Está en la página 1de 21

Noviazgos

sin violencia
Manual teórico - educativo

SUBSECRETARIA PROVINCIAL MYRIAM BIANQUERI


LICENCIADO EN TRABAJO SOCIAL - ATILIO MARTÍNEZ
ÍNDICE ................................................................................................
Introducción ....................................................................................... 3
Conceptos claves ................................................................................ 3
Características de género: ............................................................... 5
Perspectiva de Género ........................................................................ 8
¿Qué es el noviazgo?........................................................................ 12
¿Qué es el enamoramiento? ............................................................. 12
¿Qué es violencia?............................................................................ 13
I-Fase de Tensión .......................................................................... 15
II-Incidente agudo de agresión...................................................... 16
III- Conciliación o luna de miel .................................................... 16
Recomendaciones:............................................................................ 19

P á g . 2 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
Introducción

Vivir situaciones de violencia durante la infancia suele ser un predictor para


reproducirla en la juventud y en la vida adulta, ya sea como perpetrador o como víctima.
Durante el ciclo de vida, mujeres y hombres están expuestos a situaciones de violencia
que varían según su entorno familiar y social y, en particular, por su sexo. La violencia de
género es aquella que ejercen los hombres hacia las mujeres ante situaciones de
desigualdad o subordinación femenina.
Investigaciones nacionales e internacionales sobre violencia de género señalan que
este fenómeno se presenta en todos los estratos socioeconómicos, aunque con
frecuencias y formas de expresión diferentes. Según Castro y Riquer (2006), entre los
hallazgos de sus investigaciones se encuentran que: en la mayor parte de las parejas que
experimentan violencia, ésta se manifiesta desde el inicio de la relación, incluso desde el
noviazgo (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDIRE,
2006).
Se parte de la premisa de que, así como son asumidas las conductas violentas, los
jóvenes que han aprendido patrones de comportamiento positivos durante la infancia y a
través de la familia, establecerán una relación respetuosa y tolerante con su pareja.

Conceptos claves

Sexo
Se refiere a las características anatómicas y fisiológicas que identifican a Una persona
como mujer o como hombre, estas pueden ser clasificadas en los siguientes niveles:
genético, cromosómico, hormonal, afectivo y genital. A partir de estas diferencias, se
pueden distinguir fundamentalmente dos Tipos: hembras y machos, aunque también
existen situaciones en que la definición del sexo no se estableció dicotómicamente y
generó una tercera determinación: hermafroditismo.
Éstas características son las siguientes:
• El tipo de órganos genitales: pene y testículos en los hombres / vulva, vagina, útero
y senos en las mujeres.
• El tipo de hormonas predominantes que circulan en el cuerpo: testosterona en los
hombres / estrógenos y progesterona en las mujeres.
• La capacidad de producir espermatozoides u óvulos, siendo éstas las células
sexuales responsables de la fecundación y, la capacidad de dar a luz y de producir
leche posterior al parto, siendo éstas características exclusivas de la mujer.

P á g . 3 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
Es inapelable la realidad de que ciertas características tengan influencia marcada en el
comportamiento de las personas debido a la influencia hormonal; sin embargo, habrá que
reflexionar, que el hecho de que generar ciertas predisposiciones, no es determinante de
la elaboración y mantenimiento de la conducta, especialmente si hablamos de seres
humanos.
Si bien, en la naturaleza, en diferentes seres las influencias hormonales marcan
diferencias irreconciliables, en el caso de las personas únicamente predisponen o inclinan
hacia ciertas situaciones.
En las personas, la culturización, la construcción del pensamiento abstracto es lo que
determina el comportamiento, de tal forma que si tomamos como ejemplo a la
testosterona en los hombres, ésta puede influir a ciertas conductas que pudieran parecer
agresivas cuya manifestación no necesariamente se traduce en violencia sino en otras
manifestaciones positivas tales como la iniciativa y la competitividad, que visto de otra
forma, pudieran (y en muchos de los casos se han convertido) convertirse en ventaja.

