo,
Director General de Sanidad (5)10.

• Artículo 64: «[…] encargados de la asistencia de las fami- Siglo XX


lias pobres […] y de auxiliar con sus consejos científicos a
los municipios en cuanto diga relación con la policía sani- El final del siglo XIX y el principio del XX, ricos en aconteci-
taria». mientos políticos que originan situaciones, con frecuencia,
• Artículo 99: «[…] estrecha obligación de cuidar sean vacuna- convulsas, traen consigo alarma en la sociedad española, en lo
dos oportuna y debidamente todos los niños». que a los aspectos sanitarios se refiere. Esto se debe a variadas
situaciones, a saber, entre otras: las epidemias de cólera que
Con pequeños cambios, esta estructura ha alcanzado nues-
tra historia reciente hasta la creación de los equipos de aten-
ción primaria. (4) Los cirujanos del siglo XIX se dividían en latinistas y romancistas. Los cirujanos latinistas
tenían formación universitaria, eran personas cultas y usualmente pertenecían a la clase
En cuanto al ejercicio profesional, se fue evolucionando, alta. Los cirujanos romancistas, en cambio, no tenían título como tal, eran usualmente per-
sonas no cultas y además empíricos, no estaban familiarizados con el latín, que como sabe-
desde un generalismo casi absoluto, hasta la aparición de, mos, era el idioma científico y pertenecían a las clases sociales bajas.
como denunciaba en una colaboración periodística el Dr. (5) Carlos María Cortezo y Prieto de Orche (1850-1933), auténtica personalidad médica de
Méndez Álvaro, una treintena de profesiones con actividad entresiglos. Director General de Sanidad en 1899 y en 1902-1904. Ministro de Instrucción
Pública en 1905. Catedrático, Director de la Real Academia Nacional de Medicina,
sanitaria reconocida y particularizada capacidad de acción Diputado, Senador y Consejero de Estado, y Fundador del Instituto de Higiene Alfonso XIII,
curadora8: entre otros, los títulos de sangradores o flebotomia- entre cuyos investigadores estaba Ramón y Cajal, entre otras actividades.

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sufre nuestro país y la insalubridad de las campañas coloniales república y franquismo siguen un mismo hilo conductor que se
de Cuba y Filipinas, como elemento fundamental de la derrota caracteriza por actualizar y modernizar la sanidad española al
de nuestras tropas. rebufo de las corrientes europeas y hacer hincapié en reformas
organizativas y normativas, de modo primordial en lo referen-
Todo ello, además, en un mundo marcado por episodios te a la medicina preventiva e higiene y salud pública, tanto de
como la pandemia gripal de 1918, que constituyó un elemen- poblaciones como de grupos de riesgo: niños, gestantes, enfer-
to de primera magnitud de mentalización de la clase médica y mos mentales, infecciosos.
la opinión pública sobre las deficiencias y necesidades del país
en materia sanitaria. Se organiza la actuación oficial para combatir la endemia
palúdica, se potencia y coordina la lucha contra la tuberculo-
Esto produce en las dos primeras décadas del siglo XX, con sis, las enfermedades venéreas y se estimulan los estudios clí-
gobiernos de Alfonso XIII y, sobre todo, a raíz de la dictadura nicos y científicos de diversas patologías.
de Primo de Rivera (1923-1930), un importante aumento de la
actividad sanitaria, caracterizada por una intensa preocupa-
ción normativa, con creación de numerosas instituciones. Se MODELO ASISTENCIAL
reestructuró la sanidad exterior, se creó la Brigada Sanitaria
Central (1909), y el Instituto de Sueroterapia, Vacunación y El modelo asistencial a principios del siglo XX era individua-
Bacteriología se reorganizó como Instituto Nacional de Higiene lista y aislacionista, cada médico titular tenía su clientela, su
en Madrid (1914)11. parroquia y atendía con dedicación absoluta la comunidad que
le estaba encomendada, de día, de noche, a pie o a caballo (6),
Posteriormente se fueron creando, la Escuela Nacional de atendía niños, enfermos, moribundos, parturientas, etc., sin
Puericultura (O. de 23 de mayo 1923), la Escuela Nacional descanso y a merced, con frecuencia, de los caprichos del caci-
de Sanidad (R.D. de 2 de diciembre de 1924), la Comisión que local de turno, de quien dependían sus retribuciones.
Central de lucha contra el Tracoma (R.D. de 12 de abril de
1927) y, ya en la República, que establece sustanciales aumen- Hasta las fechas referidas era una medicina basada en la
tos en los presupuestos sanitarios12: el Consejo Superior enfermedad, sin apenas planificación preventivista o de pro-
Psiquiátrico (Decreto de 2 de noviembre de 1931), el Instituto moción de la salud y sin mayor consideración de las circuns-
Nacional de Venereología (Decreto de 29 de julio de 1933) y el tancias de la nueva medicina social que ya empezaba a atis-
Patronato Nacional antituberculoso (de 20 de diciembre de barse en otros países europeos, en particular a partir del
1936)11. Ello, si bien no constituye una visión holística de la despegue de la microbiología, de la mano de Koch y Pasteur,
salud, sí supone una importante ayuda en enfermedades espe- fundamentalmente, y de la concienciación de la necesidad de
cialmente penosas en esa época y es un apoyo para el médico las técnicas de sanidad, asepsia, antisepsia y medicina preven-
general. tiva que ello fue imponiendo.

