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Tema 2

PROCESO DE LA INVESTIGACION APLICADA

2.1. LA ELECCIÓN DEL TEMA

2.1.1. Área temática y planteamiento del problema

Dedicaremos este capítulo a examinar los problemas que más frecuentemente surgen en
las fases iniciales de todo trabajo indagatorio, en el supuesto de que ello puede resultar
de interés para quienes se propongan, desde sus inicios, la tarea de elaborar una tesis. Si
el lector ya ha resuelto tal cuestión y tiene suficiente experiencia en cuanto a investigar
podrá pasar directamente al capítulo siguiente.

Partiremos esbozando una distinción conceptual que creemos necesaria: no es lo mismo


escoger y delimitar un área temática que plantearse un problema de investigación. Lo
primero indica simplemente que se ha definido un campo de trabajo, un terreno de estudio
sobre el cual podrá o no hacerse una indagación científica. Plantearse un problema, en
cambio, significa haber encontrado algún punto que amerita realizar una indagación
puesto que, sobre el mismo, hay conocimientos insuficientes o poco confiables.

Un área temática es algo que el investigador encuentra -en la abrumadora mayoría de los
casos- previamente establecido; en el curso del desenvolvimiento de una disciplina se va
produciendo un proceso de especialización y delimitación de campos que permite
subdividirla en áreas cada vez más específicas a medida en que se acumulan y desarrollan
los conocimientos respectivos. Así, por ejemplo, hoy nadie estudia física en general, sino
que se concreta a la investigación en alguno de sus campos: óptica, electrónica, física del
estado sólido, etc. Esas especialidades, sin embargo, resultan todavía demasiado amplias
para quien pretenda iniciar un trabajo de investigación: la electrónica, para citar sólo un
caso, es hoy un vasto campo de trabajo en el que se encuentran innumerables áreas
particulares. Lo mismo, por cierto, ocurre con el derecho, la medicina o la sociología. En
cada caso el tesista o el investigador habrán de seleccionar un campo concreto, porque la
investigación científica no se realiza en términos generales sino definiendo problemas
específicos dentro de áreas articulares del conocimiento: la aplicación del derecho laboral
en zonas rurales, el estudio de una cierta enfermedad, las condiciones de vida de
determinados grupos sociales.
Un problema de investigación es, por otra parte, un conjunto de interrogaciones que nos
hacemos en relación a algún aspecto de la realidad. Es algo que, precisamente, no
conocemos, acerca de lo cual nos formulamos preguntas, puesto que no existe todavía un
conocimiento establecido al respecto. Por ello el problema se plantea al investigador
también como sujeto, como una inquietud o deseo de saber, en tanto que un área temática
existe de por sí, como producto del conocimiento ya acumulado. Ya no es hoy un
problema de investigación determinar la distancia que media entre la Tierra y el Sol,
aunque sí lo fue hace algunos siglos; pero sigue siendo un área temática para los
astrónomos todo lo relativo al conocimiento de la órbita terrestre. Son problemas de
investigación o de conocimiento, del mismo modo, el saber por qué un determinado
material posee cierto coeficiente de elasticidad o averiguar la forma en que ha
evolucionado la tasa de divorcio en una sociedad concreta.

Aclarada así la diferencia entre los dos términos que nos ocupan pasaremos a ver,
seguidamente, cómo es posible seleccionar un tema de trabajo y un problema de
investigación que resulten accesibles al tesista y faciliten el desarrollo de su trabajo, sin
desmedro de la calidad del mismo.

2.1.2. Criterios de selección

En muchos casos, dentro de la vida científica y académica, la selección del tema no es


realizada por el propio investigador: hay líneas de indagación que fijan los equipos de
trabajo, departamentos o institutos, temas que son propuestos o exigidos durante la
práctica docente y problemas de investigación que se presentan de un modo casi natural,
remitiendo sin mayor esfuerzo hacia un área temática específica. Pero esto no es siempre
así y, especialmente en el caso de las tesis, las cosas se presentan muchas veces de un
modo totalmente diferente.

Para el tesista que no encuentra un asesoramiento oportuno o bien calificado siempre es


una tarea riesgosa la de determinar el tema que servirá de eje a su tesis, pues de su decisión
dependerá el tipo de trabajo a realizar durante un lapso relativamente largo y la misma
calidad de su resultado final. Por ello estamos habituados a la típica angustia de quienes,
en pre o postgrado, se enfrentan a la tarea de comenzar un derrotero al que perciben como
peligroso y plagado de dificultades.
Es cierto que, en muchas instituciones, la elección del tema no es dejada al albedrío del
estudiante. Es comprensible que así se proceda, en la medida en que parece necesario
encauzar adecuadamente sus esfuerzos para evitar que éste se enfrente a temas impropios
para el nivel en que se desenvuelve. Pero no es conveniente, creemos, ejercer en tal
sentido una presión excesiva, que resulte en una imposición de la temática a investigar.
En tal caso se perdería la indispensable motivación que es sin duda necesaria para efectuar
un trabajo de dimensiones considerables, debilitando la voluntad y el nivel de creatividad
que requieren el quehacer científico. En todo caso es necesario distinguir entre la
sugerencia de áreas temáticas definidas, lo cual puede ser importante para orientar el uso
de los recursos existentes y facilitar la acumulación de conocimientos en cierta dirección,
y la formulación del problema concreto a investigar, que se refiere a las preguntas
específicas a las que pretende satisfacer la indagación. En este último nivel, en general,
parece ser adecuado que el tesista defina su proyecto de acuerdo a sus inclinaciones y
preferencias.

