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© Rainer Siemens CEMTA Segundo Semestre 2023

Lección 30: El profeta Amós


1. Nombre del libro
El libro fue nombrado según el profeta que recibió los mensajes: Amós. De acuerdo al orden
canónico de la Biblia hebrea, Amós ocupaba el tercer lugar de los profetas menores. A pesar de
esto, la LXX le asignó el segundo lugar antes de Joel. Pero la Peshita (antigua versión siria del
AT) y la Vulgata mantuvieron el orden según el Canon hebreo.1
2. Paternidad literaria y fecha
2.1 Perspectiva conservadora
Es posible datar a Amós con cierta precisión, ya que Am 1:1 afirma lo siguiente: “Palabras de
Amós (…), de lo que vio en visión acerca de Israel en días de Uzías, rey de Judá, y en días de
Jeroboam [II], hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto” (énfasis por este autor).
El profeta Zacarías también menciona el gran terremoto (Zac 14:5), al cual Amós alude. Pero no
es posible identificar el momento preciso de este terremoto. Uzías y Jeroboam II eran
contemporáneos y reinaron durante los años 792-740 y 793-754 a.Cr. respectivamente. Debido a
su enfermedad, el rey Uzías entregó las riendas de gobierno a su hijo Jotam en el año 751 a.Cr.
(2Cro 26:21). Posiblemente Amós ejerció su ministerio algún tiempo antes de esto. Las grandes
conquistas de Jeroboam II también son asumidos como hechos consumados (Am 6:13, cf. 2Rey
14:25). Esto entonces ubicaría a Amós a mediados del siglo VIII a.Cr. Es posible fijar la fecha de
Amós alrededor de la década de 760 a.Cr., antes de la muerte de Jeroboam II.2
El ministerio del profeta Amós debe entenderse, por lo tanto, en el trasfondo de un fortalecimiento
nacional e internacional de Israel y Judá descrito en lecciones pasadas.3
La mayoría de los eruditos suponen que Amós ministró durante solo un año. Probablemente
comenzó a profetizar en Samaria (3:9, 6:1) y posteriormente en Betel (7:10). Quizás también
proclamó su mensaje en Gilgal. Después de su disputa con Amasías, el sacerdote de Betel, Amós
posiblemente fue deportado de Israel.4
Aunque el profeta Amós ministraba en Israel, el provenía de Tecoa, una localidad en Judá, a siete
kilómetros y medio de Belén (1:1). Probablemente Amós procedía de las clases sociales más bajas
de Israel ya que su profesión fue pastor. No obstante, 7:14 nos relata que él fue cultivador de
higueras. Durante los calurosos meses de verano, los pastores aballaban sus rebaños a las alturas,
donde ellos los pastoreaban a cambio del trabajo en las higueras.5
El libro mismo indica que Amós es el principal responsable por el mensaje de esta obra (1:1). Cabe
resaltar que 7:14-17 es un relato autobiográfico en primera persona. No obstante, gran parte del
libro está escrito en tercera persona. Esto puede indicar que estas partes fueron redactadas por un
testigo de las predicaciones de Amós. La información del libro en sí no permite deducciones más
allá de esto. Es decir, Amós, un colega o un discípulo suyo editó el libro en forma escrita.6
2.2 Perspectiva crítica
a) Como era de esperarse, los investigadores críticos al considerar al libro de Amós no dejaron
ninguna piedra por remover. En vez de la opinión tradicional de que Amós era, a razón de su
profesión de pastor, de origen humilde y oriundo de la ciudad sureña de Tecoa (en Judá), la
erudición crítica rechazó estas opiniones, alegando que Amós no era un pobre oriundo de Judá,

1
Harrison, 1969, pág. 883.
2
Longman III & Dillard, 2007, pág. 507, Archer, 1987, pág. 352 y Egelkraut, 2012, pág. 1091.
3
Longman III & Dillard, 2007, págs. 507-508.
4
Egelkraut, 2012, pág. 1091.
5
Ibíd., pág. 509.
6
Longman III & Dillard, 2007, pág. 511.

