Está en la página 1de 4

IES Miguel Espinosa Materiales didácticos Temas EBAU.

- Historia de España
Francisco.hernandez5@murciaeduca.es CURSO 2022-2023

TEMA 2 parte A de la EBAU: AL-ÁNDALUS, evolución política

Introducción.
La conquista árabe de la Península y la formación de al-Ándalus se inscriben en el proceso general de expansión
del Islam. Además de una nueva religión, el Islam significó el despertar de una civilización, la árabe, que salió de
su marco territorial para extenderse por el Asia y el norte de África. El impulso de conquista obedecía a la idea de
la yihad o guerra santa, prescrita por el profeta. El asalto a la Península es consecuencia de esa vertiginosa
expansión territorial. Al-Ándalus, como denominarán a su nueva conquista, coexistirá durante ocho siglos con los

reinos cristianos que se formarán en el norte peninsular. Será una convivencia cambiante, con periodos de guerra
y de paz, con momentos de intercambio cultural y etapas de hostilidad hasta su definitiva desaparición tras la
caída del reino nazarita de Granada en 1492.

De
sarrollo: La evolución política de Al-Ándalus La Invasión (711-714): Aunque las fuentes cristianas presentan
como causa de la invasión el conflicto entre facciones de la nobleza visigoda, en realidad la decisión es fruto del
impulso conquistador musulmán. En el 711 un ejército bereber, dirigido por Tariq, lugarteniente de Musa, se
enfrentó en la Batalla de Guadalete con Rodrigo, al que venció. Su muerte y la desintegración del ejército del
visigodo fue seguida del derrumbe del reino sin apenas resistencia. Tras el éxito, Musa envió otros 12.000
soldados, árabes en su mayoría, y entre el 712 y el 714 ocuparon las principales ciudades visigodas. En su mayoría
se rindieron sin oponer resistencia (pactos de rendición, como el de Tucmir1), ante las promesas de respetar
personas y propiedades; aunque también hubo duros enfrentamientos,

co
mo en Toledo o Zaragoza. Al-Ándalus, provincia del imperio árabe (714-756). En el 714 Musa y Tariq regresan a
Damasco. Abd al-Aziz quedó como gobernador de al-Ándalus. Los árabes se instalaron en las ciudades del sur y
los bereberes en los valles del Duero y el Ebro. En las montañas cántabras surge un núcleo de resistencia liderado
por Pelayo, que se consolida

tra
s la batalla de Covadonga (722). Además su avance se frenó al norte de los Pirineos (Poitiers, 732). Concluida la
conquista, en el año 740 estalló una rebelión de los bereberes. Una larga sequía y el descontento por su posición
de subordinación con respecto a los árabes les llevó a abandonar las ciudades del norte de al-Ándalus, en el valle
del Duero, lo que aprovechan los primeros reyes astures para consolidar su pequeño reino.
El Emirato independiente (756-929).- Su origen es la sublevación (750) de los Abbasíes en Damasco, quienes
destronaron a los Omeyas. La mayor parte de la familia Omeya fue exterminada. Abd al-Rahman, uno de los
supervivientes, se refugió en el norte de África y consiguió desembarcar en al-Ándalus. Con el apoyo de una parte
de las tribus árabes derrotó al gobernador y se autoproclamó Emir independiente, lo que suponía la
independencia política de al-Ándalus, pero no la religiosa. Su reinado (756-788) se caracterizó por la lucha
constante por afirmar su dominio frente a los diferentes grupos árabes y bereberes. Los reinados de Abd al-
Rahman II (822-854) y Muhammad I (854-880) fueron bastante más tranquilos. Pero a partir del 880, y durante
medio siglo, una serie de rebeliones internas (mozárabes y marcas fronterizas sumieron al emirato en una grave
crisis político-militar, la más grave fue la de Omar Ibn Hafsun (880 hasta 928) en Bobastro.

El califato de Córdoba (929-1031).- Cuando Abd al-Rahman III (912-961) llegó al poder, buena parte de al-Ándalus
permanecía en rebelión. Tras años de lucha consiguió tomar Bobastro y acabar con la resistencia de Mérida,
Badajoz, Toledo y Zaragoza. Para reafirmar el control del territorio inició una serie de campañas contra los reinos

1
Teodomiro, dando lugar a la aparición de cora de Tudmir (futuro reino de Murcia).

Preparación Docente: No es mejor maestro el que má s sabe, sino el que mejor enseñ a. 1

IES Miguel Espinosa Materiales didácticos Temas EBAU.- Historia de España


Francisco.hernandez5@murciaeduca.es CURSO 2022-2023

cristianos. Pese a la derrota de Simancas, su dominio fue tan claro que impuso tributos a los reyes cristianos y en
el año 929 se autoproclamó califa. Ello le confería al rey cordobés la aureola de jefe religioso, y no sólo político,
respecto a sus súbditos. La prosperidad se prolongó durante el reinado de su hijo al-Hakam II (961-976), que
mantuvo sobre los cristianos y reforzó las fronteas. El esplendor cultural de Córdoba alcanzó su punto culminante.

