Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Un avión furtivo, también llamado avión indetectable por radar, avión invisible o avión stealth
(del inglés stealth aircraft),1 es un avión que ha sido diseñado para absorber y desviar las
radiaciones de los radares por medio de tecnologías furtivas. También es habitual que se
denominen «invisibles», lo que no es muy correcto, ya que en parte estos aviones son
perfectamente visibles y la «invisibilidad» es sólo ante los radares, y por otra, existen otros
aviones invisibles que sí buscan minimizar en lo posible su detección mediante medios visuales.
En general, el rol de un avión furtivo es ejecutar su acción sin ser detectado por los sistemas
del enemigo. Los aviones furtivos tuvieron una importante participación en la guerra del Golfo
de 1991.
La primera generación de estos aviones incluye el F-117 Nighthawk y tendían a usar fuselajes
con superficies angulosas para desviar las emisiones radar así como a usar materiales
absorbentes de las ondas del radar (RAM). La segunda generación está representada por el B-2
Spirit. El diseño de estos aviones se ve muy beneficiado por los avances en los ordenadores
capaces de modelar la respuesta de un avión a las radiaciones del radar así como mejorar la
aerodinámica, siempre a costa de enormes concesiones de diseño que reducen sus
prestaciones y potencialidad.
Invisibilidad infrarroja
Estos misiles en su nariz tienen un sensor IR (Infrarrojo) de ángulo estrecho (como la luz de una
linterna) en cuya área o cono de captación es que pueden «ver» el objetivo. Si un avión se
ubica perpendicular al eje del misil (a un lado) el misil no lo ve y sigue de largo. Por eso los
misiles AA deben ser disparados hacia el punto donde el radar ubicado en tierra ve el objetivo.
En caso de que el radar no logre ver el avión, no hay manera de disparar hacia el punto donde
está el avión. Lo mismo pasa con los misiles AA del tipo FF, es decir misiles que en su morro
llevan no un sensor infrarrojo sino un minirradar, e incluso con los combinados IR-FF.
En cuanto a los factores antidetección, para evitar la detección infrarroja o detección térmica,
primeramente las turbinas se recubren externamente de Amianto y otros aislantes térmicos,
formando una gruesa capa entre el fuselaje de plástico del avión y la superficie metálica del
cuerpo de la turbina. El fuselaje externo por ser de plástico contribuye al aislamiento. La cola
del avión después de la salida o tobera de la turbina se hace un poco más larga para disipar
aun más el chorro térmico. Esta cola se hace de doble capa con Amianto en medio de las dos
capas formadas por el fuselaje externo y la capa o cubierta interna. Para reforzar la merma de
calor, la turbina se fabrica lo más pequeña posible y para operar a las mínimas revoluciones
posibles (RPM), de ahí la baja velocidad de los F117.
Adicionalmente desde la boca delantera de entrada de aire frío, se hace una toma por 4 o 6
conductos de poco diámetro que van a la prolongación de la cola antes mencionada, para
enfriar con aire frío el extremo final la cola del chorro de la turbina.
Trazas térmicas
Pero a pesar de todo esto, el avión siempre conserva un «punto caliente» al ser visto desde
atrás o por atrás. Si desde atrás se le dispara un AA-FF, como éste trabaja respondiendo a un
eco de radar, el misil no ve el avión. Pero si desde atrás se le dispara un AA-IR, éste sí lo ve y da
en el blanco, y esto fue lo que pasó en Kosovo con el F-117 derribado.
En servicio:
1. Northrop Grumman B-2 Spirit: Tiene un eco de radar pequeño, lo que convierte
al B-2 en un avión invisible, característica que le permite llegar más lejos en el
espacio aéreo enemigo sin ser detectado incluso con los más modernos sistemas
de detección y defensa. La revolucionaria mezcla entre aerodinámica eficiente,
tecnologías de invisibilidad y gran carga de combate hacen que el B-2 tenga
importantes ventajas sobre los anteriores bombarderos. Su baja observabilidad
radar le permite mayor libertad de acción a altas cotas, permitiéndole a su vez un
gran radio de acción.
