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Los recursos ordinarios de reposición y apelación en el Proceso Contencioso

Administrativo de la Provincia de Córdoba

María Inés del C. Ortiz de Gallardo

Introducción

Los recursos procesales de carácter ordinario en el marco del Proceso Contencioso


Administrativo de la Ley 7182, son objeto de análisis en las presentes reflexiones, a través de
las cuales expondremos los caracteres específicos de este régimen de impugnaciones.

Todo proceso se desarrolla con sujeción a las reglas que disciplinan sus formas, estableciendo
las características de su trámite, los sujetos procesales, las atribuciones del tribunal, el plazo de
interposición, las resoluciones recurribles, los efectos de la interposición, la sustanciación y el
contradictorio, los límites de las resoluciones que se dictan con motivo de sus impugnaciones,
entre otros aspectos.

El proceso, en general, se concibe como una herramienta a través de la cual se realiza el derecho
al debido proceso (art. 18 de la C.N.), que se inscribe dentro de la garantía a la tutela judicial
efectiva consagrada por los tratados de Derechos Humanos del art. 75 inc. 22 de la Constitución
Nacional reformada en 1994.

La Ley 7182 regula el proceso contencioso administrativo como una herramienta de garantía
para asegurar el debido proceso de los administrados y de la propia Administración Pública, la
cual, en el proceso judicial no goza de las prerrogativas de poder público que el ordenamiento
jurídico objetivo le ha asignado en el ejercicio de la función administrativa, merced a su
condición de gestora del bien común. La Administración “en juicio” goza de la misma igualdad
de armas procesales, con la que acceden a la justicia los administrados.

Como es sabido, el Poder Judicial tiene el deber de fundamentar las sentencias. El artículo 17 de
la Constitución Nacional establece que nadie puede ser privado de su propiedad sino en virtud
de una sentencia fundada en Ley. En la Provincia de Córdoba, el artículo 155 de la Constitución
Provincial, refuerza este concepto y lo amplía al imponer a los jueces el deber de resolver las
causas dentro de los plazos fatales que las leyes procesales establezcan, con fundamentación
lógica y legal de sus sentencias.

Decía Calamandrei que “La motivación de las sentencias es, verdaderamente, una garantía
grande de justicia, cuando mediante ella se consigue reproducir exactamente, como en un
croquis tipográfico, el itinerario lógico que el juez ha recorrido para llegar a su conclusión; en
tal caso, si la conclusión es equivocada, se puede fácilmente determinar, a través de la
motivación, en qué etapa de su camino perdió el juez la orientación...” 1.

Las decisiones de los jueces, como toda obra humana, son susceptibles de contener errores tanto
en los hechos dirimentes de la causa, cuanto en la aplicación e interpretación de la normativa de
forma y de fondo que resuelve el conflicto de intereses.

1
CALAMANDREI, Piero, Elogio de los jueces, Buenos Aires, EJEA, 1969, p. 175.

1
El sistema recursivo atiende a ese plano de la realidad que pone de relieve los errores de hecho y
de derecho que pueden llegar a contener las decisiones judiciales, de lo que se deriva la
necesidad de instituir un sistema de recursos, en vistas a salvaguardar la garantía del debido
proceso y de un proceso justo, con el objeto de remediar esos posibles errores.

Las impugnaciones están condicionadas en su admisión formal a una serie de requisitos


específicos, que cumplimentados, traspasan las barreras del control de admisibilidad formal,
para habilitar al tribunal de grado a revisar sustancialmente las decisiones judiciales dictadas por
la primera o única instancia.

En el Auto 91/2007 "MALDONADO LARA, MANUEL I. C/ ESTADO PROVINCIAL -


PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO" el Tribunal Superior de Justicia puso de
manifiesto que el derecho a la tutela judicial efectiva comprende el de obtener una resolución
fundada en derecho, la que será de fondo, sea o no favorable a las pretensiones formuladas,
siempre que concurran los requisitos procesales para ello 2.

En idéntico sentido se pronuncian la doctrina y jurisprudencia de los países que incorporan


expresamente en sus textos constitucionales la precitada tutela judicial, receptada en la
Constitución de Córdoba en el Preámbulo y en su artículo 19 inciso 9, en los artículos 18 de la
Constitución Nacional, 10 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 y 2.3.a.
del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 3. Dicha tutela debe considerarse
satisfecha con la obtención de una resolución fundada en derecho, que puede ser de inadmisión
o desestimación por algún motivo formal cuando concurra alguna causal legal y así lo acuerde
el Tribunal, en aplicación razonada de la misma4.

Como expresión del derecho al debido proceso y a la tutela judicial efectiva, los recursos contra
las sentencias definitivas y resoluciones equiparables a tales, emanadas de los tribunales del
fuero contencioso administrativo, adquieren una significación de máxima relevancia en la
medida que el propio ordenamiento procesal asegura, bajo ciertas condiciones y como principio
general, que las resoluciones que no están firmes por la interposición de los recursos, no puedan
ser ejecutadas en virtud del efecto suspensivo que tiene la interposición del recurso.

El modo y la forma elegida para la organización del proceso contencioso administrativo, se


conecta inescindiblemente al plano de los intereses sociopolíticos de nuestra provincia y de
nuestro país.

Admitir desde el plano epistemológico y procesal que las decisiones judiciales puedan contener
una arbitrariedad fáctica o normativa, obliga al sistema jurídico-político a instituir un sistema de

2
T.S.J. Sentencias Nros. 18/1996 "Theaux de D' Intino, Clara..."; 25/1996 "Otero Astrada, Angélica...";
49/1996 "Cestac de Vallejos, Teresa..."; 72/1997 "Aliaga, Agustín María y Otros..."; 87/1998 "Gallardo,
Rafael Nicolás..."; 205/2000 "Clamer, Pedro Jorge..."; 40/2001 "Luna, Myriam del Valle..."; 99/2002
"Telefónica Comunicaciones Personales S.A. ...", entre muchas.
3
GONZÁLEZ PÉREZ, Jesús, El derecho a la tutela jurisdiccional, Madrid, Ed. Civitas, 1984, págs. 19 y
ss.; FIGUERUELO BURRIEZA, Ángela, El Derecho a la tutela judicial efectiva, Madrid, Ed. Tecnos,
1990, págs. 49 y ss. y CHAMORRO BERNAL, Francisco, La tutela judicial efectiva, Barcelona, Ed.
Bosch, 1994, pág. 298.
4
SESIN, Domingo, “La materia contencioso administrativa en Córdoba”, en Revista de Derecho Público,
Ed. Rubinzal Culzoni, 2003-1, págs. 97 y ss. y "El derecho a la tutela judicial efectiva. Alcance e
intensidad en el proceso administrativo actual" en Estudios de Derecho Administrativo, Ed. Diké., Foro
de Cuyo, Mendoza, marzo de 2004, T. X., pág. 137.

2
control de juridicidad de los actos decisorios de los órganos judiciales, en este caso, del fuero
contencioso administrativo del Poder Judicial.

La decisión última sobre la configuración o no de esa arbitrariedad queda en manos del órgano
judicial de mayor jerarquía dentro de la Provincia, el Tribunal Superior de Justicia, cuando no,
en el ámbito de atribuciones de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en su carácter de
intérprete último de la Constitución Nacional y de tribunal de garantía de la efectividad de los
derechos que consagra la Ley fundamental.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha declarado que los requisitos que deben ser
observados en las instancias procesales para que pueda hablarse de verdaderas y propias
garantías judiciales "…sirven para proteger, asegurar o hacer valer la titularidad o el ejercicio
de un derecho" y son "condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada defensa de
aquéllos cuyos derechos u obligaciones están bajo consideración judicial ”5.

Con esta proyección, abordamos a continuación el esquema de los recursos ordinarios


configurados legalmente en la estructura del proceso contencioso administrativo.

Recursos ordinarios: Aspectos generales

El Código Procesal Contencioso Administrativo Ley 7182 de la Provincia de Córdoba, ha


establecido en su art. 10 un sistema de doble instancia cuando la Provincia es parte y de única
instancia en el resto de las causas6.

El art. 43, primera parte, de la Ley 7182 establece que "Procederá el recurso de apelación sólo
en las causas en que la Provincia sea parte...".

El fundamento de esta diferenciación de proceso de doble instancia o instancia única, según sea
parte la Provincia, tiene una génesis histórica, enraizada en las decisiones de política judicial
que se remontan a la Ley 3897 Código Procesal Contencioso Administrativo que fue derogado
por la Ley 7182, en el cual, la competencia en materia contencioso administrativa pertenecía en
instancia originaria al Tribunal Superior de Justicia de conformidad al art. 132 inc. 3) de la
Constitución de 1923.

