Concepción, dieciocho de enero de dos mil veinticuatro.

Proveyendo folio N° 1 de fecha 17/01/2024:

Visto y teniendo presente:
PRIMERO: Que, comparece personalmente doña SARA DEL CARMEN
MONSALVE MONSALVE, C.I. N° 6960662-8, domiciliada en BIO BIO PASAJE
2 CASA NRO 5 POBLACION BAQUEDANO 1624, CHIGUAYANTE, quien
deduce denuncia por violencia intrafamiliar en contra de ZENEN ANTONIO
SEGUEL JARA, C.I. N° 6124895-1, domiciliado en PASAJE CARLOS ALEGRIA
801, BLOCK 5, DEPTO. 439 , CHIGUAYANTE, señalando que denuncia a su
cónyuge, del que está separado desde marzo del año 2021 por actos de
violencia intrafamiliar. Refiere que a pesar de estar separados el
denunciado la hostiga constantemente, insistiendo volver al domicilio,
exigiendo derechos sobre la casa. Señala que a pesar de haber bloqueado
su teléfono para que no la moleste, se presenta de forma prepotente en el
domicilio, mencionando que llegó con un refrigerador para instalarse en el
domicilio, amenazándola con demandarla por las cosas de la casa.

SEGUNDO: Que, la Consejera Técnica doña Syntia Poza, señala que

sostuvo entrevista con la denunciante quien ratificó los hechos y señaló
que siente temor ya que en el pasado sufrió malos tratos. Informa que en
SITFA o SIAGJ constan las siguientes causas: F-393-2021, F-1185-2009,
f-1097-2007 todas de este tribunal de familia, O-459-2021 por desacato
del Juzgado de Garantía de Chiguayante, asociada al denunciado. .
Concluye que existen factores de riesgo tales como - Dinámica de conflicto
entre las partes de larga data, Consumo de alcohol del denunciado,
sentimientos de temor de la denunciante, Persona mayor víctima de vif,
antecedentes por violencia intrafamiliar en extracto de filiación y
antecedentes , señalados en el artículo 7° de la Ley 20.066, sugiere que se
decreten medidas cautelares para la víctima.
TERCERO: Que, esta Magistrada estima que los hechos en la forma
en que han sido denunciados, dan cuenta de una dinámica de violencia en
la que el maltrato denunciado se ha instalado por su frecuencia, reiteración
y regularidad como un factor determinante en la relación, circunstancia
que si bien permite a la víctima visualizar la consecución de episodios o
eventos violentos, explica su dificultad para precisar día, hora y contenido
específico, siendo esta misma reiteración la que contribuye a mantener la
dinámica de violencia a la vez que incrementa los factores de riesgo ya
evidenciados, circunstancias que apreciadas en su conjunto permiten
configurar una pauta de habitualidad en el maltrato, sobre la que se
sustenta la interacción entre el denunciado y la denunciante.

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 CUARTO: Que, la Convención Interamericana para Prevenir, Erradicar
y Sancionar la Violencia contra la Mujer, Belem do Pará, considerando la
violencia hacia la mujer como una violación de sus derechos
fundamentales, la conceptualiza como cualquier acción o conducta que
cause muerte, daño o sufrimiento, definición amplia que en términos
sustanciales es recogida por nuestra legislación nacional en el artículo 5 de
la Ley 20.066, en la que para su calificación de intrafamiliar, establece
como requisito un vínculo de parentesco, matrimonio o convivencia actual
o pasada y en caso de no haberlo, la existencia de un hijo en común.
QUINTO: Que, nuestra legislación al tipificar el delito de maltrato
habitual y restar de la competencia de los Juzgados de Familia el maltrato
que per sé es constitutivo de delito, ha seguido las recomendaciones del
Comité de Expertas para el Seguimiento de la Convención de Belem do
Pará, conforme a las cuales se concibe la violencia en contextos privados o
familiares como un delito, siendo por tanto la violencia no constitutiva de
delito que la ley 20.066 encomienda conocer a los Juzgados de Familia,
una figura residual que comprende en términos simples, aquellas hipótesis
de violencia psicológica que no revisten un patrón de habitualidad.
SEXTO: Que, para apreciar la habitualidad en el maltrato el artículo
14 de la Ley 20.066 alude al número de actos ejecutados, así como a la
proximidad temporal de los mismos, con independencia de que dicha
violencia se haya ejercido sobre la misma o diferente víctima, disposición
conforme a la cual, es la reiteración de los actos de violencia la que
determina la habitualidad, con independencia de si estos actos han sido o
no motivo de una denuncia anterior de violencia intrafamiliar, toda vez que
una interpretación de esa naturaleza impondría requisitos adicionales a la
configuración del tipo penal, norma que por su naturaleza debe ser
interpretada restrictivamente, teniendo por única limitación para los
efectos de considerar los hechos anteriores que configuran este patrón de
habitualidad aquellos respecto de los cuales haya recaído sentencia penal
absolutoria o condenatoria.
SÉPTIMO: Que, el artículo 90 de la Ley 19.968: “En caso que los
hechos en que se fundamenta la denuncia o la demanda sean constitutivos
de delito, el juez deberá enviar de inmediato los antecedentes al Ministerio
Público”. Lo anterior, se aplica también a las hipótesis de habitualidad en el
maltrato, particularmente con la dictación de la Ley 21013 publicada el día
6 de junio de 2017 que, suprimiendo el inciso segundo del artículo 14 de
la Ley 20.066, elimina la calificación previa de habitualidad que se exigía a
los Tribunales de Familia, pudiendo en consecuencia, denunciarse
directamente ante el Ministerio Público.