Durante la segunda República, la política sanitaria mantuvo La agrupación de sistemas de igualas y otros similares, como
operantes las instituciones y los organismos creados durante el las «sociedades de médico, botica y entierro», que cubrían las
régimen de Primo de Rivera y lo que de nuevo se introduce necesidades básicas, fueron dando lugar a multitud de peque-
en el campo de la acción social va referido al estudio técnico ñas mutuas y cajas de enfermedad, con gran implantación
de una posible política asistencial basada en el reconocimien- sobre todo en núcleos fabriles, floreciendo, por ello, en Cata-
to del derecho al amparo frente a la enfermedad proclamado luña.
en la constitución de 1931. Esto se puede considerar un paso
más, importante sin duda, hacia la generalización del derecho La Ley Girón, en 1942, estableció el seguro obligatorio de
a la asistencia, tras el precedente incompleto de la ley de 1855. enfermedad (SOE), los médicos cobraban por un cupo de fami-
lias según las «cartillas», documento que incluía a todos los
Aquel mismo año se creó el seguro de maternidad y en 1932 miembros del grupo familiar. En el núcleo rural fundamental-
el de accidentes de trabajo; fue también en 1932 cuando el mente los médicos atendían en su propio domicilio.
sindicato de «Metges de Catalunya» propuso la creación de un
seguro obligatorio de enfermedad10 del que en 1934 tenía ya Enseguida se desarrolló una red de consultorios, con apenas
un estudio que no conseguiría convertirse en realidad hasta una consulta, despacho o sala de exploración y una escueta
después de la guerra civil, en 1942, con la llamada Ley Girón sala de espera, donde se realizaba una asistencia reglada de
(por el ministro Sr. Girón de Velasco) durante el régimen de 2,5 h, más un horario de avisos a domicilio, de las 9.00 a las
Franco.

Como resumen de todo esto podemos decir que en España (6) Al parecer, la extensión de un partido médico estaba definida por la distancia que el
durante la primera mitad del siglo XX, monarquía, dictadura, profesional era capaz de recorrer a caballo en una jornada.

