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Revisión Anual de Psicología Organizacional y


Comportamiento organizacional

Recuperación del Trabajo:


Avanzando en el campo
Hacia el futuro

Sabine Sonnentag1, Bonnie Hayden Cheng2


y Stacey L. Parker3
1Departamento de Psicología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Mannheim, Mannheim, Alemania; correo
electrónico: sonnentag@uni­mannheim.de 2Departamento

de Gestión y Estrategia, Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Hong Kong, Pok Fu Lam, Hong Kong; correo
electrónico: drbonnie@hku.hk 3Centro de Psicología Empresarial y Organizacional,

Facultad de Psicología, Universidad de Queensland, Santa Lucía, Queensland, Australia; correo electrónico:
s.parker@psy.uq.edu.au
oseccA
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Año. Rev. Órgano. Psicólogo. Organo. Comportamiento. 2022.


Palabras
9:33–60

clave recuperación, ocio, bienestar, desempeño laboral, estrés, futuro del trabajo
Publicado por primera vez como revisión anticipada el
2 de noviembre de 2021
Abstracto
La Revisión Anual de Psicología Organizacional y Comportamiento
Descansar y recuperarse del trabajo diario es importante para mantener el bienestar,
Organizacional está en línea en
orgpsych.annualreviews.org la motivación y el desempeño laboral de los empleados. En consecuencia, la
investigación sobre la recuperación laboral ha crecido enormemente en las últimas
https://doi.org/10.1146/annurev­orgpsych­012420­091355 _
décadas. Este artículo resume la investigación sobre la recuperación durante las
pausas laborales, las tardes de ocio, los fines de semana y las vacaciones. Centrándose
Copyright © 2022 por Reseñas Anuales.
Reservados todos los derechos en estudios de campo longitudinales y a nivel diario, el artículo describe los predictores
y los resultados de la recuperación en diferentes entornos de recuperación y aborda
las posibles diferencias interculturales y entre grupos. Presenta hallazgos de
investigaciones de intervención que demuestran que los procesos de recuperación
pueden mejorarse mediante programas de capacitación deliberados. Luego, el artículo
analiza cómo las futuras investigaciones sobre recuperación pueden abordar temas
emergentes relevantes para el futuro del trabajo: cambios en los límites entre la vida
laboral y no laboral, una mayor dependencia de los equipos y la tecnología, y cambios en las mo
Concluimos con un resumen general, preguntas de investigación abiertas, direcciones
para mejoras metodológicas e implicaciones prácticas.

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1. INTRODUCCIÓN
Durante décadas, los investigadores del estrés organizacional se han centrado en cómo el trabajo en general y los
factores estresantes laborales en particular afectan el bienestar, la salud y las conductas de desempeño de los
trabajadores (Bliese et al. 2017). Aparte de algunas excepciones, las cuestiones sobre cómo los trabajadores
utilizan su tiempo no laboral para deshacer el impacto negativo del trabajo estresante no recibieron mucha atención.
Sin embargo, desde el cambio de milenio, los investigadores han estudiado cada vez más cómo los trabajadores
se relajan y recuperan de su trabajo diario. Esta área de investigación ha crecido exponencialmente a lo largo de
los años, como se refleja en varios metanálisis (Bennett et al. 2018, Karabinski et al. 2021, Steed et al. 2019,
Wendsche & Lohmann­Haislah 2017). Estos metanálisis se centraron principalmente en patrones correlacionales
entre variables y no abordaron los procesos dinámicos que operan a nivel diario y durante períodos de tiempo más
largos. Revisamos la literatura sobre recuperación organizacional con un enfoque específico en los hallazgos de
estudios longitudinales y a nivel diario. Adoptamos esta perspectiva porque los estudios a nivel diario permiten
examinar cómo los procesos de recuperación (junto con sus factores precedentes y sus posibles consecuencias)
se desarrollan en períodos de tiempo relativamente cortos (horas, días, semanas).
Los diseños longitudinales superan las limitaciones de los estudios transversales y permiten a los investigadores
abordar procesos a más largo plazo, obtener información sobre el marco temporal de los mecanismos psicológicos
subyacentes y descartar explicaciones alternativas obvias para los supuestos procesos estudiados (por ejemplo,
causalidad inversa).
Comenzamos explicando el concepto de recuperación y presentando los principales marcos teóricos utilizados
en la investigación de la recuperación. Introducimos la distinción entre actividades de recuperación y experiencias
de recuperación. Luego revisamos la evidencia de la investigación sobre los resultados de la recuperación durante
el tiempo libre nocturno y los fines de semana, tanto a corto como a largo plazo. Posteriormente, describimos
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antecedentes de recuperación y discutimos la recuperación en grupos y culturas específicas. Abordamos la


recuperación en entornos específicos, como descansos laborales y vacaciones. Presentamos evidencia de
investigación sobre la efectividad de las intervenciones dirigidas a la recuperación antes de sugerir temas amplios
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para futuras investigaciones sobre recuperación a la luz de cómo se desarrollará el trabajo en el futuro. Concluimos
con un resumen general de los hallazgos y destacamos los próximos pasos importantes en términos de preguntas
a responder, métodos de investigación a utilizar y prácticas a implementar por individuos y organizaciones. La
Tabla 1 (ver Sección 12) resume las cuestiones clave resultantes de nuestra revisión.

2. EL CONCEPTO DE RECUPERACIÓN
En la literatura organizacional, la recuperación se refiere a “procesos de relajación y restauración durante los cuales
el nivel de tensión de una persona que ha aumentado como reacción a un factor estresante o cualquier otra
demanda vuelve a su nivel previo al estrés” (Sonnentag et al. 2017, p. 366). Los síntomas típicos de tensión
psicológica a corto plazo que ocurren como reacción a las demandas laborales incluyen estados negativos
caracterizados por una alta excitación, como angustia, ira y ansiedad, así como estados negativos caracterizados
por una baja excitación, como fatiga, agotamiento y estado de ánimo deprimido. Estos síntomas de tensión
disminuyen una vez finalizada la exposición a las exigencias laborales, y este proceso de recuperación depende
de actividades de recuperación específicas (p. ej., ejercicio físico) y experiencias (p. ej., desapego psicológico del
trabajo). La recuperación puede ocurrir dentro del entorno laboral, por ejemplo durante los descansos (Trougakos
et al. 2008), y durante el tiempo libre por las tardes o entre turnos (Sonnentag et al. 2008), durante los fines de
semana (Fritz & Sonnentag 2005), y períodos más largos como vacaciones (Flaxman et al. 2012).

3. MARCOS TEÓRICOS PARA EL ESTUDIO DE LA RECUPERACIÓN


La investigación sobre la recuperación se basa principalmente en teorías del estrés laboral [particularmente el modelo de esfuerzo­recuperación

(ERM) (Meijman & Mulder 1998)] y teorías de recursos [particularmente la conservación de

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marco de recursos naturales (COR) (Hobfoll 1998)]. En línea con el modelo de carga alostática (McEwen 1998),
el ERM postula que enfrentar altas exigencias en el trabajo conducirá a reacciones de carga en el empleado,
que se experimentan como fisiológicas (p. ej., aumento de los niveles de cortisol) y psicológicas (p. ej., fatiga). )
síntomas de tensión. Cuando el empleado no está expuesto a mayores exigencias después del final del turno de
trabajo, las reacciones de carga se alivian y los síntomas de tensión disminuyen (es decir, se produce la
recuperación). Sin embargo, cuando las demandas continúan presentes o representadas mentalmente o cuando
los niveles de tensión permanecen elevados debido a otros factores estresantes, no se puede producir ninguna
recuperación y el empleado regresa a trabajar para el siguiente turno en un estado menos que óptimo. Como
consecuencia, las reacciones de carga se acumulan con el tiempo. Así, dentro del ERM, la ausencia de
demandas durante el tiempo no laboral es esencial para el proceso de recuperación. El marco COR pone énfasis
en la disponibilidad y el uso de recursos que pueden ayudar en el proceso de recuperación. Según este marco,
trabajar bajo altas exigencias amenaza los recursos energéticos y afectivos de los empleados. Para restaurar
estos recursos que sufrieron durante una jornada laboral exigente, los empleados invertirán recursos adicionales
(por ejemplo, tiempo, exposición a experiencias satisfactorias) que ayuden a reponer los recursos necesarios
para el regreso al trabajo. Sin embargo, sigue siendo relativamente vago dentro del marco del COR qué
caracteriza los recursos que se invierten con éxito durante el tiempo no laboral y qué hace que estos recursos
sean particularmente efectivos en el proceso de recuperación.

4. ACTIVIDADES DE RECUPERACIÓN Y EXPERIENCIAS DE RECUPERACIÓN COMO PROCESOS


BÁSICOS DE RECUPERACIÓN

La investigación sobre la recuperación ha utilizado dos enfoques distintos, pero interrelacionados, para estudiar
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el proceso central de la recuperación. Un enfoque se centra en actividades durante las cuales se produce la
recuperación; el otro se centra en las experiencias psicológicas subyacentes. El enfoque de actividad se refiere
a lo que hacen las personas durante el tiempo no laboral, es decir, qué tipo de actividad realizan. Dichas
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actividades de recuperación incluyen, por ejemplo, ejercicio físico, dedicarse a un pasatiempo y socializar con
amigos y familiares. Las actividades de recuperación suelen tener un perfil de trabajo bajo y, por lo tanto, pueden
diferenciarse de otras actividades fuera del trabajo que tienen un perfil de trabajo alto, como las actividades
domésticas o el cuidado de niños (Sonnentag 2001, Steed et al. 2019). En general, las actividades de
recuperación como el ejercicio físico, las actividades sociales y las actividades de bajo esfuerzo se asocian con
el bienestar y la sensación de recuperación, mientras que las actividades con un perfil de alto esfuerzo muestran
el patrón opuesto de hallazgos (Sonnentag 2001, ten Brummelhuis & Bakker 2012, diez Brummelhuis &
Trougakos 2014). Sin embargo, el tipo de actividad que realiza un individuo es sólo un factor relevante para el
bienestar y la sensación de recuperación. La motivación para tipos específicos de actividades también importa.
Por ejemplo, una alta motivación intrínseca para actividades con un alto perfil de trabajo puede compensar su
asociación generalmente positiva con el agotamiento, y una alta motivación intrínseca para actividades físicas o
de bajo esfuerzo puede fortalecer su relación con sentimientos de recuperación (ten Brummelhuis y Trougakos 2014).
El enfoque de la experiencia se refiere a los estados psicológicos en los que se encuentran las personas
durante el tiempo no laboral, es decir, cómo viven y experimentan su tiempo no laboral. Sonnentag y Fritz (2007)
desarrollaron una taxonomía inicial de experiencias de recuperación que comprende el desapego psicológico
del trabajo, la relajación, el dominio y el control. El desapego psicológico, que ha recibido la mayor atención de
la investigación, implica abstenerse de pensamientos relacionados con el trabajo y distanciarse mentalmente del
trabajo durante el tiempo libre. La falta de desapego psicológico del trabajo está empíricamente relacionada con
la rumia, pero conceptualmente es distinta de ella (Sonnentag & Fritz 2015). La relajación se refiere a la
experiencia de baja activación simpática que se puede lograr mediante la meditación o prácticas de respiración,
así como con actividades cotidianas que calman el cuerpo y la mente. La maestría se refiere a la experiencia de
crecimiento, por ejemplo, al afrontar con éxito desafíos y vivir experiencias de aprendizaje. El control implica
cierto grado de autodeterminación y agencia (Ouyang et al. 2019) en