En tiempos del reinado de Hixam II (976-1013) emerge la figura de su hachib, que adoptó el nombre de al-Mansur
(Almanzor, Vencedor) quien, aprovechando la corta edad de Hixam, dirigió la política del califato. Reforzó el
ejército, dando más peso a eslavos y bereberes. Para reafirmar su autoridad interna realizó 55 expediciones contra
los cristianos. A su muerte se descompondrá el califato. Las élites árabes de Córdoba descontentas asesinan al
hachib y el estado cordobés se descompuso en 1031.
Los reinos de taifas (1031-1090). Durante sesenta años, el territorio de al-Ándalus permaneció dividido en una

serie de reinos independientes (taifas), dominados por familias destacadas de las diferentes etnias árabes,
bereber y eslava, que se repartieron el control del territorio. Los reinos de taifas gozaron de una cierta
prosperidad económica, por eso prefirieron pagar tributos (parias) a los reyes cristianos a cambio de treguas, lo
que no frenó el avance cristiano. En 1085 el rey de Castilla conquistó Toledo. Los reyes de Sevilla y el Algarbe,
alarmados por el peligro, llamaron en su auxilio al poderoso reino almorávide del norte de África.

Almorávides y almohades. Los almorávides (1090-1144) que habían formado un reino en el norte de África llegan
a la península en 1086 , derrotan a las tropas cristianas en Zalaca (Batalla de Sagrajas) y conquistan todo el
territorio andalusí por la propia debilidad de los reinos de taifas, el descontento popular y su rigor islámico.
Deslumbrados por el lujo y la vida en las ciudades andalusíes, su ortodoxia se relajó, apareció la corrupción y
subieron los impuestos y aumentó el descontento social. Su incapacidad para hacer frente a los avances cristianos
favoreció la llegada de los almohades (1144-1248), tribus bereberes que sustituyeron a los almorávides en el
norte de África y la Península. Algunos territorios se resistieron, preferían su independencia, aunque tuvieran que
pagar tributos a los reyes cristianos. Se ha hablado por eso de las segundas taifas, que tuvieron que ser vencidas
una a una por los ejércitos almohades, hasta que en 1172 cayó Murcia 2, la última. Hasta 1195 los reyes almohades
consiguieron mantener la unidad ante el avance cristiano (victoria de Alarcos). Pero la respuesta cristiana se
produjo en 1212 con la victoria en las Navas de Tolosa, que provocó su descomposición.

El
reino nazarí (1248-1492).- Tras su descomposición, sólo el reino nazarí de Granada consiguió sobrevivir, eso sí
como reino vasallo de Castilla (pagar tributo). Su territorio equivalía a las actuales provincias de Almería, Granada
y Málaga. Razones de su subsistencia fueron la habilidad de los sultanes granadinos, que supieron negociar con las
coronas de Castilla y Aragón largos periodos de tregua, la compleja topografía del reino que facilitaba su defensa,
los problemas internos de los reinos cristianos y la inmigración de musulmanes procedentes de Castilla. Pero a
partir de 1482, tras el fin de la guerra civil en Castilla y la llegada al trono de los Reyes Católicos tras diez años de
guerra tomaron Granada en 1492.
Co
nclusión.
La influencia musulmana no se limita a esos ocho siglos de convivencia y enfrentamiento; pues la relación entre
las dos culturas no acaba la derrota militar en 1492, pues si bien como entidad política si desaparece, la mayoría
de la población se mantiene en sus propiedades. La permanencia de lo musulmán, la tolerancia inicial de los
cristianos y el desarrollo posterior de sistemas de integración forzada, hará de los próximos siglos un tiempo de
enfrentamiento continuo entre los partidarios de un proceso lento de integración y los que piensan en eliminar
cualquier vestigio de al-Ándalus (primero mediante la conversión forzosa y finalmente con la expulsión de los
moriscos).

2
Muhámmad ibn Mardanís (el “Rey Lobo”) consiguió frenar el avance almohade y logró expandir sus dominios. Murcia fue dotada de su muralla,
alcázar, el Castillo de veraneo (Monteagudo) y el palacio real (actual convento de Las Claras) o el complejo de El Castillejo.

Preparación Docente: No es mejor maestro el que má s sabe, sino el que mejor enseñ a. 2

También podría gustarte