1
sino de un Tecoa situado en Israel (región de Galilea). No es necesario entrar en profundidad a
estos argumentos: Cabe resaltar que estudios más recientes confirman la opinión tradicional.7
b) Pero la crítica más severa al consenso tradicional apunta al desarrollo del libro mismo. Amós
refleja, según esta perspectiva, las diferentes propuestas y opiniones críticas que conocemos del
Pentateuco. Estas se pueden dividir en tres fases principales:8
- Como en el caso del Pentateuco, los eruditos trataron de separar las palabras originales de Amós
de agregados posteriores. El propósito de esta búsqueda era llegar a las palabras auténticas del
profeta mismo. El criterio para separar las palabras del Amós histórico y un agregado posterior fue
el supuesto desarrollo de la religión de Israel. La erudición crítica a partir de Julius Wellhausen
(1844-1918) percibía al profeta Amós como el creador del monoteísmo ético. El profeta fue
asociado con una nueva etapa en el desarrollo religioso de Israel, que enfatizaba el monoteísmo
ético, lo que se convertiría en la base de la profecía clásica de Israel. En relación a esto debe
recalcarse que, para la erudición crítica clásica, los profetas eran los creadores del monoteísmo
estricto y no Moisés con la ley en el Sinaí.
- La segunda fase se centró en las formas y tradiciones orales originales (antes del texto – ir detrás
del texto escrito). También se les prestó atención a las fases de crecimiento del texto escrito por
sucesivos estados de redacción. De esta forma, algunos encontraron hasta tres niveles de redacción.
Muchos encuentran numerosos agregados secundarios al texto original.9
- La tercera fase se caracteriza por su interés en la forma final del libro (estructura, mensaje, técnica
retórica, etc.). Estos eruditos no enfatizan tanto en las preguntas diacrónicas (cómo llegó a
producirse el libro), sino sincrónicas (el significado del texto final tal cual como existe). Esta
tercera fase tiene una marcada tendencia a opiniones conservadoras, ya que consideran al libro
esencialmente el producto de un autor, ya sea Amós o un editor (colega o discípulo).
En relación a la primera y segunda fase, que identifican diferentes estratos de redacción
(separación del Amós original del Amós agregado) y en relación a la supuesta historia de la
religión israelita cabe resaltar lo siguiente: Como ya lo hemos mencionado, el mensaje de los
profetas no es original en sí mismo, ya que presupone al Pentateuco. Es decir, Amós y los otros
profetas no son los creadores del monoteísmo ético de Israel. Archer muestra las numerosas
referencias al Pentateuco en Amós:10
(1) 2:7: “Un hombre y su padre se llegan a la misma joven profanando mi santo nombre.” Esta
prostitución religiosa es una referencia a Deut 23:17-18. La audiencia de Amós no podía saber,
que esta práctica estaba prohibida, al menos que existiera una ley ya establecida.
(2) 2:8 prohíbe quedarse durante la noche con “ropas empeñadas” según lo estipulado en Ex
22:26. Esta ofensa se agrava, cuando el acreedor duerme con ellas durante la noche (Deut 24:12-
13).
(3) 2:12 se refiere a la consagración de los nazareos que se encuentra solamente en Num 6:1-
21.
(4) 4:5 convoca a los israelitas a ofrecer sacrificios con pan leudado, práctica requerida por Lev
2:11 y 7:13 (considerada a ser parte de P datado después del exilio).
(5) Otros términos relacionados a P que se mencionan en Amós, presumen que ellos se refieren
a prácticas comunes: (a) la ofrenda voluntaria en 4:5 (cf. Lev 7:16-18, 22:18, Num 15:3, Deut
12:6.7, etc.), (b) las asambleas en 5:21 (cf. Lev 23:36, Num 29:35), (c) ofrendas de paz,
holocaustos y ofrendas son mencionadas en 5:22 y en varios pasajes de Levítico.

7
Ibíd., págs. 509-510.
8
Ibíd., págs. 511-513.
9
Un ejemplo sería Am 7:10-17, ya que este relato autobiográfico rompe la secuencia de visiones; 1:9-10, 11-12 y 2:4-
5. Para más informaciones el estudiante puede consultar Longman III & Dillard, 2007, págs. 512-513.
10
Archer, 1987, págs. 354-355.

