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Este documento resume la evolución histórica de la legislación sobre la responsabilidad en el transporte marítimo de pasajeros. Comenzó con los convenios SOLAS luego del hundimiento del Titanic y la modificación de las leyes estadounidenses tras el incendio del Morro Castle. La Conferencia de Bruselas de 1957 produjo el primer proyecto de convenio, que fue finalmente aprobado en 1961 e impuso presunciones de culpa al transportista en casos de accidentes. La Convención de Atenas de 1974 unificó la regulación del transporte de pas
Este documento resume la evolución histórica de la legislación sobre la responsabilidad en el transporte marítimo de pasajeros. Comenzó con los convenios SOLAS luego del hundimiento del Titanic y la modificación de las leyes estadounidenses tras el incendio del Morro Castle. La Conferencia de Bruselas de 1957 produjo el primer proyecto de convenio, que fue finalmente aprobado en 1961 e impuso presunciones de culpa al transportista en casos de accidentes. La Convención de Atenas de 1974 unificó la regulación del transporte de pas
Este documento resume la evolución histórica de la legislación sobre la responsabilidad en el transporte marítimo de pasajeros. Comenzó con los convenios SOLAS luego del hundimiento del Titanic y la modificación de las leyes estadounidenses tras el incendio del Morro Castle. La Conferencia de Bruselas de 1957 produjo el primer proyecto de convenio, que fue finalmente aprobado en 1961 e impuso presunciones de culpa al transportista en casos de accidentes. La Convención de Atenas de 1974 unificó la regulación del transporte de pas
PASAJEROS POR AGUA Diego Esteban Chami 1. Antecedentes: El transporte de pasajeros por agua tuvo su momento de apogeo durante los movimientos migratorios internacionales de los siglos XIX y XX . Actualmente su importancia es menor al quedar reducido al transporte fluvial y a los cruceros de placer . Importantes siniestros de buques de pasajeros motivaron que se centrara la atención en la legislación marítima y en especial en la destinada a regular el transporte. Inicialmente recordemos que el naufragio del Titanic motivó que se prestara especial atención a la seguridad de la vida humana en el mar y se sancionaran los convenios conocidos con las siglas SOLAS (Safety of Life at Sea) . Por su parte, el incendio del Morro Castle generó que en Estados Unidos de Norteamérica se modificara el sistema de limitación de responsabilidad del propietario-armador que se basaba en el valor del buque y en caso de muerte o lesiones corporales se lo combinara con una suma determinada por tonelada de arqueo. A su vez los hechos de terrorismo ocurridos a bordo del "Achille Lauro" dieron lugar a la sanción del "Convenio para la represión de hechos ilícitos contra la seguridad de la navegación", Roma 1988 . Señala Ray que el transporte de pasajeros por agua fue tratado por el Comité Marítimo Internacional por primera vez en la Conferencia de Venecia de 1907 . Posteriormente en la Conferencia de Brighton de 1954 se presentó un proyecto de convenio internacional que había sido preparado por una comisión internacional tomando como modelo a la Convención de Bruselas de 1924 que regula el transporte de mercaderías por mar. El proyecto fue aprobado con modificaciones en la Conferencia de Madrid de 1955 y se lo incluyó en el temario de la Conferencia Diplomática que se llevaría a cabo en Bruselas en 1957. 2. La Conferencia Diplomática de 1957: El proyecto de convenio presentado en la Conferencia Diplomática de Bruselas de 1957 al seguir las pautas de las Reglas de la Haya, presentaba como primera dificultad la pretensión de aplicar al transporte de pasajeros las normas dictadas para regular el transporte de mercancías. De tal forma contemplaba como exoneraciones de responsabilidad a la innavegabilidad sobreviniente del buque, los casos de naufragio, abordaje y varadura aún causados por culpa náutica del capitán o tripulantes, el incendio, los peligros de mar, el acto de Dios, las huelgas o lock-outs, el suicidio o desaparición del pasajero y toda otra causa que no proviniese de la culpa del transportador ni de sus dependientes ni agentes. La estructura del proyecto de convenio generó en un muy interesante debate en la sesión