Género
Se refiere a las ideas y creencias compartidas culturalmente con respecto a mujeres y a
hombres, como construcciones históricas y sociales y que son modificadas a través del
tiempo en sentido arbitrario sin que exista una relación con el sexo. Son las características,
habilidades y valoraciones típicamente consideradas femeninas y masculinas; es decir,
cómo deben comportarse las mujeres y los hombres en determinadas situaciones, a esta
construcción se le ha llamado Sistema de Género.
Estas ideas y expectativas se aprenden en las familias, con los grupos de amistades,
también de las personas a quiénes otorgamos autoridad moral, de las instituciones
religiosas y culturales, en las escuelas, en los trabajos, de las y los líderes de opinión, de la
publicidad y de los medios de comunicación; influyen y se reflejan en diferentes roles,
posiciones sociales, poder económico y político que tienen o no tienen las mujeres y los
hombres en la sociedad.
El género es la construcción de la autoimagen internalizada que da como consecuencia
el concepto total de “lo masculino y lo femenino”.
La estructuración del género se convierte en un hecho social de gran fuerza que incluso
se piensa como natural; por ejemplo, al pensar que todas las mujeres serán madres, o que
todos los hombres son violentos. Lo mismo pasa con ciertas capacidades o habilidades
supuestamente biológicas, que son construidas y modificadas social y culturalmente, por
ejemplo, que todas las mujeres saben cocinar, o que todos los hombres son racionales y
saben arreglar todo, o que las mujeres no aprenden a manejar bien.
Esto significa que las únicas diferencias que existen entre hombres y mujeres son las
físicas entendiéndolas como las características morfológicas genitales; sin embargo,
también existen otras diferencias imaginables, estas son las sociales: el comportamiento,
P á g . 4 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
las habilidades, las actitudes, la manera de pensar y de sentir. Cada sociedad y cada
cultura otorga una valoración y un significado distinto a esas diferencias de sexo y ha
elaborado ideas, concepciones y comportamientos acerca del SER Hombre y del SER
Mujer y cada generación cumple con su papel de transmitir esa enseñanza a sus hijas e
hijos, nietas y nietos, formando así la identidad de género.
A partir de las diferencias primero sexuales y después de género, dependiendo del
desarrollo de las diferentes culturas, se han originado discriminaciones, en especial en
contra de las mujeres, limitándoles a lo largo de la historia las oportunidades para su
desarrollo personal y desmejorando su calidad de vida en relación con la de los hombres;
por ejemplo, a las mujeres se les ha remitido al espacio privado o doméstico, mientras que
a los hombres se les ha ubicado tradicionalmente en el espacio público o político.

Características de género:

• Conjunto de valores, normas y tradiciones que determinan socialmente las


actividades, conductas y formas de relacionarse en lo cotidiano.
• Están relacionadas con lo que cada sociedad considera como correcto y aceptable
para el comportamiento de mujeres y de hombres.
• Pueden cambiar o permanecer sin modificaciones, dependiendo de la época, del
lugar, de la cultura y de la sociedad.
• No están relacionadas con la apariencia física de las personas (sexo), sino con su
comportamiento, sus actitudes y sus habilidades.
• El género es el resultado de una construcción y una enseñanza social que se
aprende a través de las principales instituciones de la sociedad (familia, iglesia,
escuela, grupos y agrupaciones, diversas instituciones, entre otras) y que se vuelve
propio de las personas al aceptar esas características. El análisis de género
demuestra que estos atributos y deberes simbólicos asignados a su sexo no son
naturales, no se nace con ellos, por lo tanto se aprenden.
• La construcción de “género”, con los elementos antes citados, va consolidando una
situación generalizada de marginación y discriminación que conduce a la inequidad,
limitando la participación de la mujer en la sociedad.
• Genero es también un sistema normativo, con reglamentos y sanciones a través de
los cuales los comportamientos femenino y masculino son constantemente
monitoreados y evaluados.
• El género se puede concretar en la manera como cada sociedad simboliza las
diferencias sexuales.

P á g . 5 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
Roles de género
La manera en que se estructuran las pautas de género es en los roles. Desde antaño, en
todas las sociedades se ha mostrado la inquietud de que mujeres y hombres tengan
diferentes comportamientos, por ello resulta importante y necesario conocer cuáles son
los roles asumidos por cada persona. Por rol se entienden las prescripciones, normas y
expectativas de comportamiento de lo femenino y de lo masculino: lo que realizo y cómo
describo y hasta defino mi ser persona. Desde pequeños se induce a las criaturas a
ajustarse a situaciones socialmente estructuradas, que les dictan desde la forma de vestir,
hasta la aplicación social del comportamiento sexual y afectivo. También existen
diferencias de rol respecto a etnia y a edad, otras referidas a la división sexual del trabajo
y a las formas de expresar sentimientos o construir relaciones.
Los roles de género se enseñan desde pequeñas(os), desde el momento en que la o el
bebé nace, se decora la habitación y se le viste de colores identificados con su género. Así,
no únicamente se le enseñan los roles a través de los colores a quien acaba de nacer sino
a todos los que le rodean, luego, pasado el tiempo, sus juguetes le encaminan a lo que
será su desempeño a futuro de acuerdo a las expectativas de la madre y el padre.
A las mujeres generalmente les corresponde abnegación, debilidad, ternura y belleza.
Las niñas aprenden a ceder, cooperar, entregar, obedecer y cuidar. Las mujeres aprenden
que es su responsabilidad mantener la armonía en la pareja, formar una familia, ser
esposas y madres.
Los hombres, por otro lado, desde pequeños aprenden a no llorar, a tener fuerza, valor,
trabajo; a responder agresivamente; se entrenan en actividades tales como ganar, luchar,
competir, apoderarse, imponer, conquistar, atacar y vencer.
Los actores involucrados en una relación de violencia suelen estar influidos por estos
roles de género estereotipados que son aprendidos.
La violencia en la pareja es, sin duda alguna, producto de la desigualdad entre hombres
y mujeres aprendida a lo largo del tiempo a través de las relaciones en la familia y el
entorno, reforzada por los estereotipos que difunden los medios de comunicación.

