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EL CONFLICTO

08/02/2024
Dayanne Andrea Forero Cedano.
Guion.
Politécnico Grancolombiano.

El conflicto se encuentra en el epicentro de toda obra dramática y es considerado un


elemento básico de la dramaturgia. Además, el conflicto suele provocar en los
espectadores vivencias tanto en lo fisiológico (sensaciones) como en lo psicológico
(sentimientos). Mayormente es enfocado en el peligro, riesgo, amenaza, etc.
El conflicto nace de la oposición entre el objeto (ser humano, animal o sustituto de ser
humano) y el obstáculo. En resumen, se necesita un personaje con un objetivo, a medida
que avanza la historia, este objetivo se ve interrumpido por un obstáculo (conflicto) y de
ahí nace la emoción que es trasmitida al espectador. (PERSONAJE-OBJETIVO-
OBSTÁCULO-CONFLICTO-EMOCIÓN).
Para entender un poco más acerca de cómo funciona el conflicto en una obra, se deben
tener en cuenta los siguientes puntos:
1. Informar al espectador:
El espectador es un elemento esencial en el proceso dramático. Hasta podría decirse que
el conflicto o su perspectiva deben, antes que otra cosa, ser percibidos por el espectador.
De no ser así, la obra no tendría éxito.
2. La emoción:
Naturalmente, el ser humano suele reprimir u ocultar las emociones desde la infancia.
Está normalizado que dos padres de familia le digan a su hijo que lo mejor es no
demostrar vulnerabilidad hacia las demás personas. Sin embargo, lo que hace la magia
del conflicto en cualquier obra, es perimirle al ser humano sentir y expresar lo que
siente sin ser despreciado por ello.
3. Acerca de la naturaleza del conflicto:
La mayoría de los conflictos más conmovedores son conflictos psicológicos. Ya que es
mucho más difícil hacer que el espectador sienta sensaciones como el hambre, la sed o
el frio, que la tristeza, odio o alegría. No obstante, hay dos dolores físicos que se pueden
transmitir al espectador. El ruido y el deslumbramiento. Aunque son de uso limitado.
4. Conflicto estático y conflicto dinámico:
El conflicto estático es aquel que se vive de forma pasiva. El personaje sufre el
conflicto, pero no se le ve movimiento. En cambio, si el personaje se muestra activo o
reactivo, es un conflicto dinámico (los conflictos dinámicos son los que hacen avanzar
el relato).
5. El conflicto es un factor de identificación:
El espectador se interesa más por el personaje que vive el conflicto que por todo lo
demás. La compasión es la emoción que siente la victima bajo el conflicto y el
espectador logra sentir esa misma emoción, de ahí nace la identificación. El conflicto
empuja al espectador a sentir una simpatía emocional por la persona que lo sufre.
6. La fascinación por el mal:
Nosotros como seres humanos tenemos una fascinación por el mal, ya que de cierta
forma la maldad y la violencia hace parte de nuestra naturaleza. Aunque es importante
destacar que ese gusto va dirigido específicamente al personaje antipático que sufre el
conflicto, no a aquellos que se contentan con imponerlo a los demás.
7. Conflictos sin identificación:
En este caso, el conflicto va dirigido a los malos, pero en lugar de sentir empatía o
compasión, se convierte en placer (cuando los malos reciben su merecido). A esto se le
llama vector de alivio. Este tipo de conflicto provoca que el espectador de libertad a ese
“odio” que a acumulado a lo largo de la obra hacia el antagonista.

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