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ADICTO POR AHORA

KRISTA Y BECCA RITCHIE
NOTA DEL AUTOR

Edición de libro electrónico
Esta edición contiene las primeras veinticinco páginas de KISS THE SKY (la historia
de Connor y Rose) después de la conclusión de Addicted For Now.
AGRADECIMIENTOS
La duda es el mayor enemigo de un escritor, y sin el apoyo y el aliento

de la familia, los amigos y especialmente de nuestros lectores, no habríamos
reunido el coraje para continuar, y mucho menos comenzar a derrotar a nuestro
mayor adversario.
Damos nuestro corazón por todos los lectores que han corrido la voz sobre la
serie, que han compartido el libro con otra persona, que simplemente nos han dicho
unas palabras amables. Su apoyo es más que apreciado. Lo recordaremos cada vez
que comencemos un nuevo capítulo y enfrentemos un
nuevo enemigo.
Por arriesgarse con Lily y Lo y creer que se merecen una

felices para siempre, ustedes son los superhéroes de esta historia. Se necesita
un lector valiente para estar al lado de Lily y Lo y comprometerse a ver su viaje
a través. Os habéis quedado con esta pareja en algunos de sus puntos más
bajos y en las batallas más duras, y por eso, os lo agradecemos.
Adicto por ahora Copyright © 2013 por KB Ritchie
Todos los derechos reservados. Este libro no puede ser reproducido o transmitido de
ninguna manera sin el permiso por escrito del editor, excepto por un revisor que puede citar
pasajes breves con fines de revisión.
Este libro es un trabajo de ficcion. Cualquier nombre, lugar, personaje, semejanza con
hechos o personas, vivas o muertas, son casuales y se originan en la imaginación de los
autores y se usan de manera ficticia.
Imagen de portada © Shutterstock
Diseño de portada de libro por Icey Designs

PARTE UNO
“La gente habla de ti como si fueras Jesús, pero no lo eres. Solo sacas
los milagros para salvarte. ¿Qué tipo de te hace lo opuesto a Jesús, no es
así?”
– Hellion (Julian Keller) XMen: Legado Vol 1 242
{1}
LIRIO CALLOWAY
De todos los días del mes, tengo que estar atascado en el tráfico en el que más significa
para mí. Trato de no molestar a Nola, la conductora de mi familia, en nuestro ETA a la casa que
comparto con Rose. En cambio, me muevo ansiosamente en el asiento de cuero y rápidamente
le envío un mensaje de texto a mi hermana.
¿Él ya está allí? Por favor di que no, por favor dime que no me he perdido su regreso a
casa. Se supone que debo esperar en el porche blanco envolvente de nuestra casa apartada en
Princeton, Nueva Jersey: muchos acres de tierra exuberante, una piscina azul cristalina, persianas
negras. Lo único que le falta es la cerca de piquetes. Se supone que debo darle un recorrido por
la acogedora sala de estar y la cocina de granito, llevándolo arriba a las habitaciones donde
duermo. No estará en una de las dos habitaciones. No, se instalará en la mía por primera vez.
tiempo alguna vez.
Y tal vez persista la incomodidad ante la idea de compartir una cama y un baño día y
noche, ante la idea de convivir más allá de una cocina. Nuestra relación será cien por cien real,
y no habrá copas de bourbon o whisky. Seré capaz de decir que no hagas eso. Y podrá agarrar
mis muñecas, impidiendo que llegue al clímax compulsivamente hasta que me desmaye.
Se supone que debemos ayudarnos unos a otros.
Durante los últimos tres meses, eso es lo que hemos planeado. Y si no estoy allí para
saludarlo, entonces ya me equivoqué de alguna manera. Después de tres meses enteros de
estar separados físicamente, pensé que podría hacerlo bien: la celebración de su regreso de
la rehabilitación. Además de querer desesperadamente tocarlo, que me tenga entre sus brazos,
siento una repentina ola de culpa. Por favor llega tarde como yo, es todo lo que pienso.
El texto suena, y abro el mensaje, un nudo me aprieta el estómago.
Está desempacando – Rose
Se me cae la cara y se me hace un nudo en la garganta. Puedo imaginarme su
expresión cuando abrió la puerta del auto, esperando que lo abrazara y comenzara a sollozar
en su hombro a su llegada. Y yo no estoy allí.
¿Estaba molesto? Le devuelvo el mensaje. Me muerdo las uñas, mi dedo meñique comienza
a sangrar un poco. El hábito ha hecho que mis dedos se vean horribles estos últimos noventa días.
Parecía estar bien. ¿Cuánto tiempo más estarás? – Rose Ella debe
odiar estar a solas con él. Nunca han sido buenos amigos desde que elegí pasar más
tiempo con Lo que con ella. Pero ella ha tenido la amabilidad de permitir que se quede con
nosotros.
Tal vez diez minutos. Después de enviarle un mensaje de texto, me desplazo por mis
contactos y aterrizo en Lo. Dudo antes de escribir otro mensaje rápido. Lo siento mucho. Voy a
llega pronto.
Pasan cinco minutos lentos sin respuesta, y me he retorcido tanto en
el asiento que Nola pregunta si necesita detenerse en algún lugar para que pueda usar
el baño. Renuncio. Estoy tan nervioso que mi vejiga probablemente no funcionará
correctamente de todos modos.
Mi teléfono vibra en mi mano, sacando mi corazón de mi caja torácica. Cómo

era el médico? – Lo
Rose debe haberle dado una pista sobre el motivo de mi ausencia. programé
mi cita con el ginecólogo hace cuatro meses porque está locamente reservada, y la
habría cancelado si hubiera pensado que podría conseguir una cita pronto. Pero eso
es dudoso. Y no ayudó que mi ginecólogo esté cerca de la Universidad de Pensilvania en
Filadelfia, ni siquiera cerca de Princeton, donde vivo ahora. Tener que conducir de regreso se
ha comido todo mi
hora.
Tuve que esperar alrededor de una hora. Ella estaba corriendo detrás, le envío un mensaje de texto.
Después de un largo momento, un nuevo mensaje parpadea. ¿Todo está bien?

– Lo
Oh, eso es lo que estaba preguntando. Estoy tan obsesionado con
perderme su regreso a casa que no pensé en él estando preocupado. Escribo de vuelta.
Sí, se ve bien. Me estremezco, preguntándome si esa fue una respuesta extraña.
Básicamente dije que mi vagina se ve bien, lo cual es un poco extraño.
Hasta pronto – Lo
Siempre ha sido un mensajero breve, y en este momento, lo estoy maldiciendo por eso.
Mi paranoia crece y la presión en mi pecho no disminuye. Agarro la manija de la puerta,
a punto de sacar la cabeza del vehículo en movimiento para vomitar. Dramático, me doy
cuenta, pero con nuestra situación (alcohólico en recuperación y adicto al sexo en apuros)
somos cualquier cosa menos mundanos.
Pasaron noventa días completos y me mantuve fiel a Lo. Vi a un terapeuta.
Pero el sexo todavía tiene una forma de hacerme sentir mejor, enmascarando otras
emociones y llenando un profundo vacío. Estoy tratando de encontrar el tipo de sexo
saludable y no el tipo de sexo compulsivo "Tengo que follar todos los días". Todavía
me siento incómodo hablando de eso, pero al menos progresé de la misma manera.

Lo hizo en rehabilitación.
Mi mente da vueltas hasta que Nola se detiene en mi camino de entrada. Todos los
pensamientos se vacían en otra dimensión, y aturdido digo gracias y salgo del auto.
Hortensias moradas enmarcan la casa de tres pisos, mecedoras alineadas en fila en el
porche y una bandera estadounidense colgada de un poste de metal cerca de un sauce
llorón.
Trato de inhalar la paz y enterrar mi ansiedad, pero termino ahogándome con
el polen de primavera, tosiendo en mi brazo. ¿Por qué la temporada más bonita

también tiene que ser la más sucia?
No debería dudar en el jardín delantero. Debería apresurarme dentro y
por fin tocar al hombre que asola mis fantasias. Pero me pregunto cuán diferente
él parecerá de cerca en persona. Me preocupa la incomodidad de estar separados tanto

tiempo. ¿Encajaremos de la misma manera que solíamos hacerlo? ¿Sentiré lo mismo en
sus brazos? ¿O será todo irremediablemente diferente?
Reúno un poco de coraje para caminar hacia adelante. Y para cuando subo el
porche, la puerta se abre. Me congelo en el escalón más alto y observo cómo la
puerta mosquitera choca contra un costado de la casa. Luego emerge, vestido con un
par de jeans oscuros, una camiseta negra y un collar de punta de flecha que le regalé por
su vigésimo primer cumpleaños.
Abro la boca para decir algo, pero no puedo evitar que mis ojos rocen cada
centímetro de él. La forma en que lleva el cabello castaño claro, abundante en la parte
superior, más corto a los lados. La forma en que sus pómulos se afilan para hacerlo lucir
letal y hermoso. La forma en que levanta la mano y se frota los labios, como si esperara
que tocaran los míos. Acaricia mi cuerpo con la misma impaciencia, y luego su cabeza se
inclina hacia un lado, nuestros ojos finalmente se encuentran.
"Hola", dice, rompiendo en una sonrisa impresionante. Su pecho cae pesadamente,
casi en sincronía con mi ritmo irregular.
"Hola", susurro. Una gran distancia nos separa, recordándome cuando se fue por
primera vez a rehabilitación. Levantar un pie y cerrar la brecha se siente como gatear en
un ángulo de noventa grados. Necesito que me ayude a llegar a la cima.
Da un paso cerca de mí, rompiendo la tensión. Todas estas sensaciones estallaron en
mi vientre. Lo amo tanto. Lo extrañé mucho. Durante tres meses, sentí el dolor de estar
separada de mi mejor amiga mientras intentaba combatir mis compulsiones sexuales.
Necesitaba que me dijera que todo iba a estar bien.
Lo necesitaba a mi lado, pero nunca lo sacaría de rehabilitación para mi beneficio, no

cuando sería perjudicial para su recuperación. Y quiero que Lo esté saludable más que
nada. Y quiero que sea feliz.
"Estoy de vuelta", murmura.
Trato de contener mis lágrimas, pero fluyen de mala gana, deslizándose por los
pliegues de mis ojos. Debería estar emergiendo de la puerta para saludarlo, y él debería
ser el que se demora en las escaleras del porche. ¿Por qué somos tan
al revés todo el tiempo?
"Lo siento", le digo, limpiándome los ojos lentamente. "Debería haber estado aquí hace
una hora..."
Sacude la cabeza y junta las cejas como si no te preocuparas.

eso.
Lo miro de nuevo a lo largo con un asentimiento más confiado. "Te ves bien." No puedo
decir que esté sobrio exactamente. No ha perdido esa mirada en sus ojos, esa que parece
besar mi alma y atraparme por completo. Pero no está golpeado ni marchito ni demacrado.
De hecho, tiene más músculo a su nombre, sus bíceps están supremamente cortados. Y
después de una sesión de Skype hace algún tiempo, sé que todo su cuerpo coincide con esos
brazos.
Espero que él diga lo mismo que tú, pero sus ojos me rastrean una vez más, y yo
mira la forma en que su pecho se derrumba y su rostro se retuerce de dolor.
Parpadeo. "¿Qué es?" Miro hacia abajo a mi cuerpo. Llevo jeans y un escote en V
holgado, nada fuera de lo común. Me pregunto si derramé café en mis jeans o algo así, pero
no veo lo que hace.
En lugar de decirme lo que le preocupa, se adelanta, el profundo dolor en sus ojos me
asusta. ¿Qué hice mal? Retrocedo arrastrando los pies, una reacción que difícilmente habría
previsto para hoy. Casi tropiezo por las escaleras, pero su brazo se abalanza alrededor de mi
cintura, atrayéndome hacia su pecho, salvándome de una caída en picado en la hierba de
abajo.
Su calidez me atrapa, y agarro sus brazos, temerosa de soltarme. Él mira
intensamente antes de que su mirada se desvíe hacia mis brazos... mis manos. Se quita uno
de su bíceps, sus dedos rozan los míos, robándome el aliento.

mis pulmones. Levanta mi mano entre nosotros y luego levanta mi codo, dándome una buena
vista de mi brazo.
Mi pecho se hunde, dándome cuenta de la fuente de su confusión y dolor.
"¿Qué diablos, Lil?" él dice.
Ayer me rasqué el brazo en carne viva durante la última sesión de terapia y un
lo más probable es que mañana se forme una costra fea y roja. Incluso con las uñas
asquerosas y mordidas, logré irritarme la piel.
Lo inspecciona mis uñas, su nariz dilatada para contener aún más la emoción.
"Estoy bien. Estaba... ansioso ayer. La terapia fue más difícil. Ibas a volver a casa…” No
quiero hablar de esto ahora. Quiero que me abrace.
Quiero que nuestra reunión sea épica, digna de The Notebook . Y mi estúpida ansiedad
y mal hábito ha arruinado el resultado perfecto que imaginé. Reclamo mi mano y toco su
mandíbula, obligándolo a dejar de concentrarse en mis problemas.
"Estoy bien."
Las palabras se sienten un poco falsas. No estoy cien por ciento bien. Estos últimos tres
meses fueron una prueba en la que podría haber fallado fácilmente. A veces, pensé que rendirse
era mejor que luchar. Pero lo logré. Estoy aquí.

Lo está aquí.
Eso es todo lo que importa.
Sus brazos de repente se deslizan alrededor de mi espalda, y une mi cuerpo al suyo.
Sus labios rozan la parte superior de mi oreja, enviando escalofríos a través de mi cuello.
Él susurra: "Por favor, no me mientas".
Mi boca cae. “Yo no…” Pero no puedo terminar porque las lágrimas comienzan a
acumularse, ardiendo en su camino hacia abajo. Agarro sus hombros, sosteniéndolo con más
fuerza, temerosa de que planee alejarse y dejarme destrozada en el porche. "Lo siento,"
Me ahogo. "No te vayas..."
Él retrocede y yo me aferro con más fuerza, desesperada y asustada. Él es un salvavidas I
no se puede cuantificar ni articular. Dependo de él más de lo que cualquier chica debería

dependo de un chico, pero ha sido la columna vertebral de mi vida. Sin él, lo haré
caer.
"Oye." Recoge mi rostro entre sus manos. Sus ojos vidriosos me traen de vuelta
a la realidad Al hecho de que él siente mi dolor al igual que yo siento el suyo. Ese es el
problema. Sufrimos tanto el uno por el otro que es difícil decir que no. Es difícil quitar el vicio que
adormecerá la agonía del día. "Estoy aquí", dice, con una lágrima silenciosa cayendo por su
mejilla. “Vamos a vencer esto juntos”.
Sí. "¿Puedes besarme?" —pregunto, preguntándome si eso está permitido. mi terapeuta
me entregó un sobre blanco lleno de mis limitaciones sexuales, lo que debo y no debo
hacer. Me aconsejó que no lo leyera y que se lo diera a Lo. Ya que se supone que debo luchar
por la intimidad, no por el celibato, necesito ceder mi control en la cama a él. Él establecerá las
pautas y me dirá cuándo parar.
Ayer le entregué el sobre a Rose y le dije que se lo entregara a Lo
por si acaso me acobardé. A pesar de lo preocupada que Rose ha estado por mi
proceso de recuperación, estoy seguro de que eso fue lo primero que hizo cuando Lo entró por
la puerta.
No tengo idea de cuántas veces puedo besarlo. ¿Cuánto puedo llegar al clímax?
o si se me permite tener sexo en cualquier lugar que no sea un dormitorio. Soy tan
compulsivo con las relaciones sexuales y los juegos previos que es necesario establecer
límites , pero seguirlos será la parte más difícil de mi viaje.
Su pulgar limpia mis lágrimas y yo cepillo el suyo. Espero su respuesta, mis ojos pegados
a sus labios que quiero besar hasta que me piquen y se hinchen. Su frente baja, hundida hacia
la mía, y me doy cuenta de cómo sus dedos presionan mis caderas, de la dureza de su cuerpo.
Lo necesito para cerrar esa brecha entre nosotros. Necesito que me llene por completo.
Apresuradamente, encuentro mis labios con los suyos, esperando que me levante
alrededor de su cintura, que meta su lengua en mi boca y golpee mi espalda contra el revestimiento.
Pero él no cede a mis deseos.
Se inclina hacia atrás y rompe el beso en cuestión de segundos. Mi estomago
gotas. Lo rara vez me dice que no cuando se trata de sexo. Él jugará con mis antojos
hasta que esté mojado y deseando. Las cosas, me doy cuenta, están a punto de cambiar
realmente. "Mis términos", susurra, su voz ronca y profunda.
Todo mi cuerpo ya late por su cercanía. “Por favor,” suplico. "No te he tocado en tanto
tiempo". Quiero pasar mis manos sobre él. Quiero que se meta en mí hasta que llore. Me lo
imagino una y otra vez, torturándome con estos pensamientos carnales. Pero también quiero ser
fuerte y no lanzarme sobre él como si fuera solo un cuerpo que extrañé. Él significa mucho más
para mí. ¿Quizás está herido por mi insistencia en besarlo? ¿Quizás lo ve como una mala señal?
"Lo siento", me disculpo de nuevo. “No es que te quiera para tener sexo… Quiero decir, quiero
sexo, pero te quiero porque te extraño… y te amo, y necesito…” Niego con la cabeza. Mis
palabras suenan estúpidas y desesperadas.
"Pequeña", dice lentamente. "Relájate, ¿de acuerdo?" Mete un mechón de cabello detrás
de mi oreja. “¿No crees que sé que esto es difícil para ti? Sabía que íbamos a encontrarnos con
este momento”. Sus ojos caen a mis labios. “Sabía que ibas a querer besarme y que te tomara
rápido y fuerte. Pero eso no va a suceder hoy”.
Asiento rápidamente, odiando esas palabras pero tratando de absorberlas y aceptarlas.
ellos. Lágrimas incontrolables comienzan a fluir porque tengo miedo de no poder controlar
mis compulsiones. Pensé que estar lejos de Lo sería la parte difícil, pero aprender a tener una
relación sana e íntima con él de repente parece imposible. Es un hombre que quiero aprovechar
cada minuto del día. Si no lo estoy haciendo, entonces fantaseo con ello. ¿Cómo puedo parar?
Su respiración se vuelve superficial, como si mis lágrimas estuvieran haciendo nudos
en su estómago. El mío ya se ha derrumbado. Me siento completamente destruido por la culpa y

vergüenza y desesperación.
Sus dedos se clavan con más fuerza en mis costados, como recordándome que está
aquí, tocándome. “Lo que va a pasar”, respira, “es que voy a llevarte a través de esta
puerta. Voy a alargar cada momento hasta que estés exhausto. Y me voy a mover tan
lento que hace tres meses se sentirá como si fuera ayer. Y mañana se sentirá como hoy, y
nadie en este jodido universo podrá decir tu nombre sin decir el mío.
Y luego me besa, con tanta urgencia, con tanta pasión que mis pulmones se
asfixian. Su lengua se desliza suavemente en mi boca, y saboreo cada movimiento.
Amasa la parte de atrás de mi cabeza, agarrando mi cabello, tirando y enviando mis
nervios a toda marcha.
Sus manos caen sobre mi trasero y me levanta sin esfuerzo. envuelvo mis piernas
alrededor de su cintura, apretando con fuerza en un piggyback delantero. Me guía adentro,
tal como lo prometió. Engancho mis brazos debajo de los suyos y presiono mi mejilla
contra su duro pecho, escuchando el latido inestable de su corazón. Estamos tan cerca, pero
todavía anhelo estar más cerca. Mi respiración se entrecorta por ello.
Besa la parte superior de mi cabeza y me lleva a mi dormitorio en el
segunda planta. Bueno, nuestro dormitorio. Mi dosel de red está retirado, el edredón
blanco y negro con sábanas rojas. Lo apoya mi espalda contra el colchón, y me estiro
para agarrar un puño lleno de su camisa y tirar de él sobre mí. Pero da un paso atrás y
niega con la cabeza.
Lento, lo recuerdo. Derecho.
Mis piernas cuelgan del borde, y me apoyo en mis codos mientras él

se para frente a mí.
“Soy tuyo”, me dice. Siempre seré tuya, Lily. Pero ahora es el momento de que lo digas.
Me siento y mis ojos revolotean por todo él. En toda nuestra vida, nunca ha
me dijo, eres mía. Nunca me ha tomado como yo lo he tomado.
Él se ha entregado a mí. Y me doy cuenta, es mi momento de hacer esto bien y entregarme a
él.
“Soy tuyo,” susurro.
Los músculos de su mandíbula se contraen, casi sonriendo. “Te creeré cuando

Míralo."
entrecierro los ojos. "Entonces, ¿por qué me dijiste que lo dijera?"
Se inclina hacia adelante, sus labios tan cerca de los míos. Sus palmas puestas a cada lado
de mi cuerpo, obligándome a retroceder un poco. Dudo en besarlo. Me está probando,
creo. “Porque me encantan esas palabras”.
Mis labios se separan. Bésame, te suplico. "Soy tuyo", respiro.
Sus ojos se posan en los míos, mirándome, alargando el momento. El punto
entre mis piernas duele por él. Quiero la presión de su cuerpo: mecerse contra mí, llenarme,
decir mi nombre una y otra vez.
Besame. "Soy tuya", me atraganto, con los ojos muy abiertos en completo suspenso.
Y luego chupa la parte inferior de mi labio, lo muerde en broma y luego
hunde su pelvis en la mía. Muevo mis caderas para encontrarlo y él me deja.
Lo agarra el dobladillo de su camisa y se la quita de la cabeza, tirándola a un lado.
Antes de pasar mis palmas sobre su pecho tenso y sus abdominales recién afilados, entrelaza sus
dedos con los míos. Simultáneamente, pone su rodilla en el colchón y me tira más arriba en la
cama, mi cabeza encuentra la almohada.
Se sube y mantiene mis manos atrapadas en las suyas. Luego me estira
brazos por encima de mí, nuestros nudillos golpeando la cabecera.
Su cuerpo se cierne sobre mí, ya no fusionado. me retuerzo debajo
el espacio que odio mucho, mi corazón late con fuerza y rabia por estar aún más cerca.
“Lo…” No puedo soportarlo más. Mi espalda se arquea un poco mientras trato de encontrar su
cuerpo de nuevo, y él inclina la cabeza con desaprobación.

Así que me quedo quieto. Trato de dejar que él tome el control ya que necesito ir despacio. Su
los labios bajan pero persisten por tocar los míos. Mantiene esa distancia mientras desabrocha
mis jeans, renunciando al agarre de mi mano. Usa la otra para guiar mi palma hacia su cremallera. Sí.
Solo toma unos segundos antes de que lo tenga desabrochado y desabotonado, tirando de sus jeans
con familiaridad. Me quito la mía y él me quita la camiseta de la cabeza, quedando nada más que un
conjunto de sujetador y braguitas de encaje negro. Sabía que iba a volver a casa hoy, después de todo.
Empapa la curvatura de mi cuerpo con embriaguez, y comienza a
quitarse su última prenda de vestir. "Ojos en mí", dice con voz ronca.
Están fijados permanentemente al bulto de sus calzoncillos bóxer. "Son,"
murmuro. Técnicamente esto es parte de él.
“Mis ojos, amor, no mi polla”, dice, con una sonrisa detrás de las palabras.
Levanto la mirada mientras se quita los calzoncillos. Ver la forma en que me mira casi me
hace caer en picada. Trago saliva y no puedo evitar echar un vistazo. Oh Dios, lo necesito ahora.
Es duro y tan deseoso como yo, pero aún así, tiene moderación.
Yo no.
Fácilmente podría aprovecharse de mi entusiasmo, la mayoría de los chicos lo harían. Pero para
poder ayudarme, tiene que controlar mi impaciencia y mi compulsión de volver a ir. Y otra vez. Porque
mi adicción no es del todo una calle de sentido único como la suya. Necesito su cuerpo para satisfacer
estos deseos malsanos.
Así que debe decir que no en algún momento. Simplemente no quiero que sea pronto.
Se inclina hacia adelante de nuevo, y sus labios comienzan a descender desde mi cuello.
a mi ombligo, chupando, mordisqueando, provocando. Mis manos agarran su espalda mientras
contengo un gemido en lo profundo de mi garganta.
Me besa el hueso de la cadera y me quita suavemente las bragas, el aire frío pellizca los
lugares más sensibles. Espero que sus labios calienten el lugar, pero me suelta y desabrocha mi
sostén, deslizando las correas de mis hombros tan, tan

despacio. El toque ligero se burla de mis nervios y mi cordura. Su lengua corre entre mis
pechos y luego vuelve a sumergirse en mi boca. Y ahí es cuando sus brazos me rodean y me
levantan en un fuerte abrazo, mis pechos se funden con sus músculos, mis miembros casi
se enredan con los suyos. Mis piernas se envuelven alrededor de su cintura, y anhelo bajar
sobre su polla. Pero mantiene sus brazos cerrados alrededor de mi pecho, forzándome por
encima de su regazo.
“Siéntate en tus piernas”, me dice.

"Pero…"
Él me besa suavemente y se arranca mientras trato de entrar por otro.
uno más fuerte “Siéntate sobre tus piernas, Lil. O lo haré por ti.
Eso suena mejor. Él ve el brillo en mis ojos, y toma mi
pierna derecha y dobla la rodilla para que mi talón quede debajo de mi trasero. Mientras va
hacia la izquierda, su mano roza mi muslo y el pliegue de mi trasero. Santo…
Está bien, estoy sentado sobre mis talones ahora, tratando de no correrme antes de que él entre.
a mí. ¿Qué pasaría si mi terapeuta escribiera que solo puedo llegar al clímax una vez?
Además de que suena como una tortura, espero tener sexo con Lo hoy. No arruinaré eso
volviéndome loco con los juegos previos.
Todavía estoy sentado con la espalda recta, y su cuerpo no se ha separado del mío. Su
corazón late contra mi pecho, y toma mi cara en su mano.

“Respira”, me dice. “Solo recuerda respirar”.
Y luego, con mesurada calma, poco a poco va apoyando mi espalda en
mi edredón y lentamente comienza a deslizarse dentro de mí. La posición permite una
entrada tan profunda que grito y me agarro a su hombro para sostenerme.
Su frente descansa cerca de la mía, y levanta mi barbilla, besándome con
fuerza, justo como me gusta, antes de que comience a mecerse agonizantemente lento.
Cada movimiento imita nuestras respiraciones pesadas. Mis labios entreabiertos rozan los suyos
mientras cava más profundo. Gimoteo, los dedos de mis pies ya se curvan, mi cabeza ya sale volando
de mi cuerpo.
Su mano masajea mi pecho, pero sus ojos nunca dejan los míos. Lágrimas calientes
brotan de los pliegues, la intensidad y la emoción me llevan a un pico tan alto que cada
vez que inhalo, él exhala, como si me mantuviera con vida en este momento. Me derrito en
su movimiento lento, la forma en que desaparece dentro de mí y el ritmo que hace que mi
cuerpo se encienda en llamas.
“No te detengas...” grito. "... Lo..." Yo tiemblo, y sus brazos se deslizan alrededor de mi
de nuevo, sosteniéndome más fuerte.
Acelera un poco y siento la cima de la colina. Nos veo subiendo juntos.
Y luego empuja y sostiene dentro de mí. Yo corcoveo y lloro y arañar
su espalda. Todo mi cuerpo palpitando, mi corazón latiendo, soy suyo.
Me derrumbo sobre la cama, demasiado exhausto para levantar un brazo o una
pierna. Me cuida doblando las rodillas y estirando las piernas desde la última posición.
Descansa sus manos en mis rótulas y se inclina para besarme de nuevo. Pruebo la sal de
nuestro sudor, y levanto mi mano para agarrar la parte de atrás de su cabello, mi entusiasmo
de repente reemplaza el cansancio de nuestro sexo emocional. Pero entrelaza sus dedos
con los míos, deteniéndome.
Arrugo la frente. "¿No?" ¿Sólo una vez?
Sacude la cabeza y luego besa mi sien. —Te amo —susurra, su aliento me
hace cosquillas en la oreja.
“Yo también te amo”, le digo. Pero quiero envolver mis piernas fuertemente
alrededor de él, dándole otra opción que endurecerse y tomarme de nuevo. Me
examina de cerca, y debe ver mi impaciencia por la segunda ronda.
Sus ojos se estrechan. "No ahora."
Muerdo mi labio. "¿Vas a decirme qué hay en el sobre?" Qué
¿Mi terapeuta restringió? La respuesta me está matando ahora mismo.
"No", dice. “Lo querrás aún más si sabes que es

prohibido."
Le entrecerro los ojos. "Te estás volviendo demasiado inteligente".
Él sonríe. “Cuando se trata de ti, lo soy”. Besa el exterior de mis labios. Amo y odio cuando
hace eso. “Para que lo sepas,” susurra, “Nada me gustaría más que llenarte de nuevo. Lo haría
un millón de veces al día si pudiera”.
"Lo sé", murmuro.
Me quita el pelo sudoroso de la cara.
E inhalo una respiración profunda. "Me alegro de que estés en casa". Tengo a Lo de
vuelta. Eso es todo lo que debería importar ahora. No una ronda dos o tres, sino solo él presente, en
el camino hacia la salud y enamorado de mí. Eso es todo lo que debería necesitar.
No puedo esperar para llegar a ese lugar. Solo espero que sea alcanzable.
Se relaja a mi lado, y apoyo mi cabeza en su pecho, escuchando su
latido del corazón mientras pasa su mano por mi cabello. Esto es bonito.
Casi me quedo dormido, pero el timbre de un teléfono celular abre mis ojos.
"¿De quien es?"
Se acerca a mi mesita de noche. "Mío." Él voltea la celda en su
palma, estiro el cuello por encima de su hombro y veo un cuadro de texto.
Sé el secreto de tu novia. – Desconocido me dispare, el
miedo me deja helado. ¿Leí mal? Le arrebato el teléfono de la mano y él lo agarra.
“Lil, cálmate”, dice, tratando de proteger la pantalla de mí mientras escribe una respuesta.
"¿Quién es ese?" He sido tan cuidadoso. Nunca le dije a nadie que tenía una adicción al
sexo aparte de Lo, y ahora Rose, Connor y Ryke. ¿Dejaron que mi secreto se le escapara a otra
persona?
Me muerdo la uña y Lo agarra mi mano mientras envía mensajes de texto con la otra.
Sus ojos parpadean hacia mí, entrecerrándose con desaprobación.

Cuando el ping vuelve a sonar, básicamente me subo encima de Lo para que no pueda
ocultar el mensaje. Leo rápido.
¿Quién diablos eres? – Lo Alguien
a quien odias. Desconocido. De acuerdo, eso no limita nada. Los enemigos de Lo de la
escuela preparatoria y la universidad son numerosos y vastos. Sucedió cuando tomó represalias
contra todas las personas que pensaron que podían intimidarlo para que se sometiera.
Lo trata de empujarme, pero tengo mi brazo alrededor de su cuello, a punto de asfixiarlo,
así que me deja en paz. Todavía estamos desnudos, pero estoy demasiado frenético
estar excitado
Vete a la mierda
Lo "¿Esa es tu respuesta?" digo, con los ojos muy abiertos. “Estás incitando a la persona
en."
“Si no te gusta, entonces no deberías estar leyendo mis textos personales o
arañándome como un oso koala”.

Verdadero.
¿Y perder todo el dinero que me pagarán los tabloides cuando les diga que Lily Calloway es
una adicta al sexo? … Nunca – Desconocido Parpadeo. Vuelva a leer el texto. Y mira. No.
“Pequeña”, dice Lo, apagando su teléfono. "Está bien. Eso no va a suceder. Mírame."
Sostiene mi cara entre sus manos, forzando mis ojos a los suyos. "Eso no va a suceder. no lo
dejaré Contrataré a alguien para que vaya a buscar a este imbécil. Le pagaré más de lo que
obtendrá de los tabloides”.
Está olvidando algo. "Estás arruinado", le digo. Su padre le quitó su fondo fiduciario porque
abandonó la universidad. Lo no ha hablado con él desde que se fue a rehabilitación. Está solo y
es pobre y todo mi dinero está atado a mi familia. Y tampoco saben de mi adicción. preferiría
no les digas Siempre.

Sus rasgos se oscurecen, recordando. "Pensaré en otra cosa entonces".

La vergüenza que mi familia sentirá si se enteran, el dolor y la decepción, no
puedo soportar ni siquiera pensar en ello. ¿Una mujer adicta al sexo? una puta ¿Un
adicto al sexo masculino? Un héroe. ¿Cuánto empañaré la empresa de mi padre con la
noticia? Claro, no mucha gente fuera de nuestro círculo social sabe mi nombre o quién
soy, pero ¿podría esto aparecer en los titulares de los tabloides?
¿Por qué no? Lily Calloway: hija del fundador de Fizzle, un sexo
adicta y puta.
Es lo suficientemente jugoso como para saciar a los columnistas de chismes de todas partes.
"Lo", digo mientras las lágrimas amenazan con caer. "Tengo miedo."
Me abraza, acercándome a mí. "Todo va a estar bien. No voy a ninguna parte."
Me aferro a sus palabras y las repito una y otra vez, con la esperanza de que sea
suficiente.
{2}
LOREN HALE
Agarro una botella de vodka barato por el cuello. No puedo pensar con claridad. Mis
emociones son negras. Mi corazón está por ahí. Mi paso largo está lleno de un odio deplorable.
yo no corro Camino rápidamente por el camino empinado, el alcohol apretado en mi mano, una
casa de un millón de dólares me mira fijamente.

a mí.
La puerta. Todo lo que veo es esa puerta negra y la aldaba de bronce.
Golpeo mi puño contra él, golpeando. Nadie responde. ni siquiera escucho
pasos "¡Abrir!" Grito. Golpeo una y otra vez. A la mierda esto.
Tomo la botella y me balanceo. El vidrio se rompe. El contenido se rompe, el
líquido goteando por la aldaba de bronce, arrastrando la madera negra y corriendo
debajo de mis suelas.
—Maldito infierno —maldice Ryke detrás de mí. "¿Era necesario?"
La puerta se abre de golpe.

"Sí."
Le dije a Ryke que esperara en el auto y mencioné que la única forma en que Aaron
Wells se iría sigilosamente de la casa de sus padres (como la rata que es) si yo empezara
a joder con sus cosas. Empezando por esa puerta. Estaba preparado para pasar a su
BMW: un trozo de vidrio para decorar el capó. Ahora no tengo que ir tan lejos.
Pero no me sorprende que Ryke estacionara en la acera y me siguiera por la
Cerro. Le gusta hacer eso: acompañarme y asegurarme de que no estoy a punto de
autodestruirme. Ese suele ser el trabajo de Lily, y la elegiría a ella antes que a él cualquier
día de la semana. Pero no ahora.

No cuando un viejo imbécil de la escuela preparatoria se para cinco pies frente a mí.
Tiene el pelo rubio sucio (prácticamente castaño), ojos azules y esa sonrisa petulante
de la Academia Dalton que recuerdo tan bien. Es el primer chico que me vino a la mente cuando
recibimos los mensajes de texto. Lo que le hice en la escuela preparatoria fue una mierda, pero
nuestra rivalidad nunca debería haber incluido a Lily. Y él no debería estar atormentándola ahora.
Aaron evalúa el vidrio roto. No debería sorprenderme. Él
el hedor huele exactamente igual que tú.
Ryke está a punto de dar un paso adelante y lo agarro del brazo para detenerlo.
No vamos a golpear a Wells, por mucho que me gustaría. Esta no es ese tipo de pelea.
"Te he conocido antes", dice Aaron, escaneando a Ryke de su cabello oscuro a
sus músculos delgados que casi coinciden con los míos. "¿Donde fue eso?" el finge
Confusión.
Ryke mira. Debería haberte aplastado la puta cara.
Cuando escuché lo que pasó mientras yo no estaba, realmente deseé que Ryke lo hubiera hecho.
La madre de Lily la emparejó con Aaron en una fiesta de la empresa, y él amenazó
a Lily todo el tiempo, básicamente diciéndole que la jodería para llegar a mí. (¿Por qué? Porque
me odia. No hay otra razón para eso).
Y solo tenía que escuchar las noticias en rehabilitación sin hacer nada.
Ahora que se ha movido al Nivel 2, de alguna manera aprendiendo sobre su adicción
al sexo y queriendo dinero, estoy aquí, lista para joder con él de la misma manera que él jodió
con ella.
"Oh, claro", dice Aaron sin perder el ritmo, "Yo era la cita de Lily para un evento de Fizzle,
y apareciste como su caballero blanco mientras este estaba en rehabilitación". Ladea la cabeza
hacia mí. E internamente hago una mueca al recordar que Ryke estuvo ahí para Lily estos últimos
tres meses. yo no estaba

Pero esto, justo aquí, es por lo que sé que Aaron envió esos mensajes. Hace poco dejó
en claro que quiere jugar conmigo pasando por Lily, removiendo nuestra vieja rivalidad.
Dos pueden jugar este juego.
“Gracias por acompañarla,” le digo. “Dijo que era doloroso mirar tu cara fea toda la noche,
pero creo que todos sabemos que no estabas allí para complacerla”. Mis palabras de doble filo
incluso me hacen temblar. No me gusta pensar en ningún otro chico complaciendo a Lily. No
antes de que nos convirtiéramos en una pareja de verdad.
Y definitivamente no después.
Mi corazón late tan jodidamente rápido. Doy un paso hacia él, el cristal cruje.
Se pone rígido, y espero a ver si tiene las pelotas para empujarme hacia atrás.
No. Me arriesgo y me meto entre el marco de la puerta y su cuerpo inmovilizado. Me
mira fijamente. Ojo por ojo. Y me invito a entrar.
"Wow, este lugar no ha cambiado", digo, caminando más adentro. Miro fijamente el
altos techos abovedados y suelos de mármol. Ryke me sigue, y Aaron cierra la puerta
detrás de nosotros, con los labios fruncidos. Señalo la puerta del sótano junto a la cocina.
"¿Deberíamos abrir una botella de vino?"
Sus ojos brillan asesinamente.
"Tal vez no entonces".
Ryke se queda atrás, pero si Aaron siquiera levanta un puño, estaría justo a mi lado.
Ese tipo de apoyo se siente bien. Nunca he tenido eso. Al crecer, siempre tomé la paliza o
encontré un escape. Las peleas siempre eran yo contra un millón. Nadie estaba en mi esquina.
No dejaría que Lily se involucrara, y si lo estaba, fueron tipos como Aaron los que la atrajeron
astutamente, sabiendo que era mi mejor amiga.
Ellos joderían con ella sólo para llegar a mí.

Y eso no está pasando.
Aaron me mira de cerca.

"¿Quién está en casa?" Yo le pregunto.
"Nadie", dice, con el rostro en blanco.
no le creo “Tus padres están en Barbados el fin de semana”.
Gracias Connor Cobalt por tus grandes habilidades tecnológicas.
Aaron deja escapar una risa seca. "¿Tu padre descubrió eso por ti?"
Oh, sí, Ryke no fue quien disuadió a Aaron en el evento Fizzle. Mientras Lily intentaba
esquivar a Aaron toda la noche, me dijo que mi padre entró y la salvó. Deja que mi padre
inyecte un miedo debilitante en alguien.
Lily dijo que Aaron huyó del evento después de eso. Nunca más hizo un pío. "Mi padre
no me ayudó a averiguar quién está en tu casa", le digo, "pero debería llamarlo,
agradecerle por molestarte con sus palabras".
"Eres un maldito tipo enfermo", dice Aaron, "¿lo sabías?"
Estoy empezando. "¡Julia!" Yo grito. —¡Julie, sal, sal!
Ryke vacila detrás de mí. Me ha visto así. Solía atacarlo. yo
todavía lo hacen. Muchas veces. Pero esto es diferente. Me alimenta un odio tan
profundo que apenas puedo respirar.
Aaron mira vacilante al balcón sobre la escalera doble. Su
la casa se usó para bailes de debutantes solo para esa entrada.
"¡JULIA!" Grito.
Aaron da un paso hacia mí, su mano nivelada como si viniera en son de paz. “Oye,
le dije a tu padre que despediría a Lily, ¿de acuerdo? Hicimos un trato. yo

pegado a él. No le he hecho una mierda desde el evento.
"¡JULIA!"
La puerta suena arriba.
Aaron habla más rápido: “Estaba enojado esa noche. Solicité un trabajo y ellos
negó mi solicitud. Ni siquiera conseguí una entrevista por tu culpa.

"¿Me vas a culpar?" Yo miro. Él debería. Con la ayuda de mi padre, llamé a la universidad de
sus sueños e hice que el decano echara un segundo vistazo a Wells.
Lo siguiente que sabes es que irá a su escuela de seguridad, ni siquiera estará en la lista de espera
para el lugar que pensó que tenía en la bolsa. Desviamos su futuro.
“No puedo competir con los graduados de Ivy. Ahora tengo que trabajar para mi padre”.
Un par de almohadillas para los pies en el segundo piso.
"No hagas esto", se burla Aaron, pero está suplicando. “Solo asusté un poco a Lily. No iba a
forzarla ni nada. Te prometo." Nunca ha tenido sexo con ella, gracias a Dios. Si me encontrara con
una de sus viejas conexiones, no sé cuál sería mi reacción.
"Eso es lo que siempre haces, ¿no?" Yo digo. La asustas. Bueno, toma un
carnet de socio Aarón. Estás a punto de estar jodidamente aterrorizado.
Justo en el momento justo, una chica con el mismo cabello rubio sucio se agarra al balcón.
barandilla, inclinándose para mirarme desde abajo. "Loren Hale".
“Julie, vuelve a tu habitación”, le dice Aaron, con el miedo en la voz.
“¿Cuántos tengo, cuatro?” ella chasquea. Ella usa lápiz labial oscuro y un montón de mierda de
delineador de ojos. Ella es su gemela fraterna. Y una chica con la que me follé una o dos veces
cuando tenía dieciséis años, dependiendo del día. La diferencia entre Lily y yo es que en realidad
salí con Julie (durante dos semanas completas) en un momento en que no estaba en una relación
falsa con mi mejor amiga.
Lily, sin embargo, folla una vez y luego sigue adelante.
Y después de una larga, larga lucha, finalmente me he convertido en su único
excepción.
“Hola, Julie”, digo. "¿Puedes venir aquí por un segundo?"
"¿De qué se trata esto?" Ella mira entre Aaron y yo, observando la postura rígida de
Aaron. “Aaron, han pasado años desde que estuve con Lo. En serio, supéralo”. Pero ella está
equivocada. Nuestra pelea no comenzó porque yo salí con ella. Ella era solo una bala en mi arma.
Una de las cosas que solía lastimarlo. Maldito

su hermana, ese es el truco más fácil del libro. Algo que habría hecho mi padre. Algo que odio
que hice. Apenas puedo soportar el
memoria.
Solo agradezco a Dios que Julie sea tan deplorable como su hermano y yo. Ella
me usó tanto como yo la usé a ella, queriendo vengarse de su ex novio. A él no le
importaba tanto como ella deseaba que le importara.
"Julie", espeto. "Ven aquí. Ahora." No estoy jodiendo. Bueno, en cierto modo lo soy. Pero
deberías ver la cara de Aaron. Está a punto de cagarse en los pantalones. No tiene idea de lo que
voy a hacer. Demonios, tampoco tengo idea de lo que planeo hacer. Solo sé que su familia es su
punto débil de la misma manera que Lily es la mía.
Ella baja las escaleras, descalza. Su mirada curiosa se detiene en Ryke.

"Estás caliente".
"Julie", Aaron se encoge.
"¿Puedo ver tu teléfono?" Le pregunto a Aarón. Ahora que Julie está aquí, él estará
más dispuesto a entregarlo. Ella es una distracción y una advertencia.

Sus cejas se fruncen. "¿Para qué?"
"Sólo dámelo."
Julie suspira pesadamente como si esto la aburriera. “Solo dale el teléfono,

Aarón.”
Aaron saca su teléfono de su bolsillo y me lo entrega. Me desplazo a través de sus
mensajes de texto anteriores, tratando de encontrar mi número almacenado en alguna parte. Pero
todo está en blanco.
"¿Por qué borraste todos tus mensajes de texto?"
“Siempre lo hago”, dice Aaron. “A mi madre le gusta revisar mi teléfono”.
Tienes veintidós años. No es un adolescente que necesita aprobación para dormir.

sobre la casa de un amigo. Es un adulto.
"¿Sí? Eso no la ha cambiado de ser entrometida”.

Todavía no le creo. No puedo.
"¿Cuál es tu nombre?" Julie le pregunta a Ryke, mordiéndose el labio como si eso

dejarlo caer de rodillas.
—Ryke —dice—.
“Ryke, ¿cómo conoces a Loren?”
"Él es mi hermano."
Sus cejas se disparan. "Vaya, no sabía que tenía un hermano".
—Yo tampoco —digo, empujando el teléfono de nuevo en la palma de Aaron.
“¿Usaste un teléfono falso? ¿Un desechable?
"¿De qué mierda estás hablando?" Aaron dice, con los ojos muy abiertos. No te
hice una mierda a ti ni a Lily. Te lo dije, tu padre...
—No te creo —digo, sin estar muy seguro de lo que creo. Podría estar mintiendo. De
todos los que conozco, él es el más propenso a amenazar a Lily. Si puedo acabar con
todo aquí y ahora, eso es lo que haré.
"¡Estás loco de mierda!" Aarón grita.
Ryke da un paso adelante en mi defensa. “Dice el tipo que pasó dos horas
persiguiendo a una chica por un salón de baile, aterrorizándola más allá de las malditas palabras”.
“Wow”, dice Julie, “eres sexy cuando estás enojado”.

"¡Julia!" Aarón grita. "Salir ahora. Vete a la mierda de aquí.
Julie pone los ojos en blanco y deja caer las puntas de sus pies como si Aaron
hiciera estallar su entretenimiento. Ella asiente hacia mí. “Es bueno verte de nuevo,
Loren. Lamento que mi hermano no pueda superar nuestra relación”.
"Sí, tiene problemas para dejar que las cosas fluyan". Si yo fuera él, todavía estaría
lleno de resentimiento. No lo culpo en absoluto. Odio haberlo llevado a este lugar, hasta
el punto en que podría atacar a Lily mientras yo estaba en rehabilitación. Yo era un maldito
niño tan estúpido. Todavía lo soy a veces.
Podría estar haciendo esto de la manera incorrecta en este momento. Pero es lo
único que sé hacer. Y funciona. Uso mis palabras. Amenazar al tipo que me está
amenazando.
Julie se va a la cocina, a plena vista. Principalmente para que Ryke pueda verla.
agáchate mientras toma una sartén del armario. Ella mira hacia atrás para asegurarse de
que él vio su trasero. no lo hizo Sus ojos no han dejado a Aaron. Pero mientras la observo,
Aaron está a segundos de implosionar, caer de rodillas y darme lo que quiero. No puedo
tomar el crédito por eso. Creo que, en parte, las amenazas anteriores de mi padre ya se han
asimilado.
"¿Dónde está tu teléfono desechable?" Pregunto de nuevo.
Ryke pone su mano en mi brazo y susurra: "No creo que lo haya hecho".
eso."
No quiero creer eso. Porque entonces no tendré ni idea.
No tengo idea de quién más podría ser.
Aaron levanta las manos en defensa. “No sé qué pasó, pero no soy el único chico que te
odia, Loren. Así que pase lo que pase, tal vez deberías pensar en a quién más has cabreado
todos estos años. No puedo imaginar que la universidad fuera tan agradable para ti.
Sí... puede que esté jodido.
Asiento para mí mismo. Pero si él es el tipo que me envió esos mensajes, no estoy
simplemente me iré de aquí sin seguro de que no vuelva a hacer nada. Tengo que tener
la última palabra. Así que me inclino y digo: "Si vuelves a asustar a mi novia, desearás que
todo lo que te preocupa sea trabajar para tu maldito papá". Mis ojos parpadean hacia Julie
una vez. “Y deberías empezar a comer el maquillaje de tu hermana. Tu interior es jodidamente
feo.
Fácilmente podría decir como son tuyos. Pero nada sale de su boca.
Está solidificado en una mezcla de odio y miedo, emociones que flotan por toda su casa en
este momento.
No espero a que se reanime.
Dejo.
Y de camino al auto, Ryke dice: "No me dijiste que estarías

jodiendo con su hermana.
"¿Importa?"
Mira al frente, sus ojos oscuros.

“Ella te estaba cosificando, Ryke,” le digo. “Ella estuvo dos segundos
de bajarte los pantalones y subirte a la polla.
"¿Como Lily?" él responde bruscamente.
"Mierda. Tú." Abro la puerta del coche. No es lo mismo. Lirio

ella es mi mejor amiga. No soy una conquista suya. Si eso fuera cierto, ella ya
no estaría conmigo. No sería capaz de satisfacerla por tanto tiempo.
"Lo siento", Ryke apenas se disculpa, su tono áspero nunca se suaviza. "Yo solo
No quiero ver a otra chica quedar atrapada en el puto fuego cruzado de tus
enemistades.
No voy a hacerle daño. Solo tiene que pensar que lo soy.

Ryke me mira por un largo momento. "¿Nuestro padre te enseñó eso?"
"Sí", digo. “También me enseñó cómo subirme a un auto y alejarme”.
Ryke asiente. "Me alegra saber que sigues siendo un imbécil, incluso sin el
alcohol".
Debe ser genético.

Ryke sonríe ante esto, y ambos subimos a su Infinity. No me siento mejor
después de esto. Porque ni siquiera recuerdo a algunas de las personas a las que
cabreé.
Ahogué a la mayoría de ellos en una neblina de whisky y bourbon.

Se han ido de mi mente para siempre.
{3}
LIRIO CALLOWAY
"¿Es esto un interrogatorio o una reunión?" Ryke pregunta bruscamente. Se encorva en
nuestra silla azul marino Queen Anne con el ceño fruncido, las manchas de sudor se filtran a través de
una camiseta de chándal de Penn.
Solo hay tres personas que podrían haber revelado mi secreto.
Y el tipo que encabeza mi lista de sospechosos aún no se ha derrumbado. Aunque, muy poco
alborota a Ryke Meadows.
Y aquí está sentado, afilado, todo líneas duras, sus ojos perpetuamente entrecerrados y
su comportamiento arrogante y seguro de sí mismo. Se las arregló para convertirse en una
parte de la vida de Lo. Se infiltró en nuestro grupo, y nunca hizo un movimiento para irse.
O se preocupa tanto por su hermano que está dispuesto a soportar casi cualquier cosa o está
tramando algo más grande, algo que podría trastornar todo mi mundo.
Así que es cierto que he estado martillando a Ryke con preguntas, y estoy a un paso
de arrojarle una luz cegadora en la cara para ponerme realmente serio. Pero tengo derecho
a enloquecer. Mi vida está a segundos de desmoronarse.
Lo le pasa a Ryke una botella de agua.
Le disparo a Lo una mirada con los ojos muy abiertos. No debería darle sustento hasta
que tengamos respuestas. Esa podría haber sido nuestra única moneda de cambio.
“¿Quién dice que consigue agua?” espeto.
Sus cejas se arrugan como si hubiera perdido algunas neuronas. Bien, entonces estoy
siendo irracional. ¿Qué más hay de nuevo?
Ryke levanta una mano. "Lo siento, pero ¿hay alguien más preocupado por mi
seguridad aquí?"
Lo ignora a su hermano y toma mi mano, empujándome hacia el sofá. Mi
La pierna toca la suya, pero la cercanía no me calma. Desde que leí el texto, el pánico
ha superado mi oportunidad de estar sereno y cuerdo.
No quiero actuar así, pero mi única otra forma de hacer frente a la alta
las situaciones de estrés implican rechinar y llegar al clímax y todo lo que no soy
permitido hacer.
Los tacones de Rose retumban por el pasillo. “Connor debería estar aquí en cualquier momento.
ahora." Se sienta en el sofá de dos plazas amarillo pálido junto al sofá, cruzando los
tobillos. Con una falda plisada negra y una blusa de seda de cuello alto, se ve mucho más
elegante que nadie en la habitación.
“Genial, entonces puedes dirigir este interrogatorio a otra persona”, dice Ryke,
mirándome con un poco de desdén. Pero en el caso de Ryke Meadows, probablemente haya
una pizca de amor ahí. Al menos espero que hayamos progresado mientras Lo estaba en
rehabilitación. Claro, tuvimos tres meses difíciles, pero Lo siempre fue nuestro terreno común.
Pero si está detrás de un complot más grande para arruinar la vida de Lo, y en
consecuencia la mía, nunca lo perdonaré.
Lo pasa una mano por mi pierna que rebota, tratando de calmar mis nervios. “Me
ocuparé de ello, Lil”, dice en voz baja.
Y dejando de lado mi interrogatorio, Ryke le da una mirada oscura y furtiva. Lo he
visto antes. Es del tipo que compartes con alguien cuando tienes un secreto.
Yo jadeo. "¿Has hecho algo sin mí?"
Lo niega con la cabeza. "No." Él no me mirará a los ojos.
Golpeo su pecho. "Eres un mentiroso y se supone que debemos ser

veraz."
"Bueno", alarga la palabra, "si el tipo sigue enviándonos mensajes de texto, podemos o
Es posible que no podamos tachar a Aaron Wells de nuestra lista de sospechosos.

"¿Puede o puede que no?" dice rosa. “Eso suena como que no hay progreso”.
“Hice lo que hice. No voy a recuperarlo”. Su voz es aguda.
Todo lo que escucho es a Aaron Wells, y me quedo helado. "¿Qué hiciste?" Aaron no
es alguien a quien quiera volver a ver.
Rose murmura algo entre dientes que suena como vandalizar.
“Acabo de hablar con él”, dice Lo.
Miro a Ryke en busca de verificación. Claramente, él era parte de esta trama, lo que
solo me pone más nervioso.
"Sí, acabamos de hablar", dice Ryke. “Todos los textos de Aaron fueron eliminados, lo
cual era sospechoso”.
Lo asiente con la cabeza y luego se inclina más cerca y me besa en la mejilla.
"¿Bueno?" me susurra.
No creo que esa sea la palabra correcta. Miro la alfombra con una mirada lejana.
"¿Qué pasa con Ryke?" Rosa pregunta. Sostiene una pequeña taza de té entre sus
dedos apretados. Ella me ofreció un vaso antes, pero lo rechacé. No estoy seguro de que mi
cuerpo pueda soportar ingerir algo más hoy. Ya estoy hinchado de miedo.
"Esto no otra vez".
Conoces la adicción al sexo de Lily. Podrías habérselo dicho a alguien.
Ryke mira. "Tú también."
"Se real. ella es mi hermana No voy a apuñalarla por la espalda”.
"Y ella es la novia de mi hermano", responde bruscamente. "¿Por qué no enfocas tu
atención en el tipo que fácilmente podría derramar esta información por un maldito precio?"
"No te atrevas". Rose lo señala con un dedo de advertencia.
"¿Por qué? Connor entró en escena casi al mismo tiempo que yo. Se enteró de su
adicción al sexo al mismo tiempo que nosotros, y tiene más que ganar que nosotros. Y
tiene menos que perder”.

"Él me perdería", responde Rose.
Nunca quise creer que Connor pudiera volverse contra mí de esa manera. yo todavía
no entretendrá el pensamiento por más de un segundo. Es demasiado agradable (a su manera).
Pero Ryke...
Lo examina a su hermano durante un largo rato. "Tal vez Rose tiene un punto".
"¿Qué?" Ryke se inclina hacia adelante. No puedes hablar en serio.
Puede que seas mi medio hermano, pero también eres un mentiroso. Creo que lo
establecimos en el momento en que nos conocimos”.
"Oh vamos."
“Retrocedamos unos meses. Llegaste a mi vida, me dijiste que eras
algún estudiante queriendo hacer un proyecto falso sobre los herederos de compañías
multimillonarias…
"Lily hizo esa mentira", interviene Ryke.
me quedo boquiabierto. Manera de tirarme debajo! Pero ya le aclaré a Lo sobre
eso, por lo que sólo hay un bocado de vergüenza.
Lo pone los ojos en blanco. "Como sea, supiste todo el tiempo que yo era tu hermano y, sin
embargo, nunca nos dijiste una palabra a ninguno de nosotros".
“Tienes que estar jodiéndome”, dice Ryke. Deben haber tenido esta discusión varias
veces mientras Lo estaba en rehabilitación. No se me permitió visitarlo, pero bajo algunas reglas
extrañas, Ryke sí. Estoy un poco confundido sobre cómo se ha desarrollado su relación desde
que me alejé de Lo, pero claramente la amargura se ha enconado.
Lo deja escapar una risa desquiciada. “Yo soy el bastardo. Destrocé el matrimonio de
tus padres cuando nací. Deberías odiarme. Me odiaría.

Toma un pequeño respiro. “Y luego construiría un esquema elaborado para
derribarme Pieza por pieza. Empezando por Lily. Así que perdóname si estoy teniendo
dificultades para confiar en ti al ciento diez por ciento”.

No puedo decir si Ryke está enojado o molesto por la declaración de Lo, pero sé esto
va más allá de mi tonta acusación. Profundo dolor llena las palabras de Lo.
"¿En realidad? ¿Incluso después de todo lo que he hecho mientras estabas en rehabilitación?
pregunta Rich.
“Te refieres a mantener tu polla alejada de mi novia. Si gracias."
Mis ojos saltan. Me alejaría de Lo si su mano no estuviera tan presionada.
fuertemente a mi cadera. Algo esta mal. Puedo sentirlo. Manejamos el estrés de manera
diferente. Yo follo y él bebe. Ahora que no podemos hacer ninguna de las dos cosas, ambos
estamos tratando de aprender cómo lidiar con eso de una manera saludable. Intentar es la clave
palabra aquí.
“Sabes que no es eso”, refuta Ryke.

"Por supuesto."
Esta sola palabra hace que Ryke se vea más furioso que los últimos veinte, y yo
piensa que esto es todo. Ryke está a punto de levantar las manos y marcharse. Lo se tensa a mi
lado, probablemente esperando lo mismo. Alienamos a la gente. Es en lo que somos buenos.
“Si quisiera lastimarte creando una trama elaborada, ya habría jodido a Lily. Y seguro que no
me molestaría en pasar tiempo contigo.
Quiero confiar en Ryke, principalmente porque es la única familia que Lo tiene para
apoyo, pero es un buen mentiroso como dijo Lo. Incluso me engañó.
Lo muestra su habitual sonrisa amarga, normalmente acompañada con el aumento de su bourbon.
No puedo entender dónde están sus pensamientos.
Antes de que pueda susurrarle al oído para preguntar, la puerta principal se abre y el
silencio se asienta como un peso. Los mocasines de Connor golpearon la madera dura, el ruido
aumentó la tensión.
Aparece desde el vestíbulo, su espeso cabello castaño ondulado perfectamente peinado, como
si estuviera listo para un discurso en el Congreso en cualquier momento. Él desliza su

teléfono celular en sus pantalones negros, su camisa blanca metida en la cintura.
Desde lejos, inspecciona la postura rígida de Ryke en la silla Queen Anne y el agarre mortal
de Lo en el reposabrazos del sofá.
"Me perdí algo", afirma Connor. "¿Era bueno?" Mira a Rose.
"Solo si disfrutas de los murmullos inteligibles de los neandertales". Su tono es puro
hielo.
"Buena, Rose", dice Lo rotundamente.
Pero Connor se frota los labios para no seguir sonriendo. Y cuando Connor le
sonríe a mi hermana, instantáneamente me enderezo y me inclino hacia adelante como dos
estrellas en órbita a punto de tocarse y besarse. Quiero estar presente cuando lo hagan.
Lo pellizca mi cadera mientras Connor toma asiento junto a Rose, deslizando su brazo
por el respaldo del cojín detrás de ella.
“Eres mi novia”, Lo susurra roncamente en mi oído, provocándome para que tome su
lado de las cosas. Pero en un juego de ingenio, debería elegir la opción inteligente e ir con
mi hermana. O Connor. Lo es una batalla perdida.
—Eres mi novio —digo lo obvio. Se acerca más, y mi
el corazón late con fuerza, sus labios justo ahí. Besame. Besame. Besame.
Él se relaja.
Maldita sea. Desearía tener el poder del profesor Xavier, pero, de nuevo, no lo haría.
quiero obligar a Lo a besarme. Me gustaría que lo quisiera tanto como yo.
Connor hace un gesto con la mano entre Ryke y Lo. “Estoy sintiendo tensión
aquí."
“Lo solo me estaba agradeciendo por no joderme con Lily”, dice Ryke.
“Exactamente”, responde Lo, su voz igual de seca.
Connor ni siquiera parpadea. "Debe ser una cosa de hermanos". Él casualmente se vuelve
a Rose, le susurra algo al oído y le da un ligero beso en la mejilla. No puedo creer que
tenga envidia de un beso en este momento. Pero realmente lo soy. yo

quiero ese beso. ¡No de Connor! Para ser claro. De Lo. quiero el beso
de Lo. Mis mejillas se enrojecen solo pensando accidentalmente en algo incorrecto. Dios.
"¿Estás bien?" Lo susurra.
Asiento con la cabeza, me retuerzo un poco y descanso mi mejilla en el hueco de su brazo, a salvo en
su abrazo Su cuerpo musculoso empequeñece mi figura demasiado delgada. Estoy
trabajando en ser más saludable también. Toda la piel y los huesos no es un buen aspecto.
Rose pone sus manos sobre el pecho de Connor, impidiendo que se mueva.
cerca. “¿Una cosa de hermanos? Lo que está pasando aquí no es normal entre hermanos.
No ves a Greg Brady agradeciendo a Peter por no tener sexo con

marsha.
“No, porque eso sería incesto”, dice Connor.
Ella le lanza una mirada. “No es incestuoso porque Marsha es solo la
hermanastra."
"Verdadero." Sus ojos revolotean a sus labios y de regreso a su aguda mirada. Y me
sorprende que hayas usado la palabra 'normal'. Pensé que acordamos la semana pasada que
es arbitrario y demasiado subjetivo para tener algún mérito real”.
Ella me da una mirada como ¿por qué estoy con él otra vez?
Sonrío y realmente quiero decir: Porque ustedes son dos estrellas nerds, orbitando
y pretendía besar. Pero eso no tendrá sentido para nadie más que para mí.
Rose y Connor han tenido tres meses extraños juntos, rompiendo constantemente por
disputas intelectuales como esta y reuniéndose solo una semana después. Su relación es
algo que no puedo cuantificar o entender realmente. Creo que tal vez tienes que tener un
coeficiente intelectual más alto o algo así. Pero me encanta verlos como Lo y yo hacemos dibujos
animados japoneses. No podemos comprender lo que dicen, pero sigue siendo divertido
sintonizarlos todas las semanas.
Rose apunta un dedo con manicura en su pecho. "No puedes descartar una palabra
completa solo porque no creas que tiene mérito, Richard". oh, ella
usó su verdadero nombre. “Básicamente estás diciendo que todos los estudios
sociológicos de Foucault fueron inútiles”.
Me duele la cabeza tratando de escucharlos, pero estoy extrañamente cautivado.
“Oye”, interrumpe Lo, aplaudiendo. Ambos nos miran como si hubiéramos
acaba de aparecer en la habitación. “Ustedes dos pueden hablar sobre personas normales y
Faulkner más tarde.
“Foucault”, lo corrige Rose.

"¿Qué?"
Es Foucault. No Faulkner.
“Lo que sea, ambos comienzan con una F”, espeta Lo. “¿Sabes qué más
comienza con una F?
"Vete a la mierda", Connor se le adelanta. También lo dice tan casualmente, como si
estuviera tratando de responder una pregunta del Academic Bowl. No puedo evitar estallar en
una sonrisa.
Lo me pilla sonriendo y me mira. Presiono mis labios para
trato de contenerlo, pero es demasiado difícil y probablemente parezca tonto en su lugar. La
comisura de su boca se curva. Mi corazón se acelera porque por primera vez en tres meses,
puedo ver estas reacciones.
Se acerca y coloca un ligero beso en mi nariz. Ni siquiera tuve que cantar bésame para que
lo hiciera. Muerdo mi labio inferior, el vértigo es reemplazado por pensamientos peligrosos. De
tirar de Lo al dormitorio, colocarlo sobre el colchón, sentarme a horcajadas sobre su cintura y
rozar con mis dedos cada protuberancia de sus abdominales. Y luego su media sonrisa se
extenderá a toda su cara, la sonrisa suficiente para iluminar mi cuerpo.
Podría murmurar alguna excusa tonta para dejar la reunión, pero mi garganta
se aprieta y la culpa se encona, aunque todavía no he dado un paso hacia mi dormitorio.
Planear los eventos me hace sentir como un fracaso. Por que es

¿eso?
“Te ves bien por cierto”, le dice Connor a Lo.

"Gracias."
Olvidé que no se han visto desde que Lo estuvo en rehabilitación. entrecierro los ojos
Connor y ponerlo en mi pedestal de sospechosos. Quizás Ryke tenga razón. A cambio
de la información sobre mi adicción al sexo, Connor podría sobornar para ingresar a
Wharton, la prestigiosa escuela de posgrado en Penn donde planea estudiar.

un MBA
Connor encuentra mi mirada, y su ceja se arquea como si supiera que estoy
incriminándolo ilegalmente.
Él puede ver directamente a través de mí.
Mis mejillas se sonrojan e inmediatamente anulo mis juicios apresurados.
No hay manera de que Connor me venda. Le resulta demasiado fácil hacer trampa y es
más moral que el 99% del círculo social de nuestra familia. Entonces eso deja a Ryke.
y rosa Pero sería más probable que Rose quemara toda su línea de moda, Calloway
Couture, que arrojarme a los medios caníbales. Y ama su colección como una madre a un
bebé.
Lo no se apresura a dejar libre a Connor. "¿Le dijiste a alguien?" él pide.
"Nadie", dice con calma.
Lo se rasca la nuca. “Pasamos años sin que nadie supiera el secreto de Lily.
Entonces ella les dice a ustedes, y unos meses más tarde, ella está siendo amenazada
por eso. Puede que haya abandonado la universidad, pero puedo sumar esas piezas juntas”.
Connor lo mira una vez. “Fuiste expulsado de la universidad, pero es
Es bueno escuchar que estás asumiendo la responsabilidad”.

De alguna manera ese insulto no parecía tan malo. Todo es verdad.
Penn echó a Lo después de que dejó de ir a clase, y podría haber asistido a otra
universidad, pero decidió ir a rehabilitación y trabajar para estar sobrio.

Lo suspira pesadamente, frustrada. Solo quiere respuestas. Creo que todos lo hacemos.
“Te falta una pieza”, le dice Connor.
Lo se tensa, y un poco de esperanza surge a través de mí. Si alguien puede descubrir
este misterio, será Connor Cobalt. Y muy probablemente Rose también.
“Lily acaba de empezar a ver a un terapeuta sexual que se especializa en adicciones”.
¿Crees que alguien la vio entrar en la oficina? Lo pregunta.
“Es probable. ¿Por qué no intentas rastrear el número?

"Es desconocido".
"¿Asi que?"
"Lo siento. Hackear números de teléfono simplemente no está en mi repertorio. Lirio,
¿usted?" Me mira y yo niego con la cabeza. "No lo creo".
"Oh, no", dice Connor rápidamente, "sé que no puedes hacer algo que
difícil. Solo pensé que tal vez conocías a alguien que podría hacerlo.
Ryke interrumpe: "¿De verdad estás admitiendo que no puedes hacer algo, Cobalt?"
Parece listo para saltar del Queen Anne y llamar a la prensa. Oh espera, él es la prensa.
Tal vez escriba un artículo al respecto mañana en The Philadelphia Chronicle y lo titule:
“¡Connor Cobalt no lo sabe todo!”.
"No seas ridículo", dice Connor, con cara de póquer. “ Sé cómo hacerlo.
Pero no lo haré. Es ilegal."
Ryke pone los ojos en blanco y agarra su botella de agua con más fuerza. supongo que ese articulo
no estará pasando
Rose toma un sorbo delicado de su té y dice: "Todavía es ilegal si pagas
alguien que lo haga por ti”.
“Y si eres inteligente al respecto, no te atraparán”.
¿Eso que dije sobre que Connor era moral? Rasca eso. Enmascara tanto sus emociones
que no vi sus formas astutas. Aun así, no creo que se arriesgue a perder a Rose por un puesto
en Wharton. Al menos, espero que no.

“Lo y yo ya discutimos rastrear el número,” hablo. “Todos mis contactos conocen a mi
familia. Mis padres comenzarían a hacer preguntas si contratara a un investigador privado”. Y
todo el objetivo es mantenerlos en la oscuridad el mayor tiempo posible. Estoy pensando que
para siempre es una buena cantidad de tiempo.
Lo asiente. “Tampoco queremos involucrar a terceros no confiables. No quiero que me
jodan”.
Me animo cuando pienso en un ejemplo. “Como un hacker que vive en el sótano
de la casa de sus padres”.
"Sí", dice Lo. “No veo que vaya muy bien”.
“Tengo un IP confiable que puedo contratar”, dice Connor. "Eso no es un problema."
Rose sonríe en su último sorbo de té.
—Te lo devolveré —le digo a Connor.
Prefiero los favores.
Está bien, eso suena sexual. Cuando pienso en favores, me imagino mamadas.
Mi rostro inmediatamente se calienta, y trato de apartar la mirada pero todos están
ya me mira fijamente. Estoy condenado.
"¡Lirio!" Escucho tres voces en diferentes tonos que me regañan. Lo pone un brazo
sobre mi hombro y me contengo de esconderme en su bíceps. voy a

no encogerse
Señalo a Connor acusadoramente. "¡Él lo dijo, no yo!"
"No estaba hablando de favores sexuales ", refuta Connor con calma.
Señalo mi pecho ahora. “Adicto al sexo, aquí. Mi cerebro tiene una configuración
automática. No voy a pensar en favores de fiesta ”.
Mencionar las palabras adicto al sexo fue una mala idea, y lo lamento tan pronto como
Ryke dice: "Hablando de ser un adicto al sexo". Podría golpearlo. “¿Cómo va a funcionar tu
recuperación ahora que Lo está de regreso? ¿Se les permite a ustedes dos tener sexo juntos?”
"Es complicado", murmuro. “Y no creo que deba discutirlo
contigo .”
"Ella puede tener algo de sexo", aclara Lo, aparentemente sin complicaciones.
Quiero desintegrarme un poco.
"¿Qué es algo de sexo?" Ryke pregunta.
De acuerdo, mucho, quiero desintegrarme mucho, mucho.
“No puedo hablar de eso”, dice Lo evasivamente. Pero en realidad quiere decir: no
puedo hablar de eso delante de Lily. Porque tampoco tengo idea de lo que implica "algunos" .
Me va a volver loco.
Tampoco me gusta que Lo sea tan rápido en compartir detalles íntimos de nuestra
vida privada, pero supongo que está tratando de ser mejor para abrirse. Y debe ser más fácil
concentrarme en mi adicción que en la suya.
"¿Qué sucede si comienzas a habilitarla?" Rose pregunta, colocando su taza de té.

en la mesa.
“No lo haré”, dice Lo con una mirada fulminante adicional.
Desearía poder vencer mi adicción por mí mismo, pero mi terapeuta ya me explicó que la
abstinencia no es la respuesta ya que el sexo es una parte natural de la vida, a diferencia del
alcohol. Una persona puede pasarse una eternidad sin probar el licor, pero casi todo el mundo
tiene relaciones sexuales cuando llega a cierta edad. Y el sexo involucra a dos personas.
Así que tengo que aprender a tener una vida sexual saludable con Lo en lugar de la
uno donde alimenta mis compulsiones. Y puedo trabajar para ser más autosuficiente sin
recurrir al amor propio.
Yo suspiro. Es todo tan complicado. Todo se siente tan difícil.
"Esto no es lo mismo que Lily te da un vaso de whisky, Loren", dice Rose. "Todos podremos
saber si bebes, pero ninguno de nosotros tendrá idea si la estás permitiendo". Porque eso
significa que me dejará follarlo exactamente como

Quiero, cuando quiero. Estaré tan drogado y tan lleno de Loren Hale que no lo haré
alguna vez quieres salir del dormitorio y conocer la vida real.
Suena mucho mejor de lo que debería.
“No sabías que era alcohólico durante años”, refuta Lo. "Creer
yo, no sabrás si me caigo del vagón una vez. Es lo mismo."
"Seré capaz de decirlo", dice Ryke.
"Y yo", agrega Connor. “No tenía ni idea de que Lily era adicta al sexo, pero
No me llevó más de un día darme cuenta de que tenías un problema con el alcohol.
Ryke se rasca la mandíbula dura, cortada como piedra. “Sabías que era adicto,
y bebiste cerveza con el? De hecho, te vi comprándole Fat Tire en un

bar."
“Es un verdadero amigo”, dice Lo con una sonrisa amarga. Dice cosas solo para
agitar a la gente, lo juro.
Ryke parece querer ponerse de pie y golpearse la nuca.
Rose gira sobre Connor, y él no se encoge debajo de su penetrante
mirada. "¿Lo sabías y bebiste cerveza con él?"
“Lo acabo de conocer. No estaba planeando revolucionar su vida”.
“Quieres decir que viste lo que lo hizo feliz, y con mucho gusto lo sedujiste
con él para convertirse en su amigo.
Lo interrumpe: “Estás actuando como si me hubiera inyectado heroína”.
"Bien podría haberlo hecho", responde Ryke.
Bien, ¿cuándo se convirtió esta reunión en una plataforma para atacar a Connor?
“Solo déjalo”, espeta Lo.
Connor se queda callado y Rose no parece estar lista para perdonarlo tan fácilmente.
Estoy seguro de que tendrán toda una discusión filosófica al respecto más tarde.
Y desafortunadamente, ella recuerda la fuente de nuestro argumento.

“Tu adicción, Lo, no es la misma que la de Lily”, dice ella. “Cuando no estabas aquí,
apoyar a Lily era simple. Ahora que regresaste, siento que eres la única persona a la que
se le permite participar en su proceso de recuperación. ¿Y qué tan saludable es eso?
Acabas de salir de rehabilitación.
¿Debería estar aquí para esta conversación? Se siente más allá de mí, incluso
aunque hablen de mi.
Su voz se suaviza considerablemente, perdiendo el tono habitual. No sé qué
quieres que haga. soy su novio Ella es una adicta al sexo. Por supuesto que voy a ser el
más involucrado en mantenerla saludable. Sé lo que estás diciendo. Sé lo que todos
están diciendo. Mira a Ryke y Connor. “No puedo decirte que simplemente confíes en mí,
no cuando tengo veintiún años de ser una persona de mierda en mi registro. Pero esta
situación es extraña y poco convencional y realmente jodida. Y vamos a tener que averiguar
cómo hacerlo”.
Miro mis manos, un poco incómoda pero también un poco agradecida de que
no estén hablando a mis espaldas.
“Todo lo que quiero”, le dice Rose, “es que no nos cierres a todos. Si usted
cree que está haciendo algo mal o que no puede manejarlo, no lo ignore. Tienes
que decírselo a alguien, y no tiene que ser yo. Si te sientes más cómodo hablando con Ryke
o Connor o incluso con el terapeuta, quien sea.
Simplemente no quiero que Lily sufra porque no puedes acercarte”.
Entiendo sus miedos. Nos hemos aislado durante tanto tiempo que encerrarlos a todos
sería una regresión natural. Simplemente nunca pensé en eso directamente.
"Prometo."
Ella parece un poco desconcertada por la facilidad con la que cedió.
“Los dos queremos lo mismo”, le recuerda Lo.

Por primera vez, Lo y Rose parecen estar de acuerdo en algo, pero eso solo
me pone una enorme cantidad de presión sobre mí. Pueden pensar que Lo me
permitirá. Pero me temo que arruinaré todo por mi cuenta.
{4}
LIRIO CALLOWAY
Ryke y Connor se van después de que establezcamos un plan para localizar al mensajero.
Connor llamará a su investigador privado y luego el resto de nosotros empezaremos a
hacer una lista de los enemigos de Lo. Solo espero no ver mi cara en la portada de People
mañana.
Lo ya está en la cama cuando cierro la puerta del baño. La lámpara lo baña con una
luz cálida y se ve contento mientras escribe en un diario. La mesita de noche parece tan
vacía sin su vaso de whisky. Ambos estamos pasando por un cambio monumental, y ni
siquiera hemos discutido nuestro futuro ni nada serio desde que él regresó. Los textos nos
enviaron en picada de inmediato.
Su mirada se eleva de su diario, y me estudia mientras estoy de pie en el

medio de la habitación, sin saber qué hacer. De vuelta en Penn, después de que
nos convertimos en pareja oficial, dormía en su cama casi todas las noches. Pero no
nos abrazamos. No me susurró dulces al oído hasta que me quedé dormido.
Follamos hasta que me desmayé, y luego él terminaría su bebida y seguiría

traje.
He aguantado tres meses sin sexo, pero tampoco lo tenía aquí, en
cama conmigo El equivalente de Lo sería acurrucarse con una botella de Jack Daniel's.
Acurrucarme con mi propio vicio parece peligroso, pero no puedo abstenerme para siempre.
Tengo que averiguar cómo hacer esto de la manera correcta.
"¿Qué ocurre?" pregunta y cierra su diario, la pluma sobresaliendo de las páginas.
"¿No vamos a tener sexo esta noche?" Pregunto por tercera vez hoy.
“No, amor, no esta noche.”

Trato de dejar que las palabras penetren de nuevo, pero duelen y mi pecho se aprieta.
retorno. Se siente como rechazo a pesar de que no debería. —Tal vez debería
dormir en el sofá —digo en voz baja. "Hasta que me acostumbre a que estés de vuelta".
Hasta que pueda dejar de pensar en ti dentro de mí.
Puedo manejarte, Lil. No dejaré que rompas tus votos.
mis votos Las cuatro reglas personales que me impuse, a diferencia de la lista
negra que me impuso mi terapeuta.
Sin porno.
Sin masturbación.
Menos compulsividad durante el sexo.
Y nunca jamás engañes a Loren Hale.
¿Cómo pueden sentirse tan fuera de mi control cuatro tareas simples? Sobre
todo el tercero. Escucho lo que dice, lo hago. Pero en algún lugar entre sus labios y mis
oídos, todo se distorsiona y mis inseguridades ganan.
Puedo ser muy persuasivo murmuro.
Sus labios se elevan. “Creo que sobreviviré”.
"Eres un chico", le recuerdo, como si esto cambiara todo.

Él sonríe completamente. "Eso, lo sé".
Mi ansiedad alcanza su punto máximo, incapaz de siquiera disfrutar de su sonrisa
sexy. “Pero si estoy en el sofá, no caeré en la tentación. Y... y cuando estoy en la cama
contigo, sé que intentaré tener sexo contigo, incluso cuando sé que no debería.
"Lirio"
“Y no quiero ser débil y mendigar, pero es inevitable, ¿verdad?
Eres como mi crack.
"A"
“Esa soy yo: la chica patética y cachonda que salta sobre su novio y sigue haciéndolo
cuando él dice que no”. Yo jadeo. "Ay dios mío. Soy como un violador. Lo intentaré
violarte todas las noches.
Me toca las mejillas y me estremezco al instante.
“¡Vaya! ¿Cuándo llegaste aquí? Mi corazón late tan fuerte que late como un tambor
en mis oídos.
Él no se aleja, sus manos ahuecan mi rostro con ternura, sus ojos llenos de
cruda preocupación.
"¿Obtuviste un superpoder en rehabilitación?" Pregunto en voz baja, sabiendo ya
la verdad. Me asusté a un nuevo grado, sin siquiera notarlo salir de la cama.
"Sí", susurra, tan cerca de mí ahora. "Simplemente no el que crees".
Se limpia una lágrima que se le escapó con el pulgar. "Estás enfermo."
Inhalo una respiración tensa. Las palabras de sus labios son desgarradoras, a
pesar de que son ciertas. Trato de alejarme, pero su mano se desliza por la parte de atrás
de mi cuello. El otro en mi hombro me mantiene arraigado aquí.
“Yo también estoy enfermo”, dice, “y habrá momentos en los que seremos débiles.
Donde rogamos por las cosas que no podemos tener. Pero no puedes tener miedo de eso,
Lil. No puedes vivir tu vida durmiendo en un sofá por eso. Solo tienes que creer que al final
serás lo suficientemente fuerte. Incluso si el medio está todo jodido.
Ninguna distorsión de sus palabras esta vez. Yo lo entiendo. cierro el
distancia entre nosotros y entierro mi cabeza en su pecho.
Se aferra a mí y besa la parte superior de mi cabeza. Y no eres un violador. Puedo
sentirlo sonriendo. "Eres mi novia que no puede controlar sus compulsiones".
"Me gusta más eso", murmuro. Permanecemos quietos un rato y dejo que me frote
la parte de atrás de la cabeza hasta que mi pulso se alivie a un ritmo moderado.
¿Por qué algo tan pequeño, como dormir en una cama, tiene que ser un desafío tan
grande?
Me separo de su cálido cuerpo y subo a la cama, deslizándome debajo de la

sábanas suaves
Me observa mientras construyo una barricada de almohadas entre mi costado y el suyo.
Estoy seguro de que lo destruiré más tarde. Levanto la vista cuando termino. “Deja de sonreír”,
le digo.
"¿Sin abrazos?"
"No esta noche."
"Esa es mi linea."
Me siento a medio camino mientras guarda su diario en el cajón de la mesita de noche.
“Aprendiste mucho en rehabilitación, ¿eh?” Una parte de mí piensa que me perdí un secreto para
vencer la adicción. Lo parece saber más que yo o al menos su nivel de confianza supera al mío.
Pero no pude ir a rehabilitación. No sin revelar mi secreto a mi familia y, de todos modos, la terapia
de grupo no parece la vía adecuada para mí.
Ahora que estamos en casa, Lo decidió no asistir a las reuniones de AA. Incluso Ryke
dijo que no debería ir con ellos. No entiendo por qué es eso. Y Lo no comparte mucho sobre su
recuperación, pero sí dijo que seguirá viendo a su terapeuta con regularidad, uno que vive en Nueva
York. Algunos días tengo que pellizcarme para creer que fue a rehabilitación a solo una hora de
Princeton. Me alegro de no haberlo sabido. Probablemente habría encontrado una manera de verlo
cuando no se suponía que debía hacerlo.
“Aprendí lo suficiente allí”, me dice, deslizando sus piernas debajo de las sábanas.
"Y planeo enseñarte todo lo que sé".
Yo sonrío. Eso suena bien. Me vuelvo a acostar mientras él se inclina y tira de la
cable a la lámpara, cubriendo la habitación en la oscuridad.
Hay algo vigorizante en la oscuridad de la noche. Cómo, justo antes de irte a dormir, tu
mente se despierta. Mis pensamientos se inundan todos a la vez. Entre los textos amenazantes y
mis calificaciones apenas aprobatorias en

Princeton, estoy desbordado de ansiedad. Sin mencionar que con Lo de vuelta, sus problemas
parecen volverse míos. Está arruinado, sin trabajo y ha dejado la universidad. Su relación con
su padre ya era complicada, ahora yo

Ni siquiera sé si tendrá uno.
Tengo más problemas de los que puedo resolver en una noche. Cerré los ojos,
dispuesto a dormir. Pero permanece encerrado. Genial, he conquistado meterme en la
cama pero ahora ni siquiera puedo dormir.
Me pongo de lado y bajo la almohada superior de mi barricada de almohadas.
Es suficiente ver la cara de Lo. Gira una fracción y, con mis ojos ajustados a la oscuridad,
puedo verlo con bastante claridad. "¿Aprendiste un truco para conciliar el sueño?" Yo susurro.
“No pienses en nada.”
"Eso es imposible."
"Entonces intenta imaginarte una televisión borrosa".
“¿No recuerdas El Anillo? Si intento eso, entonces una chica va a
sal de la televisión imaginaria y masacra mi subconsciente”.
Espero que se ría, pero su voz se vuelve seria. "¿Cómo te quedaste dormido
cuando yo no estaba aquí?"
me quedo callado variaba cada noche. Algunos me los pasé llorando hasta quedarme
dormido, otros me masturbé hasta que me desmayé. Cuando renuncié al amor propio, me
llevó horas adormecerme de la manera adecuada y, al final, me resigné a las fantasías para
distraerme y llevarme a un sueño ligero.
“Normalmente”, termino diciendo, incluso si la palabra me recuerda a Connor.
y el argumento de Rose antes. “Solo me toma un tiempo. Probaré el truco de la
televisión borrosa. Tal vez no sea tan aterrador”.
Nos separamos de nuevo y cierro los ojos. No puedo imaginar la televisión el tiempo
suficiente para detener mis pensamientos. Recuerdo lo fácil que es quedarse dormido después
de un poco de amor propio. Es el mejor somnífero natural del mundo.

Mi mano descansa sobre mi estómago, y bajo mis dedos hasta tocar el dobladillo de mis
pantalones cortos de pijama. El impulso me muerde y se retuerce en mi vientre. Escucho esa
vocecita diciéndome que todo estará bien. Que puedo hacerlo esta vez y Lo ni siquiera lo sabrá.
Deslizaré sigilosamente mis dedos en mis bragas y frotaré mi clítoris hasta que todo se sienta
mejor. Llegaré al clímax y luego me dormiré.
Los pasos preparados para mí son tan fáciles de seguir. Mis dedos se deslizan
debajo de mis pantalones cortos de algodón y en la parte superior de mi ropa interior. Muevo
mis dedos hacia arriba y hacia abajo fuera de ellos, tratando de reunir el coraje para ir más
allá... o detenerme. Pero de alguna manera siempre me quedo en el purgatorio, luchando por
un lado o el otro.
Esto está mal. Sé que esto está mal.
—Lo —digo en voz muy baja, pensando que tal vez todavía esté dormido. Tal vez sea el
destino.
"Pequeña, ¿dijiste algo?" susurra de vuelta.
No muevo la mano. Demonios, ni siquiera parpadeo. Las palabras dan vueltas en mi
cabeza como una máquina de bingo y parece que no puedo conectarlas para formar oraciones.
Debo dudar demasiado porque él enciende las luces y mis ojos se cierran.
rápidamente. Me congelo, esperando que no note nada debajo de las sábanas. Después de
todo, no puede ver mi mano en mis pantalones cortos. Tan pronto como se vuelva a dormir, me
detendré de ir más lejos. Haré esto bien. No quiero que piense que no conquisté nada mientras
estuvo fuera. Yo era fuerte, maldita sea. Dejé de mirar porno. Me detuve con el amor propio, y
nunca lo engañé ni una sola vez. Pero solo verá esto. Y no puedo arreglar las suposiciones
inmediatas. Que no soy mejor de lo que era cuando se fue.
El silencio sangra en mi cabeza, y casi creo que lo he logrado. Y
luego, el aire frío me pica la piel, la manta abandona mi cuerpo. Oh, mierda.
Mis ojos se abren de golpe. Lo ha invadido mi territorio, derribando la barricada

de almohadas y agarrando mis sábanas. Sus ojos apuntan a mi mitad inferior,
donde mi mano desaparece en mis pantalones cortos. Esto no es tan bueno.
{5}
LOREN HALE
Esto es lo que pasa con Lily Calloway. Está obsesionada con masturbarse.
No es el tipo de autoplacer que me gustabajarantesdedormir o masturbarmeenladucha.
Ella folla para correrse, y si eso significa follarse a sí misma cada minuto del día entonces lo
hace.
Lamentablemente, incluso facilité su hábito. Pensé que cada video que le compraba
era una polla menos que montaría. Un riesgo menos de enfermedad y culpa. Fui tan
estúpido.
Agarro su muñeca con fuerza. Cuando me dijo que dejó de masturbarse

durante un mes completo, era difícil de creer. La he visto esconderse en un dormitorio
durante horas y horas solo para complacerse a sí misma. Dejar de fumar parece ser el
mayor logro que ha tenido. Ahora, no estoy tan seguro de que sea cierto, incluso si Rose
avalara su progreso.
Lentamente cambio el dobladillo de sus pantalones cortos de pijama. Mis hombros caen de alivio.
Su palma descansa sobre sus bragas. Tal vez Rose tenía razón. Tal vez dejó de
masturbarse, pero obviamente es más difícil para Lily cuando estoy aquí.
Soy su droga, su medio para drogarse. Pero veo la vida que llevará si me voy,
realmente me voy y nunca volveré. Volverá a los extraños, al sexo con hombres al azar.
Incluso puede aventurarse en el lado peligroso de su adicción: salas de chat y sexo anónimo.
No puedo dejarla ir por ese camino.
Recupero su mano y entrelazo sus dedos con los míos, no suavemente. Mi mano
aprieta el suyo como si estuviera colgando de un acantilado. Bien podría ser ella.
“Yo no hice nada”, se defiende.

Ibas a hacerlo, Lil. No sé si esto es cierto, pero es un miedo que
sacude mi corazón tanto como el de ella.
Ella toma aire. “Esto es demasiado difícil”, dice ella. “Siento que no puedo escapar de mi
adicción. Si estoy contigo, quiero tener sexo contigo. Si estoy solo, quiero follarme. Ningún lugar es
seguro."
Cristo.
Mis manos se deslizan hasta sus muñecas y la atraigo hacia mis brazos. Nuestro abrazo no es
suave. No soy un osito de peluche que las niñas puedan agarrar. Soy agudo y duro, el que sujeta a una
chica a la cama, el que la agarra con fuerza y susurra con una voz ronca y afilada. Soy tan rudo por
fuera como negro por dentro.
Sostener a Lily generalmente resuelve nuestros problemas, pero ella pelea conmigo esta vez.
Embistiendo sus diminutos puños en mi duro pecho, tratando de apartarme. "¿No me estás
escuchando?" dice, empujando mi bíceps. "No puedo dormir a tu lado".
La mantengo en mis brazos fácilmente, mis músculos se flexionan mientras los envuelvo alrededor
de ella. —Pequeña, shh —digo, mis labios encuentran su oído.
"¡No puedo!" grita, las lágrimas comienzan a acumularse.
“Lil, tú puedes,” susurro profundamente. "Shh". Cierro sus brazos juntos por un
minuto, su cuerpo encajado entre mis piernas. Esta noche será la más difícil, me recuerdo. Es
confuso para ella. Quiere estar conmigo, pero mi sola presencia la tienta. No quiero que vuelva a creer
que estar solo, estar separados, es la solución.
Que no es.
Ella me necesita tanto como yo la necesito a ella. Sólo tenemos que encontrar nuestro equilibrio en
esta relacion. Y eso lleva tiempo.
Se pone inquieta, así que ruedo sobre ella, sujetándole las piernas con las mías, atrapando su
pequeño cuerpo. Ella parece calmarse, pero su pecho se eleva y

cae pesadamente, el miedo nadando en sus ojos.
"¿En quién confías más, en ti o en mí?" Pregunto.

"Tú." Ella ni siquiera duda.
"Entonces así es como vamos a dormir".
Ella frunce el ceño. “No estoy seguro de poder sostener tu peso”.
Yo sonrío. Por eso la amo, por eso disfruto el hecho de que voy a
Despierto a su lado, mis brazos envueltos alrededor de su delicado cuerpo. Ella es
jodidamente adorable. “No, así…”
Me deslizo de Lily y me reajusto fácilmente. La tiro más cerca y mi brazo sostiene su
pequeña cintura contra mí. Estamos cuchareando, su espalda contra mi pecho. Ahora,
¿dónde está esa maldita mano? Encuentro su mano derecha doblada debajo de su pecho, y
la tomo en la mía. Luego entrelazo mis dedos con los de ella, asegurándolos con fuerza
determinada. No más masturbaciones, Lil.
Estoy a punto de instaurar oficialmente nuestra nueva posición para dormir, pero su
culo presiona con más fuerza mi polla. Está retrocediendo, ya sea a propósito o
inconscientemente, no tengo ni idea. Todavía es un poco lindo, pero no ayuda.
Me recuesto y agarro una pequeña almohada, y luego la meto entre mis

polla y su culo. "¿Mejor?"
"Depende de a quién le preguntes: ¿Horny Lily o Good Lily?"
Los amo a los dos. Presiono mis labios en su oído. "Te amo."
"... No tengo mucho amor por mí mismo en este momento", murmura en un
pequeña voz. Puedo verla encogiéndose internamente, su autoestima cayendo más y
más bajo por la culpa.
“Oye, ya me habría desmayado si tuviera que dormir en la misma cama con un
botella de licor Lo estás haciendo bien. Y esto es nuevo para los dos, Lil.
Va a haber mucho ensayo y error. Ahora sabemos que tenemos que dormir así . ¿Bueno?"
"¿Vamos a tener sexo por la mañana?"

La pregunta no me molesta. Aún así, no estoy acostumbrado a decirle que no. Yo soy
por lo general, el que se burla de ella hasta que está caliente y molesta. Pero no puedo hacer
una maldita cosa. Porque eso sería habilitante.
Así que digo: "Ya veremos".
Se hunde de nuevo en mí, y en esa maldita almohada, mientras la veo quedarse dormida.
Cuando sé que ella está a salvo en el sueño, me permito el mismo lujo.

{6}
LOREN HALE
Mi corazón late salvajemente, mis músculos arden y mis piernas bombean. Corro. Vueltas y
vueltas. No hay fin.
Si paro pronto, empezaré a gritar. Los tendones de mis pantorrillas se tensan con
cada pie en la pista de cemento. Y me concentro en mi respiración. dentro y fuera

Inhala exhala. Uno dos tres…
Siempre se me ha dado bien correr. Incluso cuando arruiné cada maldita cosa,
hice un trabajo decente al huir de la policía, de los chicos de la escuela preparatoria que
querían romperme la cara, de mi padre y mis problemas.
Correr me ha mantenido con vida.
Y si aprendí algo de la rehabilitación, son formas de mantenerme ocupado. Pero mis
pensamientos en conflicto solo me dan ganas de beber. Incluso mencionando a mi padre, la
universidad, los mensajes de texto que amenazan a Lily, cualquier maldita cosa, mi pecho se
derrumba, y conozco la solución que arreglará todo. Whisky, bourbon: una copa de color
ámbar derretirá todo el dolor.
Ayer, casi entro en un bar.
Pierdo mi ritmo constante en la pista, mi respiración se tambalea. Uno dos…
Cada pie se siente más pesado que antes. Quiero ser ligero como una maldita
pluma. Quiero salir flotando de aquí. Pero sigo pensando en ello.
Un bar lleno de humo estaba justo al otro lado de la concurrida intersección mientras esperaba
Ryke para que me recoja de la terapia. El tráfico, los taxis que tocan la bocina y
los mensajeros en bicicleta nunca antes me habían detenido. ¿Por qué deberían
entonces? El cartel de Jack Daniel's en la ventana delantera me llamó como una sirena
cantando su serenata mortal en el borde de un muelle.

Y casi me ahogo en ese mar de bourbon.

Estúpido, pequeño hijo de puta.
Exhalo profundamente, lo que solo jode mi ritmo de nuevo. Ryke corre a mi lado
y sus ojos parpadean brevemente hacia mí. Disminuye a propósito su paso rápido. En
este momento, podría correr vueltas a mi alrededor. Pero él elige estar aquí. Debería
alegrarme de que quiera entrenar conmigo, pero odio que no corra tan lejos como
pueda. Odio que lo estoy reteniendo.
Quiero gritar.
Así que empujo más fuerte y corro delante de él.

No mucho después, Ryke me alcanza de nuevo, y luego me toca el hombro y se
desvía de la pista universitaria hacia las gradas. Lo sigo, tratando de evitar a los otros
atletas con camisetas de Penn mientras corren por las calles.
Probablemente no debería haber conducido todo el camino hasta Penn para

correr en círculos con Ryke, ya que me expulsaron y él no es mi persona favorita
en este momento. No creo que él sea el tipo que amenaza con revelar el secreto de
Lily a los tabloides. Hay desconfianza en nuestra relación, claro, pero pasa demasiado
tiempo llevándome a terapia y saliendo conmigo como para tener algún motivo oculto.
Podría dejarme viajar solo a New
York y dame suficiente holgura para ahorcarme.

Él podría ser indiferente.
Pero Ryke Meadows es muchas cosas, indiferente definitivamente no es una de
ellas.
Le hice pasar un mal rato con los mensajes de texto porque soy un imbécil, y una
gran parte de mí está resentida con él por cosas que apenas puedo procesar. Cada vez
que trato de entender su infancia donde supo de mí y tuvo contacto con mi padre, mis
manos tiemblan por un sorbo de algo fuerte.
Desenrosco mi botella de agua, y dos chicas se nos acercan, una morena, la
otra rubia. Ambos visten camisetas de campo traviesa. Estoy rodeado de atletas en este
momento, Ryke es uno de ellos.
"Oye, Ryke", dice la rubia. "¿Quién es tu amigo?" Ella me mira de pies a cabeza.
Trato de mostrar desinterés, beber mi agua, rebuscar en mi bolsa de gimnasia, cualquier
cosa.
"Mi hermano", dice Ryke tan fácilmente. Apenas puedo admitir que es la mitad de mi
hermano para Lily. Decir que estamos emparentados es muy fácil para él. Pero tengo que
recordarme que él sabía de mí desde hace años. Simplemente nunca dijo la verdad hasta hace
tres meses.
"Oh, sí, veo el parecido", dice ella, sus ojos azules parpadeando.
entre nosotros.
"Sí, los dos tenemos el pelo castaño", le digo. “Impactante, ¿no? Incluso podría ser
nuestra hermana por lo que sé. Le hago un gesto a la morena que cuelga al lado de la rubia.
Mi tono ni siquiera se acerca a lo amistoso. Y no puedo evitarlo. Así es como normalmente
saludo a la gente. Mis modales murieron alrededor de mi undécimo cumpleaños.
La rubia deja escapar una pequeña risa, tratando de pasar por alto mi rudeza.
Ryke pone una mano en mi hombro y susurra: "Hazme un favor y

no hables.
Si quiere ligar con uno de ellos, por todos los medios. Tener en ellos.
No voy a ser su compañero de ala en este caso. Tengo una chica esperándome en casa.
Compruebo mi reloj. Sí, debería estar de regreso de clases ahora mismo. Prefiero estar allí que
aquí. Preferiría tenerla en mis brazos, incluso si tengo que decirle que no al final.
Ella es lo único bueno en mi vida.

"Esta es Laura", dice la rubia, acercando a su amiga a Ryke.
“Ella es una estudiante de primer año. Pensé en presentarle al capitán de la pista.
equipo."
Ryke la mira con un lento vistazo. La chica es casi tan delgada como
Lily, pero los músculos le acolchonan las piernas y los brazos: son delgados como la mayoría
de los corredores. "¿Cómo te ha gustado Penn hasta ahora?" Ryke pregunta.
La niña se encoge de hombros, cambiando su peso de una pierna a otra. "Oh tú sabes."
Ryke le hace eso a las mujeres, me he dado cuenta. O los deja estupefactos con
su dominio o comienzan a escupir líneas tontas que no tienen sentido.
Todavía tengo que ver realmente a una chica que pueda seguirle el ritmo.
"Así de bueno, ¿eh?" Ryke dice, tratando de ser amable, pero esto solo hace que su rostro se
enrojezca.
"Ha estado bien." Laura asiente.
Esto es simplemente incómodo y un poco doloroso. Ya no puedo ver a la chica debilitada
por la vergüenza y los nervios. Ryke se está quitando lentamente una tirita. Voy a rasgar la maldita
cosa por ella.
—Hola, Laura —digo. "Tú y tu amigo están en el equipo de campo traviesa, ¿verdad?"
Laura asiente de nuevo.
"Soy Maggie", dice la rubia, animándose ahora que he mostrado un poco de
interés.
“Oh genial,” digo. "Así que tú y Laura no tendréis ningún problema en correr de esa manera".
Señalo el otro lado de la pista.
La cara de Maggie cae.
Esbozo una sonrisa. "Adiós."
"Idiota", maldice. “Vamos, Laura.” Ella agarra su mano y le lanza una mirada a Ryke,
culpable por asociación. Cuando desaparecen, Ryke se vuelve

a mí con una mirada.

"Lo siento", le digo secamente. “No podía recordar cuánto tiempo me dijiste que
mantener mi boca cerrada. Se volvió a abrir, no pudo detenerlo”.
Ryke tira su toalla sudada a mi cara.
Lo agarro y lo arrojo hacia atrás. “Oye, esa morena estaba a dos segundos de
desmayo. Les hice un favor a ambos.
Ryke niega con la cabeza. “Te hiciste un favor. no finjas eso
insultarlos era para mí. Conozco tus motivos a estas alturas.
"Sí, ¿y qué es eso?"
“Aísla a tantas personas como puedas. Alejar a todos. Cierra la cremallera de su

bolsa de deporte. “No va a pasar conmigo, ni siquiera si huyes de todas las chicas que
entrar en contacto con."
Toco mi pecho. “¿Te abstendrías del sexo solo por ser mi hermano?
Guau. Eso es generoso, Ryke. Mi humor seco apenas oscurece sus ojos. Estoy
buscando una reacción diferente, una que venga con un puño en la cara, pero Ryke
nunca va allí, aunque quiera.
“Soy tu hermano mayor pase lo que pase”, refuta. “Hazlo pasar
tu maldita cabeza y tal vez no tendría que repetirlo todo el maldito
hora."
"¿Puedes decir eso de nuevo? No podía oírte —bromeo.

Él pone los ojos en blanco, y luego ambos compartimos una sonrisa.
Miro mi reloj inconscientemente.
"Ella está bien", me asegura Ryke.
“Mira, puedes fingir que sabes todo sobre mí, pero no puedes
entender a Lily como yo lo hago. La he visto llorar y temblar en un
baño porque ansiaba sexo, porque no podía tenerlo. Y ella
no recurría a mí en busca de ayuda en ese entonces. Ahora que estamos juntos,

debería tener el poder de quitarle el dolor. Pero yo no. Porque ella está tratando de
controlar estos impulsos. Y entonces estoy de vuelta donde empecé, viéndola temblar,
viendo sus ojos agrandarse y agrandarse, suplicando por algo más.
Y tengo que negarle ese placer. Una y otra vez.
“Olvidas que estuve aquí mientras estabas en rehabilitación”, dice Ryke. "He
La he visto en un punto bajo.
No, nunca lo olvido. "Gran."
Preferirías estar allí con ella, lo sé. Pero Rose no te dijo…
"Lo entiendo", espeto. Nuestra relación necesita espacio para respirar—Rose muy
lo dije deliberadamente el otro día. Estoy tratando de darle a Lily más espacio. Estoy
haciendo un esfuerzo consciente para cambiar nuestra relación codependiente.
Eso no significa que no apesta.
Pero no tengo otro lugar donde estar sino aquí mismo. No hay otras invitaciones de
amigos (no tengo ninguno) o familia (mi padre prácticamente me repudió). sin trabajo No hay
clases. Soy un pedazo de mierda sin valor. Hago una mueca y la convierto en una media sonrisa,
sacudiendo la cabeza. Tomo la mitad de mi agua para ahogar estos estúpidos pensamientos.
“¿Ya comenzó a tomar Antabuse?” Ryke pregunta.
Los médicos de rehabilitación me recetaron un medicamento para mi recuperación y me olvidé
Le conté a Ryke sobre eso. Si tomo los medicamentos, tendré dolores de estómago y náuseas
intensas. Se supone que disuade a los alcohólicos de caerse del vagón.
Y aunque decidí no asistir a las reuniones de AA, todavía necesito seguir los pasos correctos para
estar saludable.
No le dije a Lily por qué no voy a AA. La razón le hará pensar que estoy aún más jodido.
Es difícil estar cerca de mí, y cuando estaba en rehabilitación, presioné a dos adictos en
recuperación para que bebieran y rompieran su corta sobriedad.
Siempre digo las cosas equivocadas.

Y la administración de la instalación me prohibió ir al grupo.
reuniones porque estaba “afectando negativamente a mis compañeros”. También me
recomendaron encarecidamente que no asistiera a las reuniones de AA por temor a ser el mismo imbécil.
allá.
Ryke estuvo de acuerdo con ellos.
Así que aquí estoy.
"Todavía no lo he tomado", le digo a Ryke. "Creo que voy a empezar mañana".
He escuchado historias de terror sobre personas que se enferman violentamente solo por un
sorbo de cerveza. Quería tener un par de días sin ese miedo sofocante antes de empezar.
“Deberías tomarlo ahora. ¿Lo llevas encima? Ryke pregunta. Es un maldito empujador.
"No", espeto. Él no me escucha, ya está abriendo mi bolso y hurgando en él. “¿Qué es
esto, TSA? Deja mi mierda en paz, Ryke. Encuentra fácilmente la cremallera interior y sostiene
una botella naranja. Sus cejas se levantan acusadoramente.
Me duelen los dientes cuando muerdo. “Vaya, encontraste mi bote de pastillas.
Felicidades. Ahora devuélvelo.
Espero a que me grite por mentir. Me preparo para el ataque verbal con los ojos
entrecerrados, lista para combatir o alejarme.
Pero nunca lo menciona. En cambio, destapa la botella y reparte una pastilla en su palma.
"Tómalo", dice bruscamente. “Si estás esperando a que la cagues a ti mismo, entonces es mejor
que la cagues mientras estás en ello. Estoy seguro de que vomitar toda la noche después de un
trago de whisky te hará bien.
El tiene razón.
Odio que tenga razón.
Tomo la pastilla de él y la tiro con un poco de agua. Se siente

oficial. Así es. No alcohol. Para siempre.
Para siempre.
Dios.
Tengo un impulso repentino de correr al baño y meterme el dedo en la garganta.
De alguna manera, mis Nike me pesan sobre la hierba recortada y aprieto mi botella de agua
mientras tomo otro gran trago.
Ryke comienza a estirarse, cruzando su brazo sobre su pecho. ¿Has hablado
con Jonathan?
"No." Lo dejo así, no queriendo que me pregunten sobre mi padre. Nadie entiende
realmente mi relación con él. No Lily. Definitivamente no Ryke.
Y es más complicado que simplemente odiar y disgustar. Es lo que enloquece mi mente.
Es lo que realmente me hace querer patear esa jodida grada y tomar una cerveza.
Pero recuerdo a Lily e inmediatamente me digo que no. No alcohol.
Siempre. Un recuerdo me ha mantenido con los pies en la tierra por un tiempo,
sordo a cualquier argumento convincente del diablo en mi hombro. Es lo que me impidió ir
a ese bar ayer.
En mi memoria nebulosa, me despierto, vidrioso y medio delirante con la gente.
en mi cocina. Rose, Connor y Ryke acamparon en mi sala de estar como Scooby Gang. Y
los tres me contaron los acontecimientos de la noche, como si yo no estuviera allí. Mi
cuerpo estaba, pero mi cabeza flotaba en

otra dimension.
Y Ryke era el único que podía soportar las palabras. "Tú
jodidamente se desmayó mientras un tipo atacaba a Lily.
Y "ataque" era un eufemismo. Algo pudo haber pasado esa noche. Pero no fue así.
Ryke y Connor detuvieron al tipo cuando debería haber sido yo. Toda mi vida, tuve un puto
trabajo. Protege a Lily. Asegúrate de que su adicción no saque lo mejor de ella. Asegúrate de
que ella no reciba

daño. Ella hizo lo mismo por mí. Y le fallé. En algún momento, la jodí.
Nunca más.
Ryke extiende sus brazos como qué diablos, y recuerdo lo que me preguntó. ¿Has
hablado con Jonathan?
—Dije que no —le digo de nuevo, como si la respuesta no se registrara en su cabeza.
“No, ¿eso es todo?” Ryke quiere más. Todo el mundo quiere más.
Pero siento que estoy dando todo lo que tengo.
“Pensé que era una pregunta de sí o no. ¿Qué más hay ahí?" Un montón. Pero nada
que pueda soportar decir en voz alta. Mi padre me dejó algunos mensajes en mi teléfono la
semana pasada.
Quiero almorzar, Loren.
Necesitamos hablar.
No me saques de tu vida por algo tan jodidamente estúpido.