Esta disociación de procesos de doble o única instancia, según que la Provincia fuera parte, de
conformidad a la voluntad declarada por el legislador al sancionar la Ley 7182 fue la de
"...desdoblar el ejercicio jurisdiccional...descargando al Tribunal Superior de Justicia cierto
peso procesal que, por su índole, le es dificultoso desarrollar" (Exposición de Motivos, punto 2,
segundo párrafo), radicando la diferencia del medio recursivo a emplear (apelación o casación)

5
C.I.D.H., "El Derecho a la información sobre la asistencia consular en el marco de las garantías del
debido proceso legal", Opinión Consultiva OC-16/99 del 01-10-99, Serie A, n°16.
6
Artículo 10 de la Ley 7182: “Las Cámaras Contencioso Administrativas en la Primera Circunscripción
Judicial y las Cámaras en lo Civil y Comercial, en las demás Circunscripciones, conocen y resuelven en
primera instancia las causas en las que la Provincia sea parte. En las demás causas lo hacen en única
instancia sin perjuicio de los recursos establecidos en la presente Ley, cuyo conocimiento y decisión es
competencia del Tribunal Superior de Justicia por intermedio de la Sala Contencioso Administrativa
integrada por tres de sus vocales.
El Tribunal Superior de Justicia por intermedio de la Sala Contencioso Administrativa, conoce y resuelve
en segunda instancia en las causas en que la Provincia sea parte. Asimismo conoce y resuelve de los
recursos establecidos en la presente Ley”.

3
exclusivamente en lo dispuesto en su momento en el art. 132 inciso 3) de la Constitución
Provincial de 1923, esto es la atribución del Tribunal Superior de Justicia de revisar los actos
administrativos dictados por la Provincia en ejercicio de la función administrativa que entrañe el
empleo de la potestad pública (Exposición de Motivos, punto 5 y lo referente a los arts. 10 y
43).

Con un sentido claramente renovador y precursor en el conjunto de las restantes provincias


argentinas, se estableció así en a la Provincia de Córdoba una instancia de revisión plenaria o
amplia, inherente a la calidad de recurso ordinario de la apelación, por contraposición al carácter
extraordinario y de motivos tasados taxativamente en la ley procesal, propio del recurso de
casación.

El Tribunal Superior de Justicia puso claramente de relieve esta disociación de procesos en el


precedente de Auto Interlocutorio N° 250/1997 "ROMANUTTI, HÉCTOR RAÚL c/
TRIBUNAL DE DISCIPLINA DE ABOGADOS DE LA PROVINCIA DE CORDOBA -
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO",
en el cual, contra el primer decreto fundado suscripto por el presidente de la Cámara
Contencioso Administrativa, que no había habilitado la jurisdicción contencioso administrativa,
el actor interpuso recurso de reposición, el que fue rechazado por un auto contra el cual dedujo
recurso de apelación, cuando en realidad procedía el de casación porque la Provincia no era
parte del proceso, sino una entidad deontológica profesional de carácter autárquico.

En esta oportunidad se destacó que al tratarse de una causa en la cual no es parte la Provincia, el
remedio que debió intentar el interesado mediando un proceso de única instancia era el de
"casación" (art. 45 Ley 7182) y no el de "apelación" (art. 43 ib.). La equivocación en la especie
de impugnación articulada determina el incumplimiento del requisito de impugnabilidad
objetiva de la resolución que fue objeto del recurso denegado, circunstancia que frustró la
admisibilidad del recurso directo o queja.

En las causas contencioso administrativas donde es parte la Provincia de Córdoba, el proceso es


de doble instancia y las sentencias definitivas dictadas por las Cámaras Contencioso
Administrativas que actúan como Tribunal de primera instancia, son recurribles por la vía del
recurso de apelación. En las causas en las que no es parte la Provincia, las Cámaras actúan como
Tribunal de Mérito en un proceso de única instancia y se establece que contra las sentencias
definitivas procede el recurso de casación 7.

Estas características propias del proceso contencioso de la Ley 7182, han sido superadas en la
Ley reglamentaria de la Acción de Amparo por Mora -Ley 8508- que ha instaurado un proceso
de única instancia para esta acción dejando de lado la consideración de cuando la Provincia sea
parte. Esta característica de la Ley 8508, debe ser especialmente tenida en cuenta por los sujetos
del proceso, porque de ella depende superar las barreras del preliminar juicio de admisibilidad
formal de los medios de impugnación.

7
En el A. Nro. 297/2011 "FERROCARRIL CÓRDOBA CENTRAL S.A. C/ PROVINCIA DE
CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN Y SU ACUMULADO FERROCARRIL CÓRDOBA CENTRAL
C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN N° 02/05 - RECURSO DIRECTO" el
Tribunal Superior de Justicia hace un extenso análisis de la diferenciación de procesos, y a pesar de
tratarse de una causa en que la Provincia es parte, admitió formalmente el recurso de casación de la
accionante, dando primacía a las garantías del debido proceso, de la igualdad de armas procesales y a la
igualdad ante la ley de los sujetos procesales.

4
Recursos ordinarios en la Ley 7182

El art. 41 de la Ley 7182 autoriza la procedencia de las vías recursivas, sólo por los medios y en
los casos expresamente establecidos por este cuerpo normativo. Conforme la hermenéutica del
precepto citado y lo puntualizado en la Exposición de Motivos de la Ley 7182, cabe tener
presente que el Legislador ha adoptado el principio de taxatividad, dando hermeticidad al
sistema de la ley, incorporando en élla las condiciones subjetivas, objetivas y los medios que se
autorizan para revisar las resoluciones judiciales 8

La admisibilidad formal de todo recurso ordinario -reposición o apelación- está condicionada al


cumplimiento de los siguientes requisitos:

a) Legitimación procesal: debe tener la calidad de parte o tercero en el proceso.


b) El recurrente debe invocar un perjuicio o gravamen.
c) El medio de impugnación debe interponerse dentro del plazo legal.
d) El recurso debe ser interpuesto contra una resolución recurrible.
e) El medio de impugnación debe interponerse ante la autoridad o funcionario que señala
la Ley.
f) El interesado debe fundamentar su recurso exponiendo las razones de su
disconformidad mediante una crítica circunstanciada de la resolución impugnada.

Los recursos ordinarios expresamente regulados son el recurso de reposición de los arts. 11 y 42
y el recurso de apelación del art. 43 y 44 ib.

Recurso de reposición

RECURSO DE REPOSICIÓN

Normas que lo regulan Arts.11 y 42 Ley 7182

Supletoriamente (art. 13. Ley 7182) se aplica el Código


Procesal Civil y Comercial de la Provincia Ley 8465 (art.
358 y ss.)

Legitimados: Titulares de un interés jurídico directo


actual, agraviados por la decisión.
Impugnabilidad subjetiva
Actora, Administración demandada, tercero coadyuvante,
Administración actora en acción de lesividad

8
T.S.J. Córdoba, A.I. N° 250/1997 "Romanutti H. c/ Tribunal de Disciplina..."; A.I. N° 100/1999
"Empresa Pampa de Achala S.R.L. c/...".

5
Resoluciones recurribles:

Impugnabilidad objetiva Decisiones dictadas sin sustanciación: decreto o autos, a


fin de que el Tribunal las revoque por contrario imperio

Oportunidad Tres días a contar desde el siguiente a la notificación de la


resolución impugnada

Ante quién se interpone Ante el propio órgano judicial que dictó la resolución

Sustanciación En la fase de habilitación de instancia (art. 11 Ley 7182) se


pasan los autos a resolución.

Restantes casos, se corre traslado a la parte contraria por


tres días.

Notificaciones Por cédula a cargo de la parte recurrente, titular del deber


de impulsar el trámite (art. 15, Ley 7182)

Efectos de la interposición del Efecto suspensivo propio de los incidentes.


recurso

Recurribilidad de la resolución Apelación (art. 43 Ley 7182) o casación (art. 45 ib.),


que resuelve la reposición cuando proceda.

La Ley 7182 regula el recurso de reposición en dos normas. En primer lugar, está previsto en el
Capítulo V “Recursos”, artículo 42, que establece: “El recurso de reposición procederá contra
las providencias dictadas sin sustanciación, a fin de que el tribunal las revoque por contrario
imperio”.

Este precepto establece una vía impugnatoria que se interpone ante el mismo órgano que dictó
la resolución sin sustanciación, es decir, sin bilateralidad o contradictorio, que perjudica a los
intereses de quien la deduce, con la finalidad que se revoque por contrario imperio. Por su
objeto, el recurso de reposición recibe el nombre de revocatoria en diversas leyes procesales.

Esta impugnación debe interponerse en el plazo de tres días. El escrito de interposición debe
contener una motivación suficiente, mediante la cual se ponga de manifiesto la causa de la
disconformidad y la individualización de la lesión o daño que se invoque.

El recurso de reposición está regulado, en segundo lugar y de manera específicamente referida a


la fase de la habilitación de instancia, en el artículo 11 de la Ley 71829.

9
Ley 7182, Artículo 11º.- La Cámara Contencioso administrativa, antes de dar trámite a una demanda,
debe establecer de oficio si el asunto corresponde a esa jurisdicción, con audiencia de su Fiscal el que
deberá expedirse dentro del tercer día. La habilitación por el Tribunal lo es sin perjuicio de la articulación
que pudiera hacer la parte como excepción de previo y especial pronunciamiento.
Si la Cámara considerase que el caso traído a su decisión no compete a la jurisdicción contencioso
administrativa, lo hará constar así en decreto fundado, mandando al interesado ocurrir ante quien

6
El primer decreto fundado mediante el cual el Presidente de la Cámara Contencioso
Administrativa determina que la demanda o caso traído a su decisión no compete a la
jurisdicción contencioso administrativa, constituye una resolución recurrible por la vía de los
recursos de reposición y de apelación o de reposición y de casación, según proceda.

