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ESCUELA DE GOBIERNO DE SALUD

“FLOREAL FERRARA”

TECNICATURA SUPERIOR EN ENFERMERIA

Espacio curricular: Practicas Profesionalizante

Docentes: Ruíz, María José - Bassano, Vanesa

Estudiantes: Bravo, Natalia - Contreras, Florencia – Jara,


Alejandra – Lamoure, Michelle – Padilla, Yael

Azul, Junio 2022

Fiebre
La fiebre es la temperatura corporal superior al límite normal. Se
considera que un niño tiene fiebre cuando la temperatura tomada en
la axila está por encima de los 37,1ºC.
Existen distintos tipos de fiebre, entre ellos:
• FIEBRE INTERMITENTE: la temperatura central alterna a
intervalos regulares entre periodos de fiebre y periodo de
temperatura normal o inferior.
• FIEBRE RECIDIVANTE: se intercalan periodos febriles cortos de
algunos días, con otros de temperatura normal.
• FIEBRE REMITENTE: es como la que aparece en un resfriado o
en la gripe. La temperatura se mantiene por encima de lo normal a
lo largo de un período de 24 horas.
• FIEBRE CONSTANTE: las fluctuaciones de la temperatura
corporal son mínimas y está se mantienen siempre por encima de lo
normal.
• FIEBRE EN AGUJAS: temperatura que se eleva con rapidez
desde la normalidad, al estado de fiebre y vuelve de nuevo a
valores normales en algunas horas (las infecciones bacterianas de
la sangre producen a menudo fiebre en agujas).
• FIEBRE DE ORIGEN DESCONOCIDO: habitualmente se define
como un síndrome que dura más de 14 días en un niño y en el que
se desconoce la etiología a pesar de la historia clínica, el examen
físico y los exámenes complementarios habituales.

Etiología:
Según su causa la fiebre puede ser aguda o crónica.
FIEBRE AGUDA
La dentición no causa habitualmente fiebre de más de 38,3º C.
La fiebre aguda en niños está producida generalmente por una
infección. Los recién nacidos y los niños pequeños tienen mayor
riesgo de ciertas infecciones graves debido a que su sistema
inmunitario no está completamente desarrollado.
Las causas más frecuentes de fiebre aguda son las siguientes
• Infecciones respiratorias debidas a un virus, como el resfriado o la
gripe.
• Gastroenteritis (infección del tubo digestivo) causada por un virus.
• Ciertas infecciones bacterianas, especialmente infecciones del
oído (otitis media), infecciones de los senos paranasales, neumonía
e infecciones de las vías urinarias.
• Los niños menores de 3 años de edad, que presentan fiebre
(sobre todo si su temperatura es de 39° C o mayor) a veces tienen
bacterias en su torrente sanguíneo (bacteriemia).
Las causas menos comunes de fiebre aguda incluyen:
• Los efectos secundarios de vacunas y de ciertos fármacos. Por lo
general, la fiebre debida a vacunación dura desde unas horas hasta
un día después de recibir la vacuna. Sin embargo, algunas vacunas
pueden causar fiebre incluso 1 o 2 semanas después de la
administración de la vacuna (como ocurre con la vacunación contra
el sarampión).
• Las infecciones bacterianas de la piel (cellulitis) o de las
articulaciones (artritis séptica), encefalitis, y las infecciones víricas o
bacterianas del cerebro y/o de los tejidos que cubren el cerebro
(meningitis).
FIEBRE CRÓNICA:
Las causas más frecuentes de fiebre crónica son:
• Una enfermedad vírica prolongada.
• Enfermedades víricas consecutivas, especialmente en niños
pequeños.
La fiebre crónica también puede ser causada por muchos otros
trastornos infecciosos y no infecciosos.
Las causas infecciosas de la fiebre crónica son:
• Hepatitis (infección del hígado).
• Sinusitis (inflamación de los senos paranasales).
• Neumonía (infección pulmonar).
• Abscesos abdominales (bolsas de pus en el abdomen).
• Infecciones del aparato digestivo causadas por bacterias o
parásitos.
• Infecciones del hueso (como la osteomielitis).
• Infecciones del corazón (como la endocarditis).
• Tuberculosis.
Las causas no infecciosas de la fiebre crónica son:
• Enfermedad inflamatoria intestinal.
• Artritis juvenil idiopática u otros trastornos del tejido conjuntivo.
• Cáncer (como la leucemia y el linfoma).

MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA FIEBRE:


COMIENZO (fase de frío o escalofríos)
• Aumento de la frecuencia cardíaca.
• Aumento de la frecuencia y profundidad respiratoria.
• Temblor.
• Piel pálida y fría.
• Lechos ungueales cianóticos.
• Piel con aspecto de “carne de gallina”.
EVOLUCIÓN (fase meseta)
• Piel con sensación de calor.
• Fotosensibilidad.
• Ojos con aspecto vidrioso.
• Aumento de la sed.
• Deshidratación leve o moderada.
• Somnolencia, inquietud, delirio o convulsiones.
• Malestar, debilidad y dolores musculares.
DEFERVESCENCIA (caída de la fiebre/fase rubor)
• Piel aspecto enrojecido y al tacto caliente.
• Sudoración.
• Disminución del temblor.
• Posible deshidratación.

