Está en la página 1de 2

Particularidades.

Hay una radical diferencia entre la muerte de una persona que quiere vivir y
aquella que quiere morir y la Ley registra esta divergencia ya que
el suicidio constituye una conducta no delictiva, tanto en nuestro país como en
el derecho comparado, ahora bien, impunidad no equivale aquí a licitud, sino a
falta de tipicidad, porque el Estado protege la vida humana con independencia de
la voluntad de vivir o de morir que tenga el ser vivo.
Inducir al suicidio equivale a determinar a otra persona a que se suicide. Supone
por consiguiente, que el suicida no hubiera tomado la fatal resolución de
darse muerte si no hubiera mediado la conducta del inductor.

Estudio jurídico dogmático sobre la instigación al suicidio.


En la actualidad, el suicidio no es punible para su autor, Lo que sí está legalmente
calificado como delito es la instigación al suicidio, o brindar colaboración para que
se cometa, de modo doloso o intencional, ya sea que el suicidio se concrete o
quede en grado de tentativa. El instigador actúa sobre la psiquis del suicida
propiciando ex profeso su muerte, de tal modo que lo convenza de hacerlo. El que
ayuda le brinda los medios materiales para hacerlo. Es necesario para que se
cometa el delito, que al menos el suicidio tenga comienzo de ejecución, aunque
no se consume.
El Derecho no es ajeno a estos hechos e intenta regular determinados supuestos.
Concretamente, el Derecho Penal ronda por el suicidio, pero sin reprimirlo ni
sancionarlo en sí mismo. Es obvio que quien logra privarse de la vida impide
cualquier sanción punitiva en su contra. En estos casos no se reprime la conducta
por acontecer la autonomía de la muerte, el suicidio mismo. Igualmente, si el
suicidio no se consuma y queda solo en grado de tentativa, este acto frustrado,
por sí mismo, tampoco se reprime penalmente, pues es estéril e ineficaz la
sanción en contra del que decidió y quiso privarse de su vida, sin lograrlo. Sin
embargo, y de manera muy importante, si la privación de la vida o la generación
de las lesiones son provocadas por causas ajenas, por influencia de otro o por
actos externos al propio suicida o lesionado, entonces el Derecho Penal justifica
plenamente su aplicación con el fin de proteger a los bienes jurídicos: la vida y la
integridad personal.
En México está previsto en el artículo 312, que establece una pena de 1 a 5 años
de prisión para quien ayudare o instigare a otro al suicidio, elevándola a entre 4 y
12 años de prisión, si esa persona fuera quien produjera la muerte.

También podría gustarte