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PARCIAL INTEGRADOR

SOCIOLOGÍA (14) LORENZI


Unidad 1: El surgimiento de la sociología como ciencia
Berman, M. (1988). Todo lo sólido se desvanece en el aire. Siglo XXI. Introducción (pp.1 27)
Marshall Berman alude que el pensamiento moderno sobre la modernidad está dividido en dos
compartimentos diferentes, separados entre sí: la modernización en economía y política; el modernismo en
el arte, la cultura y la sensibilidad. Así que si se trata de situar a Marx en medio de estos dos pensamientos
nos resulta sorprendente descubrir que está presente en la literatura sobre la modernización. Las
afinidades entre Marx y los modernistas quedan todavía más claras si observamos la totalidad de la frase
de donde hemos partido todo lo sólido se desvanece en el aire” es decir, todo lo sagrado es profanado, y
los hombres, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones
recíprocas. Esta visión modernista “evanescente” se ven reflejadas en todas las obras de Marx.

La visión evanescente y su dialéctica


El drama básico por el que es famoso el manifiesto es el desarrollo de la burguesía y el proletariado
modernos y la lucha entre ambos. Pero se puede encontrar que dentro de este drama hay otro drama, la
lucha dentro de la conciencia del autor sobre lo que está sucediendo realmente y sobre el significado de la
lucha a más largo plazo, que nos hace de alguna manera reflexionar sobre las consecuencias que puedan
acaecer. Aquí Marx describe el sólido meollo institucional de la modernidad, donde ante todo está la
presencia de un mercado mundial, que la expandirse, absorbe y destruye todos los mercados locales y
regionales. En donde la producción y el consumo y las necesidades humanas se hacen más internacionales
y cosmopolitas. A su vez los campesinos y artesanos independientes no pueden competir con la producción
en serie capitalista, y se ven forzados a abandonar la tierra y cerrar sus talleres. Marx no sólo describe, sino
que evoca y pone en escena la marcha desesperada y el ritmo frenético que el capitalismo imparte a todas
las facetas de la vida moderna. Nos hace sentir que somos parte de la acción arrastrados por la corriente,
lanzados hacia delante, sin control, deslumbrados y amenazados al mismo tiempo por la avalancha que se
nos viene encima. De esta manera descubrimos que las sólidas formaciones sociales que nos rodean se han
desvanecido. Las paradojas centrales del Manifiesto se hacen presentes desde el momento en que Marx
empieza a describir a la burguesía en donde ésta ha desempeñado en la historia un papel altamente
revolucionario. Pese a que Marx se identifica como materialista, lo que realmente le importa son los
procesos, los poderes, las expresiones de la vida y la energía humana. Lo fundamental del ideal del
desarrollo para Marx empieza en 1844 proclama como alternativa verdaderamente humana al trabajo
enajenado, le trabajo que permitirá al individuo el libre desarrollo de su energía física y espiritual. En la
ideología alemana en 1845 la meta del comunismo es “el desarrollo de la totalidad de las capacidades de
los propios individuos”. En el libro primero de capital “maquinaria y gran industria” es esencial para el
comunismo trascendente la división capitalista del trabajo.

La autodestrucción innovadora
La opinión de Marx es que todo lo que la burguesía construye, es construido para ser destruido; detrás de
sus fachadas, son la clase dominante más violentamente destructiva de la historia. Marx plantea su
objetivo de plenitud. Además, comenta que el comunismo para no desintegrarse podría sofocar las fuerzas
dinámicas, activas, de desarrollo, que le han dado vida, de esta manera podría defraudar muchas de las
esperanzas que lo hicieran digno de luchar por él; podría reproducir las injusticias y las contradicciones de
la sociedad burguesa bajo un nuevo nombre.