El artículo 11 de la Ley 7182 debe ser armonizado con el artículo 42 ib. que prescribe "El
recurso de reposición procederá contra las providencias dictadas sin sustanciación..." y con el
43 ib. que expresa "Procederá el recurso de apelación en las causas en que la Provincia sea
parte, respecto de: a) Autos Interlocutorios que declaren la inhabilitación de la instancia (art.
11)".

Cuando en el primer decreto fundado, suscripto solamente por el Presidente de la Cámara luego
de corrérsele vista al Fiscal de las Cámaras, no se admite la acción porque la demanda no
corresponde a la competencia del fuero contencioso administrativo, por no configurarse una
pretensión inherente a la materia contencioso administrativa, se debe interponer
obligatoriamente en primer lugar el recurso de reposición y, en el caso de ser denegado, recién
entonces se podrá deducir el recurso de apelación en contra del auto suscripto por todos los
miembros de la Cámara.

El Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, en el Auto Interlocutorio 285/1997 "MEDINA


CARLOS OMAR C/ ESTADO PROVINCIAL - CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO -
PLENA JURISDICCION - RECURSO DIRECTO" resolvió que el actor se equivocó al
interponer directamente el recurso de apelación contra el primer decreto de inhabilitación de la
instancia suscripto por el Presidente de la Cámara, pues al tratarse de una impugnación de una
providencia dictada sin sustanciación por un vocal de la Cámara, el remedio que debió intentar
primero era el recurso de reposición y, recién cuando la Cámara en pleno -integrada por la
totalidad de sus miembros- se pronunciara mediante Auto Interlocutorio, por la confirmación de
esa providencia, completando así la etapa de "habilitación de instancia" que es de oficio, era
posible interponer el recurso de apelación.

El Tribunal Superior indicó que tolerar “…que pudiera ser apelado un decreto dictado sin
sustanciación, como sucede en el sub examen, implicaría violentar el principio de taxatividad
de la vías recursivas receptado por la ley procesal de la materia, que en su art. 41 preceptúa:
"Las resoluciones judiciales serán recurridas...sólo en los casos expresamente establecidos por
la Ley"….”. En este caso, el recurso de apelación interpuesto directamente en contra del
primer decreto, no satisface el requisito de impugnabilidad objetiva de la resolución que fue
objeto del recurso denegado, circunstancia que frustró la viabilidad de la queja …” 10.

Esta doctrina fue reiterada en el AUTO N° 92/2001 "CUELLO, OCTAVIO SEVERO C/


PROVINCIA DE CÓRDOBA - CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - PLENA
JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO" donde la actora dedujo recurso directo, en contra del
auto dictado por la Cámara Contencioso Administrativa que rechazó el recurso de apelación por
ella incoado en contra del primer decreto fundado, dictado por el Presidente de la Cámara, que

corresponda. Contra esta resolución podrán deducirse los recursos de reposición y de apelación o de
reposición y de casación, según proceda.
Admitida la causa, la competencia del Tribunal quedará radicada en forma definitiva.
10
Doctrina ratificada en A.I. N° 291/1997 "MARIONI, JUAN JORGE RAÚL C/ ESTADO
PROVINCIAL - CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - PLENA JURISDICCION - RECURSO
DIRECTO”; A.I. N° 308/1997 "PEDRAZA, JORGE ENRIQUE C/ ESTADO PROVINCIAL -
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - PLENA JURISDICCION - RECURSO DIRECTO"

7
declaró que la presente causa no correspondía a la jurisdicción contencioso-administrativa de
plena jurisdicción. La impugnación que debía agotarse previamente era el recurso de reposición
y una vez que la Cámara en pleno se pronunciara mediante un auto suscripto por todos sus
miembros, recién entonces se podía interponer el recurso de apelación. Mientras quedara
expedita una vía impugnativa ante el A-quo, era deber de la parte agotarla.

La decisión que resuelve el recurso de reposición rechazándolo completa la etapa de


habilitación de instancia y es precisamente tal resolución la que cumplimenta las condiciones de
impugnabilidad objetiva a la que se encuentra supeditado el recurso de apelación.

En el fuero Civil y Comercial, donde el recurso de apelación es admitido contra simples


proveídos (art. 361 de la Ley 8465), resulta claro que el litigante puede optar entre articular
reposición o directamente apelar la resolución que objeta 11. Esa regla no tiene vigencia en el
proceso contencioso administrativo, porque el artículo 43 de la Ley 7182 sólo considera
apelables a los autos interlocutorios o la sentencia.

Esta diversidad de reglas no es antojadiza, sino que se justifica en la distinta integración del
órgano de primera instancia en uno y otro fuero. El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y
Comercial es unipersonal, y por tanto el decreto que firma el Juez es expresión acabada de la
voluntad del órgano de juzgamiento. En la Cámara Contencioso Administrativa, en cambio, la
providencia simple puede ser firmada sólo por el Presidente, de donde la reposición se presenta
como arbitrio necesario para obtener una expresión de voluntad del Tribunal, a través de todos
sus integrantes.

Recurso de apelación

RECURSO DE APELACIÓN

Normas que lo regulan Art. 11, 43, 44 de la Ley 7182


Supletoriamente (art. 13. Ley 7182) se aplica el Código
Procesal Civil y Comercial de la Provincia Ley 8465 (art.
361 y ss.)

Legitimados: Titulares de un interés jurídico directo y


Impugnabilidad subjetiva actual, agraviados por la decisión.
Actora, Administración demandada, tercero coadyuvante,
Administración actora en acción de lesividad.

Resoluciones recurribles:
Impugnabilidad objetiva Autos interlocutorios que declaren la inhabilitación de
la instancia (artículo 11)
Autos que resuelvan la excepción fundada en el
artículo 24 inciso 1), Ley 7182
Autos que declaren la perención: artículo 56

11
FONTAINE, Julio, Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba, Dir. Rogelio
Ferrer Martínez, pág. 680 y ss..

8
Sentencias definitivas

Oportunidad Por escrito dentro de los cinco días siguientes al de la


notificación de la resolución recurrible, pudiendo
igualmente hacerse en diligencia

Ante quién se interpone Ante el propio órgano judicial que dictó la resolución
apelada
Superior con asiento en un lugar distinto al del tribunal de
Domicilio primera instancia, dentro del plazo para apelar se debe
constituir domicilio en el radio del ad-quem.
Concesión Caso contrario, emplazamiento por plazo de tres días para
que lo fije, bajo apercibimiento de tenerlo por desistido.
El apelado también es emplazado para que constituya
domicilio.
Concesión: tribunal proveerá sobre el recurso sin
sustanciación. La resolución que lo concede no es
recurrible, pero podrá ser revocada por el superior a
solicitud de parte o reformada en cuanto al efecto en que
haya sido concedido.

Notificaciones Art. 15, Ley 7182: Por cédula, en la forma corriente, aun
cuando se tratare de aquéllas que en el procedimiento
ordinario se notifican en la Secretaría del Tribunal.
Notificación a cargo de la parte recurrente, titular del
deber de impulsar el trámite.
Elevación Dentro de los tres días de notificada la concesión del
recurso.
Traslado Al apelante por diez días.
Adhesión apelado Traslado por diez días al apelado para que conteste y, en
Silencio su caso, adhiera al recurso.
Deserción Traslado de la adhesión al apelante por igual plazo.
Autos a estudio Silencio: decaído el derecho.
Deserción: no expresa agravios. Firme y ejecutoriada la
resolución apelada.
Autos: notifica la parte apelante que tiene la carga de la
instancia.

Efectos de la interposición del Devolutivo y suspensivo


recurso

La apelación es el remedio procesal encaminado a lograr que un órgano judicial jerárquicamente


superior con respecto al que dictó una resolución que se estima injusta, la revoque o reforme,
total o parcialmente.

En el sistema procesal provincial, el recurso de apelación importa la facultad judicial de realizar


una revisión plena de la causa -de los hechos y del derecho- es decir, una evaluación amplia
donde se considere todo lo actuado por el Judex a-quo. Consecuentemente, su interposición
permite al Tribunal de la alzada, volver sobre las consideraciones formuladas en la instancia
inferior en la medida de los agravios.

9
La doctrina señala que la apelación constituye el más importante y usual de los recursos
ordinarios, es el remedio procesal tendiente a obtener que un tribunal jerárquicamente superior,
generalmente colegiado, revoque o modifique una resolución judicial que se estime errónea en
la interpretación o aplicación del derecho, o en la apreciación de los hechos o de la prueba.
Agrega Palacio que “…Este recurso supone, en consecuencia, la doble instancia, pero no
significa una revisión de la instancia anterior (ius novarium), por cuanto el tribunal de
apelación debe limitarse a examinar la decisión impugnada sobre la base del material reunido
en primera instancia. Lo cual no obsta... a que la ley consienta, con carácter excepcional, la
aportación de nuevos elementos de juicio ante los tribunales de alzada, o la producción, ante
éstos, de prueba rechazada por el juez anterior... "12.

El recurso de apelación regulado en el art. 43 de la Ley 7182 constituye un medio de


impugnación ordinario en virtud del cual, con carácter devolutivo y suspensivo de la ejecución
de la resolución recurrida, el Tribunal Superior de Justicia o ad quem revisa la sentencia de la
Cámara a quo, que el impugnante estima injusta, en cuanto a su fundamento de hecho y de
derecho.