plenaria de la Conferencia Diplomática de 1957. El delegado inglés Sir Gonne St. Clair Pilcher abogó a favor de no establecer ninguna limitación "per capita" pero también manifestó que consideraba justo que la carga de la prueba se impusiera al pasajero accionante. Contrariamente, otros como el representante sueco Sr. Petren, apoyó la posición por la cual la carga de la prueba debía recaer en el transportador quien para exonerarse de responsabilidad necesitaba acreditar que el hecho no había ocurrido por su falta ni la de sus dependientes o agentes. La Subcomisión que tuvo a su cargo el análisis del tema y que fue presidida por el delegado holandés Sr. Asser, de manera inusual para una conferencia diplomática, elaboró un nuevo proyecto de convenio internacional. Reeditando el debate de la sesión plenaria, la delegación inglesa sostuvo que al transporte marítimo no podía guiarse por normas como las de la Convención de Varsovia de 1929 que rigen al transporte aéreo, porque en el transporte por agua el pasajero posee una autonomía de la que carece el pasajero aéreo. Por ello reiteró la posición por la cual quien reclama debe probar la culpa. La posición contraria, la de los países continentales, fue sostenida por Georges Ripert, quien integraba la delegación francesa. Sostuvo que en el ámbito de la responsabilidad contractual, la carga de la prueba recae en el deudor quien tiene que acreditar que su incumplimiento no le es imputable. La solución sin embargo la encontró el delegado argentino, Dr. José D. Ray. Ray propuso distinguir los hechos que pudieran afectar al pasajero de manera personal de aquellos otros generados por accidentes que afecten la totalidad del buque. En la primera situación sería excesivo -sostuvo- exigir al transportador que probase su falta de culpa. En el segundo caso sería difícil para el pasajero acreditar la culpa del transportador y correspondía mantener el principio tradicional de presunción de culpa. Esta solución hoy ya consagrada fue la que finalmente se materializó en el artículo 4º del Convenio de Bruselas de 1961 y constituye un ejemplo de imaginación y creatividad tendiente en este caso a encontrar el régimen jurídico del transporte de pasajeros por mar. Finamente en la Conferencia de Bruselas de 1957 se aprobó no ya un convenio sino tan solo un nuevo proyecto de convenio internacional, el que finalmente fue suscripto el 29 de abril de 1961 en la Conferencia Diplomática llevada a cabo en Bruselas . 3. La Convención de Bruselas de 1961: La Convención de Bruselas de 1961 impone al transportador la obligación de ejercer la debida diligencia para poner y mantener el buque en condiciones de navegabilidad -artículo 3º-. A su vez, según el artículo 4.2., la culpa del transportador marítimo se presumirá si la muerte o las lesiones corporales del pasajero provinieran de naufragio, abordaje, colisión, explosión o incendio. Expresamente el artículo 4.2. impone una presunción "iuris tantum" que de tal forma admite la prueba en contrario del transportador. En los demás casos el pasajero deberá probar la culpa del transportador. Por otra parte, el transportador podrá exonerarse de responsabilidad acreditando que la muerte o lesión provino de la culpa o negligencia del pasajero. Se estableció un límite de responsabilidad de 250.000 francos, similar al previsto para el transporte aéreo , a pesar de la posición de la delegación inglesa que era contraria a establecer un límite de responsabilidad. La Convención de Bruselas de 1961 no reguló la responsabilidad en el transporte de equipaje. Por tal motivo se sancionó la Convención de Bruselas de 1967 aplicable justamente al transporte de equipajes . Contrariamente, la Convención de Atenas de 1974 y su Protocolo modificatorio de 1976 , unifican ambos temas y regulan tanto el transporte de pasajeros como de equipaje por mar. La República Argentina ha ratificado ambos convenios pero no es parte del Protocolo de 1990 . 