Estereotipos
De las expectativas de comportamiento generadas en los roles, las personas con esta
información generan estereotipos de género; estos se refieren a las creencias y
atribuciones sobre cómo debe ser y cómo debe comportarse cada género. Con frecuencia
son simplificaciones excesivas que reflejan prejuicios, clichés e ideas preconcebidas.
Los estereotipos generan dicotomía por tratar a los sexos como diametralmente
opuestos y no con características parecidas. El estereotipo de género logra convertirse en
un hecho social tan fuerte que llega a creerse que es algo natural. Sin embargo, las

P á g . 6 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
mujeres y los hombres son dos grupos que tienen muchas semejanzas y algunas
diferencias.
Estereotipos derivados de las relaciones primarias entre hombres y mujeres por la
división sexual del trabajo en el ámbito familiar.

Mujeres Hombres

Si es esposa y madre, entre otras cosas, Si es esposo y padre entre otras cosas,
se espera de ella que: se espera de él que:
-Se dedique sólo al hogar. -Tenga trabajo remunerado.
-Mantenga la casa aseada. -Destine todo su sueldo a los gastos
-No asista a lugares donde van mujeres familiares.
solteras. -Sea responsable.
-Sea tierna y amorosa con su familia. -Proteja a su familia.
-Que se ajuste al presupuesto de su -Que genere un patrimonio estable.
esposo. -Que si es infiel, por lo menos sea
-Que sea fiel. discreto.

Ejemplos de estereotipos construidos socialmente:


- Las mujeres sirven para parir hijas/os, coser, planchar y cocinar.
- Los hombres sirven para salir a trabajar para mantener el hogar.
- Las mujeres en los anuncios publicitarios tienen que ser jóvenes, delgadas,
provocativas, sensuales, de piernas largas, con tacones, con faldas cortas, con escotes y
busto grande, maquilladas, etc.
- Los hombres en los anuncios publicitarios son presentados como exitosos, fuertes,
agresivos, musculosos, etc.
- Listado de algunos de los estereotipos más comunes para el género femenino y para
el masculino.
- Los estereotipos y diferencias genéricas han colocado a mujeres y hombres en
posiciones opuestas.

P á g . 7 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
- La importancia de la educación en equidad que realiza este trabajo, radica en la
tranversalización de género.

Perspectiva de Género

La categoría denominada perspectiva de género surge en la segunda mitad del siglo XX


en el ámbito de las ciencias sociales. Responde a la necesidad de abordar de manera
histórica y dialéctica, multidisciplinaria e integral, las relaciones entre los distintos
géneros.
Pensar desde la perspectiva de género es rebasar la ancestral concepción del mundo,
fundamentada en la idea de la naturaleza y la biología como argumento indiscutible para
explicar la vida de los seres humanos, su desarrollo y sus relaciones.
Es una visión sociológica y por lo tanto científica, analítica y política que permite
identificar, diagnosticar y evaluar la discriminación, la desigualdad y la exclusión que
sufren tanto las mujeres como hombres en todos los ámbitos; estas situaciones por demás
inhumanas se pretenden justificar basándose en las diferencias biológicas entre sexos, y
su finalidad será sostener la inequidad de género presente en nuestras sociedades,
incluso, muchas veces, de manera velada.

Igualdad
La igualdad es la semejanza de estatus social, derechos, responsabilidades y
oportunidades, de las mujeres y de los hombres respecto de la ley, y en su interacción en
la sociedad.
La igualdad entre mujeres y hombres está establecida en la Constitución Nacional en su
art. 16 ”La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento: no hay
en ella fueros personales ni títulos de nobleza. Todos sus habitantes son iguales ante la ley,
y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del
impuesto y de las cargas públicas.”
Pero, ¿en realidad mujeres y hombres son tratados en condiciones de igualdad? Por sí
misma, la igualdad jurídica no genera igualdad social. Dar trato igualitario a personas
socialmente desiguales genera mayor desigualdad; por ejemplo, mujeres mayores de
cuarenta años que durante largos años se han desempeñado como amas de casa y que
quieren ingresar al mundo del trabajo sin carrera y sin experiencia laboral, no ingresan al
mercado laboral con las mismas condiciones que otras mujeres o que otros hombres. Otro
ejemplo, las mujeres no tienen el mismo salario que los hombres por un trabajo igual, esto
por la creencia de que ellas no mantienen a la familia, mientras que ellos sí. Ocurre lo
mismo con respecto a desempeñar puestos de mando o directivos, los puestos se los dan