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decidir qué hacer durante el tiempo no laboral y cómo hacerlo. Estas cuatro experiencias de recuperación pueden
diferenciarse conceptual y empíricamente (Sonnentag & Fritz 2007). Sin embargo, algunos investigadores prefieren utilizar una
puntuación general de las experiencias de recuperación que comprenda las cuatro experiencias de recuperación.
(Halbesleben et al. 2013, McGrath et al. 2017) o un subconjunto de ellos (van Wijhe et al. 2013).
Las actividades que las personas realizan durante su tiempo libre están asociadas con experiencias de recuperación:
Las actividades de ocio de poca actividad se relacionan positivamente con las cuatro experiencias de recuperación, en particular con
relajación, mientras que las actividades intensas se relacionan negativamente con tres de las cuatro experiencias de recuperación
[desapego psicológico, relajación, control (Steed et al. 2019)]. Los cuatro se recuperan.
Las experiencias se relacionan positivamente con el bienestar psicológico y psicosomático, así como con el desempeño (Steed et al.
2019; para más detalles, consulte las Secciones 5 y 6). No sólo lo que uno hace sino
También es importante con quién se realizan esas actividades. Por ejemplo, Hahn et al. (2012) encontrado
que cuanto más tiempo dedicaban los individuos a actividades conjuntas con sus cónyuges predecía el impacto psicológico
desapego, relajación y dominio durante el fin de semana.
Newman et al. (2014) sugirieron una taxonomía posterior, algo más amplia, de experiencias de recuperación, que comprende
desapego­recuperación, autonomía, dominio, significado y afiliación (la
marco DRAMMA) como experiencias de ocio cruciales que contribuyen al bienestar. Este marco se superpone con las categorías que
describen Sonnentag y Fritz (2007), pero además introduce
significado y filiación como experiencias de ocio relevantes. El significado se refiere a experiencias de ocio que
ayudar a “obtener algo importante o valioso en la vida” (Newman et al. 2014, p. 567). Significativo
Las experiencias pueden derivarse de actividades que incluyen (entre otras) actividad física intensa, pasatiempos específicos como
artes y manualidades o actividades religiosas y espirituales. la experiencia de
La afiliación resulta de actividades sociales y está asociada con el apoyo social y sentimientos de conexión interpersonal. La
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investigación empírica que utiliza el marco DRAMMA aún está en sus inicios.
(Kuykendall et al. 2020, Virtanen et al. 2021). El marco, sin embargo, es prometedor porque
enfatiza el significado y la conexión social como dimensiones importantes relacionadas con
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necesidades humanas que puedan facilitar el proceso general de recuperación de las personas.
Mientras que la mayoría de las investigaciones sobre actividades y experiencias de recuperación utilizaron un enfoque centrado
en variables para analizar las actividades y experiencias de forma aislada, algunos estudios adoptaron un enfoque centrado en la
persona. Esta investigación mostró que las personas están utilizando diferentes combinaciones (es decir, perfiles) de actividades de
recuperación (de Bloom et al. 2018) y experiencias de recuperación (Bennett et al. 2016).
y que estos perfiles fluctúan día a día (Chawla et al. 2020). Curiosamente, las personas con perfiles de actividad que incluyen
actividades físicas (particularmente en un ambiente al aire libre) y actividades sociales.
actividades reportaron niveles más altos de desapego psicológico, relajación, dominio y control que
personas que eran relativamente inactivas (de Bloom et al. 2018). Personas cuyos perfiles también incluían
Las actividades creativas y culturales tuvieron los niveles más altos de desapego y dominio psicológico.
(de Bloom et al.2018). En conjunto, el análisis de perfiles es un enfoque valioso porque refleja
El hecho de que las personas a menudo realizan múltiples actividades en combinación y disfrutan de una combinación de diferentes.
experiencias de recuperación.
En general, tanto el enfoque de actividad como el de experiencia tienen sus beneficios para comprender
y promover procesos de recuperación. El enfoque de actividad es particularmente útil cuando se necesitan recomendaciones
específicas (¿Cómo debo emplear mi tiempo para recuperarme?), mientras que el enfoque de experiencia promete ideas sobre por
qué ocurre la recuperación (¿Qué sucede cuando me recupero?).

5. RESULTADOS A CORTO PLAZO DE LOS PROCESOS DE RECUPERACIÓN DIARIA


DURANTE LAS TARDES Y LOS FINES DE SEMANA
La recuperación es un proceso que ocurre dentro de los ciclos de trabajo y descanso (Zijlstra y Sonnentag 2006).
Después de un período de trabajo (p. ej., un día de trabajo, una semana de trabajo), las personas suelen tener algo de tiempo libre.

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que permite que se produzcan procesos de recuperación (Meijman y Mulder 1998). En consecuencia, los investigadores
de recuperación a menudo examinan lo que realmente sucede durante este tiempo en el día a día, por ejemplo,
estudiando el tiempo dedicado a actividades de recuperación y analizando la ocurrencia y la intensidad de las
experiencias de recuperación. Por lo tanto, desde una perspectiva de diseño de estudio, muchos estudios de
recuperación utilizan un diario o un enfoque de muestreo de experiencias, en el que los participantes del estudio son
encuestados durante una, dos o incluso más semanas laborales, a menudo varias veces al día. Este enfoque de
estudio se centra en los procesos internos de las personas, más que en las diferencias entre personas. Permite sacar
conclusiones sobre las características de los días (p. ej., duración e intensidad de las actividades o experiencias de
recuperación nocturnas) en los que las personas disfrutan de un mejor sueño, bienestar, menos agotamiento por la
mañana y mayor compromiso laboral el siguiente día laboral.
En esta sección, revisamos estudios que examinaron los procesos de recuperación entre turnos de trabajo, que
generalmente ocurren durante las tardes libres o los fines de semana (la recuperación resultante de descansos o
vacaciones se describe en la Sección 8). Los resultados de estos procesos de recuperación cubren una amplia gama
de fenómenos psicológicos: bienestar y estados afectivos, constructos motivacionales y resultados relacionados con
el desempeño.

5.1. Bienestar y estados afectivos La investigación

sobre los resultados a corto plazo de las actividades y experiencias de recuperación ha abordado una amplia gama de
indicadores de bienestar y estados afectivos, incluidas evaluaciones de bienestar general y estados más específicos,
como el afecto positivo de alta excitación ( ej., sentirse activo, enérgico y vigoroso), afecto positivo de baja excitación
(p. ej., sentirse sereno, tranquilo y relajado), afecto negativo de alta excitación (p. ej., sentirse tenso, ansioso e irritado)
y afecto bajo. excitación afecto negativo (p. ej., sentirse cansado, agotado y deprimido).

Los estudios diurnos demostraron que realizar actividades de recuperación está relacionado con el bienestar
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general a la hora de acostarse (Sonnentag 2001) y con un bajo agotamiento y un alto vigor a la mañana siguiente (ten
Brummelhuis & Bakker 2012, ten Brummelhuis & Trougakos 2014). Entre las diversas actividades de recuperación, las
actividades de ocio activo (p. ej., actividades físicas, actividades sociales, actividades creativas) son más útiles para
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mejorar el bienestar que las actividades de ocio pasivo [p. ej., mirar televisión (Kuykendall et al. 2020)]. El ejercicio
físico es particularmente eficaz para mejorar el bienestar (Calderwood et al. 2021). El papel de las actividades
cibernéticas (por ejemplo, el uso de dispositivos digitales como teléfonos inteligentes o tabletas con fines de
recuperación) ha recibido una mayor atención en la investigación. En un estudio reciente, Liu et al. (2021) informaron
que dedicar tiempo a actividades cibernéticas se relacionaba positivamente con la procrastinación a la hora de
acostarse, que a su vez se relacionaba con una baja calidad del sueño y una baja vitalidad. Sin embargo, dedicar
tiempo a actividades cibernéticas también se relacionó positivamente con el desapego psicológico del trabajo, que a
su vez se relacionó con una alta calidad del sueño y una alta vitalidad. Este estudio demuestra que algunas actividades
pueden afectar el bienestar individual de maneras complejas y, a veces, contradictorias.
Las experiencias de recuperación durante la noche están relacionadas con el bienestar posterior y estados
afectivos favorables. Por ejemplo, McGrath et al. (2017) utilizaron una medida resumida de cuatro experiencias de
recuperación (p. ej., desapego, relajación, dominio y control) y descubrieron que, en los días en que las personas
tenían puntuaciones altas de recuperación, dormían mejor y posteriormente disfrutaban de niveles más altos de
activación positiva. afectará a la mañana siguiente. Las investigaciones que examinan los perfiles de recuperación
apuntan en una dirección similar: los perfiles de días específicos que incluían una combinación de alto desapego
psicológico, alta relajación y alto control predicen una mejor calidad del sueño y menos agotamiento a la mañana
siguiente [el dominio no importaba (Chawla et al. .2020)].
Algunos estudios sugirieron que no todas las experiencias de recuperación están uniformemente relacionadas
con todas las dimensiones afectivas de la misma manera. Por ejemplo, el desapego psicológico que implica
principalmente abstenerse de pensamientos negativos relacionados con el trabajo se relacionó con niveles bajos de
afecto negativo pero no con niveles altos de afecto positivo (Eichberger et al. 2021, Sonnentag et al. 2008). Relajación que se refiere a

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la baja activación se relacionó con un afecto positivo de baja excitación, pero no con otros estados afectivos (Ouyang
et al. 2019, Sonnentag et al. 2008). La maestría, con su naturaleza positivamente activadora, se relacionó con un
afecto positivo de alta excitación, pero no con otros estados afectivos (Ouyang et al. 2019, Sonnentag et al.
2008). Otros estudios, sin embargo, informaron patrones de relaciones más inespecíficos entre las experiencias de
recuperación y los resultados afectivos (Hahn et al. 2014, Parker et al. 2020). Los hallazgos inconsistentes podrían
implicar que existen beneficios afectivos centrales específicos de las diversas experiencias de recuperación y que
podrían ocurrir algunas generalizaciones más allá de estos beneficios afectivos centrales. Podría ser que los
beneficios afectivos centrales resulten inmediata y fácilmente de experiencias de recuperación específicas (p. ej.,
afecto positivo de alta excitación a partir de experiencias de dominio) y las generalizaciones a otras dimensiones
afectivas pueden ocurrir cuando los beneficios afectivos centrales inmediatos son particularmente fuertes ( ej., el
afecto positivo de alta excitación puede reducir los estados afectivos negativos).
Además, dentro de las parejas, no sólo es importante la propia experiencia de recuperación, sino que también la
experiencia de recuperación del cónyuge parece importar para los resultados del bienestar afectivo. Rodríguez­
Muñoz et al. (2018) descubrieron que experimentar desapego y relajación por la noche estaba relacionado con las
emociones positivas propias y del cónyuge. Hahn et al. (2014) informaron hallazgos similares, con el desapego
psicológico relacionado con el bajo afecto negativo y la alta serenidad del cónyuge, pero solo para parejas que no
tenían hijos. Es posible que el cuidado de los niños tenga un fuerte impacto en el bienestar afectivo que anule los
efectos del desapego psicológico del trabajo.

Además, es posible que las experiencias de recuperación no sean igualmente importantes en todas las
situaciones. Por ejemplo, Park et al. (2018) informaron un efecto de interacción entre el desapego psicológico nocturno
del trabajo y la angustia en el trabajo sobre los sentimientos de angustia a la mañana siguiente. Sus hallazgos
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implican que el desapego psicológico del trabajo sólo importaba en los días en que la angustia en el trabajo había
sido alta, lo que sugiere que el desapego psicológico del trabajo es particularmente importante cuando el trabajo de
ese día provocaba altos niveles de estrés.
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En conjunto, las investigaciones han demostrado que las experiencias de recuperación como el desapego
psicológico del trabajo, la relajación, el dominio y el control están relacionados con un mejor bienestar y estados
afectivos más favorables a la hora de acostarse y al comienzo de la mañana siguiente (por ejemplo). una excepción,
ver Haun et al. 2018). Aunque los beneficios del desapego psicológico diurno están bien documentados, en
circunstancias específicas, no desapegarse del trabajo predice un afecto positivo, por ejemplo, cuando se piensa en
el trabajo de manera positiva (Sonnentag & Niessen 2020) o cuando se reflexiona sobre la resolución de problemas
( Firoozabadi et al.2018). Las investigaciones sobre los beneficios afectivos durante la siguiente jornada laboral aún
son limitadas y no concluyentes (para excepciones, ver Hülsheger 2016, Liu et al. 2021). Por un lado, los
acontecimientos que suceden en el trabajo al día siguiente podrían interactuar con las experiencias de recuperación
de la noche anterior en la predicción del bienestar y el afecto en el trabajo al día siguiente. Por ejemplo, los
acontecimientos que suceden en el trabajo al día siguiente pueden eliminar con bastante rapidez los efectos de las
experiencias de recuperación de la noche anterior. Por otro lado, las experiencias de recuperación de la noche
anterior podrían amortiguar el impacto perjudicial de los acontecimientos laborales negativos del día siguiente.
Además, un estudio reciente sugiere que el desapego psicológico predice evaluaciones anticipadas de la próxima
jornada laboral (Casper y Wehrt 2021). Estas valoraciones, a su vez, pueden influir en los afectos posteriores durante el trabajo.

