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Los padres y los miembros de la familia pueden ayudar a los

preadolescentes y adolescentes a afrontar el momento cuando


la vida parece demasiado difícil de soportar. Conozca los
factores que pueden aumentar los riesgos de suicidio de su hijo
y explore las 12 sugerencias a continuación. Estos pasos lo
ayudarán a sentirse mejor preparado para ofrecer el apoyo
cariñoso y sin prejuicios que su hijo nesecita
PROBLEMAS DE SALUD

12 cosas para prevenir el suicidio que los padres pueden hacer

A medida que los niños se convierten en adolescentes, es más


difícil para los padres saber cómo se sienten y qué están
pensando. ¿Cuándo los cambios de temperamento se
convierten en algo en algo de preocupación?

Los padres y los miembros de la familia pueden ayudar a los


preadolescentes y adolescentes a afrontar el momento cuando
la vida parece demasiado difícil de soportar. Conozca los
factores que pueden aumentar los riesgos de suicidio de su hijo
y explore las 12 sugerencias a continuación. Estos pasos lo
ayudarán a sentirse mejor preparado para ofrecer el apoyo
cariñoso y sin prejuicios que su hijo necesita.

1. Si nota señales de que la salud mental de su hijo está


deteriorada, conéctese
Tal vez su hijo solo esté teniendo un mal día, pero cuando los
signos de problemas de salud mental duran semanas, no asuma
que es solo un estado de ánimo pasajero. Los estudios
muestran que 9 de cada 10 adolescentes que se quitaron la vida
tenían problemas de salud mental como la ansiedad. Pero tenga
en cuenta:

Los adolescentes que no han sido diagnosticados con ninguna


afección de salud mental aún pueden estar en riesgo. En parte,
esto se debe a que puede ser difícil identificar problemas de
salud mental a edades tempranas.

Muchos adolescentes que intentan suicidarse no tienen


problemas de salud mental subyacentes, pero en la mayoría de
los casos, darán señales de que están considerando terminar
con sus propias vidas.

Su objetivo debe ser permanecer calmado, alerta y listo para


hablar con su adolescente. No esperen a que acudan a usted.
Podría comenzar diciendo: "Pareces triste. Estoy abierto a
hablar de esto, porque te amo y me importa lo que te pase".
Aquí hay más consejos para iniciar conversaciones sobre salud
mental con su hijo.

2. Escuche a su hijo, incluso cuando no está hablando

No se sorprenda si su hijo adolescente se aleja cuando usted


menciona por primera vez el tema de la salud mental o el
suicidio. Tenga en cuenta que, incluso si su hijo guarda silencio
al principio, las acciones pueden hablar más fuerte que las
palabras.

Esté atento a cambios importantes en los patrones de sueño, el


apetito y las actividades sociales de su hijo. El autoaislamiento,
especialmente para los niños que generalmente disfrutan salir
con amigos o practicar deportes, puede indicar serias
dificultades. Si su hijo tiene más dificultades de lo normal con
las tareas escolares, las tareas domésticas y otras
responsabilidades, estas son señales adicionales que no debe
ignorar.

3. Considere que su hijo podría enfrentar riesgos de suicidio que


usted ha pasado por alto

Muchos padres se preguntan: ¿Realmente le puede pasar esto a


mi hijo? Por desgracia, la respuesta es sí. Jóvenes de todas las
razas, etnias, identidades de género, orientaciones sexuales,
niveles de ingresos y antecedentes comunitarios mueren por
suicidio cada año. De hecho, el suicidio es la segunda causa de
muerte entre los jóvenes de 10 a 24 años.