P á g . 8 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
con mayor frecuencia a los hombres, porque de las mujeres se piensa que son débiles
para tomar decisiones o que su autoridad no será respetada.
Aún cuando las leyes dictan normas de igualdad entre mujeres y hombres, las
sociedades estratificadas en estereotipos de género provocan la desigualdad. Por lo que
hay que modificar la vida familiar y establecer condiciones de ventaja para las mujeres a
fin de avanzar en una política de igualdad de oportunidades, donde mujeres y hombres
puedan realizarse física, intelectual y emocionalmente, cuando puedan alcanzar las metas
que establezcan para sus vidas. Esto presupone el derecho a las mismas condiciones
sociales de seguridad, remuneración, oportunidades sin riesgos en el trabajo;
desarrollando sus capacidades potenciales sin distinción de género, clase, sexo, edad,
religión o etnia.
La igualdad y su contraparte: la desigualdad, surge en forma multidimensional desde su
construcción, donde existen tres elementos en relación: los aspectos individuales, los
relacionales y los estructurales, entendiendo como individuales a las capacidades y
recursos entre los agentes, las relacionales, como todas aquellas formas de interacción y
sus características en la forma de intercambiar sus posibilidades y atribuciones,
generalmente establecidas mediante las estructuras jerárquicas contenidas en los factores
estructurales con un claro fondo del manejo del poder.
Visto desde la perspectiva de género, la lucha por la igualdad ha pasado primero por
muchísimos obstáculos socialmente construidos. El material que construye estos
obstáculos es el poder.
Entendiendo al poder como la necesidad de posicionarse por encima de otras y otros,
es la más pura representación de la dominación y sometimiento, generando como
consecuencia la pérdida de espacios de libertad, sumisión o rebeldía, desacuerdo o
frustración, proposición o imposición.
Para que una persona ejerza poder sobre otra, requiere tener recursos, ya sean
materiales o emocionales, pero que sean susceptibles a través de su posesión y que sirvan
al sometimiento de la contraparte.
La lucha por la equidad de género es (paradójicamente) la búsqueda de una tregua que
permita mejores espacios de desarrollo, ambientes más saludables en lo físico y en lo
mental para las generaciones venideras.

Equidad
La palabra Equidad proviene del latín aequitas que significa “igual”. Sin embargo la
aplicación de la palabra misma, es mucho mayor. La equidad nos habla de un principio de
igualdad social, basado en normas y valores universales de justicia y equilibrio aplicado a
las personas en derecho y plenitud.

P á g . 9 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
La equidad difiere de la igualdad en la amplitud del concepto. La equidad se refiere a
un principio de justicia y equilibrio social, mientras que igualdad habla de situaciones
idénticas, indistintamente del contexto o lógica de aplicación. La equidad de género busca
la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para que participen en todos los
ámbitos de la vida en igualdad de condiciones, con el fin de que redistribuyan no sólo los
ingresos sino también el poder. Es eliminar con acciones afirmativas y con políticas
públicas las barreras para igualar las oportunidades en: salud, educación, no violencia,
trabajo y fomento productivo, derechos humanos, familias, participación política y toma
de decisiones, medio ambiente, institutos para las mujeres, medios de comunicación; de
tal manera que todas las personas, sin importar género, etnia, sexo, condición social o
edad, puedan disfrutar en condiciones de igualdad y equidad de estas oportunidades y
beneficios.
Las acciones afirmativas son medidas destinadas a corregir las diferencias de trato
social entre mujeres y hombres y pretenden que ninguna de las partes –mujeres u
hombres- sea favorecida de manera injusta en perjuicio de otra; con estas acciones se
avanza hacia una cultura de la equidad.
Un ejemplo de acción afirmativa para avanzar hacia la equidad de género: las empresas
o instituciones no cuentan con criterios diferenciados de evaluación de productividad para
mujeres y hombres, de acuerdo a su situación específica de vida. Por ejemplo, las mujeres
maestras embarazadas son sujetas a los mismos criterios de evaluación en el escalafón
que los hombres, pero ellas por sus periodos reproductivos habrá ocasiones en que no
podrán participar, lo que las coloca en desigualdad ante los hombres: colegas,
compañeros, esposos, hermanos, padres.
Se deben eliminar las barreras que hacen más difícil a algunas personas obtener y
beneficiarse de las oportunidades económicas y políticas. También se debe acceder a la
educación y a los servicios básicos para que todas las personas, mujeres y hombres de
todas las edades, condiciones y posiciones sociales, puedan disfrutar y beneficiarse con
esas oportunidades. Esto implica que todas y todos participen en los procesos de
desarrollo y en la aplicación del enfoque de género en todas las actividades.
Cuando se habla de equidad de género se está hablando de:
• Democratizar los roles entre mujeres y hombres. Que ninguna persona se
vea obligada o limitada a hacer cosas o a asumir determinadas conductas en razón
de ser mujer o de ser hombre.
• Permitir y brindar oportunidades para que cada persona desempeñe
diferentes tareas sin importar su sexo.
• Que las mujeres y los hombres tengan las mismas posibilidades de acceder a
todos los recursos del desarrollo.
• Que en todos los espacios, públicos y privados tales como escuelas, centros
recreativos, de culto, etc. En todos los casos, el acceso y oportunidad sea mixta.

P á g . 10 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
• Que las mujeres y los hombres participen tanto en el ámbito privado como
en el público; es decir, que la participación y la toma de decisiones se den no sólo al
interior del hogar, sino también en sus comunidades y a nivel político y social en
general.
• Que las oportunidades laborales sean logradas en base a las capacidades
personales, no al género.
• Que se establezcan relaciones de respeto e igualdad entre las mujeres y los
hombres.
• Que todas las personas sean valoradas en su dignidad de igual manera, sin
importar su sexo, etnia, clase social, edad.