Llámame.
Lo he ignorado hasta ahora, pero no puedo para siempre. Habrá un punto en el que voy a
tengo que enfrentar a mi padre. No será por dinero, pero el encanto de una limosna
siempre estará presente. Porque es jodidamente fácil. Beber, eso es fácil.
Tomar su dinero, eso es más fácil.
Las cosas difíciles son las cosas correctas, he aprendido. Pero no soy Connor Cobalt,
construido con la habilidad infalible de hacer un esfuerzo adicional, de hacer el trabajo extra.
Soy el tipo de persona que siempre se detiene en seco.
Pero tengo un plan para algo de dinero. El único problema: se trata de un
conversación con Rose Calloway.
“Va a tratar de volver a comprarte”, me dice Ryke. “Eso es lo que hace, joder, y vas
a tener que decir que no. Él es tu puto gatillo, Lo. No deberías estar cerca de él mientras te
recuperas.
—Lo tendré en cuenta —digo, cargando mi bolso sobre mi hombro. La mayoría de los días, me
arrepiento de haberle pedido a Ryke que sea mi patrocinador. Incluso si es bastante bueno en eso.
Gatillo o no, Jonathan Hale es mi padre. Ryke no lo entiende como yo.
Él no es del todo malo.

{7}
LIRIO CALLOWAY
La calificación de mi segundo examen llegó la semana pasada, y fue una gran F. Sabía que
transferirme de una Ivy League a otra Ivy League no era la cura para mis malas calificaciones,
pero esperaba que Princeton me pusiera en marcha. . Con Rose corriendo por el mismo
campus que yo, debería estar más motivado. Además, mis horas ya no se desperdician en
pornografía y amor propio.
Pero no predije que mi tiempo sería consumido por la terapia en Nueva York y tratando de
reconstruir mis relaciones con mis hermanas. Ponerse saludable y hacer las paces es casi un
bandido del tiempo tan grande como revolcarse en mi

adiccion.
Tengo tantos problemas con los que lidiar que la escuela es lo último que tengo en
mente, cuando probablemente debería ser lo primero. Puede que Lo haya vuelto, pero el tiempo
no se detiene para nosotros, y yo tampoco puedo reprobar mis clases en Princeton. ya estoy atras
como están las cosas.
Es por eso que un tutor se sienta a mi lado, aunque no está dando mucha "tutoría".
Durante los últimos treinta minutos, lo vi navegar Rich Kids de Instagram, un
sitio que boicoteo y que en general encuentro repugnante. Le doy un codazo para que me
ayude dos veces y señala mi libro. “Haz otro problema”, dice sin quitar los ojos de su teléfono.
Extraño los días en los que Connor Cobalt me dedicaba el ciento diez por ciento
de su atención como tutor, llegando incluso a hacerme tarjetas didácticas.
Sebastian Ross puede ser el peor tutor vivo.

Invade mi espacio personal por un segundo, y creo que en realidad puede
mostrarme cómo hacer un problema de estadística.
Mete su teléfono debajo de mi nariz. "¿De quién es el reloj que te gusta más?"
Extiende su muñeca y la sostiene por la pantalla, la banda dorada y el artilugio tan complejo
que me duelen los ojos. El de la foto no es más sencillo. Un adolescente se para fuera de
su mansión de ladrillos grises, con las muñecas expuestas como si se estuviera preparando
para boxear.
"Ninguno de los dos."
"Diviérteme."
¿ Divertirlo ? ¡Qué tal divertirme ! yo soy el que debería ser
entretenido por los números y las palabras. Connor sabría cómo hacer que estudiar
fuera divertido.
Trato de no deslumbrar. "Me gusta mi reloj".
La ceja de Sebastian se arquea, tan zalamero y elitista que tengo que darle apoyo
para dominar la técnica. Me agarra la muñeca para inspeccionar el dispositivo. Él resopla.
"Estás usando un juguete". Sacude la tapa de plástico, casi haciendo que las manecillas del
reloj se detengan.
"Oye", digo, retrayendo mi brazo y agarrando mi muñeca contra mi pecho.
"Ese es Wolverine, ya sabes". La banda amarilla y azul se abrocha en mi muñeca
huesuda, y el héroe de XMen está impreso dentro de la esfera del reloj.
Ahora parece levemente interesado. "¿Es un coleccionable?"
"…quizás."
Reprime el impulso de poner los ojos en blanco. "¿Dónde lo conseguiste?" él pide.
"¿La sección de niños en Target?"
Mis mejillas se enrojecen aunque no deberían. “No”, replico. Lo ganó en una máquina
expendedora. Ya sabes, esos en los que pones una moneda de veinticinco centavos y se
cae el pequeño huevo”. Teníamos un setenta y cinco por ciento de posibilidades

para obtener a Superman o Batman, así que cuando apareció Wolverine, parecía el
destino. Nos entreteníamos fácilmente.
Sebastián hace una mueca. También tiene una cara de mal olor bastante buena. "¿Tocaste
esas cosas?" Vuelve a su teléfono, desplazándose. “A veces me pregunto cómo te relacionas con
tu hermana”.
A veces me pregunto por qué es tu amiga.
Cambiaría a Sebastian por un modelo mejor, pero no cuando Rose me lo pidió.
él, su mejor amigo, para que me enseñe. Antes de que Connor entrara en escena,
Sebastian acompañaba a Rose a todas las funciones sociales, su golosina favorita.
Se recuesta en el sofá, vestido con pantalones caqui, un blazer y anteojos con armazones
anchos y aros delgados. Tengo la sospecha de que es alguien que solo usa anteojos para
mostrar, no para funcionar. Y su cabello rubio miel está peinado cuidadosamente y con raya a
un lado, arreglado y peinado.
Incluso si no se tomó el tiempo para verse bien, Sebastian es el tipo de
persona que nació para ser bonita.
Normalmente estaría tentado. Pero tengo a Loren Hale.
Y Sebastián es gay. Así que está eso.
Cuando resopla en voz alta, vislumbro su celda. hay una foto
de un tipo sentado en un jacuzzi en un yate de un millón de dólares, rodeado de
costosas botellas de champán.
Ahora pongo los ojos en blanco. Tengo muchas ganas de agarrar el teléfono de su mano y
tirarlo al otro lado de la habitación. "¿Has tomado Stat?" Pregunto.

"Estadísticas".
"¿Qué?"
“Se llama Staticsssss” , dice, siseando la “s” para enfatizar más.
"No estadística". Su mirada permanece fija en ese estúpido teléfono.
“¿Has tomado Statssssssssss?” siseo de vuelta.

"Sí, es un requisito de bajo nivel para las carreras de negocios en Princeton",

dice bruscamente. “Obviamente, Penn tiene estándares diferentes”.
Ser insultado por mi tutor no es algo nuevo para mí, pero no estoy tomando sus
golpes fácilmente. Tal vez porque parece más interesado en fotos de niños ricos
mostrando sus Ferraris y bebiendo licor.
"Sabes, Rose afirmó que eres una especie de tutor de primera en el campus,
que incluso tienes una lista de espera", espeto.
"Soy. Y lo hago.
"¿La gente realmente te paga para que los ignores?" Cerré mi libro. Conozco a
Sebastian desde que tenía diez años, pero pasé más tiempo en la residencia Hale
que en la mía, así que saberlo es realmente un tema de debate. Siempre le han
gustado las apariencias, especialmente la ropa (que como diseñadora de moda, Rose
valora en una amiga), y su ostentación no es nada nuevo.
Pero no sabía que era un idiota tan furioso.
En realidad me está mirando esta vez. “Me pagan por otras cosas”.
¿ Te gustan las cosas sexuales ? Arrugo la frente. No, eso no puede ser correcto.
¿Puede?
Ve mis cejas fruncirse por la confusión.

“Tengo una lista de espera”, dice, “pero no para tutoría”.
Eso no aclara nada. Un Sebastian desnudo aparece en mi cabeza, recibiendo
proposiciones sexuales como un gigoló. Retengo el impulso de preguntarle si es
un prostituto. Aunque está ahí, amenazando con soltarse.
"¿Y que?" murmuro. Wow, eso requirió mucho autocontrol.
Su pierna cae de su rodilla y se inclina hacia adelante para agarrar su maletín

de cuero. ¿Y si vende juguetes sexuales? De acuerdo, dudoso, pero subiría diez
puntos en simpatía por mí.
Saca algo pesado y lo pone en mi libro de texto antes de cerrar la cremallera.
su maletín cerrado.
Estos no son consoladores, vibradores o bolas Ben Wa.
es papel Pilas de papel grapado con marcas rojas a lo largo del margen.
Son exámenes viejos.
Este es uno de esos momentos en los que alguien te da un porro y tú
tienes que tomar una decisión entre pasarlo o tomar una bocanada.
"¿No es esto hacer trampa?" Pregunto, sin tocar los papeles en mi regazo.
Tocar uno puede corromperme.
Sebastian saca un paquete de cigarrillos de su bolsillo y golpea el cartón.
en su palma. “No escribas las respuestas en tu mano”, dice.
“Memorízalos. Eso no puede ser demasiado difícil para ti, ¿verdad?
Hace girar un cigarrillo entre dos dedos.
A Rose no le gustará que fumes aquí.
Sebastian arquea esa ceja de nuevo y me mira como si supiera.
Rosa mejor que tú. Enciende el cigarrillo.
Bien. Rose hará un mejor trabajo reprendiéndolo de todos modos. Hojeo los exámenes
antiguos, la mayoría de ellos marcados con A. “¿Qué pasa si las preguntas son diferentes?”
“Tienes al Dr. Harris”, dice Sebastian. “Él siempre recicla preguntas

de las pruebas Solo asegúrate de memorizarlos todos”.
Hojeo la pila. "Debe haber cincuenta exámenes aquí". ¿Cómo puedo memorizarlos
todos ?
“Son de hace diez años. Así que sí, hay mucho”.
Dudo en usarlos como una herramienta de estudio, aunque no es del todo
infiel. "¿Y en realidad no puedes darme clases particulares?"
Sopla una línea de humo hacia el techo. “No solo reprobaste tus dos primeros
exámenes, Lily. Tú bombardeaste. La mayoría de los estudiantes estarían llorando en un
rincón, y si me tuvieran como recurso, estarían montando mi…

"Está bien", lo interrumpí. Y luego me doy cuenta de que suena como si realmente quisiera
para montar su... "Quiero decir, no importa". Niego con la cabeza, asándome de la frente
hacia abajo.
Lleva una sonrisa torcida mientras se lleva el cigarro a los labios. “Para aprobar la
clase, tienes que sacar A en las últimas dos pruebas y en la final. No soy un
trabajador milagroso."
—Connor Cobalt lo es —murmuro por lo bajo.
Debe oírlo porque dice: "Connor cree que se enoja con los arcoíris, pero
el no es tan bueno Y definitivamente no es mejor que yo”. Se inclina hacia delante y
echa ceniza en mi vaso de plástico lleno de Fizz Life, el nuevo refresco de Fizzle, cero calorías
y sin aspartamo. Miro la bebida sucia durante un largo rato, tratando de procesar lo que acaba
de hacer.
Pero cuando me doy vuelta, lo veo echando más cenizas en el jarrón de porcelana que
está sobre la mesa auxiliar que una amiga de Rose le regaló de Praga. Rose te va a despellejar
viva.
Vuelve a sonreír con esa sonrisa zalamera. "Ella es todo gruñido".
No estoy tan seguro de eso. Cuando éramos niños en un resort de playa, ella vio
un chico pecoso molestando a una chica cerca de un tobogán de agua. Llamó gorda a la joven y
señaló su bañador. Rose intervino y usó un lenguaje escogido que haría sonrojar a los niños de
ocho años. Cuando el niño regordete no respondió como ella esperaba, agarró su bañador y tiró
de él.
ellos hasta los tobillos.
Después de eso, me alegré de tener a mi hermana de mi lado. Nunca quise cruzarla. E
incluso mientras pienso en esa historia, me doy cuenta de que me mataría si supiera que la
estaba engañando.
Pero, ¿qué es peor, escuchar su ira después de que use las pruebas o ver su decepción
al fallar en Princeton? La decepción puede paralizarme.
Así que el primero es definitivamente más atractivo.

"Mira, Lily", dice Sebastian. “La universidad se trata de vencer al sistema,
y las personas más inteligentes son las que se dan cuenta de eso. Quieres ser inteligente, ¿no?
Por primera vez en mucho tiempo, tengo la oportunidad de pelear para hacerlo bien. "Bueno."
“Así que los guardas y los memorizas mucho. Tengo copias de ellos, por supuesto. Se levanta
y se abotona la chaqueta azul marino. Deambula por la sala de estar, aburrido. Y no le menciones esto
a Rose. La amo, pero ella es moral hasta el extremo. Es un poco molesto en realidad”.
Ignoro su último desaire. No puedo creer que tenga que mentirle a Rose, pero este parece
ser el camino correcto. No puedo reprobar más clases. Estaré en la universidad hasta los cuarenta.
Puse los viejos exámenes al lado de una gran pila de revistas sensacionalistas en la mesa de café.
mesa. Salí esta mañana y compré todas las revistas de cotilleos de la gasolinera. Revisé mi
foto, cualquier artículo, cualquier mención breve de mi adicción. Rose incluso buscó en el
periódico y en las publicaciones en línea, pero ambos nos quedamos en blanco. O el chantajista se
está estancando o está esperando otro momento oportuno para atacar.
Ni siquiera sabemos lo que quiere todavía. Solo sigue amenazando.
"Entonces..." Me interrumpo mientras veo a Sebastian recoger una bailarina de porcelana en
la repisa de la chimenea, revisando la parte inferior para ver si el diseñador o la autenticidad.
"Si Rose cree que en realidad me estás enseñando, ¿qué le digo cuando no estés aquí el jueves?"
Estaré aquí, fingiendo. Incluso puedo traer más exámenes antiguos para tus otras clases”. Deja la
estatuilla en el suelo. “Sin embargo, tú las copias y haré de tu vida un infierno”. Su voz indiferente
empeora la advertencia, de alguna manera.
Mi teléfono suena y lo tomo para revisar el mensaje. El sonido le interesa lo suficiente a
Sebastian como para pasearse y dejarse caer a mi lado otra vez.

¿Rose está en casa? – Connor
Aún no. Le devuelvo el mensaje.
Sebastian capta la conversación por encima de mi hombro. Se lleva el cigarrillo a los
labios, esperando la respuesta, pero no la hay. Estoy a punto de deslizar mi teléfono en mi bolsillo,
pero Sebastian dice: "Dame eso aquí". Y me roba el celular de las manos.
Debería protestar y dar pelea, pero su frase Voy a hacer de tu vida un infierno viviente está
sonando en mi cabeza. Él es un poco aterrador.
Sebastián escribe rápidamente y envía, ¿Por qué quieres saber? el es demasiado
curioso, entrometido y aburrido.
Le dejé algo en la puerta. Quería saber si ya lo ha visto. –

Connor
Sebastián resopla. “Esto es simplemente triste”.
Arrugo la frente. "¿Por qué? Él le compró algo. Los regalos son dulces, no tristes.
"Él está tratando de recuperarla", dice Sebastian. “Tuvieron una pelea, y él quiere ver si su regalo
la ha animado”.
"Sea lo que sea por lo que estén peleando, ella lo perdonará con el tiempo", le digo.
con un asentimiento.
Sebastian arroja mi teléfono hacia atrás. "No, ella no lo hará".
—No puedes saber eso —digo, a la defensiva de una pareja que encuentro destinada y
hermosa. Pertenecen juntos de la forma en que los libros encajan en una biblioteca. Cuando necesité
ayuda, ambos dedicaron horas a investigar la adicción al sexo.
Connor incluso acompañó a Rose a los terapeutas, y fingieron ser Lo y yo para encontrar uno
perfecto. ¿Quién haría eso, aparte de las personas que me aman y las personas que se aman?
Se pone de pie. “Ha escuchado mis consejos desde que éramos niños. Se dará cuenta de que
tengo razón acerca de Connor y lo dejará de lado como si tuviera una aventura a corto plazo.
Yo miro. "Ese es su novio". Connor no es una aventura. esto es de rosa
primera relación real. Sebastian debería querer que ella fuera feliz.
"Y no me gusta", dice simplemente. Sebastián es egocéntrico, centrado en sí mismo y
ensimismado. Supongo que Connor ha tomado su lugar en la vida de Rose. Sebastian ya no
puede asistir a todas las lujosas fiestas organizadas por los Calloway y sus compañeros. Ella trae
a Connor en su lugar.
"Su relación no se trata de lo que tú quieres", le digo.
Sebastian apaga su cigarrillo en una revista. “Rose es mi mejor amiga.
Solo la estoy salvando de la angustia”. Enciende otro. Pero sus palabras suenan increíblemente
falsas. No le creo ni un poco.
"¿Porqué me estas diciendo esto?" Pregunto, cruzándome de brazos. Quiero advertir a
Connor sobre la determinación de Sebastian de separarlos. Demonios, le voy a decir a Rose la

horrible amiga que tiene. Y ella me creería. Yo soy
su hermana.
"No puedes decir una palabra", dice con total naturalidad.
"Sí puedo."
Sacude la cabeza, golpea un poco de ceniza en la alfombra. "No, no puedes".
Asiente con la cabeza hacia la pila de papeles en mi libro de texto. Rose no tolerará tus
nuevas tácticas de estudio. Y Connor Cobalt estaría aún más disgustado”. Chupa el cigarrillo.
Oh, mierda.
Me ha atrapado tan rápido. Me desplomo hacia atrás, sin aliento como si me hubiera hecho
girar en una lavadora.
No puedo decirle a mi hermana que su amiga planea arruinar su vida. Debo hacer lo
correcto y sincerarme, no ser un ser humano horrible.

Pero necesito esas pruebas.
Y Rose puede cuidar de sí misma. Es la chica más fuerte que conozco.

Pero cuando Sebastian lanza esa figura de bailarina en su mano, me pregunto cómo
ha estado cegada por alguien como él durante todos estos años. Puede volver a suceder.
Mi única esperanza está en Connor.
Tendrá que frustrar los planes de Sebastian. Tendrá que demostrarle a Rose que
es el mejor hombre para ella. No puedo advertirle, pero si tuviera que apostar dinero en
un partido entre estos dos, siempre apostaría por Connor Cobalt.

{8}
LOREN HALE
Después de almorzar con mi hermano, termino en el Escalade de Rose

Calloway. Convenientemente se presentó en el café. Todos actuaron sorprendidos por
eso, como si ella nos hubiera visto por casualidad, pasando por Rocco's Deli en su
camino a casa.
Pero me di cuenta rápidamente de que Ryke la llamó para llevarme a nuestra casa
mientras él regresaba a Filadelfia para la universidad. Como si tuviera que estar equipado con una
niñera las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, como si no se me pudiera confiar
en un taxi o para dar un breve paseo por la acera sola. Soy el equivalente a una señora de
noventa años que necesita una persona como muleta para cruzar la calle.
Es ridículo. E incluso si quiero hablar con Rose sobre mi plan para

ganar algo de dinero, nunca me ofrecería para estar a solas con la chica. Ella me
odia. Y puede que Lily no lo vea así, pero Rose y yo sabemos que nunca seremos
las mejores amigas. Nos resistimos por Lily, y eso tiene que ser suficiente. Al crecer, Lily
me elegiría a mí, un niño, sobre Rose, su hermana, y ese tipo de celos se acumula a lo
largo de los años en algo profundo y crudo. Ninguna disculpa importará.
Y lo entiendo. Yo también estaría resentido. Nunca quise que Rose me cortara

holgura, que debe ser la razón por la que aviento las brasas, agitando las
llamas y provocando su temperamento. Merezco cada mirada fría, cada comentario
mordaz. Merezco ese maldito dolor.
Lo entiendo.
"Te ves muy divertida hoy, Rose", le digo mientras aprieta el volante.
rueda, columna recta y mirada fija en la calle. debería ser un buen
persona y preguntarle qué le molesta, pero no puedo pronunciar las palabras. Cariñoso, eso
es lo de Ryke.
"Mírate en el espejo", dice con frialdad.

Sí. Solo para complacerla. Y lo que me devuelve la mirada es un ceño fruncido que podría
romper el reflejo. Mandíbula afilada y círculos oscuros debajo de mis ojos ámbar, mostrando
a todos lo jodidamente cansada que estoy en realidad.
No hay sueño para los malvados.
"Me vuelvo más hermosa con la edad", digo inexpresiva. Debe ser el alcohol.
"Eso no es ni siquiera un poco divertido".
"Tal vez porque perdiste tu hueso de la risa en tu bolso Gucci".
Ella mira y luego conduce hasta nuestra puerta.
Mi teléfono suena y reviso el texto con la palma de la mano sobre la pantalla para que
Rose no lo vea.
Tu novia es una puta. – Desconocido Aprieto los
dientes, mis entrañas se asan. Quiero encontrar a este bastardo más que nada, pero me
estoy quedando sin opciones. No puedo llamar a la puerta de todos los enemigos que recuerdo.
Hay demasiados. Y ya he pinchado un carbón encendido que puede haber estado hirviendo a
fuego lento. Desde que lo amenacé, Aaron Wells podría sentirse revitalizado para ir tras de mí
aún más, o podría estar listo para enterrar su cabeza en un hoyo. Esa es la oportunidad que
aproveché al visitar su casa y asumir que él era el mensajero. (Todavía podría serlo, por lo que
sé).
Pero no estoy seguro de que sea prudente hacer lo mismo con tipos que no han
me habló en años.
Seguimiento de los mensajes de texto: esa es la mejor oportunidad que tengo, pero odio que esté
fuera de mis manos. Me pregunto cuánto tiempo pasará antes de que me vuelva completamente trastornado.
Estoy a punto de volver a meter el teléfono en el bolsillo, pero suena otro mensaje de texto.
¿Cuántos chicos se han follado a tu novia? ¿Crees que la noticia

dinos el numero? Desconocido
"¿Todo bien?" Rose pregunta mientras el auto frena por la puerta.
"Sí", miento, escribiendo rápidamente.
¿Qué deseas? Le devuelvo el mensaje.
Si es dinero, encontraré una manera de pagarle. Puedo pedirle un préstamo a mi padre.
Duplicaré la cantidad que le ofrecen los tabloides. Simplemente no quiero que el secreto de Lily
llegue a oídos de su familia. Una vez que sus padres sepan que es una adicta al sexo, no estoy
seguro de que Lily pueda manejar esa vergüenza. No creo que ella esté lista para eso.
Satisfacción – Desconocido.
¿Qué diablos significa eso? ¿De que? Yo texteo.
Mi pierna se empuja mientras espero la respuesta. Me doy cuenta de que Rose ha dejado
su Escalade en el estacionamiento, esperando junto al teclado de la puerta. Baja la ventanilla, pero
me observa atentamente antes de teclear el código.
"No lo hagas", le espeto. Realmente no quiero escuchar sus ideas o pensamientos.
sobre el asunto. Probablemente tenga toneladas de opiniones sobre cómo debería responderle
a este tipo, y estoy seguro de que manejaría esto de manera diferente.
"No deberías provocarlo".
"Yo no lo haría". Sí, lo haría. Eso es lo que hago, incluso sin querer.
Sus labios se fruncen. "Por favor. Te conozco."
Mi teléfono vibra en mi pierna.
Quiero la satisfacción de lastimarte de la forma en que me lastimaste. –

Desconocido
El fondo de mi estómago cae. Esto no se trata de dinero. Este es
venganza por lo que hice. No soy un santo, y no empezaría a defender

yo mismo. Simplemente nunca quise creer que Lily sería la destruida por mi culpa. Así que le envío
un mensaje de texto, No vayas tras ella. Puedes hacer lo que quieras conmigo. Sólo déjala fuera
de esto. Y dudo antes de presionar enviar.
Estoy lloriqueando. Le estoy dando a este tipo exactamente lo que necesita. Municiones para
usar contra mí. Mi padre nunca le mostraría una debilidad como esta. ¿Y qué va a decir el chico en
respuesta? Oh, lo siento mucho, Lo. No sabía que ella significaba tanto para ti. No, me va a decir
que coma mierda y vea arder a mi novia.
Esta no es la manera de ganar una pelea.
Así que borro ese texto y lo vuelvo a escribir: Te encontraré, hijo de puta. No
alguna vez lo dudes. Enviar.
Guardo mi teléfono en el bolsillo y me encuentro con la mirada malhumorada de Rose.
"¿Qué?" Yo digo.
"Hiciste exactamente lo que te dije que no hicieras, ¿no?"
"Sí."
Murmura por lo bajo, sacudiendo la cabeza. Y mientras se asoma a la ventana para teclear el
código clave, sus ojos se fijan en algo que hay debajo.
Me alegro por la distracción. El teléfono se siente menos pesado en mis jeans. Empiezo a archivar
los textos en el fondo de mi mente. En un día normal, solo iría a tomar una botella de Macallan y lo
llamaría una noche.
"¿Dejar una pulsera?" Pregunto.
Sus labios se tensan.
¿Peor que una pulsera? Maldita sea, entonces estamos en DEFCON 1. Mejor
prepárense para la guerra nuclear”.
Ella realmente parece impresionada. "¿Sabes lo que significa DEFCON?"
"Sí. También sé cómo deletrear 'duh' y 'date prisa'”.

agregue que XMen usa una versión del término para una crisis mutante inminente.
Cómo me enteré de los hechos no debería importar de todos modos.

Me lanza la mirada característica de Rose Calloway, la que parece que está a dos
segundos de comerse tu alma. Le devuelvo la mirada, pero internamente, quiero salir
corriendo. No sé cómo sonríe Connor cuando ella lo mira así. Ella no está mintiendo. Apuesto
a que se come los corazones de todos los mujeriegos por el placer de hacerlo.
Ella tira su puerta abierta. "Espera aquí."
Sí, ¿adónde más voy a ir?
Ella hurga fuera de la vista por un minuto, y la curiosidad se apodera de mí. Desabrocho
el cinturón y me estiro sobre el asiento del conductor, mirando hacia abajo a través del
ventana.
Rose se acuclilla en el suelo junto a las hortensias moradas, la hiedra trepa por la
puerta de hierro junto a las flores robustas. Pétalos blancos revolotean a su lado, pero su
espalda bloquea lo que sea que esté frente a ella.
"¿Qué estás haciendo?" Pregunto como si se hubiera vuelto loca. creo que puede haber
un tornillo suelto en todas las chicas Calloway. Bueno, tal vez excepto Daisy. Ella parece
bastante normal.
“Él no puede simplemente enviarme cosas y esperar que lo perdone”, dice enfadada.
“No funciona así”. Ella gruñe un poco y estallan más pétalos.

Y luego se pone de pie y gira. Ella agarra los tallos de lo que era un
ramo de rosas blancas, pero se ven patéticos en su apretado puño. Cada pétalo ha sido
desgarrado y caído a la hierba de abajo.
—Acabas de mutilar una planta —digo rotundamente. Hay algo inquietante en esto
y, sin embargo, no puedo evitar reírme.
Ella mira más fuerte. "Sostén esto." Empuja un jarrón de cristal por la ventana.
"¿No vas a romperlo?" Pregunto. “¿Todo en nombre del amor? ¿Por tu corazón
roto?
“Mi corazón no está roto”.

“Se me olvidaba, estás hecho de acero. La mujer biónica e insensible. Connor
debe amar acurrucarse con sus tuercas y tornillos”. Me deslizo de nuevo a mi asiento.
Ella cierra la puerta del auto, sin siquiera desperdiciar otra mirada en mí. Todavía tiene
que buscar la peor mirada: la de "te voy a castrar". Creo que debe estar guardándoselo para
Connor. Estoy tan contenta de no ser él.
"¿Qué hizo?" Pregunto. “¿Escribe mal tu palabra favorita? ¿Te gané en un juego de
Scrabble?
Ella no dice nada. Simplemente vuelve a teclear el código y pone el coche en marcha
mientras la puerta se abre con un chirrido. Cuando el auto avanza por el camino de entrada
hacia la casa colonial, me golpea.
—No puedes hablar en serio —digo—. "¿Todavía estás enojado con él porque me dio un
poco de cerveza hace meses, cuando ni siquiera planeaba estar sobrio?" No quiero arruinar la
relación de nadie más. Es por eso que Lily y yo nos cerramos a la gente, para que nadie más
saliera lastimado por nuestros errores.
Ella se detiene en el garaje y apaga el motor. "No lo entenderías". Está a punto de
salir del auto, pero me inclino sobre ella y acciono la cerradura, atrapándola en los
confines del Escalade.
Connor me dijo que no lo defendiera. Inmediatamente después de que tuvieron esa pelea
en nuestra sala de estar, me llevó a un lado y me dijo que no me metiera. Pero no puedo dejar
que lo ataquen por esto. Solo estaba siendo un amigo en un momento en que no dejaría a nadie
en mi vida.
—Dale un respiro al tipo —digo. “Él hace lo imposible por ti”.
Rose me mira por un largo momento, parece que se muerde las encías. Y luego trata
de abrir el auto nuevamente, pero le gano el botón, presionándolo más rápido que ella.
"Loren", advierte.
“Solo dilo,” respondo. "Di lo que quieres decir". ella no cree que yo pueda
manejarlo, pero puedo.

"No lo entiendes", espeta ella. “Connor sabía que eras adicto,
y te entregó cerveza. Y crees que está bien. Estás sentado allí, diciéndome que está
bien cuando no lo está. ¿Ves lo mal que está eso?
"Rose, él no hizo nada malo". Hago una mueca tan pronto como me escucho.
Y entiendo de inmediato por qué Connor me dijo que no dijera una palabra en su
defensa. Porque estoy argumentando muy bien por qué no debería haberme dado ni
una onza de licor. Soy el alcohólico, el que creía que podía vivir una vida bebiendo cada
minuto de cada maldito día. Responder por Connor lo hace parecer culpable. Y tal vez lo
sea hasta cierto punto.
“Lo que hizo fue horrible”, dice ella, “y no me importa si fue solo un
significa ser tu amigo.”
Paso una mano temblorosa por mi cabello, y cuando la miro, palidece un poco. “No,
estoy bien,” digo. "Honestamente, no voy a ir a una licorería después de esta conversación,
¿de acuerdo?"
Ella asiente, rígida e inmóvil.
—Rose —digo. “No estoy tratando de defender al tipo, pero…” Esto es difícil para mí
de decir. Incluso me aclaro la garganta, las palabras se alojan por un segundo. “…No sé si
estaría aquí mismo si él no encontrara la forma de entrar en mi vida y la de Lily. Él fue la
primera persona sin prejuicios con la que pude soportar estar cerca. Nunca me miró como
si estuviera jodido, incluso si probablemente lo estaba pensando. Me gustaba tenerlo como
amigo. Todavía lo hago.
Le entrego el jarrón y ya no parece dispuesta a tirarlo a la pared.
"Él es humano", le recuerdo. “Él no es perfecto. Nadie es."
Sus labios se contraen. “Sabias palabras de Loren Hale. Debes haber
plagiado una galleta de la fortuna.
Dejé escapar una risa débil, en realidad sonreí ante eso. Ella es buena. yo desbloqueo
el coche. Desde la puerta trasera del garaje, entramos en la casa, caminando hacia el
cocina de granito.
Lily debe haber oído el garaje porque pasa rápidamente por el arco con una
mochila con cremallera. Lo deja en una silla y espera pacientemente a que me acerque a
ella por el taburete de la barra. Lo está haciendo bien, y luego me doy cuenta de la forma en
que juguetea con los dedos, la forma en que presiona los muslos con fuerza.
Cierro el espacio entre nosotros y deslizo mis brazos alrededor de sus hombros.
Ella apoya su mejilla en mi pecho, pero su cuerpo no se hunde de alivio. No, se aprieta en
el afán. Lily no da abrazos. Ella folla hasta que se desmaya.
Y tengo muchas ganas de arreglarla, pero solo puedo ayudar. La verdadera reparación,
ese tiene que ser su trabajo, su lucha, su batalla. No puedo ganar esta para ella, al igual que
ella no puede derrotar a mis demonios.
Los zapatos golpean la madera dura y espero ver a Connor Cobalt
coronando el arco. En cambio, me encontré con Sebastian Ross.
¿Sigue aquí después de dar clases particulares a Lil? Gimo internamente. Su confianza en sí mismo
arrogancia me frota mal. Siempre ha. Luce una sonrisa de suficiencia el noventa y nueve
por ciento del tiempo, y se asegura de saber lo que está pasando en la vida de todos.
Sebastian y yo nunca hemos estado de acuerdo. Tal vez porque le digo a Rose más
comentarios malos que buenos. Él piensa que soy un

Estúpido.
Soy.
Y tiene todo el derecho de no gustarme. Le daré eso.
Guio a Lily hacia una pequeña mesa de desayuno y me siento en la silla, trayendo
ella en mi regazo. Abre la boca, probablemente a punto de preguntar cuándo vamos a
tener sexo, pero cierra los labios y se sonroja.
Antes de la rehabilitación, aquí es cuando me burlaba de ella. Pasé mi mano por su
muslo y observé cómo se recuperaba el aliento. Se necesita cada gramo de fuerza para
negar con la cabeza. Sus ojos se abren con un ligero horror, pero le doy un beso en la sien.
Quiero distraerla del sexo, así que pregunto: "¿Algo bueno en la televisión?"
"Grabé Avengers Assemble mientras estabas en rehabilitación", dice en voz baja.
"Es bastante bueno, pero hacen que el Capitán América parezca un poco débil".
Yo sonrío. "¿Alerta de spoiler?"
"No, se debilita en el primer episodio". Ella parece relajarse, lo cual

me hace relajarme
"¿Como estuvo la reunión?" Sebastian le pregunta a Rose, un cigarrillo encendido ardiendo
entre dos dedos.
“La reunión estuvo bien”, dice ella. “La colección de ropa masculina acaba de enviarse,
por lo que todos estaban emocionados”. Cuando se vuelve hacia él, ve el cigarrillo entre sus
dedos, entrecerrando los ojos. Con el jarrón de Connor todavía apretado en su mano, le arranca el
cigarrillo a Sebastian. “Solo en el exterior.” Lo aspira en el fregadero y no hace ningún otro
comentario al respecto.
Se sale con la suya con más mierda que cualquier otro tipo en la vida de Rose.
Lily se acomoda en mi regazo, sentándose a horcajadas sobre mí en la silla de un

repentino. Mierda.
Es la mitad del día. No deberíamos tener sexo. No se considera el
norma. Me recuerdo todas las razones por las que esto no puede suceder. Sin mencionar
que Rose y Sebastian están a la mitad de la cocina frente a nosotros.
"¿Cómo va la tutoría?" Rose se vuelve hacia Lily ante esto. Ella está tratando de retrasar
lo que creo que es lo inevitable: mi polla en Lily, su cuerpo y su mente apaciguados,
llegando con un subidón dichoso.
Lily se señala el pecho, sonrojada. "¿Oh yo?"
Rose le da una mirada, una que le dice que reubique su sentido común.
Lily se coloca el cabello detrás de la oreja y se sienta un poco lejos de mi pecho.
Progreso, sí. Pero no puedo mover mis manos de sus muslos. Me temo que se asustará por la falta
de contacto.
"Sé por qué la gente llama a la clase Stats y no Stat ahora". ella parpadea un
sonrisa forzada, esperando que sea suficiente para Rose.
"Le está yendo bastante bien", dice Sebastian con indiferencia. Pero su mirada desciende
al jarrón entre los dedos de Rose. Agarra el vaso transparente. "¿Esto es cristal?"
"Sí", dice Rose con cansancio. Ella tira de su brillante cabello castaño en un elegante
poni.
Sebastian hace una pausa por un segundo, y me doy cuenta de que Lily está atrapada con el
escena, observando con más interés del que normalmente tendría.
Aprieto su pierna y me inclino hacia adelante para susurrarle al oído: "¿Qué está pasando?"
¿en?"
Pero Sebastian habla, cortando cualquier posibilidad de que Lily responda. "¿Dónde están las
flores?"
"Muerto."
Sebastian abre un armario y saca la basura.
"¿Qué estás haciendo?" Rose pregunta, su tono se dispara.
“Él realmente espera recuperarte con flores. Vamos, Rosa. Huh, me sorprende que Rose se
sintiera lo suficientemente cómoda para compartir detalles íntimos de su pelea con Sebastian.
Simplemente no pensé que ella abriera sus gélidas puertas para
cualquiera.
Rose mira inquisitivamente el jarrón en la mano de Sebastian, considerando
destrozando el regalo de Connor.
A la mierda eso. “Es cristal,” le recuerdo.
"Sí", agrega Lily.
Sebastian parece imperturbable por las voces de disidencia y apoya un codo
en el mostrador. Le pasa el jarrón a Rose, pero ella vacila junto al bote de basura.
"Es Lalique", dice en voz baja, sus dedos recorriendo la cara suave. El jarrón está
cortado como un cuadrado y la parte inferior tiene un intrincado diseño de nudos.
"¿Que significa eso?" pregunta Lily.
“Tiene buen gusto”, dice Rose.
Sebastian hace un espectáculo de poner los ojos en blanco.
Rose aprieta el jarrón contra su pecho. “Es mi marca favorita”.
Solo Rose tendría un tipo de cristal favorito a los veintidós años. Pero más que
eso, Connor sabía exactamente lo que le gustaba. Ese detalle tiene que contar para
algo. Ni siquiera soy tan perceptivo.
Sebastian golpea el mostrador, observando a Rose de cerca. “Puedes quedártelo”,
dice, “pero, ¿qué tipo de mensaje realmente envía? En cada pelea, intentará volver a
comprarte. Personalmente estaría bien con ese tipo de relación. Tengo un par de zapatos
de piel de cocodrilo de Max en mi armario, pero te conozco, Rose. Después de la quinta
pieza de joyería, te vas a cansar de él.

Rose se ve en conflicto.
"Connor está tratando de decir que lo siente", interviene Lily.
Sebastian parece molesto por la interjección de Lily. Inclina la cabeza, su
ojos parpadeando a su mochila. Me estoy perdiendo algo importante. No hace falta
ser un genio como Connor para darse cuenta de eso.
Lily duda y retrocede contra mi pecho. Envuelvo mis brazos alrededor de ella
y asaltar a Sebastian con mi ceño fruncido. Así es la vida en el mundo de primera
clase: una serie de miradas furiosas, medias sonrisas y ceños fruncidos. Cada uno es letal,
cada uno como una maldita navaja. Y los he aprendido todos de los mejores. No Rose
Calloway. Mi padre podría destruirla con su agudo "vete a la mierda".

mirada del infierno.
Demonios, casi me destruye con eso.

Rose deja el jarrón en el mostrador junto a la cafetera, insegura. "Tengo un
caja que necesito agarrar del auto. Vuelvo enseguida. En parte, creo que se marcha para ocultar
lo nerviosa que se ha puesto. Cuando ella sale por la puerta trasera, Sebastian se endereza y
agarra el jarrón del mostrador.
La columna vertebral de Lily se eriza como un gato sorprendido. "¿Qué estás haciendo?"
“Lo que Rose no puede. Ella me lo agradecerá más tarde. Él tira el jarrón en el
contenedor de basura.
"¡No!" Lily salta de mi regazo. La sigo, solo porque no me gusta esa mirada en los ojos de
Sebastian. Es del tipo que he visto en demasiados niños ricos, en el que se creen invencibles. Que
nadie pueda tocarlos.
Probablemente lo he usado en alguna ocasión.
Sebastian cierra la alacena de una patada y extiende sus brazos a través del mostrador
detrás de él, bloqueando a Lily de la papelera. Ella se pone en cuclillas para atravesar sus piernas
y alcanzarlo, pero Sebastian le saca el pie. "Recuerda lo que está en juego, Little Calloway", dice
casualmente, una voz tan suave que quiero romperla en pedazos. El mío no es nada de eso. Estoy
todo afilado, todo algo

duro y severo.
Lily se congela y se levanta lentamente. Pongo mis manos sobre sus hombros,
confundido como siempre.
"¿La estás chantajeando?" Pregunto.
Lily niega con la cabeza primero. "Está bien", me dice. ella la coloca
palmas en mi pecho y comienza a empujarme lejos de los mostradores y hacia la mesa del
desayuno de nuevo. No está bien. ¡¿Qué mierda está pasando?!
La puerta se abre. Rose entra con una caja de cachemira etiquetada como Primavera/Verano.
Colección Hombre.
"¿Así que realmente estás haciendo ropa de hombre?" pregunta Lily, su mano deslizándose
en la mía. Ella aprieta una vez, una señal de que explicará las cosas de Sebastian más tarde.
Tengo que confiar en ella.
Rose asiente y saca una chaqueta deportiva azul de hombre y se la pasa a

Sebastián.
“Me gusta el bolsillo”, dice e inspecciona el forro sedoso. "Me alegro de que te hayas ido
con esta impresión".
"Yo también. Las minidamas eran demasiado”. Se vuelve hacia Lily.
Sebastián me ha estado ayudando con la colección.
Lily me dijo que Rose ha estado nerviosa por diversificarse ya que Calloway Couture ha sido
estrictamente solo para mujeres.
"Sé que este es probablemente un momento ocupado", le dice Rose a Lily, tomando el abrigo
de Sebastian y doblándolo con precisión, “pero me vendría bien tu ayuda en la oficina. ¿Te
importaría trabajar más horas?”
Desde mi estadía en rehabilitación, Lily ha ocupado su tiempo como asistente de Rose,
incluso si otras dos chicas trabajan en Calloway Couture para redes sociales, ventas en línea y
lo que sea que Rose las necesite. Lily me dijo que ella es la perra número uno de Rose, y lo dijo
todo con una floritura de orgullo, lo cual me pareció bastante adorable.
"Claro", acepta Lily con un sólido asentimiento. Pero ella agarra mi mano con más fuerza, y
luego suelta: "Pero, ¿qué pasa con los modelos masculinos?" Y luego sus ojos se lanzan hacia
Sebastian y palidece, olvidándose de su presencia.
“Oh, sí”, dice Sebastián, “son hermosos. Tal vez Rose pueda encontrarte
alguien mejor para salir que ese de allí. Me señala.
Y tal vez encuentre a alguien que te reemplace. Hago una pausa burlona.
"Oh, espera, ya lo ha hecho". ¿Dónde está Connor Cobalt cuando lo necesitas?
La comisura de los tics de la boca de Sebastian. Bueno.
Rose vuelve a colocar el abrigo deportivo en la caja. “Sebastián, creo que es hora de que
te vayas. Te llamare mañana."

"Por supuesto." Él besa su mejilla y luego saluda a Lily. "Estudiar mucho."
"Lo haré", dice tensamente.
Con esto, se va, y cuando la puerta se cierra de golpe, Rose pone sus manos en sus caderas
y mira a Lily. "Nunca programaré a los modelos masculinos para las pruebas cuando estés en la
oficina, lo prometo".
“Estoy asustada”, admite Lily. Ella ni siquiera puede mirarme.
Intento contener un escalofrío. Debería tener más fe en ella, en que no me engañará, pero
pasé años escuchándola follar con otros chicos a través de las paredes. Ser monógamo no es
natural para ella y, sinceramente, me sorprende que haya aguantado tanto tiempo solo conmigo.
Espero el día en que no sea suficiente, especialmente ahora que no puedo alimentar sus deseos.
No puedo darle lo que ella puede recibir tan fácilmente de otro idiota.
“No voy a ponerte en esa posición”, le dice Rose. "Prometo."
Y si mi plan funciona, Lily no debería preocuparse en absoluto. Pero justo como
Reúno el coraje para preguntarle a Rose, la puerta se abre y todos nos ponemos rígidos.
Sebastián está de vuelta.
Pero los zapatos en la cancha suenan diferentes, más seguros, más rápidos
y determinado.
Connor pasea por el arco con una pila de pizzas de pan francés.
Los desliza sobre el mostrador justo cuando la tensión se alivia. Bueno, técnicamente solo Lily
y yo nos relajamos. Los hombros de Rose se bloquean como si estuviera preparándose para
aplastar a alguien debajo de su talón. "¿Quién creías que era yo?" nos pregunta. Debe notar el
cambio en la habitación.
"Sebastián", dice Lily.
“Estábamos hablando de sexo”, aclaro.
Él asiente, comprendiendo ahora. "¿Cómo estuvo la tutoría?" pregunta, a punto de acercarse a
Rose y besarla, pero ella mira fijamente a la pared, no a él. Vamos, Rose, deja entrar al tipo.
Connor solo la estudia, más decidido a ganarse su afecto. Él

se apoya contra el mostrador y luego le da a Lily toda su atención.
"Estuvo bien. Creo que Sebastian va a ayudar mucho”.
¿En serio? Siempre dije que cambiaría el whisky por la lejía si tenía que hablar con
él durante más de diez minutos. Obviamente, algo está pasando entre Sebastian y Lily,
pero no quiero mencionarlo ahora.
"Eso es bueno", dice Connor. “Lamento no poder darte clases. Si tuviera más tiempo
este semestre, sabes que lo haría”.
"Está bien, de verdad". Ella sigue diciendo eso, y creo que todos sabemos que no es
bien.
Connor abre una de las cajas y Rose mira por encima de su hombro, arriesgándose
a tocar su brazo.
“¿Alcachofas y champiñones?” ella pregunta.
Saca la segunda caja y la mira. Pero se aferra a la pizza.

Y queso feta.
Lily me dice, su favorito.

Él es suave. Y Lily está sonriendo con tanta fuerza, viendo a su hermana y
Connor reunirse. Todo su rostro brilla. A la mierda Deslizo mis brazos alrededor de su
cintura y la atraigo hacia mi pecho, su cálido cuerpo hace que mi polla palpite.
Ella deja escapar un suspiro audible, pero Connor y Rose están perdidos en su
propio mundo intelectual.
Rose espera a que Connor pase la caja, pero él no la va a dejar pasar.

la pizza tan fácilmente. A veces olvido que él está dispuesto a probarla tanto
como ella lo hace con él.
"Rompiste el jarrón, ¿no?" Debe haber visto las rosas blancas arrugadas junto
a la puerta. Si está herido por el hecho, no puedo decirlo. Rose y otros genios deben
ser los únicos capaces de leerlo.
"¿Qué? No, yo..." Ella mira por encima del hombro junto al fregadero, donde
había colocado previamente el jarrón. Pero ya no está gracias a su “mejor” amiga.
Su mirada se desvía hacia el armario con el cubo de basura deslizante.
Connor sigue sus ojos, abre el armario y saca el costoso cristal, una fisura
atraviesa el costado. Agrietado, roto. Lo deja junto al fregadero y luego le pasa la pizza.
"Yo no hice eso", dice Rose de inmediato. Sus ojos brillan con fuego. "Yo soy
va a matarlo. La he escuchado decir eso sobre Sebastian demasiadas veces como para
tomar la amenaza en serio.
"¿Sebastián?" Connor se pregunta.
Rose asiente lacónicamente. Deja la pizza, ya no interesada en comer, e

inspecciona el jarrón con manos delicadas. Sus hombros caen.
Él viene detrás de ella y le susurra al oído. Cuando su voz crece, capto las sílabas,
pero no entiendo las palabras.
Él le está hablando en francés.
Ella responde en el idioma extranjero, con fluidez. Él besa su cabeza, y luego ella
gira y besa sus labios, parándose en las puntas de sus
dedos de los pies.
Lily se vuelve hacia mí ante esto, y sus ojos se abren como platos y ansiosos.
Quiero, Lil. Dios, quiero. Ahora es el mejor momento para hablar con Rose. Aunque
rompa su momento con su novio, me salvará de rechazar a Lily de nuevo.
—Rose —digo.
Ella se pone de pie, pero Conner mantiene su mano enredada en su cabello,
intoxicado por los movimientos dominantes de Rose. Ella lo posee, pero él es igualmente
posesivo con ella, lo que todavía me parece extraño. Estaba seguro de que Rose devoraría
a cualquier hombre que tocara, pero tienen esta relación simbiótica en lugar de la
parasitaria que comparto con Lily.
"¿Sí?" ella pregunta.
Se me hincha la garganta al pensar en pedirle ayuda. Incluso mientras las palabras descansan
en mi lengua, decirlas es jodidamente difícil. Así que me dirijo a Connor. "¿Has oído algo del
investigador privado?"
“Está trabajando en rastrear los mensajes. Veremos si encontramos alguno
Guías." Después de la ola de mensajes de texto en el auto, esa no es exactamente la noticia que
quería escuchar. No me gusta esperar. Solo tengo paciencia en lo que se refiere a Lily. Esperar a que ella
me eligiera en lugar de un polvo rápido, eso fue difícil, pero lo soporté. Esperar a que este tipo destroce
nuestras vidas, eso no lo estoy tomando muy bien.
"Lo", dice Rose bruscamente. Su mano vuela de regreso a su cadera. Ella podía decir que estaba
esquivando. "Derramar."
yo inhalo “Como sabes…” Froto la parte de atrás de mi cuello, el calor enrojeciendo mi cuerpo de
repente. No estoy acostumbrado a eso. “…No tengo un título universitario, así que conseguir un trabajo que
pague mejor que el salario mínimo será un desafío”.
El silencio persiste, esperando que continúe, tres pares de ojos aburridos
dentro de mí con curiosidad y vacilación. Piensan que estoy a punto de rendirme, de lanzar mis manos
al aire y decir que no puedo hacer trabajo físico duro. No puedo voltear hamburguesas. No puedo ser
un maldito tipo normal de clase baja que tiene que trabajar por su dinero. Nunca he tenido que hacer eso,
pero eso no significa que no lo intentaría. Piensan menos en mí, y no les he dado motivos para creer lo
contrario.
“No tendría ningún problema en voltear hamburguesas”, le explico, “pero le debo a Ryke cuarenta
grandes para la rehabilitación que me gustaría pagar en un tiempo razonable… además, ya sabes, el
alquiler”. Hago una pausa de nuevo, medio esperando que Rose me rescate y diga, no tienes que pagar
el alquiler, Lo, eres prácticamente de la familia. pero se me olvida quien

ella es por un breve segundo. Tal vez su pequeño derrumbe por un jarrón me engañó, pero se
mantiene firme, resuelta, renuente a dejarme tomar el camino fácil.

Bueno.
Aun así, lo miro. Hábito. "Me vas a hacer preguntar, ¿no?" Yo digo.
Ella sonríe heladamente. “El año pasado en las Islas Caimán, usted dijo que no
incluso el abominable muñeco de nieve querría follarme.
Lily jadea: "No lo hiciste".

"Hice."
Ella golpea mi brazo. Me burlo de la mueca. Sí, me lo merecía.
Connor permanece completamente impasible. Pero sostiene a Rose más cerca, como diciendo en
silencio que estoy equivocado. Claramente, los chicos con un coeficiente intelectual increíblemente alto quieren follar
su.
Dejé escapar un profundo suspiro. Aquí va. "Ya he sido descubierto por agencias de
modelos antes", explico. “Serías un idiota si no me usaras en tu campaña de moda masculina”.
Bien hecho, Lorena. Llámala idiota. Esa es definitivamente la manera de conseguir un trabajo.
Jesucristo, no es de extrañar que nunca hayas tenido

uno.
"Lo recuerdo", dice Rose con rigidez.
"¿Cómo es que nunca has modelado si te exploraron?" pregunta Connor.
“Puede que haya entrado a la entrevista bebiendo directamente de una botella de
Jack Daniel´s.” Estaba jodiendo con la agencia, perdiendo el tiempo de la gente y el mío.
Realmente no quería modelar. Todavía no lo sé, pero será dinero rápido.
Y esta es una oportunidad para mí de rehacer mis errores del pasado. Puedo hacer las cosas
bien.
Connor suelta un largo silbido. "Impresionante."

"Yo también lo creo".
Rose parece lista para reavivar su vieja discusión, pero Connor se inclina y
susurra en su oído de nuevo. Francés. No puedo entender una maldita palabra. Ella
alivia considerablemente.
“Necesito un traductor”, me susurra Lily.

O un intérprete. Preferiblemente no un intérprete masculino . Puedo imaginarme a
Lily excitada y sonrojada por un chico francés. Incluso esa fantasía propuesta me hace
temblar. Los celos son lo único que no quiero que nos separe nunca. Pero está ahí.
Enconado.
Rose finalmente fija sus ojos en mí. “Modelar es difícil”, dice,
su voz mucho más suave. “No se trata solo de tener un buen cuerpo o una cara bonita.
Pregúntale a Daisy.
"Lo sé", digo. “Pero Rose, esto no va a ser una carrera para mí. Solo necesito ganar
suficiente dinero para pagar mis deudas y valerme por mí mismo. Eso es." Miro a Lily por
un segundo. “Y no tendrás que estropear tu agenda para Lil. Estaré allí mientras los
otros modelos están. Será
mejor."
Lily se aferra a la cintura de mis jeans y dice: "¿Y qué

vas a hacer después de modelar?
No tengo ni idea. La niebla de mi futuro es demasiado espesa para despejarse. “Un paso a la vez
tiempo —digo. Ella asiente, entendiendo.

Rose reflexiona sobre mi propuesta por un minuto. Y luego ella dice,
"Bien."
Rompo en una sonrisa completa.
Y añade: “Pero para que quede claro, lo hago por lástima”.
Mi sonrisa se desvanece. "Podrías haber parado bien".

Es su turno de sonreír. "Lo sé."
{9}
LIRIO CALLOWAY
Pasan dos días y todavía no he tenido sexo. Y además de eso, me morí de ganas de
contarle a Lo sobre las pruebas anteriores. Pero planeo hacerlo. Solo necesito...
expresarlo correctamente para que se una a mi lado inmoral de las cosas. Y Connor aún
tiene que encontrar evidencia sobre el llamado chantajista (o lo que sea, considerando
que todavía no ha pedido nada a cambio).
¿Qué hay de Patrick Bomer? Me siento con las piernas cruzadas sobre la cama, un
viejo anuario azul marino de la Academia Dalton en mi regazo. Grandes círculos
negros delinean ciertos rostros y en otros he dibujado X's... y bigotes.
Levanto la cabeza y capto el ceño fruncido de Lo a través del espejo circular

montado sobre nuestra cómoda. Pasó unos sólidos veinte minutos vistiéndose esta
mañana y otros diez minutos peinándose. Es su primer trabajo en Calloway Couture.
Demonios, es su primer trabajo y está enloqueciendo.
"¿Por qué Patrick me odiaría?" pregunta, despeinando los mechones más gruesos
de su cabello a propósito.
“Obtuviste el primer lugar en los proyectos de fin de año de nuestra clase de arte”. Lo
tomó un video de cinco minutos de una bolsa de plástico que soplaba con el viento, que
fue más que aburrido y poco original, ya que American Beauty lo hizo primero.
Se gira para mirarme. "¿Qué? Esa no es mi culpa. Mi proyecto fue muy bueno”.
“Toda la clase se quedó dormida”, le recuerdo. Y Patrick hizo un bronce

escultura de Apolo, pero apenas fue apreciada por el Sr. Adams.
“Entonces él debería estar enojado con el maestro, no conmigo”.
No refuto porque tiene razón. Los maestros le dieron a Lo un trato especial, incluso le
otorgaron a su video de mierda el premio más alto porque es un Hale. Porque su padre es un
multimillonario con conexiones tan intrincadas
que una araña estaría celosa de la telaraña que teje Jonathan Hale.
Miro la pantalla de mi computadora en la cama. “Tal vez no está enojado
más —añado. "Está en Carnegie Mellon para el arte ahora".
"¿Como sabes eso?"

"Facebook."
Lo gime. "Por favor, dime que no te registraste". Hemos tenido una regla antiredes sociales
desde la escuela secundaria. Nos gusta demasiado la privacidad como para desperdiciarla en
el ciberespacio.
“No lo hice. Te inscribí.
Sus ojos se oscurecen.
"La forma en que lo veo", digo rápidamente, "es que si alguien te odia, probablemente
comenzará a calumniarte aquí". Señalo la pantalla. “Es como una trampa para moscas para
los sospechosos”.
Sorprendentemente, arriesga sus pantalones caquis planchados con vapor sin arrugas para
sentarse en la cama a mi lado. Nuestra red de dosel se enreda en su pierna, y él maldice por lo
bajo, apartando la tela. "Te juro que voy a cortar esta estupidez".
"Me gusta." Incluso si me atraparon en la red como una mantis religiosa anoche.
Ruedo a veces cuando duermo. Sucede.
“No estamos en una jungla tratando de alejar a los insectos”.
"Rose diseñó la habitación", le recuerdo. Ella lo decoró mientras Lo estaba
lejos en rehabilitación. "Ella se lastimará si lo cambio por tu culpa".
"Incluso mejor", dice. Dudo que crea eso.
Voy a olvidar lo que acabas de decir murmuro y giro la
pantalla de la computadora para él.

Lo boquiabierto. "¿Tuviste que usar esa foto como mi foto de perfil?"
Rompo en una amplia sonrisa, y no puedo dejar de mirar la foto. Está sin camisa
excepto por un par de pantalones de pijama de SpiderMan. se ve sexy y

frio.
El sitio web consume su atención y se desplaza por los perfiles.
de antiguos alumnos. “Casada, casada, embarazada, muerta, comprometida,
embarazada, casada”, enumera. "¿Alguien se quedó en la veintena después de la escuela
secundaria o todos simplemente pasaron GO para cobrar un 401k y pañales?"
"Tal vez están enamorados", lo defiendo.
"Estaban enamorados. No nos ves casándonos o teniendo bebés”.
Frunzo el ceño, sin saber por qué esto me duele un poco. El matrimonio no es
realmente un plan mío, al menos no hasta que sea mayor y supere esta etapa incómoda y
confusa de la vida. Pero la forma en que Lo dijo esas palabras... bueno, hacen que el
matrimonio parezca inexistente. Como en lugar de un tal vez, está diciendo nunca.
"¿No quieres casarte?" Pregunto suavemente. Apenas puedo encontrar su mirada.
Tengo veinte años, estoy saliendo de mi adolescencia. No debería preocuparme por el
matrimonio y los bebés, especialmente cuando luchamos por mantenernos saludables.

Nosotros mismos.
Él duda. "No sé. No voy a cerrar esa puerta. Simplemente no puedo pensar en eso”.
Hace una pausa. "¿Tú... piensas en eso?" Frunce el ceño profundamente, preocupado de
que no estemos en el mismo camino. Por lo general lo somos, y es un poco aterrador.

verlo virar sin mí.
“No mucho,” digo. “Antes de estar contigo, nunca pensé que me casaría”. Me
acosté con chicos al azar. Pensé que la monogamia no era un estilo de vida al que pudiera
adaptarme. Ahora que empiezo a encontrar un buen ritmo, empiezo a fantasear con la
normalidad.
"¿Pero ahora lo haces?" él pide.

Me encojo de hombros. “Supongo, pero definitivamente no en el corto plazo.

Primero quiero pasar los terribles años veinte”. Agito mi mano. “No hablemos de
matrimonio o de tener hijos. Es estúpido de todos modos. Tenemos cosas más importantes que tratar.
con."
No pensé que fuera posible, pero su rostro se contrae más, incluso más grave.
que antes. "¿Quieres hijos?"
Oh… solo por la forma en que lo dice puedo decir que no los quiere. Se me hace
un nudo en la garganta y siento que va a ser una pregunta capciosa. Miro por encima
del hombro en busca de la respuesta correcta, pero no está oculta allí.
“Umm…” murmuro. "No sé."
Parpadea, observándome mientras yo lo observo. Las respuestas parecen salirse de

nuestro silencio.
"Tal vez", espeto, sin poder contenerme más. “Cuando sea mayor, pero no
demasiado, supongo. Mis huevos están en un reloj”. Asiento y luego hago una mueca.
“Quiero decir, ya sabes…” Estoy a dos segundos de esconderme debajo del edredón y
nunca salir. ¡Escóndete, Lily, escóndete! Mi cara arde. Realmente desearía que mis
sentimientos no fueran tan visibles.
“Pequeño”, Lo respira, sus ojos se suavizan considerablemente. Soy uno de esos
barcos que se tambalean en el océano antes de que los golpee una ola. “Tú… y yo…”
Aquí está. “Probablemente no deberíamos tener hijos”.
Miro fijamente el edredón blanco y negro, ordenando mis pensamientos.
Nunca me permití soñar tan lejos, construir una realidad donde Lo y yo comencemos
una familia juntos. Tal vez porque en el fondo de mi corazón, lo sabía
no existe
Sus palabras pintan la negrura de mi futuro en una imagen más clara. Y es una
imagen que quiero devolver a la tienda. Una vida en la que no tenemos hijos.
Donde nuestra familia consiste en él y yo. Y eso es.
Entiendo de dónde viene. Ambos somos adictos, e incluso si
podríamos criar a un niño, el alcoholismo sigue siendo hereditario. Lo no le desearía sus
problemas a nadie, especialmente a su propio hijo.
"Lo sé", digo con un asentimiento más triste. “Simplemente no quiero pensar en eso”.
Distrae mi mal humor señalando una foto en el anuario.
“Le diste un bigote a Jacqueline Kinney. Eso es simplemente malo.
Mis labios se elevan lentamente y miro su cabeza. Su cabello se levanta en diferentes
direcciones. Y estoy seguro de que él piensa que así es como se ve el cabello de una
supermodelo, pero a Rose no le agradará.
Me escabullo, apartando la computadora portátil, y paso mis dedos por sus mechones, peinando
su espeso cabello castaño en la parte superior. Él se sacude hacia atrás casi al instante.
“Pasé un tiempo valioso en esto”. Él agarra mi muñeca.
"Creo que todo ese tiempo lo gastaste comiéndote con los ojos", refuto. "Déjame arreglarlo."
Pero mi mirada se desvía de su cabello, aterrizando en sus labios rosados que se ciernen muy cerca
de los míos. Me imagino cómo se sentirán en mis suaves. Y ansío presionarme contra ellos.
Sus labios comienzan a moverse, pero no escucho las palabras de ellos. Yo soy
paralizado, y cuando se quedan quietos, un agarre magnético me impulsa hacia su boca.
Toco sus labios con los míos y él me devuelve el beso al principio, suave y dulce. A
Un gemido áspero me hace cosquillas en la garganta y me arrastro sobre su cintura,
sentándome a horcajadas sobre él, lista para algo más. Solo lo necesito... Paso mis dedos por su
cabello y aprieto mis muslos.
Él tira hacia atrás.
No. Respiro pesadamente como si estuviera corriendo una media maratón. Yo soy
Estaba empezando a correr por esa pendiente empinada, y me detuvo a mitad de camino.
"Lirio…"
Mis manos se sumergen debajo de su camisa, y trazo las crestas de sus abdominales,
deslizando cada dedo a lo largo de su pecho desnudo. Inconscientemente entierro mi pelvis, meciendo un
poco, necesitándolo cada vez más.
Un gemido escapa de sus labios esta vez, y tiene que agarrar mis muñecas.
no quiero parar Se siente como si no lo hubiera tocado en mucho tiempo. Se siente tan
insoportable. Recuerdo la euforia y el estallido de correrme. Quiero que esa sensación ondee
a través de mí. Quiero que mi cuerpo vibre hasta que no pueda ver bien. Lo extraño mucho.
Pero cuando me encuentro con sus ojos duros, veo la respuesta. No. No. No. Pero quiero
escuchar sí solo una vez. Quiero suspirar de alivio con la palabra.
—No he tenido sexo en días —digo como si fuera un logro. "Pensé
Me recompensan por buen comportamiento”.
Su boca se curva en una sonrisa genuina. He ganado, creo. Eso es todo. yo
Apreté mis piernas alrededor de su cintura de nuevo, su dureza llevándome a nuevos niveles
de entusiasmo.
"Whoa", protesta, levantándome debajo de mis brazos. Me pone de rodillas. No es divertido.
"¿Qué tal si hago un trato contigo?"
"Me gustan las ofertas", le digo, mi mirada se dirige a su polla.
"Ojos en mí, Lil".
Lo intento. Lo estoy intentando. Soy. "Pero, ¿los tratos no van en contra de las reglas?"
"Este no."
Ahora estoy curioso. Me frota la pierna, semiabierta en su regazo. supongo que esto
es mejor que ser arrojado de él por completo. El movimiento me llama la atención, y deseo
desesperadamente que sus dedos se eleven más, al lugar que palpita tan desesperadamente
por su toque.
“Puedes elegir una cosa para hacer ahora mismo. Puedo besarte hasta que te quedes sin
aliento. Se inclina hacia adelante y me da un pequeño y fugaz beso en los labios antes de que
su aliento me haga cosquillas en la oreja. “O puedo poner mis dedos dentro de ti y hacerte sentir
lleno”. Sí. “O…” ¿Hay otra opción? Oh cielos Me deslizo hacia delante, incluso en contra de sus
deseos, y agarro su camiseta entre mis dedos.

Prácticamente puedo sentirlo latiendo debajo de mí. O tal vez es solo que mi necesidad crece
fuera de control. "... Puedo pasar mi mano por tus pantalones y hacer que te corras". Doble sí.
"Pero…"
Mis hombros caen al darme cuenta de que hay una estipulación. Supongo
es por eso que se llama trato y no todos contra todos... o todos contra Lily. "No me gustan
los peros..." Me interrumpo porque me doy cuenta de que me gustan los traseros, solo que son
redondos.
“Te estás poniendo rojo”, señala Lo. "¿Estás pensando en mi trasero?"
Bebo en sus ricos ojos color ámbar. Más bien mi culo y tu...
Me cubre la boca con la mano y me susurra al oído de nuevo: "Mi polla no se acercará a tu
trasero, Lily Calloway, pero me alegra ponerla en otro lugar". Susurra un par de lugares, y me doy
cuenta de que me he aferrado a su regazo como un mono, aferrándome tan fuerte que ya estoy
mojado y listo.
"¿Pero?" digo, recordndole que haba un gran y gordo obstculo que l

construido.
“Solo puedes elegir una opción. O puede renunciar a todos ellos y elegir
esperar hasta esta noche, y tendremos sexo. Tu decides." Todo lo que oigo es que tendremos
sexo. Pero tengo que esperarlo. Y ahora mismo, esperar ocho minutos es una tortura que no
quiero soportar. ¿Cómo puedo esperar ocho horas?

"No me gusta este trato".
“Yo tampoco, pero tenemos que practicar el autocontrol. Nosotros dos." Vaya.
Reflexiono sobre las opciones y me doy cuenta de que si elijo algo en este momento, él
no recibirá ningún tipo de placer. “Elijo la cabeza. Para darte una mamada, quiero decir —digo
una de las frases menos femeninas que he usado, pero lo último que me importa en este momento
es la sofisticación. Y por un breve momento, me pregunto cómo estarán Connor y Rose en la
cama: ¿erupcionarán partes anatómicas o hablarán con una prosa hermosa? Le preguntaría a
Rose, pero ella es reservada al respecto.

cosas. Y estoy bastante seguro de que su vida sexual es inexistente ya que tiene
problemas de intimidad. Y espero que me diga si perdió su virginidad.
"Deja mi pene fuera de esto", dice Lo, igualmente elegante.
"¿Por qué?" Frunzo el ceño y luego mis ojos se abren. "¿Están las mamadas
en la lista negra?" Todavía no hemos asistido a terapia juntos, pero me imagino que le
rogaré a mi terapeuta por los detalles de esa lista la próxima vez que la vea.
Me cubre la boca de nuevo. "Deja... de hablar", dice con severidad. Él cambia un
poco debajo de mí, y estoy a punto de mirar hacia abajo, pero me levanta la barbilla
antes de que pueda ver su dureza.
Obviamente no soy el único con las hormonas alborotadas. podría sonreír,
pero también me siento culpable de que él tenga que sufrir por mi adicción.
Mis ojos se posan en sus labios, y hay una parte de mí que quiere ceder.
y elige besar. Pero besar siempre conduce a más conmigo, y que me nieguen será más
difícil que no tener a Lo en absoluto.
Agarro su muñeca y saco su mano de mi boca. el me da un
mirada de advertencia para no mencionar las partes de su cuerpo. Pero esa es
precisamente la razón por la que elijo esta noche, la única opción que le ofrece algún tipo
de placer también.
Podemos esperar digo suave y lentamente. A regañadientes, me deslizo de su regazo
y la cama Cierro mi computadora portátil y voy a arreglarme la camisa frente al espejo.
La peor parte: no podré liberar mi frustración reprimida en este momento. El latido entre
mis piernas tendrá que quedarse.

Porque me he comprometido a no amarme a mí mismo. Una vez que empiezo por ese
camino, no hay parada. Volveré a convertirme en una bestia compulsiva y no quiero que Lo
me vea así.
"¿Está seguro?" Lo llama desde la cama.
Está tan sorprendido como yo. Normalmente tomaría uno de los inmediatos
gratificaciones, incluso si fue fugaz. Me arrepentiré de mi decisión en un par de

horas, pero al menos estoy tomando la decisión más inteligente ahora.
Lo miro a los ojos y juro que se iluminan, como si estuviera orgulloso de mí.
"Positivo."
***
En retrospectiva, debería haber optado por las caricias sobre la ropa. Habría venido y
todo estaría bien. Incluso después de una ducha, me siento detrás de mi escritorio en las
oficinas de Calloway Couture con una tensión tan loca que reflejo mi mitad inferior contra la
silla. Mi cara se enciende cuando me detengo, y miro hacia arriba, preguntándome si Trish
y Katie se darán cuenta.
Pero ambas rubias escriben a máquina detrás de sus escritorios blancos, el lugar de
trabajo parece más un loft, sin cubículos. Percheros de ropa protegen las paredes. Rose
tiene una oficina de vidrio que da al resto de nosotros, y en este momento extraño sus miradas
constantes a través de la habitación, su mirada de reprimenda que va de la pantalla de su
computadora a mi escritorio.
Su silla está vacía, y sigo mirando su oficina, queriendo que me recuerde por qué no
debo colarme en el baño y hacer algo malo y simplemente malo.
Pero se sentirá tan bien.
Estoy a dos segundos de golpearme la frente contra el escritorio. Pero me concentro en
mi computadora y la hoja de cálculo de Excel. Intento no imaginarme a una Lo desnuda, que
ya me ha venido a la cabeza tres veces. Fantaseo demasiado con él, pero estoy agradecida
de que ningún otro chico se infiltre en mis pensamientos. Extrañarlo durante tres meses me ha
curado temporalmente. Era como si mi cerebro solo pudiera procesar una imagen: Loren Hale.
Todo el día todos los días.
Pero al estar solo, rodeado de ropa y dos asistentes ocupados, con los ojos pegados
a las computadoras, no puedo evitar que las imágenes pecaminosas se filtren.

Comienzan con Lo caminando hacia mí, todavía en la oficina. el empuja
todo de mi escritorio blanco y me levanta bruscamente, ninguno de sus
movimientos es suave y lento. Y en esta fantasía en particular, estoy usando un

vestir.
Y todo lo que tiene que hacer es mover mis bragas un poco, y luego tira de mi
piernas para que se envuelvan apretadas alrededor de él, mi espalda fría contra el
escritorio. Y todo vibra tanto. Desgarra la parte superior de mi vestido, sus labios
encuentran mi pecho, succionando, y luego empuja...
Vale, tengo que parar.
Me retuerzo en mi asiento, el lugar entre mis piernas ahora palpita, de verdad.

No hay duda al respecto.
Tal vez pueda iniciar sesión en un sitio porno y una vez que mire las imágenes, todo
estará bien. Me desplazaré por las fotos traviesas de Tumblr y nadie lo sabrá. Golpearé ese
alto que anhelo, y estará bien otra vez.
Es un picor, un pulso subconsciente. Esta vez, golpeo mi frente contra el teclado,
golpeando mi frustración hasta que mi computadora deja escapar un chirrido. Mierda.
Retrocedo un poco, exhalo profundamente. Y luego suena un timbre. Trish
se pone de pie, sus botines de gamuza gris hacen el corto viaje hasta la puerta.
Probablemente Rose esté aquí. Mi ansiedad comienza a disminuir. Su presencia
seguramente me mantendrá en línea. Entro en la hoja de cálculo de Excel que detalla el
inventario actual de la colección. Tenemos que enviar algunas piezas más a H&M porque
arruiné el pedido. Accidentalmente puse un vestido largo en la colección de primavera, y
Rose ha estado cortando la mayor parte de su ropa porque es más favorecedora para la chica
común.
Mi teléfono suena justo cuando Trish abre la puerta. Compruebo el texto.

Puta – Desconocido.
Mi corazón explota.
Él tiene mi número. Ya no está pasando por Lo. ¿Qué pasa si no es la misma persona que le
envió un mensaje de texto? Nunca pensé que fuera posible que hubiera varias personas involucradas
en las amenazas de texto.
Rápidamente inicio sesión en el motor de búsqueda y escribo mi nombre, preguntándome si mi
secreto ya ha sido revelado. Mis dedos tiemblan mientras me desplazo a través de una lista de Lily
Calloways. La mayoría de los artículos sobre mí hablan de mi participación en Fizzle. Algunos incluso me
llaman "heredera de la soda", que es un título más genial que yo.
creo que me merezco. No aparecen titulares basura. Nada sobre la adicción al sexo.
Dejo escapar un breve suspiro de alivio, incluso si la palabra "puta" todavía está en mi teléfono
celular. Responder puede impulsarlo a hacer algo drástico, como llamar a los tabloides, así que
abandono la búsqueda.
“Adelante”, dice Trish. “Simplemente párate a lo largo de la pared trasera junto a la
ventana. Está teñido, así que no tienes que preocuparte. Voy a sacar la ropa de hombre de nuestra
trastienda. Sírvase café y agua en la mesa.
¿Qué? Pensé que los modelos masculinos vendrían más tarde hoy. como en dos
horas. Miro el reloj en mi teléfono. Oh... el tiempo realmente vuela cuando estás atrapado dentro
de tu cabeza.
Los chicos entran en fila. Uno por uno. Cada uno de ellos tan llamativo como el siguiente. Es difícil
no mirar ya que para eso están aquí. Intento recordar a Daisy.
No me gustaría que nadie mirara boquiabierto a mi hermana como lo estoy haciendo con estos tipos,
pero aun así, no puedo parar.
Cuento los modelos en mi cabeza. Uno, dos, tres… y cuando alcanzo
nueve, la puerta se cierra. Esperar. ¿Dónde está Lo? ¿Y rosa? Rosa y Lo. Los necesito a los dos
aquí. Y Lo debería ser el décimo modelo. rosa iba a
llevarlo a la oficina ya que ella tenía que hacer algunos mandados y estaría aquí
durante el montaje. Pero, sin embargo, ella no está aquí.

Trish se va a la trastienda y Katie se pone de pie, guiando a los chicos hacia mi
escritorio donde se quedarán. Me siento junto a la ventana con vista a la ciudad, y a mi
derecha hay una mesa con muffins recién horneados, café

y botellas de Evian.
Freak hacia fuera.
No sé de qué otra manera llamarlo. Justo cuando Katie empieza a mirar en mi
dirección, actúo como si se me hubiera caído un bolígrafo y me agacho para recogerlo.
Luego me escabullo debajo de mi escritorio, me escondo y marco rápidamente el número de Lo.
Afortunadamente, nadie puede verme, pero estoy seguro de que todos se preguntan dónde
desapareció el asistente loco.
Quizás piensen que me acabo de teletransportar. Intento convencerme de lo ridículo
y lo imposible. Pero al menos no puedo verlos. Sus voces profundas y sus risas bajas me
hacen sentir más paranoico que excitado. Simplemente no quiero mirarlos por mucho tiempo
y comenzar a fantasear. Porque a veces intento convertir esas fantasías en realidad. Y no
haré trampa
sobre Loren Hale.
No por nada.
Presiono mi teléfono en mi oído, el timbre incesante. "Recoge, recoge", murmuro por lo
bajo. Abrazo mis rodillas contra mi pecho, prácticamente con miedo,

pelota pequeña.
"Hola, soy Lo".

“Lo—”
“Deje un mensaje, y es posible que le devuelva la llamada. Pero en serio,
deberías llamarme de nuevo. Y si no es importante, entonces no te molestes en llamar”. BIP.
"Odio que no hayas cambiado tu estúpido contestador automático", dije.
susurro enojado. “Me engaña cada vez. Y no es agradable.

Un par de jeans aterrizan cerca de mi escritorio. Salto, con los ojos muy abiertos. Ellos son
sin curtir. Uno de ellos es sin pantalones. Vaya. Mi. Dios…
Apago el teléfono y vuelvo a marcar. Contestador automático. Trago saliva y digo en voz baja: “Um,
Lo, ¿dónde estás? Adiós." Cuelgo rápidamente y llamo a mi sensata hermana. La línea suena dos veces
antes de que ella conteste.
"¿Estás bien?" Rosa pregunta.
"¿Por qué Lo no responde?" Me pregunto, mordiéndome las uñas.
“Dejó su teléfono en la casa”. Su voz se ahoga cuando se quita el auricular de los labios.
“Está bien, está bien, Lo, lo entiendo. Cálmate." Ella resopla y luego dice más fuerte: "¿Ya están
las modelos ahí?".
—Sí —digo, vislumbrando un par de tobillos y piernas desnudos, lo que significa que puede
verme acurrucada aquí. Pero no me atrevo a moverme. “Los nueve Capitán América se han presentado
para el servicio. ¿Dónde estás?" No es como

Rose para llegar tarde.
“Atrapado en el tráfico”, me dice Rose. “Le dije a Connor que recogería su seco
limpiando, y había una fila larga”.
—Podrías haberle dicho a Harold que lo hiciera —digo en voz baja. ¡Los tobillos desnudos se
están acercando! Cerré los ojos. Irse. Irse.
"Preferiría no usar el mayordomo de nuestra madre, gracias". si, supongo que
viene con algún tipo de estipulación. Como pasar un par de cenas extra en Villanova, y Rose ya
se compromete a las reuniones de los domingos.
"Mmmhmm". Las piernas se detienen, demasiado cerca ahora.
“Lily…” Rose se arrastra. “Si te sientes incómodo, puedes ir a esperar en mi
oficina, ¿de acuerdo? No tienes que estar cerca de esos modelos”.

Creo que es demasiado tarde para eso.
El modelo masculino se pone en cuclillas, y me encuentro con hermosos ojos marrones, piel
bronceada y abundante cabello oscuro, peinado de manera perfecta. Tiene ese encanto italiano en su
sonrisa cegadora. Inclina la cabeza. "¿Qué haces ahí debajo?"

"Yo trabajo aquí abajo", espeto. Me estoy asando de pies a cabeza.
Se ríe con una risa ronca.
"Lirio." Me estremezco ante el sonido de la voz de Lo, miro por encima del hombro y me
encuentro con el respaldo del escritorio blanco. Correcto, tengo el teléfono presionado contra mi
oído.
“Soy Julián”, dice el modelo, extendiendo su mano.
Mi palma está demasiado sudorosa. Pensará que soy raro si me da una mano resbaladiza,
así que señalo mi teléfono y le doy una sonrisa nerviosa. “Cosas de trabajo,” yo
decir.
"¿Que esta pasando?" Lo pregunta a través del receptor. "¿Estás bien, Lil?" Su tono
preocupado provoca nudos en mi estómago. No quiero que se preocupe de que haga trampa. Sé
que es un temor válido, pero desearía que pudiera confiar en mí al cien por cien. Pero solo puede
hacer eso cuando empiezo a confiar en mí mismo.
Julian dice: "Cuando hayas terminado, debes salir de debajo
allá. Su oficina tiene una gran vista”.
Sé que solo está tratando de ser amable ya que soy el monstruo antisocial que se
esconde debajo de su escritorio. No me está coqueteando, pero no puedo dejar de mirar sus
bonitas pestañas.
Se pone de pie y trato de concentrar mis pensamientos en la llamada telefónica. "¿Lo?" yo
pregunta si ha colgado.
"Pequeña", dice lentamente, "me estás volviendo loco".
"Lo siento, estoy bien".
"¿Dónde estás?"
"En mi escritorio." Eso no es mentira, ¿verdad? Técnicamente estoy aquí. "Yo solo...
pensé que tú también estarías en la habitación". No quiero engañarlo. Ni siquiera quiero darle a mi
mente la capacidad de contemplar el pensamiento, de vagar y fantasear. Eso me matará.
Manteniéndolos fuera de
la vista es lo mejor, aunque no es saludable evitar el sexo opuesto cuando

Lo no está.
Una vez que pueda controlar las cosas que me tientan, será mejor. Hoy no es un buen
día. Estoy demasiado excitado.
"No tienes que hablar con ellos", me recuerda.

Demasiado tarde.
"Pensé que habías dicho que estabas en tu escritorio".

"Soy."
"Entonces, ¿cómo es que no te veo?"
¿Él está aquí? Ya ni siquiera puedo salir de debajo de mi escritorio, ni siquiera para
saludar a Lo y Rose. Porque todos junto a los panecillos se reirán y me mirarán raro por estar
aquí abajo. Solo quiero permanecer escondido hasta que todos se vayan.
“Tal vez”, digo, “porque tu superpoder es hacerme invisible”.
Hace una pausa. “Ese es un poder horrible. Tomar de nuevo."
"Bien vale. Puedo estar aquí. Pero no estoy aquí en mi silla —susurro.
Y luego veo un par de Vans destartaladas. Se inclina frente a mí de la misma manera que
lo hizo Julian, pero su rostro no está lleno de amable diversión. Sus ojos se oscurecen y sus
cejas se endurecen con preocupación.
“Ve a modelar o pruébate ropa o, ya sabes, haz lo que haces”, le digo.
No te preocupes por mí. Estoy trabajando en algo aquí abajo.

"¿Cómo qué?"
Uhhh... "Un informe... cosa".
—Está bien —dice, y me relajo, contenta de que me esté dejando libre. "Poder
¿Tengo un abrazo antes de irme?
Me arrastro un poco hacia adelante, todavía bloqueado por los lados del escritorio, y envuelvo mi
brazos alrededor de él. Huele bien. Como jabón de menta y un toque de cítricos.
Colonia. Justo antes de que me suelte, los brazos de Lo se aprietan alrededor de mi cintura y
comienza a sacarme de mi santuario.
“Lo,” susurro ferozmente. Empujo su pecho, tratando de escapar y gatear de regreso a mi
guarida.
Pero él me trae a la luz, y entierro mi rostro en el hueco de su brazo, sin querer encontrarme
con las miradas burlonas de los otros modelos. No quiero que la gente me mire como si fuera una
chica rara y anormal.
Lo acaricia la nuca y sus labios rozan mi oreja. “Oye, eres
bueno. Lil, a nadie le importa.
"Me importa", murmuro.
Y luego agarra mi cara y antes de que pueda volverme espasmódica, sus labios tocan los
míos. Besa profundamente, su lengua deslizándose en mi boca. Mis pensamientos, mis
inseguridades, salen de mi cabeza y toda mi tensión acumulada comienza a apretarse
nuevamente.
La distracción funciona demasiado bien. Porque cuando retrocede, algunas de las modelos
aplauden y silban en broma. Lo niega con la cabeza mientras mis codos se sonrojan.
“No los escuches”. Extiende mi silla y me guía hasta que estoy sentada detrás de mi
escritorio una vez más. Y se cuelga de la espalda, con la cabeza baja cuando se encuentra
con mi oído. Solo piensa en terminar ese beso esta noche.
Giro mi cabeza una fracción para ver sus rasgos afilados, todo hielo. “¿Y si yo
¿No puedes esperar?
"Tú puedes", me asegura, pero sus músculos se flexionan, preocupado por mi repentino
reclamar.
“Tienes razón,” digo. "Puedo." Asiento, sabiendo que tengo que hacerlo. tengo que esperar en
esta silla, de espaldas a diez modelos masculinos, y tengo que terminar de revisar dos veces
mi hoja de cálculo. Asiento de nuevo, tratando de generar confianza.

Besa mi sien por última vez, dejándome completamente adolorida. Y de vez en cuando, mi
excitación se convierte en vergüenza y vergüenza. Me pregunto si alguna de esas modelos puede
leer mis pensamientos pecaminosos, o si simplemente piensan que soy una chica extraña. No debería
preocuparme por esto último, pero que me recuerden que no soy normal me hace sentir… mal y sucio.
Después de que Rose asigna los atuendos a las modelos, pasa por mi escritorio. “Te ves
enrojecido.
Me encojo de hombros tímidamente. ¿Qué más hay que decir a eso?
“No tienes que estar aquí, Lily,” dice ella. "Puedes irte a casa temprano".
"Necesito terminar esto". Toco mi pantalla. “Y quiero volver a casa con

Lo.”
"Estás incómodo", dice ella.
Lo estoy, pero estoy tratando desesperadamente de hacer lo correcto aquí. Estoy tratando de
ser mejor. "Está bien."
Ella palmea mi hombro. “Si cambias de opinión, házmelo saber. No me enfadaré por ello.
Regresa con las modelos y reúne a Katie y Trish, asegurándose de que estén haciendo bien su
trabajo.
Después de diez minutos, me arrepiento de haber bebido dos mocas esta mañana. Tengo las
peores ganas de orinar, y eso significa pasar tiempo a solas en el baño. Y hola, yo también estoy
excitado, y el encanto del amor propio es abrumador como una droga.
No puedo retorcerme más en mi asiento. No quiero atraer más atención innecesaria
hacia mí. Así que me levanto y camino tentativamente hacia el baño pasando las estaciones
de trabajo de Trish y Katie. Miro por encima del hombro solo una vez y veo a todas las
modelos que se ponen abrigos deportivos, camisas con cuello y pantalones cortos de golf, toda la
ropa es a la medida y elegante.
Lo encuentra mi mirada. Está lleno de preguntas. Boca, baño. Él asiente, pero debe ver la
necesidad arrastrándose sobre mí como un cáncer porque su

la preocupación nunca desaparece. Pero puedo esperar para tener sexo. Estaré bien,
trato de convencerme.
Cierro la puerta detrás de mí, y después de terminar de ir al baño, toco mis bragas,
a punto de levantarlas alrededor de mis muslos. Pero dudo por un fuerte segundo. Porque el
lugar entre mis piernas late mucho, y recuerdo la sensación de felicidad si solo toco una vez.
estaré flotando. Quiero eso.
Cierro los ojos y paso mucho tiempo en una batalla mental. Termino poniéndome las
bragas, pero mis jeans permanecen alrededor de mis tobillos. Cierro la tapa del inodoro y me
siento en la cubierta de gamuza granate. El baño huele a pino y arándanos, un jarrón de cristal
con popurrí que emite el aroma.
Hace que salir sea diez veces más difícil.
Y entonces la puerta se abre. ¡Olvidé bloquearlo! Grito internamente. yo lucho
con mis vaqueros. ¡Alguien está aquí! grito, pero el cuerpo se desliza dentro
de todos modos.
De espaldas a mí, Lo cierra la puerta con llave y luego se da la vuelta, atrapándome
congelada, con mis jeans a la mitad de mis piernas, con el asiento del inodoro cerrado.
"Yo no..." empiezo. ¿Él me cree?
yo no lo haría Me han pillado con los pantalones bajados.
Parece que ni siquiera traté de esperar. Parece que me rendí.

{ 10 }
LOREN HALE
Me froto los labios, sin saber qué pensar de Lily sentada en la tapa del inodoro con los
vaqueros hasta la mitad de los tobillos. Me preocupa su respiración pesada y la

temblor de sus manos. Es una adicta que necesita su próxima dosis.
"Mira, no lo hice", dice de nuevo.
Y le creo esta vez. Las lágrimas amenazan con derramarse por sus mejillas, y corro hacia
ella antes de que tenga un colapso importante. Me pongo en cuclillas para igualar su altura y
coloco mis manos sobre sus rodillas. "Oye, shh". Tomo su rostro y froto una lágrima caída con
mi pulgar. "Estas bien."

Ella niega con la cabeza.
"¿Puedes esperar?" le pregunto Tienes cinco horas más.

Ella se estremece.
No puedo verla desmoronarse así. Mis pulmones se contraen, todo mi pecho
apretando
"Deberías volver", dice ella. "Tu estas trabajando."
Me cambié la ropa de Calloway Couture y uso mi camisa negra normal y jeans.
“Están anotando las modificaciones para los otros modelos. Tengo tiempo." Se supone que
debo ponerme mi segundo atuendo, pero Rose está preocupada con las medidas y las tomas
de prueba. Ella no me extrañará por mucho tiempo.
Lily mira sus manos en su regazo, apenas mirándome a los ojos. "Puedo esperar,"
dice en voz baja, tan mansa que no le creo ni por un segundo.
"¿Puedes?" Pregunto.
Ella asiente y se limpia la nariz con el dorso de la mano. Le coloco el pelo detrás de la
oreja, con tantas ganas de tirar de ella entre mis brazos y hacerlo todo mejor. Pero no es así como
se supone que debe ser este nuevo capítulo de nuestras vidas, es

¿eso?
“No tuve sexo durante tres meses completos”, dice en voz baja. “¿Cuántos son cinco
¿horas?"
"Esto es diferente."
"¿Por qué?" pregunta ella, su barbilla temblando. Ella tiene muchas ganas de agarrarme. yo
Puedo verlo en la forma en que sus ojos recorren mi cuerpo por un breve momento. Ella
se recupera y mira hacia el suelo.
"Porque yo no estaba allí", le digo. “No tuviste la oportunidad de tocarme. Fue más fácil. Me
imagino que tres meses sin mí fue como estar encerrado en una casa sin alcohol. Si no hay nada
para beber, entonces no te vas a emborrachar. Pero siempre hay licorerías. De la misma manera
siempre hay otros chicos para follar. También tenía la opción de tocarse a sí misma, pero la eliminó
por completo. Ella se apegó a sus votos.
Y sé que si la dejo así, se romperá uno masturbándose. No puede durar
cinco horas y no me pedirá que tenga sexo con ella. Así que se sentirá atraída por la siguiente
mejor opción, pensando que el amor propio es la solución correcta. Ella no me engañará. Ella solo
se engañará a sí misma.
Así que mientras ella huele y se limpia las lágrimas, busco en mi mente esa maldita lista
negra con las reglas del terapeuta. Mi cabeza está confusa, distraída por el temblor constante
de Lily y la forma en que sus rodillas comienzan a girar hacia adentro.
"Mira", llora ella. "Creo que deberías irte".
Mi pecho cae. "No voy a ninguna parte."
Y antes de que pueda refutar, la beso. Separo sus labios con mi lengua, y
ella aprieta mi camisa, sus suaves gemidos como gracias. Cada uno me impulsa más fuerte, y
mis movimientos se vuelven tan hambrientos como los de ella. la levanto en mis brazos,
sus piernas se envolvieron instintivamente alrededor de mi cintura. Y la golpeo contra la
pared. Su voz se pierde en la base de mi cuello, su frente presiona mi hombro.
"Te necesito", susurra, aterrorizada. "Por favor..." El miedo en su voz

corta una nueva cicatriz.
“Shh, amor.” Froto mi mano por la parte de atrás de su cabello, y pellizco su oreja
con mis dientes. Ella se estremece contra mí. Quiero que se suelte, pero siento que no
hay forma de ganar con esta. Si la dejo ir, se masturbará. Si me la follo, se odiará a sí
misma. Si hago que se corra, todavía estará llena de vergüenza y culpa por no haber
durado cinco horas.
No hay una respuesta correcta, ni un maldito descanso. Y así, cada golpe contra su
carne está marcado por la tensión y un fuerte dolor, mi corazón late como un martillo
neumático en cemento.
Y la beso de nuevo, mis labios se hinchan bajo su entusiasmo, su insistencia
en empujar más profundo, en ir más lejos. Pasa sus uñas mordidas por mi espalda, no lo
suficientemente afiladas como para sacar sangre, ni siquiera lo suficientemente largas
como para rascarme de verdad, pero clava sus dedos en mi piel. Ella agarra tan
ferozmente, como si estuviera a dos segundos de dejarla caer. De decir no.
Mi cerebro hace clic y la lista negra ya no es confusa. No podemos hacer esto. yo
Retiro mis labios de ella, y no la miro a los ojos.
la jodí
Quiero golpear la pared. Quiero gritar. Más que nada, quiero ir a sentarme en un bar
y olvidar el camino por el que estaba a punto de llevar a Lily. ¿Qué carajo me pasa?
“Lo…”
La pongo de pie y se tambalea inestablemente. mantengo una mano sobre ella

cintura, pero hay una cantidad considerable de distancia entre nosotros.
"¿Qué hice...?" Su voz aguda da un vuelco en mi estómago.

—Nada —digo, colocando otro mechón de cabello detrás de su oreja.
“Entonces podemos hacer algo…” Ella agarra mi camisa de nuevo, apretando el
tejido entre dos puños aterrorizados.
Saco sus dedos de mí. “No podemos tener sexo aquí, y no puedo tocar
tú aquí tampoco. Pero ella no puede esperar hasta esta noche.
Ella asiente rápidamente. Y cuando la noticia se acomoda con ella, echa los
hombros hacia atrás como he visto hacer a Rose a menudo. Ella levanta la barbilla, tratando
de ser fuerte. Cristo, quiero que la bese por eso y disculparme por tentarla aún más. Debería
haberla llevado a nuestra casa donde podemos tener sexo.
De hecho, eso es lo que vamos a hacer ahora.
“Coge tus cosas”, le digo. "Nos vamos a casa, y haré que vengas allí". Mi tono no es
sexy. Es clínico. Solo quiero que ella pueda esperar hasta que lleguemos a nuestro dormitorio.
Encuentro sus jeans en el suelo y ayudo a poner sus piernas en cada agujero del pantalón.
"Espera", dice ella.
No quiero darle la oportunidad de convencerme de tener sexo con ella.
en el baño. No está sucediendo. Ya la cagué al excitarla más, no necesito romper nada en esa
lista negra.
Sexo en público, sí, eso no está permitido.
Subo el cierre de sus jeans y busco el botón, elevándome sobre ella con un dominio que
la hace retorcerse. Quiero besarla. Dios, solo quiero abrazarla. Pero en lugar de acercarme a
Lily, tengo que retroceder.
"Espera", dice de nuevo, más contundente esta vez. Ella agarra mi muñeca para
detenerme "No vas a ir a casa".
—No te dejaré —digo. No agrego que no confío en ella. Sus dedos pueden deslizarse
dentro de sus bragas; ella puede darse a sí misma lo que he negado.
“Estás trabajando” , me recuerda, mientras las lágrimas se acumulan de nuevo. "No soy
arruinando tu primer trabajo. Inhala con fuerza y agrega: "Me quedaré en mi

escritorio, y cuando hayas terminado de trabajar, podemos irnos.

No me atrevo.
“Solo deberías estar una hora más. Puedo esperar tanto tiempo.
“Además del viaje a casa,” le recuerdo.
Ella asiente rápidamente. "Sí Sí."
Me gusta esta opción. Principalmente porque a Lily se le ocurrió la idea, y disminuirá la
culpa que pueda sentir por no poder esperar esta noche. "Bueno." Beso su mejilla. Y suspira, pero
mientras camina hacia la puerta, la tensión se hace evidente en la forma en que sus muslos se
juntan.
La guío fuera del baño y entramos en el espacio del desván donde Trish
y Katie se arrojan ropa, fijando las prendas en las modelos rápidamente. Busco a Rose a mi
alrededor, pero no está a la vista.
Lily mantiene sus ojos fijos en el escritorio y en ningún otro lugar. "Estaré bien,"
dice, más para sí misma que para mí.
"Sé que lo harás."
La observo hacer el corto trayecto hasta su escritorio. Se desliza en su silla y estudia la
pantalla de su computadora, enfocada y concentrada. Tal vez es todo una fachada. Pero sé que
se está esforzando muchísimo.
Necesito encontrar a Rose para decirle que me iré justo después de terminar con la
prueba. No hay muchos lugares donde ella podría estar. Además de su oficina de cristal, solo
está la trastienda. Camino por el corto pasillo, con los hombros rígidos. Me meto los puños en
los bolsillos para que dejen de temblar. Me siento lleno de miedo y preocupación, mi adrenalina
se disparó mal. Solo necesito un trago.
Su voz helada hace eco desde una puerta abierta. Descanso mi brazo en el marco, mis ojos
recorren el área tenuemente iluminada que está llena de cajas marcadas, estantes de ropa y
recipientes de plástico transparente. Rose me da la espalda, con un teléfono pegado a la oreja.

“No quiero tener esta conversación contigo ahora mismo. Tenemos una
sesión de fotos la próxima semana y un desfile en dos meses…
"Que es precisamente por lo que llamé". reconocería a Samantha Calloway
voz mordaz de la maldita luna. No me sorprende que haya llamado a su hija. Ella
ha estado involucrada con la compañía de Rose desde su nacimiento.
“No empieces,” le advierte Rose. "Esto no va a terminar bien, madre".
"Estás bien. No va a terminar bien para ti. He ayudado a tu padre a
comercializar Fizzle durante veinte años. Lo que estás haciendo va a arruinar
Calloway Couture”.
"¡Es solo un modelo!" Rosa grita. “Él no es la cara de la compañía”.
Me congelo.
“Es alcohólico”, replica Samantha. “Y su rostro estará pegado en revistas y

vallas publicitarias junto a su marca. Su empresa sufrirá por
eso."
De repente se siente caliente aquí. Tiro del cuello de mi camisa. ¿Por qué
hace tanto calor?
“¿Y quién ve a Loren Hale e inmediatamente piensa que es alcohólica? Su
¿amigos? Porque seguro que no conozco a nadie más en este maldito país
a quien le importe una mierda. Venom enlaza las palabras de Rose.
“No me hables de esa manera. Soy tu madre y mi trabajo es darte consejos.
"Lo escucho", dice Rose. “Tu consejo, aunque sé que tienes buenas
intenciones, es crítico y frío. Loren será modelo en la campaña. Saldrá en fotos,
desfiles y comerciales, así que si tienes algún problema con eso, apaga la televisión,
desvía la mirada, pero no me regañes”.
Samantha Calloway suspira. “¿Hay algo que pueda hacerte cambiar de
opinión, Rose? Estás cometiendo un gran error”.
"Nada", dice ella.
"Bueno, entonces, te veré el domingo". Ella hace una pausa. "Siento haber gritado".
Rose suspira igual de pesadamente. "Yo también." Ambos cuelgan, y cuando Rose se da
la vuelta, salta hacia atrás, con la mano en el pecho por la sorpresa. “Mira,
YO…"
—No lo hagas —digo con una sonrisa amarga que se convierte en una mueca. “Mira, no
sabía que mi rol en tu compañía te impactaría neg—”
"No lo hace", interviene ella. "Ella es demasiado dramática".
Todos estos sentimientos me queman por dentro, y si no digo lo que pienso ahora,
Voy a ser conducido por la calle a un lugar al que no debo ir. "Tu madre tiene razón", le digo,
las palabras se hunden bajo. Y no arruinaré tu carrera solo porque necesito algo de dinero.
Encontraré otra manera.
"No lo hagas", me dice Rose ahora. Ella sostiene un dedo con manicura directamente en mi
cara. "Te vas a quedar".
"No soy." no puedo quedarme No puedo joder la vida de otro Calloway con mis problemas.
Lily es una parte tan grande de mí que ahora no puedo separarme de ella, pero Rose, no voy a
atraparla dentro de mi vicio. No voy a llevarla por este camino oscuro por el que camino.
Me doy la vuelta para irme y Rose me agarra del brazo. “Necesitas este trabajo”.
Me escapo de su agarre. "Agradezco tu ayuda, lo hago, pero tienes que dejarme ir".
"No puedo", dice con tanta determinación. “Te prometí este trabajo, y todavía estarías aquí
si no fuera por esa llamada telefónica”.
Me encojo de hombros. "¿Sí? Las cosas pasan, Rose. Un día era hijo único y al siguiente
tenía un hermano y una cuenta bancaria vacía. He aprendido a lidiar.
Estoy a punto de cruzar la puerta, pero ella se desliza frente a mí, bloqueando mi salida.
“No te rogaré que te quedes”, me dice.

"Bien", espeto. "Entonces tenemos un entendimiento". Voy a pasarla, pero ella extiende
su brazo, atrapándome. "Rosa."
Ni siquiera lo has intentado, Loren. Te estás rindiendo.
Las venas laten en mi cuello y me inclino hacia abajo. "Rose", me burlo, "para una
chica que no puede soportar el llanto de un bebé, que no sería capaz de empatizar con un
niño si te tirara de la maldita manga, realmente deberías dejar de intentar entender a la raza
humana". Mis palabras cortaron profundamente. Rose ha sido increíblemente abierta de mente
desde que se enteró de la adicción de Lily. Ella ha estado ahí para ella cada minuto del día, y
sé que la dejaría
todo el horario si se lo pido.
Pero solo necesito que me deje ir, que se dé cuenta de que ha perdido esta batalla. Para
una chica que siempre gana, eso es difícil de tragar.
Rose frunce los labios y luego cede saliendo por la puerta.
"Si cambias tu mente"
"No lo haré". Ni siquiera puedo decirle gracias. Me doy cuenta de que estoy de vuelta a la plaza
uno. Sin trabajo y sin un plan real.
"Te escribiré un cheque por tu tiempo hoy".
Asiento con la cabeza. “Simplemente no pagues de más. Seré capaz de decirlo. Si
alguien va a entregar accidentalmente más dinero, serán Rose y Connor. Pero no quiero
aceptar su caridad. No porque sea demasiado orgulloso. Solo quiero demostrarme a mí
mismo que puedo hacer esto por mi cuenta.
Sus ojos se oscurecen, así que sé que eso es exactamente lo que planeaba hacer. yo
Palmeo su hombro arqueado y regreso a la sala principal. La frente de Lily está casi
pegada a la computadora. Camino hacia ella, notando que su nariz toca la pantalla.
Yo sonrío. Dios, no puedo creer que esté sonriendo después de todo lo que ha pasado. Él
el hecho de que esta chica pueda levantar mis labios después de un día tan malo hace que nunca
quiere dejarla ir. "¿Estás planeando comerte tu hoja de cálculo?" le pregunto "¿O estás
tratando de desaparecer en el ciberespacio?"
Sus mejillas se levantaron y se reclinó. “Me estaba asegurando de que mis números
fueran correctos”. Sus ojos rastrean mi cuerpo. "¿No deberías estar en una camisa con cuello?"
"Nah", digo. “No es mi estilo”. Me estiro y tomo su mano. "Vamos."
Ella frunce el ceño. "Pero, aún no has terminado con el trabajo".
“Lo dejo”, le digo.
Su rostro se tuerce en tantas emociones. “No… no para mí, ¿verdad? Mira, no puedes.
Ella señala los muffins. "Regresa."
—Pequeña —digo en voz baja, poniéndola de pie, con las manos en su cintura. Te lo
explicaré todo en el coche. Pero tienes que confiar en mí que nada de esto es por tu culpa,
¿de acuerdo? Es mi eleccion."
"¿Rose...?" Ella mira por encima de mi hombro, lista para lanzarse hacia ella.
hermana y convencerla de que debo quedarme. Pero ella lo tiene al revés.

Rose me quiere aquí. No quiero serlo.
Lily procesa las palabras. "Está bien... está bien, ¿entonces nos vamos?"
Asiento con la cabeza.
¿Prometes que me dirás por qué? ¿Y no me mentirás?
"Sin mentir", le aseguro. Tenemos que ser honestos. Es lo único en lo que debemos
ser buenos.
Se inclina sobre su teclado, cierra Excel y apaga su
computadora.
Cuando Lily da un paso adelante, mueve la cabeza de un lado a otro, paranoica.
que alguien pueda ver a través de ella, que pueda decir cuán excitada está. no pueden
Pero seguro como el infierno que puedo.
Me abalanzo detrás de ella, mis manos plantadas en su cintura, y mis labios rozan
su oreja "¿Quieres que te lleve?"
Se ilumina casi de inmediato. No espero a que ella diga que sí. Me agacho un poco
frente a ella y la levanto sobre mi espalda. Ella se aferra a mi cuello y yo mantengo mis
brazos debajo de sus piernas, dispuesto a llevarla tan lejos como necesite ir, como cuando
éramos niños.
Algunas cosas nunca cambian.
***
Termino de contarle a Lily sobre la llamada telefónica entre Rose y su madre casi al mismo
tiempo que llegamos al estacionamiento. Lil todavía se aferra a mi espalda como un koala a
un árbol, y desearía no tener que dejarla en el suelo. Pero la dejo caer sobre sus pies mientras
busco en mis bolsillos las llaves de su auto.
“Me alegro de que me lo hayas dicho”, dice ella, sin juicio en sus ojos, solo
completa comprensión. Estoy a punto de besarla, pero recuerdo que está excitada, con los
ojos vidriosos por algo más que un simple beso en la mejilla.
Se aferra a la trabilla de mi cinturón con dos dedos, tirando de mí en silencio.
hacia su cuerpo. Ni siquiera creo que se dé cuenta de que lo está haciendo.
Justo cuando saco las llaves y abro las puertas, deja escapar un sonido agudo.
respira y se escabulle a mis espaldas.
—Escóndeme —susurra, agarrando el dobladillo de mi camisa y usando mi cuerpo
como escudo.
"¿Qué?" Frunzo el ceño y examino el oscuro estacionamiento.
"¿Es Lily Calloway?" dice un chico, ni siquiera a seis metros de nosotros. Simplemente
abrió la puerta de su Jeep y salió, un par de espacios a la derecha del vehículo de Lily.
Camina hacia nosotros y veo una calcomanía de fútbol de Penn en su
gas cap.
El tipo parece vagamente familiar. Tiene la piel bronceada, más español que italiano, y
su contextura física hace juego con los jugadores de fútbol. Pero no puedo ubicarlo. Aún no. Está
nadando en una niebla.

Lily se revela ahora que ha sido vista. "Hola…"
"¿Me recuerdas?" pregunta, sus ojos parpadeando brevemente hacia mí y luego de
regreso a Lil. Lo sé, solo por la forma en que él la mira, que ellos
tuvo sexo
Si estaba tenso antes, estoy conectado ahora, mis músculos se tensan
hebras Estoy acostumbrado a ser el que llama a la puerta de Lily por la mañana y la
acompaña a salir de nuestro apartamento. Incluso le llevaría una taza de café al pobre. Pero él
no es una cara con la que recuerdo haber sido caritativo. Creo que nunca puso un pie en nuestro
antiguo apartamento.
"Sí", dice Lily, alcanzando mi mano. Ella lo sostiene con fuerza, y yo lo hago
ella mejor. Envuelvo mi brazo alrededor de sus hombros. Ella se relaja solo un poco, y el
tipo… bueno, actúa ajeno a mi reclamo sobre ella. ¿Realmente necesito ondear una bandera
gigante que diga NOVIO en su maldita cara?
El asiente. “Estaba pensando en ti el otro día.” Sus ojos recorren su cuerpo. ¿Habla en
serio? Estoy parado aquí. Miro tan fuerte que mis ojos
empezar a arder
“Mira”, dice Lily, “este es Mason Nix. ¿Recuerdas la fiesta de la fraternidad a la que fuimos
en nuestro primer año? Fuimos a muchas fiestas cuando teníamos dieciocho años. Siento que
he guardado este recuerdo tan atrás que va a tomar una hora

encontrar.
—Correcto —digo vagamente, sin dejar de taladrar agujeros en Mason. se encuentra con mi mirada
pero parece completamente afectado por mi advertencia. ¿Cuál es el problema de este tipo?
“De todos modos, es gracioso que me encuentre contigo, Lily. Iba a llamarte ayer…
"¿Tienes su número?" Cuestiono.
"Sí", dice, levantando los labios. Y yo tengo el tuyo. Loren Hale, ¿verdad?
También me dio tu número, dijo algo sobre que siempre pierde el rastro de su teléfono.
Ella debe haber estado borracha. Lil no suele dar su número ni el mío. Ella dijo que
“promueve el acecho”, lo que claramente parece ser el caso.
Mi sangre se hiela, y mi mano en el hombro de Lily de repente se siente como un peso.
Así que él tiene su número y el mío. Tiene la capacidad de enviarnos mensajes de texto,
pero apenas parece vengativo conmigo, definitivamente no lo suficiente como para amenazar
a Lily.
Él se lame los labios y asiente hacia ella. "Entonces, estaba pensando que querrías
conectarte más tarde". ¿Qué? “Tal vez mañana, alrededor de las ocho. Misma casa de
fraternidad, mismo lugar. Si quieres que te follen duro, soy tu chico”.
Lily se resiste. "YO…"
"No", me burlo. "Ella es mi novia, idiota".
Mason deja escapar una breve carcajada. "Eso es gracioso." Vuelve a mirar a Lily,
esperando su respuesta.
¿Soy invisible? ¿No estoy hablando claro? ¡¿No lo entiendo?! Doy un paso
frente a Lily, soltando su mano. “Ella es mi novia. Nunca te la vas a follar.
“ Ya lo hice”, responde.
Mi mandíbula se bloquea y aprieto los dedos en un puño.
“Entonces, ¿qué dices, Lily? Si no soy suficiente para ti, puedo llamar a algunos
de mis amigos Sé que te gusta eso.
El recuerdo me golpea todo a la vez, el que traté de suprimir. Y yo tengo
la repentina necesidad de vomitar hasta que me desmayo. Ni siquiera puedo hablar de
eso. No puedo mencionar lo que pasó o creo que podría explotar. Puedo golpearlo hasta
que no pueda pararse en dos piernas. Y no es su culpa por lo que pasó. No realmente. Es
mío por no detener a Lily.
Por no tenerla entre mis brazos y decirle que la amaba de verdad.
Que yo sería suficiente, y dejaría de beber para que ella dejara de follar con otros
tipo. Eso es todo lo que tenía que hacer. Elígela antes que el alcohol. Y elegí mal durante
tantos años.
Intenta dar un paso hacia ella, y pongo una mano en su pecho, empujándolo hacia
atrás. Las cosas han cambiado. Ella está conmigo. Ella no te va a joder. Si no puedes
entender eso, ve a leer un maldito libro para entender el idioma inglés”.
Y ella era tu novia hace dos años. Eso no la detuvo antes.
De hecho, la saludaste hacia mí.
Quiero estrangular mi pasado cuello borracho. Nuestra relación falsa está
volviendo para perseguirme. “Eso fue diferente. Ella no está viendo a nadie más que a mí
ahora. Así que vete a la mierda.
Mason suelta otra carcajada. "No hay forma de que esa chica esté solo contigo". Él
sabe. Él sabe que ella tiene un problema. Y me pregunto si envió esos mensajes.
Estaba pensando en ella recientemente, ¿no dijo eso?
"¿De verdad estabas pensando en Lily el otro día, o solo estabas echando humo?"
Él sonríe como si le hubiera dado permiso para perseguirla. Sobre mi
puto cadáver muerto. “Se la mencioné a mis amigos hace un par de semanas.
Estábamos hablando de las chicas de Penn que dan la mejor cabeza. Todo el mundo
estuvo de acuerdo en que era la mejor chupapollas del campus.
Y no puedo evitarlo.
Yo lo cubro. Justo en la cara.
No se sentía bien. Mis nudillos están en llamas, y Mason toca su labio partido, sorprendido.
Lily viene detrás de mí y comienza a tirar de mi brazo, tratando de guiarme.

a nuestro coche.
La sigo, caminando hacia atrás para que no rompa mi aguda mirada.
Y luego dice: "Lo sabía".

