Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
https://uamderechojahl.blogspot.com/2015/10/unidad-iv_99.html
Así como la noción de “parte” no es exclusiva del Derecho procesal, de igual modo,
el conocimiento de lo que es un “tercero” no se circunscribe a un proceso judicial, en
efecto, de parte hablamos en el Derecho civil, en materia de obligaciones y los
contratos, y en el Derecho internacional, para hablar de las “partes de un Tratado”;
también hablamos de “parte” en relación con un “todo” al cual pertenece. De manera
que, la primera tarea que debe emprenderse en esta materia es precisar
conceptualmente o lograr las definiciones necesarias que nos permitan el conocimiento
de la institución.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Pág.: 538.
Es decir, los contratos constituyen para los terceros “una relación que no le compete
o en la que las partes no pueden comprometerlo, pues no les es permitido lesionar
aquel derecho o invadir su universo particular o propio”.
El tercero, desde el punto de vista sustancial, será aquella persona que no tiene
ningún interés y sobre quien, las relaciones jurídicas constituidas, extinguidas o
modificadas por un contrato, le son indiferentes; ello sin desconocer algunas
circunstancias en las cuales se pueden hacer estipulaciones a favor de terceros. A
partir de esta visión del tercero sustancial se puede llegar a la definición de terceros en
su aspecto procesal.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Págs.: 538 y 539.
· “La Intervención de Terceros en el Proceso Civil”. Autor: Oswaldo Parilli Araujo.
Pág.: 19.
Partiendo de la definición de parte procesal como “aquel status o posición jurídica
que ocupan una o varias personas, al inicio del proceso o durante el desarrollo de éste
y que, en virtud del ejercicio de sus derechos procesales, para postular o frente a
quienes se postulan pretensiones, en atención a un interés jurídico cuya tutela se exige
de los órganos jurisdiccionales”. Desde esta perspectiva: ¿Quiénes son terceros en el
proceso?
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Págs.: 539 y 540.
a. Definición latu sensu
En un sentido sumamente amplio puede decirse que tercero es quien no es parte en
una causa o en un proceso judicial.
Sin embargo, tales personas no son terceros procesales en el sentido que será
estudiado en este curso. Por eso la definición se nos presenta como ambigua e
insuficiente.
Al respecto debe señalarse que las personas totalmente ajenas al conflicto entre
partes, si bien son terceros no lo son en el sentido procesal, pues, como veremos, los
terceros procesales son aquellos que tienen algún interés legítimo en las resultas del
juicio entre partes. Igualmente debe descartarse aquellas personas que intervienen en
el proceso en calidad de auxiliares de justicia (peritos, testigos, Ministerio Público, etc.)
pues éstos tampoco son terceros en el sentido procesal del término.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Págs.: 540 y 541.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Págs.: 541 y ss.
· “Derecho Proceso Civil”. Tomo I. Autor: Enrico Redenti. Págs.: 151 y 449.
Una persona que carezca de interés jurídico no puede ser admitida o asimilada a la
noción de tercero procesal sino la de un extraño al proceso.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Págs.: 543 y ss.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Enrique Véscovi. Pág.: 204 y ss.
· “Apuntaciones sobre el Procedimiento Civil Ordinario”. Tomo II. Autor: Román José
Duque Corredor. Pág.: 61.
El maestro Duque Corredor (siguiendo a Couture) afirma que la característica común
de todas estas formas de intervención en las causas, es que quien no es
originariamente demandante o demandado se hace presente, voluntaria u
obligatoriamente, al ser llamado por alguna de las partes originales, en un proceso
pendiente, para oponerse a las pretensiones de los litigantes, o para coadyuvar y
sostener las razones de alguno de ellos y a ayudarle a vencer en el proceso.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Págs.: 545 y 546.
· “Teoría General del Proceso”. Autor: Rafael Ortíz Ortíz. Págs.: 546 y 547.
1. Clasificación
a. Intervención voluntaria
Dentro de esta noción se comprende diversas y disímiles situaciones en que puede
manifestarse el interés de un tercero (excluyente, adherente, coadyuvante, etc.) pero, a
los efectos de la clasificación sólo diremos que ésta apunta al espectro de libertad que
una persona puede exhibir en la decisión de intervenir o no en un proceso entre otras
personas.
