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SENTENCIA COBRO DE BOLIVARES X INTIMACION

SALA DE CASACIÓN CIVIL

Exp. 2022-000457
Magistrada Ponente: CARMEN ENEIDA ALVES NAVAS

En el juicio por cobro de bolívares, incoado ante el Juzgado


Segundo de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Lara, con sede en Barquisimeto, por el
ciudadano NANDO CATIVELLI NENNISI, venezolano, titular de la cédula
de identidad Nro. V-5.320.474, representado judicialmente por los abogados
Freddy José Valera Sosa y María Antonia Bracho Daza, inscritos en el
Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A) bajo los Nros. 59.578 y
223.003, en ese orden, contra los ciudadanos ALEJANDRO JOAQUÍN
SASTRE MONTOYA y ROSANA DEL VALLE LUGO DE SASTRE,
representados judicialmente por los abogados Arturo Meléndez Arispe, Félix
Otamendi Osorio, Isabel Otamendi Saap, Sarah Otamendi Saap y Pastora
Pérez Parra, inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado (I.P.S.A)
bajo los Nros. 53.487, 3.994, 54.260, 80.218 y 114.360, respectivamente; el
Juzgado Superior Segundo en lo Civil, Mercantil, y del Tránsito de la
mencionada Circunscripción Judicial, con sede en Barquisimeto, dictó
sentencia en fecha 12 de julio de 2022, mediante la cual declaró parcialmente
con lugar el recurso de apelación interpuesto por la parte demandada contra la
decisión dictada por el prenombrado juzgado de primera instancia en fecha 18
de febrero de 2022, que resolvió con lugar la presente acción; en
consecuencia, declaró parcialmente con lugar la demanda por cobro de
bolívares, y sin lugar la indexación.

Contra la referida decisión de la alzada, ambas partes anunciaron


recurso extraordinario de casación, los cuales fueron admitidos por el
sentenciador de segundo grado en fecha 2 de agosto de 2022.

En fecha 13 de octubre de 2022, la parte demandada consignó


escrito de formalización.

En fecha 14 de octubre de 2022, la representación judicial de la


parte actora consignó escrito de formalización.

Practicada la notificación a la parte demandada, esta presentó en


fecha 2 de noviembre de 2022, escrito de impugnación a la formalización del
recurso extraordinario de casación.

Practicada la notificación a la parte demandante, esta presentó en


fecha 3 de noviembre de 2022, escrito de impugnación a la formalización del
recurso extraordinario de casación.

Vista la designación de las Magistradas y los Magistrados


principales y suplentes del Tribunal Supremo de Justicia en sesión ordinaria
de la Asamblea Nacional del día 26 de abril de 2022, publicada en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 6.696, Extraordinario,
de fecha 27 de abril de 2022, y siendo que el 27 de abril se eligió la Junta
Directiva de este Alto Tribunal en sesión de la Sala Plena, por auto de fecha
16 de mayo de 2022 se constituyó la Sala de Casación Civil de la manera
siguiente: Magistrado Presidente, Doctor Henry José Timaure Tapia;
Magistrado Vicepresidente, Doctor José Luis Gutiérrez Parra; Magistrada
Doctora Carmen Eneida Alves Navas; Secretaria, Abogada Victoria de los
Ángeles Vallés Basanta, y Alguacil, el ciudadano Moisés de Jesús Chacón
Mora.

En fecha 25 de noviembre de 2022, se asignó la ponencia a la


Magistrada Doctora CARMEN ENEIDA ALVES NAVAS, quien con tal
carácter suscribe el presente fallo.

Concluida la sustanciación del recurso, la Sala procede a dictar


sentencia en los términos siguientes:

FORMALIZACIÓN DE LA PARTE DEMANDADA

DENUNCIA POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

ÚNICA

De conformidad con el ordinal 1° del artículo 313 del Código de


Procedimiento Civil, se denuncia la infracción por la recurrida de los artículos
15, 208, 211, 212, 640, y 643 eiusdem, al incurrir en el vicio
de quebrantamiento de formas sustanciales de los actos que menoscaban el
derecho a la defensa.

El recurrente fundamenta su denuncia expresando lo siguiente:

“La demanda fue planteada como de "cobro de bolívares por vía


intimatoria", es decir, que el Demandante escogió el procedimiento
por intimación que regulan los artículos 640 y siguientes del CPC,
y así fue admitida y sustanciada por el Juzgado de la causa, a pesar
de que no se llenaron los requisitos legales exigidos.
En efecto, según consta del auto que corre al folio 19, la demanda
fue admitida en fecha 25 de mayo de 2021, ordenándose la
intimación de los Demandados para que ...dentro de los diez (10)
días de despacho siguientes a la constancia en autos de su
intimación, paguen bajo apercibimiento de ejecución las cantidades
que a continuación se señalan: A) la cantidad de CIEN MIL
CIENTO CINCO DOLARES AMERICANOS (100.105$) O
DOSCIENTOS CUARENTA Y SIETE MIL CINCO MILLONES
CIENTO CINCUENTA Y TRES MIL TRESCIENTOS SETENTA Y
TRES BOLÍVARES CON CINCUENTA CÉNTIMOS (Bs.
247.005.153.373,50) por concepto de capital adeudado ...
Ahora bien, el artículo 640 del CPC, dispone:
(…Omissis…)
Conforme a esa norma, el Juez debe verificar si la demanda cumple
con los requisitos que exige el artículo 640 del CPC, y si no los
cumple, debe negar la admisión.
Ahora bien, en la demanda, el Demandante alegó que otorgó un
préstamo a interés a los Demandados según constaba de un
documento privado que acompañó marcado "A", y que cursa en los
folios 5 y 6 del Expediente ("Contrato de Préstamo"), afirmando
que el plazo para la devolución del préstamo era de dieciocho (18)
meses a partir del Io de Abril de 2019, y que los Demandados
debieron pagarle el 2 de octubre del año 2019 la cantidad de CIEN
MIL CIENTO CINCO DOLARES AMERICANOS (100.105$) o su
equivalente en bolívares, DOSCIENTOS CUARENTA Y SIETE MIL
CINCO MILLONES CIENTO CINCUENTA Y TRES MIL
TRESCIENTOS SETENTA Y TRES BOLÍVARES CON
CINCUENTA CÉNTIMOS (Bs. 247.005.153.373,50). Alegó también
que su pretensión consistía en el pago de una suma líquida y
exigible de dinero, por lo que, a su entender, era procedente la
intimación al pago, de conformidad con el artículo 640 del CPC.
Ahora bien, del Contrato de Préstamo que produjo el Demandante
se evidencia que la obligación para el pago del capital no tiene
establecido un plazo de vencimiento. Es decir, que del Contrato de
Préstamo no se evidencia el derecho que hizo valer el Demandante,
ni la exigibilidad de la obligación cuyo pago pidió a los
Demandados mediante ese procedimiento monitorio. En efecto, el
Contrato de Préstamo sólo alude a la vigencia en su Cláusula
Tercera, al estipular: "El presente contrato de préstamo tendrá una
vigencia de DIECIOHO MESES (18), contados a partir del día 01
de abril de 2019, a efectos del cálculo del pago de los intereses
como contraprestación del préstamo de la suma descrita" (El
subrayado es nuestro) Luego, en la cláusula cuarta se convino en la
posibilidad de prórroga; en la cláusula quinta se convino que la
falta de pago de dos (2) o más mensualidades de intereses, darían
derecho al Demandante a considerar de plazo vencido la totalidad
de las obligaciones que para esa fecha tuvieren pendientes los
Demandados. Asimismo, en la cláusula sexta, se convino que la
suma -sin indicar cuál- por concepto de intereses por los meses de
abril, mayo, y junio de 2019 sería pagada el 30 de junio de 2019,
estipulándose que esa regulación especial no constituía
incumplimiento por los Demandados, y que se consideraría un solo
pago en caso de atraso en el cumplimiento de las obligaciones.
La cláusula séptima contiene idéntica estipulación para los
intereses correspondientes a julio, agosto y septiembre de 2019 en
el sentido de que serían pagaderos el 30 de septiembre de 2019, sin
que tal estipulación constituyera incumplimiento de los
Demandados.
Asimismo, la cláusula octava estipula que a partir de la
mensualidad que por intereses corresponda pagar en octubre de
2019, el vencimiento ocurriría en los últimos días de cada mes. De
manera que la vigencia del Contrato de Préstamo fue establecida
por las partes, en la Cláusula Tercera, a los solos fines del cálculo
del pago de los intereses como contraprestación del préstamo.
Intereses cuyo pago regularon las cláusulas quinta, sexta y séptima,
por cuotas, sin indicar su cantidad, bajo la estipulación de que esa
regulación no constituía un incumplimiento por la prestataria (los
Demandados).
Así que, en el Contrato de Préstamo no fue estipulado el
vencimiento de la obligación de pagar el capital prestado. En la
demanda tampoco se alegó que los Demandados habrían incurrido
en algún incumplimiento en el pago de las cuotas de intereses que
acarreara una exigibilidad, ni se pidió el pago de interés.
Es decir, que la obligación de pagar el capital no era exigible para
el momento en que fue instaurada y admitida la demanda, por vía
de intimación.
Al tratarse de una obligación que no era exigible, el juzgado de la
causa, de conformidad con el artículo 643 del CPC, no debió
admitir la demanda por el procedimiento de intimación: debió
negarla. En efecto (i) no estaban cumplidos los requisitos del
artículo 640 del CPC porque la obligación cuyo pago se pidió no
era exigible; (ii) no se acompañó a la demanda prueba escrita de la
exigibilidad de la obligación que hizo valer el Demandante.
De modo que, al admitir la demanda por el procedimiento de
intimación, el Juzgado de la Causa quebrantó formalidades
esenciales que exige el legislador para la validez de ese auto en los
artículos 640 y 643.1 del CPC.
Sobre las formalidades que exige el legislador para el
procedimiento por intimación, y la nulidad del auto que admite una
demanda bajo ese procedimiento cuando no están cumplidos los
requisitos legales, la Sala de Casación Civil, en la sentencia N° 64
de fecha 22 de marzo de 2000, expresó:
(…Omissis…)
De manera que conforme a la doctrina de la Sala de Casación
Civil, el auto que admite una demanda por el procedimiento de
intimación cuando no están cumplidos los requisitos exigidos en el
artículo 640 del CPC, en concordancia con el artículo 643.1, debe
declararse nulo.
Al no haber detectado y declarado el juez de la recurrida el
quebrantamiento de los requisitos exigidos en los artículos 640 y
643.1 del CPC, violó el artículo 208 del mismo Código, que le
ordena observar y declarar la nulidad de los actos procesales que
incumplen las formalidades legales, en este caso, del auto dictado
en fecha 25 de mayo de 2021 por el Juzgado de la Causa que
admitió la demanda y decretó la intimación de los Demandados.
Asimismo, el quebrantamiento acusado de las formas sustanciales
del proceso que prevén los artículos 641 y 643.1 del CPC,
comporta la violación del artículo 206 del Código de
Procedimiento Civil, norma rectora de las nulidades de cualquier
acto procesal, y la cual impone al juzgador -en este caso al Juez de
la recurrida-, el deber de mantener la estabilidad del juicio
evitando o corrigiendo las faltas que puedan anular cualquier acto
procesal.
El auto dictado por el Juzgado de la Causa en fecha 25 de mayo de
2021, es nulo, y esencial para la validez de los actos subsiguientes.
Por ello, al no detectar y declarar tal nulidad de ese auto, así como
la de los actos subsiguientes, el juez de la recurrida violó el artículo
211 del CPC. Las violaciones de las normas adjetivas delatadas en
esta denuncia evidencian una trasgresión de formas sustanciales
del proceso y por ende, de orden público. En tal virtud, la
recurrida, al no declarar la nulidad del auto dictado por el Juzgado
de la Causa en fecha 25 de mayo de 2021 que admitió la demanda,
violó el artículo 212 del CPC, que dispone que los
quebrantamientos de orden público no son subsanables, ni aún con
el consentimiento de las partes.
Las formalidades establecidas por el legislador para la validez de
los actos del proceso, son, reiteramos, de orden público, lo cual es
suficiente para que se configure el primer supuesto de casación de
forma que regula el artículo 313 del CPC, en su ordinal 1 °, que
dispone que el recurso de casación procede cuando, entre otros
casos, "la omisión o quebrantamiento lesionen el orden público".
Asimismo, por tratarse del orden público, el quebrantamiento de las
formalidades del artículo 640 y 643.1 del CPC interesan al derecho
de defensa, que integra la garantía que tienen las partes de recibir
una tutela judicial efectiva. Por ello, al omitir el juez de la
recurrida declarar la nulidad del auto de fecha 25 de mayo de
2021, dictado por el Juzgado de la Causa, que admitió la demanda
y decretó la intimación de los Demandados, sin que estuvieran
cumplidos los requisitos legales, sometiéndolos a un procedimiento
viciado desde su nacimiento, lesionó tal garantía y con ello,
menoscabó el derecho de defensa en violación del artículo 15 del
CPC, que ordena a los jueces mantener a las partes en sus derechos
y en los privativos de cada una según la diversa condición que
tengan en el juicio, lo cual supone el apego irrestricto a los
formalismos de ley. Dadas las razones expuestas, pedimos de esta
Sala que, al constatar los quebrantamientos acusados, declare la
nulidad del auto dictado por el Juzgado de la Causa en fecha 25 de
mayo de 2021, así como todas las actuaciones subsiguientes, que
son igualmente írritas”. (Resaltado del texto).
Para decidir, la Sala observa:

Alega la parte demandada recurrente que el ad quem, incurrió en el


quebrantamiento de formas sustanciales de los actos que menoscaban el
derecho a la defensa, al considerar que la demanda por “cobro de bolívares
vía intimación” no era líquida ni exigible, vale decir, no cumple con los
requisitos establecidos en los artículos 640 y 643 del Código de Procedimiento
Civil.
Sobre el particular, esta Sala ha señalado reiteradamente que la
infracción por quebrantamiento u omisión de las formas sustanciales del
proceso que menoscaban el derecho de defensa, son resultado de una acción u
omisión del juez, que se configura cuando se conceden preferencias, se
acuerdan facultades, medios o recursos no establecidos por la ley, o cuando se
niegan los permitidos en ella, en perjuicio de una de las partes procesales.

Igualmente, se considera vulnerado el derecho a la defensa de las


partes, cuando el juez no provee en tiempo hábil las peticiones de alguna de
éstas en perjuicio de la otra; en general, cuando el juez niega o cercena a las
partes los medios legales para hacer valer sus derechos, lo cual rompe el
equilibrio procesal en perjuicio de un litigante. (Vid. Sentencia Nº RC-736, de
fecha 10 de diciembre de 2009, expediente N° 2008-564, caso: Toyama
Maquinarias, S.A. contra Apca Mantenimiento y Servicios, C.A.).

No obstante lo anterior, esta Sala ha sostenido de manera pacífica y


reiterada que bajo ningún pretexto o circunstancia se debe sacrificar la justicia
por la omisión de formalidades no esenciales, lo cual quiere decir que, si bien
la verificación del quebrantamiento de una forma procesal, en principio,
amerita la reposición de la causa en aras de renovar el acto cuya forma fue
quebrantada, tal reposición resultará procedente, únicamente si cumple un fin
útil para la suerte del proceso (vid. sentencia N° RC-335, de fecha 9 de junio
de 2015, expediente N° 2015-102, caso: Jairo José Ortea Rincón y otra contra
José Ygnacio Rodríguez Moreno).

Así las cosas, a los efectos de verificar lo denunciado por el


recurrente en casación, se estima necesario transcribir un extracto de la
sentencia recurrida, a saber:

“Del fondo del asunto


Una vez establecidos los hechos precedentemente señalados debe
pronunciarse este juzgador sobre las pretensiones demandados,
pero de manera previa debe este juzgador manifestar su desacuerdo
con él a quo, quien desconociendo la normativa legal del
procedimiento de intimación establecido en el artículo 640 del
Cogido adjetivo Civil, y a la doctrina que al respecto tiene
establecida la Sala de Casación Civil de nuestro Máximo Tribunal
de Justicia en sentencia N° 556 de fecha 29709/2003 que
determinó, no se debe admitir por el procedimiento de intimación
demanda cuando las obligaciones es producto de un contrato, ya
que con ésta impide considerar que las obligaciones cuyo
cumplimiento se demanden, sean considerada liquidas y exigibles,
por cuanto todo contrató (sic) contiene derechos y obligaciones
que los suscribientes pueden rebatir; admitió al inicio de la
demanda de autos por este procedimiento y que si bien es cierto, en
virtud de la oposición que al respecto hizo la parte demandada,
quedó sin efecto al tenor del artículo 651, pasándose a sustanciar
la presente causa por el procedimiento ordinario; pero que a su vez
el a quo obviando este efecto fundamentó la recurrida en el artículo
644 eiusdem, en vez de la acción cumplimiento de contrato mutuo o
préstamo; por lo que este juzgador basado en el principio común a
todo proceso conocido corno Iura Novit Curia, establece que en
virtud de no haber sido documentado el préstamo del dinero en un
contrato privado suscrito por las partes de este proceso y que al no
haber sido desconocido por la parte accionada en su oposición al
procedimiento de intimación, ni al contestar la demanda, pues
como consecuencia de ello de conformidad con el artículo 444 del
Código adjetivos Civil quedó reconocido, pues considera que en
este caso se está ejerciendo la acción de cumplimiento de préstamo
de dinero, contemplada en el artículo 1737 del Código Civil, el cual
preceptúa: "...La obligación que resulta del préstamo de una
cantidad de dinero, es siempre la de restituir la cantidad
numéricamente expresada en el contrato. En caso de aumento o
disminución en el valor de la moneda antes de que esté vencido el
término del pago, el deudor debe devolver la cantidad dada en
préstamo, y no está obligado a devolverla sino en las monedas que
tengan curso legal al tiempo del pago..."; y así se establece.
En cuanto a la pretensión de que los coaccionados le paguen o
restituya al accionante la-cantidad de 100.105,..$ DOLARES DE
LOS EEUU de Norteamérica que le prestó a ellos, a través de 3
entregas discriminadas así: 1) En fecha 12 de Febrero de 2019, la
cantidad de 10.000 $ mediante transferencia bancaria realizada en
Bank of de América, conforme apreciación signada con el
Oadd305ec 2) El 19 de febrero del 2019 la cantidad de 40.000 $
mediante transferencia bancaria realizada en Bank of de América,
conforme apreciación signada con él Te-3-15-156636600-2. 3) El
19 de Febrero la cantidad de 50.000 $ mediante transferencia
bancaria realizada en Bank of de América, conforme apreciación
signada con él Te-3-9-156877530-2, la cual fue refutada por la
parte accionada argumentando como defensa: I) La iliquidez e
inexigibilidad de la obligación no se originó en acto jurídico
valido. 2) Ilegalidad del cobro de deudas en moneda extranjera.
Respecto a la primera defensa, este juzgador la desestima en virtud
que es falso que la obligación de devolver al prestador aquí
demandante la cantidad de 100.105 $ dado en préstamo a los
accionados, sea ilíquida, por cuanto el monto prestado está
determinado en la cláusula primera del contrato de préstamo
consignado con el libelo de demanda así: PRIMERA: El prestador,
le concede a la "LA PRESTATARIA" un préstamo de dinero por la
suma de CIEN MIL CIENTO CINCO DOLARES de los Estados
Unidos de Norteamérica cantidad ésta que le fue entregada a la
PRESTATARIA" de la siguiente manera: 1) En fecha 12 de Febrero
de 2019, la cantidad de 10.000 $ mediante transferencia bancaria
realizada en Bank of de América, conforme apreciación signada
con el Oadd305ec 2) El 19 de febrero del 2019 la cantidad de
40.000 $ mediante transferencia bancaria realizada en Bank of de
América, conforme apreciación signada con él Te-3-15-156636600-
2. 3) El 19 de Febrero la cantidad de 50.000 $ mediante
transferencia bancaria realizada en Bank of de América, conforme
apreciación signada con él Te-3-9-156877530-2.
En cuanto a la defensa que la obligación en referencia no sea
exigible se desestima, ya que si bien cierto que el contrato de
préstamo de marras, no tiene fecha de suscripción, la cláusula
Tercera: El presente contrato de préstamo tendrá una vigencia de
DIECIOCHO MESES; (18) meses contados a partir del día 01 de
Abril de 2012, a efectos del cálculo del pago de las suma descritas;
por lo que de la lectura del Texto de esta cláusula se determina, que
el vencimiento del contrato de marras ocurrió el 30 de Mayo del
2020; por lo que en base a esta fecha y en consideración a la fecha
de interposición de la demanda de autos, lo cual ocurrió el
12/05/2021; permite concluir que esta acción fue interpuesta
después de un año de vencidos dicho contrato, es decir, que la
obligación o pretensión sobre este particular es líquida y exigible y
por tanto su demanda está ajustada a lo preceptuado por el artículo
1737 del Código Civil, supra transcrito y así se decide”. (Resaltado
del texto).

De acuerdo con lo anterior transcrito, el ad quem en su fallo


estableció que la parte actora pretendió que los accionados “le paguen o
restituya al accionante la-cantidad de 100.105,..$ DOLARES DE LOS EEUU
de Norteamérica que le prestó a ellos, a través de 3 entregas discriminadas
así: 1) En fecha 12 de Febrero de 2019, la cantidad de 10.000 $ mediante
transferencia bancaria realizada en Bank of de América, (…) 2) El 19 de
febrero del 2019 la cantidad de 40.000 $ mediante transferencia bancaria
realizada en Bank of de América, (…) 3) El 19 de Febrero la cantidad de
50.000 $ mediante transferencia bancaria realizada en Bank of de
América”, y al respecto la parte demandada alegó la iliquidez o inexigibilidad
de la obligación por no ser originada de un acto jurídico válido, y en
consecuencia, el sentenciador de segundo grado desestimó tales alegatos por
ser “falso que la obligación de devolver al prestador aquí demandante la
cantidad de 100.105 $ dado en préstamo a los accionados, sea ilíquida, por
cuanto el monto prestado está determinado en la cláusula primera del
contrato de préstamo consignado con el libelo de demanda”.

