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GUÍA DE TALLER N° 1

“Control de Niño sano ”

ASIGNATURA:

Cuidados de Enfermeria Pediatrica

DIRIGIDO A:

Tercer Semestre TSE

REQUISITOS:

Sin requisitos.
INTRODUCCIÓN

La Supervisión de salud en Pediatría es una oportunidad única que permite acompañar al niño y su familia en el proceso de
crecimiento y desarrollo para promover un óptimo estado de salud. Consiste en encuentros periódicos con el niño/adolescente y su
familia que permiten:

- Evaluar el estado integral de salud del niño, su estado nutricional, crecimiento y desarrollo físico, progresos en su desarrollo
psicomotor.
- Detectar precozmente posibles alteraciones.
- Prevenir enfermedad.
- Promover recomendaciones que favorezcan su óptimo estado de salud, tomando acuerdos con la familia.

Los encuentros periódicos de la Supervisión de salud favorecen también el desarrollo de un vínculo de confianza entre la familia, el
niño y el equipo a cargo. Cada etapa de la vida tiene sus propias características y los profesionales de salud acompañan a la familia
en este proceso, poniendo mayor énfasis en las prioridades de cada edad, las preocupaciones del niño y de sus padres, y el motivo
de consulta de cada visita en particular. Como es un proceso continuo, permite que los diferentes temas sean explorados y
evaluados en distintos momentos.

Competencias Asociadas a la Asignatura

Proporcionar cuidados de enfermería específicos, en pacientes con patologías complejas, de acuerdo con las diversas
especialidades médicas, según normativas institucionales.

Unidades de Competencias Asociadas a la Asignatura

Unidad I control de niño sano enfocado APS


MARCO TEÓRICO

Primera consulta: 7-10 días de vida

EVALUACIÓN DEL CRECIMIENTO Antropometría:

 Peso - talla – perímetro cefálico.

 Percentilos: buscar en las tablas correspondientes y registrarlos en una curva de crecimiento que quede dentro de la
historia clínica.

 Curva de peso: Recordar que el descenso máximo tolerado es del 10% del peso de nacimiento, y que éste debe
recuperarse en un lapso no mayor a 10 días.

EXAMEN FÍSICO

Aspecto general: coloración de la piel y las mucosas; cantidad y distribución del tejido celular subcutáneo y el pelo; uñas;
músculos y articulaciones en general; forma, longitud y tamaño de las extremidades; posición preferencial del niño
(indiferente, antálgica, flexión etc.)

Piel: documentar la descripción de erupciones o hemangiomas en la historia clínica con sus respectivas características.

Cabeza: tamaño, forma y posición. Evaluar suturas y fontanelas (registrar el tamaño y sus características). Recordar que con
sólo auscultar la fontanela se pueden detectar shunts vasculares intracraneanos.

Cara: forma y simetría. Descartar rasgos genéticos menores. (Hipertelorismo, implantación baja de las orejas, etc.).

Ojos: lo más importante a esta edad es la evaluación de los medios transparentes del ojo (reflejo rojo). Para esto existen
técnicas sencillas.

Orejas: implantación, forma y tamaño. No es necesario realizar otoscopia de rutina.

Nariz: lo más relevante es evaluar la permeablidad de ambas narinas.

Boca: examinar el paladar; este puede verse directamente pero también debe palparse. Observar el tamaño y posición de la
lengua, valorar mucosa (presencia de algorra)

Dentición: valorar la presencia de dientes

Cuello: forma, simetría Evaluar el tamaño y la consistencia de los ganglios.

Aparato respiratorio: observar el tórax y sus movimientos. Interrogar sobre apneas respiratorias. Completar el examen con
la palpación, percusión y auscultación. Valor normal de frecuencia respiratoria: 30-50 por minuto. Respiración abdominal
con frecuencia irregular.

Aparato cardiovascular: inspección, palpación, percusión y auscultación. Revisar pulsos femorales. Lo más importante es
constatar que estén presentes (realizar la maniobra en ambos lados simultáneamente.) Valor normal de frecuencia cardiaca
120-160 latidos por minuto. Pueden presentar arritmia sinusal.
Abdomen: inspección, palpación, percusión y auscultación. Evaluar higiene del cordón. Este debe estar siempre limpio y seco. Una
buena higiene implica limpieza de la zona con una gasa, limpia embebida en alcohol, realizando movimientos en forma excéntrica
desde el cordón hacia afuera. Debe realizarse con cada cambio del pañal, sin que este quede cubriéndolo. La limpieza debe ser lo
suficientemente vigorosa para que el cordón quede libre de suciedades. Recordarle a los padres que esta maniobra no duele, y que
el bebé generalmente llora porque el alcohol esta frío. A las 24 horas de caído se puede bañar al niño. (Normalmente el cordón se
cae entre los 7 y 15 días del nacimiento.

Genitourinario: observar genitales externos, evaluar tamaño y pigmentación. Constatar y registrar en la historia clínica la presencia
de testículos en bolsas.

Neuromuscular: evaluar motilidad activa y pasiva, postura de la cabeza con respecto al cuerpo, tonicidad de los músculos,
principalmente de los miembros. La cabeza aparece girada hacia un lado (reflejo tónico cervical) y predomina el tono muscular
aumentado, con flexión de los cuatro miembros, principalmente los superiores. Evaluar los reflejos arcaicos:

Reflejo de Babinski: Se produce raspando con un objeto romo que produzca una molestia moderada en el borde externo de la
planta del pie, desde el talón hacia los dedos, tomando una curva a nivel de los metatarsianos. El reflejo es positivo si se obtiene una
flexión dorsal o extensión del primer dedo y una apertura en abanico del resto de dedos

Reflejo del moro: se exploro colocando al lactante en posición semisentada, se deja que la cabeza caiga momentáneamente hacia
atrás e inmediatamente el explorador vuelve a sostenerlo con la mano. El niño abduce y extiende simétricamente los brazos y
flexiona los pulgares y a continuación realiza una flexión y aducción de los miembros superiores, el niño encoge las piernas y termina
en llanto. Si durante la observación del bebé se constata el reflejo, no es necesario provocarlo.

Reflejo de marcha: al colocar al bebé en posición erecta simula la marcha apoyando primero el talón y luego la punta.

Reflejo de prensión forzada: se logra mediante la estimulación de las palmas de la mano y 1as plantas de los pies, lo que determina
una rápida y fuerte f1exión de los dedos que permite la suspensión del niño.

Reflejo tónico del cuello: se produce al girar el cuello hacia un lado estando en decúbito supino. Se producirá una extensión del
brazo en el lado del cuerpo hacia donde mira la cara, mientras que del lado opuesto habrá una flexión del brazo (posición del
esgrimista).

HALLAZGOS FRECUENTES EN ESTA CONSULTA.

EVALUACIÓN DEL. CRECIMIENTO Antropometría

1 Mes

 Peso - talla - perímetro cefálico.


 Percentílos: buscar en las tablas correspondientes y registrarlos en una curva de crecimiento que quede dentro de la historia
clínica.
 Progresión de peso (expresado en gramos por día). Valor normal: 25-30 gramos por día.

EXAMEN FÍSICO

Aspecto general: coloración de la piel y las mucosas; cantidad y distribución del tejido celular subcutáneo y el pelo; uñas; músculos y
articulaciones en general; forma, longitud y tamaño de las extremidades; posición preferencial del niño.

Piel: documentar la descripción de erupciones o hemangiomas en la historia clínica con sus respectivas características.
Cabeza y cuello: Evaluar suturas y fontanelas (registrar el tamaño y sus características). Recordar que con sólo auscultar lo fontanela
se pueden detectar shunts vasculares intracraneanos. La fontanela posterior Bregma se cierra aproximadamente a los 3 meses de
vida la fontanela anterior se cierra loas 18 meses aproximadamente.

Aparato respiratorio: inspección, palpación, percusión y auscultación. Valor normal de Frecuencia respiratoria: 20-40 por minuto.
Respiración abdominal con frecuencia irregular.

Aparato cardiovascular: inspección, palpación, percusión y auscultación. Revisar pulsos femorales. Lo más importante es constatar
que estén presentes. Valor normal de frecuencia cardiaca: 120-140 por minuto.

Abdomen: inspección, palpación, percusión y auscultación. El hígado, bazo y riñones (maniobra de peloteo renal) suelen ser
palpables en los lactantes, pero con tamaño, forma y consistencia conservada. Buscar masas abdominales y explorar posibles
orificios herniarios. Explorar el ombligo.

Genitourinario: observar genitales externos, evaluar tamaño y pigmentación. Constatar y registrar en la historia clínica la presencia
de testículos en bolsas.

Neuromuscular: evaluar motilidad activa y pasiva, postura de la cabeza con respecto al cuerpo, tonicidad de los músculos,
principalmente de los miembros. Evaluar los reflejos de Moro, flexión palmar y plantar, reptación, succión, búsqueda, Babinski.

Osteoarticular: observar alineación del raquis en busca de escoliosis congénita y simetría de los miembros. Examinar la movilidad
pasiva y activa de los cuatro miembros para descartar fracturas obstétricas y parálisis braquial. Debe inspeccionarse el cuello en
busca de tortícolis por retracción del esternocleidomastoideo.

Evaluar las caderas: para la detección de displasia de cadera. La asimetría de los pliegues inguinales, glúteos y del muslo, pero
principalmente los inguinales y paravulvares, casi siempre acompaña a la displasia de cadera, pero puede estar presente en niños
con caderas totalmente normales. Las maniobras de Ortolani y Barlow positivas son muy sugestivas de luxación congénita, pero
dependen de la correcta realización de la prueba. Evaluar la abducción de ambas caderas.

1 mes Desarrollo y conductas habituales:


Motor grueso: postura en flexión, movimientos simétricos de los miembros, reflejo tónico cervical, boca abajo eleva el mentón
momentáneamente. Reflejo del Moro completo y simétrico.

Visomotor: fija la mirada y sigue con los ojos hasta la línea media, pensión palmar refleja. Puños cerrados cerca del rostro.

Lenguaje: responde al sonido parpadeando, cambiando el ritmo respiratorio, llorando, sobresaltándose o calmándose, gira la cabeza
hacia el sonido. Emite sonidos guturales.

Socio-adaptativo: mira a la cara, puede aparecer la sonrisa social (aunque es típica de la séptima semana), presta atención y
responde a las voces conocidas (la de la madre), el llanto se calma frecuentemente al hablarle y alzarlo en brazos.

2 meses Desarrollo y conductas habituales:


Motor grueso: tiene el reflejo de Moro completo y simétrico; levanta la cabeza durante la suspensión ventral y boca abajo, levanta
la cabeza 45° (más del 50%); todavía la cabeza se retrasa al llevarlo a posición de sentado.

Viso motor: mantiene las manos semiabiertas en estado de vigilia (75%), sigue el desplazamiento de un objeto hasta la línea media
(75%).

Lenguaje: orienta su atención hacia los sonidos, manifiesta mayor atención a la voz de la madre que a la de un extraño, responde a
un sonido, vocaliza.
Socio-adaptativo: tiene sonrisa social, no refleja (90%); se comunica con el observador a través de movimientos corporales y
expresiones. Mira a los ojos.

3 meses Desarrollo y conductas habituales:


Motor grueso: el reflejo de Moro completo y simétrico se atenúa junto a una disminución progresiva del tono muscular, con
múltiples matices individuales. Adopta posición en línea media (más de 75%); levanta la cabeza durante la suspensión ventral; 90%
tienen sostén cefálico, pero todavía la cabeza se atrasa al llevarlo a la posición sentada. Aparece el “balconeo”, en decúbito ventral
se apoya en los antebrazos.

