MATERIAL ADICIONAL

Marketing personal

¿Qué es?

El hecho de venderse uno mismo no tiene grandes secretos: hay que conocer el
“producto” y mostrarlo a los demás presentando su mejor cara. No se trata de mentir,
sino de resaltar nuestros puntos fuertes en los procesos de selección de personal.

Lo difícil es conseguir un buen resultado en cada una de las fases, ya que es casi un arte
que requiere cierta práctica. Pero hay muchas estrategias que te ayudarán, aunque
antes de empezar con ellas es mejor que reflexiones sobre:

• Lo que puedes ofrecer a las empresas: conocimientos, experiencia, habilidades

personales.

• Tu proyecto profesional: qué te gusta hacer y qué detestas, en qué tipo de

empresas o sectores te interesa trabajar y en qué condiciones. Mucha gente
fracasa en la búsqueda de empleo porque empieza a enviar currículums sin saber
realmente lo que quiere.

Cuando tengas claro qué puedes ofrecer y qué objetivo persigues, debes estudiar el
mercado para ver lo que hay: sectores con más oferta de empleo, qué piden las
empresas, qué salarios ofrecen, etc.

Toda esta información te servirá para preparar un plan de acción personalizado.

Quizá tengas que empezar por mejorar tu formación, o tal vez no te haga falta. En este
caso, preocúpate de redactar un buen currículum y una carta de presentación, busca
ofertas en todas las fuentes posibles y activa tu red de contactos.

Construir nuestra propia imagen

La comunicación persuasiva es la base del marketing personal, pero para que funcione
debe formar parte de una estrategia para construir nuestra propia imagen. Eso significa
presentarnos a los demás de una determinada manera, aunque sin intentar engañarles
ni “cambiar nuestra personalidad”.

La imagen se crea a partir de todos los elementos de comunicación que nos rodean:
cómo vestimos, hablamos, miramos, escribimos, gesticulamos y actuamos. Todo esto se
debe combinar de forma coherente. Hay que evitar errores del tipo:

• Vender una imagen de persona seria y responsable y llegar tarde a la entrevista

de selección. Estaremos demostrando que somos desorganizados.
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 • Decir que nuestro punto fuerte es el trato con los clientes y luego enviarles un
mail en tono coloquial y con faltas de ortografía.

• Tampoco tendría sentido que destacáramos nuestra gran autoconfianza y

mientras lo hacemos no estemos mirando a nuestro interlocutor a los ojos.

• La propia imagen se construye poco a poco, pero empieza con los detalles y por
mucho que la cuidemos, si no somos naturales, sinceros y respetuosos con
nuestros interlocutores, nunca nos tomarán en serio. Sólo la gente “sanamente
ambiciosa” puede obtener resultados éticos y duraderos cuando se vende a sí
misma.

En esencia, el marketing personal es saber venderse, y para lograr este objetivo se

utilizan las mismas técnicas que se emplean para promocionar empresas y productos.

Un profesional debe saber venderse desde el momento que conoce al cliente, porque
de la impresión que se lleve el cliente puede marcar la diferencia entre conseguir un
contrato o no.

Hay que sintonizar los deseos y necesidades del cliente, seguir al pie de la letra el viejo
dicho “El cliente tiene siempre la razón” y saber en todo momento qué es lo que el
cliente quiere oír.

Para llegar a desarrollar un plan de marketing, es necesario analizar estos hechos. Es

muy común escuchar a un profesional diciendo frases como “lo que yo necesito es
publicidad”, pero ello no siempre es conveniente, e inclusive puede llegar a ser
contraproducente dependiendo de la especialidad de la que se trate.

Por ejemplo, un psicoanalista raramente sacará provecho de la promoción tradicional,

ya que nadie elige un médico o arquitecto sólo por un aviso en el diario, y en casos como
éstos tienen un peso mayor la imagen y el prestigio.

Para lograr nuestros objetivos, siempre tenemos que tener en claro, reflexionar y
continuamente identificar:

• Nuestras fortalezas y debilidades para desempeñarnos en nuestras áreas

actuales y futuras.

• Las oportunidades y amenazas, inherentes o vinculadas, directa o

indirectamente, a esos desempeños, provenientes de los distintos contextos
internos y externos en los que nuestras profesiones, oficios o actividades,

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 naturalmente se desenvuelven ahora, y en los que quizás se desenvolverán en el
futuro.