Suele decirse que un trabajo de tesis debe versar sobre un tema significativo para el
avance del conocimiento y que la tesis ha de ser original, creativa, rigurosa desde el punto
de vista metodológico y actualizada en su teoría. Los reglamentos existentes dejan
siempre un margen relativamente amplio para la interpretación (v. apéndice II), y son
variados los consejos y recomendaciones que se dan en cada lugar y oportunidad. Nuestro
punto de vista es que debe encontrarse un cierto balance entre las exigencias inevitables
que supone un trabajo de envergadura y las limitaciones concretas que siempre existen, y
que sería ilusorio negar. Por dicho motivo creemos que no debe exigirse a las tesis una
perfección inalcanzable -exagerando el difuso concepto de originalidad, por ejemplo, o
imponiendo sólo ciertos temas a los estudiantes- aunque no debe caerse en el extremo
opuesto, en una permisividad que degradaría el nivel de los trabajos.

Como sabemos de las particulares dificultades que presenta para el estudiante esta etapa
inicial de su trabajo, nos parece oportuno anotar, de seguido, algunas sugerencias
referentes a la forma en que pueden escogerse el área temática y el problema de
investigación. Las más importantes, según nuestra experiencia, pueden resumirse así:

a) Buscar un Problema de Investigación que Resulte de Real Interés para el


Tesista:
Aunque parezca obvio, es indispensable recordar que una tesis implica un esfuerzo
considerable, pues normalmente se exige de ella un nivel de calidad al que -por supuesto-
no está acostumbrado el estudiante. Este deberá apelar a todas sus capacidades para
lograr superar los escollos, diversos e imprevistos, que se le irán presentando.
Probablemente tenga que sumergirse en su desarrollo durante un tiempo nada breve, que
puede oscilar entre algunos meses y un par de años. Todas estas dificultades se
simplifican enormemente si se posee un sincero y auténtico interés hacia el tema sobre
el cual se investiga y se escribe. Si realmente deseamos conocer la respuesta a los
interrogantes que se plantean en nuestro proyecto, si - insistimos- existe una efectiva
curiosidad intelectual por saber cuál será el resultado de nuestra indagación, haremos
entonces casi todas las tareas con gusto, sin que nos pesen demasiado, logrando
concentrar mucho mejor nuestras energías.

Es por eso que al realizar el examen de las posibilidades que se le abren en concreto, el
tesista debe tratar de asumir de manera consciente el verdadero alcance de sus intereses
subjetivos, de lo que en propiedad le interesa o le desagrada. Lo mismo es válido no sólo
para las tesis sino, naturalmente, para cualquier trabajo de investigación.

b) Escoger una Temática Conocida:

Una tesis se propone, entre otros fines, aportar nuevos conocimientos a alguna disciplina
del saber humano. Por más que tal meta no se tome de un modo totalmente estricto y que
se acepten ciertas limitaciones en este objetivo central, siempre se requerirá de un
esfuerzo de creación intelectual relativamente amplio, que supone el conocimiento de lo
ya existente en la materia a trabajar. Resulta claro, entonces, que es preciso conocer de
un modo bastante acabado el ámbito en que se habrá de desarrollar la investigación: no
se puede pretender aportar "nuevos" conocimientos si no se tiene una idea bien definida
acerca de cuáles son los ya existentes.

Por ello, naturalmente, conviene centrar nuestro problema de investigación dentro de un


área temática que nos resulte, de algún modo, bastante familiar. Tal conocimiento puede
provenir de lecturas sistemáticas, de cursos o seminarios en que se haya participado o de
haber realizado un trabajo práctico en el campo de acción correspondiente. En todo caso
no hay que desdeñar la ventaja que esa plataforma de conocimientos significa y es
preciso, al contrario, saberla utilizar.
No es fácil, aun así, llegar a producir aportes al desarrollo de una disciplina, porque esto
significa en cierta forma haber alcanzado una especie de frontera en cuanto al saber
existente en el terreno que se estudia. Por eso es que recomendamos a todo tesista evaluar
el estado actual de sus conocimientos, para evitar un trabajo de estudio y actualización
que puede llegar a resultar desmesurado y para eludir otro riesgo, de lamentables
consecuencias: encontrar, en el curso de la investigación, que ya se ha realizado un
estudio casi idéntico.

Hay que recordar siempre, pues, que plantear adecuadamente un problema de


investigación implica conocer a fondo el área temática en que el mismo se ubica.

Si el estudiante no tiene la menor idea de qué son los QUASARS, por ejemplo, o si posee
acerca de tales objetos conocimientos que apenas si superan el nivel de la divulgación
científica, será imposible que se plantee más que interrogantes generales, poco
interesantes, en definitiva, que ya seguramente han resuelto los especialistas o que no se
pueden esclarecer todavía porque falta la indispensable acumulación de conocimientos
al respecto.