Visomotor: mantiene las manos semiabiertas (90%) en estado de vigilia teniendo los dedos laxamente flexionados; sigue el
desplazamiento de un objeto dentro de su campo visual que ha aumentado a 180°. Puede mantener un sonajero y mirarlo pero no
lo sostiene largamente, soltándolo en poco tiempo.

Lenguaje: orienta su atención hacia los sonidos (por ejemplo: campanilla); manifiesta mayor atención a la voz de la madre que a la
de un extraño; las voces afectuosas y calmas lo distraen y relajan; produce sonidos asociados a la alimentación, al placer y con el
displacer grita o llora. Vocaliza cuando alguien le habla. Emite risitas.

Socio-adaptativo: sonríe en respuesta a la voz y al rostro de quien lo cuida, se comunica con el observador a través de movimientos
corporales, alguno ríe a carcajadas.

4 meses Desarrollo y conductas habituales:


Motor grueso: sostiene perfectamente la cabeza. Su actitud en decúbito dorsal es francamente simétrica, acompaña con la cabeza
al sentarlo, puede rolar de decúbito ventral a dorsal; estando boca abajo hace palanca con los brazos, sobreelevando el tronco y la
cabeza, la pelvis está aplanada sobre la mesa de examen y eleva sus pies (aproximadamente 50%).

Motor fino: junta las manos en la línea media (75%), las mira (95%) y juega con ellas, llevándoselas a la boca. Lo mismo hace con
cualquier objeto que llega a ellas. Puede intentar prensión palmar voluntaria pero aún torpemente. Comienza a golpear objetos
puestos a su alcance,

Lenguaje: detiene el llanto cuando se le habla; da matices a sus llantos y gorjeos comunicando sus sensaciones. Vocaliza en
respuesta a la vocalización de su interlocutor, ampliando el repertorio de emisiones sonoras. Da gritos, gira la cabeza hacia las voces
conocidas. Rie a carcajadas.

Socio-adaptativo: sonríe al contacto social, se ríe con carcajadas, muestra preferencia por sus padres, se siente cómodo en
compañía de otras personas y exige la presencia de alguien cuando se queda solo.
6 meses Desarrollo y conductas habituales:
Motor grueso: Hace trípode (90%). Los reflejos arcaicos han desaparecido, acompaña con la cabeza al sentarlo, puede rolar,
comienza a mantener el peso de su cuerpo al tenerlo de pie, hace el “saltarín”.

Motor fino: Intenta tomar pequeños objetos con las manos. Los toma entre los dedos y la palma (prensión digito-palmar o cúbito-
palmar) (75%); lleva objetos a la boca y los transfiere de una mano a la otra.

Lenguaje: Comienza a usar consonantes (dada, baba), vocaliza recíprocamente, da gritos, gira la cabeza hacia las voces conocidas,
comienza a imitar sonidos.

Socio-adaptativo: Sonríe al contacto social, se ríe con carcajadas, muestra preferencia por sus padres, puede ponerse molesto
cuando los padres desaparecen de su vista, se interesa por juguetes y se puede irritar cuando están fuera de su alcance o se trata de
quitárselos (cerca de 75%), pueden comenzar a mostrar ansiedad ante los extraños.
7-8 meses Desarrollo y conductas habituales:
Motor grueso: Se sienta sin apoyo (90% a los 8 meses), alcanza los objetos, los tira y los busca con la mirada, puede reptar.

Motor fino: Tiene prensión cubito-palmar. Inicia pinza radial inferior.

Lenguaje: Silabeo no específico “da-da” “ta-ta” (90% a los 8 meses); respuesta al “no”; algunos comienzan a reconocer su nombre y
el de algunos objetos, como el “chupete”; creciente variedad de sílabas; le da diferentes matices al llanto, usa gestos de agrado y de
enojo.

Socio-adaptativo: disfruta el jugar a las escondidas; busca un objeto escondido (50% a los 8 meses) y se resiste a que le quiten un
juguete. Prefiere personas conocidas. Disfruta el espejo. Mira hacia un objeto cuando se lo nombra.
9 meses Desarrollo y conductas habituales:
Motor grueso: Comienza a gatear. Se para sobre pies y manos. Se sujeta para ponerse de pie.

Motor fino: Inicia prensión radial cubital.

Lenguaje: silabeo no específico “ma-ma” “pa-pa”; respuesta al “no”. Reconoce su nombre y algunos objetos y personas conocidas.
Presta atención a las melodías. Realiza secuencias de silabas con melodías y entonaciones.

Socio-adaptativo: Juega a las escondidas, busca y da un objeto; se resiste a que le quiten un juguete. Tira un juguete y espera a que
lo recojan para volver a tirarlo.
10-11 meses Desarrollo y conductas habituales:
Motor grueso: Camina sujeto a muebles y da la mano. Se para solo. Todavía gatea. Motor fino: Logra prensión pinza superior (75% a
los 10 meses). Vierte un objeto que

esta contenido en otro (25% a los 10 meses).

Lenguaje: silabeo con mayor repertorio de melodías y diferentes entonaciones. Participa de juegos sonoros. Comprende preguntas:
“¿Dónde está papá?” “¿quéres?”. Comprende órdenes sencillas. Puede decir las primeras palabras con sentido. Mira cuando se
pronuncia su nombre.

Personal- social: Aplaude, atiende cuando se le habla; busca objetos. Puede comer con la mano. Juega a las escondidas.

12 meses Desarrollo y conductas habituales:


Motor grueso: Más del 95% logra pararse, camina con apoyo y de la mano (algo más del 75%); pocos pueden dar algunos pasos
solos.

Motor fino: Usa pinza digital superior, señala con el dedo, algo menos de 75% entrega las cosas voluntariamente, marca el papel con
el lápiz, pone un objeto dentro de otro. Intenta apilar 2 cubos.

Lenguaje: Empieza a decir mama y papa, jerigonza, comprende órdenes simples.

Socio-adaptativo: imita acciones, viene cuando se lo llama, ayuda a vestirse, usa una taza, saluda con la mano, busca objetos
escondidos.
15 meses Desarrollo y conductas habituales:
Motor grueso: Gatea escaleras hacia arriba. 90% camina solo y se agacha y se levanta sin sostén; 75% patea la pelota y sube a la
silla sin ayuda.

Motor fino: Garabatea, bebe de una taza: hace torre de tres cubos; come solo (no necesariamente con cubiertos), trasvasa.

Lenguaje: Dice 4- 6 palabras sueltas (palabras frase), jerga inteligible, se hace entender por gestos, reconoce algunas partes del
cuerpo, entiende ordenes simples, señala figuras de un libro, escucha cuentos, imita vocalizaciones o cantos.

Socio-adaptativo: Muestra comprensión de la funcionalidad de los objetos (se peina, usa teléfono), imita tareas del hogar, juega
con los padres, comunica placer/displacer, explora, prueba los límites y reglas de los padres. Alrededor del 75% tiene juegos
simbólicos (bebe de una taza, habla por teléfono) da juguetes y ayuda tareas del hogar.
18 meses Desarrollo y conductas habituales:
Motor grueso: camina con cierta estabilidad, comienza a correr y trepar, el 90% sube a una silla. Sube la escalera de una mano o
con apoyo, se acerca la pelota y la patea (90%). Se agacha y se levanta sin sostén. Arrastra un juguete. Se sienta sobre una silla
bajita.

Motor fino: puede utilizar cuchara y tenedor, realiza garabatos con el lápiz (90%), imita un trazo vertical, el 50% apila 4 cubos, la
mayoría (90%) introduce una bolita en una botella y la vierte desde esta. Imita groseramente un trazo simple.

Lenguaje: dice 15 palabras en promedio, nombra imágenes, reconoce tres partes del cuerpo, entiende órdenes simples, señala
figuras de un libro, escucha cuentos, el 50% puede utilizar la frase rudimentaria (nene agua). Imita onomatopeyas y ruidos
familiares.

Socio-adaptativo: 80% realiza juegos simbólicos egocéntrico (bebe de una tacita, habla por teléfono), casi todos imitan a los padres
en las tareas cotidianas y pueden comer solos 80%. Besan a los padres con ruido. Ayudan a vestirse y desvestirse. Acuden al
llamado del observador.
24 meses Desarrollo y conductas habituales:
Motor grueso: corre bien, puede subir y bajar escaleras de a un escalón con ayuda, tira la pelota al observador (casi 90%). Recoge
objetos del suelo sin caerse. Trepa por los muebles.

Motor fino: utiliza cuchara y tenedor, imita el trazo vertical y horizontal con el lápiz, apila torres de a 4 a 6 cubos, construye un tren
con 4 cubos, abre las puertas, da vuelta las hojas de un libro de a una. Sostiene una taza con seguridad, incluso con una mano.

Lenguaje: cumple ordenes de dos pasos, tiene un vocabulario de aproximadamente 50 palabras, forma frases de 3 palabras, con
sustantivo y verbo (75%), utiliza pronombres a veces inadecuadamente, presta atención cuando le cuentan cuentos cortos. Empieza
a decir su nombre completo. Dice “yo” tocando su cuerpo. Dice “mi” y “mío”. Habla mientras juega solo. Entiende las referencias
arriba- abajo.

Socio-adaptativo: juega en paralelo con otros niños, juego simbólico dirigido hacia un muñeco (da de comer a la muñeca), se viste
con ayuda, cepilla sus dientes con ayuda, recuerda donde se escondieron los objetos. Recuerda a menudo las experiencias
inmediatas. Comienza el control de esfínteres.
2 años y medio Desarrollo y conductas habituales:

Motor grueso: salta con ambos pies (75%). Sube y baja las escaleras alternando los pies. Puede caminar en puntas de pies si se lo
piden. Lanza la pelota (más del 90%).

Motor fino: agarra el lápiz adecuadamente. Puede imitar líneas y trazo circular. Apila 8 bloques (50%), imita la construcción del
tren. Desabrocha botones.

Lenguaje: dice 50 palabras y expande rápidamente su vocabulario. Dice su nombre completo. Usa frases con sustantivo y verbos
(más del 90%). Comprende preposiciones. Usa plural y pronombres adecuadamente. Los extraños comprenden entre 50 y 75% del
lenguaje. Pide bebida, ir al baño, comida, etc. Comprende: arriba, abajo, atrás, dentro. Concepto de “dos”.

Socio-adaptativo: empieza a notar las diferencias sexuales. Reconoce su sexo. Usa taza, cuchara y tenedor. Puede ponerse una
campera sin ayuda. Algunos controlan esfínteres. Se sacan las medias, los zapatos y la ropa sin botones (75%). Elige sus juguetes
preferidos. Escucha cuentos. Participa de juegos imaginarios. Puede jugar junto a otros niños pero sin interactuar (juego paralelo).

ANTROPOMETRÍA EN LACTANTES, PREESCOLARES Y ESCOLARES

La antropometría es una técnica que consiste en evaluar el tamaño y proporción del cuerpo humano. En el período infantil para
supervisar el crecimiento y estado nutricional se mide la talla, peso, perímetro craneano y perímetro de cintura, según corresponda
para la edad.

Para realizar antropometría en el control de salud infantil es necesario que el box de atención cuente con los siguientes insumos
básicos:

 Podómetro o Infantómetro para medir la talla en menores de 2 años o


 Estatímetro para medir la talla en mayores de 2 años.
 Balanza para lactantes hasta 16 kilos.
 Pesa de pie para infantes mayores.