Yo paro. Se me cae la cara porque la mirada que lleva está llena de desprecio, pero es el tipo
de odio que ha estado ahí por un tiempo, acumulado a lo largo de los años. Debería estar enojado
por ese puñetazo en la mandíbula, no por algo tan profundo.
“Tú fuiste el que cortó nuestros neumáticos porque nos follamos a tu novia”. Nosotros.
Me estremezco, no queriendo volver a escuchar eso nunca más. Nosotros. yo no
yo no Múltiples chicos.
Y puede que haya reventado un neumático o dos. Estaba borracho. Yo tenía dieciocho años. Y yo
Estaba enojado y resentido, más conmigo mismo que con cualquier otra persona. Pero me desquité
con este tipo. Y enterré el recuerdo.
"¿Me has estado enviando mensajes de texto?" Yo miro.
Mason aprieta los dientes.
Lily intenta arrastrarme de nuevo, pero mantengo mi rumbo.
"¡¿Tienes?!" Yo grito. Lo que hice, eso fue hace dos años. Pero hay
algunas cosas que ningún hombre puede dejar pasar. Este es probablemente uno de ellos.
"Adiós, Lily", dice Mason, sus ojos solo están puestos en mí. “Nos conectaremos pronto, ¿sí?
Y tal vez no le diga a nadie lo buena que eres.

están."
Me sacudo a Lily y me vuelvo loco. Lo agarro por la cara, le pellizco las mejillas con una
mano furiosa y empujo su espalda sobre el capó del coche de Lil.
Lucha por levantarse de mi agarre, pero lo inmovilizo, mi rótula presionando su pene.
La tocas, incluso piensas en ella, y te tendré bajo tierra antes de que puedas decir
gracias, Loren Hale. Vas a los medios, a la prensa, y te arruino, empezando por tu carrera futbolística.
Ni siquiera sabes quién soy, hijo de puta.
Me escupe en la cara y lo tiro del auto al cemento.

Creo que está a punto de regresar y atacarme, pero se tambalea hacia su

pies.
No le doy la última palabra. Lily me empuja físicamente al asiento del pasajero, sabiendo
que estoy demasiado loco para conducir en este momento. Y sube la ventanilla mientras Mason
empieza a gritar de nuevo. No podemos oírlo en el coche, pero nos golpea el capó con dos puños
cuando salimos.
Y luego nos alejamos, su dedo medio en el espejo retrovisor.
Me tiemblan las manos y mi corazón late a mil por hora.
Lily no dice nada. Ella mira a lo lejos el camino, el silencio cubre
el coche. Necesito una bebida. Necesito un maldito trago ahora mismo. Me paso la mano por el
pelo y luego la miro, comprobando su estado mental... y corporal.
Sus ojos están vidriosos, pero sus rodillas están trabadas y su pierna rebota.
Mierda. Me olvidé. Estamos de camino a casa para tener sexo. Me inclino hacia atrás, golpeando el
reposacabezas con un suspiro de exasperación. Todo está tan lejos de mi

control.
Cuando estamos atrapados en el tráfico, parachoques contra parachoques, Lily finalmente rompe el
tranquilo. "¿Les cortaste los neumáticos?"
Froto mi boca. “Puede que haya…” Fue hace mucho tiempo. acabamos de entrar
facultad. Había más chicos para que ella follara. Se iba casi todas las noches y me preocupaba si se
despertaría llorando o no. Si la encontraría magullada y desechada. Fue horrible.
Ella asiente para sí misma, dejando que esto se asiente. "¿Qué pasaría si él no fuera el tipo
enviándonos un mensaje de texto?” ella pregunta. "Lo acabas de enojar más".
"Sí... ya veo eso". No pensé que encontrarme con sus aventuras de una noche sería tan
difícil. Tampoco pensé que pedirían acostarse con ella mientras yo estaba presente. Eso apestaba.
Lily respira pesadamente.

"Oye", le digo, inclinándome hacia ella. Deslizo mi mano sobre su pierna. "Está bien.
Vamos a estar bien.
Ella asiente, tratando de creerlo tanto como yo. Si no encuentro a este tipo
pronto, perderé la cabeza. Creo que estoy por ahí.
Enciende la radio y escuchamos música todo el camino a casa, nuestra respiración
se vuelve más lenta. Algún tiempo después, finalmente llegamos a la casa y entramos al
garaje. Lily se quita el cinturón y se gira hacia mí.
“Ya no necesito tener sexo. Ahora estoy bien." Sus palabras suenan
practicado, como si los hubiera estado recitando en su cabeza durante la última hora.
"No te creo", le digo.
Su rostro palidece. "No, de verdad Lo, estoy bien".
Mis ojos se posan en sus piernas, sus muslos apretados con fuerza. “Así que si estamos
Ya no tienes sexo, ¿qué vas a hacer?
Ella se encoge de hombros, sus hombros tensos y bloqueados. Está tan jodidamente excitada.
Sólo admítelo, Lily. "Tal vez... tomar una ducha".

"¿Y masturbarse?"
Sus ojos se abren. “No, no”, tartamudea. "No, solo dúchate".
Me inclino hacia adelante y toco el botón de sus jeans.
"¿Qué... qué estás haciendo?" ella pregunta. Su pecho se derrumba con un
aliento embriagador, algo que hace que mi necesidad crezca.
"Estoy comprobando."
"¿Para qué?" ella pregunta en voz baja.
Le bajo la cremallera y veo que sus ojos se posan en mi mano mientras desciende
sus pantalones y debajo de sus bragas. Ella agarra mi muñeca mientras deslizo mis
dedos dentro de ella. Y ella se contrae alrededor de ellos, mojada y ansiosa y tan lista.
"¿No estás excitado?" Pregunto de nuevo.

Su cabeza se inclina hacia atrás, sus ojos cerrados, su mano agarra mi muñeca para que pueda
no te muevas "No", ella respira.

"Eres un pequeño mentiroso".
"No soy." Ella jadea cuando empujo más profundo, dentro y fuera. "Mira", llora ella. Su
mi espalda comienza a arquearse, tratando de llevar mis dedos más adentro.
Tenemos que mover esto arriba. Me desenredo de su apretado agarre y deslizo mis
dedos. “Ve arriba”, le digo. “Quítate toda la ropa, quédate quieto en la cama y te haré sentir
mejor”.
Ella asiente salvajemente, deseando nada más que yo distraiga su mente de lo que acaba
de suceder. Abre la puerta y luego duda. "¿No vienes conmigo?"
"Estaré allí en un segundo".

“Lo—”
"Solo necesito un minuto".
Mira la piel en carne viva de mis nudillos y luego asiente de nuevo y se dirige a la casa.
Cuando la puerta se cierra detrás de ella, tomo mi teléfono y marco un número.
La línea hace clic después del tercer timbre. "Oye. ¿Cómo estuvo el primer día en el
trabajo?
no puedo hablar No debería haberlo llamado. Estoy a punto de colgar.
"¿Lo?" La voz de Ryke se vuelve seria. "Hey hablame."
Dejé escapar un suspiro. “Dime por qué no debería hacerlo”. Me pellizco los ojos. Quiero
esto para acabar. este tormento. Estos sentimientos. Quiero ayudar a Lily sin necesitar
algo que ahogue mis propios pensamientos.
“Porque un trago no vale lo que sentirás por la mañana”.
"Eso no es lo suficientemente bueno."
Vas a vomitar me recuerda. Así es, estoy en Antabuse. un sorbo

de alcohol y me enfermaré.
Hago una pausa, preguntándome si todavía podría probarlo. Tal vez podría hago una mueca
Tal vez no pude.

“Porque amas a Lily más que eso”.
Y me golpea. Estoy aquí. En el maldito auto. Debatiendo sobre una estupidez
vaso de alcohol cuando Lily me espera arriba, luchando contra sus
compulsiones, probablemente segundos antes de tocarse. Y se supone que debo estar
allí para ayudarla a decir que no. Para detenerla. Soy el tipo que la cuida de la forma en
que Ryke está ahí para mí.
Rose confiaba en que sería capaz de mantenerme sobrio y ayudar a Lily. Y esto es
la única cosa que quiero hacer bien.
Me tengo que ir digo.
"Esperar." Su voz se agudiza. “¿Tengo que venir? ¿Estás bien?"
"Sí, no vengas".
"¿Está seguro?"
“Ryke, a menos que quieras entrar y encontrarme follándome a mi novia,
necesita quedarse en casa.”
Hay una larga pausa, y luego, "¿Nos vemos mañana?"

"Sí." Los dos colgamos.
Y salgo del coche.
Listo para ayudar a Lily. Listo para estar allí.
Listo para cambiar.
{ 11 }
LIRIO CALLOWAY
Camino de un lado a otro en la cocina. Soy un ovillo de hilo que necesita ser desenrollado,
un desastre ansioso y un fenómeno compulsivo. No seguí las órdenes de Lo de retirarme a
nuestra habitación y quitarme la ropa.
Me quedo justo al lado de la puerta trasera, presionando mi oreja de vez en cuando
contra la madera, esperándolo, esperando y rezando para que no esté haciendo algo malo y
peligroso. Me muerdo las uñas, escuchando atentamente el sonido de pasos arrastrados.
En el coche, parecía que quería hundirse y ahogarse hasta el fondo de un
océano oscuro y frío. Y no puedo dejar que haga eso. No puedo dejarlo ir.
La puerta del coche se cierra de golpe.
Aparto mi oreja y me escabullo hacia atrás, no lo suficientemente rápido. La puerta
se abre y Lo me pilla justo aquí en la cocina, desobedeciendo sus órdenes. Una horrible y
loca parte de mí se pregunta si odiará que me preocupe por él, si me regañará por ello.
Dejo escapar: “Lo siento. Solo estaba preocupada, y tú parecías molesto…” Me detengo
mientras él permanece inmóvil cerca de la pared, sus pómulos se afilan.
Y me imagino lo que podría haber pasado si bebía, si hacía algo peor en ese garaje. Si me
dejó.
De verdad esta vez.
La parte más profunda y verdadera de mí de repente habla.
"No sé cómo vivir sin ti". Y niego con la cabeza rápidamente
como un charco de lágrimas. Y no quiero saber cómo. No quiero averiguarlo.

Él es mi aliento. Mi alma. Mi fuerza vital. He pasado una eternidad con él.
Estar separados es el sentimiento más antinatural del mundo. Tres meses, podría manejar
eso como una picazón. ¿ Para siempre sin él?
Solo matame ahora.
Camina lentamente hacia mí, y su mano roza mi mejilla, sus ojos nunca se suavizan, su
actitud aguda nunca cambia. Él es Loren Hale. Hielo y whisky. Potente y embriagador.
Es mi mejor amigo.
Su frente presiona la mía, sus labios tan cerca. En un susurro bajo, dice:
"Nunca tendrás que averiguarlo, Lil".
Me muero por besarlo, por solidificar esas palabras como verdad.
Sus labios casi rozan los míos, pero me provoca, un trozo de espacio me tienta.
y haciendo que la tensión se acumule entre nosotros. Sus ojos ámbar parpadean hacia mí.
“Nunca aprenderé a vivir sin ti. No podría soportarlo.
Agarro sus brazos, manteniéndolo cerca. Esto se siente imaginado, como una parte de mis
fantasías. Pero lo estoy tocando, músculos cortados, sus piernas contra mis piernas. Dejé
escapar un suspiro. “¿Y si todos dicen que no deberíamos estar juntos, que no está bien?” Toda
persona tiene que aprender a vivir sola en algún momento de su vida.
¿Porque nosotros? siempre me pregunto Porque es lo correcto, dice mi conciencia. Pero lo amo.
Pero eres codependiente. Pero lo amo. Pero no está bien.
Quiero que nuestro amor tenga razón.
¿Por qué no puede ser correcto?
"No", dice de inmediato, sosteniendo mi cara con dos manos grandes. “Si todo el mundo
dice que vivir el uno sin el otro es lo que debemos hacer, entonces este será el último error que
cometeré”.
Sí.
Nos conectamos completamente, sus labios tocan los míos en apasionada
desesperación, como si dos personas estuvieran literalmente tratando de separarnos, como

aunque les estemos mostrando el dedo medio, diciéndoles que se vayan a la mierda.
Vete a la mierda. Me encanta Loren Hale. No puedo vivir sin él. Por tonto que sea, es la verdad
eterna. Incluso si estaba con otra chica. Incluso si nunca pudiéramos tocar. No podría vivir sin Lo.
Él es tan parte de mí como el sol es parte del cielo, como la tierra lo es del universo.
Lo necesito para despertarme por la mañana.

Necesito que se sienta completo.
Agarra mi cabello, el largo beso me roba el aliento. Y sin previo aviso, me levanta y me
lanza sobre su hombro. Oh Dios. Su mano agarra mi trasero mientras me saca de la cocina y
sube las escaleras.
Mi corazón ha viajado hasta mi garganta.
En el segundo nivel, abre la puerta del dormitorio y me tira bruscamente sobre el colchón.
Lucho por atrapar el aire que escapa de mis pulmones, y cuando lo hago, apoyo
mi cuerpo en mis codos y verlo mirarme.
Desabrocha sus jeans, sin apartar nunca mi mirada. Su camisa se quita a continuación,
dejando al descubierto sus definidos músculos que me invitan a tocar. Me desvisto con la misma
eficiencia dominada, respirando tan pesadamente que mis costillas sobresalen y se meten en rápida
sucesión.
En este momento, no tengo ningún deseo de tocarme. Lo quiero sobre mí. En mi. Puedo
esperar por sus manos, por su cuerpo, por su aliento.
Así que lo observo mientras camina hacia la mesita de noche, solo que en calzoncillos negros.
mientras me quedo completamente desnudo. Abre el cajón.
Me siento sobre mis rodillas, mis ojos se abren como platos en anticipación encantada.
Cuando lo cierra, mi boca se abre un poco. "Pensé..." solo estabas
obtener un condón. "Son esos…?" me los estoy imaginando Esto tiene que ser una fantasía.
"¿Dónde encontraste esos?" Habría visto esposas de plata en

¡nuestra habitación! Habría saltado de alegría y los habría paseado como si fueran una
bolsa de galeones.
Se sube a la cama, de rodillas frente a mí, elevándose sobre mi
pequeño marco. Sus labios se levantan en una sonrisa torcida. “Una cajita negra”, dice.
a mí.
"Necesito comenzar a abrir más cajas", digo en un susurro sin aliento. "¿Me vas a
esposar a ti?"
Su sonrisa ilumina todo su rostro. "Sin amor." Y luego me levanta por la cintura y
me acerca a nuestras almohadas. Sujeta un puño alrededor de mi muñeca y luego el
otro a un peldaño en la cabecera.
Ohhh... mi...
“No te muevas”, le ordena mientras se quita los calzoncillos. Cuando baja su
cuerpo contra el mío, instintivamente paso mi mano libre por su hombro, su bíceps,
deslizando mis dedos a lo largo de sus abdominales hacia su pene.
Agarra mi mano antes de que llegue al mejor lugar. Él niega con la cabeza
una vez con desaprobación, pero sus labios lo traicionan, levantándose mientras se empapa en mi
mirada ansiosa.
"No tocar", dice, su voz contundente. Se baja de la cama,
dejándome frío y solo en el colchón.
"Espera, no lo haré, lo prometo". Vuelve.
Desaparece en el armario, y me pregunto si esta es una prueba que inventó mi
terapeuta. ¿Se supone que debe dejarme deseando y deseando? ¿Se supone que debo
dominar a este demonio compulsivo mientras estoy desesperado?

¿necesitar?
Voy a fallar.
Ya lo sé.
Me muerdo el labio, el peso choca contra mí. Me quedo completamente inmóvil, esperando
que Lo salga completamente vestida, se despida y vaya a encontrarse con Ryke en alguna parte.
Todo esto fue un juego para llevarme a este punto, encarcelado en mi cama con solo
una mano para su uso.
Y luego sale.
Pero está desnudo, como antes.
Sostiene una bufanda, y apenas puedo procesar lo que esto significa. Mi cabeza se aleja
flotando mientras la cama se balancea, mientras él se acerca a mí, levanta mi otra mano y ata mi
muñeca libre a la cabecera.
No estoy tan emocionado como antes, principalmente porque me asusté.
Cuando Lo vuelve a mirarme, su sonrisa se desvanece en una oscura preocupación.
“Oye, Lil…” Su pulgar roza mi mejilla. "Estas bien." Debe reconocer el miedo en mis
ojos. “Nunca te abandonaré, amor. Ni por un maldito momento. Eres mío para cuidar,
¿entiendes?
Sus palabras instantáneamente llenan mi corazón. Asiento rápidamente. "Sí."
“Voy a cuidar de ti ahora. te voy a llenar tan profundo que
vas a desear poder tocarme, pero no puedes. Sí. Vas a correrte cada vez que entre. Sí. “Me
vas a pedir que me detenga para recuperar el aliento”. Sí. "No lo haré".
Por favor.
Su mano desciende hasta el punto entre mis piernas, mojada y lista. Me abre las piernas
con las rodillas y sus dedos palpitan dentro de mí. Me retuerzo y me preparo para tratar de
encontrarlo. Pero me contiene sobre el colchón; él suaviza mis movimientos irregulares e impacientes
con una mano en mi cadera.
Trato de estirarme hacia adelante y pasar mis dedos por su cabello, pero el sedoso
La bufanda me detiene, y el duro puño se clava en mi otra muñeca. Él dicta la posición, la
velocidad, el tempo de nuestro amor.
Reemplaza sus dedos con su polla larga y gruesa, tan grande para mí, y grito, sacudiéndome
contra la restricción. Él mantiene mis piernas abiertas y

dobla mis rodillas. Cuando se inclina para besarme, toda su polla se sumerge lentamente en
mí, sin espacio para respirar.
Dejo escapar un gemido tambaleante que se vuelve agudo y necesitado. Sus labios flotan
Justo sobre las mías separadas, y frota el cabello sudoroso de mi cara.
En voz baja y ronca, susurra: "Cada centímetro de mí está dentro de ti".
"Mira", lloro. Quiero tocarlo. Quiero envolver mis brazos alrededor de sus hombros y
nunca dejarlo ir.
Todavía no se retira ni se balancea. Se mantiene profundo, mi necesidad crece
ferozmente. Respira tan pesadamente como yo, casi besándose, casi moviéndose, pero
permanece en esta posición única y burlona que hace que mis nervios canten.
“Dime lo primero que se te venga a la cabeza”, dice.
En un susurro de dolor, digo: "Te amo".
Sus ojos me rozan con puro deseo. "¿Cuanto me amas?"

"Mucho."
"¿Cuánto me deseas?"
—Muy mal —digo con un breve jadeo. "Por favor."
“¿Cómo me siento dentro de ti?”
Lucho por formar palabras, mis dedos de los pies comienzan a enroscarse, mis
músculos giran.
"¿Lirio?" dice con fuerza.
"…Bueno." Me las arreglo para farfullar.
"¿Que bien?"
Niego con la cabeza. no puedo describir “Eres diferente a cualquiera…” Es mi mejor
amigo. Mi mejor amigo está todo el camino dentro de mí. Si pienso en años atrás, cuando ni
siquiera me permitía fantasear con este momento, me habría muerto y me habría corrido allí
mismo.
Lentamente se desliza hacia atrás y luego lentamente se desliza dentro. Me estremezco
tan pronto como me llena de nuevo. "¿Como fue eso?" pregunta con una sonrisa creciente. Él sabe
exactamente como fue eso.

"No puedo…"
"¿No puedes qué?"
"Respirar." Puedo respirar, por supuesto, estoy hablando. Pero se siente como si mis
pulmones estuvieran a punto de explotar.
"No voy a parar", me recuerda. Por favor, nunca. Se escapa de la misma manera por
segunda vez, y cuando se acomoda completamente dentro de mí, mis gritos deben traspasar las
paredes de nuestro dormitorio.
“¡Lo, Lo, Lo!” Repito en una sucesión apresurada. Me constriñe a su alrededor una vez
y luego dos veces.
Él deja escapar un gemido profundo, su boca se abre como la mía, incapaz de provocarme
con un beso prolongado por más tiempo. "Pequeña", dice, sentándose fuera de mi cuerpo para ver
la forma en que desaparece entre mis piernas. Yo también quiero ver eso, pero Lo se mueve aún
más hacia adelante y yo me contraigo de nuevo. Santo…
Mi espalda se arquea, y tiro contra el puño y la bufanda, el metal se clava en mi piel, la
nitidez me recuerda a Lo, encendiendo algo intenso dentro de mí.
Incluso mientras me corro, me preparo para que él se retire y diga basta.
Un pico es todo lo que obtienes, Lily.
Pero continúa con esa rutina burlona. Deslizándose muy lentamente.
Deslizándose muy lentamente. Deteniéndose, esperando, observándome.
Y vengo de nuevo.
Está reventando todos los nervios de mi cuerpo. Está haciendo que mi mundo dé vueltas.
Y puedo ver cuánto está esperando su liberación, cómo se cierra su propio pico y cómo se
contiene para no correrse, para terminar con esto. Cada vez que aprieto alrededor de su polla, él
gime y encuentra una manera de mantenerse cuerdo, quedarse atrás para ayudarme. Para permitirme
llegar a este lugar muchas, muchas veces.

Él está llenando todas mis necesidades.
Él está cuidando de mí.
Solo Lo puede satisfacer cada parte de mi alma que todo lo consume.
Él es verdaderamente mi todo.
{ 12 }
LOREN HALE
La oficina del terapeuta se encuentra en el corazón de la ciudad de Nueva York, y en el
viaje hasta aquí, Lily no puede evitar que sus piernas reboten. He pasado tres meses
contándoles las entrañas a médicos y psicólogos; un terapeuta sexual no me va a asustar.
Ojalá pudiera quitarle los nervios a Lily. Le dije que no sería extraño, que esta dama
probablemente había escuchado algunas cosas salvajes, pero no fue suficiente para evitar que
su cabeza girara hacia la puerta como si estuviera lista para lanzarse.
Tomo su mano, entrelazando sus dedos con los míos. Sus hombros se aflojan y
se gira para mirarme, soltando un gran suspiro al mismo tiempo. No puedo evitar sonreír.
Ella es linda, incluso cuando no tiene la intención de serlo.
Después de pagar el taxi, un viaje tenso en ascensor y un corto paseo por el
pasillo, esperamos en un área pequeña que se parece más a una sala de estar moderna:
estanterías de vidrio y luz que entra por ventanas largas. La puerta de la oficina se abre y
el terapeuta nos indica que entremos. Un sofá de cuero se sienta a lo largo de la pared de
color café. Y una robusta silla de cuero negro se encuentra directamente

al otro lado de.
Mientras toma asiento con un pequeño cuaderno en la mano, incrusto su mirada en mi
mente. No estoy seguro de cómo me imaginé a la terapeuta sexual de Lily, pero definitivamente
no era de mediana edad con una melena corta y negra. La mujer es incluso más pequeña que
Lily, probablemente no supere el metro y medio.

Tú debes ser Loren. Extiende su mano antes de que me siente en el sofá.
"He oído hablar mucho de ti".

Sacudo el suyo y luego me siento al lado de Lily, mi brazo curvándose alrededor de su
cintura. Y observo a la terapeuta para ver si nota el toque y si me va a criticar por ello. Ella no dice
una palabra, pero sus ojos captan

nuestro abrazo.
“En realidad es Lo,” la corrijo. "Obviamente, Lily no te lo contó todo". Mis palabras
saben desagradable en mi boca, y suenan incluso

peor.
Y, sin embargo, el terapeuta sonríe con buen humor.
No sé por qué esto me irrita. Desearía que ella me criticara como Rose
hace por ser grosero e insolente.
Miro por la ventana. Su amplia vista de la ciudad probablemente cueste una tonelada de
mierda, especialmente con un parque directamente a la vista.
Por supuesto, Rose eligió al terapeuta más caro en un radio de cien millas. No es que el
dinero signifique algo para Lily. Pero no podría permitirme tomar una galleta con... Leí su nombre
en la placa del escritorio de roble. Dra. Allison Banning.
Lily nunca la menciona por su nombre de pila, siempre refiriéndose a ella como “Dra.
Banning”, pero si tengo que exponer mis sentimientos personales a alguien, no quiero actuar
como si fuera un completo extraño.

“Así que Allison…” La observo cruzar los tobillos y concentrar toda su atención.
atención en mí. No es de extrañar que a Rose le gustara. "¿Hay muchos adictos al sexo, parejas
alcohólicas?"
"Eres mi primera".
"Impactante."
Lily me da un codazo en el costado, y no sé si es por mi sarcasmo.
o porque la llamé Allison. El terapeuta permanece sin pestañear, dominando ya ese rostro
complaciente y ese exterior frío. Ella podría darle una oportunidad a Connor Cobalt por su
dinero.
"¿Por qué no me cuentas cómo ha sido desde que te mudaste a casa?" Allison
Pregúntame.
"¿Sobre sexo o en general?"

Lily se vuelve de un brillante tono rojo y se desploma en su asiento. Me
siento más cómodo hablando de follar, no porque tenga pene o porque ella sea
tímida, aunque lo sea, sino porque no soy un adicto al sexo.
No me avergüenzo del sexo. Ella hace.
Levanto mi brazo a sus hombros, y ella se acomoda un poco en mi cuerpo,

relajándose más.
“Cualquiera de los dos”, me dice Allison. Sus ojos parpadean entre Lily y yo
ahora con gran atención. Ella definitivamente va a desarmar cada uno
movimiento que hacemos. "Tú decides."
Lily abre la boca, pero la interrumpo a propósito. No quiero que esquive el tema.
“Tuvimos sexo hace unos días,” confieso. Explicar mi incapacidad para estar con Lily
sin excitarla, bueno, se siente como caminar sobre arenas movedizas. Y así lo
mantengo a propósito breve, directo, al grano.
Ella no necesita saber los detalles desordenados.
Como que no podía esperar hasta la noche. Cómo, después de una hora, tuve
que separarme de ella para detenerme. Estaba satisfecha, pero con Lily es una
satisfacción momentánea. Se va en el momento en que ella desea volver a sentir el
clímax. Quería follarla tanto como ella quería que la follaran, pero tenía que mirar su rostro.
derrumbarse cuando se dio cuenta de que eso era todo.
Por primera vez, estoy mirando el panorama general, el futuro, pero Cristo,
nadie mencionó nunca cómo tendría que soportar el dolor preliminar para llegar allí.
"Tuviste sexo hace unos días", repite Allison. "¿Que pasó exactamente?"
“Puse mi pene en su vagina”. La vergüenza y el remordimiento nadan con

el alquitrán negro en mi pecho. Mi filtro está permanentemente en el fritz. Creo que
mi padre debe haberlo roto una noche. Pero no con los puños. el es demasiado
civilizado por eso.
Lily suelta una carcajada, lo que me hace sentir un poco mejor.

“No anatómicamente”, aclara Allison. “¿Solo tuviste misionero?
¿Cuánto duró? ¿A qué hora del día? ¿Y cómo terminó? ¿Cuáles fueron tus
sentimientos después?
Tantas malditas preguntas, pero las tomo una a la vez. “Solo misionero.
Eran como las siete.
Lily enrojece inmediatamente a la hora del día.
Mis ojos se estrechan, sabiendo muy bien que me atrapó la habilidad de Lil.
para convertirse en una cereza.
“Es mejor si no mientes”, me dice Allison.

—Eran alrededor de las tres —digo encogiéndome de hombros—. “Ella no podía esperar hasta más tarde,
pero aguantó hasta que llegamos a casa”.

Alison asiente. "Eso es realmente bueno, Lily".
Ella se alegra un poco por el cumplido, y aprieto su hombro, dándome cuenta
de que mis palabras no tienen el mismo poder que su terapeuta. Escuchar a un
profesional decir: “Lo estás haciendo bien”, debe ser un alivio.
No lo sabría, de verdad. Aunque aprendí mucho, la mayoría de la gente
en rehabilitación me querían fuera de allí. Y mi terapeuta me mira como si fuera un
jodido de clase mundial. Y Ryke, bueno, los cumplidos de él no valen mucho. Está
tratando de enmendar su ausencia en mi vida, por dejarme sola con un padre que él
sabía que ocupaba un lugar bajo en el ranking de los mejores papás del mundo.
gráfico.
“¿Y qué pasó después?” —pregunta Allison—.

“Me alejé de ella”, digo, “pero ella trató de seguir adelante. he finalizado
simplemente sosteniéndola en mis brazos hasta que se durmió”.
La breve felicidad en los ojos de Lily comienza a desvanecerse, reemplazada por

humillación silenciosa una vez más.
"¿No te quedaste dormido con ella?"

Arrugo la frente. “¿Qué importa si lo hice o no lo hice?” no entiendo como
esto pertenece a Lily. Me muevo en mi asiento y Lily dirige su atención hacia mí. yo
no me gusta eso en absoluto.
“Tú también tienes un problema”, dice Allison, “y tu adicción afectará
su. Ya lo ha hecho.
La corté. "Lo entiendo. Debería alejarme de ella. debería decir adiós
y déjala tener una oportunidad de pelear.”
Los ojos de Lily se agrandan y aprieta mi camisa entre sus dedos pálidos.
Incluso pensar en dejarla ir me causa un dolor muy profundo. Nadie me conoce como Lily
Calloway. Ella es mi mejor amiga, y sin ella, Dios, ¿cuál es el punto?
"No", dice Allison rotundamente. “Iba a decir que yo también estoy aquí por ti,
Hola Tu recuperación es congruente con la de Lily. Para que ella esté sana, tú también debes
estarlo”. Hace una pausa, mirando solo una vez a su cuaderno. “No creo que la separación sea la
acción correcta aquí. Sin una relación monógama, Lily puede volver a caer en su antigua rutina, y
es mejor fortalecer la que ya existe, no destruirla”.
Asiento con la cabeza, sus palabras se hunden lentamente. Espero el alivio, pero apenas llega.
a mí. Creo que toda mi felicidad está enterrada bajo el tormento de lo que está por venir.
venir.
"Entonces", comienza de nuevo, "¿por qué no te dormiste con ella?"
Me lamo los labios, más dispuesta a aclarar mis pensamientos ahora que sé que ella está de
nuestro lado. “Dormir ha sido muy difícil para mí últimamente. me toma mas tiempo
que Lily. Mi pierna se empuja un poco, y Lily es la que presiona su mano en mi rodilla, para
darme el consuelo que tanto necesito, a pesar de que preferiría ser su apoyo en este momento.
“Todas las noches durante años,” digo, “bebía hasta que me desmayaba.
Alcohol, esa era mi pastilla para dormir”. Fue lo que detuvo mis pensamientos inquietos y me
metió en la cama. Sin ella, estoy constantemente

exhausto.
Allison me pregunta por qué es así y le explico mi dependencia del alcohol.
Aunque le doy breves detalles, no queriendo centrar toda la sesión en mí. Así que me alegro
cuando Allison dirige su próxima pregunta a Lil.
“¿Cómo te sentiste cuando te dijo que te detuvieras?”
Una larga pausa tensa el aire.
Lily está sopesando la verdad con una mentira. Es lo que hacemos. Construimos una
historia agradable para enmascarar el dolor, para suavizar la herida. Ambos somos tan
buenos en eso que a veces incluso empezamos a creer las mentiras. Me aterroriza volver a
viajar por ese camino, pero es fácil de tomar.
Abre la boca y luego la cierra, insegura.
“Está bien,” insto. Incluso si la verdad es fea y fría, quiero escucharla.
Estoy listo para que expongamos todo hasta que estemos completamente desnudos y
expuestos. No sé de qué otra manera hacer que esto funcione.
Allison reformula la pregunta, suavizando su existencia. “No será la primera ni la última
vez que te diga que te detengas. Ahora es un buen momento para hablar sobre su reacción
a la situación. Entonces, ¿cómo te hizo sentir, Lily?
Ella solo duda un segundo. "No es bueno." Sus ojos aterrizan en sus rodillas y sus
hombros se curvan hacia adelante. Se ve pequeña y triste y muy, muy desconsolada.
Una ola de emociones me golpea, y tengo problemas para elegir cada una.
aparte.
“Y yo solo…” tartamudea. “…No quiero ser esa chica. La que suplica por algo que sabe
que no puede conseguir. Es como si le estuviera pidiendo una cita a un chico que me gusta y
él dice que no, pero no escucho, y sigo preguntando y preguntando como si la respuesta fuera
diferente. Me siento... patético.

Nunca quiero hacerla sentir así.
—No eres patética, Lil —me las arreglo para decir, con la garganta hinchada. La atraigo
hacia mis brazos y beso la parte superior de su cabeza. Quiero quitarle el dolor, pero la ironía
es que yo lo he causado.
“Creo, Lily”, dice Allison, “vas a tener que empezar a entender que
cuando Lo te dice que te detengas, no es rechazo. Es una forma de amor. Sé que es difícil
de entender, especialmente porque ambos han hecho cosas completamente opuestas”.
Lily asiente brevemente. No será fácil para ella simplemente creerle al Dr.
El consejo de Banning. Tengo el mismo problema. Nuestros cerebros están conectados
de manera un poco diferente a los demás. Pero estoy dispuesto a subirme a esta montaña
rusa con ella, hasta que ambos estemos libres de la miseria.
“Ahora hablemos de sus restricciones y de la carta que le envié a casa”, dice Allison.
“Lo llamamos la lista negra”, le dice Lily. Pero no lo leí. se lo di
mi hermana para dársela a Lo, y acordamos que es mejor si no lo sé.
Ahora... estoy empezando a arrepentirme de eso. Ella se vuelve hacia mí. “¿Crees que yo
debería leerlo?”
Allison se me adelanta. “En realidad, Lily, creo que es una gran idea que
no lo he leído Muestra apoyo por parte de Lo y confianza por parte tuya. También te da
la oportunidad de relajarte sobre las limitaciones”.
"¿Cómo se supone que voy a relajarme cuando todo lo que puedo pensar es en lo que ha sido
en la lista negra?
“Si lo lees, ¿no estarías todavía pensando en lo sexual

¿Se han prohibido las actividades?
La cara de Lily cae. "Supongo."
“Entonces, ¿por qué no intentas de esta manera por un tiempo?”, sugiere Allison. Ella
mira su reloj. “Lo último que quiero discutir son los miedos. Esta relación es nueva para
los dos, y creo que sería útil si se contaran uno de sus miedos”.
Los labios de Lily se cierran de golpe, así que aprovecho la oportunidad para ir primero. Para ella.
“Bueno…” digo y rápidamente me doy cuenta de que no he pensado en esto. Mi
miedos? Yo tengo suficiente. Lily haciendo trampa. Yo, bebiendo. Los dos jodimos hasta que
no podemos ver bien. “Tengo miedo de que…”
Lily se vuelve hacia mí y me pierdo por un minuto en sus ojos. De repente me doy cuenta de
que tengo miedo de todo. De perder a la única chica que he amado.
De tener su secreto expresado a todo el mundo y verla desintegrarse por las
repercusiones. Ya es tan pequeña y frágil, algo así la matará, creo.
Pero Lily y yo tomamos la decisión de no contarle a Allison sobre la amenaza.
textos. Es demasiado peligroso cuando no sabemos quién los envía. Y en parte, la situación
se siente nueva y cruda, y hablar de eso es como presionar

en una herida infectada.
"Lo", Allison insta a mi silencio.
“Tengo miedo”, empiezo de nuevo, “que llegue un punto en el que te enojes, te amargues y
te sientas resentido cada vez que te diga que te detengas, que te des cuenta de que alguien más
puede darte lo que quieres”.
La cabeza de Lily se mueve de un lado a otro, como si estuviera tan equivocada. Ese tipo de
la reacción se siente bien.
“Nadie más podría darme lo que quiero”, respira. "Solo te quiero a ti."
Me aferro a las palabras, incluso si ambos sabemos que no son del todo ciertas.
Ella quiere follar. Ella quiere el subidón de un clímax de la misma manera que yo quiero ahogarme en
una botella de bourbon. Quiero la prisa, el rubor y el viaje al purgatorio y de regreso. No somos los
primeros deseos y necesidades del otro. Soy el segundo de ella. Y ella es la segunda después de mí.
Quiero que eso cambie.
Tomo su mano y le beso los nudillos, pero ella no sonríe porque
sabe que es su turno.
"¿Lirio?" —pregunta Allison—.
Lil mantiene sus ojos en mí, y le doy una sonrisa alentadora. "Yo soy
miedo”, dice ella, “que vas a odiar estar en algún tipo de horario sexual y odiar que te prohíban tu
propio placer. No es justo para ti, y encontrarás a alguien que te hará sentir mejor que yo”.
Mi boca se abre con sorpresa. Nunca pensé que ella estaba preocupada por eso. Ni siquiera creía
que pudiera ser una opción. La amo más allá de lo grande.
sexo. "Pequeño"
Interviene rápidamente, levantando las manos. "¿Qué pasa si nunca puedo hacerte una mamada?"
pregunta ella, un poco histérica ahora. “Quiero decir, ¿y si eso está en la lista negra? ¡Eso no está bien,
Lo! ¡Tú también tienes necesidades!”
Estoy sonriendo y tratando con todas mis fuerzas de no reírme. Probablemente sea una mierda que mi
La sonrisa se ha extendido a nuevas proporciones, pero no puedo evitarlo. No cuando está
enloqueciendo por esto.
"¡Esto no es divertido!" grita, pero sus labios comienzan a levantarse, imitando los míos.
"Parada. Estoy siendo serio."
"Lo siento." Ni siquiera puedo fingir que me disculpo, ni puedo dejar de sonreír. "Es simplemente
lindo". Ella se sonroja, y solo me dan ganas de tomarla en mis brazos y enjaularla contra el sofá. Para
llevarla allí mismo. Ella
me encantaría que.
"Vale, bueno... te haré una mamada después de esto", exige.
Eso casi me pone duro. Tengo que pensar en otra cosa. Como el
hecho de que Allison está sentada justo aquí. "¿Qué tal si te aviso cuando quiero
uno?", reformulo. He leído la lista negra y, aunque no excluye las mamadas, tiene ciertas
estipulaciones. De hecho, creo que Lily estaría genuinamente sorprendida por lo que
realmente dice.
Lil entrecierra los ojos. "Vas a seguir diciéndome más tarde hasta que más tarde se
convierta en un año".
"Dentro de la semana", digo, mis ojos se iluminan. solo con mi novia
¿Tengo que negociar básicamente con ella para que no me dé una mamada?
Su frente se arruga, como lo hace cuando está pensando mucho. Después de un

momento, me mira y asiente. "Negociar."
Allison interviene. “Eso es bueno, realmente bueno. Ustedes dos se comunican muy
bien entre sí y dejan que se escuchen sus voces. En lo que quiero que ambos trabajen es
en llevar su vida sexual a un punto en el que no interfieran con las relaciones, la escuela, el
trabajo o incluso las actividades diarias. Sé que en el pasado ustedes dos tenían una rutina
sexual muy activa”.
Activo no describe lo que estábamos haciendo. Cuando ambos estábamos en lo más
bajo de lo bajo, rara vez salíamos del dormitorio. Fue un asunto que lo consumió todo.
Despertar Bebiendo. Maldito. Durmiendo. De vez en cuando comiendo. Fue a la vez el
mejor y el peor momento de mi vida.
“Creo que cada uno de ustedes está listo para hacer un cambio”, continúa Allison. “Y
eso comienza ahora”.

{ 13 }
LIRIO CALLOWAY
Después de mi examen de Estadísticas, recibo otro texto incendiario. Esta vez, Unknown
se ha vuelto un poco más creativo y me llamó vagabundo y chupavergas.
Es un poco irónico que le rogué a Lo en terapia que me dejara darle una mamada.
Pero aparte de eso, estos textos están empezando a desenredarme. Quien dijo que los
palos y las piedras rompen los huesos, pero las palabras nunca duelen, obviamente
nunca ha sido objeto de burlas o insultos.
Nos reuniremos con Connor hoy para hablar sobre los descubrimientos del
investigador privado. Planeé mencionar los nuevos mensajes con Lo y Connor, pero
después del incidente de Mason en el estacionamiento, no creo que revelar mis mensajes
haga otra cosa que enfurecer a Lo. Y no quiero que le haga a Hulk Smash nada ni que lo
lleve a beber. Con suerte, Connor tiene una mejor pista sobre el tipo y podemos averiguar
lo que quiere.
Lanzo mi mochila sobre mi cama y me apresuro al baño, necesitando al menos
arreglarme el cabello antes de irnos. Cuando abro la puerta, encuentro a Lo junto al
fregadero, cerrando la tapa de un frasco de pastillas. Debe ser Antabuse. Me dijo que
estaba tomando medicamentos que lo enfermarían si bebía alcohol. Estoy más orgulloso
de él de lo que él sabe.
"¿Estás listo?" —pregunto, tratando de no hacer que las pastillas sean un gran problema. miro dentro
el espejo y casi muero en mi pelo. Saqué toda la noche para memorizar esas viejas
preguntas de examen. Tomar una ducha cayó en mi lista de prioridades. Mi cabello es
grasoso y plano y se ve un poco asqueroso.
"Casi." Lo abre el botiquín y coge una barra de

desodorante. Tomo una decisión audaz y abro el grifo del fregadero. entonces me inclino
sobre el borde de mármol, haciendo todo lo posible para meter la cabeza en el lavabo y
debajo de la oleada de agua.
"¿Qué demonios estás haciendo?" Lo pregunta mientras hace rodar simultáneamente el
palo debajo de sus axilas. Está sin camisa, y realmente no puedo mirar demasiado tiempo.
“Lavándome el pelo”, le digo. Saco algunos mechones húmedos a través de mi
dedos, y estoy a punto de echarme un poco de jabón de manos en la palma de la mano.
"Eso no es champú", dice Lo rápidamente.
“¿Qué sois, la policía del jabón? Funcionará. Alcanzo la botella de nuevo.
"Espera", dice. Levanto un poco la cabeza y me saco unos mechones empapados de la
cara. Busca a tientas en la ducha y luego cierra la puerta de cristal al salir, con una botella de
Herbal Essence en la cartera. Extiendo mi mano mientras giro mi cuello para evitar gotear todo
el mostrador.
“Vas a crear un tsunami aquí”, dice, empujándome hacia el fregadero. Mi estómago golpea
el borde del mostrador, y me doblo de nuevo, perdiendo de vista mi pared de cabello. Entonces
siento sus manos en mi cabeza, frotando el champú en mi cuero cabelludo. Vaya.
Esto se siente bien.
Sus dedos amasan dentro y fuera, subiendo y bajando, e incluso presionando contra la
parte posterior de mi cuello. Nunca pensé que un masaje en la cabeza pudiera sentirse tan bien.
Ahogo un gemido, pero el sonido de placer se escapa tan pronto como él cierra el espacio
entre nosotros. Su cuerpo se funde justo contra mi trasero. No hemos hecho nada excepto el
misionero desde que regresó de rehabilitación, y estoy empezando a volverme paranoico de que
el sexo anal esté en esa lista negra. Lo quiero. Ahora mismo, creo. Probablemente estoy en la
minoría de chicas que disfrutan de esa posición. Pero me gusta la estrechez. Es un tipo diferente
de clímax, y no puedo negar lo mucho que deseo que suceda.
"Lo". Mi voz sale ronca y con ganas.

Se aleja de mí, el aire reemplazando su cuerpo. El rechazo duele, pero
Trato de recordar lo que hablamos en la terapia. Tengo que agarrarme.
"¿Cómo fue tu examen?" Lo pregunta, probablemente tratando de distraerme.
"No está mal." Todavía tengo que confesar que Sebastian me proporcionó exámenes
antiguos. No creo que a Lo le importe que esté semiengañando, pero tampoco creo que
apruebe que Sebastian me incruste en sus intrigas. Es mejor evitar esa conversación.
"¿Entonces Sebastian realmente está ayudando?" pregunta incrédulo. Él devuelve su
cuerpo justo detrás de mí otra vez, y la presión en mi trasero enciende pensamientos
salvajes.
"Sí", murmuro. No puedo pedirle sexo. Él dirá que no. Tengo que tratar de relajarme
para que no se aleje, para poder deleitarme con el hecho de que esto, él detrás de mí, se
siente demasiado bien para las palabras. Tengo que creer que esto es suficiente... que no
necesito más.
"¿Así que crees que pasaste?"

“Ummm…” Concéntrate. “Creo que saqué una A”.
Deja de masajear mi cabeza, pero no mueve su cuerpo del mío.
"¿Hiciste trampa?"
"¿Qué?" yo chillo Estoy a punto de levantar la cabeza, pero él pone una mano sobre mi
hacia atrás y me empuja hacia abajo para que no gotee agua por todo el piso.
"Lo hiciste. Hiciste trampa." Su conmoción supera todos los demás sentimientos.
"¡No hice!" Yo defiendo.
"Esperar." Lo agarra una taza y la llena con agua. "Cierra tus ojos."
Los cierro con fuerza cuando comienza a lavar la espuma del champú, espesa
llenando la tensión entre nosotros. No ayuda que su área frontal esté ahora rozando
mi trasero.
"Entonces, ¿qué quería a cambio de ayudarte a hacer trampa?" Lo pregunta.

Apenas proceso esta pregunta. Soy un terrible multitarea, y en este momento hago malabarismos
con mis pensamientos nefastos y me quito el jabón de los ojos. No hay lugar para responderle
adecuadamente. "¿Mmm?" Separé mis piernas, no lo suficiente

que él se dará cuenta.
Al menos, no pensé que lo haría.
Engancha mi tobillo con su pie y sujeta mis piernas juntas como si fuera
nada, así es nuestra nueva rutina. “Sebastián querría algo a cambio”, dice Lo, su voz se vuelve
áspera mientras imagina un trato no tan inocente.
"Él no me está ayudando a hacer trampa", le digo de nuevo. Vierte más agua sobre mi cabeza y
yo escupo una bocanada de jabón.
"Lo siento amor." Su dulzura dura solo un segundo cuando abro mis piernas de nuevo y él las
junta. "Si no te ayudó a hacer trampa, ¿qué hizo?" Lo hace una pausa mientras retuerce mi cabello. “Te
das cuenta de que hacer que otra persona tome el examen por ti constituye hacer trampa”.
"Lo sé", espeto. Agarra una toalla y comienza a masajear mi cuero cabelludo de nuevo.
Cierro los ojos para disfrutar de cómo se siente. Ugh, ni siquiera puedo odiarlo mientras él
Haz esto.
Se quita la toalla y finalmente me paro recta, mi cabello desordenado y mojado alrededor de mi
cara. Pero al menos está limpio. Lo todavía está presionado contra mí, y sus manos incluso descansan
a lo largo de mis caderas. Nuestros ojos se encuentran a través del espejo, y veo la fuerza en ellos. “No
podemos”, dice. "Me encantaría follarte ahora mismo, pero tenemos que irnos pronto a la reunión".
Asiento con la cabeza. No es un momento saludable, al menos no para mí.
Me doy la vuelta para mirarlo de frente y él se aleja de mí. Lo suficiente como para que mis
ojos caigan en sus pantalones. "¿Cómo no estás duro en este momento?" Pregunto acusadoramente.
"Estaba lavando tu cabello", dice como si estuviera haciendo el tonto, como si esa
simple tarea no fuera sexual en absoluto. Arrugo la frente. ¿no fue así? ¿O todo estaba en mi
mente pervertida?
Inclina mi barbilla con su dedo y lo miro a los ojos. "YO
Pasé tres años como tu novio falso”, dice. "He tenido práctica resistiéndote".
Ohhhhh Me gusta más esa respuesta. Creo que él también lo sabe. Lo se inclina
y me besa profundamente, llenando mis pulmones con su aliento. Agarro la parte de atrás de su
cuello y le correspondo completamente. Nos quedamos así durante al menos un minuto, pero él
se retracta antes de que podamos continuar.
Mis ojos están pegados a sus labios rosados y húmedos. Mi cerebro solo calcula una cosa:
beso. Beso. Beso.
“¿Cómo sacaste una A? ¿ O crees que sacaste una A? pregunta, haciendo estallar
mis pensamientos felices.
"¿Eh?" ¿Puedo hacerme el tonto? Debería ser más fácil para mí, considerando que soy
relativamente promedio en la escala inteligente. Lo no lo compra. Me mira y me derrumbo bajo su
mirada penetrante. No puedes decírselo a Rose.
"Así que estás haciendo trampa". Se da cuenta de que a Rose no le importaría cómo aprobé
el examen a menos que me aventure al lado oscuro de la academia.
"Técnicamente no..."
Sus cejas saltan. “Entonces, ¿qué… has medio engañado? ¿Y eso que significa?
¿Hiciste trampa en la primera página pero no en la última?
Levanto mis manos. "Vaya, ¿puedo explicarlo?"

"Por favor."
“Sebastián me dio exámenes antiguos y simplemente memoricé todas las respuestas. yo
No traje los exámenes a clase ni copié las respuestas en mi mano. Solo estoy venciendo al
sistema. No hay daño en eso.

Lo se toma un momento para procesar esto, y justo cuando creo que me va a gritar,
pregunta: "¿Qué hiciste en los otros exámenes antes de hacer esto?"
“44 y 29”. Dos notas horribles que no creía humanamente posibles.
En realidad, eso es mentira, obtuve un 7 en una prueba antes, y creo que el profesor de
Penn también estaba siendo amable con eso. Releí mi examen y sonaba como si un
extraterrestre planetario hiciera el examen y escribiera en un idioma diferente.
Honestamente, el profesor me preguntó si yo era disléxico. Realmente no podía decirle
la verdad. Estoy tan cansada de todo el sexo loco que estoy teniendo que apenas puedo
procesar palabras y mucho menos oraciones. Tiene suerte de que me presentara a esta
clase, señor.
Lo todavía está pensando, así que agrego: “He estado sacando C en mis otras clases.
La estadística es lo más difícil para mí”.
"Estás bien. En realidad no es hacer trampa”, dice. No puedo evitar mi sonrisa,
mi rostro lleno de alegría. “Pero…” No me gustan los peros… Tacha eso, recuerdo
que me gustan los traseros con doble T. Como mi trasero. Su polla.
Lo mueve una mano delante de mi cara. "¿Me has oído?"
"Te perdí en pero".
“Jesús, realmente quieres sexo anal”, dice con una sonrisa. abro mi boca
para pedírselo, y él rápidamente dice: “No, amor. No ahora." Abucheo.
Lo continúa sin perder el ritmo: “Así que Sebastian te dio exámenes viejos.
¿Qué le diste?
"Nada", le digo encogiéndome de hombros. “Dijo que lo estaba haciendo porque
soy la hermana de Rose y…” Disminuyo, sabiendo que aquí es donde Lo se enfadará.
“Y…” Lo incita.
“Y me dijo que no le gusta Connor y Rose juntos, y yo
cree que puede tratar de romper su relación. De todos modos… Me aclaro la

garganta. No puedo advertirle sobre Sebastian, o de lo contrario...
“Se quedará con los exámenes”, finaliza Lo y luego asiente.
La vergüenza al rojo vivo me llena, y esto ni siquiera tiene nada que ver con
sexo.
Lo no dice nada más. Le toma mucho tiempo procesar todo internamente.
Mis nervios se acumulan ante su silencio. “Necesito esos exámenes, Lo. Sabes que los
necesito. ¿Que se supone que haga?"
"No lo sé", murmura Lo. Se frota la nuca.
Me muevo con inquietud. "Connor es el primer amigo real que hemos tenido, y yo estoy
parado en el Equipo Sebastian... de mala gana".
"Vamos a tener que pensarlo". Mira fijamente al suelo,
Graficado. “Por ahora, mantengamos esto entre nosotros”.
"¿Está seguro?"
Lo encuentra mi mirada, reconociendo el destello de culpa en mis ojos. el tira
Me acerco a su pecho y pasa una mano por la parte de atrás de mi cabeza con
comodidad. “Tu prioridad es aprobar esta clase. Trate de no pensar en nada más”.
“Connor—”
“Estará bien por ahora. Es el tipo más confiado y seguro de sí mismo del
mundo. Puede manejar a Sebastian sin ninguno de nosotros.
Creo que tiene razón, pero ambos también sabemos que no es el camino moral, el que
toman los buenos amigos. Estar sobrio no es nuestro único desafío. Convertirse en personas
humanas y funcionales en este gran mundo significa hacer amistades y mantener las pocas que
ya tenemos.
No existe un curso universitario para "ser un mejor amigo" o "ser un menos mierda".
ser humano." O de lo contrario estaría registrado para ambos.
Somos egoístas, en todos los sentidos de la palabra.
No quiero romper nuestras amistades por eso.

{ 14 }
LIRIO CALLOWAY
La parte más difícil de estar en una relación comprometida con Lo no es perder el sexo con
extraños. Es perder ese momento en el que me convierto en otra persona. Donde la tímida
e insegura Lily se convierte en una zorra confiada.
Donde tengo total y absolutamente el control y mientras mi conquista me mira con una mirada
de párpados pesados, él también lo sabe. Yo era otra persona en esos momentos. Alguien
mejor tal vez.
Cuanto más tiempo soy monógamo, más me olvido de cómo se siente ser tan
segura y descarada de Lily. Es como separarse de un mejor amigo durante tanto tiempo que
su rostro se vuelve una neblina borrosa. No la extraño lo suficiente como para engañar a Lo. Solo
me pregunto si alguna vez la volveré a ver.

Pero sé a quién nunca quise conocer.
Sadie.
El malvado gato atigrado naranja de Connor me mira desde el otro lado de la sala de estar
de su apartamento. Todos esos gatitos gruñones en Tumblr no solo están editados con Photoshop.
Sadie es una prueba de que los felinos pueden contorsionar la cara con una malicia tan
irascible.
Lo y yo nos sentamos en el sofá de cuero verde oscuro de Connor, su apartamento
decorado como un piso de soltero. En lugar de vasos Solo rojos alineados en la barra, tiene una
variedad de licores caros guardados bajo llave en una vitrina. Lo los miró una o dos veces, y
Connor nos acompañó a un asiento en el que le damos la espalda al alcohol. Eso molestó un
poco a Lo. Él no quiere ser mimado.

La luz de la tarde entra a raudales por las ventanas que llenan toda la pared del fondo y la
contigua. Desde el piso hasta el techo, Connor tiene una vista perfecta de la antigua arquitectura de
ladrillos de Filadelfia. Como la mayoría de los pisos de soltero caros, Connor tiene una decoración
artística que tiene muy poco sentido para mí.
Solo hay una bola de porcelana colocada donde debería estar una silla. No puedo decir si es
una maceta vacía o un jarrón. No hay hueco para los lirios, está bien, eso salió mal. Pero en
realidad, parece una tontería tener una bola que solo ocupe espacio. Supongo que por eso lo
llaman arte no funcional.
Los pisos son de concreto, pero en la sala de estar tiene una bonita alfombra color crema que
aparentemente a Sadie le encanta. Porque todavía tiene que dejarlo. Ella se pavonea frente al sofá,
de un lado a otro, moviendo su cola blanca con picardía.
Te tengo echado el ojo, digo con la mirada entrecerrada.
A pesar de sentirme violado por Sadie, hoy tengo relativamente esperanzas. Quiero que todo se
resuelva con este chantajista, malvado mensajero o lo que sea que sea. Quiero seguir adelante y
concentrarme en estar saludable.
Suena el timbre y Connor abre la puerta. "Llegas tarde", dice rotundamente,
en un Connor Cobalt, me disgusta tu tono que muy pocas veces se presenta.
La mandíbula de Ryke se endurece. “Soy el capitán del equipo de atletismo”, dice. "YO
No puedo dejar la práctica primero.
“No, no esperaría que hicieras nada primero”, responde Connor.
Lo y yo intercambiamos dudas. Algo me dice que Connor no es
Fan número uno de Ryke Meadows. Y normalmente, sospecharía que tal vez Connor sabe que
Ryke está detrás de todo esto, que el hermano de Lo es de quien debemos tener cuidado. Pero
sus pequeñas miradas acaloradas comenzaron cuando Ryke menospreció a Connor en público.
No fue un evento único. Fueron muchas cosas. Como Ryke llamando a Connor besador de traseros
frente a sus compañeros de pista.
Ryke puede decir esas cosas en privado, frente a nosotros, y Connor solo se encoge de hombros,
pero dañar su reputación en público se pasó de la raya.

Ryke parece listo para empujar a través de la puerta.
Pero Connor lo guía antes de que el hermano de Lo se vuelva físico. Connor se sienta
en una silla de cuero sintético abotonada frente a nosotros, pero Ryke se deja caer justo al
lado de Lo en el sofá. Y recuerdo que mi hermana no está aquí para estar en mi equipo. Su
agenda es demasiado agitada para hacer el viaje a Filadelfia, así que desafortunadamente
tendré que continuar sin ella.
No me di cuenta de cuánto confiaba en su apoyo hasta que sentí que

miedo incómodo cuando me dijo que no podía venir.
Sadie rodea la mesa de café, pero su dura mirada nunca me disuade.
Connor digo, creo que tu gato me odia.
Connor la levanta en sus brazos. "Ella no te odia".
Oh Dios. Ese es un enemigo menos.
“Simplemente odia a las mujeres”.
O tal vez no.
Ryke deja escapar un resoplido indignado. "Pensé que Rose estaba inventando
esa jodida mierda".
“Cuando ensartas malas palabras, me quedo un poco sordo del oído derecho”, le
dice Connor. "¿Qué fue eso?"
Lo está esforzándose mucho por no reírse, y me muerdo el labio para reprimir una
sonrisa. Es demasiado fácil meterse con Ryke, especialmente porque el tipo se toma muy
poco en serio.
Ryke le da la vuelta, murmura más palabrotas en voz baja, y
se encorva en su silla. "Sigamos con esto".
Connor acaricia a Sadie, y aunque ella ronronea, todavía usa una máscara.
de la maldad, dirigida directamente a mí.
"Tengo malas noticias", dice Connor, confirmando que él es el villano que acaricia a
los gatos en este escenario. “Mi IP rastreó el número de teléfono. Eso

era un desechable, por lo que no tenemos forma de saber la identidad de la persona

en la otra línea.”
Lo gime en sus manos, encorvándose hacia delante con los codos sobre las piernas.
Voy por la ruta opuesta, recostándome en el sofá como un maremoto justo
golpeó mi pecho. ¿Que hacemos ahora? "Entonces, ¿debería prepararme para estar
pronto en los tabloides?" Mi voz sale demasiado suave. Incluso el pensamiento envía mi
corazón en un patrón de inmersión. No puedo pensar en ello sin que se me salten las lágrimas.
La vergüenza que traeré a mi familia...
Lo se endereza y entrelaza sus dedos con los míos. “Tiene que haber algo más
que podamos hacer”.
"Claro", dice Connor. “Pero necesito que ambos se abran sobre cosas que no han
estado dispuestos a compartir. Necesito a tus principales sospechosos que crees que podrían
estar amenazándote. Puedo dárselos a mi investigador, y él

échales un vistazo.”
“Eso no puede ser muy difícil”, dice Ryke.
Lo mira la alfombra. Sí, me tomó horas revisar nuestro anuario y hacer círculos
en las caras, solo para decidir que más de la mitad del alumnado odiaba a Lo. Y eso fue sólo
la escuela preparatoria. Ni siquiera hemos tenido en cuenta la universidad en la ecuación.
"¿En serio?" Las cejas de Ryke se elevan. "¿A cuántas jodidas personas cabreaste,
Lo?"
"Yo no era muy querido", responde. “No todos podemos ser el capitán de los deportes
equipos.”
Ryke pone los ojos en blanco.
—No puedes estar tan sorprendido —intervino—. Nos conociste cuando Lo estaba
ser acorralado por cuatro tipos que querían patearle el trasero”.
“La gente se molesta por las cosas más estúpidas”, dice Lo, defendiéndose.
Connor inclina la cabeza. "¿No robaste una botella de alcohol que costó cuarenta de los
grandes?"
“Yo no robé”, dice Lo. “Bebí de la botella y la puse en su sitio. Y era mi cumpleaños.
“¿Cómo fortalece tu argumento tu cumpleaños?” pregunta Connor.
A menos que supieran que era tu cumpleaños. ¿Hicieron ellos?" Él sabe que no lo hicieron.
Lo mira. "Cierra la puta boca". Sus palabras salen a la ligera y en realidad hacen
sonreír a Connor.
"¿Qué hay de esos chicos en la fiesta de Halloween?" Le pregunto a Ryke. "Tú
¿Crees que todavía podrían estar enojados con Lo?
"Sí, ¿cómo se llama el tipo que estaba realmente enojado?" Lo pregunta.
"Matt", dice Ryke. Todos nos quedamos en silencio, recordando el momento en que Matt
ordenó a sus primos que persiguieran la limusina de Connor por la calle mientras nos alejábamos
a toda velocidad. También está en el equipo de atletismo con Ryke. “No sé si todavía está
enojado o no”.
"¿Cómo es posible que no lo sepas?" Lo chasquea. “Tú eres el capitán. Verás
ellos casi todos los días. Joder, acabas de hacer pequeños bucles con ellos.
Connor se esfuerza mucho por no sonreír, pero si quisiera ocultar su sonrisa por completo, estoy
bastante seguro de que podría hacerlo. Definitivamente se está regodeando en la miseria de Ryke. yo
me gusta
“Haces pequeños bucles conmigo”, responde Ryke, esquivando la acusación.
“Solo a petición tuya. Si fuera por mí, estaría corriendo por la calle, solo”. Pero hay barras
a lo largo de la acera y a Ryke le preocupa tener la tentación de entrar corriendo.
La mirada entrecerrada de Lo atraviesa a Ryke, y ambos hablan a través de sus duros
rasgos. Lo está incitando a Ryke a que le diga las peores cosas: que mencione su adicción.
Pero Ryke no está dispuesto a ir allí.

"Mira", dice Ryke, "los muchachos del equipo no me van a decir si
desprecio a mi medio hermano que acaba de pasar tres meses en rehabilitación”.
Vaya. Él tiene un punto.
"¿Debería ponerlo en la lista?" Connor pregunta, desplazándose a través de su
tableta electrónica. Sadie trata de sentarse en él, no le gusta que su atención se divida, pero él
mueve la tableta al reposabrazos y ella se acurruca de nuevo en su regazo.
Lo aparta la mirada de Ryke. "Si seguro." Creo que quiere que alguien
culparlo nuevamente por ese error, gritarle y hacerle sentir ese dolor, como si mereciera el
asalto. Su padre haría precisamente eso. Pero Lo necesita darse cuenta de que esa no es la
forma correcta de lidiar con las cosas. No debería ser castigado todos los días por algo que
sucedió hace meses. Nadie murió.
Nadie resultó herido.
“Comencemos con las personas que tienen el mayor rencor contra ustedes dos y sigamos
desde allí”, aconseja Connor.
Lo está mirando al suelo de nuevo, su mente divaga en mil lugares diferentes. Soy
el que revisó el anuario, así que sé mejor que él en este punto.
"Aaron Wells", empiezo. Tanto Ryke como Lo se ponen rígidos. Le hicieron algo
a Aaron, claramente, pero trato de no pensar en eso. “Y tal vez Mason Nix…” Después del
fiasco del estacionamiento, creo que hay mucho más resentimiento de lo que nos dimos
cuenta.
“Tengo que darle a mi IP motivos para poner con los nombres. Entonces vas a
tienes que darme algunos detalles.
Lo suspira pesadamente. Y luego se vuelve hacia mí, su mano se eleva sobre mi muslo.
Distrae un poco, y puedo decir que el movimiento es un reflejo subconsciente.
No se da cuenta de lo obsesionada que estoy con la forma en que sus dedos presionan mis
jeans, a solo un momento de distancia entre mis piernas.

"¿Quieres contar las historias?" Lo me pregunta. "Puedo si no estás a la altura".
Pero por su mandíbula afilada, puedo decir que quiere compartir tanto como yo.
"¿Qué tal la igualdad de oportunidades?", digo. Llamo a Wells.
Lo ha perdido un poco de color en sus mejillas. Él asiente de nuevo, y ahora me arrepiento
de mi elección.
“No importa, puedo hablar de Mason—”
"No, te llevas a Wells".
hago una pausa "Está bien", digo en voz baja. Me siento mal. Como si pudiera rezumar en
el sofá y no volver a salir.
"Aaron Wells", dice Connor, sus ojos se iluminan al reconocer el
nombre. "¿Él asistió al evento Fizzle en enero?"
"Sí", digo. Sin Lo para acompañarme, mi madre llamó a Aaron Wells para que fuera mi
escolta (no del tipo de prostitutas). Ella no sabía que él odiaba a Lo o que estaba empeñado
en hacer que mi tiempo en la fiesta fuera miserable.
Lo se convierte en piedra a mi lado, ya no se puede abrazar. Está molesto porque él
no estaba allí para mí, pero nunca querría que dejara la rehabilitación en mi
cuenta.
Comienzo la historia lo mejor que puedo.
Aarón Wells. Dios alto, de cabello castaño (casi rubio) y ojos azules del equipo de lacrosse
de la Academia Dalton. Sangraba azul y cagaba oro. Incluso en noveno grado, se le tenía en
alta estima, un atleta natural que honraría a nuestra escuela con su primer Campeonato Estatal
de Lacrosse. Los chicos querían ser él y las chicas querían follarlo. Pero Lo era el único tipo al
que no le importaba estar envuelto en el círculo de popularidad de Aaron.
En noveno grado, Lo y yo negamos nuestros problemas a nosotras mismas y a las
demás. Incluso después de que tuvimos sexo juntos por primera vez, fingimos que nunca sucedió.
Teníamos catorce años, ingenuos y perdidos y tratando de hacer

nosotros mismos nos sentimos mejor.
Recuerdo el día después muy bien. Metí mis libros en mi casillero,
y la cercanía de Lo hizo que mi pecho se apretara. Esa parte era normal. Me esperaba con
un brazo fuerte contra el casillero azul oscuro, aflojándose el cuello de la corbata en su camisa
blanca. Odiaba ese uniforme de la escuela preparatoria, incluso si se veía sexy en él. Se
quedaría a mi lado, queriendo acompañarme a clase. Apestaba a bourbon y usaba anteojos de
sol adentro para ayudar con sus ojos tiernos. En ese entonces, antes de la universidad, sintió
más los efectos de una noche de juerga.
"¿Hiciste esa tarea de poesía para Lit?" Lo preguntó.
"¿Qué?" Mis ojos se abrieron. Debo haberlo olvidado. No poco comun.
Sin embargo, los profesores normalmente se apiadaban de mí. Después de ser agraciado
con el cerebro supremo de Rose, pensaron que yo era la estúpida chica Calloway.
“Está bien, te tengo cubierto”, dijo Lo. Le entrecerré los ojos, escéptica. De ninguna
manera. "Las rosas son rojas. Las violetas son azules…” Simplemente genial. Voy a fallar. "... y
si un deportista pregunta, no dejes que te folle". Terminó el poema mientras sus ojos vagaban al
frente. Un grupo de jugadores de lacrosse pasó junto a nosotros, Aaron a la cabeza.
"¿Consejos en un poema?" lo dije con una sonrisa. “Te estás superando a ti misma,
Loren Hale”. Sin embargo, mi diversión duró poco. Aaron se separó de su mochila y se acercó
a nosotros. Lo se puso rígida y traté de ignorar al tipo mientras se alzaba sobre mí.
“Tú debes ser Loren”, dijo Aaron. "No nos conocemos, pero he oído hablar de ti".
"Es Lo", aclaró.
Aaron apenas parpadeó y siguió hablando como si Lo no hubiera pronunciado una
palabra. "Estoy organizando una fiesta de pretemporada en mi casa".
"Eso es lindo", dijo Lo con una sonrisa irónica, "no mucha gente hace fiestas
para celebrar la primavera.”

“La temporada de lacrosse ”, dijo Aaron inexpresivamente, con los ojos fríos.
“¿Los meteorólogos están inventando nuevas estaciones ahora? Eso es
impresionante."
Debería haberlo visto venir, considerando que Lo no estaba de buen humor.
No después de que tuvimos sexo e ignoramos el evento. No después de que bebió whisky
puro de su petaca en el viaje hasta aquí.
Aaron había mantenido la compostura. “Puedes traer a tu novia si quieres

como."
“Ella no es mi novia”, dijo Lo.
En la entrada, me di la vuelta desde mi casillero, con libros en mis brazos.
Aaron me evaluó, no con crudeza, y cuando sus ojos se posaron en los míos, me miró
con una piedad tan intensa. Como si se sintiera mal porque tuve que soportar
Lo.
Aaron no nos entendió. Nadie lo hizo.
“Definitivamente estás invitado”, me dijo Aaron directamente. "Y yo puedo
presentarte a algunos chicos agradables .
"Sí, ella no está buscando un buen chico", dijo Lo. Él estaba en lo correcto. Si
quisiera a alguien que me llevara a una cita, me tratara bien y me llamara a la mañana
siguiente, saldría con alguien de Dalton. Pero yo quería la puesta. El tipo de chico que podría
acostarse conmigo y olvidarse de eso tan pronto como saliéramos de la habitación. Quería
fácil. Los buenos chicos eran complicados.
Hablé antes de que Aaron pudiera hacerlo. "Está bien. No voy a fiestas. Me refiero a las
fiestas de Dalton. Regla número uno: no tengas sexo con chicos de Dalton.
De lo contrario, todos se habrían dado cuenta de que me acostaba.

Aarón frunció el ceño. "Eso es un poco raro".
"¿Gracias?" Dije antes de girarme hacia Lo, lista para irme.
“Ambos se dan cuenta de que esta va a ser la fiesta del año”, dijo Aaron.
en confusión, su orgullo finalmente comenzando a agitarse. Sí, Aaron, habíamos estado

serio sobre no querer ir. Sin embargo, estaba seguro de que sería una gran fiesta. Poncheras
gigantes. Luces de neón. Buenas drogas. Tal vez incluso un DJ famoso. Pero preferiría
perdérmelo todo solo para evitar que me chismorreen a la mañana siguiente.
Lo me miró a los ojos y pude ver cómo se resquebrajaba. Probablemente bajo el
supuesto de que también habría buen licor . Le di una mirada. Las fiestas de Dalton eran
mi perdición. Toda la población estudiantil acude en masa a ellos, por lo que tendría que
pasar mi tiempo en la esquina, tratando de evitar las miradas lascivas y asegurándome de
que Lo no se desmayara.
Me miró con esos grandes ojos suplicantes y me di cuenta de que iría a la fiesta
conmigo o sin mí. Así que solo asentí.
Lo se volvió hacia Aaron y le mostró una sonrisa falsa. “Nos vemos el viernes”.
Aaron superpuso su propia felicidad fingida. "Perfecto."
Sólo que no había sido perfecto. Fue una de las peores fiestas de la historia.
de fiestas Tan malo, de hecho, que el evento nos puso en la lista negra de cualquier
función social relacionada con Dalton. Y ni siquiera asistí a la estúpida pelea de Aaron.
No fui yo quien abrió todas las bebidas alcohólicas caras de Wells. No agarré un palo de
lacrosse y me tambaleé, de alguna manera terminé en la bodega.
No descargué toda mi frustración en botellas de doscientos años que se fracturaron y
se rompieron. No ahogué el sótano y mi dolor en un charco de color rojo.

Pero Lo seguro que lo hizo.
Y yo debería haber estado allí. A veces me pregunto si eso hubiera
cambió el resultado. Podría haber detenido a Lo, y luego tal vez Aaron y
sus amigos no lo habrían odiado tanto.
La debacle de la bodega inició su rivalidad.
Luego se multiplicó a partir de ahí. Primero con cosas tontas, como abofetear los libros
de texto de Lo de sus manos. Pero entonces tres de ellos arrinconaron a Lo, a punto de agarrar
en sus brazos y piernas y meterlo en un casillero. Lo corrió antes de que pudieran tocarlo.
Él era bueno en eso. Huyendo.
Lo ha admitido ante mí, y solo ante mí, que fue su culpa que toda la enemistad
comenzara en primer lugar, pero simplemente no supo cómo terminarla una vez que comenzó.
Como fichas de dominó que seguían cayendo y cayendo y cayendo. No era lo suficientemente
grande para alejarse, para retroceder. Había tomado demasiada mierda en casa para dejar
que alguien más lo atropellara.
Durante los siguientes cuatro años en la escuela, se odiaron pasivamente y
a veces la pasividad se convertía en puños, pero Lo esquivaba rápidamente todos los
ataques. No fue hasta nuestro último año que todo cambió. Creo que, en parte, Aaron se
había cansado de cómo los maestros adulaban a Lo y cómo parecía tener un trato especial
que se extendía más allá de los atletas.
Tenía diecisiete años y estaba en una relación falsa con Lo. Por primera vez, Aaron
se dio cuenta de que había una forma de llegar hasta Lo sin que él se escapara.
Podría meterse conmigo.
Aaron comenzó a seguirme a clase, y luego, una semana después, me bloqueó contra
una pared, muy casualmente, con sus amigos jugadores de lacrosse a cuestas.
Para todos los demás, probablemente parecía que estaban parados allí para una charla
rápida, pero cada vez que miraba a los ojos de Aaron, solo veía odio.
La cuarta vez que me acorraló, estaba en la biblioteca, tratando desesperadamente de

encontrar un libro sobre Arte del Renacimiento. Apartado en la parte de atrás, entre dos
libreros, escogí un lomo rojo y estaba listo para ir a almorzar. Cuando miré hacia arriba, mi
salida había sido obstruida por un tipo de seis pies con atletismo.
músculos y cejas endurecidas.
El odio es un animal que alimentas, y me imaginé que después de cuatro años,
Aaron's se volvería regordete e hinchado. El chico aparentemente agradable que me invitó
a una fiesta en mi primer año de preparatoria se había vuelto frío y mezquino.

Al menos hacia mí.
Sus ojos estaban oscuros, y dio un paso adelante. Mi corazón latía contra
mi pecho mientras tropezaba hacia atrás. Continuó su paso y mi espalda golpeó la pared.
"Tengo que ir a almorzar", le dije en voz baja. yo no sabia lo que el
iba a hacer Ya había puesto un puño en Lo. (Recibió una suspensión de una semana
y Lo recibió una detención el viernes), así que pensé que tal vez se estaba preparando para
golpearme... o al menos asustarme.
Misión cumplida. Estaba aterrado.
Se acercó, sin decir una palabra. Creo que esa fue la peor parte, la
sin hablar, sin sentirlo todo.
Levantó los brazos, poniendo sus manos en un cartel de Elección Estudiantil al lado
mi cabeza, aprisionándome. Su cálido aliento quemó mi cuello, y fue entonces, en ese
momento, que tuve el impulso. quería salir Fuera. Ido. Me sumergí, lo suficientemente pequeño
y rápido como para deslizarme por debajo de su brazo. Salí corriendo de la biblioteca y luego de la
escuela.
No quería decirle a Lo lo que había sucedido, pero los avances de Aaron solo
se volvió peor. Un día, cuando conducía a casa, me siguió con sus compañeros de lacrosse.
Conduje directamente a Lo's y se fueron a toda velocidad. Mantuve la boca cerrada, pero pasé la
mayor parte del día escolar pegado al lado de Lo. nadie acosado
yo cuando él estaba cerca.
Por lo general, traté de saltar cuando él saltaba. Pero un día anormal, en realidad
Dormí en mi propia casa y no me dijo que iba a llegar tarde.
Intenté concentrarme en la tarea que tenía entre manos. Toma tus libros. Ir a clase. Hecho. yo
Saqué mi libro de Historia Mundial del casillero y el lomo de tapa dura inclinó el espejo en la
puerta interior.
Y entonces sentí dos manos en mi cintura.
Salté: pies y corazón. Entonces me di la vuelta y los ojos de Lo estaban muy abiertos.
"Hola novia" , enfatizó, viendo cómo estábamos en nuestra relación fingida.
Quería sonreír, pero apenas podía recuperar el aliento.

Su rostro cayó en una ola de preocupación, y puso sus manos en mis mejillas.
"Heyheyhey", dijo rápidamente. "Toma un respiro, Lil".
Las lágrimas pincharon mis ojos. No me di cuenta de que Aaron me había desenredado hasta
ese punto. Juego. Colocar. Partido, pensé. Ganó.

Pero había olvidado quién era mi novio “falso”.
"Pequeña, ¿qué pasa?" Su voz era pesada y seria.
Enterré mi cabeza en su camisa y él me sostuvo allí por un momento muy largo.
Nos saltamos la clase para poder decirle la verdad, y se derramó de
yo como una inundación.
“Voy a arreglar esto”, dijo Lo.

Yo también lo creí. Llamó a Aaron y amenazó su carrera universitaria si
no dejaba de acosarme. Con el nombre de Hale, Lo tenía muchos contactos y una
llamada telefónica de él o de su padre, y la carrera universitaria de Aaron habría
terminado.
Aaron llamó a su farol. Y luego Lo llamó a la universidad.

Así que Aaron Wells se vio reducido a su escuela de seguridad, perdiendo el lacrosse
estrellato.
Dejó de seguirme después de eso...

Bueno, hasta la fiesta de Fizzle hace poco (donde trató de asustarme de nuevo).
Y no poco después, recibimos esos textos. Tal vez solo un par de meses separan los
dos eventos.
La expresión plácida normal de Connor ha sido ligeramente superada por una
frente arrugada y la mano que cubre su boca. Nunca pensé que podría sorprender a
Connor Cobalt, o que me dejaría ver su sorpresa.
“En defensa”, dice Lo, “Aaron Wells y yo nos odiamos desde
Noveno grado. Eso es como una era de odio. Ninguno de los otros es así”.
"Solo podemos esperar", dice Connor.
"¿Y nuestro papá te ayudó a destrozar el futuro de este niño?" Ryke pregunta.
"Qué puedo decir", dice Lo con una sonrisa amarga, "así es como nos unimos".
{ 15 }
LOREN HALE
No podía hablar de Mason. Lily tampoco. Creo que ese era demasiado fresco para
nosotros. Le mencioné brevemente lo que sucedió a Ryke por teléfono un día, sobre la
plataforma de estacionamiento y un poco sobre el pasado, así que le dije que simplemente
informara a Connor y eso fue todo.
Mi cabeza pesa una puta tonelada y me vendría bien un vaso de whisky. Infierno,
Me conformaría con una cerveza en este punto.
Pero luego nos dirigimos directamente a Princeton. Un par de veces, me detengo

en una gasolinera y le digo a Lily que tengo ganas de orinar. Evito agarrar cualquier
paquete de seis en los refrigeradores de vidrio empañados, pero la segunda vez que
estaciono el auto, Lily se da cuenta y me sigue a la tienda de conveniencia. Ella me
encuentra mirando con expresión cuestionable un caso de Samuel Adams. Lily me
convence durante diez minutos, diciéndome que la cerveza sabe asquerosa, que romper
mi sobriedad no vale la pena con el pequeño e insignificante zumbido. Tiene razón, pero
solo quiero olvidarme de todo por un largo momento.
Quiero que todos los recuerdos se apaguen para poder dormir. Pero todo
lo que hice, cada error, cada palabra jodida que salió de mis labios, se repite una y
otra vez. Y no puedo recuperarlo. Pero tengo el poder de ahogarlo todo.
Conducimos de nuevo. Hacia casa. Y me olvido de la bebida. Trato de

concentrarme en las cosas que puedo hacer que no involucren el alcohol. "Tal vez
debería llamar a Aaron", le digo a Lily. Mis manos aprietan el volante.
"Discúlpate o algo así". ¿Y si no hizo nada? ¿Y si lo empeoraba yendo a su casa y
amenazándolo? La manera de hacer de mi padre
cosas—podría estar mal. Es todo lo que sé. Y es lo que me puso en este lugar para empezar.
Tengo tantos remordimientos. No le creo a nadie que diga que no.
¿Cómo puedes vivir la vida cometiendo errores y nunca desear poder deshacerte de uno?
Destruí la bodega del tipo. Si una persona me hiciera eso, no estaría un poco
enojado. los despreciaría . Y no tengo muchas excusas. Solo estaba... estaba dolida, y
sentí que estaba gritando y nadie podía escucharme. Estaba equivocado, lo entiendo,
pero mis acciones nunca le dieron permiso para aterrorizar a Lily. Por eso, simplemente
no puedo perdonarlo.
Lily pasa sus dedos por mi mano que sostiene la palanca de cambios. “No estoy
seguro de que eso ayude. Puede que no lo acepte”.
Si Aaron es el tipo que nos amenaza, podemos estar jodidos.
Llegamos a nuestra puerta y marco el número de seguridad en el teclado.
Conducimos y aparcamos en el garaje vacío. Rose llega tarde, lo que no sorprende por
lo mucho que hace malabares. Cuando entramos en la casa, enciendo las luces, medio
esperando que Lily se dé la vuelta y me pregunte si podemos follar.
Ella suele hacerlo.
Esta noche es diferente. Tal vez porque confesé abiertamente que pensaba en un
trago. Tal vez ella no quiera ponerme en una posición en la que tenga que decirle que no.
Lily se deja caer en el sofá como si fuera normal que estuviera más
interesada en la televisión que en el dormitorio. “Creo que están jugando Thor en HBO”,
dice, inclinándose para agarrar el control remoto. Mis ojos caen hasta sus rodillas, muy
apretadas. Sí, ella está luchando.
Después de verter todos esos recuerdos, ambos merecemos una liberación. Analizo
mentalmente la lista negra del terapeuta. Lo he releído tantas veces que cada palabra
está grabada en mi cabeza.

Sin masturbación.
Sin porno.
Nada de sexo público.
Deténgase cuando su pareja se detenga. Consejos útiles: Comience
cronometrando sus sesiones y tenga una hora fija dedicada al sexo. Durante los primeros
meses, adhiérase a posiciones que no provoquen una mayor excitación después del clímax.
(Esto es subjetivo y tendrás que experimentar para descubrir qué te impulsa a seguir
adelante).
Solo tenga relaciones sexuales cuando tanto usted como su pareja lo deseen.
Consejo útil: deja que tu pareja elija el momento.
Cantidades saludables: el sexo no puede interferir con las rutinas diarias. Consejo útil:
Respete los horarios de la mañana y la noche.
Sé que Lily piensa que hay estipulaciones como prohibir el sexo anal y el sexo
oral. He tenido largas conversaciones por teléfono con Allison, discutiendo hasta dónde
debo llevar a Lily. Todavía tenemos que tener intimidad, y prohibir las posiciones sexuales
no ayudará en eso. Así que Allison y yo acordamos que el objetivo es llevar a Lily a un punto
en el que no espere sexo.
No pedirme sexo es un buen primer paso y quiero recompensarla por ello. Pero
también temo que se dé cuenta de esto. Con el tiempo, ella puede fingir que no está
interesada para poder engañarme. El punto es hacer que deje de pensar y querer sexo,
no idear estrategias para conseguirlo.
Teniendo en cuenta que mi mente circula buscando una botella de
algo alcohólico, entiendo que no es una tarea sencilla.
"¡Ah, sí!" Lily dice emocionada. “No nos perdimos la parte con Sif”. Su
los ojos parpadean hacia mí brevemente antes de volver a la televisión. “¿Crees que
deberíamos ir a ComicCon este año? Podemos disfrazarnos de Thor y Sif”.
Me siento a su lado en el sofá, dándole un cojín equivalente a la distancia.
Capto el ceño fruncido instantáneo en sus ojos, pero desaparece cuando ella
se centra en la película.
"No creo que me vería bien como un rubio", le digo.
Ella evalúa mi cabello y luego sus ojos bajan, demorándose mientras observa mis otras
características. Me ha mirado tan fijamente durante las últimas dos semanas que estoy
bastante seguro de que en un año podría recordar cada peca de memoria. Su garganta se
mueve mientras traga. "Yo... sí, umm... rubia... no", tartamudea antes de volver a la película.
"¿Qué tal si vamos como Loki y Sif?" Yo sugiero.
Ella duda un momento antes de negar con la cabeza. Sus ojos se encuentran con los
míos de nuevo, y esta vez se quedan ahí. "¿Qué hay de Hellion y X23?"
Ella nunca quiere vestirse con el disfraz de X23. Es cuero negro diminuto que
expone todo su estómago, y prácticamente tengo que rogarle que haga un cosplay de mi
pareja mutante favorita. Ella me está ofreciendo esto, y por alguna razón tengo el repentino
impulso de tomarla justo aquí.

Así que hago.
Salgo la distancia entre nosotros y mis labios encuentran los suyos.
Su sorpresa pone rígidos sus hombros y congela sus brazos, y abro su boca, deslizando
mi lengua dentro. Ella se despierta, sus manos se abalanzan alrededor de mi cuello. Sonrío
contra sus suaves labios. Mi novia es como una bella durmiente lasciva, reanimada de un beso
profundo.
Paso mi lengua por la base de su cuello, y ella comienza a retorcerse debajo de mí.
Ella es diferente a cualquier chica con la que he estado. Las pequeñas cosas la hacen
estallar como si su cuerpo estuviera hecho de mil nervios. Ella responde a cada toque y
lame como si fueran cada uno el pico que desea alcanzar.
Sus manos vuelan hacia mis pantalones y tengo que agarrarlos antes de que haga
algo. Un gemido escapa de sus labios y su columna se curva, su cuerpo se arquea hacia
mí. La levanto debajo de sus brazos, y sus piernas instantáneamente

envuélvete en mi cintura. Presiono un fuerte beso en sus labios, inhalando la vainilla.

olor de su pelo.
Incluso a mitad de camino en el aire, comienza a frotarse contra mí. Tiene que
sentir que soy duro, pero necesito que no me quite las manos de encima. Tengo
autocontrol, pero se desvanece cada vez que ella comienza a frotarse contra mi polla.
La dejé en la alfombra, el sofá a nuestra izquierda. Mis labios rozan lentamente la parte
superior de su oreja, mis dientes apenas rozan la ternura de su piel. Ella deja escapar un
jadeo agudo.
“Tranquilo, amor,” respiro. Se acomoda de nuevo y empiezo, muy lentamente, a
desvestirla. El ligero toque de la tela la despide cuando la camisa le roza el vientre y la
cabeza. Mientras voy por sus jeans, ella trata de sentarse y tocarme, pero pongo mi mano
en su hombro, obligándola a volver al suelo y le doy una mirada de desaprobación.
Respira con dificultad y espero para desabrocharla hasta que asiente.

aceptando que debe quedarse quieta.
Cuando lo hace, meto el botón a través del agujero y desabrocho lentamente. Mientras
deslizo sus jeans por debajo de sus caderas, bajo sus muslos, bebo su cuerpo y la forma
en que me responde. Los pequeños gritos, las sacudidas de sus piernas y el rizo de los
dedos de sus pies. Cada movimiento está lleno de belleza que ella nunca
comprender. Me hace consciente de lo viva que está.
Después de tirar sus jeans a un lado, beso la parte superior de sus senos, y ella
se estremece contra mí. Paso mis dientes juguetonamente sobre los tirantes de su
sostén, y su pecho sube y baja en rápida sucesión, ansioso y deseoso.
"Lo", ella gime.
Ahogo un gemido en mi garganta y desabrocho su sostén, liberándola de la

ropa. Y luego deslizo suavemente sus bragas hacia abajo y fuera de sus tobillos. Mientras
lo hago, rozo suavemente con mis dedos la mancha húmeda entre sus piernas, así que
breve y poderosa que la sensación inmediatamente sacude su cuerpo. Tengo que recordarle
que se quede quieta de nuevo.
"Mira, por favor", dice ella, su voz cruda y áspera.
Beso esos labios enrojecidos y luego me pongo de pie, dejándola desnuda y desnuda
en el suelo de la sala. Sus ojos se abren con horror, pensando que ya no la voy a follar.
—Vuelvo enseguida, amor —digo rápidamente, deseando que esa mirada desaparezca
de su rostro. "Tengo que conseguir un condón... y lubricante". Sonrío ante esto, y espero un
segundo para ver su expresión cambiar.
Todo su rostro se ilumina de alegría. "Pero... pensé...", comienza.
Ya estoy retrocediendo hacia el dormitorio. Mi pene se siente como si pudiera explotar
en cualquier momento, y no puedo prolongar la espera mucho más para obtener mi propia
jodida liberación. El miedo me cruza por un breve segundo, dándome cuenta de que la dejo
desnuda, cachonda y sola.
A mitad de las escaleras, todavía me está mirando, pero sus manos se han doblado.
más y más cerca del interior de sus muslos. —No te jodas a ti misma —digo bruscamente.
"O de lo contrario no te follaré". Es una amenaza que no me gusta dar, considerando que
mi propia excitación casi ha llegado a su punto máximo. Quiero empujar mi polla dentro de
ella ahora mismo.
Ella asiente con entusiasmo y lo acepto, tratando desesperadamente de confiar en ella. yo
Solo necesito que sea fuerte, pero sé que la masturbación es una de sus
compulsiones.
Después de llegar al segundo piso, entro en la habitación a oscuras y rápidamente
busco a tientas en el cajón del escritorio, agarrando un paquete de condones y lubricante.
No he usado ninguno en dos semanas, lo que debería ser un récord para nosotros.
Cuando regreso a la sala de estar, encuentro a Lily todavía recostada en la alfombra
pero se cubre la cara con las manos. Se está concentrando demasiado para oírme entrar, y me
tomo el tiempo para quitarme los pantalones y quitarme la camisa. yo miento

a su lado y frote la parte superior de su cabeza con facilidad. Sus manos se deslizan
hacia abajo, exponiendo su rostro y sus ojos y la mirada que dice, fóllame ahora.
"Mira, casi me toco".
Beso su frente y tomo una de sus manos entre las mías. Pero no lo hiciste.
Ella niega con la cabeza. "Pero quiero... tanto", admite. “No puedo recordar
cómo me siento. ¿No es raro? Eso es raro, ¿verdad? Quiero decir, es mi cuerpo, pero
en realidad no se me permite tocarlo, y yo... yo...
Jesucristo. La tomo en mis brazos y ella entierra su cabeza en mi pecho, al
borde de las lágrimas. Esto no va según lo planeado, y siento que en parte es culpa
mía. No debería haberla dejado sola y darle la oportunidad de arrastrarse dentro de su
cabeza. Tal vez pueda arreglar esto.
"Está bien, Lil", susurro. “Si quieres tocarte, solo pídemelo”.
Con su mano en la mía, la guío por su estómago, más allá de su ombligo y
entre sus piernas. Jadea cuando froto sus dedos sobre su clítoris y luego hacia abajo,
dejándola sentir lo húmeda que se ha vuelto.
"¿Mejor?" —pregunto, tirando de su mano y dedos brillantes de vuelta a su pecho.
Ella asiente, sus hombros se relajan y beso la base de su cuello.

La pongo de lado y me acuesto justo contra su espalda. casi puedo verla
empezar a sonreír.
Rompo el paquete del condón.

"¿Puedo ponértelo?" pregunta esperanzada, escuchando el papel rasgarse.
"Si puedes hacerlo rápido", le digo, queriendo estar dentro de ella más de lo que
probablemente sabe. Se voltea para mirarme y le entrego el condón. Sus ojos se posan
en mi polla y observo que toda su expresión prácticamente brilla. Su felicidad es fácil de
traer, lo cual supongo que es el problema, pero disfruto enviar su cuerpo en ondas de
choque y ver su rostro iluminado como la ciudad.
Sin escucharme, suavemente y lentamente enrolla el condón en mi pene.
Dejo escapar un suspiro pesado y luego gimo. Querido Dios. "Más rápido, Lil", exijo.
Sus ojos parpadean hacia arriba, sorprendentemente, ya que a veces le cuesta mucho
mirar a cualquier lado menos a mi pene. Ella me mira con ojos saltones y no puedo evitar
sonreír, pero no me rindo. —Más rápido —repito, estirando las sílabas.
Ella termina de enrollar el condón en mi eje y luego alcanza el lubricante. Agarro su
muñeca y le hago un gesto para que se dé la vuelta. Sé que ella quiere tener el control. Sé que
ella lo extraña. Pero ella tiene que hacerme creer que puede
estar arriba y no dejarse llevar. En este momento, ni siquiera está cerca de poder manejar ese
tipo de posición sin volverse loca.
Antes de darse la vuelta, se inclina y deposita un suave beso en la cabeza.
de mi polla Luego rueda sobre su costado, sacando su trasero para mí.
Froto un poco de lubricante y ella se retuerce un poco, pero la mantengo firme. Mi polla
late y sé que no puedo resistirme a ir bien y despacio. Entonces, cuando la tengo lista, empujo
dentro de ella lo más rápido y profundo que puedo sin lastimarla.
Ella deja escapar un largo y placentero gemido y comienza a retorcerse de nuevo. Pero yo
Sosténgala fuerte, un brazo alrededor de su cuello y el otro alrededor de su cintura,
agarrando su pecho mientras empiezo a bombear dentro de ella. Cada embestida envía
ondas de éxtasis a través de mi polla y se siente demasiado bien como para detenerse por
un segundo. Acelero el paso, sus gemidos y medio gritos perpetúan mi velocidad.
Dentro de unos pocos minutos, puedo sentirla llegar a su borde. me muevo más rápido
y más fuerte, cerrando los ojos mientras trato de no soltar. Y después de que mi mano
desciende entre sus piernas, su cuerpo se convulsiona en oleadas de placer. Tiembla con
cada temblor intenso, y luego su respiración sale entrecortada y pesada.

Saco, todavía duro y dolorido, y tiro el condón. Sus ojos están pesados, pero se acerca
a mí. Rápidamente, la hago rodar sobre su espalda y agarro su pierna, levantándola sobre mi
hombro. La nueva posición revigoriza su energía y sus ojos se encuentran con los míos. Con un
movimiento rápido, estoy dentro de su coño empapado y ella levanta las caderas.
Empiezo a empujar más fuerte, llenándola profundamente. Mi polla duele por liberarse pero
Sigo pulsando, sigo alimentando sus necesidades. Mi mano libre toma su barbilla y me inclino
hacia abajo, nuestros labios se conectan. La beso mientras entro y salgo, dentro y fuera.
Golpeo algo y ella se separa de mi boca, sonriendo. Le devuelvo la sonrisa y luego presiono mi
nariz contra su mejilla mientras empujo más fuerte, mis labios se separan una vez que se
escucha un ruido. Mi aliento caliente en su cuello, mi mano sobre sus labios, amortiguando sus
sonidos y aumentando su excitación.
Todo lo que siempre quise está aquí en mis brazos. Desearía poder quedarme así para
siempre, pero finalmente nos reunimos, en una oleada de felicidad y anhelo.
***
Estamos en el suelo, acurrucados en dos mantas y un par de almohadas.
Lily se ha quedado dormida en mis brazos, su respiración constante calienta mi cuerpo desnudo.
tórax.
Ella nunca me ha preguntado por qué puedo follar mejor que el descuidado en
catorce. De acuerdo, nuestra primera vez juntos fue en realidad la primera. Pero siempre supe
que eventualmente la volvería a tener en mis brazos. Juré ser mejor que todas sus otras
conquistas. Mantener a Lily Calloway significaba que tendría que ser capaz de saciar todas sus
necesidades.
Así que practiqué. Salí con chicas durante una semana más o menos, nada demasiado serio, pero
se aseguró de que el sexo fuera siempre sobre sus deseos, su placer, nunca el mío.
Ayudó a descubrir qué funcionaría para Lil: qué provoca que las mujeres
la mayoría Y supongo que me volví bueno en eso. Así que en la mayoría de los sentidos yo
logrado
Quiero decir, puedo satisfacer a mi novia adicta al sexo de veinte años, por
por el amor de Cristo.
Lo que parece que no puedo hacer es conciliar el sueño, pero al menos abrazarla toma mi
mente fuera de encontrar una bebida. Un poco.
De repente, escucho que se abre la puerta trasera y se enciende la luz de la cocina.
Mierda. Mierda. Mierda.
Olvidé que Rose vive aquí. ¿Cómo diablos olvidé eso?
Miro hacia abajo a Lily, completamente desnuda como yo. Oh sí. Su seno izquierdo está
expuesto, su pezón rojo e hinchado por todas las veces que lo chupé. La cubro con la manta y cuento el
repiqueteo de los tacones de Rose sobre el mármol de la cocina, esperando que esa bomba explote.
Tal vez ella no nos vea.
"Loren", dice con frialdad, en su octava normal.
Levanto la cabeza. Rose me da una mirada de muerte que estoy seguro ha hecho llorar a
los niños. Sus manos descansan altivamente sobre sus caderas, y su boca está hacia abajo en un
ceño perpetuo. Está a punto de regañarme, pero me llevo el dedo a los labios y le hago un gesto con la
cabeza a Lily.
Ella está dormida, finalmente. Por lo general, tienen que pasar horas antes de que se relaje, pero
después de correrse por segunda vez, se quedó dormida. Podría haber corrido por la habitación y levantado
los puños en el aire. Claro, el sexo, su vicio, la ayudó a dormir. No es exactamente una victoria triunfal.
Pero es una pequeña victoria, no obstante.
Los ojos de Rose parpadean entre nosotros. Me señala y luego apunta con el dedo a la
cocina. Articulo, está bien y luego maniobro cuidadosamente para salir de debajo de Lily sin despertarla.
Apenas se mueve, y reajusto la manta para que esté completamente cubierta.
"¡Loren!" Rose me sisea.

Frunzo el ceño y miro hacia arriba para verla tapándose los ojos. Oh, cierto, estoy desnudo.
Intento no sonreír mientras agarro mis calzoncillos. No, no puedo encontrar esos. Cojo
una manta del sofá y me la ato a la cintura. Entro a la cocina y ella inmediatamente me ataca con
su cartera de cuero.
"Está bien, está bien", susurro, bloqueando los golpes con mis brazos. "Te olvidé
vivía aquí, mis disculpas.”
Enfunda su maldita arma y usa su mirada de muerte de nuevo. "Tú
No puedo tener sexo en la sala de estar, Loren. Rompiste una regla.
"¿Qué?" De ninguna manera. Conozco esa lista de principio a fin... pero Rose también.
“Nada de sexo en público” , me recuerda.
“La sala de estar no es pública”.
“Es ahora que vives conmigo. Es un espacio público”. Ella hace un movimiento a su
alrededor. “Como la cocina, y el garaje, y todo lo que no es compartido solo por ti y Lily. No
pensé que tenía que explicarte eso.
Un dolor se dispara en mi pecho y me hundo en el taburete de la barra más cercana. "YO
no… yo…— Frunzo el ceño. Santa mierda. Soy un maldito idiota.
Y aumentan las ganas de vomitar.
"Loren", dice Rose, su voz de alguna manera suave. La miro a los ojos y se ven
sorprendentemente comprensivos. “Fue un error. No volverá a suceder.
Su voz es fría, pero su optimismo ayuda un poco.

"No lo hará".
Ella deja escapar un pequeño suspiro. "¿Cómo le fue esta noche?"
Es como si Lily tuviera un examen que necesitaba aprobar, y supongo que en parte eso es
cómo será el sexo para ella a partir de ahora: una prueba para ver si elige alimentar las
compulsiones o no.
Mejor que de costumbre digo. “Me escuchó más, y se durmió
después de la hora. Pero creo que puede ser porque finalmente la saqué de
detrás."
Rose habla de sexo como si estuviéramos en una clase de psicología, nada más que ciencia,
salud y anatomía humana, lo que lo hace terriblemente más fácil de discutir. "¿Ustedes dos tenían
sexo anal a menudo?"
Dejé escapar una risa baja. "Cada día."
Oigo la puerta del garaje abrirse o cerrarse e inmediatamente me pongo de pie.
Rose levanta una mano. "Solo es Connor".
"¿Él está durmiendo aquí?" Digo con incredulidad y luego mis labios se elevan. "¿Finalmente
está reventando esa cereza, señorita Rose Calloway?"
Parece lista para arrancarme las cuerdas vocales. Mi sonrisa solo crece.
“Tiene una reunión temprana en Nueva York”, dice ella. Debe ser para Cobalt Inc., la
compañía de tinta e imanes de su familia, que es casi tan rentable como los productos para bebés
de Hale Co., pero no del todo. “Fue en el último minuto, así que le dije que sería más fácil si
dormía aquí… en el sofá”. Vaya. Mierda.
Hago una mueca, incapaz de vislumbrar el sofá de la cocina. Pero a través del arco,
imagino almohadas tiradas en el suelo y uno de los cojines colgando peligrosamente por el
borde. Básicamente dejé la habitación hecha un desastre con Lily envuelta en una manta. Un
transeúnte asumiría que follamos en el sofá, aunque fui lo suficientemente considerado como
para moverla a la alfombra.
Hay dos habitaciones de invitados digo. "¿Por qué el sofá?"
“Él no quería causar un escándalo después de irse”, dice Rose. Su yo neurótico tendría que
reorganizar todas las almohadas de la cama, lavar las sábanas y probablemente planchar las
cortinas para asegurarse de que él no las tocara también.
Connor entra por la puerta, una pequeña bolsa de lona colgada sobre su
hombro y su mano preocupados por enviar mensajes de texto en su celular.
Cuando levanta la vista, sus ojos se encuentran con los míos y luego bajan a mi casi
cuerpo desnudo, deteniéndose en mi manta, y luego de vuelta.

"Hola hermosa", le digo con una sonrisa.
Apenas parpadea. “Los pantalones se han inventado en este siglo”. Se adentra más
en la cocina para darle a Rose un ligero beso en la mejilla. Debe agregar el hecho de que
estoy usando una manta de la sala de estar porque dice: "Pensé que no se te permitía tener
sexo en público".
Por supuesto, Rose le habló de la lista. Hará todo lo posible para asegurarse de que
Lily se mantenga encaminada en su recuperación.
“No había nadie aquí. Me pareció lo suficientemente privado”.
No puedo leer la expresión tranquila de Connor, pero mira a Rose. Ella ya
niega con la cabeza, como si supiera exactamente lo que está a punto de decir. “Te dije
que deberías haberles aclarado”, le dice Connor.
"¿Te dije? ¿Qué eres, uno? Rose responde, pero está enojada porque ella estaba
equivocada y él tenía razón.
“La mayoría de los niños de un año apenas pueden hablar, y mucho menos pronunciar un
idioma completo como te dije”.
Parece que quiere abofetearlo. "¿Por qué estamos saliendo?"
“Porque te invité a salir y dijiste que sí”, le dice con una
sonrisa floreciente. Y tú estás locamente enamorado de mí.
"Nunca dije tal cosa".
Responde en francés, y ni siquiera puedo procesar las palabras.
Ella golpea su brazo, y él susurra más profundo en su oído, su brazo
girando alrededor de su cintura mientras él la atrae hacia su pecho. No creo haber visto
a Rose tan sonrojada antes.
Ella pone una mano en su blusa negra, asegurándose de que haya espacio entre
ellos. Él la besa en la cabeza y mantiene su brazo alrededor de ella, pero se vuelve hacia
mí. "El sofá no está vacío entonces". Sus ojos se posan en Rose, esperando que ella le
ofrezca otra solución. Como su cama, pero se ha solidificado para
piedra.
No está lista al cien por cien para compartir la cama con un chico, lo cual no es malo. Me
enorgullece hacer enojar a Rose, pero causarle este tipo de miedo, incluso sin querer, me hace
sentir horrible.
Rose dice: “La habitación de huéspedes en el sótano está libre. Puse sábanas limpias en la
cama el otro día”.
Connor asiente, acepta la oferta, y si está decepcionado, no puedo decirlo.

todas.
Dejo a Connor y Rose para que hablen en voz baja entre ellos, y con cuidado levanto
a Lily en mis brazos. La llevo con éxito de vuelta a la cama sin despertarla. Ella suspira,
soñando pacíficamente mientras la coloco sobre el colchón y la acomodo con el edredón.
"Lo", dice con voz soñolienta y se da la vuelta sobre una almohada, abrazándola.
fuertemente en sus brazos. Nunca he estado tan celoso de una maldita almohada.
Pero me permití sonreír.
Hace un año habría sido otro hombre en sus brazos.
Oh, qué lejos hemos llegado.

{ dieciséis }
LOREN HALE
Hicimos un trato para no ponernos en situaciones estresantes. Como el almuerzo del domingo
con los padres de Lily. Como cualquier comunicación con mi padre.
Hoy estoy rompiendo ese trato.
Lily está ocupada con Sebastian, fingiendo ser instruida. le dije que estaba
voy a hacer ejercicio con Ryke en el gimnasio de Penn, pero cuando conduzco a
Filadelfia, doy vuelta en Villanova. Algunas de las casas tienen acres y acres de césped
recortado, fuentes decorativas que brotan en el patio delantero y relucientes Lamborghinis
estacionados en el camino de entrada, un lugar más adecuado para Beverly Hills que para
los suburbios de Filadelfia. Mis nervios rebotan cada milla por el camino.
Antes de hablar con Connor anoche, no tenía intención de ver a mi padre. Pero le
pregunté la probabilidad de encontrar al chantajista antes que el

información filtrada. Me dijo que yo tenía la misma oportunidad que el sol
explotar en menos de mil millones de años. Lo busqué, y aparentemente el sol no explotará
por otros cuatro o cinco mil millones, así que en palabras de Connor Cobalt: estoy jodido.
Entonces el teléfono de Lily vibró en la mesita de noche. Ella estaba en la ducha, así que
lo respondí Un número desconocido le envió un mensaje de texto. La palabra golpeando
en mi cabeza. Puta. Sentí como si alguien me hubiera dado un puñetazo en las costillas,
y justo antes de ir al baño a hablar con ella, tuve un repentino impulso de revisarla.
otros textos.
Setenta y cinco de ellos.