4. La Convención de Atenas de 1974: 4.1. Características generales: La Convención de Atenas de 1974 rige la responsabilidad en el transporte tanto de pasajeros como de equipaje y moldea un régimen de responsabilidad con las siguientes características: • se aplica al transporte de pasajeros y equipajes que se realice por mar ; • extiende la responsabilidad desde el embarque hasta el desembarque del pasajero, los transportes por agua desde tierra al buque y viceversa si los provee el transportador ; • consagra la responsabilidad no solo del transportista contractual –persona que celebra un contrato de transporte según el artículo 1 ap 1 a- sino también del transportista efectivo que denomina ejecutor, quien siendo propietario, armador, fletador o explotador del buque, efectúa de hecho la totalidad o parte del transporte ; dispone que el transportista contractual seguirá siendo responsable por el trayecto a cargo del transportista ejecutor y consagra la responsabilidad solidaria del transportador contractual y la del efectivo ; • considera pasajero a toda persona transportada a bordo del buque en virtud de un contrato de transporte como a quien viaje con consentimiento del transportador acompañando un vehículo o animales vivos amparados por un contrato de transporte que no se rige por el Convenio de Atenas de 1974 ; • el convenio considera equipaje a cualquier artículo o vehículo transportado en virtud del contrato de pasaje, excluyendo a los transportados en virtud de un conocimiento de embarque, póliza de fletamento o transporte de mercancías y excluyendo también a los animales vivos • regula tanto al equipaje de camarote, es decir al que el pasajero lleva allí o de cualquier manera se encuentra en su posesión o custodia o vigilancia como al equipaje de bodega . 4.3. Ambito de aplicación espacial El Convenio se aplicará en los siguientes casos: • cuando el buque enarbole el pabellón de un estado parte; • el contrato haya sido concertado en un estado parte; • los lugares de origen o destino previstos en el contrato de transporte se encuentren en un estado parte. 4.4. Responsabilidad 4.4.1. Principio general: El artículo 3 dispone que el transportador será responsable del perjuicio causado por la muerte o las lesiones corporales del pasajero y los daños al equipaje, si el suceso que lo originó ocurrió durante el transporte y además es imputable a título de culpa o negligencia al transportador, sus empleados o agentes si actuaron en el desempeño de sus funciones. 4.4.2. Carga de la prueba: La principal característica del sistema se presenta –como ya vimos- con la carga de la prueba. Continuando con la distinción consagrada en la Convención de Bruselas de 1961, el Convenio de Atenas de 1974 también distingue si la muerte o las lesiones fueron causadas por siniestros marítimos o no. De esta forma consagra la regla general según la cual, no tratándose de un siniestro marítimo, incumbirá al demandante demostrar la culpa o negligencia. Contrariamente, cuando la muerte, las lesiones corporales o los daños o pérdida del equipaje de camarote son consecuencia directa o indirecta de siniestros marítimos, se presume la culpa del transportador, sus empleados o agentes. Los siniestros marítimos que contempla el artículo 3.3. son: 1. Naufragio 2. Zozobra 3. Abordaje 4. Varadura 5. Explosión 6. Incendio o 7. Deficiencia del buque El Convenio de Atenas de 1974 incluyó la varadura y la deficiencia del buque (artículo 3 apartado 3) entre los sucesos vinculados con la navegación que generaban la presunción de culpa y que el Convenio de Bruselas de 1961 no contemplaba. En 2002 se incluyó el concepto de "zozobra" . A su vez, el transportador podrá liberar o atenuar su responsabilidad si la muerte o las lesiones corporales o daños en el equipaje fueron causados total o parcialmente por la culpa o negligencia del pasajero (artículo 6). La responsabilidad del transportador en caso de muerte o lesiones corporales como en caso de daños al equipaje está limitada a los valores que se indican en los cuadros de este trabajo. Sin embargo ni el transportador contractual ni el efectivo, ni sus empleados ni sus agentes podrán ampararse en la limitación de responsabilidad si se demuestra que la muerte, las lesiones o los daños fueron causados con intención o temerariamente a sabiendas de que probablemente sobrevendría . Se dispone la nulidad de las cláusulas de exoneración o que pretendan disminuir los límites de responsabilidad o que modifiquen la carga de la prueba o impidan al pasajero a elegir la jurisdicción entre las opciones del artículo 17. El plazo de prescripción fue establecido en 2 años . 