Desnudez: el hombre desguarnecido


Aquí la oposición básica de Marx es entre lo abierto y lo desnudo, y lo oculto, velado, cubierto. Donde
surge un simbolismo nuevo. Las ropas se convierten en emblema del viejo e ilusorio modo de vida; la
desnudez pasa a significar la verdad recientemente descubierta; y el acto de quitarse la ropa se convierte
en un acto de liberación espiritual, de hacerse real. La dialéctica de la desnudez que culmina en Marx es
definida en el comienzo mismo de la época moderna, en El rey Lear de Shakespeare. En donde Lear
desarrolla la visión y el valor para acabar con su soledad, para acercarse a sus semejantes en busca de
mutuo calor. Shakespeare nos alude que la terrible realidad desnuda del hombre desguarnecido es el punto
a partir del cual debe realizarse la guarnición, el único terreno sobre el que puede crecer una comunidad
real. El pensamiento contrarrevolucionario es representado por Burke que nos presenta un desastre
antiidílico sin atenuantes, una caída en la nada de la que nada ni nadie podrá levantarse. Para Burke la
única esperanza de los hombres reside en las mentiras: en su capacidad de fabricar envoltorios míticos
suficientemente pesados como para sofocar su terrible conocimiento de quién son. La esperanza de Marx
es que una vez que los hombres desguarnecidos de clase obrera se vean “forzados a considerar...”. uno de
los objetivos fundamentales del manifiesto es indicar el modo de escapar al frío, de nutrir y enfocar la
añoranza común de un calor comunitario.

La metamorfosis de los valores


“La burguesía, ha hecho de la dignidad personal un simple valor de cambio” Cuando Marx dice que los
otros valores son convertidos en valores de cambio, lo que quiere decir es que la sociedad burguesa no
borra las antiguas estructuras del valor, sino que las incorpora. Se habla de que le nihilismo comunista
podría resultar mucho más explosivo y desintegrador que su precursor burgués, porque mientras que el
capitalismo recorta las infinitas posibilidades de la vida moderna en el límite de la línea de fondo, el
comunismo de Marx podría lanzar al individuo liberado a inmensos espacios humanos sin límite alguno. ·
La pérdida de la aureola
“La burguesía ha despojado de su aureola a todas las profesiones que hasta entonces se tenían por
venerables y dignas de respeto reverente. Al médico, al jurisconsultor, al sacerdote, al poeta, al sabio, los
han convertido en sus servidores asalariados.”(476) Para Marx, la aureola, es un símbolo primario de la
experiencia religiosa, la experiencia de lo sagrado; en donde la aureola divide la vida en lo sagrado y lo
profano: crea un aura de temor y resplandor sagrados en torno a la figura que lleva; la figura santificada es
arrancada de la matriz de la condición humana, inexorable separada de las necesidades y presiones que
animan a los hombres y mujeres que lo rodean. El propósito de Marx de arrancar las aureolas de las
cabezas es de que nadie en la sociedad burguesa pueda ser tan puro, o estar tan a salvo, o ser tan libre. Por
lo que podemos decir que el autor hizo hincapié en Marx no para resolver dudas sino para poder tener un
mejor camino a todas las contradicciones ya que lo llevaría a través de la modernidad, no fuera de ella.
Donde narra los acontecimientos que vive una persona llamada Fausto que lo lleva a pensar en el suicidio,
pero la manera de sensibilidad que tenía ante las cosas, lo hizo cambiar de opinión, sólo por una situación
que se presentó en el momento preciso para evitar que lo hiciera. La lectura de este capítulo es más bien
un análisis del pensamiento de Fausto, aquel pensamiento que aconteció durante aquellos sucesos y
pensamientos que él vivió., y que a través de los años fueron relacionados con el cambio de las sociedades
actuales. El Fausto de Goethe a través de esta lectura hace una recopilación de algunos cambios en las
comunidades mundiales, cambios en todos los aspectos que alteran una sociedad, gobierno, economía, y
pensamiento del ser humano por mencionar algunos.

Giddens, A. (2000). Sociología. Alianza Editorial. Textos. Apartado 1 ¿Qué es la Sociología?


La sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades. Tiene como objeto el
comportamiento humano.
La sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades. Tiene como objeto de
estudio el comportamiento de los seres humanos.
Un primer ejemplo: el amor
Solemos pensar que enamorarse es una experiencia que procede de sentimientos humanos universales.
Parece natural, pero sin embargo es bastante inusual. No es una experiencia que tenga la mayor de los
habitantes del mundo y ni siquiera ha existido en la mayoría de las otras culturas. No es parte intrínseca de
la vida humana sino es una concepción resultante de diversas influencias sociales e históricas.
La sociología demuestra que es necesario utilizar un punto de vista más amplio para saber por qué somos
como somos y por qué actuamos de la forma en que lo hacemos. Lo que consideramos natural, inevitable,
bueno o verdadero puede no serlo, y las “cosas dadas” de nuestra vida están influidas por fuerzas históricas
y sociales.
Para la sociología es fundamental llegar a comprender de qué forma (sutil, compleja y profunda), la vida
individual refleja las experiencias sociales. El desarrollo de un punto de vista sociológico.
Pensar sociológicamente, usar un enfoque más amplio significa cultivar la imaginación. Imaginación
sociológica (Mills).
Capacidad de librarse de la inmediatez de las circunstancias personales para poner las cosas en un contexto
más amplio.
La imaginación sociológica nos pide que seamos capaces de pensar distanciándonos de las rutinas
familiares de nuestras vidas cotidianas, para poder verlas como si fueran algo nuevo.
Ej. el acto de beber una taza de café: el ritual al que va unido el beber café es mucho más importante que el
acto en sí. Dos personas tienen más interés en encontrarse y charlar que en lo que van a beber.
La sociología del café:

 Valor simbólico: para muchos la taza de café por la mañana es un rito personal, que se repite con otras
personas a lo largo del día.
 Utilización como droga: muchos beben café para darse un “empujón adicional”. Droga socialmente
aceptada o prohibida en distintas culturas.
 Relaciones sociales y económicas: el cultivo, el empaquetado, distribución y comercialización del café
de carácter global que afectan a diversas culturas, grupos sociales y organizaciones dentro de esas
mismas culturas.
 Desarrollo social y económico anterior: las “relaciones en torno al café” actuales no siempre existieron.
Se desarrollan gradualmente y podrían desaparecer en el futuro.

El estudio de la sociología
La imaginación sociológica nos permite darnos cuenta de que los acontecimientos que parecen preocupar
solo al individuo en realidad están relacionados con asuntos más generales.
Ej. divorcio: problema personal que también puede ser un asunto público en una sociedad si mucha gente
se separa en los primeros diez años de matrimonio.
Ej. el desempleo: es una tragedia individual pero pasa a ser un asunto público cuando en la sociedad
millones de personas están en esa misma situación.
Las decisiones personales de un individuo reflejan su posición en el contexto social. El ambiente social del
que procedemos tiene mucho que ver con el tipo de decisiones que creemos apropiadas.
Aunque todos estamos influidos por nuestro contexto social, nuestro comportamiento no está del todo
condicionado por ellos. Tenemos nuestra propia individualidad y la creamos. La labor de la sociología es
investigar la conexión que existe entre lo que la sociedad hace de nosotros y lo que hacemos de nosotros
mismos. Nuestras actividades estructuran (dan forma) al mundo social que nos rodea, y al mismo tiempo
son estructuradas por él.
Concepto de estructura social: acontecimientos y acciones que están estructurados o siguen una pauta.

Conclusión: la sociología es una disciplina en la que dejamos a un lado nuestra concepción personal del
mundo para observar con mayor atención las influencias que conforman nuestras vidas y las ajenas.
Existen diferencias entre las formas de vida que consideramos normales en nuestra sociedad y las de otros
grupos humanos, sociedades y culturas.

En resumen: la sociología es el estudio de la vida social humana, de los grupos y sociedades. Tiene como
objeto el comportamiento humano.