Identidad
Identidad es lo que define quiénes somos y comienza antes de nacer, desde el
momento que la familia imagina lo que seremos, se nos define desde el sexo; es decir, si
somos mujeres u hombres.
Lo primero que hicieron fue ver nuestros genitales, desde ese momento buena parte
de nuestro sentido de vida quedó establecido en roles, expectativas y estereotipos. Si
somos mujeres, empiezan a regalarnos muñecas y trastecitos; poco a poco empezamos a
barrer o a servir comida, con esto se inicia nuestro paso de niñas a esposas y madres,
adultas con responsabilidades. Si somos hombres, nos regalan un carro y una pistola; poco
a poco acompañamos a papá al trabajo o empezamos a ganarnos la vida, se inicia así
nuestro paso de niños a esposos, padres, adultos con responsabilidades.
Todo lo que vivimos después de que vieron nuestros genitales es género, es la
construcción de nuestra identidad que se fue formando por la cultura y la sociedad. Otras
características que forman parte de nuestra identidad son la etnia, el color de la piel, el
estado civil, la edad, la religión, ser o no madres o padres, la nacionalidad. Algunas de
estas características que conforman nuestra identidad cambian con el tiempo: el estado
civil, la religión, la edad.
La identidad es determinante del rol de género, porque le da a la persona una
concepción particular de sí mismo y en base a ésta le dará forma a la manera como se
conducirá ante los demás.
Una construcción sana de identidad permite a las personas no apegarse a las
elaboraciones sociales rígidas que dictan específicamente el comportamiento a seguir, por
ejemplo:”los hombres no se quejan”, “los hombres no sienten miedo”, sino al contrario, la
flexibilidad del desempeño del estereotipo o del rol, le permite al individuo adecuarse a
situaciones de equilibrio con su construcción social y su sentimiento o emoción particular,
además de que le humanizan.

P á g . 11 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
Cuando el sujeto incorpora las consignas que se han construido a partir de su sexo y
género, construye los elementos y los identifica dentro de sus núcleos sociales, entonces
perpetúa sus valores y creencias que le permiten socializarse en género.
Considerando que la identidad es la forma como la persona se representa ante sí
misma y ante los demás y si la identidad de género está compuesta fundamentalmente
por conceptos culturales, políticos, sociales y psicológicos entre otros, la identidad, por
tanto, es la construcción de su entorno.
La representación que los “otros” tengan del género, es lo que construye la identidad
social, ya sea en la aprobación de la persona o en su rechazo. De ahí se desprenden los
miedos, las decepciones y la inequidad y con ello, la enorme necesidad de un cambio
social.

¿Qué es el noviazgo?
Es una vinculación que se establece entre dos personas que se sienten atraídas
mutuamente; representa una oportunidad para conocerse, una etapa de experimentación
y de búsqueda, con actividades, gustos y pensamientos en común, y es un preámbulo para
una relación duradera.
El noviazgo en su forma actual se caracteriza por una mayor libertad e independencia
de criterio, frente a lo que era práctica habitual en otras épocas, a la hora de elegir pareja.
A la vez la relación
Según Rivas (2000), "El noviazgo va más allá de la mera relación de amistad. Se añade
una atracción hacia el otro de un orden especial, inmaterial, espiritual, que se quiere
fomentar, enriquecer, cultivar, en orden a resolver dos cuestiones que entonces se
plantean: una, si es posible la continuidad de esa relación que ha surgido; y otra, si puede
convertirse en matrimonial. Es decir, el noviazgo se vive en relación a un posible o incluso
probable matrimonio, del cual obtiene sus propias características. Es decir, de cómo se
entienda el matrimonio, depende lo que se entienda por noviazgo".

¿Qué es el enamoramiento?
Es un estado de ánimo, puede ser un desencadenante de la experiencia amorosa hacia
otra persona.
Científicamente se dice que el enamoramiento es un proceso bioquímico que inicia en
la corteza cerebral, pasa a las neuronas y de allí al sistema endócrino, dando lugar a
respuestas fisiológicas intensas; parece ser que sobreviene cuando se produce en el
cerebro una sustancia conocida como feniletilamina.

P á g . 12 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
Por lo anterior, en esta etapa el pensamiento se vuelve insistente: “no puedes dejar de
pensar en él/ella”, en el “deseo de estar el mayor tiempo posible juntos”, “buscando el
contacto y la mirada”.

¿Qué es violencia?
La Organización Mundial de la Salud la define como el uso intencional de la fuerza o el
poder físico, de hecho o como una amenaza, contra uno mismo, otra persona o un grupo
o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte,
daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
“La violencia siempre es una forma de ejercicio del poder mediante el empleo de la
fuerza, e implica la existencia de un ‘arriba’ y un ‘abajo’, reales o simbólicos, que
adoptan habitualmente la forma de roles complementarios: padre-hijo, hombre-
mujer, patrón-empleado, entre otros” (Corsi, 2001: 23).
En nuestro país, la Ley 26.485 “De protección integral para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales” (Sancionada: el 11 de marzo de 2009 y promulgada de Hecho el 1 de abril
de 2009) define la violencia contra las mujeres en su art. 4º:
“Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de
manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una
relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica,
sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal…”.

¿Qué es la violencia en el noviazgo?