Resoluciones recurribles

El recurso de apelación procede contra:

a) Autos interlocutorios que declaren la inhabilitación de la instancia (artículo 11).


b) Autos que resuelvan la excepción fundada en el artículo 24 inciso 1).
c) Autos que declaren la perención (artículo 56).
d) Sentencias definitivas.

A los efectos del recurso de apelación, sentencia definitiva es la que pone fin al proceso de
conocimiento, o sea aquélla que finaliza la causa con una decisión sobre el fondo de la cuestión
litigiosa en debate. Su concepto en principio es estricto, pero el propio legislador ha declarado
recurribles otras resoluciones que sin ser sentencias definitivas, impiden la prosecución del
proceso.

Podemos analizar un amplio elenco de decisiones equiparables a definitivas por sus efectos y
agravios que, en general, son dictadas en la etapa de ejecución de sentencia y determinan el
monto de condena o aspectos sustantivos de la misma.

Por ejemplo, en la Sentencia Nro. 144/1998 "MARTÍNEZ, ROQUE E. C/ PROVINCIA DE


CÓRDOBA - CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO - PLENA JURISDICCION - RECURSO
DE APELACION", la Sala Contencioso Administrativa del Tribunal Superior de Justicia,
admitió formalmente el recurso de apelación contra un auto interlocutorio dictado por la Cámara
Contencioso Administrativa que determinó en la fase de ejecución de sentencia, el monto
definitivo de la condena. El recurso fue interpuesto por la parte demandada y la actora se
adhirió.

Se sentó la regla conforme a la cual, las decisiones que se adoptan en la etapa de ejecución de
sentencia no son, en principio, susceptibles de ser cuestionadas por el recurso de apelación

12
PALACIO, Lino, Manual de derecho procesal civil, Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2000, págs.
587/588.

10
dentro de nuestro ordenamiento procesal, ya que el art. 43 de la Ley 7182 no ha previsto este
supuesto. Sin embargo, de modo excepcional, se admite el recurso de apelación cuando la
resolución impugnada es equiparable a sentencia definitiva por cuanto determina el monto de la
deuda y su exclusión de la ley de consolidación, todo lo cual es insusceptible de revisión en otra
oportunidad y apareja para los recurrentes agravios de imposible reparación ulterior 13.

El fundamento de la admisión formal del recurso de apelación consiste en afianzar la justicia y


la seguridad jurídica, evitando situaciones potencialmente frustratorias de derechos
constitucionales, máxime si se considera que las formas a que deben ajustarse los procesos han
de ser sopesadas en relación al fin último al que éstos se enderezan, o sea, contribuir a la más
efectiva realización del derecho 14.

Esta doctrina se mantiene constante en el tiempo siempre que concurra un graven de difícil
reparación ulterior o irrevisable en otra instancia 15.

En el auto 49/2005 "CONTE, IVONNE DEL CARMEN C/ ESTADO PROVINCIAL - PLENA


JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO" la Sala Contenciosa Administrativa hizo lugar al
recurso directo y ordenó la sustanciación de la apelación que había sido denegada por la
Cámara, en razón que la resolución atacada es equiparable a sentencia definitiva, por cuanto la
determinación de los intereses aplicables a las acreencias judicialmente reconocidas conforman

13
Siguió la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en el sentido que existe
pronunciamientos que pueden y deben ser equiparados a sentencias definitivas, criterio que responde en la
gran mayoría de los casos a la consideración de la existencia de un gravamen irreparable. Vid PALACIO
DE CAEIRO, Silvia B., Recurso Extraordinario Federal Ayer y hoy en la jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, Alveroni Ediciones, Córdoba 1997, p. 104. Si bien las decisiones
recaídas en los procesos de ejecución de sentencias no son, en principio, susceptibles de revisión en la
instancia extraordinaria federal, pues no revisten el carácter de sentencia definitiva, cabe hacer excepción
cuando se ocasiona un agravio de insusceptible reparación ulterior, C.S.J.N. 23/03/1993, "Rodríguez
Zurita, Fallos 316:380; 07/03/1995 "Aslana S.A.I.C...." publicado en J.A. 1996-IV-289; "Galliverti,
Mario Alberto..." del 06/04/1993.
14
C.S.J.N. Fallo del 26-06-1984 "Canseco, Humberto...".
15
T.S.J. Sala C.A., Sentencia Nro. 58/2002 "ANGREHS, KURT EDUARDO C/ PROVINCIA DE
CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN". También se admitió la
apelación contra las siguientes resoluciones: a) Auto que declaró consolidada en el Estado Provincial la
obligación de dar a cuyo pago fuera condenada la demandada, vid Sentencia Nro. 136/2002 "SPACCESI,
ALBERTO JOSÉ C/ ESTADO PROVINCIAL DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO
DE APELACIÓN"; b) Auto que resolvió una impugnación de planilla del monto de condena Sentencia
Nro. 90/2003 "BALL, MIGUEL ÁNGEL C/ ESTADO PROVINCIAL - PLENA JURISDICCIÓN -
RECURSO DE APELACIÓN"; c) Auto que declaró consolidado los honorarios de los abogados
intervinientes Sentencia Nro. 49/2005 "MACAGNO S.A. C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA -
CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - RECURSO DE APELACIÓN"; d) Auto que declaró
inconstitucional el régimen de consolidación de pasivos para la condena Sentencia Nro. 75/2005
"CUERPO DE EJECUCIÓN DE SENTENCIA EN AUTOS: „BADRA DE CANOVAS, ROSARIO C/
PROVINCIA DE CÓRDOBA – CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO -PLENA JURISDICCIÓN –
RELACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS‟ -RECURSOS DE APELACIÓN"; e) Auto que declara el cese
de la emergencia económico financiera y dispensa al actor de la notificación del art. 18 de la Ley 9078
Sentencia Nro. 80/2005 "MENOYO, BEATRIZ ELECTRA C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA
JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO”; f) Auto que no permite la superposición de regímenes de
emergencia económico financiera Sentencia Nro. 5/2009 "VILLAGRA Y CIA. S.R.L. C/ PROVINCIA
DE CÓRDOBA Y OTROS - CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO - PLENA JURISDICCIÓN -
RECURSO DE APELACIÓN"; g) Auto que determina el monto de los haberes caídos Sentencia Nro.
49/2010 "AZZETTI, JULIA ANTONIA C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN -
RECURSO DE APELACIÓN"; h) Auto que establece el cómputo del diez a-quo de los intereses del
monto de condena Sentencia Nro. 21/2012 "JOSÉ CARTELLONE CONSTRUCCIONES CIVILES S.A.
C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN".

11
el monto definitivo de la condena que le corresponde abonar a la accionada, lo cual es
irrevisable en otra oportunidad y es susceptible de aparejar para la recurrente agravios de
dificultosa reparación ulterior.

En definitiva, el principio general que establece que sólo son impugnables las sentencias
definitivas en sentido propio, se atempera 16 siempre que se demuestre que el decisorio recurrido
es arbitrario, o bien produce un agravio de imposible, insuficiente, tardía o muy dificultosa
reparación ulterior, ya sea porque no habría oportunidad en adelante para volver sobre lo
resuelto, o bien porque la cuestión no podría ya ser útilmente debatida en el futuro.

El interés directo configurador de la legitimación para apelar

En el Auto Nro. 25/2003 "ABALLAY, MARCELO FABIÁN C/ ESTADO PROVINCIAL -


PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN" la Sala Contencioso Administrativa
expuso que los requisitos de admisibilidad de los recursos son de carácter objetivo y subjetivo.

El aspecto subjetivo del impugnante, se configura por el interés de la parte que lo interpone, que
coincide con el concepto de gravamen que la resolución ocasiona al recurrente. Debe tratarse de
un agravio actual desde el doble punto de vista del tiempo en que la resolución impugnada se
dicta y el contenido de ella.

Para la admisibilidad del recurso de apelación debe acreditarse un perjuicio, lesión, gravamen a
los intereses del recurrente, porque sin interés no hay acción desde que el derecho mismo es,
según feliz expresión de Ihering, el interés protegido por la ley 17.

En “ABALLAY…”, la Cámara a-quo no determinó una suma líquida a cargo de la apelante,


sino solamente estableció las bases sustanciales para hacer posible su cálculo posterior. El
Tribunal Superior de Justicia resolvió que antes de la liquidación definitiva del crédito
reconocido a favor del accionante, no existe un monto de condena actualmente exigible que
permita juzgar que la obligación a la que fue condenada la Administración demandada está
inexorablemente alcanzada por el régimen de consolidación de deudas provincial, siendo que
dicho parámetro es -entre otros- uno de los motivos determinantes a la hora de analizar la
constitucionalidad de la inclusión de dicho crédito al régimen de que se trata.

En el Auto Nro. 102/2003 "CARRIZO, ÁNGEL ANTONIO C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA


Y MUNICIPALIDAD DE TRÁNSITO (ACUMULADOS) - PLENA JURISDICCIÓN -
CUERPO DE RELACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS - RECURSO DE APELACIÓN" se
estableció que el auto objeto de recurso es un resolutorio que determina en la etapa de ejecución
de sentencia el monto de la indemnización que deberá pagar la demandada -relación de daños-,
los términos en que la impugnación se dedujo ponía de manifiesto la ausencia de un agravio
concreto, individualizado en su real dimensión, que justificara considerarlo como una decisión
equiparable a sentencia definitiva.