Esa es la cantidad de veces que le habían enviado mensajes de texto con insultos,
algunos más coloridos que otros. No estoy molesto porque ella no me habló de ellos. Pero ahora
no puede enfadarse cuando hablo con mi padre. Esto ya ha ido demasiado lejos.
Y me quedo sin opciones. Mi padre tiene más poder en su dedo meñique derecho que yo en
todo mi cuerpo. Y si esto es lo que se necesita para garantizar la seguridad de Lily, que así sea.
Paso las puertas y aparco el coche en la entrada circular. Me toma un momento reunir el
coraje para tocar el timbre. Puedo oír el timbre reverberando por toda la casa.
Después de un par de minutos, la puerta se abre y espero que el personal se pare al otro
lado y me haga pasar para ver a mi padre. Tal vez el asistente de Jonathan. Tal vez el jardinero,
que a veces encuentra el camino al interior.
Pero mi padre ha hecho lo imposible y abrió su propia puerta. Su postura enérgica llena el
marco, casi incitándome a dar un paso por las escaleras de piedra y plantar mis pies en la acera
en señal de derrota. De alguna manera, me mantengo firme.
Tiene una expresión de labios apretados, ojos oscurecidos por el alcohol y el alma.
ennegrecido por el odio. Me concentro en las arrugas junto a los pliegues de sus ojos,
desgastados desde la última vez que lo vi. Creo que, en este momento, debería tener un súbito e
innegable resentimiento hacia este hombre. Me escupió cuando le pedí ayuda. Me quitó mi fondo
fiduciario cuando le dije que iba a rehabilitación. Me mintió durante veintiún años.
Mis emociones se enredan y, sin embargo, la amargura está muy lejos de lo que siento. La
lástima está más cerca de la superficie. Me doy cuenta de que podría haberme convertido en él.
Demonios, todavía puedo ir en esa dirección y estar solo en una mansión, bebiendo mis problemas
y deseando que desaparezcan los "podrían haber sido" con los "ahora".
Por mucho que odie creerlo, él soy yo, sin Lily. Sin Ryke o Connor. Él es mi futuro si vuelvo a
beber.
No digo nada, en parte porque debería guiarme adentro sin que yo pregunte.
No puede fingir que nunca envió todos esos mensajes sobre querer reunirse o almorzar.
Quiere verme, aunque lo niegue, aunque apenas se haya alejado un centímetro de la
puerta.
“Estás en mi jodida puerta”, dice finalmente. "¿Te gustaría explicar por qué, o
estás esperando una invitación?"
Contengo una respiración tensa. "Quería hablar."
Creo que tal vez dirá algo agudo como que llamarme hubiera sido suficiente.
Pero empuja la puerta para abrirla aún más y entra en la casa, elegante con su traje
color carbón. Lo sigo, cierro la puerta detrás de mí y me dirijo por el largo pasillo hacia
el patio exterior.
La casa se siente diferente. Crecí aquí. Corrí por los pasillos y resbalé en la
madera dura encerada, casi rompiéndome el brazo. Sin embargo, estar aquí sobrio,
más claro, hace que todos esos recuerdos parezcan oscuros y confusos.
En el patio de piedra, tomo asiento en la mesa de hierro negro, con vista al
pequeño estanque que descansa sobre extensos acres de tierra. Dos patos nadan
en las aguas turbias, evitando los nenúfares que flotan a su lado. Mi padre se prepara
una bebida en la barra de granito negro, los vasos tintinean en una melodía familiar.
Cierro los ojos, escuchando los sonidos reverentes: el canto de los pájaros, el
el goteo de la fuente, el tintineo de las campanas de viento. A veces pienso que una
parte de mí ha sido arrancada. Sé que no soy completamente la misma persona
sobria que cuando bebía. Pero, ¿y si la parte de mí que cambió fuera una parte de
mi alma, una buena parte? O tal vez solo estoy inventando excusas para volver a
beber. Ese es el problema, ¿no? Decidir lo que está bien y lo que está mal en mi
cabeza. Me siento tan confundido todo el tiempo.
Abro los ojos justo cuando mi padre se acerca con dos vasos vacíos y una botella
de líquido oscuro. Coloca la copa de cristal frente a mí, y yo
concéntrate en sus movimientos lentos.
Por impulso, coloco mi mano justo sobre la parte superior del vaso antes de que pueda verter
algo en él. Mi corazón late fuerte en mi pecho.
Sus ojos se oscurecen. "Así que ni siquiera puedes tomar un puto trago conmigo
¿ahora?"
Mi garganta se siente como plomo, pero me las arreglo para encontrar mis palabras bien. “Será
me pone enfermo. Estoy tomando medicamentos. Gracias a Dios tomé mi pastilla esta mañana.
Aprieta la mandíbula con fuerza y renuncia sirviéndose un vaso y hundiéndose en la silla frente
a la mía. Saco la mano del cristal y le doy la vuelta.
"¿Estás aquí por dinero?" pregunta, saltando directamente al punto.
Miro la mesa y ordeno mis pensamientos. ¿Por qué estoy aquí? Para dos
cosas, ninguna de las cuales gira en torno a las finanzas o la falta de ellas.
Continúa con mi silencio de todos modos, y lo dejo. “Sé lo que dije
antes de que te fueras...
"¿Tú?" chasqueo.
“Sí, Lorena. Y tal vez si me hubieras dado algo de tiempo para procesar todo, las
cosas habrían resultado jodidamente diferentes”. No estoy seguro de qué tipo de diferente quiere decir.
¿No vas a rehabilitación? ¿Tener una relación con él? ¿Acaba de quitarme mi fondo fiduciario por
impulso? Pero si eso fuera cierto, me habría dado dinero cuando volviera a Filadelfia. Habría hecho un
mejor esfuerzo para arreglar las cosas.
Mis ojos se estrechan en la mesa en un pensamiento profundo. Trató de llamarme . Él estaba
alcanzando. Fui yo quien lo cerró, porque Ryke me lo dijo.
Dijo que no debería volver a abrir esa puerta, pero tal vez estaba equivocado. Tal vez mi padre ha
tenido razón todo el tiempo.
Hace buches con su bebida antes de tragarla de un solo trago.
Mi garganta se seca.
“Eres mi hijo”, dice definitivamente, “y no voy a dejar que luches porque

tomas malas decisiones”.
“La rehabilitación no fue una mala decisión”.
“Fue una puta pérdida de tiempo”, refuta. “Beber no es un problema,

y lo volverás a hacer. No te engañes a ti mismo. Antes de que abra la boca
para replicar, dice: "Pero eso no viene al caso". Saca su chequera. “Quiero
ayudarte a que te pongas de pie otra vez”.
—No quiero tu dinero —digo, aunque sé que es una elección estúpida.
Porque, de verdad, ¿qué voy a hacer? No puedo seguir viviendo de la herencia de
Lily. Tarde o temprano, voy a tener que averiguar en qué soy bueno y ganarme la
vida sin tener que arrastrarme de vuelta con mi padre para pagar el alquiler.
“Este no es el momento de empezar a ser humilde”, me dice. “No puedes tratar
de estar sobrio y trabajar al mismo tiempo”.
“¿Qué crees que hace la gente normal? No todo el mundo tiene padres ricos a
los que recurrir”.
"Lo haces", dice. "¿Y por qué diablos crees que trabajo tanto?"
"No tienes nada mejor que hacer."

Él mira. “Lo hago para que no tengas que luchar así. Así que deja de
ser un jodido idiota y tomar el maldito dinero.
Le creo, aunque Ryke probablemente me diría que no debería
—que Jonathan Hale pasa horas en su oficina porque se siente miserable y solo y
le gustan todas las riquezas que puede permitirse comprar. También hay una
estipulación adjunta a ese cheque. Estaré en deuda con él de alguna manera. Es
por eso que me quitó mi fondo fiduciario en primer lugar. Es más que solo que él
quiera que me inscriba en la universidad de nuevo. Quiere ese poder sobre mi vida:
decirme qué hacer, moldearme como el hijo que siempre soñó que sería. Pero solo
soy una gran maldita decepción.
—Eso no es por lo que estoy aquí —digo, con un peso sobre mi pecho—.
Suspira y cierra su chequera. Se sirve otro vaso. "¿Entonces que es?" Está más
intrigado de lo que deja ver. La curiosidad brilla en sus ojos oscuros.
Tomo aire, mirando el vaso vacío volcado frente a mí.

El alcohol ayudaría, pero tengo que hacer esto solo. Quiero su nombre.
"¿Quién?" Su voz tiene un filo, diciéndome que sabe exactamente a quién me
refiero.
"Mi verdadera madre". La mujer con la que tuvo una aventura. La razón por la que él
se separó de Sara Hale, la madre de Ryke.
"Ella no quiere verte", dice con frialdad.

"Y no te creo".
Deja escapar una risa baja y golpea la mesa con su encendedor, una caja de cigarros.
no muy lejos. Sabía que querrías respuestas. Dónde vivía, cómo era, pero solo
te molestarán. Y yo no quería ver tu cara
giro."
"¿De qué estás hablando?"

—Ella no te quería , Loren. Te estoy diciendo que no desperdicies tu puta
hora."
¿Cómo puedo creerle después de todos estos años mintiéndome? Pero una parte de
me digiere esta información como verdad.

"Ahí está." Se lleva el vaso a los labios. Me doy cuenta de que mi cara tiene
contorsionada en una multitud de emociones. Herido, el más fuerte de ellos.
“Estás equivocado”, digo en voz baja, solo para poder volver a ser como antes.
dura y fría como él. “Quiero su nombre. Después de todos estos años que me dijiste
que Sara era mi madre, yo, menos que nadie, merezco tener una apariencia de la
jodida verdad.
Pone los ojos en blanco dramáticamente y, para mi sorpresa, arranca un cheque y

lo voltea. Lo observo garabatear en el papel y luego lo desliza hacia mí.
“Yo no soy el chico malo aquí”, dice. “Solo te estoy protegiendo de sentir más dolor. Eso
es."
Miro el cheque.
Emilio Moore.
"¿La amabas?" No, ¿dónde está ella? O, ¿por qué me abandonó? Tengo que hacer
la pregunta más estúpida y sin sentido que existe, porque mi padre no cree en el amor.
"Durante los quince minutos, claro", dice secamente. "Ahora que tienes lo que
quieres, ¿podemos pasar de toda esta mierda?" Quiere volver a ser como eran las
cosas, pero ni siquiera estoy seguro de que eso sea posible.
"Necesito algo más", le digo mientras guardo el cheque. “Y requiere
discreción”.
Se ríe irónicamente y se levanta para volver a llenar su vaso. “¿Por qué no estoy
¿sorprendido? ¿Qué diablos hiciste esta vez?

Ignoro el desaire. “No se trata enteramente de mí. Se trata de Lily.
Se vuelve a sentar, con la mano ahuecando un vaso lleno de whisky escocés. Intento
no centrarme demasiado en ello. “Juego al golf con Greg y almuerzo con él cada dos días,
entonces, ¿es este el tipo de discreción que requiere que le mienta a su padre?”
Oh sí. Arruinará a los Calloway.
Mi padre se endereza, sus facciones se endurecen. En realidad parece un
poco como Ryke. "¿Qué diablos está pasando?"
“Tienes que prometer, y lo quiero por escrito”.
Me da una mirada. "No seas una pequeña mierda".
Yo miro. “No estoy siendo una pequeña mierda. Dices que has hecho todo esto…” .
movimiento a mi alrededor. “…la mentira sobre mi hermano y mi verdadera puta
madre, porque estabas tratando de protegerme. Entonces entiende que soy
tratando de proteger a la chica que amo. Y haría cualquier cosa para lograrlo. Así que
si no firmas algo que diga que no abrirás tu maldita boca, entonces me voy”. Me pongo
de pie, mi pecho sube y baja con repentina
enojo.
"Siéntate, carajo".
Yo no.
"Siéntate", se burla mi padre. “Iré a buscar un pedazo de papel. no creo que pueda
escribir un contrato en el reverso de un cheque”.
Me hundo en mi silla y miro a mi padre salir del patio, murmurando maldiciones.

palabras en voz baja. Pero he ganado. Esta vez.
***
Termina escribiendo en su computadora portátil. Después de una hora, tenemos un

contrato escrito y firmado, que no le permite decirles nada directa o indirectamente a los
Calloway. Si lo hace, pierde Hale Co. a Ryke. Al principio habíamos acordado que yo
adquiriría la empresa, pero parecía demasiado complacido con la idea de que yo
heredara su negocio. Ahora las líneas de estrés arrugan sus labios ante la sola idea de
que su hijo, que lo desprecia, podría obtener su legado. Al menos sé que él me ama
más, pero en realidad, eso no es muy alto.
logro.
Mi padre tiene un vaso de whisky escocés recién cubierto y estamos sentados

en el patio otra vez. Su contrato en su oficina, el mío sobre la mesa.
"Ahora, ¿qué es tan serio que ni siquiera puedo decirle a mi mejor amigo?" él pide.
“Cuando regresé de rehabilitación, recibí un mensaje de texto de un número
desconocido”, le digo. “Dijo que me odiaba y básicamente amenazó con exponer el
secreto de Lily por venganza. Así que no creo que nos esté chantajeando.
No está pidiendo dinero, pero lo mencionó una vez. Dijo que los tabloides le pagarían
mucho si contaba el secreto de Lily. Las palabras brotan
antes de que tenga tiempo para parar y evaluar cada uno. Tengo miedo, y si mi padre no lo vio
antes, lo hace ahora. Me siento como un niño pequeño lloriqueando sobre un matón en la escuela.
"Reduzca la velocidad de mierda", dice con severidad. "Tomaremos esto pieza por pieza".
Repito todo de nuevo, siendo vago sobre la participación de Lily e incluso entrando en más
detalles sobre el número desconocido y cómo el IP de Connor lo rastreó hasta un teléfono desechable.
Mi padre escucha bastante bien, y cuando termino puedo verlo.
tambaleándome por la pieza del rompecabezas que he evitado a propósito.
“A menos que Lily sea la cabecilla de un cartel de la droga, dudo mucho que sea algo
que lleve a Fizzle a una crisis financiera. Realmente, los tabloides tienen mejores cosas que
hacer que chismes sobre herederos y herederas. Mírate yendo a rehabilitación, ni siquiera llegaste
a The Enquirer.
Mi adicción y la de ella no son proporcionadas. Ni por asomo. Yo soy
otra muesca en la triste historia del niño rico que se vuelve adicto al alcohol o las drogas. Lily,
una chica, es adicta al sexo. Incluso si sucede, la gente no habla de ello, pero lo harán esta vez.
“Digamos que la gente la encuentra de interés periodístico, y no en el buen sentido. Qué
¿después? ¿Crees que podrías encontrar a este tipo?
"Podría intentarlo", dice, con los ojos iluminados por el interés. "¿Qué es?"
Y simplemente lo dejé salir. “Ella es una adicta al sexo”.
Lo observo fruncir el ceño y luego, rápidamente, la incredulidad se convierte en humor. Se ríe
tan fuerte que su puño inconscientemente golpea la mesa, un pimentero volcando y tintineando sobre
la plancha. Supongo que es difícil de creer que la chica que él conoce, tímida y un poco torpe, tenga
ese tipo de adicción.
"Me tienes. Te daré eso”, dice, recostándose en su silla con una sonrisa.
Mi expresión nunca falla. No puedo reírme con él o bromear sobre Lily.
problema. No cuando sé lo peligroso que ha sido. Antes de que estuviéramos juntos, la
atrapé navegando en Craigslist en busca de una conexión. Hay niveles para el sexo.
adicción que me asusta como la mierda.
Mi padre observa mis rasgos firmes y su sonrisa se desvanece.

"¿Vas en serio?"
“Ella es adicta al sexo. Lo ha estado desde... no sé, desde que lo perdió. Me estremezco,
nunca queriendo hablar con mi padre sobre esto.
Se frota la boca, conectando todo junto. “Oh…” Sus ojos crecen. "Oh... joder". Mira mi
contrato como si estuviera a un segundo de robar el papel y prenderle fuego.
Guardo el contrato en el bolsillo y sus ojos se elevan hacia los míos. "Tenemos un trato", dije.
recuerdale.
"Adicción al sexo, ¿estás seguro?" él pide. “Esa es una acusación seria, algo
que necesitaría pruebas”.
“Está viendo a un terapeuta sexual”, le digo, “y no es que sea de tu incumbencia, pero
solía contratar prostitutos, así que sí, tenía un puto problema”.
"¿Tenía? ¿Pasado?"
"Estamos trabajando en ello."
Él deja escapar una risa baja que me hiela los huesos. "¿Has estado dejando que tu novia
se folle a otros hombres?" Sacude la cabeza y prácticamente puedo escuchar sus pensamientos:
ese no puede ser el coño de mi hijo. Se pone de pie para servirse otro trago. Por lo general, no
me doy cuenta de la frecuencia con la que vuelve a llenar, pero esta tiene que ser la tercera o
cuarta vez, una cantidad que haría que la mayoría de las personas se derramó.
Pero es un alcohólico funcional. Veinticuatro siete borracho. Nadie puede decirlo realmente.
Está ahí en sus ojos duros, listos para arremeter con rencor en cualquier momento.
Simplemente está montando esa ola, el borde de su vida lijado.

Y sé que si tuviera un sorbo, estaría exactamente de la misma manera. tal vez no
ser tan malo No soy agresivo, pero a veces soy beligerante. Puedo asegurarme de que eso
no suceda. estaré tranquilo
Tengo la repentina urgencia de voltear mi vaso y pedir alcohol. me enfermaré,
me recuerdo a mí mismo. Es literalmente el único argumento que se me ocurre ahora mismo.
Intento concentrarme en los ojos de mi padre y no en el vaso que tiene en la mano. “Yo no
dejarla follar con cualquiera cuando estábamos juntos. Solo comenzamos a salir hace siete
meses”. Le explico rápidamente sobre nuestra relación falsa, maldiciéndome de que todo se ha
vuelto tan complicado que tengo que revelar esto también.
Mi padre aún no ha tomado asiento. “Actuasteis como si estuvierais juntos solo
¿Así que no te enviaría a una academia militar?
"Sí", digo. "Estabas listo para enviarme, ¿no?" Había jodido y destrozado la casa de
un tipo por meterse con Lily. Le envió por correo un conejo muerto después de que su
novia descubriera que se había follado a otra chica, y culpó a Lily, a pesar de que él era el
infiel.
bastardo.
Me vengué rociando su puerta con sangre de cerdo. Fue uno de mis esfuerzos más
creativos. Y yo estaba completamente borracho. Sinceramente, recuerdo muy poco de todo el
calvario. Pero puedo recordar todo después, cómo mi padre me agarró por el cuello y me gritó
en la cara. ¿Qué sacaste de esto, Loren? ¿Te hizo sentir mejor? ¿Te gusta ser un maldito
enfermo?
Mi padre estaba preparado para echarme después de que arrastrara su nombre a través de
el barro. Yo era el degenerado, el chico malo residente que iría a otro distrito escolar
solo para meterse con alguien. me suspendieron Yo era un niño estúpido que quería hacer que
Lily se sintiera mejor, que quería cambiar cada maldita cosa horrible. Pero simplemente no sabía
cómo.
Mi padre quería estar orgulloso de mí, pero yo no le di nada para estar orgulloso
de.
"Tal vez te habría enviado lejos", dice, silbando su hielo en su whisky. “Estaba enojado como
el infierno en ese entonces. Tu relación con ella fue lo único redentor. Así que tal vez.
Asiento con la cabeza. Sí, es por eso que me dejó quedarme. Tal vez me hubiera extrañado
también. Pero nunca lo admitirá.
"Entonces, si ustedes dos no estaban realmente juntos, ¿qué diablos eran esos ruidos?"
¿Vienes de tu habitación?
Frunzo el ceño y luego el reconocimiento me golpea. Entierro mi cara en mis manos,

mortificado "¿La escuchaste?"
"No eras el único que vivía aquí", dice bruscamente, "y ustedes dos eran ruidosos". No. Ella
era ruidosa. “No es como si estuviera tratando de escuchar. Créeme."
Esto es tan jodido. Me froto el puente de la nariz, con tantas ganas de despertarme. Despierta
a la mierda.
Finalmente se acomoda en su silla. "No me digas que la dejaste follar a alguien más en tu
cama".
Dejo caer mi mano y frunzo el ceño. “Aclaremos algo, no tienes permitido hablar de ella
follando con nadie. Ni yo, ni nadie más, ni nadie. ¿Entendido?"
Él rueda los ojos. Me acabas de decir que es una adicta al sexo...
—Me importa una mierda —digo con frialdad. “Ella sigue siendo mi novia. Ella sigue siendo
Lily. Y no me siento cómodo hablando de esto contigo.
"Tal vez ella es sólo una puta", dice mi padre, claramente ignorándome. “¿Alguna vez
pensaste en eso?
Podría golpearlo. Creo que podría. Pero yo no. Yo uso mis palabras, al igual que
el me enseñó. “Voy a decir esto una vez, y luego nunca más la volverás a llamar así. Tampoco
vamos a tener esta discusión”. Estoy de pie ahora. “Ella tiene un problema. Ella llora hasta quedarse
dormida porque no puede dejar de pensar en eso. La sostengo en mis malditos brazos, tratando de
hacer que
abandonar. El sexo es su droga. Señalo mi pecho, mis brazos tiemblan. "Lo entiendo.
Lo entiendo, y tú también deberías si piensas por un maldito minuto cuánto confías
en eso. Le hago un gesto a su bebida y se pone rígido. “Y si alguien es la puta, eres
tú”. Hizo desfilar a suficientes mujeres dentro y fuera de la casa que fácilmente podría
haber obtenido algún complejo. Mi pecho sube y baja pesadamente cuando termino
de hablar.
Su voz se suaviza considerablemente. “Eso todavía no explica lo que escuché
en tu cuarto. Si ustedes dos no estuvieran juntos…
hago una mueca ¿Todavía está en eso? “Solía dejarla masturbarse en mi cama”.
Sus ojos se agrandan y abre la boca para hablar. Lo corté. "No
manera,” espeto. “No puedes hacer ninguna pregunta sobre eso. Nuestra
relación, incluso jodida, es entre nosotros. No tiene nada que ver con esta situación”.
Eso es mentira, pero no voy a discutir esa mierda con mi padre, no importa si nuestra
propia relación también es complicada.
Mantiene los labios apretados de vez en cuando y luego toma un sorbo de su vaso.
“Si los tabloides se enteraran…” empiezo, pero es su turno de interrumpirme.

"Lily estaría en los tabloides, siendo llamada con nombres que no te gustan".
"¿Qué pasa con Fizzle?"
"Sufriría, y debido a que estás vinculado con ella, Hale también lo haría".
Co." Se levanta de su silla. "Vamos a encontrar al bastardo".
LA SEGUNDA PARTE
"Todos tenemos secretos; los que guardamos, y los que son guardados de
nosotros."
– Peter Parker, El Sorprendente Hombre Araña

{ 17 }
LIRIO CALLOWAY
Odio volar.
No como Superman volando. Pero el vuelo del avión, atrapado en un tubo de metal en
El aire.
Agregue mi miedo a las alturas y la perspectiva de estar en un pequeño y confinado
espacio durante un largo período de tiempo, y empiezo a enloquecer un poco. Necesito la
opción de entrar en una habitación y esconderme debajo de las sábanas, esconderme de
todos y escapar a mi santuario.
Privacidad, ese es mi pan y mantequilla (además de la pornografía).
Y ahora que estoy en el camino de la recuperación, ni siquiera puedo unirme al club
de la milla alta. Ya debería estar en el prestigioso clan de sexo en vuelo. Ser negado por
enésima vez me agrava y aumenta mi ya

frustración sexual intolerable.
A Lo no le va mucho mejor. Le encantaba volar por el mini
botellas de vodka. Ahora parece que alguien le robó su juguete favorito.
Lo único bueno es que volaremos a un lugar divertido para las vacaciones de primavera.
Al principio, no quería ir a ningún lado. Viajar a un lugar de fiesta durante la semana más salvaje
del año parecía una zona de desastre para un alcohólico en recuperación, pero Lo básicamente
me obligó a ceder. Dijo que quiere probarse a sí mismo y que no hay mejor lugar que Cancún,
con Ryke acompañándolo.

Porque todos sabemos que su medio hermano se pararía frente a un autobús antes
dejando que Lo beba.
Yo también lo haría. Pero todavía no me han puesto en ese tipo de situación.

El jet privado de mi padre se parece más a una sala de estar presidencial que a un
avión comercial Descanso en un sofá largo y lujoso con almohadas azules. Un televisor está
montado en la pared y reproduce una película de suspenso más reciente con Nicholas Cage.
Lo está tumbado a lo largo, con la cabeza en mi regazo mientras le doy un
masaje de cabeza mediocre. Lee un cómic en su tableta, pasando las páginas con el dedo cada
cierto tiempo.
Sobre sillones reclinables de cuero, Rose desliza su torre a través de un tablero de ajedrez.
Connor se inclina hacia adelante con el puño en los labios en contemplación antes de hacer un
movimiento con su mísero peón negro. La pequeña alcoba es agradable para cuatro personas. Y hay
otro juego de sillas y una mesa a nuestra derecha.
Mis ojos van de la película al baño, escondido detrás de la misma pared que ocupa la televisión.
"Ella ha estado allí por mucho tiempo", le digo a Lo en voz baja. Estoy celoso de todos en ese baño.
Solo quiero arrastrar a Lo por el brazo y dejar que haga lo que quiera conmigo allí.
Preferiblemente algo que haga que mi espalda se arquee.
Lo amplía un panel de su historieta, su atención absorta en mutantes perseguidos. Dejo de
frotar sus sienes, y luego sigue mi mirada. "Tal vez ella tiene que usar el baño".
"Verdadero." Una parte insensible de mí pensó que el voleibol alto y atlético
los jugadores son inmunes a las funciones corporales naturales.
Hago una pausa y miro por encima del hombro, esperando encontrar a Ryke a la derecha.
juego de sillas Pero ese nicho está vacío, solo un par de botellas de agua y revistas abiertas. Mis
ojos se abren al darse cuenta. Yo jadeo. Ryke no está.
Señalo la puerta del baño. “Están jodiendo”.
Lo se sienta, levantándose de mi regazo. Me doy cuenta de que he terminado de darle un
terrible masaje en la cabeza. Me sorprende que no me haya despedido antes.

“Están saliendo”, me recuerda Lo, apagando su tableta y tirándola

en el cojín.
Ryke trajo a su "algo" novia de vacaciones con nosotros. En verdad, Ryke no tiene novias
reales. Él simplemente "cita", que es un término vago para ver a alguien y tener relaciones
sexuales por un corto período de tiempo. Al menos, así me lo explicó cuando Melissa se paró en
el aeropuerto con su maleta rodando.

maleta a cuestas.
Realmente, si lo pienso, eso es lo que solía hacer Lo antes de que nos convirtiéramos en
una pareja oficial.
Entrecierro los ojos hacia la puerta del baño, preguntándome cuándo se activará mi visión
de rayos X.
no lo hace
“¿Por qué tengo la repentina urgencia de poner mi oído en esa puerta?” Mis ojos crecen
grandes. ¿Acabo de decir eso en voz alta?
"Te vas a quedar en el sofá". Lo me pone en su regazo y me besa suavemente en el
cuello. Sonrío en nuestro siguiente beso, su boca se encuentra con la mía, pero retrocede antes
de que pueda profundizarlo. Maldita sea.
Mis ojos vuelven al baño. "¿Podemos? ¿Luego?"
Él niega con la cabeza. "Lo siento, amor." Deja un pequeño beso en el borde de mis
labios.
La puerta del baño se abre y observo cómo Melissa sale pavoneándose primero.
peinando sus dedos a través de su cabello rubio miel hasta los hombros. Salto de los
brazos de Lo y me apresuro al baño como si tuviera ganas de orinar.

Yo no.
Realmente quiero atrapar a Ryke con las manos en la masa. Creo que tanto Lo como yo
podemos estar de acuerdo en que es demasiado divertido tratar de incomodar a su hermano.
Todavía tengo que tener éxito. Pero algún día, descubriré qué es lo que hace que Ryke Meadows
se retuerza.
Cuando miro a través del marco de la puerta, encuentro a Ryke en el fregadero, lavando
sus manos. Ni siquiera retrocede sorprendido.
"Estás tan arruinado", le digo. “Acabo de ver a Melissa irse de aquí”. Muevo mis cejas
para un mayor efecto, pero él permanece sin pestañear. Atrapar a alguien en un acto
incriminatorio no es tan divertido cuando no actúa como si hubiera sido atrapado. Mi misión:
hacer que Ryke se estremezca por una vez.

"¿Asi que?" Se seca las manos con una toalla de algodón.
Ser policía no puede ser tan molesto.
Él dice: "Estoy seguro de que has pasado mucho tiempo en el baño de un avión
con alguien más." Yo he tratado. Ninguno ha tenido éxito. pero eso no es
el punto... ¿verdad?
“Tenemos una política de no sexo en este vuelo”.
"Para usted." Me da una mirada severa, y luego sus ojos flotan sobre mi
hombro.
“La estás volviendo paranoica”, dice Lo desde el sofá. “Espera hasta que nosotros
tierra."
Mis mejillas se enrojecen. Tal vez confrontar a Ryke no fue la idea más inteligente.
Pero al menos Melissa se ha puesto los auriculares y hojea una revista, acomodándose
en su silla entre la alcoba vacía.
Niego con la cabeza a los chicos. "No, esta bien. Ryke, puedes follarte a Melissa
todo lo que quieras. Hazlo en el baño. En el sofá, bueno no en el sofá, estoy sentado allí. El
punto es…” Tomo un respiro. "No dejes que te detenga".
Porque en realidad, es mi única distracción en este momento. O tal vez realmente quiero
escucharlo o algo así. No, no lo hago. Vale, echo demasiado de menos el porno.
Ryke me mira fijamente durante un largo momento, y me pregunto si también siente
mi anhelo por la pornografía. Entonces Lo dice: “A menos que quieras empezar a estar en sus
fantasías”.
Ryke hace una mueca. “No volverá a suceder”.

Sale del baño y yo vuelvo al sofá y le doy una palmada en el brazo a Lo. No hay manera
de que Ryke alguna vez llene mis fantasías, desesperado o no.
Solo cuando mi mirada se desvía, me doy cuenta de que el sofá es más bajo que las sillas
en las que se sientan Ryke, Melissa, Connor y Rose. Puedo ver claramente sus piernas debajo
de la mesa. Y mientras las rodillas de Connor chocan con las de Rose, sus tobillos están
modestamente cruzados.
Melissa y Ryke son una historia diferente. Es como los ángeles en mi lado izquierdo y
los demonios en el derecho. Debería ver el torneo de ajedrez de Connor y Rose. Connor ha
ganado dos juegos y Rose ha ganado tres. Por los labios fruncidos de Rose, puedo decir que está
perdiendo la ronda actual.
Pero no puedo negar la llamada de los malos.
Melissa puede pensar que es sigilosa, pero su mano sube por la pierna de Ryke y hacia
el interior de su muslo. Incluso la pillo desabrochándole los vaqueros. Se sientan uno al lado
del otro, y tengo una peor vista de Ryke, pero sus manos tampoco están sobre la mesa, si
sabes a lo que me refiero.
Un repentino estallido de celos se infiltra en mí. Porque ella puede tener sexo en
el avión. Dos veces. O tres veces. Incluso puede manosear a su novio un poco, y él
puede correr las bases con ella.
“Trata de no pensar en eso”, dice Lo. “Y eso probablemente comienza con no mirarlo”.
Me giro para encontrarme con él, y él me da una sonrisa comprensiva. Pero se ve tan
alterado como yo. "¿Cómo estás?" Pregunto.
"Me sentiría mejor si supiera que estás bien".
"Cuando aterricemos, ¿crees que podemos...?"
Él no me responde. Él solo me jala hacia su pecho y me acaricia la espalda.
de mi cabeza, sus dedos perdidos en mi pelo. Encuentra el control remoto y sube el volumen
de la televisión. Tomo su silencio como una respuesta de todos modos.

tendré que esperar
***
El vestíbulo adornado con oro tiene pisos de color verde oscuro y grandes estatuas mayas a lo
largo de las paredes de azulejos. Decorado con cuatro piscinas, más de una docena de
restaurantes e incluso más clubes, el complejo es mucho más elegante de lo que siento.
Melissa espera conmigo junto a una fuente totémica mientras los demás se unen a la fila.
a las recepciones, con la esperanza de registrarnos en nuestras habitaciones en un horario razonable.
La algo novia de Ryke vuelve a pasarse los dedos por el pelo rubio.
No usa maquillaje, lo que me recuerda un poco a mi hermana menor.
Daisy puede lucir esa apariencia de rostro fresco y aún así ser lo suficientemente bonita como para
posar para una revista. Melissa parece preparada para la portada de Sports Illustrated : brazos
perfectamente tonificados y tez clara. Belleza y fuerza.
Todavía estoy tratando de concretar la parte de la belleza, y con mis muslos de pollo, no
creo que tenga la oportunidad de lograr la parte de la fuerza.
"¿Tienes un cepillo?" ella pregunta. “Mi cabello siempre se enreda con la humedad”.
Ella muestra una sonrisa extrovertida, y de repente me siento mal por nunca haber instigado
una sola conversación hasta ahora.
Lo y yo casi siempre nos mantuvimos solos en el avión. Apoyé a Rose en un momento,
eso fue antes de que perdiera su torneo de ajedrez y derribara al rey de Connor por la frustración.
Connor trató de no regodearse, pero incluso la apariencia de una sonrisa irritó a Rose. Pidió una
revancha de Scrabble, que ganó. Entonces, en las épicas palabras finales de Harry Potter, "Todo
estuvo bien".
Pero incluso en un espacio estrecho y estrecho, Lo y yo bloqueamos el resto de la
mundo y susurrado para nosotros mismos. Tenemos que trabajar en eso. Entonces, a partir de
este momento, me propongo ser una mejor amiga... o persona... como se llame, alguien que
necesita trabajar en sus habilidades sociales.

Y eso comienza con un cepillo, que no tengo. Me estremezco. “Lo siento, no lo hice
paquete uno. ¿Ha visto mi cabello? "Estoy seguro de que Rose lo hace".
Melissa se encoge de hombros. "Puedo esperar." Se quita una banda azul de la muñeca y
ata su cabello en un pequeño moño en la base de su cuello.
"Entonces... ¿cómo conociste a Ryke?"
"En el gimnasio. Una de las máquinas no funcionaba y él me ayudó”.
“Suena como Ryke,” digo con un asentimiento. Él es un reparador. “¿Él le dio un puñetazo a la
máquina en sumisión también?
Ella frunce el ceño e inmediatamente me arrepiento de mis palabras. Ay dios mío. Soy un
idiota. “Quiero decir, porque es un poco agresivo…” Me estremezco de nuevo. ¿Qué está mal
conmigo? “No en una forma de golpear a una mujer. No creo que él alguna vez haría eso. Él
simplemente, ya sabes, golpea primero y hace preguntas después”. ¡Lili, cállate!
Se ve un poco asustada, lo cual no está tan mal. Podría estar horrorizada hasta el punto
de salir corriendo. “No hemos estado saliendo tanto tiempo, pero nunca lo he visto golpear a nadie”.
"Oh, sí, yo también", miento, tratando de encontrar una salida a esta situación. Ella frunce el
ceño de nuevo, porque obviamente no estoy teniendo ningún sentido. Pero es mejor que ahora me
encuentre loco y no a Ryke.
He visto a Ryke lanzar un puñetazo. Primero para protegerme cuando un tipo no entendió la
palabra no, y luego para proteger a Daisy en una fiesta de fin de año fuera de control. De hecho, la
única vez que lo he visto ser agresivo es cuando las mujeres son tratadas mal. Pero no le digo esto a
Melissa.
Ya me cavé un hoyo lo suficientemente grande.
"¿Qué está pasando allá?" Melissa asiente hacia la recepción. Una larga fila atraviesa el
vestíbulo, el lugar repleto de las festividades de las vacaciones de primavera. Tres empleados del
hotel con camisas de cuello verde dejaron sus puestos para hablar con nuestro grupo, y las manos de
Rose se movían salvajemente en el aire.

Algo está definitivamente mal.
Le pago a uno de los botones para que vigile nuestro equipaje, y Melissa y yo hacemos
nuestro camino a la recepción, entrando y saliendo de miradas enojadas que piensan que
estamos cortando la línea.
"Lo siento", me disculpo un par de veces.
No me atrevo a acercarme a Rose, que está teniendo una especie de batalla verbal con el
personal del hotel, Connor justo a su lado con la mirada entrecerrada. En su lugar, me deslizo
junto a Lo y Ryke, que se apartan a un lado. "¿Que esta pasando?" Le pregunto a Lo.
Se pasa las manos por el cabello como si lo estuviera arreglando, pero creo que está más
ansioso que nada. "Hay un problema con la habitación", dice casualmente. “Debería resolverse
pronto, o eso dicen”.
"¿Qué tipo de problema?" pregunta Melissa.
“Reservaron dos veces”, dice Ryke, apoyando un codo en el mostrador.

"¿Hay otra habitación?" Pregunto.
"Eso es lo que Connor y Rose están tratando de averiguar".
Justo cuando dice esto, Rose saca su teléfono y camina hacia la salida. Arrugo la frente.
¿Adónde diablos va?
Connor se desliza entre montones de turistas sudorosos que solo quieren las llaves de su
habitación, y se detiene frente a nosotros. Se ve diez veces menos estresado que mi hermana.
“Qué malas noticias. La suite de tres habitaciones que habíamos reservado no está disponible
debido a problemas de programación. Rose va a llamar a otros resorts, pero la probabilidad de
conseguir una suite de última hora durante las vacaciones de primavera de la universidad es mínima
o nula. Este complejo, sin embargo, tiene una habitación disponible. Dos camas queen y un sofá
cama, así que duermen seis”.
Sus ojos parpadean hacia Lo y hacia mí mientras dice la última línea.
El fondo de mi estómago cae hacia abajo y hacia abajo y hacia abajo.

No puedo tener sexo.
Odio, odio, odio que esté más preocupado por eso. Odio a ese Connor
y probablemente mi hermana esté preocupada por mis ansias sexuales. No quiero hacer de
esto un gran problema.
"Eso está bien", digo rápidamente, agregando un asentimiento seguro. Aunque yo
jugar con mis dedos y concentrarme en no morderme las uñas.
El labio de Melissa tiembla. Apuesto a que está molesta por el cambio de planes.
Ella dice: "Bueno, esto apesta". Sí, lo sabía.
Las facciones de Ryke se endurecen. “Te das cuenta de que si fueras con tu
equipo de voleibol a la ciudad de Panamá, de todos modos estarían durmiendo uno encima del
otro en una habitación de motel lúgubre”.
“Acabo de clasificar para los Juegos Olímpicos”, le recuerda. “Estoy bastante seguro de que
puede permitirse alquilar un condominio en Florida”.
Ryke la toma en sus brazos y luego le susurra algo suave (e imagino sexy) en su oído.
Ella suspira exasperada, pero sus hombros se relajan.
Connor nos lleva a Lo ya mí lejos de ellos y hacia la fuente del tótem. Su voz baja.
“Rose está haciendo todo lo posible, pero en serio, podemos ir a cualquier otro lado. Los Alpes.
Canadá. Islas Bermudas. No tenemos que quedarnos aquí si los va a hacer sentir incómodos a
ambos.
Huir de esta situación suena tentador. ni siquiera he estado
al campamento de verano. Y como una chica a la que le gusta su privacidad y evita la
interacción social, no me agrada la idea de dormir en una habitación con otras cinco personas
durante toda una semana. Agregue mi estado de adicción al sexo y todo se convierte en un gran
montón de cosas que van a estallar.
Lo se acerca y toma mi mano temblorosa en la suya. Su mirada me dice que
sé fuerte. "Tu decides."
No quiero correr. No quiero sacar a otras personas por mi estúpida adicción. Es hora de
resolver esto en lugar de salir corriendo como una ardilla atrapada en el tráfico. "Deberíamos
quedarnos".
"¿Está seguro?" Lo pone su mano en mi cuello y un suspiro se engancha en mi
pulmones. Tal vez podamos tener sexo en el baño o... en la playa por la noche.
Podemos encontrar algún lugar para hacerlo seguramente. No será tan malo. Solo asiento
una y otra vez mientras trato de convencerme.
"Lily", interrumpe Connor, "¿dónde dejaste el equipaje?"
“Con el botones…” Me giro para mirar el lugar donde estaba. Cuál podría ser
aquí mismo por el Sr. Totem Fountain.
"¿Qué botones?"
"Um... el que pagué para verlo". Mi corazón se hunde y mis palmas se humedecen.
Te refieres al tipo al que le pagaste para robarlo.

Oh, no.
{ 18 }
LIRIO CALLOWAY
Después de dos horas y un informe policial más tarde, llegamos a la conclusión de que nuestras
maletas están oficialmente perdidas, o mejor dicho, robadas.
Lo, Ryke, Melissa y yo tenemos que pasar uno de nuestros días de vacaciones en la Embajada
de los Estados Unidos para reemplazar nuestros pasaportes antes de que podamos regresar a casa.
No es por suerte que las únicas dos personas lo suficientemente responsables como para mantener
sus pasaportes con ellos fueran Rose y Connor.
Perder nuestras maletas es solo otro dolor de cabeza, y me he disculpado tanto

que me duele la garganta. Rose está mayormente molesta porque ya no tiene toda su
ropa y sus productos y todo lo que la hace sentir cómoda fuera de casa. Para empeorar
las cosas, nuestra habitación ni siquiera tiene un sofá cama con una cama debajo.
Es un sofá normal.
Y para rectificar la situación, Connor llamó al servicio de habitaciones para que

trajeran un catre. Ryke se ofreció a dormir con Melissa en el sofá. Pero ella tenía la
expresión de “Odio esto” que tenía en el vestíbulo. No quería ser voluntaria para el sofá
y el catre. Planeaba acurrucarse con su algo novio, y eso es inalcanzable si están en
muebles separados.
Puedo entender totalmente su frustración en este momento. Aunque tuve la
suerte de enganchar una cama, la reina de Connor y Rose se sienta a menos de cinco
pies de la nuestra. No es como si pudiera tener un rapidito sin que ellos se den cuenta.
Y Melissa también nos atraparía. El sofá está frente a las camas, y Ryke de alguna
manera metió el catre entre ambos.
Es como si Ryke Meadows estuviera durmiendo a los pies de nuestro colchón. Qué pensamiento
tan inquietante.
El lado positivo tiene que ser Rose y Connor. Durante situaciones de desastre, son las dos
personas que desea en su escuadrón: capaces de pensar bajo el fuego.
Ambos fueron a la tienda de regalos y compraron artículos esenciales como pasta de dientes y
cepillos de dientes. Para el pijama, Rose escogió camisas de neón extragrandes que dicen
AMO CANCÚN.
Cuando me los mostró, inmediatamente recordé cómo esta semana
se suponía que sería un gran paso en su relación con Connor. Ella le pidió que durmiera en la
misma cama que ella, y cuando tuvimos la suite de tres habitaciones, su plan no pareció tan
aterrador. Pero ahora que los arreglos para dormir se han alterado drásticamente, y todos estarán a
la vista de su cama, está más nerviosa. Abordar este nivel de su relación frente a otras personas no
es algo que ella hubiera imaginado.
Incluso cuando tengo veinte años, sigo encontrando que dormir en una cama con un chico es
una especie de relación íntima. Tal vez porque para mí suele coincidir con el sexo, pero creo que
Rose puede estar de acuerdo en que el acto no es tan amistoso.
La oscuridad cubre la habitación, pero todavía puedo distinguir el contorno de los cuerpos.
Rose y Connor yacen debajo de su edredón granate, uno frente al otro pero sin tocarse. Estaban
susurrando suavemente antes, pero sus voces se han callado, dejando la habitación en un silencio
incómodo.
Me doy la vuelta y me vuelvo hacia Lo, su brazo envuelto alrededor de mi cintura.
Sus ojos ya están abiertos, y su pie se desliza contra la desnudez de mi
tobillo. El silencio nos envuelve y me vuelve hiperconsciente de cada pequeño ruido, mi
respiración demasiado fuerte en el silencio. Estoy seguro de que Ryke cree que todos mis
pequeños movimientos coinciden con mi intento de joder a Lo.
Pero yo simplemente... no puedo dormir.

La ansiedad se arrastra debajo de mi piel como un chinche. Comienzo a jugar escenarios en
mi cabeza de que me negaran el sexo una y otra vez. Donde no puedo hacer nada durante una
semana entera. Donde no puedo escapar a un dormitorio para desaparecer de otras personas
durante cinco minutos. Estoy rodeado. Sofocante.
"Lo", susurro, tratando de ser lo más silencioso posible. Pero mi voz suena como
un megáfono en el silencio.
Él tira de mí más cerca, y sus manos bajan a mis caderas y luego más abajo. Toma mi
trasero con una palma y frota mi espalda con un movimiento circular con la otra.
Intenta estar callado, incluso mientras besa mis labios suavemente, animándome a relajarme
con cada uno. Pero sus tiernos besos hacen lo contrario, creando una necesidad tan profunda dentro
de mí. Y una parte horrible de mi cerebro nubla el lado razonable. Lanzo mi pierna sobre su cintura,
y luego sus labios inmediatamente se apartan de los míos. Me pregunto si alguna vez podré tocarlos
de nuevo.
Después de un par de minutos de Lo acariciando mi cabello y viendo cómo mi respiración
comienza a calmarse, mis ojos se vuelven pesados y creo que finalmente estoy a punto de
quedarme dormida.
Y luego mi teléfono brilla y vibra en la almohada que he abandonado para estar
más cerca de Lo. Me alejo de él y apoya un codo en el colchón, preocupado por mí.
"Estoy bien", susurro y acuno mi teléfono en dos manos aterrorizadas. yo
Deslice el candado de mi celular y me encuentro con un nuevo mensaje de texto.
Diviértete chupando polla en Cancún. – Desconocido Parpadeo
un par de veces, el brillo de la pantalla me lastima los ojos.
La bilis sube a mi garganta mientras releo las palabras. Me afecta menos la parte de
"chupar la polla" que la parte de "Cancún".

El sabe donde estoy...
Rápidamente, lo apagué y levanté las piernas de la cama. Mi corazón late con fuerza
mi pecho, y realmente solo necesito pensar por un segundo. Intento moverme por la
habitación en la oscuridad, pero termino tropezando con el extremo del catre y caigo sobre mi
rodillas
"Joder", gime Ryke. “Ese era mi pie”.
"Perdón." Mi voz tiembla y me levanto, tropezando hacia el baño. Siento una mano
en la parte baja de mi espalda tan pronto como me retiro adentro.
Lo cierra la puerta detrás de nosotros y enciendo las luces. Él entrecierra los ojos
por la cegadora fluorescencia y yo salpico un poco de agua en mi cara. La sudadera
Cancún azul neón brillante se detiene en mis muslos y se siente tan caliente en mi cuerpo
en este momento.
"¿Qué ocurre?" La preocupación ata su voz. no le he hablado de la
textos. Tenía la intención de hacerlo, pero cada vez que estoy a punto de mencionarlo algo más
surge.
Las lágrimas pinchan mis ojos, y me las arreglo para darle mi teléfono de todos
modos. Me giro hacia el espejo y el lavabo, no queriendo mirar su rostro mientras los lee.
Esto ya se siente tan fuera de mi control. Cada aliento cae pesado contra mi pecho. Sólo
quiero ser desensillado de esta ansiedad. ¿Es eso posible?
Sí lo es, dice la parte mala de mí.
No estoy usando pantalones ni shorts, y mi mano parece dirigirse
naturalmente a mis bragas. Deslizo mis dedos por debajo del dobladillo mientras tengo un
codo plantado en el mostrador, encorvado con la frente enterrada en mi brazo. Todo se
siente tan, tan, tan mal y fuera de mi control y solo quiero sentirme bien de nuevo.
"Lil", dice Lo detrás de mí. Deja caer mi teléfono, el celular repiqueteando en el suelo.
Instintivamente agarra mi brazo y presiona su pecho con fuerza contra mi espalda. "Shh,
estás bien, amor".

Quiero escuchar su voz, pero estoy más concentrado en cómo se siente, mi

culo frotado contra él. Saca mis dedos de mi ropa interior y dejo que meta mis dos
manos debajo del agua tibia. Los lava en silencio.
Respiro un poco, las emociones burbujean, cosas que realmente esperaba no

sentir en absoluto en este viaje. Culpa, vergüenza, fracaso. Seca las lágrimas de mis
mejillas y finalmente escucho su voz.
“Vamos a encontrar a este tipo. No tienes que preocuparte por eso, Lil.
“Él sabe que estamos en Cancún…” Mi voz sale en un susurro.
Lo me hace girar después de secarme las manos. Él ahueca mis mejillas y
Inclino mi cabeza un poco para mirarlo a los ojos. “Nadie te va a lastimar.
Prometo."
Me encanta, más que nada, que no mencione el hecho de que me acabo de tocar.
Que la cagué de una manera diminuta e inconmensurable. Él lo ignora, sigue adelante
y me hace sentir que yo también debería hacerlo.
{ 19 }
LOREN HALE
“Solo bebe más agua”.
Ese es el brillante consejo de Ryke cada vez que le digo que siento que un auto me
atropelló. Esta mañana no es diferente. Estoy de pie en el patio, las playas de color azul
cristalino en el horizonte, pero justo debajo se encuentra la piscina congestionada.
Estudiantes universitarios empapados chapotean en las aguas cristalinas al ritmo
de un remix de techno rap. Los amplificadores se sientan debajo de un dosel blanco
estirado, a la sombra del sol peligrosamente caliente. A veces llega un DJ para alimentar
la borrachera de la multitud, pero ahora mismo, la estación permanece vacía. El DJ de
piel de cuero toma tragos de tequila en el bar tiki con dos chicas en bikinis tanga.
Definitivamente son las vacaciones de primavera.
Tomo más agua, pero no cura el fuerte dolor de cabeza ni el agotamiento que
me duele en los músculos. Cuando Lily y yo volvimos a la cama, eran cerca de las tres de
la mañana y no podía dejar de pensar en el mensaje de texto y llamar a mi padre.
Reproduje una conversación completa sobre lo que le preguntaría. Cómo enmarcaría mis
palabras... solo para verificar el progreso de todo.
"¿Estás bien?" Ryke pregunta.

Si digo que sí, sabrá que estoy mintiendo. Así que no sé por qué me pregunta.
“He tenido resacas que me han hecho sentir mejor que esto”. Estiro los brazos y las
piernas, aflojando las articulaciones.
Ryke se sienta en la silla del patio y unta queso crema en el bagel que ordenó al
servicio de habitaciones. “Pero este tipo de dolor no va acompañado de horribles
recuerdos de borrachera. Considérate jodidamente afortunado.
"Sí, me siento abrumadoramente afortunado en este momento", respondo con amargura.
“Encontraremos a ese tipo”, me dice Ryke. Le mostré los textos esta mañana antes
de que Lily se despertara. “Y luego voy a poner mi puño en su maldita cara”.
"¡OYE! ¡¡TERCER PISO!!"
Apoyo un brazo en la barandilla del balcón y veo a dos chicas estadounidenses en
bikinis de tiras, sus pechos apenas contenidos. Al igual que los lugareños, han tratado de
adoptar el aspecto de fondo escaso, culos completamente expuestos. Ambas niñas sostienen
vasos de plástico de colores brillantes, con el cabello trenzado sobre los hombros.
Ryke se pone de pie y apoya los antebrazos en la barandilla, contemplando la vista. Él
muerde su bagel con indiferencia, observando cómo la chica del bikini verde
nos hace señas hacia abajo.
“¡Ven a nadar con nosotros!” ella grita con una sonrisa.
"Recuérdame por qué vine aquí con una chica", dice Ryke con anhelo.
Mira. Él revisa su trasero, y la chica solo sonríe más.
“Porque no querías ser la quinta rueda”. Sonrío ante su angustia.
Un fuerte grito hace eco en la habitación, y ambos nos alejamos rápidamente del balcón y
entramos corriendo. Sin mucho espacio, choco directamente contra la espalda de Connor. Casi
tropieza con el catre que bloquea el pasillo, pero se agarra a la cómoda antes de caer.
"¿Que esta pasando?" Pregunto, tratando de maniobrar alrededor de la cama plegable.
Ryke está tan molesto que lo patea todo. Choca contra la pared y de alguna manera nos
deja espacio para caminar.
"Daisy está aquí", dice Connor.
"¿Qué?" Ryke se pone rígido. Probablemente pensando lo mismo que yo, ¿fue un grito de
felicidad ?
Frunzo el ceño y busco en la habitación con una mirada vacilante. Pero solo veo
Melissa en el sofá, comiendo un bagel y escribiendo en su teléfono celular. Sus labios

están deprimidos, no se divierten tanto como probablemente imaginaba.
“Están en el baño”, explica Connor. “Rose quiere maquillarse y usar la plancha de
Daisy. De hecho, está emocionada, pero el lujo de los productos para el cabello de marca
probablemente desaparecerá cuando se dé cuenta de que su hermana de dieciséis años
acaba de llegar a Cancún durante la primavera universitaria .

Romper."
"¿Así que nadie sabía que ella venía?" Pregunto.
Connor niega con la cabeza. “Quería sorprender a sus hermanas”.
"Ella no puede quedarse", dice Ryke bruscamente. “Casi muero tratando de acompañar
sus dulces dieciséis en Acapulco”.
Escuché la historia de Lily, quien también acompañó el cumpleaños de Daisy.
Aparentemente, la intrépida Calloway saltó de un acantilado al océano y Ryke sintió la necesidad
de saltar tras ella.
—No dejaré que salte de nada —le digo—. "Resulta que soy un muy buen chaperón".
Él mira. “No podrías acompañar a un maldito perezoso. Y eso requiere habilidades de
recuperación como sentarse y mirar”.
Le disparo una mirada dura. Sinceramente, no me importa si Daisy se queda o no. Uno
más personas en una habitación ya abarrotada no cambiará nada. "Margarita

se mezcla. Ni siquiera notarás que ella está aquí.
Sus cejas se endurecen y su mandíbula se tensa, igual de firme. “¿Cuándo es el último
vez que la has visto?
Quiero decir la semana pasada, pero estoy seguro de que está mal. Esfuerzo mi mente. yo
Supongo que no la he visto desde que volví de rehabilitación. De hecho, creo que no me la
encontré en la Gala Benéfica de Navidad del año pasado. De acuerdo, no me quedé mucho
tiempo. La última vez que la vi debió haber sido durante el viaje en yate a las Bahamas, cuando
Lily y yo nos convertimos en una verdadera pareja. Jesús.
Eso fue hace mucho tiempo.

"Daisy no se mezcla", dice Connor.
"¿Cuándo la has visto?" espeto acusadoramente. no me gusta que estos dos
los chicos han pasado más tiempo con la hermana de mi novia que conmigo. He estado en los
Calloway por más tiempo. Conozco a Daisy desde que era una niña. Se supone que debo ser la
figura interina del "hermano mayor". Sin embargo, he hecho un trabajo bastante malo hasta ahora.
“Voy a los almuerzos de los domingos de Calloway con Rose”, me dice Connor.
Vaya. Mierda.
Si me caso con Lily, fácilmente voy a ser el peor yerno.
Y luego palidezco ante la idea de Connor y Rose.
Connor Cobalt no puede casarse con la hermana de Lily. Él establecerá inalcanzable

estándares que nunca podré cumplir.
Gritos fuertes y felices resuenan desde el baño. Me relajo ante el mero pensamiento de
que Lily está sonriendo. Anoche estuvo a punto de llorar, y cualquier cosa que pueda cambiar su
estado de ánimo es algo que apruebo de todo corazón. "Voy a comprobar cómo están", digo.
Ryke toma asiento en el borde de la cama, frunciendo el ceño a la alfombra. Parece
sumido en sus pensamientos. Sobre qué, no tengo ni idea. Podría ser margarita. Podría ser Melisa.
Podría ser yo.
Cuando paso, lo señalo: "¿Sabes qué te haría sentir mejor?"
Abro la boca para terminar, pero él me interrumpe.

"Estoy bien." Y luego se cruza de brazos.
"Por supuesto." Le doy un repaso. Probablemente esté enojado porque está atrapado con
Toronjil. La chica lleva impaciencia como si fuera su trabajo. "Una cerveza."

"¿Un qué?"
“Una cerveza te haría sentir mejor”.
Él mira. "Eso no es divertido."
“No fue una broma”.

"Será mejor que vayas al baño antes de que te golpee, lo que en realidad
Hazme sentir mejor."
Me burlo de un jadeo. "Pero pensé que estabas bien".
De hecho, se levanta de la cama. Ya no lo fastidio. Pero Cristo, su molestia me hizo
sentir mejor. Sin cerveza y todo. Con una amplia sonrisa, me acerco al baño. Las risitas
crecen en octavas, y golpeo mis nudillos contra la puerta.
"¿Quién es?" Rose llama desde adentro.
"Lo". Miro por encima del hombro. Ryke y Connor me miran con curiosidad por
las puertas del balcón, sin intentar infiltrarse en el club exclusivo que tienen las chicas
Calloway. Por primera vez, estoy un poco nervioso porque las chicas no me invitan a entrar.
Siempre me han permitido estar con ellas. Soy la otra mitad de Lily.
Pero las cosas han cambiado, me doy cuenta. Rosa tiene novio. Tengo un
hermano. Se han agregado dos muchachos más a nuestra dinámica, y podría agruparme
fácilmente con ellos.
Así que cuando la puerta se abre y Lily agarra mi camisa, empujándome adentro,
no puedo evitar sonreír. Me siento un poco jodidamente especial. La beso casi de inmediato
y mientras mi lengua se desliza dentro de su boca, ella empuja el

puerta cerrada con el pie.
Rose se aclara la garganta y me separo, envolviendo mis brazos alrededor de la
cintura de Lily. Ella se inclina hacia mí con una respiración profunda, y finalmente entro en la
habitación. Los productos para el cabello y el maquillaje se han disparado en el mostrador.
Rose se sienta en el borde de la bañera con una plancha en una mano y un tubo de brillo
labial en la otra.
"¿Saks Fifth Avenue vomitó en nuestro baño?" Pregunto.
Todos se ríen, y Rose está demasiado feliz para replicar con su hielo habitual.
Parece que alguien la salvó de una isla desierta. cuando lirio

se desenreda de mis brazos y se arrodilla sobre una enorme maleta, veo a Daisy
por primera vez.
Ella se sienta al otro lado de la maleta donde se amontonan ropa sobre ropa.
de altura, la pila amenazaba con volcarse. Las bolsas de compras se rompen en las
esquinas disponibles del equipaje.
“Hola Lo”, saluda Daisy con una cálida sonrisa.
Y mientras la miro de verdad, mi rostro se cae lentamente. Todo lo que puedo decir es
esto, "Eres... rubia..." Un millón de otros pensamientos cruzan mi mente. La mayoría de
ellos circulan en torno a una cosa: yo, advirtiendo a Daisy que se mantenga alejada de
todos los chicos del maldito planeta. Y tengo un destello de tener que darle una paliza a
alguien en este viaje, solo para proteger a una chica que fácilmente se ve tan vieja como
sus dos hermanas. Puede encajar en nuestro grupo de niños en edad universitaria.
Y ella no debería. Tiene dieciséis años, a pesar de ser una modelo de alta costura.
Gran. Ahora sé exactamente por qué Ryke fruncía el ceño. Él sabía que ella era
va a ser un problema. No por su personalidad. Pero porque... ella es hermosa y
demasiado joven para estar aquí.
Daisy se pasa los dedos por su pelo increíblemente largo. “La agencia de modelos
lo quería rubio”. Deja caer los mechones y se extienden más allá de sus pechos. Mierda.
Odio que incluso estoy mirando allí. Fijo mi mirada en Lily

en cambio.
Ella tira trajes de baño de la bolsa de compras. Parece que está excavando en
China a través de la ropa. Es un poco adorable.
“Entonces, ¿qué estás haciendo aquí, Dais?” Pregunto, mis ojos permaneciendo en
Lily. Me ayuda a no pensar en arrastrar a Daisy al aeropuerto más cercano. Sólo quiero
asegurarme de que está a salvo. Hace tres años, no estoy seguro de que me hubiera
importado. Estar sobrio definitivamente cambia mis prioridades.
"Bueno", dice ella, apoyándose en el mostrador del fregadero. “Siempre me pierdo
Vacaciones de primavera con Lily y Rose. Viendo como este es el ultimo oficial de Rose
las vacaciones de primavera de la universidad, pensé en acompañarme. Pero no te preocupes,
ni siquiera sabrás que estoy aquí. Promesa."
Debo estar deslumbrante porque ella sonríe de nuevo con sinceridad. Yo le creo.
Eso no es lo que me preocupa.
"¿Qué pasa con la escuela secundaria?" Pregunto.
“Los maestros me dieron extensiones en todas las tareas como lo hacen
cuando tengo una sesión de fotos fuera del país”. Antes de que pueda protestar, agrega: "Y
Rose me envió un mensaje de texto anoche sobre el equipaje robado, así que tuve tiempo
de parar en el centro comercial y comprar algo de ropa para todos". Coge una bolsa de la compra
de Macy's y me la da. “Elegí algunos trajes de baño para Connor, Ryke y para ti. No pensé que
ustedes querrían sufrir comprando en su primer día en la playa”.
“¡Sí!” Lily aplaude desde el suelo.
Todos se vuelven para verla levantando un traje de baño de una pieza como si fuera el
bebé Simba.
“Pensé que te gustaría eso”, dice Daisy. "Es Billabong".
"Necesitas sol", dice Rose rotundamente. Le da una palmada a Lily con su hierro. "Gota. Él.
Traje."
Lily aprieta el traje de una pieza negro contra su pecho, la mitad del traje multicolor con
capas de patrones de diamantes, como un estampado psicodélico de los nativos americanos.
“Tengo a Daisy de mi lado”, le recuerda Lily. "Ella te abordará".
Daisy asiente con confianza. "Voy a."
Rose está de tan buen humor que concede. "Bien." sus ojos parpadean
al traje de una sola pieza que Lily codicia. "Es lindo en un vagabundo de la playa, 'Voy a
surfear porque no puedo leer'".
Busco en la bolsa de Macy's que me dio Daisy y me detengo.
Hay cinco trajes de baño, todos de diferentes colores neón brillantes pero del mismo
estilo. Un mankini.
"Eh... Daisy". Levanto mis cejas. Sostengo la hamaca de plátano con la punta de un dedo.
Daisy intenta no sonreír demasiado, pero lo está disfrutando. “El empleado de la tienda
dijo que esos eran los más populares”.
“Para los niños tal vez. No estoy seguro de que mi pene pueda caber en esto”. Y yo
Instantáneamente me estremecí ante mi elección de palabra. Quiero decir, mis cosas.
Lily está tan distraída que deja caer su traje de baño, sus ojos brillan entre mi
entrepierna y el traje. Su imaginación es jodidamente demasiado grande. No puedo
seguir el ritmo.
Daisy me mira como si yo fuera el raro. “Está bien maldecir delante de
a mí. No voy a chismear sobre ti. Sí, definitivamente me hace sentir estúpido por tratar de no
deformar su mente joven y frágil. Pero ella es una modelo. Ni siquiera puedo comenzar a
entender lo que sucede después de una sesión de fotos, durante una o antes.
Estoy bastante seguro de que hablan de penes y senos y un montón de otras cosas que
serían inapropiadas para niños fácilmente influenciables.
No tiene doce años, Lo, me recuerdo. Ella tiene dieciséis años. Hay un
diferencia. Ella está en la escuela secundaria. Demonios, probablemente ha tenido sexo.
Me detengo. Hay algunas cosas que simplemente no quiero saber.
Giro el traje y me concentro en Lily. Se lo lanzo y ella lo atrapa.

el mankini en sus manos.
"Sí", dice ella, muy lejos con sus pensamientos traviesos que definitivamente
desearía poder escuchar. “No creo que encaje”. Ella se sonroja como si no quisiera
decir eso en voz alta. Solo quiero besarla.
"Información innecesaria", dice Rose.
“En realidad eso era necesario,” digo. “Si no me queda bien, entonces necesito otro traje
de baño”.
Daisy se agacha y comienza a hurgar en la maleta junto a Lily.
Mientras hurga, recuerdo que no debería estar aquí en el

primer lugar.
"¿Así que ella se queda?" Miro entre Rose y Lily, esperando que una de ellas sea la
hermana mayor madura y establezca pautas, reglas, lo que sea y envíe a Daisy de vuelta
a casa.
Pero la chica más responsable, tal vez en todo el universo, me da
el peor tipo de mirada de reprimenda y dice: "Ella puede quedarse".
Creo que se han vuelto locos. Obviamente no entienden lo que Daisy
parece o se da cuenta de su edad y el hecho de que justo afuera de nuestra ventana hay
cientos de jodidos chicos cachondos. “¿Puedo hablar contigo y contigo”—señalo a Lily y
Rose—“en privado. Gracias."
Desde la maleta, Daisy me mira. “Lo siento por los trajes de baño. Solo era una
broma, la verdad. Aquí." Me lanza una nueva bolsa de compras y dudo, sobre todo porque
veo cuánto quiere Daisy que esté bien con ella aquí. Ella no quiere molestar a nadie ya que
básicamente está arruinando nuestras vacaciones de primavera. Y creo que si le dijera que
no es bienvenida, estaría en el próximo vuelo sin discutir.
Antes de buscar en la bolsa de plástico, mantengo mi mirada fija en Rose, quien tiene
más influencia sobre si Daisy se queda o no en Cancún. “¿Qué sucede cuando un chico le
ofrece una bebida?”
“Lo rechazaré”, responde Daisy. Ella se balancea sobre las puntas de sus pies,
preparado para responder más preguntas.
"¿Vas a beber?" le pregunto
“Si te molesta, entonces no”.
Mis músculos se contraen. No me gusta la idea de que la gente esté sobria solo
porque yo lo estoy. Eso es ridículo. “No me molesta, pero eres menor de edad, Daisy, incluso
en México”.
“Desde que tenía catorce años, mi mamá siempre me ha dejado beber durante
vacaciones Pregúntale a Rosa.
Rose desconecta su plancha y se cepilla el pelo brillante. “Solo las bebidas afrutadas”,
dice ella. Y solo porque mamá confiaba en que no te volverías loco.
“No lo haré”, dice Daisy. “Y si te hace sentir mejor, no beberé en

todas."
Niego con la cabeza y tengo el ceño fruncido. No estoy seguro de cuál es la decisión
correcta. Sé que la mayoría de los chicos beben a los dieciséis. Y no me gustaría mimarla solo
porque soy alcohólico. Pero, ¿veintiún años es la edad mágica segura o algo así? No sé.
Gimo internamente. Es posible que ella no se quede aquí en absoluto, así que ni siquiera
importar. "¿Qué sucede si se separa de nuestro grupo, Rose?"
"Ella no lo hará", responde Rose. “No voy a dejar a Daisy sola en un país extranjero.
Si bien la rutina del hermano mayor es halagadora, Loren tiene dos hermanas en Cancún que
la cuidan tanto, si no más. ella esta a salvo

con nosotros."
Observo a Lily mirar entre Daisy y yo, y veo la preocupación tan evidente en su
rostro. Ella quiere a su hermana pequeña aquí tanto como Rose. Tal vez quieran pasar tiempo
con ella, volver a conectarse de una manera que no lo han hecho en mucho, mucho tiempo.
Y si Daisy puede poner una sonrisa en la cara de Lily, entonces tal vez la molestia valga la pena.
"Está bien", asiento con la cabeza.
"¿Está seguro?" pregunta Daisy. "Si estás molesto, entonces puedo ir..."
"No", interrumpe Rose.
La miro. “Me alegra saber que consideras mis sentimientos, Rose. Nosotros
ahora sé quién es la hermana más amable”.
“Pensé que era yo”, interviene Lily con una sonrisa tímida.
“Eres el mejor en todo, amor, eso es tácito y cierto”.
Se muerde el labio y prácticamente puedo oírla cantando para que me corra.
allí y besarla. Lo haría, pero Rose me está haciendo agujeros en la frente.

"¿Qué pasa con Connor y Ryke?" Daisy pregunta vacilante.
"A Connor no le importará", le dice Rose.
Ryke lo hará. Le dedico una sonrisa reconfortante que a mí me parece un poco falsa.
Solo espero no estar haciendo una mueca. "Si Ryke no es amable contigo, entonces me
ocuparé de él". De hecho, me dirijo a Rose en busca de aprobación, sin saber por qué la de ella
significa tanto para mí. Pero ella asiente con aprecio, o lo más cercano al sentimiento que esa
chica puede tener.
"Gracias, Lo", dice Daisy.
Lily se pone de pie y se acerca sigilosamente a mí. Envuelvo un brazo holgadamente
alrededor de sus hombros mientras ella se hunde en mi cuerpo. Este es un abrazo que
debería convertirse en algo más. Puedo sentir su dolor por eso mientras sus dedos se clavan
más en mi cintura. Pero ella no puede. Solo espero que pueda soportar una semana sin sexo.
Necesitará ser satisfecha con besos. Mientras que la gente normal toma un beso como
verdadero afecto, Lily lo ve como una simple broma si no es el medio para una buena cogida.
Froto su espalda mientras rebusco en la bolsa de plástico con una mano. Encuentro
tres trajes de baño masculinos apropiados en negro y azul marino. "¿Son estos los únicos
otros trajes de hombre que compraste?" le pregunto a Daisy, un pensamiento perverso cruza
mi mente.
"Sí. ¿Son malos? Ella viene a mi lado y mira en la bolsa.
“Estos de Ralph Lauren deberían quedar bien”.
"Lo sé. Solo estoy pensando que solo compraste dos de ellos... para mí y Connor.
Todos se dan cuenta de mi estratagema.
Rose niega con la cabeza repetidamente, pero Lily asiente ferozmente. margarita
los labios dibujan una sonrisa torcida, definitivamente dispuesta a un poco de diversión inofensiva.
Si Ryke y yo vamos a ser hermanos, también podría comenzar a cosechar los
beneficios. Y comienza con una broma.

{ 20 }
LOREN HALE
Dimos un paso hacia la playa y pensé que se me iban a quemar los globos oculares. El sol era
ineludible, demasiado caliente para incluso respirar adecuadamente. Y todas las cabañas de la
playa son por orden de llegada, así que tenemos que levantarnos más temprano para reclamar una
mañana. Terminamos encontrando siete tumbonas alrededor de la piscina llena de gente. En el
viaje en ascensor hacia abajo, Daisy me preguntó de nuevo si estaba bien si bebía a mi alrededor.
Personalmente, me siento peor si la gente deja de pasar un buen rato en mi cuenta. He obligado a
Connor a pedir vino, su bebida preferida, en numerosas ocasiones.
Pero pensé que sería un poco más creativo en mi respuesta a Daisy ya que ella
Tiene dieciséis años y todavía estoy tratando de entender lo que es apropiado para
los adolescentes. Le dije que no me importaba si bebía, pero que no debería beber más que
Rose. De hecho, debería tratar de relajar a Rose esta semana. Si hay algo por lo que pagaría
mucho dinero por ver, es Rose Calloway borracha.
Daisy estuvo de acuerdo fácilmente. Ella parece querer complacer a otras personas, y yo
Me pregunto cuánto de su vida ha dedicado a apaciguar a su madre.
Tanto Daisy como Rose se meten en la piscina con piñas coladas en las manos.
Una fuente de roca envolvente inunda una alcoba circular donde se encuentra un bar junto a la
piscina, pero estamos a una buena distancia de esa zona atestada.
Ryke sale de la piscina y asiente con la cabeza al resto de nosotros que estamos de brazos
cruzados en el agua. Lily es la única en tierra firme.
Se acuesta sola en un sillón, sin querer unirse a nosotros. Lo entiendo. Se tocó a sí
misma la primera noche, y le he estado diciendo repetidamente que está

No voy a tener sexo esta semana. Ahora estamos en una piscina con tipos semidesnudos,
un yo semidesnudo .
Puedo ver varias parejas tanteando debajo de las cabañas, e incluso algunas
se aferran el uno al otro en el agua, besándose, la lengua del chico en el fondo de la garganta
de la chica. No hay vergüenza allí tampoco. Y creo que probablemente también esté celosa de
eso.
Tiene muchas ansias de sexo, y entiendo que quiera quedarse dormida con la música
y tomar una siesta al sol. Así que le dejo tener su espacio y trato de hablar con nuestros amigos.
“Voy a ir a comprar unos tacos”, dice Ryke. "Si quieres comer uno, será mejor que vengas
conmigo". Él se para con confianza en su mankini rosa fuerte.
Cuando le dije que era el único traje que quedaba, literalmente se encogió de hombros y se lo puso.
Piel bronceada, abdominales marcados y viajeros con estilo: al instante se veía genial incluso con
esa maldita cosa. Y las chicas que jugaban voleibol acuático incluso se quedaron boquiabiertas
ante su trasero.
Esa no es exactamente la reacción que estaba buscando.
Melissa nada hasta el borde y sale, siempre unida a Ryke en
de alguna manera Y cada vez que se ve obligada a desenredarse de él, su estado de ánimo
cambia. Una parte de mí se pregunta si Lily y yo nos vemos así cuando estamos en compañía
de otra persona, aburridos y molestos. Probablemente. Supongo que es algo en lo que estamos
trabajando.
"¿Listo?" pregunta ella, enganchando su dedo meñique con sus dedos.
Él suelta su mano y asiente hacia la piscina de nuevo. "Calloway", llama.
Las tres chicas se giran para mirarlo, incluso Lily en la silla. Pone los ojos en blanco y señala a la
rubia alta. "Margarita. ¿Vienes?"
Ella niega con la cabeza y chupa la pajilla de su piña colada. Para el almuerzo, todos
comimos pizza hecha a mano, pero Daisy eligió una ensalada en su lugar. Creo que es un
éxito que incluso esté bebiendo una bebida afrutada que contiene una mierda.
toneladas de calorías, pero conociendo a Ryke, sin duda cree que el alcohol es el equivalente
a la corteza en una pirámide alimenticia.
"Vamos", la empuja, haciéndole un gesto para que lo siga. Te gustará el taco, te lo prometo.
"Probablemente lo haré", dice ella, "pero eso no significa que deba comerlo".
Melissa agarra la mano de Ryke y comienza a tirar de él hacia la parrilla exterior detrás de un
grupo de palmeras. "Ella no quiere un taco", dice, tirando de él como un niño lo haría con un padre.
"Vamos."
La mandíbula de Ryke se traba, y creo que trataría de convencer a Daisy hasta que ella
cedió, pero no con Melissa tirando de su brazo. Así que se va con ese fracaso. Ryke meterse
en los problemas de otras personas no es nada nuevo.
No me sorprende que se interese por la dieta de Daisy, una que ella mantiene solo para complacer
a su madre; lo sé desde que comenzó a modelar.
Connor sostiene un mojito bajo en su mano y ve a Melissa desaparecer.
detrás de las palmeras con Ryke. "Se va a arrepentir de haberla traído".
“Él ya lo hace,” digo. No pensé que estar cerca del alcohol me afectaría tanto. Mi atención
se centra en el vaso de plástico y se necesita una gran cantidad de energía para concentrarse en
otras cosas. Como la vida sexual de mi hermano, no es que me importe particularmente.
"¿Qué hiciste el año pasado para las vacaciones de primavera?" pregunta Connor.
Fuerza mi mente y niego con la cabeza. "No puedo recordar". Estoy seguro de que pasé las
noches en un bar mientras Lily se follaba a otros chicos. Nuestra vieja rutina. Todo es tan borroso
que incluso tratar de arrastrarse hacia atrás a través de los recuerdos es como caminar a través de la
niebla. "Probablemente algo estúpido", murmuro por lo bajo.
Connor capta la indirecta y no incita. “Si te hace sentir mejor,
mis últimas tres vacaciones de primavera fueron en Japón tratando de convencer a los
inversionistas ángeles para capitalizar en Cobalt Inc. "

Dejé escapar una risa corta. “Ahora me siento como un perdedor de bajo rendimiento”.
"Lo intenté", dice con una sonrisa casual.

Rose nada hacia nosotros y me da un codazo en las costillas.
"Hola, Rose", digo con una mueca.
Señala nuestros sillones donde yace Lily.
"¿Ves lo que está leyendo?" Rose me pregunta, sin siquiera arrastrar las palabras todavía.
Frunzo el ceño y estudio a Lily. Efectivamente, en sus manos hay una revista Cosmo.
"¿De dónde sacó eso?"
"Daisy probablemente lo compró en el aeropuerto".
"¿A ella no se le permite leer revistas basura?" pregunta Connor.
Rose inclina la cabeza como si él hiciera una pregunta estúpida. “No los que
describir posiciones sexuales y tener historias románticas en la parte de atrás”.
Levanto mis ojos hacia él. "¿Nunca has leído Cosmo antes?"
“Nunca necesité conocer las cincuenta formas principales de complacer a un hombre”.
Lo salpique, y él suelta una carcajada, y en realidad sonrío. nado hacia el
repisa, sabiendo muy bien que si tuviera whisky hoy, nada me habría impedido pronunciar
una respuesta mordaz. Y por una vez, realmente siento que logré algo.
Salgo de la piscina. Lily ni siquiera me ve venir, demasiado inmersa en una revista sucia.
{ 21 }
LIRIO CALLOWAY
5 juguetes sexuales perfectos para viajar. Mi pequeño vibrador de bala sobrevivió al
ladrón de botones desde que lo guardé en mi bolso, pero hay una pequeña posibilidad de que
lo use en cualquier momento de esta semana.
Las bragas vibrantes incluso llegaron a la lista. Yo también tengo esos (en casa),
pero en realidad nunca los probé. Paso la página y aterrizo en los consejos sexuales de los
chicos. Algunos me hacen reír, mientras que otros son realmente útiles. Hojeo la lista y sonrío
ante el consejo de Brett, de 24 años. “Mójate los labios. Entonces dime que no puedes esperar
para probarme. Gracias, Brett, por hacer que parezca que las chicas tienen que hacer mamadas
para complacer a un chico. No es verdad. De hecho, si no me gustara darle la cabeza a Lo, no
lo haría.
"Oye."
Salto un poco ante la voz y presiono la revista contra mi pecho, sonrojándome en un tono
rosado. Me relajo cuando veo que es Lo, empapado en su traje de baño. Trato de concentrarme
en su rostro y no en su cuerpo, pero incluso la mandíbula llamativa y el cabello oscuro y húmedo
se ven extremadamente sexy en este momento.
Me lamo el labio inferior y digo: "No puedo esperar para saborearte".
Entrecierra los ojos, no divertido, y me quita la revista. Mis hombros se aflojan cuando sus
ojos recorren la página. Ruedan dramáticamente cuando lee el consejo de Brett. Lo dobla la
revista en su mano y se sienta a los pies de la tumbona. Me doy cuenta de que probablemente
no voy a conseguir
ese Cosmo de vuelta.
“No es porno”, me defiendo de inmediato.

“Todavía no deberías leerlo. Estás tratando de pasar un día sin pensar en el sexo, y hojear
una revista que destaca las diez mejores formas de abusar de alguien no te va a ayudar”.
Solo asiento con la cabeza, y luego mis ojos se desvían hacia Ryke, quien camina hacia
nuestra área con un taco envuelto en papel de aluminio. Se lame los dedos, así que asumo que
ya se comió uno de camino aquí. Melissa dice algo y se aleja de él para regresar a la habitación
del hotel. Es extraño que lo abandone cuando dejó en claro que él es la única razón por la que
se resiste al resto de nosotros.
Mi mirada se desvía hacia el mankini rosa brillante que no deja nada a la imaginación.
Lo llena demasiado bien. Un movimiento en falso y todo puede salirse. "Eso fue contraproducente,
¿no?" Le digo a Lo con una sonrisa.
Lo coloca una mano en mi pantorrilla desnuda, lo que envía un hormigueo por mi columna.
Incluso el toque más simple en este momento, codicio. "¿Cómo se suponía que iba a saber
que estaba tan cómodo en una hamaca de plátano?" Lo dice lo suficientemente alto para que
Ryke lo escuche cuando se acerca. “Solo somos hermanos desde hace cuatro meses”.
“Hemos sido hermanos durante veintiún años”, refuta Ryke. Se sienta en el borde de la
piscina junto a nuestra silla, metiendo los pies en el agua. "Solo sabías de mí hace cuatro
meses".
"¿Y eso se supone que hará que me gustes más?"
Ryke muestra una sonrisa seca y asiente hacia la revista en la mano de Lo. "¿Lectura en la
playa?"
Lo arroja la revista sobre el cemento húmedo junto a Ryke. “Toma, tal vez puedas
aprender cómo hacerle sexo oral a Melissa. Parece increíblemente disgustada contigo.
“Puedo lamerla muy bien. No es por eso que está enojada.

Aparto los ojos de la mano que Lo mantiene plantada en mi tobillo. me gustaría
como, cariño, que sus dedos subieran hasta mi muslo. Especialmente después de toda esta
charla sobre sexo. "¿Por qué está molesta?"
"Por la misma razón que tú".
"¿Ella también es adicta al sexo?" digo brillantemente. No soy el único que hay.
Guau, eso se siente bien.
"No, ella es solo una chica cachonda normal".
Oh demonios. Mis hombros caen.
Lo empieza a frotarme la pantorrilla. Eso se siente aún mejor. Me hundo contra el respaldo
de la silla, relajándome. Lo revisa su teléfono celular por un momento, y observo cómo Ryke
le hace señas a Daisy en la piscina sin decir su nombre.
Ella nada hasta su lugar junto a la pared de la piscina y, como él se sienta fuera del agua,
se eleva sobre ella y se encorva ligeramente para mirar a Daisy. Él

le ofrece el taco.
Deja su taza vacía al lado de la revista empapada. "Pensé que tu
Dije que solo podía comer un taco si iba contigo.
"Estoy haciendo una excepción".
Sus ojos parpadean entre el taco y Ryke, y no me gusta a dónde se dirige esto. Me
recuerda la vez en que él la tentó con un trozo de pastel de chocolate. Se lo comió, pero solo
después de una serie de eventos inapropiados. Lo no vio eso. Y está demasiado concentrado
en su teléfono para mirar hacia arriba y ver a Daisy y Ryke.
Pero tal vez... tal vez todo esté en mi cabeza. Quiero decir, mis pensamientos
circunnavegan el sexo todo el tiempo. Tal vez estos últimos tres meses sin Lo, su tiempo
juntos ha sido inocente y no tan malo como creía. Y quiero que Daisy se coma ese taco.
"¿Qué harás por mí si como eso?" —pregunta Daisy, con una sonrisa intrigante en los
labios.
"¿Estamos negociando ahora?"
Ella nada un poco más cerca de él, sus hombros a la misma altura que sus rodillas.
"Que es justo. Quieres que haga algo. Así que creo que debería recibir algo a cambio”.
“Obtienes los nutrientes de este puto taco”, le dice. “Eso es una victoria
ganar."
Se esfuerza por no sonreír y simplemente niega con la cabeza. Oh, ella ha aprendido
cómo jugar sus juegos desde la última vez. Debería romper esto, creo.
Pero estoy hipnotizado por sus bromas fáciles.
"¿Qué deseas?" él pide.
Empujo a Lo con el pie. ¡Él necesita ver esto! Están a punto de llegar a un acuerdo
que no va a ser agradable. Trato de encontrar a Rose y Connor también, pero se han ido
al bar junto a la piscina.
Lo arranca de mala gana su teléfono y sigue mi mirada, observando a mi
hermana y a su hermano.
Y entonces la sonrisa astuta de Daisy se tambalea. “No sé lo que quiero”, se da

cuenta.
"Bueno, eso es un problema".
Lo me da una mirada como si eso es lo que te está volviendo loco. ¿En serio?
Todo está en mi cabeza, ¿no?
“Y no tengo tiempo para que lo averigües”, le dice Ryke. “El taco estará frío para
entonces”. Él retira el papel de aluminio y le tiende el extremo. "Vamos, solo un bocado".
Su tono no es amable ni suave. Es rudo y contundente, algo a lo que Daisy no está
acostumbrada, creo. Su curiosidad brilla en sus ojos.
Daisy mira a Ryke por un largo momento. "¿Por qué quieres que coma esto tan mal?"
“Porque tu cuerpo necesita algo más que una maldita mezcla de ron, hielo y piña
colada”.
“Mi agencia no estaría de acuerdo”.
“Tu agencia apesta”, dice.
"Tratarías de hacer que cada modelo comiera pastel, ¿no?"
Él no lo niega.
Ella sonríe. "Sabes que simplemente vomitarían después".
"Tú mejor no"
“No soy bulímica”, dice ella. “Ni siquiera soy anoréxica. Solo sé lo que debo y no
debo comer. Y créeme, cuando no esté contando los días para una sesión de fotos,
me hartaré. Pero tengo una pista en tres semanas.
Todo el mundo me pellizcará la grasa, y no estarás allí para ver sus miradas
decepcionadas y descontentas. Voy a."
"Creo", dice Ryke lentamente, tratando de procesar las palabras, "necesitas
date cuenta de que este taco no va a agregar ni una pulgada a tu cintura. Si tienes
tanta fuerza de voluntad como dices, entonces comer esto no hará que te des un
atracón mañana”.
Tengo ganas de aplaudir. En realidad, tiene mucho sentido, y Daisy contempla
toda su declaración con gran consideración. Y luego ella asiente
aceptación.
"Está bien", dice ella. “Pero solo un bocado”.
“A menos que te encante”.
"Como dije"
“Te gustan muchas cosas, eso no quiere decir que debas comerlas”, dijo .
acabados "Te oí."
"Escucha", dice burlonamente. "¿Qué tipo de chico eres?"
"El tipo raro".
Mis hombros se tensan. ¿Están coqueteando? ¿Lo ve esto? Él está mirando,
pero no puedo leer su expresión en absoluto. Sus músculos, sin embargo, se tensan.
“Está bien”, dice Daisy, mirando el taco. "Me lo comeré".
“Deja de hablar de eso y hazlo”, dice.
Ella pone una mano en su pierna y la otra en su muñeca mientras él le ofrece el taco.
Ella se inclina para darle un mordisco, y lo juro, sus ojos se conectan con los de él todo el
tiempo. Hay algo increíblemente sucio en esto, lo veo, ¿alguien más lo ve?
Lo no dice nada.
Cuando toma un bocado, sus ojos se cierran y deja escapar un gemido audible. "Oh, Dios
mío", murmura, masticando.
Ryke luce una sonrisa satisfecha, como si hubiera ganado el mejor premio, al verla feliz.
(o haciendo un ruido orgásmico, no tengo ni idea). La salsa se derrama sobre su barbilla, pero su
cabeza está inclinada hacia atrás, demasiado absorta en la dicha de la comida para darse cuenta.
Él usa su pulgar para limpiar la salsa justo debajo de su labio.
"¿Buen derecho?"
Ella traga. "Lo mejor."
De acuerdo, tal vez soy el único que procesa el evento de manera fálica.
Ryke y Daisy actúan completamente inocentes sobre todo el calvario. Tal vez ni siquiera
se dan cuenta de lo sexual que fue todo. (Al menos no era un perrito caliente).
"Aquí." Extiende el resto del taco.
Sorprendentemente, Daisy acepta la comida y le quita el papel de aluminio de las manos.
"Gracias", dice ella con genuina apreciación. Y luego ella nada

hacia Connor y Rose.
Lo abre la boca y me pregunto si está a punto de castigar a Ryke. Pero, ¿cómo puede
hacerlo cuando Daisy comió algo saludable por una vez? Eso tiene que ser una victoria,
¿verdad? Antes de que Lo diga algo, Melissa regresa y todos nos quedamos en silencio.
Bueno, técnicamente Lo y yo ya estábamos callados, pero el aire se estira de una manera
incómoda.
Melissa se sienta al lado de Ryke en el cemento, y apoya un hombro en
a él. Él envuelve su brazo alrededor de ella.
“Las sirvientas terminaron con nuestra habitación”, le dice ella, prácticamente pestañeando.
Ahí es donde fue, ¿para comprobar el estado de nuestra habitación? si no estoy
se le permite tener sexo allí, entonces ¿por qué ella puede? Miro a Lo en busca de respuestas,
pero su mirada se ha fijado permanentemente en Ryke.
"Ya te hablé sobre eso", dice Ryke uniformemente.
"Sí, pero los baños públicos son tan asquerosos". Nos mira a Lo ya mí. “A ustedes no les
importa si hacemos el tonto por un par de minutos en la habitación, ¿cierto? Nos quedaremos en el
catre.
"Daisy está durmiendo en el catre esta noche", le recuerdo. Margarita se ofreció a
dormir en el suelo, no queriendo arruinar nuestros arreglos con su llegada
improvisada, pero Ryke se negó a dejar que se estrellara contra el suelo. Fue lo suficientemente
amable como para tomar el peor lugar.
"Entonces usaremos el sofá", dice encogiéndose de hombros. “Ustedes dos son libres de
volver y divertirse cuando quieran. Realmente, no me molesta”. La esperanza surge a través de
mí. Esta es mi oportunidad de tener sexo a finales de esta semana. Justo cuando estoy a punto de
decirle que vaya a la habitación, Ryke tiene que hablar.

“Le molesta a Rose y Connor”.
Su rostro cae. "Vaya."
Un silencio incómodo empapa el aire y Daisy nada para cortarlo. “Rose y Connor están
peleando”, exclama. Ella levanta su cuerpo fuera de la piscina y se sienta en la silla a mi lado. “Da
un poco de miedo. No entiendo la mitad de las palabras que salen de sus bocas”. Su cabello se ve
casi castaño ahora que está mojado. Ella lo escurre en sus manos.
Miro hacia el bar junto a la piscina. Efectivamente, Rose y Connor se enfrentan, sus bocas
se mueven en una sucesión tan rápida que parecen estar en un equipo de debate. Las personas
que los rodean miran divertidas e incluso asombradas.
"¿Alguien quiere una recarga?" pregunta Melissa. Ella se pone de pie y agita su vacío
taza.
“Podría tomar un daiquiri”, dice Daisy.
"Virgen, ¿verdad?"
Daisy ni siquiera parpadea. "No, estoy bebiendo ron".
“Realmente no apruebo el consumo de alcohol por menores de edad. ¿Qué tienes, diecisiete?
"Dieciséis", dice ella, aún sin verse afectada por las palabras nerviosas de Melissa. “En
algunos países, tengo la edad suficiente para casarme y venderme para la prostitución, así que
creo que un par de tragos no necesariamente me matarán”.

“Bueno, la vida es diferente aquí. Estamos en América.
“Estamos en México, en realidad”.
La garganta de Melissa se balancea, pero ella trata de sacudirse su metedura de pata encogiéndose de hombros.
"Sí lo que sea."
Ryke apenas reprime su sonrisa, y cuando se encuentra con la mirada de Daisy, ella lo
mira como si fuera a meterse en problemas.
A Ryke no le importa lo que los demás piensen de él, incluso su
Novia.
Melissa pone una mano en su cadera. "¿Quieres algo, cariño?" ella le pregunta a ryke
con un poco de fuerza.
Él no bebe. Todos lo sabemos, por lo que su movimiento de poder es
completamente obvio.
“No, estoy bien”, dice. Cuando ella se pavonea en su bikini negro, Daisy
inclina la cabeza, observando el trasero de Melissa rebotar todo el camino hasta la choza tiki.
"Ella tiene un buen culo".
"¿Sí?" Ryke dice casualmente, mirando a Daisy mientras observa a Melissa.

"Oh, sí", dice Daisy. “Pero yo también pondría mi trasero en disputa”. Creo que está
probando a Ryke.
Lo se pone rígido a mi lado y espera a ver cómo responde su hermano. Cállate, Ryke,
puedo escuchar a Lo recitar en su cabeza. O me gustaría pensar que puedo oírlo. Todavía no
he desarrollado ese superpoder todavía.
“Su trasero es mejor. Lo siento”, dice, pero nunca mira hacia atrás a Melissa.
Daisy ha robado su atención.
Ella se encoge de hombros. “Probablemente tengas razón, pero si tuviera que clasificar culos, Rose
sería el número uno. Ella también tiene el mejor cabello”.
“Tu cabello es bonito”, le dice Lo.
“No”, le advierte Ryke con un movimiento de cabeza. Si Daisy se siente insegura
por algo, es por el cabello que no puede cortar ni teñir, según las reglas de su agencia.
El rostro de Lo se agudiza, resentido porque Ryke sabe más que él. Estar afuera
del bucle durante tres meses ha sido una desventaja. Ryke vio exactamente
lo que pasó cuando Lo estaba en rehabilitación. Lo no lo hizo.
Me deslizo al pie de la tumbona y descanso mi cabeza en el hueco de su hombro. Me
atrae a sus brazos. Pero mi presencia no es suficiente. No puedo devolverle todos esos días
que se perdió.
“Mi cabello está bien”, dice Daisy. Pero ella lo trenza inconscientemente. Entonces ella
se levanta y pone los dedos de los pies en el borde de la piscina. Ella salta al agua y,
sorprendentemente, Ryke se une a ella y se sumerge. Sale a la superficie y se pasa una mano
por el cabello mojado. Ambos se aferran a la pared, frente a nosotros.
"¿Es buena en la cama?" le pregunta Daisy.
Mis ojos se abren como platos.
"¿Por qué, quieres follarla?" él pide.
“Claro por qué no”, dice Daisy. Apenas puedo decir que es sarcástica, y Lo
rechina un poco los dientes. Ryke, sin embargo, lo encuentra demasiado divertido.
—Entonces tómala, Daisy. Ella es toda tuya.
“Simplemente te desharías de tu novia así”, dice Daisy con el chasquido de su lengua.
“Ella no es mi novia. Sólo estoy de paso.
“Guau”, dice Daisy rotundamente. Espero por su bien que lo sepa.
"Ella lo hace, pero puede que le haya prometido una semana de sexo alucinante en
a cambio de deshacerse de su equipo de voleibol”. No es de extrañar que sea tan agarradora.
“Será mejor que encuentres una manera de cumplir con tu parte del trato”, dice Daisy, su
mirada más allá de nuestras sillas. Giro la cabeza y veo a Melissa acercándose.
con dos bebidas.
"¿Porqué es eso?" Ryke pregunta.
“Si así de enojada se ve ahora, imagina cómo se verá en
el séptimo día de abstinencia.” Por alguna razón, solo veo mi rostro angustiado y maníaco
devolviéndome la mirada. “Me alegro de no ser tú”, le dice Daisy con una sonrisa.
Él le da una sonrisa amarga y luego le pone una mano en la cabeza,
sumergiéndola debajo del agua. Ella chapotea debajo, tratando de

superficie.
Lo niega con la cabeza hacia él.
"¿Qué?" él dice.
“Estás caminando por una maldita línea delgada”.
"Siempre lo soy, hermanito". Y luego suelta a Daisy para que pueda salir a tomar aire.
Cuando su cabeza sale a la superficie, escupe una bocanada de agua directamente a la cara de
Ryke.
Él le salpica la espalda y, debajo del agua, Daisy debe enganchar su tobillo al de él porque
casi se resbala hacia atrás. En cambio, la agarra para mantenerse fuera del agua.
"Hola", dice Melissa. Se colocan pequeñas sombrillas en ambas piñas coladas.
Examina a Ryke y Daisy, la forma en que Ryke básicamente la abraza en el agua, pero en
realidad es accidental. O eso me sigo diciendo. Eso

me hace sentir mejor acerca de la situación.
Ryke se aleja de Daisy y ella nada hasta el saliente donde nos sentamos. Ellos
ambos se ven completamente inocentes de nuevo, como si no hubiera habido coqueteo.
Tal vez no lo hizo. Tal vez solo soy el pervertido, pensando con mi planta baja
demasiado.
Sí, eso tiene que ser.
Daisy extiende su mano para la bebida.
“Es un daiquiri virgen”, dice Melissa, pasándole el blanco granizado.

mezcla.
"Vaya." Daisy sostiene el vaso de plástico transparente. "¿Porqué es eso?"
“No me entendieron cuando les dije mi orden. Estamos en un país extranjero”. No
puedo decir si esto es una estratagema para mantener sobria a Daisy, pero no veo qué
podría ganar con eso.
Daisy saca su cuerpo del agua y se levanta de la cornisa, empapada. Está
goteando agua en el pie de mi sillón y mira a Ryke. “¿Cómo se dice en español, sin bebidas
vírgenes?”
Melissa frunce el ceño. "¿Cómo iba a saberlo?"
“Habla con fluidez”, dice Daisy. Descubrió que durante sus dulces dieciséis
en Acapulco. Ryke domina el español debido a su educación en la escuela
preparatoria.
Él sale de la piscina y agarra la taza de ella. “Te ordenaré una jodida bebida. Espera
aquí." Él se va, y sea lo que sea lo que Melissa esperaba que sucediera, no fue así. Ella
hace pucheros, lo cual es una combinación aterradora.
Si bien me encanta que no soy el único que se sentirá sexualmente frustrado
esta semana, Melissa es como una tormenta a punto de estallar. y con Lo

rodeado de tragos interminables y la amenaza del chantajista aún persistente, este viaje se
tambalea al borde del caos.
Mi única esperanza es que Rose y Connor, las dos personas sensatas de
nuestro grupo, puede mantenernos a flote. Mi mirada golpea la piscina de nuevo. Todavía
están discutiendo.
Dios ayudanos.
{ 22 }
LIRIO CALLOWAY
El sueño odia a los adictos. Al menos esa es mi teoría al respecto. Mientras todos los demás
están bien descansados y se van a explorar México, Lo y yo tenemos que arrastrar

nosotros mismos fuera de la cama.
Mis músculos congelados apenas se mueven cuando una ráfaga de agua me empapa en la
ducha tibia. Levanto mis brazos medio dormidos para frotar el champú en mi cabello, y me
encuentro apoyando una cadera contra la frialdad de la pared de azulejos para apoyo adicional.
Dormir hasta tarde significa tener la habitación para nosotros solos. no hemos
tenido sexo (y no planea hacerlo) pero la privacidad es agradable por un rato.
Mientras enjuago el champú, la puerta del baño se abre con un chirrido. Aunque sé que Lo
es la única que sigue en el hotel, me aferro a la pared de azulejos y me pregunto si la niebla
ocultará mágicamente mi cuerpo desnudo.
Veo a Lo a través de la puerta de cristal de la ducha, no hay suficiente niebla para ocultarme.
Y si puedo verlo, seguramente él puede verme. Incluso pude vislumbrar sus pómulos afilados
y su sonrisa diabólica, sus ojos revoloteando hasta los míos por un breve momento. Luego se
vuelve hacia el fregadero.
Mi mente cambia al modo imaginación. Pensando en todas las formas en que puede
hacerme.
"Buenos días, amor", dice, mirándome a través del espejo. el peina
dos manos a través de su cabello castaño despeinado.
Eso no está ayudando.
—Podrías haber llamado —le digo mientras se quita la camiseta. Sus músculos
ondulan por su pecho, e incluso tiene esas crestas definidas que

conducir hacia su polla. “O, ya sabes, anunciar tu entrada como lo hacen en Downton Abbey”.
Se quita los pantalones con cordón, ahora completamente desnudo. Él camina
hacia la mampara de cristal de la ducha y se detiene. Y luego lo golpea.
Me he petrificado por la pared de azulejos.
“Es Loren Hale”, dice, con una sonrisa extendiéndose por sus labios. "Puedo
¿Adelante?"
“No podemos…” Dudo. No. No quiero terminar esa frase.
"¿No podemos ducharnos juntos?" dice con incredulidad. "¿Dice quién?" Ninguno.
Definitivamente no soy yo.
“Puedes entrar, pero tengo que advertirte que el agua está turbia.
Hay momentos en los que preferiría hacer frío a pesar de mis demandas”.
Abre la puerta de cristal. No mires, Lily. Mis ojos caen en picado en contra del comando,
y una vez que estoy mirando, no puedo parar. Los lugares llenos de sensibilidad palpitan cuando
lo imagino dentro de mí. Sus dedos presionan contra mi barbilla, levantando mi
mirada.
“Si tengo que hacerlo, me ducharé con el traje de baño puesto”, me dice.
Niego con la cabeza ferozmente. "Está bien. No miraré. Pero incluso mientras digo el
palabras, impulsivamente miro hacia abajo. Mierda. La fuerza magnética tira y mis ojos me
traicionan por una fracción de segundo. Miro hacia arriba y lanzo mis manos al aire. “¡Esa es la
última vez! ¡Lo juro!"
Sus labios se elevan con diversión antes de que se haga a un lado para agarrar la toallita y
jabón de la cornisa. Ahora tengo una vista perfecta de su trasero.
"Lo mismo ocurre con mi trasero", dice con una pequeña risa, aún de espaldas.
a mi. La ligereza y el humor de su voz relajan mis hombros.
"Me gusta tu trasero", le digo mientras gira para mirarme, una toallita en la mano.
"Sé que lo haces", murmura. Entrelaza sus dedos con los míos y dibuja
yo a su cuerpo. Mi muslo roza su polla, y una respiración se queda atrapada en mi

garganta. "Estás bien, Lil", susurra. Eso no es lo que se siente.
Pasa el paño por mis brazos y entre mis dedos, enjabonándome la piel. Estoy hipnotizado
por los movimientos lentos y persistentes. Y luego la tela se hunde hasta mi vientre y sube
hasta mis pechos, rodeándolos con meticuloso cuidado. Me tambaleo un poco hacia adelante
y me agarro a su brazo.
"Tranquilo", respira. “Piensa en esto como una prueba”.
"¿Ducharte contigo?" Mis ojos se abren.
“Ducharse conmigo”, confirma con un movimiento de cabeza, “sin sexo al final.
Te lavaré y luego puedes lavarme, ¿de acuerdo?
No sé lo que me pasa. Yo solo… no creo que esto sea real. Así que estiro la mano y
pellizco su brazo.
Él se estremece. "¿Que demonios?" Y él retrae sus manos. ¡Sin volver!
“Yyo me estaba asegurando de que esto no fuera un sueño,” explico. "¡Lo siento!" Me
inclino y planto dos suaves besos en la piel enrojecida.
Su pecho sube y baja con risas a carcajadas. "Se supone que debes
pellízcate, tonto”, me dice.
Correcto. Aprieto la piel por encima de mi codo. Ay, eso duele .
Me atrae hacia su pecho, y sus manos lentamente rozan mis brazos, iluminando
cada parte de mí. Sus ojos se posan en los míos. "¿Soy lo suficientemente real para ti?"
Querido Dios, sí.
Habla con facilidad mientras vuelve a enjabonar mi cuerpo, como si no me cubriera
con la seducción de Loren Hale. “Hoy podemos hacer cosas turísticas solos juntos. Lo que
quieras."
Son nuestras primeras vacaciones en las que Lo está sobria y yo en recuperación.
Nuestro último viaje solos, pasamos el fin de semana en Praga. Ni siquiera llegamos a un
museo o al Castillo de Praga. Lo no me dejaba vagar sola por las calles, así que pasamos el
tiempo en el bar del hotel donde podía ligar con un chico y él

podría beber sin que muramos en el proceso. Ahora el recuerdo parece triste. Nos
perdimos todos los aspectos buenos de viajar.
"Deberíamos ver las ruinas mayas", digo, la emoción burbujeando en mi

estómago. “¡Ah, y las tortugas! Quiero ver tortugas.
"Suena como una cita".
Una cita. Una cita en un país extranjero con mi novio. Una cita en un país extranjero con
mi novio sobrio . Suena increíble.
Y luego desciende la toallita y todos mis pensamientos salen disparados del
cerebro. Me aferro a los brazos de Lo mientras frota la tela en el lugar entre mis piernas.
Anhela un toque más profundo, que mi cuerpo estalle con esa euforia familiar. Pero recuerdo
algo: Esto. Es. Una prueba.
Planeo pasarlo. No importa lo difícil que sea. Me concentro en sus ojos y no en los suyos.
las manos. "Hola novio", digo fácilmente, probando la palabra. Rara vez se lo digo en
voz alta a la cara. Tal vez me distraiga.
"Hola novia", responde. "¿Estás bien?" Sus cejas se levantan, un poco
burlonamente. Creo que él entiende mi estado físico mejor que yo a veces.
La toallita asciende, dejando mi carne tierna, y asiento en respuesta, las palabras
escapan de mi cabeza. El agua gotea nuestra piel y nos acaricia en su calor,
provocándome a tomarlo por todos lados. Pero no lo haré. Mi vida sexual está en sus
manos. No saltaré sobre él. No subiré una pierna alrededor de su cintura.
Me estoy conteniendo. De buena gana.
Me siento un poco bien con el hecho.
Y luego la ducha elige tener un episodio maníaco, el agua sale a borbotones en
sábanas heladas.
¡Mierda santa!
Grito y araño el cuerpo de Lo para evitar el rocío frío. Tanto por no saltar sobre él.
Sus pies resbalan contra las baldosas mojadas y casi se cae. Pero recupera el equilibrio y se
endereza, sus brazos se envuelven alrededor de mis caderas para evitar que me caiga.
Solo me doy cuenta de que mis brazos están arrojados alrededor de sus hombros y mi pierna está
definitivamente a la mitad de su cintura. La posición no es tan inocente. Pero cualquier excitación es
sofocada por Lo. Se está partiendo de risa, su voz resuena en la ducha encajonada.
Él no puede parar. En serio.
"No es gracioso. Esta ducha es un demonio —le digo.
Intenta ocultar su sonrisa, pero falla. “Si tienes miedo de un poco de agua fría, ¿cómo vas a
acariciar a las tortugas mordedoras?”
—No estoy acariciando tortugas mordedoras —digo, bajando la pierna al suelo. "YO
solo quiero acariciar a los lindos”.
Me pasa una botella de champú de la repisa. “Oh, entonces los feos
¿No recibes amor de ti? ¿Están solos, fríos, sin caricias?
Frunzo el ceño profundamente. El tiene razón. Debería acariciarlos a todos. Incluso los que dan miedo.
"Está bien, acariciaré a las tortugas mordedoras, pero solo si alguien les sujeta el hocico".
Antes de pasar mis dedos por su cabello, enjabono sus abdominales con el paño y sigo las tensas
crestas a lo largo de su cuerpo, siendo metódica pero no

demasiado centrado en adónde podría llevar esto, que no es ninguna parte. Sintonizo con nuestro
conversación en su lugar.
“No creo que las tortugas tengan bozales”, dice con otra risa.
“¿Hocicos?” Pregunto, un poco confundido ahora. ¿Cómo se llama la nariz de un

¿Tortuga?
"Eso es un cerdo". Debatimos la existencia de una nariz de tortuga y la diferencia entre
las ruinas mayas y aztecas mientras terminamos de lavarnos, y luego ambos salimos de la ducha y nos
secamos. Después de un largo momento, yo

darme cuenta de que estoy bien. Que estoy más emocionada por pasar el
día con él que por tener sexo.
No sé si me sentiré así mañana.
Pero hoy... se siente bien.
{ 23 }
LOREN HALE
Las suelas de mis Nike se hunden en la arena y se clavan con fuerza en la superficie irregular
mientras corro. El sol golpea contra mi pecho desnudo, y espero haber rociado suficiente loción
para evitar una desagradable quemadura.
Incluso en el calor hirviente, Ryke corre a mi lado, siguiendo mi ritmo.
zancada larga. Intento correr todas las mañanas. Ayuda con mis antojos, especialmente
en Cancún. No puedo dar un paso fuera de nuestra habitación de hotel sin ver a un
estudiante universitario mojado o una botella de cerveza. Diecisiete bares están solo en este
complejo. Sabía que venir aquí me pondría a prueba hasta el límite, pero nunca anticipé cómo
me sentiría.
Ayer con Lily fue, literalmente, el único día en el que nunca se me pasó por la cabeza el
alcohol. Ni una sola vez. Hicimos snorkel con las tortugas y subimos a la cima de una ruina
maya. Ella nunca me pidió sexo, y nunca anhelé una gota de whisky. Pero ese fue un buen día
entre muchos de mierda. Quiero mejorar nuestras estadísticas, disminuir todos los días malos
hasta que no sean más que un

sueño.
Empujo con más fuerza, el aire húmedo aprieta mis pulmones. El sudor gotea en mi piel,
y el dolor que ondea a través de mis músculos se siente mejor que mis pensamientos
persistentes. Así que sigo conduciendo más lejos. Sigo doblando mis rodillas y bombeando
hacia adelante. Y Ryke nunca se separa de mi lado.
Sé que si no me importara tanto Lily, o si Ryke estuviera aquí para mirarme, ya habría
roto mi sobriedad. Y luego Connor me hace querer ser una mejor persona, por tonto que
suene.
Pero hoy todos nos separamos.