Es cualquier acto mediante el cual una persona trata de doblegar o paralizar a su
pareja. Su intención, más que dañar, es dominar y someter ejerciendo el poder (Pick,
2000).
La violencia produce efectos que pueden reproducir conductas en sentido negativo y
extenderse a todos los contextos donde interactúa el adolescente. Del ámbito doméstico
trasciende al público.
Por lo cual, la violencia en el noviazgo merece especial atención, sobre todo, cuando se
inician las relaciones entre los jóvenes y se definen roles y límites.
Las conductas violentas en las relaciones de pareja no son percibidas como tales, ni por
las víctimas, ni por los agresores, es decir, los signos de maltrato durante el noviazgo se
confunden con muestras de afecto, que en realidad ocultan conductas controladoras.

Tipos de Violencia
P á g . 13 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
La violencia en el noviazgo se manifiesta en el ejercicio del poder por medio de agresiones
psicológicas, económicas, físicas o sexuales, actos que lesionan los derechos que como
seres humanos tenemos y muestra generalmente la opresión de género (masculino sobre
femenino).
La Ley 26.485, define conceptos clave como los tipos de violencia; sus modalidades y
crea mecanismos o instrumentos para combatirla.
Al entrar en vigor esta Ley, se pone de manifiesto la voluntad y compromisos del
Estado para garantizar a las niñas y mujeres el derecho de vivir sin violencia; por otra
parte, se cumple con los acuerdos internacionales asumidos en la materia.
En este contexto, a continuación se mencionan los tipos de violencia, definidos en la
Ley en comento:
Artículo 5º los tipos de violencia contra las Mujeres son:
1.- Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor, daño o
riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato agresión que afecte su integridad
física.
2.- Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o
perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o controlar sus
acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso,
hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación aislamiento.
Incluye también la culpabilización, vigilancia constante, exigencia de obediencia sumisión,
coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje,
ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio
que cause perjuicio a su salud psicológica y a la autodeterminación.
3.- Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas, con o sin
acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida
sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación,
incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares o de
parentesco, exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación,
esclavitud, acoso, abuso sexual y trata de mujeres.
4.- Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de la mujer, a través de:
a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;
b) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos,
instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y derechos
patrimoniales;
c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o
privación de los medios indispensables para vivir una vida digna;

P á g . 14 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor
por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.
5.- Simbólica: La que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o
signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones
sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.

Ciclo de la violencia

Las personas víctimas de violencia están sometidas a un ciclo que se repite


constantemente. La psicóloga estadounidense, Leonor Walker ha identificado un ciclo que
se repite a partir de los casos atendidos por ella como terapeuta. Se dio cuenta que las
mujeres víctima de violencia no son agredidas todo el tiempo ni de la misma manera, sino
que existen fases para la agresión, que tienen variada duración y diferentes
manifestaciones.

I-Fase de Tensión
Comienza con pequeños actos violentos, el agresor bajo cualquier pretexto insultará,
humillará y gritará.
En esta fase ocurren incidentes menores de agresión, donde la víctima trata de calmar
al agresor haciendo todas las cosas que conocen para complacerlo.

P á g . 15 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
Acá la víctima inicia el proceso de auto culpabilizacíon y elabora la fantasía de creer que
algo que ella haga lograra detener o reducir la conducta agresiva del ofensor.
Generalmente, las víctimas atribuyen la agresión a factores externos como el estrés.

II-Incidente agudo de agresión


El agresor descarga la tensión que viene acumulando en la fase anterior con acciones
violentas más severas, como la agresión física, psicológica o sexual, perdiendo toda forma
de comunicación y entendimiento.
Se ha comprobado que el agresor en esta fase tiene el control sobre su
comportamiento violento y que lo descarga selectivamente sobre su pareja. El agresor es
el único que puede detener este episodio, mientras que la víctima luego de la golpiza,
sufre un fuerte trauma, permaneciendo aislada, deprimida y casi nunca busca ayuda.

III- Conciliación o luna de miel


En ella, se ve un comportamiento extremadamente cariñoso, amable y arrepentido. Tal
es así que el agresor pide perdón y jura no volver a hacerlo.
La tensión disminuye a sus niveles mínimos.
La mujer que toma la decisión de dejar la relación en esta fase abandona la idea,
debido a que su pareja la acosa afectuosamente y utiliza los recursos familiares para que
la convenzan de desistir de su decisión de terminar la relación.
Esta fase no tiene una duración igual en todas las relaciones. La práctica ha revelado
que a medida que la agresión se hace más brutal y notoria, esta fase va disminuyendo,
hasta desaparecer en algunos casos.
Luego de la fase III, la primera vuelve a aparecer y la fase de agresión se repite más a
menudo o se está todo el tiempo entre la tensión y la agresión, sin apenas fase de
reconciliación.

¿Cómo identificar la violencia en el noviazgo?


Se está en presencia de la violencia en el noviazgo si cualquiera de las partes percibe las
siguientes conductas en su pareja:
• Intenta controlar o cambiar a tus amistades, tu forma de vestir, hablar, pensar o
comportarte.
• Te critica constantemente, encontrándote defectos.
• Todo el tiempo quiere estar contigo o saber lo que estás haciendo y con quién.
• Te culpa de todo lo que sucede, hasta convencerte de que es así.