2
(6) Amós se vio a sí mismo como parte de la sucesión profética desde Moisés (3:7, cf. Deut
18:14-22).
(7) Los juicios divinos proclamados se toman de las listas de maldiciones de Lev 26 y Deut 28.
Si Amós fuese uno de los creadores de un monoteísmo ético, entonces su mensaje no sería
inteligible para su audiencia. Es decir, Amós presupone que las estipulaciones del pacto fueron
conocidas por sus oyentes. De esta forma, él se puede referir a la “ley del Señor” (2:4).11 “Amós
no pedía a Israel que adoptara alguna innovación religiosa, sino más bien, como Jeremías, colocaba
a la nación en encrucijadas para que escogiera los “senderos antiguos” y preguntara por “el buen
camino” (Jer 6:16)”.12
Eruditos críticos responderían a esta evidencia, que las explícitas referencias a la Tora fueron
insertadas posteriormente por redactores exílicos o post-exílicos. Pero para tal proceso no existe
ninguna evidencia aparte de las hipotéticas construcciones teoréticas de los eruditos críticos.
3. Temas principales
El profeta Amós se caracteriza por los siguientes temas principales:
- Oráculos de juico en contra de las naciones vecinas.
- Severas críticas de los cultos apóstatas y su énfasis en lo ritual-externo a expensas de la vida
diaria y la situación social caracterizada por mucha injusticia.
- Oráculos de juicio contra Israel.
- Oráculo de salvación.
Con esto Amós enfatiza “la fidelidad de Jehová a su pacto y a su santa ley, y la estricta
responsabilidad de su pueblo Israel en mantener una práctica observancia de sus obligaciones de
pacto.”13
4. Estructura
Según Archer, Amós se subdivide de acuerdo a las siguientes secciones:14
I. 1:1-2:16: El juicio de Dios contra las naciones
II. 3:1-6:14: Maldades de Israel y advertencias de Dios
III. 7:1-9:10: Cinco visiones del destino de Israel
IV. 9:11-15: Promesas de restauración
5. Contenido
Como el bosquejo de Amós muestra, el libro tiene, aparte de 9:11-15, tres secciones principales.
Su contenido será analizado de forma breve.
a) Los oráculos contra las naciones: Los cap. 1-2 relatan pronunciamientos en contra de 8
naciones diferentes. La fórmula acusatoria siempre se caracteriza por su esquema numérico: x + x
+ 1 (“por tres pecados, incluso por cuatro”). Esquemas numéricos son comunes en la literatura
sapiencial. A pesar de esto, no existe consenso alguno entre eruditos con respecto al significado
específico de esta sentencia. El esquema numérico no pretende ser interpretado de forma literal,
ya que solamente cita un pecado específico. Probablemente alude a la multitud y gravedad de los
pecados cometidos para justificar posteriormente el anuncio del juicio divino.15
La autoridad moral para estas acusaciones tampoco queda del todo clara. En la discusión de los
eruditos existen dos posibilidades para esta base ética: (1) La Torá misma o (2) premisas morales
11
Ibíd., pág. 355.
12
Longman III & Dillard, 2007, pág. 519.
13
Archer, 1987, pág. 350.
14
Ibíd., págs. 350-351.
15
Ibíd., pág. 514.