Lily está de compras con Rose y Connor, lo que le da un descanso de su obsesión por tener
sexo. Rodearse de otras personas todavía es nuevo para nosotros y algo agotador, pero estamos
haciendo que funcione.
Miro por encima del hombro y bajamos la velocidad a un trote casi de inmediato.
Melissa y Daisy son apenas una mancha en la distancia. Eran los únicos dos que querían unirse
a nosotros en una carrera. Como era de esperar, ya que Lily parece el lobo feroz resoplando y
resoplando después de un minuto de carrera, y

Nunca he visto a Rose usar tenis en su vida. Connor habría venido
adelante, pero no quería dejar a Rose y Lily solas de compras en México.
Nuestros pies se vuelven lentos hasta detenerse por completo. "¿El investigador de
Connor todavía no ha encontrado nada nuevo?" Ryke pregunta, limpiándose la frente con el dorso de
la mano, sin camisa como yo.
Connor dice que lo está investigando lo más rápido que puede. Y si sus contactos no
funcionan, espero que mi padre tenga mejor suerte. Pero no le diría a Ryke que estoy hablando
con Jonathan Hale. Nada bueno puede venir de

eso.
"Digamos que, en el peor de los casos, se filtra que Lily es una adicta al sexo".
dice Ryke, destapando su botella de agua mientras esperamos a que las chicas nos alcancen. "¿Qué
pasa entonces?"
Mi estómago se revuelve ante la idea. "Ni siquiera quiero considerar la idea". Todo lo que
imagino es a Lily sollozando y sin poder ser consolada. Verla en ese tipo de agonía me mataría, pero
si vamos por ese camino, no puedo recurrir a la bebida. Por una vez, tengo que estar ahí para ella.
Ella es mi mejor jodida amiga. Y ella se merece el tipo de hombre que pueda hacerla sentir mejor, no
peor.
Si no puedo hacer eso, entonces realmente no deberíamos estar juntos.
Ryke me estudia. "¿Sigues tomando Antabuse?"
Le doy una sonrisa amarga. “Una pastilla al día mantiene a raya a los demonios”.
“No me respondiste.”
"Sí papá." Estiro mis músculos, poniendo mi brazo sobre mi pecho, tratando de aliviar esta
presión acumulada. Si el frasco de pastillas no estuviera en mi bolsillo, si lo hubiera dejado en
mi maleta con el otro equipaje robado, tendría más tentaciones de beber. Tuve suerte por una
vez.
También odio hablar de ese medicamento. Hablar me hace pensar y pensar me da
ganas de beber.
“Ojalá me hubieras hablado antes de Mason Nix”, admite Ryke.
Cambiando de tema una vez más, esta vez a uno de nuestros principales sospechosos. Ryke
es bueno en eso: hablar y girar en torno a diferentes temas. Me encuentro zonificándome en
algo, sumergido en sus discusiones indirectas como un remolino.
"¿Porqué es eso?"
“Compartimos el puto gimnasio en Penn. Lo veo casi todos los días. Si yo
Si supiera lo que hizo, no lo habría... tolerado.
"Entonces, ¿cómo se ve que no lo toleras?" pregunto con el ceño fruncido
cejas Me lo imagino clavando su puño en la cara engreída de Mason Nix.
De acuerdo, ya lo hice.
"Es posible que hayamos tenido palabras", dice Ryke.
Todavía me imagino una pelea a puñetazos.
“Sabes”, murmuro, mirando mi botella de agua, “durante mucho tiempo después de
nuestro primer año, seguí pensando que estaba equivocado. Ni siquiera puedo decirte cuántas
llantas corté. Y Lily me dijo que no se esperaba lo que pasó esa noche, pero tampoco le importó”.
Niego con la cabeza, pensando en nuestro primer año en Penn. Ambos fuimos a una fiesta de
fraternidad, a la que asistió todo el equipo de fútbol. La mayor parte sigue siendo un borrón
gigante. Pero recuerdo haber escuchado a chicos cerca de la cocina discutiendo sobre una
chica en el segundo
piso. Alguien llamado Mason convenció a un estudiante de primer año para joder a cada chico
el equipo de fútbol.
Uno después del otro.
No fue necesario que me dijeran que era ella. Solo lo sabía.
Cogí una botella de Jim Beam, saqué mi cuchillo de caza serrado y caminé como un
loco por el aparcamiento. Lo perdí en cualquier auto con una maldita calcomanía de fútbol,
placa, identificación, lo que sea. tendrían que encontrar

otro viaje a casa.
Esa mañana, estaba aturdida y con resaca, pero de alguna manera le saqué la verdad.
Mason Nix le preguntó si quería tener la noche de su vida y ella estuvo de acuerdo siempre
que nadie la mirara. Siempre y cuando cada tipo entrara y saliera como una línea de fábrica.
Era una de sus fantasías, me dijo. Y se hizo realidad, pero vi como
mucha vergüenza la carcomió después de eso. Se encogió en sí misma y esperó a que la
mirara como si fuera asquerosa y sucia. Pero solo quería sostener

ella y decirle que ella valía mucho más de lo que fuera
buscando.
Pero yo era un idiota egoísta en ese entonces. No estaba dispuesto a cambiar
nuestra dinámica todavía. Pensé que si superaba su adicción, entonces haría

yo supere la mia.
Y ahora eso es todo lo que quiero para nosotros.
"Recuerdo cómo lo explicaste", dice Ryke. “Pero al diablo con eso, Lo. No conocía a
Lily antes de que ustedes dos se convirtieran en pareja, pero no importa si ella lo quería o
no. Ningún hombre que se respete le ofrecería algo así a una chica, especialmente a una
que está borracha. Tenías todo el derecho de estar molesto e ir tras el imbécil.
"Sí, quizás." Pero ahora Mason Nix podría ser el que aterroriza a Lily.
Melissa salta en un trote constante, sin aliento en lo más mínimo. ella es
más y más cerca de nosotros, pero Daisy no corre a su lado. Se me hace un nudo en el estómago y examino
la playa rápidamente. No podría haber perdido ya a la hermana de Lily. Apenas ha pasado una hora.
“Ryke…” Le doy una palmada en el brazo y le hago un gesto a Melissa, que está sola.
Ryke busca en la playa con una mirada dura, en alerta. Pero no mostramos pánico. Ambos parecemos
estar listos para entrar en un partido de UFC, los músculos se flexionan, la columna se endereza. Debe ser
algo de Hale.
Toca mi hombro y señala un lugar junto a la orilla donde las olas golpean la arena. Apenas puedo
distinguir la cabeza de una rubia alta, charlando con dos chicos locales que llevan collares de joyas en sus
brazos.
Mierda.
Antes de que pueda siquiera mover un pie, Ryke ha despegado. Lo sigo de cerca, con la
esperanza de que no moleste a los lugareños. Esa imagen que tenía de proteger a Daisy, sí, pensé que
la pelea sería entre tipos borrachos y estúpidos. Pero a estos dos probablemente no les importaría sacar un
cuchillo si las cosas se calientan. No quiero que me metan en la cárcel en un país extranjero sin un maldito
pasaporte.
Afortunadamente, Ryke reduce la velocidad una vez que los alcanzamos, con los ojos fijos en
Daisy, no en los chicos.
Me uno a ellos mientras Daisy sostiene dos collares de cadena con monedas mayas de plata en
los extremos. “Estos supuestamente están hechos a mano. Aunque no puedo decirlo.
Ella se encoge de hombros. “Creo que voy a creer en la palabra de Pablo”.
Mi mirada se desvía hacia los dos chicos mexicanos, de pie pasivamente atrás con
sus mochilas y collares de joyas, piel oscura y curtida por caminar arriba y abajo de la playa.
Parecen inofensivos y tengo la sospecha de que Daisy se acercó a ellos primero. Es un poco más salvaje de
lo que recuerdo.
Loco, incluso. Me he perdido mucho desde la rehabilitación, o tal vez ella siempre ha sido
así y yo estaba demasiado borracho para darme cuenta.
"No puedes salir corriendo y hablar con extraños", le digo. Suena estúpido y paternal,
nada que diría normalmente. ¿Cuándo me convertí en una persona que sermonea a otra
sobre la responsabilidad? Joder, me estoy convirtiendo en Rose.
"No somos extraños", dice Daisy rápidamente. “Ese es Pablo y…” Entrecierra los
ojos mientras piensa. “Ernesto… creo.”
El tipo más grande asiente con la cabeza y le tiende una bolsa de plástico a Daisy,
lleno de más colgantes y piedras. "Ónix. Rubíes. Zafiros.
Estrecho mi mirada. "¿Tienes un ladrillo de oro en ellos también?"
Ryke agarra la muñeca de Daisy y la tira hacia su lado. Ella se encoge de
hombros del agarre de Ryke, y sus ojos parpadean detrás de ella. "Melissa te está mirando".
Ryke ni siquiera mira por encima del hombro. No te preocupes por ella.
Melissa está a unos veinte pies de distancia, con los brazos cruzados sobre el pecho,
esperando que Ryke se reúna con ella. Pero ha abandonado a su novia para ayudarme con
esta situación. No lo admitiré en voz alta, pero estoy muy agradecido.
“Solo estoy tratando de no meterte en problemas”, le dice Daisy.
"Puedo hacerme cargo de mí misma." Sus ojos se clavaron en los de ella.
Interrumpo, "Daisy, vámonos".
“Espera”, dice, levantando la mano para mostrar los dos collares.
"¿Cuál crees que le gustaría a Lily?" Y ahora me siento como un asno. Ella solo quería
comprarle joyas a su hermana.
Lily no usa collares a menudo, y el hecho de que yo sepa esto por encima de Daisy
me hace sentir un poco bien. Pero una inquietud me da vueltas en el estómago, porque
significa que nuestro aislamiento ha tensado su relación con sus hermanas. Y tengo que
recordarme a mí mismo que este viaje se trata de reconstruir todo lo que hemos ignorado.
Creo que a Lil le gustaría cualquier cosa que viniera de Daisy. Inspecciono ambos
collares, uno con una cuerda negra y el otro con una cadena.
Daisy pasa el dedo por el collar de cuerda. “Este colgante tiene un
tipo sacando la lengua. Pensé que le encantaría.
“Definitivamente,” digo.
Daisy se vuelve hacia Ernesto y le entrega el collar de cadena. "Sólo esta
uno." Ella levanta el collar de cuerda para comprar. "¿Cuánto?"
“Doscientos sesenta”, dice con un fuerte acento.
Ella se queda boquiabierta. "¿Qué?"
“Pesos. pesos Pesos”, dice rápidamente, temeroso de perder una venta. "Veinte
dólares Dos sesenta pesos.
"Oh." Los ojos de Daisy se iluminan. Se ríe como si no supiera nada mejor, pero pasó
toda la mañana ayudando a Lily a entender la conversión pesodólar antes de ir de compras.
Daisy dijo que se convirtió en una experta en cálculos de moneda en Europa durante las sesiones
de fotos y la Semana de la Moda.
—Daisy —le advierto. Y aquí pensé que Ryke iba a causar problemas.
Ryke ladea la cabeza hacia mí, con las cejas levantadas como te dije. Sí, me dijo que
saltó de un acantilado, no pensé que eso equivaliera a estafar a un lugareño en la playa.
Daisy me hace señas para que me vaya. "Un minuto, cariño".
Ryke se pone rígido y yo solo frunzo el ceño. ¿Qué diablos está pasando?
“Solo tengo…” Saca un fajo de billetes de la parte superior de su bikini como si nada, como
si los ojos de Ernesto no se hubieran fijado en sus pechos. Ella cuenta los billetes uno por uno,
jodidamente lento. “…Doscientos pesos.” Sus grandes ojos verdes se elevan inocentemente hacia
Ernesto, pero él sigue mirando sus tetas.
Doy un paso adelante, irritado más allá de lo creíble. "Oye." Chasqueo mis dedos hacia él.
¿Doscientos pesos?
Ernesto finalmente me mira y comienza a negar con la cabeza.

"Oh, no", dice Daisy rápidamente. Envuelve su brazo alrededor de mi cintura y
presiona su cabeza contra mi pecho. me inmovilizo. Verás, estamos de luna de miel, y le
prometí a mi hermana que le traería algo. A ella le encantaría esto. Lo sé. ¿Podría hacer una
excepción solo por esta vez, por favor?
Mis ojos se agrandan hacia Ryke, pero él solo está deslumbrante, y cuando me refiero a deslumbrante,
significa que tiene toda la rutina del monstruo de Frankenstein. Mandíbula dura, puños
apretados, hombros tensos y labios apretados. Se ve listo para una pelea. Pero no estoy
seguro de a quién quiere golpear.
"No. Dos y sesenta —repite Ernesto.
Los hombros de Daisy se aflojan y se vuelve hacia mí, con las manos en mi pecho.
“¿Tienes algún peso contigo, cariño?”
"No, así que tal vez deberíamos reducir nuestras pérdidas, querida".
“Dame tu dinero”, dice Ryke, tendiéndole la mano.
Su rostro se ilumina y, afortunadamente, se aleja y regresa con Ryke, fuera del
alcance del oído de los lugareños. Le sigo de cerca. “¿Vas a regatear en español?” le
pregunta, deslizando los billetes en su palma.
"Claro", dice. "Primero dame el resto de tu efectivo".
“Todo está en tu mano”.
“Está en tus pechos”.
Frunzo el ceño, no queriendo que diga nada sobre sus pechos. Siempre. Ella es Daisy
Calloway.
Daisy se mira los pechos con el ceño fruncido y yo vuelvo mi mueca hacia el cielo. Te
estoy culpando de esta situación, Dios. Por permitir que las hermanitas
tener pechos.
“No veo nada ahí dentro”.
“Me revisaría a mí mismo, pero estoy aquí con una chica”, dice Ryke secamente.
Bueno. No. Si hay algo en lo que soy bueno, es decir lo que pienso. "En realidad,
hay un millón de otras malditas razones por las que no deberías hacerlo", le dije.
digo con frialdad, mi sangre se convierte en hielo.
Daisy simplemente me ignora y dice: “Melissa se fue hace tres minutos cuando te
negaste a ir a su lado. ¿Cuál es tu excusa ahora?
Ella lo desafía.
Y él es el tipo de persona dispuesta a aceptarlo.
Me paro entre ellos antes de que Ryke pueda responderle. Levanto mis cejas hacia Ryke
con incredulidad. En serio pensé que estaba soñando lo que pasó en la piscina. No era nada
jodido, me dije. Estaba siendo amable, instándola a comer un taco, aunque debería habérselo
pasado.
en lugar de dejar que ella lo mordiera de su mano. No debería haber frotado la salsa
su barbilla No debería haber bromeado con ella sobre joder a Melissa. Hay tantas cosas que
no debería hacer. Pero me permito creer que solo es un idiota. No entiende de límites. Ese es
el mayor problema de Ryke.
Pero ahora, ¿cómo explico esto?
"¿Qué?" Ryke me gruñe en defensa. “Estoy tratando de sacarnos de esta maldita
situación”. Vuelve a mirar a Daisy a los ojos y da un paso adelante para tratar de alcanzarla.
Pongo mi mano en su pecho para detenerlo, y luego me vuelvo rápidamente hacia Daisy.
“Dame el resto de tu dinero.”

"Yo no"
"Ahora." Ni siquiera puedo escuchar mi propia voz o lo malo que suena. Todo lo que
escucho es a mi medio hermano ofreciéndose a manosear a la hermana pequeña de mi novia.
Ni siquiera me importa una mierda si fue una broma o un sarcasmo o cualquier otra cosa. Creo
que voy a matarlo más tarde.
La sonrisa de Daisy se desvanece instantáneamente y vuelve a meterse la mano
en la parte superior del biquini. Miro la arena, el cielo, cualquier lugar menos sus pechos
hasta que coloca el dinero en mi mano. Tomo el resto de su efectivo de Ryke y empiezo a
contar doscientos sesenta pesos.

“Solo estaba tratando de divertirme”, dice suavemente, su voz cargada de culpa. "Lo
siento."
Ella se disculpó, y sé que debería dejarlo. Pero estoy furioso. "Allí
son otras maneras de divertirse.” Le entrego el dinero a Ernesto. Ambos asienten con la
cabeza en señal de agradecimiento y caminan hacia el complejo cerca de la hilera de chozas
de paja y cabañas blancas. Vuelvo a mirar a Daisy y mis nervios aún no se han calmado.
Eres la jodida hija de un magnate multimillonario. Regatear con un hombre que gana mil veces
menos que tú es el equivalente a robar”.
Sus ojos se vuelven grandes, redondos y un poco vidriosos, y duele saber que
Le estoy causando angustia. El dolor en mi pecho solo se intensifica porque no puedo
dejar de hablar. no se como “La próxima vez alquila una maldita moto de agua”.
“Solo quería hacer algo normal”.

"Tu no eres normal. Ninguno de nosotros lo somos.
"Lo", dice Ryke, su tono de advertencia. Pero su voz envía cuchillas de afeitar por
mi espalda.
—Ni siquiera me hables, carajo —le espeto. Lo odio ahora mismo. Me odio, sobre
todo. Odio haber maldecido a Daisy, que en realidad no hizo nada malo. Al menos, nada
que justificara mis duras palabras. El remordimiento sabe a ácido, y suelo ahogarlo con
whisky.
Mi siguiente aliento sale irregular y Ryke se enfoca en mí por un largo momento.
Pero cuando Daisy inhala con fuerza, mirando la arena con lágrimas en los ojos, tratando
de embotellar sus emociones, él vuelve su mirada hacia ella. Observo su rostro cambiar.
Si estaba preocupado por mí, ni siquiera sé cómo llamar a la expresión que tiene para ella.
¿Qué diablos me perdí cuando estaba en rehabilitación?
"Tengo que salir de aquí." Me estremezco cuando me doy cuenta de que lo dije en voz alta.
Empiezo a caminar.
Ryke se despierta y me sigue. "¿A dónde diablos vas?"
Su ira me alimenta y me detengo de repente. Casi golpea mi pecho.
"¿Qué diablos te pasa?" siseo. Tiene dieciséis años. Veo a Daisy en mi periferia, de pie a un
lado, mirando pero sin querer interrumpir.
"No estoy haciendo nada", refuta Ryke.
Me duele la frente de tanto fruncir el ceño. No puede hablar en serio, pero yo
cree que cree que lo es. Eso es jodidamente aterrador. "No seas estúpido".
Ryke pone sus manos sobre su cabeza por un segundo. Nunca lo he visto
desmoronarse, y puedo decir que está tratando de no hacerlo. "Soy franco y abrasivo", dice.
Pero él sabe que esa no es la respuesta que quiero oír. “No puedo convertir eso
apagado."
"Vas a apagarlo alrededor de ella", me burlo. “Y sabes qué, yo
te invité a Cancún, y puedo desinvitarte”.
"¿Me estás quitando la invitación?"
“No, pero no quiero hablar contigo o estar cerca de ti en este momento”.
Me agarra del brazo antes de que me dé la vuelta. "Esperar."
"¿Qué? ¿Vas a culpar de todo al hecho de que eres franco?
Cuando Connor quiere serlo, es tan honesto como tú y nunca diría las cosas que tú dices”.
“Porque soy un maldito imbécil”, dice Ryke.
"Eso no es lo suficientemente bueno."
Las fosas nasales de Ryke se ensanchan y señala su pecho. “Fui criada por una madre
soltera, Lo—”
—También lo estaba Connor —contesto—. Le hago pasar un mal rato a Ryke. Lo hago
saltar los muros más altos, y ha tomado cada prueba sin quejarse, pero puedo decir que esta lo
está desgarrando por dentro. Y a una pequeña parte de mí le gusta que él sea
finalmente rompiendo. La otra parte odia que me complazca el dolor de otra persona.
"Deja de compararme con él", se burla Ryke. “Su madre era la jefa de
una corporación. Mi madre se sentó todo el día y planeó formas de joder a mi padre. Pasé años
dividido entre los dos, teniendo que elegir bandos, y la elegí a ella”. Señala su pecho de nuevo,
sus ojos ardiendo con calor. “Me hicieron creer que ella era una santa y él el pecador, cuando
ambos son culpables de cosas que apenas puedo soportar. ¿Sabes lo que es eso, defender a
alguien con tanta vehemencia por amor y luego darte cuenta de que no era más inocente que el
hombre que odiabas? Es una puta mierda.
Mi pecho está tan apretado que cada respiración toma fuerza.
Ryke da un paso adelante. “ Amo a las mujeres y me preocupo por ellas más que por ti.
incluso jodidamente darse cuenta, Lo. Pero vi a mi madre volverse insensible por ese
divorcio. Digo cosas que no debería porque dejó de importarme una mierda lo que la gente
pensara de mí. Dejé de intentar interpretar al hijo cariñoso, el papel por el que está pasando esa
chica en este momento. Y me está matando ver cómo sucede”.
Me asaltan tantas emociones que casi no puedo ver con claridad. Sigo asintiendo,
tratando de entender su punto de vista, tratando de entenderlo. “Necesito algo de espacio…”
para pensar.
"No puedo dejarte solo así". Ryke respira con dificultad y duda en poner una mano
en mi hombro. Si pone un dedo en mi cuerpo, me voy a sacudir. Estoy tan lleno de odio,
resentimiento y negrura, todo lo que normalmente me lleva directamente a un bar.
—Volveré a la habitación con Daisy —digo. Ve a buscar a Melissa. Tú
sabes, esa chica con la que viniste aquí. No quiero matarlo más, pero es tan fácil cortar
a la gente, especialmente a mi hermano.

Ryke recibe el golpe, sin moverse ni una pulgada. Casi haces llorar a Daisy.
¿De verdad quieres pasar tiempo a solas con ella?
"Me dará la oportunidad de disculparme", le digo. "O tomas ese escenario
o me voy de aquí por mi cuenta". Me tiemblan las manos y las aprieto en puños.
Ryke nunca me dejaría solo en este momento. Quiero relajarme. Sentarse en un
bar y simplemente flotar.
Ryke le hace una seña a Daisy y ella se acerca corriendo. Cuando ella se detiene a su lado,
él dice: “No lo dejes beber”.

"Bueno."
Duda antes de seguir adelante en la playa. Caminamos hacia el balneario en
un pesado silencio que pesa sobre mi pecho.
"Lo siento", termino murmurando mientras esperamos el ascensor.
“No, no lo estés”, dice Daisy. "Usted tenía razón. Lo que hice... estuvo mal.
A veces me olvido del dinero. Voy a tratar de ser mejor al respecto”.
“Sí, pero yo también lo hago a veces. Y yo no soy tu papá. No debería estar
sermoneándote. O cualquiera.
Ella sonríe. "Es bueno saber que te importa".
Nos detenemos en nuestro piso y ella camina frente a mí, dejándome pensar.
sobre eso.
Me importa. ¿Es porque estoy sobrio o es solo porque las cosas han
¿cambió? Ojalá supiera.
Daisy espera junto a la puerta y de repente palidece de preocupación. "¿Vas a
decirle a Lily?"
Ella me preguntará qué pasa tan pronto como entre. Hemos estado juntos lo
suficiente como para captar el lenguaje corporal, y el mío dice que me estoy
volviendo loco. No había tenido la intención de mentirle. "Sí", le digo, "pero no creo
que se enfade".
"¿En realidad? Porque creo que nunca he visto a Lily en modo bestia, como
El escenario eterno de Rose, y siempre he tenido un poco de miedo de ver eso”.
Sonrío mientras trato de recordar a una Lily enojada. Ella se parece un poco
monstruo, pero lo encuentro más adorable que aterrador. "Estarás bien."
No sé si Daisy piensa que en realidad estoy tan molesto solo por el
trueque, o si se da cuenta de que la descubrí coqueteando con Ryke, ambos tienen la
culpa, creo. Pero nunca tendré esa conversación con ella. Lily puede con su hermana y yo
con mi hermano.
Daisy deja escapar un suspiro de alivio antes de apartarse del camino. me deslizo
la tarjeta llave, y entramos en la habitación.
Rose vuelve a doblar la ropa en la cama más cercana mientras Connor organiza varios
bolsas que rodean la habitación. Entre lo que trajo Daisy y ahora lo que compró Rose, creo
que hemos vestido oficialmente a siete personas durante la semana.

"¿Cómo estuvo la carrera?" pregunta Connor.
"Caliente", dice Daisy.
Exploro la habitación en busca de Lily, incapaz de encontrarla, y luego miro a través de la
puerta de vidrio al patio. Está acurrucada en una silla, con las piernas contra el pecho,
mirando los pájaros o algo así.
Me muevo hacia la puerta, y Connor de repente bloquea mi salida como si quisiera
tener una conversación. Todo lo que realmente quiero hacer es hablar con Lily. Necesito saber
si ella sabía lo de Ryke y Daisy... Jesús, ni siquiera sé qué.

para llamarlo
"¿Qué?" chasqueo.
Daisy se enfoca en nosotros, llena de curiosidad, y esto hace que Rose le dé palmaditas.
colchón. “Daisy, ven a ayudarme a doblar”, insiste.
Daisy responde la llamada de su hermana, recordándome lo que dijo Ryke sobre
su. Y me estremezco un poco, no queriendo que Daisy se vea afectada por su madre.
Todas estas chicas tienen complejos, y puedo ver cómo la mayoría de la gente se
uno solo por la libertad de nuestro estilo de vida y la presión para mantenerlo. Siento que
todos estamos un poco jodidos por derecho propio.
Connor me lleva a la pared más alejada de las chicas. Y al instante entiendo lo
que está pasando. Me está alejando de Daisy para que no pueda escuchar. Lo que sea que
Connor quiera decirme, es sobre Lily.
El peor pensamiento cruza mi mente.

Ella engaño.
Se acostó con una cajera en Bloomingdales.
Se folló a otro chico.
Siento que el color desaparece de mi cara.
Siento que mi estómago se revuelve sobre sí mismo.
Mi mundo lentamente comienza a derrumbarse. Debería haber estado con ella. Trato
de pasar a Connor y llegar al patio, queriendo hablar con ella, queriendo hacer esto bien,
queriendo estar solo otra vez.
Connor da un paso frente a mí una vez más y pone su mano en mi hombro.
Él lee el pánico en mi rostro y dice: “No pasó nada, no así”. No conozco a Connor lo
suficientemente bien como para saber lo que eso implica y esto solo aumenta mis nervios.
"¿Qué pasó ?" Pregunto en voz baja.
Se mantiene resuelto, tranquilo y, por alguna extraña razón, eso me afecta.

Su actitud casual me hace creer que no es tan malo, y me pregunto si esto es un regalo de
Connor Cobalt. Para pacificar a la gente con su comportamiento en lugar de palabras.
"Mira", dice fácilmente, "Rose no quería decírtelo, pero creo que la convencí". Se
permite sonreír ante el logro. “Ella quiere que Lily maneje estas cosas por su cuenta. Desde
la perspectiva feminista, supongo que parece que cuando ayudas a Lily, no le das la
oportunidad de ser fuerte en

su propio."
Se siente como si me hubiera acuchillado, aunque esas son las palabras de Rose. "No soy
su maldita cura, lo sé —digo, tratando de imitar el tono fácil de Connor, pero mi voz sale tensa y
cortante. He dejado que Lily tenga éxito por su cuenta, pero yo soy la persona que tiene sexo con
ella. Todo lo que puedo hacer es decirle que se detenga, que la guíe. Ella es la que activamente toma
la decisión de pedirme tener sexo, de querer tener sexo, de ceder a los antojos lo suficiente como para
permitirles controlar sus pensamientos. Eso depende de ella.
“Lo sé, y Lily nunca estará completamente sola. Eso es lo que yo
dijo Rosa. Estás durmiendo con ella, y la adicción al sexo es un proceso de recuperación de
dos personas. Ella se puso del lado de mí en esto”. Creo que sigue regodeándose en posponer la
noticia.
“Connor. Sólo dime."
El asiente. “Me di cuenta de que Lily a veces puede distraerse”, dice, “y en realidad pensé que
era un poco lenta. Pero luego descubrí que era adicta al sexo y sé que fantasear puede ser un gran
problema con la adicción”.
Sé hacia dónde se dirige esto, y no debería sentirme aliviado. Pero una presión
se levanta de mi pecho. "¿Y?"
“Y estuvo bien. Se desconectó un par de veces y Rose la volvía a involucrar en
conversaciones. Luego, Rose tuvo que probarse prácticamente todos los pares de tacones de su
talla, y ambos nos olvidamos de Lily… hasta que la escuchamos”.
¿Qué? Ella no se masturbaría en público. Eso está más allá de lo que ella es
Alguna vez has hecho. Mi pecho comienza a doler de nuevo. “¿La has oído? ¿Se
estaba masturbando?
"No", dice Connor rápidamente. "No. Para nada."

Bueno.
“Pero escuchamos su orgasmo”.
¿Qué? "No entiendo. ¿Cómo es eso posible?"

“Ha habido numerosos estudios sobre el orgasmo femenino. No se entiende del
todo, pero muchos científicos han demostrado que puede ser provocada solo por el
pensamiento”.
Ella fantaseó y tuvo un orgasmo. En voz alta. En una maldita tienda. Sé lo
avergonzada que debe sentirse y eso me inunda, apoderándose de mi habilidad para
incluso formar palabras en este momento.
Connor toma mi silencio como una oportunidad para seguir hablando. “Rose la
obligó a llamar a su terapeuta”.
Asiento, pero mis pies están pegados al suelo. quiero salir y estar con
ella, pero las palabras de Rose... o la reiteración de Connor de ellas me persiguen.
Quiero que Lily sea fuerte por sí misma. Puedo verla a través de las persianas, escondida
en su cuerpo, y parece que ya no está mirando a los pájaros.
Ella está buscando una salida.
Me giro hacia Connor, de repente tan aliviado de que esté aquí. Que tengo a
alguien a quien puedo preguntar esto: "¿Debería salir?" Quiero que alguien me diga lo que
es correcto. Para ponerme en el camino correcto. No quiero seguir tomando malas

decisiones.
"Ella te necesita", me dice en un solo suspiro. “Simplemente no tengas sexo
con ella. Bastante fácil, ¿verdad?
"Sí, probablemente sería difícil en esa silla", le digo, tratando de sonreír.
tratando de disminuir cuánto empatizo con su dolor.
"No para ustedes dos". Toca mi hombro, descongelándome de mi estado.
y me encuentro avanzando. Hacia la puerta. Hacia ella.

{ 24 }
LIRIO CALLOWAY
La puerta se abre y no me muevo, no respiro, no hablo. Quiero desaparecer de esta

silla, de este país, de este planeta.
Lo camina frente a mi vista de la repisa del balcón, donde literalmente había
considerado probar mi habilidad para volar. Está sin camisa, pero ni siquiera la curva de
sus abdominales podría atraerme en este momento. Permanece a unos metros de mí, sin
cerrar la distancia que tira de la tensión como un agujero negro.
Finalmente miro hacia arriba para encontrar su mirada, mi cuerpo entumecido.
Sus ojos se han vuelto vidriosos y se agarra a la barandilla detrás de él para

apoyarse. En una ocasión normal, antes de la rehabilitación y antes de la recuperación,
me tomaría en sus brazos. Envolvería mis piernas alrededor de su cintura y desearía
que el sexo me quitara la humillación, para recordarme a mí misma que soy buena en
algo. No soy inútil ni estoy solo. Con cada embestida y cada clímax, me iría.
Pero ahora, la idea de hacer eso clava un martillo en mi corazón. yo

saber con certeza que está mal. Me pregunto si está manteniendo la distancia,
temeroso de ese camino que podría elegir para nosotros.
no lo quiero
Así que digo: "No quiero sexo". Las lágrimas se acumulan en mis ojos. “Solo quiero que lo hagas
Abrázame."
Son palabras mágicas.

En un movimiento rápido, está frente a mí y luego estoy en sus brazos y
sobre su regazo. Me cubre con su cuerpo, envolviendo sus brazos alrededor de mi
pequeño marco. Entierro mi cabeza en su pecho, las lágrimas se acumulan mientras frota la
parte de atrás de mi cabeza. Me siento seguro aquí.
Nos sentamos así durante un buen rato, hasta que su corazón se estabiliza y mi
la respiración se nivela. Lo que pasó se siente como un fracaso de mi parte. Metí la pata y dejé
que mi adicción ganara.
"Lo siento", le digo en voz baja, rompiendo el silencio pacífico.
"No necesitas disculparte conmigo, Lil".
"Siento que te defraudé... nos decepcionamos", admito. “Se supone que debemos estar
mejorando”.
“Y habrá obstáculos y contratiempos”, me dice, “solo porque
golpeas uno no significa que me decepciones. En todo caso, estoy orgulloso de ti por manejarlo
así”.
"Porque la alternativa es que yo ataque tu cuerpo".
El sonrie. "Algo así, sí". Mete un mechón de cabello que se me ha escapado detrás de la
oreja. “¿Qué dijo tu terapeuta?”
Connor debe haberle dicho más de lo que pensaba. Me alegro. me salva
de reiterar el momento más vergonzoso de mi vida.
“Ella dijo que necesito empezar a idear formas de evitar que
fantaseando Como concentrarse en la tarea o en los presidentes estadounidenses”.
“Básicamente, lo que todo adolescente hace para evitar una erección”.
Arrugo la frente. No lo pensé así. “Supongo…” Entonces niego con la cabeza. “Pero no
suena tan simple. Entiendo cómo dejar de mirar pornografía y del amor propio, pero ¿cómo
puedo dejar de pensar? ¿Cómo alguien controla eso?
“Practica”, dice Lo. “Yo también lo estoy intentando. Créeme."
Asiento, sabiendo que no puede ser mucho más fácil para él. Al menos pensando en
el alcohol no conduce a un orgasmo involuntario. Me sonrojo ante el recuerdo y gimo en mis
manos.
“Tal vez solo recordaré la mirada en el rostro de Connor y Rose. pienso
eso me impedirá fantasear con nada durante los próximos doscientos años.
Me acerca más, frotando mi espalda con dulzura, y luego besa mis labios en un
segundo rápido, probándolo.
Estamos peor juntos cuando las cosas están fuera de control, y en esos momentos
tenemos que tener cuidado. Sería tan fácil permitirnos el uno al otro solo para hacernos
sentir mejor nuevamente, pero ser pareja también significa tener intimidad.
Consolar a alguien normalmente implica tocar, un abrazo, un beso, una mano en una
pierna, cosas que me sacan de quicio. Sólo tenemos que encontrar un equilibrio.
"¿Como fue eso?" él pide.
Se sentía simple y correcto. "Bueno."
“Tengo una pregunta, y quiero que sepas que no me ofenderé si
la respuesta no es lo que yo quiero que sea. Yo solo... me gustaría la verdad.
"Bueno."
Toma un pequeño respiro y luego sus ojos bajan a mis labios de nuevo. Él
planta otro suave beso, más largo esta vez. No lo muevo ni lo fuerzo a otra cosa.
Dejo que él tome la iniciativa, y tampoco deseo nada más. Lo que me da es suficiente.
Retrocede y mira de mi cuerpo a mis labios a mis ojos, absorbiendo
cada detalle. "¿Estás bien?"
Asiento de nuevo. "Solo esperando tu pregunta".
"Derecho." Toma otra respiración entrenada. “Tus fantasías, ¿quién estaba en

¿ellos?"
"Yo", digo. "Y tú."
"Respondiste tan rápido", dice preocupado.
“Eso no significa que mentí. No he fantaseado con nadie más que contigo
desde que te fuiste a rehabilitación. Eres como... lo mejor que he probado.

Su rostro parece brillar en la última línea, tomándolo como una verdad y un hecho. Como
están las cosas. Su mano se desliza por mi cuello, acariciándome suavemente. Por primera vez, me
siento en un estado mental diferente cuando me toca. En parte, tiene que ver con mi charla con el
Dr. Banning. Le pregunté qué debo esperar cuando vea a Lo, y me dijo que él querría tocarme,
consolarme. Y así es como tengo que aceptarlo. No todo contacto conduce al placer.
Un abrazo es solo un abrazo, no el camino hacia el sexo.
Este tipo, es nuevo para mí porque nunca me he dejado tocar de esta manera, al
menos no sin el deseo de que progrese a otras cosas.
Creo que me gusta.
Sus labios se presionan contra la tierna piel debajo de mi oreja, y puedo sentir la
vacilación en su cuerpo cuando se aleja. "¿Como fue eso?"

"Bueno."
"¿No quieres nada más?"
"No", le digo con sinceridad, "no a menos que lo hagas".
Vuelve a besar mis labios, pero esta vez los separa un poco de los suyos. yo no
profundizarlo Espero, y él mismo lo profundiza, su lengua deslizándose suavemente.
Su pulgar acaricia la parte de atrás de mi cuello. Cuando rompe el beso, frota lentamente mi labio
inferior húmedo con su dedo. Ni siquiera me estremezco.
Estoy dejando que me consuele sin tener sexo, sin miedo a que me lo permita. Estamos
tratando de ser una mejor pareja, y creo que así es como se siente el progreso.
Sus ojos brillan con posibilidades. “¿Es este tu nuevo superpoder, Lily?
¿Calloway? me pregunta dulcemente. "¿Puedo tocarte ahora sin sentirme culpable?"
“Puede que no dure para siempre”.
"Entonces lo disfrutaré por ahora".

Por ahora.
También me gusta eso.

{ 25 }
LIRIO CALLOWAY
Nos quedamos en el patio para ver la puesta de sol. La única vez que alguien nos
molesta es cuando sale Rose para preguntarnos si queremos algo del servicio de
habitaciones para la cena. Me temo que solo están comiendo porque están nerviosos por
dejarnos solos, pero no la cuestiono al respecto. En cambio, le digo que nos pida un par de
hamburguesas y luego vuelve a entrar.
Lo todavía tiene sus brazos alrededor de mí mientras me siento en su regazo. El sol
se desvanece en diferentes tonos de naranjas y amarillos. La opulencia debe despertar mi
memoria. —Me olvidé de preguntarte cómo te fue en la carrera —digo.
"Oh eso." Su tono es seco y afilado, para nada lo que esperaba.
Giro un poco para poder ver su rostro. Está mirando al cielo. El cielo bonito. Esto no
puede ser bueno. "¿Qué pasó?"
Él hace una mueca. “Siento que si lo digo en voz alta se hará realidad. Puedes
tratar de heredar algo de telepatía en los próximos cinco minutos?
Puedo tratar de adivinar.
"Eso tampoco suena como un juego divertido".
Estrecho mis ojos hacia él y trato de juntar las piezas. el estaba en un
correr, una carrera perfectamente normal, con Ryke, Melissa y… oh mierda.
"Margarita. ¿Que hizo ella?" Mi hermana pequeña tiene la costumbre de buscar el peligro.
Sé que aterricé en la respuesta correcta porque pequeñas arrugas de estrés le arrugan la
frente. Le toma un minuto rápido contarme sobre el trueque en la playa, pero cuando
termina, no parece aliviado.
"Hay algo más, ¿no?"

"Sí, y es la parte que me hace querer saltar de este balcón".
Se detiene antes de estropear la noticia, lo que solo me hace sentir curiosidad y

nervioso.
"¿Me vas a decir?"
Deja escapar un largo suspiro y se frota los ojos con leve angustia. “Yo ni siquiera
sé cómo llamarlo, Lil. Hay tantas palabras para ello, pero ninguna de ellas realmente describe
la situación. Sin embargo, mis favoritas son inapropiadas y jodidas”.
Arrugo la frente. ¿Seguimos hablando de Daisy?
"Y rico".
Sus ojos parpadean hacia los míos, asimilando mi reacción mientras deja que esto se asiente.
"¿Esperar lo?" No puede ser lo que pienso. Eso estaba todo en mi mente, ¿no?
¿eso?
"Daisy tenía dinero en efectivo en la parte superior de su bikini", dice Lo. “Ryke
hizo un comentario improvisado al respecto y dio lugar a… otros comentarios”. Su
mandíbula se aprieta ante el recuerdo y luego sus ojos vuelven a posarse en mí. “¿Por qué
diablos estás sonriendo? Te acabo de decir que mi medio hermano estaba coqueteando contigo.
hermanita."
Aprieto los labios para tratar de ocultarlo, pero pronto me rindo al hecho de que soy
feliz. "¿Sabes cuánto tiempo he pensado que todo estaba en mi cabeza?"
Esto no le divierte. De hecho, se endereza como si estuviera listo para irse.
agredir a su hermano. "¿Cuánto tiempo?"
Puse mi mano en su pecho para calmarlo. "Enero... pero no quería preocuparte si no era
cierto".
Deja escapar un suspiro enojado.
"¿Sabes cuántas veces Ryke me ha llamado pervertido?" Continúo. “Pensé que
esto era solo otra ilusión de mi mente sucia, como si

estaba interpretando algo de la nada e inventándolo todo”.

"Tu no eres. Ahora supera ese logro y ponte a mi nivel”. Gira su cuerpo un poco
más, de modo que nos miramos directamente. "Mi hermano de veintidós años está
coqueteando, aparentemente no deliberadamente, ni siquiera estoy seguro de cómo
sucede eso, con tu hermana de dieciséis años". Él espera a que se hunda.
"Mierda."
“Sí, mierda. ¿Entonces, que vamos a hacer? me preocupa que tu hermana este
va a gustarle de mala manera. Quiero decir, la mayoría de las chicas son como tontas
balbuceantes con Ryke. El hecho de que ella no esté... ni siquiera puedo. Se pasa una mano por
el pelo. "Todo lo que digo es que Ryke es lo suficientemente inteligente como para no hacer ningún
movimiento sobre ella, pero Daisy probablemente no sabe nada mejor".
Ya he hablado con ella. En numerosas ocasiones, pero ella sigue

diciéndome lo mismo. “Ella sabe que no puede hacer nada con él. Y…” Chasqueo
mis dedos al darme cuenta. “Ryke trajo a Melissa aquí, por lo que claramente
está posponiendo las señales correctas”. Aparecer de vacaciones con una chica
grita "tomada" y debe hacerle saber a Daisy que no debe actuar según sus
sentimientos, si tiene alguno que se extienda más allá de una amistad.
Espero que estemos sacando todo esto de proporción y sin química.
realmente existe allí. Porque tienen que saber que nunca puede pasar nada.
Nuestra madre estaría más que furiosa si supiera que Daisy incluso estaba
enamorada de Ryke Meadows. Para uno, su edad. Y dos, él es el engendro de
Sara Hale. Después de la separación entre Jonathan y Sara, mis padres eligieron
un bando: el equipo Jonathan hasta el final. Y con los estándares increíblemente
altos de nuestra madre, puedo verla deseando algo más para Daisy.
Algo mejor.
Alguien tan rico como Connor Cobalt o Loren Hale. alguien que tiene
más para ofrecer que un fondo fiduciario heredado de un divorcio tranquilo y sentimientos
heridos.
Lo inclina mi barbilla para que lo mire a los ojos y regrese al presente.
sacado directamente de mis pensamientos. “Entonces Ryke tiene que dejar de
deshacerse de Melissa por Daisy”, me dice Lo. "Tendré otra conversación con él... cuando no me
esté imaginando arrancándole la cabeza de los hombros". Su mandíbula se bloquea ante otro
pensamiento. Es mayor. Tiene que ser él quien asuma la responsabilidad”.
"¿Puedes culparlo?" Las palabras salen de mi boca antes de que pueda atraparlas.
No estoy tan acostumbrado a defender a Ryke Meadows, pero estar en su compañía durante
tres meses tal vez me abrió a sus caminos.
Mis ojos se agrandan, y Lo parece igualmente sorprendida por las palabras. “Explícate”, dice.
“Bueno, es solo que…” me tropiezo. “Daisy es una modelo de alta costura. Siempre
está rodeada de gente mayor, y no aparenta dieciséis años. Ella tiene una carrera.
Gana dinero y viaja por el mundo. A veces actúa de acuerdo a su edad, claro, pero la mayoría
de las veces tiene básicamente veinte años”. Hay momentos en los que incluso me siento más
joven que ella. Soy menos mundana, menos culta y menos experimentada (no sexualmente
pero sí en todo lo demás, seguro). “Puedo entender cómo eso podría ser confuso para alguien
que se siente atraído por ella”.
Lo presiona sus manos contra su rostro, más angustiado de lo que lo he visto en un
durante mucho tiempo, al menos en los momentos que no impliquen ansias de beber. "Esa
palabra, no digas esa palabra".

"¿Qué?"
"Atraído."
Vaya. “Creo que mi temor es que cuanto más les sigamos diciendo que se detengan, más
es más, solo lo harán para fastidiarnos”. ¿Y si no hay nada más que

amistad e involuntariamente los empujamos juntos. "... como dos adolescentes rebeldes o
algo así".
Él gime. “Ella es una adolescente”. Deja caer sus manos y deja salir otro
aliento. "Esto es tan jodido".
Sonrío ante esto y empujo su costado. "¿No se siente bien no ser los únicos?"
Se encuentra con mi mirada con una inclinación de su cabeza, y sus labios se esfuerzan por no levantarse.
"No, me gusta estar solo contigo en la isla jodida ". Acaricia su nariz en el hueco de mi
cuello. Me río, un sonido que no creía posible hace una hora, y él responde con dos ligeros
besos en mi clavícula.
"¿Asi que que hacemos?" me pregunta, entrelazando sus dedos con los míos. yo
evaluar nuestras manos por un momento, tratando de llegar a un plan.
“Tal vez... tal vez los mantengamos separados por el resto de las vacaciones.
O intentarlo.
“Pero, ¿y cuando volvamos a casa? ¿Qué hacemos con ellos entonces?
"¿Cuántas veces están realmente juntos?" Daisy tiene escuela,
y el modelaje ocupa la mayor parte de su tiempo. Sin que ella sepa de mi adicción al
sexo, cada vez la invitan a menos salidas con nuestro grupo.
A veces me imagino contándoselo, pero no creo que mejore nuestra relación. Y eso
es lo que estoy tratando de reparar.
"Entonces tenemos un plan".
Extiende su palma como si estuviéramos cerrando un negocio. Cuando voy por el
batido, deja caer su mano y planta un beso sorpresa en mis labios. Me toma por sorpresa,
pero envía pequeños aleteos felices en mi estómago. El beso dura más que los otros
cuando toma la parte de atrás de mi cabeza y abre suavemente mi boca con la suya. Siento
el roce de su lengua y más aleteos llenan mi vientre.

Retrocede después de un momento y me acurruco en sus brazos. una cosa es

cierto.
Los besos sorpresa son los mejores.

{ 26 }
LOREN HALE
Cuatro días de piscina y playa me han dejado un poco quemada por el sol, bronceada y cansada.
Lily y yo logramos separar a Ryke y Daisy durante la mayor parte del viaje, al menos lo
suficiente en el que no tuvieron la oportunidad de hablar de verdad.
Esta noche vamos a comer todos en un auténtico restaurante mexicano en la ciudad.
Las papas fritas y la salsa se desbordan de la mesa, y el ruido se concentra en un
escenario, que se encuentra cerca de la barra. Retrocedo ante la amenaza de Daisy de
hacer que todos vayamos al karaoke más tarde esta noche. No va a suceder, incluso si la
chica Calloway más joven puede ser muy persuasiva. Ella parece batir las pestañas, nos
da esos grandes ojos verdes de cachorrito y todos caen bajo su hechizo. La parte
aterradora, creo que ella sabe que también tiene este poder.
Si yo fuera Greg Calloway, tendría su trasero en el próximo vuelo a casa. Pero
conozco a su padre: un adicto al trabajo que dedica su tiempo a los negocios, que cree que
el amor equivale al dinero y al lujo que puede proporcionar a su familia. He visto a Lily
aceptar ese tipo de amor y seguir adelante, como lo he hecho yo en cierto sentido.
Mi padre no siempre estaba cerca. No logras este estilo de vida sin sacrificar algo.
Le pregunto a Daisy qué piensa su madre de que ella esté en Cancún. Lily
confirmó que tiene permiso, pero me gustaría escucharlo de boca de Daisy.
Ella no ha tocado un solo chip. Sus manos se ocupan en doblar una servilleta
de papel en forma de flor. La única desventaja de separar a Daisy y Ryke es que parece
menos inclinada a comer bocados sin presión.

de él. Su persistencia es útil a veces. Y traté de hacer lo mismo de "come esto", pero
ella me mira como si estuviera loco por sugerir un aguacate, y luego me esquiva con juegos
de palabras que me hacen girar la cabeza. Ryke puede seguir el ritmo. No puedo. Mi jerga
está claramente destinada a los adictos al sexo, no a los adictos a la adrenalina.
“Bueno, ya sabes…” Daisy comienza y se apaga como si no hubiera hecho
una pregunta. Mira a su alrededor y toca a un camarero en la espalda. "Oye, ¿podemos
traer una jarra de margarita?"
Él la mira fijamente, y con Ryke en el baño, Connor toma
el plomo y traduce para ella. Aparentemente, soy el único chico que se durmió en la
clase de español.
—Margarita —digo. "No respondiste la pregunta".
Nos sentamos en una mesa circular, por lo que no le cuesta mucho a Daisy volverse
hacia mí. "Oh, lo siento, ¿qué fue?" ella pregunta inocentemente.
—Samantha, tu madre —digo secamente, ya sabiendo hacia dónde se dirige esto.
"¿A ella no le importa que estés aquí toda la semana?" Los caminos de Samantha siempre
me han eludido. Clava sus uñas en la hija de Poppy, la línea de moda de Rose y la carrera
de modelo de Daisy, pero deja a Lily en paz. Es extraño y algo que no podía comprender
antes de la rehabilitación. Estar cerca de ellos, estoy empezando a entenderlo aún más.
Daisy está a punto de responder cuando Ryke y Melissa regresan del baño.
No hay vergüenza en sus rostros. Mucho menos culpables de lo que Lily y yo alguna
vez fuimos cuando jodimos durante una comida. Melissa se deja caer en su silla y
agarra una servilleta, limpiándose los labios.
Daisy se sienta entre sus hermanas y básicamente mira fijamente a
Melissa y Ryke al otro lado de la mesa circular. Intento leer su expresión, pero se mantiene
en guardia y empuja el arroz con el tenedor.

Ryke señala la mesa repentinamente silenciosa mientras toma asiento a mi lado.

"No dejes que te interrumpamos", espeta. Sus ojos se posan en Daisy, que mira
fijamente su arroz, muy interesada en un guisante que desentierra. Es la primera vez
que Ryke muestra interés en Melissa con Daisy presente. Por lo general, Melissa
simplemente cuelga sobre él.
—Daisy —digo, instándola de nuevo a responder la pregunta. Mi brazo se desliza
alrededor de los hombros de Lily a mi lado, y sorprendentemente mantiene sus manos
quietas. Normalmente ya me habría desabrochado. Sí, incluso en un restaurante. Su
moderación es admirable, pero no puedo negar que una parte horrible (sobre todo
cachonda) de mí lo desea.
Daisy parpadea un par de veces. "Derecho. Y no, a mi mamá no le importa.
Estaba muy feliz de que pudiera tener una semana entera para vincularme con mis
hermanas. Solo tengo que cumplir con mis reglas normales”. Se encoge de hombros
ante lo último y aplaude. "¿Deberíamos empezar el karaoke temprano?" Comienza a
levantarse de su silla, pero tanto Lily como Rose ponen sus manos en el marco para
detenerla. Rose la empuja hacia adentro.
"¿De qué estamos hablando? ¿Qué reglas? pregunta Melissa. ella alcanza
en la cesta de patatas fritas.
Lily se encoge a mi lado, y puedo ver el comportamiento helado de Rose incluso
más helado en el tema.
Daisy mira las fichas con anhelo antes de poner otra sonrisa. "No es nada."
Ryke está encorvado, recostado sobre solo dos patas de su silla. Parece un
gilipollas. "Tú lo mencionaste", le recuerda. "Así que claramente quieres hablar de eso".
Melissa frota su muslo, sonriendo ahora que se puso de su lado para variar.
Yo también debería sentirme bien por eso, pero por alguna razón, me siento
jodidamente horrible.
"Lo mencioné", asiente para sí misma. Y luego se encoge de hombros. “Supongo que las reglas son
simples. Ya sabes, nada de engordar. Sin arruinar tu cabello. Sin broncearse demasiado. Y sin tatuajes.
Sus labios se contraen. “Entonces, la buena noticia es que soy libre de
contraer una ETS”.
"Jesucristo", dice Ryke en voz baja, solo lo suficientemente alto para mí y
Melissa para escuchar.
"Eso no tiene gracia", le dice Rose, "y puede que nuestra madre no te mate, pero
Me gustaría."
"Solo bromeo", dice Daisy, luciendo una cara tonta antes de volverse hacia
Lirio. "¿Qué tal la escuela?"
Llevar a Lily a cualquier conversación generalmente desvía la atención, y es como ver a un
pequeño cerebro perceptivo en acción. Daisy es buena y me pregunto quién más se ha dado cuenta de
sus trucos. Por eso miro a Connor.
Mira en silencio, observando todo como un analista listo para escribir la dinámica social en una
hoja de cálculo. Probablemente sabe más de lo que deja entrever. Me pregunto si habrá predicho el
resultado de todo, si nuestras vidas están cuidadosamente trazadas en su cabeza con probabilidades y
estadísticas. Por otra parte, no se dio cuenta de que Lily era una adicta al sexo.
De todos modos, creo que estar dentro de la cabeza de Connor Cobalt sería a la vez aterrador y
extraño y, sin embargo, la atracción más cara que existe.
Lily comienza a soltar una historia sobre un profesor con corbatín y
ceceo, tratando de evitar cualquier tema sobre Estadísticas y sus calificaciones en los exámenes.
"... entonces él era viejo".
"Eso no es una historia", le dice Rose deliberadamente.
"Está. Simplemente no es bueno”.
"¿Cómo te va en las clases, en cuanto a las calificaciones?" Connor revuelve el tema.
"Sebastián todavía te está enseñando". No lo pregunta más pues confirma lo que todos ya saben.
Los ojos de Lily se precipitan hacia un hombre que lleva una enorme botella de licor. "¡Tequila!" ella
exclama.
Se vuelve hacia la mesa.
"Tú no bebes", le recuerda Ryke, casi gruñendo, a pesar de que el

el alcohol era, obviamente, una distracción. No creo que ella lo quiera, pero hoy me
siento un poco a la defensiva.
Le disparo una mirada. "Ella puede tomar un poco si quiere". no la quiero
pensar que tiene que estar sobria por mi culpa. Yo no le pediría que hiciera eso.
"No", dice ella, con los ojos muy abiertos. El mesero se acerca y ella lo empuja
físicamente.
Agarro sus brazos. “Mantén tus manos quietas,” le digo fácilmente, no queriendo
que se meta en problemas.
"Estás en Antabuse, ¿verdad?" Melissa me pregunta. “Mi madrastra tomó
eso por un tiempo. Ni siquiera podía besar a mi papá cuando él tomaba una copa
de vino. La puso tan enferma”. Ella le hace señas a Lily. “¿Es por eso que no
¿bebida?"
"¿Qué? No —dice Lily con aspereza, ofendida—. “Nunca me gustó beber, de verdad.
Pero si lo hiciera, no me importaría si no pudiera besarlo. Ella se encoge. “Quiero decir,
besar no me importa. En general. No solo con Lo. Así que sí. Podría dejar de besar.
"Creo que lo entiende", le digo con una sonrisa. Se pone roja y toma mi mano
entre las suyas. Me inclino y susurro: "Me alegro de poder besarte". Le puse otro suave
en la sien. Desde su clímax involuntario en público, me ha permitido tocarla sin desear
más. Incluso hemos dormido en la cama sin una almohada encajada entre mi polla y su
culo.
Ella no me muele ni pide más. Es solo dormir. En cierto modo, algo asombroso salió de
algo terrible.
El mesero comienza a tomar los pedidos de todos, y cuando coloco el mío para
los tacos de pescado, apenas capto las palabras de Daisy.
“Creo que besar está sobrevalorado”.
Oh, no.
Ryke se tensa a mi lado, y espero que esté escuchando mi maldita voz rugiendo en su cabeza en
este momento.
"¿Cómo es eso?" Melissa muerde el anzuelo.
Rose se atraganta con un bocado de arroz. Se aclara la garganta y pone una mano para
su pecho "Esta no es una conversación de cena apropiada". Rose no es una completa
mojigata. Ella jura y habla sucio como el resto de nosotros. La escuché maldecir a un paleto de 130 kilos
por abofetear el trasero de una chica. Su lenguaje era vulgar y algo hilarante. Rose simplemente sabe que
esto se dirige a un mal lugar.
Melissa pone los ojos en blanco, no es la mayor fan de Rose considerando que Ryke los
culpó a ella y a Connor por cerrar la habitación para tener sexo. “Yo, por mi parte, me encantaría la
perspectiva de una chica de dieciséis años”, dice Melissa, girándose hacia Daisy. “Quiero saber cómo
se siente la generación más joven”.
“Totalmente”, dice Daisy con un movimiento de cabeza. "Así que mi teoría sobre besar"
"¿Hay una teoría?"
"Oh sí. Y mi teoría es que no besar es más sexy que besarse de verdad”. Ella levanta las
manos. “Solo ve conmigo en esto. Digamos que estás con un chico y te das cuenta de que está
interesado. Hay algunas caricias intensas, algunas caricias debajo del sostén”.
"Lo conseguimos", espeto.
“Y luego”, continúa sin perder el ritmo, “él va por el beso. Te retiras, le niegas una parte íntima
de ti. La tensión aumenta, y cualquier otro toque, carne contra carne, se siente ilícito e intoxicante”.
"Así que eres un bromista", dice Ryke.

Estoy a punto de maldecirlo, pero Daisy me interrumpe. "No, terminamos teniendo sexo".
Ryke ni siquiera se inmuta. “Si no me equivoco”, dice, “usted
mencionó que el sexo también está sobrevalorado”. ¡¿Cuándo?! rehabilitación Odio la
rehabilitación. Extrañé todo.
"Eso fue hasta que seguí tu consejo".
Este es un tren que no puedo detener, y egoístamente quiero la información que perdí.
más que tratar de detenerlo. "¿Que Consejo?" Pregunto, mi voz afilada.
Lily golpea mi pierna repetidamente con miedo. Ella sabe, pero no quiero esperar
hasta luego para escucharme.
Daisy abre la boca y Ryke interrumpe, al ver que mi ira comienza a desvanecerse.
hervir. “No tenemos que hablar de eso”.
Es malo. Lo que sea que le dijo a Daisy involucraba sexo, y mi mente está
ya tambaleándose. “No, me gustaría escuchar”, le digo, haciéndole un gesto a Daisy para que se acerque.
Seguir.
“Yo también”, agrega Melissa, lanzando a Ryke una mirada de reojo.
Lily entierra su cabeza en sus manos. Ella es la única que sabe lo que se dijeron. Ella fue la
única que fue a Acapulco además de los amigos de Daisy.
Daisy duda ahora y trata de dar marcha atrás. "Para que todos ustedes lo sepan,
mi experiencia sexual anterior fue menos que estelar, y había planeado alejarme por completo
de la especie masculina antes de que Ryke hablara conmigo”.
"Eso es reconfortante", dice Connor rotundamente. Tiene un dedo en la mejilla
contemplación, pero su mirada se dirige a Ryke, no a Daisy.
Me dirijo a mi medio hermano. "Gracias a Dios por tu consejo, Ryke". Pongo una sonrisa
amarga y le doy una palmada en la espalda, fuerte.
Se lanza hacia adelante y casi vuelca su vaso de agua, pero lo agarra antes de que se derrame.
“Honestamente, su consejo funcionó”, continúa Daisy, tratando de sacarlo de un hoyo,
pero está demasiado enterrado. "Entonces, realmente, no puedes culparlo por decirlo si al final
me ayudó".
—En serio —digo entre dientes—, si no me dices lo que dijo, voy a voltear la mesa.
Ryke se estremece y le hace un gesto a Daisy. "Sólo dilo."
Él le dio permiso, pero ella todavía desconfía. Despacio y con cautela, dice: "No deberías
dejar que ningún chico te folle hasta que te haga correrte al menos".
dos veces."
La mesa prácticamente se silencia con Rose dándole a Ryke una mirada de muerte
sin igual.
Ryke y Daisy están equivocados. Lo sé, pero estoy poniendo toda mi frustración en
Ryke. Ni siquiera sé qué hacer o decir, pero si lo miro, creo que puedo perder la cabeza.
Melissa rompe el silencio. “¡Qué gran instrucción para un niño de dieciséis años!
antiguo." Ella cruza los brazos sobre su pecho.
Ryke deja escapar un suspiro. "¿Qué puedo decir? Doy buenos consejos”.
Melissa lo abofetea en la cara, el sonido es como un disparo, y la mayor parte del
restaurante se queda en silencio.
Ryke pone las patas de su silla en el suelo, su mejilla roja. Eso tenía que doler como el
infierno.
"Necesito hablar contigo", dice Ryke. Al principio creo que le está hablando a
Melissa. "Lo".
Niego con la cabeza, incapaz de mirarlo a los ojos.
Melissa deja escapar una risa baja. "¿En realidad?" Ella se levanta y la arroja
servilleta. "Volveré al hotel, no es que te importe".
“Espera…” Ryke se pone de pie pero me mira y vacila.

“Hablaré con ella”, dice Daisy, levantándose de la mesa. Melissa odia a Rose.
Tampoco le tiene mucho cariño a Lily, pero estoy bastante seguro de que es a Daisy a
quien desprecia. Y no puedo decir una palabra. Me siento en mi silla, reproduciendo el
consejo de Ryke a Daisy. No me importa si la ayudó o si fue bueno, hay una línea allí que
creo que él sabe que cruzó. Como me dijo antes, simplemente no le importa una mierda.
“No podrás hacerlo”, le dice Ryke. “Solo déjala ir. voy a hablar con ella
cuando volvamos al hotel.
Daisy niega con la cabeza, sin tomar esto como una respuesta. ella corre tras
Toronjil.
"Joder", maldice Ryke, pasándose las manos por el pelo. Se vuelve hacia mí.
"Por favor, solo dame un maldito minuto, Lo".
Estoy a punto de maldecirlo cuando Lily dice: "Sigue". ella empuja mi
lado, y me encuentro levantándome del asiento y siguiendo a Ryke al baño.
Cuando la puerta se cierra, se vuelve hacia mí y abre la boca. Pero por alguna razón,
tengo que ser el imbécil que tiene la primera palabra.
“Podrías haberme contado esa historia sobre tu estúpido consejo sobre el
playa cuando estábamos teniendo una jodida relación de corazón a corazón —fumo.
"Claramente, no fue una estupidez si la ayudó, y no pensé que lo tomarías bien,
obviamente".
“Estoy tan cerca de golpearte, y puedo prometer que dolerá mucho más que la bofetada
de perra de Melissa”.
Levanta las manos en paz, lo que no alivia mi temperamento.
"Vamos a escuchar tu disculpa", le digo.
Él mira. “No iba a disculparme”.
Hago mi movimiento hacia la puerta, a la mierda esta mierda, y él se para frente a él .
a mí. No puedes estar tan enojado conmigo. No por esto —dice con frialdad. “Ella es
no tu hermana pequeña. Ni siquiera podrías contarme diez datos sobre Daisy si

intentado."
"Vete a la mierda", le respondo. “Ella es la hermana pequeña de Lily. La recuerdo en
pañales, así que no intentes defenderte basándote en un maldito árbol genealógico.
Ryke ha tenido suficiente, sus puños se aprietan y parece listo para pelear conmigo.
En cambio, en realidad usa sus palabras.
“No me conviertas en el villano porque estás molesto porque perdiste un
jodida relación humana con ella”, Ryke casi grita, señalando hacia la puerta. "Culpe al
alcohol, culpe a nuestro padre, pero nunca me culpe a mí".
Me mantengo firme, hirviendo. El tiene razón. Estoy en parte molesto por todo lo que he
perdido bebiendo, y tal vez estoy siendo demasiado duro con él. Pero no puedo detener lo
que sucede a continuación.
"¿Quieres follarla?"
No duda, y su tono se suaviza, menos defensivo. "No. Yo no,"
él dice. “Ella es la última persona... alguna vez. Lo prometo, Lo.

Aquí es donde tengo que confiar en él.
"¿Puedo explicar al menos?" Ryke pregunta. "Hay una razón por la que le dije esas
cosas".
Me paso la lengua por la parte inferior de los dientes y niego con la cabeza, una risa
atrapada en mi garganta. "¿Desde cuándo tienes que tener una razón?"
"Por lo general, joder, no lo hago", está de acuerdo. “Pero esa vez, lo hice. Entonces,
¿puedo hablar ahora o voy a obtener el tercer grado?

Le hago un gesto para que continúe.
“Eran los dulces dieciséis de Daisy y estábamos en el barco. sus amigos eran
hablando de sexo, y yo no era parte de esa conversación, créeme. Ataron a Lily a él y parecía
lista para lanzarse del yate. yo

Es decir, es un puto oxímoron ambulante: una adicta al sexo que se siente incómoda hablando de sexo.
"Ella está trabajando en eso".
“Eso es lo que yo también pensé, pero se escapó de las chicas. Y cuando Daisy la confrontó para
hablar de sexo, se puso nerviosa de nuevo. Solo estaba tratando de mostrarle que está bien. Que la gente
pueda sentirse cómoda al respecto. Sabía que iba a cruzar la línea, pero pensé que valdría la pena. Para
Lily… y un poco también para Daisy”. Hace una pausa. “Simplemente sucedió, Lo. No puedo retractarme, y
honestamente no lo haría”.
Creo que ese debería ser el lema de Ryke. Acaba de suceder. O mejor aún,
añade su palabra favorita. Simplemente sucedió.
Estoy extrañamente más tranquilo, sobre todo porque puedo imaginarme a Lily volviéndose una sombra.
de rojo, arrastrándose en sí misma sobre todas las discusiones sobre sexo. incluso con ella
hermana.
"¿Estamos bien?" pregunta vacilante.
Decir que sí se siente como una completa derrota, así que solo asiento.
***
Cuando volvemos a la mesa, todos se han ido. Los platos están limpios y las sillas están vacías. Salimos del
restaurante y vemos a Rose y Lily junto a un taxi que se acerca a la acera. Tienen cajas para llevar de
espuma de poliestireno y nos esperan. Connor tiene la puerta del pasajero abierta, hablando con el conductor
sobre el
asiento.
Daisy sale del taxi, con los ojos fijos en nosotros. Ella trota para llegar a nuestros lados. “Así que
Connor no pudo hacer que el servicio de limusina viniera a recogernos temprano”, dice, recuperando el
aliento. "Estaban todos reservados, pero llamé a un taxi..."
"¿Por qué todos se fueron?" Ryke pregunta.

Daisy le da una mirada severa. “No íbamos a dejar que Melissa se fuera sola a
casa. Estamos en México”.
No puedo evitar lo que digo. Estoy tan enojado con todo y con todos.
"Es gracioso, la última vez que estuviste en México, no tuviste problema en dejar a
Lily y a tus amigos para ir a saltar de un maldito precipicio".
Ryke me lanza una mirada para dejarlo caer.
“Eso fue diferente”, me dice. “No me estaba yendo enojado. Y

Ya me disculpé… No quise molestar a nadie.”
"Está bien", le dice Ryke. "¿Dónde está Melissa?"
“En la parte de atrás del taxi, esperándote”, dice Daisy, “la calmé un poco. Ya
no está buscando vuelos para volver a casa, y creo que si te besas con ella, te
perdonará”.
Ryke pone los ojos en blanco. "¿Hablas en serio?"
“Ella quiere saber que te importa”.

"¡Me importa!" grita, frustrado.
“No actúas así”, dice Daisy. “Las chicas quieren ser el único foco de tu atención.
Quieren ser todo lo que piensas, todo lo que miras y ves.
Estás más obsesionado con los tacos de pollo que con Melissa. Ella hace una
pausa. “Pero si estás harto de ella, ya sabes, no tienes que hacer nada. ella simplemente
vete…"
Ryke mira a Daisy por un largo momento, sus rasgos se endurecen.

Creo que quiere que Melissa se vaya, pero eso le dará a Daisy la impresión
equivocada de que se está despidiendo de Melissa por la niña Calloway más joven. Y no
creo que sea eso en absoluto. Creo que Melissa es molesta como el infierno, y él
preferiría estar solo que tratar con ella por más tiempo.
Se encuentra con mi mirada caliente. Solo tiene una opción, y el hecho de que
esté considerando engañar a Daisy me da ganas de volver al baño y estrangularlo.
"Jodidamente fantástico", dice en voz baja y pasa junto a nosotros dos.

hacia la cabina.
Daisy sacude la cabeza repetidamente, pero mira fijamente la espalda de Ryke, sus ojos
clavado en el lugar incluso después de que se sube a la cabina. Tal vez Lily tenga razón:
cuanto más alejes a dos personas, más se unirán.
Cuando llegamos al taxi, beso a Lily en la mejilla y le quito la caja.
“Guardé tus tacos de pescado”, dice ella.
Me alegro ya que no tenía nada para comer. Estaba demasiado
concentrado en un drama innecesario que mi comida. Mantiene sus manos ahuecadas
frente a ella, pero nada me gustaría más que envolverla en mis brazos y besarla por un
largo, extenso momento.
Se muerde el labio inferior, lo que reduce mi respiración y late mi corazón.
Toda mi ira se agota repentinamente mientras imagino lo que puedo hacerle. Cómo
pude tomarla tan fuerte y tan rápido que lloraría de un placer tan abrasador.
Estoy acostumbrado a tener sexo con ella todos los días. Y sé que ella teme
que estaré resentido con ella por retener el sexo, pero la nueva frecuencia solo hace
la próxima vez que cojamos aún más embriagador.
La atraigo hacia mi pecho y bajo la cabeza, mis labios rozan su oreja. Quiero susurrarle
cómo me hace sentir y cómo planeo tomarla de tantas maneras diferentes. Pero no puedo
prometerle cosas que no sucederán. Ni siquiera puedo llevarla a la playa a follar porque eso
se consideraría sexo en público.
Así que aterrizo en la verdad, "Te amo", susurro.
Se pone de puntillas y me besa dulcemente en los labios. Paso mi mano por su cabello
y luego muerdo su hombro juguetonamente antes de darle un beso igualmente casto en su
cuello. Ella se estremece en mis brazos, y ya no la tiento. Temo que un beso pueda llevarla
a querer más. Eso

no lo ha hecho desde su humillación pública, pero sé que puede ser demasiado fácil ir
allá atrás
Subimos a la cabina, Lily y yo en el asiento del medio, y Daisy apretujada al
lado de su hermana. Rose y Connor toman el frente, y Ryke y Melissa están felizmente
cómodos en la parte de atrás.
Ryke tiene a Melissa atrapada contra el respaldo del asiento. Apenas puedo verla
detrás de sus anchos hombros. Sentada, sus piernas se envuelven alrededor de su cintura
y su cuerpo se funde con el de ella. Su mano desaparece debajo de su camisa y sus labios
devoran los de ella con avidez. Ella no puede sofocar un fuerte aliento mientras él la chupa.
cuello.
Ella agarra su espalda, perdida en sus manos y su lengua. lirio va a ser
celoso. Joder, estoy celoso. Mientras Melissa tiene los ojos cerrados, los de Ryke están
abiertos y él se encuentra con mi mirada mientras le muerde el labio inferior. Y me mira,
básicamente diciendo, Odio tener que hacer esto. Pero es lo correcto. Y, francamente, no
me importa que esté enojado por eso. Guiar a Melissa, eso está bien (todo lo que ella quiere
es sexo de todos modos). Guiar a Daisy, eso no está bien.
Le doy la espalda justo cuando Daisy se inclina para cerrar la puerta. Si
se da cuenta de la sesión de besos de Ryke y Melissa, no dice una palabra

sobre eso
El taxi avanza dando tumbos por la calle irregular, la franja iluminada en la oscuridad,
los letreros del club parpadean y titilan. Llamándome constantemente.
Abro la caja para llevar y saco un taco de pescado, le doy un mordisco mientras Lily
apoya su cabeza en mi hombro.
Connor gira en su asiento para mirarnos. "¿Obtuviste tu calificación en el examen
¿espalda?" le pregunta a Lily.
Ella se sienta inmediatamente. Y lo maldigo por hacer que ella se aleje de mí. Aunque
Lily es técnicamente la tramposa aquí, estudiando exámenes antiguos.

"Estoy bien", dice vagamente.
"Eso no es realmente lo que pregunté".
Sus mejillas se enrojecen. "Sí, recuperé la prueba".
"Tan malo, ¿eh?" Se vuelve hacia Rosa. “Te dije que Sebastian no es tan inteligente.
Compró su entrada a Princeton. Deberías haber dejado que Joseph Kim

enseñale."
“Sebastian es inteligente”, refuta Rose. “Tú no lo conoces como yo”.
Connor tiene una cara inexpresiva, pero si mostrara una verdadera emoción, creo que
estaría molesto por eso.
“En realidad lo hice bien”, dice Lily.

Connor no puede ocultar su ceño fruncido. “¿Qué está bien? ¿Un 75?
Interrumpo, odiando andarme por las ramas, pero Lily está demasiado nerviosa para venir.
salir y decirlo. “Hizo un 95 en su examen de Estadísticas”. Antes de que Connor abra la
boca, agrego: "Ella no quería herir tus sentimientos de tutoría".
Rose sonríe e inclina la cabeza hacia Connor. “¿Qué estabas diciendo sobre
¿Sebastián?
"Espera..." Connor sostiene su mano en su rostro. Los ojos de Rose crecen, indignados
por la mano. Creo que le va a morder los dedos. “¿Había una curva?”
“No”, dice Lily.
Rose agarra la mano de Connor. "¿Por qué no puedes creer que Sebastian es un buen
tutor?" ella pregunta.
Le cubre la boca con la otra palma, sin terminar de interrogar a Lily. "¿Tomaste
Adderall?"
Rose golpea su bolso en el pecho de Connor, golpeándolo con el maldito embrague
hasta que él deja caer su mano de su boca. "Eso fue innecesario". Ella le señala con el dedo.
Y lo juro, él trata de no sonreír. Creo que nada le gustaría más que
abordarla en el asiento y besarse con ella tanto como Ryke está haciendo para
Toronjil. "Rose, querida", susurra. “No saquemos conclusiones apresuradas por prejuicios
personales. No conozco a Sebastian como tú.
"Exactamente", dice como si hubiera ganado.
Él ignora eso y asiente hacia Lily. Creo que puede ser un poco más inteligente que
Rose. Si le dijera eso, probablemente me arrancaría los pulmones.
"Lily, ¿tomaste Adderall?" Connor vuelve a preguntar.
Ella niega con la cabeza rápidamente. “Nonono,” ella arrastra las palabras. "Estudié,
Connor. La forma normal y natural como tú me enseñaste.
“Y Sebastian claramente ayudó”, agrega Rose.
Connor niega con la cabeza. "No... algo no está bien".
Rose le pincha el brazo. “No puedes admitir que estás equivocado. Eso es
problema."
"Sé cuando me equivoco, Rose, y no creo que esté aquí".
"¿Cuántas veces has hablado con Sebastian?"
"Un par", dice Connor. “Él sale corriendo por la puerta en el momento en que entro, y
apenas me mira a los ojos. Solo los mentirosos y los tramposos no pueden mirarme a los ojos”.
Lily se hunde más en su asiento.
"Lily no hizo trampa", responde Rose bruscamente, su mirada se oscurece.
Intervengo, temeroso de que de repente hayamos roto su relación, "Lily
no es tan estúpido como crees. ¿Es eso realmente tan difícil de creer?
"Sí", dice Connor. “Pasé meses dando clases particulares a Lily, y nunca lo hizo mejor
que una C”.
“Tal vez soy buena en estadística”, se encoge de hombros Lily.
“Tú bombardeaste tus dos primeros exámenes.”
Rose levanta la mano para interrumpir como si estuviéramos en clase. "O tal vez", dice ella,
lanzando su fría voz hacia Connor, "Sebastian es mejor tutor que tú".
Connor ladea la cabeza hacia ella como si estuviera siendo tonta. “No, eso no puede ser
eso."
Ella deja escapar un gruñido exasperado. "Eres imposible."
"Me amas", dice con naturalidad.
Ella se queda boquiabierta. "Nunca dije una cosa tan estúpida". Esa es su respuesta favorita.
Pero ella se ha vuelto rosa brillante.
Connor levanta las cejas hacia ella y luego vuelve a fijar su atención en Lily.
"¿Hiciste trampa?"
Oh, mierda.
En lugar de interrumpir, Rose espera a que Lily responda esta vez. Lily necesita
mantenerse fuerte aquí. Incluso si sin darnos cuenta nos ponemos del lado de Sebastian en lugar
de Connor, esas pruebas son importantes para su futuro en Princeton. Pasamos años mintiendo a
la gente sobre nuestras adicciones. Somos jodidamente buenos en eso, pero recuerdo todas las
veces que tuve que calmarla, para aplacar su ansiedad por mentir frente a Rose y sus padres.
Mentir la devora
por dentro más que a mí.
Lily agarra mi mano con fuerza, y con una voz firme, dice: "Estoy
siendo honesto, Connor. Sin trampas, sin drogas, sin nada”. Ella asiente para sí misma. "Las
cosas han cambiado. Ahora estoy más concentrado”. Su tono es sincero, algo difícil de
rechazar.
Pongo mi brazo alrededor de su hombro y observo a Connor quedarse callado. Pero no
parece cien por ciento satisfecho. Diría que tiene al menos un cuarenta por ciento, lo cual es
suficiente por ahora.
Antes de que diga algo más, Rose golpea a Connor en el brazo y
los dos comienzan a discutir en francés. No puedo entender nada de eso, pero estoy seguro
de que están lanzando malas palabras.
Lily se estremece al ver los ojos de Rose perforar agujeros en Connor, sus palabras
suenan desagradables. Y se apresura a replicar. Lil se inclina a mi lado

y susurra: "No me gusta mentirle".

Aprieto su brazo. "Lo haremos bien". Eventualmente.
Y luego el taxi golpea un bache y mi estómago comienza a retorcerse sobre sí
mismo, enviando un dolor punzante a través de mí. Toco mi abdomen mientras se
intensifica. Retiro mi brazo de Lily y agarro la manija de la puerta del taxi.
¿Qué diablos está pasando?
“Lo?”
Abro la boca para hablar, pero me invade una oleada de náuseas.

"¡¿Lo?!" Su voz aguda silencia el coche.
“Detente”, oigo decir a mi hermano. "¡Deténgase ahora!" Mi cabeza es un borrón.
Planto mi mano sobre mis labios, y tan pronto como el taxi se detiene y la puerta se
abre, estoy en el camino con arcadas. Mi garganta se quema y mis músculos arden.
Todo empieza a surgir. Pero con cada arcada, me palpita la cabeza, me duele el
cuerpo y creo que algún animal quiere salir de mi estómago. Me araña, raspa y
desgarra mis entrañas.
"¿Él bebió?" La voz fría de Rose pincha mis oídos en el fondo.
"¡¿Qué diablos bebiste ?!" Ryke me grita, su voz más fuerte.
Niego con la cabeza y vuelvo a vomitar, los autos pasan zumbando y tocando la bocina.
cuernos como si fuera otro estudiante universitario borracho en las vacaciones

de primavera. Pero no tomé ni una maldita cerveza. Ni siquiera una gota de
whisky. No entiendo. no lo entiendo No hice nada malo.
Lil agarra mi brazo, y la miro brevemente a los ojos, y la avalancha de
decepción se siente peor que este dolor.
No hice nada malo.
Pero no tengo la voz para decirlo.
Estoy demasiado ocupado vomitando.
{ 27 }
LIRIO CALLOWAY
Paso toda la noche con Lo en el baño del hotel, limpiando su frente sudorosa con un paño
tibio y asegurándome de que no esté lo suficientemente enfermo como para ir al hospital.
Creo que todos sobreactuamos en el taxi. Pero estaba claro que su enfermedad
no era por intoxicación alimentaria. Literalmente le dio un mordisco a su taco de pescado.
La intoxicación alimentaria no funciona tan rápido. Así que todos pensamos que Antabuse
tenía la culpa, lo que significaba una cosa.

Tenía alcohol.
Ryke le gritó a Lo mientras vomitaba sus tripas al costado del camino, pero no creía que Lo
pudiera haber estado bebiendo tragos de whisky o algún otro brebaje en secreto. No cuando
estábamos todos sentados a la mesa. Él no es tan estúpido.
Pero hubo un atisbo de duda arrastrándose. El qué pasaría si se hiciera cargo de mi
proceso mental. Los adictos mienten. Nunca pensé que Lo empezaría a mentirme a mí
también. Hemos sido una unidad durante tanto tiempo que no me di cuenta de que podía ser
expulsado tan fácilmente y sin previo aviso. Me pregunté, por un breve momento, que si podía
mentir todo este tiempo acerca de estar sobrio, entonces podría estar escondiéndome otros
secretos. Y yo ni siquiera lo sabría.
Connor fue quien acalló las dudas de todos, incluida la mía. Él dijo
había una alta probabilidad de que el pescado estuviera rebozado con cerveza, un detalle que
Lo pudo haber pasado por alto antes de ordenar. Así que Rose llamó al restaurante y,
efectivamente, el pescado no solo estaba frito con cerveza, sino también con tequila.
Lo se mueve como un perezoso esta mañana, cepillándose los dientes, prácticamente
encorvado sobre el fregadero. Se parece un poco a lo que solía ser antes de su sobriedad, como si
acabara de despertarse después de una noche de borrachera.
"¿Estás bien?" Pregunto suavemente. Podemos quedarnos aquí si quieres.
Se instaló un escenario en la playa para un concierto al aire libre de Spring Break, y se suponía
que todos iríamos allí pronto. No puedo imaginar que el caos y el ruido sean agradables para él.
Mientras espero su respuesta, enciendo la bañera para afeitarme las piernas,
normalmente me afeito rápidamente y me voy al lavabo, pero lo compartimos con otras cinco
personas.
Escupe en el fregadero. "No", dice y se limpia la boca con una toalla. “Quiero ir y, sinceramente,
me siento mejor que anoche”.
La puerta del baño se abre y entra Ryke, ya vestido con un traje de neón.
mankini azul. Lo confesó sobre los trajes de baño hace un par de días, y curiosamente Ryke
preferiría usar los que llevan poca ropa que los bañadores que Connor y Lo eligieron. Dice que se
broncea mejor, pero creo que le gusta la forma en que todas las chicas miran su trasero.
Agarro una navaja, concentrándome en mis espinosas pantorrillas en lugar de su... área.
"¿Como te sientes?" Ryke pregunta mientras Lo comienza a aplicar protector solar.

Sus abdominales.
“Como la mierda. Debe haber sido esa botella de whisky que bebí mientras todos ustedes
estaban sentados a mi alrededor —dice bruscamente. "Oh, espera, no, eso es de lo que me acusaste".
"Ya me disculpé". Su voz sigue áspera y me mira,
distraído. "Lily, ¿qué diablos estás haciendo?"
Lo sigue su mirada y pone los ojos en blanco. “Ella solo se está afeitando las piernas”.
"Lo que dijo", digo, tratando de concentrarme para no lastimarme la rótula.
o tobillo. Esos son los puntos difíciles. Y como solo me estoy enjabonando las piernas
con una barra de jabón, tengo menos espuma para trabajar.
"¿Por qué no te duchas?"
Dejé escapar un suspiro exasperado. "Eso es mucho más trabajo".
"Eres tan perezoso como Lo".
Me encojo de hombros, sin negarlo. Ryke vuelve a centrar su atención en su hermano. "Hizo
¿Ya te tomaste la pastilla?
"Sí." Me tiende la botella de protector solar. “¿Puedes hacerme la espalda?
cuando termines de afeitarte?
Lo haré ahora mismo. He terminado con esta pierna. Me enjuago la pierna derecha y
girar en la repisa de porcelana. Se sienta a mi lado para que no tenga que levantarme para
alcanzar su altura. Echo un poco de loción en mi mano y empiezo a frotarla a lo largo de su espalda
desnuda.
Un pensamiento pecaminoso se cuela en mi cabeza, de Lo dándose la vuelta y tomando
yo aquí mismo en la cornisa. Ya estoy a horcajadas, el lugar entre mis piernas contra el frío de
la bañera. Esto es simplemente malo. Trato de sofocar mi anhelo y cualquier atracción rápidamente.
sin sexo Hoy no. No esta semana. Las palabras no me devastan tanto como antes.
Ryke mantiene su mirada en Lo, el escepticismo arrastrándose en sus ojos. "¿Dónde está el
frasco de pastillas?"
Sus hombros se tensan. "Debajo del fregadero."
Aliso las rayas blancas a lo largo de la piel de Lo, mis dedos bailan a lo largo de su
espalda. Desearía poder tocarlo en otros lugares, y me doy cuenta de que es mi problema. No
debería querer tener sexo cuando solo estoy frotando loción en su espalda. ¿Derecho? Tal vez no
sea tan extraño, pero sé que mi persistencia en ir más y más lejos está mal.
Se supone que no debo ir en absoluto.
Lo cual simplemente apesta.
Y no es una buena mente que chupa.

No, esto es una mala mamada, que no pensé que pudiera existir. Pero lo hace.
Este es definitivamente un mal tipo de succión.
Ryke se levanta del gabinete un segundo después con el contenedor naranja en
su mano, y luego la abre, derramando las pastillas en el mostrador.
"¿Qué demonios estás haciendo?" Lo pregunta.
Ryke los mueve en pequeños montones, y de repente me doy cuenta de "qué diablos está
haciendo": contando.
Lo se pone rígido cuando el mismo pensamiento lo golpea. Pero no debería haberlo hecho
cualquier cosa que temer. A menos que…
Ryke comienza a sacudir la cabeza y vuelve a meter las pastillas en el frasco.
"¿Por qué me mientes, carajo?"
"¿Cuándo empezaste a contar mis pastillas?" Lo pregunta, con el ceño fruncido.
"Cuando los conseguiste".
“No tenías derecho…”
“Tengo todo el derecho. Eres un adicto, Lo. Mientes, engañas, jodes
alrededor de las reglas para conseguir lo que quieres. Voy a tus espaldas porque me importa
una mierda, no porque esté tratando de socavar tu privacidad.
“¡Dime lo que no he oído ya!” Lo grita. Soy un tramposo. soy un
mentiroso. Lo entiendo. Y si eso te molesta tanto, ahí está el maldito

puerta."
UH oh. Debería volver a afeitarme la pierna. Pero no puedo dejar de mirar.
El rostro de Ryke se vuelve de piedra. Toma una botella de agua del fregadero y se la da
a Lo, junto con una pastilla. "Tómalo."
"¿No me escuchaste?" Lo se burla. Empuja la mano de Ryke hacia atrás. "No lo quiero".
Duele verlo negar algo que lo ayuda. —Lo —digo en voz baja.
"Sólo tómalo."
Salta del borde de la bañera como si lo hubiera electrocutado, y luego se cuadra.
con Ryke y conmigo como si fuéramos los enemigos ahora. "Ustedes dos no lo entienden".
Me pongo de pie, sin preocuparme por afeitarme la pierna izquierda en este momento.
"¿Qué no consigo?" —pregunto, ahogando mi dolor.
“Anoche, vomité mis tripas de mediocres tacos de pescado. ¡Ni siquiera podía saborear
la mezcla de tequila o cerveza o lo que sea que había en ellos! Como el infierno, voy a hacer
que eso vuelva a suceder accidentalmente”.
“Así que lee el jodido menú la próxima vez”, le dice Ryke. “Pregúntale al mesero, pregúntale
al maldito chef. No pongas excusas.
“No estoy poniendo excusas, pero mantenerse sobrio no debería ser tanto maldito
trabajo. No debería tener que programar una alarma para recordarme tomar una pastilla. No
debería tener que pasar cinco horas a la semana en terapia”. El pecho de Lo sube y baja
pesadamente. “Y tú… no es justo que sea tan jodidamente fácil para ti. Bebiendo tu agua todos
los días, haciendo que parezca que no es nada”.
“Yo no soy tú, Lo. No intentes compararnos.
"¿Cómo no puedo?" dice Lo, pasándose dos manos temblorosas por el pelo.
“Te quedas ahí diciéndome qué hacer, qué es lo mejor para mí como si hubieras pasado por todo
esto antes. Ni siquiera has tomado Antabuse, Ryke. ¡No sabes cómo se siente esto!
No estoy seguro de qué decir o hacer ahora.
“Solo intento ayudar”, dice Ryke. "Deja de alejarme".
Lo agarra el fregadero con fuerza.
Estoy de acuerdo con Lo, mantenerse sobrio requiere más trabajo de lo que pensábamos.
posible, y obviamente Lo y yo somos el tipo de personas que solo dan el diez por ciento de
nuestra energía. No sé si es porque siempre hemos sido vagos, o si simplemente somos
apáticos. Pero ahora mismo, en este momento, me importa. sólo espero

Lo también.
"Ni siquiera hace que los antojos se detengan", dice Lo, señalando hacia
la píldora en las manos de Ryke.
“No, no lo hace”, está de acuerdo, “pero simplemente sentiste lo que es beber cuando
estás en eso, y estoy bastante seguro de que eso es suficiente para motivarte a evitar el
alcohol”.
Lo duda. "Joder", maldice, frotándose los ojos.
"Deberías tomarlo", le digo. “Si tuviera una pastilla mágica que me hiciera vomitar
cada vez que miraba pornografía, probablemente ayudaría”.
No sé si soy yo, o Ryke, o su propia conciencia en guerra, pero algo gana. Se da la
vuelta y acepta la píldora de su hermano.
***
La canción de rap remezclada se desangra en el área llena de gente, estudiantes universitarios
vestidos con trajes de baño levantando los puños en el aire y bebiendo vodka directamente de
las botellas de agua. Tengo el mejor asiento en la playa.
Justo sobre los hombros de Lo.
La altura me da una ventaja del calor corporal sofocante y
hedor a sudor. También tengo una vista privilegiada del escenario, donde el rapero en tonos
brillantes pasea y salta al unísono con la multitud irritada.
Lo no se ha apartado de mi lado en todo el concierto. No para comprar una cerveza, ir a un
bar o buscar su camino hacia el licor. No he hecho ningún movimiento con él ni le he pedido sexo.
Nos estamos divirtiendo sin adulterar.
La canción termina y me meto los dedos en la boca, dejando escapar un fuerte silbido
mientras todos aplauden, vitorean y gritan. Debajo de mí, el resto de nuestro grupo trata de
permanecer juntos y no ser empujados demasiado lejos.
Rose viste un traje de baño negro transparente y permanece rígida entre la multitud,
petrificada por la cercanía de tantos cuerpos. Connor no podría estar más sereno. Es como
un camaleón, adaptándose a la
borracho, ambiente de fiesta con facilidad. Él la mantiene cerca, sus manos en sus caderas,
y normalmente ella probablemente lo empujaría. Pero creo que el miedo a embestir a alguien
y que la cerveza se derrame sobre su ropa interior y su pecho supera su miedo a la intimidad
con Connor.
Melissa casi ha perdonado a Ryke. La sesión de besos ayudó en el
taxi, pero el manoseo debajo de las bragas solidificó sus planes de quedarse en
Cancún. Habría estado más celosa anoche si Lo no estuviera enferma. Pero su piel
húmeda y su color pálido literalmente desviaron toda mi mente. Incluso cuando escuché las
risitas de Melissa desde la cubierta, afuera como boca de lobo, no me importaba mucho. Solo
quería que Lo se sintiera mejor.
Melissa está de buen humor ahora. Ella se sienta en los hombros de Ryke, aplaudiendo
a mi lado cuando comienza la siguiente canción.
Una ráfaga de humo me sube por la nariz y olfateo el aire salado. Los porros están
encendidos por toda esta playa, los olores son abrumadores, pero este está tan cerca que
miro hacia abajo. Daisy se para directamente frente a Ryke y Lo, con un cigarrillo apretado
entre dos dedos. Al menos no es marihuana. Así que está eso.
Ella evita sin esfuerzo que el cigarrillo queme a nadie en las proximidades, y
levanta la cabeza para soplar el humo en el aire lejos de otras personas. Excepto yo, por
supuesto.
He dejado fumar a Daisy en numerosas ocasiones. No conocía mi lugar para decirles a
otras personas que se detuvieran cuando apenas puedo detenerme. Odio la idea de ser un
hipócrita. Pero tengo la impresión de que Daisy solo fuma por placer. Imagino que la recreación
se convierte en un hábito, que se convierte en una adicción. No puedo soportar que Daisy
pase por lo que soy.
Antes de que pueda decir algo, Ryke le quita el cigarrillo.
dedos y lo tira a la arena.
No veo su reacción porque el rapero ha dejado de cantar y empieza
hablando, la música seguía sonando detrás de él. “Ahora quiero ver más
señoras en el aire! ¡a hombros ahora! ¡Vamos!" Las chicas comienzan a subirse a los
hombros de chicos al azar, siendo levantadas en el aire como Melissa y yo.
Connor ni siquiera le pregunta a Rose, probablemente sabiendo que preferiría mantener
los pies firmemente plantados en el suelo. Daisy le toca a un chico que usa un pañuelo frente
a ella. Él le da una mirada larga desde la cabeza hasta los senos, principalmente deteniéndose
en sus senos que se ajustan en un bikini verde neón, el flequillo acentuando sus senos desde
una pequeña B hasta una C.
“Soy ligera”, le dice ella. Y luego le susurra al oído.
Melissa está observando a Ryke con el máximo escrutinio, pero él no dice nada.
palabra.
El tipo esboza una gran sonrisa tonta, lo cual no es bueno. Estoy pensando en cosas
sexuales, como si Daisy le susurrara que le devolvería el favor de sentarse sobre sus hombros.
Favores sexuales, por supuesto. Pero tal vez solo sea mi sucia mente jugándome una mala
pasada otra vez.
Pongo mis manos sobre la cabeza de Lo y lo miro. el esta mirando
el tipo. Entonces... Tal vez todos estén tan sucios como yo. Sonrío ante la idea.
El tipo de la bandana se agacha para dejarla sobre sus hombros.
Cuando está a mi altura, gira un poco y me choca los cinco,
ajeno a los tipos sobreprotectores debajo de mí.
"¡Señoras! ¡Di sí!" El rapero canta.
"¡SÍ!" Esto es algo divertido. Mi sonrisa se apodera de mi rostro.
"¡Tipo! ¡Di joder, sí!”

"¡JODER SÍ!"
Continúa con una parte de su canción, el ritmo bombea y mi vista desaparece
oficialmente con la cantidad de chicas sobre los hombros.
"¡Ahora señoras!" Vuelve a su conversación. “¡Son las vacaciones de primavera! ¡Veamos

esas tetas!”
Esperar. ¿Qué?
Me quedo quieto mientras las chicas a mi alrededor responden quitándose el bikini.

tops, como si el rapero dijera una palabra mágica.
Todo lo que escuché fueron tetas, lo que tiene el efecto opuesto en mi disposición a
liberar los senos. Todo el mundo grita de emoción ebria, con los ojos muy abiertos al ver
los pezones y las partes elásticas.
Tetas de todos los tamaños se mueven y rebotan a mi alrededor. Estoy abofeteando la cara de Lo,
su nariz, su mejilla, bájame . Abajo. Necesito abajo. Ahora.

A mi lado, Melissa ya ha tirado de la cuerda a su parte superior. que es genial
Ella tiene bonitas tetas. Deja caer su camiseta sobre la cabeza de Ryke. Él lo agarra y
mira hacia arriba, exactamente lo que ella quería.
No tengo mucho que presumir y me avergüenzo fácilmente. Claramente.
Veo algunas otras chicas bajando del aire, que tampoco quieren participar en esto.
"¡Margarita!" Rose grita desde el suelo.

Justo cuando Lo me pone de pie, estiro el cuello y veo a Daisy tocándose el broche
de la espalda.
"¡Margarita!" Grito con los ojos muy abiertos, igual de mortificada que Rose. No
quiero que nadie vea las tetas de mi hermana de dieciséis años. Si quiere arrancarse la
parte superior del biquini en dos años, que así sea, pero no ahora.
Lo planta sus manos sobre mis hombros. "Jesucristo", maldice, tratando de desviar la
mirada.
Daisy solo me mira, sonriendo de oreja a oreja.
Rose está a punto de tragarse su ansiedad y atravesar todos estos cuerpos
para alcanzar a Daisy y retorcerle el cuello. Pero entonces Daisy deja caer su mano
con una carcajada.
"¿Asustarte?" pregunta, moviendo las cejas.
Sí. Me asustó, pero al menos no tenía intención de hacerlo. Eso tiene que contar
para algo.
Sus ojos parpadean a mi lado. No a Lo, sino a Ryke. Sus rasgos normalmente duros se
oscurecen ligeramente. Y creo que está tratando muy, muy duro de no llamar a Daisy una broma,
solo para enojarla y comenzar algo.

Es lo que hace.
Cuanto más mira a Ryke, más se desvanece su sonrisa. ella la convierte
vuelve hacia nosotros, se inclina hacia adelante y le dice algo al tipo de la bandana. Él la baja
al suelo, a salvo en la Tierra, y antes de que regrese a nuestro grupo, continúa hablando con
él, incluso con la música alta.

Ella asiente mucho. Él sonríe aún más. no me gusta porque mira hacia adentro
Tiene veintitantos años y ella es solo una adolescente.
Y luego su mano descansa sobre su cadera y comienza a viajar hacia su trasero.
"Tengo treinta segundos", dice Lo en voz baja, sus ojos parpadeando hacia Ryke.
"Tengo quince."
Arrugo la frente. ¿Para qué? ¿Intervenir?
Connor mira entre ellos. "Ustedes dos no pueden estar hablando en serio".
Ryke mira su reloj. "Cinco…"
“Es una chica inteligente”, les recuerda Connor.
"Ella tiene dieciséis años", dice Lo.
"Tres…"
Y luego el tipo le da una palmada en el culo, y Ryke está a punto de tirar a Melissa en el suelo.
terrestre. Pero Daisy solo sonríe, se despide del chico y se acerca a nosotros. Cuando se
encuentra con nuestros rostros, su sonrisa se contorsiona en un ceño fruncido, confundida
como yo. Ahora estoy bastante seguro de que hay demasiada testosterona bombeando en esta
área.
"¿Qué pasa con todos ustedes?" pregunta Daisy. "Mira, parece que vas a reventar un
vaso sanguíneo". Lo hace. Pero ella trata de encogerse de hombros. “Ese tipo me dijo un buen
lugar para nadar con tiburones. ¿Alguien está dispuesto a hacerlo?

Todos se quedan callados.
Y se desinfla de nuevo. "¿Qué? ¿Qué hice?
“Ese tipo prácticamente metió la mano en tu traje de baño”, dice Ryke.
ella, "y no te importó".
Melissa tiene los brazos cruzados sobre el pecho. Su estado de ánimo se está hundiendo
lentamente.
Rose me lanza una mirada dura y dice tiempo de chicas. Sí. Definitivamente.
Tomo la mano de Daisy, queriendo aire también pero sobre todo queriendo sacar a Daisy de
sus miradas críticas por un segundo.
“Espera, no hice nada malo”, dice ella. “Él solo estaba siendo amable”.
"¿Eres realmente tan ingenuo?" Vaya preguntas. “Porque si lo eres, nosotros
Debería considerar enviarte a casa antes de que suceda algo terrible.
“No soy ingenua”, dice ella. "Él era feliz."
Ryke se estremece. "¿Dejaste que te abofeteara porque eso lo hacía feliz?"
Sí, eso no suena bien.
"Está bien", interrumpo. “Nos vamos. ¿Verdad Rosa?”
"Sí." Ella fija una mirada en cada uno de los chicos.
Connor levanta las manos. "No dije una palabra".
Sus ojos se suavizan hacia él. "Estás exento".
"Daisy", dice Ryke con tanta emoción ante el nombre que escalofríos me recorren el
brazo. Y hace mucho calor aquí. Creo que él quiere decirle muchas cosas, darle algún tipo de
charla motivacional acerca de que no tiene que complacer a otras personas para sentirse
mejor, que hacerlo la lastimará al final. Pero Melissa inclina la cabeza hacia abajo y comienza
a susurrarle al oído, disuadiéndolo de decir lo que piensa.
Así que Daisy dice: "Nos vemos". Y de hecho me arrastra hacia un tiki bar que se
encuentra en la playa. Rose corre detrás de nosotros, queriendo salir

de las multitudes de personas también.
Apoyamos los codos en el mostrador y compro una botella de agua mientras Rose y Daisy esperan a
que el cantinero mezcle sus margaritas.
Rose golpea con las uñas el mostrador, ansiosa como siempre. "Margarita", dice ella.
"¿Tienes algo que necesites decirnos?"
Daisy se interpone entre Rose y yo, y se mece sobre las puntas de los pies. “No me voy a acostar
con ese tipo”, dice ella. “Yo no lo haría. Solo le dije que pensaba que era guapo y luego le pregunté sobre los
tiburones”.
Arrugo la frente. "¿En realidad?" ¿Era ese PG? Tal vez todos nosotros estamos tan concentrados en
sexo. Nosotros somos los asquerosos.
“Quiero decir, dijo algunas cosas sugerentes, pero no estaba tratando de coquetear.
Honesto." Ella se encoge de hombros como si nada. "Estoy acostumbrado a eso."
"¿Qué parte?" Rose pregunta fríamente. “¿El tocar o el coqueteo? Porque si
vas a sesiones de fotos en las que el equipo te pone una mano encima…
"Nonono", dice, arrastrando las palabras como yo cuando estoy tratando de encubrir una mentira. “Eso
nunca ha sucedido. Mamá viene conmigo. Ella no dejaría que nadie me tocara de manera inapropiada”.
Rose le cree. Ella asiente, pero miro a Daisy durante mucho tiempo, sin tanta confianza. Tal vez porque
he mentido durante tanto tiempo que puedo ver a través
eso.
Daisy encuentra mi mirada preocupada y envuelve un brazo alrededor de mi hombro. "Estoy
bien, Lily".
No siento que ella lo sea.
Recuerdo ser joven, tratando de navegar entre lo que está mal y lo que está bien en un lugar donde
las líneas se difuminan muy a menudo. Pero tenía a Lo a quien recurrir, para asegurarme de no caerme al
fondo y ahogarme.
Daisy es empujada a este mundo del modelaje sin que todos nosotros la atrapemos.
su. Está sola y confundida. Y no estoy seguro de cómo arreglar eso sin
diciéndole que renuncie. Pero nunca se iría, no por el dinero sino porque su carrera está
relacionada con la felicidad de nuestra madre. Y mantener feliz a nuestra madre hace feliz a
Daisy.
Mi teléfono vibra y reviso el identificador de llamadas. Amapola.
Apago el teléfono y lo deslizo de nuevo en el bolsillo de mis pantalones cortos de mezclilla.
"¿Quien era ese?" —pregunta Daisy, hablando por encima de la ruidosa licuadora.
"Amapola."
Rose mira al cantinero por ser tan lento, y la frente de Daisy
arrugas en confusión. "¿Por qué le colgarías?"
“Simplemente no tengo ganas de hablar”. Es la verdad. Y de todos modos, mi
relación con Poppy es, en el mejor de los casos, distanciada. Ella es seis años mayor, así que
cuando entré en noveno grado, ella llevaba dos años en la universidad y estaba comprometida.
El teléfono de Rose suena y ella contesta el celular al primer timbre. "Hola,
Amapola." Ella me da una mirada aguda, pero nada tan molesto como Daisy en este momento.
"¿Es por eso que no contestas mis llamadas?" pregunta Daisy. "¿Simplemente no tienes
ganas de hablar?"
La acusación duele cuando recuerdo que Daisy es cuatro años menor que yo, cinco años en
agosto cuando yo cumpla veintiuno. Casi la misma diferencia de edad que Poppy y yo.
Pero cualquier habilidad para sanar una relación con mi hermana mayor se esfumó hace
mucho tiempo. Ella está casada. Ella tiene un bebé y formó una familia propia. Tengo la
oportunidad de ser hermana de Daisy, y estoy haciendo mi mejor esfuerzo.
"No, eso no es todo, Dais".
“Sí, Poppy, nos estamos divirtiendo. Los mojitos son débiles, pero las margaritas
suelen ser buenos.” La vista de Rose todavía está plantada en ese cantinero lento,
tarda años en exprimir la cal en el aguanieve congelada. “Sí, Lily está con nosotros. No podía escuchar tu
celular por todo el ruido”.
Daisy me golpea el brazo. "¿Entonces que es eso?" ella pregunta, esperando un viable
disculpar. Esto es todo, creo. Este es el momento en el que debo sincerarme y decirle que tengo una
adicción al sexo y que, en el pasado, prefería el sexo a cualquier otra cosa, incluso hablar con ella.
Se me hace un nudo en la garganta durante un minuto y luego digo:
el teléfono. Supongo que prefiero enviar mensajes de texto. La mentira sabe amarga y me revuelve
el estómago.
Daisy mira fijamente la barra, en silencio, lo que no estoy seguro de que sea una buena o mala señal.
"¿Qué?" dice Rose por teléfono, perpleja. "¿Estás seguro de que estaba dirigido a Lily?"
"¿Que esta pasando?" Pregunto.
"Espera, déjame preguntar". Rose ahueca una mano hacia el receptor y tira de mí lejos de la barra,
separándose un poco de Daisy, pero se une a nosotros, curiosa. Yo también lo estaría si fuera ella. "¿Enviaste
un paquete a la casa de Villanova?"
Rosa pregunta. Villanova... ¿la casa de mis padres? Por qué…
"¿Por qué habría de hacer eso?"
Los hombros huesudos de Rose se ponen rígidos en ángulos agudos.
"¿Qué paquete?" pregunta Daisy.
"Aquí habla con ella". Rose me pasa el teléfono.
Presiono el celular contra mi oreja, mis nervios se disparan. “Hola, amapola. Que sucede
¿en?"
“Lily, estoy en la casa de los Villanova para la fiesta de cumpleaños de María”, explica en voz
baja, como si temiera que alguien la escuchara. Harold acaba de traer el correo y hay un paquete dirigido a ti.
Es de un sitio web llamado Kinkyme.net. Hay literalmente X por toda la caja. Iba a dárselo a mamá, pero lo
detuve antes de que pudiera.

—Yo no ordené eso —digo rápidamente, mi corazón late fuera de mi pecho.
"Está bien si lo hiciste", dice Poppy suavemente, "Me pregunto por qué
Enviaría algo así aquí. Mamá querría tu cabeza.
“Honestamente, realmente no lo hice”.
Rose parece un poco escéptica, y me pregunto si cree que envié el
paquete allí para esconderlo de ella y Lo o algo así. Ella confía en mí tanto como Ryke
confía en Lo.
Tomo una decisión repentina. “Poppy, ¿puedes abrirlo y ver qué es?”
Los ojos de Rose se vuelven locos, pero ahora no puede creer que envié el
paquete.
"Sí, espera", dice ella. La escucho buscando a tientas y luego el rasgón
y rasgado de cinta. Su voz baja a un susurro. "Es un consolador".
hago una mueca
"Espera, hay una carta". Hace una pausa y el silencio es agonizante. "Oh mi
Dios."
"¿Quéqué dice?" tartamudeo.
Rose da golpecitos con el pie, molesta porque no puede oír. Daisy apoya una mano
en mi hombro, consolándome a pesar de que no sabe cuál es el origen de mi angustia. La
culpa comienza a aparecer casi de inmediato. Debería habérselo dicho. Tal vez no. Sí.
No... no lo sé. Me duele la cabeza.
Poppy lee en voz baja: "Querida Lily, aquí hay algo para mantenerte llena en
noche'” . Hace una pausa. No hay firma. ¿Es de Loren?
"¿Por qué Lo me compraría un consolador?" Digo en voz alta, sin pensar.
"¿Consolador?" La boca de Daisy se abre, conectando algunos de los puntos.
"¿Quién más te enviaría algo así?" pregunta Amapola.
"Debe ser una broma estúpida", le digo. Del chantajista. “¿Puedes tirar
sacarlo antes de que alguien más lo vea? ¿Y puedes decirle a Harold que no mencione
¿eso?"
"Por supuesto", dice Poppy. “Si tienes problemas para hacer amigos en
escuela"
“No es la escuela preparatoria, Poppy. es la universidad Nadie me está robando el dinero del
almuerzo”.
"Entonces, ¿por qué alguien haría esto?"
“Deben pensar que es gracioso. No lo sé —digo rápidamente. Mi garganta comienza a
cerrarse con un nudo y mi voz amenaza con temblar. "Oye, ¿quieres hablar con Rose?"
"Por supuesto."
Le entrego el celular a Rose y ella entabla una conversación cordial.
"Oye." Daisy aprieta mi hombro en un abrazo lateral. “Probablemente sea solo
algún perdedor de Penn que está enojado porque nunca lo apoyaste o algo así.
Las lágrimas pinchan mis ojos. Ella no podría estar más lejos de la verdad.
“Oh no, por favor no llores.” Daisy me da la vuelta y agarra mis manos, balanceando mis
brazos como si pudiera bailar conmigo en cualquier momento. “Estamos en Cancún. Vacaciones
de primavera. La mejor semana del año. No dejes que un imbécil saque lo mejor de ti.
Ella tiene razón, así que olfateo y limpio mis ojos. Ella me atrae para un abrazo de verdad,
y sus dedos recorren mi cabello. Ella suspira con envidia. “Tan bajita y bonita”, dice con una
sonrisa.
Froto mi nariz mientras nos separamos un poco. "Es grasoso".
Me saluda con la mano y sus ojos vagan hacia el escenario. Sigo su mirada y veo a los chicos
más Melissa retirándose de la gran multitud. Tendré que decirle a Lo lo que pasó. El chantajista no
solo sabe que estoy en Cancún, sino que sabe la dirección de mis padres.
Está tratando de desconcertarme.
Es una especie de trabajo.