16
T.S.J., Sala Contencioso Administrativa, Sentencia 170/1999 "MARTÍNEZ, SUSANA ELENA C/
PROVINCIA DE CORDOBA - AMPARO POR MORA - RECURSO DE CASACION".
17
IBAÑEZ FROCHAM, Manuel, Tratado de los recursos en el proceso civil, Editorial Bibliografía
Argentina, Buenos Aires 1957, pág. 63.

12
Es decir que se aplica el principio de la individualización del agravio, lo que en el caso no se
verificaba en la medida que el accionante apelaba el criterio seguido por el Tribunal de Juicio
para establecer los intereses que devengarían las sumas a pagar en concepto de indemnización
desde el dictado del pronunciamiento cuestionado, pero no precisó la magnitud o diferencia
económica que media entre lo establecido por el A-quo y lo efectivamente pretendido por su
parte, inobservando puntualizar efectivamente el perjuicio económico que como requisito
configurador de un interés jurídico concreto lo legitime para impugnar el decisorio recurrido.

En otras palabras, el impugnante no logró demostrar, de manera precisa la diferencia económica


que imputa al decisorio en crisis, respecto de los intereses mandados a pagar. El recurrente no
acreditó el perjuicio económico concreto que le irrogó la determinación establecida por el A-
quo frente a la que le habría correspondido en el marco de la normativa que, según sus propias
apreciaciones, tendría que haberse aplicado para estimar los intereses, adjuntando a tal efecto
los cálculos aritméticos que traduzcan objetivamente la medida de su interés para impugnar.

Cuando el apelante no pone de manifiesto la magnitud del agravio, que traduzca un


apartamiento lesivo de la cosa juzgada sustancial que emerge de la sentencia firme, no se admite
formalmente la apelación porque no se acepta que de modo excepcional, pueda ser considerado
como un decisorio equiparable por sus efectos a una sentencia definitiva18.

En “CARRIZO…” se valoró que la actitud reticente asumida por la demandada al omitir


evacuar la vista de la planilla presentada, tras el reiterado incumplimiento de los
emplazamientos formulados por el Tribunal a-quo para que su parte efectuara la liquidación,
primero mediante el otorgamiento de un plazo de cumplimiento espontáneo de la sentencia (art.
38 de la Ley 7182) y luego mediante la intimación prevista en el artículo 51 del Código de
Procedimiento Contencioso Administrativo, bajo apercibimiento de lo dispuesto en el artículo
54 ib., lo que determinó que el Sentenciante finalmente habilitara a la parte actora para que
formulara la liquidación, constituye una negligencia sólo a ella atribuible, que le impide alegar
una supuesta violación a su derecho de defensa.

La crítica recursiva tendiente a reducir el monto de la condena mediante la solicitud de


aplicación de la Ley 24.283 y la denuncia de la cosa juzgada írrita, fue declarada improcedente
por tratarse de una reflexión tardía de la recurrente luego de haber consentido el monto de la
liquidación, en la que se omitió tener en cuenta las concretas razones dadas por el Sentenciante
sobre la falta de acreditación del valor real y actual de las obligaciones, lo cual pesa sobre la
parte que alega la desproporción objetiva, quien al momento de la liquidación de los intereses
aplicados al monto de condena, no formuló reserva de la Ley 24.283.

Inadmisibilidad del recurso de apelación cuando concurre una doctrina legal constante en
el ámbito del Tribunal Superior de Justicia sobre la misma materia de agravio

En el Auto Nro. 134/2002 "GRANEROS, GUSTAVO A. C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA -


MINISTERIO DE SALUD - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN" se
declaró inadmisible un recurso de apelación interpuesto por la demandada, en razón que desde
la doctrina sostenida por la Sala a partir del precedente “Collado, Ana María...” (Sent. Nro.

18
Auto Nro. 21/2005 "ABRAHIN, CARLOS EDUARDO C/ DIRECCIÓN PROVINCIAL DE
VIALIDAD - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN".

13
12/2001)19, según la cual atento la naturaleza de la obligación que se ejecuta -diferencia de
haberes por suplencia-, no median circunstancias que justifiquen que el Tribunal, frente a la
nueva normativa, asuma un criterio distinto al adoptado en virtud de la Ley 8250, en el punto
referido a la exclusión de la consolidación de obligaciones accesorias de deudas canceladas en
el tracto sucesivo de la relación de empleo público, y que la propia Ley 8836 declara de
aplicación supletoria20.

Obsta a la admisibilidad formal del remedio articulado la doctrina del Máximo Tribunal de la
Nación según la cual una cuestión se torna insustancial cuando una clara jurisprudencia,
indudablemente aplicable a ella, impide toda controversia seria respecto de su solución, máxime
cuando como la recurrente no aduce razones que pongan en tela de juicio la aplicabilidad del
precedente ni aporta nuevos argumentos que puedan llevar a una modificación de lo establecido
en aquél21.

El recurso de apelación y las resoluciones que conceden o deniegan la suspensión de los


efectos del acto administrativo objeto del juicio

En cuanto a las resoluciones que resuelven el incidente regulado en el art. 19 de la Ley 7182
sobre suspensión de los efectos del acto administrativo, la jurisprudencia ha considerado que no
se trata de una resolución recurrible por apelación en las condiciones del art. 43 de la Ley 7182.
A nivel doctrinario, las tendencias son favorables a la recurribilidad de la decisión que concede
o deniegan la única medida cautelar reglada en el proceso contencioso administrativo.

Si las medidas cautelares decretadas en el proceso de amparo de la Ley 4915 son apelables, es
posible que en el proceso contencioso administrativo de la Ley 7182 se amplíe el elenco de las
resoluciones apelables, atendiendo a sus efectos, e incluir en esa noción la posibilidad de revisar
por la vía de la apelación, tanto la resolución que la concede, como así también la que la
deniega.

En el Auto Nro. 54/2011 "ORLANDONI, NORMA ELVIRA C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA


- PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO" el Tribunal Superior de Justicia, Sala
Contencioso Administrativa decidió que la resolución judicial que rechazó el pedido de
suspensión de los efectos del acto administrativo por el Tribunal a quo no constituye una
sentencia definitiva ni uno de los supuestos previstos en el art. 43 inc. a) de la Ley 7182, ni es
equiparable a definitiva por sus efectos, para que sea recurrible por la vía elegida, motivo por el
cual, declaró que en ese caso no se satisfacía el requisito de impugnabilidad objetiva.

Para sostener esa premisa, se remitió a la doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
conforme a la cual las decisiones sobre medidas cautelares no son susceptibles de revisión en la
instancia extraordinaria federal, pues no revisten el carácter de sentencia definitiva, razón por la
cual las resoluciones que decretan, levantan, modifican o deniegan medidas cautelares no son

19
Ratificada en autos "Gaetán, Luis Ernesto..." Sent. Nro. 69/2002 y "Angrehs, Kurt Eduardo c/..." Sent.
Nro. 58/2002, “Ugalde, Carlos A. c/ ...” Auto Nro. 128/2002.
20
Conf. interpretación art. 2 inc. d, Ley 8250 -a contrario sensu- y precedentes de la Sala Contencioso
Administrativa: "Molina, Luis...", Sent. 30/1997; "Miranda, Margarita...", Sent. 32/1997; "Faure,
Héctor...", Sent. 36/1997; "Medina, Dante...", Sent. 90/1998; "Pidlasky, Ahapia...", Sent. 140/1998;
"Martinez, Roque...", Sent. 144/1998; "Bessone, Héctor...", Sent. 12/1999; "Vinuesa, Manuel...", Sent.
87/2000; entre muchas otras.
21
C.S.J.N. Fallos 304:133; 308:1260; 316:2747, entre otros.

14
recurribles, salvo cuando se demuestra que el perjuicio que pueden ocasionar es irreparable
(Fallos 317:363; 312:409; 312:553), o cuando causen un agravio que, por su magnitud y
circunstancias de hecho, pueda ser de tardía, insuficiente o imposible reparación ulterior (Fallos
308:90; 309:2325; 321:2278), recaudo que no se suple con la invocación de arbitrariedad (Fallos
305:1929; 301:947; 228:107) o de agravios constitucionales (Fallos 306:250; 249:534;
248:221)22.

En el caso que resolvió el Tribunal Superior, se señaló que la decisión adoptada por la Cámara a
quo no impedía la continuación del juicio ni producía un agravio de dificultosa reparación
ulterior, toda vez que esa revisión se hará plena en la instancia de control de legitimidad del acto
administrativo sancionatorio, es decir, cuando se resuelva la pretensión de fondo.

Apelación y Deserción

En el Auto Nro. 95/2000 "LÓPEZ, JOSÉ ÁNGEL C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA


JURISDICCIÓN - RECURSOS DE APELACIÓN", se declaró desierto el recurso de apelación,
porque la recurrente -parte demandada- no fundamentó su recurso en tiempo oportuno. Para ello
se aplicó supletoriamente el art. 374 C.P.C. y C.. Las costas se impusieron a la demandada con
fundamento en el art. 136 C.P.C. y C. y los honorarios se regulan en general en el equivalente a
cuatro Jus por aplicación del Código Arancelario.