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17.00 h, en medio urbano, y de 24 h continuadas en el medio cunstancias similares, los ingleses hacen lo propio en 1952 y
rural. fundan el Royal College of General Practitioners, impulsando
dicha reformulación ideológica. Lo mismo sucede en Canadá y
Las enfermeras tenían una planificación asistencial similar y Australia. Gran Bretaña prevé 5 años de formación posgradua-
burocrática de apoyo al médico. En el medio urbano surgieron da que se quedan en 3 años, en la práctica.
los centros de especialidades o ambulatorios, donde había médi-
cos generales con un régimen similar, y algunos especialistas. El nuevo médico tendrá una formación más profunda y será
Cada uno de éstos tenía atribuidos a varios generalistas, más o una especie de híbrido entre internista y preventivista, con una
menos, según las ratios asistenciales de cada especialidad. Los gran conciencia social de la profesión. A partir de aquí se pro-
pediatras de atención primaria atendían a niños hasta los 7 años. duce la comentada evolución ideológica y técnica de la espe-
cialidad.

LA MEDICINA DE FAMILIA EN EL MUNDO En 1964 y 1966 se celebran las dos primeras conferencias
mundiales de la medicina de familia, se va regulando la espe-
A principios del siglo XX la medicina se va haciendo cada vez cialidad y aparecen las cátedras de medicina de familia en las
más compleja y el surgimiento de las especialidades, que nace universidades de estos países13.
como una necesidad evidente, va dejando cada vez más mal-
trecha a la medicina general que, practicada en solitario, deja- En 1969 se aprobó la especialidad en medicina de familia en
ba escaso tiempo para la formación continuada, el reciclaje y Estados Unidos. En estos años, había diversos modos de hacer
la toma de contacto con las novedades. la especialidad en Inglaterra. En Canadá se establece el sistema
de posgrado en 1966 y en Australia en 1973, tras la primera
El aislamiento geográfico y humano, las deficientes comuni- conferencia mundial de la WONCA (7).
caciones y la escasez de medios convierten a los médicos genera-
les en unos robinsones de la ciencia, cada vez más esforzados y Todo esto quedó prácticamente culminado, con ocasión de
menos operativos. En 1910, el famoso informe Flexner, en el que la famosa Conferencia de Alma Ata de 1978, en la que se ela-
queda en evidencia la deficiente formación médica que se impar- boró el programa «Salud para todos en el año 2000» que, con
tía en gran parte de las escuelas norteamericanas y que conlleva sus virtudes y defectos, consagra a la atención primaria como
el cierre de un importante número de las mismas y el replantea- fundamento y raíz del sistema sanitario4.
miento profundo de la formación en el resto, supone una autén-
tica conmoción en el mundo médico de Estados Unidos.
Europa
En especial a partir de la segunda guerra mundial, la ciencia
médica y la técnica avanzan exponencialmente y se hace pre- El Comité de Ministros del Consejo de Europa invita a los
cisa una mayor especialización. Se pierde, por ello, la visión estados miembros a impulsar la atención primaria, llegándose
global, holística, de la medicina y se deteriora la relación entre (directiva 86/457) a la obligatoriedad de la formación posgra-
médico y enfermo por cuanto la patología se va parcelando por duada, de al menos 2 años, a partir del 1 de enero de 1995. En
las regiones anatómicas, patrimonio de cada especialista13. 1993 y 1995 el Comité de Médicos de la Comunidad Europea y
la conferencia de consenso en formación específica en medici-
A mayor abundamiento, con respecto a los especialistas, na general y de familia, concretan en 3 años el tiempo de dicha
mejor remunerados y con más éxito social; se va produciendo formación.
una especie de agravio comparativo y una situación de com-
plejo de inferioridad por parte del médico de cabecera.
La situación en España
Esto lleva a una desproporción en la relación entre el núme-
ro de generalistas y el de especialistas que invierte situaciones En España, en la década de 1980 coexistían diversos tipos de
anteriores. Se hace preciso reforzar la formación y competen- medicina primaria: la desarrollada por médicos de zona de la
cias del médico y se avanza, en una huída hacia delante, con Seguridad Social (en las poblaciones de más de 10.000 habi-
determinación hacia una nueva reformulación ideológica de la tantes), con la de los médicos titulares, propios de zonas rura-
atención primaria. les y de salud pública en ciudades. Otros eran exclusivamente

