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Hacia Una Propuesta de Peridización Tridimensional
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Introducción
La periodización tridimensional
La antropología y la historia, desde sus comienzos, han intentado for
versas propuestas de "clasificación" de las sociedades humanas, así com
cer los criterios relevantes de periodización. Empero, el pro
periodización está estrechamente relacionado con los presupuestos on
una teoría sustantiva, con lo que si el objetivo cognitivo que ha pred
arqueología tradicional es la descripción, tenemos que, por necesidad,
tamos solamente a propuestas de periodización meramente descriptiv
Esto es, en la arqueología tradicional se han priorizado las diferenc
les y/o estilísticas de productos de cerámica y lítica, principalmente
renciación de las diferentes fases de desarrollo de determinado sitio
presupuestos meramente reduccionistas como la calidad técnica y/o e
ningún interés real por los procesos socio-históricos ni sus pautas
desarrollo. Todo ello consecuencia del predominio del particulari
desde las primeras décadas del siglo XX en la investigación arqueológ
se caracteriza por un escaso desarrollo de la teoría antropol
1979:219, en Acosta Ochoa 2000:39); el cual, sin embargo, tantos e
hoy día continúan reproduciendo.
Por lo que aún cuando algunas de ellas proporcionaban importa
cias, recursos y/o instrumentos de inferencia para acceder a los pro
involucrados en su configuración cultural y a distintos niveles de desa
lógico y social, sus autores jamás llegaban más allá que la mera en
atributos formales,1 en detrimento de la necesidad de distinguir teó
contenidos esenciales estructurales que atribuyen y/o reconocen a ta
periodos.
Desafortunadamente esta tradición no se limitó a los proponentes del particula-
rismo histórico. Hasta recientemente la mayoría de los distintos investigadores que
se dicen adscritos o afines a otras posiciones teóricas han reproducido de manera
casi idéntica tales supuestos. Por ejemplo, la Ecología Cultural, en su versión San-
ders y Price, aún cuando reconoce la necesidad de formalizar periodizaciones con
presupuestos nomotéticos, es decir, bajo la formulación de leyes generales para la
explicación del desarrollo social, en su trabajo de investigación de Mesoamérica y,
particularmente, de la Cuenca de México, se limitaron a un ajuste cronológico res-
pecto a la sucesión de las formas culturales con "novedosas" etiquetas como: hori-
zonte temprano, primer intermedio, horizonte medio, segundo intermedio, horizonte
tardío, fase uno, fase dos, fase uno-A, fase uno-B, etc.; según el supuesto de que
hay una mejor correlación con los niveles de desarrollo cultural propuestos por
2 Lo cual, subrayamos, para hacer notar que ambos elementos, entre otros, son
determinar la integración de los grupos sociales dentro de una sociedad concr
correspondientes culturas arqueológicas, y no necesariamente para configurar m
5 Sin embargo, recientes investigaciones han demostrado que inclusive estos grupo
taban su dieta con fauna menor, pequeñas aves, plantas acuáticas, caracoles, inse
y tubérculos. Además de que, muy probablemente, en ciertos territorios con bi
a aquellas donde abundaba la mega fauna, se procuraban únicamente estos últ
(Dillehay 2004:26). También, véase García-Barcena (1993:26-28).
Sobre este punto, también véase Dillehay (op. cit. : 1 9-20).
7 Una discusión más extensa sobre este punto, véase Bate (1989, 1998a); Bate y Terrazas (2002).
Sobre este punto, pueden verse algunos ejemplos etnográficos en Herskovits (1954:302-333).
