Resumen de “Almanaque del pobre

Charlie” por Charlie Munger

El ingenio y la sabiduría de Charles T.
Munger

Escrito por Bookey

Sobre el Libro
Este es un almanaque lleno de ingenio y sabiduría
que no solo presenta de forma detallada la
trayectoria de la vida, la filosofía y la toma de
decisiones estratégicas del experto de la inversión
Charles T. Munger, sino que también incluye sus
discursos públicos y editoriales de los últimos 20
años. En otras palabras, la sabiduría, el encanto y la
personalidad de Munger están presentes en todo el
libro. Además, comparte los métodos que utilizó
para lograr una vida feliz, así como los que emplea
a la hora de aprender. Desde la investigación de la
psicología, hasta cómo se eligen las inversiones en
la bolsa, comparte con nosotros sin reservas sus
secretos para el éxito.
Sobre el Autor
Charlie Munger es socio de Warren E. Buffett
desde hace mucho tiempo. La empresa que dirigen
juntos, Berkshire Hathaway, es famosa por su éxito,
lo que ha llevado a Buffett a considerarlo su mentor
permanente. Charlie no solo es un inversor
legendario, sino también un filántropo generoso y
ético, lleno de sabiduría, honestidad y sinceridad.
El autor de este libro es un viejo amigo de Charlie,
Peter D. Kaufman. Como Charlie, Peter Kaufman
también es un "ratón de biblioteca profesional" y
un excelente empresario.
Capítulo 1: Introducción
Hola, te damos la bienvenida a Bookey. Hoy
desvelaremos las claves del libro Almanaque del
pobre Charlie. Todos los años, a principios de
mayo, Omaha, una pequeña ciudad del Medio
Oeste, celebra un carnaval, donde un gran número
de personas adineradas asisten a la conferencia
anual de accionistas de Berkshire. Al ser la empresa
de servicios financieros más rica del mundo, ser
propietario de un número suficiente de sus acciones
da derecho a asistir a este evento especial que
permite a los invitados deleitarse de su estatus. Sin
duda, también hay otros que quieren asistir a este
evento de alto nivel, llegando a adquirir entradas
por Internet y reservar hoteles que pueden costar al
menos 629 dólares por noche. Este es un carnaval
para ricos, donde la gente disfruta de Coca-Cola y
See's Candies y participa en todo tipo de
actividades divertidas, como concursos de aviones
de papel, festivales de barbacoa, almuerzos y
diversos deportes. Sin embargo, la parte más
esperada del evento es el discurso de apertura
pronunciado por los dos directores generales de
Berkshire. Algunos fans empedernidos incluso han
instalado tiendas de campaña durante la noche para
hacer cola y acercarse a las dos leyendas. Los dos
fundadores que construyeron el imperio de la
riqueza de Berkshire son Warren Buffett y Charlie
Munger. En la actualidad, Buffett, de 90 años, y
Charlie Munger, de 96, llevan lo que la mayoría
consideraría vidas perfectas. Ambos han disfrutado
de una larga vida y de un entorno familiar tranquilo,
y también son conocidos por su sabiduría, su
enorme riqueza, su integridad y su optimismo. Lo
más importante es que comparten una estrecha
amistad desde hace más de 40 años. Buffett, de
personalidad extrovertida, es el líder de los dos.
Luego de un inspirador y conmovedor discurso,
Buffett siempre le consultaba a su antiguo colega:
"¿Charlie? ¿Qué te parece?", preguntaba. "No
tengo nada que añadir". Charlie siempre respondía,
mientras se mantenía en la sombra y le daba la
gloria a Buffett. Sin embargo, en realidad,
Charles Munger es muy importante tanto para
Buffett como para Berkshire Hathaway. Es la
misteriosa figura que Buffett honra como su mentor,
su socio de oro durante más de 40 años y el
vicepresidente de Berkshire Hathaway. Lo más
sorprendente es que, al contrario de la creencia
popular, Charlie Munger no solo es el pensador y
empresario de inversiones más exitoso del mundo,
sino que también es un "ratón de biblioteca" que
considera que la lectura y el pensamiento son
fundamentales en su vida. Como él mismo afirmó,
"en toda mi vida, no he conocido a una persona
sabia (en un amplio ámbito de temas) que no leyera
todo el tiempo: ninguna cero". Te sorprendería
saber cuánto lee Warren y cuánto leo yo. Mis hijos
se ríen de mí. Creen que soy un libro con un par de
patas que sobresalen". Se podría decir que Charlie
es una persona que triunfa totalmente en base a su
sabiduría, lo que sin duda es inspirador para todos
los amantes de los libros. Su éxito se basa
únicamente en sus inversiones, y el éxito de sus
inversiones depende totalmente de su
determinación y aprendizaje. No tiene nada que ver
con el poder o las transacciones de dinero, el trato
por debajo de la mesa, el fraude comercial u otros
negocios sin escrúpulos que acostumbramos a ver
hoy en día. Este ha utilizado su sabiduría de forma
ética y con ello ha logrado un gran éxito en el
mundo comercial, prueba de que incluso en la
economía de mercado y el mundo material de hoy,
los lectores sentimentales pueden seguir
destacándose y ayudando a otros a realizar sus
sueños a través del autocultivo. Peter Kaufman,
el autor de Almanaque del pobre Charlie, es un
viejo amigo de Charlie Munger. Al igual que
Charlie, también es un "ratón de biblioteca
profesional", además de un destacado empresario.