Concluyó el juez de alzada, que la presente acción es líquida y


exigible y por tanto la demanda está ajustada a lo preceptuado por el artículo
1.737 del Código Civil.

Ahora bien, respecto al procedimiento de intimación, señala el autor


Rodrigo Rivera Morales que “Los diversos autores coinciden en señalar que
se trata de un proceso cognitivo abreviado que tiene como finalidad esencial
preparar un título ejecutivo. El profesor Chiovenda lo define como “una
acción sumaria que constituye una declaración de certeza con predominante
función ejecutiva”. Para el maestro Calamandrei es “un procedimiento
especial destinado a la construcción de un título ejecutivo”. De estas
definiciones se puede decir que es un procedimiento de cognición y no de
ejecución, aun cuando la finalidad última sea conseguir un título ejecutivo que
será la base para la ejecución forzada, en vista que no se ha logrado el
cumplimiento voluntario de la intimación hecha por el tribunal que expidió el
decreto de intimación.
Establecido lo anterior, se debe señalar respecto a las causales de
inadmisibilidad de la demanda en el proceso de intimación, que el artículo 643
del Código de Procedimiento Civil, denunciado por el recurrente como
infringido por parte del juez de la recurrida, en forma taxativa dispone que la
demanda será negada en los casos allí contemplados. Esta disposición se
circunscribe a esa naturaleza sumaria del procedimiento de intimación, puesto
que la finalidad última es una ejecución forzada, teniendo que pasar por una
identificación real del deudor, del objeto, del instrumento fundamental que
puede convertirse en título ejecutivo para que pueda ser ejecutable.

En efecto, el artículo 643 del Código de Procedimiento Civil


establece:

"El juez negará la admisión de la demanda por auto razonado, en los


casos siguientes:
1°. Si faltaren algunos de los requisitos exigidos en el artículo 640.
2°. Si no se acompaña con el libelo la prueba escrita del derecho que
se alega.
3°. Cuando el derecho que se alega está subordinado a una
contraprestación o condición, a menos que el demandante acompañe
un medio de prueba que haga presumir el cumplimiento de la
contraprestación o la verificación de la condición".

Estas tres causas de inadmisibilidad están plenamente justificadas en


la naturaleza misma del procedimiento por intimación. Debe entenderse que
este tipo de procedimiento es útil en cuanto comporta la celeridad y la
simplicidad, por ello debe el juez en ese conocimiento sumario que realiza
para la admisión revisar que la fundamentación de la pretensión y a quién está
dirigida se halle jurídicamente bien soportada, pues a tenor del articulo 640 el
demandante puede optar entre el procedimiento por intimación o el
procedimiento ordinario, por ello al escoger el primero que tiene como
característica ser un procedimiento rápido y simple, deberá cumplir con todos
los extremos.
Por otro lado, el artículo 640 de Código de Procedimiento Civil
denunciado igualmente por el formalizante como quebrantado por el juez de
alzada, textualmente señala lo siguiente:

El artículo 640 eiusdem, prevé:

“...Cuando la pretensión del demandante persiga el pago de una


suma líquida y exigible de dinero o la entrega de cantidad cierta
de cosas fungibles o de una cosa mueble determinada, el Juez, a
solicitud del demandante, decretará la intimación del deudor,
para que pague o entregue la cosa dentro de diez días
apercibiéndole de ejecución. El demandante podrá optar entre el
procedimiento ordinario y el presente procedimiento, pero éste no
será aplicable cuando el deudor no esté presente en la República y
no haya dejado apoderado a quien pueda intimarse, o si el
apoderado que hubiere dejado se negare a representarlo...”.
(Negrillas y subrayado de la Sala).

Al respecto, el ad quem ante tal situación determinó que la cantidad


exigida es líquida y exigible, dado que el monto adeudado está determinado en
la cláusula primera del contrato de préstamo consignado con el libelo de la
presente demanda y exigible por cuanto en la cláusula tercera establece la
vigencia de dieciocho meses a partir del día 01 de Abril de 2012, fecha en la
que el juez superior determinó el incumplimiento de la presente obligación,
por parte de la accionada.

En atención a todo lo anterior, concluye esta Sala que contrario a lo


aducido por el formalizante (parte demandada), la pretensión de la
demandante persigue el pago de una suma líquida y exigible en dinero, de
acuerdo con lo previsto en el artículo 640 del Código de Procedimiento Civil;
por tanto el auto de admisión de la demanda estuvo ajustado a derecho. Así se
establece.

En consecuencia, la denuncia planteada es improcedente, por


consiguiente no existe la infracción de los artículos 640 y 643 del Código de
Procedimiento Civil. Así se establece.

DENUNCIA POR INFRACCIÓN DE LEY

I y II

La Sala en este capítulo agrupa las denuncias I y II, dada la


vinculación de las mismas entre sí, pues el recurrente fundamentó en el
ordinal 2° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil, en
concordancia con el artículo 320 eiusdem la denuncia por infracción de los
artículos 12, 1.363 y 1.269 del Código Civil, por el vicio de “suposición
falsa”.

El recurrente alegó textualmente lo siguiente:

“De conformidad con lo dispuesto en el artículo 320 del CPC,


solicitamos de esta Sala que descienda a examinar el documento
que como fundamento de su demanda presentó el Demandante, que
cursa a los folios 5 y 6 del Expediente, por haber sido denunciado
el primer caso de suposición falsa, es decir, por haber atribuido el
juez a instrumentos o actas del expediente menciones que no
contiene, desfigurando, en su labor de interpretación, al contrato
de préstamo que suscribieron las partes: el Contrato de Préstamo.
A los fines de que esta Sala pueda descender a revisar ese
documento, es que denunciamos la infracción de los artículos 12
del CPC y 1363 del Código Civil, la primera, que contiene una
regla general para el establecimiento de los hechos y de las
pruebas, y el artículo 1363 del Código Civil, que regula el
establecimiento y la valoración, como documento privado, de esa
prueba, es decir, del Contrato de Préstamo.
Sobre la suposición falsa acusada, invocamos la doctrina de esta
Sala de Casación Civil, desde la sentencia N° 187 de fecha 26 de
mayo de 2010, conforme a la cual, en los casos de desviación o
tergiversación en la que pueden incurrir los jueces al interpretar un
contrato, se puedan combatir las conclusiones del sentenciador.
El juez de la recurrida, al analizar el Contrato de Préstamo,
lo desfiguró. En efecto, en las páginas 8 y 9, la recurrida señala:
(…Omissis…)
Como se nota, el juez de la recurrida estableció que la Cláusula
Tercera del Contrato de Préstamo, expresaba que:
"El presente contrato de préstamo tendrá una vigencia de
DIECIOCHO MESES (18) meses contados a partir del día 01 de
Abril de 2012, a efectos del cálculo del pago de las sumas
descritas;...'" (El subrayado es nuestro) Ahora bien, la Cláusula
Tercera del Contrato de Préstamo, no expresa eso. Expresa lo
siguiente: "El presente contrato de préstamo tendrá una vigencia de
DIECIOCHO MESES (18), contados a partir del día 01 de abril de
2019, a efectos del cálculo del pago de los intereses como
contraprestación del préstamo de la suma descrita;" (El subrayado
es nuestro) La recurrida, al transcribir esa cláusula, se equivocó en
la fecha: 01 de Abril de 2012, cuando lo correcto es 01 de Abril de
2019. Pero ese detalle no es importante. Lo que sí es elemental es
que no es verdad que la cláusula Tercera del Contrato de
Préstamo exprese que la vigencia de dieciocho (18) meses sea para
el "pago de las sumas descritas"; lo que en realidad expresa la
Cláusula Tercera del Contrato de Préstamo es que esa vigencia es
"a los, efectos del cálculo del pago de los intereses como
contraprestación del préstamo de la suma descrita".
Así que el juez de la recurrida le atribuyó a esa Cláusula Tercera
del Contrato de Préstamo menciones que no contiene, incurriendo
en la suposición falsa denunciada. Esa suposición falsa lo condujo
a establecer, falsamente, que los dieciocho meses a partir del 1 de
abril de 2019, se contaban para el pago de las sumas descritas,
habiendo, en el párrafo anterior, descrito las cantidades de
desembolso del capital. Cuando, en realidad, esa vigencia fue
establecida por las partes para el pago de los intereses pactados
como contraprestación del préstamo.
Así que el juez de la recurrida estableció, falsamente, que la
vigencia del Contrato de Préstame establecida para pagar el
préstamo, cuando lo cierto es que fue pactada para el pago de los
intereses Ese hecho falso, derivado del primer caso de suposición
falsa en el que incurrió el juez d recurrida, le sirvió para concluir,
en la página 9, que la demanda se había intentado ya vencido plazo
y que las obligaciones eran líquidas y exigibles.
Al caer en la suposición falsa acusada, el juez de la recurrida
incurrió en la llamada desnaturalización del contrato, que esta
Sala, en la sentencia N° 194 de fecha 17 de abril de 2 definió así:
(…Omissis…)
De manera que en este caso, al modificar la Cláusula Tercera del
Contrato de Préstamo, desconociendo e inventando un contenido
que no tiene, el juez de la recurrida desnaturalizó ese contrato.
Como la recurrida, en sus páginas 6 y 8 valoró el Contrato de
Préstamo como un documento privado reconocido, al desfigurar
sus términos, infringió, por falta de aplicación, el artículo 1363 del
Código Civil según el cual el documento privado reconocido hace
fe de la verdad de las declaraciones que contiene. Esa norma fue
infringida pues, cuando la recurrida le atribuyó a la Cláusula
Tercera Contrato de Préstamo menciones que no contiene, no se
atuvo a la verdad de las declaraciones que sí contiene ese contrato,
infringiendo entonces la referida norma, por falta de aplicación.
Por su parte, al atribuir a la Cláusula Tercera del Contrato de
Préstamo menciones que no contiene, la recurrida infringió, por
falta de aplicación, el artículo 12 del CPC, conforme al cual, el juez
debe atenerse a las pruebas de autos. Infringió esa norma, porque,
al desfigurar las menciones que contiene el Contrato de Préstamo,
no se atuvo a lo probado mediante ese Contrato de Préstamo,
incumpliendo así la regla de establecimiento de prueba que dispone
esa norma. Para decidir, la recurrida ha debido aplicar:
(…Omissis…)
La suposición falsa acusada, al desfigurar el juez de la recurrida
las menciones de la Cláusula Tercera del Contrato de Préstamo,
fue determinante del dispositivo del fallo. En efecto, la recurrida
hizo derivar, del hecho falso establecido por vía de la suposición
falsa denunciada (primer caso), una consecuencia jurídica errónea,
cual es, que la vigencia establecida en la Cláusula Tercera del
Contrato de Préstamo era para el pago del préstamo, lo cual
condujo al sentenciador a considerar de plazo vencido y exigible la
obligación, declarando Parcialmente Con Lugar la demanda, y en
el aparte segundo del dispositivo, condenó a los Demandados a
pagarle al Demandante la cantidad de cien mil ciento cinco dólares
de los Estados Unidos de América (US$ 100.105,00), o su
equivalente en bolívares.
Por ende, de no haber incurrido el juez de la recurrida en la
suposición falsa acusada, de haberse atenido al verdadero
contenido de la Cláusula Tercera del Contrato de Préstamo, y de
no haber infringido las normas acusadas, hubiera declarado "Sin
Lugar" la demanda”. (Resaltado del texto).
Con relación a la segunda denuncia, el recurrente sostiene lo
siguiente:
“De conformidad con lo dispuesto en el artículo 320 del CPC,
solicitamos de esta Sala que descienda a examinar el Contrato de
Préstamo que como fundamento de su demanda presentó el
Demandante, y que corre a los folios 5 y 6 del Expediente, por
haber sido denunciado el primer caso de suposición falsa, es decir,
por haber atribuido el juez a instrumentos o actas del expediente
menciones que no contiene, en la hipótesis de desviación
ideológica.
Para que la Sala pueda descender a revisar el Contrato de
Préstamo, es que denunciamos la infracción de los artículos 12 del
CPC y 1363 del Código Civil, la primera, que contiene una regla
general para el establecimiento de los hechos y de las pruebas, y el
artículo 1363 del Código Civil que regula el establecimiento y la
valoración, como documento privado, de esa prueba, es decir, del
Contrato de Préstamo.
Sobre las hipótesis de suposición falsa por desviación ideológica,
esta Sala de Casación Civil, desde la sentencia N° 187 de fecha 26
de mayo de 2010, ratificada con posterioridad, ha permitido que en
los casos de desviación ideológica se puedan combatir conclusiones
del sentenciador. Tal posibilidad fue confirmada por la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la sentencia N°
651 de fecha 30 de mayo de 2013, al señalar:
(…Omissis…)
Invocamos esa doctrina, de manera de que esta Sala pueda
evidenciar la suposición falsa en la que por desviación ideológica,
incurrió el juez de la recurrida al analizar el Contrato de Préstamo.
Invocamos, asimismo, la doctrina de esta Sala de Casación Civil,
conforme a la cual "...equivale a atribuir la existencia en un
instrumento de menciones que no contiene, el hecho de
desnaturalizar la mención que sí contenga, al punto de hacerle
producir efectos distintos de los en ella previstos, o al punto de que
produzca los efectos que hubiera producido otra mención que el
instrumento no contiene...".
Pues bien, el dispositivo de la recurrida es consecuencia del primer
caso de suposición falsa, por tergiversación mental, en la que
incurrió el juzgador de la alzada al analizar el Contrato de
Préstamo, en su Cláusula Tercera, ya que, en las páginas 8 y 9
expresó:
(…Omissis…)

Conforme a lo transcrito, el juez de la recurrida, luego de referirse


al texto de la Cláusula Tercera del Contrato de Préstamo, que
estipula que El (sic) presente contrato de préstamo tendrá una
vigencia de DIECIOCHO MESES (18) meses; determinó (i) que el
vencimiento del contrato ocurrió en fecha 30 de mayo de 2020; (ii)
que la demanda había sido interpuesta después de un año de
vigencia del contrato; y (iii) que la obligación o pretensión era
exigible.
De esa manera, por tergiversación mental, el juez de la recurrida
confundió lo que es la vigencia de un contrato de préstamo, con el
vencimiento o exigibilidad de la obligación de restituir el capital
prestado, incurriendo así en la suposición falsa acusada.
Así que el juez de la recurrida le hizo producir a las menciones que
contiene la Cláusula Tercera del Contrato de Préstamo sobre la
vigencia de ese contrato, los efectos de menciones que esa
cláusula no contiene, para declarar que la obligación de restituir el
capital prestado se encontraba vencida y era exigible.
El Contrato de Préstamo fue valorado por la recurrida, en sus
páginas 6 y 8, como un documento privado reconocido, por lo que
la recurrida, al incurrir en la desviación ideológica acusada,
infringió, por falta de aplicación, el artículo 1363 del Código Civil
según el cual el documento privado reconocido hace fe de la verdad
de las declaraciones que contiene. En efecto, cuando la recurrida
le hizo producir a las menciones que contiene el Contrato de
Préstamo los efectos de menciones que no contiene, para incurrir
en la suposición falsa acusada, no se atuvo a las declaraciones
contenidas en esa documental, infringiendo así el referido artículo
1363 del Código Civil.
Asimismo, al incurrir en la falsa suposición mental acusada, el juez
de la recurrida infringió, por falta de aplicación, el artículo 12 del
CPC, que ordena a los jueces atenerse a las pruebas de autos. Tal
infracción es patente, ya que al desfigurar el sentido de las
menciones que contiene la Cláusula Tercera el Contrato de
Préstamo, la recurrida no se atuvo a lo probado mediante ese
contrato, incumpliendo así la regla de establecimiento de prueba de
esa norma.
Igualmente, cuando la recurrida decidió que la fecha de vigencia de
un contrato determinaba el vencimiento o la exigibilidad de una
obligación, infringió, por falta de aplicación, el artículo 1269 del
Código Civil, conforme al cual, cuando no se establece ningún
plazo para el cumplimiento de la obligación, es necesario un
requerimiento u otro acto equivalente para que pueda considerarse
de plazo vencido. El juez de la recurrida ignoró esa norma,
infringiéndola así, por falta de aplicación. Al decidir, el juez de la
recurrida ha debió aplicar:
(…Omissis…)
El primer caso de suposición falsa que acusamos, al desfigurar el
juez de la recurrida las menciones del Contrato de Préstamo, fue
determinante del dispositivo del fallo. En efecto, la recurrida, al
tergiversar las menciones de la Cláusula Tercera del Contrato de
Préstamo arribó a una consecuencia jurídica errónea, cual es, que
la vigencia establecida en esa cláusula determinaba el vencimiento
de la obligación de los Demandados de pagar el préstamo,
considerándola de plazo de plazo vencido y exigible, lo cual
condujo a la declaratoria de Parcialmente Con Lugar de la
demanda, y a la condena a los Demandados de pagarle al
Demandante la cantidad de cien mil ciento cinco dólares de los
Estados Unidos de América (US$ 100.105,00), o su equivalente en
bolívares a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela, vigente
a la fecha de pago.
Si la recurrida no hubiera incurrido en ese primer caso de
suposición falsa, ni infringido las disposiciones legales cuya
infracción se acusa, al percatarse de que la obligación de pagar la
cantidad objeto del préstamo que documenta el Contrato de
Préstamo no tenía estipulado un lapso o vencimiento, ni existía en
autos de que el Demandante hubiera efectuado algún requerimiento
para poner en mora a los Demandados, hubieran declarado Sin
Lugar la demanda”. (Resaltado del texto).

Para decidir, la Sala observa:

Alega el recurrente en ambas denuncias que el juez de segundo


grado incurrió en suposición falsa, por haber atribuido a instrumentos o actas
del expediente menciones que no contiene, a saber, que la cláusula tercera del
contrato no expresa la vigencia de dieciocho meses para el pago “de las sumas
descritas”, sino que en realidad expresa dicha cláusula que esa vigencia es “a
los efectos del cálculo del pago de los intereses como contraprestación del
préstamo de la suma descrita”, y no como erradamente lo aseveró el ad
quem en la recurrida.

Ahora bien, esta Sala ha establecido que a tenor de lo ordenado en el


artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, el tercer caso de suposición
falsa ocurre cuando el juez da por demostrado un hecho con pruebas cuya
inexactitud resulta de las actas e instrumentos del expediente mismo.

De acuerdo con la doctrina de esta Sala, el señalado vicio debe


referirse exclusivamente al establecimiento de un hecho positivo y concreto,
quedando fuera de tal especie las conclusiones a las que pueda llegar el juez
con respecto a las consecuencias del hecho establecido, ya que en este caso se
trataría de una inferencia de orden intelectual que no configura el vicio
de suposición falsa, aún en el caso que dicha apreciación fuera errónea.

Así esta Sala en fallo Nº RC-892, de fecha 19 de agosto de 2004,


expediente Nº 2004-127, caso Librería y Papelería Monoy, S.R.L., contra
Alberto Velasco Godoy, estableció:

“La suposición falsa tiene que referirse forzosamente a un hecho


positivo y concreto que el juez estableció falsa e inexactamente en
su sentencia a causa de un error de percepción, ya sea porque
“atribuyó a instrumentos o actas del expediente menciones que no
contiene” o porque “dio por demostrado un hecho con pruebas que
no aparecen en autos o cuya inexactitud resulta de actas e
instrumentos del expediente mismo” (parte final del primer párrafo
del artículo 320 del Código de Procedimiento Civil)…”.

De igual manera, esta Sala en sentencia Nro. RC000173, de fecha


13 de abril de 2011, expediente N° 10-627, caso Venequip, S.A. contra
Cianfaglione, C.A. (CIANCA), señaló lo siguiente:

“Este criterio ha sido reiterado por esta Sala, al señalar en ese


mismo sentido que la suposición falsa constituye una excepción a la
prohibición establecida en el artículo 320 del Código de
Procedimiento, que impide a la Sala controlar el juzgamiento de los
hechos, y por ende, deben ser objeto de interpretación restrictiva,
en el sentido de que comprende tres modalidades, que consisten en:
a) atribuir a actas o instrumentos del expediente menciones que no
contienen, o b) establecer hechos con pruebas que no existen, o c)
fijar hechos cuya inexactitud resulta de actas o instrumentos del
expediente. (Sentencia del 21 de mayo de 2004, caso: Carmen
Reyna de Salazar, y otros contra Centro Turístico Recreacional
Doral C.A.).
El tercer caso de suposición falsa, implica un error de percepción
a través del cual el sentenciador afirma un hecho que resulta
desvirtuado con otras pruebas cursantes a los autos del expediente
o incluso cuando la afirmación falsa se refiere a una parte del
documento en relación con otra parte del mismo…”. (Destacados
de la Sala).
De acuerdo al criterio jurisprudencial de esta Sala, antes citado, se
tiene que la suposición falsa consiste en el establecimiento de un hecho
positivo y concreto, preciso, que resulta ser falso al no tener soporte en las
pruebas, bien porque el sentenciador superior atribuyó a actas o
instrumentos del expediente menciones que no contiene, o porque la prueba
de la que se valió para establecer el hecho no aparece incorporada en los
autos, o porque su inexactitud resulta de otras actas procesales, conforme a
lo previsto en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil.