• La forma de relacionar cada vez más, a un nivel consciente y creciente, los

anteriores elementos y, sobre esa base, las distintas oportunidades viables a
nuestro alcance, individualmente y como equipos interdisciplinarios o como
Colegios Profesionales, para proclamar nuestras respectivas ventajas
comparativas entre quienes las necesitan o las necesitarán y que, al mismo
tiempo, pueden o podrán adquirirlas o contratarlas.

• Los medios actuales y potenciales que se encuentran a nuestro alcance,

individual y colectivamente, nos involucra, dentro de nuestras respectivas
actividades y en los equipos interdisciplinarios con los que realizan actividades
afines, en una verdadera y permanente comunidad de enseñanza-aprendizaje
que nos permita y asegure un mejoramiento continuo, sostenible y sustentable
de nuestras competencias y de la efectividad y eficiencia para proclamarlas entre
quienes las necesitan y pueden pagarlas.

• La cultura de trabajo y de vida necesaria, a escala individual (valores) y colectiva

(cultura propiamente dicha) para conciliar todo lo anterior con la ética y
competitividad globalizada y creciente de la sociedad actual.

• La importancia de los procesos de calidad total a nivel de procesos y no

solamente al nivel de productos o servicios finales, como fundamento mismo del
crecimiento individual y colectivo, y de la permanencia y desarrollo competitivo
creciente al nivel de cada uno de nosotros.

• El apasionamiento, entrega y compromiso total que todo lo anterior exige de

todos y cada uno de nosotros en los ámbitos profesional, personal y familiar,
para en efecto ser integralmente exitosos en nuestras profesiones, familias e
individualidades.

Otras recomendaciones para mejorar nuestra imagen

Hoy en día los requerimientos laborales son muchos y resulta difícil “comercializarse”
en un mercado muchas veces hostil. Aquí tienes algunas sugerencias para que estés
mejor preparado a la hora de buscar empleo o de mantenerlo.
El mercado laboral cambia constantemente, y también las habilidades requeridas en
cualquier campo profesional. Si eres consciente de estas tendencias, puedes dar los
pasos para hacerte fuerte en las áreas más requeridas.

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Por eso es preciso reforzar tu potencial de carrera que le dará algunas ventajas sobre los
demás. Aquí algunas sugerencias:

• Destaca los logros alcanzados: Los empleadores de hoy pueden enfocarse más
en sus habilidades que en los títulos que usted ha conseguido previamente, pero
siempre buscando un patrón de crecimiento.

Enfatizar su registro de logros como promociones o reconocimientos

profesionales y premios te colocará por encima de otros candidatos.

• Mejora tu preparación: Mejorar tus capacidades afectarán en forma positiva tu

potencial de marketing personal. En este cambiante ambiente de negocios esto
es importante para sacar ventaja de la clase de ofertas pertinentes a tu campo o
intereses. Considera anotarte en seminarios, cursos de capacitación, congresos
y entrenamientos online.

• Conoce tus requisitos y necesidades personales: El estilo de vida influye en tu

comerciabilidad más de lo que puedes pensar. Por ejemplo, si la mudanza no es
una opción para ti, puede ser menos comerciable que alguien que puede
trasladarse cuando el trabajo lo requiera. Tus requisitos personales no pueden
eliminarlo completamente de la consideración, pero ten en mente que cuanto
más flexible seas, mayores serán tus posibilidades de ser contratado.

Replanteando algunas de nuestras metas

Después de que ya hayas evaluado tu potencial, puedes necesitar identificar maneras

de confrontar tu experiencia con tus metas profesionales:

• Re-inventa tu trabajo actual: Empieza encontrándote con tu supervisor para

determinar las maneras en que puedes extender tus responsabilidades. Si no
tienes experiencia trabajando en un proyecto en equipo, ofrécete
voluntariamente a ser asignado a un grupo donde tu especialización pueda ser
un recurso de utilidad.

• Saca ventaja de las posibilidades de aprendizaje: Tu iniciativa no sólo ayudará a

mejorar tus habilidades, demostrará a tu empleador que puedes ser un
candidato prometedor para un papel de dirección.

• Considera el trabajo temporal: Esta opción de empleo flexible puede ayudarte a

reforzar tus habilidades mientras te ofrecen exposición a diferentes ambientes
de trabajo y te hacen ganar experiencia previa.

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 REFERENCIAS

Laboris.net. El marketing personal. Recuperado de https://www.lectiva.com/noticias/lb-

empleo-ca_habilidades_marketing-personal.htm

Marketing personal. Recuperado de http://www.avanzando.es/marketing-personal/2-

116-45-116.htm