Una de las razones para nombrar este libro,
Almanaque del pobre Charlie, surge naturalmente
del nombre de Charlie Munger. Sin embargo, lo
más importante es que el título del libro emula y
rinde homenaje a la obra maestra Almanaque del
pobre Charlie, escrita por Benjamin Franklin, a
quien Charlie Munger respeta y admira. El libro,
Almanaque del pobre Charlie, no solo presenta de
forma detallada la trayectoria de la vida, la filosofía
y la toma de decisiones estratégicas del gurú de la
inversión Charles T. Munger, sino que también
incluye sus discursos públicos y editoriales de los
últimos 20 años. En él se descubre plenamente la
sabiduría vital, la lógica de la toma de decisiones y
la filosofía de inversión de Charles Munger. Hoy
analizaremos la esencia del libro en tres partes:
Primera parte: El portafolio de Charles Munger
Segunda parte: La sabiduría elemental y accesible
de Charles Munger Tercera parte: La filosofía de
inversión de Charles Munger
Capítulo 2: El portafolio de
Charles Munger
Charlie Munger siempre fue un estudiante brillante.
Desde muy joven, su interés inicialmente no era el
negocio de las inversiones. Incluso con el paso del
tiempo, siempre mantuvo su curiosidad infantil por
muchas disciplinas. En sus propias palabras:
"Habrá inmensas recompensas mundanas... en un
enfoque interdisciplinario de muchos problemas....
El espacio mental más feliz que recomiendo es
aquel del que nadie quiere volver. Volver sería
como cortarse las manos". Desde los 14 años,
Charlie estaba obsesionado con las prácticas
quirúrgicas y a menudo acudía a los médicos
amigos de su familia para ver vídeos de cirugías.
En la universidad, se especializó en matemáticas y
física. En su segundo año, se alistó en el ejército en
un programa que le llevaría a ser subteniente,
estudiando ciencias naturales e ingeniería. Más
tarde ingresó en el Instituto Tecnológico de
California, especializándose en meteorología y
termodinámica. Tras dejar el ejército, Charlie
solicitó entrar en la Facultad de Derecho de
Harvard. Pero, sin título, estuvo a punto de ser
rechazado. Afortunadamente, el antiguo decano de
la Facultad de Derecho de Harvard era amigo de la
familia y le dio permiso para asistir a Harvard, pero
solo si empezaba como estudiante. Siendo una
persona sin miedo a empezar desde un origen
humilde, Charlie se convirtió en uno de los únicos
12 graduados -de entre los 335- que se licenciaron
con la máxima distinción, y más tarde se convirtió
en abogado. Por otra parte, Charlie Munger
también diseñó un yate él mismo, y luego invitó
con entusiasmo a Buffett y a otro amigo a salir a
navegar. Ese día, aunque la superficie del lago
estaba muy tranquila y apacible, el capitán Charlie
hundió el barco y los navegantes tuvieron que
volver a la orilla nadando. Sin embargo, esta
experiencia no acabó con la pasión de Charlie por
el diseño. En las décadas siguientes, Charlie
diseñaría la arquitectura de todos los edificios a los
que donó fondos, incluidos los edificios
residenciales de la Escuela de Postgrado de la
Universidad de Stanford y la Biblioteca Huntington.
Por tanto, este destacado estudiante y ratón de
biblioteca parecía estar por delante de todos los
demás en muchos aspectos y podría haber elegido
cualquier campo que le gustara. Pero al final,
Charlie eligió dedicarse a la inversión financiera.