En tal sentido, como el mencionado vicio sólo puede cometerse en


relación con un hecho establecido en el fallo, quedan fuera del concepto
de suposición falsa las conclusiones del juez con respecto a las consecuencias
jurídicas del hecho, porque en tal hipótesis se trataría de una conclusión de
orden intelectual que aunque errónea, no configuraría lo que la ley y la
doctrina entienden por suposición falsa.
Al respecto, la Sala procede a verificar lo delatado por el recurrente
y desciende a las actas del presente juicio, y observa que corre inserto contrato
de préstamo a los folios 5 y vuelto y 6 de la primera pieza del expediente, que
señala:

“Entre, NANDO CATIVELLI NENNISI, venezolano, mayor de


edad, titular de la cédula de identidad Nro. 5.320.474, domiciliado
en Barquisimeto, Estado Lara, quien en lo sucesivo y a los efectos
de este documento se denominará "EL PRESTADOR" y por la
otra parte, ALEJANDRO JOAQUÍN SASTRE
MONTOYA y ROSANA DEL VALLE LUGO DE
SASTRE, venezolanos, mayores de edad, cónyuges entre sí,
titulares de las Cédulas de Identidad Nos.
9.615.001 y 9.681.495 de este domicilio; quienes en lo sucesivo y a
los efectos de este documento se denominarán "LA
PRESTATARIA", se ha convenido en celebrar el siguiente
contrato de PRÉSTAMO A INTERÉS, el cual se regirá por las
cláusulas que a continuación se enumeran: PRIMERA: "EL
PRESTADOR" le concede a "LA PRESTATARIA", un
PRÉSTAMO de dinero por la suma de CIEN MIL CIENTO
CINCO DOLARES de los Estados Unidos de Norteamérica,
($. 100.105,00), cantidad ésta que le fue entregada a "LA
PRESTATARIA de la siguiente manera:
- En fecha 12 de Febrero de 2019, le fue entregado la suma de
(10.000 $) de los Estados Unidos de Norteamérica, mediante
Transferencia bancaria realizada en Bank of América, conforme
operación signada 0add305ec
- En fecha 19 de febrero de 2019, le fue entregado la suma de
(40.000 $) de los Estados Unidos de Norteamérica, mediante
Transferencia bancaria realizada en Bank of América, conforme
operación signada te-3-15-156636600-2
- En fecha 19 de febrero de 2019, le fue entregado la suma de
(50.000 $) de los Estados Unidos de Norteamérica, mediante
Transferencia bancaria realizada desde Bank of América, al Banco
Bilbao Vizcaya conforme operación signada te-3-9-156877530-2
Operaciones estas que se acompañan al presente contrato como
soportes y que serán firmadas y se consideran parte del presente
contrato SEGUNDA: Las operaciones de Transferencia realizadas
y descritas anteriormente han generado el pago de comisión
bancaria por la suma total de CIENTO CINCO DOLARES de los
Estados Unidos de Norteamérica ($. 105,00), los cuales fueron
pagados por "EL PRESTADOR", y que por el presente contrato
ambas partes convienen sean por cuenta y cargo de "LA
PRESTATARIA".
TERCERA: El presente contrato de préstamo tendrá una vigencia
de DIECIOCHO MESES (18), contados a partir del día 01 de Abril
de 2019, a efectos del cálculo del pago de los intereses como
contraprestación del préstamo de la suma descrita;
CUARTA; Es convenio EXPRESO otorgarle al presente contrato
la posibilidad de prórroga, la cual debe constar por escrito, previo
a la finalización del mismo, en los términos que ambas partes
dispongan;
QUINTO; También es convenio expreso que la falta de pago de
Dos (02) o mas mensualidades de intereses, dará derecho a "EL
PRESTADOR" a considerar de plazo vencido la totalidad de las
obligaciones que para esa fecha tuviere pendiente "LA
PRESTATARIA" con "EL PRESTADOR", pudiendo ésta
proceder de inmediato por la vía judicial.
SEXTA: Es convenio entre las partes que la suma por concepto de
interés correspondiente a los meses de ABRIL, MAYO, JUNIO,
todos del 2019, serán pagados el día 30 de Junio del 2019,
entendiendo que esta regulación especial no constituye
incumplimiento por "LA PRESTATARIA"; esas tres
Mensualidades a los efectos del presente contrato se consideran
como Un (01) solo pago en caso de atraso en el cumplimiento de
las obligaciones SÉPTIMA: Es convenio entre las partes que la
suma por concepto de interés correspondiente a los meses de
JULIO, AGOSTO, SEPTIEMBRE, todos del 2019, serán pagados el
día 30 de Septiembre del 2019, entendiendo que esta regulación
especial no constituye incumplimiento de "LA PRESTATARIA";
esas tres Mensualidades a los efectos del presente contrato se
consideran como Un (01) solo pago en caso de atraso en el
cumplimiento de las obligaciones OCTAVA: A partir de
la mensualidad que por intereses se debe pagar correspondiente al
mes de Octubre de 2019, el cual se hace exigible el día 30
de Octubre de 2019, los meses sucesivos a vencer lo harán los
últimos días de cada mes, y su exigibilidad al pago será a partir del
último día de cada mes NOVENA: Ambas partes acuerdan de
mutuo convenio que Todos los gastos que ocasione esta operación
hasta su definitiva conclusión serán por cuenta de "LA
PRESTATARIA". En caso de que haya de procederse al cobro
judicial de las obligaciones contraídas en virtud de este contrato,
Ambas partes eligen como domicilio especial la ciudad de
Barquisimeto, Estado Lara, a la jurisdicción de cuyos Tribunales se
someten, sin que esto impida a "EL PRESTADOR" ocurrir a
otros, de conformidad con la Ley. DECIMA: Todas las
operaciones previstas en este documento, se consideraran
efectuadas dentro del mismo. DECIMA PRIMERA: Ambas partes
han convenido que la tasa de interés aplicable al presente contrato
de préstamo es del DIEZ POR CIENTO ANUAL (10%), y la Tasa
de Mora en el caso de atraso en el pago de las mensualidades se
acuerda en un DOCE POR CIENTO (12%) ANUAL DECIMA
SEGUNDA: Es convenio expreso de ambas partes que "LA
PRESTATARIA" podrá realizar amortización a capital anticipado,
en la oportunidad en que corresponda el pago de cualquiera de las
mensualidades que por concepto de interés pactado
corresponda”. (Resaltado del texto).

De lo supra transcrito, observa la Sala, específicamente en la


cláusula tercera, que el tiempo de vigencia del presente contrato es de
dieciocho meses contados a partir del día 1° de abril del 2019, a efectos del
cálculo del pago de los intereses como contraprestación del préstamo de la
suma descrita; verificándose que los dieciocho meses comenzaron a
transcurrir el 1° de abril del 2019, hasta el 2° de octubre del año 2020, en
virtud de lo cual para la interposición de la presente demanda en fecha 12 de
mayo de 2021, la suma que se pretende cobrar, ya se encontraba exigible ya
que fue presentada después de vencido el término del contrato, así como lo
señala la referida cláusula contractual, a saber, la vigencia y el pago de los
intereses como contraprestación del préstamo de la suma descrita.

Ahora bien, para mayor comprensión del asunto debatido, es


necesario transcribir un extracto de la recurrida y determinar si se encuentra
inficionado en el delatado vicio de suposición falsa, al respecto señaló:

“Del fondo del asunto


(…Omissis…)
En cuanto a la defensa que la obligación en referencia no sea
exigible se desestima, ya que si bien cierto que el contrato de
préstamo de marras, no tiene fecha de suscripción, la cláusula
Tercera: El presente contrato de préstamo tendrá una vigencia de
DIECIOCHO MESES; (18) meses contados a partir del día 01 de
Abril de 2012, a efectos del cálculo del pago de las suma descritas;
por lo que de la lectura del Texto de esta cláusula se determina, que
el vencimiento del contrato de marras ocurrió el 30 de Mayo del
2020; por lo que en base a esta fecha y en consideración a la fecha
de interposición de la demanda de autos, lo cual ocurrió el
12/05/2021; permite concluir que esta acción fue interpuesta
después de un año de vencidos dicho contrato, es decir, que la
obligación o pretensión sobre este particular es líquida y exigible y
por tanto su demanda está ajustada a lo preceptuado por el artículo
1737 del Código Civil, supra transcrito y así se decide”. (Resaltado
del texto).
De lo que antecede se evidencia que el ad quem sentenció que el
contrato de préstamo específicamente en la cláusula tercera determina que “el
vencimiento del contrato de marras ocurrió el 30 de Mayo del 2020; por lo
que en (sic) base a esta fecha y en consideración a la fecha de interposición
de la demanda de autos, lo cual ocurrió el 12/05/2021; permite concluir que
esta acción fue interpuesta después de un año de vencidos dicho contrato, es
decir, que la obligación o pretensión sobre este particular es líquida y
exigible”, contrario a lo alegado por el recurrente donde señaló que el
judicante de alzada había incurrido en suposición falsa a realizar menciones
que no contiene, se evidencia con palmaria claridad, que en dicha cláusula se
desprende la vigencia del presente contrato de préstamo, por lo que el
sentenciador de segundo grado no incurrió en el delatado vicio.

En consecuencia, a todo lo precedentemente expuestos, esta


delación es improcedente. Así se establece.

FORMALIZACIÓN DE LA PARTE DEMANDANTE

RECURSO POR DEFECTO DE ACTIVIDAD

I y II

La Sala en este capítulo agrupa las denuncias I y II, dada la


vinculación de las mismas, entre sí, pues, el recurrente con fundamento en el
ordinal 1° del artículo 313 del Código de Procedimiento Civil se denuncia la
infracción de los artículos 12, 244 y 243 ordinal 5° ejusdem, por el vicio de
“incongruencia positiva”, de conformidad con lo establecido en el artículo
244 de la ley adjetiva civil se solicita la nulidad de la sentencia recurrida.

Respecto de la primera denuncia, el formalizante alegó:

“EL Ad Quem en su MOTIVA, fijó los límites de la controversia


así: HECHOS ADMITIDOS y por ende, de acuerdo al
artículo 398 del Código Adjetivo Civil, relevado de prueba la
suscripción por las partes del documento contentivo de las
obligaciones de pago de las cantidades y conceptos pretendidos;
por lo que los derechos y obligaciones establecidos en él se dan por
reproducidos, ya que al no haber sido desconocida dicha
instrumental por la accionada, pues de conformidad con el artículo
444 del Código Adjetivo Civil, la misma
quedó reconocida y así se establece. (Resaltado nuestro)
HECHOS CONTROVERTIDOS, las defensas aducidas
por la parte accionada como son:
A. Que la deuda cuyo cumplimiento se demanda
no son liquidas y exigibles.
B. La ilegalidad de cobro de deudas en moneda extranjera en
Venezuela.
Teniendo en consecuencia esta parte, la carga de la prueba de
hechos constitutivos de estas defensas o afirmaciones de
acuerdo al artículo 506 del Código Adjetivo Civil, y así se
establece.
La Sentencia del A quo en su Dispositiva SEGUNDA ordena: La
corrección monetaria del capital adeudado para el momento de su
efectivo pago, dado el índice inflacionario. El Ad Quem en
el punto B de la DISPOSITIVA SEGUNDA que declaro: SIN
LUGAR la pretensión de indexación sobre dicha cantidad
condenada a pagar. Asi las cosas el Juez de Alzada en la presente
causa se extralimitó en el análisis de los hechos controvertidos, los
cuales debió analizar en estricto cumplimiento del deber dado a su
magistratura, siendo estos:
A. Que la deuda cuyo cumplimiento se demanda no son liquidas y
exigibles.
B. La ilegalidad de cobro de deudas en moneda extranjera en
Venezuela. Ciudadanos Magistrados, en el presente caso, estamos
en presencia no solo de una flagrante violación al orden
público, así como a principios constitucionales que garantizan la
tutela judicial efectiva a todo ciudadano, sino de un claro error in
procedendo del juez de la recurrida. Por las razones antes
expuestas que demuestran que el juez de la recurrida, al no
ajustarse a lo realmente alegado y reclamado en autos por la parte
actora, realizando pronunciamientos sobre temas que no forman
tema decidendum ciertamente incurrió en el vicio
de incongruencia, en la modalidad de incongruencia positiva, en su
aspecto de ultrapetita, y por ello, solicito a esta Sala de Casación
Civil que la presente denuncia sea declarada CON LUGAR por la
evidente infracción de lo establecido en el artículo 243 en su
ordinal 5o del Código de Procedimiento Civil, en concordancia con
el artículo 12 eiusdem y como consecuencia, se sancione la
sentencia recurrida con su nulidad, conforme lo establece el
artículo 244 del Código Procesal, restableciéndose la garantía
ciudadana a una tutela judicial efectiva, violentada por la juez de
alzada en su sentencia hoy recurrida en casación.” (Resaltado del
texto).

Con relación a la segunda denuncia, el recurrente sostiene lo


siguiente:

“EL Ad Quem en su MOTIVA, fijó los límites de la controversia


así: HECHOS ADMITIDOS y por ende, de acuerdo al
artículo 398 del Código Adjetivo Civil, relevado de prueba la
suscripción por las partes del documento contentivo de las
obligaciones de pago de las cantidades y conceptos pretendidos;
por lo que los derechos y obligaciones establecidos en él se dan por
reproducidos, ya que al no haber sido desconocida dicha
instrumental por la accionada, pues de conformidad con el artículo
444 del Código Adjetivo Civil, la misma quedó reconocida y así se
establece. (Resaltado nuestro).
HECHOS CONTROVERTIDOS, las defensas aducidas por la
parte accionada como son: A. Que la deuda cuyo
cumplimiento se demanda no son liquidas y
exigibles.
B. La ilegalidad de cobro de deudas en moneda extranjera en
Venezuela. Teniendo en consecuencia esta parte, la carga de la
prueba de hechos constitutivos de estas defensas o afirmaciones de
acuerdo al artículo 506 del Código Adjetivo Civil, y así se
establece.
La Sentencia del A quo en su Dispositiva TERCERO: Se
condena a los demandados a cancelar, tasa de interés del diez
por ciento (10%) anual y una tasa de mora en el caso de atraso
en el pago de las mensualidades de un doce por ciento (12%)
anual, de conformidad con la cláusula DECIMA PRIMERA del
contrato.
El Ad Quem en la Narrativa de la Sentencia de Alzada,
estableció: En cuanto en la condenatoria a cancelar la tasa de
interés del diez por ciento (10) anual y una tasa de mora en el
caso de atraso de la mensualidad de un doce por ciento (12%)
anual, de conformidad con la cláusula DECIMA PRIMERA del
contrato este juzgado disiente del a quo....Por lo que considera,
que él (sic) a quo con ello, infringió el articulo 243 ordinal 5 del
Código Adjetivo Civil, el cual ordena, que la decisión debe ser
precisa con arreglo a lo preceptuado por cuanto ordenó a pagar
algo no pretendido, por cuanto condenó a pagar algo no
pretendido; (sic) motivo por el cual se revoca lo decidido sobre
este particular y así se decide.
Así las cosas el Juez de Alzada en la presente causa se extralimito
en el análisis de los hechos controvertidos, los cuales debió
analizar en estricto cumplimiento del deber dado a su magistratura,
siendo estos: A. Que la deuda cuyo cumpimiento (sic) se demanda
no son liquidas y exigibles. B. La ilegalidad de cobro
de deudas en moneda extranjera en Venezuela.
Ciudadanos Magistrados, en el presente caso, estamos en presencia
no solo de una flagrante violación al orden público, así como a
principios constitucionales que garantizan la tutela judicial efectiva
a todo ciudadano, sino de un claro error in procedencia del juez de
la recurrida. Por lo cual solicito respetuosamente se sirva declarar
la procedencia de la denuncia presentada, se revoque la sentencia
recurrida y se proceda a declarar con lugar la demanda incoada
con la correspondiente condenatoria en costas
Ha señalado esta Sala de Casación Civil lo siguiente en su
sentencia de fecha 6 de diciembre de 2006, dictada en el
Expediente No. AA20-C-2006-000142, en relación al vicio de
incongruencia:
(…Omissis…)
De manera que observamos que no existe correspondencia o
correlación alguna entre el tema decidendum y lo resuelto por el Ad
quem; Lo que nos lleva a señalar que el AD QUEM erróneamente
basó su decisión en una pretensión que NO forma parte de la
controversia o litis, contraviniendo así lo dispuesto en el artículo
12 del Código de Procedimiento Civil e incurriendo en el vicio
denunciado. Este accionar de la juez de alzada que la subsume
en un error inexcusable de juzgamiento, pone en evidencia de
forma incontrovertible que la sentencia recurrida está inficionada
del vicio de incongruencia, bajo la modalidad de incongruencia
positiva, en su aspecto de ultrapetita. Para concluir, referimos a
continuación lo establecido por esta Sala de Casación Civil que
pone de relieve las graves consecuencia que se materializan cuando
un juez, viola los requisitos intrínsecos de una sentencia, los cuales
son de estricto orden público. (…) Por las razones antes expuestas
que demuestran que el juez de la recurrida, al no ajustarse a lo
realmente alegado y reclamado en autos por la parte actora,
realizando pronunciamiento sobre temas que no forman tema
decidendum ciertamente incurrió en el vicio de incongruencia, en
la modalidad de incongruencia positiva, en su aspecto
de ultrapetita, y por ello, solicito a esta Sala de Casación Civil que
la presente denuncia sea declarada CON LUGAR por la evidente
infracción de lo establecido en el artículo 243 en su ordinal 5 o del
Código de Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 12
eiusdem y como consecuencia, se sancione la sentencia recurrida
con su nulidad, conforme lo establece el artículo 244 del Código
Procesal, restableciéndose la garantía ciudadana a una tutela
judicial efectiva, violentada por la juez de alzada en su sentencia
hoy recurrida en casación”. (Resaltado del texto).

Para decidir, la Sala observa:

De la transcripción de las denuncias que anteceden, el formalizante


(demandante) alega que el sentenciador de alzada incurrió en “incongruencia
positiva”, al no condenar el pago de los intereses moratorios a la parte
demandada, señalando que tal pedimento no fue pretendido por la parte actora
en el libelo de la demanda.

Antes de verificar los alegatos de la parte recurrente, se considera


oportuno señalar que, en relación con el vicio de incongruencia positiva, esta
Sala en fallos N° 6, de fecha 17 de febrero de 2000, expediente N° 1999-472,
caso Carlos Martin Ramos; RC000123, de fecha 29 de marzo de 2017,
caso Yenniré Carolina Marcano Martínez; y RC000390, de fecha 21 de junio
de 2017, caso Marga Enriqueta Buaiz López, estableció lo siguiente:

…En efecto, el vicio de incongruencia positiva surge cuando se


exorbita el thema decidendum, cuando la sentencia va más allá de
‘solo lo alegado por las partes´, cuando no se ajusta a la exigencia
de exhaustividad y, en materia de apelación, cuando la alzada
excede el límite de lo sometido a su consideración. ‘Quiere la ley
que la decisión no sólo sea manifiesta, definitiva e indubitable sino
que guarde relación o consonancia con los términos en que fue
planteada la pretensión del actor y con los términos en que fue
propuesta la defensa del demandado´…”. (Sentencia del 20 de
enero de 1999, caso: Manuel Gualdron contra Luis E. Peña)…”.

De conformidad con el criterio anteriormente transcrito, los jueces


tienen la obligación de pronunciarse sobre aquellos alegatos sometidos a su
consideración, según lo planteado en el libelo de la demanda y en la
contestación (también en los informes u observaciones que pudieran tener
influencia determinante en la suerte del juicio), sin exceder los límites fijados
por los alegatos de las partes.

Ahora bien, en relación con los planteamientos del formalizante en


las presentes denuncias, se observa que la parte actora en su escrito de la
demanda, específicamente en el capítulo II relativo a la pretensión (vid. folio 4
de la pieza 1), demandó a los ciudadanos Alejandro Joaquín Sastre Montoya y
Rosana del Valle Lugo de Sastre, a los fines que convengan, o en su defecto a
ello sean condenados por el tribunal, a pagar lo siguiente:

“CIEN MIL CIENTO CINCO DOLARES (100.105$) De los


Estados Unidos de Norteamérica, o su equivalente en Bolívares de
curso legal en la República Bolivariana de Venezuela, al momento
efectivo del pago, lo que en cumplimiento a lo ordenado por
nuestra legislación patria, el día de hoy asciende a la cantidad
de DOSCIENTOS CUARENTA Y SIETE MIL CINCO
MILLONES CIENTO CINCUENTA Y TRES MIL
TRESCIENTOS SETENTA Y TRES BOLÍVARES CON
CINCUENTA CÉNTIMOS (247.005.153.373,5 Bs), por concepto
de saldo deudor del capital del préstamo concedido.
1. La corrección monetaria del saldo adeudado de capital de la
deuda para el momento del efectivo pago, dado la depreciación que
experimentaría esta suma de dinero por efecto de la inflación.
2. Las costas procesales”. (Resaltado del texto).

Sobre tales pedimentos, el ad quem en la recurrida indicó lo siguiente


(Vid. folio 87 de la pieza número uno del expediente):

“En cuanto en la condenatoria a cancelar la tasa de interés del diez


por ciento (10) anual y una tasa de mora en el caso de atraso de la
mensualidad de un doce por ciento (12%) anual, de conformidad
con la cláusula DECIMA PRIMERA del contrato este juzgado
disiente del a quo, quien condenó a pagar esos conceptos y
porcentajes sin que el accionante lo hubiere demandado tal como
se infiere del I texto del título II pretensión del libelo de
demanda (...) Por lo que considera, que él a quo con ello, infringió
el articulo 243 ordinal 5 del Código Adjetivo Civil, el cual ordena,
que la decisión debe ser precisa con arreglo a lo preceptuado por
cuanto ordenó a pagar algo no pretendido, por cuanto condenó a
pagar algo no pretendido; (sic) motivo por el cual se revoca lo
decidido sobre este particular y así se decide”.