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 OCTAVO: Que, el artículo 7 de la Convención Belem do Pará y la
Recomendación 19 del Comité de la Cedaw en los que se configura como
un deber del Estado el actuar con la debida diligencia para investigar y
sancionar la violencia contra la mujer, enfatizando que la falta del Estado
de actuar con debida diligencia para proteger a las mujeres de la violencia
constituye una forma de discriminación y una negación de su derecho a la
igual protección de la ley.
NOVENO: Que, el deber de diligencia que la Convención impone a los
Estados que han suscrito la Convención aludido en el motivo precedente,
justifica la necesidad de ejercer oportunamente la potestad cautelar
general y especial reconocida a este Tribunal en el artículo 22, 92 y 71 de
la Ley 19.968 de la Ley, las que tienen por objeto la interrupción inmediata
del ejercicio de la violencia y la protección de la víctima y su grupo familiar
y que para su adopción exigen la concurrencia de uno o más factores de
riesgo, siendo alguno de ellos calificados de inminentes por el legislador
en el artículo 7 de la Ley 20.066, con lo que se faculta expresamente al
Juez de Familia para adoptar medidas cautelares con el sólo mérito de la
denuncia, pudiendo prescindirse de la audiencia previa del denunciado,
ello sin perjuicio del curso que se dé al procedimiento y considerando
además el carácter eminentemente transitorio de estas medidas.
DÉCIMO: Que, finalmente, conforme lo establecido en los artículos
83 de la Constitución Política de la Republica y articulo 6 de la ley 20.066,
corresponde privativamente el Ministerio Publico la investigación de la
posible comisión de un hecho punible, lo que además guarda la
correspondiente armonía con el Oficio de la Fiscalía Nacional N° 792/2014
que instruye a los Fiscales en criterios de actuación en delitos cometidos
en contexto de violencia intrafamiliar y maltrato habitual.
Y VISTO lo dispuesto en el artículo 5, 6, 7 y 14 de la Ley 20.066, 22,
71, 90, 92 de la ley 19968, Convención sobre Eliminación de todas las
formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer (Belem do Pará) y demás normas legales atingentes se declara:
I.- Que el maltrato denunciado reviste caracteres de habitualidad y
podría ser constitutivo del delito de MALTRATO HABITUAL Y TRATO
DEGRADANTE, en consecuencia me declaro incompetente para seguir
conociendo de la presente causa.
Remítase a la Fiscalía Local de Concepción por corresponderle su
conocimiento e investigación.

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 En caso que dicha institución no aceptare la competencia, téngase
desde ya por trabada contienda, toda vez que podrían constituir el delito
de maltrato habitual y trato degradante. Ofíciese.
II.- Sin perjuicio de lo anterior, y compartiendo la opinión de la
Consejera Técnica, existen antecedentes suficientes para estimar que en
autos se verifica una situación de riesgo en los términos que prevé el
artículo 7 de la Ley N° 20.066 y vistos lo dispuesto en el artículo 92 de la
Ley 19.968, se decretan las siguientes medidas cautelares, las que se
mantendrán vigentes en tanto el fiscal no solicite su modificación o cese,
conforme lo establece el artículo 90 inciso 3 Ley 19.968, modificado por
Ley 20.480.
Rondas periódicas a realizarse por el personal policial de la Séptima
Comisaría de Carabineros de Chiguayante al domicilio de doña SARA DEL
CARMEN MONSALVE MONSALVE, C.I. N° 6960662-8, domiciliada en BIO
BIO PASAJE 2 CASA NRO 5 POBLACION BAQUEDANO 1624, CHIGUAYANTE.
Se ordena asimismo que personal de Carabineros deberá
informar el resultado de las medidas cautelares decretadas
precedentemente a la Fiscalía Local de Concepción, en atención a que
este Tribunal se ha declarado incompetente.
Sirva la presente resolución de suficiente y atento oficio remisor para
la Fiscalía Local de Concepción, y para el personal policial.
Sin perjuicio, de lo resuelto, derívense los antecedentes de la
presente causa al Centro de la Mujer de Chiguayante, a fin de que tomen
conocimiento de los hechos denunciados y se le otorgue la asesoría
correspondiente a la víctima. Comuníquese vía correo electrónico.
Se autoriza a la denunciante para que diligencie el oficio por mano.
RIT: F-179-2024

Juzgado Familia Concepción.

Se proveyó y firmó mediante firma electrónica avanzada, según lo
dispuesto en la Ley 20.886 y el Acta 71-2016, de la Excma. Corte
Suprema.

Gabriela Bárbara Vargas Rojas

Juez
PJUD
Dieciocho de enero de dos mil veinticuatro
12:43 UTC-3

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