Es sabido que la prueba cumple un rol fundamental en el proceso contencioso
administrativo, recalcando que este es un instrumento para impugnar el acto
administrativo ante el poder judicial cuando el administrado no está de acuerdo con
la resolución emitida, agotando así la vía administrativa. Un claro ejemplo sobre la
importancia de la prueba es este proceso, de ahí la necesidad de esclarecer la
existencia de incertidumbre o conflicto derivado, no hay otra forma para conseguir
ello que “probando”.
El término prueba se designa la actividad de instrucción que tiene por objeto
demostrar la exactitud de los hechos aportados que sirven de fundamento a la
resolución final. En el procedimiento administrativo español o peruano, la actividad
probatoria también va dirigida a determinar el convencimiento, pero del órgano
instructor del procedimiento, sobre ciertos hechos. Si bien aparentemente el PCA
peruano varía con el español, la realidad es que estos no se encuentran muy
alejados debido a que presentan también algunas semejanzas que pasaremos a
presentar. SIMILITUDES
1. En el procedimiento administrativo español o peruano, la finalidad de la
prueba será la de procurar la convicción sobre los hechos cuestionados y debatidos ya en el procedimiento administrativo, a los efectos de dictar sentencia.
2. La actividad probatoria está dirigida a determinar el convencimiento, por lo
que éstas (cuando sea necesario presentarlas) deben versar sobre hechos relevantes y que no se tengan por ciertos.
3. Consagran el principio del debido procedimiento y verdad material.
4. En ambos países se establece que en sede administrativa se debe realizar la
correcta admisión de medios probatorios (fase instructiva).
5. La prueba en el procedimiento administrativo debe versar sobre los hechos
que la Administración no tenga por ciertos, en el sentido que aquello que tenga por cierto no será objeto necesario de la actividad probatoria, lo que también ocurre en el derecho administrativo peruano.
6. La presentación de medios probatorios no es obligatoria,debido a que en
algunos casos no es necesaria.
7. La denegación de pruebas debe ser motivada y en supuesto que ésta no se
realice puede condicionar la validez de la resolución final.
PROCESO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO EN ESPAÑA
1. Legislación: LPC integrando el CC y Ley de Enjuiciamiento Civil.
2. Plazo: diez días como máximo. 3. Tiene una escueta regulación de la admisión de pruebas en el procedimiento administrativo; puesto que, a través del principio de oficialización, la administración tiene la obligación de impulsar la actividad probatoria. 4. La escasa referencia de la LPCA genera que sea necesaria la aplicación de criterios generales del Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento. 5. La valoración de la prueba debe seguir la regla de la razón, la lógica, el sano juicio, etc. 6. Solo son admisibles las pruebas que no pudieron practicarse en la vía administrativa previa. 7. Establece que las pruebas pueden ser documentales, testificales, periciales, inspección ocular y reconocimiento judicial. 8. La carga de la prueba es un concepto no demasiado perfilado en el proceso contencioso administrativo, que se limita a ser tributario de la doctrina procesal civil.
PROCESO CONTENCIOSO EN PERÚ
1. Legislación: LPAG junto a la Ley 27584
2. Plazo: Tres días, si se solicitan en la misma entidad, y de cinco, en los demás casos. 3. Se rige por el principio de verdad material misma que la regula como una facultad de la autoridad administrativa, aplicable únicamente en caso de falta de convicción. 4. Los medios probatorios están enumerados y solo servirán para acreditar hechos no tenidos por ciertos por la Administración, debiéndose practicar de oficio o a pedido del interesado. 5. La valoración de la prueba y la actividad probatoria restringe las actuaciones recogidas en el Procedimiento Administrativo, a excepción de que, puedan producirse nuevos hechos o hechos que sean conocidos con posterioridad a inicio del proceso (Art. 29, Ley del PCA). 6. Se presentan las mismas pruebas que se presentaron en la vía administrativa previa, excepto de que se hayan dado hechos nuevos. 7. Establece que las pruebas pueden ser documentales, testimoniales, periciales, inspección judicial y otros medios probatorios que establezca la ley. 8. La carga de la prueba corresponde a quien afirma los hechos que sustentan su pretensión (art.32, Ley del PCA)