Apelación en subsidio

El recurso de apelación en subsidio está previsto en el art. 17 de la Ley 7182. En el Auto N°


166/2001 "MOYANO, LAURA ELENA C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA
JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN"23 la parte actora dedujo recurso de apelación,
en forma subsidiaria con el de reposición interpuesto contra el primer decreto fundado, suscripto
por el Presidente de la Cámara que no habilitó la instancia. La apelación interpuesta de forma
subsidiaria fue declarada inadmisible porque la apelante contaba con una vía impugnativa -
recurso de reposición (art. 42 C.P.C.A.)- que debía agotarse previamente (art. 11 C.P.C.A.). El
apelante debía interponer la reposición y, una vez resuelta ésta, recién entonces deducir el
recurso de apelación (art. 43 C.P.C.A.) por ante el Tribunal Superior de Justicia.

El Tribunal Superior estableció que admitir una postura contraria implicaría traer a revisión del
ad quem decisiones sobre la base de agravios que bien habrían podido ser subsanados ante el a

22
BIANCHI, Alberto B., La sentencia definitiva ante el recurso extraordinario, Edit. Ábaco de Rodolfo
Depalma, Buenos Aires 1998, pág. 86 y sus notas.
23
Auto Nro. 64/2002 "BELZAGUI, PABLO RENÉ C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA
JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN"; Auto N° 91/2002 "AGUIRRE, FLORENCIO
ANDRÉS Y OTRO C/ LOTERÍA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA - SOCIEDAD DEL ESTADO
(L.P.C.S.E.) Y PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE
APELACIÓN". Auto N° 98/2002 "RODRÍGUEZ, WALTER ROBERTO C/ LOTERÍA DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA SOCIEDAD DEL ESTADO (L.P.C.S.E.) Y OTRO - PLENA
JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN". Auto N° 87/2004 "DIAZ, ÁLVARO RAFAEL C/
PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN" -Dres. Sesin-
Tarditti-Andruet (h.)-. Auto N° 29/2011 "TRANSPORTES SERVITRUCK S.R.L. C/ PROVINCIA DE
CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO". Auto n° 129/2012 "MAYORGA,
TERESITA GRACIELA C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - ILEGITIMIDAD - RECURSO DIRECTO".

15
quo, con el consiguiente desgaste jurisdiccional que no se compadece con una razonable
aplicación del principio de economía procesal.

En el Auto Interlocutorio N° 35/1999 "Zárate de Morales, Irma Juana c/ Ministerio de Salud y


Seguridad Social de la Provincia de Córdoba - Demanda Contencioso Administrativa - Recurso
Directo"24, el Alto Cuerpo declaró la falta de impugnabilidad objetiva de los recursos de
apelación deducidos en subsidio. Señaló que el artículo 11 de la Ley 7182 obliga al interesado a
interponer el recurso de reposición contra el decreto fundado que no habilita la instancia
contencioso administrativa (art. 42 C.P.C.A.) y, una vez agotada esa etapa, recién entonces
procede el recurso de apelación (art. 43 inc. a) ib.), respecto del cual, es condición de
admisibilidad que el apelante efectúe una crítica completa y razonada de los argumentos
desestimatorios del recurso de reposición.

En este precedente se precisó que “...La decisión que resuelve el recurso de reposición -
admitiéndolo o rechazándolo- completa la etapa de "habilitación de instancia" por ante la
Cámara, y es precisamente tal resolución la que cumplimenta las condiciones de
impugnabilidad objetiva a la que se encuentra supeditado el recurso de apelación. Aceptar una
postura contraria implicaría tanto como admitir la posibilidad de traer a revisión de este
Tribunal Superior decisiones sobre la base de agravios que bien pudieron ser subsanados ante
el Inferior, con el consiguiente desgaste jurisdiccional que no se compadece con una razonable
aplicación del principio de economía procesal...”25.

Esas exigencias, en la valoración del Tribunal, no configuraban un rigorismo formal vacío de


contenido, pues, concretamente se procura que a través del recurso de apelación el impugnante
se haga cargo de los argumentos desestimatorios del recurso de reposición y, mediante su
impugnación, el apelante demuestre el error de hecho o de derecho en el que pudo haber
incurrido el Tribunal de juicio al no habilitar la jurisdicción especial. Solamente cuando la
decisión desestimatoria del recurso de reposición sea una reproducción idéntica o literal de los
fundamentos del primer decreto suscripto por el Presidente del Tribunal, el apelante podría
reeditar en su apelación idénticos argumentos a los expuestos en la reposición. En ambos casos
debe, además, mediar un preliminar análisis de admisibilidad de la apelación por el Tribunal a-
quo.

A partir del precedente recaído en la Sentencia N° 94/2000 "Ballatore, María Ester y otras c/
Provincia de Córdoba - Contencioso Administrativo - Plena Jurisdicción - Recurso de
Apelación", se dejó expresamente a salvo que la doctrina legal vigente a partir del precedente
“Zarate de Morales...” (A.I. Nro. 35/1999), referida al requisito de impugnabilidad objetiva de la
resolución recurrida en apelación y que excluye la posibilidad que este último sea interpuesto en
forma subsidiaria al recurso de reposición, sería vinculante para los recursos de apelación
interpuestos con posterioridad a esa resolución (20 de junio de 1999)26.

24
Doctrina recientemente confirmada -con disidencias- en Sentencia Número 134/2000 "García...",
Sentencia Número 148/2000 "Marcoletta...", Sentencia Número 219/2000 "Ledesma...", Sentencia
Número 18/2001 "Ferreyra, Marcelo...".
25
Auto N° 1672001 "CURARELLO, PABLO ERNESTO C/ SUPERIOR GOBIERNO DE LA
PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN".
26
Esta interpretación, sin embargo, no es uniforme, ya que en la disidencia del Dr. Lafranconi, sobre el
requisito de impugnabilidad objetiva, postuló una disímil interpretación acerca de la interposición
subsidiaria del recurso de apelación en forma conjunta con el de reposición. Se argumentó que la
concesión del recurso de apelación interpuesto en subsidio de la reposición es correcta porque el artículo

16
Respecto de las modalidades y trámite de ambos recursos, la Ley del Fuero tan sólo impone la
concesión de la apelación con efecto suspensivo (art. 44 ib.), debiendo en todo lo demás estarse
a la remisión al Código Procesal Civil y Comercial contenida en el artículo 13 ib..

La tesis que admite la interposición del recurso de apelación en forma subsidiaria con la del
recurso de reposición alega que el Código Procesal Civil y Comercial dispone que "si el decreto
o auto de que se trate no hubiere sido sustanciado, el recurso de apelación podrá interponerse
en subsidio del de reposición" (art. 363 del C.P.C.C.), proceder que "importa la apelación
anticipada de la resolución que recaiga sobre la revocatoria, para el supuesto de que ella sea
desfavorable para el recurrente, por lo que en tal caso está apelando, amén del acto judicial
impugnado con la reposición, el que rechazando la última mantiene el primero" 27.

La tesis minoritaria que admite la interposición subsidiaria de la apelación argumenta que no


hay motivo suficiente por el cual la solución deba ser distinta en el fuero contencioso
administrativo, siendo que la admisión de la apelación subsidiaria no contradice la hermeticidad
recursiva que impone el artículo 41 de la Ley 7182. La apelación subsidiaria de la reposición no
importa reconocer vías recursivas distintas de las admitidas por ese ordenamiento, sino regular
un modo particular de interposición que, por otra parte, hace a la economía procesal y tiene
vieja carta de ciudadanía en todos los ordenamientos formales.

Sólo es razonable apartarse del ordenamiento procesal civil respecto del segundo párrafo del
artículo 363 de ese cuerpo normativo, en cuanto limita la apelación contra el auto denegatorio
de la reposición, cuando no ha sido articulada en subsidio. Ello en atención a los términos del
artículo 43 inciso "a" de la Ley 7182, que admite la apelación contra los "autos interlocutorios
que declaren la inhabilitación de la instancia", decisorio éste al cual sólo puede arribarse luego
de la reposición contra el decreto fundado a que alude el artículo 11 ib..

El litigante puede tanto interponer reposición y rechazada ésta, apelar, cuanto deducir
directamente los recursos de reposición y apelación en subsidio contra el decreto que inhabilita
la instancia28. Es la solución interpretativa que, por otra parte, sirve a la regla según la cual en
caso de duda los recursos deben ser concedidos29.

Sin perjuicio de exponer las razones que fundamentan la posibilidad de la interposición de la


apelación en subsidio, el sentido de esa expresión, es el que surge de la doctrina mayoritaria del
Tribunal Superior de Justicia y que condiciona la admisibilidad de la apelación a que sea
interpuesta contra el auto interlocutorio que resolvió la reposición.