3
universalmente reconocidas. Ya que Amós utiliza recursos de la literatura sapiencial, cuyos
preceptos son universalmente reconocidos, Amós probablemente alude a cierta ley universal. Cabe
resaltar, que los contratos heteos contienen provisiones en contra de ciertos abusos y crímenes de
guerra.16
A pesar de estas incertidumbres, el profeta utiliza el juicio a las primeras siete naciones como
recurso retórico, para sorprender a Israel con la condena de sus propios crímenes. Las acusaciones
forman un quiasmo geográfico: Siria al noreste, Filistea al suroeste, Tiro al noroeste, y luego
Edom, Amón y Moab al sureste y Judá al sur. Este anillo de naciones alrededor de Israel estrangula
a Israel, cuando el profeta de repente apunta a los pecados del norte (2:6-16).17
b) Anuncio del juicio contra Israel: Los cap. 3-6 contienen diferentes proclamaciones de juicio
contra la nación del norte. Esta sección se caracteriza por utilizar los dos géneros principales de la
literatura profética: el litigio (3:1-15) y el ay (5:18-6:14). También emplea oráculos de juicio (4:1-
5:17).18 Los cap. 5-6 denuncian las estructuras sociales, políticas y religiosas corruptas, las cuales
permiten la injusticia. El propósito de estas estructuras consistía en proteger los estatutos de Yahvé
pero no estaban cumpliendo con dicha función.19
c) Las visiones: Los cap. 7-9 narran cinco visiones y un relato autobiográfico. Durante las primeras
cuatro visiones se desarrolla un diálogo entre Dios y el profeta. Estas se pueden agrupar de a dos:
En las dos primeras (langostas y sequía) el juicio venidero puede ser evitado. Sequía y langostas
eran peligros muy reales para las antiguas sociedades. Pero en las siguientes dos (plomada y cesta
de frutas), las consecuencias no pueden ser remediadas. La plomada representa los estándares
perfectos de la ley de Dios, mientras que el pueblo ha madurado para el juicio como una fruta.
Quizás estos dos pares han sido predicados durante diferentes momentos del ministerio de Amós.
Una vez, que el pueblo había rechazado su mensaje (7:10-17) era imposible evitar el juicio.20
En el centro de esta sección está el enfrentamiento entre Amós y el profeta Amasías de Betel (7:10-
17). Amós había anunciado el juicio con palabras severas (7:8b). Amasías resume la crítica de
Amós: “Jeroboam morirá a espada y ciertamente Israel saldrá en cautiverio de su tierra.” Además,
Amasías aclaraba a Amós: “[Betel] es santuario del rey y residencia real” (7:13). Esta afirmación
pone de relieve la ideología religiosa-estatal. El rey y su gobierno desplazaron a Dios de su trono,
ya que exigían para sí mismos la autoridad final en cuestiones de fe y ética.21
Uno de los versículos más debatidos del AT es Am 7:14. Allí el profeta afirma “yo no soy profeta,
ni hijo de profeta”. En hebreo, la frase misma deja cierta ambigüedad, ya que literalmente dice:
“yo no profeta; yo no hijo de profeta” (o discípulo de profeta). Estas cláusulas permiten dos
traducciones: en tiempo presente o en tiempo pasado (“yo no era profeta, ni hijo de profeta”). Si
se traduce la cláusula en tiempo pasado, ella se refiere al tiempo previo al llamado de Dios (7:15).
La traducción en tiempo pasado es la más probable, ya que el contexto inmediato sugiere, que
Amós había sido pastor y cultivador de árboles, antes de haber sido llamado. Esta interpretación
es preferible, no solamente por la relación con 7:15, sino porque Amós describe su ministerio, el
de profetizar, con el verbo hebreo correspondiente (hitnabe). Esta raíz verbal deriva de la forma
nominal de profeta (nabi). 22 Amós entonces no quiso distanciarse en 7:14 del ofició profético en
sí, sino de los profetas profesionales (cf. 2Rey 2:3.15-16), los cuales a menudo pertenecían a la
corte del rey y profetizaban de acuerdo a los deseos del rey (1Rey 22:5-23).23

16
Ibíd.
17
Ibíd.
18
Ibíd., pág. 515.
19
Egelkraut, 2012, pág. 1097.
20
Longman III & Dillard, 2007, págs. 515-516.
21
Egelkraut, 2012, págs. 1088-1089 u. 1097.
22
Longman III & Dillard, 2007, págs. 510-511.
23
Egelkraut, 2012, pág. 1090.