 MEDICIÓN DE TALLA

Lactantes (cero a tres años)

o La talla debe ser medida con infantómetro (podómetro) de madera, hasta los tres años.

o El niño o niña debe estar en posición decúbito supino (acostado) y quedar totalmente paralelo al infantómetro, con el vértice de su
cabeza tocando un extremo, las extremidades extendidas y ambos pies en flexión de 90o, apoyados en el tope inferior.
Preescolares y escolares (3 a 10 años)

 La talla debe ser medida de pie, con el torso recto y la cabeza erguida, de espaldas a un estadiómetro, idealmente de más
de 23 cm de ancho.
 Es importante medir descalzo y sin pinches en el pelo o gorros que puedan alterar la estatura.
 Los pies deben estar paralelos con talones, nalgas, hombros en contacto por posterior con el estatímetro.
 Es importante tener presente que la línea de medición puede variar según el estatímetro. En el estatímetro del ejemplo, si
el escolar mide más de 130 cm, la forma correcta de interpretar la talla es consignar el número que queda inmediatamente
por encima de la línea roja, 148 cm.
 En este ejemplo, en cambio, el niño o niña mide menos de 130. En este caso el valor de estatura es el que está por debajo
de la línea roja, es decir 124 cm (Ver figura 3).
 MEDICIÓN DE PESO

o El niño o niña siempre debe pesarse sin ropa, ni zapatos. Puede tener su ropa interior después de los dos años.

oEn menores de dos años o hasta los 16 kilos debe pesarse en una pesa para lactantes
o Se recomiendan pesas análogas más que digitales, pues suelen ser más exactas y fluctuar menos ante movimientos, sin embargo,
en caso de visitas domiciliarias puede ser recomendable contar con una balanza digital, por su menor peso, portabilidad y menor
riesgo de descalibración asociada al traslado.

o En mayores de dos años, debe pesarse en una balanza vertical, con los pies en el centro de la plataforma.
o En el caso de infantes con excesivo temor a la pesa, una estrategia puede ser pesarlos en brazos de la madre o cuidador y luego
descontar su peso.

o Las pesas deben ser calibradas periódicamente y Las llevar registro de su calibración
o Cuando el niño o la niña no pueda mantenerse de pie, sea muy grande como para medir en balanza y no se pueda sentarse en una
balanza de silla, debe ser pesado en brazos de su cuidador o cuidadora, descontando luego el peso de éste o ésta.

 MEDICIÓN DE PERÍMETRO CRANEANO

La medición del perímetro craneano es parte del examen físico, y debe realizarse al menos hasta los tres años de edad.

o Debe usarse una huincha inextensible o metálica, para evitar errores derivados de la elongación de ella.

o La huincha debe pasar por encima de las cejas del niño (reborde ciliar) y por la zona más pronunciada occipital (protuberancia
occipital).

 MEDICIÓN DE PERÍMETRO DE CINTURA

O Solicitar al niño o niña que se saque la ropa, quedando en ropa interior


o Estando de pie, colocar la cinta métrica alrededor de la cintura y ubicarla a continuación por sobre la cresta ilíaca, pasando por
encima del ombligo.
o Solicitar que la persona tome aire y luego exhale. Tomar la medida al final de la exhalación con el abdomen relajado y registrar la
medición.
o Ideal realizar una segunda medición con las mismas indicaciones anteriormente descritas y registrarla.
o Promediar ambas medidas e identificar el percentil
INTERPRETACIÓN DE LOS VALORES DE TALLA, PESO, CIRCUNFERENCIA CRANEANA Y DE CINTURA

Para la evaluación del peso, talla y perímetro craneano se utilizan las siguientes curvas y tablas:

o Talla, peso y circunferencia craneana en menores de hasta 5 años, se utilizan las curvas OMS (Organización Mundial de la Salud).

o Peso y talla en mayores de 5 años, curvas CDC/NCHS (Centers for Disease Control and Prevention - National Center for Health
Statistics).

Los indicadores que se obtienen a partir de la medición del peso, talla y circunferencia craneana son los siguientes:

Niños y niñas de 0 a 5 años

o Curva Peso para la edad “P/E”


o Curva Longitud o talla para la edad (L/E o T/E).
o Curva Relación peso para la longitud (P/L) o peso para la talla (P/T) o Curva Circunferencia craneana para la edad.

Niños y niñas de 6 a 10 años

o Tabla Índice de masa corporal (IMC). o Tabla Talla por edad.


o Tabla Perímetro de cintura.
 EVALUACIÓN DE TALLA

Para evaluar la talla de un niño o niña debe utilizarse el indicador talla para la edad (T/E). La talla para la edad es el mejor reflejo de
una dieta adecuada y de estado nutricional a largo plazo (se altera en forma más tardía que el peso). Puede mostrar un problema de
salud crónico o recurrente cuando está alterado, o ser secundario a baja talla al nacer o determinado por la carga genética (talla baja
familiar). Este índice es útil a toda edad, hasta completar el crecimiento.

Cuando un niño o una niña tenga talla alta o baja y no se justifique por talla familiar, se debe derivar a médico para eventual
derivación a endocrinología, dando prioridad a aquellos que han caído de carril.

 EVALUACIÓN DE PESO

La evaluación de peso varía según la edad del niño o la niña, a saber:

Evaluación nutricional en menores de 6 años

Para este grupo se deben utilizar las curvas OMS (menores de 5 años) y CDC/NCHS entre 5 y 6 años para la evaluación nutricional,
según lo detallado en la normativa vigente.

Es importante recalcar que para el diagnóstico nutricional es imprescindible analizar la evolución de la curva de crecimiento de cada
niño y niña para ello es necesario graficar la evolución, tanto en la ficha clínica como en el cuaderno de salud y no solamente
considerar los rangos en los cuales el niño o la niña se encuentra, complementando con criterios clínicos y cuando sea necesario de
laboratorio. Existen casos que por causas genéticas o constitucionales un niño o una niña puedan estar por encima o por debajo de
la curva normal, sin constituir un problema de salud necesariamente. Un cambio de carril de peso es siempre una señal de alerta,
debiendo evaluar las causas, ya sea de un incremento o descenso. En niños y niñas entre los 6 meses y el año existen adecuaciones
al canal genético de crecimiento.

Evaluación nutricional en niños y niñas entre 6 a 9 años

Para este grupo se deben utilizar las curvas de la CDC/NCHS corregidas por madurez biológica y los siguientes indicadores

o Índice de Masa Corporal para la edad “IMC/E” o Talla para la edad


o Perímetro de cintura “PC”

Índice de Masa Corporal (IMC)

Es el indicador que mejor se correlaciona con cantidad de adiposidad y es consistente con los valores de IMC de la vida adulta. La
normativa ministerial vigente recomienda su uso desde los 6 años. La fórmula de cálculo es la razón entre el peso (expresado en
kilogramos) y el cuadrado de la estatura (expresada en metros):

IMC = peso (en kilos) /talla 2 (en metros)

La tabla de referencia se presenta cada seis meses. Las edades intermedias deberán aproximarse a la edad más cercana, según el
siguiente ejemplo:

o De seis años a seis años dos meses: Usar la referencia de seis años.
o De seis años tres meses a seis años ocho meses: Usar la referencia de seis años y o medio.

o De seis años nueve meses a siete años dos meses: Usar la referencia de siete años.

Desde los 6 años la medición del perímetro de cintura es un indicador que permite diferenciar a aquellos niños y niñas con
malnutrición por exceso que requieren de una intervención prioritaria, ya que existe una fuerte asociación entre el perímetro de
cintura mayor al percentil 90 y eventos cardiovasculares en población adulta.

Ante un niño o niña con perímetro de cintura mayor a un percentil de 90, se recomienda derivación a Programa Vida Sana, de lo
contrario se recomienda control médico, por enfermera, nutricionista o psicólogo, orientado a generar estilo de vida saludable de
alimentación y actividad física. Los tres pilares de la intervención deben son la actividad física, educación alimentaria nutricional y
terapia de apoyo psicológica individual/familiar.

EVALUACIÓN DEL PERÍMETRO CRANEANO

La medición del perímetro de cráneo o circunferencia craneana (CC) debe realizarse en todos los controles de salud infantil hasta los
3 años de vida, para interpretar los valores obtenidos se utilizan las Tablas OMS de perímetro craneano para la edad corregido por
talla, de modo de no sobre o subestimar el tamaño de la cabeza.

Se consideran normales las CC que se encuentran entre el percentil 5 y 95 corregidos por la talla.

El crecimiento cefálico anormal puede ser signo de patologías que requiere intervención, como hidrocefalia o craneosinostosis, por
lo tanto si se encuentra una micro o macrocefalia al corregir por talla, es fundamental la evaluación por especialista neurólogo.
Taller N° 1
Tiempo 4 modulos semanales
N° estudiantes 12
Procedimentales Actitudinales Conceptuales
Realizar acciones de Riguroso en la aplicación Caracterizar a la
enfermería en la de las prestaciones población infantojuvenil
población ministeriales para la según grupo etario.
infantojuvenil, de
población infantojuvenil.
acuerdo a programa del Reconocer los programas
Objetivos del Taller MINSAL vigente. vigentes del MINSAL para
Proactivo en la
la población
colaboración de las
infantojuvenil.
acciones de enfermería a
realizar por el profesional a
cargo

Estación o Escenario Actividad


Se debera preparar escenario para simulacion de caso Los estudiantes realizaran tecnicas en grupo y de
clinico para aplicarlo en taller. maner individual, se diviran en 2 grupos de 6
personas para aplicar caso clinico entregado por
su docente, ejecutaran las tecnicas
procedimentales de examen fisico y antropometria
en el paciente pediatrico siguiendo la secuencia de
control de niño sano.
Recursos Rol del Docente
6- Cinta metrica El docente debera demostrar cada una de las tecnicas a ejecutar, debera
Papel clinico retroalimentar de manera individual y grupal, al finalizar taller supervisara que
2-Alcohol 70º todas las tecnicas hayan sido aplicada por todos sus estudiantes y retroalimentara
Torulas de algodón para cerrar clase.
2Camilla/cuna
2- Balanza
2- Pañal de genero
1-Tallimetro/Bascula
1-Linterna
1-Otoscopio
2-Fonendoscopio
2-Biombo
Bolsa de desecho
2-Termometro
2-Esfignomanometro
pediatrico
2 Fantomas pediátricos
Evaluación: Sumativa Pauta de cotejo al finalizar unidad de taller.

ANEXOS
PERÍMETRO CEFÁLICO NIÑAS
PERÍMETRO CEFÁLICO NIÑOS
“Alimentacion paciente pediatrico ”
INTRODUCCIÓN

Actualmente en Chile, la desnutrición ya no es un problema, siendo su prevalencia de 0,3% en el menor de 6


años y la de talla baja 1,8%. Sin embargo, la obesidad se presenta desde muy precozmente en la vida; un 10,3% de los
niños y niñas menores de 6 años son obesos y un 24% tienen sobrepeso, es decir, uno de cada tres niños menores de
seis años tiene malnutrición por exceso Por otra parte, la prevalencia de lactancia materna exclusiva al 6to mes alcanza
un 51%, lo que probablemente revela la necesidad de fortalecer las acciones que se realizan en este ámbito en todos los
niveles de atención. Identificar precozmente aquellas díadas en riesgo de lactancia materna no exitosa, al alta de la
unidad de recién nacidos podría contribuir a mejorar las cifras de los primeros 6 meses de vida.

