Se puede definir al derecho procesal civil como la disciplina que estudia el conjunto de normas que regulan el proceso a través del cual se solucionan los litigios que versan sobre la interpretación o aplicación de normas sustantivas civiles El proceso jurisdiccional. El proceso jurisdiccional es el conjunto de actos que, a través de diversas fases y dentro de un lapso específico, llevan a cabo dos o más sujetos entre los que ha surgido una controversia, a fin de que un órgano del Estado con facultades específicas aplique las normas jurídicas necesarias para resolver dicha controversia, mediante una decisión revestida de fuerza y permanencia, normalmente denominada sentencia. el proceso jurisdiccional será civil cuando las controversias que se pretende resolver estén relacionadas con las personas, la familia, el matrimonio, el divorcio, la tutela, la patria potestad, la adopción, la propiedad, el arrendamiento de inmuebles, las sucesiones, las obligaciones y los contratos, entre otros. Definición de Proceso Civil. El proceso civil. Es un proceso jurisdiccional de índole civil que se lleva a cabo mediante una sucesión de actos y hechos que se encuentran vinculados de manera cronológica, lógica y teleológica. Criterios de clasificación del proceso. Por su materia litigiosa.
Para determinar la materia litigiosa primero
se establece qué ley sustantiva que debe emplearse para dirimir el conflicto; Después de determinar la materia del conflicto, es indispensable establecer si dentro de esta rama del derecho existe a un órgano jurisdiccional especializado resolver la controversia. Para ello, debemos estar atentos a las normas orgánicas, las cuales establecen los alcances o competencias de los órganos jurisdiccionales establecidos. A. De lo civil: a) De proceso escrito b) De lo familiar c) De proceso oral en materia familiar d) De lo civil de proceso oral e) De extinción de dominio B.De lo penal a)De control b)De Justicia para adolescentes c)Tribunal de enjuiciamiento d)De ejecución de sanciones e)Penales de delitos no graves C.Juzgados de tutela D.Juzgados laborales Por la forma. Oral y escrita Por la forma en que se desenvuelven, los procesos pueden ser orales o escritos. Es pertinente destacar que en nuestra legislación no existen procesos que sean exclusivamente orales o escritos, sino que se conjugan las dos formas; sin embargo, en algunos predomina más una forma que otra. La escritura propicia la documentación del proceso y, como consecuencia, la certeza sobre su desarrollo. Para el proceso sólo existirá lo que conste en el expediente: quod non est in actis, non est in mundo. El juicio oral, por su parte, ofrece otras ventajas como lo son: la concentración de etapas, la inmediatez entre el juez, las partes y terceros que participan en el proceso, y la mayor dirección del proceso por parte del juzgador. Por la parte que da el impulso procesal Desde el punto de vista del impulso procesal, se pueden clasificar a los juicios como dispositivos, inquisitorios o mixtos. Los primeros son aquellos en los que la promoción del procedimiento está a cargo de las partes, los segundos serán los procesos en los que la actividad depende exclusivamente del juez (es decir, todas las actuaciones son de oficio) y en los mixtos encontramos características del inquisitorio y del dispositivo. Al respecto el artículo 125 del CNPCF establece que: Sólo puede iniciar o intervenir en un procedimiento judicial, quien tenga interés en que la autoridad jurisdiccional declare, constituya, preserve o modifique un derecho o imponga una condena y quien tenga el interés contrario. Aunque de inicio podamos ubicar a un juicio como inquisitorio o como dispositivo, según el sujeto procesal que le da comienzo, en la secuela procedimental el juez cuenta con facultades para actuar de oficio aun en los juicios dispositivos, como lo son, por ejemplo: la imposición de medidas cautelares o en la intervención de medidas a favor de menores. Por el número de instancias El proceso uniinstancial es aquel formado por un solo grado jurisdiccional, o sea, no cuenta con una etapa de impugnación que permita revisar lo sentenciado por el juez que resolvió la controversia. En cambio, en el proceso biinstancial, después de la resolución dictada por el juez de primera instancia, existe la posibilidad de que ésta sea revisada en un segundo grado para que se confirme, modifique o revoque. Por regla general, en el CNPCF todos los juicios son de naturaleza biinstancial, es decir, el principio de impugnación permite que todas las resoluciones judiciales sean revisadas por el superior jerárquico de quien las emitió; no obstante, si existieran procesos que, por razón de su cuantía o menor importancia, carecieren de una etapa impugnativa que permita revisar lo sentenciado, en el caso de nuestra legislación, se podrá acudir al amparo. Por su generalidad o especificidad Esta clasificación responde a la generalidad o especificidad de un litigio, de modo que los juicios pueden ser ordinarios o especiales. Con los primeros se conoce la generalidad de los litigios, y por conducto de los segundos se resuelven casos de una materia en específico. Con la tramitación de un juicio ordinario civil oral se dirimen todas las controversias que no cuenten con regulación específica en el CNPCF; en cambio, son especiales los juicios ejecutivos, hipotecarios, de inmatriculación judicial, de arrendamiento inmobiliario y sobre controversias familiares.