Aquí hay algunas cosas que pueden hacer que los jóvenes
piensen en terminar con sus vidas:

Pérdida de un ser querido por muerte, divorcio, traslado,


deportación o encarcelamiento
Bullying o acoso, en persona o en línea

Discriminación, rechazo u hostilidad por identidad de género u


orientación sexual

Racismo, discriminación e inequidades y factores de estrés


relacionados

Antecedentes familiares de suicidio o problemas de salud


mental

Estigma (la creencia de que es incorrecto o vergonzoso hablar


sobre salud mental o suicidio)

Fácil acceso a armas de fuego u otras herramientas y sustancias


potencialmente mortales

Ser testigo o sufrir violencia o abuso doméstico

Inestabilidad financiera que genera preocupación e inseguridad

Suicidio en su escuela o grupo de amigos

Obtenga más perspectiva sobre los riesgos específicos de su


hijo.
4. Nunca descarte las amenazas de suicido como un melodrama
típico de los adolescentes

Nunca asuma que su hijo está exagerando o jugando si dice o


escribe:

"Quiero morir".

"Ya no me importa".

"Nada importa".

"Me pregunto cuántas personas vendrían a mi funeral".

"A veces desearía poder irme a dormir y nunca despertarme".

"Todos estarían mejor sin mí".

"No tendrás que preocuparte por mí por mucho más tiempo".

Muchos niños que intentan suicidarse les dirán a sus padres con
anticipación (aunque otros no lo hacen). Estas palabras indican
una necesidad urgente de ayuda.
No se arriesgue a equivocarse en esto. Tome en serio todas las
afirmaciones sobre el suicidio.

5. Responda con empatía y comprensión

Cuando su hijo habla o escribe sobre el suicidio, es posible que


se sienta conmocionado, herido o enojado. Incluso puede
querer negar lo que está viendo o discutir con su hijo. Estos
sentimientos son naturales y válidos, pero es esencial
concentrarse en las necesidades de su hijo ante todo. Su
objetivo es crear un espacio seguro donde su adolescente
pueda confiar en usted para escuchar y expresar su
preocupación, pero sin juzgar ni culpar.

En lugar de reaccionar de esta manera:

"Eso es algo ridículo para decir".

"Tienes una gran vida, ¿por qué la terminarías?".

"No querrás decir eso".

"¡No puedo creer lo que estoy escuchando!".

Maneje sus propios sentimientos para que pueda responder


con empatía:
"Parece que tienes un dolor tremendo y no puedes ver una
salida".

"Tal vez te estés preguntando cómo la vida se volvió tan


complicada y difícil".

"En este momento, no estás seguro de las respuestas a los


problemas que enfrentas".

"Debes estar realmente, realmente dolido por dentro para


considerar terminar con tu vida".

6. Busque ayuda profesional de inmediato

Si su hijo adolescente se autolesiona o siente que corre el riesgo


de intentar suicidarse, llévelo al departamento de emergencias
de su hospital local. La acción rápida es crucial cuando las cosas
han llegado a un punto crítico.

Si ve signos de pensamientos suicidas pero no siente una crisis


inmediata, aún debe tomar medidas. Comuníquese con su
pediatra o proveedores locales de salud mental que tratan a
niños y adolescentes. Explique lo que está viendo y escuchando
y programe una evaluación de salud mental.
Los proveedores de atención médica pueden ayudarlo a usted y
a su adolescente a crear un plan de seguridad que cubra:

Señales de advertencia o factores desencadenantes que su


adolescente siente que lo llevarán a tener pensamientos
suicidas

Posibles pasos para ayudarlos a hacer frente a las cosas cuando


se sienten desolados

Fuentes de apoyo: familia, amigos, maestros, mentores y otros

Contactos de emergencia y pasos a seguir si las cosas empeoran

7. Retire o asegure las armas que tenga en casa. Haga lo mismo


con otras herramientas y sustancias letales

La mitad de los suicidios de jóvenes ocurren con armas de


fuego, y los intentos de suicidio con armas de fuego casi
siempre son fatales. Por mucho, la opción más segura es retirar
las armas y municiones de su hogar mientras su adolescente
tiene pensamientos suicidas. Muchas familias entregan las
armas a parientes u otras personas de confianza para ayudar a
proteger a su adolescente durante un momento vulnerable.

El almacenamiento seguro en el hogar es la segunda mejor


opción. Bloquear y descargar todas las armas, con las
municiones almacenadas y bajo llave en un espacio separado,
reduce el riesgo de tragedia, pero solo si su hijo adolescente no
sabe la combinación de la cerradura o dónde está escondida la
llave. Desmontar las pistolas y almacenar los componentes por
separado y bajo llave es otra opción.