La Alimentacion constituye uno de los principales determinantes del crecimiento y desarrollo de los niños y niñas.
Estos mil días corresponden al período desde la gestación hasta los dos años de edad y tienen un papel preponderante en el
potencial de desarrollo físico, intelectual y emocional del niño . Algunos autores han señalado que la ganancia excesiva de
peso temprana tiene un efecto sobre el estado metabólico a los 4 años. Otros aspectos críticos son el peso de la madre
antes de embarazarse, la ganancia de peso durante el embarazo, el peso al na- cimiento y la ganancia de peso postnatal,
importante a partir de los 6 meses, y con un efecto mayor después de los 18 meses .

Por otra parte, durante sus primeros años los niños(as) desarrollan fuertes vínculos de afecto con las personas que
están a su alrededor. El apego es un tipo especial de vínculo afectivo, que no sólo se relaciona con el cariño que se le
entrega al niño(a) sino especialmente con la manera en que se les pueda acoger, contener y calmar cada vez que sientan
malestar. El apego se desarrolla desde el niño(a) hacia su madre, padre o cuidador (no al revés). Es el niño(a) quien busca
protección y el adulto quien debe entregársela. La alimentación es una oportunidad de relacionarse con los niños(as) en la
que también se desarrolla el apego. La evidencia ha demostrado que tanto el apego como la alimentación, son reguladores
del estrés y de los afectos del infante, por lo que el apego inseguro durante los primeros dos años predice el riesgo de
obesidad a los 4 años y 15 años de vida.
MARCO DE REFERENCIA TEÓRICO

Alimentacion de 0 a 6 meses

Objetivo: mantener la lactancia materna exclusiva idealmente hasta los 6 meses y no menor a 5 meses.

Antecedentes: En el año 2002 la Asamblea Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF adoptaron la Estrategia Mundial para la
Alimentación del Lactante y del Niño Pequeño. Esta Estrategia recomienda como alimentación infantil óptima la lactancia materna
exclusiva durante los primeros 6 meses de vida (180 días) e iniciar la alimentación complementaria adecuada y segura a partir de los
6 meses de edad, manteniendo la lactancia materna hasta el 1er año de vida.

Definición: Lactancia materna exclusiva significa que el lactante recibe leche del pecho de su madre o leche materna extraída de su
madre o de un banco de leche humana, y no recibe otro tipo de líquidos o sólidos, con excepción de solución de rehidratación oral,
gotas o jarabes de suplementos de vitaminas o minerales o medicamentos.

Beneficios: La lactancia materna brinda beneficios a corto y a largo plazo, tanto al niño(a) como a la madre. Las enfermedades
diarreicas y respiratorias se presentan con menor frecuencia y menor gravedad entre los niños(as) que reciben leche materna,
incluso en situaciones donde existe una higiene adecuada A largo plazo, los niños(as) alimentados con fórmula artificial tienen un
mayor riesgo de padecer asma, diabetes tipo 1, enfermedad celíaca, muerte súbita, hipertensión, colitis ulcerativa, enfermedad de
Crohn, leucemia y linfoma Varios estudios sugieren también que la obesidad es menos frecuente entre los niños(as) amamantados y
que existe un efecto dosis-respuesta, a mayor duración de la lactancia materna menor riesgo de obesidad. La duración de la
lactancia materna ha sido asociada también con mayor inteligencia.

Para la madre, la lactancia materna reduce el riesgo de hemorragia postparto, y se asocia a menor riesgo de cáncer de mama y de
ovario, fracturas por osteoporosis y enfermedades cardiovasculares . La lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de
vida cubre las necesidades de energía y de nutrientes para la gran mayoría de niños(as). Los líquidos adicionales desplazan la leche
materna y reducen su ingesta total

Proceso: El niño(a) es capaz de mamar y tragar solamente líquidos en los primeros meses de vida, por la presencia de los reflejos de
succión y deglución. También a esta edad está presente el reflejo de extrusión que determina que el alimento sólido introducido en
la parte anterior de la cavidad bucal sea expulsado.

El calostro es la leche que es secretada durante los primeros 2-3 días después del parto. Es producida en pequeña cantidad,
aproximadamente 40-50 ml en el primer día, pero esta cantidad es la que normalmente el recién nacido necesita en ese momento.
La pérdida de peso del niño el primer día de vida (> al 5 %) puede estar más relacionado con un exceso de aporte de volumen a la
madre en el preparto (más de 200 ml por hora) que con problemas de lactancia
ALIMENTACIÓN DEL NIÑO(A) DE 0-6 MESES DE EDAD

La succión precoz y frecuente del calostro mantiene en el recién nacido niveles de glicemia adecuados, evita la deshidratación y la
pérdida exagerada de peso, además, contribuye a que el lactante pueda establecer en forma adecuada la coordinación entre las
funciones de succión, respiración y deglución. El calostro proporciona además una importante protección inmunológica y facilita la
reproducción de lactobacilo bífido en el lumen intestinal, promoviendo la colonización enterobacteriana por una flora protectora .

La leche aumenta su producción entre los días 2 y 4 después del parto, provocando que los pechos se sientan llenos; es lo que se
llama “subida” (o “bajada”) de la leche. En el tercer día, un lactante toma normalmente 300-400 ml en 24 horas y en el quinto día
toma 500-800 ml.Este volumen se mantiene mientras el niño permanece en lactancia exclusiva.

Es importante considerar que la composición de la leche no es igual al principio y al final de la mamada, ni en los primeros días de
vida o cuando el bebé tiene 6 meses. La leche de los primeros días al igual que la leche del principio de la mamada contiene más
proteínas, la leche del final de la mamada tiene más calorías, más grasa y más vitaminas

Frecuencia y duración: Durante los primeros 15-20 días de vida, es común que el niño(a) tenga alrededor 8 tomas en 24 horas y que
no pasen más de 3 horas sin que lacte, sin embargo esto puede no ser así y ser igualmente normal si existen signos de alimentación
suficiente; tranquilo, satisfecho, con peso adecuado y orinando.

No se debe limitar la duración de cada toma, el niño(a) regula el final de la mamada, soltando espontáneamente el pecho; después
de un corto descanso, se puede ofrecer al lactante el otro pecho; el lactante puede o no quererlo.

Para asegurar una adecuada producción y flujo de la leche materna, se requiere amamantar al niño(a) tanto de día como de noche,
cada vez que lo desee, a “libre demanda”, “lactancia irrestricta” o “lactancia conducida por el lactante”.

La lactancia materna a libre demanda disminuye el riesgo de complicaciones (por ej: mastitis) y asegura la producción futura,
especialmente importante en esto es la lactancia nocturna, dado el alza de prolactina nocturna.

Los lactantes se alimentan con una frecuencia variable y toman diferentes cantidades de leche en cada mamada. La ingesta de leche
en 24 horas varía entre 440 ml a 1220 ml, con un promedio de aproximadamente 800 ml por día durante los primeros 6 meses.

Posición y técnica: Cada diada debe elegir la posición más cómoda; existen diferentes alternativas, es muy útil usar el cojín de
lactancia. Un porcentaje importante de los problemas relacionados con la lactancia materna se deben a una mala técnica, por esto
es importante apoyar, educar y evaluar precozmente la técnica de lactancia, incluso desde el alta de la maternidad (ver Manual de
Lac- tancia Materna, MINSAL)39, 40. En el proceso de lactancia, la participación del padre es fundamental apoyando a la madre,
fortaleciendo el apego, ayudando en otras tareas del hogar o cuidado de otros hijos(as) y también sosteniendo al niño(a) entre
mamadas.

Factor de Riesgo para lactancia materna exitosa:

• Prematuro tardío
• Recién Nacido Pre Término o Muy Bajo Peso al Nacer
• Asfixia perinatal y/o Parálisis Cerebral
• Baja de peso al alta > 7%
• Madre obesa
• Cromosomopatía o genopatía
• Riesgo psicosocial
• Madre adolescente
• Dificultad en el apego
• Actitud materna poco proclive a LM
• Depresión post parto y/o antecedentes de depresión previa • Hospitalización en el menor de 3 meses
• Grieta del pezón o dolor al amamantar
• Indicación de relleno al alta

Recomendaciones para lactancia materna exitosa:

 Inicio precoz, dentro de la primera hora de vida. Si madre e hijo(a) están separados iniciar la extracción de calostro durante
la primera hora postparto.
 Amamantar en un lugar tranquilo, tibio y agradable.
 Mirar al niño a los ojos mientras amamanta, ya que puede ser un momento de profunda comunicación entre madre e
hijo(a)
 Recordar que a mayor frecuencia de succión, mayor producción.
 No es necesario establecer horarios entre tomas o tiempos por cada pecho (por ejemplo no es correcto aquello de “dar 10
minutos de cada pecho”).
 Es normal que puedan pedir frecuentemente y esto no es señal de una mala producción o que el niño esté con hambre (por
ejemplo cada hora).
 La mamá debe estar bien alimentada, comer de todo y saludable, consumir bastante agua, no consumir alcohol, tabaco,
drogas.
 Al atardecer y durante la noche, se debe priorizar la libre demanda ya que esto aumenta la producción de leche.
 Brindar apoyo precoz (dentro de la primera semana) por parte del equipo de salud. Las Clínicas de Lactancia Materna que
permitan abordar oportunamente cualquier problema que surja en esta etapa.
 El elogio a las madres durante esta etapa contribuye a fortalecerla y reafirmarla en su rol.

Señales de Hambre: (Adaptado de: Queensland Government, 2012.) Pueden ser tempranas, medias y tardías.

TEMPRANAS

Ayudarán a evitar que el niño(a) llore desesperadamente de hambre y contribuyen a una mejor lactancia

Despertar Agitación - Apetura de boca Giros de cabeza / Buscar pecho con la cabeza
MEDIAS

Estiramiento Incremento en la agitación y movimientos físicos Chupar sus manos


TARDÍAS
Llanto Agitación intensa Enrojecimiento

Indicadores de Amamantamiento Correcto:

 Posición de acople: nariz y mentón tocando la mama


 Sonido de deglución audible.
 Actitud del niño(a) mamando tranquilamente, en forma rítmica y acompasada, claramente relajado y satisfecho.
 Sueño tranquilo que dura alrededor de 1 1⁄2 a 3 horas entre mamadas, al menos en la mayor parte de las mamadas (puede
durar menos también).
 Aumento de peso normal.
 Promedio 6 pañales al día mojados con orina clara.
 Promedio 4 deposiciones amarillas y fluidas diarias, desde el día 5 de vida puede haber una disminución paulatina en la
frecuencia de deposiciones. Al mes de vida es normal 1 deposición al día, y hacia los 2 meses es normal 1 deposición hasta
cada 5-7 días. También es normal que sea más abundante con el paso del tiempo.
 Amamantamiento sin dolor, pezones y pechos sanos.

Extracción: En algunas situaciones, para continuar alimentando al lactante con lactancia materna exclusiva, la extracción de
leche puede ser una alternativa muy útil. Existen diversas técnicas sencillas de extracción de leche; la técnica de extracción
manual se describe en el Anexo 3. La duración de la leche extraída dependerá del modo de conservación, esto se describe
en el Anexo 4.

