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Grupo. 1108
Matrícula. 22-11-1189
Introducción.
Desde los primeras civilizaciones que datan de más 5,000 años existieron los mitos
que cuestionaban sobre la creación del hombre y el mundo que los rodeaba, los
mitos son parte de nuestra idiosincrasia, nuestros pueblos prehispánicos utilizaron
también como una identidad simbólica y religiosa, según el mito mexica la creación
de Quetzalcóatl y Tezcatlipuca crearon el cielo y la tierra desmembrando al
monstruo de la tierra Tlaltecuhtli, que quiere decir “señor de la tierra”. Desde los
tiempo remotos los hombres tenían la necesidad de crear dioses protectores,
nuestros pueblo Mesoamericanos tuvieron la protección de diferentes deidades,
como fueron hacia la fertilidad de la tierra, las fuerzas naturales, el agua, el viento,
la guerra, la vida y la muerte. Sus ofrendas a estos dioses eran los corazones
extraídos de los guerreros capturados en las guerras floridas y sacrificados,
derramando la sangre de éstos y al morir se transformaba en colibríes que seguían
al sol en su viaje al Mictlan. Los mexicas creían en un cielo y un inframundo, había
trece niveles del cielo y nueve del inframundo, así como también cuatro puntos
horizontales que correspondían a la dirección de la brújula y estaban asociados con
los cuatro dioses creadores. Sin embargo los mitos están engarzados con la magia
y está representada con símbolos que sobreviven hasta nuestros días.
A la llegada a la zona lacustre los mexicas, existían tres grupos étnicos que fueron
los toltecas, chichimecas “puros” y los toltecas chichimecas estos últimos con un
proceso de aculturación que tenía una socialización con ambos grupos, los tres
grupos que mantenían colaboración entre ellos eran los colhuas, Tepanecas y
acohuas. Los colhuas de Culhuacán eran descendientes de los toltecas, sin que se
descarte que existiera una mezcla con los chichimecas, situados al sur de los lagos
que incluían las ciudades de Culhuacán, Xochimilco, Cuitláhuac, Chalco-
Amecameca y Mizquiz. Los Tepanecas de Azcapotzalco su origen étnico
relacionado con los matlazincas, los mazahuas o otomíes, con elementos nahuas
de Toluca y otomíes Matlazincas. Los acohuas de Coatlinchan. Su origen es incierto
se ubican en Coatlinchan, Huexotla, Acolman y Texcoco, pueblos que comerciaban
entre si y formaban triple alianza.
Los mexicas eran pueblos que hablaban náhuatl emparentados con los colhuas y
los toltecas, según la teoría los mexicas regresaban a su lugar de origen; tenían una
organización política bien establecida con una jerarquización de poderes de cuatro
individuos llamados teomama que a su vez eran intermediarios ante su Dios
Huitzilopochtli, ejercían funciones militares que se mantendrán en la organización
política mexicana bajo la forma del consejo tlatoani. Cabe mencionar que no existió
el cargo de tlatoani durante la emigración mexica, se establece una vez instalados
en Tenochtitlan.
Tlatelolco se queda fuera de la triple Alianza y la razón pudo ser por la enemistad
entre Tenochcas y tlaltelolcas.
Los tres señoríos obtuvieron el título de Hueitlatocayotl, que les permitió ejercer
dominios sobre el resto de los señoríos iniciando la conquista sobre Azcapotzalco,
Xochimilco, Chalco, Cuernavaca, Tepeaca, Orizaba, Tlalteloco y Coauxtlauiac
entre otros. Curero A. (2014-2015, pp 1-16).
La familia constituida por el señor, la mujer y los hijos a las hijas los padres las
consideraban como un tesoro y la continuidad de su sangre y descendencia, así
que los consejos dedos iban encausados para que en la edad de “discreción”,
formarán una nueva familia, las comparaban con un chalchihute o zafiro, por lo tanto
les pedían guardarse y cuidar su honra, es bien sabido que dentro de la comunidad
existieron normas y reglamentos que se debían seguir así como prohibiciones, no
debían emborracharse, ni robar, no cometer adulterio; hacer culto a sus dioses, las
armas y la agricultura. Creían que la embriaguez de los hombres les llevaba a
cometer actos de bajeza llevarlos a cometer adulterio, latrocinios y violencia, por
causa del ucli o pulcre, que solo lo podrían ingerir hombres de alto linaje.
Para las mujeres preñadas era muy importante el temazcalli lo utilizaban para
ayudarse en el momento de parir a su criatura (…) “ Digamos aquí una cosa digna
de saber, que tiene dependencia de cuando un niño muere dentro de su madre, que
la partera con una navaja de piedra que se llama iztli, (y obsidiana) corta el cuerpo
esto libera a la madre de la muerte”. De Sahagún B. (pp. 95-96-119-121-133-135).
En todas nuestras culturas Mesoamericanos han existido signos y símbolos que les
acompañaron hasta la conquista de México-Tenochtitlan. Durante el mandato de
Mocthecuzoma, existieron ocho presagios de mal agüero, presagiando la caída del
imperio.
1ro. Un cometa atravesó el cielo del valle de México-Tenochtitlan, para los Aztecas
esto era una señal de mal augurio.
3er. Un rayo cayó en el templo de Xiuhtecuhtli, que causó gran impacto en el templo.
4to. La lluvia de fuego, los relatos indican la caída de una estrella de fuego, que se
Iba fragmentando, hasta que baño el cielo con sus llamas.
7to. El ave de los espejos. Un día unos pescadores capturaron a una ave que tenía
un espejo sobre su cabeza, al presentarla ante el emperador, éste vio a hombres
barbados de piel blanca montados en sus caballos.
Recordemos que estos pueblos se guiaban por sus augurios (UNAM. 2021).
En el reinado de Mocthecuzoma que fue el noveno rey Tlatoani y duro diez y nueve
años. En su tiempo padecieron hambrunas por 3 años, no llovía y aparecieron varias
señales que auguraban el final del señorío, hablaban de la llegada de otras gentes;
dicho augurio se cumplió a la llegada de los españoles y la conquista (1519-1921).
Historia General de las cosas de Nueva España, que en doce libros y dos
volúmenes escribió El R.P. Fr. Bernardino de Sahagún. (1829) México.