En el campo de las ciencias sociales se produce además otro fenómeno, de perturbadoras


consecuencias: el investigador novel tiene a veces la impresión de que domina un cierto
tema, o de que puede hacer sobre el mismo interesantes reflexiones. Pero, una vez que
lo aborda seriamente, comprende que tiene sobre ello apenas algunas prenociones, vagas
e inconexas, que conforman más una posición ideológica que una sólida teoría. Esto es
frecuente si se piensa en objetos de estudio tales como el hábito del consumo de drogas,
la corrupción administrativa, las desigualdades sociales o la conducta sexual, donde
todos parecemos tener ya una posición tomada. En estos casos, inusuales en el ámbito
de las ciencias naturales, es conveniente que el estudiante haga una prudente consulta
bibliográfica aún antes, siquiera, de emprender la elaboración de una monografía.

c) Buscar Áreas de Trabajo en las que Pueda Contarse con una Ayuda Efectiva:

Esta recomendación, como las otras, parece realmente elemental y poco discutible. Pero
estamos tan acostumbrados a ver el caso de estudiantes que se empeñan en lograr lo
inalcanzable que no dudamos en dedicar unos pocos párrafos a este simple pero eficaz
consejo. Son varios los elementos a los que nos referimos en este caso, todos ellos
directamente relacionados con los diversos recursos que son necesarios para emprender
una investigación. Veamos esto con un poco más de detalle.

Un primer elemento a considerar es la disponibilidad de datos pertinentes a la cuestión


en estudio. Si estos escasean o son difíciles de hallar, en principio, estaremos ante un
interesante desafío que puede incluso realzar el valor de la tesis a efectuar. Pero, más
allá de cierto punto, tal dificultad se puede convertir en una muralla imposible de escalar,
especialmente con los limitados recursos materiales que habitualmente posee un tesista.
Por ello aconsejamos un poco de lo que suele llamarse realismo: conviene dejar para otra
oportunidad tan ambiciosas metas y encaminar nuestros esfuerzos hacia problemáticas
tal vez algo menos originales, pero en todo caso factibles de explorar dentro de las
condiciones existentes. Lo mismo podríamos decir, prácticamente, en cuanto a la
disponibilidad de otros elementos que en ocasiones resultan indispensables para el
desarrollo de una indagación científica: existencia de laboratorios, materiales y equipos,
ayudas financieras para la realización de trabajos de campo, acceso a fuentes de
documentación o a personas que poseen información que no está disponible en fuentes
secundarias, etc.

Lo anterior tiene relación, básicamente, con lo que podríamos llamar los aspectos
materiales de la investigación. Pero hay otro elemento que en ocasiones suele pasar
inadvertido, aunque siempre incide en el adecuado desarrollo de una tesis: estamos
hablando de la presencia activa de un tutor, en el pleno sentido de lo que significa ese
importante rol. Si el tesista tiene la oportunidad de contar con alguien capaz de orientarlo
desinteresadamente en su trabajo y que, respetando sus inclinaciones y puntos de vista,
sea capaz a la vez de apoyarlo de modo constructivo, conviene que busque el modo de
mantener una relación de trabajo tan fructífera y positiva.

Es cierto que una feliz combinación de cualidades como la mencionada no se suele


encontrar con frecuencia. Pero, en todo caso, conviene tener presente que es mejor hacer
ciertas concesiones en materia de elección temática que intentar trabajar sin el concurso
de las orientaciones que puede proporcionar una persona más experimentada. Un tutor
que trabaja con desgano, sólo como en respuesta a una designación administrativa, o uno
que busca simplemente en el tesista una especie de dócil continuador de sus puntos de
vista, se convierte en un lastre, en un impedimento que hace aún más difíciles las de por
si complejas tareas de toda investigación. De allí que sea conveniente que el tutor
también posea algún interés personal en el área del trabajo de modo que pueda compartir
cierto entusiasmo por la labor que se efectúa.

d) Seleccionar un Tema Bien Concreto y Accesible:

Es pertinente recordar aquí que la ciencia ha progresado casi siempre por medio de la
acumulación de aportes individualmente reducidos, no a través de bruscos saltos en que
se replantean todos los conocimientos anteriores o se construye desde sus raíces una
nueva teoría. De allí que el pensamiento científico se ocupe primordialmente de resolver
problemas concretos de conocimiento, es decir, específicos y bien delimitados. Por ello
es necesario que el investigador haga un esfuerzo para ir acotando el área dentro de la
cual habrá de plantear su pesquisa, porque de ese modo podrá formular un problema de
investigación que sea efectivamente capaz de resolver.

Para lograr lo anterior es preciso, como decíamos, conocer ya en cierta medida las áreas
que son posible objeto de nuestro interés: sólo de ese modo podrá encontrarse una
delimitación que resulte apropiada tanto teórica como prácticamente. Lo primero
significa que la delimitación temática no debe ser arbitraria, para de esa manera
restringirse a un campo del saber que tenga coherencia interior. Si el tema de un trabajo
es, por ejemplo, la balanza comercial de un país, no podrá dejarse de lado -
razonablemente- el estudio de la cotización internacional de su moneda, puesto que este
último aspecto incide decisivamente sobre el anterior. El sentido práctico de la
delimitación es, en cambio, bastante más evidente: se comprende que no resulta
necesario ni posible hacer un estudio de actitudes frente al aborto en todas las
poblaciones de una nación con los recursos habitualmente limitados de un tesista. [V.
Sabino, El Proceso..., Op. Cit., pp. 61 a 63, donde se explica más extensamente este
punto.]