{ 28 }
LOREN HALE
En el balcón, la música suena desde la piscina de abajo, pero al menos es más privado que el
dormitorio. Todos se ponen ropa bonita para el club esta noche, nuestra última salida en Cancún
antes de viajar de regreso al mundo real con responsabilidades y compromisos.
Miro la pantalla de mi teléfono. Cinco llamadas perdidas de mi terapeuta. Debería devolverle la
llamada, pero hablar con Brian me hace sentir como un fracaso. Lleva este tono hipersensible como si
ya lo hubiera jodido, y no puedo escuchar eso. No quiero escucharlo tratar de calmarme o decirme
que debo estar en mi cama en casa donde el alcohol no existe, donde mi vicio no me está mirando a la
cara.
Lily se ha esforzado más por mantenerse en contacto con su terapeuta. Cuando la veo por
teléfono, Allison suele estar del otro lado.
Me siento en la silla de plástico y abro un mensaje de texto que mi padre me envió recientemente.
enviado.
Emily Moore 789
Huntington Drive Caribou,
Maine 04736 Ya sea que se
sintiera particularmente generoso, cercano, amable, espontáneamente me dio la dirección de
mi madre biológica. Sólo se lo pedí una vez. Cuando negó mi pedido, no estaba dispuesta a
arrastrarme por ello. Ahora que sé dónde vive, no sé qué hacer. Verla abrirá nuevas puertas que
pueden hacerme retroceder.
No estoy seguro de estar listo para manejar eso.

Me tiembla la mano y miro por encima del hombro. nadie me mira,
pero si marco un número, creerán que mi terapeuta está al otro lado. Nadie me molestará.
Esa es mi esperanza al menos.
Marco un número familiar, y cuando la línea hace clic, él habla antes
Tengo una oportunidad. “Las llamadas de larga distancia no son jodidamente baratas.
¿Cómo esperas pagarlo?”.
Las palabras de mi padre me perforan, sacando a relucir una inseguridad con tanta
facilidad. "Eso realmente no es asunto tuyo".
“Greg Calloway les da una mesada a sus hijas. Lily no puede permitirse el lujo de
mantener tu apatía para siempre.
Aprieto mi teléfono con fuerza en mi mano, tratando con todas mis fuerzas de
concentrarme. Tenía una razón para llamarlo después de todo. “Bueno, ya que estoy pagando
por minuto, ¿puedes dejar de hablar de dinero y dejarme hablar?”
"Hazlo rápido, tengo que volver a una reunión".
¿Salió de su reunión para responder a mi llamada?
Eso es todo lo que procesa. Greg nunca habría detenido una reunión por
una de sus hijas. Si Lily necesitaba a su padre, él enviaría a un asistente y luego la encontraría
después de que terminara su trabajo. Mi padre, dejó todo por mí mientras crecía. Si lo llamé
a la escuela, él era el que entraba a la oficina del director. Pero solo lo necesitaba cuando
estaba en problemas, y él me gritaba por causarlo.
"¿Has encontrado al tipo?"
“Estas cosas toman tiempo, Loren”, dice secamente. "Las respuestas no caen del maldito
cielo".
Me pellizco el puente de la nariz y respiro hondo. “Mira, algo más pasó,” digo rápidamente.
“Envió un paquete a la casa de los Calloway”.
Escucho crujidos en su extremo como si estuviera buscando lápiz y papel. "Está bien,
dame los detalles".

Le explico el dildo y la nota, tratando de ser específico, aunque todo lo que quiero hacer es
encontrar a este chico y hacer de su vida un infierno. La está torturando.
“¿Él no ha pedido nada? ¿Ni un centavo?

"No."
“Este cabrón enfermo está dejando en claro que no le importa o no quiere que lo encuentren,
pero haré mi mejor esfuerzo.” Hace una pausa. "¿Como es ella?"
Me río amargamente. "¿Desde cuándo te importa?" No le gustaba Lily cuando
éramos adolescentes. Él creía que tener una mujer como amiga era como un repelente de
chicas, y si ella no me quería, entonces debería echarla a patadas. Pero sabía que una vez que
comenzara una relación falsa con Lily, él estaría complacido. Y él fue. Solo porque de repente se
volvió útil para mí.
Nunca la vi así, un objeto que pudiera follar o tirar. La percepción que tiene mi padre de las
mujeres es demente.
“Por favor, es prácticamente mi nuera”, dice a la defensiva.
“Y si Greg y Samantha Calloway alguna vez descubren que es una adicta al sexo, no crean que no
reaccionarán en consecuencia”.
"¿Qué se supone que significa eso?"
“Significa que cuando ambos estén jodidamente arruinados y sin hogar, estaré aquí para
recoger los pedazos. Como siempre he hecho con ustedes dos. Limpiando tus malditos desastres.
Estrecho mis ojos al suelo. Esa es su manera jodida de decir que estará ahí para mí cuando todo
se vaya a la mierda.
“Solo encuentra a este tipo,” digo bruscamente.
"Por supuesto." Las voces perforan el otro extremo y luego dice: "Tengo que
Vamos. Los socios están cada vez más inquietos. Impaciente, joder. te veré después
¿semana?"
No sé por qué, pero termino diciendo que sí. Colgamos y yo
sentirme tan paranoico y ansioso como antes. Obviamente, eso no ayudó.

Ninguna conversación con mi padre lo hace realmente.

{ 29 }
LOREN HALE
El club nocturno se transforma en un espectáculo en vivo, completo con imitadores, bailarines
y trapecistas voladores. Una enorme barra de forma cuadrada llena el piso central donde las
chicas bailan y toman golpes al cuerpo. Desde que me enfermé de los tacos de pescado, ni me
estremezco cuando pasa un trago. No tengo ganas de volver a enfermarme.
Las chicas Calloway se propusieron beber y bailar esta noche, lo cual
traducido como: Nos estamos emborrachando.
Connor, Ryke y yo les prometimos que podrían volverse locos y que nosotros seríamos
los responsables, aptos para cuidarlos. Por una vez, estoy del otro lado de las cosas. Y se siente
bastante bien.
Me gusta saber que tengo el poder de mantener a Lily a salvo. Antes, todo eso
se filtraba con cada whisky que bebía. Así que sí, esto es nuevo. Pero es una buena noticia.
La multitud no es tan grande como en el concierto de ayer, y Connor compró
una mesa en el balcón para que podamos vigilar a las chicas. Estamos sentados en el nivel
más alto, y las luces estroboscópicas psicodélicas nos rodean, bueno, alrededor de Connor
y de mí. Ryke todavía está en el baño.
Tengo una vista clara de las tres chicas Calloway, todas ellas revoloteando alrededor
de la barra cuadrada. Rose lleva dos vasos de un brebaje rosado y le entrega uno a Daisy.
"¿Alguna vez has visto a Rose borracha?" Le pregunto a Connor. El evento tiene que ser
como un eclipse lunar o algo así.

“No creo que se permita exceder sus límites”.
Asiento con la cabeza. Ni siquiera la he visto más que borracha. “Ella es
probablemente demasiado asustada de que se emborrache y pierda su virginidad con un chico con un coeficiente
intelectual menor que el de ella”.
Connor rompe su habitual expresión plácida y abre la boca con una leve sorpresa.
Oh, mierda. "¿Qué dije?"
Toma un pequeño sorbo de su vino y su rostro recupera su régimen sereno
normal. “No sabía que era virgen”.
Mierda. Mierda. Mierda. Lily me va a matar. Demonios, Rose va a tener mi
bolas primero. Debería haberlo sabido antes de abrir mi maldita boca.
"Lo siento", digo lentamente. "Pensé que sabías." Me rasco la nuca.
Mira fijamente su vaso y niega con la cabeza. Ni siquiera puedo empezar a adivinar
lo que está pensando. Así que tengo que preguntar. "¿Esto es malo?" Mi corazón se aplasta
instantáneamente ante la idea. Por mucho que Rose y yo discutamos y peleemos, nunca
querría arruinar su relación. Especialmente no con Connor, un chico que es bastante perfecto
para la chica.
Él no dice nada, y toda mi culpa de repente se transforma en ira.
“Oye, ella es virgen, no una maldita leprosa”. Lo señalo con el dedo. "Y si
Si la dejas por esto, entonces eres un maldito imbécil. Hay un millón de chicos que
estarían encantados con Rose. Por alguna razón, cumpliste con sus estándares increíblemente
altos, y si la lastimas porque no tiene experiencia, te juro por Dios, Connor, que desearás no
haberme conocido nunca”. Termino mi diatriba, sorprendiéndome tanto como a Connor.
He aprendido mucho sobre mí mismo estando sobrio.
Supongo que soy un poco protector con Lily, Daisy e incluso con Rose.
"Lo", dice mi nombre como si tuviera cinco años y acabase de hacer una rabieta.
“No me importa que sea virgen. Me importa que hayamos estado saliendo durante seis meses.
y ella no me ha dicho Obviamente, he sobreestimado el progreso de nuestra relación”. Sus
ojos se posan en Rose mientras ella se balancea al ritmo de la música junto a Lily, y luego
vuelve a mirarme. “Y aunque aprecio los sentimientos detrás de esa amenaza, es realmente
innecesario. No tengo intención de lastimar a Rose.
Me apacigua con unas cuantas frases como si sus palabras fueran morfina líquida,
pero todavía me siento obligado a defender a Rose desde que divulgué su secreto. —Le
gustas —digo rápidamente. “Ella es solo…” Ella es Rose. No sé de qué otra manera explicarlo.
"Lo sé."
Por su puesto que lo hace. El sabe todo.
“Cuando tenía veinte años, sospeché que había perdido la virginidad con alguien de su
equipo de Academic Bowl”, abre, compartiendo información que normalmente se guarda para
sí mismo. “Ella solía deslizarse fuera de los abrazos, pero dejó que él descansara un brazo
alrededor de su hombro. Incluso lo vi besarla en un pasillo.
Ella no retrocedió. Sacude la cabeza, mirando a Rose desde lejos. “Resulta que ella estaba
jugando conmigo”.
"¿Qué quieres decir?"
“Ella sabía que yo estaba mirando. Sabía que podía darme cuenta de lo
inexperta que era, así que soportó cualquier repulsión que tuviera hacia el contacto
masculino, solo para que me formara la idea de que ya no era virgen”. Da un sorbo a su vino.
No debería sorprenderme. Nunca se avergonzó de eso cuando era adolescente, pero cada vez
que se mencionaba su virginidad frente a mí, se ponía a la defensiva. Creo que asumió que lo
usaría en su contra.
Suena más genuino que de costumbre. Me pregunto si este es el verdadero Connor.
Cobalt, un tipo que no guarda las apariencias para inversores o futuros contactos. Solo él.
"¿Conociste a Rose cuando era una adolescente?" Pregunto.

Connor deja su copa de vino vacía. “Desde que tenía catorce años. Casarse
ambos asisten al circuito de conferencias académicas con nuestras escuelas, Model UN,
Beta Club, National Honor's Society”. Siento que apenas lo conozco.

Somos amigos desde hace meses. ¿Cómo podría no saber esto? “Soy un
un año mayor que ella, por cierto.
"¿Esperar lo?" Arrugo la frente. Pensé que tenías veintidós años.
"Veintitres."
"¿Te retuvieron cuando eras niño o algo así?"
"Quinto año de último año", dice. “Me especialicé triplemente, así que tuve que quedarme un extra
año en Penn para terminar mis cursos”. Mantiene su mirada en Rose.
"¿Por qué no me habías dicho esto antes?"
"Nunca preguntaste. Y realmente, ¿es tan importante? Empiezo a pensar que Connor
Cobalt solo permite que la gente entre en su vida a medias. tal vez el es
más como nosotros de lo que creía.
Dejamos el tema cuando Ryke regresa del baño. Melissa se reincorpora
las chicas en la pista de baile, cosa que no estaba dispuesta a hacer cuando llegamos. Se
aferraba a Ryke con bastante fuerza, así que asumo que Ryke se la acostó en el baño. Ella
parece apaciguada al menos.
Quiero cambiar el tema de la vida sexual de Rose, así que digo lo primero que me viene
a la mente. "¿Qué clase de nombre es Ryke?"
Se hunde en el asiento junto al mío, con una lata de Fizz Life en la mano que
Estoy bastante seguro de que no tiene nada de alcohol.
"Es un segundo nombre", dice como si no lo supiera. Pero el año pasado en la Gala
Benéfica de Navidad, cuando admitió ser mi hermano, le hice enseñarme su carnet de conducir.
Jonathan Ryke Meadows.
"¿Qué clase de segundo nombre es Ryke?" aclaro
Él deja escapar un ruido agravado. “¿Qué diablos te dio Jonathan?

como segundo nombre?
“No tengo uno. Creo que se dio cuenta de que meterme con Loren era una tortura.
suficiente." Mi nombre era objeto de burlas en la escuela primaria, a pesar de la ortografía de la
versión masculina.
"Ryke", reflexiona Connor. “Del inglés medio, una variante de la palabra
significaría poder o imperio. Aunque, tu ortografía está un poco mal.”
"Sí, mi padre es un idiota egoísta", dice con aspereza. “Mi nombre significa literalmente
el imperio de Jonathan”.
No puedo evitar reírme en mi próximo sorbo de agua. Por primera vez, la mía
no parece tan malo
“No sé por qué te estás riendo. Tienes nombre de niña y

sin segundo nombre.”
Le doy la vuelta.
"Hablando de nombres", dice Connor casualmente y, sin embargo, siento su
picardía cuando sus ojos se posan en Ryke. "Te das cuenta de que si alguna vez te casas
con una de las Calloway, ella tendría un nombre de estrella porno".
“¿Y qué Calloway sería ese?” chasqueo. “Poppy está casada, yo soy
estás saliendo con Lily, estás saliendo con Rose y Daisy tiene dieciséis años.
"Hipotéticamente".
No me gusta hipotéticamente, pero tal vez esto disuadirá a Ryke de siquiera pensar en
un posible futuro. Así que juego en eso. —Daisy Meadows —digo, encogiéndome por dentro
ante la idea. “Suena como alguien que conoce su camino

alrededor de un…
"Ni siquiera termines esa frase". Ryke mira.
“Iba a decir cámara. ¿Por qué? ¿Que estabas pensando?" Mi voz
permanece filoso y frío.
Las luces parpadean cuando el espectáculo comienza y ambos nos sentamos, tratando
calmarse. Sabemos cómo presionarnos el uno al otro, y me pregunto si eso es una cuestión de
hermanos o simplemente porque ambos somos productos de Jonathan Hale.

La sala se oscurece a excepción del escenario y los servidores, el último de
que pasean con linternas para tomar pedidos de bebidas. Un imitador de Elvis
se pavonea en el escenario y comienza a cantar con los bailarines girando a su lado. La
canción de los viejos tiempos está remezclada para que lata con la atmósfera hipnótica.
Me siento un poco más erguido y observo a Lily, que baila en un pequeño espacio con
sus hermanas y Melissa. Las luces parpadean intensamente, iluminando la pista de

baile en una ola de colores.
Un chico no tarda mucho en acercarse a Lily por la espalda. Me pongo rígido pero me
quedo en mi asiento, confiando en ella como debería. Sus manos se deslizan a lo largo de
sus caderas, y todos estos recuerdos de verla bailar con tipos extraños me inundan de frío.
Me acomodaba en el bar, manteniendo un ojo entrenado en Lil para que no se lastimara,
observando mientras conducía a un hombre tonto al baño. Y ahogaría mi miseria en Maker's
Mark.
Tan pronto como las manos de él se posan sobre ella, sus dedos se deslizan por
debajo del dobladillo de su blusa y otros caen sobre su falda, ella se estremece y se lanza
directamente al pecho de Daisy. No puedo evitar sonreír. Hace algunos meses, ella habría
jugado con sus avances. Finalmente, ella me ha elegido a mí.
Pero mi felicidad estalla cuando el tipo se acerca a ella, sin captar la clara indirecta.
Su mirada entrecerrada y caída me hace temblar las entrañas. Está borracho y definitivamente
preparado para bailar sobre el trasero de Lily otra vez.
Estoy a punto de subir y bajar a la pista de baile, pero Daisy empuja su brazo con
fuerza y le señala con el dedo en la cara, un movimiento de Rose que no creo posible del
Calloway más joven.
Miro a Ryke, y se frota los labios, la curiosidad nadando en sus ojos.
Ella lo intriga tanto como sus acciones lo preocupan. La mezcla no es buena,

y no necesito recordárselo. Me escuchó gritarlo en brutal
advertencia.
Lily se desliza detrás del cuerpo de Daisy y luego gira, mira hacia arriba y
encontrándose con mi mirada. Ella me da un pequeño saludo con la mano y luego se vuelve
hacia su hermana. Daisy lo mueve físicamente fuera de su área. Él tiene las manos en alto en paz,
pero está mirando sus pechos que están levantados en un vestido corto sin tirantes. Se lame el
labio inferior.
"Esto me está matando", dice Ryke en voz baja.
—No puedes jugar al héroe con ella —le recuerdo. “Si ella estuviera en problemas, iría
ahí abajo. No puedes.
Se pasa las manos por el cabello y se sienta hacia adelante con las manos en las piernas,
observando con atención.
Daisy vuelve a empujar al chico hacia atrás y luego le hace un gesto a un grupo de chicas
con vestidos ajustados a unos tres metros de distancia. Ella se separa del lado de Rose y Lily
para llevarlo hacia las chicas que saltan arriba y abajo. Está demasiado obliterado para protestar, y
no pasa mucho tiempo antes de que quede hipnotizado por cuatro pares de tetas más.
Se olvida de Daisy y ella lo deja para regresar fácilmente con sus hermanas.
Lily abraza a Daisy en señal de agradecimiento y le susurra algo al oído. Ambas chicas
sonríen ampliamente antes de echarse a reír.
"¿Confías en ella?" Connor me pregunta. Estoy seguro de que parezco listo para saltar
allí y mirar a cualquier tipo que se le ocurra ligar con Lily. Pero no quiero ser ese tipo, el que es
tan increíblemente sobreprotector que asfixia a una mujer. Hay un medio feliz en alguna parte.
Y viene con confiar en ella.
"Ella es una adicta al sexo", le recuerdo.

“¿La correlación justifica la causalidad en este caso?” pregunta Connor.
"Inglés."
"¿Ser un adicto al sexo automáticamente la hace poco confiable?"

“No lo sé,” digo, “pero he pasado más tiempo viéndola con otros
chicos que estar con ella, así que supongo que puedo entender cómo podría ser natural,
para ella, volver a caer en eso.
"Para hacer trampa", aclara Ryke.
Le doy una mirada. "Sí", respondo bruscamente, "pero si sucede, sucede, ¿verdad?"
Incluso el pensamiento, sin embargo, me devasta.
"No creo que lo haga", dice Ryke.
Me sacudo hacia atrás en estado de shock. Nunca ha sido un defensor de Lily. “¿Y por qué es
¿eso?"
“Porque creo que ella te ama más de lo que ama el sexo. Y tu amor
ella más que tú amas el alcohol, pero ustedes dos simplemente no se han permitido creerlo
todavía”.
Tal vez tenga razón, pero permitirme procesar eso es más difícil de lo que parece.
parece.
Las camareras comienzan a llevar botellas azules brillantes en la pista de baile, con
linternas debajo del fondo para agregar el efecto de luminosidad.
Ofrecen tiros directos a chicos y chicas dispuestos. Uno de los meseros se para frente a Rose y
Daisy.
“No lo son…” digo con el ceño fruncido. ¿Saben lo que son?
a punto de beber? Pensé que querían desperdiciar diversión loca, no desperdiciar "mierda,
¿qué es eso?". Pero tienen que saber lo que están bebiendo.
Rose probablemente tiene el coeficiente intelectual más alto del club, sin contar a Connor. Si
yo reconozco el alcohol, ella también lo haría.
Observo a Daisy asentir emocionada y se me revuelve el estómago cuando se inclina hacia atrás.
contra la barra. Vamos a tener nuestro trabajo cortado para nosotros esta noche...
El mesero vierte el líquido en su boca y Daisy no derrama ni una gota.
Se lame los labios y le hace señas a Rose. Ella va a continuación, sin mucho
insistencia de Daisy. Tal vez todas las luces y la música la hayan deformado
mente.
Termina el primer tiro y, sorprendentemente, se inclina hacia atrás para

otro.
Uno de mis objetivos a corto plazo se está haciendo realidad. Rose Calloway es definitivamente
va a estar borracho esta noche.
No estoy tan feliz con eso como pensé que estaría.
“¿Qué tipo de licor es ese?” pregunta Connor. Se me cae toda la cara. Espera, si
Connor no puede decir...
"Mira quién no sabe algo", interviene Ryke, sacando provecho de
La pregunta de Connor.
“Los tipos de licor no ocupan un lugar destacado en mi lista de prioridades. Pero eso es dulce de tu parte,
Ryke, pensar que lo sé todo en el mundo.
Absenta le digo a Connor. Es absenta azul. ¿Cómo podría no saberlo?
Si no lo hace, ¿cuál es la probabilidad de que lo haga Rose?
Tan pronto como las palabras salen de mi boca, Connor se pone de pie y
no puede ocultar la preocupación en su rostro esta vez.
"¿Estás preocupado, Cobalto?" Ryke llama, pero me doy cuenta de que la
compostura repentinamente alterada de Connor está haciendo que Ryke esté igualmente
alarmado. Porque Daisy es la otra chica que bebe el licor, y no tiene un novio aquí que cuide
de ella. Pero ella me tiene.
Aun así, mis ojos se fijan más en Lily, esperando que no se una a ella.
hermanas si no sabe en lo que se está metiendo.
“La absenta contiene tuyona”, le dice Connor.
“Así que no sabes cómo se ve, pero sabes qué químicos hay en él”, dice Ryke.
“Suele ser verde y también está prohibido en los Estados Unidos porque
la tuyona tiene propiedades alucinógenas”.

—Sí —digo, levantándome para agarrar su brazo y detenerlo. Rose tiene que
saberlo, me sigo diciendo. Ella no bebería algo extraño para ella. Estoy segura de que
Rose sabe lo que contiene.
Su preocupación no flaquea. “La botella no está etiquetada”.
¿Qué? Vuelvo a mirar a las chicas, donde Daisy está tomando otro trago de absenta.
La botella brilla con la luz debajo de ella y, efectivamente, no hay etiqueta en el vidrio
delgado.
No saben que es absenta.
Mierda.
{ 30 }
LIRIO CALLOWAY
Daisy da un paso adelante para tomar otra foto y tropieza un poco. No quiero que se
enferme esta noche. Pongo mi mano en su hombro y le digo que no al mesero. "Estamos
bien aquí".
Daisy no pelea conmigo por la decisión. Cuando el servidor se aleja,
Agarro el brazo de Rose y ella se tambalea sobre sus tacones de cuatro pulgadas.
Mis ojos saltan.

Solo he visto a Rose romper el paso una vez. Su tacón se enganchó en una rejilla
de metal en Nueva York, y luego quemó esos zapatos para deshacerse del mal joojoo.
Creo que si Connor supiera que ella es verdaderamente supersticiosa, se burlaría de ella
durante un siglo completo.
Melissa se desliza a mi lado, y debo estar emitiendo una mirada angustiada
porque dice: "Tus hermanas están borrachas". Anunciar lo obvio no ayuda.
La música cambia al tema musical de Superman y es totalmente

me desorienta. Me doy la vuelta y los imitadores en el escenario ahora están
vestidos como varios superhéroes. Superman y el Capitán América se paran en el
balcón alto, un foco de luz los ilumina.
La gente comienza a tratar de acercarse al escenario, y alguien me golpea por
detrás, casi perdiendo el agarre de Rose. "Cuidado, amigo", le digo bruscamente, pero
realmente pierde su efecto cuando mi enfoque está en los superhéroes. Es mi hierba
gatera.
El tempo comienza a aumentar, y cuando llega el crescendo, Superman y el
Capitán América saltan del balcón y vuelan a la barra cuadrada a solo unos pies
de nosotros.
Mierda.
La gorra no puede volar.
Estoy tan enojado porque hicieron que el Capitán América tuviera un superpoder que
realmente no posee que no veo el cuerpo que se aproxima desde mi derecha. Su brazo golpea mi
costado con tanta fuerza que me tambaleo, y los tacones de Rose se deslizan por debajo de ella. Se
cae por completo, arrastrándome con ella. Los dos estamos en el suelo antes de que pueda entender
nada más.
Mi cadera huesuda se clava en el duro piso de concreto y mi falda se empapa en alcohol
pegajoso. No quiero ni pensar en qué más podría existir aquí abajo. Me siento y pierdo de vista a
Rose. ¿Se ha puesto de pie? Pero eso es poco probable teniendo en cuenta que apenas podía
pararse sobre los talones.
Mi corazón late con fuerza. "¡Rosa!" Yo lo llamo. Los cuerpos me enjaulan, y de repente temo
que me pisen y me aplasten como a un pequeño insecto. Pero más que eso, temo que le pase lo
mismo a mi hermana ebria. Antes de hacer un movimiento, dos pares de manos se deslizan por
debajo de mis axilas y me levantan del suelo como si pesara tanto como una bolsa de manzanas.
Tiene que ser un chico.
Un tipo me está tocando.
Abortar. Abortar. Mi mente tiene señales intermitentes, imaginando algún coqueteo de su
parte tan pronto como me doy la vuelta. Él me ayudó a levantarme, después de todo. Estoy seguro
de que esperará que la damisela en apuros lo bese por su caballerosidad.
Contemplo salir corriendo, pero él me da la vuelta y coloca sus manos en mis mejillas. Me
alejo por impulso.

"A."
"Lo". Tomo un respiro de alivio y voluntariamente me deslizo en sus brazos, mi corazón
prácticamente sale de mi pecho. Cuando mis pensamientos se realinean, me alejo rápidamente.
"¿Dónde está Rosa?"

Tan pronto como digo las palabras, el confeti estalla de los cañones, bloqueando mi
visión y cubriendo el suelo con papel resbaladizo. Doy un paso y resbalo de nuevo, Lo se
estira y me atrapa antes de que caiga al suelo.
Sus brazos están metidos detrás de mi espalda, y la música bombea y las
serpentinas vuelan. Siento que es medianoche en la víspera de Año Nuevo. Me mira
profundamente a los ojos y dice: "¿Bebiste algo?"
Niego con la cabeza. yo no lo haría Porque entonces no sería capaz de hacer esto.
Me inclino hacia adelante y lo beso en los labios. Me atrae hacia su cuerpo y levanta mi
espalda completamente derecha, barrida en la forma en que nuestras lenguas bailan juntas.
Pero me retracto primero.
Aunque amo a Lo, aunque nada me gustaría más que besar
él, mis hermanas están perdidas en alguna parte. Y necesito encontrarlos.
Lo vuelve a ver el pánico en mis ojos y me mira como si no dejara que les pasara nada.
Yo le creo. Ahora, más que nunca, creo que él está aquí para mí.
Toma mi mano y me lleva a través del área congestionada que está llena de
cuerpos. "Están realmente borrachos", le digo a Lo sobre la música.
Sus pómulos se afilan.
"¿Qué?" Mi pulso se acelera. "¿Qué es?"
Me jala frente a él, sus manos sobre mis hombros mientras nos movemos, y
baja la cabeza para que sus labios rocen mi oreja. “Estaban bebiendo
Ajenjo."
¡¿Qué?! No creo que el servidor haya mencionado lo que había en las botellas
brillantes. Rose nunca estaría lo suficientemente loca como para beber absenta, algo que
es demasiado loco para Estados Unidos.
En Halloween, el decimoctavo cumpleaños de Lo, tomamos un avión a Amsterdam.
solo para comprar una botella. Afirmó que quería emborracharse con un hada verde,
pensando que alucinaría. Terminó desmayándose en una hora, dejando

para cuidarlo en nuestra habitación de hotel.
Entro en modo hermana y camino más rápido, con los ojos abiertos y alerta ante cualquier
señal de mi efervescente hermana rubia y mi elegante morena.

Encontramos a Rose primero.
Junto a una mesa alta llena de vasos y botellas vacías, Connor la sujeta con fuerza por la
cintura mientras ella presiona dos manos firmes sobre sus hombros, tambaleándose en los talones.
Le susurra al oído, probablemente tratando de convencerla de que se los quite.
Pero un tigre daría a luz a un bebé lama antes de que Rose estuviera descalza en un club sucio.
Nos acercamos a ellos y me aferro a Lo como un niño agarrado a la pared en un
pista de patinaje. "¿Se encuentra ella bien?" Pregunto.
"Estoy bien, gracias", dice Rose. “Pero necesitamos comunicarnos con el personal y limpiar
este desastre. El suelo está sucio. Señala el suelo que está cubierto de licor pegajoso y ahora
pequeñas tiras de confeti. Su nariz se arruga en la mesa más cercana a ella. El personal ya empieza
a barrer serpentinas para que la gente no se resbale. "Ah, justo a tiempo". Se balancea con una
sonrisa torcida y luego tropieza sin siquiera dar un paso. Connor le da la espalda
hasta.
Lo no puede dejar de sonreír.
"¿Que es tan gracioso?" Pregunto.
"Por una vez, ese no soy yo".
No puedo evitar sonreír también.
"¡No... me trates con condescendencia, Loren!" Rose lo señala con el dedo. "Yo soy
llamando a mis abogados. ¿Te arrestaron por…? Ella hipa. "... indecencia pública".
“Estoy bastante decente en este momento, en realidad”, dice Lo, todavía sonriendo.
"¿Qué tal si lo llamamos una noche temprana?" Connor pregunta, sus manos firmemente en
sus caderas A ella ni siquiera parece importarle. De hecho, ella se inclina hacia atrás en él.
Esto es probablemente lo más cerca que han estado y, sin embargo, parece tan natural.
“Sí, tenemos que arroparte en la cama”, le dice ella.
"No, cariño, te voy a meter en la cama".
Ella deja escapar una bocanada de aire. “Estoy perfectamente bien. Mirar." Extiende una
mano y tiembla como si estuviera drogada. "Estable como una roca".
Connor nos mira. "La llevaré al auto".
"Connor Cobalt", dice Rose con un chasquido de su lengua. “¿Eso es un hecho
nombre?
Pasa su brazo por debajo de su espalda y luego, en un solo movimiento, la levanta sin
esfuerzo en sus brazos.
Ella planta su mano en su pecho, sus ojos se abren como platos. “¡Guau! Nosotros
necesito decirle al gerente que disminuya la velocidad del carrusel”.
Sus labios se elevan cuando ella balancea las piernas e inspecciona el estilo de sus botones.
Observo cómo la lleva a través de la salida, solo para asegurarse de que esté segura.
Cuando se va, doy vueltas de nuevo, observo a todas las chicas, pero ninguna es rubia o
lo suficientemente alta como para ser mi hermana menor. "¿Dónde está Daisy?" Le pregunto a
Lo. La última vez que recuerdo haberla visto fue antes de que los superhéroes subieran al
escenario y me hipnotizaran.
Busca en el club con la mirada entrecerrada. "No la veo".
Veo a Ryke junto a la barra, discutiendo algo con Melissa.
Y esta vez, desearía que Melissa no estuviera aquí para distraer a Ryke de Daisy. Porque
habría vigilado a mi hermana durante esa locura de confeti y la avalancha de gente que subía al
escenario. Pero en cambio, estaba ocupado aplacando a su novia. Tal como le dijimos.
Esta es nuestra culpa.

Estoy frenético con sentimientos horribles. Empujo mi camino hacia Ryke, y
Lo me sujeta con una mano en la cintura para que no me resbale de nuevo.
"Hola", dice Ryke, volviéndose hacia nosotros cuando llegamos. Sus ojos revolotean a nuestro alrededor
muy rápido "¿Dónde está Daisy?"
—Íbamos a preguntarte si la viste —digo, ahora más asustada. Él
ni siquiera fue a buscar a Daisy tan pronto como bajó del balcón. Eso sería cosa de
Ryke. ¿Realmente lo asustamos tanto? Me muerdo las uñas. Hicimos que una persona que es
tan profundamente cariñosa se vuelva indiferente. ¡¿Cómo es eso posible?! Me estoy volviendo
loco. Solo un poco. "Pensé que sabrías dónde estaba". Mi voz aguda hace que su rostro se
rompa.
Y luego dirige su atención a Lo. Dijiste que ibas a buscar a Daisy.
Lo se frota la nuca. “Lil se cayó al suelo. Todo estaba loco…”
"Joder", maldice Ryke, la palabra dura en sus labios. Sus músculos se tensan.
Lo sigue frotándose el cuello con ansiedad.
“Está bien”, le digo a Lo antes de que lo asalte la culpa. “Nadie debe
culpar." La encontraremos. Con un poco de suerte.
El asiente.
Y antes de que podamos ir a buscar a Daisy, interviene Melissa con expresión
agria. “Probablemente esté corriendo por aquí en alguna parte. Estoy seguro de que tú y Lo
podéis encontrarla vosotros mismos.
No, necesitamos a Ryke. Lo estará tan preocupado de que me caiga de culo que su
atención se dividirá. Necesito a alguien que se centre únicamente en encontrarla. Y soy
demasiado bajo para ver mucho de cualquier cosa en la multitud.
“Vamos”, dice Melissa, tirando de Ryke hacia el escenario para bailar.
Él frunce el ceño sombríamente. “Si no vas a ayudar, puedes ir al auto”.

Melissa deja caer sus manos. "¿Hablas en serio?"
"¡No voy a dejar a una chica borracha de dieciséis años en un maldito club!" él
le grita como si no estuviera escuchando.
“¡Pueden cuidarla! ¡Ella no es tu hermana ni tu responsabilidad, Ryke!
"Tú no me conoces", se burla. "No lo entiendes".
Ella da un paso hacia su rostro. "¡No vine aquí para cuidar niños!"
"¡Entonces vete!"
"Vete a la mierda" , gruñe. Luego ella sale corriendo, empujando a través de la masa.
de personas con facilidad.
Mi corazón está a punto de saltar de mi pecho con cada segundo que perdemos.
"Vamos."
"Esperar." Ryke mira entre Lo y yo. “Si ayudo, esto es todo. Ustedes dos ya no me pueden
acosar por ella. No puedes tenerlo de las dos formas. O la ignoro o soy su amigo. Eso es."
"¡Eres su amigo!" exclamo, prácticamente tirando mis manos hacia arriba en el
aire. No quiero perder más tiempo. “Está bien, ¡vamos, por favor!”
Ryke no se mueve. Sus ojos se clavan en Lo, esperando su respuesta. Estoy lanzando
puñales en sus ojos. No tengo tiempo para esto. Puede que Daisy no tenga tiempo para esto. Me
la imagino borracha en el baño siendo violada en grupo por otras personas drogadas con el hada
verde (o en este caso azul). No debí haberla perdido. Debería haberla mantenido atada a mi brazo.
"¡Mira!" Grito.
"Bien", dice. "Bien."
Ryke revive como si alguien lo hubiera golpeado con una antorcha caliente. el se mueve mas rapido
de lo que jamás podría haber imaginado. Aparta cuerpos de su camino, en una misión del
infierno. Gracias, gracias, gracias, canto cada vez que nos abre un nuevo camino.
"¡No sueltes mi mano!" Lo grita sobre la música, sus dedos

entrelazado en el mío.
Serpenteamos entre la gente, siguiendo a Ryke a los baños donde un
la línea larga se desvía. Camina hacia el baño de hombres e ignora las miradas de enojo
cuando pasa por la fila.
"¡Oye!" grita un tipo. “¡He estado esperando por quince minutos!”
Ryke mira. “No estoy meando; Estoy buscando a alguien." el llega a la
puerta, y el tipo lo agarra por el brazo. Ryke literalmente arroja el peso de su cuerpo hacia
él, solo para empujarlo. El tipo cae hacia atrás, dándole a Ryke tiempo suficiente para abrir
la puerta y desaparecer dentro.
"Voy a buscar en el baño de chicas", le digo a Lo, dejándolo en el baño.
Vestíbulo. Las chicas miran con furia caliente, sus labios se torcen con sarcasmo. Mi
explicación se desvanece casi tan fácilmente como la de Ryke, pero nadie físicamente
me asalta
Cuando llego adentro, la línea se extiende hasta aquí, las chicas apiñadas en fila, esperando
un puesto abierto. "¡Margarita!" grito, revisando cada rostro. No no no. Miro debajo de los puestos,
buscando sus sandalias doradas.

Tacones rojos.
Pisos negros.
Plataformas brillantes.
No, no, no.
Salgo corriendo al mismo tiempo que Ryke sale del baño, sin Daisy en su brazo. No
duda ni se detiene. Nos guía a un pasillo largo y angosto que parece reservado para el
personal.
“Deberíamos mirar afuera”, le dice Lo. “Ella pudo haber encontrado el

salida."
“Quiero estar seguro de que ella no está aquí”, dice Ryke.

Una puerta remata el pasillo. Y está literalmente marcado solo para empleados. Lo agarra el brazo
de Ryke antes de que entre corriendo.
“Nos van a echar del club, y luego nunca vamos a
para encontrarla.
palidezco.
Y ambos me miran. Me doy cuenta de que chillé, un sonido petrificado
escapando
“Ustedes dos quédense aquí entonces,” dice Ryke. “Entraré. Si alguien tira
sacarme, luego corres por el puto pasillo y desapareces en el
multitud."
"Bien." Pero escucho a Lo murmurar: “Voy a tener que sacar a mi hermano de la cárcel mexicana
bajo fianza”.
Ryke gira la perilla y mira un poco dentro. Su pecho se eleva en un
Inhala fuerte y nos hace señas para que entremos con él.
Confiamos en Ryke lo suficiente como para escuchar, dirigiéndonos a través de la puerta. Y entonces
nosotros paramos.
La puerta se cierra detrás de nosotros.
Debemos estar en algún tipo de sala de descanso. Sofás rojos llenan el gran espacio, una
televisión y una máquina de pinball en un lado. Graffiti, o obras de arte de color neón realmente
nauseabundas, se rocían en las paredes.
La habitación está vacía a excepción de una chica rubia que tiene los pies en la
cojines de sofá. Ella rebota un poco y golpea la imagen de graffiti de una ventana en la pared.
Estoy muy, muy contenta de que no haya nadie en esta sala. Y que toda su ropa está puesta.
Ryke se acerca a mi hermana. "Daisy", dice lentamente.
Ella mira por encima del hombro y sonríe débilmente. "Hola, Ryke". Señala la ventana
pintada. "¿Sabías que esta ventana no funciona?"

Ella trata de agarrar la foto. "No se abre".
"¿Como te sientes?" él pide.
Se deja caer en el sofá y se toca la cabeza como si estuviera dando vueltas.

“Bueno…” Ella traga saliva. “Aprendí que la cosa azul era absenta…
así que… creo que podría estar drogado”.
"Sin mierda".
“Sí…” Parpadea un par de veces, tratando de forzar la apertura de sus pesados ojos. "Y
esa puerta... esa puerta no era la salida". Una punzada de miedo rompe su voz. Sabe que no es
del todo coherente y que estaba completamente sola.
Mi intrépida y atrevida hermana tiene miedo.
Porque esto no fue su elección.
Estoy a punto de acercarme a ella, pero me detengo. Ryke ya ha llegado al sofá,
y cuando su mirada se entrena completamente en él, su rostro comienza a romperse en un
alivio lento y liberador.
"Oye", dice, evaluando su estado.
"Oye." Sus ojos se llenan de lágrimas.
“Dais, está bien. Estas bien." Él la pone de pie, y sus piernas tiemblan.
Ella asiente repetidamente, tratando de creerlo ella misma.
Lo deja escapar un suspiro. "Es raro", dice en voz baja. “Pensé que Rose era
va a ser uno como este.”
Arrugo la frente. "¿Qué quieres decir?"
“Aterrado”, aclara, “de no tener el control”.
Daisy es salvaje por naturaleza, pero no creo que esperara estar tan borracha. No creo
que ella lo quisiera, y eso era un tipo diferente de incógnita que saltar de un acantilado, una casa o
un avión.
Ryke ahueca su rostro. "Oye, estás a salvo, Dais".
Ella asiente de nuevo, mordiéndose el labio inferior para que deje de temblar.
Y luego Ryke se mueve inquieto. "No te encontraste con nadie antes de llegar aquí,
¿verdad?" Oh, Dios mío, él no piensa... nadie la tocó, ¿verdad? Voy a vomitar de la
preocupación.
Ella niega con la cabeza, un par de lágrimas caen. "No sé." ella la frota
rostro antes de que caigan más lágrimas.
Ryke está más preocupado de lo que lo he visto en mucho tiempo, y eso incluye
cuando Lo estaba vomitando al costado del camino.
Daisy se mira la mano como si condujera a un portal mágico. "Pienso…
Creo que estoy drogada”, repite lo ya dicho.
"Joder", maldice Ryke por lo bajo. Él la lleva suavemente a donde estamos. Ella mira
hacia arriba, y su rostro se ilumina un poco cuando me ve. "Lirio.

Lo.”
La abrazo instantáneamente, y ella se aferra a mí, su mano desaparece en
mi pelo. "¡Guau!" Ella grita y se sacude hacia el pecho de Ryke.
"¿Qué?" Mis ojos se abren.
"¿Qué le pasa a tu cara?" —pregunta Daisy, presa del pánico. "Ryke, algo
anda mal con su rostro".
“Estás drogada”, le recuerda.
"Oh sí."
“Cuanto antes salgamos de aquí, mejor”, dice Lo.
Daisy respira pesadamente. “No puedo sentir mis pies”.
"Genial", dice Lo, una mano nerviosa peinando su cabello.
"¿Algo más que no puedas sentir?" Ryke pregunta.
Se pasa la lengua lentamente por el labio superior antes de decir: "Mi cara".
Ryke apoya una mano en la columna vertebral de Daisy. "Daisy, mírame".
Ella no puede encontrar la fuente de su voz. “¿Ryke?” Él está de pie justo en

frente a ella
Él le pellizca la barbilla y gira su rostro para que lo mire a los ojos. Voy a recogerte, ¿de
acuerdo?
"Bueno."
Él la levanta en sus brazos, uno sobre su espalda, el otro debajo de ella.

rodillas
Y ella agarra su camisa. "No me dejes", susurra. “No puedo encontrar

la salida…"
"Te tengo a ti", le asegura.
Navegamos para salir del club, y constantemente miro hacia atrás a Daisy para
asegurarme de que está bien y no enferma. Entierra su rostro en el pecho de Ryke, y cuando
cruzamos el umbral del club, a salvo en la acera y fuera de la atmósfera nebulosa, podemos
hablar más libremente.
"Daisy", dice Lo. Nos dirigimos a la plataforma de estacionamiento, y Lo tiene su brazo apretado
alrededor de mis hombros.
Su cabeza se levanta para mirar a Lo. Sus ojos están inyectados en sangre, y la camisa de Ryke está
mojado con sus lágrimas. Está molesta, y me pregunto cuánto recordará en la mañana.
Probablemente nada en absoluto.
Quizás eso sea bueno.
Lo duda en preguntarle algo.

"¿Qué?" ella murmura.
Él se rinde. "¿Qué creías que estabas bebiendo si no sabías que era absenta?"
“Curazao”.
Ryke reajusta su agarre sobre ella y ella apoya su mejilla en su brazo.
"¿Cómo diablos sabes lo que es eso?" él pide.
“Una modelo brasileña”. Sus párpados revolotean un poco, con suerte recién salido del
sueño.
Ryke deja escapar un suspiro bajo. “Suena como un ganador”.
“Era bastante increíble”, dice Daisy con tristeza. Y luego más lágrimas silenciosas
comienza a fluir, su mirada lejana como si estuviera perdida en un muy mal viaje.
El rostro de Lo se retuerce de culpa y dolor. Aprieto su mano, preocupada de que ahora
esté poseído para beber. El alcohol no es la respuesta para solucionar su dolor de no encontrar
a Daisy antes, pero estoy seguro de que está luchando contra la tentación.
Ryke mira entre su hermano y mi hermana, y luego sus ojos se posan en mí, y creo que
ve a una chica que posiblemente pueda ayudar a su hermano en lugar de enviarlo por ese
camino oscuro.
No dejaré que Lo beba.
Estoy aquí por él, así como él lo está por mí. Así que me giro hacia Lo y empujo su brazo.
"¿Viste al Capitán América?" Pregunto.
Y su rostro se ilumina. Me mira fijamente mientras caminamos, y la culpa
comienza a lavarse. "Sí, ¿quién diablos cree que puede volar?"

Yo sonrío. Me encanta. Más que sexo.
Más que nada.

{ 31 }
LIRIO CALLOWAY
Siete días de abstinencia, rodeados de estudiantes universitarios borrachos y alcohol, y hemos
sobrevivido. El avión privado nos lleva de vuelta a Filadelfia. Mi pánico y preocupación se han
convertido en un charco. Después de soportar las vacaciones de primavera en Cancún, los mayores
obstáculos parecen pequeños obstáculos.
No todos tuvieron una experiencia agradable.
Melissa ha roto oficialmente con Ryke. Secretamente creo que ella hará
un santuario de odio de él una vez que regresemos a casa. En parte, estoy seguro de que es
porque él cumplió con su trato de darle sexo alucinante. Pero lo de anoche en el club fue lo que
realmente consolidó su estatus antiRyke. Ella le dio el clásico ultimátum. Ella o yo. Y eligió proteger
a mi hermana.
Así que se aísla en una silla de la esquina, hojea una revista y
usando audífonos, desconectando al resto de nosotros. Sospecho que llamará a un taxi cuando
aterricemos, poniendo una distancia considerable entre ella y Ryke.
La fuente de su agitación se sienta junto a la ventana. Ryke juega al póquer con Daisy. Se
despertó esta mañana sin recordar nada del club, y nadie tuvo el corazón para decirle lo que pasó,
que Ryke tuvo que llevarla a casa, que estaba llorando. Creo que la verdad habría destrozado su
espíritu más de lo que cualquiera de nosotros podría soportar.
Y después de anoche, Lo y yo no tenemos nada que decir sobre la separación de Ryke y Daisy.
sin convertirnos en monstruos hipócritas. Todo lo que podemos hacer es confiar en ellos en este
punto, de la misma manera que han tratado de confiar en nosotros con nuestras adicciones.
Rose está desmayada en la cama de la cabina trasera, librándose de su resaca mortal.
Connor se cuela en la habitación de vez en cuando para ver cómo está, pero justo
ahora, escribe en su computadora portátil en un asiento y una mesa de felpa. Está trabajando en su tesis
para graduarse con honores.
Su diligencia me recuerda que tengo que empezar a memorizar el examen anterior.
preguntas para mi próxima prueba de Estadísticas. Una tarea que he estado evitando. Si bien
memorizar no es tan difícil como estudiar (o escribir una tesis), todavía afecta mucho a mi pobre
cerebro. En el último examen, pensé que podría explotar por estar lleno de números.
Paso sin rumbo entre los canales de la televisión, tirado en el sofá con Lo. Mi cabeza descansa
sobre su pecho y una lenta satisfacción me inunda. Nunca pensé que sería capaz de sentirme tan...
quieta. Coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y siento su cálido aliento en mi frente. "Lo
logramos", murmura.
Sonrío mientras él planta un beso en mi sien. Esta noche, estaremos en casa. Solo
otra vez. Libre para tener sexo.
No quiero que Lo piense que me he obsesionado con eso, así que no digo una palabra sobre
sexo. A pesar de que el pensamiento ha cruzado por mi mente. Fantaseé un poco en la ducha esta
mañana, pero me esforcé mucho en lavarme y salir. Sin amor propio. Y ese logro se siente bastante
bien, pero sé que el sexo me habría hecho sentir aún mejor.
"¿Sabes lo que significa esta noche?"
¿Lo está mencionando?

"A."
"¿Eh?" Giro la cabeza, con los ojos muy abiertos por la anticipación. si él instiga
esta conversación entonces con mucho gusto participaré en ella.
"Esta noche", dice de nuevo. Sus ojos se quedan en los míos, sin irse nunca. yo no
rompe nuestra mirada, llena de siete días de necesidad, deseo y tensión. Me niego a mirar sus
labios o sus abdominales o cualquier otra parte de él. quiero a loren

Sano. El hombre, el amante, el chico que me llena de felicidad y dicha.
No solo el cuerpo.
Su mano se extiende y toma mi mejilla, su pulgar rozando lentamente mis labios. Me
pregunto si me está probando.
quiero pasar
Su pulgar tira suavemente de mi labio inferior y dejo escapar un suspiro corto y
entrecortado. Su mano se desliza hacia la parte posterior de mi cuello antes de susurrar:
"Te voy a follar". Vaya. Dios.
¿Ahora? No, eso no puede ser correcto.
Debe sentir mi confusión porque sus labios se curvan. "Esta noche, amor".
"Derecho." Asiento, sonrojándome por la tonta presunción. No creo que les vaya bien
a todos si me toma justo aquí en el sofá.
Incluso la imagen de Lo encima de mí, de su dureza presionando tan profundamente
dentro de mí, roba el aire de mis pulmones.
Me sostiene con más fuerza en sus brazos y baja la cabeza para susurrar cosas
sucias en mi oído. Mi excitación crece, y él debe creer que tengo la fuerza para aguantar todo
el viaje en avión y el viaje a la casa. Así que me está tentando poco a poco. Mi pico esta noche
será tan intenso cuando finalmente tengamos sexo, las paredes no podrán silenciar mis gritos.
Me retuerzo un poco, la tensión es un buen tipo de tensión, del tipo en el que sé que
puedo esperar para liberarla. Hace meses, no creo que pudiera haberlo hecho. Pero estoy
aprendiendo a controlarme.
Hojeo los canales mientras Lo me sostiene en su regazo. Trato de encontrar una película
que no me duerma o un programa de televisión que no me devuelva la atención a la polla de
Lo oa mis pensamientos nefastos.
Lo frota mi hombro y su mirada se dirige a su medio hermano. "Eres
¿perdiendo?" Lo pregunta, una sonrisa ante la idea. Me animo un poco con igual
diversión.
Ryke mira sus cartas con el ceño fruncido. Sobre la mesa hay un montón de
billetes de cien dólares, lo que parece su Rolex y su pulsera de cáñamo.
"No", espeta.
Lo se ríe por lo bajo. “Oye, hermano, ¿fallaste en matemáticas de recuperación? Eso
reloj vale cinco veces más que ese brazalete”.
"¿Puede la galería de maní por favor cerrar la boca?" Ryke dice. "Lo estoy intentando
concentrarme aquí. Accidentalmente muestra sus cartas a Daisy.
Se cubre los ojos rápidamente. “No vi nada”.
"Joder", maldice, lanzándonos otra mirada como si hubiéramos fallado.
Vuelve a concentrarse muy duro. El poder mental debe lastimar a Ryke tanto como a
mí.
Daisy se lleva las cartas a los labios, tratando de no sonreír demasiado. Ella nos mira.
Por cierto, hay un diamante en mi pulsera.
"Bueno, entonces, me retracto", dice Lo. “Ryke es solo la mitad del idiota
que pensé que era”.
Ryke le da la vuelta.
Daisy dice: "Deberías retirarte".
Él la mira por un largo momento. "Estás fanfarroneando".
"No soy. Vi tus cartas, ¿recuerdas?
"Dijiste que no viste una maldita cosa".
"Mentí." Oh, ella es buena. No puedo decir si está mintiendo.
"A la mierda". Ryke se quita un anillo de oro de su dedo medio y lo arroja a la pila.
"Eso vale dos grandes".
Daisy palidece un poco. Ella tiene que igualar eso o retirarse y luego él tomará
lo que hay en el bote.
"Déjame ver... espera un segundo". Ella busca en su bolso cercano.
Y Ryke parece un poco preocupado. Él pensó que ella se iba a doblar.
Pero su cara cae. “No tengo nada que valga dos mil, pero…”
Ella arrebata su diario y garabatea algo en una hoja de papel. Ella arroja eso a la pila.
"Lo", llama Connor desde la parte trasera del avión, todavía mirando su computadora portátil.
"¿Puedes venir aquí?"
“En un segundo”, dice Lo, entretenida, como yo, en el juego de póquer.
"Ahora sería lo mejor". La voz de Connor se aleja de su tono constante habitual.

tono.
Lo suspira y se desliza debajo de mí. “¿Me alcanzas cuando regrese?”
Asiento, y él me besa tiernamente en los labios. Como se retracta, tiene que
brillo en sus ojos como más tarde.

Sí.
Cuando se va, me pongo de rodillas para tratar de ver el papel en la pila de póquer.
“Léelo en voz alta”, le digo a Ryke.
“Está lanzando sus dos Ducati Superbikes”. Su ceja se arquea. "YO
Ya tengo una moto, Dais.
“Estos son más rápidos que tu Honda”. Claramente han hablado de
"motocicleta" antes si ella sabe lo que se encuentra fuera de su apartamento.
"Espera", interrumpo. Ryke dijo sus dos superbikes. Eso significa que ya los
tiene. “¿Cuándo conseguiste una motocicleta? ¿Y por qué comprarías dos?
“Un cliente en un rodaje los compró para la decoración del set y se los dio a
a mí."
"¿Te los acaba de dar?"
Ryke toca la hoja de papel. "Eso es lo que dije."
“Fue un agradecimiento por hacer un buen trabajo , eso es todo. No sucede a menudo,
pero lo hizo entonces. Y ahora tengo dos motos rogando que las monten. Solo he sacado
el rojo en la carretera, así que le puse algunas millas”.

“Todavía no tienes una licencia de motocicleta”, le dice rotundamente.
"Si lo se. Pero para obtener una licencia, tengo que practicar”.
Suelta el papel y veo una especie de anhelo por esas bicicletas en su mirada. Deben ser
muy agradables. "¿Te das cuenta de que estos son mucho más que mi anillo?"
“No tienes que emparejarme. No estoy tratando de subir la oferta, pero es realmente
todo lo que tengo que puedas desear.
Miro hacia la parte trasera del avión. La espalda de Lo está frente a mí, pero está encorvado.
encima, su mano a sus ojos. Algo... algo está realmente mal. ¿Qué sucedió? ¿Es su padre?
Voy a ponerme de pie, pero Connor se encuentra con mi mirada y niega con la cabeza, como
si yo debería volver a sentarme.
Sí. Tiene algún tipo de poder en su seguridad. Es como el control mental Jedi.
Pero quiero ir a consolar a Lo. Me duele el pecho con sólo mirar la espalda de él. Me muerdo
las uñas, me agarro y dejo caer la mano.
“Qué diablos, hagámoslo”, dice Ryke.
Vuelvo al juego de póquer. Tal vez mantendrá mi mente alejada de algo
horrible. Pero estoy tan inquieto que empiezo a rascarme el brazo. Me sorprendo haciendo
eso también.
"¿Entonces las motocicletas son justas?"
"Por supuesto. Simplemente no llores cuando te los quite.
Ella sonríe. "Bueno. Veamos tu mano.
Da vuelta dos cartas y las compara con las que se dieron vuelta en el
mesa.
Mi atención está dividida entre el juego y Lo, y no quiero concentrarme
sobre él nunca más. Estoy a punto de ir en contra de los deseos de Connor y lanzarme a la parte
trasera del avión. Para detenerme, cambio los canales de televisión para encontrar un programa
que pueda preocuparme.

“Así que tienes dos ochos”, dice Daisy, con una sonrisa en las palabras.
"Me ganaste, ¿no?"

"Dos jotas", dice ella.
"¿Te repartieron dos malditos jotas?"
"Tú barajaste".
Él gime.
"Puedes recuperar el anillo si quieres".
Chico conoce mundo? No. ¿Sabrina, la bruja adolescente? No. ¿Fútbol?
Definitivamente no.
“No, lo ganaste. Es tuyo."

“Me sentiré raro si es una reliquia familiar o algo así”. Ella
trata de empujar el anillo en su mano. Los sostiene en el aire.
“Es de una joyería, e iba a retirarlo de todos modos”.
"¿Por qué?"
"Es feo".
"Entonces, me diste una joya fea".
Vale dos mil malditos dólares.
Ella sonríe irónicamente. "Oh sí."
Ryke arruga el papel con el diseño de Ducati. Perdió esas bicicletas, y hay un
poco de decepción en sus ojos por no poder arrebatar una. Me pregunto si son raros.
“¿Qué tal…” Daisy dobla el dinero en efectivo y lo mete en su billetera. "…Enfermo

Dejo que te quedes con la Ducati negra si me enseñas a montar.
¿Ley y Orden? No. ¿Dibujos animados de XMen ? Posiblemente. Me muevo en este canal un
pequeño, mirando a Wolverine en su original spandex amarillo y azul.

Ryke golpea la mesa con el bolígrafo. “No te voy a enseñar a matarte”.
"Eso es dramático".
Él mira. “Conociéndote, tirarías la puta bicicleta por un maldito precipicio

Por el placer de hacerlo."
Ella extiende sus brazos. "Entonces enséñame cómo permanecer en el camino".
Él niega con la cabeza. “No, si te enseño a montar, vas a hacer
algo estúpido en la interestatal.

Ella toca su pecho. "Yo nunca."
Le lanza un billete de cien dólares a la cara. Y revolotea en su regazo antes de golpear
su nariz, no el efecto que estaba buscando.
XMen no me ayuda a dejar de pensar en Lo. Lo miro de nuevo.
Misma posición encorvada. Misma tristeza. Que esta pasando? Suspiro y cambio de canal
rápidamente.
"No te voy a matar", repite Ryke.
Su sonrisa se desvanece. “Ryke”, dice ella, “voy a descubrir cómo andar en motocicleta
contigo o sin ti. Solo te estaba dando la oportunidad de tener una de las bicicletas. Se que lo
quieres."
Él mira fijamente, sumido en sus pensamientos, y luego niega con la cabeza repetidamente,
encogiéndose. "Mierda."
"¿Qué?"
Se cubre la cara con la mano. “No puedo dejar de imaginarte volteando el

andar en bicicleta.”
“Todavía no me he caído”, le recuerda ella.
"¿Has intentado hacer un caballito?"
Ella se queda callada. "No", murmura ella.
"Jesucristo", dice, sin creerle ni un poco. “Te vas a suicidar”.
"Sigues diciendo eso".
"¿Y no se está procesando en tu cabeza o simplemente no te importa un carajo?"

Despliega el trozo de papel arrugado lentamente. "Creo... que estaré bien", esquiva su
pregunta con más confianza de la que yo podría poseer. “Pero si cambias de opinión sobre la
bicicleta, aquí está mi número”.
Ella escribe su celda en el papel.
Me pregunto si un canal premium está pasando una película de Marvel.
Antes de hacer clic en la programación especial, aterrizo en un suministro de noticias.

Veo la palabra sexo.
Eh.
Es como una gran luz intermitente en mis ojos. Me quedo en el canal en
curiosidad. Quizás algún senador tuvo un escándalo sexual.
"¡Lily, espera!" Lo grita.
Mi corazón se detiene mientras mi mente da un vuelco, tratando de digerir el programa y
Hola Espera espera espera. Las lágrimas rebosan. Lo estaba molesto.
Y eso no es un senador.
Estaba molesto por esto.

Soy yo en la pantalla.
Me encojo como una bola en el sofá, mis rodillas pegadas a mi pecho. Mi
las manos están fijas en mi boca, mis ojos están demasiado abiertos para cerrarlos.
Creo... creo... no sé lo que pienso.
Las estaciones de noticias se congregan fuera de Penn, y la parte inferior de la
La pantalla dice: La heredera Fizzle tiene más de cincuenta parejas sexuales y contando.
Adicto al sexo rumoreado.
¿Esto es noticia nacional? ¿Cómo es esto un problema nacional? Qué diablos es
pasando?
No escucho a Lo decir mi nombre otra vez. Subo el volumen de la televisión y estoy
tiembla tanto que tengo que sostener el control remoto con ambas manos.
La presentadora de noticias es una mujer pequeña y rubia con lápiz labial rojo brillante.
“Acabamos de confirmar de una fuente que Lily Calloway, hija del fundador de
Fizzle, es un adicto al sexo. Además de los más de cincuenta hombres conocidos con los que se ha
acostado, también se sabe que contrata prostitutos masculinos”.
Mi garganta se cierra, pero logro apenas respirar una palabra. Una palabra.
“Lo.”
Él no viene a mí, y no puedo apartar los ojos de la televisión.
"Lily, ¿qué está pasando?" —pregunta Daisy, con voz tensa.
Daisy, mis padres , Dios mío, ¿mi padre? Su compañía… la culpa
me atraviesa. Están viendo esto. Todo el mundo está viendo esto.
Melissa se mueve desde su rincón, se quita los auriculares y mira la pantalla. El
oxígeno me rechaza. Sacudo la cabeza una y otra vez como si esto fuera un sueño. Quiero
despertar. Esto no puede ser real. Pero las palabras en la televisión pasan por mi cabeza una
y otra vez. adicto al sexo adicto al sexo adicto al sexo
Esto no puede estar pasando.
¿Cuánta vergüenza le he traído a mi familia?
—Lo —digo un poco más alto, obsesionada con la televisión mientras las lágrimas
comienzan a quemarme las mejillas. "¡Mira!" Lloro, aterrorizada por lo que esto significa,
mientras proceso lo mal que esto va a lastimar a todos.
Mi teléfono vibra a mi lado y el primer mensaje envía un cuchillo en mi estómago.

Puta – Desconocido.
Comienza a explotar en una ola rápida de mensajes incendiarios. Mis ojos arden, y me
ahogo con una respiración o un sollozo. "¡Mira!"
"Estoy justo aquí, Lil". ¿Cuánto tiempo ha estado en el sofá? el me convierte
de modo que lo miro de frente, ya no absorto en las noticias.
Sus manos tocan mi rostro y trata de secarme las lágrimas, pero no puedo dejar de llorar.
Mi pecho se contrae y sollozo en mis palmas. el me atrae

su pecho.
"Estás bien", dice, meciéndome un poco, pero hay dolor en su voz.

El avión se siente demasiado pequeño. No tengo suficiente aire, espacio o pulmones
para combatir este tipo de aflicción. He arruinado a mi familia. Es todo lo que puedo pensar.
Es todo lo que siento. He pasado años manteniendo mi adicción en secreto para que no
soportaran la humillación y la desgracia. Su hija es repugnante.
soy repugnante…
Mi madre... ¿cómo me mirará después de esto? ¿Cómo estará Daisy?
"Mira, me duele". Trato de tomar respiraciones completas, pero son esporádicas y
llenas de mucha desesperación. Solo quiero que termine. Quiero volar el avión de vuelta y
empezar de nuevo. Nos dirigíamos a casa triunfantes. Derrotamos a Spring Break sin ceder a
nuestros vicios.
Se suponía que esta noche sería sobre Lo y yo juntos. Y ahora…

esto…
Quiero desintegrarme, alejarme revoloteando y nunca más despertar.
"Estás bien", dice Lo, tirando de mí en su regazo. Su brazo se abalanza
mi cintura mientras me abraza con fuerza a su pecho. No puedo mirar a ningún lado excepto
a mis manos. Parecen tan vacíos de repente. Y luego los agarra y los aprieta con fuerza. "Te
tengo."
Pero estoy cayendo tan rápido.
Me estoy ahogando, Lo.
No creo que quiera salir a tomar aire esta vez.

No estoy seguro de poder hacerlo.
“Tenemos a un excapitán del equipo de fútbol de Penn, Mason Nix, aquí para dar una
declaración sobre Lily Calloway”.
Esto no puede estar pasando.
"¡Apágalo!" Lo grita.
Pero mientras Lo y Ryke luchan por encontrar el control remoto que se pierde en las profundidades
de los cojines, escucho el pasado sangrar en mis oídos.

Me acosté con ella cuando tenía dieciocho años. Todo mi equipo lo hizo. ella no estaba
simplemente dispuesto, ella lo quería. Esta es su recompensa. ¿Era él la fuga? Todavía no lo
sabemos. Esta declaración podría ser solo una venganza por haber sido arrojado sobre el capó de
mi automóvil.
Apenas puedo moverme. Una sola lágrima se desliza por la mejilla de Lo. Lo limpia
rápidamente cuando me pilla mirando. "Oye", susurra. "Está bien, Lil".
Pero mis lágrimas se desbordan y queman. "No puedes estar triste si es verdad", susurro.
espalda.
Se mantiene fuerte y estira la mano para tocar mi mejilla. besa mis labios,
pero no siento el poder en ellos que suelo sentir. Mi corazón no palpita. Me estoy hundiendo.
"¿Y estaba saliendo con Loren Hale en ese momento, el heredero de Hale Co.?" la
pregunta el presentador de noticias.
"Lily, vamos, amor", suplica Lo, besándome más fuerte. "Estoy aquí."
"Sí", dice Mason. "Ella lo ha engañado todo este tiempo". Las noticias
El ancla lleva un aspecto de lo que es un pobre bastardo. Lo siento mucho por él.
Aparto la cabeza de Lo, llorando, mis labios separándose de los suyos mientras entierro
mi cabeza en mis rodillas.
"Lirio." Su voz se quiebra.
¿Qué he hecho? No me di cuenta de que mi adicción lo lastimaría si
se hizo público. Ahora es el tonto triste que fue jodido por la zorra. Por mi. ¿Cómo hago esto
bien? No hay manera de cambiar esto. ¿Cómo borro años y años de errores?
Quiero volver atrás en el tiempo. Quiero decirme a mi mismo que no necesito dormir
alrededor para satisfacer este vacío en mí. Que el chico que amo está justo ahí frente a mis
ojos. Que puede ser más que un amigo. Que no necesito a nadie más en todo el universo
excepto a Loren Hale.
Y si hubiera hecho eso, todo habría salido bien.

No estaría sentado aquí escuchando mis errores del pasado. Quisiera
Pasé cuatro años con Lo como lo estoy haciendo ahora. Comprometido. Cumplido.
Feliz.
Me roban la voz y las palabras se quedan en el fondo de mi garganta. Pero yo
consigue decir algo.
"Lo siento", le digo, ahogado en mis rodillas e incoherente con mi
sollozos Lo siento tanto, Lo.
Me frota la espalda. "Pequeña, está bien".
No está bien.
Alguien encuentra el control remoto porque las voces se silencian. Mi teléfono
vibra frenéticamente en el suelo, y ahora me cubro los oídos con los brazos, una pelota que
no se puede desplegar. El ruido me traspasa, cada murmullo es otra zorra o puta que aún
tengo que leer.
Realmente quiero desaparecer. Quiero que mis superpoderes se activen ahora mismo. yo
no quiero nunca, nunca volver a existir. Quiero que Lo viva en un mundo donde no lo
lastime. Por favor, alguien, que eso se haga realidad.
Lo me desenreda un poco. Besa mi frente y trata de dejar que me aferre a él y no a mis
piernas huesudas. Me arrastro lentamente hasta su regazo y presiono mi mejilla contra su
pecho, escuchando los latidos inestables de su corazón. Permanezco escondida, sin desocupar
la seguridad de la camisa de Lo y evitando la mirada de dolor y traición en el rostro de Daisy
que, estoy segura, se multiplica por diez.
Debería habérselo dicho en la playa.
Y no sé qué me impulsa a hacerlo, tal vez pensando que uno
cosa simple, tal vez sintiendo el arrepentimiento, pero saco mi cabeza de mi
madriguera. "¿Margarita?" Miro a mi alrededor y la encuentro de pie junto a su silla.
Ella está llorando.

Y no estoy seguro si es porque lo soy o porque ella está enojada conmigo.
"Lo siento", le digo. "Quería decírtelo".

"¿Es cierto?" —pregunta, limpiándose la cara rápidamente como lo había hecho Lo,
sin querer que la viera. Es como si no pudieran llorar porque yo sí. Odio eso. No tiene sentido,
y me impulsa a embalsar mis obras hidráulicas más temprano que tarde.
“Yo soy…” No puedo decirlo. ¿Por qué no puedo simplemente decirlo? Mi hermana se
merece más que yo llorando y escondiéndome. Me limpio la nariz con el dorso de mi brazo y
me siento derecho. Me deslizo del regazo de Lo, pero él entrelaza mis dedos con los suyos.
Ayuda. Hace que no me quiera ahogar tanto.
“Está bien”, dice Daisy lo que Lo ha estado repitiendo. Se frota todas las lágrimas.
"Está bien, no tienes que explicar". Daisy odia ver a la gente molesta.
Olvidé eso de ella. Ella solo quiere que todos sean felices.
Pero todo el dolor que me va a costar admitir esto a mi hermana, necesito
para sentirlo Decírselo a Rose fue lo más difícil que he hecho, pero esto es peor.
Porque le dije a Rose por mi propia voluntad, pero en este caso, alguien ha jugado mi
mano, obligándome a hacerlo.
No hay compasión en contarle mi secreto. Es sólo... necesario.
Muy suavemente, digo: "Soy un adicto al sexo".
Sus lágrimas se han secado. Y ella asiente. Mi hermana fuerte e intrépida. "Y
Mamá... ¿ella lo sabe?
Niego con la cabeza una vez.

"¿Papá?"
"No."
Daisy mira a Ryke. "Supieras."
"Es complicado."
Daisy asiente de nuevo, tratando de entender, creo. Sus ojos van a Connor.
Y lo sabías.
Y Rosa. Eso es todo”, dice Connor.
Rosa. Mis ojos parpadean hacia la puerta trasera de la cabina donde se encuentra la cama. Deseo
ella estuvo aquí. Ella es como una silla de hierro espinoso que resistirá cualquier batalla.
"¿Pero no Poppy?" me pregunta daisy.
—Poppy no —digo—, y solo se lo dije a Rose hace seis meses. Te lo hubiera dicho
antes, pero estaba... estoy... estoy avergonzado. Las lágrimas se acumulan de nuevo. Eres
mi hermana pequeña. No quería que me vieras así. Estoy jodido. El roto, patético ahora. Ya
no puedo repartir consejos fraternales y esperar la misma admiración a cambio. Todo va a
cambiar.
Sus cejas oscuras se agrupan, una expresión tan fea para alguien
tan hermoso. Sigues siendo la misma persona, Lily. Yo solo... tengo que entender esto.
Sus ojos parpadean hacia Lo. "¿Cuánto tiempo hace que conoce?"
Nos encontramos con la mirada del otro. ¿Hace cuánto lo sabe? ¿Cuánto tiempo he
sabido? Establecer una fecha parece tratar de precisar cuándo comienza y termina un
crecimiento acelerado. Tiempo inconmensurable.
Pensar en ello me recuerda todos los momentos que hemos compartido. De
infancia a la adolescencia a la edad adulta. Hemos vivido juntos, amado juntos y
jodido juntos. No estoy seguro de que muchas personas realmente puedan decir
eso de otra persona.
Sus ojos se suavizan y se vuelve hacia Daisy. "Un rato."
Un rato. Eso parece correcto.
Daisy abre la boca para hacer otra pregunta, pero una canción de Bob Dylan
comienza a jugar desde su bolsillo. Saca su teléfono al mismo tiempo que algo vibra
cerca de mi pierna. Lo pesca su propia celda.
Suena un timbre y otra vibración y tanto Connor como Ryke miran
suyo. Debemos haber alcanzado un área en el cielo con buena recepción celular. ¿Quién
sabe cuánto tiempo ha estado llamando la gente?
“Es mamá”, dice Daisy.
“Mi terapeuta”, me dice Lo.
“Mi mamá”, agrega Ryke.

Todos miramos a Connor. Sus ojos revolotean hasta los de Lo. “El investigador
privado. Tengo que tomar esto. Se retira a la cabaña trasera donde duerme Rose. Todavía no
sabemos quién filtró la información, pero tal vez lo sepamos.

ahora, no es que importe. Lo hecho, hecho está.
El teléfono de Daisy sigue reproduciendo "Refugio contra la tormenta" y todos se sientan
nerviosos cuanto más ignoran sus llamadas.
"Ve a hablar con ellos", le digo.
Daisy olfatea y mira fijamente su teléfono. “Simplemente me gusta esta canción”.
Ryke pone una mano en su hombro. "Rose debería hablar primero con tus padres de todos modos".
Ella niega con la cabeza. "No, está bien." Ella hace clic en el botón verde y
pone el auricular en su oído. Daisy se arriesga a sentarse junto a Melissa ya que está recluida
en el rincón más privado de todo el avión. (Además del baño, eso es). Melissa se queda
congelada en su asiento, incómoda y un poco aturdida por todo.
—Tengo que ir a orinar —murmuro, a punto de levantarme. Puedo imaginar la pura
horror en el rostro de mi padre. En el de mi madre. no creo que pueda nunca

enfrentarlos.
Lo agarra mi muñeca antes de que me levante del sofá. "No deberías estar solo en este momento".
"Solo tengo que orinar", le digo de nuevo, quitando su mano de mí.
Él me da una mirada como si realmente?
No, no lo hago. Quiero llorar en soledad. Supongo que él lo sabe, y entiendo su temor de
que evite mis emociones con amor propio como lo he hecho en el pasado.
Es tentador.
Me quedo quieto y meto la cara en una almohada. Las noticias se repiten en mi cabeza
de nuevo, y estoy al borde de las lágrimas una vez más.

"Hola, Lily". Ryke se acerca y me da un codazo en el costado. “No quiero hablar

a mi mamá, entonces, ¿qué tal si jugamos a las cartas? Mira a Lo. “Y necesitas
hablar con tu terapeuta”.
Puedo quedarme aquí.
Ryke le da una mirada firme.

Suspira, resignándose más fácilmente de lo normal. Debo haberlo drenado de
energía. Lo se levanta y desaparece hacia el baño.
"¿Lirio? ¿Tarjetas? Saca la baraja de su bolsillo y baraja.
Bajo mi almohada, sintiendo sus tácticas para distraerme. "¿Qué tipo de juego de
cartas?"
"Lo que quieras."
"Ve pez."
Parece que casi he apuñalado su alma.
—Dijiste lo que yo quería —le recuerdo, tratando de secarme las lágrimas silenciosas
que siguen cayendo en contra de mi voluntad. Necesito pañuelos permanentes pegados a mis
conductos lagrimales. Como cuando restañas una nariz que te sangra. ¿Funcionaría?
“Eso ni siquiera es un juego de dos personas”, me dice Ryke.

“Pero aún es posible jugar con dos personas”. quiero la distraccion
sin tener que reventar mi cerebro aprendiendo un juego nuevo.
"Bien", dice, cediendo cuando me siento en el suelo ya que no hay café.
mesa. Él reparte las cartas en la alfombra y trato de no mojarlas con
mis lagrimas.
“Estamos volando sobre Georgia ahora mismo”, oigo decir a Daisy. No deberíamos
tardar mucho. Su voz tiembla mucho. No me gusta que esté hablando primero con
nuestros padres.
La mirada preocupada de Ryke revolotea entre Daisy y sus cartas. "¿Tienes un
rey?"
"Ve pez."
“Lily está tomando una siesta”, dice Daisy.
Ryke toma una tarjeta y luego patea mi rodilla. "Tu turno." Derecho.
“¿Tienes un…” Miro mis cartas. "¿Un ocho?" Miro hacia la puerta del baño, sin
escuchar ni pío de Lo. Pero deja la puerta entreabierta para que sepamos que no está haciendo
nada precipitado, como beber alcohol o... algo peor. Me duele el pecho, como si alguien
hubiera decidido pararse sobre mi diafragma.
Ryke me da sus ocho y se queja por lo bajo de que este es el jodido juego más estúpido.
Pero está parcialmente concentrado en mi hermana en la esquina.
“No puedo despertarla”, dice Daisy, su voz cada vez más frenética y baja. "Espera, por
favor... no quiero ... mamá".
Ryke se pone de pie antes de que pueda encontrar la fuerza para apoyar mis
piernas de gelatina. Se acerca a la alcoba de cuatro sillas. Tiene que inclinarse sobre una
Melissa ceñuda para alcanzar a Daisy. "Dame el teléfono", susurra, pero todavía puedo
escuchar su voz hostil.
“Mamá”, dice Daisy. “Me tengo que ir… Pero… Yo… Espera… Yo…”
Ryke le quita el teléfono antes de que tenga una avería. Y al mismo tiempo, Rose está
en la mitad del pasillo del avión, sus ojos fijos en mí con tanta confianza y poder que
inmediatamente deseo ser ella.
Fuerte y construido como una fortaleza, capaz de resistir cualquier cosa que se le arroje
a mí.
Me encuentro con su mirada, pero señalo a Ryke, que ahora abraza a mi madre, o
el teléfono que contiene a mi madre. Rosa entiende. Ella le quita el celular a Daisy e
inmediatamente entra en modo de gestión de crisis.
“Madre, cálmate. No”, espeta ella. "No." Y eso es todo lo que escucho mientras se
pavonea de regreso a la cabaña para hablar en privado. Dijo la única palabra que Daisy no
pudo pronunciar.
No estoy seguro de poder hacerlo tampoco.

Daisy mira por la ventana. Ryke le susurra algo y ella simplemente asiente y
me hace un gesto.
Ryke vuelve al suelo, recoge sus cartas y las abanica.
sus manos. "Es mi turno, creo", dice. "¿Tienes un diez?"
"¿Rico?"
"¿Sí?"
"Pase lo que pase, te encargarás de él, ¿verdad?"

Se pone rígido. "No sé lo que eso significa".
“Significa lo que significa,” respiro. “Él no tiene a nadie más que
tu y yo. Solo necesito saber que estarás allí.
"Y tú también", espeta.
“No si mis padres me obligan a rehabilitación o al otro lado del país”.
Mi madre querrá enterrar este problema transportándolo a un
zona horaria diferente.
Tienes casi veintiún años. Eres un jodido adulto. tus padres no pueden
hacer que hagas una mierda, Lily.
Les debo...
“¿Por empañar el nombre de Fizzle? ¿Por criarte con dinero y lujos? Sigue
sacudiendo la cabeza. Tú y Lo lo tenéis tan retorcido. Crees que estás en deuda
con tus padres porque te dieron todo lo que tienes. Pero no te dieron lo que
importaba. te deben Te deben por no preguntar por qué su hija no está en casa.
Por qué se ve distante y triste. Por qué se ha atrincherado en un puto apartamento
con su novio. Te han fallado, y si te dicen que te subas a un maldito avión o que
vayas a rehabilitación, donde todos sabemos que no deberías estar, entonces
tienes que decirles que se vayan al infierno. Y si no lo haces, Lo y yo lo haremos.
Te lo prometo."
Las palabras correctas permanecen en el fondo de mi garganta, gracias, Ryke. es dificil
frase que producir, especialmente cuando expresa sus opiniones con tanto fervor y
fuerza.
Sin embargo, aterrizo en algo.

"Ve pez."
Él deja escapar una risa corta mientras alcanza la cubierta. "Estarás bien,
Calloway".
Al menos uno de nosotros lo cree.
{ 32 }
LOREN HALE
Me apoyo contra la pared del baño, mirando mi rostro pálido y mis ojos hundidos.
Me veo como una mierda total. Me siento aún peor. Mi mano izquierda sigue temblando, y
tengo que apretar los dedos en un puño para que se detenga. Mi padre me echa la bronca en la
otra línea por ignorar sus llamadas anteriores.
"Estoy en el maldito aire", le recuerdo secamente, manteniendo mi voz baja para
Ryke no escucha. “A menos que quieras que la recepción se invente mágicamente

sobre el océano."
"Oye, estoy tan jodidamente furioso como tú".
—No creo que eso sea posible —digo, mi voz se quiebra ligeramente. yo no
Quiere estar hablando con él mientras Lily mira a un segundo de abrir la escotilla y saltar del
avión sin paracaídas. Y cada vez que la imagino llorando así, maldita sea, no puedo empezar.
Froto mis ojos para hacer retroceder las emociones. Quiero patear la pared tan jodidamente
fuerte, y me trago un grito que necesita escapar.
“Quienquiera que sea este hijo de puta”, dice mi padre, “yo personalmente le romperé el
culo, Loren. ¿Me escuchas? Él no se saldrá con la suya

mierda."
Tengo que preguntar. "¿Lo has hecho? ¿Lo filtraste? Una semana después de que le dije
él, la noticia explotó en todo el mundo. ¿Es realmente todo una coincidencia?
Hay una larga pausa. Y luego esto: "Tienes que estar jodidamente
bromeando ¿No escuchaste lo que acabo de decir? Me he roto el culo tratando de encontrar a
este hijo de puta. Él gruñe un poco. Sí, no es él.

"¿Entonces quién?" Pregunto. “¿Quién haría esto? ¿Qué es lo que posiblemente tienen
que ganar?
"Dinero", dice mi padre rotundamente. “Todavía estamos trabajando en algunas pistas”.
Aparto el teléfono de la boca y lucho entre no gritar
y gritando mi cabeza. No se escapa ningún sonido, pero me veo reflejado en el espejo y
me veo como si estuviera librando una batalla invisible contra un enemigo sombrío. Parezco
loco y torturado.
"Me tengo que ir", dice mi padre rápidamente. “Greg está en la otra línea. Hablaremos
pronto. Manten tu cabeza en alto." Palabras de aliento de mi

padre. Esos no vienen a menudo. Así que los tomo.
Colgamos al mismo tiempo. Me inclino sobre el fregadero y me echo un poco de agua en la
cara. Tratando de ordenar mi mierda.
Debería llamar a Brian, el terapeuta con el que Ryke y Lily creen que estoy hablando.
a mis profundos pensamientos internos. Pero no puedo hablar de alcohol. Incluso el
pensamiento hace que mi estómago se revuelva. Porque Lily no debería preocuparse si voy a
recaer. El mundo se le cae encima de los hombros y no quiero aumentar ese peso.
Dejé escapar un largo suspiro, soportando su dolor que se siente tan parte de mí.
Nos hemos enredado, años y años de mentiras y recuerdos e historias de la infancia, todo
envuelto en uno. La conozco mejor que sus hermanas. A veces la conozco mejor que ella
misma. Sé cuánto la está matando esto por dentro.
Y entonces un pensamiento me perfora.

Estoy aquí.
Podría estar en un bar. Desmayado de frío.
Podría estar en rehabilitación. Lejos de ella.
Tengo la oportunidad de estar a su lado en todo esto.
Así que vete, estúpido bastardo.

Eso es lo que se necesita. Estoy fuera de la puerta.

PARTE TRES
“Un día, tendrás que tomar una decisión. Tienes que decidir qué tipo de
hombre quieres ser cuando crezcas. Quienquiera que sea ese hombre, de buen
o mal carácter, va a cambiar el mundo”.
–Jonathan Kent, Hombre de acero
{ 33 }
LOREN HALE
Nadie habla en el auto, desde la pista hasta nuestra casa en Princeton, Nueva Jersey.
Melissa llama a un taxi para que la lleve de vuelta a Penn, así que al menos no
tengo que lidiar con eso.
La limusina negra de Connor nos deja mucho espacio. Lily apoya la cabeza en
mi regazo, tratando de jugar a la cuna del gato con el cordón de mi zapato. Dejó de
llorar en algún momento entre nuestro quinto juego de Go Fish y cuando aterrizó el avión.
Quiero que llame a Allison, pero sigue diciendo que no quiere hablar con nadie. Y
supongo que no tengo derecho a obligarla a hablar con su terapeuta cuando he estado
evitando el mío. De todos modos, planeo llamar a Allison esta noche, ya sea que Lily lo
haga o no. Tengo que preguntar sobre la medicación de Lil.
Nadie entiende los bajos como un adicto. Y temo a la que se trata
golpear cuando confronta a sus padres.

Sostiene el cordón entrelazado en sus dedos. “Tu turno”, me dice. "Pasa por
debajo de mis manos y agárralo".
"Voy a estropearlo".
"No, no lo harás", dice ella. "Solo asegúrate de agarrar los correctos".
El problema es que no sé cuáles son los correctos.
Rose se sienta rígidamente al lado de Connor, su celular agarrado en su empuñadura de
acero. Lily me dijo que Rose ha estado en "modo de control de daños", incluso le gritó a un productor
de noticias de renombre durante una hora antes de que Connor le quitara el teléfono de los dedos.
Ha estado enviando mensajes de texto y correos electrónicos a revistas de chismes y abogados

desde que aterrizamos.
Rose no está tomando la fuga muy bien. Sigue arreglándose el cabello y alisándose el
vestido. Connor tiene que agarrar sus manos para detenerla. Y mientras miro entre las tres
chicas Calloway, Rose en un estado agotado, Daisy a la deriva lejos, y Lil con una voz triste y
suave, lo entiendo. Entiendo lo que Ryke ve y lo que siente. Tengo este loco deseo de hacer las
cosas bien de nuevo, de tapar todas las grietas en nuestras vidas, solo por la pequeña esperanza
de que estas chicas puedan valerse por sí mismas por un día más.
Creo que los seis somos fuertes. Cada uno de nosotros somos un tipo diferente
de fuerte Pero todos tenemos un tipo diferente de debilidad también. Y estoy averiguando cómo
embotellar mi debilidad para ayudarlos a todos.
No voy a ser el villano de mi propia historia. Esa mierda está hecha.
El teléfono de Rose suena. Ella mira fijamente la pantalla, Connor leyendo el texto también.
“Tenemos un pequeño contratiempo”, dice ella.
Las manos de Lily caen sobre su regazo, enredándose ella misma el cordón. "¿Qué?" Su
la preocupación quiebra su voz. Froto su brazo y ella se aferra a mi bíceps
apoyo.
“Nuestros padres están en nuestra casa”, dice Rose. “Te están esperando”.
Lily se incorpora de golpe, sacudiendo la cabeza con fiereza. —No puedo, Rosa.
Necesito otro día.
Gilligan, el conductor de Connor, permanece en silencio detrás del volante, guiándonos por
nuestra calle. A solo un par de cuadras, las camionetas de noticias se alinean en la acera,
probablemente acampadas junto a la puerta.
Daisy presiona su nariz contra la ventana. "Mierda santa".
Los ojos de Lily se abren ante la escena.
Ella no puede manejar esto ahora. Eso es seguro. Miro a Ryke y
él solo asiente una vez. "Gilligan", llamo al frente y toco la pantalla de privacidad.
Se baja para que pueda ver su cabeza calva. "Cambio de planes. Nos vamos a Filadelfia.
***
El departamento de Ryke fuera del campus tiene paredes de ladrillo y pisos de madera, un
póster de los Philadelphia 76ers colgado en la sala de estar en penumbra, equipado con
pufs de cuero, una televisión de pantalla grande y un sistema de sonido de tamaño decente.
He estado aquí solo unas pocas veces antes, y es difícil recordar que este no es solo otro
apartamento al azar. Es de mi hermano.
Después de una llamada rápida a Allison, obtengo la aprobación para darle a Lily un sueño.
píldora. Se queda dormida en el dormitorio de invitados, más rápido de lo que pensé
que lo haría. Llorar ya debe haberla agotado.
Cuando vuelvo a la sala de estar, echo un rápido vistazo al exterior. No hay noticias
furgonetas o camarógrafos. No mucha gente sabe que Ryke Meadows está
relacionado conmigo y, en este caso, resulta útil.
Connor y Rose hablan en susurros en el sofá, a veces incluso cambiando a francés. Me
dijo que el investigador privado todavía está trabajando para encontrar la fuga. Lo mismo
que dijo mi padre sobre sus contactos. Una parte de mí se siente desesperanzada por las
noticias, como si tal vez nunca lo supiéramos.
Otra parte de mí piensa que tal vez no debería saberlo. Porque tengo una inclinación
por lastimar a las personas que lastiman a Lily oa mí. Y ya no quiero ser el tipo que amenaza
el futuro de otra persona. No quiero convertirme en mi padre.
“Acabo de hablar por teléfono con un amigo”, dice Connor.
"¿Tienes otros amigos?" Pregunto con el ceño fruncido. ¿Por qué, entre todo, esto
me molesta? Tal vez estoy demasiado jodidamente emocional en este momento. Me froto
los ojos, tratando de recomponerme.
"Conocido, contacto", me dice Connor, "como quieras llamar

a él."
Ryke se acerca y me entrega un vaso de algo de color ámbar. yo
ponerse rígido y echarle una mirada. "¿Estás loco?"

"Es té".
Apenas me relajo, pero tomo el vaso de todos modos.
Connor continúa: “Mi contacto me dijo que hay cámaras afuera de mi apartamento. Solo quería
hacerle saber que están buscando todas las vías para obtener información”. Incluso el novio de la
hermana de Lily, una jodida extensión.
Daisy se sienta en el piso de madera, el control remoto en sus manos mientras
mira la televisión en blanco. Puedo ver su curiosidad. Ella es la que todavía está a mitad de
camino en la oscuridad, y todas las respuestas están en esa caja. Se ofreció a llevarla de regreso
a su casa, pero Lily y Rose se negaron. Sus padres están tan sedientos de información como los
medios de comunicación, y todos sabemos que clavarían sus garras en Daisy si la tuvieran.
Así que ella se queda con nosotros por ahora.
Miro al suelo, tratando de armar una apariencia de plan. Lo primero es lo primero. Me dirijo a
Connor, que se relaja contra el sofá. Su brazo permanece alrededor de los hombros de Rose, y me
doy cuenta de que está masajeando sutilmente su cuello.

así ella estará más tranquila.
No quería arrastrarlo a través de todo esto, y con su habitual expresión impasible, no
sé si le molesta que los paparazzi hayan invadido su edificio de apartamentos.
No eres pariente de Lily ni de mí. Si quieres salir, probablemente deberías
vete ahora antes de que las cosas empeoren.
Espero que Rose me escupa por sacar a su propio novio de este complicado asunto. Porque
significaría que Connor también tendría que dejarla. Pero está ocupada enviando mensajes de texto a
su celular, inhalando respiraciones agudas de vez en cuando que suenan como cuchillos cortando sus
pulmones. Incluso la vi hacer estallar una especie de

medicamento.
"Rose ya me mostró dónde está la puerta", dice Connor. “Soy bastante capaz de saber cuándo
y cómo salir de eso”.

“Los medios pueden empeorar”, le recuerdo, pero olvido que Connor probablemente
sopesó todas las posibilidades en su cabeza, y tal vez incluso creó una hoja de cálculo mental
de los pros y los contras de la situación.
"Sí, y necesitarás a alguien que no maldiga cada cinco palabras para manejar la prensa".
Ryke pone los ojos en blanco, la excavación claramente se refiere a él. “Especialista en Periodismo”,
dice Ryke, señalando su pecho. Conozco a la prensa mejor que tú, Cobalt.
"¿Y realmente planeas hacer algo con ese título?"
Ryke no dice nada.
"Exactamente."
"¿Qué pasa con la compañía de tu madre?" Le pregunto a Connor.
“Cobalt Inc. no es un nombre familiar. La gente no nos asocia con nuestro
productos como los de Hale Co.: su nombre está en la etiqueta de cada paquete de champú
y pañales para bebés. Tratamos con fabricantes y filiales”. Como MagNetic, lo recuerdo.
“Mi afiliación contigo o con Lily no perjudicará a la empresa, y por eso, a mi madre no le
importará. Y además, si ella está fuera del escándalo mirando hacia adentro, disfruta el drama
de vez en cuando. Mantiene sus días interesantes”.
Me pregunto si es así como nos ve a veces. Interesante. Entretenimiento.
Algo para hacer que cada día sea impredecible.
Tampoco puedo imaginar a la mujer que engendró a alguien como Connor. Ella
parece tan fabricado como un personaje en uno de mis cómics.
"Como dije, Lo", finaliza Connor, "sé cómo usar la puerta".
Ryke asiente hacia mí. "¿Me vas a dar una salida también?"
“No, si voy a caer, te estás quemando conmigo”.
"¿Eso califica como una obligación fraternal?"
“Para mí, sí”.

Daisy juguetea con el control remoto y cae ruidosamente sobre la madera dura.
"Lo siento", murmura y continúa mirando la televisión negra.
Quiero ver las noticias y averiguar cuánto saben ya los medios. Encontrar la fuga se ha
convertido en una segunda prioridad. Nuestra primera tarea es limpiar cualquier retroceso que
estemos a punto de recibir. Sospecho que Greg Calloway y posiblemente mi padre ya están
trabajando con un equipo de abogados para controlar la crisis. Una de las muchas razones por las
que querrán hablar con

nosotros.
No confío en ellos. Pero confío en las personas en esta sala, y eso es suficiente para
tranquilizarme en el momento actual.
Me doy cuenta de que Daisy todavía no sabe nada sobre muchas cosas. no es justo
ella, especialmente porque vamos a estar hablando libremente ahora. “¿Tienes alguna
pregunta, Daisy?” —pregunto, desplomándome en el sofá.
Coloca el control remoto con cuidado en la mesa de café y se sienta con las piernas cruzadas.
en el piso.
"Tengo una bolsa de frijoles", dice Ryke.
"Yo lo veo." Pero ella abraza sus rodillas flojamente, sin hacer ningún movimiento. Sus ojos vuelan
hacia mí. “Tengo cientos de preguntas, pero puedo esperar para preguntarle a Lily. No quiero que se
moleste si le revelas algo que quiere mantener en secreto”.
“Lo vas a escuchar en la televisión o en los tabloides de todos modos”, le digo.
su. "Ella preferiría que supieras la verdad por mí".
Ella duda. "¿Puedo preguntar algo?"
Cualquier cosa es una palabra fuerte, pero confío en mi capacidad para desviar las preguntas
demasiado personales. Estoy de acuerdo con un asentimiento.
"Si esto va a ser una sesión de preguntas y respuestas, también tengo un par de preguntas".
Reich dice.
Sonrío amargamente. "Por supuesto que sí."
Daisy le arroja la almohada más cercana. "Esta es mi sesión de preguntas y respuestas".

Agarra la almohada. “Ahora estás tirando mis cosas, pero no lo harás.
sentarse en la maldita bolsa de frijoles?
“Eres insistente, ¿alguien te dijo eso alguna vez?”
"Lo hago todo el tiempo", le digo. “Él nunca escucha”.
Ryke levanta las manos como qué carajo. "Lo siento si puedo decir que hay una
chica incómoda en mi maldito piso, y sé cómo solucionar el problema".
"No lo hagas", le advierto. No vamos a abrir esas compuertas nunca, nunca más.
Puedo soportar que sea amistoso con Daisy en pequeñas dosis microscópicas, pero
cuando empieza a hablar de chicas en los pisos y arreglando cosas, me pone nervioso.
Daisy hace la primera pregunta, lo que no necesariamente disminuye la tensión
en la habitación. No estoy seguro de que algo pueda después de la fuga. "¿Habéis tenido
Lily y tú una relación abierta?"
Me gusta referirme a lo que teníamos como una relación “falsa”, pero cuando nos
convertimos en una pareja fingida, éramos una pareja. Con ella tenía todo lo que tendría un
novio. Excepto el sexo. Pero cuando pienso en relaciones abiertas, me imagino swingers y
personas que tienen múltiples parejas. Estoy seguro de que el término es lo suficientemente
vago como para abarcar una variedad de situaciones. Simplemente no

nuestro.
No tengo una respuesta de sí o no para Daisy, así que tengo que explicar
lo que hicimos. Cómo le mentimos a ella y a todos los que nos rodean. Cómo nuestra
amistad se convirtió en algo más pero siguió siendo algo

menos.
“Guau”, dice Daisy cuando termino. “¿Todo para ocultar tus adicciones?
¿No podrías simplemente, no sé, mudarte a Europa?
“Lo contemplamos”.
Su rostro cae. "Estaba bromeando".

Me encojo de hombros, indiferente a todo. “Lily y yo nunca te ignoramos porque
eres más joven Las llamadas telefónicas que no contestamos, los almuerzos que
cancelamos, todo eso fue porque preferimos beber y tener sexo que estar rodeados de
gente. Especialmente aquellos a los que tendríamos que mentir”.
“Eso está mal”, me dice Daisy.

"Así me dijeron."
"En realidad, te dije que estaba jodido", aclara Ryke.
Daisy lo ignora. “¿Por qué es una adicta al sexo? ¿Hay algo que
¿Lo causó?
Mi garganta se seca y mis ojos parpadean hacia la puerta del dormitorio.
Lily y yo no hemos discutido la causa de su adicción, pero sé que ella está
estado tratando de dispersar a través del pasado con Allison.
Lily se cierra cuando se trata de su infancia, negándose a mirarla.
relación con su familia por lo que realmente es. Puedo tocar sus recuerdos dolorosos
sin sentirme aterrorizado por el dolor y, a su vez, ella puede concentrarse en los míos sin
cargar con la culpa. Es una simbiosis que he llegado a reconocer después de horas y horas
de terapia.
Ya sea que nos permitamos abrirnos a nuestros propios sentimientos, bueno, eso es
algo en lo que ambos estamos trabajando.
Mi silencio permanece en el aire mientras trato de concentrarme en una respuesta adecuada.
Ryke se inquieta por el silencio. “He leído que el ochenta por ciento de los adictos al
sexo son abusados cuando eran niños. ¿Lily…?
“No,” lo interrumpí, mi tono defensivo y afilado. Mis ojos llevan la
mismo calor, y me pregunto si es por eso que Ryke nunca me ha hecho esa pregunta
antes.
"No soy el único que va a preguntar eso", dice bruscamente. “Vas a tener que
empezar a ser menos sensible”.

Frunzo el ceño ante esa palabra... sensible. Me hace sonar débil y frágil.
Es una de esas palabras en el arsenal de mi padre. No estaba a la altura de mi potencial
cuando reprobé un examen de matemáticas de sexto grado, cuando tuve que hacer un proyecto
grupal solo después de que nadie me eligiera, cuando perdí un juego de ligas menores. Me dijo
que yo no valía nada, y de niño no sabía cómo parar esas lágrimas.
No seas tan sensible, Loren. Estás siendo demasiado sensible, Loren. ¿Por qué eres tan
malditamente sensible, Loren? Así que dejé de llorar. Ahora solo me enojo.
Mis ojos están en Ryke y mi boca se mueve antes de que pueda detenerlo. "No soy
sensible", digo inexpresiva. "Tú eres el que se estremeció cada vez que llamé a tu madre idiota".
De acuerdo, eso fue antes de saber que Sara Hale era su madre. Solo pensé que ella era mía, la
que me abandonó.
En el momento justo, Ryke se estremece literalmente ante la única palabrota que no puede soportar.
Observo la forma en que su rostro cambia a través de las emociones, y en un rápido segundo
se decide por uno: la culpa.
Esperaba rabia, una batalla de palabras, algo para perpetuar la agitación que me daba
vueltas en el estómago. Que sus ojos no se nublen de remordimiento, como si fuera él quien
calumniara con rencor a su madre.
Él me conoce. Él sabe lo que estaba pensando, por qué digo las cosas que hago.
Entre la actitud agresiva y el lenguaje obsceno, a menudo olvido que Ryke tiene un cerebro,
probablemente uno que funcione mejor que el mío.
"No es sensible", dice en voz baja, casi vacilante. “Creo que vigilado y
defensiva son mejores palabras.”
Sus ojos se llenan de disculpas, no queriendo lastimarme como lo hace mi padre.
Ryke no tiene el mismo miedo que yo, ese en el que me convierto en Jonathan Hale. Pero por un
momento, Ryke debió haber probado lo que era ser él. Yo personalmente sé que no es agradable.
Después de una respiración profunda, digo, “No puedo evitarlo. siempre voy a ser
a la defensiva cuando se trata de Lily.

“Somos sus hermanas”, interviene Rose. “Todos en esta sala aman a Lily.
y tu Somos las últimas personas con las que deberías estar protegido.
Algo arde dentro de mí, palabras que anhelan ser liberadas. Nunca he hablado
con ninguna de las hermanas de Lily sobre su infancia. Sólo sé lo que he visto y lo que me
ha contado Lily. Si alguien puede llenar los espacios en blanco y ayudarme a responder la
pregunta de Daisy, es Rose.
"¿Por qué se le permitió a Lily pasar las noches en mi casa?" Pregunto.

Eras su amigo.
"Rosa. ¿Qué amigos de doce, trece, catorce, quince, dieciséis, diecisiete años
pasan la mayoría de las noches en casa de otra persona?
Ella entrecierra los ojos. “Por lo general, era el fin de semana”.
Santa mierda. Alguien me ha golpeado con un mazo en el estómago.
Por la expresión de su rostro, no tiene idea de cuántas noches durmió Lily en
mi casa cuando éramos niños. Pero, ¿con cuántas actividades la bombardeó la
madre de Rose? Ballet, equitación, piano, francés.
Fuera de mi sorpresa, Rose comienza a sacudir la cabeza ferozmente. "Quisiera
conocido. La habría visto pasar por la puerta principal por las mañanas... Su
rostro se desploma y Connor le toma la mano mientras ella mira fijamente aturdida.
—Nunca la viste por las mañanas —digo lo que Rose está pensando. “El conductor
de mi padre siempre nos llevaba a la escuela desde mi casa”.
“Tenía reuniones del club por la mañana. Me iba temprano todo el tiempo, así que
pensé que estaba dormida”. No era deber de Rose cuidar de Lily. Ella es sólo dos años
mayor. "¿Cuántas noches durmió Lily en tu casa?"
“En la escuela secundaria, alrededor de cuatro días a la semana, y luego siguió
viniendo más y más hasta la escuela secundaria…” Niego con la cabeza y me
estremezco. Que es mi culpa. Una gran parte de lo que pasó, lo sé, lo causé yo. "... en la
escuela secundaria, se quedaba a dormir casi todas las noches".

“Yo tampoco sabía eso”, admite Daisy. No me sorprende. Daisy es mucho más
joven, y cuando cumplió once años, su madre comenzó a buscar agencias de actuación y
modelos para ella. Y para la mayoría de los preadolescentes de Daisy, recuerdo que
siempre se veía exhausta, con los ojos entrecerrados y bostezando más que hablando.
“Nuestros padres no podían saber sobre tus fiestas de pijamas”, dice Rose.
“Nunca lo habrían permitido”.
"¿Está seguro?" Pregunto.
Aquí es donde mi pecho se contrae, donde el vil resentimiento comienza a latir
en mi cabeza. No tuve estos sentimientos hacia Samantha y Greg Calloway hasta
que fui a rehabilitación. Antes de eso, pensé que eran los mejores padres por dejar que
su hija, mi mejor amiga, pasara una cantidad exorbitante de tiempo conmigo. Sentado en
terapia durante tres meses y convirtiéndose
sobrio ha limpiado el polvo.
Estoy empezando a entender lo que pasó.

La boca de Connor se abre lentamente al darse cuenta, haciéndome saber que ha
ensamblado las piezas. Por qué Lily es como es.
Rose está nublada por su propia relación con sus padres. ella ve un
madre que se inserta en la vida de sus hijas hasta el punto en que la compasión se
transforma en asfixia. Ella ve a un padre que ama a sus hijos, comprándoles cosas
lujosas y enviándolos a lugares exóticos para
mostrar su afecto.
“Loren”, dice Rose, “termina lo que tienes que decir”.

“Todos los días, Lily le preguntaba a su madre si podía pasar la noche en mi casa.
La respuesta era siempre la misma. Y luego, cuando Lily tenía catorce o quince años,
Samantha finalmente nos dijo que dejáramos de preguntar, que ella lo aprobaría sin
importar nada”.
Recuerdo a Lily llorando sobre mi almohada esa misma noche. Nunca me lo dijo
directamente, pero sabía que la única razón por la que le preguntó a su madre en primer lugar
fue porque quería escuchar la palabra no. Una sola señal de que su madre se preocupaba por
ella de la misma manera que lo hacía con Poppy, Rose y Daisy. Que no merecía el tiempo y la
atención de su madre. Su madre adoraba a sus otras hermanas. Puso todo su exceso de energía
en ellos, pasando por alto a Lily como si no valiera la pena para ese afecto.
Así que trató de encontrarlo calle abajo. Conmigo. y cuando eso
no fue suficiente, trató de llenarlo con otros hombres. con sexo Con un alto y
un intenso estallido de emoción.
"¿Sabes por qué a Lily se le permitió estar en mi casa por la noche?" le pregunto a rosa,
empezando de nuevo desde el principio.
Sus mejillas se vuelven cóncavas, su espalda se pone rígida, y un escalofrío familiar la llena.
ojos. "Porque eres un Hale".
Eso es lo que pensé.
"¿Qué significa eso de mierda?" Ryke pregunta.
"Lily no necesitaba ser buena en nada", le digo. "Su madre
La pasé por alto porque era mi amiga. Yo era su futuro. El heredero de un imperio multimillonario.
Su madre se concentró en Daisy, en Rose, que podía tener más éxito en otras facetas. Pero
Lily, su valor se centraba en un chico. A mí. Y creo que, en algún lugar de su cabeza, ella misma
lo creía.
Que nunca llegaría a nada más que complacer a otros hombres.

Que estaba destinada a una vida inferior a la de su hermana.
Daisy frunce el ceño. “Pensé que Lily acababa de aprobar ya que era promedio en
todo. Siempre he estado celoso de la libertad que obtiene”.
Asiento con la cabeza. “Lily cree que ella también debería estar agradecida por la
libertad”. Por eso le cuesta admitir que su madre la ha lastimado.

Podría haber sido asfixiada como sus hermanas. Y ella no lo era.
Pero debería haber un término medio entre lo que tenía Lily y lo que ahora está soportando
Daisy.
Hago una pausa por un segundo, estas palabras son algunas de las más difíciles de producir. "Su
Mi madre te amaba exteriormente, Daisy, y a ti, Rose —digo mirando a cada una de las chicas.
“Incluso Poppy recibió una lluvia de este tipo de afecto maternal autoritario. Y a Lily... se le
negó todo eso. Era como el enano de la camada”.
Los ojos de Rose se ponen vidriosos como si fuera a llorar. Nunca he visto lágrimas de ella.
Siempre imaginé que se congelarían. Su voz, sin embargo, es extrañamente estoica. “No
me di cuenta…” Ella niega con la cabeza. “Mi madre quería que ustedes dos se convirtieran en
pareja. Lo sabía, pero te culpé más por quitarme a mi hermana. No me di cuenta de que ella
realmente no tenía otro lugar adonde ir”.
Bueno, eso me hace sentir como una mierda. Ella lo hace sonar como si yo fuera
La única opción de Lily. “Ella podría haberse quedado en casa”.
Habría estado sola, Loren. Apenas estaba alrededor debido a

escuela y ballet.”
Y luego una ola de culpa me aniquila. “Sí, bueno, tal vez debería haber estado sola.
Mira lo bien que me hizo estar cerca de mí. Niego con la cabeza, pasando mis manos
repetidamente por mi cabello. Mi pierna comienza a empujar con ansiedad.
“Tú no hiciste esto,” me dice Rose. “Nuestra madre debería haberle dicho que la amaba
por algo más que estar contigo. Podría haberle encontrado algo que hacer, algo que lograr”. Un
sueño, una pasión, una afición, un puto deporte. El sexo se convirtió en todas esas cosas para
Lily. Y nunca la detuve. Ni una sola vez. Estaba tan consumido con mi adicción que no me
importaba qué diablos hiciera, siempre y cuando estuviera respirando al final de la noche.
Mientras ella estuviera a mi lado, mi mejor jodida amiga.