Ahora bien, como se indicó anteriormente, del concepto de


congruencia emergen dos reglas que son: a) Decidir solo lo alegado,
y b) Decidir sobre todo lo alegado.

En tal sentido, la congruencia supone que la decisión no contenga


más de lo pedido por las partes (ne eat iudex ultra petita partium), pues si así
lo hiciera incurriría en incongruencia positiva, la cual se configura cuando la
sentencia concede o niega lo que nadie ha pedido, dando o rechazando más,
cuantitativamente o cualitativamente de lo que se reclama, o cuando el juez
extiende su decisión más allá de los límites del problema judicial que le fue
sometido a su consideración.

Ello así, se evidencia que contrario a lo afirmado por la parte


demandante recurrente, el sentenciador de segundo grado no incurrió en el
delatado vicio de incongruencia positiva, ya que se constató el libelo de la
demanda y lo decidido por el juez de alzada, que el actor no demandó el pago
de los intereses moratorios, por tal motivo el judicante de alzada decidió
dentro de los límites de la controversia fijada con base en los alegatos de las
partes, y revocó la decisión del a quo que había condenado a pagar los interés
moratorios, infringiendo así el artículo 243 ordinal 5° del Código de
Procedimiento Civil.

En consecuencia, de acuerdo a los razonamientos precedentemente


expuestos se declaran improcedentes las presentes denuncias, así como se
declara sin lugar el recurso extraordinario de casación propuesto.

DECISIÓN

Por las razones de hecho y de derecho antes expuestas, este Tribunal


Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela en Sala de
Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la ley, declara: SIN LUGAR el recurso extraordinario de
casación anunciado y formalizado por las representaciones judiciales de las
partes contra la Sentencia dictada por el Juzgado Superior Segundo en lo
Civil, Mercantil, y del Tránsito de la mencionada Circunscripción Judicial,
con sede en Barquisimeto, en fecha 12 de julio de 2022. Se condena en costas
del recurso de casación a los formalizantes.
Publíquese y regístrese. Remítase el expediente al Juzgado Segundo
de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, y del Tránsito de la
Circunscripción Judicial del estado Lara, con sede en
Barquisimeto. Particípese de esta remisión al juzgado superior de origen ya
mencionado, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 326 del Código de
Procedimiento Civil.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho de la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los primer
(1 ) días del mes de marzo de dos mil veintitrés (2023). Años: 212º de la
Independencia y 164º de la Federación.

Magistrado Presidente,

_____________________________
HENRY JOSÉ TIMAURE TAPIA

Magistrado Vicepresidente,
Decisión de Tribunal Superior en lo Civil, Mercantil y Transito de Nueva
Esparta, de 19 de Octubre de 2016
Sentencia
Citas 33
Citado por
Mapa de Precedentes
RelacionadosVincent
Fecha de Resolución 19 de Octubre de 2016
Emisor Tribunal Superior en lo Civil, Mercantil y Transito
Ponente Jiam Salmen de Contreras
Procedimiento Cobro De Bolívares
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

EN SU NOMBRE

JUZGADO SUPERIOR EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA


CIRCUNSCRIPCION JUDICIAL DEL ESTADO BOLIVARIANO DE
NUEVA ESPARTA.
206° y 157°

IDENTIFICACIÓN DE LAS PARTES

PARTE ACTORA: J.G.G.O., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula


de identidad N° 10.254.138, con domicilio procesal en la calle Principal de La
Fuente, Residencias El Parnaso, piso 1, apartamento único, al lado de Delimar,
Municipio A.d.C. del estado Nueva Esparta.

APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE ACTORA: no acreditó

PARTE DEMANDADA: Ciudadano A.G.P.H., venezolano, mayor de edad,


titular de la cédula de identidad N° 9.426.868, domiciliado en el Conjunto
Residencial Miralinda, calle Miralinda, sector La Mira, Playa El Agua, casa
N° 02, Municipio A.d.c. del estado Nueva Esparta.

APODERADA JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA: abogada en


ejercicio C.O., inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 123.417 y de este
domicilio.

BREVE RESEÑA DE LAS ACTAS DEL PROCESO.

Conoce esta alzada el recurso de apelación ejercido por el ciudadano A.P.,


parte demandada, en contra la sentencia definitiva dictada por el Juzgado
Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios
Arismendi, A.d.C. y Gómez de esta Circunscripción Judicial en fecha 15-10-
2016.

Fueron recibidas las presentes actuaciones en fecha 27-06-2016 (f. 166) y se le


dio cuenta a la ciudadana Jueza.

Por auto de fecha 28-06-2016 (f. 107), se le dio entrada al expediente y de


conformidad con el artículo 517 del Código de Procedimiento Civil, se fijó un
lapso de veinte (20) días de despacho para que las partes presentaran informes.
Asimismo de conformidad con el artículo 257 eiusdem, se fijó el quinto (5to)
día de despacho siguiente a esa fecha para la celebración de una reunión
conciliatoria entre las partes intervinientes en el presente juicio.

Al folio 108 consta acta levantada en fecha 06-07-2016 con motivo de la


reunión conciliatoria fijada para esa fecha, acto que no logró su finalidad pues
si bien compareció la apoderada judicial de la parte demandada, la parte actora
no compareció al mismo, ni por sí ni por medio de apoderado.

En fecha 29-07-2016 (f. 109 al 147) presentó escrito de informes y anexos


ante esta alzada la abogada C.O.S., actuando en su carácter de apoderada
judicial de la parte demandada.

Mediante diligencia de fecha 04-08-2016 (f. 148 y 149) la parte actora hace
observaciones a los informes presentados en su oportunidad por la parte
demandada.
Por auto de fecha 11-08-2016 (f. 150) el tribunal declaró vencido el lapso de
observaciones a los informes, y aclaró a las partes que la presente causa entró
en etapa de sentencia a partir del día 10-08-2016 conforme al artículo 521 del
Código de Procedimiento Civil.

Estando dentro de la oportunidad legal para dictar sentencia, este Juzgado


Superior pasa hacerlo bajo las siguientes consideraciones:

DETERMINACIÓN PRELIMINAR DE LA CAUSA.-

Se inició por ante el Juzgado Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de


Medidas de los Municipios Arismendi, A.d.C. y Gómez de esta
Circunscripción Judicial demanda por COBRO DE BOLIVARES incoada por
el ciudadano J.G.G.O., en contra del ciudadano A.G.P.H..

La demanda fue admitida por auto de fecha 03-04-2015 (sic) (f. 20 y 21)
ordenándose la intimación del ciudadano A.G.P.H., para que pagara dentro del
plazo de diez (10) días de despacho siguientes a su intimación las cantidades
especificadas en el libelo de la demanda, o formular su oposición a la
intimación.

Mediante diligencia suscrita en fecha 22-06-2015 (f. 22 y vto) la parte actora


consignó las copias fotostáticas conducentes para lograr la intimación del
demandado. En la misma fecha el alguacil del tribunal de la causa, suscribió
diligencia por medio de la cual dejó constancia que recibió del demandante los
emolumentos correspondientes para practicar la citación de la parte
demandada. (f. 23 y 24).
Por auto de fecha 26-06-2015 (f. 25 y 26) el tribunal ordenó librar la boleta de
intimación del demandado, y mediante diligencia suscrita en fecha 21-07-2015
(f. 27 y 28) el alguacil del tribunal de la causa consignó boleta de intimación
debidamente suscrita por el ciudadano A.G.P.H., parte demandada.

En fecha 29-07-2015 (f. 29) suscribió diligencia el ciudadano A.P.H., parte


demandada, por medio de la cual otorgó poder apud acta al abogado en
ejercicio A.G., inscrito en el Inpreabogado bajo el N° 167.568 y de este
domicilio.

Mediante diligencia suscrita en fecha 29-07-2015 (f. 30 y 31) el apoderado


judicial de la parte demandada, solicitó de conformidad con el numeral 1° del
artículo 267 del Código de Procedimiento Civil la perención de la instancia,
manifestando que la parte actora realizó las gestiones inherentes a la
intimación pasados los treinta (30) días posteriores al día 03-04-2015 fecha en
que fue admitida la demanda.

En fecha 04-08-2015 (f. 32 y 33) el tribunal de la causa dictó auto por medio
del cual aclaró al demandado que en el auto de admisión de la demanda se
cometió un error involuntario al señalar que dicho auto se dictaba el día 03-
04-2015, siendo lo correcto que el referido auto se dictó en fecha 03-06-2015
como consta en los libros de entrada y diario llevados por ese tribunal; y como
consecuencia de ello se niega lo solicitado por la parte demandada en relación
a la perención de la instancia, por considerar que la presente causa no se
encontraba perimida, pues la parte demandante interrumpió dicha perención al
consignar los emolumentos en su debida oportunidad.
Mediante escrito de fecha 06-08-2015 (f. 34 y vto) el apoderado judicial de la
parte intimada, se opuso formalmente al decreto de intimación de fecha 03-06-
2015.

En fecha 12-08-2015 (f. 35) el tribunal de la causa dictó auto por medio del
cual fijó oportunidad para la contestación de la demanda conforme al artículo
652 del Código de Procedimiento Civil.

El 18-09-2015 (f. 36 al 38) el apoderado judicial de la parte intimada consignó


escrito de contestación de la demanda.

A los folios 36 al 38 pieza del presente expediente cursa escrito de


contestación de la demanda presentado en fecha 18-08-2015 por el apoderado
judicial de la parte intimada.

En fecha 28-09-2015 (f.38 al 41) el ciudadano J.G.G.O., parte actora,


debidamente asistido por el abogado en ejercicio M.A.G.S., consignó escrito
de promoción de pruebas, las cuales fueron admitidas por el tribunal de la
causa mediante auto de fecha 29-09-2015 (f. 42). En esa fecha se libró boleta
de citación al demandante a los fines de que compareciera al tribunal a
absolver las posiciones juradas promovidas por la parte contraria. (f. 43).

Mediante diligencia de fecha 01-10-2015 (f. 44 al 46) el alguacil del tribunal


de la causa consignó sin firmar la boleta de citación librada a la parte
demandada, manifestando que no lo pudo localizar las múltiples veces que lo
solicitó en su domicilio.
En fecha 02-10-2015 (f. 47 al 73) el ciudadano J.G.G.O., parte demandante,
consignó escrito de promoción de pruebas y anexos. Dichas pruebas fueron
admitidas por el tribunal de la causa mediante auto emitido en fecha 02-10-
2015.

Por auto de fecha 14-10-2015 (f. 75) se ordenó corregir la foliatura del
presente expediente.

En fecha 15-10-2015 (f. 76 al 89) el tribunal de la causa dictó la sentencia


definitiva, mediante la cual declaró CON LUGAR la demanda, y ordenó
notificar a las partes el referido fallo por haberse emitido fuera del lapso.

Cursa al folio 90 y vto, diligencia suscrita en fecha 09-11-2015 por el


ciudadano J.G.G., parte actora, por medio de la cual se dio por notificado de la
sentencia de fecha 15-10-2015, y solicitó la ejecución de la misma.

En fecha 11-11-2015 (f. 91y 92) el tribunal de la causa dictó auto por medio
del cual ordenó la notificación a la parte demandada de la sentencia de fecha
15-10-2015.

Mediante diligencia de fecha 25-11-2015 (f. 93 al 95) el alguacil del tribunal


de la causa consignó sin firmar la boleta de notificación librada a la parte
demandada, manifestando que no lo pudo localizar las múltiples veces que lo
solicitó en su domicilio.
Por diligencia de fecha 01-12-2015 (96 y vto) el actor solicitó la citación por
carteles de la parte demandada. Pedimento que fue acordado por el tribunal de
la causa por auto de fecha 08-12-2015 (f. 97 al 99) y por diligencia de fecha
07-03-2016 (f. 100 al 102) el actor consignó dicho cartel debidamente
publicado en fecha 18-02-2016 en el diario S.d.M..

En fecha 30-03-2016 (f. 103) suscribió diligencia la apoderada judicial de la


parte demandada por medio de la cual apeló de la sentencia de fecha 15-10-
2015.

Mediante diligencia de fecha 30-03-2016 (f. 107) el ciudadano A.P., parte


demandada, otorgó poder apud acta a la abogada en ejercicio C.O., inscrita en
el Inpreabogado bajo el N° 123.417 y de este domicilio.

Por auto de fecha 04-04-2016 (f.105 y 106) el Juzgado Primero de Municipio


Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Arismendi, A.d.C. y
Gómez de esta Circunscripción Judicial, oyó en ambos efectos el recurso de
apelación ejercido por la parte demandada en contra del fallo de fecha 15-10-
2015 y ordenó la remisión del expediente a esta alzada a los fines legales
consiguientes.

IV.-PRUEBAS APORTADAS POR LAS PARTES

PRUEBAS DE LA PARTE INTIMANTE

CON EL LIBELO DE LA DEMANDA


1) Original de recibo de pago, suscrito por los ciudadanos J.G.G.O. y
A.G.P.H., del cual emerge que éste último declaró haber recibido del hoy
actor, la cantidad de SESENTA Y TRES MIL BOLIVARES EXCATOS (Bs.
63.000,00) por concepto de inicial por compra de inmueble de su propiedad
ubicado en Playa el Agua, calle Miralinda, sector Bajos del Agua, dinero que
recibe a su entera y cabal satisfacción mediante cheque del Banco Banesco,
cuenta N° 01340563865633051037, cheque N° 28802395. El anterior
instrumento se refiere a un documento privado que emana de la parte
contraria, y al no haber sido objeto de desconocimiento o tachado por la parte
del cual emana se tiene como fidedigno y se le imparte valor probatorio
conforme al artículo 1.363 del Código Civil, para demostrar que el ciudadano
J.G.G.O., hoy demandante entregó en esa fecha al hoy demandado ciudadano
A.G.P.H., y el cual declara haberlos recibido a su entera y cabal satisfacción,
la suma de Bs. 63.000,00 y como allí se indica “por concepto de INICIAL
POR COMPRA DE INMUEBLE...”Y ASI SE DECLARA.-

2) Al folio 4, original de documento contentivo de la relación de factura de


materiales comprados para la casa N° 2 del Conjunto Miralinda, La Mira,
I.d.M., estado Nueva Esparta, por un total de la relación de compras y gastos
de la casa N° 2 de Bs. 15.427,50; en la parte superior de este instrumento se
observa una nota de recibido de fecha 25-10-2011 y una firma ilegible y en la
parte inferior se observan dos notas, en la primera se lee: “ Elaborado por J.G.,
C.I 10.254.138” y en la segunda: “recibido por A.G.P.H., C.I 9.426.868.”. El
anterior instrumento se refiere a un documento privado que emana de la parte
contraria que contiene su firma en señal de recibido, por lo cual se valora no
para conformar su elaboración por parte del accionado, ni para darle valor a lo
que se encuentra descrito en el mismo, sino para demostrar que el día 25-10-
2011 dicho documento privado fue recibido por el demandado. Y ASI SE
ESTABLECE.-

3) A los folios 5 al 17 copias fotostáticas de documento redactado por la


abogada S.R., sin fecha aparente, ni firma alguna, del cual emerge que los
ciudadanos A.L.B.D.A. y L.A.A.R., dieron en venta al ciudadano A.G.P.H.,
un inmueble de su exclusiva propiedad, destinado a vivienda principal,
constituido por un solar y la casa sobre el construida, ubicado en la calle
principal de la población de Puerto Fermín, Municipio A.d.C. de este Estado,
con un área de DOSCIENTOS SETENTA METROS CUADRADOS
(270mts²).

El anterior instrumento se refiere a una copia fotostática de un documento


privado y para la valoración de esta clase de documento ha establecido la Sala
de Casación Civil en sentencia Nº RC.000774 emitida el 04.12.2014 en el
expediente N° 14-339, lo siguiente:

…En relación con la interpretación del artículo 429 del Código de


Procedimiento Civil, esta Sala en sentencia N° 139 de fecha 4 de abril de
2003, caso: Chichi Tours C.A., contra Seguros La Seguridad C.A., señaló lo
siguiente:

...El artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, dispone:

(…Omissis…)
Conforme al criterio jurisprudencial supra transcrito, la copia fotostática de un
documento privado simple carece de valor según lo expresado por el artículo
429 del Código de Procedimiento Civil, pues, solamente prevé las copias o
reproducciones fotográficas, fotostáticas o por cualquier otro medio mecánico
claramente inteligible de los instrumentos públicos y los privados reconocidos
o tenidos legalmente por reconocidos, los cuales se tendrán como fidedignas si
no fueren impugnadas por el adversario dentro de las oportunidades procesales
prevista en la ley, ya que si son consignados en otra oportunidad, tendrían
valor probatorio si fueren aceptadas expresamente por la contraparte.

Por lo tanto, si se exhibe una copia fotostática de un documento privado


simple ésta carecerá de valor según lo expresado por el artículo 429 del
Código de Procedimiento Civil, que sólo prevé las copias fotostáticas o
semejantes de documentos privados reconocidos o autenticados, y por lo tanto,
a la contraparte del promovente le basta alegar que tal documento (la copia
fotostática) es inadmisible, ya que ella no representa documento privado
alguno porque ya que la ley determina cuando procede la copia simple de un
documento privado reconocido o tenido por reconocido.

(…Omissis…)

En relación con la interpretación del artículo 444 del Código de Procedimiento


Civil, esta Sala en decisión N° 115 de fecha 23 de abril de 2010, caso:
Inversiones Oli, C.A., contra Fábrica de Casas Fabrisa, S.A. y otros,
estableció:

(…Omissis…)
Del criterio jurisprudencial ut supra transcrito, se desprenden varias
situaciones a saber, como son: que la parte contra quien se produzca un
instrumento privado tiene la opción de reconocerlo o desconocerlo, no
obstante su silencio al respecto surte como efecto el reconocimiento del
mencionado instrumento privado (artículo 444 del Código de Procedimiento
Civil) así como, que la finalidad de la figura jurídica del desconocimiento,
como sería la de negar la autoría de un instrumento privado genera como
consecuencia un procedimiento especial, donde el promovente tendrá la carga
de probar la autenticidad, credibilidad y validez del instrumento, utilizando
para ello la prueba de cotejo (artículo 445 eiusdem).

Conforme al criterio jurisprudencial en comentarios es necesario advertir, que


lo que se desconoce o niega es la firma estampada en el instrumento, y debe
manifestarse de forma expresa, para que sea en este caso el promovente quien
reciba la carga de probar la autenticidad de la rúbrica del referido instrumento
privado.

En este mismo sentido, el autor patrio J.E.C.R., ha dicho que “…la institución
del desconocimiento, prevenida en el Código Civil y el Código de
Procedimiento Civil, se refiere solo a la autoría… lo que se niega o se declara
no conocer, es la firma… a ningún lado conduce la declaración formal de que
se desconoce el contenido, figura que además no existe y que de tener
vigencia no podría tener como meta la destrucción de la parte dispositiva o
declarativa del instrumento, la cual puede existir con independencia del
mismo…”. (Contradicción y Control de la Prueba Legal y Libre. (Caracas,
Editorial Jurídica Alva S.R.L., Tomo II, 1997, p. 290). (Negritas de la Sala).
Además, es oportuno también señalar que para que un instrumento privado
tenga valor probatorio es necesario que sea reconocido por la parte a quien se
opone o que sea tenido como legalmente reconocido, de lo contrario no valen
nada por sí mismos, pues conforme al artículo 1.363 de Código Civil,
solamente al instrumento privado reconocido o tenido legalmente como
reconocido, tiene entre las partes y respecto de terceros, la misma fuerza
probatoria que el instrumento público en lo que se refiere al hecho material de
las declaraciones; hace fe, hasta prueba en contrario, de la verdad de esas
declaraciones.

Ahora bien, observa la Sala que el documento de fecha 10 de noviembre de


2007 que riela al folio 136 de la primera pieza, es copia de un documento
privado, pues aun cuando se aprecia la firma autógrafa del representante de la
parte demandada en el contenido del documento, el mismo no lo convierte en
original ya que se requiere que la firma de la parte demandante también sea
original, pues para que un instrumento sea considerado como un documento
privado se necesita la firma en original de todas las personas que intervienen
en el mismo, pues, conforme al artículo 1.368 del Código Civil, el instrumento
privado debe estar suscrito por el obligado, por tanto no se le puede oponer el
documento a quien no lo ha firmado en original.

Por tales razones, el juez de alzada infringió el artículo 1.368 del Código
Civil, por falta de aplicación, ya que no ha debido calificar el documento de
fecha 10 de noviembre de 2007, como un documento privado por el hecho de
que el mismo estaba suscrito en original por una sola de las partes, pues
conforme a la referida norma el instrumento privado debe estar suscrito por el
obligado, ya que para que se pudiese calificar el referido instrumento como un
documento privado, era necesario que estuviese firmado en original por las
partes intervinientes y no solamente por una de ellas.

Asimismo, el ad quem infringió el artículo 444 del Código de Procedimiento


Civil, por falsa aplicación, al considerar que al documento de fecha 10 de
noviembre de 2007, se le debía otorgar pleno valor probatorio de conformidad
con la referida norma, ya que -según su decir- no fue impugnado por la parte
demandante, por tanto estableció que con el mismo se acredita la terminación
arrendaticia entre las partes.

Cuya infracción acarrea como consecuencia que se infrinja por falta de


aplicación el artículo 1.363 de Código Civil, ya que le dio valor probatorio a
un documento no firmado en original por la demandante, pues conforme a la
referida norma solamente al instrumento privado reconocido o tenido
legalmente como reconocido, tiene entre las partes y respecto de terceros, la
misma fuerza probatoria que el instrumento público.