Conviene al estudiante, entonces, no desdeñar aquellas posibilidades de trabajo que


pueden parecerle tal vez un tanto simples, como carentes de vuelo, si en los demás
respectos ellas son adecuadas para iniciar una investigación provechosa. De este modo
logrará conocer mejor el campo de conocimientos en que se desenvuelve, pues la
restricción de su amplitud permitirá una más completa y eficaz búsqueda bibliográfica.
Tendrá ocasión también de evitar que su investigación adquiera proporciones
desmedidas, pues siempre en el desarrollo de un trabajo encontramos que las cosas
resultan más complejas de lo que inicialmente parecían. Y, por último, aunque no menos
importante, estará en mejores condiciones para plantearse un problema accesible, que
pueda ser resuelto mediante sus propios esfuerzos intelectuales.

2.2 OBSERVACION DE LOS FENOMENOS CONTABLES

El fenómeno de un hecho económico tiene una relación sujeto-objeto. En la


fenomenología contable el objeto es un hecho susceptible de ser registrado o
contabilizado y el sujeto es la persona interesada en este fenómeno financiero.

La fenomenología es esencialmente descriptiva, dicho en términos contables se establece


que: al hecho económico solo le interesan aquellas operaciones que afecten de manera
importante el patrimonio económico y financiero de la empresa. Cuando este hecho
(fenómeno) económico es consigna en un informe, se convierte en un hecho contable,
valga decir, “fenómeno contable”. LA FENOMENOLOGÍA. Edgar Alonso Vanegas Carvajal. Disponible en:

https://es.slideshare.net/edgaralonsovanegascarvajal/fenomeno-contable

Lectura complementaria: https://prezi.com/zxstr-dwdzxv/fenomenos-contables/

2.3 SITUACIONES PROBLEMÁTICAS

¿CÓMO SE FORMULAN LAS INTERROGANTES DE LA INVESTIGACIÓN?

Para una correcta formulación de interrogantes de la investigación es necesario tener el


manejo de la lógica gramatical. El manejo de verbos en las cinco formas es crucial.

LA FORMA AFIRMATIVA

Es la forma mediante la cual enunciamos algo como una verdad. Eso no quiere decir que
los mencionado sea realmente verdadero (alguien puede expresar “Mi pantalón es azul”,
cuando en realidad es verde), sino que se le otorga un carácter de verdad a través de lo
gramatical.

Ejemplos:
• En Santa Cruz suben mucho las temperaturas en verano
• A es B
• Bolivia es un país sudamericano
LA FORMA NEGATIVA
Contraria a la forma afirmativa, es aquella que informan de algo mediante la negación de
un hecho objetivo; pues niega que algo sea o haya sucedido.

Oraciones positivas: son aquellas que informan de algo mediante la afirmación de un


hecho objetivo.

Ejemplos:
• El queso no se obtiene del aceite de oliva
• A no es B
• Bolivia NO es un país asiático
Nota:
Tanto la forma Afirmativa como la forma Negativa sirven para formular hipótesis. Pues,
a toda pregunta de investigación corresponde una respuesta afirmativa o negativa.

LA FORMA INTERROGATIVA

Es la forma mediante la cual se pide información y en ocasiones para expresar mandatos


o sugerencias suavizados. Según el tipo de información explícitamente requerida por una
oración interrogativa, existen dos tipos de interrogativas:

Las interrogativas parciales que piden información sobre alguna pieza de información
dentro de una situación de hechos.

Las interrogativas totales, que requieren una respuesta si/no.

Ejemplos:
• ¿Qué libro compró Juan? Interrogativa parcial
• ¿Compró Juan algún libro? Interrogativa total
Nota:
La forma interrogativa es la más correcta para formular un problema de investigación.

LA FORMA INFINITIVA

Es la forma no conjugada del verbo. Es una forma apta para expresar la idea de una acción
como noción general, sin especificar las circunstancias de su realización particular (cómo,
cuándo, qué o quién).

El infinitivo no se conjuga y sus terminaciones son:


• 1ra. Conjugación, terminación en – ar (Amar, pasear)
• 2da. Conjugación, terminación en – er (Beber, temer)
• 3ra. Conjugación, terminación en – ir (Vivir, escribir)
Ejemplos:
• Querer es poder
• Ver para creer
Nota:
La forma infinitiva se aplica para formular los objetivos de investigación.

LA FORMA IMPERATIVA
Es el modo gramatical como categoría gramatical que interviene en la conjugación verbal,
empleado para expresar mandatos, órdenes, solicitudes, ruegos o deseos.
Ejemplos:
• Dígame – Váyanse – Que venga María – Que te lo comas – Tú sigue así.
FUNDAMENTOS METODOLÓGICOS DEL TALLER DE GRADO. Jean Christ Marques De Castro, José Luis Sossa Lino

2.4. FORMULACIÓN PROBLEMÁTICA

Se inicia redactando el planteamiento del problema en forma de pregunta con claridad,


sin ambigüedades, concisa, identificando con precisión lo que se quiere investigar, esta
pregunta debe propender a una respuesta ambigua, ya que a través de ella se deberá
responder mediante una investigación del problema identificado. METODOLOGIA DE LA

INVESTIGACION. Julio Rocha Ch. (2017)

Cómo puede lograrse una adecuada formulación:


1. Es necesario conocer el tema de investigación,
2. Hacer un análisis y definir con la mayor sinceridad qué es lo que sabemos y que
deseamos saber, que elementos presentan dudas en el conocimiento existente y
que puntos se deben aclarar en la investigación
3. Es prudente someter nuestras propuestas a un riguroso análisis lógico para
determinar su consistencia y su correspondencia con otros elementos teóricos ya
conocidos. Es importante la opinión de personas más experimentadas o que
conozcan con mayor profundidad el tema de investigación.