La extracción de leche puede ser útil en las siguientes situaciones y siempre es una oportunidad para que el padre alimente
al niño(a):

 Si el recién nacido es prematuro o debe ser hospitalizado, idealmente la extracción debe iniciarse dentro de los
primeros 60 minutos postparto.
 Cuando la madre no está o cuando tiene alguna dificultad para dar de mamar.
 Cuando la madre debe reincorporarse al trabajo fuera del hogar.
 Para estimular la producción de leche y mantenerla en caso de ausencia de la madre o de imposi- bilidad de
amamantar por tiempo acotado.
 Para aliviar el dolor del pecho congestionado (contribuye a disminuir mastitis).
 Es importante que exista extracción cada 3-4 horas especialmente durante los 6 primeros meses de vida para
mantener la producción, aunque el niño no tome directo del pecho por algún motivo.

Preparación de fórmulas de inicio: La forma de preparación de la fórmula de inicio está indicada en cada envase de producto,
aunque en general se consiguen los aportes deseados y la densidad energética diluyéndola entre un 13% - 14% usando la medida
que cada envase trae. No requieren adición de ningún ingrediente, ni nutriente. La Leche Purita Fortificada se prepara diluida al 7,5%
con adición de maltodextrina al 3% (o en su defecto sacarosa al 3%) y aceite al 2% (canola o soya principalmente u otro aceite
vegetal disponible en el hogar).

Volumen y Fraccionamiento de fórmulas: El volumen indicado de fórmula de inicio o de LPF varía de acuerdo a la edad y peso del
niño, iniciándose la alimentación con aproximadamente 60 ml por vez en los primeros días, para llegar aproximadamente a 200 ml
por vez a los cinco meses, utilizando el cálculo de 140 cc-160 cc x kg de peso x día.
El fraccionamiento indicado para el niño(a) que recibe fórmula es cada 3-4 horas, es decir, 8 ó 7 veces al día en los primeros 2 a 3
meses de vida y progresivamente se debe cambiar a cada 4 horas (6 ó 5 veces por día) hasta los 6 meses de edad; 1 ó 2 de éstas
alimentaciones será nocturna en los primeros meses, en la medida que el niño se despierte durante la noche con señales de hambre.

Alimentación del Niño (A) de 6-11 meses de edad

Objetivo: incorporar adecuadamente la alimentación sólida complementaria a la lactancia materna o a la lactancia artificial.

La incorporación de la alimentación sólida debe ocurrir alrededor de los 6 meses con el objeto de cubrir requerimientos
nutricionales y estimular el desarrollo neurológico y motor.

Definición: La alimentación complementaria incluye alimentos sólidos o semisólidos (papillas o purés), y también alimentos líquidos
(agua). Desde el punto de vista de la lactancia, en esta etapa se recomienda continuar con lactancia materna o con fórmula si ya la
estaba recibiendo, ya sea fórmula de inicio, fórmula de continuación o Leche Purita Fortificada. La segunda papilla se recomienda
una vez completada la primera, alrededor de los 8 meses.

Preparación de Fórmulas de continuación: la leche materna sigue siendo la mejor indicación a esta edad para complementar la
alimentación sólida, pero si el niño(a) ya inició fórmula, puede utilizar fórmula de inicio o continuación diluidas generalmente entre
14-15%, sin agregados, usando las medida que cada envase trae, o en caso de no disponer de estas fórmulas, utilizar LPF diluida al
7,5%, adicionando cereal al 5% sin necesidad de adicionar azúcar. Estas indicaciones pueden reque- rir modificaciones por parte del
equipo de salud, según la condición nutricional del niño(a).

El uso de fórmulas de continuación a partir de los 6 meses de vida no resulta indispensable de acuerdo a la evidencia científica. La
fórmula de inicio es útil durante todo el primer año, cuando hay que complementar o reemplazar la leche materna.

Proceso: La madurez morfo funcional del niño(a) a esta edad se caracteriza por una digestión y absorción adecuada de alimentos
sólidos, control de cabeza (capacidad de levantar y sostener la cabeza, en general a los 2 meses) y de tronco (capacidad de sentarse
sin apoyo, en promedio a los 6 meses), uso de la musculatura masticatoria, inicio de la erupción dentaria (aunque no es obligación
tener dientes para iniciar la alimentación complementaria), incremento de las percepciones sensoriales (olfato, visión, gusto y tacto
de alimentos), extinción del reflejo de extrusión, discriminación de nuevas texturas, sabores, olores, temperaturas y consistencia de
los alimentos, modificación en la ubicación espacial de la lengua y desarrollo de la deglución hacia una deglución somática o madura.

El niño(a) a esta edad es capaz de manifestar sensaciones de hambre y saciedad, con aceptación o rechazo de los alimentos
ofrecidos.

La neofobia, definida como el rechazo inicial a los nuevos alimentos, es un fenómeno fisiológico esperado a esta edad y no debiera
ocasionar un retiro permanente del alimento rechazado. Debe ofrecerse el alimento en nuevas ocasiones con insistencia suave hasta
su aceptación.

Consistencia y cantidad: se recomienda papilla o puré suave, sin grumos, ni trozos de fibra que estimulen el reflejo de extrusión.
Cuando han erupcionado los incisivos superiores (8-9 meses), la papilla puede tener la consistencia de puré más grueso y luego
molido con tenedor, momento relacionado a la erupción de los primeros molares (alrededor de los 12 meses). Al inicio de la
alimentación complementaria la papilla o puré mixto se debe entregar en cantidades pequeñas, y se podrá ir aumentando conforme
avanza y acepta de buena forma la alimentación, consumiendo a los 8 meses alrededor de 150 ml de comida (3/4 taza), más 100 ml
(1/2 taza de fruta); y a los 9 meses 200 ml (1 taza) de papilla y 100 ml (1/2 taza) de fruta, en cada comida. Estas cantidades son
referenciales y pueden variar en distintas oportunidades.
Composición: La papilla debe contener cereales, más vegetales variados según la disponibilidad y carnes de preferencia bajas en
grasa, de vacuno, pollo o pescado; al momento de servir se recomienda agregar 2,5-3,0 ml de aceite vegetal crudo de preferencia
canola o soya, eventualmente se pueden agregar algunos condimentos naturales de sabores no muy intensos como orégano,
comino, laurel, en cantidades pequeñas.

De postre se recomienda puré de fruta, crudas o cocidas, sin adición de azúcares ni miel, por su excesiva cantidad de azúcares y el
riesgo de botulismo en menores de 2 años. El niño(a) puede consumir cualquier fruta y sus mezclas para dar variedad. La
alimentación complementaria debe aportar una densidad energética no inferior a la aportada a través de la leche materna, es decir
entre 65 y 70 Kcal/100 g. En su conjunto (2 papillas) no deben aportar más del 50% del aporte diario de energía, el resto de la
energía debe ser aportado por la leche materna o la fórmula que la sustituya.

No se recomienda agregar sal ni azúcares a las preparaciones. Los edulcorantes artificiales (sacarina, aspartame, sucralosa, estevia u
otro) no debieran ser utilizados en los alimentos para niños(as) menores de 2 años en forma directa ni en preparaciones o productos
comerciales “light” o “diet” u otro semejante.

Se recomienda incluir cereales a partir de los 6 meses de vida, incluso aquellos que contienen gluten (trigo, avena, centeno y
cebada), aún en niños(as) con antecedentes familiares de primer grado (padre, madre o hermanos) de enfermedad celíaca. No está
claro si la introducción de gluten en el período entre 4 meses y 6 meses previene o retarda la aparición de la enfermedad celíaca en
población general susceptible o en lactantes con antecedentes familiares directos.

Se recomienda incorporar las leguminosas guisadas con cereales entre los 8 meses (molidas, hasta alrededor de los 12 meses); una
porción de ellas reemplaza al puré de verduras con carne. Se recomienda el consumo 2 veces por semana.

El pescado puede incorporarse entre los 8 meses y este criterio también es válido para niños(as) con antecedentes familiares
directos de atopia o alergia alimentaria. Se recomienda consumir al menos 2 veces por semana, dando preferencia para los pescados
grasos (jurel, salmón, sardina) por su alto contenido del ácido graso DHA, que ayuda en desarrollo neuromotor del niño(a). El huevo
puede incorporarse entre los 9-10 meses.

NOTA: El botulismo es un trastorno neuroparalítico caracterizadopor una parálisis fláccida descendente aguda, causado por la
acción de la neurotoxina de Clostridium botulinum. La miel ha sido el único alimento reconocido como factor de riesgo significativo
para esta en- fermedad. Es importante enfatizar medidas de prevención como evitar el consumo de miel en el primer año de vida y
el fomento de la lactancia materna

ALIMENTACIÓN DEL NIÑO(A) DE 6-11 MESES DE EDAD

Desde que el niño(a) recibe alimentos sólidos, puede ofrecerse agua (hervida sólo en el caso de no contar con agua potable), sin
adición de azúcar, miel, ni otro saborizante o edulcorante natural o artificial. Se puede dar a beber 20 ml a 50 ml 2 a 3 veces al día
separándola de la leche. Los refrescos en polvo, jugos o néctares con azúcar, las bebidas gaseosas y en general cualquier bebida
azucarada o con edulcorantes artificiales, no son recomendados, ni necesarios. Si el niño se rehúsa a recibir agua, no es aconsejable
modificar su sabor agregando cualquier tipo de saborizante, lo correcto es seguir ofreciendo solamente agua para que pueda
adquirir el hábito.

Cada vez que se incorpore un nuevo alimento, de preferencia debe ser entregado uno por vez y en pequeñas cantidades. No se
recomienda mezclar el postre con la comida para estimular la ingesta. La temperatura ideal del alimento es tibia, semejante a la
temperatura corporal, es decir, 37°C, aunque puede ser menor. Cuando enfríe el alimento, no lo haga delante del niño(a) dado que
la espera lo inquieta, además evita quemaduras. Los alimentos no deben ser soplados, ni tampoco deben ser probados con el mismo
cubierto que se utilizará para dar la comida, ambas acciones traspasan microorganismos a la boca del niño(a) y pueden estimular la
producción de caries (transmisión vertical-horizontal); esto se conoce como ventana de infectividad y ocurre en promedio entre los
19 meses y 26 meses de edad.
La cuchara con que se proporcionan los alimentos debe ser pequeña, de contornos lisos y suaves y debe llevar una pequeña cantidad
de alimento cada vez. El niño(a) debe estar sentado, con apoyo corporal seguro y con sus manos descubiertas.

Es recomendable que los niños(as) se alimenten en un entorno agradable y tranquilo, usando utensilios que identifiquen como
propios. No es recomendable que se presenten distractores en el horario de comidas, especialmente evitar la televisión al momento
de ofrecer las comidas.

Respetar si el niño(a) no quiere más comida, vigilar si esto es rechazo total o si se repite para descartar que esta situación no esté
asociada a una enfermedad. Establecer una rutina flexible para comer, facilita al niño(a) organizar sus patrones de interacción social
sin ansiedades.

No es recomendable incluir en la dieta de los niños(as) alimentos que no son beneficiosos para la sa- lud por ejemplo, aquellos
alimentos con elevado contenido de energía o calorías, sal/sodio, azúcares o grasas saturadas, como las golosinas, cereales de
desayuno azucarados, chocolates, confites, he- lados, galletas, pasteles, jugos y bebidas de fantasía, snacks dulces o salados y en
general aquellos alimentos rotulados “ALTOS EN” sodio, azúcares, grasas saturadas o calorías. Estos alimentos son inadecuados para
lactantes, contribuyen a generar malos hábitos desde muy pequeños, deterioran la calidad de la dieta, pueden implicar el rechazo de
las comidas y contribuyen a desarrollar mal- nutrición por exceso, carencia de micronutrientes, desarrollo de enfermedades no
transmisibles, y caries dentales, entre otros56.