Por supuesto, las armas no son el único medio de suicidio que


su hijo podría buscar. Los medicamentos recetados y los
medicamentos de venta libre pueden presentar peligros
durante una crisis suicida. Las familias deben guardar los
medicamentos bajo llave y, siempre que sea posible, reducir el
volumen de medicamentos disponibles. También considere
comprar medicamentos de venta libre en blísteres en lugar de
frascos, para retrasar el acceso a las píldoras.

Otras herramientas y sustancias potencialmente letales que


debería considerar guardar bajo llave incluyen:

Alcohol

Drogas ilícitas

Limpiadores domésticos y otros productos venenosos

Productos enlatados para espolvorear

Inhalantes
Anticongelante

Cuchillos, navajas u otras armas

Cuerdas, cinturones o bolsas de plástico

El trabajo de sacar o guardar bajo llave estos objetos y


sustancias puede parecer desalentador, pero la seguridad de su
hijo está en juego. Los intentos de suicidio suelen ser impulsivos
y un momento de crisis puede escalar muy rápidamente. Es
fundamental asegurarse de que su hijo adolescente no pueda
echar mano de medios letales en el momento equivocado.

8. A medida que su hijo ingresa al tratamiento, concéntrese en


generar esperanza

El equipo de atención de su hijo probablemente recomendará


una combinación de pasos para reducir los síntomas de salud
mental y los pensamientos suicidas. Los medicamentos, la
terapia de conversación y las técnicas para reducir el estrés,
como el yoga, la meditación o escribir un diario, pueden ser
parte del plan.

Proporcione tranquilidad realista a su hijo a lo largo del camino.


Recuérdeles (y a usted mismo) que los tiempos difíciles no
duran para siempre. Las personas se sienten mejor cuando
reciben tratamiento y apoyo eficaces.
Si su hijo expresa sentimientos de estigma o vergüenza, puede
recordarle que 1 de cada 5 personas tiene síntomas de salud
mental en algún momento de su vida. La salud mental es parte
de la salud total, y buscar ayuda es un signo de autoestima y
madurez.

9. Anímelos a ver a familiares y amigos

Es posible que su hijo se sienta reacio a pasar tiempo con otras


personas, pero puede explicarle que el apoyo social lo ayudará
a sentirse mejor. Si bien es posible que al principio se necesiten
más momentos de tranquilidad, será útil animarlos
amablemente a pasar el rato con la familia, los amigos y los
vecinos. Evite las luchas de poder en torno a eventos o
invitaciones específicas, ya que su objetivo es respetar las
necesidades de su hijo y minimizar el estrés.

10. Sugiérale que haga actividad física

La actividad física alivia los síntomas de salud mental y apoya el


plan de bienestar de su hijo. Ya sea salir al aire libre a caminar
todos los días, hacer ejercicio en el gimnasio, una clase de
ejercicios en línea o cualquier otra cosa, el ejercicio:

Eleva el estado de ánimo de su adolescente estimulando la


producción de endorfinas (sustancias naturales en el cerebro y
el cuerpo que ayudan a equilibrar el estrés y controlar el dolor).
Apoya niveles más altos de serotonina, otra sustancia del
cerebro y el cuerpo que conduce a un estado de ánimo positivo
y un sueño reparador.

Los expertos recomiendan hacer ejercicio de 30 a 40 minutos


entre 2 y 5 veces por semana. Cualquier forma de ejercicio está
bien. Lo que más importa es que su adolescente disfrute de esta
actividad y se sienta motivado para realizarla con regularidad.

11. Fomente el equilibrio y la moderación

Los adolescentes en crisis necesitan no ser tan exigentes


consigo mismos. Esto significa adoptar un ritmo realista y evitar
experiencias que puedan resultar abrumadoras.