2.5. EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Un problema de investigación es una dificultad, un hecho no resuelto que requiere una


solución práctica o teórica, social o individual. Si bien un problema puede expresarse en
forma declarativa, es mejor formularlo en forma de pregunta.

De manera general, un problema de investigación es una dificultad, un hecho no resuelto


que requiere una solución práctica o teórica, social o individual. Un problema puede
expresarse como pregunta o en forma declarativa. En este último caso suelde denominarse
como “objeto de la investigación”.

Es necesario distinguir un problema de investigación de los problemas sociales que


cotidianamente vivimos.

Antes de iniciar una investigación es bueno que el investigador se plantee las siguientes
interrogantes:
• ¿Es este un problema realmente importante?
• ¿Supondrá esta investigación algo importante?
• ¿Será interesante y tendrá alguna utilidad inmediata el resultado de la
investigación?

2.5.1 ¿QUÉ ES EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA?

Es el acto de afinar y estructurar formalmente una idea enunciada de manera declarativa


o interrogativa para comunicar lo que será investigado en toda su delimitación y
especificado.

El planteamiento del problema es la fase inicial en todo proceso investigador y es además


la más importante, porque determina y encauza todas las acciones que habrá que seguirse
posteriormente.

Un planteamiento mal delimitado hará engorrosa e interminable la búsqueda de datos e


información para la resolución del mismo y la pérdida de tiempo y demás recursos.
En el planteamiento del problema se deben considerar, las partes interesadas, los
intereses, el problema percibido y las partes involucradas, pues al tener bien identificados
estos elementos, será mucho más fácil responder todas las interrogantes que se formulen
al respecto.

Los criterios para un planteamiento adecuado son:


1. El problema debe expresar una relación entre dos o más variables.
2. El problema debe estar formulado claramente y como pregunta.
3. El planteamiento implica la posibilidad de prueba empírica, es decir debe poder
observarse en la realidad.
FUNDAMENTOS METODOLOGICOS DE TALLER DE GRADO. Jean Christ Marques De Castro y Sossa Lino, José Luis.

Otros conceptos:

El Problema es sinónimo de dificultad, de tarea, de ejercicio o de pregunta práctica y


teórica que exige respuesta o solución. Se refiere a un hecho no resuelto que debe
encontrar una respuesta teórica o práctica, científica o vulgar, que posibilitara resolver
parcial o totalmente el problema. https://www.slideshare.net/victoriab/definicin-del-
objeto-de-investigacin-y-etapas-del-proceso-de-investigacin-cualitativa

Otros conceptos:

Plantear el problema es precisar la idea de investigación sobre la realidad. (Pino, 2013).


Es Expresar en forma descriptiva y en términos concretos y sencillos, los elementos que
se observan en el problema.

Plantear el problema es exponer todas las razones por las cuales se le considera un
problema de investigación científica y cada uno de ellos tiene que estar fundamentado en
el conocimiento científico previo. Por tanto, es argumentar el problema de investigación,
es describir una situación de la realidad de una manera clara y transparente. Tiene que ser
expuesta en términos honestos tal como ocurre en la realidad, sin agregar ni quitar detalles
de índole subjetivo.

2.5.2 ¿Cómo se plantea el Problema?

¿Cómo redactar? Para esto se utiliza el método deductivo como es el método del embudo
que consiste en argumentar de lo general a lo especifico, quiere decir partir de la teoría
para llegar a la realidad.

Es importante que el planteamiento del problema empiece con una breve introducción
sobre el tema central que se ha escogido. Se puede utilizar el método del embudo que
presenta cinco pasos:

1. Define brevemente el tema que se va a investigar


Se empieza definiendo el tema central de interés, ir directo al punto.
2. Ubica el tema en el contexto del problema.
Delimitar el tema a una dimensión del mismo. Especificar, contextualizar es
delimitar. Ejm. Se estudia sobre Gestión, pero es una variable compleja, teórica,
abstracta, muy amplia porque tiene diversas dimensiones (Gestión Administrativa,
contable, financiera, recursos humanos, ambiental, etc.) por lo que se debe
delimitar, especificar el tema de investigación.
3. Refiere algunos estudios sobre el tema.
Mencionar antecedentes de investigación que ya se tuvieron, se debe referir a
autores de investigaciones previas que ya se realizaron. Como se está presentando
este tema en diferentes ámbitos ya sea ámbitos nacionales, latinoamericanos y/o
mundiales.
4. Mencionar los problemas que no han sido abordado, los cuales son el punto de
partida de la investigación.
Explica por qué es un problema el que se ha elegido. Qué efectos dañinos está
produciendo o podría producir si no se soluciona. Describir con sencillez, pero
con contundencia.
5. Indicar lo que pretendemos realizar.
Se debe precisar qué se va a investigar exactamente, el objeto de estudio
Cuál es el propósito o finalidad del estudio. Incluye también la posible utilidad de
los resultados de la investigación.
Y respondemos a las preguntas: ¿Qué problemas resolverá? ¿Para qué servirá?
¿Qué utilidad tendrá?

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE FORMULACIÓN Y PLANTEAMIENTO


DEL PROBLEMA?
La Formulación del Problema son enunciados interrogativos, como consecuencia lógica
del planteamiento del problema.

