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Resumen cap.

15

Universidad Juárez Autónoma de Tabasco

Licenciatura En Psicología

5to F

Fernanda Villegas Gonzalez

C010509 Grupos e Instituciones

Mtro. José Luis Guzmán Ramírez

30 de marzo del 2023

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Toma de decisiones en grupo
Capítulo 15.
La relevancia que poseen las decisiones en los grupos (particularmente en
determinados grupos; por ejemplo, los jurados) ha estimulado la investigación
sobre los procesos que se dan en ellos y las reglas que explican la toma de
decisiones.

DECISIONES INDIVIDUALES VERSUS GRUPALES

Es un hecho evidente que los


grupos, además de resolver tareas y
proporcionar una base afectiva a sus
miembros, han de tomar decisiones.
Algunas son de carácter más o menos
informal, mientras otras encierran
cuestiones que son de vital importancia
para el propio grupo o para las personas
que se van a ver afectadas por tales decisiones. Toda una línea de investigaciones se
ha ocupado del estudio de este proceso, donde se ha prestado una atención especial
al análisis de los mecanismos por los cuales un grupo llega a tomar una decisión, así
como la calidad de esa decisión.

Sin embargo, las cosas no son tan simples como a primera vista pueden
parecer, ya que existen diferencias entre las decisiones individuales y las decisiones
que se toman en grupo.

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ORIENTACIONES TEÓRICAS

Las perspectivas metateóricas que han


tratado de explicar los procesos de toma de
decisiones a nivel de juicio colectivo, elección y
solución de problemas han sido: la perspectiva
de la combinación social, la perspectiva de la
influencia social y la perspectiva de la cognición
social. Éstas no son incompatibles y pueden ser
contempladas, aunque no necesariamente, como
una progresión desde lo molar a lo molecular.
Cada una de estas perspectivas ha inspirado y guiado el desarrollo de modelos
formales de procesos y productividad grupal.

Desde la perspectiva de la combinación social, se ha desarrollado la teoría


del esquema de decisión social (en inglés, representada por las siglas SDS). Esta
teoría tiene cuatro elementos básicos: las tendencias de las respuestas iniciales de
los sujetos (preferencias), la distribución de estas preferencias dentro del grupo
(distribución distinguible), las vías de posibles respuestas del grupo (decisiones) y
una norma probabilística que permite dibujar las distribuciones distinguibles en
cada una de las posibles decisiones de grupo (esquemas de decisión).

En resumen, desde la perspectiva de la combinación social especificada en la


teoría del esquema de decisión social, el campo de la decisión colectiva viene
caracterizado por esquemas de decisión de la mayoría. Su fuerza radica en
proporcionar una herramienta conceptual para explorar patrones generales sobre
cómo las preferencias de los miembros se combinan para llegar a una respuesta
grupal. No obstante, esta teoría no contempla cómo se desarrolla a lo largo del
tiempo el proceso del consenso y de influencia social. En este sentido, otros
enfoques más dinámicos han intentado salvar esta laguna al representar el proceso
como un despliegue de influencia social a lo largo del tiempo.

En su modelo secuencia de interacción social (SIS) contemplan a los


miembros del grupo en un estado cierto o incierto. Cuando los sujetos están en una

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situación de incertidumbre, son potenciales conversos. Cuando están seguros de su
opinión, esta certidumbre tiene que ser eliminada para poder cambiar sus mentes.

El movimiento hacia la certidumbre estaba


relacionado con la proporción de miembros del
grupo en la facción de uno mismo, mientras que el
movimiento hacia fuera de la certidumbre estaba
relacionado con el número de miembros en las
facciones opuestas. Los cambios de opinión, no
obstante, presentaban una relación curvilínea con
el tamaño proporcional de la facción que apoyaba la
posición aceptada. Por ejemplo, en un jurado
simulado, la probabilidad de que un jurado incierto cambie al veredicto de culpable
aumentó cuando el número de los que abogaban por la culpabilidad sobrepasó una
mayoría y se acercó al tamaño del jurado.

Cuando se añade información a la discusión grupal, las alternativas pierden


o ganan valencia en función de si la información apoya o se opone a la alternativa.
Las alternativas no se considerarán cuando su valencia es baja y, por tanto, la
decisión grupal se adoptará para aquella alternativa cuya valencia sobrepase el
umbral de aceptación.