—No lo entiendes —murmuro. La llevé hasta aquí. Sin saberlo, la traje a este lugar en
su vida. Si ni siquiera hubiera existido, habría recibido ese amor de su madre que tanto
anhelaba.
"Entonces dime."
"No lo entiendes".
“Loren—”
"¡Ella durmió en mi cama!" grito, mis ojos se llenan. Queman tanto. "YO
déjala dormir en la misma cama que yo. Vale, esto no era Dawson's Creek. Nunca la
eché después de que llegamos a la pubertad”.
Rose le susurra a Connor: "No entiendo la correlación".
“Dawson y Joey dejaron de dormir juntos en la misma cama en el primer
episodio. Dijo que tenía la edad suficiente para tener una erección”.
Rose me mira. "No tuviste sexo con ella todas las noches, ¿verdad?"
"No pero"
“No puedes comparar tu vida con un programa de televisión”. El hecho de que Rose sea
defenderme no ayuda del todo. Estoy acostumbrado a que ella me derribe, no que me
construya. Sigo esperando que alguien me azote con sus palabras, con sus sentimientos.
con odio Merezco ese dolor. Es mi maldita culpa.
"¡No lo entiendes!" Estoy de pie de alguna manera. Podría haberla detenido.
Debería haberla acompañado por ese camino todas las noches. Debería haber hecho
algo. En cambio, le di una cama para dormir, un lugar para llenar su vicio.
"Loren", comienza Rose.
"Detente", le digo, poniendo mis manos sobre mi cabeza, estos pensamientos me
invaden en un maremoto, la culpa es tan insoportable en mi pecho. "Deberías odiarme",
le digo. "Me lo merezco". Asiento con la cabeza. "Rompí a tu hermana". Mi cara se
retuerce de dolor, una lágrima caliente se escapa. Quiero golpear algo. Ir a correr hasta
que mi corazón se detenga, hasta que el aliento me deje frío y seco.

Nadie dice nada. Esperan a que me oriente.
Mi respiración se vuelve más lenta y me froto la cara. Cuando dejo caer mis manos,
digo en voz baja: "Ojalá pudiera recuperarlo todo". Quiero invertir el tiempo. Acompañar a
Lily fuera de mi casa, calle abajo y hasta la puerta de su propio dormitorio. Le diría que está
bien si su madre no la ama porque sus hermanas sí. Y no necesita evitar su casa estando
en la mía, que no debe seguir buscando el amor en el sexo porque solo la dejará vacía y
miserable.
Debería haberle dicho todas estas cosas, pero no sabía ninguna de ellas.
en aquel momento. Y yo estaba demasiado borracho para preocuparme.
"No es tu culpa", dice Rose. “Eras un niño. Todos lo éramos.
“Y tienes un maldito padre de mierda”, agrega Ryke.
“Y sin madre”, dice Daisy.
“Y tú eras alcohólico”, concluye Connor.
Es como si fueran mi conciencia y, sin embargo, solo son mis amigos. Para el
primera vez, las tengo, y siento lágrimas acumuladas por las palabras que nunca
pensé que escucharía.
No es tu culpa. Sí, estoy llegando allí. Puedo creerlo algún día, creo.
He capeado la respuesta más dolorosa. Puedo manejar cualquier otro ahora.
Miro a Daisy.
"Próxima pregunta."
{ 34 }
LIRIO CALLOWAY
Ha pasado una semana completa. Y no he salido del apartamento de Ryke. La escuela

es una idea de último momento, a pesar de que mi último examen es en unos días. Me
presentaré y aprobaré y luego regresaré a mi estado solitario antes de que comiencen
las finales. No tengo intención de ver a mis padres, y si Lo y Ryke me dejaran, sería un
ermitaño por el resto de mi vida.
Pero Ryke no es el tipo de persona que mima, y Lo se niega a permitirme
más. Así que me han concedido un “período de gracia” de siete días.
O lo que les gusta llamar “el tiempo que me toma ordenar mi mierda para enfrentar a mis
padres”. Puede que a Dios le haya llevado siete días crear el mundo, pero creo que
necesito más tiempo para enderezar mi cabeza. No soy como Cristo. Cuando le mencioné
esto a Lo, me dijo que podría tener un día extra de simpatía. Creo que dijo esa palabra a
propósito: simpatía. Arrugué la nariz y decidí tomar los siete días en su lugar.
Estoy en el día siete. Día del juicio. En el que tendré que enfrentar mi
mamá y papá.
La mayoría de los equipos de cámara se quedan en nuestra casa en Princeton o

en la de Villanova. Rose y Daisy se han estado quedando en casa de Connor desde
que las cámaras son escasas en su vecindario. Además, tiene más espacio en su piso
de soltero.
Mis padres han optado por permanecer en silencio cuando se trata de los medios de
comunicación. Pagaron a sus abogados una suma considerable solo para pronunciar las palabras
"sin comentarios". Habrá una conferencia de prensa en algún momento, especialmente porque las
acciones de Fizzle y Hale Co. han caído considerablemente.

Después de visitas a domicilio y largas llamadas telefónicas con el Dr. Banning, acordamos
que necesito leer y observar lo que se dice sobre mí. Sus palabras fueron: “No interiorices tus
sentimientos cuando escuches lo que dice la gente. Si te molestan, déjalo salir”. También me dijo
que tomara a la ligera cada situación dolorosa, que descubriera un lado positivo y el humor en todo
lo malo.
Cualquier cosa para suavizar los golpes desgarradores.
Me siento en el sofá de cuero y realizo mi ritual matutino habitual. Encienda la televisión para
ver las noticias de la mañana y abra mi computadora portátil para ver los sitios web de chismes y
tabloides.
“Todavía no tenemos una declaración oficial de Lily Calloway o su familia”, dice el
presentador de noticias. “Pero tenemos un psicólogo aquí hoy para hablar sobre la adicción al
sexo y los peligros”. Abucheo. Paso horas en terapia; No quiero escuchar esto. Silencio la
televisión y me concentro en la computadora.
Escribo mi nombre en el buscador. Aparecen varios artículos titulados Sex Addict . Uno incluso
dice, ¿adicto al sexo o zorra? Y hay un largo debate sobre si la adicción al sexo es realmente una
adicción o si soy una puta disfrazada. Me mantengo alejado de ese.
El Dr. Banning dice que cuanto más escucho y veo las dos palabras, más
Me volveré insensible a ellos.
Aún no ha sucedido.
Me estremezco cuando hago clic en un nuevo sitio. Hija de Soda Mogul Sleeps
con equipo de fútbol. Cierro rápidamente y entro en otra página web.
Lily Calloway revisada por Princeton después de las acusaciones de contratación de hombres
prostitutas
Al parecer, ser un cliente frecuente de un servicio de acompañantes no augura nada bueno a
los ojos de una universidad. Estoy tratando de no preocuparme por eso hasta después de hablar con
mis padres. Aborde un problema a la vez.

Cometí el error de iniciar sesión en Twitter y escribir mi nombre. ¿Cómo hago para burlarme de
alguien que dice que mi vagina debe estar estirada y fea? No he mirado últimamente, pero no creo que se
vea tan mal.
Además, ¿quién mira esa parte del cuerpo y piensa, wow, esa es la vagina más hermosa que he
visto? Del mismo modo, los penes no son tan bonitos. Puede que los disfrute, pero no voy a tomar una
foto y decorar mi pared.
Los ojos son hermosos. Las partes sexuales son funcionales.
Mis dedos hacen clic y aterrizan en Tumblr, mi perdición. Estoy a punto de buscar a Lily
Calloway, pero dudo sobre el teclado. Y por impulso escribo algo malo.
Gifs de sexo.
Las palabras mágicas abren la caja de Pandora y las imágenes animadas "en movimiento"
cascada en un pergamino infinito. Las chicas y los chicos se enredan lujuriosamente, algunas
posiciones son más sexys que otras. Y algunas imágenes son primeros planos puros de partes
traviesas. No debería estar hojeando nada pornográfico, pero empiezo a relajarme con la rutina familiar.
Me muevo sobre una imagen en blanco y negro con bonitas sombras. La boca de la chica
forma una "O" perfecta cuando una polla se mete dentro de ella. No puedo creer que hayan pasado dos
semanas enteras desde que tuve sexo. Trato de recordarme que duré noventa días sin Lo, sin sexo a la
vista. Pero eso se siente diferente a esto.
Después de que mi adicción se hizo pública, Lo vaciló en tener sexo conmigo.
Y optó por no alimentar ninguna de las compulsiones que pensó que surgirían. Cree que me convertiré
en un monstruo salvaje y enloquecido por el sexo. Esas son en realidad mis palabras, pero cuando las
dije, él nunca lo negó. El sexo ha sido un mecanismo de afrontamiento, la herramienta que uso para
lidiar con situaciones difíciles. Y por primera vez, tengo que enfrentarme a un problema de gran impacto
sin un impulso de mi altura natural.

No es que no hayamos hecho cosas. Simplemente no lo hemos hecho . él tocó
conmigo el otro día, y anoche, me dejó hacerle una mamada. entonces eso fue
bonito.
Yo suspiro. Tengo una envidia desesperada por el orgasmo de una chica bidimensional,
digno de fuegos artificiales, bengalas y pastel de terciopelo rojo.
De repente, la cerradura de la puerta de entrada hace clic y, como el apartamento de Ryke
parece un piso (la sala de estar conectada con la cocina), tengo una vista directa de cualquiera
que camine hacia el sofá. Cierro rápidamente Tumblr y me conecto a Hollywoodharlots.net, un
sitio que ha sido increíblemente chismoso sobre mi adicción. Incluso tomaron una foto borrosa
de Daisy saliendo del apartamento de Connor y subtitularon la foto: Hermana menor de Lily
Calloway:
¿Futuro adicto al sexo?
Me revuelve el estómago.
"Ella no te estaba coqueteando", dice Lo mientras la puerta se abre.
"¿Está seguro?" Ryke pregunta. Cierra la puerta y se guarda las llaves en el bolsillo.
“Parecía que sabía a dónde iba”.
“Definitivamente estaba perdida”.
Ambos sin camiseta y solo con shorts deportivos, el sudor brilla en sus tonificados
cuerpos. Correr por la mañana relaja a Lo, y toda la semana he estado buscando mi actividad
para reducir la ansiedad. Pero esas posiciones graciosas en el yoga revierten mi mente al sexo, y
la meditación me hace fantasear. Así que comencé a ver pornografía nuevamente, pero he sido
económico en mi uso. No me dejaré llevar esta vez.
Lo se deja caer en el sofá a mi lado, sus ojos parpadean en mi
pantalla de la computadora "¿Has leído algo interesante?"
"Además del hecho de que oficialmente he jodido la vida de mis hermanas..."
“Rose y Daisy pueden manejarlo”, me recuerda Lo. Pero el objetivo de pretender estar en
una relación falsa durante tres años, de mantener a este gigante

secreto, era evitar que todo esto sucediera. nunca quise lastimar
cualquiera.
"Volví a ver el sketch de SNL", admito. “Creo que me pareció más divertido el
por segunda vez." El sábado, un comediante se hizo pasar por mí. Bebió tantas latas de Fizz que
fingió estar borracha y se metió en un burdel. Unas pocas bromas humorísticas más tarde y me
convertí lo suficiente en una caricatura.
“Tienes que admitir que el comediante arregló tu cabello a la perfección”, dice Ryke con una
sonrisa.
"Sí, pero ella me dio un acento terrible". no tengo regional
dialecto, pero lo superpuso con un denso y detestable acento de Filadelfia. También me he centrado
en lo menos ofensivo de todo el sketch.
"Para su crédito, probablemente nunca te haya escuchado hablar".
"¿De qué lado está usted?" Le pregunto, pero ya sé la respuesta. Si
alguien ha estado haciendo que sea más fácil tomar a la ligera la situación, son Ryke y Lo.
“Creo que tu primer comunicado de prensa debería tener ese acento”, me dice Lo.
"¿Qué tan divertido sería si todos pensaran que en realidad hablas así?"
Yo sonrío. Sería una buena broma.
Lo se inclina para agarrar mi computadora. "Déjame ver esto por un segundo", dijo.
dice.
Mi guardia sube y el miedo se dispara. Agarro la consola como si estuviera tratando de
proteger un reino de hadas de la invasión de duendes. "¿Qué? ¿Por qué?"
Retrocede un poco, con los ojos entrecerrados con escepticismo. “Quiero ver si mi papá ya tuvo
una conferencia de prensa”. Debe ser difícil permanecer en silencio con su padre durante todo esto,
pero probablemente sea mejor que no se hablen. Jonathan Hale siempre ha sido el detonante de Lo
para beber.
"Uh... puedo comprobarlo". Escribo rápidamente en el motor de búsqueda. No es que tenga
nada incriminatorio aquí, pero temo que aparezcan ventanas emergentes aleatorias de una página porno.
sitio que visité ayer. Cuando sea el momento adecuado, planeo decirle a Lo que he encontrado
una manera de ser un observador de pornografía saludable. Definitivamente no ahora, sin embargo.
“No”, le digo a Lo después de un par de minutos. “Ni siquiera ha emitido una
declaración”. Igual que mis padres. Me pregunto si ambos están esperando para hablar primero
con sus hijos.
Y justo cuando giro, la computadora deja mis manos. Lo pone el dispositivo en la mesa de
café. Mi corazón se ralentiza cuando sus labios tocan los míos, y luego se acelera de nuevo cuando
sus manos se sumergen en mi cintura. Me pierdo en la forma en que su lengua se desliza en mi
boca y la forma en que chupa mi labio inferior.
Por el rabillo del ojo, veo a Ryke entrando en la sala de estar y agachándose frente a mi
computadora.
Oh, no.
¡Me han engañado!
Retrocedo abruptamente, mi labio inferior atrapado entre los dientes de Lo. Me alejo y
salto del sofá, cargando mi computadora portátil antes de que Ryke pueda hacerlo. Pero Lo me
agarra por las caderas y me arroja sobre su hombro. Oh hombre.
"¡Oye!" grito, levantando mi cuerpo de Lo presionando mi mano sobre su
espalda. "Eso es mio." A Ryke no parece importarle. Toma la computadora portátil con
indiferencia y se sienta contra el sofá. “¡Mira, bájame!”
Me palmea el culo. "¿No te gusta estar aquí arriba?"
"¿Me llevas al dormitorio?" —pregunto, repensando mi disgusto por colgar boca abajo. Si
termina conmigo en una cama y teniendo sexo loco, entonces no me quejaría.
"Sin amor."
"Puedo darte la cabeza", le ofrezco.
"Todavía estoy en la habitación, Lily", me recuerda Ryke, con los ojos en mi computadora.
pantalla. Me sonrojo solo un poco. Me he vuelto terriblemente más cómodo mencionando sexo
alrededor de Ryke.
"No te importa, ¿verdad?" Le pregunto a Ryke, incitándolo un poco. Él tiene mi computadora
después de todo.
"Me importa", responde Lo en su lugar. Es casi mediodía.
Por eso lo llaman mediodía.
"No, Lil".
Aprieto los dientes, odiando que le haga decir la palabra no una y otra vez. Debería estar
mejor como estaba en Cancún. Pero desde la filtración, siento que he retrocedido un poco. Solo…
necesito averiguar cómo volver a donde estaba, pero encontrar ese camino resulta más difícil
cada día.
Ryke toca el teclado, el clic incesante mientras sus ojos bailan
alrededor de la pantalla. “Realmente no entiendo por qué estás tan jodidamente
obsesionado con las mamadas de todos modos. Eres un adicto al sexo. ¿Qué diablos hacen por
ti?
"Rico", espetó Lo.
"¿Qué? Es una puta pregunta honesta.
No quiero decirle a Ryke la verdad. Que antes de salir con Lo, era solo un medio para un
fin. juegos previos Poner duro a un chico. Puro y simple. Ahora, dado que ni siquiera se me
permite estar arriba (para no volverme demasiado compulsivo), mamar es realmente lo único que
me hace sentir que tengo el control. Y realmente me gusta mucho hacer que Lo se corra.
Sonrío ante el pensamiento.
"¿No vas a responderme?" Ryke pregunta. "Pensé que ahora éramos amigos".
Puede que me sienta cómodo diciendo algunas cosas delante de él, pero definitivamente
no es eso. "¿Qué estás haciendo en mi computadora entonces?" Pregunto. "¿Y por qué estoy
siendo rehén?" Intento soltarme del agarre de Lo.
Me pone de pie, y antes de que me lance a la computadora, sus brazos se deslizan
alrededor de mi cintura otra vez, sujetando mi pecho contra el suyo. Él mira más allá
mí, y la decepción y el temor comienzan a llenar sus ojos de color ámbar.

¿Qué? Estiro el cuello sobre mi hombro. Ryke hace una mueca a algo en la
pantalla. Mi corazón da vuelcos y saltos mortales. "¿Qué ocurre?" yo digo
en voz baja.
“Tu historia es jodidamente asquerosa”, me dice Ryke en un tono serio.

Pero... eso es imposible. Borro mi historial. Todo el tiempo. Lo me suelta, el frío
reemplazando su calor, lo que más duele. Me quedo congelada junto a la mesa de
café, y él se une a Ryke en el sofá, escaneando la larga lista.
“No entiendo…” murmuro.
“Revisé tu historial ayer”, dice Lo, sus ojos rozando la pantalla como los de Ryke.
“Se borró todo. Pensé que eso era sospechoso. Así que le dije a Ryke esta mañana, y
dijo que hay una copia de seguridad instalada en computadoras costosas para revivirlo”.
Finalmente se encuentra con mi mirada, y antes de que hable esta vez, interrumpo.
Puedo explicarlo digo rápidamente. “Empecé a mirarlo hace unos días, pero solo
durante unos minutos a la vez. Estoy aprendiendo a controlar las porciones. Iba a
decírtelo después de hablar con mis padres. Es algo bueno en realidad. Puedo verlo
como una persona normal ahora”. Mi voz se vuelve anormalmente alta.
Ryke, sorprendentemente, se queda callado y se vuelve hacia Lo.
Ya he enmarcado su respuesta. Él no aprobará mi uso de la pornografía, eso

Estoy seguro, pero me dirá que entiende lo difícil que es para mí y que tengo que
hacerlo mejor. Espero sus palabras de simpatía.

“Espero que lo hayas disfrutado”, dice Lo con nerviosismo, “porque ese fue tu último
tiempo en internet.”
Mi boca se abre, demasiado sorprendida para hablar. Cierra mi computadora y

lo arrebata del regazo de Ryke. Me lo imagino tirándolo a la basura, y mi voz de
repente se reanima. "¡Espera espera espera!" Levanto mis manos. "Tengo clases.
Necesito escribir artículos e investigar”.
Lo camina hacia un gabinete y coloca mi computadora portátil adentro. "Entonces me
sentaré contigo cuando los hagas, pero obviamente no se te puede confiar una computadora en
este momento". Sus ojos se encontraron con los míos. "¿Has estado mirando pornografía en tu
teléfono?"
Miro el gabinete en una niebla. No puedo creer que esto esté sucediendo. Lo tiene
nunca practicó el amor duro conmigo. El único amor que conozco es del tipo dulce o del
tipo que me hace correrme.
"¡Lirio!"
Parpadeo. "Un poco."
Su pecho sube y baja pesadamente, herido o enojado o tal vez un poco de ambos.
"No hay un poco" , dice con aspereza. “Es sí o no”.
Niego con la cabeza. “Estaba haciendo que funcionara”, me defiendo.
“La pornografía no es como el sexo. No se le permite mirar las fotos por un

hora y listo.
"¿Por qué no?" Pregunto. “Si no estoy siendo compulsivo al respecto—”
“Eres adicto. No se siente como una compulsión ahora. pero dos dias
más tarde esa hora en su computadora se convierte en tres. Una semana después, estás
perdiendo el sueño por el hábito. Luego, en un mes, todo tu maldito tiempo libre lo
consumes revisando tu teléfono, iniciando sesión en sitios web, quedándote dormido con
películas. Lily…” Se acerca y toma mi rostro, limpiando las lágrimas que caen de mis ojos. “He
visto pornografía devorar tu tiempo y tu vida. No voy a dejar que vuelva a suceder”.
Antes de que pueda entender mis sentimientos, su mano se desliza en mi bolsillo trasero
y recupera mi teléfono celular. “De camino a tus padres, nos detendremos y te compraremos
un teléfono plegable. Uno que no tiene internet.”
Desliza el celular en su propio bolsillo. Sus ojos se posan en los míos, aún serios.
"¿Te has estado masturbando?"

Siento el calor de mi vergüenza como un sarpullido inundando mi rostro. Miro vacilante a Ryke,
no queriendo discutir nada de esto con él en la habitación.
Se han unido, y no puedo negar que Ryke ha hecho que Lo
más fuerte.
"Lily, me pediste que me la mamara delante de él", me recuerda Lo. "Tú

No puedo avergonzarme ahora.
"No soy... no lo he hecho". No menciono cómo he contemplado el acto y casi sucumbido
a la tentación (más de una vez) en la ducha.
"¿Lo prometes?" pregunta, todavía incrédulo. “Porque hay maneras que puedo comprobar.
Podría oler tus dedos ahora mismo o revisar tu caja de juguetes.
Frunzo el ceño. Mi estómago se revuelve en una mezcla de ira y dolor. —No tienes que
hacer eso —digo. "Te estoy diciendo la verdad."

“Esto…” Hace un gesto de mí hacia él. "Nosotros. No podemos trabajar a menos que estemos
honestos unos con otros. Podrás saber si bebo, pero Lil, no sabré si has recaído hasta que sea
demasiado tarde. No quiero que haya desconfianza entre nosotros.
“Yo tampoco.”
"Entonces háblame", insta. “No llegues al punto en el que estés viendo porno o
masturbándote de nuevo para hablar. No está bien, Lil.
Tiene razón, pero eso no hace que escuchar esas palabras de él sea más fácil. Tal vez
necesito una buena patada en el trasero.
Ryke se aclara la garganta desde el sofá y Lo pone los ojos en blanco
dramáticamente. Agarra su billetera de la mesa y saca un billete de veinte.
Ryke sonríe mientras toma el billete.
"¿Apostaste por mí?" Pregunto, estupefacto.
"Sí", dice Lo, descarada. Sus ojos se posan en los míos. "Y siempre apostaré de tu lado".
Probablemente sospechaba que yo también había visto porno todo el tiempo. Debería
estar más ofendido que apuesten por mi adicción, pero me alegra el ánimo y me ayuda a no
enroscarme en una bola de culpa.
“Y con mucho gusto aceptaré tu dinero”, le dice Ryke.
De ninguna manera. La perspectiva de que Ryke gane mi fracaso me motiva a

hacerlo mejor.
Abro la boca, a punto de decirle a Ryke que nunca volverá a ganar, pero un
el brillo en la ventana me llama la atención. Me deslizo hasta los cristales y miro a través.
Al otro lado de la calle, una furgoneta se ha detenido en la acera. Flash de las cámaras, la lente
dirigido a la sala de estar de Ryke. Me agacho al suelo. ¿Cómo nos encontraron?
Lo me ve abrazando la madera dura y se acerca para mirar por la ventana. Lo ahuyento con la
mano. "Cámaras", digo.
Entrecierra los ojos confundido y luego rápidamente agarra el control remoto. Enciende la
televisión mientras Ryke salta sobre la mesa de café y viene en mi ayuda.
Agarra las persianas y cierran la habitación en la oscuridad de la tarde.
Una voz familiar resuena a través del sistema de sonido, y mi cabeza da un vuelco.
la pantalla plana.
“Pasé una semana entera con ella durante las vacaciones de primavera”.
Vaya. Mi. Dios.
Voy al lado de Lo aturdida y me dejo caer en el sofá. Melissa habla con franqueza
con un equipo de cámaras fuera de lo que parece ser el complejo de apartamentos de
Ryke.
¿Y cómo era ella? pregunta el presentador de noticias.
Melissa soltó una breve carcajada. "Salvaje."
"¡Mentiroso!" Grito y tomo una almohada del sofá, lista para arrojarla contra la televisión.
Ryke me señala con el dedo. “No rompan mi televisor”.

Señalo a Melissa y su sonrisa falsa. “La única vez que en realidad no
incluso tener sexo, y estoy siendo criticado por ello. No es jodidamente justo.
“Ella no es la primera persona que ha estado frente a la cámara mintiendo sobre ti”, me
recuerda Lo. Ayer, un chico de la escuela preparatoria afirmó que tuve sexo con él, y dado
que yo era particular y exigente en ese entonces, puedo recordar la mayoría de mis conquistas
en la escuela secundaria. Definitivamente no estaba entre ellos. Pero esto se siente diferente.
Melissa es la primera persona que tiene constancia de haber estado en nuestra empresa, y
no solo eso, está hablando de hechos que no ocurrieron hace cuatro años.
Ocurrió el viernes pasado.
Por lo que saben, ella no tiene motivos para mentir.
El presentador de noticias le pide que dé más detalles y Melissa luce otra sonrisa
complaciente. “Bueno, digamos que Lily y Loren Hale tienen una relación abierta ”.
"¿Qué significa eso exactamente?"
“Loren Hale tiene un medio hermano”, dice Melissa. Sí, los medios revelaron
eso no hace mucho tiempo, y Sara Hale finalmente fue pintada como la heroína,
divorciada por adulterio, que se vio obligada a guardar silencio después del final de su
matrimonio. Ya no es la cazafortunas avariciosa que mi propia madre solía llamarla. Aunque,
sospecho que mi madre todavía sabía la verdad sobre las trampas de Jonathan todo el tiempo
como lo hizo mi padre.
"¿Sabes quién es su medio hermano?" las preguntas ancla.
La identidad de Ryke no ha sido confirmada. Por nadie todavía.
“Por supuesto”, dice Melissa. “Le dice a casi todo el mundo que está relacionado con
Loren Hale. Creo que le gusta estar asociado con el dinero”.
Ryke pone los ojos en blanco y se sienta en el reposabrazos del sofá al lado de su
hermano.
Lo le da palmaditas en la espalda. "Nada como una mujer despreciada, ¿eh, hermano mayor?"
"Vete a la mierda", dice Ryke a la ligera.
Lo sonríe, pero se desvanece tan pronto como Melissa responde toda la pregunta del
presentador de noticias.
Su nombre es Ryke Meadows.
"Y ahí va mi anonimato", murmura Ryke. Él suspira y maldice entre dientes mientras
Melissa habla sobre el edificio de apartamentos, su afiliación a Penn y el equipo de atletismo... es
mucho para digerir.
“Y ahí van esas carreras matutinas alrededor de la cuadra”, agrega Lo.
Melissa divulga más secretos, como qué cafeterías frecuenta, el
gimnasios que le gustan. Ryke gime su mano.
La voz de Lo se suaviza. "Realmente enojaste a esta chica".
No fue mi intención. Honestamente."
Melissa mira directamente a la cámara y dice su próxima mentira. “A Lily Calloway le
gustaba mucho hacerlo, pero especialmente con los dos”. Ella hace una pausa.
"Juntos."
Ninguno de nosotros se mueve, para nada esperando eso.
"Jodidamente fantástico", respira Ryke.
Puedo manejar a los chicos mintiendo acerca de dormir conmigo. Puedo manejar la comedia
sketches sobre mi adicción al sexo. Puedo manejar a las zorras y putas que se me abren
camino. Pero tener a alguien más, alguien que solo me ha ayudado a mí, siendo arrastrado a estas
mentiras, bueno, eso me pone en marcha.
Me dirijo hacia la puerta, sin siquiera preocuparme de que mi cabello esté sin lavar, que
mi ropa está arrugada de tanto holgazanear, y que me veo a un segundo de unirme a la basura
en un bote de basura. soy una chica con un puto

misión.
"¡Guau!" Lo envuelve sus brazos alrededor de mi cintura antes de que llegue a la puerta.
"¿A dónde vas, amor?"

"A la calle. Necesito aclarar las cosas”. No pueden pensar que he dormido
con Ryke. No pueden pensar que he tenido sexo con Lo y su hermano. Eso está más que mal.
Ryke me mira desde el sofá. “Así que tu primera maldita declaración es
va a ser Melissa es una maldita mentirosa grande y gorda?
“No puedes señalar con el dedo”, aclara Lo.
—No puedo quedarme callado —digo—. “Esto se está poniendo feo”.
“Primero tienes que hablar con tus padres”, me recuerda Lo. "Ellos tienen dinero. Tienen
abogados.
Pero por cada segundo que la mentira de Melissa se acepta como verdad, hay otro
momento en el que Ryke y Lo sufren por mi culpa.
Ryke me da una mirada molesta. “Honestamente crees que me importa lo que la gente
decir sobre mí? No, no lo haría, pero todavía me siento horrible. "Estoy más enojado porque le
dijo a la prensa dónde escalo".
Me imagino lentes rodeándolo mientras agarra una montaña con sus dedos, y las cámaras
lo distraen mientras parpadean repetidamente, tanto que cae y muere. Me estremezco. "Lo
siento."
“No quiero tus disculpas, Lily,” refuta Ryke. “Solo quiero una cosa.”
"¿Qué?"
“Cuando tus padres te dicen que vayas a rehabilitación, ¿qué dices?”
Hablamos de esto en el avión. No puedo ir a rehabilitación. Eso implicaría
dejar a Lo y a un terapeuta brillante, los cuales amo, y todo eso sería reemplazado por
sesiones grupales llenas de ansiedad. No puedo formar las palabras que Ryke quiere que
haga hasta que Lo entrelaza sus dedos con los míos, llenándome de coraje.
"Voy a decir... vete al infierno".

Ryke inclina su cabeza hacia mí, evaluando mi tono. Dije las palabras correctas, pero tal vez no de
la manera más segura. Se vuelve hacia Lo.
“Trabajaremos en ello”, me dice Lo.
Asiento con la cabeza. Al menos tengo su apoyo. Ryke y Lo, como equipo, por muy
extraño que hubiera parecido hace meses, es lo mejor para

a mí.
Simplemente no es un equipo sexual.
Puramente casto aquí.
Está bien, me detendré ahora. Creo que la pornografía me ha frito el cerebro. ¡Culpo a Melissa!
Voy a usar esa excusa por el resto del día.

Me siento un poco mejor.
{ 35 }
LIRIO CALLOWAY
Todavía no les he dicho a mis padres que “se vayan al infierno”, pero eso se debe en parte
a que en realidad no me han hablado. Cuando llegamos a su mansión Villanova, Lo y yo
fuimos conducidos a una de las guaridas. Mis padres estaban allí, junto con su padre, pero
también cuatro abogados que se apretujaban en un solo sofá.
Los abogados nos hicieron preguntas y traté de explicar todo sin volverme un lío
emocional. Fallé en múltiples ocasiones, lloriqueando tanto que Lo tendría que terminar
de hablar por mí.
Pero mi madre y mi padre nunca dijeron una palabra y evitaron mi mirada tanto
como fue posible. Bien podrían haber estado escuchando desde otra habitación. La parte
más difícil fue revisar los videoclips que muchos chicos publicaron y reclamaron como
cintas de sexo. Algunos borrosos que no podía estar seguro eran yo o no, pero otros eran
claramente inventados. No tengo ninguna linda peca en mi trasero.
Cuatro horas más tarde, mi garganta se ha hinchado de tanto hablar y portar

gran parte de la verdad como pude. Incluso aclaramos nuestra falsa
relación. Ahora Lo y yo esperamos en la sala de estar mientras los abogados y nuestros
padres deliberan sobre los próximos pasos. Rose y Ryke se ofrecieron a estar aquí, pero
ambos queríamos hacer esto solos.
“¿Qué pasa si nunca me hablan de nuevo?” Digo, frotándome los ojos hinchados. yo
Ve a Harold, nuestro mayordomo, caminando bastante rápido frente a la puerta con el
correo en sus manos. El personal, a la mayoría de los cuales conozco desde hace años,
ha tenido la misma reacción asustadiza a mi alrededor. Como si fuera contagioso.
"Eso no sería un gran cambio, ¿verdad?" Lo pregunta.

Mi corazón se retuerce un poco ante sus palabras. No han sido los más activos.
participantes en mi vida, pero siempre pensé que era obra mía. Me aliené a
propósito durante la universidad. Pero, de nuevo, mi padre nunca estuvo cerca cuando yo
era un niño, y mi madre me rechazó con bastante facilidad. Pero Rose dijo que mi mamá
compró libros de autoayuda para aprender a reconectarse con sus hijos, así que tal vez...
¿lo está intentando? No creo que haya una respuesta en blanco y negro. Creo que he estado
nadando en el estado gris de las cosas durante tanto tiempo.
Todavía son mis padres. Los amo porque creo que ellos realmente me aman. Mi
padre me ha dado tanto, e incluso si Ryke dice lo contrario, no puedo simplemente
abandonar esta vida con mi familia o alejarme de lo que hice. No quiero ser ese niño
insolente, pisoteando el sustento de mis padres y luego diciéndoles que lo limpien. Que es
mi culpa. Necesito asumir la responsabilidad.
Solo espero no haber causado un daño irreparable a la empresa, a nuestra familia ya mi
relación con ellos.
"Va a ser extraño hablar con ellos a través de abogados", reformulo.
"Ya es raro".
"Sí, eso es un poco de mierda", está de acuerdo y toma mi mano entre las suyas.
Pase lo que pase, estamos juntos en esto. Tu y yo."
Lily y Lo digo con una débil sonrisa. Me duele levantar los labios, pero hago lo mejor
que puedo. He evitado este día durante una semana, y cada minuto que estoy aquí
me recuerda todo el daño que he causado.
Besa mi mejilla y las puertas del estudio se abren. Los abogados y nuestro
los padres salen en una gran ola. No he podido disculparme ni con mi madre ni con mi
padre. Cada vez que intentaba desviarme de las preguntas de los abogados, me volvían
a encarrilar con un tono cortante. Me temo que esta puede ser mi única oportunidad.
Camino rápidamente alrededor del sofá, mis padres van en la dirección opuesta por el
pasillo largo y angosto. "¡Mamá!" grito, pasando rápidamente junto a uno de los fornidos
abogados de Jonathan.
Ella no mira atrás. "¡Mamá!" Vuelvo a gritar, casi alcanzándola mientras camino más
rápido. Ella me ignora y apoyo mi mano en su hombro para detenerla.
Ella gira sobre sus talones, mi padre se adelanta.
Sus ojos fríos me perforan, llenos más de malicia que otra cosa,
y me toma un momento recordar lo que estaba haciendo en primer lugar.
Tropiezo un poco hacia atrás. "Lo siento", me atraganto. "Lo siento mucho."
“Puedes arrepentirte todo lo que quieras”, dice con un escalofrío. ella la toca
perlas en su afilada clavícula. “No reparará el daño que le has hecho a esta familia”. Ella da
un paso adelante y yo doy un paso atrás para no chocarnos el pecho. “Tienes todo lo que una
chica podría desear, y tenías que abrir las piernas para cada chico que te prestaba un poco
de atención. No te crié para que fueras tan repugnante.
Las lágrimas nublan mis ojos, y desobedezco las órdenes de mi terapeuta e interiorizo
todo lo que ella dice. Merezco su odio. He arruinado todo lo que mi padre ha creado. Años y
años de arduo trabajo han sido empañados por mí y mis estúpidas decisiones.
Sus ojos revolotean hacia Lo cuando viene a mi lado. El frio me cubre, y
mi mano se siente entumecida en su palma. Mi madre lo examina detenidamente antes de
decir: “Podrías hacerlo mejor”.
Trato de desenredar mi mano de la suya, pero él agarra ferozmente, aguantando.
Las lágrimas caen por mis mejillas mientras me enfoco en separar cada uno de sus dedos de
los míos. Dirige su atención a mi madre.
“No nos conoces”, dice. “Si lo hicieras, te darías cuenta de lo culpable que ya se siente, así
que deja de derribarla”.

Niego con la cabeza. Él no lo entiende. Quiero escuchar su enojo y decepción.
Estoy tan cansada de que la gente me diga que está bien cuando no lo está. No está bien que
mi hermana pequeña esté siendo teorizada como una futura adicta al sexo. No está bien que
la empresa de mi padre haya perdido inversores. Ya no quiero encerrarme en un departamento
y fingir que todo está bien.

No hay nadie más a quien culpar sino a mí.
Lo aprieta mi mano con más fuerza, haciéndome imposible soltarla.
Mi madre frunce los labios. "Ya es tarde. Ambos necesitan hablar con los abogados.
Ella gira sobre sus talones, y aplauden todo el camino por el pasillo.
Respiro en inhalaciones esporádicas y entrecortadas, y mi cabeza da tanto vueltas que
mi visión comienza a girar con él. Lo presiona sus manos en mis mejillas, ahuecando
mi rostro con una fuerza que no poseo. Meses atrás, probablemente me dejaría en un
banco en el pasillo para ir a buscar botellas del gabinete de licores. Ahora que está aquí,
trato de ingerir algo de su poder para ponerme de pie. Pero todo lo que veo es un chico bueno
y completo y una chica rota y débil.
quiero ser el
Quiero eso.
Pero esos son mis padres. Y me odian.
Creo que me odio más.
"Lily", dice, muy suavemente. “Vas a tener un ataque de pánico si
no frenes tu respiración.”
¿Ir a? ¿Esto no es un ataque de pánico?
"Lily", dice bruscamente. "Respirar. Despacio."
Trato de escucharlo y me concentro en su pecho, la forma en que sube y baja en
un patrón estable. Cuando mis pulmones se sienten menos tensos y mi respiración se estabiliza,
ambos nos volvemos hacia el equipo de abogados que permanecen en el pasillo. Agotamiento
tienen los ojos caídos, y cada uno sostiene montones de papeles que revisarán durante
las próximas cuarenta y ocho horas.
El abogado principal, Arthur, tiene la pila más grande. "Tenemos que hablar
lo que debería suceder en las próximas semanas”.
No sé qué han decidido hacer mis padres. ¿Enviarme a rehabilitación?
¿Llevarme a Suiza? Se supone que debo decirles que se vayan al infierno, pero después
de confrontar a mi madre, todo lo que quiero hacer es arreglar esto.
Y eso significa ceder a lo que quieran. Lo que necesiten.
Repararé el daño que he hecho.
Jonathan Hale da un paso adelante, ya agarrando un vaso de cristal de whisky escocés.
Sorprendentemente, al igual que mis padres, no pronunció una palabra durante nuestra
sesión informativa en el estudio. "Puedo tomarlo desde aquí, Arthur", dice fácilmente. "Creo
que Loren y Lily ya han tenido suficiente de esta mierda intermedia".
Arthur se balancea sobre sus pies, dudando en irse.
“No es necesario que transmita información”, espeta Jonathan. “Tienes que conseguir
tu trasero de vuelta a tu oficina y hacer llamadas telefónicas y comprobar los hechos de
esas historias. Es hora de que te vayas. Ahora."
Se dispersan rápidamente y Arthur le entrega a Jonathan un par de archivos antes de
irse. Un estallido de envidia estalla en mi pecho, y tengo miedo de codiciar al padre de Lo y
quiero cambiar el mío por la versión de Jonathan Hale, deseando sobre todo que mi padre
pueda ser más comprensivo.
El mundo se ha vuelto loco.
Jonathan nos mira. “Deberíamos hacer esto en mi casa. El personal aquí es
poniéndome en mi último maldito nervio. En el momento justo, uno de los jardineros
entra en la casa por la puerta trasera y luego se aleja a toda velocidad en otra dirección.
Jonathan murmura algo que suena como unos hijos de puta ridículos. Pero realmente
no puedo estar seguro.

Cuanto más lejos esté de esta casa, mejor, incluso si eso significa que tenemos que
conducir a través de multitudes de cámaras de nuevo. Lo y yo nos subimos a mi auto, y antes de
que lo ponga en marcha, me mira.
"Tengo que decirte algo, y probablemente te vas a enojar".
Frunzo el ceño, sin tener ni idea de adónde podría ir esto. Observo el auto de Jonathan
salir por las puertas, las cámaras parpadean y hacen clic, la luz se refleja en los vidrios polarizados.
"¿Qué es?" Pregunto, mi voz más pequeña de lo que me gusta.
Se lame los labios, la culpa recubre su rostro. UH oh. “Esta no es la primera vez
He visto a mi padre desde la rehabilitación”.
La verdad me inunda como una ola helada. Me estremezco y asiento, dejando que esto
se asiente por completo. Bueno. Ha mentido. Pero él simplemente se abrió, así que eso tiene que
contar para algo, ¿verdad? Aún así, no importa cuántas excusas le ponga, no puedo evitar la
tristeza que me invade.
Levanto mis piernas hacia el asiento y entierro mi cabeza en mis rodillas, escondiéndome de
Lo, no de los paparazzi.
"Pequeña", dice, su mano se cierne sobre mi cabeza, dudando en tocarme.
"Di algo."
No puedo hablar, las palabras se enredan, hinchadas en un hoyo a la mitad de mi garganta.
Así que Lo saca el auto y navega más allá de las cámaras. Explica sus conversaciones con
su padre y cómo acudió a él específicamente para encontrar

el chantajista y aprender más sobre su madre.
Cuando llegamos a la calle, lejos de los paparazzi y las furgonetas de los noticieros, ya ha
terminado de desvelar todos estos secretos. Después de un largo y tenso silencio, pregunta:
"¿Estás loco?".
—No —digo en voz baja, mientras lágrimas silenciosas corren por mis mejillas. No levanto la
cabeza de mis rodillas. Solo estoy triste. Debería haberlo sabido y haberlo arrestado como él lo hizo
conmigo. Pudo ir a rehabilitación y volver un poco más fuerte que

antes de. yo no tenia eso Cuando regresó, comencé desde el primer día, tratando de
descubrir cómo lidiar con mi adicción y con él en la misma habitación. Y me estoy dando
cuenta de cuánto es una roca para mí, y cuánto podría haberlo defraudado si recayó y
no lo detuve antes.
"Lily, por favor háblame". Sigue el coche de Jonathan y reduce la velocidad cuando
llegamos a la puerta.
"¿Bebiste?" murmuro.
“No, te lo prometo, Lil. Quiero decir…"
Mi pecho se derrumba. No me gusta lo que quiero decir.
“…Lo pensé, pero no lo hice. no pude Estoy en Antabuse”, dice.
“La idea de vomitar me paró más de una vez. Estar cerca de mi padre me hace querer beber.
No puedo negar eso. Hace una pausa "Pero estoy en un punto en el que puedo decir que
no". Al menos ahora está siendo honesto.
Levanto la cabeza, frotando mis mejillas en mi manga. “No me dijiste
porque sabías que lo desaprobaría.
El asiente. “Pero Lil, él es mi papá. Él es mi puta familia.

No puedo decirle lo que pienso. Que aunque su padre muestre corazón uno
minuto, cortará a Lo en pedazos al siguiente. He visto a Lo alejarse como un caparazón de

sí mismo después de que su padre le gritara en la cara durante media hora.
Estaciona el auto y levanta mi mano. "Tú también eres mi familia". Besa mis nudillos.
"Siempre." Se limpia una lágrima perdida. “Por favor, no te enfades por

esto."
—Simplemente no quiero verlo lastimarte —digo en voz baja.

"No lo hará".
Lo no está hecho de armadura. Entra en cada pelea sin el relleno.
Deja que la gente lo lastime porque cree que merece ese dolor. Es enfermizo.
Es algo con lo que creo que estoy lidiando en este momento.

Respiro pesadamente y solo asiento. "Bueno." Me siento tan desgarrado. El extra

daga simplemente encaja en su lugar con los demás. Tengo que creer que Lo estará
bien frente a su padre, que puede manejar todos los ataques verbales y los repentinos
comentarios despectivos. ¿ Por qué no estás viviendo a tu potencial? ¿Por qué eres una
puta decepción? Tengo que creer que es más fuerte que yo.
Creo que puedo hacer eso.
Entramos en la casa y deslizo hasta detenerme junto a la gran escalera, absorbiendo

una casa en la que pasé la mayor parte de mi infancia. Es más tranquila y oscura que la
casa de mis padres y tiene una cualidad sombría. Tal vez porque tengo más recuerdos
aquí. Y no todos buenos.
"¿Podemos hacer esto en la mañana?" Pregunto. Posponer lo inevitable
suena bien. Podría tomar otra pastilla para dormir también, o incluso Lo podría caer
sobre mí esta noche. No debería estar pensando en sexo en este momento. Sacudo la
cabeza para intentar restablecerlo. Soy un ciclo giratorio que gira hacia atrás.
Lo acaricia mi cabello. “Mi padre está impaciente”.
Correcto. Me lleva a la oficina de su padre donde he estado muchas veces antes.
Jonathan ya se está sirviendo whisky cuando entramos. Me acomodo en el sofá de cuero
marrón y Lo se sienta a mi lado.
Recuerdo besar a Lo en este sofá. Tendríamos estos calientes y pesados

sesiones de besos, completas con caricias sobre la ropa, solo para ser atrapado por
Jonathan o el personal. No estábamos realmente juntos, pero inventábamos excusas
para besarnos. Dijimos que estábamos “reforzando nuestra relación”, aunque solo era
una simulación. Me gustaban las caricias y los manoseos más de lo que debería. Y Lo
también, supongo. Simplemente nunca declaró, abiertamente, que quería estar conmigo.
Jonathan se demora junto al carrito de licores, examinando sus botellas. “Greg y yo

accedió a no hablar durante la sesión informativa. Si se sintió formal, es solo porque
no queríamos que la cosa durara toda la puta noche. Levanta una botella de cristal de
un líquido de color ámbar. "¿Te gustaría un vaso o sigues siendo desagradable?"
"No, gracias", dice Lo, su voz firme.

Jonathan devuelve la botella y se desploma en la lujosa silla de cuero detrás de su
escritorio. Revuelve los tres archivos a lo largo de su escritorio mientras toma un sorbo
lento de su vaso.
“De aquí en adelante, el objetivo de ambos es reformar su imagen.
Se convertirán en individuos honrados que podrán usar con orgullo su maldito
apellido”. Abre un archivo y escanea la página. Empezaremos con Lily. La solución
más fácil sería negar todas las afirmaciones, pero nadie creería que sesenta hombres
estaban mintiendo”.
Ya sabía que no podía negar las acusaciones, y no querría hacerlo.
La mayoría son ciertas. Espero la palabra, la que sellará mi destino: rehabilitación.
“Así que tus padres y los abogados han elaborado una lista de cosas que
debe hacer Ayudará a restaurar su reputación y, en efecto, la de nuestras
empresas. Simple, fácil, perfecto, bla, jodida bla”.
"¿Qué pasa si ella no los hace?" Lo pregunta.
Jonathan le lanza una mirada aguda. “Estaba llegando allí. Mantén tu maldita
lengua por un segundo. Sus ojos se posan en mí. “A partir de hoy, ya no tiene acceso
a su fondo fiduciario. Cuando completes todas las tareas, tu herencia te será
restaurada en su totalidad”.
Mi dinero se ha ido.
estoy quebrado Igual que Lo.
Ojalá pudiera hablar con mis padres. Habría completado su lista sin poner mi
seguridad financiera como garantía. La culpa me motiva bastante.
Jonathan mira a Lo, y sé que quiere que pida su propia confianza.
devolver el dinero, especialmente ahora que ambos estamos sin un centavo. Pero Lo permanece
decidido y con los labios apretados.
Su padre cambia su atención de nuevo a mí. “Debo admitir que tu padre
No me gustó mucho esta idea. Prefería que mantuvieras tu fondo fiduciario, pero tu madre lo
convenció de lo contrario”. Me pregunto por qué Jonathan me dice esto; tal vez para responder
por su mejor amigo. No estoy seguro.
"¿Qué hay en la lista?" Pregunto suavemente. "¿Tengo que irme?"
Jonathan deja escapar una breve carcajada. Huir no soluciona nada.
De hecho, te hace parecer culpable. No, te quedarás en la ciudad, preferiblemente en
Princeton, después de que los abogados terminen con la universidad.
¿No me van a expulsar? La esperanza surge a través de mí, solo para ser sofocada
por las siguientes palabras de Jonathan. “Te disculparás públicamente durante una conferencia
de prensa y comenzarás a ver a un psiquiatra elegido por tus padres”. Entrecierra los ojos ante
la lista. “También quieren que dejes de visitar bares y clubes, pero en realidad, los tres en esta
sala podemos estar de acuerdo en que puedes ir, pero que no te vean. Se trata de tu imagen, no
de un maldito camino hacia la moralidad”.
Golpea su pluma en la carpeta. “El elemento más importante y el último de la lista…” Mete
la mano en la chaqueta de su traje y revela una pequeña caja negra. No miro a Lo. Mis ojos se
concentran en el estuche cuando Jonathan abre la tapa, un brillante anillo de diamantes adentro.
“Felicitaciones”, dice Jonathan, su voz es más áspera que entusiasta. Ahora estás comprometido
y la boda se llevará a cabo dentro de un año.
Mis articulaciones no funcionan correctamente, a pesar de que todos mis pensamientos
gritan violentamente para que tome el anillo. Es un pequeño precio a pagar por lo que he hecho.
Pero convertir lo que Lo y yo tenemos en cebo para los medios, abaratando nuestro amor, duele
más allá de las palabras.

Más lágrimas en el charco.
"Pequeña", dice Lo, apretando mi mano. "Podemos encontrar otra manera".

no podemos
Esto es lo que quieren, y ya hemos sido egoístas por mucho tiempo. sacudo mi
cabeza, agarro la caja y saco el anillo que brilla mientras lo deslizo entre mis dedos. Es
más grande y más extravagante que cualquier cosa que quisiera. Tomo un pequeño
respiro y lo deslizo en mi dedo.
Queda perfecto.
No puedo dejar de mirar la forma en que brilla y empequeñece mi pequeña mano. Es
llamativo y se siente frío y equivocado.
"Lo siento", le digo a Lo. Está obsesionado con la pieza de joyería tanto como yo,
y ya sé lo que está pensando. Esto tampoco es lo que él imaginó para nosotros, una
propuesta de su padre en su oficina.
Tal vez... tal vez no estemos destinados a tener un final feliz.
Tal vez no lo merezcamos.
{ 36 }
LOREN HALE
Cuando estaba en rehabilitación, tenía mucho tiempo libre para dejar que mi mente divagara.
Estúpidamente, comencé a pensar en cómo le propondría matrimonio a Lily. No pronto, sino cuando
ambos estuviéramos sanos y felices. Incluso imaginé el anillo que le compraría: un pequeño zafiro
rosa. Simple, no tradicional. creo que ella

me hubiera gustado
Ahora nunca lo sabré.
Miro a mi padre, odiando que haya secuestrado mi propuesta. No es del todo culpa suya,
pero si nos obligan a casarnos, prefiero tener algo en mis términos. Podría haberme avisado con
un día de antelación. Cualquier cosa.
En su lugar, voy a dejar de lado este recuerdo con todos mis otros negros,
alquitranados como tinta, arruinados por algo más grande y desagradable que yo. Lily evalúa
en silencio el anillo con ojos tristes. Desearía poder arreglar esto, pero rechazar las súplicas de sus
padres la lastimará más. La vergüenza que causó la está desgarrando de adentro hacia afuera, y no
hacer nada para reparar el daño la desgarraría.

alma.
—La boda —digo, rompiendo el tenso silencio. "Dijiste que es en un año".
Mi padre asiente y da un sorbo a su whisky.
Me muero por probarlo, pero me concentro más en Lil, y cualquier anhelo por el alcohol
disminuye. Por una vez, realmente me siento lo suficientemente fuerte como para ayudarla.
“Ella tiene que completar todas las tareas antes de que le devuelvan su fondo fiduciario.
¿Significa eso que lo volverá a tener cuando acceda a la boda?
Ella lo consigue cuando estás casado.

Mi estómago se hunde. ¿Un año? Estará en la ruina durante todo un puto año incluso si
hace todo lo que dicen. Lily no puede mantener un trabajo mientras se recupera. Recuerdo cómo la
encontré escondida debajo de su escritorio en la oficina de Rose, temerosa de los modelos
masculinos. No está lista para manejar el estrés de un entorno laboral con su adicción a raya. Esa
ansiedad es lo que la vuelve loca.
—Nos casaremos antes —ofrezco. ¿Por qué prolongar la espera? Ella tendrá dinero. Las
cámaras dejarán de acosarnos. Ya no se hablará de ella en los blogs. Todo volverá a estar bien.
"¿En realidad?" pregunta Lily, sus ojos grandes y vidriosos.
Limpio una lágrima caída con mi pulgar. “Dos semanas o un año, no
marca la diferencia para mí, Lil. Me casaría contigo mañana si eso te hiciera feliz.
Ella asiente una vez y me deja abrazarla cerca.
“Realmente hace la diferencia”, interrumpe mi padre, helando mis huesos. “No puede
parecer una boda forzada diseñada para persuadir a los medios. Tiene que parecer real. Un año. Ni
antes ni después”.
Estranguló mi única alternativa.
Mi padre cierra un archivo y abre otro. “Ahora para ti, Loren”, dice, “los medios te han
modelado como el novio patético, engañado y descartado. Publicarás una declaración sobre cómo
tú y Lily han tenido una relación abierta, algo nuevo. Has estado durmiendo con otras mujeres y
sabías que ella estaba durmiendo con otros hombres.
Pero desde su compromiso romántico , ambos han decidido comprometerse el uno con el otro por
completo”.
Lily contiene un suspiro, probablemente creyendo que rechazaré esta estipulación. Ella
quiere que esto sea fácil, que nos pongamos de acuerdo y sigamos adelante. Estoy acostumbrado a las mentiras.
Si esto ayuda, con gusto lo llevaré. Asiento con la cabeza en aceptación y mi padre
cierra el archivo.
"¿Eso es?" Pregunto.
“Tú no eres el adicto al sexo”, me recuerda con una sonrisa seca y levantando su copa.
Toma un largo trago y mi mente vuelve al tema del dinero.
tengo que preguntarle
para lirio
Para mi.
Así que tenemos un problema menos que resolver. Para que podamos dejar de recibir limosnas
de nuestros hermanos.
“Acerca de mi fondo fiduciario…”
Lily se eriza a mi lado. "Mira, no tienes que"
"Yo quiero." Cualesquiera que sean las repercusiones, lo que sea que tenga que hacer para complacer
mi padre, haré ejercicio. Una parte de mí grita fracaso. Me doy por vencido arrastrándome hacia
este hombre. Pero la otra parte dice que este es el camino correcto. Y estoy escuchando ese lado de
mi cerebro. Ya sea el maldito lado tonto—

eso está por ver.
"¿Qué pasa con eso?" Hace girar el whisky escocés en su vaso, creando un pequeño
torbellino.
Me hará preguntar. Mendigar. Suplicar y humillarse. No voy a caer de rodillas, pero estoy cerca.
Estoy casi allí. —Me dijiste que podía recuperarlo —le recuerdo, pero no soy idiota. Sé que hay
ataduras. "¿Que quieres que haga?" No la universidad. No la universidad. No la universidad. No puedo
volver a la escuela, rodeado de alcohol, rodeado de veinteañeros en pleno funcionamiento. Me lleva a
una botella más de lo que Lily sabe. Es una razón por la que opté por no volver.
Cada persona sana y feliz es como un reflejo de lo que podría haber sido, como
encontrarme con Christmas Future todos los días. No quiero que mis problemas me persigan
así.
“Lo que quiero que hagas”, dice, “es que seas un puto hombre”.
Yo miro. “La última vez que revisé, yo era uno”.
“Tener una polla no te convierte en un hombre”, responde. Has sido un niño irresponsable
toda tu vida. Te doy cosas y te cagas en ellas.
Si quiere su fondo fiduciario, tiene que usar el dinero para hacer algo por sí mismo. No puedes
joderlo.
“No voy a volver a la universidad”.
“¿Dije algo sobre la universidad? Ni siquiera me estás escuchando . Él
tira el resto del licor a su boca y golpea el vaso en el escritorio.
Me estremezco.
Y se queda en silencio, no dispuesto a divulgar los detalles. Aparentemente, se
supone que debo saber lo que realmente implica ser un hombre. En la cabeza de mi padre, eso
podría significar cualquier cosa.
"Está bien", acepto ciegamente. Solo quiere que alcance mi potencial, no que
desperdicie su riqueza con apatía. Sus términos deben estar en mi poder.
Con un poco de suerte.
Sus cejas saltan en rápida sorpresa, pero lentamente desaparece, reemplazada
con una verdadera y genuina sonrisa. Creo que acabo de hacer feliz a mi padre.
Eso sucede... bueno, casi nunca.
Llamaré a los abogados. Su herencia estará de regreso mañana por la mañana”,
dice, “y espero una propuesta comercial para la próxima semana”.
"¿Un qué?" Mi estómago se aprieta.
Pone los ojos en blanco y su boca se contrae. Esa sonrisa duró coma dos segundos. Por
el amor de Dios, Loren. Una propuesta de negocio. no tienes que hacerlo

Participa en mi empresa, pero será mejor que crees la tuya propia. Ni siquiera me importa una
mierda si tiene éxito. Solo muévete de tu trasero perezoso. Se pone de pie y se cierne sobre el
carrito de licores para volver a llenar su vaso vacío. "Ya es tarde. Ustedes dos deberían pasar la
noche aquí.
No quiero entrar en mi antiguo dormitorio, un refugio para los malos recuerdos y
errores de mierda. Niego con la cabeza. "Nos quedaremos en casa de Ryke esta noche".
Se pone rígido ante el nombre. “Entonces ponte en marcha. Tengo trabajo que hacer."
Mientras caminamos hacia las puertas, dice: “Y cuando encuentre la fuga, deseará no haber
jodido nunca a nuestra familia. Puedo prometerte eso."

{ 37 }
LIRIO CALLOWAY
Estamos todos de regreso en la casa de Princeton, y no he hablado con Rose en tres días.
Sale temprano de casa y regresa tarde. Y cada vez que llamo, su mensaje automático hace
clic. Por lo general, Rose responde al segundo timbre.
H&M y Macy's retiraron Calloway Couture de sus tiendas, citando la "atención
negativa" como razón para sacar las prendas de las perchas y los estantes. Me disculpé por
el mensaje de texto y la atrapé una vez en persona para pronunciar las palabras, pero me
dio una palmada en el hombro y dijo algo sobre una reunión y se subió a su auto.
Ella me envió un mensaje de texto esta mañana. Estoy ocupado, y lamento no tener
más tiempo para hablar. no te culpo Manten tu cabeza en alto. Rosa
No me siento muy animado hoy, pero el texto me ayuda a aliviar el peso en mi pecho.
Mi último examen es hoy antes de que comiencen los exámenes finales la próxima semana,
y marca la primera vez que pondré un pie en el campus desde el escándalo. no debería ir No
estudié ni memoricé las respuestas de los exámenes antiguos. Simplemente me dejé caer
en el sofá y vi las reposiciones de Boy Meets World.
Mis miembros cuelgan pesadamente, un ancla que me ata a la cama, al suelo,
al sofá Mañana, mediodía y noche. La necesidad de desaparecer, un
superpoder que siempre he querido, me asalta con más frecuencia. El Dr. Banning me diría
que estoy deprimido, tal vez incluso me recetaría medicamentos.
Pero no he hablado con ella desde mi reunión con los abogados.
No tengo permitido verla. Ahora tengo un nuevo psiquiatra. Dr.Oliver

Evans. Me reuniré con él la próxima semana.
La ducha es mi única soledad: un lugar donde existe el amor propio, donde el
el vapor y mis nervios punzantes se queman y alejan la ansiedad. La culpa acompaña
al subidón. Y lo sé, lo sé, lo sé. Técnicamente no tengo permitido, pero controlo cuánto tiempo
paso tocándome. Esto no es lo mismo que la pornografía. No puedo masturbarme en público.
Nunca me excederé si me limito a la ducha de amor propio.
Y de todos modos, después del intento de anoche de tener sexo, Lo probablemente
aléjate de mí durante mil años. Empezó bien. Estaba ridículamente emocionada
de finalmente acostarme con él después de dos semanas de abstinencia.
La hora se aceleró, engañando a mi mente haciéndome creer que solo tonteamos durante
cinco minutos completos, no sesenta. Necesitaba más tiempo.
Seguía diciéndome que no. E incluso traté de arañarlo y atraparlo en
mi web sexual, que (ahora que lo pienso) no podría haber sido tan sexy. Me convertí en
el monstruo sexual compulsivo que ambos temíamos. Entonces, sucedió algo peor.
Me eché a llorar.
Así que no solo lloriqueé por tener sexo, sino que lloré cuando no lo tuve. Estoy
avergonzado hasta el punto de la reclusión. Nunca quiero mostrar mi cara, a nadie. No
culpo a Lo si nunca más quiere dormir en la misma cama conmigo.
Miro el reloj de la cocina. Lo y Ryke ya no pueden correr en la pista de Penn o trotar por
la cuadra sin ser bombardeados por paparazzi o estudiantes entrometidos. Así que han
recurrido a correr por los terrenos de nuestra casa en Princeton. Al menos está cerrado.
Pero no deberían entrar hasta dentro de diez minutos. Mi cabello húmedo moja mi
camisa. Creo que puedo darme una ducha más antes de que entren a la casa. Salto del
taburete de la barra y corro al baño. Saco una pequeña bolsa de tampones de un armario en
el camino de regreso. Relleno entre todos

de ellos es una bolsa con mi minivibrador a prueba de agua. Lo saco y empujo la bolsa hacia atrás.
¿Ducha o bañera?
Odio que no tengamos un escenario combinado de bañera y ducha. Esto sería
ser mucho más fácil entonces. El amor propio de pie no es mi favorito, y eso es lo que
que he tenido que hacer en la ducha.
La bañera me llama. Burbujas. Puedo tener burbujas también. pero yo solo

ten... diez minutos. Creo que puedo hacer que funcione. Las burbujas tienen que valer la pena.
Rápidamente, abro el grifo, pruebo el agua para ver si tiene el calor perfecto, rocío la
mezcla de burbujas (por supuesto) y arrojo una de esas bolas de jabón rosa (no estoy muy seguro
de lo que hacen). El agua cambia a un tono rosa pálido, y respiro el aroma floral, el aroma muy
cercano a los lirios.

Así que lo llamo un éxito.
Me quito la ropa y me sumerjo en el agua, jadeando por la forma en que el calor
roza mis muslos y sube hasta mis senos. Sostengo el vibrador en una mano, la anticipación y la
alegría me llenan primero. Cierro los ojos, me recuesto y dejo que mi mente divague mientras mi
mano se mueve.
Me concentro en un recuerdo particular, uno con Lo durante nuestro segundo año de
universidad. Nos obligaron a asistir a la fiesta navideña de mis padres en su mansión de Villanova.
Como planeábamos pasar la noche, ambos decidimos emborracharnos con el ponche de huevo.
Mi madre nos mandó arriba para que no interrumpiéramos a los demás invitados y nos encerramos
en mi habitación por el resto de la noche.
De pie a los pies de la cama, me besó el cuello y los labios con una mirada
embriagadora, inhalando cada parte de mí, una mirada que devoró mi cuerpo en un solo segundo.
Aunque estábamos solos, no se detuvo.
estaba excitado estaba borracho Y gustosamente me prestó su boca, y yo acepté (al
principio) porque mi mente estaba súper apurada. Sus labios presionados

contra mi clavícula, tierna y luego profunda, succionando. Sus dedos se deslizaron por mi cintura, más y
más abajo.
"Lo". Dejé escapar un suspiro irregular y traté de aferrarme a su botón blanco hacia abajo, tratando
de mantener mi cuerpo erguido. Pero el mundo estaba bailando, y yo no quería nada más que ser
arrastrado por él, preferiblemente con un empujón y un subidón.
Se retractó y sostuvo mis mejillas, sus ojos ámbar tenían una fuerte neblina,
pero no lo suficiente como para que se haya ido por completo al alcohol. todavía estaba con
a mí. Aquí. Por ahora.
Estaba seguro de que me parecía al borracho descuidado entre nosotros dos.
"Lirio." Sus labios se levantaron en una sonrisa torcida. "¿Cómo te sientes?"
"Temblores", admití. Y caliente. El alcohol reprimió cualquier vergüenza porque agregué:
"Muy caliente, en realidad". Pero no pude encontrar una aventura de una noche en la fiesta íntima de
mis padres . Además del hecho de que la mayoría tenía cincuenta y tantos años, los pocos jóvenes
conocían demasiado bien a mi familia. yo
No estaba en el mercado para esparcir rumores de que engañé a Loren Hale. Nosotros
seguían fingiendo ser una pareja, después de todo.
Siguió sonriendo. “¿Es así como consigues que los chicos se pongan duros? ¿Honestidad contundente?
Mis ojos inmediatamente cayeron a su ingle. "No parece estar funcionando en ti", contrarresté. Me
deslicé de sus brazos y encontré su polizón de Macallan en el cajón de mi escritorio. Lo destapé y tomé
un trago rápido. Su rostro se oscureció, y tiró de la botella lejos de mí. Se llevó el borde a los labios y
bebió un gran trago, su garganta se balanceó tres veces.
Volvió a dejar la botella sobre el escritorio. Siempre estás caliente. yo tendría un
erección eterna si eso es todo lo que se necesita.”
Mi mente comenzó a divagar a lugares pecaminosos, pensando en qué exactamente sacaría a Loren
Hale. Pero esto era Lo. Mi mejor amigo. Una relación que no podría devaluar con un polvo rápido. Hemos
cruzado líneas un par de veces antes,

pero estaba decidida a nunca saltar sobre la última línea, la que termina con él
dentro de mí, con el clímax más alto y brillante.
“Normalmente no digo cosas,” admití. “Solo hago cosas”.
Me dio una sonrisa amarga. "Apuesto a que das una mamada espectacular".
Estuve a punto de ofrecer uno, pero recordé quién era y mi garganta
volvió a secarse. Extendí mi mano hacia el Macallan. “Golpéame”, dije.
Se rió mientras presionaba la botella contra sus labios de nuevo. "Lindo." Él tomó
otro sorbo largo. Siempre fue tan territorial con su bebida.
Volví al cajón y saqué una botella de avión de
vodka.
Levantó las cejas. "No tienes nada con lo que perseguir eso, pez gordo".
Me encogí de hombros, desenrosqué la tapa y volví a arrojar el licor a mi garganta.

"¡Oye!" gritó y corrió a mi lado justo cuando el líquido quemaba mi esófago. Tosí
bruscamente. Estoy en llamas, pensé.
Me arrebató la botella, pero el ochenta por ciento ya estaba invadiendo mi
estómago.
Mi nariz se arrugó con disgusto. "¿Por qué haces eso?" Yo pregunté. He visto
él bebe licor puro. Froto mi mano en mi lengua, tratando de eliminar el sabor. Puaj.
Él solo se rió y me dejó quejarme por unos minutos, y luego el

el alcohol lentamente comenzó a deformar mi mente, volviendo mis pensamientos lujuriosos
a toda marcha. Ansiaba tocar. Para que las manos se deslicen arriba y abajo de mis piernas
y muslos.
Me dejé caer en el borde de la cama, mis ojos vagando sobre Lo, cayendo en su
culo mientras miraba por la ventana, hipnotizado por las luces navideñas parpadeantes
y el aleteo de la nieve.
Quería sexo.
Quería sentirme tan bien como él se estaba sintiendo. El alcohol lo relajaba, lo tranquilizaba, y yo
anhelaba ese tipo de paz templada.
"Mira", respiré. "¿Todavía estamos fingiendo?"
Sus ojos se encontraron con los míos. “Voy a dormir en tu habitación esta noche porque estamos
se supone que debe estar saliendo. Entonces sí."
"¿Puedo hacer algo?" Mis párpados se sentían pesados por el licor, y con suerte mi voz
no estaba tan arrastrada.
Ni siquiera dudó. "Claro", dijo. Puedo esperar en el estudio de tu padre. No creo que haya
nadie allí.
Se movió hacia la puerta, a punto de darme privacidad por amor propio. Pero eso no es lo que
yo quería. "Espera", grité, mi corazón latía rápidamente. Sus pies se detuvieron en medio del piso, y
se dio la vuelta, enfrentándome con la inclinación de su cabeza.
“Puedes quedarte”, le dije. "Justo ahí. Sólo... quédate ahí.
Me deslicé debajo de las sábanas y traté de evitar su mirada mientras jugueteaba con mi
vestido. Me cubrí la cabeza con la tela y la tiré al suelo, junto con mis bragas. Tuve suficiente sentido
común para mantener mi sostén sin tirantes al menos. No es que cubriera mucho.
Ahora situado, volví a mirarlo. Una expresión divertida bailó en su rostro. "¿Qué tan
borracho estás?" preguntó.
A decir verdad, esperaba no recordar haber hecho esto por la mañana. Sin embargo, eso no
terminó sucediendo. “Suficiente”, dije. Suficiente para tocarme frente a ti.
Se lamió el labio inferior y se llevó la botella a la boca. Esperó para ver si yo seguiría adelante.
Mis dedos se sumergieron entre mis piernas, encontrando el lugar suave y húmedo que ansiaba tocar.
Mi respiración se profundizó tan pronto como mis dedos palpitaron a lo largo de mi clítoris, y disfruté
de la forma en que iluminaba mi núcleo.

Miré con anhelo sus pantalones, imaginando su polla que en realidad nunca vi.
durante nuestros años universitarios. Nunca quise que su pene aumentara mis tentaciones, así
que evité el contacto visual con él la mayoría de los días. Pero esa noche, no me importó nada
de eso. El sexo estaba en mi mente, y quería algo más.
Sus dedos viajaron hasta el botón de sus pantalones, y mi respiración se aceleró cuando
lo empujó lentamente a través del agujero.
Lo miré inquisitivamente. ¿Que estaba haciendo?
“Si quieres verme mientras te corres”, dijo, “podrías hacerlo de la manera correcta,
amor”. Se bajó los pantalones hasta los tobillos y se los quitó lentamente. Mi boca se abrió y
dejé de mover mis propios dedos en estado de shock.
Él era duro.
No completamente, pero definitivamente más firme que antes. Sus ajustados calzoncillos
negros expusieron cada músculo y curva y, por supuesto, el bulto que me obsesionaba.
“Sigue adelante”, instó.
Mis dedos se reavivaron con sus palabras, y los moví más rápido, mis caderas
retorciéndose y bombeando en animación. Su polla creció lentamente. Me lo estaba haciendo
señas, como si me hubiera convertido en un pequeño encantador de serpientes. me encantaba ese control…eso
poder.
Robé una mirada y atrapé a Lo bebiendo en mis rasgos, la forma en que mis labios
se separó y mis ojos revolotearon hacia atrás. Pero cuando nos miramos fijamente, dejé de
concentrarme y su mano desapareció bajo el dobladillo de sus calzoncillos.
Un gemido se atascó en mi garganta cuando lo vi frotarse debajo del
tela. No podía ver su polla, no realmente, pero eso se sentía aún más sexy. Más pecaminoso
e incorrecto y casi correcto.
Su pesada respiración se volvió profunda y áspera, tan irregular y anhelante como la
mía. "Lily", gimió. Mi clímax llegó en esa carrera idílica, en una marea
ola que me derribó en sucesiones escalonadas. Mi cuerpo tembló y los dedos de mis pies se
curvaron, mi subidón me ampolló desde adentro hacia afuera. Lo gruñó, con la respiración
entrecortada, y vino junto a mí.
La vergüenza habitual fue absuelta por el alcohol y el recordatorio de que no habíamos
roto ninguna regla. Me convencí de que probablemente me escuchó entrar en la habitación
de al lado miles de veces. Ver el acto no podría haber sido muy diferente. Y nunca antes
había hecho algo así con ningún otro chico.
Se sintió especial.
Me giré para preguntarle si podíamos hacerlo de nuevo. Una vez nunca fue suficiente.
Vio la desesperación antes de que pronunciara una palabra.
“Si lo vuelves a hacer frente a mí, tendré que follarte”, dijo.

"¿Tengo que o quiero?" Pregunté confundido.
Sonrió fácilmente, pero nunca me dio una respuesta clara. “Puede que no me ponga duro
cuando me dices que estás cachondo, pero sigo siendo un chico. Y todavía tienes reglas.
De los que no me aprovecharé cuando estés borracho.

"¿Así que cuando estoy sobrio?"
Su sonrisa se volvió traviesa. "Voy a darme una ducha."
Agarró el cuello del Macallan. Debo haberme visto decepcionada todavía porque fue a mi
armario en lugar de ir al baño. Sacó una caja de zapatos rosa de Victoria's Secret del fondo y
la colocó suavemente sobre la cama a mi lado. Sabía que estaba lleno con todos mis juguetes.
El gesto fue amable.
Puso un mechón suelto de cabello detrás de mi oreja y me besó en la
frente. "Feliz Navidad, Lil", dijo y se fue al baño.
Nunca volvió. Pasé las siguientes cuatro horas en un coma de amor propio hasta que
me desmayé. Por la mañana, lo encontré dormido en el piso del baño abrazando una botella
vacía. Nunca volvimos a hablar de eso. enterré el

memoria con mis fantasías, y siempre he creído que perdió la memoria en

su bebida
{ 38 }
LOREN HALE
"No puedo creer que estés jodidamente comprometido", me dice Ryke.
Nos estiramos junto al pequeño estanque koi en el borde de nuestra propiedad, haciendo
todo lo posible por correr sin acercarnos a las puertas de hierro forjado. Los paparazzi
acampan en la calle, mirando a través de la puerta que hace poco en términos de privacidad.
Rose ya llamó a un paisajista para plantar setos altos, pero no estarán terminados hasta
dentro de un mes.
“En una perspectiva de gestión de escándalos, el matrimonio es la solución clara”,
Dice Connor. Estira sus cuádriceps en el suelo.
“Sí, porque ahora la gente pensará que Lily es una adúltera y no solo engañando a
su novio de la universidad”, responde Ryke.
Connor lo mira fijamente. “La sociedad cree que el matrimonio muestra
compromiso, un vínculo más fuerte”. Se pone de pie. “Sin mencionar que los traficantes
de chismes se comen una buena historia de amor. ¿Y qué mejor que el amor que une
a un adicto al sexo y a un alcohólico?
"¿No se supone que deberías estar en Nueva York ahora mismo?" Ryke responde
bruscamente, rindiéndose en la pelea. Todo el mundo tiene una opinión sobre el compromiso,
pero la única que me importa es la de Lily. "Pensé que Rose estaba corriendo por ahí con la
puta cabeza fuera de sus hombros".
Todas las empresas de nuestra familia se han visto afectadas financieramente
por el escándalo, pero a diferencia de Fizzle y Hale Co., Calloway Couture es una
empresa joven que ya se encuentra en terreno inestable. El golpe lo derribó. La línea de ropa
masculina en la que se ha estado esclavizando durante meses, para la que modelé brevemente,
está siendo revisada para la Semana de la Moda. Incluso Connor dijo que el
la probabilidad de que la línea sobreviva es escasa o nula. Así que la van a sacar del
programa, dos grandes almacenes la acaban de dejar y tuvo que dejar ir a sus asistentes,
incluida Lily. Rose no aprovechará su fondo fiduciario para pagar a sus empleados, y está
perdiendo dinero demasiado rápido para mantenerlos.

“Me llamó y me dijo que no viniera”, admite Connor. “Ella no
quiero que me interponga en el camino.
¿Está Sebastián ahí? Pregunto. Puedo ver a ese hijo de puta intrigante tratando de
susurrar sus horribles opiniones sobre Connor al oído de Rose. Con la lenta aniquilación de
su compañía pesando sobre ella, debe ser vulnerable.
Él la ha estado ayudando con la línea. Estoy seguro de que está allí. ¿Por qué lo
preguntas?"
Debería decirle a Connor que Sebastian no lo quiere, pero probablemente ya captó
esas señales. Definitivamente debería mencionar que Sebastian probablemente esté
planeando una manera de sacarlo de la vida de Rose. Pero Lily todavía necesita esas
pruebas. "No hay razón", le digo encogiéndome de hombros.
Me mira fijamente durante un largo momento, incrédulo, pero no insiste más.
Comenzamos a caminar de regreso a la casa, nuestros zapatos crujen las piedras del
camino.
“Hablando de las chicas Calloway”, dice Connor, “leí que Daisy está haciendo un
difundido en Vogue. ¿Es eso cierto?" Después de que Lily y yo hablamos con los
abogados, Daisy volvió a quedarse en la casa de sus padres. Su carrera como modelo
se catapultó a causa del escándalo. Las revistas y los fotógrafos hacen cola para contratarla
para reportajes de cinco páginas, etiquetándola como un "símbolo sexual" en anuncios que
transforman a la joven de dieciséis años en la fantasía húmeda de un hombre. La llaman una
joven Brooke Shields, pero compararla con otro ícono adolescente no me calma el estómago.
Y mi sangre está hirviendo, enojado porque alguien está dispuesto a explotar a esa chica.
Lo que es peor, su propia madre le reservó los trabajos. Pero no me corresponde a
mí defender a Daisy. A menudo me pregunto de quién es. Poppy se ha refugiado en su
pequeña casa en Filadelfia, tratando de proteger a su hija de tres años de los paparazzi. Rose
está lo suficientemente agotada con su línea de moda, y Lily y yo solo estamos tratando de
mantener nuestras cabezas en orden.
Entonces, ¿quién protege a Daisy?
Seguro que sus padres no lo son.
"No estoy seguro", admito. “Hace tiempo que no hablo con ella”.
"Ella lo está haciendo", dice Ryke. "Ella dice que es de buen gusto o lo que sea". Él
Sacude la cabeza, descontento por la situación. “Ella era una modelo de alta costura y
de la noche a la mañana se convirtió en una puta supermodelo, y en lugar de protegerla
de los medios, su puta madre la empuja a hacerlo. Creo que odio a esa mujer.
—Tú y yo —digo—, ¿y desde cuándo hablas con Daisy?
Me da una mirada. "No me jodas con esa mierda", espeta. "Ella necesita un amigo".
"Sabes, escuché sobre la recesión de las niñas de dieciséis años".
Dice Connor. "Debe ser difícil para ella encontrar un amigo de su edad".
Sonrío y Ryke frunce el ceño. "Vete a la mierda, Connor", espeta. “¿Sabes lo que están
haciendo todos sus amigos de la escuela preparatoria? Le siguen preguntando si ella también
es adicta al sexo. Como si fuera genético. Necesita a alguien que conozca a Lily, que entienda
jodidamente lo que está pasando.
—Así que te necesita —digo como si fuera un idiota.
Ryke levanta las manos y deja de caminar. "Por el amor de Dios", exclama. “Le estoy
dando lecciones de escalada en roca, no la llevo a una cita.
somos amigos Los pervertidos que la miran en las revistas pueden olvidar que tiene dieciséis
años, pero yo no. Comienza a destapar su botella de agua. "También pensé

hablamos de molestarme. Hicimos un jodido trato en Cancún,

¿recordar?"
No lo admitiré, pero hay una parte de mí que está arremetiendo con culpa. yo
debería ser el que hable con Daisy y sea su amigo, pero estoy hundido en mi propia
mierda. Si fuera una mejor persona, probablemente le agradecería a Ryke. Ella necesita a
alguien con quien hablar, incluso si ese alguien tiene que ser mi medio hermano impetuoso.
Cuando comenzamos a caminar de nuevo, Ryke inicia una conversación que pensé que
cayó al comienzo de nuestra carrera. “Tal vez deberías montar una empresa para cabrear
a la gente. Puedes llamarlo BastardsRUs”.
Sabía que no debería haberle dicho sobre aceptar mi fondo fiduciario o estar obligado a
construir una empresa desde cero, como si fuera un niño pequeño que juega con Legos.
Ryke está vehementemente en contra de cualquier cosa que me ponga en contacto con mi
padre. Incluso llegó a ofrecerme la mitad de su herencia.
Me doy la vuelta y camina directamente hacia mi pecho. Da un paso atrás y lo mira.
"¿Qué? ¿Puedes repartirlo, pero no puedes tomarlo?
—No voy a aceptar tu maldito dinero —me burlo—. "Deja de mencionarlo".
"Niños", dice Connor, rompiendo nuestra enemistad. “Tan entretenido como esto es,
¿Lily no tiene un examen de Estadísticas en media hora?
Miro mi reloj y maldigo. Se supone que debemos acompañarla a su clase, ya que se
negó a aceptar al guardaespaldas que su padre quería contratar para ella. Fue una oferta
generosa que Poppy y Daisy aceptaron. Rose era jodidamente demasiado terca, y Lily no
quería ser "a la sombra de un tipo grande y fornido", lo que interpreté como que ella no quiere
ser tentada por alguien que no sea yo.
Corremos de regreso a la casa rápidamente, pero Lily no está en la cocina donde la
dejé. Se ha vuelto sedentaria desde la filtración, moviéndose a paso de tortuga. Asi que
No puedo imaginar que se haya alejado demasiado. Estoy a punto de revisar la sala de estar
cuando escucho las tuberías crujir a través de las paredes.
"¿Escuchas eso?" Pregunto, dirigiéndome a Connor y Ryke en busca de una aclaración.
"Suena como si alguien estuviera tomando un baño en un jacuzzi", me dice Connor. Eso
no tiene ningún sentido. Lily se duchó esta mañana. ¿Por qué necesitaría bañarse de nuevo?
Santa mierda.
Mi primer pensamiento: se está masturbando. Mi segundo: Se cortó las venas.
El segundo pensamiento me impulsa a un hiperimpulso. Subo corriendo la puta escalera
antes de que pueda pensar en otra cosa. Debo parecer asustado porque Ryke y Connor están
justo detrás de mí. Tal vez lo temen

también.
Me gustaría creer que Lily no podría llegar a un nivel tan bajo como ese, pero me estaría
engañando a mí mismo. He estado allí. Sé que ella también. Es lo que sucede cuando tocas fondo
del que no puedes salir.
Empujo la puerta, imaginando su cuerpo frío y sin vida. ella salta,
y no tengo tiempo para respirar aliviado. Porque si no está muerta, significa que se está
masturbando.
No puedo creer que así es como funciona mi mundo.
Las burbujas cubren su cuerpo desnudo pero no ocultan sus mejillas que arden de color rojo
brillante. Connor y Ryke se tambalean detrás de mí y luego Connor gira de nuevo. "Perdón."
Ryke bloquea la puerta para que Connor no pueda irse.
"¡Salir!" Lily les grita.
No me he acercado, pero ella se está bañando en la culpa. No te duchas y quince minutos
después te metes en un baño de burbujas.
“No, quédense”, les digo.
La he reprendido por la pornografía.

Le he suplicado que sea honesta conmigo.
Obviamente, necesito encontrar diferentes métodos de mierda para hacer que deje de hacer
esta mierda. No quiero avergonzarla, pero ¿de qué otra forma va a detenerse?
Ryke extiende sus brazos en la entrada, bloqueando lo suficiente la mirada de Connor.

salida.
"¿En realidad?" Connor levanta las cejas.
Ryke se encoge de hombros, y Connor se protege los ojos con la mano mientras retrocede hacia
el contador.
Mantengo mi mirada en Lily.
Ella me evita a mí ya los dos chicos. "Haz que se vayan", dice ella, mirando
cualquier lugar excepto aqui. “Tengo que cambiarme. ¿Qué hora es?" Ella actúa como si nada
estuviera mal. Como si fuera inocente en todo esto.
"¿Por qué estás tomando un baño de burbujas?" —pregunto, sentándome en la repisa de
porcelana.
Ella retrocede y comienza a descender, su barbilla desaparece bajo la espuma. “Tiré mi anillo a la
basura. Y luego, después de que lo pesqué, olía a nuestra salchicha sobrante, que no es un hedor
agradable. Así que decidí tomar un baño, pero me quedé dormido. Los baños hacen eso, ya sabes.
Son como susurradores de siesta o invocadores o lo que sea.
"¿Está rota la ducha?"
Ella niega con la cabeza. “Conoces esa bola de jabón rosa, la vi en el
mostrador justo antes de saltar en la ducha. Y la curiosidad simplemente se apoderó de mí.
Tenía la esperanza de que esto se pusiera rosa. Ella levanta su mano izquierda, mostrando el
diamante. “Pero, por desgracia, los productos químicos del jabón son inferiores a la roca brillante”. Sus
ojos parpadean nerviosamente hacia Ryke, quien la mira fijamente, sin pestañear.
"Esto es incómodo."
"No para mí", responde Ryke.

Ella señala a Connor, quien aún cubre sus ojos. “Estás haciendo que Connor
incómoda”, me dice. "Has hecho lo imposible".
"No estoy incómodo, Lily", dice Connor. “Simplemente no tengo muchas
ganas de la conferencia de dos horas de tu hermana sobre la privacidad femenina”.
Pero él debe saber lo que estoy tratando de hacer porque se queda aquí, y cuando
baja la mano, me asiente como si estuviera haciendo algo bien.
Lily palidece un poco al darse cuenta de que Connor no irá a ninguna parte. “¿No
¿Crees que puedes darme más privacidad si vas a la otra habitación?
“Créeme, no querrás saber lo que pienso en este momento”.
Sus ojos recorren la habitación de nuevo. Sabe que la han atrapado, pero no lo
admitirá. Normalmente, gritaría, tal vez diría algunas palabras de aliento y luego
marcaría el número de Allison para que pudiera darle a Lily un buen sermón. Pero
gritar no hace nada, y Allison ya no es su terapeuta.
Sé lo que tengo que hacer.
"Tienes un examen al que llegar", le recuerdo. “Entonces, ¿por qué no terminas

lo que empezaste y luego nos iremos.
Ella parpadea un par de veces. "¿Qué? De qué estás hablando?"
—Termina y luego nos vamos —repito, sin ganas de aclarar. Ella tiene
admitirlo ella misma.
"Terminé, ¿puedes pasarme esa toalla?"

"¿Terminaste?"
"Sí."
"¿Está seguro?"
“Ya no huelo a basura, así que lo llamo un baño exitoso”.
—Tal vez me entendiste mal —digo secamente. "Termina de joderte".
Estoy más enojado de lo que pensaba. En mi cabeza, quise decir que termines de
complacerte a ti mismo , pero mi boca tenía una agenda diferente.

Sus ojos se abren con horror, y me niego a retroceder. Mantenerte fuerte. Ser
difícil. Ya no necesita un abrazo ni que la mimen.
"¿Puedo hablar contigo a solas?" pregunta ella, negándose a mirar a los dos chicos que
hacer que esta situación sea jodidamente incómoda. Aunque ese es el punto.
No se permite que esto sea fácil para ella.
"No", espeto. Sé lo que estabas haciendo. sabes lo que eras
haciendo. Y Connor y Ryke también. No es un puto secreto.
Su nariz se hunde bajo el agua y, en segundos, está a punto de sumergirse para esconderse
de nosotros. Extiendo la mano y pongo mi mano debajo de su brazo, manteniéndola erguida
para enfrentar su problema.
Ella mira aturdida las burbujas y una parte de mí no quiere nada más que meterse en la
bañera y tirar de ella entre mis brazos. Abrazarla y decirle que todo va a estar bien. Pero así
es como comienza. Ella automedica su tristeza y ansiedad con sexo, y yo la dejé hacerlo
demasiadas veces antes. He visto a esta chica caer en el ciclo de la adicción, y está saltando
de nuevo a esos caminos.
—No puedo estar contigo las veinticuatro horas del día —le digo—. “Tienes que
resolver esto, Lil. No puedes masturbarte. ¿Cuántas veces tengo que decir las palabras para
que las entienda? ¿Cuántas veces tuve que dejar de escuchar alcohol para aceptarlo por
completo? Nunca se vuelve más fácil. Esta va a ser una batalla a largo plazo. Y estoy
preparado para estar ahí para ella en cada maldito paso del camino. Incluso si ella quiere
ahogarse en esta agua, voy a tirar de ella hasta que esté sana. Hasta que pueda pararse sobre
sus propios pies.
"No lo entiendes", comienza.
"Lo", interrumpe Connor. "Si no nos vamos pronto, va a llegar tarde a

su prueba.
Asiento con la cabeza y luego agarro la toalla de algodón negro del perchero. "Date la
vuelta", le digo a Ryke, ya que Connor ya ha cambiado su punto de vista.

Cuando Ryke se enfrenta a la pared, Lily se pone de pie y la envuelvo con la toalla.
—Vístete y habla —digo bruscamente, recordándole que todavía estoy enojado.
La conduzco al dormitorio y miro de nuevo a Connor y Ryke. "¿Pueden ustedes
dos revisar el baño en busca de pornografía y juguetes?" Les pregunto. "Destruye la
habitación si es necesario".
Ryke parece un poco demasiado emocionado para joderme con mi mierda.
Sigo a Lily al vestidor. "¿Qué es lo que no entiendo, Lil?" Pregunto mientras me
arrodillo y empujo sus zapatos, agarrando una gran caja de metal negro.
"Me ayuda. Solo necesitaba un minuto. Eso es…” Sus palabras se arrastran
mientras lentamente se pone la ropa interior y el sostén. Es difícil no mirar. Su cuerpo
siempre ha sido pequeño y fuerte, algo que me atrae. Pero cuando se da la vuelta para
buscar un par de pantalones, tengo una vista clara de su espalda desnuda. Sus omóplatos
sobresalen y sus costillas son casi visibles por su cintura. Ha vuelto a perder peso.
"¿Te has estado olvidando de comer?" Pregunto. Ella solía hacer eso mucho. El sexo
ocupaba su mente más que las cosas necesarias, como bañarse y comer. Si no la obligara
a ducharse, olería a sexo durante toda una semana. No es que no quiera engordar. Creo
que ella preferiría ser más curvilínea. Ella literalmente se olvida.
Ella se hace a un lado para mirarse en el espejo de cuerpo entero, y su rostro cae
lentamente. “Oh…” Ella trata de exprimir esa pulgada de grasa que estaba tan orgullosa
de haber ganado, pero apenas puede agarrar la piel tensa de su vientre. "Mierda."
Ella evita mi mirada mientras se sube la cremallera de sus jeans.
“No es porque me vuelva a gustar el amor propio, lo prometo”, me dice. "He
arruinó todo para todos, y es lo único que me hace sentir mejor. No tengo buenas
distracciones como tú. No tengo carreras matutinas, y no estoy a punto de comenzar
una empresa. La escuela termina en una semana y solo necesito algo para mí”.
"Si estás tratando de convencerme de que te deje masturbarte, no está
funcionando", espeto. "Eso no va a suceder, Lil". Me pongo de pie, el estuche negro en
mis manos. Lo compré para su cumpleaños el año pasado. Solía guardar todos sus
juguetes en esta caja gastada de Victoria's Secret. En ese momento, pensé que era un gran
regalo, ahora estoy listo para prenderle fuego.
Cuando termina de vestirse, sus ojos se posan en el maletín que tengo en las manos. "Qué
¿Qué estás haciendo con eso?”
“Lo estoy tirando”.
Su cabeza se mueve de un lado a otro y trata de quitarme el estuche.
desesperación. "Dijiste que todavía podíamos usarlos", suplica. “Juntos, quiero decir. No
por mí mismo. Nunca los usaré solo. Es cierto que los guardé, con la intención de usarlos con
ella cuando estuviera lista. Pero no sé si alguna vez estará lista, y dejarlos aquí por un qué
pasa si no vale la pena el riesgo.
“No se van a quedar”.
Ella trata de llevar el estuche a su pecho, pero lo sostengo firmemente en mi mano y
dispararle una mirada. —No somos niños de cinco años peleándonos por un puto libro de
historietas —le digo. “Si esto fuera una botella de Maker's Mark, ¿qué harías
quieres que haga?
Sus ojos se abren ante la comparación y de repente se suelta.
"Lo siento." Suena más a un impulso que a algo sincero.
"No acepto tus disculpas".
Su boca cae, y señalo entre nosotros. Tú y yo digo. “Estamos en una pelea. Y si no
empiezas a escucharme, vamos a tener serios problemas, Lily. Estoy aguantando mi final. No
he tocado una bebida. Tienes que empezar a sostener el tuyo. Aunque sé que es más difícil de
otra manera, pero la pornografía y la masturbación no deberían ser sus grandes problemas.
Debería ser el sexo real.

Ella me mira por un largo momento, y me pregunto qué escuchó realmente de mi
discurso. "¿Estamos en una pelea?" pregunta, con sorpresa y dolor cruzando su rostro.
Sabía que no debería haber comenzado con eso.
"Sí, ¿cómo se siente?" No sucede a menudo.
Parece presa del pánico y me doy cuenta de que el miedo a perderme... a
perdernos es lo que realmente la motiva. Ella señala el caso. "Quémalo. Haz lo que
necesitas hacer." Lo empuja contra mi pecho y trata de empujarme hacia la puerta. Me
obligo a no sonreír porque el “amor duro” en realidad está funcionando. Preferiría no
arruinarlo con una sonrisa momentánea.
"Nada de masturbación", le digo de nuevo.
Ella asiente salvajemente. "Lo sé. Ninguno. Para nada. Honor de los exploradores.
Ella levanta tres dedos. No le creo del todo, pero al menos se ha recuperado de negarlo.
Ahora solo tengo que llevarla al examen a tiempo.

{ 39 }
LIRIO CALLOWAY
No tengo tiempo para pensar en mi pelea con Lo, ser atrapada por los tres chicos, o el hecho
de que los paparazzi surgieron como zombis despiertos tan pronto como llegué al campus.
Alguien filtró mi horario de clases a la prensa y corrí al edificio para evitarlos.
Voy a reprobar el examen de todos modos, pero Lo y Connor nunca me dejarían faltar.
Dejo a los muchachos en el vestíbulo esperando y subo corriendo las escaleras hasta el
segundo piso. Mi plan es colarme en la parte de atrás del auditorio antes de que alguien
pueda verme. Tomaré la prueba, la entregaré y me iré. ¿Qué tan difícil puede ser eso?
¿ser?
Abro la puerta y me detengo en seco en la parte superior de la sala estilo auditorio.
Los trescientos estudiantes ya están acomodados en sus asientos mientras los TA
caminan por los pasillos para repartir los exámenes.

Voy tarde.
Y no hay ningún asiento libre a la vista. Oh espera…
Veo uno en el pasillo central de la fila central. no hay mucho espacio
para pasar a la gente, y me imagino molestando a todos mientras salto sobre treinta
cuerpos para llegar a mi asiento. No quiero ser esa persona. Todos siempre dan miradas
sucias a los que llegan tarde, y como he estado en las noticias durante las últimas dos
semanas, no puedo imaginar que las miradas sean del tipo normal de sucia. Estarían sucios
con una pizca extra de malicia.
Mi garganta se seca y mis palmas se vuelven húmedas. estoy a punto de salir corriendo
e inventar una excusa tonta para Lo, pero el profesor se da cuenta de mi presencia
persistente.
"Señorita Calloway", llama.
Me congelo y, como un tsunami, los trescientos cuerpos giran para fijar sus miradas
inquisitivas en mí. Si esto es lo que se siente ser una actriz, no quiero ser parte de eso.
“Ven a verme aquí abajo, por favor”. El profesor me hace señas.
Tomo una respiración superficial y bajo las escaleras alfombradas, tratando de evitar
todas las miradas. Ni siquiera a mitad de camino, un tipo tose en su mano.
En la segunda tos, escucho "puta".
Eso es original.
Dos pasos más y alguien más me llama zorra, más fuerte esta vez. yo
Miro hacia el ruido y veo a una chica dándole un codazo al chico en las costillas.
Cinco pasos más y las voces comienzan a elevarse cuando la gente habla con
sus amigos.
“Está bien, cálmense”, les dice el profesor.
"¡Vuelve a Pensilvania!" grita un tipo. Las voces se intensifican y animan en acuerdo.
“Mejor aún, ¡ve a Yale! ¡Escuché que les gusta la suciedad! No sé qué tiene esa
persona en contra de Yale, pero trato de mantener la calma. Estoy casi al final del auditorio y
me maldigo en silencio por haber entrado en el segundo piso.
"¡Cállate!" La voz de una chica supera la conversación. Eh... alguien está en
¿mi lado? “¡Estamos tratando de tomar una prueba aquí!” Tal vez no.
"¡Tranquilo!" grita el profesor, enojado ahora. "Todo el mundo. Las pruebas están fuera,
y eso significa que la siguiente persona que habla obtiene un cero”. La habitación se queda
en silencio al instante, y finalmente llego a mi destino.
El profesor es de mediana edad y siempre lleva una bonita camisa de botones con
pantalones Saca un sobre manila de su maletín y me lo entrega. Mi nombre está
garabateado en el frente.
“He hablado con sus otros profesores”, dice en voz baja para que solo yo pueda
escuchar, “acordamos que su presencia durante la semana de exámenes finales solo
molestará a los otros estudiantes. Tu examen de hoy y tus finales de todas tus clases están
en esa carpeta. Puedes entregarlo en mi buzón para el último día de exámenes finales”.
"¿Así que son como pruebas para llevar a casa?" Pregunto, un poco confundido.
“Esencialmente, sí. No hay razón para que estés en el campus por última vez.
semana. Distraerás a todos. Ya has desperdiciado…” Él mira el

reloj. “Cinco minutos de su tiempo. Para algunos eso podría costarles una carta
calificación."
"Lo siento."
"Todo está bien. Simplemente devuelva los exámenes a tiempo y, si puede, salga
por esta puerta. Señala el que está detrás de él, en el que no tendré que subir todas esas
escaleras.
Digo un agradecimiento rápido y luego desaparezco rápidamente por las puertas
dobles. Echo un vistazo al interior del sobre, todas las pruebas anidadas dentro. es
generoso Podrían haberme fallado fácilmente. Pero también me recuerda cómo mi vida
está cambiando. Ya ni siquiera puedo sentarme en un salón de clases. ¿Cómo va a ser el próximo año?
¿El profesor me dará todas las pruebas para llevar a casa? O tal vez esperan que me
expulsen de Princeton antes de que eso suceda.
Pero con los abogados de mi padre defendiendo mi estadía aquí, sé que volveré
el próximo año.
Caminando por el pasillo, encuentro a Lo, Connor y Ryke sentados en el vestíbulo
donde los dejé por última vez, esperándome. Hablan en voz baja entre ellos.
Levanto la mano para saludarlos y llamarlos, pero un cuerpo se interpone frente a mí,
bloqueando mi camino.
"Oye, ¿no eres la infame Lily Calloway?"
Habla lo suficientemente alto como para ver que la cabeza de Lo se anima. Sus ojos chocaron con los míos
y se llenan de inquietud.
"¿Estás sordo?" el chico se ríe.
Me encuentro con sus bonitos ojos verdes y examino su cabello rubio, un veinteañero.
tipo, alto con brazos musculosos. Luce una camiseta negra y naranja de Princeton.
"Soy Lily", confirmo. Mis ojos pasan de nuevo por su cuerpo. Lo está en su
pies, pero duda en llegar a mi lado.
¿Todavía está enojado conmigo?
Oh cielos, todavía estamos en una pelea, ¿no?
Mi corazón late alocadamente, y concentro mi atención de nuevo en el rubio. "Yo también me voy".
Doy un paso al costado y él hace lo mismo, atrapándome en este lugar en el

salón.
Oigo los zapatos de Lo sobre el suelo de baldosas y trato de relajarme.
"¿Por qué querrías hacer eso?" Pregunta el chico rubio. "Escuché que te encanta bajar, y tengo
algo aquí para ti". Agarra mi mano, y el miedo se menea en la garganta. Ay dios mío. Nunca pensé que
esto podría suceder en un pasillo (ligeramente vacío, aunque) durante la mitad del día. Tal vez él piensa
que soy tan deseoso y fácil como dicen que soy en las noticias. Tal vez cree que no me importará o
pelearé con él. Eso tiene que ser.
Pero yo no soy esa chica. Claro, puede que haya aprovechado sus avances hace un año, pero
ahora literalmente me cuajaron el estómago. Retrocedo y trato de desenredarme de su fuerte agarre,
pero él agarra mi mano y la coloca justo en sus pantalones.
Lo que sea que siento, no dura mucho porque Lo agarra sus hombros.
por detrás y lanza su espalda contra la pared.
Me estremezco, no estoy acostumbrado a la agresión física de Lo, ni siquiera cuando inmovilizó a
Mason contra mi auto. Y libera al tipo en un segundo, sus ojos palpitan con algo caliente y negro.
“Es por eso que Estados Unidos inventó el registro de delincuentes sexuales, maldito enfermo”,
escupe Lo.
"Yo no la toqué", se burla Rubio, las venas de su cuello abultadas. "Su
novia cachonda estaba encima de mí.
—No lo estaba —digo bruscamente, a punto de acusarlo yo misma. No tengo uñas, pero
No estoy por debajo de las bofetadas.
Ryke me agarra y me retuerzo, tratando de ir a ayudar a Lo. "Lily, detente", Ryke
dice, abrazándome más fuerte.
"Tanto quieres que te toquen la polla, está bien", gruñe Lo, y él
hace algo que hace que me detenga, quedándome quieto e inmóvil en los brazos de
Ryke.
Lo golpea al tipo de nuevo, su espalda se hunde más en la pared, y él
pone su mano sobre los pantalones del tipo. La desagradable sensación que tenía por
tocar a Blond se desvanece. No soy el único que lo hizo. Sin embargo, Lo ofreció su mano.
Rubio se retuerce, y Lo debe agarrar con fuerza porque su rostro se contrae en una
mueca de dolor. Quítate de encima de mí.
"¿Qué? ¿Ya no te gusta?
“Puedo demandarte por acoso”.
“Juguemos a ese puto juego”, responde Lo. “Veamos de quién son los abogados
mejor. Soy un maldito Hale. Mi familia come mierda de mierda como tú para el brunch.
No vuelvas a forzarte con una chica, nunca más. Lo afloja su agarre y luego retrocede. Blond
duda en tomar represalias, pero sus ojos saltan de Lo, a Ryke, a Connor, y murmura una
maldición y se retira por el pasillo.
Ryke parece listo para correr tras él y dar un golpe.
El pecho de Lo se eleva, sus manos se aprietan y aflojan. Veo a Jonathan en sus palabras
y acciones, y sé que la misma comparación debe infiltrarse en su cabeza. Sober Lo todavía
significa cosas, y no estoy seguro de cuál era la forma correcta de protegerme, o qué podría
haber hecho para ayudar. Pero me doy cuenta de cómo

tanto que odia incluso la idea de convertirse en Jonathan Hale. Y por sacrificar una gran
parte de su corazón para venir en mi ayuda, estoy muy, muy agradecida. Lo que acaba de
hacer por mí, no fue fácil.
Sus ojos me encuentran. Doy un paso adelante y pongo mis brazos alrededor de él, queriendo
abrazarlo y agradecerle todo de una sola vez.

El borracho Lo no habría estado aquí.
Tendría que ceder ante los avances de este tipo, pedir ayuda a gritos y esperar que un
Ryke Meadows estuviera cerca, o tratar de encontrar una manera de luchar contra un tipo de
seis pies.
Lo besa la parte superior de mi cabeza y dice: "¿Estás seguro de que no quieres un
¿guardaespaldas? No siempre puedo estar cerca de ti, Lil.
lo he contemplado. La idea de un chico siguiéndome es un poco inquietante, pero
después de esto, definitivamente es más seguro. "Solo si quieres que lo haga".
“Podemos elegir a alguien que sea realmente feo”, ofrece con un pequeño
sonrisa. Lo hará sentir mejor, y eso me importa mucho.
Asiento con la cabeza. "Bueno."
Me separo de Lo y levanto la carpeta manila a Connor, que tiene
estado mirándolo con curiosidad durante los últimos minutos. “Todos mis exámenes,”
explico. “Los profesores ya no me quieren en el campus”. Por obvias razones. Y ahora mismo,
tampoco quiero estar mucho aquí.
Ser un adicto al sexo no les da a los chicos el derecho de tocarme. No pensé que sería
un problema hasta ahora. ¿Es este un problema que persistirá por el resto de mi vida? O algo que
morirá cuando los medios pierdan interés.

¿en mi?
Solo el tiempo tiene las respuestas.