Sin embargo, deberán distinguirse de los de sociedades tribales jerárquicas, en tanto que son
abordadas indistintamente. Así como deslindar algunas de las categorías que utiliza, dado su
formalismo económico, en diversos casos, y que de ningún modo compartimos.
vida" para los grupos que en este trabajo entendemos como cazadores
res tribales. Dado que sostenemos que tal pretensión reduce la categoría d
de vida a la de cultura y su papel como categoría intermedia entre la for
social y la cultura. Pues pierde su carácter explicativo de cómo las so
resuelven su contradicción histórica con la naturaleza y de la implement
las estrategias de explotación económica (léase, modos de trabajo) qu
orientada a la transformación de la naturaleza con el objetivo de obtener
nes necesarios para su mantenimiento, y limitarse a la "socialización" de
turas.
La aldea
Las estancias
tos. Empero, las diferencias entre ellos no se reducen a eso, también inc
sus estrategias de desplazamiento, en su organización en torno a los proc
trabajo, en el uso del territorio, en la configuración de nuevos eleme
patrón de asentamiento, en los mecanismos de integración que vinculan
das", en su conciencia social para aceptar el almacenamiento como un nue
dio para mantener la reproducción social, en virtud de las nuevas ne
sociales de generar plusproducto, etc., en suma, en todos los sectores de
social.
La propiedad objetiva del objeto de trabajo se justifica superestructura
mediante la vinculación de los grupos tribales móviles con sus ancestros.
tud de que, "...es posible que se materialice en el enterramiento de in
cuya presencia esquelética sirva para reafirmar ciertos derechos de
cuando la forma de subsistencia obliga a una determinada movilidad terr
posible también que el enterramiento de individuos en áreas particulares
pacio doméstico' presida la apertura de una nueva localización reside
noja y Vargas 1995:45-55). 12
Las "bandas", por su parte, permanecieron entre los cazadores rec
tribales, las cuales promovieron parcialmente asentamientos semejantes
los grupos pretribales, donde organizaban los procesos de trabajo det
como el campamento base, campamentos de trabajo, "complejos situa
y "yacimientos especializados". Sin embargo, como hemos dicho, at
nuevas estrategias de trabajo (Bettinger 2001:149), a una nueva conc
territorio, etc., como a continuación veremos. Pero dejaron de ser la ma
dad de integración social, pasaron a ser segmentos o grupos locales t
mente separados de una unidad de integración social más grande, la
cual, eventualmente, reunía los distintos grupos locales o "bandas" qu
formaban en algunos periodos del año y funcionaba como una agrupació
mayor (Cf. Constandse-Westermann y Newel 1991). Momento en que
an nuevas formas de integración social, nuevas formas de organizac
procesos de trabajo determinado, nuevos modos de trabajo y nuevos patr
asentamiento.
Ahora bien, dadas las formas culturales en que se manifiesta su modo de vida
sobre la base de campamentos, da un primer punto de diferenciación de otros
modos de vida tribales que como patrón de asentamiento presentan a la aldea.
12 Para el caso del norte de México y sur de Estados Unidos de Norteamérica, véase Hall
(1999:267, 276).
13 Para una discusión en torno a los diferentes desarrollos tecnológicos dentro de este modo de
vida, véase Champion et al. (1988:159-21 1) y Sahlins (1972:50-56 y 71-74).
"...en correspondencia a los forrajes que les podía ofrecer, a la protección que estaba en condi-
ciones de depararles y a la providencia que representaba para ellos" (Childe 1990:86).