Igualmente, infringe el juez de alzada el artículo 395 del Código de


Procedimiento Civil, por falta de aplicación, ya que de acuerdo a la referida
norma solo son admisibles en juicio aquellos medios que determina el Código
Civil y el Código de Procedimiento Civil, por tanto el ad quem no ha debido
admitir el documento de fecha 10 de noviembre de 2007, ya que no se trata de
un documento privado en original que es lo permitido por el legislador, pues
conforme al artículo 1.368 del Código Civil, el instrumento privado debe estar
suscrito por el obligado, ya que para que se pudiese admitir el referido
instrumento era necesario que estuviese firmado en original por las partes
intervinientes y no solamente por una de ellas, por tanto si el ad quem hubiese
aplicado el artículo 395 eiusdem, no le hubiere dado valor al referido
instrumento sino que hubiere negado su admisión.

Pues, conforme al criterio de estas Sala supra transcrito, si se exhibe una copia
fotostática de un documento privado simple –como es el caso de autos- ésta
carecerá de valor según lo expresado por el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, que sólo prevé las copias fotostáticas o semejantes de
documentos privados reconocidos o autenticados, y por lo tanto, a la
contraparte del promovente le basta alegar que tal documento (la copia
fotostática) es inadmisible, ya que ella no representa documento privado
alguno, ya que la ley determina cuando procede la copia simple de un
documento privado reconocido o tenido por reconocido.

En relación a la denuncia de infracción del artículo 429 del Código de


Procedimiento Civil, por falta de aplicación, considera la Sala que no es la
norma llamada a resolver la controversia, ya que el documento de fecha 10 de
noviembre de 2007, no es la copia de un instrumento a los que se refiere la
referida norma, por lo tanto no puede ser infringida por falta de aplicación. …

De acuerdo al fallo parcialmente copiado se requiere para que un documento


privado tenga valor probatorio que el mismo sea aportado al expediente en
original y que sus firmantes reconozcan sus firmas, tal y como lo dispone el
artículo 1.368 del Código Civil; esto significa que el desconocimiento de
firmas contenidas en documentos privados debe recaer sobre documentos que
sean presentados en original y no en copia, ya que conforme al artículos 429
del Código de Procedimiento Civil solo es permisible aportar fotostatos o
copia certificada de documentos públicos, privados reconocidos o tenidos
como reconocidos. Establecido lo anterior, en el caso estudiado se advierte
que el documento a.e.e.p.e. un fotostato de un documento privado aportado
por la parte actora, ciudadano J.G.G.O., el cual esta alzada desestima y le
niega valor probatorio en función de que el documento como se indicó al ser
un fotostato de un documento privado carece de valor. Y ASÍ SE DECIDE.

EN LA ETAPA PROBATORIA

4) A los folios 50 y 51 original de comprobantes bancarios los cuales no


pueden ser valorados por esta alzada por resultar totalmente ilegibles. Y ASI
SE DECIDE.-

5) A los folios 52 al 54 original de facturas Nos. 005006, 005022 y 005050


por los siguientes montos: Bs. 137,00, Bs. 57,00 y Bs. 18,20 de fechas 16-09-
2011, 17-09-2011 y 21-09-2011 respectivamente, emanadas de la empresa
MATERIALES ANTOLIN, C.A, a nombre del ciudadano J.O., C.I. N°
10.254138. Los anteriores instrumentos privados emanan de una persona
jurídica ajena al presente juicio, y al verificar esta alzada de la revisión de las
actas procesales que su contenido no fue ratificado por algún representante de
dicha empresa mediante la prueba testimonial como lo exige el artículo 431
del Código de Procedimiento Civil, se le niega valor probatorio. Y ASI SE
DECIDE.-

6) Al folio 55, original de factura N° 779871 por un monto de Bs. 264,55,


emanada de la empresa MATERIALES MANZANILLO, C.A, a nombre del
ciudadano J.G., C.I. N° 10.254138. El instrumento anterior emana de una
persona jurídica ajena al presente juicio, y al verificar esta alzada de la
revisión de las actas procesales que su contenido no fue ratificado por algún
representante de dicha empresa mediante la prueba testimonial como lo exige
el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, se le niega valor
probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

7) Al folio 56, original de factura sin fecha ni número legible por un monto de
Bs. 123,00 emitida por la empresa FERRE-MATERIALES 3 E, a nombre del
ciudadano J.G., C.I. N° 10.254138. El instrumento anterior emana de una
persona jurídica ajena al presente juicio, y al verificar esta alzada de la
revisión de las actas procesales que su contenido no fue ratificado por algún
representante de dicha empresa mediante la prueba testimonial como lo exige
el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, se le niega valor
probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

8) Al folio 57, original de factura N° 00015396 por un monto de Bs. 163,00,


emanada de la empresa GISELA LA DAMA DE HIERRO 2006, C.A, a
nombre del ciudadano J.G., C.I. N° 3.823.106. El instrumento anterior emana
de una persona jurídica ajena al presente juicio, y al verificar esta alzada de la
revisión de las actas procesales que su contenido no fue ratificado por algún
representante de dicha empresa mediante la prueba testimonial como lo exige
el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, se le niega valor
probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

9) Al folio 58, original de factura N° 00059375 por un monto de Bs. 1.045,00,


emanada de la empresa MATERIALES MANZANILLO, C.A, a nombre del
ciudadano J.G., C.I. N° 10.254.138. El instrumento anterior emana de una
persona jurídica ajena al presente juicio, y al verificar esta alzada de la
revisión de las actas procesales que su contenido no fue ratificado por algún
representante de dicha empresa mediante la prueba testimonial como lo exige
el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, se le niega valor
probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

10) Al folio 59, original de factura N° 00259 por un monto de Bs. 145,00
emanada de la empresa COMERCIAL CHICO BELLO, C.A, a nombre del
ciudadano J.G.. El instrumento anterior emana de una persona jurídica ajena al
presente juicio, y al verificar esta alzada de la revisión de las actas procesales
que su contenido no fue ratificado por algún representante de dicha empresa
mediante la prueba testimonial como lo exige el artículo 431 del Código de
Procedimiento Civil, se le niega valor probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

11) A los folios 60 al 62 original de facturas Nos. 0560467, 0562698 y


0562697 por los siguientes montos: Bs. 15,00, Bs. 36,00 y Bs. 917,00 de
fechas 09-09-2011, 05-09-2011 y 05-09-2011 respectivamente, emanadas de
la empresa CATALANO HOME CENTER, C.A a nombre del ciudadano J.G.,
C.I. N° 10.254138. Los anteriores instrumentos privados emanan de una
persona jurídica ajena al presente juicio, y al verificar esta alzada de la
revisión de las actas procesales que su contenido no fue ratificado por algún
representante de dicha empresa mediante la prueba testimonial como lo exige
el artículo 431 del Código de Procedimiento Civil, se le niega valor
probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

12) Al folio 63, recibo de pago s/n de fecha 09-09-2011, por un monto de Bs.
6.000,00, emanada de la empresa CRISTALERIA CONEJERO, C.A, por
concepto de trabajos realizados de ventanas corredizas tipo panorámicas. El
instrumento bajo análisis emana de una persona jurídica ajena al presente
juicio, y al verificar esta alzada de la revisión de las actas procesales que su
contenido no fue ratificado por algún representante de dicha empresa mediante
la prueba testimonial como lo exige el artículo 431 del Código de
Procedimiento Civil, se le niega valor probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

13) A los folios 64 al 70, copias fotostáticas de documento de Condominio del


Conjunto Residencial “MIRALINDA”, protocolizado ante la Oficina de
Registro Público de los Municipios Arismendi y A.d.C. de este Estado en
fecha 28-09-2011, bajo el N° 47, folios 198 del tomo 10 del protocolo de
transcripción de ese año, del cual emerge que el ciudadano A.G.P.H., titular de
la cédula de identidad N° 9.426.868, se declaró propietario de un inmueble
constituido por una parcela de terreno y las edificaciones sobre ella
construidas, ubicado en el lugar denominado Bajos del Agua, Municipio
A.d.C. de este Estado, y manifiesta su voluntad de destinar el señalado
inmueble denominado CONJUNTO RESIDENCIAL MIRALINDA, para ser
enajenado por el sistema previsto en la Ley de Propiedad Horizontal. El
anterior instrumento nada aporta para resolver la presente controversia, en
consecuencia se le niega valor probatorio. Y ASI SE DECIDE.-

14) Al folio 71, copia fotostática de documento denominado Acta de Entrega,


de fecha 02-11-2011 del cual emerge que el ciudadano J.G.G.O., titular de la
cédula de identidad N° 10.254.138 hace entrega formal de la casa N° 2 del
Conjunto Miralinda, ubicado en la población de La Mira, Municipio A.d.C. de
este Estado, propiedad del ciudadano A.G.P.H., a la ciudadana M.G., cédula
de identidad N° 8.179.929, debidamente autorizado por éste a tal efecto, el
cual constata que la casa se encuentra en perfecto estado de integridad, que así
mismo hace entrega de las llaves de acceso al conjunto que le fueron
otorgadas por el Sr. A.G.P.H., finalmente señala que con ese acto de entrega
da por culminada su responsabilidad sobre la casa N° 2.

El anterior instrumento se refiere a una copia fotostática de un documento


privado y para la valoración de esta clase de documento ha establecido la Sala
de Casación Civil en sentencia Nº RC.000774 emitida el 04.12.2014 en el
expediente N° 14-339, lo siguiente:

…En relación con la interpretación del artículo 429 del Código de


Procedimiento Civil, esta Sala en sentencia N° 139 de fecha 4 de abril de
2003, caso: Chichi Tours C.A., contra Seguros La Seguridad C.A., señaló lo
siguiente:

...El artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, dispone:

(…Omissis…)

Conforme al criterio jurisprudencial supra transcrito, la copia fotostática de un


documento privado simple carece de valor según lo expresado por el artículo
429 del Código de Procedimiento Civil, pues, solamente prevé las copias o
reproducciones fotográficas, fotostáticas o por cualquier otro medio mecánico
claramente inteligible de los instrumentos públicos y los privados reconocidos
o tenidos legalmente por reconocidos, los cuales se tendrán como fidedignas si
no fueren impugnadas por el adversario dentro de las oportunidades procesales
prevista en la ley, ya que si son consignados en otra oportunidad, tendrían
valor probatorio si fueren aceptadas expresamente por la contraparte.

Por lo tanto, si se exhibe una copia fotostática de un documento privado


simple ésta carecerá de valor según lo expresado por el artículo 429 del
Código de Procedimiento Civil, que sólo prevé las copias fotostáticas o
semejantes de documentos privados reconocidos o autenticados, y por lo tanto,
a la contraparte del promovente le basta alegar que tal documento (la copia
fotostática) es inadmisible, ya que ella no representa documento privado
alguno porque ya que la ley determina cuando procede la copia simple de un
documento privado reconocido o tenido por reconocido.

(…Omissis…)

En relación con la interpretación del artículo 444 del Código de Procedimiento


Civil, esta Sala en decisión N° 115 de fecha 23 de abril de 2010, caso:
Inversiones Oli, C.A., contra Fábrica de Casas Fabrisa, S.A. y otros,
estableció:

(…Omissis…)

Del criterio jurisprudencial ut supra transcrito, se desprenden varias


situaciones a saber, como son: que la parte contra quien se produzca un
instrumento privado tiene la opción de reconocerlo o desconocerlo, no
obstante su silencio al respecto surte como efecto el reconocimiento del
mencionado instrumento privado (artículo 444 del Código de Procedimiento
Civil) así como, que la finalidad de la figura jurídica del desconocimiento,
como sería la de negar la autoría de un instrumento privado genera como
consecuencia un procedimiento especial, donde el promovente tendrá la carga
de probar la autenticidad, credibilidad y validez del instrumento, utilizando
para ello la prueba de cotejo (artículo 445 eiusdem).

Conforme al criterio jurisprudencial en comentarios es necesario advertir, que


lo que se desconoce o niega es la firma estampada en el instrumento, y debe
manifestarse de forma expresa, para que sea en este caso el promovente quien
reciba la carga de probar la autenticidad de la rúbrica del referido instrumento
privado.

En este mismo sentido, el autor patrio J.E.C.R., ha dicho que “…la institución
del desconocimiento, prevenida en el Código Civil y el Código de
Procedimiento Civil, se refiere solo a la autoría… lo que se niega o se declara
no conocer, es la firma… a ningún lado conduce la declaración formal de que
se desconoce el contenido, figura que además no existe y que de tener
vigencia no podría tener como meta la destrucción de la parte dispositiva o
declarativa del instrumento, la cual puede existir con independencia del
mismo…”. (Contradicción y Control de la Prueba Legal y Libre. (Caracas,
Editorial Jurídica Alva S.R.L., Tomo II, 1997, p. 290). (Negritas de la Sala).

Además, es oportuno también señalar que para que un instrumento privado


tenga valor probatorio es necesario que sea reconocido por la parte a quien se
opone o que sea tenido como legalmente reconocido, de lo contrario no valen
nada por sí mismos, pues conforme al artículo 1.363 de Código Civil,
solamente al instrumento privado reconocido o tenido legalmente como
reconocido, tiene entre las partes y respecto de terceros, la misma fuerza
probatoria que el instrumento público en lo que se refiere al hecho material de
las declaraciones; hace fe, hasta prueba en contrario, de la verdad de esas
declaraciones.

Ahora bien, observa la Sala que el documento de fecha 10 de noviembre de


2007 que riela al folio 136 de la primera pieza, es copia de un documento
privado, pues aun cuando se aprecia la firma autógrafa del representante de la
parte demandada en el contenido del documento, el mismo no lo convierte en
original ya que se requiere que la firma de la parte demandante también sea
original, pues para que un instrumento sea considerado como un documento
privado se necesita la firma en original de todas las personas que intervienen
en el mismo, pues, conforme al artículo 1.368 del Código Civil, el instrumento
privado debe estar suscrito por el obligado, por tanto no se le puede oponer el
documento a quien no lo ha firmado en original.

Por tales razones, el juez de alzada infringió el artículo 1.368 del Código
Civil, por falta de aplicación, ya que no ha debido calificar el documento de
fecha 10 de noviembre de 2007, como un documento privado por el hecho de
que el mismo estaba suscrito en original por una sola de las partes, pues
conforme a la referida norma el instrumento privado debe estar suscrito por el
obligado, ya que para que se pudiese calificar el referido instrumento como un
documento privado, era necesario que estuviese firmado en original por las
partes intervinientes y no solamente por una de ellas.

Asimismo, el ad quem infringió el artículo 444 del Código de Procedimiento


Civil, por falsa aplicación, al considerar que al documento de fecha 10 de
noviembre de 2007, se le debía otorgar pleno valor probatorio de conformidad
con la referida norma, ya que -según su decir- no fue impugnado por la parte
demandante, por tanto estableció que con el mismo se acredita la terminación
arrendaticia entre las partes.

Cuya infracción acarrea como consecuencia que se infrinja por falta de


aplicación el artículo 1.363 de Código Civil, ya que le dio valor probatorio a
un documento no firmado en original por la demandante, pues conforme a la
referida norma solamente al instrumento privado reconocido o tenido
legalmente como reconocido, tiene entre las partes y respecto de terceros, la
misma fuerza probatoria que el instrumento público.

Igualmente, infringe el juez de alzada el artículo 395 del Código de


Procedimiento Civil, por falta de aplicación, ya que de acuerdo a la referida
norma solo son admisibles en juicio aquellos medios que determina el Código
Civil y el Código de Procedimiento Civil, por tanto el ad quem no ha debido
admitir el documento de fecha 10 de noviembre de 2007, ya que no se trata de
un documento privado en original que es lo permitido por el legislador, pues
conforme al artículo 1.368 del Código Civil, el instrumento privado debe estar
suscrito por el obligado, ya que para que se pudiese admitir el referido
instrumento era necesario que estuviese firmado en original por las partes
intervinientes y no solamente por una de ellas, por tanto si el ad quem hubiese
aplicado el artículo 395 eiusdem, no le hubiere dado valor al referido
instrumento sino que hubiere negado su admisión.

Pues, conforme al criterio de estas Sala supra transcrito, si se exhibe una copia
fotostática de un documento privado simple –como es el caso de autos- ésta
carecerá de valor según lo expresado por el artículo 429 del Código de
Procedimiento Civil, que sólo prevé las copias fotostáticas o semejantes de
documentos privados reconocidos o autenticados, y por lo tanto, a la
contraparte del promovente le basta alegar que tal documento (la copia
fotostática) es inadmisible, ya que ella no representa documento privado
alguno, ya que la ley determina cuando procede la copia simple de un
documento privado reconocido o tenido por reconocido.

En relación a la denuncia de infracción del artículo 429 del Código de


Procedimiento Civil, por falta de aplicación, considera la Sala que no es la
norma llamada a resolver la controversia, ya que el documento de fecha 10 de
noviembre de 2007, no es la copia de un instrumento a los que se refiere la
referida norma, por lo tanto no puede ser infringida por falta de aplicación. …

De acuerdo al fallo parcialmente copiado se requiere para que un documento


privado tenga valor probatorio que el mismo sea aportado al expediente en
original y que sus firmantes reconozcan sus firmas, tal y como lo dispone el
artículo 1.368 del Código Civil; esto significa que el desconocimiento de
firmas contenidas en documentos privados debe recaer sobre documentos que
sean presentados en original y no en copia, ya que conforme al artículos 429
del Código de Procedimiento Civil solo es permisible aportar fotostatos o
copia certificada de documentos públicos, privados reconocidos o tenidos
como reconocidos. Establecido lo anterior, en el caso estudiado se advierte
que el documento a.e.e.p.e. un fotostato de un documento privado aportado
por la parte actora, ciudadano J.G.G.O., el cual esta alzada desestima y le
niega valor probatorio en función de que el documento como se indicó al ser
un fotostato de un documento privado carece de valor. Y ASÍ SE DECIDE.
15) A los folios 72 y 73 original de varios correos electrónicos, el primero
enviado el día 23-11-2011 a las 11:33, desde la dirección electrónica AIR-
CONFORT INGENIERIA c.a (air.confort.ingenieria@gmail.com, para la
cuenta electrónica de joseche70@gmail.com, de J.G.G., cuyo contenido es el
que sigue: “saludos, comprendo tu preocupación, pero en realidad todavía no
he podido solucionar, no incluiste que eran 120 días, y pones que realizaste
mejoras para mejorar la estructura de la casa lo cual no es así, lo que se hiso
(sic) fue culminar las instalaciones de aguas y blancas y acabados, tu dinero
está seguro y cuenta que en el momento que venda las casas lo primero que
hará será pagarte, en la notaría de Guacara no aceptan documentos para firmas
separadas, además no tengo dinero por favor redacta el documento con toda la
información de la negociación que haríamos y el por qué no se hiso (sic) y lo
firmamos privado.” El segundo enviado en fecha 29-11-2011 a las 05:15 de la
cuenta de J.G. joseche70@gmail.com, para AIR-CONFORT INGENIERIA
c.a (air.confort.ingenieria@gmail.com, cuyo contenido es el que sigue: “Hola
Arnaldo buenos días, ante todo un saludo y seguidamente te estoy enviando
nuevamente el borrador del documento de finiquito del acuerdo que teníamos
sobre tu casa y mi casa (...) Así mismo quiero decirte que a estas alturas de la
negociación lo mas importante de aclarar entre nosotros es que en julio de este
año 2011, existió una negociación de palabra para intercambiar propiedades
relacionadas con una casa que tu posees en la I.d.M. estado Nueva Esparta, y
una casa que yo poseo en la población de Chichiriviche, estado Falcón,
negociación tal que no se pudo llevar a feliz término por diversas causas las
cuales son ampliamente reconocidas por ambos. En tal sentido y según lo
conversado y expresado por ti acerca de que estas dispuesto a devolverme mi
dinero y que no quieres perjudicarme con miras a culminar este acuerdo, es
que pienso que el documento que te estoy enviando refleja de manera muy
sencilla lo que esta sucediendo. Viéndolo de manera simple el doc., dice que
tú me adeudas un dinero y que el plazo para cancelarlo es de 120 días (según
tu solicitud) y que me lo vas a pagar con el dinero que obtengas de la venta de
una de las 2 casa del conjunto MIRALINDA. (...) Quiero recordarte Arnaldo
que gracias a la cantidad de dinero que te entregué tu pudiste solventar un sin
fin de problemas financieros que venías arrastrando desde hacía varios meses
atrás sin ningún tipo de restricción de mi parte aun a sabiendas de que no
habíamos firmado ni siquiera una opción a compra notariada. (...) lo que
quiero decirte con todo esto es que estoy teniendo serios problemas con mi
familia, serios problemas con mi pareja, y serios problemas económicos
porque ha transcurrido ya cierto tiempo desde que decidimos cerrar este
acuerdo y lo único que he recibido de ti han sido puras negativas y excusas de
que “ si no tengo dinero o de si pon esto o quita esto o pon aquello o quita
aquello”, en el documento de finiquito para que yo “Arnaldo”, pueda firmar
sino NO, y de verdad esa actitud va contraria a lo que tu me dices por correo y
por teléfono, de que me vas a pagar y de que no me preocupe que tu intención
no es perjudicarme. Los anteriores correos electrónicos fueron consignados en
original por la parte actora, se trata de una prueba libre que no fue impugnada
por la parte contraria, por consiguiente se le asigna valor probatorio para
demostrar las anteriores circunstancias. Y ASÍ SE DECIDE.

FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN

LA SENTENCIA APELADA.-

La sentencia objeto del recurso de apelación fue pronunciada por el Juzgado


Primero de los Municipios Arismendi, A.d.C. y Gómez de la Circunscripción
Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta en fecha 15 de octubre de
2015, que declaró CON LUGAR la demanda bajo los siguientes fundamentos:

...Nuestro más alto Tribunal, ha conceptualizado el procedimiento intimatorio


de la siguiente manera:

(…)

Ahora bien, se evidencia que efectivamente existe una relación jurídica entre,
el ciudadano J.G.G.O., y el demandado ciudadano A.G.P.H., ya identificados,
por Cobro de Bolívares, Se pronuncia este Tribunal según lo que se desprende
de los alegatos del actor y de los documentos privados contentivos con motivo
de la presente causa cuya pretensión es por el Procedimiento por Cobro de
Bolívares, en la que el actor acompañó como instrumento fundamental de la
pretensión las Originales según consta de Instrumentos privados reconocidos
en su firma por el demandado y sentenciado por su reconocimiento Judicial
por este Tribunal en fecha 04-02-2.013, expediente signado con el Nº 1316, de
fecha 28-03-2.012, decisión que fue objeto de apelación por la representación
judicial del Demandado, quedando definitivamente firme tal decisión en fecha
16-01.2015, por ese recinto Judicial, en cuanto al procedimiento por
intimación, establecido en le articulo 640 del Código de Procedimiento Civil,
como mecanismo Procedimental para realizar la reclamación Judicial en
materia de falta de pago de algún Instrumento, el indicado artículo hace
referencia que el demandante persigue el pago de una suma liquida y exigible
que vincula jurídicamente a las partes tantas veces identificadas en el presente
juicio, y además establece que el deudor al quedar intimado a través de
referido procedimiento tiene la Obligación de demostrar y presentar dicho
Instrumento a los efectos de haber realizado el pago de lo adeudado, es por lo
que el actor en su libelo de demanda exige a la parte demandada que pague las
cantidades que se señalan a continuación: PRIMERO: Lo correspondiente a la
deuda principal, es decir la cantidad de SETENTA Y OCHO MIL
CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON CINCUENTA
CENTIMOS (Bs. 78.427, 50). SEGUNDO: Lo correspondiente al pago de
interese moratorios como resultante del incumplimiento del demandado al
pago puntual de la obligación principal, los cuales se generan día a día, es
decir la cantidad de SIETE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES
BOLIVARES CON SENTA Y SIETE CENTIMOS (Bs.7.893, 67).
TERCERO: En caso que el demandado se oponga a la presente intimación de
le conmine al pago de los intereses moratorios hasta la publicación de la
decisión definitiva o de su ejecución material. Es evidente la relación Jurídica
que existe entre ambas partes y los instrumentos de pagos reclamados por el
actor, y reconocidos en su contenido y firma por el intimado en la presente
causa. Ahora bien, en relación a los documentos privados reconocidos
judicialmente, tal como quedo demostrado en el contenido del fallo, el
Tribunal les confiere pleno valor probatorio, ya que las mismas no fueron
desconocidas ni negadas sus firmas en la oportunidad correspondiente por la
parte demandada de conformidad a lo establecido en el artículo 444 del
Código de Procedimiento Civil, y además quedo evidenciado que el Intimado
en el presente caso, no promovió prueba alguna en su oportunidad procesal
que le favoreciera o demostrara que efectivamente había cancelado lo
adeudado que reclama el demandante. Y ASI SE DECIDE. (Negritas del
tribunal).-
Planteada como quedó la controversia, debe esta juzgadora primeramente
hacer referencia acerca de los requisitos de procedencia del Cobro de
Bolívares por vía de Intimación, al respecto establece el Código de
Procedimiento Civil, en el Capitulo referente al Procedimiento de Intimación,
lo siguiente:

Artículo 640.- (...)

De los antes transcritos artículos se evidencia que mediante el procedimiento


monitorio que son exigibles aquellas obligaciones que sean liquidas y
exigibles, vale decir, que consistan en la entrega de una cantidad de dinero o
cosas fungibles o cosas muebles, todas apreciables en dinero, y cuyo
cumplimiento no esté sometido a ninguna condición o plazo pendiente ni de
las cuales dependa una contraprestación, igualmente las referidas normas
exigen como requisito de admisibilidad de la acción que la obligación este
contenida en instrumentos públicos, privados, cartas, misivas, facturas
aceptadas, letras de cambio, pagarés, cheques o cualquier otro documento
negociable. Para que proceda la vía intimatoria, es impretermitible que la
obligación consista en el pago de una cantidad liquida, la cual debe estar
especificada en el titulo o documento de modo cierto, la obligación de pagar
tal como lo exige el citado Artículo 640 del Código de Procedimiento Civil
debe ser evidente e indudablemente contenida en la redacción del mismo, la
cantidad por la cual se solicita la ejecución debe aparecer cuantificada y
determinada o cuando menos determinable fácilmente y con vista a lo
dispuesto en el Artículo 506 del Código de Procedimiento Civil, traer a los
elementos de convicción de los cuales dimane indubitablemente el
cumplimiento de la obligación o el hecho eximente del mismo, de las pruebas
aportadas a los autos no se evidencia que la parte demandada ciudadano
A.G.P.H., hubiere pagado las cantidades de dinero adeudadas, y que reclama
el demandante de autos, así como tampoco aportó al proceso prueba alguna de
los alegatos esgrimidos, por el actor en su libelo de demanda, vale decir, nada
probó a favor de sus argumentos de defensa y, como consecuencia de ello la
acción de cobro de bolívares es procedente conforme a derecho. Y ASÍ SE
DECIDE.

V- DECISIÓN DEL ÓRGANO JURISDICCIONAL

En Atención y consideración a las razones expuestas, es por lo que este


Tribunal Primero de municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los
Municipios Arismendi, A.d.C. y Gómez de la Circunscripción Judicial del
estado Bolivariano de Nueva Esparta, administrando Justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara:

PRIMERO: CON LUGAR, la demanda, por Cobro de Bolívares, incoada por


el ciudadano, J.G.G.O., contra el demandado ciudadano A.G.P.H., ya
identificados en el contenido del fallo.

SEGUNDO: Como consecuencia de lo anterior, se condena a la parte


demandada a cancelar las siguientes cantidades SETENTA Y OCHO MIL
CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON CINCUENTA
CENTIMOS (Bs. 78.427, 50). Correspondiente al monto de la obligación de la
deuda principal.
TERCERO: Así mismo se condena a la parte demandada al pago
correspondiente de interese moratorios como resultante del incumplimiento
del demandado al pago puntual de la obligación principal, los cuales se
generan día a día, es decir la cantidad de SIETE MIL OCHOCIENTOS
NOVENTA Y TRES BOLIVARES CON SESENTA Y SIETE CENTIMOS
(Bs.7.893, 67), cantidad resultante de Tres años y Ocho meses de mora al Tres
por ciento Anual. Para lo cual se ordena una experticia complementaria del
fallo.

CUARTO: SE CONDENA EN COSTAS, a la parte demandada, de


conformidad con lo previsto en el artículo 274 del Código de Procedimiento
Civil, por haber resultado vencida en el presente juicio.

ACTUACIONES EN LA ALZADA.-

Como fundamentos del recurso de apelación sostuvo la abogada C.O.S.,


actuando en su carácter de apoderada judicial de la parte demandada
ciudadano A.G.P.H., como aspectos de mayor relevancia, los siguientes:

- que el señor J.G.G.O., quien es el demandante vivía en la I.d.M..

- que él tenía información en internet de un inmueble en Chichiriviche estado


Falcón y ofrecía como negociación el cambio por una casa en la I.d.M..

- que en septiembre de 2011 él A.P. junto a su esposa contactaron al señor


J.G.G. para hacer la negociación. Que la negociación de la casa en
Chichiriviche fue siempre por fotografías que estaban montadas en la
publicación de internet, y que en ese mismo mes cerraron la negociación y por
tener el inmueble años de construcción el cual se estaba cambiando por un
TOWN HOUSE a estrenar, se recibió del señor J.G.G. la cantidad de
SESENTA Y TRES MIL BOLIVARES (Bs. 63.000,00) a través de cheque de
gerencia que acompaña marcado “B”.

- que el día 06-09, fecha de cierre de la negociación se firmó un documento de


compra venta, el cual acompaña marcado “C”, del cual se desprende que dicha
negociación es por la cantidad de QUINIENTOS CINCUENTA MIL
BOLIVARES (Bs. 550.000,00) y que dicha diferencia sería cancelada una vez
protocolizado el documento de compra venta. Que además se puede leer en su
contenido en la cláusula tercera que se estableció un lapso de noventa días
para el cierre de la negociación, y que en la cláusula quinta se estableció que
de no realizar la negociación por causas imputables al vendedor, este tomaría
la cantidad entregada como indemnización por daños y perjuicios, señala que
ambas partes firmaron en aceptación del contenido del documento de opción
de compra venta.

- que en fecha 04-10-2011, se trasladó junto a su familia a la población de


Chichiriviche, y que la prueba de ello es el permiso de mudanza de fecha 04-
10-2011 emitido por la Prefectura del Municipio A.d.C. del estado Nueva
Esparta, que acompaña marcado “D”, y el acta de precintado de la respectiva
mudanza que acompaña marcada “E”.

- que una vez instalada en la casa de Chichiriviche, el Sr. J.G.G. le informó


que como la propiedad no está a su nombre e iban a evacuar un título
supletorio del inmueble en vista de que el mismo no estaba a nombre de él, y
que además pertenecía a una comunidad indígena, requiriendo para ello el
permiso de dicha comunidad, que el documento que le presentó el señor
J.G.G. lo reproduce marcado con las letras “F”, “G” y “H”.

- que el inmueble objeto de la negociación además estaba en deplorables


condiciones, por lo que el 22 de octubre le envió un correo electrónico en
donde le expresó su descontento, anexa dicho correo marcado “I”.

- que en fecha 24-10-2011 le entregó el inmueble al señor F.V. a través de un


documento que acompaña marcado “K”, y el permiso de traslado emitido por
el Registro Civil del Municipio Monseñor Iturriza del estado Falcón de fecha
28 de octubre de 2011 que acompaña marcado “L”.

- que el tribunal a quo solo tomó en consideración el hecho del recibo pero
nunca de donde provino el mismo.

- que existió un contrato de compra venta y que como es bien sabido el


contrato tiene sus elementos para poder darse los cuales son: ...omissis...

- que cuando se obligaron las partes en el contrato de compra venta, se dieron


además los elementos esenciales para la legalidad de un contrato, existió el
consentimiento entre las partes, y el objeto que era el inmueble de
Chichiriviche por el Town House de Playa El Agua, mas una cantidad de
dinero por la diferencia valorada, y que sin embargo pudieran alegar la
nulidad de dicho contrato de compra venta por vicios de consentimiento de
conformidad con el artículo 1.142 del Código Civil y el dolo, que tiene lugar
cuando una de las partes o un tercero induce a error a la otra para decidirla a
prestar su consentimiento mediante el empleo de maniobras fraudulentas con
el propósito de obtener una ventaja a sus expensas.

- que es notorio que el señor J.G.G. mantuvo un engaño de las condiciones del
inmueble de Chichiriviche, y que es por tal motivo que a través del correo
electrónico antes mencionado prescindió del contrato de compra venta que
habría realizado con el señor J.G.G. y que de allí se desprende el recibo que él
reclama como deuda.

- que no existe tal obligación, pues previo existió un contrato de compra venta
en el que el demandado entregó dicha cantidad como adelanto por el objeto de
dicho contrato y que en su contenido establece que de no llegarse a realizar
dicha negociación se retendría el dinero entregado en calidad de
indemnización por daños y perjuicios ocasionados.

- que igualmente debe aclarar que el señor J.G.G., presenta una relación de
gastos en los que no consigna documentos originales de dichas facturas, y que
esta prueba instrumental como es el caso debe tener un autor, pues un
documento sin autor no es tal, siendo necesario además que el documento
tenga una fecha y que haya sido elaborado en un lugar determinado.

- que el tribunal a quo a pesar que en la contestación de la demanda, el


abogado que lo estaba representando en ese momento, negó y rechazó tales
instrumentos y que los originales de los mismos no fueron presentados por el
demandante, sin embargo la juez los consideró en su decisión.
- que también debe llamar la atención sobre los lapsos de la notificación de la
sentencia lo cual fue dejado a discrecionalidad del demandante y no
respetando los lapsos para el cumplimiento de la misma, pues el demandado
solicitó al Juzgado de la causa el cartel de notificación de la sentencia en fecha
01-02-2015, que el cartel se libró en fecha 08-12-2015 y el demandado a
través de diligencia de fecha 11-02-2016 la retiró, que dicho cartel fue
consignado en fecha 07-03-2016, y que según el calendario de actividades del
Juzgado de la causa, habían transcurrido mas de 15 días, que es el lapso
establecido según sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de fecha 22-06-
2001.

- que por todos los anteriores razonamientos, solicita que se revoque la


sentencia recurrida, se declare con lugar la apelación y sin lugar la demanda
incoada.

Por su parte el actor asistido de abogado, en fecha 04-08-2016 presentó


diligencia ante esta alzada por medio de la cual hace una serie de
observaciones al escrito de informes presentado en su oportunidad por el
demandado, alegando lo que se copia a continuación:

- que la parte demandante se funda en un supuesto documento de compraventa


u opción de compra venta suscrito con su persona, pero que es el caso que
nunca lo presentó como prueba en el transcurso de la primera instancia, y que
por tal razón, desconoce y solicita que así sea declarado el referido contrato de
opción de compra venta.
- que por otro lado se observa que se pretende violentar lo dispuesto en el
artículo 520 del Código de Procedimiento Civil que en forma expresa señala:
(...).y que si se observa, lo que la parte demandada consignó como prueba en
el folio 116, es una copia simple de un supuesto contrato de opción de compra
venta de carácter privado, y que por tal razón solicita que no se tome en cuenta
como elemento probatorio alguno y así sea declarado en la definitiva.

- que en cuanto a la relación de los hechos o supuestos hechos acaecidos entre


las dos partes con relación a un intercambio de inmuebles, la parte demandada
debió probar su argumentación en la primera instancia, lo cual no hizo, porque
actuó en forma fraudulenta, en contra de la buena fe que siempre tuvo su
persona, por lo cual no y apegándose al artículo 520 del Código de
Procedimiento Civil no corresponde ya su decisión, y por tal motivo tampoco
debe ser tomado en cuenta en esta etapa del proceso.

- que por ser justas sus peticiones y las presentes observaciones, solicita que se
declare sin lugar la apelación y los informes presentados por la parte
demandada y se confirme en todas sus partes la sentencia apelada.

FUNDAMENTOS DE LA DECISIÓN

ARGUMENTOS DE LAS PARTES.-

PARTE INTIMANTE

Como fundamento de la acción de COBRO DE BOLIVARES, el ciudadano


J.G.G.O., parte actora, sostuvo lo siguiente:
- que es poseedor de dos (2) instrumentos privados reconocidos en su firma
por el demandado y sentenciado su reconocimiento judicial por ese tribunal en
fecha 04-02-2013, expediente signado con el N° 1.316, con fecha de entrada
28-03-2012, decisión objeto de apelación por la representación del demandado
ciudadano A.G.P.H., y que dicha apelación fue declarada sin lugar por este
Juzgado Superior en sentencia de fecha 16-01-2015, expediente signado con el
N° 08462/13.

- que después de haber pasado este proceso judicial de reconocimiento legal


de los documentos que prueban su condición de acreedor del ciudadano
A.G.P.H., y además de las múltiples solicitudes de cobro que le realizó
extrajudicialmente y a través de su abogado, este ciudadano se ha negado a
cumplir su obligación legal, por lo cual se vio nuevamente en la necesidad de
utilizar la jurisdicción civil con la finalidad de no hacer nugatorio su pago y en
un hecho de elemental justicia.

- que el aquí demandado es su deudor de plazo vencido de la suma de


SETENTA Y OCHO MIL CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES
CON CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 78.427,50), constituida y contenida en
los dos instrumentos privados reconocidos judicialmente que consigna
marcados A y B, y que asimismo consigna copia simple de la decisión judicial
dictada por este Juzgado Superior en fecha 16-01-2015 marcado con la letra
“C”.

- que fundamenta la presente acción en los artículos 1.264, 1.212, 1.354,


1.277, y 1.746 del Código Civil y se acoge al procedimiento especial por
intimación previsto en los artículos 640 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil.

- que por ser titular de una acreencia representada en los dos instrumentos
privados reconocidos judicialmente y de la cual el deudor demandado se ha
negado a cancelar, por tal razón demanda al ciudadano A.G.P.H., a pagar o en
su defecto sea condenado u obligado a pagar las siguientes cantidades: 1.- Lo
correspondiente a la deuda principal, es decir, la cantidad de SETENTA Y
OCHO MIL CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON
CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 78.427,50), 2.- Lo correspondiente al pago de
los intereses moratorios como resultante del incumplimiento del demandado al
pago puntual de la obligación principal, que asciende a la suma de SIETE MIL
OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES BOLIVARES CON SESENTA Y
SIETE CENTIMOS (Bs. 7.893,67).

PARTE INTIMADA

Se observa que en fecha 18-09-2015, el abogado A.J.G.M., actuando en su


carácter de apoderado judicial de la parte demandada ciudadano A.G.P.H.,
consignó escrito de contestación de la demanda, argumentando lo que se copia
a continuación:

- que rechaza, niega y contradice los hechos como el derecho señalados como
pretensión en la demanda incoada por la parte actora en contra de su
representado, por ser falsos y sedicentes, tal y como lo demostrará en la
oportunidad que corresponda.
- que niega y rechaza que mediante el reconocimiento del contenido y de la
firma que se encuentra en los instrumentos privados signados con las letras
“A” y “B”, consignados con el escrito libelar, la parte actora tenga la
condición de acreedor y su representado haya obtenido el carácter de deudor
del ciudadano J.G.G..

- que es evidente que la parte actora confunde los documentos que fueron
consignados con el libelo de la demanda que fueron identificados con las
letras “A” y “B”, con un instrumento que obliga a su representado, razón por
la cual, intenta hacer ver un gran planteamiento que es a todas luces carente de
fundamentos, ya que los instrumentos a los que se hace alusión con
anterioridad, no son mas que una relación de facturas y un recibo de pago que
bajo ningún concepto deben ser concebidos como contratos generadores de
obligaciones.

- que al intentar atribuir de forma equivoca, obligaciones que surgen de un


contrato a simples documentos, hace infundada la demanda intentada.

- que en el texto expresado en ambos documentos no se establece ninguna


obligación de su representado de pagar cantidad de dinero alguna, solo
enuncian que el ciudadano A.P., recibió una cantidad de dinero determinadas
en el mismo, por concepto de inicial por compra de un inmueble, mas no se
entiende que el mismo deba esa cantidad, y que el otro documento establece la
relación de unas facturas que no fueron debidamente identificadas, ni
soportadas con el comprobante fiscal.
- que su representado no es deudor a plazo vencido de la parte actora,
simplemente porque la misma no precisó ni logró determinar su acreencia, ni
que su representado estaba obligado a cumplir con una obligación y su tipo, en
ninguno de los documentos se encuentra expresado que su representado deba
pagar lo señalado en el petitorio de la demanda.

- que otra situación que se debe resaltar, es que la parte actora no dio
cumplimiento cabal a lo establecido en el artículo 1° en su literal “A”, de la
Resolución N° 2009-006 emitida por la Sala Plena del Tribunal Supremo de
Justicia en fecha 18-03-2009 y publicada en Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.152 en la cual se establece que la cuantía de
la demanda debe ser expresada en bolívares y su equivalente en unidades
tributarias, y en el presente caso la parte actora solo se limitó a señalar las
unidades tributarias y no expresó su estimación en cantidades de bolívares, por
lo que la actora no dio cumplimiento a uno de los requisitos de forma de la
demanda y necesario para su admisión.

PROCEDENCIA DE LA DEMANDA

PUNTO PREVIO

PROCEDIMIENTO MONITORIO

La Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia N°


00046, del 27 de febrero de 2007, dictada en el Expediente N° 000596,
estableció con respeto al procedimiento por intimación previsto en el artículo
640 del Código de Procedimiento Civil, que este es un procedimiento especial
por el cual se busca obtener prontamente la creación del título ejecutivo,
mediante la inversión del contradictorio, la cual se produce si el demandado se
opone y formaliza la misma, dando con ello origen a la apertura al
conocimiento del juicio a través del procedimiento ordinario.

Señala asimismo la Sala en el aludido fallo que una vez que el juez de la
cognición verifique el cumplimiento de los requisitos establecidos en el
artículo 640 del Código de Procedimiento Civil, decretará la intimación del
demandado, consistente de una orden de pago dirigida al accionado, la cual
debe contener todos los elementos necesarios para convertirse en su
oportunidad en un título ejecutivo, de esta manera, una vez notificado el
referido decreto se abre un lapso de diez días en el cual se pueden presentar
dos situaciones referidas a la oposición, conforme a lo establecido en el
artículo 651 del Código de Procedimiento Civil, a saber:

(...) Una en la que el deudor puede hacer oposición dentro del plazo de diez
días, caso en el cual, se deja sin efecto el decreto de intimación y se procede a
continuar el juicio por los trámites del procedimiento ordinario.

Otra, cuando el deudor no hiciere oposición al decreto de intimación, con lo


cual el decreto intimatorio adquiere fuerza ejecutiva, pasando a ser definitivo e
irrevocable, procediéndose como en sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada, por lo que se llevará a cabo su inmediata ejecución...’.