El profesional de salud encargado de la indicación alimentaria, debe tener presente en todo mo- mento las posibilidades económicas
de la familia o del cuidador(a), además de la disponibilidad y accesibilidad a los alimentos (por razones geográficas u otras). La

indicación dietaria debe conside rar además la correcta preparación de los alimentos en términos de higiene e inocuidad.
El aseo bucal se puede realizar utilizando una varilla de algodón húmedo “cotonito”, cuando existen solo incisivos se puede utilizar
una gasa o un trozo de pañal, y al aumentar el número de piezas dentarias limpiar con un cepillo dental, pequeño y suave, sin pasta
de dientes.

Horario: debe acomodarse a las costumbres familiares y progresivamente el niño(a) debe incorporarse a los momentos de comida
familiar.

Alimentacion del niño (A) de 12-23 meses


Objetivo: incorporación del niño(a) a la alimentación del hogar.

Proceso: En esta etapa la velocidad de crecimiento disminuye, lo que produce un descenso relativo de las necesidades nutricionales,
y una disminución fisiológica del apetito. La erupción dentaria y la madurez de las funciones bucales, permiten que el niño(a) esté en
condiciones de comer una alimentación de mayor consistencia, primero molida con tenedor y luego picada y en trozos, blanda.
Solamente cuando el niño(a) tiene todos los molares (después de los 2 años) está en condiciones de masticar adecuadamente
alimentos enteros, los que deben ser incorporados paulatinamente. Es recomendable a esta edad que el niño(a) coma con sus
propias manos y también es importante enseñarle a beber de un vaso, para hacerse autosuficiente.

Alimentación láctea: El Programa Nacional de Alimentación Complementaria del Ministerio de Salud (PNAC) entrega gratuitamente
el producto “Purita Cereal”, que es una bebida láctea, instantánea en base a leche semidescremada, fortificada con vitaminas y
minerales, reducida en grasa, alta en calcio y vitaminas C y E.

Horarios: Desde el año de edad, el niño(a) debe paulatinamente incorporarse a los hábitos y características de la alimentación
familiar, respetando sus necesidades de alimentación y ciclo sueño-vigilia. Este momento debe constituir una experiencia de
socialización positiva, sin reproches, castigos o imposiciones; es importante evitar manifestaciones negativas ya que esto puede
influenciar las preferencias del niño(a).
Es aconsejable incorporar cuatro tiempos de comida principales durante el día, desayuno, almuerzo, once y cena, suspendiendo las
fórmulas artificiales en el horario nocturno, excepto que mantenga lactancia materna.

Se puede incorporar una colación a media mañana, sólo si la alimentación va a tener un espacio mayor a 4 horas o si se la solicitan
en el jardín infantil.

Alimentación sólida: Se recomienda seguir las Guías Alimentarias para la Población Chilena (Ane- xo 7 y 8), por ejemplo ofrecer
ensalada de verduras en los tiempos de almuerzo y cena desde los 12 meses, preferir las frutas frescas para el postre, preferir el
agua para la sed, ofrecer pescado al menos 1 vez a la semana e incorporar legumbres dos veces a la semana, fomentando una
alimen- tación saludable y evitando las golosinas dulces y saladas y los alimentos con el rótulo “ALTO EN”

Suplementación

Vitamina D: La leche materna contiene todos los nutrientes que necesita un lactante durante los primeros seis meses de vida, con la
única excepción de la vitamina D, por lo que el lactante requeriría ser expuesto a la luz del sol para generar vitamina D endógena, sin
embargo no hay evidencia suficiente para decidir una recomendación acerca de la magnitud de tiempo y condiciones de esta
exposición a la luz del sol, por lo que se recomienda suplementar con vitamina D 400 UI diarias du-rante el primer año de vida,
independiente de la zona geográfica donde viva, ya que no hay estudios suficientes para la adecuación de esta dosis según zona
geográfica y su consecuente exposición solar.

Hierro: La suplementación con hierro (Fe) 1 mg/Kg/día se justifica en lactantes alimentados en forma exclusiva al pecho desde los 4
meses y hasta el año; no se justifica en lactantes alimentados con fórmulas fortificadas.
N° estudiantes 12
Procedimentales Actitudinales Conceptuales
Realizar acciones de Riguroso en la aplicación Caracterizar a la
enfermería en la de las prestaciones población infantojuvenil
población ministeriales para la según grupo etario.
infantojuvenil, de
población infantojuvenil.
acuerdo a programa del Reconocer los programas
MINSAL vigente. Proactivo en la vigentes del MINSAL para
Objetivos del Taller la población
colaboración de las
infantojuvenil.
acciones de enfermería a
realizar por el profesional a
cargo

Estación o Escenario Actividad


Se debera preparar escenario para simulacion de caso Los estudiantes realizaran tecnicas en grupo y de
clinico para aplicarlo en taller. maner individual, se diviran en 2 grupos de 6
personas para aplicar caso clinico entregado por
su docente, ejecutaran las recomendaciones de
alimentacion y lactancia materna al pediatrico
siguiendo la secuencia de control de niño sano.
Recursos Rol del Docente
Leche simulada ej. Harina El docente debera demostrar cada una de las tecnicas a ejecutar, debera
Mamaderas retroalimentar de manera individual y grupal, al finalizar taller supervisara que
Limpiador de mamaderas todas las tecnicas hayan sido aplicada por todos sus estudiantes y retroalimentara
Medidor de leche para cerrar clase.
Aceite
Bolsa de desecho
Torulas de algodón
Gasa
Vaso para agua
Cepillo de diente
Pasta dental infantil
Plato
Cuchara
Babero

Evaluación Pauta de cotejo al finalizar unidad de taller.


GUÍA DE TALLER

“Control de Niño Sano ”


INTRODUCCIÓN

El control de salud es una actividad dirigida a promover la salud del niño y la niña en forma integral y detectar precoz u
oportunamente cualquier anomalía o enfermedad que pudiera presentarse. A través de la supervisión de salud integral, se espera
además acompañar el proceso de crecimiento y desarrollo integral de la población infantil, y en el caso de las familias con
vulnerabilidad psicosocial, vincularlas con la cadena de servicios existentes tanto en la red asistencial de salud como en las redes
comunales.

La atención es un proceso continuo: La atención de niños y niñas comienza desde la gestación (controles y talleres prenatales:
estilos de vida saludables, cuidados prenatales, lactancia materna, vista a la maternidad, etc.), continúa con el nacimiento
(acompañamiento de una persona significativa durante el proceso de parto, apego precoz piel a piel, alojamiento conjunto, etc.) y
prosigue con el control de salud infantil en APS. En la edad escolar, la escuela y el centro de salud asumen en conjunto el rol de velar
por la salud integral del niño o niña. La continuidad del proceso de atención permite desarrollar un vínculo entre la familia, el niño o
la niña y el equipo de salud. El seguimiento continuo facilita el desarrollo de un plan de trabajo dinámico, flexible y acorde con las
necesidades de cada familia, en el que es posible priorizar, ejecutar y evaluar en forma periódica las dificultades, aprendizajes y
logros.
MARCO DE REFERENCIA TEÓRICO

Evaluación del contexto familiar y psicosocial del niño y la niña

Dentro de la anamnesis se debe considerar que el contexto familiar en el que el niño o la niña vive es determinante de su salud.
Existen numerosos estudios que demuestran que aunque exista indemnidad biológica en la infancia, un ambiente desfavorable
puede enlentecer el ritmo del desarrollo, restringiendo la capacidad de aprendizaje del sujeto. Es por ello que el profesional de salud
debe conocer la composición de cada familia; cómo son las relaciones entre sus miembros; qué actividades desarrollan; cuál es la
disposición emocional de los miembros hacia el niño o la niña; cuáles son sus creencias y tradiciones; si existen estresores recientes;
si alguno de los miembros tienen alguna enfermedad crónica, etc. Todos estos factores constituirán el contexto familiar y psicosocial
del niño o la niña, el cual influenciará potentemente sus posibilidades de desarrollo y crecimiento.

El desarrollo infantil es un proceso de cambios continuos, sucesivos y progresivos que experimenta el individuo durante su
crecimiento, en el que confluyen y se interrelacionan factores biológicos, ambientales y sociales. Este proceso de caracteriza por la
adquisición de una identidad física, psicológica y social que equilibre las necesidades del niño o la niña con las del contexto social y
ambiental en que está inserto. El resultado de este proceso puede describirse en distintas áreas de desarrollo físico, cognitivo,
emocional y social.

Dentro de la anamnesis, se debe considerar si la familia pertenece a grupos de vulnerabilidad biospicosocial, detectados por el
Sistema de Protección Social, tanto para la primera infancia Chile Crece Contigo (a través de la EPsA u otro instrumento) como Chile
Solidario (a través de la Ficha de protección social) y si está recibiendo beneficios o las atenciones correspondientes.

Desde el primer control prenatal o en la etapa preconcepcional, ya se puede obtener una panorámica de la familia, utilizando las
herramientas de evaluación de la dinámica familiar. Estas herramientas nos permitirán obtener los factores de protección y de riesgo
de la familia para el crecimiento y desarrollo del niño o la niña (Ver subsección; “Evaluación psicosocial de niños y niñas”,

DIAGNÓSTICOS

El diagnóstico individual de cada niño y niña debe incluir los siguientes cinco ejes:

Nutricional: Definir el diagnóstico nutricional integrado de acuerdo a las normativas vigentes del MINSAL. En este apartado debe
estipularse además si el niño o la niña presenta una talla fuera de los parámetros normales para la edad, así como también
perímetro de cintura, craneano y desarrollo puberal, cuando corresponda.

Desarrollo integral (motriz, cognitivo, lenguaje y socioemocional): El diagnóstico debe considerar el desarrollo psicomotor y
emocional, de acuerdo a los instrumentos vigentes y a la evaluación de la madre, padre y/o cuidadores y profesionales.

Problemas de salud detectados: Se detallan los problemas de salud detectados en orden de prioridad biomédica.

Diagnóstico familiar: Incluye situación de la familia, el momento del ciclo vital en el que está la familia y problemas de salud
biopsicosocial de los miembros de esta que puedan afectar la salud de niños y niñas.
Diagnóstico social/determinantes sociales/otros (salud ambiental, vulnerabilidad psicosocial, otros): Incluir consideraciones
sociales, ambientales y otros aspectos relevantes de considerar desde la evaluación de la salud.

PLAN DE TRABAJO CON LA FAMILIA

De acuerdo con lo encontrado en la anamnesis, evaluación psicosocial familiar y el examen físico, se procede a generar un
diagnóstico integral de salud, el que debe ser compartido con la familia y con el niño o la niña. Luego se debe acordar un plan de
trabajo y conductas a seguir las cuales se irán desarrollando a lo largo del documento.

Para las indicaciones es siempre necesario:


– Consensuar un plan de trabajo, respetuoso con la realidad de cada familia.
– Explicar cada indicación o recomendación a la familia y cuando sea posible al niño o la niña.
– Hacer un resumen claro por escrito en el cuaderno de salud de niñas y niños que debe discutirse con la familia.
– Evaluar la necesidad de interconsulta con otros profesionales, dentro o fuera del centro.