Sistemas agrarios
Sanoja (1981:8), bajo la premisa de que siempre que se aborda el tem
cultura, únicamente se hace referencia al elemento tecnológico (ag
azada, itinerante, de regadío, de roza y quema, de inundación, entre o
tándose a la definición de tipos o prácticas agrícolas, formula el conce
tema agrario. El cual, sostiene, involucra no solamente al uso de d
técnicas agrícolas, ni a su nivel de desarrollo tecnológico, sino que hac
también a los presupuestos biológicos y ecológicos esenciales en la prác
cola, en tanto que genéticamente determinan la clase de plantas y/
reproducibles con mayor posibilidad de éxito, incluyendo las condicion
tales en que lo son, así como la organización social que determina l
cooperación de sus participantes y la cadena de procesos de trabajo det
necesarios para su cultivo. Al respecto señala que:
La agricultura es un sistema tecnoeconómico y social para producir
donde se conjugan diversos componentes:
Complementariedad económica
Sahlins (1972:49-57) sostiene que las primeras comunidades producto
mentos se caracterizaban por ser "economías mixtas" en las que se com
explotación y cuidado del ganado animal con el cultivo de cereales par
mentar su economía ( Cf. Champion et al. 1988:144-145, 165-168), pero q
medida que iban desarrollándose ambos modos de trabajo y las numerosa
ciones geográficas en que se desenvolvían los grupos que se integraban a
cadena de expansión de productores de alimentos, se promovieron pa
subsistencia especializados, esto es, se configuraron, por un lado, grupos
vamente agrícolas y pastoralistas, por otro (sobre los cuales abundar
adelante).
Los grupos tribales que, por su parte, se dedicaron exclusivamente a la pro-
ducción de alimentos se debió a que observaron que los vegetales y, específica-
mente, los cereales, les podían proporcionar más alimento por unidad territorial
que los animales domésticos, sobre todo porque el pleno aprovechamiento de la
lana y la leche fue sumamente tardío (op. cit.: 168).
Sin embargo, no debemos olvidar que todos los pueblos productores de ali-
mentos también invierten fuerza de trabajo en procesos de trabajo de apropiación
como son la caza, la pesca y la recolección o, en su caso, la producción ganadera
para procurarse diversos recursos alimenticios que complementaran su dieta o
para procurarse materias primas para la manufactura de objetos e instrumentos de
trabajo.
De manera general, en aquellos casos donde el cultivo se orientaba hacia las
plantas productoras de granos, la captura de especies zoológicas para el consumo
tuvo un papel complementario de aquella actividad económica principal; en los
otros, donde las plantas que dominaban la producción agrícola eran raíces, tubér-
culos o rizomas que se reproducían vegetativamente, la captura de especies zoo-
lógicas para el consumo conservó un lugar prioritario en las actividades de
subsistencia de los individuos (Sanoja 1981 :7).15
Pues el esfuerzo en la intensificación del trabajo que implica la agricultura,
también se registró con respecto a otras actividades. Sea para la complementación
de recursos de subsistencia o para la realización de otras actividades productivas.
Finalmente, es de destacar que hacia el séptimo milenio a. C. en todo el
Próximo Oriente (Sarmiento 1986b:62-68, 70-71), incluyendo el valle del Nilo, ya
se practicaba una agricultura muy adelantada y ya existían aldeas plenamente
desarrolladas (agricultores de aldeas) que, aunque seguían usando artefactos de
piedra, ya fabricaban cerámica de excelente calidad (Bosch 1975:137; Manzanilla
Los pueblos pastores no son muy afectos a dejar muchos vestigios que puedan
a los arqueólogos para reconocer su presencia. Tienden a emplear vasijas de cu
cestas, en lugar de objetos de cerámica; a vivir en tiendas, en lugar de refug
cavados, de chozas sostenidas por sólidos postes de madera o por muros de pi
tabique. Por lo general, las vasijas de cuero y las cestas no tienen oportun
sobrevivir; para levantar las tiendas no es necesario cavar agujeros profundo
indiquen el sitio en el cual se asentaron los postes (Childe 1990:103).
17 Al respecto, véase a Vargas (1990:108-1 13) para una discusión detallada sobre el sistema vege-
cultor de producción de alimentos y sus limitaciones estructurales para acceder a la fase tribal
jerárquica, y sobre las características distintivas de su proceso productivo.
Como aquellos documentados en la selva brasileña con elaborados sistemas de complementa-
ción económica.
...el vínculo entre los tipos de economía y niveles de organización social no está rí-
gidamente determinado, puesto que esta última no tiene una correlación tan estrecha
con las formas de economía como sus efectos, es decir, con el nivel de desarrollo en
las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Esto nos explica la razón por
la cual una y otra formas de economía pueden sustentar sociedades de diferentes ni-
veles de complejidad (Shrirelman en Sugiura 1988:52).