5. Equipaje: 5.1. Carga de la prueba: El siguiente cuadro describe el sistema de carga de la prueba en el transporte de equipaje: Relacionado navegación Se presume culpa EQUIPAJE No relacionado navegación Se debe probar la culpa BODEGA Se presume la culpa 5.2.Avisos en el transporte de equipaje: En caso de falta de aviso en los plazos que prevé el artículo 15, se presume salvo prueba en contrario que el pasajero recibió el equipaje en buen estado. Los plazos son los siguientes: DAÑO APARENTE CABINA ANTES DESEMBARQUE BODEGA ANTES DE ENTREGA CABINA 15 DIAS DESEMBARCO DAÑO NO APARENTE BODEGA 15 DIAS ENTREGA 6. Competencia: Se establece la competencia de los siguientes tribunales : 1. del estado de residencia habitual o sede comercial del demandado; 2. del estado donde se encuentren los puntos de partida o destino indicados en el contrato; 3. del estado del domicilio o residencia habitual del demandante, si el demandado tiene un establecimiento comercial en ese estado y está sujeto a su jurisdicción; 4. del estado de concertación del contrato de transporte si el demandado tiene un establecimiento comercial y está sujeto a su jurisdicción. 7. Protocolos de 1976 y 1990: Los Convenios de Bruselas de 1961 y 1967 y el Convenio de Atenas de 1974 adoptaron al franco poincaré como unidad de cuenta . Sin embargo el Protocolo de 1976 modificatorio de la Convención de Atenas de 1974 adoptó como unidad de cuenta al derecho especial de giro como lo define el Fondo Monetario Internacional. El siguiente cuadro se comparan los límites de responsabilidad por pasajero. LIMITES DE RESPONSABILIDAD TRANSPORTE PASAJEROS BRUSELAS 1961 ATENAS 1974 PROTOCOLO 1976 PROTOCOLO 1990 ATENAS 2002 250.000 francos 700.000 francos 46.666 DEG 175.000 DEG 250.000 DEG 400.000 DEG A su vez, los límites de responsabilidad correspondientes al transporte de equipaje son los siguientes: LIMITES DE RESPONSABILIDAD EQUIPAJE EQUIPAJE BRUSELAS 1967 ATENAS 1974 PROTOCOLO 1976 PROTOCOLO 1990 ATENAS 2002 Cabina 10.000 francos 12.500 francos 833 DEG 1.800 DEG 2.250 DEG Vehículos y equipaje 30.000 francos 50.000 francos 3.333 DEG 10.000 DEG 12.700 DEG Otros equipajes 16.000 francos 18.000 francos 1.200 DEG 2.700 DEG 3.375 DEG 8. Nuevo Convenio de Atenas de 2002: 8.1.Antecedentes: La Organización Marítima Internacional tomó nuevamente a su cargo la revisión de las normas sobre transporte de pasajeros, destinada a consagrar lo que podría denominarse un primer tramo de responsabilidad objetiva y limita, permitiendo al pasajero a optar por un segundo tramo de responsabilidad con una limitación mayor pero de naturaleza subjetiva, además de habilitar la acción directa contra el asegurador de responsabilidad civil del transportista. Por otra parte se pretendía establecer un sistema más ágil para actualizar los límites de responsabilidad. La Conferencia Diplomática tuvo lugar en la sede de la OMI en Londres entre los días 21 de octubre y 1 de noviembre de 2002, suscribiéndose el nuevo Convenio el 1 de noviembre de 2002 . La delegación argentina presidida por el Representante Permanente Alterno de la República Argentina ante la OMI, Capitán de Fragata Marcelo E. Genne, y que tuve el honor de integrar junto con el Prefecto Mayor Jorge Vignola, tendió a defender los intereses de los pasajeros y fue instruida en tener en miras una apropiada indemnización de los perjuicios que pudiera sufrir considerando además que la República Argentina no es un país que tenga desarrollados servicios de transporte marítimo de pasajeros. Ello sin perjuicio de que también recibió instrucciones de cuidar que se mantuviera una adecuada coherencia con los principales institutos de la legislación nacional y que se cuidara la redacción del texto del convenio. 8.2. Novedades en el sistema de responsabilidad: 8.3. Sucesos vinculados con la navegación y sucesos no vinculados con la navegación: El Convenio mantiene la división entre sucesos relacionados con la navegación y sucesos no relacionados con la navegación e incluye como tales a los mismos supuestos que contemplaba el Convenio de Atenas de 1974. 