El Planteamiento del problema son las premisas y la formulación del problema es la


conclusión. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=fIZ_cHcHfo4

CRITERIOS PARA PLANTEAR UN PROBLEMA DE INVESTIGACION

Si se plantea un problema de manera correcta, prácticamente está parcialmente resuelto


ya que si se plantea concretamente existirá mayor posibilidad de lograr una solución.

Según el autor Julio Rocha (2017) establece que los Criterios para plantear un problema
de investigación son:

a) Seleccionar un tema bien concreto


b) Escoger una temática conocida
c) Buscar áreas de trabajo en las que pueda contarse con una ayuda efectiva
d) Buscar un problema de investigación que resulte de real interés general.

a) Seleccionar un tema concreto

Es fundamental que el investigador comience, por el verdadero principio. No se puede


alcanzar un conocimiento sobre temas amplios y complejos por ello es necesario adquirir
el conocimiento, el estudio y familiarizarnos con los métodos usuales de trabajo en la
investigación. Por ello es preferible definir un tema concreto, bien delimitado y preciso,
sobre el que pueda encontrarse suficiente bibliografía y sea factible recoger datos de
interés.

b) Escoger una temática conocida

Por más que haya muchos temas de interés, no se puede trabajar sobre áreas de
conocimiento que apenas se conoce superficialmente o de las cuales no se ha obtenido
aún una información básica. Por ello es conveniente concentrarse en aquellas áreas del
conocimiento en las que ya posee una información mas o menos considerable y debe dejar
atrás aquellos temas sobre los que no conoce lo suficiente
c) Buscar áreas de trabajo en las que pueda contarse con una ayuda efectiva

Es recomendable contar con apoyo externo cuando se comienza a investigar. Por esto
resulta útil escoger temas en los que ya esté trabajando y en los cuales pueda contar con
el asesoramiento y la orientación necesaria. El investigador solitario, que rechaza todo
contacto con los demás y no busca ayuda pertenece al terreno de la ficción.

d) Buscar un problema de investigación que resulte de real interés general.

Se afirmaba que un problema de investigación puede expresarse generalmente bajo la


forma de alguna o algunas pregustas básicas.

Determinar con exactitud y claridad tales preguntas es esencial para la buena marcha del
trabajo, por lo que difícilmente podrá exagerarse la importancia de esta tarea: ya que, si
pensamos que la pregunta es imprecisa, poco congruente, resultará imposible encontrar
satisfacción que sea clara. METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION. Julio Rocha Ch. (2017)

2.6. FORMULACIÓN DE LOS OBJETIVOS

Los objetivos son la exposición donde se expresa de manera clara y precisa el logro que
se desea obtener con la realización de la investigación.

Un objetivo encierra la formulación del problema y esto supone determinar cuáles son los
objetivos generales y específicos de una investigación, es decir, dónde se apunta, cuál es
el fin, el rumbo, el propósito y para quién, es decir, definir quienes serán los beneficiados.

Los objetivos en un trabajo de investigación establecen “qué se pretende con la


investigación”, es decir se trata de la representación de los que se quiere hacer, lograr o
simplemente analizar. Existen investigaciones con la intención de buscar la resolución de
un problema en especial y otras con el objetivo de probar una teoría o aportar evidencia
empírica a ésta.

Los objetivos deben estar estrechamente relacionados con el título y el planteamiento del
problema, entre sus propósitos está el descubrir:

¿Qué? ¿Cómo? ¿Para qué?


Los requisitos para plantear objetivos deben ser:

Realistas Medibles Congruentes Importantes Objetivos

Para construir los objetivos deben considerarse las siguientes interrogantes:

¿Quién? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?

Los objetivos se expresan de manera clara y sencilla evitando la desviación y ambigüedad


de la idea central, con la capacidad de describir la situación problémica, identificándolos
y clasificarlos por orden de importancia. Deben ser redactados en tiempo infinitivo, con
la intención de cumplir los mismos por parte del investigador. Es conveniente plantearse
solamente aquellos objetivos que se tiene certeza de cumplirlos.

2.6.1 CARACTERÍSTICAS DE LOS OBJETIVOS


Las características de los objetivos de la investigación cumplirán con los siguientes
aspectos que deben ser:

Redactados con Comenzar con Ser alcanzables


claridad un verbo y realizables
INFINITIVO

Contener además Dirigidos a la Dirigidos a lograr


de la actividad obtención de un fin
una finalidad conocimientos

Se estructuran considerando una secuencia lógica, partiendo de los más elemental dirigido
a lo más complejo. Es importante lograr el cumplimiento de los objetivos enunciados en
un trabajo de investigación durante la realización del mismo.

Una de las características fundamentales de los objetivos es expresarse con claridad para
evitar posibles desviaciones durante el proceso de la investigación y ser susceptibles de
alcanzarse.

Un objetivo debe considerarse como una guía en el proceso de investigación y por


supuesto todos se dirigen a un solo sentido.
Es necesario tener en cuenta que durante la investigación pueden surgir objetivos
adicionales, modificarse los objetivos iniciales e incluso ser sustituidos por nuevos
objetivos en concordancia de la investigación.

2.6.2 OBJETIVO GENERAL

El objetivo representa el enunciado global sobre el resultado final que se pretende


alcanzar ¿qué?, ¿dónde?, ¿para qué?, con la finalidad de precisar y orientar la
investigación.