Las preferencias de los miembros están


determinadas por la información que tienen en
la memoria. La discusión es contemplada como
una serie de turnos de palabra durante los
cuales un miembro recuerda y contribuye a un
ítem desde su memoria. Los otros «escuchan»
este ítem y si es nuevo para ellos lo añaden a su
memoria y reevalúan sus preferencias.

No obstante, la información almacenada en la memoria no es exacta, y en


función de la cantidad de información a recordar, los sujetos recuerdan alguna

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parte de su última utilización. Cada sujeto se decanta por una preferencia en la
prediscusión en base a la información almacenada en la memoria.

La decisión se alcanza cuando se alcanza un grado suficiente de acuerdo


(como es estipulada en la norma de decisión operativa; por ejemplo, mayoría,
pluralidad, unanimidad).

Una línea reciente bajo la perspectiva de


la cognición social es el estudio del flujo de
información durante la interacción grupal. Su
punto de partida es que el acceso a la
información previo a la interacción grupal tiene
importantes consecuencias para la
consideración y uso de la información durante la interacción. Por ejemplo, en la
toma de decisiones, los grupos discutirán con mayor probabilidad la información
que todos conocen (información común compartida) que la información que sólo
un miembro conoce (información única o no compartida). Por otro lado, cuando en
la discusión grupal surge la información no compartida su influencia parece nula.
Los grupos son menos dados a repetir la información no compartida y tienden a
recordar en mayor medida la información compartida que la no compartida que
aflora en la discusión grupal.

Otro enfoque para estudiar la adopción de decisiones en grupo es traspasar


al contexto grupal los resultados encontrados a nivel individual desde la cognición
social. Por ejemplo, en el área de los juicios colectivos, han investigado cómo los
grupos forman impresiones colectivas de otra persona. Sus investigaciones les
permiten trazar la formación de impresiones en díadas a través del contenido de
sus comunicaciones. Cuando el objetivo es alcanzar un consenso, las discusiones se
centran en la información consistente con el estereotipo y en reforzar las
impresiones estereotípicas.

POLARIZACIÓN GRUPAL

En psicología social, el interés por las decisiones arriesgadas en los grupos


surge a principios de los años sesenta. No obstante, tenemos algunos trabajos

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clásicos, entre los que hay que destacar las investigaciones sobre normalización,
cuyos resultados mostraron que los grupos amortiguaban y hacían coincidir los
juicios extremos de sus miembros. Por tanto, se asumía que las decisiones en grupo
tendían a ser más moderadas, menos arriesgadas, que las decisiones tomadas
individualmente.

Se dice que un grupo se ha polarizado cuando en el consenso se acerca más


al polo de la escala que era ya dominante en el preconsenso. En cambio, se dice que
la posición de un grupo se ha extremado cuando en el consenso está más cerca de
un polo de la escala que en el preconsenso. La polarización implica un cambio en la
misma dirección de la tendencia dominante, mientras que la extremización,
implica un cambio en cualquier dirección. La polarización es una extremización,
pero ésta no tiene por qué implicar a aquélla. Por otro lado, la extremización del
grupo no implica una extremización de todos sus individuos, hecho este que suele
quedar enmascarado.

Desde la psicología social se utiliza el término de polarización grupal para


describir el fenómeno por el cual aumenta la dominancia de un polo en el consenso
respecto al preconsenso o la intensificación o fortalecimiento de las preferencias
iniciales de un grupo.

La importancia de la polarización no es sólo de carácter cuantitativo, sino


también de carácter cualitativo, ya que «si la polarización encierra interés para los
psicólogos sociales, ello se debe a que demuestra la fuerza del grupo, señala cómo
la interacción grupal puede modificar profundamente las actitudes iniciales de las
personas y cómo puede ejercer un influjo duradero.