P á g . 16 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
• Hace chistes sobre otras personas o para descalificarte.
• Desaparece por algún tiempo sin explicar el motivo de su ausencia.
• Amenaza con terminar la relación.
• grupos deportivos, culturales, artísticos o políticos.
• Te da empujones, te acaricia agresivamente (bofetadas, jalones de cabello y
pellizcos).
• Te sacude por los hombros o brazos, te jalonea o te golpea.
• En las discusiones, manipula la situación para imponer su voluntad.
• Niega a otras personas la relación que tiene contigo.
• Hace burla de tu aspecto físico.
• Te compara con otras mujeres, haciéndote entender que ellas son mejores que tú,
ya sea físicamente o intelectualmente.
• Minimiza los logros que has alcanzado.
• Te controla con la mirada.
• Te culpa por los fracasos que tiene en el área escolar, laboral o respecto a sus
adicciones.
• Te presiona para tener relaciones sexuales: te pide “la prueba de amor”.

De la misma forma si el agresor, presenta conductas como:


• Fiscalizar a los parientes, los amigos, los vecinos, los compañeros de estudio o
trabajo, sospechando, desconfiando o criticándolos.
• Evitar expresar o hablar acerca de lo que piensa, o desea, pero pretende que ella
adivine todo lo que le sucede y actúe de manera satisfactoria, sin que él deba
molestarse en comunicar nada.
• Dar órdenes, en algunas ocasiones y en otras, “herir” con el silencio, con actitudes
hurañas, con la hosquedad o el mutismo, que no abandona aunque obtenga lo que
esperaba.
• Demostrar frustración y enojo por todo lo que no resulta como él quiere, sin
distinguir lo importante de lo superfluo.
• Reaccionar sin reconocer alguna responsabilidad sobre la relación ni sobre lo que
les sucede a ambos.
• Justificar sus acciones y no pedir disculpas por nada.
• Imponer reglas sobre la relación (días, horarios, tipos de salidas, etc.) de acuerdo
con su exclusiva conveniencia.
P á g . 17 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
• Ejercer la doble moral: “haz lo que yo digo pero no lo que yo hago” reservándose el
derecho de realizar cosas que le impide hacer a la pareja.
• Inducir sentimientos de lástima, al justificarse o insistir con su vida desdichada o su
infancia infeliz.
• Imponer planes para el futuro.
• No se compromete ni busca acuerdos para mejorar la relación.
• Poner a prueba con engaños el amor de su pareja, le pone trampas para ver si lo
engaña, para averiguar si miente, si lo quiere, etc.
• Ser seductor y simpático con todos, pero a ella la trata con crueldad.
• Prometer cambios y mejoras en sus defectos o en sus adicciones; nunca cumple,
pero siempre renueva sus ofrecimientos.
• Pensar que las mujeres son inferiores y deben obedecer fa los hombres.
• Realizar críticas y burlas de las opiniones o enojos de ella.
Consecuencias para la víctima:
La víctima de la violencia en el noviazgo puede verse afectada en diferentes ámbitos y
aspectos de su desarrollo personal, emocional y social, tales como:
• Interrumpir sus necesidades y atender las de la pareja.
• Aprender que la violencia es una forma apropiada de relacionarse.
• Aprender que la victimización es inevitable y nadie puede ayudarle a resolver esa
conducta.
• Presentar conductas problemáticas que afectan su aprendizaje y rendimiento
escolar.
• Experimentar dificultades emocionales significativas.
• Vivir avergonzada por la situación y suponer que nadie la puede ayudar.
• Experimentar deterioro en su autoestima y desconfianza en el futuro.
• Vivir en un estado de miedo y ansiedad constante.
• Vivir periodos de depresión y estrés.
• Ser dependiente emocionalmente y vulnerable al uso de alcohol o drogas.
• Vivir sentimientos de soledad y aislamiento.
• Presentar embarazo no deseado, infecciones de transmisión sexual o trastornos
alimenticios.
• Creer que la violencia es parte de la vida y aceptarla como tal.

P á g . 18 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
• Experimentar culpabilidad por la sensación de que pudo hacer “algo” para evitar la
violencia.

Esté alerta si el agresor, presenta conductas como:


• Creer que tiene derecho a satisfacer sus necesidades físicas, emocionales y sexuales
a costa del sacrificio de su pareja.
• Manipular y proyectar una imagen de víctima.
• Demostrar personalidad complaciente ante la sociedad.
• Considerar que tiene el control y poder sobre la víctima.
• Experimentar sensación de impunidad.
• Hacer de la violencia hacia su pareja y su entorno un estilo de vida.
• Ser arrestado o remitido a una prisión (sólo si la víctima realiza una denuncia).
La violencia que inicia durante el noviazgo se recrudece en la vida de pareja, ya sea en
términos de frecuencia o de severidad.