2. Lockheed Martin F-22 Raptor: La capacidad furtiva del F-22 se debe a una
combinación de factores, incluyendo la forma general del avión, el uso de
materiales absorbentes de radar y el cuidado de detalles como las bisagras o el
casco del piloto que podrían proporcionar un retorno de radar.Sin embargo, la
reducida sección radar equivalente es solo una de las cinco facetas que los
diseñadores siguieron para crear el diseño furtivo del F-22. El F-22 también ha
sido diseñado para ocultar sus emisiones infrarrojas con la intención de que sea
más difícil de detectar por los misiles superficie-aire o aire-aire guiados por
infrarrojos («búsqueda de calor»). Los diseñadores también hicieron el avión
menos visible a simple vista, y con emisiones de radio y ruido muy controladas.
Info extra!!
La Sección Equivalente de Radar , o Corte Transversal de Radar, CTR o RCS por sus
siglas en inglés (Radar Cross-Section), es una medida de cuán detectable es un objeto
mediante radar. Un RCS mayor indica que un objeto es más fácil de detectar. El CTR o
RCS es, por supuesto un parámetro fundamental, muy prioritario durante el diseño de
cualquier maquinaria militar con tecnología furtiva (o "stealth", en inglés) , no sólo en
aplicaciones relacionadas con aviones y misiles balísticos, también helicópteros, barcos,
etc. Todos los archivos sobre el CTR o RCS de la aviación militar actual son
información altamente clasificada, dado su gran interés táctico.
Cuando las ondas de radar se transmiten sobre un blanco, sólo una cierta cantidad de
energía es reflejada de vuelta. Un número de diferentes factores determinan qué
cantidad de energía electromagnética regresa a la fuente, como:
El eco radar se define como el área de la imagen de un objeto en un radar y depende del
CTR o RCS. En el problema de averiguar el eco radar (o sección/firma de radar) desde
un radar concreto de un determinado objeto situado a una distancia, en una dirección y
con una orientación dadas, el RCS se emplea como parámetro, y el resto de datos
(especificaciones del radar, distancia, dirección, orientación, etc) constituyen variables.
El CTR o RCS de un objeto es, muy informalmente, el eco radar equivalente al que
tendría una esfera de metal perfectamente reflectante y de determinado radio (según el
RCS del objeto sea mayor o menor) situada a la misma distancia que hay hasta el
objeto. Se habla de una RCS de "A" metros cuadrados, que equivale al eco radar de una
esfera de metal reflectante cuya sección transversal es de "A" metros cuadrados de área.
De forma más precisa, el CTR o RCS de un objeto es el área hipotética requerida para
interceptar la densidad de potencia transmitida al objeto tal, que si la potencia total
transmitida fuese re-radiada isotrópicamente (por igual en todas direcciones), la
densidad de potencia observada en el receptor (en el radar) coincidiría con la de dicho
objeto.
Los aviones de combate modernos con alguna tecnología furtiva suelen tener un
CTR/RCS equivalente al de pájaros grandes. Éstas condiciones varían según radares y
otros parámetros concretos. Para los radares de onda larga (en el rango de 165 a 190
cm), por ejemplo, el CTR de ciertos aviones furtivos es similar al de un avión pequeño
normal. Existen cazabombarderos modernos como el F-22 Raptor o el F-35 JSF
estadounidenses, de diseño muy orientado a la furtividad cuyo CTR es
aproximadamente el de una canica de acero.
1.
Artículo: http://www.scielo.br/scielo.php?pid=S1516-14392008000300003&script=sci_arttext
Infografía:
http://es.wikipedia.org/wiki/Avi%C3%B3n_furtivo
http://www.fierasdelaingenieria.com/avion-furtivo-f-117a-nighthawk/