Una explicación posible al fenómeno de la polarización podemos encontrarla


en la teoría de la comparación social de Festinger, según la cual todas las personas
tendemos a comparar nuestras opiniones y capacidades con las de los demás. En el
contexto grupal, la comprobación de que existen puntos de vista que van en la
misma dirección de nuestras opiniones puede producir la adopción de una postura
más extrema en la dirección inicialmente defendida. Esto se produce cuando en el
curso de la discusión de grupo se percibe que el resto de los integrantes tienen

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posturas más próximas a la alternativa más
valorada. Las personas no se sienten
satisfechas con la postura progrupo, sino que
intentan superarla, siendo la polarización el
resultado de un intento de diferenciarse
positivamente de los demás. Las personas,
lejos de analizar en profundidad los
argumentos, confían en las posturas de los
demás; el consenso mayoritario en el grupo es considerado como lo «deseable»
para ser un «miembro modelo del grupo, sino que intentan superarla, siendo la
polarización el resultado de un intento de diferenciarse positivamente de los
demás. Las personas, lejos de analizar en profundidad los argumentos, confían en
las posturas de los demás; el consenso mayoritario en el grupo es considerado
como lo «deseable» para ser un «miembro modelo» del grupo.

El énfasis en la explicación de la comparación social está en los motivos de


autopresentación o autoestima que son estimulados por las comparaciones con los
otros. Esta perspectiva se centra en las relaciones entre los miembros del grupo, el
contenido de la discusión grupal es visto como irrelevante. Sin embargo, la
perspectiva que explica la polarización desde la persuasión considera que el
principal factor causal, y en algunas versiones el único, es el intercambio de
información y los argumentos que preceden a la decisión colectiva.

Lo que provoca la polarización, por tanto, no son las posturas que


transmiten los sujetos, sino los argumentos que emplean para defenderlas. La
calidad, cantidad y grado de novedad de estos argumentos desempeñan aquí un
papel importante.

Una vez que la discusión está en marcha toda la información se pone al


descubierto; cada persona conocerá mejor los argumentos que apoyan la visión
dominante y quizá uno o dos argumentos en contra. sugieren que los miembros del
grupo entonces actúan como procesadores racionales de la información y

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responden a los argumentos adicionales y a la evidencia que apoya su visión
inicialmente preferida cambiando posteriormente su opinión en esa dirección.

Algunos elementos que se han considerado pueden contribuir al cambio al


oír los argumentos de otra persona son la participación activa en la discusión, que
produce más cambios de actitud que escuchar pasivamente. Los participantes y los
observadores oyen las mismas ideas; pero cuando los participantes las ponen en
sus propias palabras, el compromiso verbal magnifica el impacto. Cuantos más
miembros del grupo repitan las ideas de los demás, mayor será aún la repetición y
la validez que se les dé.

Por otro lado, el punto de vista de la comparación social requiere que ellos
sepan algo de las opiniones de sus participantes que, en este experimento, sólo fue
posible en la fase de la discusión grupal. Los resultados apoyaron esta última
perspectiva. Se dio un cambio significativo desde la prediscusión individual a las
decisiones grupales y esto tuvo lugar independientemente de la condición
experimental. En otras palabras, conocer dónde se posicionan las otras personas en
los ítems es más importante que conocer los argumentos.

PENSAMIENTO GRUPAL

El pensamiento grupal suele


considerarse como un ejemplo extremo
de polarización grupal y que puede
afectar de forma muy importante al
proceso de toma de decisiones en grupo.
ha sido el autor que más a fondo ha
estudiado este proceso con la gran
aportación que supone el haberlo estudiado en un contexto real como es el análisis
de diversas decisiones políticas y militares que tuvieron importantes consecuencias
negativas.

De entre estas condiciones, la cohesión y el estilo directivo se consideran


como las que ejercen mayores presiones para la conformidad de los miembros del
grupo, es decir, para la predisposición a la búsqueda del consenso (pensamiento

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grupal). La cohesión grupal hace que el grupo sea respetado y atrayente, lo que
significa una barrera a cualquier intento de desviación por las consecuencias que
pueda tener el rechazo. El estilo directivo adoptado por el líder, quien defiende
desde el comienzo una forma particular de actuación que, a la postre, puede
convertirse en norma dominante, también es una barrera muy fuerte a cualquier
intento de desviación.

El estudio del pensamiento grupal no sólo ha conllevado su análisis, sino


también las vías y los modos para evitarlo. propone un conjunto de medidas que
sintetizó en diez recomendaciones que han de seguir los líderes de grupo para
evitar el pensamiento grupal:

1. Informar a los miembros del grupo sobre las causas y consecuencias del
pensamiento grupal.

2. Adopción de un comportamiento imparcial por parte del líder sin asumir


ninguna posición previa.