La razón era muy simple: Charlie y su segunda
esposa estaban criando a ocho hijos y sus ingresos
como abogado no eran suficientes. Así que, con el
apoyo de su mujer, se dedicó a la inversión como
trabajo secundario. Su primer paso fue construir
un complejo de condominios cerca del Instituto
Tecnológico de California. Solo bastaron cuatro
años para que esta popular vivienda del distrito
escolar reportara a Charlie unos ingresos de 1,4
millones de dólares. Más tarde, asociándose con
amigos, Charlie fundó dos empresas y a los 35 años,
conoció a Buffett, de 29 años, en una cena. Los dos
genios de las finanzas congeniaron inmediatamente.
En 1975, Charlie liquidó su empresa y se unió
oficialmente a la Blue Chip Stamps Co. de Buffett.
De esta forma, Charlie, un hombre que se dedicó a
varios oficios, terminó inclinándose por las
inversiones de reciente amigo. Desde entonces,
durante más de 40 años, han ido de la mano
andando a toda velocidad y llamando la atención
del mundo. Charlie siempre se ha definido como
un tipo excéntrico y anticuado. De hecho, lleva un
estilo de vida sencillo y es muy autodisciplinado,
leal a su mujer, cariñoso con sus hijos y amigos,
además de generoso y compasivo con la sociedad.
Todas estas cualidades demuestran sus valores de
caballero a la antigua. Como ya sabemos,
Charlie siempre ha sido un lector apasionado. En
una ocasión, a sus ochenta años, estuvo a punto de
perder la capacidad de disfrutar de la lectura, ya
que quedó casi ciego debido a un accidente. Para
un anciano que valora la lectura más que la vida,
esto pudo haber sido un golpe fatal. Pero en lugar
de sentirse devastado, se mantuvo optimista y trató
de aprender Braille para seguir leyendo.
Afortunadamente, el 70% de su vista se recuperó
milagrosamente. Aunque Charlie es muy rico,
este lleva una vida sencilla y simple. Él y su mujer
viven en una casa que se construyó en la época de
su matrimonio, hace más de medio siglo. Además,
su hijo reutiliza su ropa vieja y suele viajar con
poco presupuesto. Charlie posee la rara habilidad
de equilibrar correctamente el ser un gran marido,
padre y amigo. Lleva más de 50 años con su
segunda esposa, Nancy, y siguen enamorados.
También trata a sus hijastros como si fueran suyos.
Después de la cena, Charlie cuenta historias sobre
su vida diaria y sus experiencias laborales a sus
hijos. Hoy en día, ya sea su hijo mayor de 60 años
o su nieto más joven, todos disfrutan de la hora de
los cuentos durante las reuniones familiares. Por
si fuera poco, Charlie siempre abastece de gasolina
los coches de sus amigos antes de devolverlos.
También ha regalado acciones de la empresa a la
viuda de un compañero que murió prematuramente
de cáncer. A sus socios y jubilados, Charlie les
compra sus bonos y acciones por encima del precio
de mercado. Asimismo, Charlie es un entusiasta de
la filantropía, ya que presta asistencia jurídica a los
pobres y a los grupos vulnerables, y otorga cientos
de millones de dólares como patrocinio a muchas
escuelas. La caridad a la que se dedica no consiste
solo en dar dinero, sino que también implica
invertir mucho tiempo y energía. Por ejemplo, fue
director del Instituto de Harvard y de un hospital
benéfico en Los Ángeles. Así fue como dirigió
personalmente sus obras de caridad durante más de
40 años. Charlie es también un mentor increíble
y comparte sin reservas su experiencia y sabiduría
con los jóvenes becarios. En la ceremonia de
graduación de la Facultad de Derecho Gould de la
USC, mencionó que admiraba mucho a la antigua
figura china de Confucio, y defendió ante los
jóvenes la importancia del valor de la piedad filial
de Confucio y la filosofía de que "quieres dar al
mundo lo que comprarías si estuvieras del otro
lado". Hace mucho hincapié en la integridad y la
bondad y en alcanzar el éxito de la manera más
ética. Así, Charlie Munger mantiene el código
moral y el estilo de vida de un caballero clásico, lo
cual es raro en el ámbito financiero. Al oír esto,
¿ya has podido hacerte una idea acerca de Charlie
Munger? Su imagen sencilla y directa es la de un
caballero respetable y clásico. Charlie nunca ha
ocultado cómo ha conseguido todos sus éxitos y
suele compartir abiertamente cómo vive y aprende.
A continuación, echemos un vistazo a la sabiduría
verbal y a la filosofía de inversión que nos ofrece y
cómo esto puede influir en nuestras vidas.
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