8.4. Sucesos vinculados con la navegación: En caso de muerte o lesiones corporales del pasajero consecuencia de un suceso vinculado con la navegación, se establece un sistema de responsabilidad con dos niveles de limitación. La diferencia entre uno y otro nivel es que para el primero, el del tope indemnizatorio menor, se prevén limitadas causales de exoneración en un sistema de responsabilidad objetiva, mientras que en el segundo, en el del límite mayor, los eximentes son más amplios y el sistema de responsabilidad es subjetivo. 8.4.1. Sucesos vinculados con la navegación; primer nivel de limitación de responsabilidad: 250.000 DEG: 8.4.1.1. Eximentes de responsabilidad: Para el primer nivel se prevén los siguientes eximentes : • guerra, hostilidades, guerra civil, insurrección o de un fenómeno natural de carácter excepcional, inevitable e irresistible o • b) suceso totalmente causado por una acción u omisión intencionada de un tercero para causar daños. Estos eximentes son también previstos como tales por el Convenio sobre Responsabilidad Civil por Daños por Contaminación (CLC 69) , por el Convenio sobre responsabilidad por sustancias nocivas y peligrosas y por el Convenio Internacional sobre hidrocarburos para combustible Como detalle corresponde señalar que la respecto del eximente del "fenómeno natural", la mención “inevitable e irresistible” es tautológica, y que si se pretendió hacer referencia al caso fortuito o fuerza mayor, es decir al casus de derecho continental, debió mencionarse “imprevisible o irresistible” (artículo 514 del Código Civil Argentino). Además no debió emplearse la conjunción copulativa “e” sino la conjunción disyuntiva “o” porque el hecho es o imprevisible o previsible pero inevitable. La delegación Argentina planteó la necesidad de incluir el concepto de “imprevisibilidad”, obteniendo el apoyo de las delegaciones de Chipre, España e Italia. Sin embargo la propuesta no fue finalmente aceptada. Respecto de la fuerza mayor, se incluye como eximentes hipótesis específicas de casus como la guerra, la guerra civil y las hostilidades y también al suceso doloso, es decir la acción de un tercero con la intención de causar daños. Contrariamente, no será eximente de responsabilidad el hecho culposo del tercero, como por ejemplo el abordaje por culpa exclusiva de parte del buque no transportador. En todos los casos sin embargo el transportista se liberará de responsabilidad en caso de culpa o dolo de la víctima como lo prevé el artículo 6 del Convenio de Atenas. 8.4.1.2. Actos de terrorismo: El International Group of P & I Clubs propuso incluir los actos de terrorismo entre los eximentes. Se citan posibles casos similares al del Achille Lauro y eventuales planteos de culpa del transportador en no prevenir tales hechos. Esto fue apoyado también por la International Chamber of Shipping (ICS) . Si bien cabe entender que el acto de terrorismo se encuentra incluido en la causal del hecho intencional de terceros (artículo 3.1. b), también parece apropiado incluir los actos de terrorismo de manera expresa entre los eximentes. No obstante cabe aclarar que en el supuesto de que mediara culpa del transportista en las medidas de seguridad para prevenir actos de terrorismo, los tribunales podrían no amparar al transportista en el eximente de acto de terrorismo. Sin embargo se decidió no incluir expresamente a los actos de terrorismo en el texto del convenio. 8.4.2. Sucesos vinculados con la navegación; segundo nivel de limitación de responsabilidad; 400.000 DEG: Se prevé que el transportista será responsable por los daños y perjuicios que excedan el límite del primer tramo. En tal caso el transportador podrá eximirse de responsabilidad si acredita que el suceso que originó las pérdidas no es imputable a su culpa o negligencia . De la lectura de las normas no queda suficientemente claro si el transportista en el caso de probar su falta de culpa, se libera de toda la responsabilidad o exclusivamente por el exceso del primer nivel. Contrariamente el Convenio de Montreal de 1999 para el transporte aéreo prevé con claridad que en el supuesto de que el transportista probara a) su falta de culpa o b) la culpa de un tercero, no será responsable por la suma que exceda el límite del primer tramo previsto en 100.000 derechos especiales de giro . A su vez en el Convenio de Montreal de 1999, la única causal de exoneración del tramo de responsabilidad hasta 100.000 DEG es dolo o culpa de la víctima. 