Estados Unidos y países de habla inglesa


(7) WONCA (World Organization of National Colleges, Academies and Academic
En 1947 se crea la Academia Americana de Medicina Associations of General Practitioners/Family Physicians), organización que engloba a nivel
General (American Academy of General Practice). En unas cir- mundial a colegios, academias y asociaciones de médicos generales y de familia.

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médicos de urgencia de la Seguridad Social, con funciones En 1979 comenzaron la especialidad vía MIR los primeros
también de asistencia urgente domiciliaria. Había, asimismo, residentes, sin que existiera la infraestructura adecuada.
médicos de otros cuerpos, como forenses, de registro civil y de
compañías, con ejercicio libre de la profesión. Además, al crearse la especialidad, se otorgó el título a
aquellos profesionales de asistencia pública domiciliaria
Esta situación prolongada en el tiempo dio lugar a que, hasta (APD), o médicos titulares, que eran propietarios de plaza en
la aprobación de la Ley 14/86 General de Sanidad, en España el sistema público en 1981, lo que alcanzaba a unos 4.000
fueran propietarias de recursos sanitarios infinidad de entidades médicos.
públicas y privadas, con o sin ánimo de lucro13. A pesar de la
existencia desde la década de 1960 de la Seguridad Social, pri- Hubo otras vías minoritarias: la conocida como «del 5%»
mero Instituto Nacional de Previsión y luego INSALUD, varios según la O.M. de 30 de diciembre de 1986, la de concesión a
ministerios tenían competencias sanitarias: Sanidad, Interior, los tutores y miembros del Consejo Nacional de la Especialidad
Justicia, Industria, Defensa, Trabajo, etc. y la que se basó en un curso de perfeccionamiento que es con-
secuencia del decreto de creación de la especialidad, R.D.
3303/78, que atañía a quienes acreditasen 5 años de ejercicio
Esta estructura fragmentada provenía de la Ley de Bases de en atención primaria.
la Sanidad Nacional de 1944. Las administraciones se ocupaban
de los aspectos de salud pública y salud mental y el individuo Por último, el Ministerio de Sanidad y Consumo aprobó el
debía responsabilizarse de la atención a su enfermedad. La 25 de octubre de 2001, BOE del 16 de noviembre, una orden
beneficencia se encargaba de la población sin recursos4. para la convocatoria de un concurso público estableciendo en
el pliego de prescripciones técnicas las condiciones que deben
Entre 1953 y 1962 se generalizó la afiliación, con lo que se cumplirse para poder optar a la presentación a dicho concurso
pudo acometer la construcción de numerosos hospitales en referencia al acceso excepcional al título de médico espe-
públicos grandes y modernos que se denominaron «residen- cialista en medicina familiar y comunitaria.
cias sanitarias», que fueron muy bien acogidas por la pobla-
ción, como sustitutas de los históricos hospitales provinciales Según lo establecido en el Real Decreto 1753/1998, de 31 de
de las diputaciones que, con un esfuerzo importante, pugna- julio, la prueba de acceso tiene un carácter eminentemente
ban por mantenerse operativos en situaciones de austeridad práctico y está orientada a evaluar la competencia profesional
presupuestaria. de los aspirantes en el ejercicio de sus funciones. El formato de
la prueba es el de una evaluación clínica objetiva y estructura-
Estábamos ante un sistema de seguridad social cuya finan- da (ECOE), herramienta de probada validez para determinar el
ciación se hacía por cuotas de empresas y trabajadores. Se tra- nivel de competencia suficiente en un profesional.
taría, en lo sucesivo, de evolucionar hacia un sistema nacional
de salud. La ECOE es un nuevo formato de prueba evaluadora que
incorpora diversos instrumentos y se desarrolla a lo largo de
Esto se logra con la Ley 14/86 de 25 de abril, General de diferentes estaciones, que simulan situaciones clínicas y nos
Sanidad, cuyo artífice principal fue el ministro Ernest Lluch, a permite acercarnos más a la evaluación de la práctica real que
partir de la cual se produce la incorporación de aquella parte la simple utilización de test que evalúan sólo conocimientos.
de la población que faltaba y se pasa a tener cobertura uni- Entre los instrumentos utilizados tenemos:
versal, financiándose, a partir de ahí, el sistema con cargo a los
Presupuestos Generales del Estado14. 1. Aquéllos que analizan conocimientos, las preguntas abier-
tas de respuesta corta, las preguntas de elección múltiple,
etc.
2. Los que analizan competencias, como son los exámenes
LA ESPECIALIDAD DE MEDICINA DE FAMILIA orales estructurados, con utilización de imágenes clínicas y
Y COMUNITARIA pruebas diagnósticas.
3. Los que analizan la actuación profesional, como son las
La especialidad de medicina de familia y comunitaria apare- simulaciones por ordenador o con maniquíes y los enfermos
ce en nuestro país por primera vez en el R.D. 2015/78, desarro- simulados, por actores, estandarizados.
llándose posteriormente en el R.D. de 29 de diciembre de 1978.
En él se define al médico de familia como la figura fundamen- Hasta la fecha han obtenido el título por esta vía unos 4.000
tal del sistema sanitario, que tiene la misión de realizar una médicos, y en este momento estamos pendientes de que se rea-
atención médica integrada y completa a miembros de la comu- lice la convocatoria de 2008 que, en principio, será la última. La
nidad, además de prevenir la enfermedad y realizar educación tendencia actual es que, en lo sucesivo, el sistema ECOE pueda
sanitaria. ser utilizado en los exámenes de las facultades de medicina y