Este tipo de objetivos expresan el logro sumamente amplio y son formulados como
propósito general del trabajo de investigación, en su redacción se asemeja estrechamente
al título del trabajo y la pregunta del problema.

Es la idea central del trabajo de investigación, del cual se generan los objetivos
específicos, las sumas de todos los objetivos dan como resultado el objetivo general.

2.6.3 OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Este tipo de objetivos determinan los pasos a realizar para lograr el objetivo general.
Tienen la misión de facilitar el cumplimiento del objetivo general, considerando etapas o
fases identificadas con precisión y cumpliendo los aspectos necesarios del proceso
investigado. Indican propósitos o necesidades de acuerdo a la naturaleza de la
investigación. Se derivan del objetivo general, afectando de manera directa en los logros.
Se formulan en términos operativos, incluyen las variables o indicadores a medir. Las
causas del problema identificado, tienen una tendencia orientadora en la redacción.

Constituyen las tareas centrales y son la columna vertebral del trabajo de investigación y
la sumatoria de ellos genera el objetivo general.

La primera etapa del método científico incluye la determinación de objetivos de la


investigación. Los objetivos son inherentes a la definición y delimitación del problema;
es decir, se desprenden al precisar el estudio para lograr un buen trabajo de investigación
tomando en cuenta los siguientes niveles:

Se recomienda diseñar y redactar los objetivos específicos de acuerdo a la siguiente estructura:

 EL PRIMER OBJETIVO: Debe estar relacionado con el Marco Teórico


 EL SEGUNDO Y/O TERCERO: debe estar relacionado con el Diagnóstico
 EL CUARTO: dirigido a la propuesta.
Es recomendable formular tres o cuatro objetivos específicos, dependiendo del tipo y área
de investigación, no se recomienda formular muchos objetivos específicos, por el riesgo
de no cumplirlos o alcanzarlos.

En la redacción de los objetivos, se debe iniciar con un verbo en infinitivo precisando la


acción que se realizará y su finalidad, tomando en cuenta un orden de importancia y por
un orden lógico en las distintas fases de la investigación, para ello se utilizan los
siguientes verbos en infinitivo (Ejm.):

• Recopilar, exponer, presentar, describir, extender, ampliar, desarrollar


• Evaluar, analizar, precisar, profundizar
• Proponer, aplicar, utilizar, concretar
• Relacionar, explicar, sintetizar, descubrir
METODOLOGIA DE LA INVESTIGACION. Ramiro Avendaño O. (2017)

2.7 JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN APLICADA

Justificar una investigación es exponer las razones por las cuales se quiere realizar la
misma. Toda investigación debe realizarse con un propósito definido. Debe explicar por
qué es conveniente la investigación y qué o cuáles son los beneficios que se esperan con
el conocimiento obtenido.

Una justificación es la explicación de las razones por las que se realiza una determinada
acción. De modo que la justificación de un proyecto identifica el por qué se lleva a cabo
el conjunto de actividades que lo forman.

2.7.1 ¿QUÉ ES LA JUSTIFICACIÓN DE UN PROYECTO?

La justificación de un proyecto identifica y explica las diferentes maneras para resolver


un problema planteado.
Se trata de una expresión cualitativa sobre el por qué debemos empezar un determinado
proyecto, por qué merece la pena y cuál será su alcance o impacto en su entorno
socioeconómico.

Así pues, la justificación de un proyecto recoge:


• El alcance del proyecto a corto, medio y largo plazo.
• Diferentes soluciones para resolver un problema o alcanzar un objetivo detectado.
• Las respuestas a los diferentes intereses de los stakeholders o interesados del
proyecto.
• La utilidad o innovación que aportar el proyecto en el campo de su ejecución.
• Todas aquellas razones que expliquen por qué es importante invertir un volumen
de recursos para desarrollar el proyecto.

2.7.2 ¿CÓMO HACER LA JUSTIFICACIÓN DE UN PROYECTO?

Antes de saber cómo redactar una justificación de un proyecto es importante conocer


cómo son los objetivos que se incluyen en ella. Las razones o propósitos por los que se
realiza el proyecto han de ser claros, concretos y que respondan a la solución al problema,
concisos, directos e inteligibles por todas las personas que formarán parte del mismo.

Recordamos, como en tantos artículos, que la información de un proyecto es la base del


mismo y cómo gestionemos sus datos de cara al equipo de trabajo, determinarán en gran
medida el éxito de los resultados.

Además, para hacer la justificación de un proyecto, tenemos que ser conscientes de


nuestras limitaciones e identificar objetivos que sean alcanzables con los recursos que
disponemos.

Por otro lado, el lenguaje que utilizaremos en la justificación de un proyecto debe estar
enfocado a acciones terminadas.

Así podremos emplear palabras como aumentar, incrementar, instalar, eliminar, etc. Y no
términos como colaborar, fomentar, ayudar, etc. De esta manera, sabremos cómo redactar
una justificación de un proyecto de forma efectiva y precisa.

Pero, ¿qué va en la justificación de un proyecto?


Pues bien, en primer lugar, el planteamiento del objetivo general del proyecto. Por el que
seleccionamos un equipo de trabajo determinado y unas actividades con unos recursos
necesarios para alcanzarlo.