5.2. Construcciones motivacionales


Las investigaciones sobre los beneficios motivacionales de la recuperación han abordado principalmente el
compromiso laboral, pero también han incluido otros indicadores (por ejemplo, autoeficacia en la amplitud del rol).
Esta investigación ha proporcionado pruebas bastante consistentes de que en los días en que las personas se
sienten bien descansadas y recuperadas por la mañana, están más comprometidas en el trabajo (Kühnel et al. 2012,
Sonnentag 2003). Según COR (Hobfoll 1998), la disponibilidad de energía después de un proceso de recuperación
exitoso facilita la inmersión total en el trabajo y el compromiso. Sin embargo, cuando no está bien recuperado y

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Al carecer de energía, las personas se mostrarán reacias a invertir la energía restante en el trabajo, ya que pueden optar
por ahorrarla para otros fines. Los estudios demostraron que varios factores impactan los beneficios motivacionales de
estar recuperado. Por un lado, enfrentar factores estresantes (por ejemplo, limitaciones organizativas) en el trabajo puede
extinguir los beneficios que se derivarían de la recuperación (Sonnentag et al. 2012). Por otro lado, Venz et al. (2018)
encontraron que, bajo ciertas circunstancias, los empleados mostraban un alto compromiso laboral durante el día, incluso
cuando el nivel de recuperación matinal era bajo. Específicamente, cuando utilizaron la estrategia de autorregulación de
selección­optimización­compensación (por ejemplo, cuando se centraron en los objetivos más importantes y pidieron
ayuda cuando fue necesario), el estado de recuperación matinal perdió su relevancia para un alto compromiso laboral.

Con respecto a otros constructos motivacionales, Ouyang et al. (2019) descubrieron que las experiencias de dominio
y control nocturno (denominadas agencia en su estudio) estaban relacionadas positivamente con la autoeficacia en la
amplitud de los roles matutinos, un constructo motivacional proactivo que refleja la percepción de la capacidad de asumir
roles proactivos (Parker 1998).

5.3. Resultados relacionados con el desempeño

Algunos estudios han examinado cómo la recuperación se relaciona con el desempeño laboral al día siguiente, cubriendo
varios conceptos de desempeño, como desempeño de tareas, comportamiento proactivo y comportamiento de ciudadanía
organizacional (OCB). En general, existe evidencia de que sentirse recuperado por la mañana está relacionado
positivamente con la autopercepción del desempeño de la tarea, el desempeño proactivo y la OCB (Binnewies et al.
2009a, Sonnentag 2003). Con respecto a experiencias de recuperación específicas, Liu et al. (2021) informaron que el
desapego psicológico nocturno del trabajo se relacionaba positivamente con el desempeño laboral del día siguiente, en
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parte mediado por una gran cantidad de sueño. Se descubrió que la relajación nocturna se asocia con comportamientos
relacionados con el desempeño al día siguiente, como la actuación profunda, un comportamiento deseable en las
interacciones con los clientes (Hur et al. 2020) y OCB (Rodríguez­Muñoz et al. 2020).
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Además, las experiencias nocturnas de dominio y control predijeron el comportamiento proactivo al día siguiente (Ouyang
et al. 2019).

5.4. Conclusión

En resumen, las investigaciones a nivel diario demostraron que las actividades y experiencias de recuperación tienen
beneficios para el bienestar y estados afectivos favorables, así como para la motivación y el rendimiento. Estos hallazgos
implican que descuidar las necesidades de recuperación y saltarse oportunidades de recuperación se reflejará de manera
bastante inmediata en estados afectivos y motivacionales subóptimos. Aunque los hallazgos sobre los beneficios de la
recuperación para el desempeño laboral son prometedores, es necesario hacer una advertencia. Hasta ahora, los
estudios se han centrado únicamente en el desempeño autoinformado. Por lo tanto, queda por ver si la recuperación
aumenta el rendimiento real a nivel diario o simplemente la percepción de los individuos sobre su propio rendimiento.
Además, la investigación transversal ha sugerido que niveles muy altos de desapego pueden socavar el desempeño
(Fritz et al. 2010). Se necesitan estudios que prueben si esto también ocurre a nivel diurno.

6. RESULTADOS A LARGO PLAZO DE LOS PROCESOS DE RECUPERACIÓN DURANTE LAS


TARDES Y LOS FINES DE SEMANA

Aunque existe evidencia transversal convincente de que las actividades de recuperación de bajo trabajo, así como las
experiencias de recuperación, están relacionadas con los indicadores de bienestar y salud (Steed et al. 2019) y que la
recuperación diaria contribuye a las fluctuaciones diarias en el bienestar. ser, la motivación y (en menor grado) el
desempeño (Sonnentag et al. 2017; ver también la Sección 5), una investigación longitudinal que abarca períodos de
tiempo más largos (por ejemplo, de varios meses a varios años) y examina si las actividades y experiencias de
recuperación predicen resultados significativos. Los resultados a lo largo del tiempo son todavía relativamente escasos.

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6.1. Bienestar a largo plazo La

evidencia de estudios longitudinales que examinaron si las actividades y experiencias de recuperación


están asociadas con una mejora en el bienestar durante un período de tiempo más largo es mixta. Por
ejemplo, en algunos estudios que abarcaron períodos de 6 a 12 meses, la falta de desapego psicológico
predijo un aumento del agotamiento con el tiempo (Gu & You 2020, Schulz et al. 2021, Sianoja et al.
2018a, Sonnentag et al. 2010), lo que sugiere que esta experiencia de recuperación realmente ayuda a
mantener el bienestar. Sin embargo, en otros estudios que abarcan períodos de entre 4 y 24 meses, la
falta de desapego psicológico no estuvo relacionada con ningún cambio en el agotamiento o la fatiga a lo
largo del tiempo (Kinnunen & Feldt 2013, Kinnunen et al. 2019, Muhamad Nasharudin et al. 2020). Para
otras experiencias de recuperación (p. ej., relajación) y otros resultados de bienestar (p. ej., depresión,
vigor, problemas para dormir), la evidencia también es inconsistente (Gu & You 2020, Kinnunen & Feldt
2013, Kinnunen et al. 2019, Muhamad Nasharudin et al. 2020, Schulz et al. 2021, Sianoja et al. 2018a,
Sonnentag et al. 2010). Análisis adicionales sugieren que las experiencias de recuperación pueden tener
ningún beneficio a largo plazo o solo un beneficio limitado en sí mismas, pero pueden ayudar a atenuar
los efectos perjudiciales de las altas demandas laborales (Sonnentag et al. 2010) o ayudar a fortalecer los
efectos beneficiosos del empleo. recursos (Muhamad Nasharudin et al. 2020).

6.2. Motivación y desempeño

Cuando se trata de otros resultados como la motivación o el rendimiento, el número de estudios longitudinales es aún
más limitado y los hallazgos deben considerarse preliminares. En el estudio de Sonnentag et al. (2010), el desapego
psicológico del trabajo durante el tiempo libre no predijo ningún cambio en el compromiso laboral durante 12 meses.
Sin embargo, el desapego psicológico ayudó a mantener el compromiso laboral independientemente del nivel de
exigencias laborales. Cuando el desapego psicológico era bajo, las altas exigencias laborales se asociaron con una
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disminución en el compromiso laboral durante 12 meses.


Con respecto a los resultados de desempeño, los estudios se centraron en indicadores generales de recuperación.
Por ejemplo, Binnewies et al. (2009b) encontraron que sentirse recuperado durante el tiempo libre predecía un aumento
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en el desempeño de la tarea durante un período de seis meses; Sin embargo, sentirse recuperado no predijo cambios
en el comportamiento proactivo, la OCB o la creatividad. De manera similar, Vahle­Hinz et al. (2017) informaron que
una visión positiva de los procesos de recuperación (por ejemplo, sentir que las actividades de ocio lo restauran y
relajan) no predijo cambios en la creatividad relacionada con el trabajo (es decir, la generación de ideas) durante un
período de 12 meses.

6.3. Conclusión

Si bien es muy posible que la recuperación pueda proteger el bienestar individual y fomentar el compromiso y el
desempeño laboral, la evidencia empírica aún no es completamente convincente. Varias razones pueden contribuir a
este patrón de hallazgos. En primer lugar, las diferencias entre personas en bienestar y compromiso (Brauchli et al.
2013) son relativamente estables en el tiempo. En consecuencia, es difícil que un solo factor (es decir, la recuperación)
cambie sustancial y sosteniblemente el bienestar o el compromiso laboral. En segundo lugar, podría ser que las
actividades y experiencias de recuperación solo importen cuando las demandas son altas (Sonnentag et al. 2010).
Esto implicaría que para las personas que no enfrentan factores estresantes importantes en el trabajo durante períodos
prolongados, la recuperación puede no desempeñar un papel importante. En tercer lugar, a largo plazo, es posible que
no todas las actividades y experiencias de recuperación sean igualmente importantes para todos. Las personas pueden
diferir en sus preferencias por actividades y experiencias de recuperación específicas (ten Brummelhuis & Trougakos
2014). Sólo aquellas actividades y experiencias de recuperación que realmente coincidan con las preferencias de
cada uno desplegarán sus beneficios (ver también la Sección 8.1). Por último, las cuestiones del diseño del estudio, en
particular el momento de los puntos de medición, pueden desempeñar un papel. Dormann y Griffin (2015) han argumentado que el tie

40 Sonnentag • Cheng • Parker


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los retrasos en los estudios longitudinales deben coincidir con la velocidad supuesta de los procesos de cambio. Retrasos de un año
utilizado en muchos estudios de recuperación longitudinales podría ser demasiado largo para detectar cambios. Además,
Puede haber diferencias interindividuales en la velocidad con la que se producen los cambios.

7. ANTECEDENTES DE PROCESOS DE RECUPERACIÓN EFICACES


Las actividades y experiencias de recuperación fluctúan dentro de las personas y difieren entre personas.
En consecuencia, la investigación ha abordado la cuestión de qué predice las fluctuaciones dentro de la persona y
diferencias entre personas en actividades y experiencias de recuperación. De manera similar a la investigación sobre los resultados
de las actividades y experiencias de recuperación, los estudios intrapersonales se han centrado principalmente en
predictores a corto plazo de actividades y experiencias, que en su mayoría suceden a diario. Los estudios entre personas han
utilizado diseños transversales o longitudinales, y este último examina cambios a más largo plazo en las actividades y experiencias
de recuperación.
En esta sección, cubrimos hallazgos empíricos sobre bienestar y estados afectivos, factores relacionados con el trabajo,
factores interpersonales y organizacionales, así como diferencias individuales. Con respecto a
investigación sobre bienestar y estados afectivos así como factores relacionados con el trabajo, nos centramos en la investigación
que utilizaban diseños intrapersonales o longitudinales. Con respecto a la investigación sobre relaciones interpersonales y
Factores organizacionales, así como investigaciones sobre diferencias individuales, también revisamos los hallazgos transversales,
porque los diseños intrapersonal y longitudinal todavía rara vez se utilizan en esta investigación.
área.

7.1. Bienestar y estados afectivos


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Las actividades y experiencias de recuperación no sólo predicen el bienestar y los estados afectivos posteriores. El bienestar
momentáneo y los estados afectivos predicen las actividades de recuperación y la recuperación.
experiencias también. Los estudios intrapersonales han demostrado que el bienestar y el afecto durante y en
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al final de la jornada laboral están relacionados con la elección de la actividad de recuperación y con tener experiencias intensas de
recuperación. Por ejemplo, se encontraron sentimientos de gran vigor y poca fatiga al final de la jornada laboral.
para predecir la participación en ejercicio físico después del trabajo (Niermann et al. 2016).
Estar en un estado de alto afecto positivo y bajo afecto negativo también beneficia algunas experiencias de recuperación.
Por ejemplo, Rodríguez­Muñoz et al. (2020) descubrieron que el afecto positivo al final de la jornada laboral predecía altos niveles
de relajación por la noche. Con respecto a los estados negativos, van Wijhe
et al. (2013) informaron que experimentar emociones negativas al final de la jornada laboral se relacionaba negativamente con una
puntuación resumida de las experiencias de recuperación, y Cangiano et al. (2019) encontró que
La ansiedad al final de la jornada laboral se asoció con un bajo nivel de desapego psicológico del trabajo.
durante las horas de la tarde. Curiosamente, Parker et al. (2020) encontraron este vínculo entre el bienestar y
experiencias de recuperación nocturna también en datos fisiológicos. Informaron que la variabilidad de la frecuencia cardíaca, como
indicador fisiológico de cómo afrontar situaciones estresantes, era un predictor de la actividad nocturna.
relajación.
Estos hallazgos sobre el bienestar y los estados afectivos, por un lado, y las actividades de recuperación y
Las experiencias de recuperación, por otro lado, son desconcertantes porque cuando el bienestar y el afecto son
deteriorada, la recuperación es particularmente necesaria. Pero precisamente en esta situación, los procesos de recuperación son
menos probable. Sonnentag (2018) describió este patrón de hallazgos como la paradoja de la recuperación y ha
explicó que la experiencia de factores estresantes laborales exige recuperación y al mismo tiempo aumenta
afecto negativo de alta excitación y agotamiento: estados que hacen que la recuperación sea menos probable.
Existe cierta evidencia de investigaciones longitudinales de que el bienestar deficiente perjudica las actividades y experiencias
de recuperación con el tiempo. Por ejemplo, altos niveles de agotamiento relacionado con el trabajo.
y los bajos niveles de vigor predijeron una disminución en las actividades físicas de ocio durante 12 meses (de Vries

www.annualreviews.org • Recuperación del trabajo 41


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et al. 2016). Con respecto a las experiencias de recuperación, Schulz et al. (2021) informaron que un alto nivel de
agotamiento se asoció con una disminución del desapego psicológico del trabajo seis meses después. Otros estudios, sin
embargo, no encontraron una relación rezagada entre el agotamiento y las experiencias de recuperación (Sianoja et al.
2018a, Sonnentag et al. 2010), lo que sugiere que factores adicionales como la personalidad o los factores estresantes
laborales crónicos también pueden ser importantes.