208 AMF 2009;5(4):201-209 30


Fernando J. Ponte Hernando Historia de la medicina de familia en España. Un camino largo y complejo

para la reevaluación y recertificación periódica de los profesio- des diversas de índole preventiva y asistencial, médica y qui-
nales. rúrgica.

En este curso ha comenzado a formarse la primera promo-


ción de la especialidad de 4 años de duración.

LO QUE VA DE AYER A HOY LECTURAS RECOMENDADAS


Garrison F. Introducción a la Historia de la Medicina. 2 vol. Madrid: Espasa
Hemos realizado un breve recorrido por la historia del Calpe; 1921-1922.
médico. Desde sus comienzos y larga travesía de siglos como Interesante y bien documentado, en particular, para lo que nos interesa,
«francotirador» de la salud hasta nuestros días de equipos la mayor parte del segundo tomo, dedicada a la historia de la medicina
multidisciplinares y especializados. Poco tiene que ver la for- española.
mación especializada de hoy y el trabajo en equipo de los Gérvas J, Pérez-Fernández M, Palomo-Cobos L, Pastor-Sánchez R. Veinte años
de reforma de la Atención Primaria en España. Valoración para un apren-
médicos de familia con aquéllos, pero el espíritu que subsis- dizaje por acierto/error. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 2005.
te es el mismo, el de atención «al hombre», a la humanidad Obra fundamental para conocer el tema que nos ha ocupado en este
doliente, de la que nada nos es ajeno. Hemos de capear con trabajo.
pericia problemas pendientes, como la consolidación del Granjel LS. Medicina Española Contemporánea. Salamanca: Ed. Universidad
especialista en medicina de familia como coordinador genui- de Salamanca; 1986.
no de una asistencia personalizada y eficaz, y la reivindica- Trata todos los aspectos históricos relativos a la profesión y la forma-
ción desde 1800 con gran precisión y amenidad.
ción del respeto y la consideración social que, a tan alta fun-
ción, se le debe.