8.5. Sucesos no vinculados con la navegación: En los sucesos no vinculados con la navegación el transportista responde en la medida en que el suceso sea imputable a su culpa o negligencia . Dicha prueba incumbe al pasajero demandante. Japón propuso invertir la carga de la prueba y que en caso de incidentes no vinculados con la navegación, fuese el transportista quien tuviera a su cargo probar que no hubo culpa o negligencia de su parte. En tal sentido se sostuvo que sería arduo para el pasajero probar la culpa mientras que será más sencillo para el transportista probar que de su parte no la hubo. Además se afirmó que esa es la legislación interna de Japón. La propuesta de Japón contó con escaso apoyo –Brasil y Korea- y fue rechazada. Se tuvo en cuenta que en los casos de incidentes no marítimos existe un amplio lugar para accidentes vinculados mayormente con la propia actividad del pasajero. Por tal motivo es adecuado presumir la culpa del transportador en supuestos vinculados con la navegación y poner la carga de la prueba en el transportador quien debe probar un eximente de responsabilidad. Contrariamente en los hechos no vinculados con la navegación parece razonable no presumir la culpa y poner la carga de la prueba en el pasajero. 8.6. Culpa o negligencia de dependientes del transportista: Se incluye como tal a la de los empleados o agentes del transportista, si éstos actuaron en el desempeño de sus funciones . Se mantiene la disposición del Convenio de Atenas de 1974. Se consagra la vinculación más estrecha –desempeño de funciones- cuando hubiera sido más conveniente atribuir al transportista a los hechos de los dependientes no ya cometidos solamente en el desempeño de sus funciones, sino aún en ocasión de sus funciones. De tal forma podría pensarse que el ataque de un tripulante a un pasajero podría no comprometer la responsabilidad del transportista porque el tripulante no habría actuado en el desempeño de sus funciones sino meramente en ocasión. Una modificación en este sentido fue propuesta sin éxito por la delegación nacional. 8.7. Deficiencias del buque: Es el único suceso que genera presunción de culpa del transportista que se define. En tal sentido el artículo 3 apartado 5 b) del texto consolidado dispone que deficiencia del buque se considera: “cualquier funcionamiento defectuoso o fallo o incumplimiento de las reglas de seguridad aplicables con respecto a cualquier parte del buque o de su equipo que se utilice para el escape, la evacuación el embarco, el embarco y el desembarco de los pasajeros; o que se utiliza para la propulsión, el gobierno, la seguridad de la navegación, el amarre, el fondeo, la llegada o la salida de un puesto de atraque o fondeadero, o la contención de la avería después de inundación; o que se utilice para la puesta a flote de los dispositivos de salvamento” De esta forma se limita el alcance de deficiencia del buque, que podría provenir de vicios de instalaciones y equipos vinculados incluso con la hotelería y no solo de los mencionados en el artículo transcripto. La OMI informó que en la reunión del Comité Legal se entendió que el concepto de defecto del buque requiere mayor análisis para distinguir los elementos del buque vinculados con la navegación y los vinculados con la hotelería . Por lo tanto la Secretaría propuso dos proyectos de definiciones generales de defecto del buque en reemplazo de la extensa enunciación que contempla el artículo 3, 5 c) antes transcripto. Alternativamente propuso una nueva redacción para el caso en que no fuera posible una definición resumida. La cuestión a resolver es si por defecto del buque se incluyen o no las cuestiones de hotelería. Superado el interrogante, es muy sencillo llegar a una adecuada definición de defecto de buque. Pongamos el caso de que el pasajero se lesiona por la caída de una lámpara del techo de un salón comedor. La lámpara no está destinada ni para la evacuación, ni para el embarque ni para ninguna de las funciones contempladas en el proyectado artículo 3, 5 c) y consecuentemente no se presumiría la culpa del transportista. Ante ello el pasajero debería probar la culpa del transportista en la caída de la lámpara del techo del comedor. Por lo tanto, cabe apoyar una definición amplia que incluya no solo los defectos del buque vinculados con la navegación, sino también los vinculados con la hotelería. La Delegación Argentina planteó esta cuestión en el plenario sin conseguir que se modificara el texto propuesto por el sub-comité que trató el tema. Cabe además mencionar que la International Council of Cruise Line (ICCL) da una definición de defecto de buque que la circunscribe a defectos vinculados con la operación del buque y no a los vinculados con su estructura en coincidencia con la opinión de la International Chamber of Shipping (ICS) . 