Las interconsultas deben ir acompañadas siempre por un documento escrito que explique el motivo esta. También es importante
considerar las dificultades que la propia familia pueda tener para acceder al especialista o al profesional, a fin de aumentar la
asistencia a ella.

– Cuando sean necesarias intervenciones con el equipo de salud, por ejemplo, análisis del caso en reunión de sector, visitas
domiciliarias integrales debe ser informado y consensuado con la familia.

– Se debe informar a la familia en forma oral y escrita de la fecha del siguiente control de salud y se debe explicar la importancia que
dicho control específico reviste.

– Es importante explicar, en forma práctica, cómo acceder a los beneficios y prestaciones asociadas al control realizado por ejemplo
entrega de fármacos; entrega de productos de los programas alimentarios; vacunación; entrega de material de estimulación de
ChCC).

– Informar y vincular a las familias con los beneficios existentes en la red intersectorial de la comuna (del sistema de Chile Crece
Contigo, talleres municipales, etc).

– Las indicaciones deben tener un enfoque anticipatorio, promocional y preventivo, considerando al niño o la niña y su familia.

– Las recomendaciones para niños y niñas siempre deben incluir: alimentación saludable y apropiada, según sus requerimientos
nutricionales y realidad económica; estimulación del desarrollo psicomotor y socioemocional; formación de hábitos saludables y
prevención de riesgos y accidentes (cada uno de ellos en cada control según la edad del niño o la niña).

– Las recomendaciones para la familia deben considerar la dinámica familiar, los cambios normativos, las crisis no normativas, la
necesidad de autocuidado, las redes de apoyo, los sentimientos del padre y la madre en relación a la crianza y otros factores que
puedan ser determinantes para el bienestar familiar y el cuidado en la infancia.

– A la familia, siempre debe ofrecérsele participar de actividades individuales o grupales existentes en el centro o en la comunidad
que aumenten la percepción de competencia y bienestar familiar, por ejemplo, taller Nadie es Perfecto de ChCC.
ÁREAS ESPECÍFICAS DE EVALUACIÓN DURANTE LA SUPERVISIÓN DE SALUD

Cada área de evaluación del control de salud infantil posee diferentes implicancias que deben ser consideradas al momento de
realizar el control, como las variables psicosociales de la familia, la edad del niño o niña al momento del control, la oferta de
intervención ante la pesquisa oportuna, entre otros.

Dentro de las áreas de evaluación que se revisará a continuación se encuentran:

1. Evaluación psicosocial de niños y niñas.


2. Evaluación nutricional.
3. Evaluación del desarrollo puberal.
4. Toma de presión arterial.
5. Evaluación oftalmológica.
6. Evaluación auditiva.
7. Evaluación ortopédica.
8. Evaluación de genitales.
9. Evaluación bucal.

Evaluación de las características estructurales de la familia

La evaluación de las características de la familia debe considerar los principios orientadores de los controles de salud, las
particularidades del desarrollo infantil y las características propias de la familia como un sistema social complejo, único y dinámico.
Los equipos de salud de la atención primaria de salud se encuentran en una situación privilegiada para evaluar a la familiar y su
entorno, durante su curso de vida.

Existen distintos instrumentos que permiten evaluar las características de la familia, pero el genograma es el instrumento clínico
práctico más utilizado por los equipos de atención primaria de salud. Este instrumento permite graficar la estructura y dinámica
familiar y, a su vez, identifica el ciclo vital, componentes psicosociales, biomédicos y patrones familiares de repetición.

Otros instrumentos que permiten evaluar a las familias son los siguientes: Apgar familiar, ecomapa de la familia, línea de vida
familiar, mapa de la familia y PRACTICE y FIRO.

Dentro de los factores de riesgo con evidencia, que influyen en el desarrollo y crecimiento se destacan los siguientes :

- 1.Madre sin control de salud gestacional.

2. Gestante menor de 18 años y/o mayor de 40 años.

3. Presencia de ITS en gestante.

4. Consumo de fármacos sin prescripción médica durante la gestación.

5. Discapacidad física en gestante, madre, padre y/o cuidador principal.

6. Alteración de salud mental en gestante, madre, padre y/o cuidador principal.


7. Consumo de drogas, legales e ilegales en la gestante.

8. Consumo de drogas, legales e ilegales, en alguno de los cuidadores principales.

- 9.Consumo de drogas, legales e ilegales en algún integrante de la familia.

- 10.Violencia intrafamiliar.

11. Madre, padre y/o cuidador principal, privado de libertad.

- Integrante de la familia con antecedentes de victimario en causa de maltrato infantil y/o abuso sexual.

- Cuidador o cuidadora principal con menos de 8 años de educación y/o analfabeto.

- Ningún integrante familiar con educación media completa.

15. Cesantía del jefe o jefa del hogar.

16. Vivienda precaria.

- 17. Hacinamiento del grupo familiar.

18. Cambios frecuentes de domicilio.

19. Familia sin acceso a centro de salud por ruralidad extrema.

20. Familia desvinculada de beneficios y/o programas sociales.

21. Familia sin acceso a espacios de recreación y cultura en su localidad.

- 22. Discriminación por pertenencia a comunidad indígena.

Evaluación del riesgo psicosocial y ambientales

La primera evaluación que se realizará al niño o niña comienza en el primer control prenatal de la madre, con la aplicación de la
Escala de Evaluación Psicosocial (EPsA), la cual posee la identificación de aquellos riesgos presentes en la madre que pudieran
impactar en el desarrollo infantil. La aplicación de esta escala junto con la evaluación de la estructura familiar servirán para realizar
un plan integrado con la familia y favorecer la identificación de los factores protectores y de riesgo.

Una vez nacido el niño o la niña se debe reevaluar la situación de riesgo detectada en la gestación y evaluar nuevas variables que
afecten el crecimiento. Para ello, en los controles de salud infantil se integran evaluaciones específicas en determinadas edades,
para detectar depresión en la madre, evaluación de

apego, test del desarrollo psicomotor, entre otras. Estas facilitarán la pesquisa de estos factores y oportuna intervención. Además de
estas herramientas, es necesario que los equipos tengan en consideración los factores de riesgo individuales, sociales y medio-
ambientales que a la luz de la evidencia afectan el desarrollo infantil.

1. Niño o niña sin controles de salud.


2. Niño o niña institucionalizada (que haya estado o lo esté en el presente).
3. Ausencia de cuidador estable.
4. Menor de 34 semanas de gestación o peso de nacimiento menor de 2.500 gr.
5. Enfermedad congénita en el niño o niña.
6. Enfermedad crónica en el niño o niña.
7. Alteración del desarrollo psicomotor (DSM).
8. Malnutrición por déficit en niño o niña.
9. Discapacidad física en el niño o niña.
10. Comportamiento alterado del sueño, alimentación y/o sedentarismo en el niño o niña.

11. Alteración de la salud mental en el niño o niña.

12. Niño o niña víctima de abuso sexual.


13. Niño o niña víctima de maltrato físico.
14. Niño o niña víctima de maltrato emocional o psicológico.
15. Niño o niña víctima de negligencia.
16. Antecedente de hermana o hermano víctima de maltrato infantil y/o abuso sexual.
17. Niño o niña sin acceso a educación por ruralidad extrema y/o sin vacante.
18. Niño o niña fuera del sistema escolar formal.
19. Niño o niña en condiciones habitacionales deficientes y/o carencia de vivienda.
20. Niño o niña viviendo cerca de un vertedero, fábricas o lugares con alta contaminación atmosférica (Ver subsección “Salud
Ambiental infantil”, Capítulo 5).
21. Niño o niña viviendo en una población donde existe tráfico de drogas, prostitución, delincuencia, etc.

CONTROL AL PRIMER MES DE VIDA

Realizar una evaluación integral del desarrollo y crecimiento del niño o la niña.
Orientar a padres y cuidadores y sus dudas respecto a desarrollo, salud y crianza de niños y niñas.

- Reafirmar el vínculo de la familia con el Centro de Salud.


Evaluar el bienestar familiar luego de la llegada del bebé.
Fomentar la lactancia materna.
Fomentar la participación del padre en la crianza y cuidados.
Entregar contenidos promocionales y preventivos concordantes con el período.
- Pesquisar anomalías o malformaciones. Detectar problemas del neurodesarrollo.

Instrumentos aplicar:

a. Protocolo de evaluación neurosensorial.

b. Score riesgo de morir por neumonía IRA.

Preguntas:

- Dudas principales de la madre, padre y/o cuidador principal.


- Cómo ha estado la familia, indagar si ha habido algún estresor importante o enfermedad del niño o niña desde el
último control.
- Temas de salud específicos de la madre: cómo se ha sentido físicamente y emocionalmente.
- Cómo es la alimentación del recién nacido y su frecuencia (indagando si hay lactancia materna exclusiva y a libre
demanda sin horario).
- En caso de lactancia materna, indagar por existencia de dolor, sangramiento, prurito u otras molestias y otras
dificultades asociadas.
- Cómo se siente la madre, padre y/o cuidador principal con el niño o la niña y si este es fácil de calmar y anticipar.
- Evaluar cómo perciben a su hijo o hija en términos de la facilidad de consolación.
- Cuáles son los patrones de sueño y cómo se sienten los padres respecto a este.
- Frecuencia y apariencia de orina y deposiciones.
- Si existen factores de riesgo de displasia de caderas: presentación podálica (aumenta el riesgo si el parto fue
vaginal), antecedentes familiares de primer grado de displasia luxante congénita de caderas.

- Por antecedentes de familiares de primer grado de patologías congénitas (cardiopatía, disrafia espinal oculta, fisura labio
palatina, etc), ambliopía y/o estrabismo, cáncer infantil, trastornos sensoriales, etc.

Hitos a considerar en lactante menor


N° estudiantes 12
Procedimentales Actitudinales Conceptuales
Realizar acciones de Riguroso en la aplicación Caracterizar a la
enfermería en la de las prestaciones población infantojuvenil
población ministeriales para la según grupo etario.
infantojuvenil, de
población infantojuvenil.
acuerdo a programa del Reconocer los programas
MINSAL vigente. Proactivo en la vigentes del MINSAL para
Objetivos del Taller la población
colaboración de las
infantojuvenil.
acciones de enfermería a
realizar por el profesional a
cargo

Estación o Escenario Actividad


Se debera preparar escenario para simulacion de caso Los estudiantes realizaran tecnicas en grupo y de
clinico para aplicarlo en taller. maner individual, se diviran en 2 grupos de 6
personas para aplicar caso clinico entregado por
su docente, ejecutaran las recomendaciones de
control de niño sano.
Recursos Rol del Docente
Tablas antropométricas Niño y El docente debera demostrar cada una de las tecnicas a ejecutar, debera
niña retroalimentar de manera individual y grupal, al finalizar taller supervisara que
todas las tecnicas hayan sido aplicada por todos sus estudiantes y retroalimentara
Carnet de control para cerrar clase.

Lapiz

Hojas de registro

Pesa

Pañal de genero

Cinta de medir

Tallimetro

Evaluacion Pauta de cotejo al finalizar unidad de taller.


GUÍA DE TALLER

“Desarrollo Psicomotor”
INTRODUCCIÓN

En la revisión realizada el año 1979 al Programa de Salud del Niño fueron incorporadas la evalua- ción y estimulación del
desarrollo psicomotor y que entonces se realizaba exclusivamente en lactantes menores de 2 años. Posteriores cambios en la
estructura y funcionamiento del Ministerio de Salud llevaron a que desde el año 1993 en adelante, este aspecto del Programa, se
orientara hacia una pesquisa temprana de los trastornos más severos y a la concentración de los esfuerzos en la enseñanza de
técnicas sencillas de estimulación según edades y a una disminución de los hitos de evaluación.