El objetivo general de un proyecto responde a la problemática planteada. Es una solución


concreta al problema surgido. Una meta expresada con datos específicos, con el fin de
poder evaluarlo adecuadamente a lo largo del desarrollo del proyecto y al término del
mismo.

En este tipo de objetivo general respondemos a lo que se va a hacer, cómo se va a lograr


y para qué es importante llevarlo a cabo.

Por otro lado, en la justificación de un proyecto también identificamos los objetivos


específicos. Se trata de responder a todas las consecuencias surgidas para alcanzar el
objetivo general.

Un ejemplo sencillo para entender cómo elaborar la justificación de un proyecto, sería:

El problema es que una revista tiene pocos ingresos. El objetivo general será ampliar el
capital económico de la publicación. Un objetivo específico o una de las soluciones al
problema podría ser, por ejemplo, ampliar el número de suscriptores de la revista, o
mejorar la imagen de marca, o mejorar la calidad de la revista, entre otros muchos
objetivos específicos.

Un proyecto productivo parte de un documento compartido por todo el equipo que


explique por qué y para qué se inicia un proyecto. Sin esta justificación de proyecto, la
información puede tergiversarse y con ello el objetivo principal por el que comenzamos
nuestros trabajos.

Recuperado de: http://metodologia02.blogspot.com/p/justificacion-objetivos-y-bases.html

Otros conceptos:

Justificar una investigación significa responder a la pregunta: ¿Para qué sirve la


investigación que se va a realizar? Dicho de otra manera: ¿Cuál es la necesidad que existe
de que se haga esta investigación? Es muy sencillo entender el por qué hay que justificar
una investigación, puesto que mal haríamos en fabricar un producto cuando no satisface
ninguna necesidad social. Por ello, cuando uno dice vamos a hacer sillas así no lo
especifique, ésta va a satisfacer alguna necesidad, por ejemplo: sentarnos en un auditorio
a escuchar una conferencia, etc. No se debe llevar a cabo una investigación sin saber qué
tipo de utilidad social habrá de tener. Se dice social y no personal ya que la investigación
no debe realizarse simplemente para satisfacer la curiosidad del investigador: "es que a
mí me gusta este tema.", eso no quiere decir que esa investigación no se realice, solo que
el financiamiento de ésta debe correr a cargo del investigador mismo. Pero cuando
hablamos de investigaciones que realizaremos con recursos provistos por instituciones
habrá necesidad de justificarla socialmente. Si no somos capaces de justificar la
investigación sería mejor no seguir adelante. Ahora, esto en el campo de la contabilidad
quiere decir que, si nos proponemos una investigación, digamos sobre la Inflación y su
incidencia en la utilidad de la empresa, una buena justificación seria aquella que diera
cuenta de "la elaboración de un nuevo sistema contable capaz de proporcionar a la
administración una herramienta de análisis y de interpretación de los estados financieros
para mejorar el proceso de toma de decisiones. EL PROCESO DE LA INVESTIGACION CONTABLE. Jack

Alberto Araujo E. Recuperado de: http://www.jackaraujo.com

EJEMPLO
CRONOGRAMA TIPO DE UNA INVESTIGACIÓN
(Caso de una Encuesta)
Quincena No.
Actividades
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Arqueo bibliográfico

Elaboración del marco


teórico

Definición de
indicadores

Elaboración del
cuestionario

Prueba del
Cuestionario
Selección de la muestra

Realización de las entrevistas

Plan de tabulación

Tabulación y
codificación

Análisis de datos

Redacción del borrador

Revisión del manuscrito

Presentación del informe

Si la indagación proyectada requiere de una variedad de recursos materiales y humanos


es conveniente que el tesista o el investigador incluyan una lista detallada de los mismos.
Habrá que especificar en ella: los equipos, material de laboratorio, instrumentos y
reactivos que se necesitarán; los útiles y materiales de oficina, así como los gastos que
tienen relación con la publicación del informe; los libros y revistas que es preciso adquirir,
así como los elementos necesarios para el registro de la información; los locales
requeridos o disponibles; los recursos humanos: personal administrativo, investigadores,
asistentes y ayudantes, etc.

También es conveniente hacer referencia a los viajes que será necesario efectuar y a los
viáticos que ellos implican. Cuando sea necesario -y ello es obvio en el caso de solicitudes
de financiamiento- deberán cuantificarse con cierta precisión todos los costos que se
asocien al uso de los recursos a emplear. La lista sistemática de los mismos es el
presupuesto de la investigación, que debe distribuirse además temporalmente, indicando
las fechas probables en que las distintas sumas se irán necesitando.

SABINO, Carlos. Cómo hacer una Tesis (Guía para elaborar y redactar trabajos científicos). Caracas, Editorial PANAPO, 1987.
BIBLIOGRAFIA:
 Avendaño, Ramiro. (2015). Metodología de la Investigación. Cochabamba,
Bolivia: Educación y Cultura.
 Marques De Castro, Jean Chris y Sossa Lino, José Luis. (2016). Fundamentos
Metodológicos del Taller de Grado. Santa Cruz, Bolivia: Librería y Editorial
Lewylibros.
 Rocha, Julio. (2017). Metodología de la Investigación. Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia: Gráfica Simmer.
 Araujo, Jack Alberto. (2011). El proceso de la Investigación Contable.
Recuperado de: http://www.jackaraujo.com
 Metodología de la Investigación. Recuperado de:
http://metodologia02.blogspot.com/p/justificacion-objetivos-y-bases.html

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