7.2. Factores relacionados con el trabajo Los

factores relacionados con el trabajo desempeñan un papel importante para la recuperación. Las investigaciones han examinado los factores estresantes

y los recursos laborales, el desempeño laboral y los comportamientos relacionados con el desempeño en el trabajo, así como el comportamiento
relacionado con el trabajo en el hogar.

7.2.1. Factores estresantes laborales y recursos laborales. Los análisis intrapersona mostraron que haber enfrentado
factores estresantes laborales durante la jornada laboral hace que sea menos probable disfrutar de experiencias de
recuperación (p. ej., desapego psicológico, relajación) durante la noche. Se encontró una relación tan negativa entre los
estresores laborales específicos del día y los bajos niveles de desapego o relajación para factores estresantes como las

demandas emocionales (Haun et al. 2018), las demandas de autocontrol (Germeys & De Gieter 2018), el lugar de trabajo.
bullying (Rodríguez­Muñoz et al. 2017), y otros eventos laborales negativos (Bono et al. 2013).
Sin embargo, con respecto a la carga de trabajo diaria específica y la presión del tiempo, los hallazgos son
contradictorios: algunos estudios encuentran que el desapego del trabajo (Germeys & De Gieter 2017) y otras experiencias
de recuperación (Chawla et al. 2020) se ven afectados cuando la carga de trabajo o el tiempo la presión arterial había sido
alta en un día en particular, mientras que otros estudios no encontraron tal asociación (Lanaj et al. 2021, Smit 2016). Este
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patrón inconsistente de hallazgos apunta a posibles efectos moderadores. De hecho, los estudios sugieren que tanto las
variables de diferencia individual (p. ej., autocontrol disposicional) como los estados momentáneos (p. ej., estado de
atención plena) ayudan a atenuar la relación entre una gran carga de trabajo y la falta de desapego (Haun et al. 2018, Smit
& Barber 2016).
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Los estudios transversales entre personas mostraron que la sobrecarga (es decir, una gran carga de trabajo y presión
de tiempo) y las demandas emocionales, pero no las demandas cognitivas o físicas, estaban relacionadas negativamente
con la participación en actividades de recuperación de baja intensidad (Steed et al. 2019). La sobrecarga, así como las
demandas cognitivas y emocionales, tenían relaciones negativas con el desapego psicológico, la relajación y el control,
pero no con las experiencias de dominio (Steed et al. 2019). Un panorama similar surgió para las demandas por obstáculos
(Bennett et al. 2018). Los recursos laborales no estaban relacionados con la participación en actividades de recuperación
de baja carga, pero tenían relaciones positivas con las experiencias de dominio y control y, en menor grado, con el
desapego psicológico y la relajación (Steed et al. 2019).
La investigación longitudinal sobre las asociaciones a largo plazo entre las demandas laborales y los recursos laborales
con la recuperación es todavía muy limitada. Existe cierta evidencia de que las altas exigencias cuantitativas (p. ej., carga
de trabajo, presión de tiempo) predicen una disminución del desapego psicológico y la relajación con el tiempo, pero ningún
cambio en otras experiencias de recuperación (Kinnunen y Feldt 2013, Meier y Cho 2019) o el ejercicio físico como método
de recuperación. actividad (de Vries et al. 2016). Los hallazgos sobre los factores estresantes interpersonales, como la
tensión en el trabajo y la incivilidad en el lugar de trabajo, también son mixtos: algunos estudios encuentran una relación
entre los factores estresantes interpersonales y la falta de desapego (Meier & Cho 2019, estudio 2; Schulz et al. 2021) y
otras investigaciones no encuentran tal relación (Meier & Cho 2019, estudio 1).
Los recursos laborales predijeron un aumento en las experiencias de dominio con el tiempo, pero no otras experiencias de
recuperación (Kinnunen y Feldt 2013).
En conjunto, parece que los factores estresantes laborales que resultan en una activación principalmente negativa
pueden afectar el desapego y la relajación psicológicos. Sin embargo, los recursos laborales que aumentan los repertorios
de acción de los individuos parecen estimular el crecimiento y el aprendizaje en el ámbito no laboral.

42 Sonnentag • Cheng • Parker


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7.2.2. Desempeño laboral y conductas relacionadas con el desempeño. Las percepciones favorables de la jornada laboral
pueden ayudar a las experiencias de recuperación. Por ejemplo, percibir que uno ha tenido un buen desempeño en el
trabajo se asocia con niveles más altos de desapego psicológico y relajación por la noche (Hur et al. 2020, Lanaj et al.
2021). Además, se descubrió que el compromiso durante el trabajo estaba relacionado positivamente con las experiencias
de recuperación posteriores (McGrath et al. 2017). De manera relacionada, las dificultades para lograr objetivos se
relacionaron negativamente con el desapego nocturno (Smit 2016) y la relajación (Parker et al.
2020). Este patrón de hallazgos puede interpretarse de acuerdo con la paradoja de la recuperación (Sonnentag 2018): en
los días laborales que se perciben como exitosos y satisfactorios, el desapego y la relajación son altos. Sin embargo, en los
días laborales más desfavorables y, por tanto, cuando más se necesita la recuperación, es menos probable que esto
suceda. Curiosamente, este patrón de hallazgos parece no limitarse a las propias experiencias de recuperación de una
persona. Por ejemplo, Rodríguez­Muñoz et al. (2018) descubrieron que el desempeño de la tarea, el desempeño fuera del
rol y la satisfacción laboral específica del día estaban relacionados con las experiencias de relajación nocturna del cónyuge.

La evidencia longitudinal sobre constructos relacionados con el desempeño como predictores de la recuperación aún
es limitada. En general, las autopercepciones del desempeño no importan mucho para la recuperación durante períodos de
tiempo más largos (Binnewies et al. 2009b). Por lo tanto, los beneficios a corto plazo del desempeño en los procesos
relacionados con la recuperación (Lanaj et al. 2021) no se observan durante períodos prolongados, lo que sugiere que las
personas se ajustan con bastante rapidez a sus autopercepciones del desempeño.

7.2.3. Comportamiento relacionado con el trabajo en casa. Más allá de los comportamientos en el lugar de trabajo, adoptar
comportamientos relacionados con el trabajo en casa es importante para la recuperación. La investigación ha prestado
especial atención al uso de tecnología relacionada con el trabajo en el hogar y su relación con la recuperación. Varios
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estudios diurnos mostraron que el uso de teléfonos inteligentes y otras tecnologías relacionado con el trabajo durante las
horas de la tarde se relacionaba negativamente con las experiencias de recuperación nocturna (Braukmann et al. 2018,
Derks et al. 2014) y positivamente con el agotamiento matutino (Lanaj et al. 2014). ). Este hallazgo digno de mención
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destaca que es la naturaleza relacionada con el trabajo de la actividad específica lo que impide la recuperación, porque las
actividades cibernéticas con fines de ocio están relacionadas con el desapego psicológico del trabajo (Liu et al. 2021).

7.3. Factores interpersonales y organizacionales Curiosamente, la

investigación sobre el papel de los factores interpersonales y organizacionales en la recuperación es relativamente escasa
y a menudo se limita a diseños de estudios transversales. Esta investigación transversal ha encontrado que el apoyo de los
supervisores a la recuperación está relacionado con las experiencias de recuperación de los empleados (Bennett et al.
2016). Además, la propia recuperación del supervisor, en forma de desapego del trabajo, está relacionada con el desapego
psicológico general del trabajo de los subordinados (Sonnentag & Schiffner 2019). Este hallazgo puede indicar que los
líderes sirven como modelos a seguir para la recuperación. Sin embargo, debido a que los líderes y subordinados comparten
el mismo ambiente de trabajo, podría ser que los factores estresantes laborales presentes en el ambiente de trabajo impidan
los procesos de desapego tanto en el líder como en los subordinados.
La cultura organizacional y las normas sobre segmentación versus integración de la vida laboral y familiar (es decir,
normas de segmentación) se relacionan con experiencias individuales de desapego psicológico del trabajo en una
investigación transversal. Cuanto más altas son las normas de segmentación, más se alejan los empleados del trabajo
durante el tiempo libre (Park et al. 2011). Este hallazgo implica que en las organizaciones que adoptan una cultura de
integración de la vida laboral y familiar, a los empleados les resultará más difícil desconectarse del trabajo. Se necesitan
estudios con diseños longitudinales y a nivel diario que examinen cómo el papel del supervisor y las normas organizacionales
se desarrollan para impactar la recuperación de los empleados durante la vida diaria. Puede haber diferencias entre
industrias, y algunas industrias adoptan (y esperan) una integración más fuerte entre el trabajo y el hogar que otras
industrias.

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7.4. Diferencias individuales

Algunos estudios han investigado el papel de la personalidad y otras diferencias individuales relativamente estables, con
resultados mixtos. En general, los Cinco Grandes factores de personalidad solo están débilmente relacionados con las experiencias
de recuperación (Sonnentag y Fritz 2007), pero la afectividad negativa mostró una correlación negativa constante, aunque
pequeña, con el desapego psicológico (Wendsche y Lohmann­Haislah 2017). Entre otras variables de diferencia individual, una
alta orientación hacia los objetivos de aprendizaje (Mehmood y Hamstra 2021), una alta implicación en el trabajo (Barber y Santuzzi
2015) y percibir el trabajo como una vocación (Clinton et al. 2017) están relacionados con un bajo desapego psicológico.
destacando las posibles desventajas de orientaciones relacionadas con el trabajo que de otro modo serían positivas. Además, la
adicción al trabajo parece impedir los procesos de recuperación (Huyghebaert et al. 2018).

En conjunto, el conocimiento sobre el papel de las variables de diferencia individual bastante estables para la recuperación
es todavía limitado, posiblemente porque los primeros análisis sobre factores de personalidad no fueron particularmente alentadores
(Sonnentag y Fritz 2007). La personalidad y otras variables de diferencia individual pueden desplegar su impacto sólo bajo
circunstancias específicas (por ejemplo, baja fortaleza situacional o situaciones de bajo estrés).

7.5. Conclusión

La investigación sobre los predictores de las actividades y experiencias de recuperación abarcó una amplia gama de constructos.
A partir de estudios realizados en personas, existe evidencia bastante consistente de que los estados y experiencias positivos
previos al posible tiempo de recuperación se asocian positivamente con la participación real en actividades de recuperación y la
experiencia de desapego o relajación. Los estados y experiencias de tono más negativo previos al posible tiempo de recuperación
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tienden a socavar las actividades y experiencias de recuperación, aunque en tales circunstancias la recuperación sería la más
necesaria. Una excepción a esta imagen bastante consistente de los procesos a corto plazo es la carga de trabajo y la presión del
tiempo, lo que sugiere que se deben tener en cuenta factores adicionales antes de llegar a una conclusión definitiva. Con respecto
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a las influencias a largo plazo sobre la recuperación, la evidencia empírica aún es relativamente escasa y no concluyente. Se
necesita investigación que incluya variables moderadoras y que aborde explícitamente la cuestión de los desfases temporales
adecuados (Dormann y Griffin 2015).

8. UNA MIRADA MÁS DE CERCA A CONFIGURACIONES DE RECUPERACIÓN ESPECÍFICAS

Más allá de los entornos de recuperación estudiados como parte de los ciclos típicos de trabajo y descanso (es decir, tardes y
fines de semana), la recuperación también puede ocurrir durante otros períodos de tiempo. Las investigaciones han examinado la
recuperación que se produce en el trabajo, mediante descansos y otras estrategias de gestión de la energía, y durante las
vacaciones, mediante un respiro más prolongado y determinado.