Quedan algunos flecos para completar el actual proyecto, BIBLIOGRAFÍA


como son dos cuestiones de primer orden que están sobre el
1. Babini J. Historia de la Medicina. Barcelona: Ed. Gedisa; 2000.
tapete: la implantación generalizada de la medicina de familia
2. Lyons A, Petrucelli RJ. Historia de la Medicina. Barcelona: Doyma; 1987.
como asignatura en el pregrado de la carrera de medicina, con 3. Granjel LS. Historia de La Medicina Española. Barcelona: Ed. Sayma;
la dotación de sus correspondientes cátedras, y el desarrollo 1962.
definitivo de la troncalidad. Últimamente (marzo de 2009) se 4. Gérvas J, Pérez-Fernández M, Palomo-Cobos L, Pastor-Sánchez R. Veinte
ha pedido la integración en el tronco médico de psiquiatría, años de reforma de la Atención Primaria en España. Madrid: Ministerio
dermatología y neurología, que no lo estaban. Esperemos ver de Sanidad y Consumo; 2005.
5. Haggard H. El Médico en la Historia. 3.ª ed. Buenos Aires: Editorial
muy pronto esto como gozosa realidad en lugar de como ilu-
Sudamericana; 1946.
sionada esperanza. 6. Laín Entralgo P, coordinador. Historia Universal de la Medicina.
Barcelona: Ed. Salvat; 1972.
7. Garrison F. Introducción a la Historia de la Medicina. 2 vol. Madrid:
RESUMEN Espasa Calpe; 1921-1922.
8. Granjel LS. La Medicina Española Contemporánea. Salamanca: Ed.
Universidad de Salamanca; 1986.
La medicina nace con el hombre por su condición de ser 9. Hernández Morejón A. Historia Bibliográfica de la Medicina Española.
vulnerable. Paulatinamente, a lo largo de toda la historia, le Tomo III. Madrid: Imprenta de la Viuda de Jordán e Hijos; 1843.
acompaña en sus vicisitudes y se va adaptando a tiempos y 10. Granjel LS. Historia Política de la Medicina Española. Salamanca: Edit.
modos. El nivel científico evoluciona, se hace más complejo Instituto de Historia de la Medicina Española (Universidad de
y se diversifica. Los componentes de arte, ciencia y técnica Salamanca). Real Academia de Medicina de Salamanca; 1985.
11. Huertas R. Política Sanitaria: de la Dictadura de Primo de Rivera a la II
se mezclan, desde siempre, en el acto médico, pero según las República. Rev Esp Salud Pública. 2000;74:35-43.
épocas, en diversas proporciones. Esto ha de estar regulado 12. Barona JL. La Sanidad durante la II República. En: Historia, Medicina y
por normas legales adaptadas, en todo tiempo, al estado Ciencia en tiempos de la II República. Madrid: Fundación Ciencias de la
actual de los conocimientos científicos. Por ello nacieron las Salud; 2007.
especialidades y, a medida que éstas se hacen más comple- 13. Gómez Gascón T, Ceitlin J. Medicina de Familia: la clave de un nuevo
jas, se hace más difícil el papel del médico integrador de modelo. Madrid: Semfyc-Cimf; 1997.
14. Perdiguero Gil E. La aportación de la Historia de la Medicina a las
todas las observaciones y juicios clínicos que se orientan al Ciencias Sociales. En: Martínez Pérez J, Porras Gallo MI, Samblás Tilve P,
diagnóstico y al tratamiento. De aquí surgió la necesidad de del Cura González M, editores. La medicina ante el nuevo milenio: una
la aparición de la medicina de familia que, en una especia- perspectiva histórica. Cuenca: Ediciones de la Universidad de Castilla-La
lidad con visión amplia, engloba conocimientos y habilida- Mancha; 2004.

31 AMF 2009;5(4):201-209 209

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