Giddens plantea 3 paradigmas

 Amor y matrimonio: en la Edad Media las personas se casaban para perpetuar la posesión de un título o
de una propiedad familiar. Tanto entre los pobres como entre los ricos, la parentela era quien tomaba la
decisión del matrimonio. La idea de amor romántico se extendió como consecuencia de aventuras
sexuales extramaritales entre los miembros aristocráticos
 Salud y enfermedad: en Occidente consideramos la salud y la enfermedad como cuestiones
relacionadas únicamente con la condición física del cuerpo. Otras sociedades, como las Orientales,
piensan que la enfermedad, e incluso la muerte, están producidas por hechizos, no por causas físicas
susceptibles de tratamiento. La esperanza de vida está influida por características sociales. Cuanto
mayor posición económica tengan las personas, menores son las probabilidades de que sufran
enfermedades graves.
 Crimen y castigo: en la Edad Media, los castigos que se dictaban eran crueles y violentos, además, se
llevaban a cabo frente a extensas audiencias a modo de que los espectadores tuvieran presente lo que
les podría pasar en caso de que actuaran igual que aquellos a los que se castigaba. Con la
industrialización y urbanización, los antiguos métodos de reprensión fueron cambiando
progresivamente. Actualmente, el encarcelamiento es el método de castigo que adoptamos a final del
Siglo XVIII.

¿Qué nos puede enseñar la sociología de nuestras propias acciones?


La investigación sociológica ayuda a definir las limitaciones del conocimiento de nosotros mismos y al
mismo tempo retroalimenta el conocimiento de nosotros mismos y de nuestro entorno social. Otra
contribución de la sociología reside en mostrarnos que aquello que realizamos a menudo, tiene
consecuencias. Las consecuencias no pretendidas y no previstas afectan a todos los aspectos y contextos de
la vida social.
Wallerstein, I. (Coord.) (2006) Abrir las Ciencias Sociales Informe de la Comisión Gulbenkian para la reestructuración
de las ciencias sociales. Siglo XXI. Capítulo 1 “La construcción histórica de las ciencias sociales desde el siglo XVIII
hasta 1945” (pp. 3-36).
Las ciencias sociales siempre se definieron a sí misma como la búsqueda de las verdades que fueran más
allá de la sabiduría recibida o deducida, pero evidentemente no siempre fue así, las ciencias sociales
debieron luchar con las ciencias naturales para poder definirse y pensar sobre sí misma. Las ciencias en los
siglos XV al XIX eran pensadas como la búsqueda de las leyes naturales universales que se mantenían en el
tiempo, esto no hacia distinción entre ciencias y filosofía, ya que ambas buscaban una verdad secular, eran
esferas “separadas pero iguales”; pero ya en el siglo XIX se perdió este sentimiento y la ciencias duras se
apropiaron del término ciencia natural para separarlas completamente de las filosofía, que muchas veces
era confundida con el arte, el humanismo, la historia, etc. Durante la mitad del siglo nombrado comenzaron
a surgir diversas transformaciones sociales debido a los cambios políticos en Europa, especialmente en
Gran Bretaña y Francia.
Estos movimientos requerían organización, racionalización y sobre todo comprensión de los sucesos nuevos
que ocurrían, además de poder entender las “reglas” que gobernaban aquellos cambios, esto dio espacio
para la formulación de la ciencia social. Para esto se necesitaba la reformulación de la historia, para poder
explicar el presente y para la elección sabia del futuro. Esta historia que veía “lo que ocurrió en realidad” se
unió a las ciencias naturales y a las sociales, debido a que se interesaba en los diversos pueblos en conflicto,
por esto mismo veía con desconfianza la generalización de las leyes sociales. En el siglo XIX el intento de
crear múltiples disciplinas de la ciencia social fue para impulsar el conocimiento objetivo de la realidad con
una clara base empírica. Este poder de empujar el saber lo tenía monopolizado una parte de Europa y
Estados Unidos, que mantenían un monopolio en la escritura de divulgación.
Para la primera guerra mundial ya habían nombres específicos para las ciencias sociales: historia,
economía, sociología, ciencias políticas y antropología. Sin embargo, estas en su conjunto no se
consideraban como tales. La función de estas materias era la de proporcionar conocimiento útil para los
estados, además de describir la realidad desde diversos aspectos. Hubieron campos que nunca llegaron a
ser propios del todo como componentes principales de las ciencias sociales, por ejemplo, la geografía, ya
que se consideraba un pariente pobre de la historia, la psicología no fue considerada como tal por su fusión
con las ciencias biólogas y el humanismo, que la hizo ajena al tema de la ciencia social, y por último el
derecho que era una disciplina considerada demasiado normativa para este campo.
Cuando las estructuras de las ciencias sociales estaban por primera vez establecidas, después de la segunda
guerra mundial, las prácticas comenzaron a cambiar y provocaron una brecha entre las posiciones de los
intelectuales y lar organizaciones formales de las ciencias sociales. Las ciencias sociales han comprometido
una lucha a lo largo de toda su formulación, esa lucha aún no termina, aún las ciencias son monopolizadas
por el continente occidental más desarrollado, si bien las ciencias sociales no deben pelear por el
reconocimiento internacional, lo deben hacer por desarrollarse en los demás continentes, para así expresar
las diversas realidades del mundo y ayudar a la revolución de estos, abriendo las mentes poco instruidas
con su divulgación.