8.8. Limitación de responsabilidad: 8.8.1.Los límites: Como ya hemos visto los límites de responsabilidad son para el primer tramo de responsabilidad de 250.000 DEG y para el segundo tramo de 400.000 DEG . Cabe mencionar que el International Group of P & I Clubs , observador en la Conferencia Diplomática de 2002, informó que en el período 1992/2002 el promedio anual de indemnización por pasajero fue de u$s 21.737. A su vez informó que en ese lapso, el 83% de los reclamos recibidos fueron y que dieron lugar a indemnización fueron menores a u$s 10.000.-; 14% entre ese monto y u$s 100.000 y solo el 3% superó esa última cifra. Por tal motivo el International Group de P & I Clubs consideró que la limitación no podía superar los 100.000 DEG para el primer tramo y 350.000 DEG para el segundo tramo. Sin embargo los límites finalmente aceptados fueron mayores según hemos visto. 8.8.2. Opción límite mayor: Se contempla la posibilidad de que los estados consagren limites de responsabilidad mayores a los previstos en el Protocolo -artículo 7 apartado 2- del texto consolidado. Esta solución puede generar incertidumbre y contraría la unificación normativa que debe procurar un convenio internacional. Se opusieron a esta opción la International Chamber of Shipping (ICS) en su documento LEG/CONF 13/13, como el International Group of P & I Clubs en su documento LEG/CONF 13/11. 8.8.3. Enmienda de los límites: Para evitar una conferencia diplomática en cada oportunidad en que los límites de responsabilidad queden desactualizados, en el artículo 23 dispuso un procedimiento especial para modificarlos. La actualización de los límites puede ahora ser decidida por el Comité Jurídico de la Organización Marítima Internacional por mayoría de dos tercios de los estados presentes, pero nunca menos de la mitad el total de estados parte. Para iniciar el procedimiento se requiere el pedido por parte de por los menos la mitad de los estados parte del Convenio, pero nunca menos de 6. A su vez se establecen ciertos topes a los aumentos, como no permitir que se examinen antes de 5 años desde que el Convenio quedó abierto a la firma, ni permitir que se aumenten los límites más del 300%, ni una cuantía que exceda el 6% anual. 8.9. Daños punitivos o ejemplares: Se excluye entre los perjuicios resarcibles a los daños punitivos o ejemplares . 8.10. Seguro obligatorio y acción directa: El Convenio exige la contratación de un seguro obligatorio u otra garantía financiera de todo buque matriculado en un Estado Parte que transporte más de 12 pasajeros . Pero la más importante innovación es que el Convenio consagra una acción directa del damnificado contra el asegurador o quien hubiera extendido la garantía financiera. 8.11. Exclusión de cobertura por hecho doloso del asegurado: Como vimos en el punto anterior, se prevé una acción directa del pasajero damnificado contra el asegurador o quien extienda la garantía financiera. Sin embargo el asegurador, además de oponer las mismas defensas que el transportista, tiene una defensa suplementaria contra el pasajero: la acción dolosa del transportista para producir los daños (wilfullmisconduct of the assured). Entre las distintas propuestas formuladas, las delegaciones de Australia y Noruega plantearon que se excluyera al dolo del asegurado entre las defensas que el pasajero podría oponer al pasajero . Esas delegaciones consideraron que el pasajero debería contar con la protección del seguro de responsabilidad civil del transportador, aún cuando éste hubiera actuado con dolo, máxime considerando que ese es el caso en el cual el pasajero está sometido a mayores riesgos. Indudablemente eliminar la defensa del dolo beneficia al pasajero mientras que en apoyo de mantener dicha defensa pueden esgrimirse argumentos básicamente jurídicos y de técnica aseguradora. El International Group de P & I