Si la libertad es total y no es apremiada o exigida por alguna de las partes o el juez,
estamos en presencia de la intervención voluntaria; si, en cambio, la necesidad de
intervención viene dada por una exigencia, se trata de la intervención forzada.
a) Coadyuvante (cuando lo que se pretende es que una de las partes venza en la
controversia) y;
A este tipo de intervención voluntaria se conoce con el nombre de tercería o “juicio
de tercería” que es una demanda dirigida contra las partes originales en un proceso y
se tramita por cuaderno separado del juicio principal, regulado en los artículos 371 y
siguientes del Código de Procedimiento Civil.
Por otro lado, la intervención adhesiva litisconsorcial, la causa es común entre el
tercero y la parte por lo cual puede ser llamado a ella (intervención forzada
litisconsorcial) pero puede ser voluntaria si el tercero sólo pretende concurrir con la
parte en el derecho alegado o cuando, según las disposiciones del Código Civil, la
sentencia firme del proceso principal haya de producir efectos en la relación jurídica del
interviniente adhesivo (art. 381 CPC).
El ordinal 6º del artículo 370 del CPC dispone que el tercero puede intervenir en la
causa pendiente entre otras personas, para “apelar de una sentencia definitiva, en los
casos permitidos en el artículo 297”.
a. El litisconsorcio necesario
1) Definición
El tercero litisconsorcial puede ser voluntario en aplicación del artículo 370, ordinal
1º del CPC (cuando el tercero pretenda concurrir con la parte en el derecho alegado) o
cuando, según las disposiciones del Código Civil, la sentencia que habrá de dictarse en
el proceso principal puede producir efectos en la relación jurídica del interviniente (art.
381).
Por otro lado, el tercero litisconsorcial también puede ser forzoso cuando, en virtud
de lo dispuesto en el artículo 370, ordinal 4º eiusdem alguna de las partes “pida la
intervención del tercero por ser común a éste la causa pendiente”. En este último
supuesto, conocido también como “llamada del tercero por comunidad de la causa”, la
intervención del tercero es forzosa por la exigencia de una de las partes y
es litisconsorcial porque el tercero acude en tutela de intereses y derechos propios.
2) Características y procedimiento
Propuesta por la parte en la contestación de la demanda, la llamada del tercero por
comunidad de causa se ordenará en forma de citación en las formas ordinarias
previstas en el texto procesal, para que comparezca en el lapso de tres (3) días más el
término de la distancia. Para producir estos efectos, la parte debe acompañar prueba
documental de la comunidad de intereses alegada y que justifica la llamada del tercero
a la causa. Efectuada esta citación se procede a dar contestación a la cita (artículo 383
del CPC).
Todas las cuestiones relativas a la intervención se resuelven en la sentencia
definitiva.
1) La intervención consorcial del tercero tiene lugar por solicitud de parte y no por
iniciativa del juez o de oficio, para lo cual la parte debe acompañar prueba documental.
2) Esta intervención hace que el tercero deba ser considerado como parte
procesal en el juicio principal por la necesidad de integrar el contradictorio y la
bilateralidad del proceso.
3) El tercero debe contestar la demanda o las observaciones que tenga con respecto
de la solicitud de la parte solicitante de su intervención, caso contrario incurre en
confesión ficta; por disposición expresa de la ley no puede promover cuestiones
previas.
4) La sentencia que se dicte produce los efectos de cosa juzgada no sólo con
respecto de las partes naturales sino también con respecto del tercero litisconsorcial.
De igual manera, la intervención forzosa puede ser la “llamada en garantía” o cita de
saneamiento y garantía prevista en el artículo 370, ordinal 5º del CPC.
1) Definición
Cuando el tercero es llamado “en garantía” o la “cita en garantía”, se refiere a que se
interpuso una demanda contra alguna de las partes y ésta solicitó el llamamiento de un
tercero “garante” de la obligación que le es exigida.