Estudiadas las actas procesales se desprende que el tribunal de cognición


admitió la demanda planteada por la vía del juicio monitorio, basado en que la
deuda contenida en los documentos aportados por el intimante como prueba
fundamental consistentes el primero en un recibo de pago por la suma de
SESENTA Y TRES MIL BOLIVARES (Bs. 63.000,00) suscrito en fecha 06-
09-2011 por los ciudadanos J.G.G.O. y A.G.P.H., y el segundo un cuadro
contentivo de una relación de facturas de materiales por un monto total de
QUINCE MIL CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON
CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 15.427,50) suscrito por el demandado, son
líquidos y exigibles, y en consecuencia emitió el decreto de intimación,
basado en los documentos que rielan a los folios 3 y 4 del presente expediente,
a fin de que el demandado, ciudadano A.G.P.H., pagara las sumas que a
continuación se mencionan: 1.- SETENTA Y OCHO MIL
CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON CINCUENTA
CENTIMOS (Bs. 78.427,50) correspondientes a la deuda principal, y 2)
SIETE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES BOLIVARES CON
SESENTA Y SIETE CENTIMOS (Bs. 7.893,67) correspondientes al pago de
los intereses moratorios. También emana que el actor en el libelo hace
referencia a que los documentos arriba señalados, fueron declarados
reconocidos por el mismo tribunal mediante el ejercicio de otra acción,
concretamente la contentiva en el expediente N° 1.316 y que el tribunal
declaró reconocido dicho instrumento en sentencia emitida en fecha 04-02-
2013, y mas aun que esta alzada mediante fallo emitido en fecha 16-01-2015
así lo confirmó; sin embargo no aportó dichas sentencias al expediente, no
obstante esta alzada haciendo eco del principio de la notoriedad judicial
observa que este Juzgado emitió en 16-01-2015 sentencia mediante la cual
confirmó la decisión del Tribunal de los Municipios Arismendi, A.d.C. y
Gómez de esta Circunscripción Judicial de fecha 04-02-2013, sin embargo no
existe forma para conocer según el contenido de dicho fallo, si el
reconocimiento a que se hace referencia versa sobre los mismos documentos
que se utilizaron en este caso para ejercer la presente demanda.

Por otra parte, estima imperioso asimismo advertir que conforme a criterios
reiterados de las Salas del máximo tribunal, la acción del juicio monitorio no
puede ser utilizada para demandar el cumplimiento de una relación contractual
como se puede palpar en este caso, sino que la misma debe estar siempre
enfocada a exigir el pago de una deuda líquida y exigible lo cual obviamente
en este caso no se cumplió en vista de que a pesar de las mentadas
circunstancias se admitió la demanda por esa vía.

Así en un caso similar la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de


Justicia en sentencia N° RC.000385, de fecha 03/07/2013, dictada en el
expediente N° 13-024 (caso: MAMMOET VENEZUELA, C.A. contra
CONSTRUCCIONES ATLAS FALCÓN, C.A) estableció de manera clara y
precisa lo siguiente:

“….Conforme al criterio jurisprudencial supra transcrito, en el juicio por


intimación es natural que previa e incidentalmente, se le permita al
demandado rechazar la demanda y hacer que se le niegue la entrada al
proceso, alegando la excepción de la prohibición legal de admitir la acción
propuesta, es decir, aquélla que procede cuando la ley sólo permite inadmitirla
por determinadas causales, por lo tanto, la parte demandada puede alegar que
la pretensión del demandante no es líquida ni exigible, ya que no se cumpliría
con lo establecido en el artículo 640 del Código de Procedimiento Civil,
debido a que no se satisface uno de los requisitos fundamentales para el
ejercicio del procedimiento por intimación como es que el crédito sea líquido
y exigible.

Por otra parte, en lo que concierne a los requisitos para la admisión de la


demanda por el procedimiento intimatorio, esta Sala, en sentencia N° 1.382,
de fecha 24 de noviembre de 2004, caso: Multiservicios Lesluis, C.A., contra
A.J.R., expediente N° 2004-464, estableció lo siguiente:

…Es evidente que al existir un contrato de obras entre las partes del presente
juicio, en virtud del cual una de ellas le encomendó a la otra realizar una serie
de labores mediante un precio determinado en unas valuaciones que según se
alegó en el libelo no han sido pagadas en su totalidad por la demandada, se
está en presencia de un aparente derecho de crédito cuya certeza no puede ser
discutida a través del procedimiento monitorio, pues según lo dispuesto por la
ley su inejecución debe ser discutida a través del procedimiento ordinario, ya
que no se trata de una obligación líquida y exigible capaz de ser determinada
mediante una simple operación aritmética sino que se pretende convertir en
título ejecutivo a unas valuaciones que están sujetas a revisión y a posterior
análisis sobre los valores que reflejan.

En sentencia de fecha 3 de abril de 2003, (caso: Montajes García y Linares


C.A c/ Paneles Integrados Painsa, S.A.), la Sala expresó lo siguiente:

...Ahora bien, el artículo 640 del Código de Procedimiento Civil establece que
el procedimiento por intimación se admite siempre que el demandante persiga
el pago de una suma líquida y exigible de dinero o la entrega de cantidad
cierta de cosas fungibles o de una cosa mueble determinada, lo que significa
que sólo procede cuando se trate de acciones de condena que persigan el
cumplimiento de una obligación de dar que conste en prueba documental.

Además, la obligación debe ser líquida y exigible, o sea, que la cantidad o


quantum esté determinada o pueda serlo mediante una simple operación
aritmética y, en adición, que no esté sujeta a condición, plazo o
contraprestación alguna.

En el caso concreto, según consta del libelo de la demanda, la actora y la


demandada suscribieron un contrato de obras para la construcción de una
planta industrial de la empresa Halliburton, C.A, en la ciudad de Maturín del
Estado Monagas, por medio del cual la demandada se obligó a contratar
maquinarias, equipos, herramientas y personal de la empresa actora para la
ejecución de la referida obra.

Cursa a los folios 8 al 13 del expediente, copia certificada del mencionado


contrato de obras mediante el cual ambas partes asumieron obligaciones que
conforman prestaciones y contraprestaciones por parte de las empresas
contratantes. Asimismo, junto con el libelo de la demanda la empresa actora
anexó copias certificadas de siete (7) valuaciones presentadas a la demandada
en las que aparecen expresiones tales como: “posteriormente se discutirán los
salarios reales pagados”, “posteriormente se aclarará la discrepancia de
interpretación del contrato si es que se refiere a cuerpos de andamio o
torres...”, “queda pendiente discutir las diferencias de precio de costo de
montacarga y las horas de grúa y montacargas”, “recibido para revisar”,
“punto 2ª. Rechazado. Fuera de análisis estos valores presentados”, etc., etc.
Ahora bien, el artículo 643 del Código de Procedimiento Civil establece las
condiciones de admisibilidad del procedimiento por intimación y enumera los
casos en que el juez negará la admisión de la demanda, a saber:

...El juez negará la admisión de la demanda por auto razonado, en los casos
siguientes:

1° Si faltare alguno de los requisitos exigidos en el artículo 640.

2° Si no se acompaña con el libelo la prueba escrita del derecho que se alega.

3° Cuando el derecho que se alega está subordinado a una contraprestación o


condición, a menos que el demandante acompañe un medio de prueba que
haga presumir el cumplimiento de la contraprestación o la verificación de la
condición...

Es evidente que al existir un contrato de obra entre las partes del presente
juicio que les impone el cumplimiento de obligaciones recíprocas, del cual
derivan las valuaciones que se dicen no han sido pagadas en su totalidad por la
demandada, se está en presencia de un derecho de crédito sujeto a una
contraprestación que impide que la presente demanda sea admitida por el
procedimiento por intimación pues no se trata de una obligación líquida y
exigible capaz de ser determinada mediante una simple operación aritmética
sino que se pretende convertir en título ejecutivo a unas valuaciones que están
sujetas a revisión y a posteriores análisis sobre los valores que reflejan.
En fecha 22 de marzo de 2000, en el juicio de R.J.P. contra Sociedad Anónima
de Construcciones y Parcelamientos (SACONPA), esta Sala dictó sentencia
resolviendo un caso similar en los términos que siguen:

...En el caso bajo estudio, obviamente no se trata del cobro de cantidad de


dinero alguna, por cuanto la pretensión se dirige a la entrega de acciones de
una sociedad anónima y el correspondiente traspaso en el libro de accionistas.
En realidad, la parte actora pretende el cumplimiento de un contrato de venta o
cesión de acciones, a través del procedimiento por intimación. Esta pretensión
procesal, de ninguna manera puede asimilarse al cobro de un crédito líquido y
exigible. La venta de acciones, es un contrato bilateral o sinalagmático, que
comporta el cumplimiento de prestaciones recíprocas por cada una de las
partes contratantes.

En este sentido, el artículo 643, ordinales 1º y 3º del Código de Procedimiento


Civil, señala lo siguiente:

Art. 643: “El Juez negará la admisión de la demanda por auto razonado, en los
casos siguientes:

1º Si faltare alguno de los requisitos exigidos en el artículo 640.

(…Omissis…)

3º) Cuando el derecho que se alega está subordinado a una contraprestación o


condición, a menos que el demandante acompañe un medio de prueba que
haga presumir el cumplimiento de la contraprestación o la verificación de la
condición.

. (Subrayado de la Sala).

En el caso del contrato de venta de acciones, es indudable la existencia de una


contraprestación por parte del comprador, que no es otra que el pago del
precio de esas acciones. La parte actora, acompañó como instrumento
fundamental de su demanda copia fotostática del referido documento de venta,
cuya nota de certificación carece de firma por parte del funcionario que
presuntamente la redactó. Sin descender la Sala a un análisis valorativo del
referido instrumento, sino a la revisión de los aspectos formales de admisión
de la demanda por el procedimiento monitorio, es obvio que los ordinales 1º y
3º del artículo 643 del Código de Procedimiento Civil, impiden tal admisión,
para concederle a la actora, lo que simplemente es una pretensión de
cumplimiento de un contrato de venta.

Ciertamente, como indica el artículo 640 del Código de Procedimiento Civil,


la vía monitoria está diseñada para el cobro de un crédito, el cual deber ser
líquido y exigible. Una prestación de hacer como la planteada, atinente al
traspaso o cesión de acciones, que deberá cumplir el demandado en el libro de
accionistas de la empresa, no tiene las características antes enunciadas, ni se
adecua a los requerimientos exigidos por el mencionado artículo 640 del
Código de Procedimiento Civil. En otras palabras, la prestación reclamada por
la parte actora en el presente juicio, no podía ser tramitada a través del
procedimiento por intimación....
.

En consecuencia, al haberse admitido la presente demanda por un


procedimiento indebido se violaron los artículos 640 y ordinales 1° y 3° del
643 del Código de Procedimiento Civil, subvirtiendo el proceso y
contraviniendo flagrantemente lo dispuesto en los artículos 257 y 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que consagran el
proceso como instrumento fundamental para la realización de la justicia y el
derecho a la defensa y la garantía del debido proceso, respectivamente...”.
(Montajes García y Linares C.A / Paneles Integrados Painsa, S.A.)

Por tal razón, la Sala estima que el procedimiento por el que optó la parte
actora para ventilar la presente demanda no es el correcto, pues en virtud de
las prerrogativas que en él se le otorgan a la parte intimante, el legislador fue
sumamente celoso en establecer requisitos de admisibilidad muy específicos
para evitar que se pretendan resolver controversias no ajustadas al espíritu del
procedimiento, como el que ahora es objeto de revisión por este Supremo
Tribunal.

A juicio de la Sala, la demanda planteada por la parte actora resultaba


inadmisible a través del procedimiento por intimación pues a través de ella se
pretenden cobrar unas cantidades cuya exigibilidad ameritan ser revisadas en
juicio ordinario, por estar vinculadas a prestaciones concertadas por las partes
en un contrato bilateral de obras, cuyo incumplimiento apareja la inadmisión
de la demanda, como debió advertirlo el Juez de la recurrida, quién no
obstante hizo suyo el error cometido por el Juez de la primera instancia, al no
haber corregido el error, anulando los actos procesales verificados, y
ordenando la reposición de la causa como lo ordena el artículo 208 del Código
de Procedimiento Civil.

Al no haber procedido así, este Alto Tribunal estima que el juez superior
infringió los artículos 640 y 643 ordinales 1° y 3° del Código de
Procedimiento Civil. Por esta razón, la Sala, en el dispositivo de este fallo
casará de oficio y sin reenvío la sentencia recurrida, en conformidad con lo
previsto en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil, y declarará
inadmisible la demanda que incorrectamente se tramitó a través del
procedimiento por intimación sin que ello elimine la posibilidad de que dicha
demanda pueda ser intentada por la vía del juicio ordinario, de conformidad
con el criterio expresado en la sentencia citada del 3 de abril de 2003. Así se
decide…”. (Negritas en cursivas y subrayado de la Sala).

No obstante a lo señalado anteriormente, al quebrantamiento de ley


evidenciado en este asunto, se advierte que en el caso de autos resulta
contraproducente e inútil declarar la reposición de la causa a los efectos de
que la demanda sea sustanciada por la vía correcta, en vista de que la parte
accionada en tiempo oportuno manifestó su desacuerdo con el presente
procedimiento al formular oposición al decreto de intimación, y por auto
dictado el 12 de agosto de 2015 el tribunal de la causa dejó sin efecto dicho
decreto y ordenó la continuación del juicio por los trámites del procedimiento
breve en atención a la cuantía, la cual fue estimada en la cantidad de
QUINIENTAS SETENTA Y CINCO CON CUARENTA Y SIETE
UNIDADES TRIBUTARIAS (575,47 U.T), es decir que el presente
procedimiento se sustanció y tramitó conforme al procedimiento breve
verificándose la contestación de la demanda en fecha 18-09-2015, y los autos
subsiguientes conforme a los artículos 881 y siguientes del Código de
Procedimiento Civil. Así en ese sentido se pronunció la Sala de Casación Civil
del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia número 697 de fecha 6 de
noviembre de 2012, estableciendo lo siguiente:

...La sentencia impugnada, está ordenando precisamente, aquello que prohíbe


la Constitución, es decir, una reposición inútil, porque encontrándose ya el
proceso en segunda instancia, tal reposición al estado de declarar nulo el auto
de admisión así como todas las actuaciones posteriores, constituye una pérdida
procesal contraria a los postulados que permiten una justicia eficaz, sin
reposiciones inútiles. Irrumpe de esta manera la sentencia impugnada, contra
el principio de la estabilidad o equilibrio procesal contemplado en la citada
disposición, lesionando con ello el derecho de defensa de la accionante.

De manera, que inexplicablemente, la recurrida en la parte motiva, no obstante


que hubo oposición al decreto intimatorio, contestación de la demanda y, que
el proceso devino por efecto de la oposición formulada, en juicio ordinario
(artículo 652 del Código de Procedimiento Civil), declara posteriormente la
nulidad de todas las actuaciones incluso la del auto de admisión de la demanda
y declara inadmisible la misma, lo que representa una reposición mal
decretada, que llevaría a las partes a debatir el mismo asunto en un juicio
ordinario, cuando por efecto de la oposición formulada en el presente caso al
decreto intimatorio, ya las partes, se encontraban ante el juicio ordinario y la
recurrida, contrariamente al pronunciamiento inhibitorio proferido, ha debido
resolver el fondo del asunto declarando con lugar o sin lugar la pretensión
contenida en la demanda.
Con la reposición indebida y el pronunciamiento de inadmisibilidad de la
demanda contenido en el fallo recurrido, se cercenó la estabilidad de un
proceso ordinario que ha debido confluir en una decisión de mérito, pero que
el tribunal de alzada, contrariando el criterio de esta Sala antes expuesto y la
propia norma adjetiva aludida, concluyó reponer la causa en desmedro del
derecho de defensa de la accionante, el cual se traduciría, en caso de quedar
firme la recurrida, en la necesidad de replantear un nuevo juicio, que ya se
encuentra en segundo grado de conocimiento, quebrantamiento del íter
procesal que no debe permitir esta Sala como cúspide de la jurisdicción civil,
en obsequio a los principios constitucionales y al relevante criterio
anteriormente transcrito y, que se ratifica en esta oportunidad.

En fin, en el presente caso, el juicio como tal devino en juicio ordinario y es


allí, precisamente, el error de actividad en que incurrió el jurisdicente en la
recurrida, pues no supo atisbar que se encontraba ya en presencia de un juicio
ordinario y no de intimación o monitorio, el cual se había extinguido por
efecto de la oposición formulada en fecha 21 de abril de 2008 supra
mencionada, por tanto, reponer y declarar inadmisible la demanda, para que se
tramite nuevamente el juicio por un procedimiento que es el mismo que se
venía aplicando, representa un claro ejemplo de un quebrantamiento serio de
formas procesales y de una forma de generar indefensión a las partes, defectos
de actividad que deberán ser subsanados mediante la casación del fallo
recurrido...

PROCEDENCIA DE LA DEMANDA
Determinado lo anterior se desprende que en este asunto se reclama el cobro
de bolívares basado en dos documentos que se anexaron al libelo de la
demanda, el primero consistente en un recibo de pago por la suma de
SESENTA Y TRES MIL BOLIVARES (Bs. 63.000,00) suscrito en fecha 06-
09-2011 por los ciudadanos J.G.G.O. y A.G.P.H., el cual fue valorado por este
tribunal al inicio de este fallo con fundamento en el artículo 1.363 del Código
Civil para comprobar lo que exactamente refleja su contenido, esto es que el
ciudadano J.G.G.O., hoy demandante entregó en esa fecha al hoy demandado
ciudadano A.G.P.H., la suma de Bs. 63.000,00 por concepto de “inicial por la
compra de un inmueble ubicado en Playa El Agua, calle Miralinda, sector
bajos del Agua”, y el segundo, contiene un cuadro donde se describe una
relación de facturas de materiales de construcción, por un monto total de
QUINCE MIL CUATROCIENTOS VEINTISIETE BOLIVARES CON
CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 15.427,50) el cual fue valorado solo para
demostrar que el mismo fue recibido por la parte accionada en fecha 25-10-
2011, y el tercer documento aportado se refiere a un documento privado sin
firmas, por lo cual el mismo carece de valor y efectos probatorios.

Ante este escenario y el rechazo categórico efectuado por el excepcionado a la


presente demanda conforme se desprende del escrito de contestación de la
demanda, en donde niega y rechaza que con el reconocimiento por parte de su
representado del contenido y de la firma de los documentos consignados como
instrumentos fundamentales de la demanda, se pueda pretender que la actora
tenga la condición de acreedora y su mandante el carácter de deudor, bajo
ningún concepto deben ser concebidos como contratos generadores de
obligaciones, y en cuyo texto no se le impone a su representado compromiso
alguno de pagar al actor cantidad alguna de dinero, resulta para esta alzada
forzoso dictaminar que no existe prueba sobre la presunta deuda que se
reclama por esta vía, la cual como se expresa en el capitulo titulado “petitorio”
equivale a SETENTA Y OCHO MIL CUATROCIENTOS VIENTISIETE
BOLIVARES CON CINCUENTA CENTIMOS (Bs. 78.427,50), que según lo
narrado es el monto de la deuda principal, ni mucho menos es procedente el
pago de los intereses de mora establecidos en la suma de SIETE MIL
OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES BOLIVARES CON SESENTA Y
SIETE CENTIMOS (Bs. 7.893,67), lo que presuntamente calcula por el
incumplimiento de la obligación principal durante TRES AÑOS Y OCHO
MESES, al tres por ciento (3%) anual.

De tal manera que en aplicación del principio in dubio pro reo el cual
establece que “Los jueces no podrán declarar con lugar la demanda sino
cuando, a su juicio, exista plena prueba de los hechos alegados en ella...” y
que en caso de duda, “sentenciarán a favor del demandado...” y del artículo 14
del Código de Procedimiento Civil el cual contempla que el juez debe limitar
su resolución a lo alegado y probado en autos, desestima dichos alegatos. Y
ASÍ SE DECIDE-

En virtud de todo lo expuesto, esta alzada declara con lugar el recurso de


apelación ejercido por la parte intimada y revoca la sentencia apelada dictada
el 15-10-2015 por el Juzgado Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de
Medidas de los Municipios Arismendi, A.d.C. y Gómez de la Circunscripción
Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta, tal como se hará de manera
expresa, positiva y precisa en la dispositiva del presente fallo. Y ASI SE
DECIDE.
Finalmente se exhorta al referido Tribunal Primero de Municipio Ordinario y
Ejecutor de Medidas de los Municipios Arismendi, A.d.C. y Gómez de la
Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta, a que
cumpla los lineamientos del artículo 640 del Código de Procedimiento Civil y
la doctrina jurisprudencial que se ha emitido y ratificado en cuanto a la
admisión y tramitación de los procedimientos monitorios.

DISPOSITIVA.-

En fuerza de las consideraciones precedentemente expuestas, éste Juzgado


Superior en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Estado Bolivariano de Nueva Esparta, administrando justicia en nombre de la
República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, declara:

PRIMERO
CON LUGAR el recurso de apelación interpuesto por el ciudadano A.G.P.,
parte intimada, debidamente asistido por la abogada en ejercicio C.O., inscrita
en el Inpreabogado bajo el N° 123.417, en contra de la sentencia dictada el 15
de octubre de 2015 por el Juzgado Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor
de Medidas de los Municipios Arismendi, A.d.C. y Gómez de la
Circunscripción Judicial del estado Bolivariano de Nueva Esparta.

SEGUNDO
SE REVOCA la sentencia apelada dictada por el referido Juzgado en fecha
15-10-2015.

TERCERO
NO HAY CONDENATORIA EN COSTAS del recurso, dada la índole
revocatoria del presente fallo.