Recomendaciones:
Los adolescentes inician sus relaciones de noviazgo en diferentes momentos y
circunstancias; la necesidad por compartir pensamientos, sentimientos y actividades con
otra persona cobra especial relevancia durante su paso por la educación secundaria.
En esta etapa de su vida escolar y desarrollo personal, es importante el cuidado de su
imagen y se inicia, en la mayoría de los casos, el enamoramiento y el noviazgo.
La escuela debe apoyar a los alumnos para transitar con éxito esta nueva etapa de su
desarrollo. Los maestros, en colaboración con las familias, desempeñan un rol importante
al ayudarles a establecer relaciones de pareja respetuosas, solidarias y equitativas,
previniendo así las prácticas violentas que lesionan su dignidad e integridad como
personas.
Por ello, se propone una serie de recomendaciones destinadas al docente, para
trabajar con padres de familia y con alumnos, sobre cómo identificar la violencia en el
noviazgo y cómo prevenirla.
Para el docente
Diseñar acciones orientadas a la sensibilización y prevención de la violencia.
• Establecer una comisión que apoye a crear políticas de acercamiento para las
alumnas y los alumnos, que fomenten la prácticas como el diálogo y la negociación
en diversas actividades escolares.

P á g . 19 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
• Crear conciencia entre los jóvenes acerca de la magnitud y gravedad de la violencia,
así como de la necesidad de construir relaciones sanas de convivencia basadas en
principios como tolerancia, diálogo, comunicación, igualdad y respeto.
• Propiciar el análisis de los estereotipos de género y fomentar los cambios en los
roles de género establecidos. Enfatizar que los roles de género son construcciones
socioculturales que pueden modificarse, ya que son aprendidos por ambos.
• Observar los cambios de comportamiento en las alumnas y los alumnos, sobre todo
cuando se aíslan, bajan su rendimiento académico o incrementan su inasistencia.

Para los Padres


Dentro del contexto familiar se procura a sus miembros una sensación de pertenencia y
aceptación que contribuya a desarrollar la identidad personal y la autonomía, además de
cumplir y satisfacer las necesidades materiales de alimentación, techo, salud, educación y
diversión, que favorezca un crecimiento sano tanto física, como, emocional, intelectual y
socialmente.
En este contexto es necesario:
• Observar y estar alerta de los cambios que presentan sus hijos, tanto a nivel
externo como interno (aislamiento, disminución en su rendimiento escolar,
problemas de alimentación, si presenta golpes, entre otros).
• Establecer una comunicación efectiva, abierta, de confianza y directa con sus hijos
motivando el diálogo a través de la honestidad y la empatía (ponerse en el lugar del
otro).
• Conocer a las personas que frecuenta, así como sus inquietudes, dudas, gustos y
preferencias.
• Respetar la individualidad y valor en cada uno de los miembros de la familia.
• Ser congruente con lo que se hace y lo que se dice, ya que los padres son modelos a
seguir.
• Fomentar en los hijos la expresión de sus sentimientos, percepciones y
necesidades.
• Discutir y proponer alternativas de solución a los problemas que se le presenten al
adolescente.
• Asumir las consecuencias.
• Motivar el aprendizaje (reconocer los errores y verlos como parte del proceso de
aprendizaje).
• Enseñar que los padres no son infalibles ni todo poderosos; negocian y son
razonables en sus interacciones.
P á g . 20 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar
Para el trabajo con las alumnas y los alumnos
• Tenga presente que los estudiantes están en una edad en la que resulta natural
pedir toda clase de libertades.
• Aproveche las oportunidades que ofrece el currículo en las diferentes asignaturas
(Formación Cívica y Ética, Orientación y Tutoría, Educación Física, Educación
Artística y Ciencias), para fomentar en las y los adolescentes su derecho a:
Considerar sus propias necesidades.
Cambiar de opinión.
Expresar sus ideas y sentimientos.
Decir no ante una petición sin sentirse culpable.
Ser tratado con respeto y dignidad.
Cometer errores.
Pedir y dar cuando lo decida.
Hacer menos de lo que todos pueden hacer.
Establecer sus propias prioridades y decisiones.
Sentirse bien.
Tener éxito.
Tener privacidad.
La reciprocidad.
Ser feliz.
Analizar las actitudes al comunicarse, sobre todo las que cada uno manifiestan al dar
solución a sus problemas, tanto individuales como de pareja, ya que en estas
situaciones podrán detectar cuando se reacciona violentamente.
Sugiéreles que hablen siempre de sus problemas con personas de su confianza como
sus padres, maestros, orientadores, familiares, entre otros. Además, aconséjeles:
• Evitar el encuentro a solas con la pareja agresiva.
• Evitar que entre a su casa.
• Informar a sus padres cuando sale, a dónde y con quién va, así como la hora al a
que regresará a casa.
• Tener un plan de emergencia en caso de que se presente una situación de abuso.
• Que los errores de su pareja no son su responsabilidad.
• Conservar evidencias en caso de abuso y DENUNCIAR.

P á g . 21 | 21
25 de Junio Nº 230 – Paraná – Teléfono-fax 0343-4208826
myriambianqueri@hotmail.com subsecretariamujermds@entrerios.gov.ar
Web: www.desarrollosocial.entrerios.gov.ar

También podría gustarte