Asegúrele a su adolescente que el cuidado personal nunca es un


signo de debilidad. Todo lo que hacemos en la vida se ve
afectado por nuestra salud, por lo que es fundamental darnos
tiempo para sanar. Las tareas grandes se pueden dividir en otras
más pequeñas y manejables, y gradualmente, a medida que la
confianza y la fuerza de su hijo crezcan, se sentirán listos para
asumir más.

12. Recuérdense unos a otros que esto llevará tiempo

Usted y su hijo se beneficiarán al saber que el progreso llegará a


su propio ritmo. Pueden ocurrir contratiempos que también son
parte del proceso de curación. Anime a su hijo a que sea
paciente y se perdone a sí mismo. Han pasado por mucho, pero
con la atención y el apoyo adecuados, ambos verán una
mejoría.

¿Cuáles son los signos de advertencia del suicidio?

Los signos de advertencia de que alguien puede estar en riesgo


inmediato de intentar suicidarse incluyen:

Hablar de querer morir o desear matarse.

Hablar de sentirse vacío o desesperado, o de no tener motivos


para vivir.

Hablar de sentirse atrapado o pensar que no hay ninguna


solución.

Sentir un dolor físico o emocional insoportable.

Hablar de ser una carga para los demás.

Alejarse y amigos.

Regalar posesiones importantes.


Decir adiós a amigos y familiares.

Poner sus asuntos en orden, como hacer un testamento.

Asumir grandes riesgos que podrían resultar en la muerte,


como conducir extremadamente rápido.

Hablar o pensar en la muerte con frecuencia.

Otros signos de advertencia graves de que alguien puede estar


en riesgo de intentar suicidarse incluyen:

Mostrar cambios extremos en el estado de ánimo, pasando


repentinamente de estar muy triste a sentirse muy tranquilo o
feliz.

Hacer planes o buscar formas de suicidarse, como buscar


métodos letales en línea, acumular pastillas o comprar un arma.

Hablar de sentirse muy culpable o avergonzado.

Consumir alcohol o drogas con más frecuencia.

Mostrarse ansioso o agitado.


Cambiar los hábitos alimenticios o de sueño.

Mostrar furia o hablar de buscar venganza.

El suicidio se puede prevenir!

Las medidas clave de prevención del suicidio basadas en


evidencia incluyen restringir el acceso a medios para suicidarse
(por ejemplo, armas de fuego, pesticidas, etc.), políticas de
salud mental y reducción del alcohol, y promover que los
medios de comunicación informen sobre el suicidio de manera
responsable.

El estigma social y la falta de conciencia siguen siendo barreras


importantes para buscar ayuda para el suicidio, lo que pone de
relieve la necesidad de alfabetización en salud mental y
campañas contra el estigma.1

El Día Mundial de la Prevención del Suicidio, que se celebra


anualmente el 10 de septiembre, está organizado por la
Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio y
respaldado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El
evento representa un compromiso global para centrar la
atención en la prevención del suicidio.

El tema de este día para este 2023 es, “Crear esperanza a través
de la acción”, el cual refleja la necesidad de una acción colectiva
para abordar este urgente problema de salud pública.1 Creando
esperanza a través de la acción podemos decir a las personas
con pensamientos suicidas que hay esperanza y que nos
preocupamos por ellos y queremos apoyarlos. El lema también
indica que nuestras acciones, sin importar su escala, pueden
brindar esperanza a aquellos que lo están pasando mal.

El suicidio es un problema importante de salud pública con


consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran
alcance. Se calcula que actualmente se producen más de 700
000 suicidios al año en todo el mundo.2

Según resultados de la Ensanut Continua 2022, en México, el


7.6% de la población adolescente y 7.7% de la población adulta
pensó alguna vez en suicidarse. La prevalencia de intento de
suicidio alguna vez en la vida fue de 6.5% en adolescentes y
3.5% en adultos, y 3.1% en adolescentes y 0.6% en adultos para
los últimos 12 meses. Las mujeres reportaron la mayor
prevalencia en comparación con los hombres, tanto en
pensamiento como en intentos de suicidio.

