Juegos y exploraciones

1. Danza de pies.
- Pon en el suelo diferentes bolitas de calcetines (pueden ser peluches, guateros de
semillas, cojines, cosas blandas que hagan un suelo más inestable y rico en texturas y
relieves).
- Camina un rato sobre ese piso, poniendo atención en tus pies y cómo se amoldan a las
diferentes superficies.
- Luego camina por la superficie plana (sin esos objetos) y siente tu pisada, cómo se apoyan
los pies.
- Desde ahí, empieza a explorar el movimiento de tus pies intentando concentrarte sólo en
ellos, sin que se involucren tanto otras partes del cuerpo. ¿Qué posibilidades de
movimiento parecen en tus pies y tobillos? ¿Se mueven iguales el izquierdo y el derecho?
- Cuando ya sientas que exploraste bastante, comienza a permitir que las piernas se activen
y reaccionen a partir del movimiento de los pies. Luego la columna, luego los brazos, la
cabeza, hasta que sea todo el cuerpo.

2. Velocidades en el cuerpo
- Prueba a moverte lo más rápido posible para ti, sorpréndete descubriendo ese límite tuyo.
- Luego, lo más lento posible, como si cualquier movimiento que quisieras hacer te fueras a
demorar mínimo un día ¿o un mes? ¿o un año?
- Después, muévete a una velocidad que sea cómoda para ti, esto sería una velocidad
intermedia.
- Finalmente, prueba ir variando entre esas tres velocidades: puede ser gradual o de un
extremo a otro.
- Cuando ya sea suficiente para ti, suelta el ejercicio y registra en tu cuerpo y en un
cuadernito qué velocidades fueron más cómodas y más incómodas para ti.
- También puedes pensar en qué velocidades de las que experimentaste asocias a algunas
situaciones o acciones cotidianas tuyas.

3. Movimientos camaleones del espacio

(Para este necesitarás los movimientos que creaste la clase pasada o puedes crear 5
movimientos nuevos (antes de saber de qué va este ejercicio).
- Tómate unos minutos para recorrer tu casa o un espacio de tu casa (por los bordes, del
centro hacia afuera, de afuera hacia adentro).
- Elige un lugar que te llame la atención de ese espacio y recórrelo.
- Ubica tu cuerpo en ese lugar y obsérvalo desde esa perspectiva. Puedes tocarlo y olerlo
también. Pon atención a las sensaciones que te provoca ese lugar.
- Luego, desde ese lugar, prueba realizar los movimientos en relación a él.
- Cambia a otro lugar de la sala y vuelve a realizar tus movimientos. Intenta ponerte a
prueba: cómo sería hacerlos en la pared, o en el suelo, o encima de una silla, o encima de
una mesa, etc.
- Cuando sea suficiente para ti, suelta el ejercicio y en un cuaderno anota las impresiones
que te vengan a la mente. Qué sensaciones tuviste en esos lugares, qué notas que le
sucedió a tu secuencia de movimiento en los diferentes lugares, etc.