4
Pero el panorama futuro negativo cambia bruscamente, cuando el profeta anuncia la bendición y
restauración escatológica de Israel (9:11-15). Norte y sur serán reunidos bajo la tienda de David
(9:11) e Israel se convertirá en un Edén restaurado (9:13-15).24
6. Mensaje teológico
a) Soberanía y juicio divino: El juicio divino caracteriza a todo el libro de Amós. Dios se revela
como soberano de todo el universo. Su gobierno y juicio entonces se muestran en cuatro niveles:25
- Dios mismo toma la iniciativa en el juicio (1:4, 3:2.14, 9:4).
- Toda la creación se levanta contra la maldad (8:8, 9:1).
- El mal infligido a otros cae sobre los responsables (3:11, 5:11), es decir, el mal causa mal.
- En la historia política del mundo, Dios gobierna. Por un lado, Él condena a las naciones por
sus crímenes (1-2). Por otro lado, Él utiliza a naciones para juzgar a su pueblo (3:11, 5:3, 6:9-
10, etc.).
- Las doxologías de juicio (4:13, 5:8-9 y 9:5-6) aclaran que, mediante el juicio, la gloria de Dios
se manifestará ya que, Él hará justicia al vencer el mal. El gran terremoto, el cual ocurrió dos
años después de Amós (1:1), fue ciertamente una confirmación del mensaje de Amós (2:13-14,
5:8-9, 9:5-6).26
- Cabe resaltar que los anuncios de juicio y las visiones son enmarcados por referencias a la
elección de Israel (3:1-2 y 9:7-10). Aunque con el juicio, la elección de Dios no es revocada, el
pecado sí es castigado. Israel conocía la voluntad de Dios (Sal 147:19) y la había rechazado. La
elección no permite la irresponsabilidad.27
b) Preocupación por la idolatría y la injusticia social: El mensaje de Amós denuncia a menudo la
idolatría del norte (2:8, 5:55.26, 7:9-13, 8:14). El culto a Yahvé mismo se había corrompido
también, ya que se reducía a meros actos externos sin afectar la propia personalidad (4:4-5, 5:21-
26, 8:5, etc.). La prosperidad material durante el reinado de Jeroboam II había creado una clase
poderosa y rica (3:12.15, 6:4-6). A su vez, esto llevaba a un estilo de vida de derroche, libertinaje
y lleno de vicios (2:7-8, 4:1, 5:12, etc.). Al mismo tiempo, los pobres, las viudas y los huérfanos
eran oprimidos (2:6-7, 4:1, 5:11, 8:6, etc.).28
Por lo tanto, Amós exhorta al creyente moderno a reflexionar acerca de las implicaciones sociales
de su fe. El cristiano debe estar comprometido con la justicia social, la cual fluye de actos
redentores de Dios (3:2) y de su preocupación por el mundo. Esta advertencia tiene especial
relevancia, porque numerosos teólogos de la segunda mitad del siglo XX, los cuales fueron
influenciados por el socialismo y marxismo redujeron el mensaje de Amós a un “evangelio social”
muy legalista y a una salvación social por obras.29
c) El pacto y el remanente: Como hemos resaltado más arriba, Amós no fue ningún innovador
religioso que llamaba el pueblo a convertirse a una fe nueva, sino su misión consistía en llamar al
pueblo a la obediencia al pacto. La tensión entre el propósito gratuito de Dios para con su pueblo
y su exigencia, que el pueblo sea una nación santa, no solamente caracteriza a los libros Jos-Rey,
sino también a los profetas. Cabe resaltar que la promesa a Abraham no sería revocada, pero la
desobediencia al pacto sinaítico traería consecuencias terribles para el pueblo. El compromiso
duradero de Dios con Israel, a pesar de su desobediencia al pacto, significaría, que siempre habría
un remanente en el pueblo. Este remanente sobreviviría el castigo venidero y formaría el núcleo

24
Longman III & Dillard, 2007, pág. 516.
25
Ibíd., pág. 517.
26
Egelkraut, 2012, pág. 1099.
27
Ibíd., pág. 1100-1101.
28
Ibíd., pág. 518.
29
Egelkraut, 2012, págs. 1095-1096.