8.1. Descansos laborales y estrategias de gestión de energía en el trabajo La recuperación

momentánea de energía (es decir, alta vitalidad y baja fatiga) durante la jornada laboral puede ocurrir a través de
diferentes estrategias que los empleados implementan (es decir, reevaluaciones, comportamientos). Las
investigaciones sobre gestión energética identificaron 42 estrategias específicas, que pueden clasificarse como
microdescansos o estrategias relacionadas con el trabajo (Fritz et al. 2011, Zacher et al. 2014). Los microdescansos
implican tomar un breve respiro del trabajo y pueden incluir actividades, por ejemplo, salir a caminar, tener una charla
social o realizar un ejercicio de relajación. Por el contrario, las estrategias relacionadas con el trabajo implican
abordar el trabajo de manera diferente, por ejemplo, organizando o programando el trabajo, reflexionando sobre el
significado del trabajo o ayudando prosocialmente. Por lo tanto, la gestión de la energía puede crear oportunidades
de respiro y recuperación (a través de pausas laborales), así como enfocar el trabajo en sí (a través de estrategias
relacionadas con el trabajo), para hacerlo más motivador o menos agotador (Trougakos y Hideg 2009).

44 Sonnentag • Cheng • Parker


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La investigación a nivel diurno que comparó directamente los microdescansos y las estrategias relacionadas con el
trabajo encontró que los microdescansos eran más efectivos para la recuperación momentánea de energía [es decir, hora
por hora dentro de la jornada laboral (Zacher et al. 2014)]. Sin embargo, los beneficios energéticos de las estrategias
relacionadas con el trabajo son evidentes en las comparaciones entre personas (Fritz et al. 2011, Kinnunen et al. 2015).
Estas observaciones han llevado a algunos investigadores a concluir que las estrategias relacionadas con el trabajo pueden
costar recursos en el momento en que se usan [es decir, consumir energía, aumentar la excitación del estrés (Parker et al.
2017)] pero revelan beneficios con el tiempo con el uso repetido, potencialmente a través de otros mecanismos [por
ejemplo, desarrollar recursos personales, recibir apoyo social, disfrutar de la motivación intrínseca (Trougakos & Hideg
2009, Zacher et al. 2014)]. Curiosamente, los estudios de perfiles de gestión de la energía han encontrado que el uso de
más estrategias relacionadas con el trabajo en combinación con microdescansos físicos (es decir, salir a caminar, estirarse),
en comparación con el uso menos frecuente de estas estrategias y un mayor uso de microdescansos privados. Los
descansos (es decir, leer, escuchar música, navegar por Internet) se asociaron con una mayor vitalidad (Kinnunen et al.
2015). Por lo tanto, podría no ser una cuestión de si las microdescansos o las estrategias relacionadas con el trabajo son
óptimas, sino más bien qué combinaciones de enfoques son más beneficiosas para restaurar la energía. En cualquier caso,
hasta la fecha la investigación sobre estrategias de gestión energética relacionada con el trabajo ha sido escasa, mientras
que se ha prestado mucha más atención a las micropausas y otros tipos de pausas laborales.
Las actividades de microdescanso que restauran la energía durante la jornada laboral incluyen actividades físicas o
sociales (Kim et al. 2017, Zacher et al. 2014) y pasar el descanso al aire libre (Sianoja et al. 2018b, von Dreden & Binnewies
2017). Sin embargo, algunas actividades sociales pueden ser menos reconstituyentes, por ejemplo, pasar la pausa del
almuerzo socializando con un supervisor (von Dreden & Binnewies 2017) o si la socialización no es por elección autónoma
(Trougakos et al. 2014). Además, los descansos que se utilizan para hacer recados (Trougakos et al. 2008) o que ocurren
más tarde en el día (Hunter y Wu 2016) son menos reparadores, aunque los descansos tomados temprano en la mañana
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pueden restar valor al compromiso laboral diario (Kühnel et al. 2017). Curiosamente, los descansos que implican actividades
de recuperación pasiva, como una persona leyendo en privado, navegando por la web o escuchando música, resultan
reconstituyentes en algunos estudios, pero no en otros (Kim et al. 2017, Kinnunen et al. 2015). Por tanto, puede haber
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factores individuales o laborales que influyan en el momento y el contenido óptimos de un descanso.

Más allá de considerar actividades de descanso específicas, los investigadores han examinado las experiencias que
puede proporcionar un descanso. Esta investigación ha encontrado que las pausas para el almuerzo que satisfacen las
necesidades psicológicas básicas (es decir, autonomía, relación, competencia) son más reconstituyentes que las pausas
para el almuerzo que no lo hacen (Trougakos et al. 2014). Además, los descansos que implican más experiencias de
recuperación (es decir, desapego, relajación y control) son más reparadores (Sianoja et al. 2018b, Virtanen et al. 2021).
Más concretamente, Sianoja et al. (2018b) descubrieron que las actividades de relajación (es decir, relajación muscular
progresiva, respiración profunda, atención plena) durante la pausa del almuerzo permitían un desapego momentáneo del
trabajo, lo que a su vez se asociaba con una mejor concentración esa tarde. Mientras tanto, un paseo por el parque se
asoció con el disfrute, lo que a su vez predijo más concentración y menos fatiga esa tarde. Más recientemente, una
investigación que aplica el modelo DRAMMA (Newman et al. 2014) al entorno de descanso ha descubierto que los
descansos que permiten un mayor desapego, significado y afiliación son particularmente importantes para sentirse bien por
la tarde y por la noche [es decir, experimentar experiencias más positivas]. y menos afecto negativo (Virtanen et al. 2021)].

Los investigadores también han investigado las diferencias individuales y los factores laborales que pueden dar forma a
la gestión de la energía y sus consecuencias. Las actividades de descanso que se adaptan a las preferencias individuales
son particularmente reconstituyentes (Hunter y Wu 2016, Trougakos et al. 2014), lo que ha llevado a los investigadores a
interesarse por la noción de ajuste de descanso de la persona (Venz et al. 2019). Además, los empleados que toman
descansos de manera más intencionada, mediante la planificación activa y la estructuración del día para respaldar los
descansos, experimentan más beneficios relacionados con la energía y recuperación del estrés, incluida menos fatiga y
angustia (Blasche et al. 2017). Sin embargo, las investigaciones también han descubierto que es más probable que los
empleados tomen descansos cuando las tareas laborales les resultan aversivas (Bosch & Sonnentag 2019), por lo que también se toman descansos.

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puede ser consecuencia de un trabajo de mala calidad. Como era de esperar, las demandas laborales pueden comprometer
la gestión de la energía (Parker et al. 2017), mientras que los recursos laborales, en particular la autonomía laboral y el
apoyo social, pueden respaldarla (Kinnunen et al. 2015). Además, un clima que favorezca la salud y la autonomía de los
microdescansos puede permitir a los empleados tomar más microdescansos cuando sea necesario (Kim et al.
2021). Se ha descubierto que el rasgo de atención plena mejora el desapego durante las pausas laborales y, por tanto,
mejora la recuperación (Chong et al. 2020). Sin embargo, el estudio de Kim et al. (2018) encontró que los microdescansos
solo son beneficiosos para el desempeño laboral diario de los empleados menos comprometidos.
En general, hay muchos factores que pueden determinar el potencial de recuperación de las pausas laborales. Un
desafío para futuras investigaciones radica en la medición, debido a la falta de medidas establecidas y validadas para las
experiencias de descanso y estrategias de gestión de energía, lo que podría explicar algunos de los hallazgos inconsistentes
sobre tipos específicos de descansos laborales. Aunque muchos investigadores basan su medida en la lista de verificación
original de Fritz et al. (2011), la elección de los ítems y la composición de las escalas ha variado (p. ej., Kim et al. 2018,
Kinnunen et al. 2015). Mientras tanto, otros investigadores han utilizado medidas personalizadas (p. ej., Bosch & Sonnentag
2019, Kühnel et al. 2017, Trougakos et al. 2008).
Se necesita más investigación longitudinal y a nivel diario para comprender el potencial de recuperación de la gestión de la
energía y, en particular, de las estrategias relacionadas con el trabajo.

8.2. Vacaciones
Las vacaciones, que se refieren a períodos prolongados e ininterrumpidos de respiro del trabajo, también se han examinado
como un marco importante para la recuperación. La recuperación durante las vacaciones puede ocurrir absteniéndose del
trabajo y de los recordatorios del trabajo, como parte de un proceso de recuperación pasiva mediante la eliminación del
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estrés laboral (Horan et al. 2021), así como una ruta activa a través de la búsqueda de actividades de ocio. Se ha
descubierto que diversas actividades, incluidas actividades relajantes y placenteras, actividades físicas (p. ej., deportes) y
pasar tiempo conversando con una pareja, mejoran los beneficios inmediatos de salud y bienestar, durante y al final de las
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vacaciones ( de Bloom et al. 2012, 2013; Pereira et al. 2017).


Sin embargo, es importante comprender qué factores pueden ampliar los beneficios de las vacaciones para el bienestar, ya
que los efectos de las vacaciones en el bienestar de los empleados son pequeños y desaparecen con relativa rapidez (de
Bloom et al. 2009). Específicamente, la reducción de la angustia y el agotamiento y el aumento del compromiso desaparecen
al mes de regresar al trabajo (Kühnel y Sonnentag 2011).
Al igual que en otros entornos de recuperación, además de comprender lo que se hace durante las vacaciones, las
investigaciones también han considerado lo que se experimenta durante las vacaciones, y las experiencias de recuperación,
en particular, parecen ser importantes para reducir el efecto de desvanecimiento de las vacaciones. Por ejemplo, más
experiencias de recuperación durante las vacaciones de Navidad se asocian con un efecto de desaparición más lento (Syrek et al.
2018). Además, se ha descubierto que las experiencias de relajación, control, placer y saboreo fortalecen y prolongan los
beneficios de unas vacaciones más largas [es decir, un mes (de Bloom et al. 2013)].
Por el contrario, las experiencias de relajación y desapego parecen importantes para las vacaciones más cortas (es decir, de
cuatro a cinco días), tanto en términos de mejorar el bienestar durante las vacaciones como de reducir el efecto de
desvanecimiento al regresar al trabajo (de Bloom et al. 2012).
Otros factores, incluidas las exigencias laborales antes y después de las vacaciones y las diferencias individuales,
también pueden determinar cuán reparadoras son las vacaciones. Los empleados que tienen menos tareas de alto nivel
(tanto laborales como no relacionadas con el trabajo) antes de las vacaciones, así como menos tareas sin terminar al regresar
al trabajo, experimentan mayores beneficios durante las vacaciones y un efecto de desvanecimiento más lento después de
sus vacaciones (Syrek et al. otros 2018). De manera similar, después de unas vacaciones, mayores exigencias laborales al
regresar al trabajo pueden acelerar el efecto de desvanecimiento, mientras que más experiencias de relajación durante el
tiempo libre posterior a las vacaciones pueden retrasarlo (Kühnel y Sonnentag 2011). En relación con las diferencias
individuales, el perfeccionismo se asoció con un beneficio inmediato más fuerte durante las vacaciones, pero con efectos de
desaparición más pronunciados después de las vacaciones (Horan et al. 2021). De hecho, los beneficios inmediatos sólo fueron evidentes cu

46 Sonnentag • Cheng • Parker


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los empleados perfeccionistas se abstuvieron de realizar tareas laborales durante las vacaciones (Flaxman et al. 2012, Horan et
al. 2021).
En general, para aprovechar al máximo las vacaciones, es importante abstenerse de trabajar y realizar actividades que
mejoren la relajación y las experiencias de placer. Sin embargo, para algunos trabajadores, puede resultar difícil desconectarse
por completo durante las vacaciones (por ejemplo, los perfeccionistas, aquellos con tareas pendientes), lo que puede hacer que
las vacaciones sean menos reconstituyentes y el regreso al trabajo más desafiante, especialmente para aquellos con altas
exigencias laborales. Además, a diferencia de la investigación en otros entornos de recuperación, los académicos aún tienen que
considerar los perfiles de vacaciones, lo que podría ayudar a arrojar luz sobre las combinaciones de actividades y experiencias
vacacionales que mejor pueden apoyar la recuperación.

