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Marco Teórico:
Antecedentes:
El propósito de la investigación fue establecer cuáles son los retos a nivel laboral a
los que se enfrenta la mujer indígena en la búsqueda de la superación personal y
profesional en la ciudad de Guatemala. Para la realización de la presente
investigación se utilizó un muestreo no probabilístico que contaba con 6 sujetos a
quienes se les aplicó una entrevista realizada por el investigador, nombrada
“Perspectiva sobre los retos a los que se enfrenta la mujer indígena en el ámbito
laboral”. La investigación fue de tipo cualitativa narrativa, en donde se presentaron
los resultados de las entrevistas a los sujetos.
Se concluyó que los retos que enfrenta la mujer indígena en el país, muchas
veces son creados por la discriminación que persiste. Los resultados del estudio
fueron, la falta de desarrollo académico, la responsabilidad de ser madre de
familia y mujer trabajadora, la discriminación que vive en el lugar en donde labora
y la poca participación que tienen en la toma de decisiones. Se recomendó a los
departamentos de recursos humanos la exclusión en los programas de
reclutamiento y selección preguntas sobre etnia y estado civil.
De acuerdo con Zepeda (2004), colaborador del Consejo Nacional para Prevenir la
Discriminación, el sentido técnico de la discriminación incluye la consideración
como inferiores de otras u otros por su sexo, raza o discapacidad, pero le agrega
las consecuencias de esta consideración.
“Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual
protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda
discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal
discriminación.”
Esto señala que, toda persona debe estar protegida contra todo tipo de
discriminación que infrinja la propia Declaración, lo cual equivale a que no ser
discriminado es poder tener acceso a todos los derechos civiles, políticos y
sociales estipulados por esta misma. En el terreno de las normas internacionales,
encontramos conceptos de discriminación que se adjuntan al problema social.
Una definición más precisa es la que se encuentra en la Ley Federal Para Prevenir
y Eliminar la Discriminación del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos,
Artículo 1, III (2003); ésta señala que:
Para Carmona y Véliz, (2005) la discriminación es, a grandes rasgos, una forma
de violencia que comienza de un modo pasivo y que puede llegar a límites más
extremos, como es la violencia física o psicológica extrema. La gente que
discrimina suele tener una visión distorsionada de los valores que componen al
hombre y relacionan características físicas o culturales que poseen con valores, lo
que provoca que se consideren más perfectos que otros individuos y, desde este
punto de vista, estén en condiciones de juzgar a los demás individuos que no
poseen las características que consideran como valóricas o más puras.
En el panorama guatemalteco, según un artículo de la UNICEF (2008) Guatemala,
la discriminación y la exclusión por motivos de género, edad, grupo étnico o
condición social dificultan la práctica de los derechos humanos, en especial en las
mujeres, los niños y las poblaciones indígenas. Por esto mismo, se puede decir
que una niña indígena es cuatro veces discriminada. Como consecuencia de la
discriminación la niñez y la adolescencia muestra los peores indicadores sociales
en especial en las áreas rurales del país.
2. Tipos de Discriminación:
Existen diversos tipos de discriminación dentro de nuestra sociedad, entre los más
comunes se pueden mencionar los siguientes:
Según Olivia Gall, (2007), la discriminación social se puede definir como una
actitud culturalmente condicionada y negativamente orientada de los grupos
dominantes hacia los grupos dominados (…)
En términos más precisos: la discriminación social supone un reconocimiento
desigual y no recíprocamente equivalente entre actores sociales que ocupan
posiciones disimétricas en la estructura social. Por tanto implica un intercambio
desigual de “bienes de identidad” entre los mismos.
Carmona y Véliz (2005), establecen que: “Es aquella que se produce debido a
la poca tolerancia de las personas con respecto a las creencias y religiones
ajenas, lo que motiva un aislamiento hacia los grupos con creencias distintas a
las que ellos poseen”.
Así mismo el Instituto Andaluz de la Mujer (2009) citado por López (2014),
explica también que la discriminación laboral comprende cualquier distinción,
exclusión o preferencia basada en motivos de raza, color, sexo, religión,
opinión política, ascendencia nacional u origen social que tenga por efecto
anular o alterar la igualdad de oportunidades o de trato en el empleo y la
ocupación, incluyen tanto el acceso a los medios de formación profesional y la
admisión en el empleo y en las diversas ocupaciones, como también las
condiciones de trabajo.
Discriminación directa:
El artículo 6 del Proyecto de ley español, citado por Aguilera (2007), establece
que:
“Se considera discriminación directa por razón de sexo la situación en que
se encuentra una persona que sea, haya sido o pudiera ser tratada, en
atención a su sexo de manera menos favorable que otra en situación
comparable.”
Dentro del campo laboral, se puede decir que esta se encuentra fundada de
prejuicios y estereotipos. Según Stavenhagen (2002), citado por López (2014) esta
tiene lugar cuando la normativa, las leyes o las políticas empresariales excluyen y
afectan explícitamente a ciertos trabajadores atendiendo a características
particulares como el sexo, la opinión política, la edad o el estado civil.
Discriminación indirecta:
Por edad:
Esta es la barrera más frecuente y visible en gran parte de las ofertas que se
reciben y gestionan desde las entidades, o que aparecen en los enunciados de
periódicos que ofrecen en las vacantes.
Por discapacidad:
A pesar que existen medidas institucionales y sociales dirigidas a minimizar
esta problemática, es preciso resolver específicamente la situación de las
mujeres con estas características.
A través de los tiempos, las mujeres les han sido vedados sus derechos, es decir,
en los tiempos de la colonia hasta casi en el año de 1944, la mujer no tenía
derechos, más que lo que eran convenientes para los hombres, quienes hacían
las leyes y por supuesto, ello evidenciaba que no podían crear leyes en su
perjuicio. A la mujer se le consideraba como un ser inferior, incapaz de realizar
tareas de pensamiento y creatividad y de poder asumir responsabilidades para la
toma de decisiones.
Siendo llamado sexo débil, relegándola exclusivamente a las funciones de madre,
esposa y ama de casa, es una rígida división de toda clase, entre el hombre y la
mujer.
“Las mujeres tienen derecho a una vida libre de violencia para lo cual todos los
Estados deben garantizar el cumplimiento de los siguientes derechos:
Derecho a la vida:
Este derecho no sólo tiene qué ver con el hecho de estar vivas, sino a que
esa vida sea sana, digna y en libertad para desarrollar sus capacidades;
tener acceso a una maternidad libre y voluntaria, es decir, poder acceder a
una educación que las oriente a disfrutar de su sexualidad y a decidir el
número de hijos e hijas que quieran tener, así como a poder estar en
condiciones de cuidarlos y, en general, a tener acceso a más y mejores
servicios de salud.
Derecho a la privacidad:
Las mujeres deben disfrutar del derecho a poder tener momentos propios
para dedicarlos a su disfrute, a poder generar un espacio personal que
dediquen a su reflexión, a su esparcimiento. Sin embargo la gran mayoría
de mujeres no lo pueden hacer, por sus ocupaciones en la casa, en la
familia, para con el marido, en el trabajo, pero es uno de sus derechos.
Derecho a la igualdad jurídica y judicial:
La primera actitud contra toda la violencia que la mujer recibe debe salir de ella
misma; en tener claro que la violencia contra ella no es natural y en exigir al
hombre que no la agreda. Si se le maltrata deben tener el valor de separarse y
denunciarlo.
Topografía:
Antecedentes Históricos:
Población:
Características Económicas:
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