Apelación contra la resolución que rechaza la excepción de incompetencia

11 de la Ley 7182 dispone, en lo que aquí es pertinente, que frente a la resolución que impugna la parte
actora "podrán deducirse los recursos de reposición y de apelación", normativa que se reitera en los
artículos 42 y 43 ib..
27
VÉNICA, Código Procesal Civil y Comercial, T. III, pág. 434, nota 1.
28
Sent. Nro. 134/2000 "García..."; Sent. Nro. 148/2000 "Marcoletta..."; Sent. Nro. 219/2000
"Ledesma..."; Sent. Nro. 18/2001 "Ferreyra, Marcelo...".
29
En el mismo sentido que el voto en minoría del Dr. Lafranconi en los autos de referencia, el Dr. Luis E.
Rubio adoptó la tesis amplia en el Auto N° 252/2013 "SCRAVAGLIERI, ALBERTO EDUARDO Y
OTRA C/ PROVINCIA DE CÓRDOBA - PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DIRECTO", mientras
que la mayoría Dres. Domingo J. Sesin y Carlos F. García Allocco mantuvieron la doctrina de la Sala
sobre la necesidad de interponer la apelación en contra del auto del plenario de la Cámara que no haga
lugar al recurso de reposición.

17
La doctrina vigente en el seno de la Sala Contencioso Administrativa del Tribunal Superior de
Justicia, establece que las resoluciones que resuelven una excepción de incompetencia del
Tribunal -haciendo lugar a la excepción o rechazándola- son recurribles por la vía impugnatoria
de la apelación, en una interpretación sistemática de los arts. 11, 24 inc. 1), 41 y 43 de la Ley
7182.

Sin embargo la falta de impugnabilidad objetiva de la decisión que rechaza la excepción de


incompetencia fue una doctrina vigente durante una diferente integración de la Sala, que rigió
desde el precedente de A.I. Nro. 78/1993 "FARACI DE GIRARDINI, FRANCISCA C/
PROVINCIA DE CORDOBA - CONT. ADM. (Plena Jurisdicción) -Recurso de apelación",
doctrina que fue dejada sin efecto, a partir de un cambio en la integración de la Sala que
modificó la orientación de la interpretación de la Ley 7182, imponiendo la regla de la plena
apelabilidad de las decisiones que rechazan una excepción de incompetencia desde el A.I. Nro.
04/1999 "SALAS, ROSARIO DEL VALLE C/ PROVINCIA DE CORDOBA - PLENA
JURISDICCION - RECURSO DE APELACION".

El primero de los citados precedentes (“Faraci de Girardini…”) consistía en una causa en la cual
el Procurador del Tesoro interpuso recurso de apelación en contra del auto interlocutorio que
rechazó la excepción de incompetencia del Tribunal. El Tribunal Superior de Justicia, a través
de la Sala Contencioso Administrativa, lo declaró inadmisible porque resolvió que el recurso de
apelación procedía solamente contra el auto que hacía lugar a la excepción de incompetencia y
no cuando la rechazaba, supuesto en el cual, el proceso continuaba según su estado30. Se
argumentó que los pronunciamientos susceptibles de apelación o casación son idénticos, razón
por la cual así como no procedía la casación contra el resolutorio que rechaza una excepción de
incompetencia, tampoco era admisible la apelación cuando la resolución no ponía fin a la
acción. Se sentó la regla conforme a la cual, el interlocutorio que rechazaba una excepción de
incompetencia fundada en el art. 24 inc. 1) de la Ley 7182 no era recurrible por apelación al no
reunir los requisitos de impugnabilidad objetiva requerida por la norma -sentencia definitiva o
auto que ponga fin a la acción-.

A partir del cambio de jurisprudencia consolidado en el A.I. 4/1999 “SALAS, ROSARIO DEL
VALLE…” la Sala Contencioso Administrativa señaló que una apreciación diferente de la
cuestión, determinó a modificar aquel criterio. Los arts. 11, 24 inc. 1), 41 y 43 inc. a) de la Ley
7182 interpretados armónica y sistemáticamente, autorizan a recurrir en apelación aquellos
autos interlocutorios que resuelvan el planteo de una excepción de incompetencia tramitada en
forma de artículo previo, resultando indiferente si la admite o la desestima.

El art. 43 en su inc. a) incluye expresamente como susceptibles del recurso de apelación a los
"Autos interlocutorios ... que resuelvan la excepción fundada en el inciso 1) del artículo 24...",
sin distinguir cual haya sido el sentido de la decisión, resultando de plena aplicación el criterio
de interpretación que afirma que donde la ley no distingue, no debe hacerlo el juez; mucho
menos cuando ello implique autolimitar su competencia sin fuente legal suficiente.

30
Doctrina ratificada: T.S.J. .Cba. Sala Cont. Adm., A.I. Nro. 43/1994 "PROVINCIA DE CORDOBA c/
TABERNERO, Pedro Lorenzo -Contencioso administrativo -Recurso de apelación"; A.I. Nro. 106/1994
"FEDRIZZI, LUIS F. y OTROS c/ PROVINCIA DE CORDOBA – CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO – PLENA JURISDICCIÓN – EXCEPCIÓN DE INCOMPETENCIA – RECURSO
DE APELACIÓN"; A.I. Nro. 108/1994 "CURTI, PEDRO R. c/ SUPERIOR GOBIERNO DE LA
PROVINCIA – CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO – PLENA JURISDICCIÓN – RECURSO DE
APELACIÓN"; A.I. Nro. 109/1994 "HERRERA GREGORIO c/ PROVINCIA DE CÓRDOBA -
APELACIÓN".

18
La interpretación propuesta condice con la finalidad declarada expresamente en la Exposición
de Motivos realizada por la Comisión designada a efectos de redactar el código contencioso
administrativo vigente, cuando afirma que "...el art. 11, siguiendo los criterios actuales de la
doctrina y el derecho público provincial en la especie, define ad-limine del proceso el problema
de la competencia y la determina de una vez y para siempre en esta etapa inicial del trámite.

Se satisface el principio de economía procesal evitando que luego de la tramitación total de la


causa en todos sus estadios, con el dictado de la sentencia definitiva inclusive, exista la
posibilidad de que en esta instancia y con motivo de un recurso de apelación contra el último
decisorio aludido, se vuelva a revisar la competencia del Tribunal a-quo. Uno de los propósitos
que manifestó la Comisión mencionada anteriormente, fue lograr "...que el proceso
contencioso-administrativo se desenvuelva inmediata y eficazmente...".

En definitiva, actualmente31, las resoluciones que estiman o rechazan una excepción de


incompetencia, son apelables.

Apelación en materia de honorarios

En el contexto del Código Arancelario para Abogados y Procuradores de la Provincia


establecido por la Ley 8226, contra las resoluciones definitivas dictadas en los procesos o
incidentes regulatorios (arts. 108 y sgtes. ib.), proceden los recursos ordinarios y
extraordinarios, establecidos en los Códigos de Procedimientos del fuero que corresponda (art.
115 ib.)32. Idéntica remisión efectúa el Código Arancelario actualmente vigente Ley 9459 (art.
120).

Por consiguiente, si el proceso principal en el que se sustancia el incidente de regulación de


honorarios o cualquier otro aspecto vinculado a la regulación de honorarios y su ejecución, es de
doble instancia, se puede interponer recurso de apelación.

Pero si el proceso es de única instancia, para que proceda la casación es menester que el
resolutorio recurrido haya sido dictado en un proceso de única instancia, ya sea dentro del juicio
principal, o con motivo de alguna incidencia susceptible de ser traída a revisión del Tribunal de
casación33.

La circunstancia que el juicio principal haya fenecido por el desistimiento de la parte actora, no
modifica la naturaleza de proceso de doble instancia, toda vez que los honorarios regulados que
se impugnan reconocen como hecho generador de la obligación a cargo de la accionante, a la
actividad desplegada por los profesionales en la causa principal, resultando por tanto el proceso
regulatorio, un incidente conexo a la misma.

31
La doctrina del A.I. Nro. 4/1999 “Salas, Rosario del Valle…” fue reiterada sin variantes en A. 11/1999
"BARBERO, OMAR ECLIZ ZENON C/ PROVINCIA DE CORDOBA - PLENA JURISDICCION-
RECURSO DE APELACION";
32
T.S.J. Cba., Sala Cont. Adm., A.I. Nro. 109/1995 "Incidente de regulación de honorarios en: "Elemec
S.A. y Otros c/ E.P.E.C. - Contencioso Administrativo - Casación".
33
T.S.J. .cba., Sala Cont. Adm., A.I. N° 471/1996 "INCIDENTE DE REGULACION DE
HONORARIOS EN: ACINDAR INDUSTRIA ARGENTINA DE ACEROS S.A. c/ PROVINCIA DE
CORDOBA - ILEGITIMIDAD - RECURSO DIRECTO".

19
En la interpretación de las normas procesales, los jueces deben tender a salvaguardar el
equilibrio e igualdad de las partes en el proceso, lo que no se alcanzaría en el caso si se
admitiera la posibilidad que en una misma causa de doble instancia en los términos del art. 10
de la Ley 7182, se propicie una dualidad de recursos ordinarios o extraordinarios en contra de
las resoluciones definitivas dictadas en los incidentes regulatorios, atendiendo a la calidad que
invisten los peticionarios, independientemente de su situación procesal en la "causa", alterando
de ese modo el principio de unidad del proceso.