19 Para un recuento general del desarrollo tribal y de los casos y periodos mejor conocidos en que
ocurrió la jerarquización tribal, en las sociedades que comparten este modo de vida, remitimos
al lector al capítulo V de la tesis de licenciatura de Griselda Sarmiento (1986b). Aunque guar-
damos importantes diferencias, particularmente para el caso de Mesoamérica (Flores 2007).
En una época en que la fuerza era un derecho indiscutible, los ganaderos más
rosos podían, indudablemente, adueñarse de los mejores pastos. Es claro q
bién podían adueñarse del ganado de sus competidores. Las tribus vencida
de haber aprendido por amarga experiencia que sólo podían proteger sus inte
aliándose contra el poderoso intruso. De esta manera nacieron poco a poco ali
y federaciones de tribus {op. cit. :75).
20 La igualdad más importante entre los seres humanos, tiene lugar sea por la ausencia o la su
sión de las clases. "Toda exigencia de igualdad que vaya más allá de eso desemboca neces
mente en el absurdo" (Engels 1986:96). Muchas otras desigualdades se sostienen sobre
desigualdad fundamental, a la supresión de ellas también tenderán a desaparecer. Nosotros
sideramos que la desigualdad, en determinadas sociedades, particularmente clasistas, de ho
bres y mujeres, sin reducirse necesariamente a ella, va a la par de aquella desiguald
fundamental ( Cf. Hernando 2005). "Es evidente, por otra parte, que con la abolición de las
ciones de explotación [clasistas] desaparecerán la comunidad de las mujeres que de ellas se
riva, es decir la prostitución oficial y no oficial" (Marx y Engels 2000:44-45).
1. La sociedad clasista inicial cuenta con dos clases fundamentales, según el lu-
gar que ocupan en el sistema de producción social históricamente determina-
do:
a) La clase explotadora fundamental, dominante en la estructura económica y
política.
b) La clase explotada fundamental, usurpada en lo económico y subordinada
en lo político.
2. Confronta socialmente a las clases fundamentales que la integran, por las rela-
ciones de propiedad en que se encuentran con respecto a los diferentes elemen-
tos del proceso productivo; medios de producción, fuerza de trabajo y objeto
de trabajo, en tanto cada clase mantiene la propiedad objetiva de algún o algu-
nos de dichos elementos, donde:
- En cuanto a los contenidos de la propiedad,
a) La clase explotadora fundamental es propietaria objetiva de la fuerza de
trabajo de, cuando menos, la clase explotada fundamental, por lo que se
hace de ella mediante la enajenación o apropiación de la misma, me-
diante trabajo vivo, en servicios, o, por razón de trabajo objetivado en
productos, como impuestos y/o tributos, para mantener su reproducción
social. En tanto, además, cuenta en muchos casos, con medios extraeco-
nómicos de coerción para hacer efectiva dicha propiedad. Además de
una parte de los medios de producción: el conocimiento especializado
sobre distintos fenómenos de la realidad, particularmente de aquellos
que permiten mantener un amplio crecimiento de la producción social.
21 En oposición a la fase anterior, donde el mismo grupo social realizaba las distintas funciones
enunciadas.
24 Para una discusión detallada sobre lo erróneo del planteamiento de los "estados prístinos", en
tanto se refieren a sociedades clasistas iniciales secundarias, véase la referencia anterior.
