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DELITOSCONTRALASALUD

DELITOS CONTRA LA SALUD


La posición tradicional, y por ello mayoritaria, sostiene que en los ilícitos de lesiones se trata de
proteger hasta dos bienes jurídicos totalmente identificables y diferenciables como son la
integridad física y la salud de la persona. En tanto que la teoría más moderna y aún con pocos
seguidores como Rodríguez Devesa, Quintano Ripollés y Ber-dugo Gómez de la Torre como el
más representativo, sostiene que el único bien jurídico que se pretende proteger con la
tipificación de las diversas modalidades de lesiones es el derecho a la salud de las personas.

En efecto, como aparece objetiva y científicamente, cualquier ataque a la integridad física o


mental de la persona trae como efecto inmediato una afección a su salud. De modo que todos
los supuestos que el legislador ha previsto como delito de lesiones hacen referencia a distintos
aspectos de un único bien jurídico de mayor amplitud como lo es la salud de las personas. En
consecuencia, no tiene sentido práctico identificar a la integridad corporal y la salud de la
persona como bienes jurídicos distintos.

De modo que entendiendo que el daño o perjuicio a la integridad física de la persona es cualquier
modificación más o menos duradera en el organismo de la víctima, que trae como consecuencia
ipso facto la afección o deterioro a la salud del que la sufre, debe concluirse que esta última
entidad es el bien jurídico que el legislador nacional pretende proteger con la tipificación de las
diversas conductas delictivas de lesiones recogidas en el código sustantivo. Ello aun cuando en
la realidad nuestro legislador no ha sido consciente, pues si revisamos los tipos penales que
regulan las hipótesis delictivas de lesiones, siempre aparece la frase "el que causa a otro
lesiones en el cuerpo o en la salud".

CONCEPTO DEL BIEN JURÍDICO SALUD

La salud de la persona puede ser definida como el estado en el cual esta desarrolla todas sus
actividades, tanto físicas como psíquicas, en forma normal, sin ninguna afección que lo aflija.

El derecho a la salud de las personas es perfectamente identificable como el bien jurídico


protegido en las diversas modalidades delictivas de lo que se conoce con la etiqueta de lesiones.
Esta puede ser vulnerada por una modificación en su normal funcionamiento, por ejemplo, inca-
pacidad para el trabajo, o por un menoscabo en la integridad corporal de la persona agraviada,
que le disminuye seriamente sus facultades o capacidad para cumplir con sus funciones físicas
normales como son, por ejemplo, fractura de un miembro inferior, la desfiguración del rostro, etc.

No obstante, el bien jurídico en el hecho punible de lesiones tiene aspecto relativo, debido a
que posee caracteres peculiares en cada persona. La salud de una persona no siempre
presentará el mismo contenido en otra. En efecto, distinto es el contenido concreto de la salud
en un joven que en un anciano, en una persona que sufre una enfermedad o una tara física o
mental que en aquella que no la padece.

EL BIEN JURÍDICO DEL DELITO DE LESIONES EN EL SISTEMA PENAL PERUANO

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No obstante, nuestro legislador del Código Penal de 1991, siguiendo la posición mayoritaria, ha
dispuesto como bienes jurídicos equivalentes la salud de la persona y la integridad corporal
(cuerpo).

En tal sentido, y para fines del presente trabajo, no queda otra alternativa que seguir aquellos
lineamientos con la finalidad de no apartarnos ni distorsionar nuestro objetivo principal cual es
hacer dogmática del contenido del Código Penal peruano.

Las lesiones para constituir ilícito penal y ser imputadas a determinada persona a título de dolo
deben tener el objetivo de dañar la salud o la integridad corporal del que la sufre. En el hecho
concreto, si el objetivo de causar perjuicio en la salud o la integridad corporal de la víctima no se
verifica, el injusto penal de lesiones no se configura. En esta línea de interpretación, resultan
atípicas las lesiones producidas por los profesionales de la medicina cuando con el propósito
loable de curar o buscar una mejora en la resquebrajada salud de su paciente, a
consecuencia de una intervención quirúrgica, las ocasionan. A lo más, estas si llegan a
comprobarse que se debieron a una falta de cuidado al momento de la intervención serán
imputadas al médico a título de culpa.

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