Unidad 2: Las perspectivas clásicas - Emile Durkheim


Durkheim, E. (2001). Las Reglas del método sociológico [1895]. México: Editorial Fondo de Cultura Económica.
Capítulos 1 y 2 (pp.7 a 90).
Capítulo 1: “¿Qué es un hecho social?”
Un hecho social es toda manera de hacer, fijada o no, susceptible de ejercer una coacción exterior sobre el
individuo; o bien, que es general en la extensión de una sociedad dada; conservando una existencia propia,
independiente de sus manifestaciones individuales.
Hechos sociales: orden de hechos que presentan características muy especiales. Consisten en maneras de
actuar, de pensar y de sentir, exteriores al individuo y dotadas de un poder coercitivo en virtud del cual se
le imponen.
Lo que los constituye son las creencias, las tendencias, las prácticas del grupo tomado colectivamente.
Un hecho social es distinto de sus repercusiones individuales. Los hechos sociales constituyen el dominio
de la sociología. Solo comprende un grupo determinado de fenómenos. Un hecho social se reconoce por el
poder de coerción externa que ejerce o es susceptible de ejercer sobre los individuos, y la presencia de ese
poder se reconoce en la existencia de alguna sanción o en la resistencia que ese hecho opone a toda
empresa que tienda a violarlo.

¿Qué es un hecho social? Capítulo I


Son maneras de actuar, de pensar y de sentir, que presentan la importante propiedad de existir
independientemente de las conciencias individuales. Son exteriores al individuo y están dotados de un
poder imperativo y coercitivo, característica intrínseca de estos hechos en virtud del cual se le imponen al
individuo (cuando un hombre cumple con sus deberes como esposo y como ciudadano, cumple con
deberes definidos fuera de sí mismo). Sólo pueden penetrar en las personas imponiéndose.
Estos hechos se califican como “sociales”, dado que no tienen como sustrato al individuo, sino a la
sociedad. Sólo hay “hecho social” donde hay una organización definida.
Corrientes sociales: son hechos que, sin presentar la forma cristalizada de los H.S, tienen la misma
objetividad y ascendiente sobre el individuo. Vienen desde afuera a cada uno y son capaces de arrastrar a
las personas a pesar suyo.
Es un hecho social, cómo se educa a los niños. Toda educación es un esfuerzo continuo para imponer al
niño maneras de ver, de sentir y de actuar, a las que no hubiera llegado espontáneamente. Justamente
tiene x objeto constituir al ser social, y recibe la presión del medio social que trata de hacerlo a su imagen.
La costumbre colectiva no sólo existe en los actos sucesivos que determina, sino que se expresan en una
fórmula que se repite de boca en boca, que se trasmite x educación, que hasta se fija x escrito. Un hecho
social es distinto de sus repercusiones individuales.
En cuanto a las manifestaciones privadas, también tienen algo de social, puesto que reproducen en parte
un modelo colectivo. Pero cada una de ellas, depende también de la constitución orgánico-psíquica del
individuo y de sus circunstancias particulares. No son fenómenos propiamente sociológicos, pero
pertenecen a ambos reinos, se los podría llamar psico-sociológicos.
Un fenómeno sólo puede ser colectivo si es común a todos los miembros de la sociedad. Es un estado del
grupo, que se repite en los individuos porque se les impone. Está en cada una de las partes porque está en
el todo, y no en el todo porque esté en las partes.
Un H.S se reconoce x el poder de coerción externa que ejerce o es susceptible de ejercer sobre los
individuos, y la presencia de ese poder se reconoce, ya sea en la existencia de alguna sanción determinada
o en la resistencia que ese hecho opone a toda iniciativa individual que tienda a violarlo.
Las personas no son “libres” de elegir la forma de sus casas, ni la de sus ropas. Son igualmente obligatorias.
Son “maneras de ser” consolidadas.