Publíquese, regístrese, déjese copia y bájese el expediente al tribunal de origen


en su oportunidad.

Dada, firmada y sellada en la Sala de despacho del Juzgado Superior en lo


Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado
Bolivariano de Nueva Esparta, en La Asunción, a los diecinueve (19) días del
mes de octubre de dos mil dieciséis (2.016). Años 206º de la Independencia y
157º de la Federación.

LA JUEZA SUPERIOR TEMPORAL,

Dra. JIAM S.D.C..

LA SECRETARIA,

Abg. C.F.P.

EXP: N° 08926/16

JSDC/CFP/lmv.

En esta misma fecha se dictó y publicó la anterior decisión, previas las


formalidades de ley. Conste,
LA SECRETARIA,

Abg. C.F.P.

Decisión Nº AH19-X-2017-000051 de
Juzgado Noveno Primera Instancia en
lo Civil, Mercantil y del Transito
(Caracas), 03-07-2017
SentenciaCitas 5Citado porMapa de PrecedentesRelacionados
Vincent

Número de AH19-X-2017-000051
expediente

Fecha 03 Julio 2017

Partes BANCRECER, S.A., BANCO MICROFINANCIERO, CONTRA LA SOCIEDAD


MERCANTIL RON CASTRO DE VENEZUELA, C.A. Y LOS CIUDADANOS
LUICIANO ALFREDO CASTRO DONZELLA Y MARIA ANDREINA
COLMENARES MARTINEZ

Distrito Caracas
Judicial

Emisor Juzgado Noveno Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito

Tipo de Medida De Embargo Preventivo


proceso

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


PODER JUDICIAL
Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de
la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Caracas, 3 de julio de 2017
207º y 158º
ASUNTO: AH19-X-2017-000051
Asunto principal: AP11-M-2017-000146
PARTE ACTORA: BANCRECER, S.A., BANCO MICROFINANCIERO
(originalmente denominado BANCRECER, S.A. BANCO DE DESARROLLO),
ente financiero domiciliado en la ciudad de Caracas, constituido según asiento
inscrito en el Registro Mercantil Segundo de la Circunscripción Judicial del Distrito
Capital y estado Miranda, en fecha 16 de mayo de 2006, bajo el Nº 39, Tomo 84-A
Sgdo., modificados su Estatutos según asiento inscrito por ante el citado Registro
Mercantil, en fecha 9 de abril de 2010, bajo el Nº 23, Tomo 74-A-Sgdo. y cuyo
cambio de denominación al actual consta de asiento inscrito en el citado Registro
Mercantil, en fecha 23 de enero de 2012, bajo el Nº 35, Tomo 13-A-Sgdo., e inscrito
en el Registro de Información Fiscal (RIF) bajo el Nº J-31637417-3.-
APODERADOS JUDICIALES DE LA PARTE ACTORA: ELIO ENRIQUE
QUINTERO LEON y MARIEVA AUXILIADORA YOLL SANCHEZ,
venezolanos, mayores de edad, de este domicilio, titulares de las cédulas de
identidad Nos V-6.554.276 y V-8.736.621, respectivamente, abogados en ejercicio e
inscritos en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Nos 47.255 y
31.660, en el mismo orden enunciado.-
PARTE DEMANDADA: Sociedad mercantil RON CASTRO DE VENEZUELA,
C.A. inscrita ante el Registro Mercantil Cuarto de la Circunscripción Judicial del
Distrito Federal y estado Miranda, en fecha 27 de agosto de 2007, bajo el Nº 10,
Tomo 91-A-Cto.; Y los ciudadanos LUICIANO ALFREDO CASTRO
DONZELLA, MARIA ANDREINA COLMENARES MARTINEZ, venezolanos,
mayores de edad, de este domicilio y titulares de la cédulas de identidad Nos. V-
4.082.520 y V-6.559.579, respectivamente.-
APODERADO JUDICIAL DE LA PARTE DEMANDADA: No consta en autos
representación judicial alguna.-
MOTIVO: COBRO DE BOLÍVARES (PROCEDIMIENTO ORDINARIO)
-I-
Se produce la presente incidencia en virtud de la solicitud de decreto de medida
cautelar planteada por la representación judicial de la parte actora en su escrito
libelar y en tal sentido se observa:
Mediante auto fechado 14 de junio de 2017, se admitió cuanto ha lugar en derecho
la pretensión que por COBRO DE BOLÍVARES (PROCEDIMIENTO
ORDINARIO) incoara el BANCRECER, S.A., BANCO MICROFINANCIERO,
contra la sociedad mercantil RON CASTRO DE VENEZUELA, C.A. en su carácter
de obligada principal en la persona de su Representante legal el ciudadano
LUICIANO ALFREDO CASTRO DONZELLA, y a éste en su propio nombre y a
la ciudadana MARIA ANDREINA COLMENARES MARTINEZ, en su carácter de
fiadores solidarios y principales pagadores, ordenándose el emplazamiento de la
parte demandada para la contestación a la demanda dentro de los 20 días de
despacho siguientes a la constancia en autos de la citación del último de los
codemandados, instándose a la parte actora a consignar las copias del libelo y auto
de admisión a fin de elaborar las compulsas correspondientes. Asimismo, se ordenó
abrir un cuaderno separado a los efectos de proveer lo conducente a la medida
preventiva de embargo solicitada.-
Consta al folio 40 de la pieza principal del presente asunto distinguido AP11-M-
2017-000146, que en fecha 29 de junio del año en curso, la representación actora
consignó las copias respectivas ratificando la medida de embargo solicitada en el
libelo.
Así, abierto el presente cuaderno de medidas, esta Juzgadora a fin de pronunciarse
respecto a la medida de embargo solicitada pasa a realizar las siguientes
consideraciones:
Alega la representación judicial de la parte actora en su escrito libelar, que su
representada suscribió en fecha 18 de diciembre de 2015, con la codemandada RON
CASTRO DE VENEZUELA, C.A, un contrato de préstamo a interés identificado
con la nomenclatura 19-225-109289, por la cantidad de CINCO MILLONES DE
BOLÍVARES (Bs. 5.000.000,00), según documento privado.
Que en el mismo, las partes fijaron la tasa de interés retributivo para el primer mes
de vigencia, en ambos contratos de préstamo, el 24% anual, y para los restantes
periodos se acordó que la tasa sería calculada por el Banco, con sujeción a las
disposiciones dictadas por el Banco Central de Venezuela o el organismo que lo
sustituya si fuere el caso. Que dichos intereses serían pagaderos con las
amortizaciones a capital.
En su cláusula segunda, se acordó que el contrato seria pagado en moneda de curso
legal, mediante 18 meses contados a partir de la fecha de liquidación del préstamo, a
saber, 29 de enero de 2016, mediante 18 cuotas mensuales y consecutivas a capital e
intereses los cinco (5) días de cada mes subsiguientes, hasta el pago total y
definitivo del préstamo.
Que las partes acordaron que la falta de pago oportuno de una sola de las cuotas
referidas, generaría el vencimiento del plazo, haciéndose exigible el pago total del
saldo deudor. Que en caso de vencimiento (anticipado) del plazo, la prestataria,
debía pagar intereses moratorios sobre la totalidad del capital adeudado,
adicionándole tres puntos porcentuales a la tasa de interés retributivo.
Que en la cláusula octava, pactaron que el Banco tendría derecho a considerar de
plazo vencido la obligación asumida por la prestataria, cuando se diera uno de los
supuestos previstos en el contrato, y entre ellos, que la prestataria dejara de pagar a
su vencimiento, una cualquiera de las cuotas establecidas en el contrato.
Que en la cláusula novena, establecieron contractualmente que la fecha de
liquidación del préstamo está determinada por la oportunidad en que se haga el
desembolso en la cuenta designada por la prestataria a tales efectos, identificada con
el Nº 0168-0019-85-5100819589, en la cual indica, los demandados son titulares,
siendo la fecha de la liquidación el 29 de enero de 2016, anexo marcado “C”.
Que los ciudadanos LUCIANO ALFREDO CASTRO DONZELLA y MARIA
ANDREINA COLMENARES MARTINEZ, se constituyeron en fiadores solidarios
y principales pagadores de las obligaciones asumidas por la prestataria.
Que para el 19 de mayo de 2017, la sociedad mercantil RON CASTRO DE
VENEZUELA, C.A., presenta una mora de cinco cuotas correspondientes a capital
e intereses insolutas, por lo que conforme a las cláusulas tercera y octava del
contrato, la obligación de pago se tiene como de plazo vencido, adeudando en
consecuencia Dos Millones Cuatrocientos Setenta y Un Mil Novecientos Setenta y
Ocho Bolívares con Sesenta y Nueve Céntimos (Bs. 2.471.978,69).
Que en virtud de lo anterior es por lo que proceden a instaurar la presente demanda
a fin que la obligada principal, así como sus fiadores, convengan o en su defecto,
sean condenados por el Tribunal, en pagar: DOS MILLONES DOSCIENTOS
VEINTIDOS MIL DOSCIENTOS VEINTIDOS BOLIVARES CON VEINTE
CÉNTIMOS (Bs. 2.222.222,20), por concepto de capital, desde el 5 de enero de
2017; DOSCIENTOS CUARENTA MIL TRESCIENTOS OCHENTA
BOLIVARES CON SETENTA Y CUATRO CÉNTIMOS (Bs. 240.380,74), por
concepto de interés retributivo, desde el 5 de enero de 2017; NUEVE MIL
TRESCIENTOS SETENTA Y CINCO BOLÍVARES CON SETENTA Y CINCO
CÉNTIMOS (Bs. 9.375,75), por concepto de interés moratorio, desde el 9 de enero
de 2017, más los intereses retributivos y moratorios que se sigan causando, la
corrección monetaria y las costas procesales.
En el capítulo denominado “DE LA SOLICITUD DE CAUTELAR” de su libelo,
indicó dicha representación lo siguiente: “…En el caso que nos ocupa, habiendo
optado mi patrocinada por el procedimiento intimatorio y siendo mi patrocinadora
una sociedad financiera de comprobada y suficiente solvencia para responder de las
resultas de la medida, como se evidencia de los estados financieros que consigno en
este acto, a tenor de lo establecido en el artículo 585 y siguientes eiusdem, solicito
se decrete medida de embargo sobre bienes propiedad de los demandados, que
señalaré en la debida oportunidad…”

- II -
Luego de revisados los alegatos esgrimidos por la parte actora, esta Juzgadora pasa
a resolver la solicitud que aquí se ventila en los siguientes términos:
Establecen los artículos 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil lo siguiente:
Artículo 585: “Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el
Juez, sólo cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del
fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que constituya presunción
grave de esta circunstancia y del derecho que se reclama.”

Artículo 588: “En conformidad con el artículo 585 de este Código, el Tribunal
puede decretar, en cualquier estado y grado de la causa, las siguientes medidas:
1º El embargo de bienes muebles;
2º El secuestro de bienes determinados;
3º La prohibición de enajenar y gravar bienes inmuebles.
Podrá también el Juez acordar cualesquiera disposiciones complementarias para
asegurar la efectividad y resultado de la medida que hubiere decretado….”

En tal sentido considera oportuno esta Juzgadora, citar criterio jurisprudencial al


respecto:
“…tratándose de una solicitud de medida preventiva y de conformidad con lo
dispuesto en el Art. 585 del C.P.C., la oportunidad para acompañar el medio de
prueba que constituya presunción grave de que quede ilusoria la ejecución del fallo
y del derecho que se reclama, es el momento en que se introduce la respectiva
solicitud …” (Sentencia del 7 de octubre de 1998, con ponencia del Magistrado Dr.
José Luis Bonnemaison, Sala de Casación Civil)

“…es indispensable para acordar alguna de las medidas cautelares, que el solicitante
presente prueba, aun cuando sea presuntiva, del derecho que se reclama y de que
existe riesgo de que se haga ilusoria la ejecución del fallo .En relación con esta
última existencia, esta Corte, ha precisado … que el riesgo debe aparecer
manifiesto, esto es, patente o inminente …” (Sentencia de la Corte en Pleno, del 22
de febrero de 1996, con ponencia de la Magistrado Dra. Hildegard Rondón de
Sansó)

Por su parte, la Sala de Casación Social, Sala Especial Agraria, en fecha 4 de junio
de 2004, dictaminó lo siguiente:
“…En cuanto al periculum in mora, ha sido reiterado pacíficamente por la doctrina
y la jurisprudencia, que su verificación no se limita a la mera hipótesis o suposición,
sino a la presunción grave del temor al daño por violación o desconocimiento del
derecho si éste existiese, bien por la tardanza de la tramitación del juicio, bien por
los hechos del demandado durante este tiempo tendentes a burlar o desmejorar la
efectividad de la sentencia esperada. Con referencia al fumus bonis iuris, su
confirmación consiste en la existencia de apariencia de un buen derecho, pues
cuando se acuerda la tutela cautelar no puede prejuzgarse sobre el fondo del asunto
planteado. Puede comprenderse entonces como un preventivo calculo o juicio de
probabilidad y verosimilitud sobre la pretensión del demandante; correspondiéndole
al juez analizar los recaudos o elementos presentados junto con el escrito de
demanda, a los fines de indagar sobre la existencia del derecho que se reclama…
…El poder cautelar debe ejercerse con sujeción estricta a las disposiciones legales
que lo confieren, y por ello la providencia cautelar sólo se concede cuando existan
en autos, medios de prueba que constituyan presunción grave de la existencia del
riesgo manifiesto de quedar ilusoria la ejecución del fallo, así como del derecho que
se reclama…
El poder cautelar es una función de los órganos jurisdiccionales tendiente a que si
una de las partes en un determinado juicio solicita el decreto de una cautela, el Juez
previo examen de la concurrencia de los requisitos de ley, puede decretarlo para
evitar una situación de daño o de peligro, y a la par obrar según su prudente arbitrio,
vale decir, el Juez es soberano y tiene amplias facultades cuando están llenos los
extremos legales para decretar las medidas que soliciten las partes. De tal manera
que ese poder cautelar debe ejercerse con estricta sujeción a las disposiciones
legales que lo confieren, y en virtud de ello las providencias cautelares sólo se
confieren cuando exista en el expediente de la causa, medios de prueba que
constituyan presunción grave de la existencia del riesgo manifiesto de quedar
ilusoria la ejecución del fallo, así como del derecho que se reclama.
En este sentido, tanto la doctrina como la jurisprudencia han coincidido en la
necesidad de que el solicitante de una medida cautelar, cumpla con la prueba de los
anteriores requisitos, a los fines de garantizar un debido proceso y una verdadera
defensa, sin que de esa forma ninguna de las partes se vea afectada en sus derechos
subjetivos por una medida cautelar dictada de manera arbitraria.
Ahora bien, con relación al periculum in mora, o el riesgo manifiesto de que quede
ilusoria la ejecución del fallo. A este respecto, no establece la Ley supuestos de
peligro de daño, tipificados en varios ordinales, como ocurría en los supuestos de
embargo y prohibición de enajenar y gravar del Código derogado; sino que por el
contrario, la norma establece “…cuando exista riesgo manifiesto de que quede
ilusoria la ejecución del fallo y siempre que se acompañe un medio de prueba que
constituya una presunción grave de esta circunstancia…”. El peligro en la mora
tiene dos causas motivas: una constante y notoria, que además no necesita ser
probada, cual es la inexcusable tardanza del juicio sometido a conocimiento, el arco
del tiempo que necesariamente transcurre desde la introducción de la demanda hasta
la sentencia ejecutoriada; la otra causa viene dada por los hechos del demandado
durante ese tiempo para burlar o desmejorar la efectividad de la sentencia esperada.
Por su parte con relación al fomus boni iuris, se establece que éste deviene de la
presunción de buen derecho probada por quien solicita la medida, así pues, su
confirmación consiste en la existencia de apariencia de buen derecho, pues cuando
se acuerda la tutela cautelar no puede prejuzgarse sobre el fondo del asunto
planteado. Puede comprenderse entonces como un cálculo preventivo o juicio de
probabilidad y verosimilitud sobre la pretensión del demandante; correspondiéndole
al Juez analizar los recaudos o elementos presentados junto con el libelo de la
demanda, a los fines de indagar sobre la existencia del derecho que se reclama.-
Ahora bien, el presente asunto se tramita de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 338 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, acompañando la
parte actora a su escrito libelar entre otros, el contrato de préstamo a interés, así
como estado de cuenta, insertos en la pieza principal del presente asunto distinguido
como AP11-M-2017-000146, marcados “B”, “B1” y “B2”, respectivamente.-
En consecuencia, por cuanto del análisis de la demanda y de los recaudos
acompañados a la misma, se desprende presunción de obligación de pagar
cantidades de dinero, y por encontrarse presentes la presunción del buen derecho así
como el periculum in mora, el Tribunal decreta de conformidad con lo dispuesto en
el artículo 585 y 588 del Código de Procedimiento Civil, medida de EMBARGO
PREVENTIVO sobre bienes propiedad de la parte demandada, hasta cubrir la
cantidad de CINCO MILLONES CUATROCIENTOS TREINTA Y OCHO MIL
TRESCIENTOS CINCUENTA Y TRES BOLÍVARES CON DIECINUEVE
CÉNTIMOS (Bs. 5.438.353,19), que comprende el doble de la suma demandada en
pago, más las Costas Procesales prudencialmente calculadas por este Juzgado en un
20 % del monto adeudado, que asciende a la cantidad de CUATROCIENTOS
NOVENTA Y CUATRO MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y CINCO
BOLÍVARES CON SETENTA Y CUATRO CÉNTIMOS (Bs. 494.395,74), cifra
ésta ya incluida en el monto antes señalado. Si la medida de embargo recayese sobre
cantidades líquidas de dinero, esta deberá practicarse hasta cubrir la cantidad de
DOS MILLONES NOVECIENTOS SESENTA Y SEIS MIL TRESCIENTOS
SETENTA Y CUATRO BOLÍVARES CON CUARENTA Y TRES CÉNTIMOS
(Bs. 2.966.374,43), que comprende la suma líquida demandada, más las Costas
Procesales anteriormente señaladas. ASÍ SE DECIDE.-
Para la práctica de dicha medida de Embargo, se comisiona amplia y
suficientemente a cualquier Juez de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de
la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, para lo cual se
ordena librar Despacho y Oficio dirigido a la Unidad de Recepción y Distribución
de Documentos del Circuito Judicial de los Juzgados de Primera Instancia de la
Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, para que proceda a su
distribución. ASÍ SE ESTABLECE.-
- III -
Como consecuencia de los elementos de hecho y fundamentos de derecho
precedentemente expuestos, este Juzgado Noveno de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil, Tránsito y Bancario del Área Metropolitana de Caracas, administrando
justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la
Ley, en la pretensión que por COBRO DE BOLÍVARES (PROCEDIMIENTO
ORDINARIO) incoara la entidad financiera BANCRECER, S.A., BANCO
MICROFINANCIERO, contra la sociedad mercantil RON CASTRO DE
VENEZUELA, C.A. y los ciudadanos LUICIANO ALFREDO CASTRO
DONZELLA y MARIA ANDREINA COLMENARES MARTINEZ, ampliamente
identificados al inicio, DECLARA: Se DECRETA EMBARGO PREVENTIVO
sobre bienes propiedad de la parte demandada, hasta cubrir la cantidad de CINCO
MILLONES CUATROCIENTOS TREINTA Y OCHO MIL TRESCIENTOS
CINCUENTA Y TRES BOLÍVARES CON DIECINUEVE CÉNTIMOS (Bs.
5.438.353,19), que comprende el doble de la suma demandada en pago, más las
Costas Procesales prudencialmente calculadas por este Juzgado en un 20 % del
monto adeudado, que asciende a la cantidad de CUATROCIENTOS NOVENTA Y
CUATRO MIL TRESCIENTOS NOVENTA Y CINCO BOLÍVARES CON
SETENTA Y CUATRO CÉNTIMOS (Bs. 494.395,74), cifra ésta ya incluida en el
monto antes señalado. Si la medida de embargo recayese sobre cantidades líquidas
de dinero, esta deberá practicarse hasta cubrir la cantidad de DOS MILLONES
NOVECIENTOS SESENTA Y SEIS MIL TRESCIENTOS SETENTA Y
CUATRO BOLÍVARES CON CUARENTA Y TRES CÉNTIMOS (Bs.
2.966.374,43), que comprende la suma líquida demandada, más las Costas
Procesales anteriormente señaladas.
Dada la naturaleza del presente fallo no hay especial condenatoria en costas.-
PUBLÍQUESE, REGÍSTRESE Y DÉJESE COPIA CERTIFICADA.
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado Noveno de Primera
Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción Judicial
del Área Metropolitana de Caracas. En la Ciudad de Caracas, a los tres (3) días del
mes de julio de 2017.- Años: 207º de la Independencia y 158º de la Federación.-
LA JUEZ,
EL SECRETARIO,
CAROLINA M. GARCÍA CEDEÑO
CARLOS TIMAURE ALVAREZ
Se deja constancia que en esta misma fecha, siendo las once y tres minutos de la
mañana (11:03 a.m.), previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, se publicó
y registró la anterior sentencia, dejándose en la Unidad de Archivo la copia
certificada a la cual hace referencia el artículo 248 de Código de Procedimiento
Civil y se libró oficio Nº 410/2017.-
EL SECRETARIO,

Abg. CARLOS TIMAURE ALVAREZ.


Asunto: AH19-X-2017-000051
INTERLOCUTORIA

__________
JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ PARRA

Magistrada-Ponente,

________________________________
CARMEN ENEIDA ALVES NAVAS

Secretaria,

______________________________________________
VICTORIA DE LOS ÁNGELES VALLÉS BASANTA

Exp. AA20-C-2022-000457
Nota: Publicado en su fecha a las

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