Está en la página 1de 1

Tolerancia al trabajo bajo presión

Todo comienza en el año 2004, llevaba trabajando dos años en la empresa Canales Consultores,
cada equipo de trabajo estaba compuesto por un contador general y un contador auditor.

Cada grupo manejaba una cartera de clientes de aproximadamente 20 empresas, de las cuales
debían de preocuparnos mensualmente de hacer sus declaraciones de impuestos mensuales, el
cálculo de sus liquidaciones de sueldo y el pago de las cotizaciones previsionales respectivas,
además de sus cierres contables, en algunos casos mensuales y otros anuales, la generación de sus
declaraciones juradas y las declaraciones de renta.

En febrero del año 2004, el contador auditor que trabajaba conmigo decide renunciar, dado que se
independizaría para armar su propia empresa, quede sola a cargo de 20 empresas, de las cuales
nunca había realizado el proceso tributario de ninguna, el dueño me llama a una reunión y me dice,
deberás hacerlo tú, yo te apoyare en todo el proceso.

Partí revisando como se había realizado la declaración de renta de cada empresa, que líneas se
declaraban y que beneficio tributario se encontraba acogido, seguí con el proceso y empecé a
confeccionar las declaraciones juradas que eran las primeras que tenían fecha de vencimiento,
posteriormente en abril seguí con las declaraciones de renta de cada una, había una sola empresa
que era una sociedad anónima, la cual tenía repartición de dividendos y su proceso era más
engorroso, en esa empresa me ayuda el socio de la empresa.

Termine un 25 de abril con todo el proceso tributario, con el colon inflamado per con la tarea
cumplida. Al pasar un mes, tuve que revisar que las declaraciones de renta se encontraran en estado
aceptadas y no observadas. De las 20 empresas solo tuve una empresa observada y fue la que me
ayudo el socio de la empresa.

Me sentí satisfecha porque se me presento un obstáculo pero a la vez una oportunidad de desarrollo
en mi experiencia profesional.

También podría gustarte