5
para la continuación del pueblo. A pesar del peligro para el remanente de Israel (5:15), Dios
últimamente volvería a plantar y bendecir a su pueblo en la tierra prometida (9:11-15).30
d) El día del Señor: En la percepción popular del pueblo, el día del Señor sería un día terrible para
los enemigos de Israel. Amós toma esta esperanza y la convierte en un anuncio de juicio para Israel
(5:18-20). Israel no es mejor que las otras naciones y sufrirá las consecuencias por abandonar el
pacto. Durante el “día del Señor” Israel no sería liberado, sino destruido.31
7. Perspectiva novotestamentaria
a) Con Amós, el NT comparte la preocupación por la justicia social. No debería haber distinción
alguna entre los ricos y pobres en la iglesia (1Cor 11:22, Stg 2:1-10). Una espiritualidad verdadera
exige la preocupación por los pobres y oprimidos (Stg 1:27, 5:1-6), ya que ellos son objetos
especiales de la preocupación de Dios (Stg 2:5). En los evangelios especialmente Lucas comparte
esta preocupación por los más necesitados.32
b) La cita directa de Amós en el NT que generó mayor interés es 9:11-12 en Hch 15:16-17.
Santiago arguye durante el concilio de Jerusalén que la incorporación de los gentiles a la iglesia
constituye el cumplimiento de la promesa de reunificar a Israel. La reconstrucción de la tienda de
David entonces no se refiere solamente a la nación física de Israel, sino la inclusión de las naciones;
promesa que se cumple desde el tiempo de los apóstoles.33 Por lo tanto, el propio Amós anticipa
que la restauración de Israel incluirá a los gentiles. Según el Salmo 72, el reino del “hijo de David”
alcanzará a todas las naciones. Finalmente, un descendiente de Abraham será de bendición a todas
las naciones (Gen 12:3). Lo nuevo que Amós anticipa no será solamente una restauración de lo
viejo, sino que tendrá una dimensión universal.34
8. Perspectiva contemporánea
Arnoldo Wiens en su disertación doctoral “Los Cristianos y la Corrupción” analiza la corrupción
en América Latina a partir del mensaje bíblico, dándole un lugar importante al profeta Amós.
Wiens no solamente critica la corrupción del estado o el empresariado, sino denuncia también a
las numerosas herejías “pseudo-evangélicas”, las cuales interpretan a las Sagradas Escrituras con
fines corruptos y particulares.35
Después de un análisis del mensaje esencial de Amós, Wiens observa varias lecciones de Amós
para el contexto latinoamericano:36
- Un paralelismo entre Amós y América Latina consiste en que la clase alta y acaudalada
acapara la mayoría de los recursos, mientras que la clase baja mayoritaria vive en la miseria.
- La administración corrupta de la justicia y el abuso de clase pobre es denunciada. Como antes,
en numerosas ocasiones las voces proféticas fueron silenciadas.
- El divorcio entre la fe profesada y el actuar diario de la gente. Como en el Israel de Amós,
muchas personas conciben a la religión únicamente en la relación con Dios, pero no con el
prójimo. Por lo tanto, Amós deja al creyente latinoamericano con la siguiente pregunta: ¿Su fe
seguirá el ejemplo de Amasías o el de Amós? La verdadera adoración significa más que el mero
culto.
- Como la religión oficial del tiempo de Amós, la iglesia de América Latina muchas veces se
ha callado ante la situación social desesperada. Detrás de una sociedad materialista está un tipo

30
Longman III & Dillard, 2007, págs. 518-519.
31
Ibíd., pág. 519.
32
Ibíd., pág. 520.
33
Ibíd.
34
Egelkraut, 2012, pág. 1108.
35
Wiens, 1998, pág. 60.
36
Ibíd., págs. 84-89.

6
de idolatría muy particular: La adoración de la riqueza, el consumo y la ganancia económica.
Aquí la sociedad organiza su vida como si Dios no existiera.
- La iglesia de América Latina es llamada a resistir los valores materialistas, los cuales
engendran la corrupción.
9. Preguntas de estudio
- ¿Cómo las perspectivas críticas influyen la paternidad literaria de Amós y la datación del libro?
¿Por qué el profeta Amós no puede ser considerado un “innovador religioso”?
- ¿Cuáles son los principales temas del profeta Amós? ¡Describe la estructura de Amós y el
contenido esencial de cada sección!
- ¿Cómo se puede relacionar el mensaje de Amós al contexto contemporáneo?
10. Bibliografía
Archer, G. L. (1987). Reseña crítica de una introducción al Antiguo Testament. Grand Rapids:
Portavoz.
Egelkraut, H. (2012). Das Alte Testament: Entstehung-Geschichte-Botschaft (Quinta ed.).
Giessen: Brunnen.
Harrison, R. K. (1969). Introduction to the Old Testament: with a comprehensive review of Old
Testament studies and a special supplement on the Apocrypha. Grand Rapids: William B.
Eerdmans.
Longman III, T., & Dillard, R. B. (2007). Introducción al Antiguo Testamento. Grand Rapids:
Libros Desafío.
Wiens, A. (1998). Los Cristianos y la Corrupción: Desafíos de la corrupción al fe cristiana en
América Latina. Barcelona: Editorial CLIE.

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