VALORACIÓN DE ENFERMERÍA:
En cuanto a la valoración de enfermería se analizarán antecedentes
familiares y personales, examen físico completo, signos vitales y
examen de la piel (color y temperatura) y lechos ungueales. Se
entrevistará a las personas a cargo del niño pequeño para recaudar
datos que puedan ayudar al diagnóstico y a su vez para corroborar
si cuentan con la información necesaria sobre como actuar ante
convulsiones o medidas físicas que puedan realizar en su hogar en
caso de que la fiebre vuelva.
Luego del diagnóstico se valorará la respuesta del sujeto de
atención frente a la medicación y posibles efectos adversos.
Dentro de la toma de constantes vitales va a ser muy importante la
temperatura la cuál en el niño se puede medir en el recto, el oído, la
boca, la frente o la axila.
• ORAL: Se coloca un termómetro digital debajo de la lengua del
niño durante 2 a 3 minutos. Con este sistema se proporcionan
lecturas fiables, pero es difícil de tomar en los niños pequeños, ya
que tienen dificultad para mantener su boca cerrada suavemente
alrededor del termómetro, lo que es necesario para una lectura
precisa. Si el paciente consumió alimentos o líquidos hay que
esperar 30 minutos antes de tomar la temperatura para asegurarse
de que está no sea alterada.
• RECTAL: Se considera muy exactas, pero es molesta y
desagradable para el paciente. Para tomar la temperatura rectal, el
bulbo del termómetro debe ser cubierto con un lubricante. A
continuación, el termómetro se introduce suavemente alrededor de
1,25 a 2,5 cm en el recto mientras el niño está tumbado boca abajo
sin moverse.
• AXILAR: Suele ser el lugar preferido por su accesibilidad y
seguridad, se toma colocando el termómetro digital en la axila del
niño directamente sobre la piel.
• TIMPÁNICA: Es de fácil accesibilidad pero si la sonda se
introducen demasiado puede dañar el tímpano. Se toma con un
dispositivo digital que mide la radiación infrarroja del tímpano. Para
tomar la temperatura en el oído, la sonda del termómetro se coloca
en la abertura de la oreja sellándola por completo, y luego se pulsa
el botón de inicio. Un lector digital muestra la temperatura.
• TEMPORAL: Es segura y con ausencia de invasión. También es
rápida, pero requiere de un equipo electrónico que puede ser caro o
no estar disponible. Se toma con un dispositivo digital que mide la
radiación infrarroja de una arteria localizada en la frente (la arteria
temporal). Para ello se desplaza ligeramente el sensor del
termómetro a través de la frente, de la línea del cabello a la línea
del cabello del otro lado, mientras se presiona el botón de escaneo.
Un lector digital muestra la temperatura.

INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA:
• Monitorización de las constantes vitales.
• Valoración del color y la temperatura de la piel.
• Control de las indicaciones de infección o deshidratación en los
informes de recuento leucocitario, valor del hematocrito y otras
pruebas analíticas pertinentes.
• Provisión de nutrición y líquidos adecuados para cubrir las
demandas metabólicas aumentadas y prevenir la deshidratación.
• Medición de los aportes y pérdidas de líquidos (balance
hidroelectrolítico).
• Administración de antipiréticos según prescripciones médicas.
• Provisión de la higiene oral para mantener húmeda la mucosa.
• Provisión de un baño tibio con esponja para aumentar la pérdida
de calor por conducción.
• Provisión de ropa y sábanas secas.
• Disponibilidad para despejar dudas que puedan surgirle a la
familia del paciente en cuanto al diagnóstico o el tratamiento.
• Corroborar que todas las indicaciones médicas se hayan
entendido correctamente.
• Insistir en la importancia del lavado de manos cómo prevención.
• Educar a la familia del paciente si es necesario por convulsiones
febriles.

Bibliografía
https://www.kernpharma.com/es/blog/la-fiebre-en-ninos-como-
tomar-la-temperatura-causas-y-tratamiento#:~:text=Se
%20considera%20que%20un%20ni%C3%B1o,encima%20de
%2039%C2%BA%2C%20es%20alta.
https://www.msdmanuals.com/es-ar/hogar/salud-infantil/s
%C3%ADntomas-en-los-lactantes-y-ni%C3%B1os/fiebre-en-beb
%C3%A9s-y-ni%C3%B1os
Kozier capítulo 29
Material brindado por las profesoras de la cátedra de Prácticas
Profesionalizantes II

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