Los hallazgos de la Ensanut Continua 2022 confirman la


tendencia de incremento en la prevalencia de la conducta
suicida a nivel nacional, especialmente en los grupos etarios
más jóvenes. Los adolescentes tuvieron un incremento en
intentos de suicidio de más de 600% desde la Ensanut 2006
(cuando la prevalencia fue de 1.1%) y más del doble que la
prevalencia inmediatamente antes de la pandemia por Covid-19
(prevalencia de 3.9% en la Ensanut 2018),9 mientras que la
Ensanut 2021 reportó una prevalencia nacional de 5.3%
también para adolescentes.14 Para los adultos, la prevalencia
de 3.5% de intentos en este estudio incrementó únicamente un
poco desde la estimación de 2.7% en la Encuesta Mexicana
Nacional de Comorbilidad en 2001-2002.3

10 de septiembre: Día Mundial de la Prevención del Suicidio

La OMS estableció desde 2003, el 10 de septiembre como el


“Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, con el objetivo de
que las naciones del mundo implementen y promuevan
acciones para su prevención.
Prevención del suicidio

Recuerda:
 En algunas ocasiones los problemas pueden
hacer creer que la vida no tiene sentido o no
vale la pena vivirla, no olvides que es posible
superar este malestar y está bien buscar apoyo
en otras personas.
 Los conflictos de pareja o las rupturas amorosas
pueden ocasionar dolor intenso, desesperanza,
enojo y muchas emociones negativas y hacer
creer que no se puede volver a ser feliz. Busca
ayuda para afrontar esta situación transitoria y
se puede superar.
 Hablar lo que se siente es el primer paso para
encontrar la solución a los problemas y nos hace
sentir mejor.
 Existen diferentes fuentes potenciales de
ayuda: los familiares cercanos, los amigos,
profesores o adultos de confianza, líderes
espirituales, las líneas de atención telefónica en
salud mental, los consejeros escolares o
docentes orientadores de las instituciones
educativas, los profesionales de la salud
(medicina, enfermería, psicología, trabajo
social, terapeuta ocupacional y otras
disciplinas), Centros de Escucha y Zonas de
Orientación Escolar y Universitaria, entre otras
alternativas que existen en la comunidad.
 Si sientes ganas de llorar frecuentemente,
desesperanza, estado de ánimo variable,
negativismo, deseo de morir, perdida del interés
en las cosas que siempre disfrutaste,
alteraciones en el sueño o del apetito, es
necesario que consultes en el lugar que
habitualmente te prestan servicios de salud.
Signos de alarma de conducta suicida:
 Presencia de pensamientos o planes de
autolesión en el último mes o acto de autolesión
en el último año
 Alteraciones emocionales graves
 Desesperanza
 Agitación o extrema violencia
 Conducta poco comunicativa
 Aislamiento social

Prevención de la conducta suicida

La Organización Mundial de la Salud realiza estas


recomendaciones:

• Restricción del acceso a los medios más


frecuentemente utilizados para el suicidio (por
ejemplo, plaguicidas, armas de fuego y ciertos
medicamentos).
• Información responsable por parte de los medios
de comunicación.
• Identificación temprana, tratamiento y atención
de personas con problemas de salud mental y abuso
de sustancias, dolores crónicos y trastorno
emocional agudo
• Capacitación de personal de salud no
especializado, en la evaluación y gestión de
conductas suicidas
• Seguimiento de la atención prestada a personas
que intentaron suicidarse y prestación de apoyo
comunitario
• Apoyar a quienes han perdido a seres queridos que
se han suicidado
• Introducción de políticas orientadas a reducir el
consumo nocivo de alcohol.

Puntos de contacto para la gestión de acceso a


servicios de salud

Puntos de contacto para la gestión de acceso a


servicios de salud ante los cuales puede acudir
cualquier ciudadano, organización o institución para
solicitar la intervención de las secretarías de salud y
de la Superintendencia Nacional de Salud, cuando se
presenten barreras en la atención como citas,
entrega oportuna y completa de medicamentos,
exámenes de laboratorio, procedimientos y atención
por urgencias u hospitalización. Aplica para
cualquier servicio de salud, incluyendo los de salud
mental.

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