Sabemos que en la medida que mejoran las tasas de mortalidad infantil, sobreviven más niños con problemas biológicos,
especialmente del sistema nervioso central, que pueden producir déficit en el desarrollo psicomotor. En Chile, el déficit del
desarrollo psicomotor en niños de sectores pobres, empieza a manifestarse ya a los 18 meses de vida, de modo que la prevención de
este problema debe efectuarse en forma más precoz. Los logros de los programas de estimulación temprana se dan no sólo en el
área del desarrollo cognitivo y psíquico de los niños, sino que pueden potenciar además los resultados de otros programas
relacionados con nutrición y salud.
MARCO DE REFERENCIA TEÓRICO
CONTROL DE SALUD

CON EVALUACION DEL DESARROLLO PSICOMOTOR

Es la evaluación del desarrollo psicomotor de los niños menores de 6 años, mediante la aplicación de un instrumento (escala de
medición) estandarizado en Chile, con el fin de pesquisar los niños que presenten riesgo o retraso en su desarrollo psicomotor, para
trabajar junto con sus familias, en acciones de recuperación que contribuyan al logro de un desarrollo normal.

Comprende las siguientes acciones:

Evaluación masiva del desarrollo psicomotor a todos los niños a los que se le realicen controles de salud a los 2 meses; 18 meses y 4
años de edad.

El control de salud de los 4 años estará orientado básicamente a realizar anamnesis, antropometría evaluación del estado nutritivo,
indicación de vacuna y evaluación del desarrollo psicomotor.

Si el niño asiste enfermo al control de salud en los meses señalados, (2 y 18 meses o 4 años), no deberá ser evaluado en esa
oportunidad. Para ello deberá ser citado en forma especial, especialmente los que no asisten a salas cunas, jardines infantiles o
escuelas; los demás pueden ser evaluados en el siguiente control de salud.

Los Test de evaluación, utilizados para estos fines son:

Test: “Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor de 0-24 meses” (E.E.D.P)


“Test de Desarrollo Psicomotor 2-5 años (TEPSI)

Instrumento : Hora enfermera


Cobertura : 100% de los niños de 2 y 18 meses bajo control.

100% de los niños de 4 años que no asisten a jardines infantiles o

El niño al ser reevaluado tiene las siguientes posibilidades:

- Obtener un coeficiente de desarrollo normal


- En este caso se da de alta y continúa con sus controles de salud habituales, sin dejar de
aplicar la pauta breve según corresponda.
- Continuar con un coeficiente de desarrollo de riesgo
- En el caso del niño menor de 2 años, debe ser nuevamente citado a tres consultas del niño
con Déficit del Desarrollo y posteriormente, tener una segunda reevaluación (3 meses
después). Si en esta segunda reevaluación persiste en situación de riesgo, debe derivarse a
médico y según éste determine, a especialista (Neurólogo, Psicólogo, Fonoaudiólogo u otro
profesional). De considerarse necesario se puede planificar una visita domiciliaria de apoyo
a la actividad.
- En el preescolar que recibe su primera reevaluación a los 4 años 8 meses y persiste en
riesgo, debe ser derivado a médico de inmediato, pues ya no alcanzaría a tener un segundo
período de consulta y tener una segunda reevaluación (Test Tepsi, sólo puede aplicarse
hasta los 5 años 0 meses 0 días) . Igual que en el caso de los lactantes se debería analizar
la necesidad de realizar visita domiciliaria.
- Persistir en retraso o pasar de riesgo a retraso
En este caso debe derivarse con interconsulta a médico y según éste determine a
especialistas).

REEVALUACIÓN DEL DESARROLLO

Test : E.E.D.P. o TEPSI


Instrumento :Hora Enfermera
Cobertura : 100% niños previamente diagnosticados con déficit
Rendimiento : 2 por hora en los menores de 2 años

Registro 1 por hora entre los 2 y 6 años

Protocolo de la prueba, ficha clínica, tarjeta de prestación, hoja diaria, formulario mensual y carné de salud infantil.

Aplicación en el control de salud de pauta breve del desarrollo psicomotor del


niño de 0 a 3 años su objetivo es fundamentalmente preventivo y busca estandarizar la selección en forma muy gruesa, aquellos
niños con mayor probabilidad de presentar problemas en su desarrollo psicomotor. Los niños que aparezcan con probabilidad de
tener déficit psicomotor deben ser derivados a sesiones de educación grupal.

Las edades a aplicar esta pauta son: 4 y 8 meses, 1, 2 y 3 años de edad. Esta acción se incorpora a las actividades del control de salud
en las edades señaladas y debe registrarse su aplicación y resultado en la ficha clínica y tarjeta de prestación.

La aplicación de esta pauta no modifica el rendimiento del control de salud que sigue siendo 3 por hora.

La actividad de evaluación del desarrollo psicomotor requiere disponer de los siguientes recursos materiales:

1. Para el niño menor de 2 años:

La Escala de Evaluación del Desarrollo Psicomotor de Rodríguez, Arancibia, Undurraga y Cols. Esta Escala consta de un Manual de
Administración y una batería de prueba.

Dos hojas de registro por niño en las que deben anotarse todas las evaluaciones que se realicen de 0-2 años. Uno de los formularios
sirve para registrar las respuestas del niño (éxito o fracaso) ante cada uno de los ítem de la E.E.D.P. y el otro, titulado “Ficha de
desarrollo psicomotor” se utiliza para calcular y registrar los resultados finales de cada evaluación y realizar seguimiento de las
diferentes áreas evaluadas

2. Para el niño de 2 A 5años:

Un test de Desarrollo Psicomotor de 2-5 años de I. M Heaussler y T. Marchant. El test consta de un Manual de Administración y una
Batería de prueba.

Dos hojas de registro por test programado, una con los ítem de prueba y la otra para anotar los resultados obtenidos
3. Pautas Abreviadas de Desarrollo Psicomotor para el niño de 0 a 3 años, una por cada box en que se efectúa control de salud
y una hoja de registro por niño.
4. Hoja de registro diario de enfermería donde se anota separado el C. Salud sin E.E.D.P. del control con E.D.P. y la Consulta del
niño con Déficit del Desarrollo Psicomotor con los correspondientes resultados.
5. Formulario mensual de registro de las actividades, una mensual por establecimiento.

5.3. CONSULTA DEL NIÑO CON DEFICIT DEL DESARROLLO PSICOMOTOR

Definición:

Es la Consulta ambulatoria otorgada al niño menor de 6 años diagnosticado con riesgo o retraso en su desarrollo psicomotor, con el
fin de lograr su recuperación. Esta atención consiste en capacitar a los adultos responsables de la crianza de los niños, (madres,
padres u otros) sobre normas de crianza y técnicas de estimulación.

Debe citarse a Consulta del niño con Déficit Desarrollo Psicomotor a todo niño que es diagnosticado mediante la E.E.D.P. o el TEPSI
con riesgo o retraso en su desarrollo psicomotor, ya sea en forma global o en una de sus áreas.

El niño que es diagnosticado con riesgo o retraso psicomotor a los 2 meses de vida, debe ser derivado a médico con el fin de que éste
evalúe las causas del déficit. Si el déficit fuera de origen neurosensorial, se debe derivar al especialista que corresponda para
confirmar o descartar el daño e iniciar las actividades y acciones que correspondan según el origen del daño y no incorporar al niño a
la actividad de consulta por déficit psicomotor en el establecimiento del nivel primario a menos que así lo señale el especialista
respectivo. Si el médico considera que el déficit tiene como base la falta de estimulación psicomotora, debe referirse el niño para que
se le realicen 3 consultas por déficit del desarrollo (1 mensual). Este niño debe ser reevaluado a los 6 meses de edad con la escala
respectiva para medir el grado de avance obtenido.

El niño que es diagnosticado a los 18 meses con riesgo o retraso psicomotor, debe ser citado a 3 consultas (de inmediato o máximo
dentro de los 15 días siguientes a la evaluación: a los 19 meses y a los 20 meses de edad) y se reevalúa con la aplicación de la escala
respectiva a los 21 meses. Se debería además explorar la factibilidad de su asistencia a sala cuna de JUNJI o Integra

El niño diagnosticado con déficit del desarrollo psicomotor a los 4 años requiere mayor tiempo de recuperación que el menor de 2
años (3-5 consultas). De acuerdo a la realidad local se debe deter- minar la alternativa a seguir entre las que se señalan a
continuación:

RENDIMIENTO:

La consulta del niño con Déficit del Desarrollo Psicomotor del menor de 2 años es individual y
tiene un rendimiento de 3 por hora.

La consulta del niño de 4 años podrá tener 2 modalidades de acuerdo a la realidad local:

1. a) Individual con rendimiento 3 por hora


2. b) grupal: Se formarán grupos de mínimo 4 y máximo 10 madres, con un rendimiento de 1
hora por sesión. Para esta Consulta grupal se propone una metodología participativa

Instrumento :

Hora Médico
Hora Enfermera capacitada Hora Fonoaudiólogo
Hora Terapeuta Ocupacional Hora Psicólogo

100% de los niños diagnosticados con riesgo o déficit.

En ficha clínica, en la tarjeta de prestaciones, en hoja diaria de enfermería, formulario mensual,


en carné infantil.

“Manuales de Estimulación, 1y 2año de Vida” de M. I. Lira


Set de contenidos para el desarrollo psicomotor del menor de 6 años
Set de juguetes didácticos y cartillas (de acuerdo a disponibilidad local). Manual de estimulación
del niño preescolar de I. M. Haeussler y S. Rodríguez. Laminarios
Otros

N° estudiantes 12
Procedimentales Actitudinales Conceptuales
Realizar acciones de Riguroso en la aplicación Caracterizar a la
enfermería en la de las prestaciones población infantojuvenil
población ministeriales para la según grupo etario.
infantojuvenil, de
población infantojuvenil.
acuerdo a programa del Reconocer los programas
MINSAL vigente. Proactivo en la vigentes del MINSAL para
Objetivos del Taller la población
colaboración de las
infantojuvenil.
acciones de enfermería a
realizar por el profesional a
cargo

Estación o Escenario Actividad


Se debera preparar escenario para simulacion de caso Los estudiantes realizaran tecnicas en grupo y de
clinico para aplicarlo en taller. maner individual, se diviran en 2 grupos de 6
personas para aplicar caso clinico entregado por
su docente, ejecutaran EEDP Y TEPSI
Recursos Rol del Docente
Bateria EEDP El docente debera demostrar cada una de las tecnicas a ejecutar, debera
Bateria Tepsi retroalimentar de manera individual y grupal, al finalizar taller supervisara que
todas las tecnicas hayan sido aplicada por todos sus estudiantes y retroalimentara
para cerrar clase.
Evaluación Pauta de cotejo al finalizar unidad de taller.
BIBLIOGRAFÍA

Gobierno de Chile. Ministerio De Salud. (2014) Norma técnica Programa Nacional de Salud de la Infancia

Organización Panamericana de la Salud. Gobierno de Chile. Ministerio De Salud. (2006) Referencia OMS para
la evaluación antropométrica Niñas menores de 6 años

Organización Panamericana de la Salud. Gobierno de Chile. Ministerio De Salud. (2006) Referencia OMS para
la evaluación antropométrica Niños menores de 6 años

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