8.3. Conclusiones
La investigación sobre entornos de recuperación específicos, como los descansos laborales y las vacaciones, ha ofrecido una
amplia gama de hallazgos que resaltan los matices de los entornos particulares (períodos cortos de recuperación que ocurren
cerca del lugar de trabajo versus permanecer fuera del trabajo durante un período de tiempo más largo). En consecuencia, las
actividades de recuperación durante las pausas laborales versus las vacaciones son bastante diferentes. Sin embargo, las
experiencias psicológicas subyacentes son bastante similares a las experiencias de recuperación beneficiosas que se observan
por la noche o el fin de semana. Investigaciones futuras pueden examinar si ciertos conceptos utilizados en la investigación
sobre descansos y vacaciones pueden transferirse entre contextos, como por ejemplo si la adaptación persona­vacaciones puede
aplicarse a la adaptación persona­fin de semana o a la adaptación persona­vacaciones (por ejemplo, en términos de vacaciones).
ubicación y duración de la acción) y si los efectos de desvanecimiento de vacaciones se pueden aplicar para romper los efectos
de desvanecimiento o los efectos de desvanecimiento que ocurren después de una tarde tranquila.
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9. RECUPERACIÓN EN GRUPOS Y CULTURAS ESPECÍFICAS


En las secciones anteriores, hemos revisado la evidencia de la investigación sobre la recuperación, centrándonos en hallazgos
.oñA

que pueden aplicarse a casi todos. Sin embargo, algunos aspectos de la recuperación pueden ser particularmente importantes
para grupos específicos (por ejemplo, grupos demográficos u ocupacionales) o culturas. Curiosamente, la investigación sobre
esta cuestión es bastante limitada. En esta sección, proporcionamos una breve descripción de lo que se sabe sobre las diferencias
entre diversos grupos demográficos y ocupacionales, así como sobre las diferencias interculturales.

9.1. Diferencias entre grupos demográficos y ocupacionales Los estudios primarios que abordaron

explícitamente la cuestión de si las variables demográficas son importantes para los procesos de recuperación son raros. Sin
embargo, en su metanálisis, Wendsche y Lohmann­Haislah (2017) examinaron cómo la edad y el género pueden estar
relacionados con el desapego psicológico como una experiencia central de recuperación. Descubrieron que la edad y el género
no estaban correlacionados con el desapego psicológico. Además, no detectaron ningún efecto de moderación para la edad, ni
para la relación entre el desapego psicológico y resultados como el sueño, el bienestar, la motivación laboral, ni para la relación
entre antecedentes (p. ej., exigencias laborales, neuroticismo) y factores psicológicos. desapego. De 16 análisis que involucraron
el género como moderador, encontraron dos efectos de moderación significativos. En resumen, no hay evidencia, o solo es débil,
de que la edad o el género tengan una influencia en la relación entre el desapego psicológico y sus antecedentes y resultados.
Con respecto a otras actividades y experiencias de recuperación, los resultados del metanálisis sobre edad y género aún no
están disponibles.

En términos de antecedentes ocupacionales, se han realizado estudios de recuperación en una amplia gama de entornos
laborales. Muchas de las muestras incluidas en la investigación sobre recuperación comprenden profesionales, trabajadores
administrativos y otros empleados administrativos (Sonnentag et al. 2008, Zhu et al. 2019) que normalmente trabajan en empleos
con bajas exigencias físicas. Algunos estudios incluyeron otros grupos ocupacionales.

www.annualreviews.org • Recuperación del trabajo 47


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como los trabajadores de la salud (Schulz et al. 2021) o los empresarios (Wach et al. 2021). Es de destacar que se ha prestado
poca atención a la cuestión de si los procesos de recuperación y la efectividad de actividades o experiencias de recuperación
específicas difieren entre los distintos grupos ocupacionales. Se trata de un descuido grave porque en entornos ocupacionales
específicos, por ejemplo aquellos que incluyen trabajo por turnos o trabajo remoto, las actividades y experiencias de recuperación
efectivas son particularmente importantes. Se puede esperar que la falta de una recuperación adecuada sea más perjudicial en
ocupaciones muy exigentes y cuando los trabajadores tienen ciclos atípicos de trabajo y descanso. Anticipamos que estos
arreglos laborales aumentarán en el futuro (ver Sección 11), lo que hará que la recuperación sea un tema particularmente
apremiante.

9.2. Diferencias interculturales


Con respecto a los entornos culturales, la mayoría de los estudios de recuperación se han realizado en culturas occidentales,
incluida Europa (Hülsheger et al. 2014, Sianoja et al. 2018a), América del Norte (Chawla et al. 2020, Halbesleben et al. 2013) y
Australia. (Cangiano et al. 2019, Parker et al. 2020). Los estudios de recuperación de países asiáticos todavía son relativamente
raros (Firoozabadi et al. 2018, Ouyang et al. 2019). La cuestión de si los hallazgos de la investigación sobre recuperación
difieren entre países y culturas rara vez se ha abordado de manera sistemática. Se puede suponer que las funciones que
desempeñan el trabajo y el ocio en la cultura de un país pueden afectar el papel de actividades y experiencias de recuperación
específicas para el bienestar de los empleados. Por ejemplo, las diferencias legales entre países con respecto al tiempo de
trabajo y el tiempo disponible para la recuperación (horas disponibles por la tarde, número y duración de los descansos
laborales, número de días de vacaciones) pueden revelar efectos transculturales de los procesos de recuperación.

Podría ser que en los países en los que se dispone de menos tiempo de recuperación general, los procesos de recuperación
(necesitan) ocurrir más rápido, mientras que en los países con más tiempo de recuperación general, los procesos de
recuperación en sí mismos pueden ralentizarse, pueden tomar más tiempo para desarrollarse, o pueden incluso ser
cualitativamente diferente cuando se dispone de más tiempo.
oseccA

Además, los conceptos de uno mismo que prevalecen en una cultura específica pueden ser importantes para la
recuperación. Por ejemplo, las actividades de recuperación subjetivamente preferidas y los beneficios derivados de estas
actividades pueden diferir entre culturas que ponen énfasis en el yo interdependiente [es decir, que se construyen “uno mismo
.oñA

como parte de una relación social abarcadora” (Markus y Kitayama 1991, p. 227)] versus el yo independiente [es decir, verse
a uno mismo “como una persona autónoma e independiente” (Markus y Kitayama 1991, p. 226)]. Las actividades realizadas
con familiares y amigos podrían ser más importantes en culturas que enfatizan el yo interdependiente que en culturas que
enfatizan el yo independiente, donde las actividades que permiten el control individual y la autoexpresión podrían ser más
importantes.
Además, podría ser que las personas en culturas que enfatizan el yo interdependiente sean más tolerantes hacia un sacrificio
en el tiempo de recuperación cuando pueden contribuir a la comunidad, mientras que las personas en culturas del yo
independiente podrían tender a priorizar su tiempo de recuperación personal.
Una sugerencia final para avanzar en la investigación de recuperación sobre las diferencias interculturales es examinar si
existen actividades y experiencias de recuperación universalmente relevantes. Por ejemplo, los beneficios de asistir a eventos
culturales o escuchar música parecen ser bastante invariantes entre culturas (Wang y Wong 2014). Además, en muchos países,
pensar en el trabajo durante el tiempo libre se asocia transversalmente con niveles más bajos de felicidad (Wang y Wong,
2014). Sin embargo, debemos ser conscientes de que las cuestiones relativas al ocio y la recuperación pueden ser
fundamentalmente diferentes en los países del Sur Global donde la pobreza, las privaciones, el empleo precario o la falta de
empleo a menudo dominan la vida de las personas (Gloss et al. 2017).

9.3. Conclusiones
Para concluir, las posibles diferencias en los procesos de recuperación entre diversos grupos y culturas son un tema muy
necesario para futuras investigaciones. Hasta ahora, parece que las diferencias en el nivel psicológico

48 Sonnentag • Cheng • Parker


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Los mecanismos subyacentes a los procesos de recuperación no son importantes, pero la evidencia de las investigaciones aún es
demasiado limitada para llegar a una conclusión definitiva.

10. INTERVENCIONES
Se ha realizado un número creciente de estudios de intervención que proporcionan información sobre cómo mejorar la recuperación
de los trabajadores. Mientras que algunas intervenciones se centran directamente en cómo recuperarse (p. ej., actividades de
recuperación, experiencias de recuperación), otras se han centrado indirectamente en la recuperación a través de diferentes enfoques
(p. ej., , mindfulness, integración vida­trabajo y otras estrategias).

10.1. Intervenciones dirigidas directamente a actividades y experiencias de recuperación En


relación con las actividades de recuperación,

las intervenciones se han centrado en lo que hacen los participantes con su “tiempo libre” y también en cómo participan en sus
actividades. Por ejemplo, en las primeras investigaciones en esta área, Tucker et al. (2008) llevaron a cabo un estudio experimental
entre sujetos durante cuatro noches consecutivas para comparar los efectos de recuperación de diversas actividades. En tres
condiciones (realizar actividades de ocio tranquilas en casa, realizar actividades de ocio activas y realizar trabajo adicional),
descubrieron que la menor satisfacción y recuperación nocturna se asociaban con una noche dedicada a hacer trabajo adicional. Sin
embargo, estar satisfecho con las actividades realizadas durante la noche, independientemente de la condición, así como pasar las
noches ejerciendo un menor esfuerzo mental, se asociaron con un mejor sueño y una sensación de recuperación al día siguiente.
Más recientemente, Almén et al. (2020) diseñaron una intervención de 10 semanas en la que se enseñó a los participantes a practicar
actividades de recuperación y a utilizar técnicas de relajación (p. ej., relajación muscular progresiva) junto con sus actividades. En
comparación con el grupo de control, el grupo de intervención experimentó percepciones reducidas de estrés, tensión, síntomas de
agotamiento, ansiedad y depresión después de la intervención y tres meses después. Los tamaños del efecto fueron de moderados
a grandes y la intervención fue más efectiva para aquellos con un alto nivel de estrés percibido.
oseccA

Las intervenciones también se han centrado específicamente en las experiencias de recuperación. Estas intervenciones suelen
implicar una sesión de un día o un módulo sobre recuperación como parte de un programa de intervención más amplio, y pueden
.oñA

incluir educación, ejercicios y establecimiento de objetivos diseñados para permitir experiencias de recuperación. Es de destacar que
Hahn et al. (2011) desarrollaron un programa de entrenamiento para abordar cada una de las experiencias de recuperación:
desapego, relajación, dominio y control. Los participantes de la intervención aprendieron sobre los beneficios de la recuperación y
cómo implementarla en su vida diaria. Completaron ejercicios individuales y en grupos pequeños, incluidas actividades de
establecimiento de objetivos, para ayudarles a poner en práctica su entrenamiento de recuperación. Este estudio cuasiexperimental
encontró que el entrenamiento se asoció con un aumento en las experiencias de recuperación, aunque el dominio demostró el efecto
más débil. Además, se observaron mejoras en la autoeficacia relacionada con la recuperación, la calidad del sueño, el estrés
percibido y el afecto negativo, pero no se encontraron efectos del entrenamiento en el agotamiento emocional. En términos de la
duración de los efectos, aunque la mayoría de los estudios evalúan los resultados poco después del entrenamiento (por ejemplo, de
tres a seis semanas después del entrenamiento), al menos un estudio ha demostrado que los beneficios (es decir, mejor calidad del
sueño y bienestar, reducción de la angustia, rumia y depresión) son evidentes seis meses después (Ebert et al. 2015).