Hecho social es toda manera de hacer, fijada o no, susceptible de ejercer una coacción exterior sobre el
individuo, o bien que es general a la extensión de una sociedad dada, conservando una existencia propia,
independiente de sus manifestaciones individuales.

Capítulo 2: “Reglas relativas a la observación de los hechos sociales”.


La primera regla y la más fundamental es considerar a los hechos sociales como cosas.
Las cosas sociales solo se realizan a través de los hombres; son producto de la actividad humana.
Los hechos sociales y sus análogos no parecen tener otra realidad que en y por las ideas que son su germen
y que entonces se convierten en la materia propia de la sociología.
Los fenómenos sociales son cosas y deben ser tratados como cosas. Para demostrar esto es suficiente
comprobar que son el único datum que se le ofrece al sociólogo. Es cosa todo lo que está dado, todo lo que
se ofrece o se impone a la observación. Tratar los fenómenos sociales como cosas es tratarlos en calidad de
data, que constituyen el punto de partida de la ciencia. Los fenómenos sociales presentan este carácter.
A los fenómenos sociales hay que estudiarlos desde afuera como cosas exteriores, ya que es en realidad de
tales como se nos presentan. Esta regla se aplica a la realidad social íntegra.
Los hechos sociales, lejos de ser un producto de nuestra voluntad, la determinan desde afuera; consisten
en moldes por los que nos es preciso hacer pasar nuestras acciones.

Reglas
Hay que descartar sistemáticamente todas las pre-nociones. La primera tarea del sociólogo ha de ser definir
las cosas de que se ocupa, para que se sepa, y para que él mismo sepa bien de que se trata. Es la primera
condición y la más indispensable, de toda prueba y de toda verificación. Descartar los datos sensibles que
corren el riesgo de depender demasiado de la personalidad del observador, para retener exclusivamente
los que presentan un grado suficiente de objetividad.

COMTE proclamó que los fenómenos sociales son hechos naturales sometidos a leyes naturales. Lo que
constituye la materia principal de su sociología, es el progreso de la humanidad en el tiempo. Parte de la
idea de que hay una evolución continua del género humano. Lo único que existe y puede ser observado son
sociedades particulares que nacen, se desarrollan y mueren, independientemente las unas de las otras.

SPENCER hace objeto de la ciencia a las sociedades y no a la humanidad. La sociedad solo existe cuando a
la yuxtaposición se agrega la cooperación, y que solo a través de ella la unión de individuos se transforma
en una sociedad.
La cooperación es la esencia de la vida social, y las sociedades pueden distinguirse según la índole de
cooperación que existe en ellas.
Cooperación espontánea: se efectúa sin premeditación durante la prosecución de fines de carácter privado.
Sociedades industriales. Cooperación conscientemente instituida: supone fines de interés público
claramente reconocidos. Sociedades militares.

Reglas Relativas a la Observación de los Hechos Sociales

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