Clubs se aconsejó mantener esta defensa . Igual postura adoptaron el International Council of Cruise Lines (ICCL como la International Chamber of Shipping (ICS) . La delegación argentina tuvo en cuenta que la Ley de Contrato de Seguro N 17.418 contempla expresamente al dolo y a la culpa grave como causales de exclusión de la cobertura (artículo 70). De igual manera la Ley de la Navegación permite al asegurador oponer el dolo o la culpa grave del asegurado (artículos 433 inciso a y 438 inciso a). Además consideró que los Convenios internacionales CLC, HSNC y Bunkers Conventions permiten al asegurador oponer como defensa contra el reclamante al dolo del asegurado. Si bien ello no impide que pueda modificarse la solución, no pareciera en principio que el asegurador deba responder y cubrir los casos en los cuales su asegurado actuó con dolo. Se pierde así el alea propia de todo contrato de seguro. Por otra parte los P & I Clubs, máximos proveedores de estas coberturas, son seguros mutuales en las cuales los propios miembros estarán poco dispuestos a brindar cobertura cuando otros miembros provoquen daños intencionales. En síntesis, la Delegación Argentina expuso su posición favorable a mantener la defensa del dolo del transportador. Sin embargo, como aquellos que propugnaban mantener la defensa alegaron que la misma era oponible solo en caso de dolo del propio transportador y no en caso de dolo de sus dependientes, la Delegación Argentina mencionó que sería interesante que esta cuestión pudiera quedar aclarada en el texto, propuesta que no encontró suficiente eco. Finalmente con el apoyo de entre otros, Grecia, España, Dinamarca, Rusia, Italia, Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, etc. , se mantuvo la defensa permitiendo al asegurador invocar el dolo del transportador asegurado para excluir el siniestro de la cobertura. A favor de eliminar la defensa, se manifestaron, además de Australia y Noruega, autores de la propuesta, China, Francia, Holanda, Brasil, Suecia, Suiza, Finlandia, Estonio, entre otros. 8.12. Equipaje: 8.12.1. Equipaje de cabina: Responde el transportista si media culpa o negligencia que se presume en caso de sucesos relacionados con la navegación (artículo 3 inciso 2 del texto consolidado). En los demás casos el pasajero deberá probar la culpa del transportista. 8.12.2. Equipaje de bodega: Responde el transportista excepto que pruebe que de su parte no hubo culpa. 8.13. Jurisdicción: Se contemplan como competentes a elección del demandante los tribunales de los siguientes lugares : a) residencia o domicilio social del demandado; b) origen o destino señalados en el contrato de transporte; c) domicilio o residencia del demandante si el demandado tiene allí su domicilio social: d) lugar en que se concertó el contrato de transporte si el demandado tiene allí su domicilio social . Se prevé la posibilidad de acordar la jurisdicción de uno de dichos estados o ir a arbitraje. Esto es razonable porque se permite tal acuerdo luego de los hechos evitando eventuales imposiciones previas por parte del transportista. 8.14. Organizaciones regionales de integración económica: El artículo 19 permite a las organizaciones regionales de integración económica a firmar, ratificar, etc. del Convenio de Atenas. Las mismas tendrán un número de votos igual a la cantidad de estados miembros, pero no podrá ejercer el derecho a voto si lo reserva el estado miembro. 8.15. Entrada en vigencia: El Convenio de Atenas 2002 quedó abierto a la firma en la sede de la Organización Marítima Internacional desde el 1 de mayo de 2003 al 30 de abril de 2004 y entrará en vigor 12 meses después de la fecha en que 10 estados lo hubieran ratificado . 9. Conclusión: Atrás quedaron los extensos viajes del período inmigratorio de fines del siglo XIX y principios del XX. Actualmente el transporte de pasajeros por agua más difundido es el de los cruceros, sin perjuicios de los buques ferry y los transbordadores. Respecto de la responsabilidad, en caso de muerte o lesiones corporales deben buscarse fórmulas de contemplen las características del transporte de pasajeros por mar y que brinden indemnizaciones que permitan resarcir cabalmente el perjuicio sufrido. El Convenio de Atenas 2002 tiende a ese objetivo. Publicado 23rd June 2015 por Noelia Mana