10.2. Intervenciones dirigidas indirectamente a las experiencias de recuperación Hasta la fecha, se ha

descubierto que muchos tipos de intervenciones más allá de la capacitación específica para la recuperación mejoran las experiencias
de recuperación, por ejemplo, intervenciones sobre la carga de trabajo, intervenciones en las pausas laborales, capacitación para el
manejo del estrés, capacitación sobre los límites entre el trabajo y la vida personal y atención plena. entrenamiento (ver Verbeek et al.
2019, Karabinski et al. 2021 para revisiones). Un metanálisis reciente sobre intervenciones para el desapego psicológico identificó
34 intervenciones con un efecto positivo de pequeño a mediano sobre el desapego [es decir, tamaño del efecto general de d = 0,36
(Karabinski et al. 2021)]. Intervenciones que incorporan formación

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sobre cómo mejorar el sueño fueron particularmente efectivos (d = 0,88) en comparación con las intervenciones sin ningún
entrenamiento del sueño (d = 0,29). Además, las intervenciones que incluían contenido de evaluación primaria, es decir,
entrenamiento para desviar la atención de los factores estresantes y/o reevaluarlos (d = 0,45), fueron más efectivas que aquellas
que no lo incluían (d = 0,17).
Dos categorías de intervenciones que han recibido considerable atención de la investigación son la gestión de límites y el
entrenamiento en atención plena. Dado que los dominios entre el trabajo y la vida se están volviendo cada vez más borrosos
para los empleados, las intervenciones se han centrado en ayudarlos a aprender cómo segmentar el trabajo de la vida, para
ayudar a crear mayores oportunidades de recuperación durante el tiempo no laboral. Karabinski et al. (2021) el metanálisis
encontró que las intervenciones dirigidas a la gestión de límites eran más efectivas para mejorar el desapego (d = 0,65), en
comparación con las intervenciones sin ningún enfoque de gestión de límites (d = 0,25). Las intervenciones diseñadas para
aumentar la atención plena (es decir, estar atento y consciente del momento presente) también son relativamente efectivas
para el desapego [d = 0,46 (Karabinski et al. 2021)]. Algunos investigadores han combinado la formación sobre la segmentación
de la vida laboral y personal con una intervención de atención plena. Por ejemplo, Michel et al. (2014) descubrieron que un
programa de capacitación en línea de tres semanas aumentó el desapego psicológico y la satisfacción con el equilibrio entre el
trabajo y la vida personal y disminuyó el conflicto entre el trabajo y la familia basado en tensiones para el grupo de intervención
dos semanas después. Estos hallazgos resaltan el beneficio de las estrategias de intervención integradora.

Por lo tanto, en general, existe una creciente evidencia de que una amplia gama de intervenciones, incluso si no están
diseñadas específicamente para la recuperación, pueden facilitar las experiencias de recuperación (Verbeek et al. 2019), en
particular el desapego psicológico durante las noches y los fines de semana (Karabinski et al. 2021). Sin embargo, hasta ahora,
estas intervenciones no han podido reducir la necesidad de recuperación (Verbeek et al. 2019) o el agotamiento emocional
(Hahn et al. 2011). Además, aunque las intervenciones mejoran el desapego fuera del trabajo, el desapego durante las pausas
laborales no se beneficia de las intervenciones (Karabinski et al. 2021).
oseccA

10.3. Conclusiones
.oñA

Aunque cada vez hay más pruebas de la eficacia de las intervenciones de recuperación, se necesita más investigación para
comprender qué tipos de intervenciones funcionarán mejor en entornos de recuperación específicos (p. ej., descansos laborales
dentro del día, tardes, fines de semana o vacaciones), para experiencias de recuperación específicas. más allá del desapego
psicológico (p. ej., relajación y dominio), y para resultados específicos (p. ej., sueño, necesidad de recuperación, agotamiento).
Más allá de las intervenciones a nivel individual, un desafío clave en el futuro será descubrir qué tipos de intervenciones a nivel
organizacional pueden permitir mejor la recuperación. Por ejemplo, el rediseño del trabajo o la capacitación de los supervisores
serán importantes aquí para que las organizaciones puedan apoyar mejor la recuperación de los empleados.

11. EL FUTURO DE LA RECUPERACIÓN DEL TRABAJO: UN MARCO


En esta sección, allanamos el camino para oportunidades de investigación sobre la recuperación laboral, guiados por las
tendencias laborales futuras. Desarrollamos tres temas principales para futuras investigaciones sobre recuperación laboral
(Figura 1), junto con siete preguntas de investigación específicas para su consideración.

11.1. Tema 1: Cambiar los límites entre el trabajo y la vida: la nueva interfaz entre el
trabajo y la vida
A medida que el futuro del trabajo siga adoptando el trabajo remoto en términos de tiempo (horarios flexibles) y ubicación
(espacios de trabajo flexibles) (McKinsey 2021), los límites entre el trabajo y la vida fuera del trabajo se volverán más permeables.
Como tal, el Tema 1 aborda cómo el contexto social de los empleados, incluidas las redes personales y los equipos de trabajo,
desempeñará un papel vital en la recuperación de los empleados.

50 Sonnentag • Cheng • Parker


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Cambiando límites naturaleza cambiante de


entre el trabajo y la vida Naturaleza cambiante de la tecnología
acuerdos de empleo

A medida que los contextos laborales se vuelven A medida que el futuro del trabajo dependa cada vez A medida que el trabajo se vuelve cada vez
cada vez más remotos y flexibles, los límites entre el más de herramientas tecnológicas, la tecnología frustrará más corto y basado en contratos, con más
trabajo y la vida se volverán cada vez más la recuperación, pero también brindará oportunidades grupos subrepresentados, incluidos trabajadores
borrosos; La recuperación quedará indisolublemente para mejorarla, mediante el aprovechamiento de no calificados, por turnos y precarios, lo que significa
ligada al contexto social de cada uno, de modo que intervenciones basadas en aplicaciones. recuperarse cambiará
las redes personales y los equipos de trabajo fundamentalmente, porque los horarios
desempeñarán un papel más importante en la recuperación. inestables e impredecibles limitarán las
oportunidades de recuperación.

Figura 1
Tres temas para el futuro de la recuperación laboral: límites cambiantes entre el trabajo y la vida, la naturaleza cambiante de la tecnología y
naturaleza cambiante de los acuerdos laborales.

11.1.1. Pregunta de investigación 1: ¿Qué experiencias emergentes facilitan la recuperación de los trabajadores sin fronteras?
A medida que los trabajadores experimentan una mayor flexibilidad en la forma en que organizan su trabajo
Con respecto al tiempo y la ubicación, se necesitan investigaciones futuras para explorar las limitaciones y oportunidades que
afectan la recuperación de estos trabajadores. Por un lado, los límites difusos entre el trabajo y
y diversos ámbitos de la vida, así como el mayor uso de la tecnología, pueden hacer que el desapego del trabajo
más difícil (Mellner et al. 2016). Por otro lado, una mayor flexibilidad en el horario de trabajo puede
oseccA

facilitar la recuperación y los resultados relacionados con el trabajo (Gajendran y Harrison 2007). ¿Qué límite
¿Y las estrategias de gestión del tiempo facilitan las experiencias de recuperación? ¿La cantidad [p. ej., más microdescansos
(Trougakos & Hideg 2009)] o la calidad [p. ej., descansos preferidos (Hunter & Wu 2016)]
experiencias de descanso significativas (Newman et al. 2014)] de las actividades y experiencias de recuperación importan
.oñA

¿Más para la recuperación individual? ¿Cómo podrían acumularse, compensarse o suprimirse diversos recursos?
recuperación en los diversos contextos del trabajo y la vida?

11.1.2. Pregunta de investigación 2: ¿Cómo impacta el contexto social en la recuperación de los empleados? El
La segunda pregunta de investigación se refiere al impacto del contexto social de los empleados, incluida la familia.
socios y redes de amigos, sobre la recuperación de los empleados. ¿En qué contextos las personas clave
¿Dentro del propio sistema social actúan como generadores de recursos que transfieren recursos al empleado focal?
Estas personas pueden ayudar a los empleados focales a generar apoyo social (Mathieu et al. 2019), energía
(Baker 2019) y recursos basados en el afecto, que pueden ampliar las experiencias de recuperación de los empleados focales.
Alternativamente, ¿bajo qué contextos los individuos clave dentro del propio contexto social actúan como
drenaje de recursos? Los miembros de la familia que brindan atención médica o de necesidades especiales, por ejemplo, a
personas dentro del hogar, enfrentan tensiones adicionales que afectan su propia recuperación (Greaves et al.
2017). Investigaciones futuras podrían examinar cómo los individuos hacen concesiones entre el drenaje de recursos
y generación de recursos en ciclos positivos y negativos de recuperación entre los ámbitos del trabajo y la vida. Por ejemplo,
el esfuerzo físico que supone cuidar a personas enfermas o de edad avanzada puede compensarse con
hasta cierto punto por los retornos emocionales de presenciar cualquier mejora en la salud de estos individuos,
que puede reinvertirse en el ámbito laboral y manifestarse en una mayor empatía.

11.1.3. Pregunta de investigación 3: ¿Cómo se recuperan juntos los equipos? Límites borrosos entre
El trabajo y la vida sugieren que las conexiones sociales con los miembros del equipo pueden aumentar, de modo que el equipo

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Los miembros pueden formar amistades cercanas. Impulsada por el aumento de equipos móviles que eliminan las barreras geográficas a la

composición del equipo (Hancock et al. 2020), una mayor dependencia del apoyo de los miembros del equipo plantea la cuestión de cómo los

equipos se recuperan juntos. Una construcción de recuperación a nivel de equipo

puede arrojar información importante más allá de los niveles individuales de recuperación. El desapego a nivel de equipo puede

considerar cómo los miembros colectivamente “se desconectan” y cómo se reincorporan al trabajo después del trabajo.

se rompe. La relajación a nivel de equipo puede considerar el impacto de actividades como las horas felices en equipo como un

medios de recuperación. El dominio a nivel de equipo puede considerar las experiencias relacionadas con el aprendizaje en equipo como un medio

de obtener recursos para reinvertir en tareas de equipo. Varias empresas han adoptado el voluntariado en equipo para ayudar a los miembros a

vincularse y al mismo tiempo contribuir al impacto social. Los deportes de equipo pueden ser otra vía

en el que los equipos colaboran y desarrollan nuevas habilidades juntos. El control a nivel de equipo puede considerar la

Hasta qué punto los equipos tienen elección autónoma sobre cómo pasar sus descansos laborales. Si

El control representa una decisión tomada por consenso, por el líder del equipo o por el miembro más vocal.

conlleva consecuencias únicas para la recuperación del equipo. También se necesita investigación para explorar cómo el nivel de equipo

La recuperación surge como una construcción colectiva (Chan 1998) y tiene consecuencias cuando los equipos tienen perspectivas diversas

sobre su recuperación. Además, un importante problema de recuperación a nivel de equipo se refiere

si la recuperación se puede lograr de manera efectiva a nivel de equipo o si la recuperación requiere estar alejado de todos los recordatorios del

trabajo, incluidos los miembros del equipo. ¿Presiona para pasar descansos?

con los miembros del equipo añade estrés adicional a los miembros individuales de modo que la recuperación se ve restringida?

Los factores que facilitan y limitan la recuperación del equipo probablemente sean exclusivos de aquellos a nivel individual.

nivel, dados los factores, preferencias y valores dispares inherentes a un equipo. Los siguientes son

Preguntas adicionales a considerar: ¿Existen efectos umbrales más allá de los cuales la recuperación a nivel de equipo es necesaria?

inhibido? ¿Cuáles son los impactos a corto y largo plazo de las actividades y experiencias de recuperación a nivel de equipo? ¿Qué diferencias
oseccA

subyacen a la recuperación en persona frente a la recuperación en equipo virtual? ¿Cuáles son los antecedentes y factores moderadores a nivel

de equipo (por ejemplo, personalidad del equipo, líneas de falla, estado de ánimo, cohesión)?

mecanismos (p. ej., interdependencia del equipo, modelos mentales) y resultados (p. ej., bienestar del equipo,
.oñA

satisfacción, compromiso, creatividad, proactividad, desempeño) que impactan la recuperación a nivel de equipo?

11.2. Tema 2: Naturaleza cambiante de la tecnología: tecnología y recuperación


Quizás la tendencia más discernible asociada con el futuro del trabajo sea la creciente dependencia de

tecnología (Manyika 2018), de modo que la tecnología (por ejemplo, digitalización mejorada, inteligencia artificial, big data, computación en la

nube y aprendizaje automático) continúa cambiando fundamentalmente la

naturaleza del trabajo (Colbert et al. 2016). El tema 2 aborda el potencial de impacto de la tecnología

recuperación de los empleados.

11.2.1. Pregunta de investigación 4: ¿Cómo impacta la tecnología en la recuperación? Mayor dependencia de

Las videoconferencias y las teleconferencias, por un lado, han facilitado la eficiencia de las reuniones. Sin embargo, también ha

introdujo nuevos factores estresantes, ya que estar siempre "encendido" contribuye a la "fatiga del zoom" (Fosslien & Duffy

2020). Dada la posibilidad de que la tecnología limite y ayude a la recuperación de los empleados (Liu

et al. 2021), el trabajo futuro debería examinar más explícitamente cómo la tecnología impacta la recuperación.

proceso. Como se discutió en relación con el Tema 1, las estrategias de gestión del tiempo y los límites, como

desarrollar rituales personalizados para señalar el final de la jornada laboral será cada vez más importante

para facilitar la recuperación.

11.2.2. Pregunta de investigación 5: ¿Cómo se puede aprovechar la tecnología para ayudar a la recuperación? Más allá de

Para realizar una investigación descriptiva sobre cómo la tecnología impacta la recuperación, se necesita investigación para investigar de manera

proactiva cómo hacer uso de las mejores partes de la tecnología (accesibilidad, eficiencia, precisión) para facilitar la recuperación de los

empleados. Por ejemplo, el trabajo futuro debería aprovechar las intervenciones basadas en aplicaciones.