2) Tramitación procedimental
a) Oportunidad de la proposición
La cita en saneamiento o garantía puede proponerse como demanda principal pero
ante el mismo tribunal donde curse la causa donde se hará efectiva la garantía o
saneamiento. En tal caso ambas causas se acumulan en estado de sentencia si ambas
se encuentran en ese mismo estado y, además, sólo se procede de esta manera en
primera instancia (artículo 387 del Código de Procedimiento Civil).
La falta de comparecencia del tercero produce su confesión ficta tal como se
dispone en el artículo 362 del CPC.
c) Legitimación pasiva
3) Características generales
a) Conexidad
Existe entre una de las partes y el tercero citado en garantía una conexidad
procesal en el sentido de que las pretensiones de este tercero deben ser resueltas junto
a las defensas de las partes en la sentencia definitiva.
b) Indivisibilidad
1) La intervención es indivisible con respecto del proceso en el sentido de que todas
las cuestiones relativas a la intervención deben ser resueltas por el juez de la causa
(tanto si se presenta en proceso principal o en la intervención en un juicio entre partes)
(artículos 384 y 387 del Código de Procedimiento Civil).
c) Accesoriedad
Esta intervención de terceros es accesoria al juicio principal existente entre partes
aun cuando se promueva por vía principal, y se concreta en el hecho de que la
obligación de sanear o garantir dependerá de los resultados del proceso principal; así,
si el demandado (en el juicio principal) lo es por evicción y el tercero debe sanear la
cosa objeto del pleito, resulta obvio que tal obligación se hará efectiva con respecto del
tercero si la parte garantida resulta vencida.
C. El Juicio de Tercería
1. Definición y clasificación
“La tercería es la intervención voluntaria y principal de un tercero constituida por una
pretensión jurídica que interpone una persona contra las partes originarias en otro
proceso, alegando sus propios derechos e intereses sea para excluir al demandante en
el derecho alegado, para ser preferido en el derecho alegado o para concurrir con
alguna de ellas en el derecho alegado fundándose en el mismo título” (Rafael Ortíz
Ortíz).
La base legal de este tipo de tercería se encuentra en los artículos 370, ordinal 1º y
371 del Código de procedimiento Civil.
“Se define como aquella tercería mediante la cual se persigue relegar la pretensión
del demandante en el juicio principal, alegando el tercero su mejor posición o derecho
preferente al de aquél, fundamentándose en un “mejor derecho” que excluye el derecho
del demandante originario del juicio principal” (Rafael Ortíz Ortíz).
El artículo 370, ordinal 1º del CPC permite que el tercero pretenda no “concurrir” ni a
“excluir” al demandante sino que “el tercero pretenda tener un derecho preferente al del
demandante”.
2. Características procedimentales
El hecho de que una persona, en principio ajena al pleito entre otras, hace que tal
situación sea excepcional en el mundo de los procesos, y presenta algunas
características procedimentales que deben ser puestas de manifiesto, tales como la
autonomía del proceso, la suspensión del juicio principal, la sentencia que se dicta
cuando se produce la acumulación y la especial situación de que la tercería se
proponga una vez que se ha dictado sentencia en el juicio principal.
a. Independencia y autonomía
En otras palabras, si el juicio principal avanza al estado de sentencia, allí se produce
la “suspensión” de éste; y cuando se encuentren en el período de pruebas, se produce
la acumulación de los expedientes para que todos puedan participar en el acto de
informes y el juez pueda dictar una sentencia que abrace todas las pretensiones
(artículo 373 del CPC).
No toda persona puede intervenir como tercero sino aquél que tenga un interés
jurídico actual y vinculado, objetiva o subjetivamente, con un juicio que funge como
“principal”; ello implica que deban existir algunos requisitos mínimos para la óptima y
justa intervención de terceros en una causa ajena: el interés o legitimación y el juicio
preexistente.
Otra forma de intervención de terceros se da cuando éstos puedan hacer “oposición”
a las medidas cautelares que se dicten, en particular, contra la medida de embargo
preventivo y el embargo ejecutivo, tal como se desprende de una lectura concatenada
de los artículos 370, ordinal 2º, 377 y 546 del Código de Procedimiento Civil.