Mesopotamia
Consideramos, según la información disponible hasta el momento, que
Mesopotamia la revolución clasista operó, fundamentalmente, duran
temprano (4300-3450 a.C. aproximadamente) (Roaf 2000:56), 25 au
muy posiblemente desde finales de Ubaid Tardío (5400-4300 a.C. ap
mente) {op. cit.: 51, 56). Dando lugar en Uruk tardío (3450-3100 a.C.
damente) {op. cit.: 56, 66) a la primera sociedad clasista en la histor
sentido, sin duda alguna sostenemos que son de mayor importancia
procesos de transformación social ocurridos a lo largo del periodo
aquellos que tuvieron lugar a finales de Jemdet Nasr (3100-2900 a.C
damente) {op. cit.: 66), que condujeron al Dinástico Temprano (290
aproximadamente) {op. cit.:16 ), donde tradicionalmente se reconoce la
del "estado prístino" más temprano.
Egipto
Mesoamérica
Conclusiones
Sociedad Clasista Inicial • Sociedades pastoralistas nómadas • Presencia-ausencia de la ciudad y, con ella,
(Primera Sociedad de Clases) • Sociedades agrícolas sedentarias de templos, edificios administrativos, unida-
( variante semicultora) des residenciales de élite, entre otros edifi-
cios públicos, como principales indicadores
de la división social en clases y, por lo tanto,
de la distinción entre sociedades clasistas
con ciudades y sin ciudades
• Inversión, en su caso, de fuerza de trabajo en
Tribal. Fase
(Comunidad tribal igualitaria) nómadas tos y medios de producción
• Grupos tribales pastoralistas • Predominio, o no, del sedentarismo
sedentarios o casi sedentarios • Mayor-menor inversión de fuerza de
• Grupos tribales agrícolas semicul- en vestimenta, vivienda y espacios
tores les, llegando, en la mayoría de los casos, a
• Grupos tribales agrícolas vegecul- construir verdaderas ald
tores • Inversión diferencial de fuerza de trabajo en
• Cazadores recolectores tribales la producción agrícola (semicu
sedentarios y/o cuasi-sedentarios cultura) y/o la cría de ganado,
• Cazadores recolectores tribales modos de vida
móviles • Variados modos de trabajo, diferenciados
culturalmente como la alfarería, textilería,
lapidaria, orfebrería, etc., para la manufactu-
ra de objetos, instrumentos de trabajo y
bienes de prestigio
• Presencia-ausencia de túmulos y/o tumbas
funerarias y, en algunos casos, santuarios
• Estructura de rangos, según el caso, a parti
De cazadores re
tribales vegetales y cazadores de fauna limitados, básicamente de piedra, madera,
menor hueso, concha y cuero diferenciados cultu-
• Pescadores, recolectores de recur- raímente
sos marinos y cazadores de fauna • Técnicas de trabajo diferenciadas para la
marina manufactura de "vestimenta", "vivienda",
• Recolectores de vegetales, de adornos, instrumentos y med
recursos marinos y pescadores • Modos de trabajo particu
• Recolectores de vegetales, de explotación de su territorio
recursos de agua dulce o marinos y • Ocupación de cuevas, abr
cazadores de fauna menor refugios provisionales al aire li
• Cazadores de megafauna y recolec- principalmente de pieles
tores de vegetales • Configuración singular de campamentos
habitacionales y de trabajo en su patrón de
Sociedad Clasista Inicial • Sociedades agrícolas sedentarias ■ "Posclásico Tardío": «Estados Imperiales»
(Semicultores) (Mexicas, Purépechas)
■ "Posclásico Temprano".
[Técnicas de producción de alimen- "Epiclásico": «Estados Militar
tos y complementariedad económica Cholula, Xochicalco, Cacaxtl
diferenciadas culturalmente] ■ "Clásico": « Estados teocrát
can, Monte Albán, Zona Maya "Mirador", e
■ "Preclásico Superior (Terminal)
■ "Protoclásico" (Cuicuilco, Izapa, Chiapa d
Corzo, Kaminaljuyú, Nabe, Edzna, etc.): «E
tados Teocráticos»
«Sociedades Clasistas Iniciales
Secundarias»
■ "Preclási
Cuicuilco) «Estados Teocráticos»
Sociedades <Clasistas Iniciales Prístinas
■ "Preclásico Medio": 1000-700 a. C. «Revolu-
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