(p. ej., ejercicios de atención plena, rastreadores de actividad física, aplicaciones para dormir) para fomentar mejores prácticas de recuperación para

52 Sonnentag • Cheng • Parker


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empleados. Por supuesto, el desafío es equilibrar estas estrategias con una recuperación que separe por completo a las
personas de los medios digitales como una estrategia de recuperación potencialmente más efectiva.

11.3. Tema 3: Naturaleza cambiante de los acuerdos laborales: nuevas vías de empleo y recuperación Las
tendencias futuras indican un cambio hacia

trabajos laborales a corto plazo o por contrato (Deloitte 2021) que inevitablemente cambiarán la comprensión actual de
los procesos de recuperación. El tema 3 se centra en cómo las nuevas oportunidades de empleo darán forma a la forma
en que se define la recuperación.

11.3.1. Pregunta de investigación 6: ¿Cómo afectan los nuevos contratos laborales a la recuperación de los empleados?
Se prevé que el futuro del trabajo estará menos definido por una única carrera y más bien será una cartera colectiva de
puestos temporales (Marr 2019). Combinado con procesos de trabajo cambiantes que se basan cada vez más en la
tecnología, el mercado laboral favorece acuerdos laborales alternativos (Spreitzer et al. 2017), que apoyan una economía
de trabajo informal con trabajadores independientes o subcontratados que mantienen puestos de trabajo a corto plazo,
basados en tareas y con plazos determinados. roles. Las investigaciones futuras deben desarrollar modelos que
respalden la recuperación de estos trabajadores, incluida la comprensión de las actividades y experiencias de recuperación
que ayudan a la recuperación e intervenciones específicas que aprovechen la estructura de los horarios únicos de estos
trabajadores. Estas estrategias coincidirán con límites cambiantes (Tema 1) y tecnología (Tema 2).

11.3.2. Pregunta de investigación 7: ¿Cómo se puede apoyar la recuperación de los trabajadores no calificados, por
oseccA

turnos y precarios? A medida que el trabajo se vuelve cada vez más fluido, también habrá un aumento de trabajadores
no calificados, lo que refleja aquellos que trabajan en industrias que no requieren habilidades intelectuales complejas y
que suelen ser trabajadores manuales; trabajadores por turnos, que reflejan aquellos que trabajan principalmente fuera
del horario diurno habitual; y trabajadores precarios, que reflejan trabajadores con empleos atípicos o temporales a
.oñA

quienes normalmente se les niegan los derechos de los empleados permanentes, que ganan salarios bajos y que a
menudo trabajan en condiciones peligrosas. Las investigaciones han relacionado a los trabajadores no calificados con un
alto nivel de estrés (Schabracq & Cooper 2000), a los trabajadores por turnos con enfermedades cardiovasculares
(Bøggild & Knutsson 1999) y a los trabajadores precarios con mayores problemas de salud (Schneider & Harknett 2019).
Como las oportunidades de recuperación para estos trabajadores probablemente sean limitadas, se requieren
intervenciones a nivel organizacional y social. En combinación, es importante comprender la recuperación de estos
trabajadores para implementar mejor los programas que los beneficien. Esta investigación deberá considerar las
limitaciones de los trabajadores debido al estatus socioeconómico, así como los horarios inestables e impredecibles.

12. AVANZAR LA INVESTIGACIÓN SOBRE RECUPERACIÓN


Las investigaciones sobre la recuperación han proporcionado información importante sobre cómo gastar y experimentar
descansos en el trabajo, así como tiempo libre durante las tardes, los fines de semana y las vacaciones, es relevante
para el bienestar, la motivación y, en menor medida, los resultados relacionados con el desempeño de los trabajadores.
Es evidente que la recuperación no ocurre automáticamente sino que depende en gran medida del estado afectivo
momentáneo de la persona y también de sus vivencias durante la jornada laboral.
En la Tabla 1, resumimos cinco hallazgos centrales de la investigación sobre recuperación, destacamos cinco
preguntas abiertas que deberían abordarse en estudios futuros, sugerimos cinco mejoras metodológicas que son
necesarias y señalamos cinco consejos para personas, supervisores y organizaciones que trabajan.
Por ejemplo, sugerimos que la investigación debería ampliar el alcance de las actividades y experiencias de recuperación,
incluidas las actividades familiares, los pasatiempos y las actividades de ocio serias (por ejemplo, participar en
competiciones deportivas semiprofesionales), así como las experiencias religiosas y espirituales. Además, estudios
futuros deberían arrojar luz sobre la cuestión de cómo los beneficios a corto plazo de la recuperación diurna

www.annualreviews.org • Recuperación del trabajo 53


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Tabla 1 Hallazgos, preguntas, mejoras metodológicas y consejos para la práctica

Cinco hallazgos centrales de estudios 1. Las actividades y experiencias nocturnas de recuperación están relacionadas con una mejora del bienestar y
empíricos sobre recuperación beneficios motivacionales durante el día, siendo particularmente efectivas las actividades físicas y el
desapego psicológico del trabajo.
2. Las actividades y experiencias nocturnas de recuperación dependen del estado afectivo momentáneo de una persona,
los factores estresantes laborales y el desempeño durante la jornada laboral.
3. Los beneficios de la recuperación a largo plazo son más débiles que los beneficios a corto plazo y dependen
de factores adicionales.

4. Los microdescansos durante la jornada laboral son más eficaces para mantener la energía que las estrategias
relacionadas con el trabajo; Los descansos efectivos incluyen actividad física y experiencias de
recuperación.
5. Procesos de recuperación, en particular el desapego psicológico del trabajo por las tardes y
fines de semana, se puede mejorar mediante programas de intervención.
Cinco preguntas a abordar en futuras 1. ¿Qué papel desempeñan en la recuperación las actividades familiares, los pasatiempos, las actividades de ocio
investigaciones serias y las experiencias religiosas y espirituales?
2. ¿Cómo afectan las experiencias de recuperación nocturna y los eventos laborales del día siguiente en combinación?
bienestar diario?
3. ¿Cómo se traducen los beneficios a corto plazo de la recuperación diaria en ganancias de salud y bienestar a más largo
plazo, y cuándo se disipan con el tiempo los beneficios a corto plazo?
4. ¿Cuáles son los procesos subyacentes que hacen que las pausas en el trabajo sean exitosas? ¿Son combinaciones
específicas de actividades y experiencias particularmente efectivas en ciertos contextos y culturas y para
ciertos grupos?
5. ¿Cómo puede la recuperación abordar los desafíos del trabajo futuro, como los límites cambiantes entre la vida laboral y
no laboral, la mayor dependencia de los equipos y la tecnología, y los cambios en las modalidades de empleo?
oseccA

Cinco mejoras metodológicas necesarias 1. Se deben utilizar plazos de mediano plazo con evaluaciones semanales o mensuales para salvar
brecha de tiempo entre los estudios diurnos y los estudios longitudinales.
2. Los procesos recíprocos, cíclicos y no lineales deberían recibir más atención en el estudio.
diseños.
.oñA

3. Es necesario desarrollar protocolos de medición que permitan la recopilación diaria de datos en profundidad en los
trabajadores por turnos sin sobrecargar a los participantes del estudio. Se necesitan estudios cualitativos para
guiar el desarrollo de teorías sobre la recuperación en grupos ocupacionales específicos y en todas las culturas.

4. Se deben incorporar medidas fisiológicas y enfoques basados en tecnología (p. ej., actigrafía, intervenciones
basadas en aplicaciones) en la investigación de recuperación.
5. La investigación de la recuperación debe utilizar una perspectiva multinivel con individuos agrupados en equipos.
que están anidados en las organizaciones.

Cinco consejos para individuos, 1. Para mejorar la recuperación, las personas deben participar en actividades de recuperación activa (p. ej., ejercicio físico).
supervisores y organizaciones ejercicio).

2. Las personas deben optimizar sus experiencias de recuperación durante el tiempo no laboral (con especial énfasis
en el desapego psicológico del trabajo) y deben explorar combinaciones de experiencias de recuperación que
sean personalmente beneficiosas para ellos.
3. Las personas deben encontrar formas de iniciar actividades y experiencias de recuperación incluso cuando
se encuentran en un estado subóptimo, por ejemplo después de un día estresante o cuando se sienten agotados.
4. Los supervisores deben apoyar la recuperación de los empleados, por ejemplo, no interrumpiendo a los subordinados
durante el tiempo designado no laboral, fomentando los descansos laborales y siendo conscientes de los efectos
que desaparecen después de las vacaciones.

5. Las organizaciones deben proporcionar recursos (espacio, instalaciones al aire libre) que permitan a los empleados
realizar sus actividades de descanso preferidas.

54 Sonnentag • Cheng • Parker


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traducirse en beneficios a largo plazo en materia de salud y bienestar. Se necesitan mejoras metodológicas en
términos de diseños de estudios, protocolos de medición y medidas. El consejo para las personas es bastante
sencillo: los resultados de las investigaciones sobre recuperación alientan a las personas a participar en
actividades de recuperación e incorporar experiencias de recuperación en su vida diaria. Los supervisores,
compañeros de trabajo y organizaciones son importantes para facilitar la recuperación al no esperar una
disponibilidad continua, garantizar períodos de recuperación ininterrumpidos y brindar apoyo para el uso óptimo del tiempo de descanso.
Lograr la recuperación es un proceso complejo en el que influyen numerosos factores. Desarrollar una
comprensión más profunda de estos factores contribuirá a procesos de recuperación más efectivos, de modo
que las personas puedan proteger mejor su bienestar, motivación y capacidad de desempeño.

DECLARACIÓN DE DIVULGACIÓN
Los autores no tienen conocimiento de ninguna afiliación, membresía, financiación o participaciones financieras
que puedan percibirse como que afectan la objetividad de esta revisión.

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60 Sonnentag • Cheng • Parker


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Revisión Anual de
Organizativo
Psicología y
Organizativo
Comportamiento

Contenido Volumen 9, 2022

De la investigación tradicional a la investigación responsable: la necesidad de


Libertad científica y responsabilidad científica para sociedades mejores
Anne Tsui ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 1

Recuperación del trabajo: avanzando el campo hacia el futuro


Sabine Sonnentag, Bonnie Hayden Cheng y Stacey L. Parker ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣33

La ciencia del liderazgo: un modelo teórico y una agenda de investigación


Andrew M. Cartón ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣61
oseccA

Trabajo estigmatizado y trabajadores estigmatizados


Glen Kreiner, Christine A. Mihelcic y Sven Mikolon ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣95

El poder de escuchar en el trabajo


.oñA

Avraham N. Kluger y Guy Itzchakov ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣ 121

Compensación, beneficios y recompensas totales: una (re)visión a vista de pájaro


Ingrid Smithey Fulmer y Junting Li ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣ 147

Heurística inteligente para individuos, equipos y organizaciones


Gerd Gigerenzer, Jochen Reb y Shenghua Luan ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 171

Cuando el género importa en las negociaciones organizacionales


Hannah Riley Bowles, Bobbi Thomason e Inmaculada Macías­Alonso ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 199

Nuevos desarrollos en el análisis de redes sociales


Daniel J. Latón ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 225

Confianza en el lugar de trabajo: una revisión de dos oleadas de investigación y


un vistazo al tercero
Kurt T. Dirks y Bart de Jong ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 247

Innovación y emprendimiento intercultural


Ute Stephan ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣277

Dinámica relacional del liderazgo: problemas y perspectivas


Terri A. Scandura y Jeremy D. Meuser ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 309
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La estructura de la motivación intrínseca

Ayelet Fishbach y Kaitlin Woolley ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 339

Revisando la integridad conductual: avances y nuevas direcciones


Después de 20 años

Tony Simons, Hannes Leroy y Lisa Nishii ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣ 365

Aprendizaje informal (basado en el campo)

Scott I. Tannenbaum y Mikhail A. Wolfson ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣ 391

Evaluación de los intereses en la fuerza laboral del siglo XXI: construcción

sobre un siglo de medición de intereses

Christopher D. Nye ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣415

Acumulación de conocimientos en ciencias organizacionales


Frank A. Bosco ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ ♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣♣ 441

Erratas

Un registro en línea de correcciones a la Revisión Anual de Psicología Organizacional y

Los artículos sobre comportamiento organizacional se pueden encontrar en http://www.annualreviews.org/


erratas/orgpsych
oseccA
.oñA

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