3. Utilizar la técnica del abogado del diablo para favorecer la crítica.

4. Animar a los miembros a que expresen sus dudas y objeciones.

5. Subdividir el grupo para trabajar por separado sobre el mismo tema.

6. Tomar el tiempo necesario para investigar todas las señales de


advertencia e identificar varias acciones posibles del rival.

7. Invitar a expertos, ajenos al grupo, para examinar las opiniones del grupo.
8. Después de llegar a una decisión preliminar, ofrecer una segunda oportunidad
para que cada miembro exprese las dudas que tiene al respecto.

9. Animar a los miembros a que ventilen las deliberaciones del grupo con
integrantes confiables y que reporten sus reacciones. 10. Hacer que grupos
independientes trabajen de manera simultánea en la misma cuestión.

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TÉCNICAS PARA TOMAR DECISIONES

Actualmente, se concede cada vez más


importancia a la participación de todos los
elementos que integran un grupo o equipo de
trabajo en la toma de decisiones no porque se
prescinda totalmente de la toma de decisiones
realizada exclusivamente por el líder del grupo,
sino porque hay ocasiones en que se debe
aprovechar el conocimiento y la experiencia de un
mayor número de personas para tomar mejores
decisiones, además de que cuando la gente participa en la toma de la decisión se
siente más comprometida a lograr los resultados deseados, convirtiéndose en un
poderoso motivador para los trabajadores el que se les tome en cuenta en el
momento de decidir. Las ventajas, por tanto, que podríamos enumerar que presenta
la toma de decisiones en grupo son, entre otras:

• Una mayor concentración de conocimientos, experiencias e información.

• Una mayor variedad de puntos de vista.

• Se facilita la aceptación de la solución final.

• Se reducen los problemas de comunicación. No obstante, hemos de


considerar también los elementos que pueden contrarrestar estas ventajas, entre
ellos: • La presión social que se genera.

• El predominio que ejercen los líderes informales del grupo sobre los
demás. • Los propósitos ocultos que muchas veces influyen en las opiniones:
intereses personales, políticos, etc.

• La manipulación del compromiso con la finalidad de llegar a una decisión


más rápidamente.

Algunos puntos que se sugieren para lograr que funcione la toma de


decisiones en grupo son, entre otras:

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• Realizar reuniones semanales o bisemanales para mantenerse informados
sobre los avances y problemas que se presenten.

• Durante las reuniones adoptar un enfoque para el diagnóstico de la


solución de los problemas (DSP).

• Desarrollo de la solución sin una intervención dominante del líder del


grupo, que debe adoptar una posición más de apoyo que de intervención activa,
dejando que el grupo sugiera y proponga, sin inmiscuirse directamente en los
debates.

• Discusión de la solución final.

• Retroalimentación. Después de que se haya escogido e implantado una


solución, el líder del grupo debe estar retroalimentando al mismo sobre los
avances, éxitos o fallas que se presenten.

Técnica de agrupación nominal (TAN) o técnica del grupo nominal Implica


una reunión formal de los miembros del grupo durante la cual cada participante
escribe en silencio sus ideas sobre el problema y sus sugerencias para solucionarlo.

• No se realizan discusiones ni consultas con los demás miembros.

• A continuación, una persona tras otra comparte sus ideas con el grupo.

• Se sigue el mismo proceso hasta que todas las ideas de los participantes
han sido expresadas.

• Durante el proceso, una persona escribe las ideas fundamentales en un


rotafolio o en una pizarra.

• Después se analizan las ventajas y viabilidad de todas las ideas escritas en


el rotafolio o pizarra.

• Y, por último, se vota en silencio en favor de todas ellas. Normalmente,


jerarquizándolas en orden de preferencia.

• Al terminar el proceso de votación, se recogen las listas y se lleva a cabo un


cálculo de la calificación lograda por cada una de las ideas.

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Bibliografía.

Sanchez, J. C. (s.f.). Obtenido de file:///C:/Users/fervi/Downloads/J.C.S.%20psicolog%C3%ADa-de-


los-grupos.pdf

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