Apelación por adhesión

La posibilidad de interponer un recurso de apelación de modo adhesivo al recurso de apelación


de la otra parte del proceso, tiene en el ámbito de la doctrina vigente en el Tribunal Superior de
Justicia de Córdoba dos variantes: a) La tesis estricta que solo admite la apelación por adhesión
respecto de la misma materia objeto de impugnación por la parte a la que adhiere, tesis que es
mayoritaria en el seno del Tribunal en su actual composición; y b) La tesis amplia que admite la
apelación por adhesión con un sentido abarcativo tanto de los mismos puntos que fueron objeto
de impugnación por la parte contraria o coadyuvante del proceso, como así también aspectos
diferentes, siempre que el apelante adhesivo individualice el agravio.

Los argumentos que fundamentaron la tesis estricta, los encontramos en la doctrina de la Sala
Contencioso Administrativa del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, a partir de la
Sentencia Nro. 56/2000 "GUEVARA, RAMÓN ELÍAS Y OTRO C/ PROVINCIA DE
CÓRDOBA – PLENA JURISDICCIÓN - RECURSO DE APELACIÓN", oportunidad en la
cual se declaró inadmisible el recurso interpuesto por un co-actor contra la sentencia de la
Cámara Contencioso Administrativa. En este decisorio se puntualizó que “…el instituto de la
adhesión al recurso de apelación, tal como se encuentra legislado en el artículo 372 del C.P.C.
y C., de interpretación estricta en virtud del principio de taxatividad legal que informa al
régimen recursivo procesal, requiere en forma clara que quien se adhiera a un recurso de
apelación revista la condición de "apelado" …”, situación que no se cumplía con el recurrente
adhesivo, toda vez que la demandada apeló el fallo que hizo lugar a la demanda en contra del
otro co-actor.

La doctrina que comenta el citado artículo del C.P.C.C., expresa que "…Para que sea posible la
adhesión al recurso de apelación, es necesario que la contraria haya interpuesto dicho
recurso..."34.

La doctrina mayoritaria actual, en el seno de la Sala Contencioso Administrativa, exige que la


contradicción de intereses jurídicos del juicio, coincida con la materia que es objeto de agravio
en el recurso de apelación por adhesión.

En este precedente, el apelante adhirió al recurso de la parte contraria invocando la participación


acordada en el juicio, pero los agravios de su impugnación se referían a un capítulo distinto del
objeto de agravio de la demandada que apeló. En esas condiciones el Tribunal declaró que la
apelación era inhábil como adhesión y extemporánea como apelación.

34
FERREYRA DE DE LA RÚA, Angelina y GONZÁLEZ DE LA VEGA DE OPL, Cristina, Código
Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba, Ley 8465, Comentado y Concordado con los
Códigos de la Nación y Provinciales, La Ley, Bs. As. 1999, T. II, pág. 667.

20
Para elle señaló que “…La exigencia legal referenciada halla su justificación en el fundamento
mismo del instituto de la adhesión, que procura amparar a la parte que no apela el fallo y lo
consiente, conformándose con un pronunciamiento judicial que, aun cuando no le sea del todo
favorable, estima preferible terminar con el litigio, pero se entiende que lo hace bajo la
implícita condición de que su contendor tampoco apele y se avenga a cumplir la
sentencia…”35.).

Argumentó también que el principio procesal de "comunidad de la apelación", que es


consustancial con la facultad reconocida a las partes del proceso de adherirse al recurso de la
contraria, no puede llegar al extremo de producir una reformatio in peius en contra del apelante
que limitó su recurso a un capítulo diferente, y respecto al cual podía acusar un interés para
recurrir, pronunciamiento que -en los puntos no apelados- adquirió la fuerza de la cosa juzgada
judicial por falta de la interposición en tiempo propio de la apelación de la contraparte que,
precisamente, era la única que podía agraviarse de un resultado perjudicial a sus intereses y
beneficioso a los de la apelante.

En ese sentido puntualizó el Tribunal que si la apelación es parcial, la adhesión no puede ser
total, o parcial pero respecto de puntos no impugnados por el apelante.

En aval de la tesis estricta, se remitió a la doctrina que explicita que "…el efecto devolutivo,
precisamente porque es efecto, no se produce sino en cuanto se vea en la interposición de la
apelación, la causa que lo origina. Dada esta relación de causa a efecto que existe entre la
interposición de la apelación y la devolución de la controversia al juez ad quem, la devolución
total podrá ser efecto solamente de una apelación total; pero si se admite la posibilidad de una
apelación parcial, se deberá admitir necesariamente la posibilidad de una devolución parcial:
tantum devolutum quantum appellatum. Pensar de otra manera, admitiendo que una devolución
total pueda ser la consecuencia de una apelación parcial, equivaldría a admitir para aquella
parte de la controversia que no haya sido objeto de apelación parcial, una devolución sin
apelación, esto es un efecto sin causa..."36.

Tales conceptos juzgó que eran aplicables para el tratamiento de la adhesión, atento su carácter
accesorio a la apelación de la parte contraria. Este fallo consideró que la adhesión no es sino un
accesorio a la apelación principal 37, por lo cual, su curso procesal sigue la suerte y las
vicisitudes del recurso al cual está adherido.

35
Con remisión a ÁVILA PAZ DE ROBLEDO, Rosa A. y FERREYRA DE DE LA RÚA, Angelina,
Teoría General de las Impugnaciones, Advocatus, Córdoba, 1990, pág. 73.
36
CALAMANDREI, PIERO, Appunti sulla "reformatio in peius", en Estudi sul processo civile, III, pág.
44 y sig., citado por Luis LORETO en Adhesión a la apelación, Gráficas MEDI, Caracas, Venezuela,
pág. 32.
37
Se remitió a la doctrina citada en el sentido que "...la adhesión se fundamenta en idéntico interés del
que sirve de móvil a la apelación, y, como ella, persigue los mismos fines de reparar el agravio que
causa el fallo al adherente. Donde no hay gravamen, no hay apelación, y no surge tampoco el derecho de
adherir. El litigante que por el dispositivo de la sentencia ve satisfechas todas sus pretensiones, le
bastará sustentarla en la alzada promovida por la contraria y esperar su confirmación...", LORETO, op.
cit. pág. 35.

21
En definitiva resolvió que si la adhesión la interpuso quien no es “apelado” y sobre materia
distinta a la de la apelante, su pretensión recursiva intentada a más de quince meses de haberse
emitido el decisorio impugnado, era inadmisible por tardía38.

Esta tesis de la identidad o correspondencia entre la apelación principal y la adhesiva, es la que


sigue vigente por mayoría de miembros en la Sala Contencioso Administrativa en su actual
composición.

Sin embargo, es la tesis minoritaria en la Sala Civil, tal como surge de la Sentencia Nro.
18/2012 “BARBIERI, MARÍA GRACIA - FEDI DE BARBIERI, MARÍA GRACIA C/
BARBIERI, PABLO ANTONIO - SOCIETARIO CONTENCIOSO - EXCLUSIÓN DE
SOCIO - RECURSO DE CASACIÓN”.

En este decisorio, ha prevalecido la tesis amplia en cuanto a los alcances de la apelación


adhesiva.

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CHAMORRO BERNAL, Francisco, La tutela judicial efectiva, Barcelona, Ed. Bosch, 1994.

38
El T.S.J., Sala Civil y Comercial ha emitido un pronunciamiento en el cual sintetiza las diferentes
interpretaciones sostenidas por cada uno de los cinco miembros del Tribunal que suscriben este decisorio.
Vid Sentencia Nro. 18/2012 “BARBIERI, MARÍA GRACIA - FEDI DE BARBIERI, MARÍA GRACIA
C/ BARBIERI, PABLO ANTONIO - SOCIETARIO CONTENCIOSO - EXCLUSIÓN DE SOCIO -
RECURSO DE CASACIÓN” Dres. Carlos F. García Allocco, Armando Segundo Andruet (h.) y María de
las Mercedes Blanc G. de Arabel -por la tesis amplia-. Dres. Domingo J. Sesin y Aída Lucía Tarditti -a
favor de la tesis de la identidad o correspondencia-. El Dr. Luis Enrique Rubio también sostiene la tesis
amplia en la Sentencia Nro. 50/2007 “"FUENTES, JULIO CÉSAR C/ ESTADO PROVINCIAL -
PLENA JURISDICCIÓN E ILEGITIMIDAD - RECURSO DE APELACIÓN". En función de estos
decisorios, y en la integración actual del Tribunal Superior, la mayoría sostiene la tesis amplia. Las
diferentes posiciones y argumentaciones que sostienen la tesis amplia y la tesis restringida, han sido
exhaustivamente analizadas por LIKSENBERG, Mariana A., "Adhesión al recurso de apelación: materia
impugnable. Tesis de la identidad vs. tesis amplia", Cuadernos de la Especialización en Derecho
Judicial, de Andruet (h), Armando Segundo, Volumen 1, Cuestiones de Derecho Procesal, 1era. Edición,
EDUCC, Editorial de la Universidad Católica de Córdoba, páginas 143 y ss.

22
FERREYRA DE DE LA RÚA, Angelina y GONZÁLEZ DE LA VEGA DE OPL, Cristina,
Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba, Ley 8465, Comentado y
Concordado con los Códigos de la Nación y Provinciales, La Ley, Bs. As. 1999, T. II.

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23

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