{ 40 }
LIRIO CALLOWAY
"Esto iría mucho más rápido si me dejaras burbujear en los otros dos escantrones mientras
trabajas en ese", me dice Sebastian. Se sienta en la silla Queen Anne fumando su cigarrillo
mientras me observa encorvada sobre montones de papeles y escantrones. Básicamente estoy
copiando las respuestas de los exámenes anteriores de Sebastian a mis finales, lo que se siente
más como hacer trampa que simplemente memorizar.
Pero estoy bastante seguro de que, en realidad, dejarlo burbujear en las respuestas
estaría haciendo trampa. "No soy un tramposo". Me estremezco. “No soy un completo
tramposo. No me tientes a tu lado oscuro.
Él sopla una línea de humo. “Tu imagen angelical se vio empañada mucho antes de que
aceptaras mi ayuda. Tú y yo no somos tan diferentes, Lily. Ambos disfrutamos de una cantidad
poco saludable de co—”
Le lanzo una almohada y él la atrapa con la mano libre, tratando de proteger su cigarrillo.
Algunas cosas no han cambiado después de que me denunciaron como adicto al sexo. Sebastián
sigue siendo Sebastián. Y al parecer ha visto suficientes libertinajes de niños ricos para que mi secreto
no sea nada fascinante. Sus palabras.
Así que lo llamé para que me trajera exámenes antiguos para todos mis finales, y no me ha
me miraba de forma diferente a antes del escándalo. Lo cual es un poco agradable.
La puerta principal se abre de golpe.
Me apresuré a barajar los viejos exámenes en una pila. Mi cabeza da vueltas, tratando de
encontrar un buen escondite. Levanto el cojín del sofá y los meto debajo.
Cuando me encuentro con la mirada de Sebastian, parece que podría arrancarme la yugular.
por poner sus viejos exámenes con polvo y centavos oxidados. Ups.
La voz de Connor resuena desde la cocina. “Podemos seguir haciendo lluvia de ideas.
Se nos ocurrirá algo, Lo. Deben estar discutiendo la puesta en marcha de la empresa que Lo
tiene que presentarle a su padre. Le quedan un par de días para elegir una plataforma y
recurrió a la experiencia de Connor. Pasaron toda la mañana en una reunión para intercambiar
ideas, y cuando digo "reunión", me refiero a que se sentaron en Starbucks.
Ambos entran a la sala de estar, Connor lleva una bandeja de cafés y un pequeño
pastel. “Pensé que podrías usar algunos refuerzos para tomar exámenes”, me dice. Oh,
es por eso que amo a Connor Cobalt como tutor. Sonrío, pero eso cae repentinamente al darme
cuenta de que (A) le estoy mintiendo. (B)
Infiel. (C) Equipo Sebastián. (D) Aceptar las golosinas a pesar de todas las
encima.
Digo gracias y saco la crema batida del café con mi
dedo. El pecado sabe delicioso.
Lo se para a un lado, ocupado enviando mensajes de texto en su teléfono. Han pasado
seis días desde nuestra pelea en el baño por mi amor propio, y todavía no me ha perdonado por
completo. Nuestras peleas solían girar en torno a nuestras adicciones; a veces, simplemente nos
ahogábamos en ellas durante una semana prolongada, ignorándonos el uno al otro. Pero esta es
una pelea real y normal que duele más de lo que jamás pensé.
haría.
"Lo, ¿se te ocurrió alguna buena idea para la empresa?" Pregunto. Me ofrecí a ayudar,
pero cada vez que le sugería algo, me decía que me concentrara en mi salud. Agarro el
croissant relleno de chocolate que está sobre la mesa y lo corto en pedazos pequeños para
comer. Mojo una porción en mi café.
Lo me reconoce, y sus ojos se iluminan cuando me ve comer.
“La mejor opción es un camión de comida”. No parece entusiasmado con eso.

idea.
Tomo un sorbo de mi café. “Tienes más tiempo,” le recuerdo. "Su
no termino hasta que la señora gorda canta…” Entrecierro mis ojos. No, eso no está bien.
“Bueno, en este caso la gorda sería tu padre.”
Él sonríe, y debe captar el lapso momentáneo de felicidad hacia
mí porque sus labios bajan rápidamente. Cierra la conversación con el movimiento de su
cuerpo.
Todavía estamos peleando aparentemente.
"¿Dónde está Rosa?" Sebastian pregunta, encendiendo otro cigarrillo.
Connor lo mira fijamente, dejando que la irritación cruce su rostro, su pecho se infla
con una profunda inhalación. "Ella está tomando un final, y no deberías estar fumando en
aquí."
“Y sin embargo…” Sebastian da una pequeña bocanada. "Soy."
Suena el teléfono de Lo, y él se cuela en la cocina para contestar su celular.
Connor da un paso hacia Sebastian, y mi malvado tutor de repente salta de su
silla, ambos chicos se mantienen firmes con superioridad. Cada uno cree que es mejor que
el otro. No estoy acostumbrado a intelectual

enfrentamientos
Sebastian aprecia el cigarrillo entre sus dedos. “A ella apenas le importa si yo
fumar, ya sabes. Si lo hicieras, te dejaría como lo hizo con su último novio.
Encontró un paquete de cigarrillos en el bolsillo de su abrigo. Al día siguiente, se había
ido. Duró una semana agotadoramente larga”.
"Tú le plantaste los cigarrillos, ¿no?"
Sebastian da una larga calada y exhala el humo directamente en la cara de Connor.
"Perceptivo."
Connor ni siquiera se inmuta. "Tal vez deberías estarlo".
Sebastián suelta una carcajada. “¿No crees que lo soy? Sé que Rose casi no ha
pasado tiempo contigo desde que Calloway Couture ha sufrido. lo sé

que lloró en mi hombro hace dos noches, no en el tuyo. Sé que ella me llamó a mí, no a ti,
para ayudarla a empacar su oficina”.
¿Ya empezó a boxear en su lugar de trabajo?
"Te sientes amenazado por mí", afirma Connor, dando un paso adelante para que solo un
pequeño espacio separa su cuerpo del de Sebastian. Connor tiene la ventaja de la altura,
por lo general.
¿Por Connor Cobalt? Un tipo que está dispuesto a vender a cualquiera si el
beneficio pesa de su lado. No, no estoy amenazado por ti. Simplemente te odio.
Sebastian le da una larga mirada. Rose siempre lo hizo también. No sé qué dijiste que la
hizo cambiar de opinión.
"Ella nunca me odió", dice Connor casualmente.
Ella se quejaba de ti todo el tiempo en la escuela preparatoria. Regresaría de Model
UN, y tendría que escuchar su cháchara sobre cómo Richard hizo un tratado en contra de los
mejores intereses de su país. Cómo Richard ganó el más alto honor por contrarrestar las
acciones terroristas”. Modelo ONU suena levemente intenso y ligeramente aterrador.
“Para ser un tipo tan inteligente, realmente no sabes nada”, dice Connor, su voz
ecuánime. Le gusté, Sebastian. Ella se quejó contigo porque se sentía atraída por mí, un
tipo que la irritaba más que la aplacaba, y eso la cabreaba. Connor le roba el cigarrillo de los
dedos. “Y si realmente te importara esa chica, te darías cuenta de que cada vez que fumas
en esta casa, activas su TOC”.
El labio de Sebastian se contrae.
"No lo sabías, ¿verdad?" Dice Connor. “Mientras ella llora en tu
hombro sobre su empresa, ayer pasó la noche en mi apartamento. Y pasé cuatro
malditas horas calmándola porque le metiste ideas locas en la cabeza. Tú fumas, te metes
con sus cosas y me la devuelves inquieta. Ella se pasea de un lado a otro, murmurando
modismos que
no tiene sentido, y tengo que averiguar cómo volver a armarla. No eres amigo de ella; eres un
parásito.
Dejo caer mi pastel en mi regazo.
Sebastian se queda sin palabras, con los labios apretados con fuerza.
Connor ganó esta ronda. Pero cuando Rose entra en la mezcla, solo espero que esté
capaz de ganar toda la batalla.
Después de que Connor apaga el cigarrillo en su taza vacía, reprime magistralmente su
molestia hacia Sebastian, y sus ojos se posan en los escantrones dispersos. "Debería tomarlos
en un entorno de prueba tranquilo, preferiblemente en un lugar limpio". Recoge los envoltorios
de goma de mascar y las revistas arrugadas de Sebastian y las tira a un basurero cercano.
"Ella está bien", dice Sebastian, encontrando su voz de nuevo.
"¿Qué estás haciendo aquí?" pregunta Connor. “Si Lily se la lleva
finales, ella ya no necesita ser instruida”.
“Estoy monitoreando los exámenes para que no haga trampa”, miente. Quiero resoplar,
dado el hecho de que hace unos minutos se ofreció a burbujear en mis exámenes finales para
a mí.
"Puedo hacer eso", dice Connor. “Ve a propagar el cáncer a otra parte”.
Toma asiento a mi lado, justo en el mismo cojín donde enterré el

pruebas
Escucho el crujido y el crujido de los papeles, amortiguado pero aún
distinguible. Cierro los ojos y cuento hasta cinco en mi cabeza. Esto no puede estar pasando.
"Lily", dice Connor tenso, "¿estoy sentado en la pornografía?"
¡¿Qué?! Abro un ojo y encuentro la mirada de Connor. espero que este tranquilo
en el tipo normal de soyConnorCobaltynomostroemocionesreales
manera. En cambio, lleva la decepción bastante bien. Este es el momento

donde puedo mostrarme como un tramposo o recibir el golpe por esconder pornografía. No
hay concurso.
Pasé días sin amor propio ni ningún tipo de sexo por parte de Lo, intentando
desesperadamente volver a la buena fe con él. Todo eso se desperdiciará en un momento si piensa
que son revistas sucias. Y estoy tan harta de mentir.
“No es porno,” confieso.
Connor se pone de pie y levanta el cojín. Él mira los papeles, la parte superior
examen con un nombre aleatorio (Jeremy Gore) y una letra de calificación (A).
Él niega con la cabeza. "Lo sabía", dice con bastante calma, agregando todos los
piezas juntas tan fácilmente. Debe ser un rasgo de persona inteligente. Apuesto a que
Sherlock Holmes era un genio certificado.
Sebastian pone los ojos en blanco y saca su teléfono, como si todo esto fuera muy aburrido.
para él, pero me imagino que Connor lo tiene temblando internamente, a unos pasos más de
destronarlo en la vida de Rose.
Recojo las pruebas antes de que Connor intente tirarlas. Todavía tengo finales que tomar.
—Puedo explicarlo —digo mientras ordeno los papeles en mi regazo.
Devuelve el cojín a su estado original y, antes de que pueda ofrecer una explicación, la
puerta principal se abre.
“Solo porque la bicicleta puede llegar a ciento cincuenta, no significa que
debería ir tan jodidamente rápido. Casi chocas con un auto detrás de ti.
“Estás exagerando”, dice Daisy.
“Te tocó la bocina”.
“O te tocó la bocina . Estabas montando mis luces de freno.
“Estaba a diez jodidos pies detrás de ti, y la próxima vez, te llevaré a un

pista de carreras.”
"¿En realidad?" Puedo escuchar la sonrisa detrás de la palabra.
"Sí, si quieres suicidarte, al menos no causarás un choque de cinco autos mientras lo haces".
Cuando entran en la sala de estar, Daisy sonríe de oreja a oreja.
Ambos llevan cascos de moto bajo el brazo, recordándome que Ryke aceptó la oferta de
Daisy. Hace aproximadamente una semana, él le dijo que se quedaría con la Ducati negra a
cambio de enseñarle a conducir con seguridad, lo que debe ser un trabajo difícil con Daisy
como alumna.
"Se suponía que tú la ibas a enseñar", le dice Connor a Sebastian, con ira real
hirviendo en sus ojos. Es algo aterrador.
Ryke y Daisy se quedan en silencio junto a la escalera y se dan cuenta de que entraron
una situacion.
Sebastian guarda su teléfono en su chaqueta. “Tú y yo sabemos que

uno es una causa perdida. Le hice un favor.
“Ella no necesita otra limosna”. Vuelve a invadir el espacio de Sebastian. "Eres un
imbécil santurrón perezoso que se beneficia de la confianza apática

bebes de fondos. Los estudiantes que necesitan esos exámenes son los que no pueden
pagarlos. A sabiendas perpetúas un ciclo repugnante”. Lo mira como si se hubiera cagado en
la suela del zapato. “Mantienes a los niños ricos estúpidos y pobres a los niños pobres”.
"¿Que esta pasando?" La voz de Rose congela toda la habitación.
Nadie se mueve. Se para cerca de Daisy y Ryke, quienes deben haber dejado la puerta
principal abierta. Nadie la oyó entrar.
Sebastian escapa del bloqueo de Connor. "Atrapé a tu novio fumando eso". Señala
el cigarrillo apagado en la taza de café. “Y luego me acusó de ayudar a Lily a hacer trampa”.
Connor parece que podría patearle el trasero a Sebastian. Y esa cara, una de
veneno puro, no viene a menudo. O al menos, rara vez lo he visto desde

hemos sido amigos
Rose mira a Ryke y Daisy para verificar.
“Acabamos de llegar”, dice Daisy.

Ryke tampoco está dispuesto a responder por Connor. no son lo mejor de
amigos ya que sus personalidades chocan más que elogios.
Rose ni siquiera me pregunta si Sebastian me ayudó o no a hacer trampa o
si Connor fumara todos esos cigarrillos. Supongo que no confiará en mi respuesta de
todos modos, incluso si le doy la correcta.
Pero tengo que intentarlo. "Hice trampa", le digo en voz alta.
Ella me ignora. Demasiado para la honestidad.
Mi hermana se acerca a ambos chicos y apoya las manos en las caderas, mirando
entre ellos. Connor la mira fijamente con tanta intensidad, básicamente hablando a través
de sus ojos portadores de alma.
Rose se involucra con él, incapaz de alejarse.
Sebastian entra en pánico y coloca una mano sobre su hombro. “Rose, te está
manipulando. Es lo que hace.

Rose se estremece.
“No dudes de ti misma”, le dice Connor. “Ni para este tipo, ni para nadie”.
Rose vacila.
“Piénsalo”, dice Connor. "Me dijiste que se ha beneficiado de la venta de pruebas

antiguas antes".
Los cigarrillos...
“Me conoces desde hace casi diez años. Te he tenido en mis brazos. yo
haberte besado ¿Alguna vez has olido humo en mí antes?

Sebastian interrumpe: “Rose, convenció a Brad de renunciar a su presidencia de
Lambda Kai para que otra persona pudiera ocupar el puesto. Él puede hacer que las personas
hagan cosas que nunca harían”.
Connor la mira fijamente. “Nunca te manipularía”. Pero no niega que lo haya hecho
antes, que usa cualquier poder que tenga para conseguir lo que quiere. Siempre supe que
Connor hacía las cosas para su beneficio, no para

de la bondad de su corazón, pero escucharlo de otra persona, bueno, hace

Es real.
Sebastian dice: "Él salió con Hayley Jacobs solo para que su padre le escribiera
una recomendación a Wharton. Está contigo por tu nombre.
¿Cuántas veces te he dicho eso?
Los ojos de Rose se estrechan hacia Connor. “¿Mi padre te escribió un

¿recomendación?"
"Se ofreció, sí".
“¿Y aceptaste?”
Él no dice nada.
"Increíble." Su rostro se retuerce como si él le hubiera pisoteado el corazón. Me
levanto, a punto de ir a su lado. Pero dudo cuando señala con el dedo a Connor. “Viniste
conmigo a los almuerzos dominicales de mis padres porque estabas tratando de abrirte
camino hacia la buena voluntad de mi padre”.
“No, vine contigo porque eres mi novia”, dice, dando un paso

más cerca de ella.
Levanta la barbilla, que empieza a temblar a pesar de su fuerza. “Confiaba
usted. Y todo este tiempo…
“Nunca te he mentido ”, dice. “Sabes más sobre mi vida que
alguien mas. No comparto las cosas de buena gana, ya sabes esto de mí. ¿Por qué te
dejaría entrar?
Rose susurra: "Estás jugando con mi cabeza".
“No”, dice de nuevo, con fuerza para que ella entienda. "Él es."
Los dedos de Sebastian se clavan más profundamente en su hombro. “Me conoces desde
Éramos niños. Solo tengo tu mejor interés, Rose.
Pero sus ojos permanecen pegados a Connor.
"Rose", dice Connor con tanta empatía, mirándola con una pasión que casi me detiene
el corazón. "Ya sabes como soy."

Ella toma una respiración profunda. “Así es Connor, no creo que lo haga. yo no
Creo que alguien realmente lo hace.
Sebastian comienza a sonreír y Connor parece estar listo para gritar.
Rose agrega: "Quiero que te vayas".

No puedo decir a quién dirige esto hasta que la sonrisa de Sebastian se desvanece.
completamente. "Rose, ¿no escuchaste..."
"Te escuché", dice ella. “Te escucho hablar mal de Connor cada vez que estoy contigo, y aunque
estoy de acuerdo en que no es el ser humano más comunicativo cuando se trata de su vida personal,
sigue siendo mi novio. Nunca permitiría que Lily hiciera trampa. Odio que fumes . Y no aceptaré tu
sugerencia de dejar Calloway Couture. Voy a desempacar mi oficina. Voy a luchar por mi empresa.
Voy a hacer lo que sea necesario y dejaré de escucharte decirme que no puedo vencer estas
probabilidades”.
Vamos Rosa. Creo que todos estamos sonriendo. Excepto Sebastián.
Él niega con la cabeza hacia ella. “Te llamaré mañana cuando no estés siendo tan perra”.
"No lo harás", dice ella. “Estoy bloqueando tu número. No debes verme ni hablarme. No
quiero volver a saber de ti nunca más”.
Su boca cae. “¿Lo escucharías? Rose, te conozco desde hace más tiempo.
“Él me conoce mejor”.
Sebastian sigue negando con la cabeza.
Rose mira a Connor, con los hombros apretados. "¿Puedes por favor conseguir
sacarlo de la casa? Tengo que irme…” Sus ojos se alejan, buscando su habitación como si se
hubiera desvanecido.
"Por supuesto", dice fácilmente. Su mano cae sobre la parte baja de su espalda y le susurra
algo al oído antes de besarla profundamente. Ella le devuelve el afecto, pero hay una tristeza en sus
ojos que no estaba allí antes: el estrés

de todo lo que pesa sobre ella. Y tengo la sensación de que Sebastian lo ha agregado todos
los días.
Cuando se separan, Rose se vuelve hacia mí. Y mis guardias se levantan. Oh, no.
Me va a gritar por hacer trampa. Abro la boca, a punto de dejar escapar una serie de
sinceras disculpas, pero sus brazos se lanzan alrededor de mis hombros y me tira en un
gran abrazo fraternal. Uno que rara vez da, incluso cuando está de buen humor.
"Lo siento", susurra en mi oído. "Te amo." Siento sus lágrimas en mi hombro. “Estoy
aquí si me necesitas ahora. Prometo."
No creo que merezca esto. Arruiné su compañía, pero al mismo tiempo, estoy abrumado
por tener de nuevo el apoyo de mi hermana. Ella es mi mayor y

mejor animadora.
Así que le devuelvo el abrazo. Quiero preguntarle si estará bien con todo lo de Connor y
cosas de Sebastian, pero me da un beso en la mejilla y gira hacia su habitación en el

piso principal.
Connor la observa atentamente, y Rose lo mira a los ojos durante un solo segundo,
secándose las lágrimas de la cara. Creo que pueden leer la mente del otro o algo así
porque él asiente con la cabeza y ella asiente y desaparece.
Connor guía a Sebastian hacia la salida.
Los ojos de Sebastian parpadean hacia los exámenes en mi regazo.
“No los vas a recuperar”, le dice Connor.
“Sabes”, dice Sebastián, “espero que le rompas el corazón. Ella merece
lo que le espera.”
"Tú también", dice Connor, cerrando la puerta en la cara de Sebastian.
Cuando la tensión comienza a salir de la sala de estar, Ryke dice: "Bueno,
Joder, aprendí algo hoy. Sus labios se elevan. "Connor tiene pelotas".
Connor toma aire y cualquier ansiedad o enojo desaparece como el viento,
indetectable por el ojo humano medio. "Me alegro de poder entretenerte". Sus ojos parpadean
entre el pasillo donde Rose desapareció y yo.
Él me elige a mí, lo que solo pone un hoyo más grande en mi estómago. el se para en
frente al sofá, sus manos resbalando en sus pantalones.
"¿Realmente me ves como un bebé apático de un fondo fiduciario?" Pregunto,
recordando algunos de los insultos que sin darme cuenta volaron en mi dirección. He sido
perezoso e indiferente hacia la universidad. Debería haberme esforzado más.
“Técnicamente ya no tienes un fondo fiduciario”, me dice Connor.
Sus palabras no me levantan el ánimo, y no merezco un día feliz. Yo tengo la culpa aquí. "Deberías
haberme dicho que estabas haciendo trampa cuando te pregunté".
“No puedo aprobar sin los viejos exámenes,” me defiendo rápidamente.
"Tú puedes", responde Connor. “Te he enseñado, y sé que si solo
estudiado, podrías aprobar”.
No puedo correr ese riesgo. Bombardeé las dos primeras pruebas. ya estoy
atrasado un semestre, y si no apruebo estas materias, voy a atrasarme un año entero”. Mantengo
las pruebas contra mi pecho, no dispuesta a dejar que pasen por encima de la brújula moral de
Connor. “No es hacer trampa. Está venciendo al sistema. Todos lo hacen

eso."
“Ya venciste al sistema al estar en Princeton. Al estar en Penn. Si no tuvieras tu apellido,
estarías en un colegio comunitario.
Donde deberías estar, Lily. ¿Cuántas veces vas a vencer al sistema hasta que te mate a
golpes? Sus palabras están ponderadas y tienen más dobles sentidos de los que puedo procesar.
“No necesitas una A. Te irá bien si te gradúas con un GPA bajo entre los últimos de la clase. Hazte
un favor. Tira esos exámenes y te ayudaré a tomar los finales. Me aseguraré de que aprendas el
material para aprobar. Prometo."

—Tengo que entregarlos hoy a las seis en punto —digo. "Eso no es posible,
Connor.
“Son pruebas para llevar a casa”, me recuerda. “Tienes permitido usar tu
notas y tu libro. Simplemente no viejos exámenes. Podemos hacer que suceda”.
“Todos podemos ayudar”, exclama Daisy con una sonrisa. “Tengo la receta para los
brownies de estudio perfectos”.
Ryke la mira.
"No ese tipo de brownies".
La empresa se siente más grande que yo, pero tengo apoyo. “Deberías ir a hablar
con Rose,” le digo. No quiero alejarlo de ella más de lo que ya lo he hecho.
"Ella querrá estar sola en este momento", dice. no estoy tan seguro de eso,
pero agrega: “Confía en mí”. Y por alguna razón, lo hago. Quizás Sebastián tenga
razón. Quizás Connor tiene poder en sus palabras.
Una hora después, terminé un examen final de ciencias políticas y pasé a
Estadísticas. Una bandeja de bizcochos de chocolate calientes y pegajosos emite un
dulce aroma a chocolate frente a mí. Básicamente estoy comiendo todo el plato. Daisy
hojea su revista de motocicletas, sin tocar ni una sola.
Ryke se fue hace treinta minutos, antes de que sacaran los brownies del horno. Y
sospecho que si él estuviera aquí, habría pinchado a Daisy hasta que al menos probara
un trozo.
Debería estar cien por ciento concentrado en mi prueba, pero Lo subió no
hace mucho tiempo. Nunca dijo una palabra sobre su llamada telefónica o mis pruebas.
Simplemente desapareció.
Me apresuro en mi examen de Estadísticas, recordando inconscientemente algunas de
las respuestas de cuando las hablé previamente con Sebastian. Termino en los siguientes
quince minutos, adivinando sobre los dos últimos. El libro fue útil,
pero las notas de Connor eran mejores. Se sentó a mi lado y escribió
ejemplos que hicieron las preguntas más difíciles mucho más fáciles.
No puedo dejar de pensar en Lo. Piso de arriba. Solo se aísla cuando bebe, y dado que está
sobrio, no estoy muy seguro de qué implica realmente el tiempo a solas para Loren Hale. Me
preocupo igual.
“¿Puedo tomar un descanso de cinco minutos?” Le pregunto a Connor a mi lado. "Tengo que
ir a hablar con Lo".
Mira su reloj, calculando cuánto tiempo me tomará terminar en
Es hora de entregar los exámenes. “Tienes diez minutos antes de que venga a buscarte. Así
que, por favor, no me dejes sorprenderte a ti y a Lo fornicando.
Fornicando. Yo sonrío. Es una palabra tan elegante para joder. "No lo haremos".
Corro escaleras arriba a mi habitación, deteniéndome en la puerta por un segundo. Dudo
en entrar. Tal vez quiera estar solo, realmente solo. El pensamiento me deja helado y bajo la mano
del pomo. ¿Se está alejando lentamente de mí? ¿Es asi?
Mis hombros se elevan.
No lo dejaré ir tan fácilmente.
Abro la puerta y me preparo para lo que está por venir.
Lo se sienta en el escritorio, navegando por diferentes sitios web en la computadora.
De espaldas a mí, lo veo analizando un sitio de negocios. Cuando cierro la puerta, gira en su silla
y nota que solo soy yo antes de regresar a su computadora portátil.
Las picaduras casuales de cepillado.
Antes de nuestra pelea, me habría pedido ayuda. Se habría entusiasmado con todas sus
ideas. He sido su amigo en todo durante años y, de repente, me he vuelto tan útil como el polvo
en el alféizar de una ventana.
"¿No deberías estar tomando tus exámenes finales?" él pide.
"Estoy en un descanso", le digo, hundiéndome en la cama.

Se enfoca en la pantalla de la computadora.
¿Está creciendo sin mí? Mi peor miedo puede estar empezando a hacerse realidad.
Es fuerte, comprometido y sobrio. No soy saludable y estoy luchando con mi adicción.
Mi debilidad es demasiado para él. Lo estoy tirando hacia abajo. soy un peso
Y lo estoy perdiendo. Al igual que perdí todo lo demás.
"Lo", trato de mantener mi voz firme.
Me mira esta vez, la preocupación grabada en su frente.
Abro la boca, un dolor en mi corazón. “¿Quieres romper con

¿a mí?"
"¿Qué?" se ahoga
“Es solo que… nunca habíamos peleado por tanto tiempo antes, y ya no puedo decir
lo que estás pensando”. Mis inseguridades brotan como una piñata rota, y deseo
desesperadamente juntar todos los dulces y volver a meterlos dentro.
"Lil", respira, poniéndose de pie. Él viene a mí y toma mis mejillas en su
manos, mirando hacia abajo. "No vuelvas a preguntarme eso nunca más". Su voz es suave pero
todavía aguda.
—No te culparía —digo, retorciendo su camiseta en mi mano. “Quiero decir, intentaría
detenerte, pero lo entendería. Eres fuerte y yo soy...” a

lío.
Él limpia mis lágrimas caídas con su pulgar. "Tuve rehabilitación", me recuerda. “Tuve
mucha ayuda, Lil. Tu adicción es muy diferente y hay menos apoyo allí. Sabía que sería
fuerte y que estarías luchando. Es solo la forma en que es. Estoy preparado para esto. no me
iré Nunca me iré, joder.
Estoy a punto de ir por un abrazo, y él se retira. “Pero eso no da
tienes derecho a caer en tus viejos hábitos. ¿Bueno?"
"Lo sé. Lo sé." Jugueteo con mis dedos. “¿Seguimos peleando? Quiero decir, lo
entiendo si todavía quieres estar en una pelea. Pero lo siento. Estoy muy
siento haberte defraudado. Eso no es del todo correcto. Creo que después de hoy,
especialmente de mi conversación con Connor, sé a quién estoy decepcionando más. "Lo siento,
me decepcioné".
Sus labios se levantan un poco. "Acepto esa disculpa".
Me levanta en un abrazo y me prometo a mí misma que me esforzaré más. Incluso si todo
comienza a desvanecerse nuevamente, recordaré este momento, cuánto tiempo me tomó
corregir lo que había hecho mal. No quiero volver a iniciar ese círculo vicioso. quiero romperlo
Quiero vencer mi adicción para siempre, sin importar si fuerzas externas me derriban.
Puedo hacerlo esta vez.
Por favor, déjame tener éxito.

{ 41 }
LOREN HALE
Desearía poder darle a Lily los pasos claros para su recuperación, los consejos sobre rehabilitación,
todas las personas que comparten sus historias durante horas y horas, todo lo que tuve, las cosas
que a veces doy por sentadas. Pero la recuperación de la adicción al sexo es tan subjetiva y
personal. Nunca será lo mismo. Todo lo que puedo hacer es tratar de estar aquí para ella lo mejor
que pueda, especialmente después de la filtración.
Destrocé todos sus juguetes, incluso el vibrador que Ryke encontró en la bañera.
Está nerviosa sin ellos, pero son una manta de seguridad que ya no estoy dispuesto a dejar que
tenga.
Lily gime y se derrumba en la cama, con las manos en el vientre. "Estoy lleno."
Yo sonrío. Llamé a tres pedidos diferentes de pasta y pizza de un local
Lugar italiano y prácticamente la obligaron a comer pan de ajo. Celebramos el fin de semestre.
Ella entregó sus exámenes finales esta noche con solo unos minutos de sobra. Ella me informó lo
que pasó con Sebastian y Connor, y estoy orgullosa de ella por haber tomado la decisión correcta.
"¿Demasiado lleno para tener sexo?" Pregunto. Levanto mi camisa sobre mi cabeza y la lanzo
aparte.
Apoya su cuerpo sobre los codos, con los ojos muy abiertos. "¿Quieres tener sexo
conmigo?" Ella pregunta como si de repente fuera contagiosa. Esta no es la reacción que esperaba.
Pensé que arrojaría sus brazos alrededor de mí y me atacaría, tratando de tocar mi pene antes de
que yo pudiera.
Pero ella permanece en la cama, con las piernas dobladas debajo de ella. Ya se ha puesto
la camisa del pijama, que es mi camisa, y la vi

deslizarse en un par de bragas. Suele meterse en la cama sin ellos, pensando que la entrada
fácil me incitará a follarla. Conozco sus juegos.
Esta noche planeo tener sexo con ella. Por un lado, estoy cachondo y realmente me gustaría
follarme a mi novia. En segundo lugar, finalmente he aceptado su disculpa. En tercer lugar, ella
tiene que ver a su nuevo psiquiatra mañana y me preocupa que este tipo vaya a lanzarle un acto
de abstinencia.
La estudio de pies a cabeza y decido que quiero provocarla un poco.
Ceder es demasiado fácil. “Tienes razón, tal vez no deberíamos. Has sido malo. Ahora en
calzoncillos, me subo a la cama donde ella permanece inmóvil.
“¿Malo bueno o malo malo?” ella pregunta.
—Eso no tiene ningún sentido —digo con una sonrisa. alcanzo hacia el
mesita de noche y pausa. Este sería el momento en el que tomaría mi whisky. Pero en
este momento, solo quiero una cosa. Y no es alcohol.
Abro el cajón y busco a tientas un condón. Tan pronto como Lily ve
el paquete pequeño, gatea hacia mí y extiende ambas manos como si estuviera tratando
de atrapar la lluvia. Es más que adorable.
“Era malo bueno entonces”, me dice.
—Estuviste mal, mal—, refuto, sin darle el condón todavía. "Qué
¿aprendiste esta semana?
Ella deja caer sus manos. “El amor propio no es para mí… ni siquiera en burbujas. La
gente en Princeton odia a Yale y mi novio es muy sexy cuando defiende mi honor”.
"¿La gente de Princeton odia a Yale?" Pregunto, estupefacto.
"Sí, yo tampoco lo entendí".
Mis ojos captan su anillo. En la bañera, supe que estaba mintiendo sobre querer ver
si el diamante podía teñirse de rosa, pero me pregunto si realmente le desagrada. Sólo la he
visto mirarlo con desdén.

"Sabes", le digo, tomando su mano izquierda y frotando mi pulgar sobre la
diamante. Ella se pone un poco rígida. “Si lo odias, siempre puedo conseguirte uno nuevo.
Esta propuesta puede haber sido una tontería, pero el compromiso es real”.
Ella retrae su mano y niega con la cabeza. "No, esta bien. Las chicas lo harían
Morir por un anillo como este.
“El hecho de que a otras chicas les guste ese anillo no significa que tú tengas que hacerlo”.
“Puede que no sea el anillo de mis sueños”, admite, “pero quiero quedármelo”. Señala mi
otra mano, la que tiene el condón. "Volvamos a lo que es importante aquí".
Yo no le doy el paquete a ella. En su lugar, presiono mis labios contra los de ella, ahuecando
la nuca para acercarla a mí. Ella responde instantáneamente y pasa sus brazos alrededor de
mi cuello. Mi boca se funde con la de Lily, nuestras lenguas se rozan y chupo su labio inferior.
Ella profundiza el beso, sus manos subiendo y agarrando mi cabello. Ella besa con avidez, como
si fuera su jodida fuerza vital.
Tengo que separarme solo para tomar aire.
Su boca recorre mi cuello, y su mano se mueve sobre mis calzoncillos, frotando mi polla.
Se siente demasiado bien exigirle que se detenga. Mis manos se deslizan por debajo de su
camiseta holgada y encuentran sus pechos, agarrándolos y amasándolos hasta que siento su
jadeo contra mi cuello.
Sus movimientos comienzan a intensificarse y tira de mis calzoncillos, mi polla
sobresaliendo. Maldita sea. Rápidamente, tomo sus manos en las mías y la aparto de mi pene.
Se necesita todo mi control para no dejar que me dé placer de inmediato.
Ella sigue de rodillas, pero se han separado considerablemente y le robo un
Mire hacia abajo al lugar entre sus piernas. Ya puedo ver la humedad filtrándose a través de
sus bragas de algodón. Cuando miro hacia atrás, sus ojos no han
movido de la mía.
"¿Puedes enseñarme cómo ser el tipo bueno de malo?"
Cristo. quiero dentro de ti.
“No es fácil”, le digo.

"Por favor."
Ella nunca ha cedido su control durante el sexo. Así no. Y yo pienso
es el momento perfecto para hacer algo que ha estado esperando.
Tan rápido como puedo, tiro de mi ropa interior y la tiro al suelo. Todavía apoyado
contra la cabecera, recojo el condón de las sábanas y lo rasgo con los dientes. Ella extiende
sus manos de nuevo de esa linda manera. No tengo la fuerza de voluntad en este momento
para dejar que me lo ponga sin tomarla fuerte y rápido. Así que ignoro sus pedidos y deslizo
el condón a lo largo de mi eje en dos movimientos rápidos.
Ella no dice nada, pero se escabulle hacia atrás y se acuesta, esperando que la tome,
como si fuera a estar encima. Dios, me encanta que la voy a llenar de sorpresa.
—Nop —digo y agarro su mano, deslizándola hacia mí. Tomo su pierna izquierda y su
cadera, levantándola sobre mi regazo con facilidad. Se sienta a horcajadas sobre mí y se apoya
con las manos en mi pecho. Sus ojos se abren en estado de shock.

"Yo... nosotros estamos..."
No puedo dejar de sonreír.
Su cabeza cae lentamente hasta que está mirando mi polla que está justo contra su
coño, esperando (con bastante impaciencia) estar dentro. Ella mira hacia mí. "¿Esto no
está en la lista negra?"
"Sin amor."
Ella frunce el ceño. “¿Crees que dado que el Dr. Banning no es mi terapeuta
¿Ya no puedo ver esa lista?
“Incluso si ella no es tu terapeuta, seguiremos obedeciendo esa lista”, le digo. No tengo
intención de joder con todo el progreso que ha hecho. Y

¿Quién sabe cuánto durará su nuevo psiquiatra? "Así que no quiero que lo veas". No todavía al
menos.
Ella asiente y se pone de rodillas, actuando como si fuera a poner mi polla
dentro de ella Me aferro a su cintura, deteniéndola. Se ve confundida, y mi parte cachonda
también lo está. ¿Por qué diablos estoy arrastrando esto?
“Si vas a estar en la cima, tenemos que tener reglas”, le digo.

"Vaya."
"Dijiste que querías ser bueno malo".
"Sí." Toca mi pecho desnudo con sus manos y sus ojos se posan en mis abdominales.
Se distrae con demasiada facilidad.
Levanto su barbilla, sus ojos se posan en los míos de nuevo. "No te muevas".
"¿Qué?"
Antes de que pueda responderle, la he levantado por las caderas y la he colocado
suavemente sobre mi polla. Sus bragas todavía están puestas, pero tiro de la tela a un lado y
fuera de mi camino mientras la bajo. Se agarra a mi cuello y deja escapar un suspiro
entrecortado que rápidamente se convierte en un gemido.
"Eso es todo", le digo, acomodándola sobre mí. Cierro los ojos por un
segundo, disfrutando de la estrechez, finalmente dentro de ella... Cuando la llené por
completo, ella sacudió sus caderas, comenzando a mecerse contra mí.
Vuelvo a agarrar su cintura. "No te muevas".
Ella se estremece ante mis palabras. "Entonces muévete", suplica ella.
"Me estoy tomando mi dulce tiempo de mierda", respondo, pasando mi mano
debajo de su camisa, masajeando su pecho una vez más.
Ella deja escapar un largo gemido y presiona su frente contra mi hombro, pero
ella no mueve sus caderas esta vez. "¿Cómo no te estás muriendo?"
Soy. Pero quiero que dure demasiado para ceder a mis impulsos.
"Mira, tengo que venir".

Quieres venir refuto. "No es necesario que lo hagas". Mis labios encuentran su oído y chupo
suavemente el lugar sensible. Otro aliento tambaleante retumba a través de ella.
“Eso no es lo que se siente”.
Levanto su camisa más allá de su vientre, pero ella se niega a desenredarse de mi

hombros para permitir que la tela se despegue de sus brazos y sobre su cabeza. "Y yo quiero
te desnudas, pero aparentemente no todos obtenemos lo que queremos”.
Ella se mueve un poco, haciendo que sus ojos se aleteen, pero sus brazos vuelan débilmente
en el aire. Me quito la camiseta y mis ojos se posan en sus pezones erectos, rogando por mi
atención. Mi lengua se desliza sobre los pequeños brotes y ella comienza a girar contra mi polla.
Todo mi cuerpo se enciende, calentándose con un placer innegable. Soy yo quien gime esta vez,
pero logro detenerla de nuevo.
Mis manos se plantan con decisión en sus caderas, haciendo que se quede quieta.
Aprovecho la oportunidad para dejar que se deslicen hacia su culo y apretar.
“Si te vuelves a mover”, le digo. "Voy a empujar dentro de ti dos veces y correrme y luego
terminaremos por la noche". Su boca forma una "O" perfecta y sigue sacudiendo la cabeza como si
hubiera anunciado el apocalipsis. Ahora sé una buena chica mala y quédate quieta mientras te follo.
Su cabeza cambia de rumbo y comienza a asentir hacia arriba y hacia abajo.
No menciono que tampoco puedo quedarme quieto por mucho más tiempo. Se trata de la
percepción, y ella necesita pensar que podría esperar la eternidad con mi polla acurrucada
firmemente dentro de ella.
Después de besar sus labios por última vez, agarro su trasero tan fuerte como puedo y
levanto mis caderas. Ella deja escapar el ruido más hermoso, como si hubiera golpeado mil
nervios. Lo hago de nuevo, empujando mi polla arriba y abajo, arriba y abajo.
Rápido y lento. Arriba y abajo. Empujo mi polla tan profundamente que ella me agarra, tratando
de sostenerse. Suelto una de mis manos de sus caderas para colocarla sobre
su cabeza, acercando su boca a la mía. Nos besamos y follamos y cuando ella está
al límite, tengo que reducir la velocidad para que no se corra.
Ella gime contra mi cuerpo, y mi respiración se vuelve irregular cuando

tratar de hacer que esto dure tanto como pueda. Después de un rato, presiona sus
labios en mi cuello, sin tener suficiente energía para recorrer la distancia hasta mi boca.
"Por favor", suplica, su voz llena de pura necesidad. "Por favor por favor por favor." Ella
besa mi clavícula y se acabó.
Tomo sus caderas en mis manos y empiezo a empujar tan fuerte y rápido en ella.
que empieza a chillar. Sus oleadas de placer chocan contra ella y fluyen hacia mí.
Ella agarra la parte de atrás de mi cabello, mi cintura, mis brazos, mis muslos,
cualquier cosa para mantenerla erguida mientras su orgasmo la golpea.
Se hunde en mi cuerpo y yo salgo de ella lentamente. El agotamiento me llena,
y sé que esta es la parte difícil. quiero que se sacie; Quiero que una larga y áspera
puesta sea suficiente. Un día, sé que llegaremos allí. Pero hoy no es ese día.
Ya se está deslizando fuera de mi cuerpo y arrodillándose junto a mi cintura.

Miro el reloj y compruebo cuánto tiempo nos queda, y luego siento que toma mi polla
entre sus manos.
Con una mano le retiro el cabello de la cara y ella hunde la boca
alrededor de mi polla. Mi respiración se equilibra mientras observo su lengua lamiendo
la cabeza y lamiendo todo el camino hasta el eje. Está caliente como el infierno. Cierro
los ojos y me relajo contra sus movimientos. Ella toca mi polla con la cantidad perfecta
de fuerza, sabiendo todos los lugares para chupar. Y no pasa mucho tiempo antes de
que vuelva a estar duro como una roca. Sus movimientos se vuelven más rápidos y
decididos. Incluso mantengo su cabeza firme cuando envuelve sus labios alrededor de mi
largo eje. Sus ojos revolotean hacia los míos como si fueran saltones... y tiene toda mi
polla en su boca. Esto, justo aquí, es lo que más me excita.
Empieza a mover la boca de un lado a otro de nuevo y tengo que apartarla.

“Pero quiero que te corras en mi boca”, dice ella.
Por el amor de Dios. Ella no hace esto fácil.
"Bueno, quiero correrme en tu coño", respondo. “Veo que tenemos
un aprieto. ¿Deberíamos voltear por eso?
"¡No!"
sonrío "No lo creo". La hago rodar sobre su espalda y mi mano se desliza

entre sus piernas, sintiendo lo empapada que está. Sé que está tomando la píldora,
así que no me molesto en agarrar otro condón. Quiero llenarla con mi semen,
dejarme dentro de ella toda la semana.
Me cierro sobre su cuerpo, mis ojos en los de ella. Me mira como si fuera
el único hombre en el mundo, como si pudiera quedarse en esta cama para
siempre. Tenemos diez minutos más y eso es todo, pero no creo que ella esté
contando. Si su nuevo psiquiatra la obliga a abstenerse y esta es la última vez que
podemos follar, haré que valga la pena. Voy a hacer que ella recuerde cada
movimiento y detalle.
Voy a hacer que este sea inolvidable.

{ 42 }
LOREN HALE
Pueden pasar muchas cosas en un mes.
Lily pasó milagrosamente sus exámenes finales y todas sus clases, lo que significa que
asistirá a Princeton el próximo año como estudiante de último año. Sólo un semestre de retraso.
La tutoría de emergencia de Connor probablemente influyó en su éxito.
El verano se ha vuelto más intenso y ahora, a finales de junio, todos estamos
rezando en silencio por la lluvia.
El clima es lo único que puedo predecir más. Pensé que cuatro semanas habrían sido
suficientes para disuadir a los medios y devolvernos a nuestras vidas seminormales. La prensa
puede estar un poco menos voraz, pero los autos aún se encuentran afuera de las puertas de la
casa, tomando fotos cada vez que nos vamos.
Los martes y jueves son los peores.
Nos sentamos en una oficina de la esquina de un rascacielos de la ciudad de Nueva York,
y el Dr. Oliver Evans me da uno de sus patentados ceño fruncido de que no deberías estar aquí.
No confiaba en que Lily vería a un nuevo terapeuta masculino por su adicción al sexo, así que,
naturalmente, la acompañé a su primera reunión.
Las teorías de Oliver sobre la adicción al sexo son un ciento ochenta por ciento de las de
Allison, y nuestro encuentro inicial no fue tan bien. Casi golpeo al tipo y salgo caminando. Pero Lily
insiste en apaciguar a sus padres y hacer las cosas bien con su familia. Quería volver a estas citas
semanales, y la única manera de dormir por las noches es si la acompaño.
Así que Oliver me mira como si estuviera poniendo nervioso su último nervio psiquiátrico. Tiene
cuarenta y tantos años, cabello castaño oscuro y anteojos rectangulares que lo hacen parecer más
tímido que inteligente.

“Han pasado cuatro semanas,” le recuerdo. "Pensé que ya seríamos amigos, Oliver".
Él siente mi sarcasmo y escribe algo en su cuaderno. Esto no es terapia de pareja. Se
supone que es solo para Lily, pero a menudo comienza a escribir cada vez que empiezo a
hablar. Cree que me cabrea, pero espero que le dé un calambre en la mano.
“Lily, ¿cómo te va absteniéndote del sexo? Un mes es un hito para un adicto al sexo. Deberias
estar orgulloso."
Ella junta las manos en su regazo. "Ha estado bien."
fue bueno _ Durante el primer par de semanas, en realidad creía que podíamos
hacer que una regla de nosexo funcione. Pero a la tercera semana, estaba muy asustadiza.
No me dejaba dormir a su lado y se estremecía cada vez que alguien la tocaba, no solo a mí. Lo
que antes era abstenerse del sexo se convirtió en abstenerse del tacto. Sentí que se alejaba de
mí y de todos los que la rodeaban. No saldría de casa, no haría cosas normales. Así que corté el
cable en ese experimento, y no fue porque yo también estaba caliente.
Sabía que estaba perdiendo a mi mejor amigo.
Expresé mis preocupaciones a Oliver cuando ella se retiró por primera vez de mi mano. yo
estaba tratando de entrelazar sus dedos con los míos, y ella se encogió en sí misma
como si fuera un monstruo debajo de su cama. Me dijo que era natural. que ella era
volviendo a la norma. No sé en qué tipo de norma vive este tipo, pero la gente común no se inmuta
cuando se toman de la mano. No es como si le estuviera pidiendo que me borrara una.
Así que hice un trato con Lily. Ella quiere apaciguar a sus padres, está bien. Pero no estamos
escuchando el consejo de este imbécil.
"Es normal que un desviado como tú se pierda el sexo".
Él la llama una desviada mucho. Me irrita, y pasaré los próximos veinte minutos después
de esta reunión diciéndole todas las razones por las que no está
uno.
"Lo extraño", miente Lily. “Extraño la forma en que me hace sentir”. Ella lo sintió
bastante malditamente bien anoche. Se corrió con tanta fuerza que terminó en un ataque
de risa después. Probamos el bit de abstinencia. No funcionó, y no tenemos más qué pasaría
si. Finalmente estamos encontrando nuestro ritmo en la intimidad, y lo único que se interpone
en nuestro camino es este chico.
“No podemos permitir que te lo pierdas, Lily”, le dice. “Cuanto más moras
en tus fantasías desviadas, más vuelves a tus formas desviadas.
Ahora solo eres una puta, pero si dejas que este ciclo continúe, podrías convertirte
en algo peor. Un pedófilo. Un delincuente sexual”.
La cabeza de Lily gira en mi dirección, y ella agarra mi mano, rogándome en silencio
que no arremeta. Esta no es la primera vez que básicamente la llama futura pedófila.
“Dame un minuto mientras recojo las herramientas.” Se pone de pie y hurga

alrededor del armario de su oficina.
Mierda.
Por eso no quiero que se quede aquí. Debo llevar una mirada suplicante
porque ella dice: “Estoy bien. No podemos irnos.
"En realidad podemos", refuto. Ahí está la puerta. A la mierda el fondo fiduciario”.
“No se trata del fondo fiduciario”. Lo sé.
Ella tratando de reparar todo el daño que creó. Incluso está reconstruyendo una
relación con su padre. Todavía no asistimos a esos almuerzos de los domingos, pero él
la llama después de que terminan para ponerse al día.
Su madre es una historia diferente.
Lily aprieta mi mano y observo la forma en que sus dedos se entrelazan con los
míos. La semana pasada, no habríamos podido hacer esto. La semana pasada,
se habría echado a llorar antes de que la tocara.
"Solo confía en mi. Es como un juego”, dice.

Estrecho los ojos. "¿Un juego en el que te sorprendes por diversión?" me burlo
jadear. "¿Te gusta la parte S&M del BDSM y no me lo dijiste?"
Ella golpea mi brazo, y agarro su muñeca, tirando de ella para besarla.
Ella lo va a necesitar.
{ 43 }
LIRIO CALLOWAY
“¿Qué dije sobre besar y tocar durante nuestras sesiones?” dice el Dr. Evans enojado.
Trato de dominar mi sonrisa mientras me alejo de Lo. "Perdón." No me siento tan

arrepentido. Solo estoy aquí por mis padres. Ya no creo en los métodos del Dr. Evan
y hago todo lo posible por no tomarme sus palabras a pecho.
Pero la armadura que estoy construyendo todavía tiene algunas grietas.
Como ahora mismo. El Dr. Evans sostiene una pequeña caja eléctrica y de
repente tengo ganas de vomitar sobre su fea alfombra. Me pega dos electrodos en
el interior de la muñeca y luego me pasa la caja. Lo coloco en mi regazo y giro la
perilla al nivel de choque más bajo.
"Creo que puedes ir más alto que eso hoy".

“Ella no quiere”, interviene Lo.
“No te equivoques, Loren, esta es mi oficina. Puedo hacer que lo acompañen si
siento que está obstaculizando el tratamiento de mi paciente”.
"Está bien", digo rápidamente y giro el dial un par de muescas. que mal yo
no tienes el control remoto Ese dispositivo descansa en la palma sudorosa del Dr. Evans, el
comandante de esta tortura.
“Te dejaré elegir lo que quieres probar hoy. Fantasías o porno.

"Pornografía." Tener que contar mis fantasías en voz alta es
increíblemente vergonzoso, y me sorprende más cuando empiezo a describir posiciones
y partes del cuerpo.
"En realidad, ¿qué tal si hacemos ambas cosas?" Alcanza su escritorio, saca una
revista y me la pasa. Puse la revista en el reposabrazos entre Lo y
mí, y luego lo abro, sabiendo ya el ejercicio. Las mujeres desnudas no me excitan, pero las
fotografías con las parejas sí. Tan pronto como miro una foto, ¡Buzzzzz!, el impacto me
recorre la muñeca y sube.
mi brazo.
Dejo escapar un suspiro corto y aprieto mi mano. Lo frota mi espalda, y otro golpe
sacude mi muñeca. Mi mano tiembla.

"¡¿Que demonios?!" Lo grita.
El Dr. Evans ignora a Lo por el momento. “Mira las fotos, Lily, y
describe una fantasía que podrías tener si estuvieras mirando esto en tu

propio."
Instintivamente miro a Lo, considerando que estaría en mi fantasía, lo cual es una
reacción equivocada. La conmoción vuelve a palpitar en mi mano y trato de mantener el brazo
quieto para que Lo no pueda darse cuenta. Pero está respirando pesadamente a mi lado,
obligándose a sí mismo en el asiento y no en la garganta del Dr. Evans.
“Loren, ¿puedes moverte a la otra silla?” El Dr. Evans señala un
uno acolchado en la esquina, lo más lejos posible de mí.
Lo abre la boca, y tengo que cortarlo. La última vez que le dijo al Dr.
Evans para chuparle la polla, y no estoy seguro de que eso vaya a funcionar bien por
segunda vez. "Él está bien. Ni siquiera lo veo —digo rápidamente, volviendo a concentrarme
en las imágenes.
¡Zumbazo! Me estremezco. ¿Qué hice?
Estoy empezando a pensar que al Dr. Evans le gusta presionar ese pequeño botón.
“Encuentra una imagen que sea especialmente excitante para ti”.
Hojeo la revista, pasando por alto todas las grandes tetas y vaginas, pero
sin tener suerte Realmente no los hacen para mujeres. "¿Cualquier cosa?"
"Internet tiene una mejor selección", admito, todavía hojeando sin rumbo fijo.
"Usa esto entonces". Él sostiene una tableta electrónica. no he estado en el
internet desde que Lo prohibió navegar por la web, y la falta de tentación ha

sido agradable Mis días son más fáciles sin él.
Cambio la revista por la tableta y me conecto a Tumblr. Esto se siente diferente a
hojear la revista. Quizás porque esto ha sido un básico en mi rutina. No he mirado revistas desde
la secundaria.
Tener al Dr. Evans mirándome hacer esto es un poco personal.
“Encuentra una fotografía y describe tu fantasía.”
No quiero, pero me recuerdo a mí mismo que mis padres han estado lidiando
con cosas más difíciles que esto. Aguanta, Lily.
Aterrizo fácilmente en uno que hace que me mueva en mi silla. Una picadura pellizca
mi muñeca. Mierda. Me estremezco y Lo estira el cuello para mirar la tablilla.
“Hable”, insta el Dr. Evans.
Es un gif de una chica sin pantalones (o ropa interior) y un chico completamente vestido.
Solo podemos ver la mitad inferior de la pareja, pero el chico pasa la mano de un lado a otro
entre sus piernas. "¿Mi fantasía?" Pregunto, queriendo evitar esta porción.
“Sí, qué visualizas cuando miras la foto”.
“Mira,” digo, “haciéndome esto, y luego tal vez realmente metió sus dedos…
en…” ¡Zumbido! ¡Zumba! ¡Zumbazo! "Hijo de puta", maldigo por lo bajo y cierro los ojos
con fuerza.
“Tómatelo con calma, Oliver”, se burla Lo.
Encuentra otro, Lily.
Me desplazo por la tableta y aterrizo en una fotografía del trasero aceitado de una chica,
pero grandes manos masculinas masajean su trasero e incluso se acercan más y más a su
clítoris. Santa mierda. ¡Zumbido!
El shock no me disuade de imaginarme a Lo masajeándome de esta manera. Quizás
obtenga algunas ideas de esta sesión. Tal vez valga la pena el dolor.
Pero cuando el Dr. Evans me sorprende de nuevo, todos mis pensamientos se
transforman en vergüenza. Supongo que no debería querer que me gustara esto. El Dr.
Evans aumenta mis temores cuando dice: “Estás tratando de no ser más desviado. Esto es
malo." Me sorprende una vez más y me estremezco. “Entiende que estamos tratando de
relacionar estas imágenes con un estímulo negativo. Deberías llegar al punto en que estas
imágenes ya no te exciten. Vamos a sacarte a la puta de una forma u otra.
Le doy otra mirada a Lo, pero su labio se ha torcido con disgusto y agarra el reposabrazos
con los nudillos blancos.
El reloj marca lánguidamente.

Tenemos una hora más.
***
Mi parte favorita de la terapia es el viaje a casa. Aunque siento que estoy a un millón de
leguas bajo el mar, Lo nunca deja de hablar. Él me trae de vuelta a

la superficie.
Presiono mi frente contra la ventana empañada, la lluvia golpea el vidrio. Después de
cuatro semanas de sequía, el aguacero casi se siente como un sueño. Enciende los
limpiaparabrisas y navega por la carretera. “La próxima sesión voy a llamarlo puta”, me dice
Lo. “Dale a probar su propia jodida medicina”. Sus ojos siguen revoloteando hacia mí con
preocupación.
—Vas a sacarnos de la carretera —digo.
"Estás callado". Se une a la autopista.
"Yo sólo estoy pensando."
“¿Sobre la falta de revistas pornográficas para mujeres del Dr. Oliver Evans?
¿Qué diablos estaba haciendo dándote una revista de chicos?
Aunque, esto era lo más alejado de mi mente, con gusto morderé el anzuelo
de la distracción. Sonrío y giro completamente en mi asiento para mirar a Lo. "Tú

¿Recuerdas en octavo grado cuando solías comprarme revistas y arrancar todas las páginas
solo con partes de chicas?
Él ríe. “No todo fue desinteresado. Pensé que cuanto más te masturbabas, menos sexo
tendrías con chicos de verdad”.
“Eh…” Supongo que eso tiene sentido. "¿Sabías que solía tirar tus botellas de
Everclear?" Lo admito con una sonrisa. El licor era tan fuerte que me asustaba cada vez que
sacaba una botella del armario. Supongo que tenía demasiado miedo de disolver nuestro
sistema para decirle esto, así que hice lo siguiente mejor.
“Siempre pensé que simplemente no recordaba haberlos bebido”.
Se siente bien saber que nos cubrimos las espaldas el uno al otro, incluso si parecía
que no podía importarnos menos. —Nunca te lo dije —digo en voz baja—, pero siempre me
preocupé por tu salud. Tu hígado…” No solemos hablar de los riesgos, al menos nunca
antes. Pero de alguna manera, unirnos para enfrentarnos al malvado Dr. Shock Therapy nos
ha acercado de una manera diferente.
Deja escapar un largo suspiro. “Sé que lo estabas, Lil. Y es una de las razones por
las que no puedo volver a beber”.
Arrugo la frente. "¿Qué quieres decir?"
“Tenemos que tomar todo este tipo de pruebas médicas en rehabilitación, y el
los médicos básicamente me dijeron que si continuaba por el camino en el que estaba, mi
hígado sufriría un daño grave e irreparable”.
Mis ojos de repente comienzan a arder, lágrimas silenciosas se acumulan. "¿Por qué
no me dijiste antes?"
"Porque sabía que estarías molesto y probablemente te culparías a ti mismo", dice,
y no es tu culpa. Me mira y luego vuelve a mirar la carretera. “Pequeña, por favor no llores.
Realmente no es tu culpa, y estoy bien. No me pasa nada.

"Pero podría ser". Me seco los ojos y niego con la cabeza. “¿Y cómo puede
esto no será mi culpa, Lo? Te capacité toda nuestra vida. Yo debería"
"¿Qué?" dice bruscamente. “¿Qué podrías haber hecho? ¿Dime que pare?
no lo hubiera hecho ¿Le quitaron físicamente las botellas? te hubiera odiado.
¿Delatado a mi padre? A él no le importaría una mierda. La única persona que podría haberme
detenido era yo”.
“Podría haber hecho algo”. No puedo sentarme aquí y actuar como si no fuera a
culpa en absoluto. A veces le proporcionaba alcohol. Facilité su adicción.
Hiciste algo. Estuviste ahí para mí cuando nadie más lo estaba”.
Conduce por otra calle y enciende las luces cuando el sol desciende.
“Y Lil…” Sus ojos se encuentran con los míos por un breve momento. "Si vas a culparte por
permitirme, entonces tengo que culparme por permitirte".
"No es lo mismo. Tu adicción puede matarte”.
—¿Y esos hombres con los que te acostaste no podrían haberte golpeado hasta la mierda?
¿No podrías haber contraído una ETS o VIH? Te dejo correr esos riesgos y tú me dejas tomar el
mío”. Gira bruscamente a la izquierda y me apoyo contra la puerta. “¿Qué tal si lo llamamos
incluso? Y luego hacemos un pacto para nunca volver a hacerlo”.
"Está bien", digo. "¿Podemos sacudirlo?"
Sus labios se elevan con picardía. "Podemos hacerlo mejor que eso."
¿Está pensando lo que estoy pensando? "Como…"
Él ríe. "Bueno, te vi mirando fijamente esa imagen de masaje".

Ohhhhh Sí. No, espera. "No deberíamos".
Sus cejas se arrugan en una línea dura, pero mantiene su mirada en el camino mientras la
lluvia cae con más fuerza. "¿Por qué no? Y es posible que desee elegir su respuesta con cuidado.
Si comienza o termina con el nombre de Oliver Evans, voy a expulsar mi asiento”.

“Es desviado”.
Lo deja escapar un largo gemido. “Por favor, por el amor de Dios, nunca vuelvas a decir
esa palabra”.
"Bueno, lo es."
“Lo único anormal es lo que ese psiquiatra te está haciendo pasar.
No deberías sorprenderte por estar excitado por esas fotografías. Me pongo semiduro
mirándolos.
Arrugo la frente. "¿Tú haces?"
"¡Sí!" dice, medio riéndose. “Cualquier humano lo haría, Lil. Incluso si pensara
La terapia de aversión era ética, lo cual no hago, solo se la recomendaría a las
personas que miran esas fotos con pensamientos violentos. Como violación o abuso de
menores. No eres un pedófilo. El hecho de que te trate como tal me mata.
Veo la lluvia esparcir mi ventana mientras pienso en esto. no es raro
excitarse con ellos, pero está mal abusar compulsivamente de la pornografía. Eso suena
bien.
"Oye", dice Lo, queriendo mi atención de nuevo. Me vuelvo hacia él, y me da una mirada
dura, sus ojos parpadean entre el camino y yo. “Si sus métodos de terapia te están jodiendo la
cabeza, entonces vas a parar”.
“Estoy bien, honestamente. Hablar contigo ayuda”.
Toma mi mano y besa mi palma.
“Así que fuimos a nuestras respectivas conferencias de prensa, terminamos de
disculparnos públicamente”, enumero. “Voy a ver a mi nuevo psiquiatra. Todo lo que nos queda
es la boda, y después de eso recibiré mi fondo fiduciario. Mis padres deberían perdonarme por
completo y todo volverá a la normalidad, o tan normal como podamos ser”. Una vez a la
semana, mi padre me llama para ponerme al día. Incluso me dijo que estaba orgulloso de que
estuviera viendo a este psiquiatra. Después de todo lo que le hice a su empresa, la reacción
negativa por la que ha pasado, para que él

dime que es orgulloso fue suficiente para provocar lágrimas de felicidad. no puedo joder
eso.
Mi madre necesitará más delicadeza para conquistarla, y sé que no lo será.

completamente contento hasta el matrimonio. No puedo darme el lujo de tropezar más.
"¿Qué pasa si no lo hacen?" Lo dice en voz baja.
"¿Qué?"
“¿Alguna vez has pensado que tal vez, incluso después de hacer todo esto, tu
madre aún no te perdone?”
Niego con la cabeza, no dispuesto a creer que ella podría ser tan cruel. "Ella tiene
a."
Pero la forma en que Lo mira la carretera, como si viera un futuro más frío que el
calor que he planeado, me preocupa.
{ 44 }
LOREN HALE
Algunos dias son más difíciles que otros. Hay días en los que ni siquiera pienso en el
alcohol, y luego días en los que mi cerebro da vueltas alrededor de la bebida y nada
más.
Hoy solo puedo pensar en mi madre. Mi verdadera madre. Emilio Moore.
Después de que mi padre me dio su dirección, a menudo me imagino su casa, cómo
se ve, su vida sin mí.
Lo que sí sé con certeza es que es maestra sustituta en Maine.
Casado. Dos niños. Cuando era pequeño, ensayaba en mi cabeza el mismo
enfrentamiento. Me paraba en el pórtico de la casa de mi madre biológica. Le preguntaría

por qué no me quería, por qué nunca llamó ni dejó una nota. Pero en mi mente estaba
pensando en Sara Hale, no en esta Emily Moore.
El nombre ha cambiado, pero mis preguntas no. Solo tengo que decidir cuándo ir
y a quién llevar conmigo. Tal vez Ryke o Lily, pero ninguno de los dos sabe que he
estado planeando la fecha para viajar a Maine. Ryke lo desaprobará, pensando que
me he metido más en el mundo de mi padre. Así que me inclino por un viaje con Lily.
Pero no puedo conocer a Emily hoy, incluso si quisiera.

Ryke quiere enseñarme a escalar rocas. No en un gimnasio. como en un verdadero
puta montaña. Tuve que preguntar si íbamos a usar cuerdas y un arnés, teniendo en
cuenta que el tipo escala libremente (es lo suficientemente estúpido como para
escalar una montaña sin nada más que sus manos, piernas y un poco de tiza). Estamos
planeando escalar de la manera normal y sensata. Puede hacer toda la rutina de Spider
Man cuando no estoy mirando.
No puedo irme hasta que termine de filtrar el correo de la mañana con Rose.
La mesa de la cocina está repleta de cartas, sobres manila y paquetes pequeños.
Los paparazzi han vendido fotos de Lily comprando tampones en el supermercado.

Es ridículo. Y su correo de "fan" se acumula con cada nuevo titular en
la portada de una revista de chismes. La mayoría de las cartas son de hombres mayores
que creen que ella les responderá o se encontrarán con ellos en algún lugar para tener sexo.
Eso es lo que ha estado sucediendo últimamente. La gente es agarradora como el infierno.
Pensé que el tipo en el pasillo de Princeton era solo una casualidad, pero muchos hombres
sienten que Lily quiere todo el sexo, incluso de ellos, solo por su adicción. Y hacen un intento
de obtenerlo de ella.
Es como si tuviera un cartel de "abierto" las veinticuatro horas del día, los siete días
de la semana pegado en su cuerpo ahora. Y no hay forma de que ella lo cambie a "cerrado",
lo cual sé que quiere. Gracias a Dios tiene guardaespaldas.
Abro un par de cartas y casi vomito ante la foto de un tipo.

pelotas.
“Tritura esta dos veces”, le digo a Rose, arrojando la foto a su montón. La trituradora
retumba a sus pies mientras alimenta la máquina con más y más correo.
Mira la fotografía, le da la vuelta y deja escapar un resoplido. “Estaré pensando en ti
mientras te tocas” , lee. "Sus sentimientos no son compartidos, Sr. Gordon".
“Este tipo vive en la Penitenciaría del Estado. Eso me hace sentir fantástico”.
Le lanzo otra carta y luego abro los paquetes con un

cuchillo.
Realmente desearía que no tuviéramos que pasar por este correo en absoluto.
Preferiría quemarlo sin siquiera abrirlo, pero algunas personas envían dinero.
A veces como una broma, otras veces creo que honestamente creen que Lily lo hará.
follarlos por dinero en efectivo. Rose, Lily y yo acordamos recolectar el dinero y donarlo a un
refugio para mujeres en la ciudad. Al menos alguien se beneficia de esto.
Así que Rose y yo pasamos toda la mañana rasgando y desgarrando y triturando. Lirio
se uniría a nosotros, pero Rose y yo tratamos específicamente de censurarla del Sr.
Los huevos de Gordon y compañía. Un día, Lily abrió accidentalmente una carta con
fotografías adjuntas y sus ojos se agrandaron con horror, como si la persona estuviera a un
paso de irrumpir en nuestra casa para violarla. También he pensado en esa posibilidad, por
eso instalé una mejor seguridad.
sistema.
Lil no lo admite, pero Rose y yo vemos que tiene miedo de salir de casa. Rara vez
sale, y cuando lo hace, suele ser después de muchas súplicas.
Lily ha aceptado mi rutina de revisión de correo con Rose, también llamándola nuestra
“tiempo de vinculación”. No he sido el fan número uno de Rose, ni siquiera después de que
se cayó la mediapalooza. Pero lo que una vez fue una relación congelada,
sorprendentemente ha comenzado a descongelarse.
“Ya que tengo que ir a reuniones de negocios ahora”, le digo, “voy a necesitar algunos
tipos de trajes para todos los días. Todavía tienes esos negros de tu línea de ropa masculina,
¿verdad?
Se queda quieta y la trituradora deja de gruñir. “No tienes que ayudarme, Loren. No
necesito tu caridad. En un mes, Rose casi perdió a todos los inversores que tenía para
Calloway Couture. Solo uno se ha quedado a bordo por pura lealtad.
Pongo los ojos en blanco. “No es caridad. Necesito trajes. Ahora que disparó un cierto
alguien, los tuyos ya no son a cuadros y feos.” No puedo decir el nombre de Sebastian a
menos que quiera que me asalte la ira.
"Él tenía un gusto horrible", dice ella, con los labios fruncidos. Tan pronto como
Rose arrancó al chico de su vida, se tomó una foto para Rich Kids.
de Instagram y la llamó marica. Si incluso pronuncias su nombre, ella parece lista para
lanzarse por las tijeras para cortar bolas.
Rose evalúa mi guardarropa actual. Un cuello de pico negro y un Diesel desteñido
vaqueros. “Vas a tu oficina luciendo así”, me recuerda. "¿Por qué necesitarías trajes?"
“Tengo reuniones semanales con mi padre. Si aparezco en esto, nunca lo haré.

escuchar el final de la misma.
Dirigir mi propia empresa me aterra. No quiero derramar mi corazón
y el alma en él y luego hacer que se destruya todo. Por lo que está pasando Rose,
apesta. Tal vez por eso he preferido la apatía todos estos años. No puedes lastimarte
cuando no tienes nada que perder.
Ella reflexiona sobre mi propuesta y luego comienza a rellenar la trituradora.
otra vez. Retumba a la vida. "Bien, pero tienes que pagar el precio completo".
Me río. “¿No hay descuentos familiares? Voy a ser tu cuñado”.
"De mala gana", dice con ojos fríos. Jesucristo. nunca voy a
vivir eso abajo.
Culpo a Connor.
De alguna manera me obligó a revelar mis verdaderos sentimientos sobre esta
boda. Admití que no quería casarme con Lily, al menos no así. Quiero hacerlo en
nuestros propios términos. Y de alguna manera Rose ha convertido eso en No quiero
casarme con ella en absoluto. Si pudiera, estaría comprometido por cinco años más. Ella
sería mi prometida y nos casaríamos cuando los dos estemos sanos y enamorados. Pero
ese no es un futuro que se hará realidad, así que dejo de intentar imaginarlo.
Sofoco esa conversación abriendo un pequeño paquete. Ayer cometí el error de meter
la mano a ciegas en una caja. Nunca, nunca quiero volver a tocar el semen de otro hombre.
Rose no podía dejar de reírse mientras remojaba mis manos en desinfectante durante treinta
minutos.
Vuelco el contenido sobre la mesa forrada de plástico. Una polla rosa neón
me devuelve la mirada. Sin tocarlo, deslizo el consolador en una bolsa de basura.
La siguiente caja tiene lo que parece un vibrador caro, nuevo, envuelto en su embalaje
original. Lo dejo sobre la mesa mientras leo la tarjeta.
Y luego un chillido emocionado resuena desde la escalera. lirio corre
por las escaleras, sus ojos llenos de alegría fijos en el vibrador.
La agarro por la cintura antes de que pueda agarrarla . ella apunta a la
paquete. "¡Eso es nuevo!"
"Soy consciente", le digo. "Todavía no puedes tenerlo".
Ella estira el cuello. “Es un Zell500. Esa es una marca de lujo. no puedes
simplemente tíralo a la basura”. Sus ojos se agrandan. “Eso es un sacrilegio”.
Estoy tentado de leerle la tarjeta: Un hermoso juguete para tu hermoso coño, mi
hermosa Lily. Es jodidamente espeluznante, y sé que la disuadirá. Pero tampoco quiero asustarla.
Eso es lo que estamos tratando de evitar con todo esto.
"Es un vibrador, Lily", dice Rose, "no el Santo Grial".
Le doy a Rose una sonrisa. "¿Entonces no lo quieres?"
Me mira como si estuviera lista para ponerme en la trituradora.
Reprimo una sonrisa más grande y me giro hacia Lily. "Lo siento amor. va en el
basura."
Se rinde con bastante facilidad. Desengancho mis brazos de ella y deslizo el vibrador en
la basura con los demás.
La puerta de entrada se abre y Ryke entra en la cocina con dos jarrones grandes y lirios
blancos asomándose a la cara. Tan pronto como Lily ve las flores, se desliza detrás de mi
espalda y se agarra a mi camisa, como si quien envió los arreglos florales estuviera a punto de
saltar del jarrón y crecer de tamaño natural.
"Estos estaban junto a la puerta", dice Ryke. “Los habría dejado, pero los paparazzi
estaban tratando de obtener fotografías de las tarjetas”. mantengo abierta la basura

bolsa, y Rose de repente tiene un ataque.
“¡Se romperán!” ella me grita “Y luego el vidrio rasgará la bolsa, cortará a alguien y habrá
sangre por todas partes. No puedo limpiar la sangre de la

madera dura."
Estrecho los ojos. "Solo para que tengamos esto claro, me clasifico por encima del piso".
“Es cereza brasileña”, dice como si eso marcara la diferencia. Ella
se vuelve hacia Ryke. "Tira los jarrones en los contenedores de reciclaje en el garaje".
Inclina los jarrones boca abajo, solo las flores y las tarjetas caen en mi bolsa de basura.
Lily todavía no se ha desenredado de mi camisa. Recojo sus manos y entrelazo sus dedos con los
míos. "¿Hey, qué pasa?" Pregunto.
Sus ojos se fijan aturdidos en la bolsa de basura, y no estoy seguro de dónde está realmente.
ido. Pero ella no está en una fantasía. Ella está en un lugar más triste y oscuro.
Muy suavemente, dice: “No quiero lirios en la boda”.
Ella nunca se refirió a ella como mi o nuestra boda. Siempre es la boda.
Se supone que el matrimonio es así de felices para siempre, pero para ella se siente como un
medios para un fin.
“No tienes que pensar en eso”, le dice Rose. “No es para otro
año. Ni siquiera vamos a planearlo en el corto plazo”.
Ryke asiente hacia mí. "¿Estás listo para ir?"
"Sí, solo necesito cambiarme los jeans".
“Puedes cambiarte en el auto”, me dice. "Tengo pantalones cortos y esas cosas allí".
Consulta su reloj. “Solo quiero vencer una tormenta que se supone que debe llegar”.
Correcto porque vamos a estar afuera. Escalando una montaña. Justo
no me mates, dios. Sería tan jodidamente cruel matarme ahora.
Antes de irme, beso a Lily suavemente. "¿Qué vas a hacer hoy?" —pregunto, preocupada
de que pase la tarde y la noche atragantándose con viejas caricaturas,

aislado en la sala de estar. Ella dice que es un ataque normal de pereza de verano,
pero la conozco bien.
Ella no puede tener miedo del mundo para siempre.
“Estaba pensando en ir a tu oficina. Tal vez haga algo de trabajo”, dice ella. Mis
pulmones se llenan de alivio. Me encanta que haya elegido un negocio en el que ella
puede disfrutar, algo que puede ser nuestro algún día. Primero quiero que se gradúe de
la universidad, que logre lo que yo no pude.

"Llama a Garth", le digo.
Ella arruga la nariz. “Huele a queso viejo”.
sonrío Elegí al guardaespaldas perfecto. "No salgas de esta casa sin él".
“No te caigas de una roca gigante”.
“Te lo devolveré vivo”, le dice Ryke.
"Más te vale." Lily lo señala con un dedo no amenazante.
Él sonríe tímidamente, como si planeara joderme con las cuerdas o el arnés para
asustarme, solo para tomar represalias por la broma del mankini en Cancún.
Estoy un poco nerviosa, pero después de escalar en el gimnasio con él, la montaña no
debería ser demasiado difícil, incluso si me da más holgura. Puedo manejar el desafío.
***
Ni siquiera logramos salir de Nueva Jersey antes de que mi teléfono vibre en la consola
del medio. La palabra PAPÁ parpadeando en letras grandes y en negrita.
“No respondas a eso,” dice Ryke.
Estoy conduciendo. Y desobedezco sus órdenes, contestando el teléfono y guardando
una mano en el volante. Siento la mirada caliente de Ryke sin apartar los ojos de la
carretera.
"Lorena". La voz de mi padre suena a través del auricular. "Necesito que pases por la casa en
algún momento hoy". Su tono es bastante informal, así que imagino que el tema se centra en mi
nueva empresa. Apenas se pone de pie, pero le encanta añadir su opinión.
“Me voy de la ciudad, así que no estaré cerca de Filadelfia”.
"Entonces reajusta tu horario".
"No es así de fácil"
"No estoy preguntando."
Ryke sacude la cabeza repetidamente a mi lado, probablemente mirándome a los ojos.
comienzan a oscurecerse cuanto más hablo con nuestro papá. “Deberías haber rechazado el trato
para tu fondo fiduciario”, dice en voz baja.
Aparto el altavoz de mi boca para hablar con Ryke. "Te escuché la centésima vez que lo dijiste".
"Eres su perra", repite Ryke, como si eso me hiciera entender.
Aprieto los dientes, las señales de la carretera pasan volando por encima. necesito bajarme de la
próxima salida si quiero ver a mi papá.
Presiono el teléfono contra mi oreja. "¿De qué se trata?" Yo le pregunto.

"La fuga."
Casi empujo el auto hacia el otro carril, con un Trailblazer a nuestro lado.
"¡Mira!" Ryke grita, agarrando la puerta. Se abrocha el cinturón de seguridad.
Mierda. "Perdón." Comienzo a cambiar de carril, correctamente esta vez, dirigiéndome

hacia la salida.
"¿Espera, a dónde vas?" Ryke pregunta enojado. Él sabe que me dirijo
a Filadelfia Él simplemente no sabe por qué.
Pongo el teléfono en el altavoz, y me doy cuenta de que Ryke hará una rabieta a menos
que escuche la verdad de boca de mi padre. Puse el celular en mi regazo. "¿Sabes quién es la
fuga?" Pregunto en voz alta, mi corazón late con fuerza. Después de un mes sin el conocimiento,
estaba resignado con el hecho de que simplemente no

importar. Principalmente porque no tenía la energía para cazar a Mason o Aaron y cuidar
de Lily. Elegí la opción correcta, estar ahí para mi mejor amigo. Pero quiero la información
que nos ha eludido durante tanto tiempo. Y la parte resentida, oscura y amarga de mí quiere
la cabeza de este hijo de puta en una estaca.
"Sí", dice. "Encontré la fuga".

"¿Cómo?"
“El tabloide que primero informó la noticia finalmente rompió y nos dio su
fuente. Se necesitaron cinco millones para aflojar sus labios y descubrir esta mierda”.
No agrega que me debes cada centavo. Aun así, siento que sí.
"¿Quién es?" Pregunto, mis manos agarrando el volante con tanta fuerza.
Él no dice nada.
"¡¿Papá?!" Yo grito. Un coche toca la bocina y me doy cuenta de que me desvié bruscamente hacia su carril y
cortar una camioneta.
“Mantén tus ojos en la jodida carretera”, reprende Ryke. “O detenerse y
Yo manejare." No, nos llevará en la otra dirección. Y en este momento, estoy demasiado
conectado para escalar una montaña "¿Está Ryke contigo?" mi padre pregunta bruscamente.
"Estamos en camino", le digo, ignorando cómo Ryke está lanzando una mirada asesina
al teléfono.
"No, joder, no lo somos", refuta Ryke.
“Ustedes dos deberían venir”, nos dice. “Esto es importante, y no
Quiero discutirlo por teléfono. Él cuelga.
Enciendo mi luz intermitente y conduzco por una calle lateral, fuera de la autopista.
"¿Qué diablos estás haciendo?" Ryke pregunta.
"Él sabe quién es la filtración", digo como si fuera un idiota. “¿Qué diablos son
estas haciendo? Hemos pasado meses tratando de rastrear a este imbécil.
Ryke mira el camino con una mirada dura. “Tal vez deberías dejarme
fuera de alguna parte.
Arrugo la frente. "¿Qué? ¿Donde?" ¿Lo que está mal con él?
“Como en cualquier lugar menos allí”.
Y luego me doy cuenta de que Ryke no ha entrado en contacto con mi padre.
desde la Gala Benéfica de Navidad. Antes de la rehabilitación. Antes de todo.
Un silencio brutal atraviesa el coche. Y luego digo en voz baja: "¿Estás

asustado de él?
“No soporto mirarlo a la cara”.
"¿Qué te hizo él personalmente?" Pregunto.
"Lo odiaba porque mi madre lo odiaba", dice Ryke brevemente, pero puedo decir que
su mente está dando vueltas, así que no me sorprende cuando divulga más. “…cuando yo era
mayor, traté de mirarlo de otra manera, pero ella pintó un retrato de un monstruo. Así que
cuando lo miro a la cara, eso es todo lo que veo”.
Sus palabras se hunden, y no tengo nada que decir. no puedo cambiar el
forma en que se imagina a Jonathan Hale. Ese daño está demasiado arraigado.
"Traté de olvidarme de él", dice Ryke, mirando por la ventana. "Lo intenté
actuar como si simplemente no tuviera un padre. Y luego…” Sacude la cabeza.
"¿Qué?" produzco
"…y luego te conocí. Y todo ese odio acaba de regresar diez veces
más fuerte que antes."
Dudo antes de preguntar. Temo su respuesta. "¿Por qué?" Aquí es donde dirá que soy
como mi padre. Soy el monstruo de la historia. Lo que hay que odiar.
“Tú lo defiendes”, me dice Ryke. "Él dice algo jodidamente horrible".
las cosas directamente en tu cara, y simplemente te quedas ahí parado y lo tomas o te
vas. Y luego, al día siguiente, hablarás de Jonathan como si fuera un puto salvador. No
puedo sentir esa gran explosión de alivio cuando no me compara con él. Me siento como una
mierda.
Aprieto los dientes. "¿Que se supone que haga? ¿Golpearlo? No estaba en el todo ,
déjame vencer la tragedia de mi padre mientras crecía. Perdón."

“Tienes razón,” dice Ryke, sorprendiéndome. “Estabas atrapado en esa casa,
con ese maldito idiota. Pero ahora mismo, tienes la opción de dejarlo.
Y vas a volver.
"Él no es del todo malo".
"Y ahí vas, defendiéndolo de nuevo".
"Él es mi padre".
"Él es nuestro padre", responde Ryke.
Golpeé el volante con la mano, nervioso y enojado y tan lleno de combustible.
ahora. "¡No puedo sacarlo de mi vida!" No por el dinero. No

por el fondo fiduciario o la información que necesito de él. no puedo irme
Jonathan Hale porque es mi familia. Él es mi papá, y antes de Ryke y Lily, él es todo lo
que tenía.
"Deténgase un segundo".
"No voy a dar la vuelta".
"Solo deténgase".
Conduzco hasta una gasolinera y aparco el coche junto al surtidor. Miro a Ryke y mi
pecho se eleva ante la empatía en sus ojos. Está a punto de tirarme una bomba,
pero él sabe que puedo soportarlo.
“Nadie te va a decir esto”, dice Ryke. “Todo el mundo lo dice por detrás
tu espalda, pero vas a escucharlo de mí, ahora mismo”.
Lo miro por un largo momento, ya escuchando sus palabras antes de que él
les dice. Creo que sé. siempre lo he sabido
“Nuestro papá abusa de ti”, dice Ryke, con los ojos enrojecidos. “Es verbalmente
abusivo y te jodió la cabeza”.
Dejo que esto se asiente, pero estoy tan insensible a la respuesta. Solo asiento. "Si yo
saber."
Ryke asiente un par de veces también, mirándome, tratando de medir mi estado
mental. Y tal vez está reviviendo el hecho de que él era el hermano mayor, el único
a quien le dieron el mejor trato de dos realmente mierda, no tener que ser criado por él, ¡no
tener que soportar la embestida de crecer! ¡Yo no te crié para ser tan idiota! ¿Por qué estás
llorando? Parada. Maldito.
Llorando.
“No te sientas culpable por esto,” le digo a Ryke. No siento nada. yo debería ser
rojo en los ojos como él, pero no puedo ser. "Sé lo que estoy haciendo."
"Sí", dice Ryke, asintiendo de nuevo, pero está más molesto que antes.
“El hecho de que creas que puedes tener una relación real con él me aterra, Lo. Eso es lo que
me mata. Y es por eso que no quiero ir allí y verlo tratar de manipularte emocionalmente”.
Rompo su mirada y me quedo mirando el volante. "No te estoy pidiendo que vengas
conmigo". Mi voz es cortante pero considerablemente baja. Puedo dejarte en tu casa.
Nos sentamos en un incómodo silencio de nuevo. Durante unos cinco minutos, los dos
solo pensamos.
Y luego Ryke dice: "Si me voy, ¿crees que te despedirá?"
"¿Eso es incluso una pregunta?"
Ryke asiente. "Todo bien. Vamos."
"¿Está seguro?" ¿Él haría eso? Iría al estómago una hora entera o
dos con nuestro padre solo para que los ataques verbales sean redirigidos hacia él?
"Sí. Estoy seguro."
No sé lo que estoy sintiendo. Mis pulmones parecen levantarse de mi pecho, y sé qué
palabra quiero decir. Sé qué palabra no puedo.
Gracias.
En este momento, realmente siento que tengo un hermano. Uno que probablemente sea demasiado
bueno para mí.

{ 45 }
LOREN HALE
"¿No bebes?" Mi padre está obsesionado con este hecho sobre Ryke.
Los ventiladores de techo hacen circular el aire fresco en el patio, y me siento entre
Ryke y mi papá como alguien a punto de arbitrar un pulso.
“No desde la escuela secundaria”, dice Ryke. "Me excedí". el no menciona
cómo estrelló su coche contra un buzón.
“¿Y es por eso que has engañado a Loren haciéndole creer que es un alcohólico,
porque no pudiste manejar tu licor?”
Los músculos de la mandíbula de Ryke se contraen. “Ve al puto punto, Jonathan.
¿Quién es la fuga?
Mi papá se recuesta en la silla de hierro, tomando su vaso de whisky escocés.

Llegaré al puto punto cuando me apetezca. Tal vez quiero almorzar primero con mis
dos hijos”. Presiona un botón en su teléfono. Carter, prepáranos tres hamburguesas.
"¿Alguna preferencia, Sr. Hale?"

"Lo normal."
Saldrán enseguida. La línea hace clic.

“No soy tu hijo”, dice Ryke, aunque, en ocasiones, llama a Jonathan su padre
cuando intenta demostrar algo. Como en el coche. “Mi madre tomó mi custodia total,
en caso de que lo hayas olvidado”.
"¿Cuantos años tienes?" Mi papá pregunta burlonamente. “Oh, espera, tienes
veintidós años. A los ojos del sistema judicial estadounidense, eres un adulto. Y como
adulto, no eres propiedad de tu madre como ese Ferrari que compró con mi dinero en
su maldita entrada.
Ryke se frota la mandíbula con agitación y mira alrededor del patio como si estuviera intentando
para encontrar alguna excusa para irse, pero luego su mirada se desvía hacia mí y deja
de buscar ese escape.
No podemos ir hasta que encontremos la fuga. Y si eso significa comerse una hamburguesa
con el diablo, que así sea.
Mi padre deja su whisky y se enfoca en mí. "¿Ya conociste a tu madre?"
Mierda. Puedo sentir la confusión de Ryke y el calor lívido impregnar el aire. "Todavía no,
en realidad he estado esperando que Lily... se adapte".
"¿Vas a conocer a tu madre?" Ryke pregunta, la acusación entrelazando las palabras.
Mi padre no interrumpe, lo que significa que siente curiosidad por nuestra
relación y se pregunta qué tan cercanos nos hemos vuelto estos últimos meses.
"Sí", digo.
Ryke niega con la cabeza. “¿Cuánto tiempo hace que tienes su nombre? como estuviste
¿Encuéntrala?" Y luego la realización inunda su rostro, mirando entre nuestro papá y yo.
“Ustedes dos han estado hablando todo este tiempo…” Pero su odio se redirige a Jonathan.
"¿No puedes dejarlo solo por un minuto?"
“Quería saber quién era su madre. No es tu lugar ni el mío
tomar esa decisión por él.” Da un sorbo a su whisky escocés casualmente, indignando a Ryke.
más.
“No me importa eso. Me importa que hayas usado esa información para dibujar
volver a entrar. Me importa que lo empujes a beber.
“Ryke…” empiezo y luego me detengo, no queriendo defender a mi padre. No
ahora. “Te iba a decir que empecé a hablar con él”.
"¿Cuándo? ¿Cuando te encuentre en el hospital sangrando del estómago porque
bebiste?
Mi padre gime. “Todavía no estás tomando esa píldora ridícula”.

Ryke se vuelve hacia él. "No es una puta broma".

“Lo es”, dice mi papá. Lo estás ablandando.
"Sí, te aseguraste de que fuera jodidamente listo, ¿no?"
"Alto, los dos", digo con frialdad. “No quiero hablar sobre el alcohol o Emily”.
"Bien", dice mi padre y se pone de pie para llenar su vaso. "Qué es lo que tú
¿Ryke? ¿O eres como tu madre, engullendo todo mi dinero en
muebles y ropa?
"¿Qué tal si dejamos a mi madre, la mujer a la que engañaste,

fuera de la conversación también.”
"Perdóname si no me gusta la perra", dice. “Siempre los quise a ustedes dos

conocer, y porque yo lo deseaba, ella apenas podía tolerar la idea. Y aquí estás tú,
más cerca que nunca. Es como si siempre hubiera tenido que ser”. Él sonríe, como
si hubiera puesto en marcha el destino.
"No fue obra tuya", refuta Ryke. No conocí a Lo por ti. yo
Lo conocí porque quería.
Mi padre pone los ojos en blanco dramáticamente. Nunca podré ganar contigo. Siempre
ya que me hiciste una maldita pregunta tonta y no te gusto el

respuesta."
"Tenía quince años", se burla Ryke. “Me acabo de enterar que tengo un hermano. me senti mintiendo
y engañado. Necesitaba tu compasión y me escupiste en la cara. Pero supongo que

debería haberlo sabido mejor”.
"No necesitabas compasión". Mi padre hace una mueca ante la palabra.
“Necesitabas la verdad, y te la di. No es mi culpa que fueras demasiado débil para
manejarlo.
"¿De qué están hablando?" Pregunto, vacilante. tal vez no debería

saber. Pero odio estar en la oscuridad.
Mi padre es rápido en responder. “Ryke me hizo una pregunta simple que
día. ¿Te gustaría decírselo, Ryke? "Vete a la
mierda", se burla Ryke.
"Supongo que no." Toma un pequeño sorbo de su bebida, relamiéndose los labios
antes de continuar. "Me preguntó si podía recuperar el día en que me follé a tu madre,
recuperar el tenerte, ¿lo haría?"
Mi garganta se seca, no esperaba eso. Creo que sé su respuesta.
Porque incluso en su odio, su fanatismo y su vileza, hay un hecho que mi padre nunca me
ha dejado cuestionar.
El me ama.
Y es un amor jodido. Ryke tiene razón. Me molesta la cabeza. Y
es algo de lo que me cuesta mucho alejarme. A veces no quiero. Otras veces, es todo
lo que sueño.
Los ojos de mi padre tienen esta claridad desenfrenada, inquebrantable de la mía, la
la bruma de su bebida se convirtió en honestidad. “Le dije a Ryke que lo haría todo de
nuevo. No tengo ningún arrepentimiento, en esta vida o en la siguiente”.
Cero arrepentimientos.
Eso es lo que elijo de eso. Cero arrepentimientos. Ni cuando me agarró del
cuello, ni cuando me llamó cabrón de mierda a los diez años. No cuando me hizo sentir
que nunca fui lo suficientemente bueno para ser su hijo.
Cero arrepentimientos.
Derecho.
Nadie dice nada más al principio. Ryke probablemente esté preocupado de que
esté resentido con él. Deseaba que yo no estuviera vivo. Pero la verdad es que yo también
lo hice. Hasta que miré a Lily. Hasta que hablé con ella. No creo que hubiera podido
sobrevivir a esta vida sin esa chica.
Redirijo la conversación a Hale Co., de la que a mi padre solo le gusta hablar en
pequeñas cantidades. La compañía sufrió un pequeño golpe en comparación con

Fizzle, pero todavía está trabajando en el lanzamiento de un nuevo producto para bebés.
Algo sobre cunas. Es irónico que el peor padre del mundo tenga una fortuna con las cosas
de bebé, pero dado que primero fue el negocio de mi abuelo, resulta irónico
menos válido. A menos que él también fuera un imbécil alcohólico.
Las hamburguesas llegan cuando dice: "Este matrimonio ayuda a Fizzle, pero no
¿Sabes lo que realmente beneficiaría a Hale Co.?
Ryke se congela, la lechuga se cae de su bollo.
Debo ser más lento porque no lo entiendo. "¿Qué?"
Mi padre corta su hamburguesa con un cuchillo y sale jugo. Sus ojos encuentran los
míos. “Es una empresa de artículos para bebés. Los bebés ayudarían. no puedo respirar
“Little Hale bebés en pequeños Hale onesies. Sería un gran maldito marketing. Le da un
mordisco a su hamburguesa. “No puedes superar eso”.
"No", digo al instante. Mi sangre se siente como si estuviera en llamas. Me han
obligado a casarme con Lily. No voy a tener hijos porque mi padre me lo diga. Tiene
que haber una línea en alguna parte.
"Ni siquiera lo pensaste".
"Dije que no. No ahora. Ni en un maldito año. Jamas."
Mi padre deja sus cubiertos y se limpia la boca con una servilleta.
"¿Es esto un nuevo desarrollo?"

"No."
"¿Hay algo mal?" él frunce el ceño. "¿Eres estéril?"
"Por el amor de Dios", espeto. No pensé que tendría que discutir esto con él. “No
quiero hijos. No es porque no pueda tenerlos. no quiero
ellos." No quiero que salgan como tú. O yo.
Ryke se queda callado, pero puedo decir que está procesando. A la única persona a
la que le dije fue a Lily. Ese es el único que importaba.
"Vas a cambiar de opinión", dice mi padre como si me conociera tan bien.
Recoge su cuchillo de nuevo. “Y está bien si no es pronto. Sano

Co. puede esperar.
Terminamos de comer y después de todas las conversaciones tensas, es difícil
recordar por qué estábamos aquí en primer lugar. Uno de los camareros retira el último plato
y hago la pregunta. "¿Quién es la fuga?"
“Eso, no puedo decírtelo”, dice.
"Tienes que estar jodiéndome", gruñe Ryke, diciendo exactamente lo que estoy
pensando.
Mi padre ignora a Ryke. “La buena noticia es que lo tengo controlado,
y se está manejando en silencio. Si les digo a ustedes dos, estoy seguro de que
causarán un maldito desastre que no podré limpiar.
no estoy de acuerdo con el No puedo. "Necesito saber", refuto. “Esto no es
un tipo que me hizo mal o me jodió de una manera pequeña”.
"No me harás cambiar de opinión, Loren".
"¡¿Por qué me dijiste que viniera aquí entonces?!" grito, sorprendida por todo esto.
Nos sentamos aquí para nada.
“Almorzar contigo y decirte que tienes que dejar esto. Déjalo ir."
Salto de la mesa como si mis suelas estuvieran en llamas. "¡¿Déjalo ir?!"
Mi padre frunce el ceño. "Loren, estás sobreactuando".
"Lo", dice Ryke, levantándose y apoyando una mano en mi hombro.
“¿Exagerando?” Dejé escapar una risa maníaca. “Tengo una novia en casa que
tiene miedo de salir de la puta casa sin que la asalten.
¿Y estoy sobreactuando? Le tomó un mes dejar de dar vueltas por la noche”. Agarro
la silla. “Ella tiene hombres que le envían por correo sus malditos penes de plástico desde
la prisión y rumores de supuestas cintas sexuales todos los días. Este bastardo jugó con
ella durante semanas, enviándole mensajes de texto viles antes de que finalmente lo filtrara.
¡Y tienes su maldito nombre!

Mi padre está de pie. “¿Y qué diablos vas a hacer? ¿Gritar?
¿Grito? ¿Patear tus zapatos y hacer ruido? Sus ojos se oscurecen. “No hay nada que puedas
hacer que yo no haya hecho ya. Se acabó. Dejar. Eso. Vamos. ….por favor." Su voz se ha
suavizado considerablemente, y palidezco.
Por favor. Él no usa esa palabra, y yo sé lo que tengo que hacer.

Tengo que confiar en él.
Pero no sé a quién está protegiendo, a mí oa él mismo.

{ 46 }
LIRIO CALLOWAY
Garth debe haber sido ex miembro de la CIA o conductor de acrobacias en algún lote
de Hollywood antes de convertirse en guardaespaldas personal. Perdió a los paparazzi
siguiéndonos en dos minutos. Por lo general, me toma una hora entera conducir en
círculos sin rumbo, y me aburro tanto que hago paradas en The Donut Man para
comprar pasteles rellenos de gelatina. Ahora que lo pienso, tal vez las donas son la razón
por la que me toma tanto tiempo.
Lo ha tratado de ocultar la ubicación de su oficina a la prensa. Por ahora, es el
único lugar donde no hay cámaras espiando a través de ventanas o puertas.
Estar aquí me hace sentir normal otra vez.
Pateo mis pies sobre su escritorio y me recuesto en la linda silla de cuero. Garth tiene
los hombros anchos, el pelo pelirrojo con entradas y la frente aceitosa. Se sienta en el sofá,
actualmente paralizado por su minitableta. No hablamos mucho más que para discutir a
dónde quiero ir, lo cual está bien para mí. Hablar puede estar sobrevalorado.
La oficina de Lo tiene más personalidad que nuestro dormitorio. Los carteles de
sus películas favoritas de ciencia ficción y superhéroes se alinean en las paredes:
Battlestar Gallactica, Star Wars, XMen (por supuesto), SpiderMan (la versión de
Andrew Garfield) y KickAss.
Pasamos un día entero llenando las estanterías con todos sus cómics,
organizándolos por tema. Cuando le dijo a su padre que quería iniciar una editorial de
historietas, probablemente esperaba que Jonathan se riera en su cara, le dijera que creciera
y encontrara un trabajo serio. Pero no, su papá firmó un cheque y quería un plan de negocios
formal al día siguiente.

Hojeo uno de los manuscritos de la gran pila. Lo tiene que

lee cómics originales (no todos buenos) y elige cuáles quiere publicar para Halway
Comics. Me deja leerlos si está indeciso, pero cuando me gradúe de Princeton, no lo
ayudaré con este lado del negocio.
Me concentro en el cómic en la mano. El arte es surrealista con un toque satírico.

Algunas de las personas incluso tienen cabezas de perro. Y algunos de los humanos están
dibujados con pies de animales. Lo puede encontrar el significado detrás de la mayoría de los
cómics, pero mi cerebro solo ve a un hombreperro con un gran trasero.
Los cómics por los que gravité son más realistas y clásicos, como aquellos en
los que los superhéroes pueden surgir de la página y encajar en nuestro mundo.
Lo intentará cualquier cosa, incluso paneles que contengan puntos negros y sin palabras.
Me encantan los superhéroes sexys, pero son difíciles de encontrar en las publicaciones
independientes de cómics. Lo más que he visto son personajes sexys que parecen que
me van a asesinar en mis sueños.
Examino su montón y encuentro un cómic más realista. No superhéroes,
pero es una tira negra con un detective como protagonista. Paso las páginas para ver
el bonito arte.
¡Ahhh! Tiro el manuscrito al suelo y me tapo los ojos con mi
las manos.
¡Hay desnudez en ese cómic! Y he renunciado al porno.

"¿Todo bien, Lily?" Garth pregunta.
"Sí", grazno. "Solo voy a... ir abajo". Paso por alto lo sucio
cómic en el suelo y salir de la habitación. Tomo la escalera de caracol hasta el
nivel principal.
El primer piso.
Mi sueño.
Entro en la tienda por la entrada trasera (solo para empleados) y por la
espacio poco iluminado. Las cabinas de linóleo rojo abrazan las paredes y las ventanas, con
una envoltura de plástico que cubre sus cojines. Los electrodomésticos y los muebles están
todos escondidos detrás de las batas, y todavía puedo oler la capa fresca de pintura gris cálida
en las paredes. Rojo y gris y un poco de azul. Elegí el esquema de color, incluso después de
que Lo me advirtiera que la paleta encajaba con el Capitán América. Hemos estado en contra
del Cap desde que arrojó a Wolverine de un avión en el aire.

Todavía lo amo.
Las filas de estantes bajos crean pasillos y se asemejan a una tienda de videos, pero
van a estar llenos de cómics cuando lleguen los envíos. El área frontal está seccionada con una
pequeña cocina para repostería y café. No todo está aquí en la tienda todavía. Y pasarán meses
antes de que el lugar esté listo para abrirse al público.
Lo le presentó Superhéroes y bollos a su padre como estrategia de marketing.
para Halway Comics. Pero sé que la idea no tiene nada que ver con su empresa. Lo
que hizo fue comprarme algo propio, algo que pudiera esperar después de la universidad.
Me encontró la felicidad, y creo que vale más que cualquier tonto anillo de compromiso.
Una tienda que vende café, bollos y cómics.
Es perfecto.
Y por una vez, estamos haciendo algo bueno con nuestra herencia en lugar de desperdiciarla.
Para dos personas que no están dispuestas a dejar entrar a nadie, compartir esta parte íntima de
nuestras vidas, la felicidad nostálgica de los cómics, tiene que significar algo.
Mientras estamos en construcción, puedo esconderme en uno de los plásticos
cabinas envueltas con un cómic, como mi propia escapada secreta.
Alguien llama a la puerta, y salto fuera de mi piel. no puedo ver el
figura ya que el vidrio está envuelto en carteles PRÓXIMAMENTE. no lo hace

incluso decir lo que viene, y el edificio se ve igual de cerrado y desierto con más
anuncios por todo el ladrillo. Por lo que todos saben, esta podría ser una futura tienda de
pornografía. Oh cielos Ahora no puedo dejar de pensar en el porno.
Continúan los golpes en el cristal y doy un paso vacilante hacia el ruido. La figura es
sombría e indistinguible. Pero la forma parece lo suficientemente alta como para ser un
chico.
¿Y si es la prensa? O peor.
Un acosador que me acechó aquí.
Los golpes son más fuertes y más persistentes. Termino corriendo debajo
de la cabina más cercana antes de que mi corazón abandone mi pecho. Tal vez no me vio.
Tal vez simplemente se vaya.
Si es alguien que conozco, me llamaría, ¿verdad? Palmeo mis bolsillos en busca de
mi teléfono. Oh, no. Dejé mi celular en el escritorio de Lo, junto con Garth. Bueno, Garth
no está en el escritorio de Lo (al menos eso espero), pero definitivamente está arriba,
consumido con su mini tableta.
Golpe. Golpe. Golpe. Esos golpes suenan malos.
Me escabullo más debajo de la mesa, doblando mis rodillas contra mi pecho. Me
imagino el cristal rompiéndose, el hombre abriéndose paso. ¿Debería llamar a gritos a
Garth o simplemente fingir que no estoy aquí?
Garth toma la decisión por mí. Sus fuertes botas se abren camino a través de la
tienda, y la cerradura hace clic, la puerta tintinea y el acosador se encuentra con mi
intimidante guardaespaldas. Eso debería disuadirlo.
¿Dónde está Lily? He estado tratando de llamarla. La voz es tranquila, suave, familiar
y muy poco amenazante.
"¡Estoy aquí!" Salgo a rastras de debajo de la cabina y me limpio las telarañas de las
rótulas. Connor levanta las cejas, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo allí
debajo.
Garth debe estar confundido porque él (verdaderamente) dice: "¿Qué estabas haciendo
¿ahí abajo?"
"Me pareció ver una... rata", digo rápidamente, "así que estaba inspeccionando el área
para colocar algunas trampas más tarde". Antes de que puedan frustrar mi mentira, me dirijo a
Connor. “¿Qué te trae a S&S?” Realmente no debería tratar de acortar el nombre porque cada
vez que lo digo, inmediatamente pienso en S&M. Mi mente tiene caminos secundarios
peligrosos.
Lo quiere que revise un contrato. Dijo que lo dejó en su oficina. Él
me mira con un poco más de preocupación de lo que aprecio de Connor

Cobalto. Me gusta mucho más su autosatisfacción.
"Está bien, te llevaré de vuelta allí". Le agrego a Garth: “¿Puedes quedarte aquí?
¿Cuidar la puerta? Trato de sofocar la preocupación en mi voz, pero me temo que no estoy
haciendo un buen trabajo.

"Por supuesto."
En la oficina de Lo, enciendo las luces y Connor apunta a la carpeta de archivos en el
escritorio. Encuentro mi diminuto teléfono plegable y reviso todas las llamadas perdidas de
Connor.
"Entonces, ¿quién creías que era?" Connor pregunta mientras abre el archivo y se
hunde en la silla de cuero.
"¿Qué?"
“Este es un edificio nuevo. No creo que las ratas se hayan mudado todavía. Así
que obviamente te estabas escondiendo de quien creías que estaba en la puerta.
Es demasiado astuto para su propio bien, y estoy seguro de que ya sabe la respuesta a su propia
pregunta.
Recojo una figura de acción de Black Widow en la estantería de Lo. —Ojalá fuera Rose —
digo en voz baja.
"¿Porqué es eso?" Ella no estaría tan asustada.

Ella manejaría esto mejor que yo. Ni siquiera tiene guardaespaldas.
Quiero ese tipo de confianza, pero no creo que sea algo que alguien de veinte años
pueda aprender. Llego muy tarde.
“Hay una diferencia entre el coraje y el orgullo. Créeme, dormiría
mejor por la noche sabiendo que tenía guardaespaldas.
"Ella está sola mucho", le digo. ¿Cómo no va a ser valiente? Está dispuesta a enfrentarse
sola todos los días al enjambre de paparazzi y la prensa hambrienta de medios.
“Sí, pero esa chica preferiría llevar su propio Taser que dejar que alguien más la defienda,
todo para probar un punto. Entonces, cuando se encuentre con un adversario del doble de su
tamaño y en una cantidad mucho mayor, se dará cuenta de que algunas batallas se pelean mejor
con un compañero”.
“Oh,” digo, finalmente comprendiendo, gracias a su analogía de superhéroe. Mi
hermana no es un jugador de equipo. Prefiere hacer las cosas sola.
“Si bien mis talentos son inconmensurables, no tengo el poder para salvarla.
desde la mitad de la ciudad”, dice Connor. "Y nuestra relación es un poco diferente a la tuya".
"Eso es un eufemismo, creo".
El sonrie. "Sí, lo es." Cierra la carpeta. “Lo que quiero decir es que estoy tratando de no tener
miedo por ella. Desde que éramos adolescentes, siempre me ha buscado para que la tranquilice,
aunque no lo admita. Soy su... roca.
Mira fijamente mientras encuentra las palabras correctas. “La… cosa inquebrantable.
Confiado, sereno, implacable y molestamente persuasivo. Si ve que estoy asustado, se
regodeará por fuera, como si hubiera perdido una partida de ajedrez, pero por dentro empezará a
cuestionarse a sí misma. Y no me gusta particularmente cuando Rose pierde su confianza y se

vuelve menos segura de sí misma. ella es mas
vulnerable, y me rompe el corazón”.
Esta es una honestidad completamente nueva para Connor Cobalt, sin insultos ocultos debajo
las palabras. Es sólo... la verdad, del alma. Como que me gusta.

"¿La amas?" Pregunto, devolviendo la figura de acción y tomando asiento.

en el sofá.
Vuelve a abrir la carpeta y lee el contrato en su enérgico y súper
manera humana, pasando la página más rápido de lo que puedo leer una revista en un inodoro.
“El amor es irrelevante para algunos”. Él esquiva mi pregunta con una extraña respuesta. Mientras
se concentra en el contrato, comienza a cerrar la puerta a su breve apertura.
Lo miro entrecerrando los ojos cuando me doy cuenta de algo más. "¿Cómo es que ya no
dices malvado ?"
Aparta brevemente los ojos de los papeles. "¿De qué estás hablando?"
“Solías decir 'malvadamente inteligente' y 'malvadamente genial'. era mi favorito
cosa sobre ti.” Su jerga ha cambiado desde que lo conocí. Aunque no del todo. Quiero
decir, cuando nos encontramos con alguien que conoce, a veces lanza un 'hola, hermano'.
Sus labios se elevan. “Por lo general, me hago el tonto con los intelectualmente deficientes, así que
No salgo como un completo imbécil. Creo que me acaba de llamar estúpido.
“Pero te veo como un verdadero amigo, así que he retrocedido en algunos de los pretextos.
La mayoría de la gente no sería capaz de soportar todo de mí.
"¿Puede Rose?" Pregunto, todavía tratando de procesar todo lo que está diciendo.
Sus labios simplemente se elevan más. De repente llego a la conclusión de que nunca sabré
cómo suena realmente Connor Cobalt en su cabeza: qué palabras encuentra abominables, qué piensa
de ciertas situaciones, sus reacciones realmente honestas que no son mitad insultos y mitad insultos.
algo un poco mejor. Tal vez Rose ya lo conoce. O tal vez ella es tan despistada como el resto de
nosotros.
Me atengo a un tema seguro. “Así que el próximo semestre, estarás en Wharton y
Rose estará en Nueva York”. Ambos se graduaron de la universidad en mayo (junto con Ryke)
y organizamos una pequeña celebración para todos ellos hace un par de semanas.
El sueño de Connor se hizo realidad: una aceptación a la prestigiosa Escuela

de Negocios Wharton de Penn para su MBA. Rose siempre se burlaba de la escuela
de posgrado. Ella piensa que es solo un papel para presumir, al menos para alguien
que es heredero de una fortuna. Así que pasará su tiempo en la oficina de Calloway
Couture en la ciudad de Nueva York, viajando desde Princeton, Nueva Jersey.
"Ese es el plan", dice Connor.

Estoy preocupada por ellos, y sé que ni Rose ni Connor apreciarían mi
preocupación. Pero las relaciones a larga distancia son difíciles, y puedo ver que todos
los impulsos de ida y vuelta no valen la pena, especialmente si Rose continúa luchando
con sus problemas de intimidad. Conquistó dormir en la misma cama que Connor durante
Cancún, pero aún tiene que dar el salto al sexo.
Quiero que encuentre el amor y los fuegos artificiales, pero nada de lo que haga
o diga cambiará sus problemas. Solo soy su hermana pequeña, y una rota en sus ojos.
La mirada de Connor cae al suelo donde hay un libro de historietas, el
La página se abrió con un par de tetas gigantes desnudas y un pene erecto. "Lirio."
"¡No lo estaba mirando!" Yo defiendo. “Quiero decir, lo estaba, pero luego no lo
estaba”. hago una mueca ¿Cómo puede ser tan difícil hablar? Tomo una respiración
profunda y realineo mis pensamientos. “Estaba hojeándolo y luego cuando llegué a…”
Frunzo el ceño. "…genitales. Me quemó los ojos y salió mágicamente de mis manos”.
"Te perdonaré por las hipérboles si dices la verdad".
"¡Soy! Cruza mi corazón.” Comienzo a dibujar cruces sobre mi corazón con mi
dedo, pero luego me confundo. “¿Se supone que debo dibujar cruces de Jesús o
¿X?
“A veces me pregunto si hablamos el mismo idioma”.

"X", digo con un movimiento de cabeza, ignorando su desaire. "Definitivamente X".
Vuelve al contrato, y me deslizo hacia la ventana, mirando a través de las persianas para ver
si hay paparazzi u hombres incompletos al acecho en la calle lateral.
No sé cómo vencer este miedo. Tengo un deseo abrumador de esconderme en el baño y
masturbarme para quitarme la ansiedad. Pero quiero sentirme como lo hice en Cancún. Seguro y no
tan loco compulsivo. Anhelo esa estasis de nuevo.
Mi nuevo terapeuta no parece estar preparado para ayudarme, y puedo imaginarme sus
métodos para combatir este miedo, una máquina de choque del tamaño de un monstruo en la mano.
Así que me niego a compartir mis ansiedades con él.
Pero tampoco me ahogaré en el amor propio. voy a probar algo nuevo,
y simplemente aguantar mi inquietud hasta que descubra cómo manejar el escrutinio minucioso
y los medios de comunicación correctamente. Hasta que descubra cómo respirar de nuevo.
{ 47 }
LOREN HALE
Me siento como un asqueroso.
Sentado en mi coche de alquiler durante una hora y mirando el mismo edificio de cuatro pisos
casa de ladrillo. El césped tiene líneas recién cortadas, un letrero que sobresale del
césped: Estudiante de honor de McAdams Middle.
Maine lleva una brisa que atrae a la gente al aire libre, pero todavía estoy enraizado
al asiento, mis articulaciones congeladas. Mi mayor temor es quedarme en este maldito sedán,
llegar tan lejos y no reunir el coraje para caminar por el camino de entrada.
Puedo romper una botella de licor en la puerta de otro tipo, pero no puedo poner un pie
delante del otro para saludar a una mujer. Hay ironía en alguna parte de eso. Y tal vez si no
tuviera un susto de mierda, me reiría.
Froto mi cuello que se junta con calor nervioso. Debería haber traído a Ryke y Lily
como planeé originalmente. Cuando le dije a Lily que estaba buscando conocer a mi madre, ella
no fue más que un apoyo. ambos querían

venir.
Pero terminé comprando solo un boleto de avión.
Tengo que hacer esto por mi cuenta.

Nadie ha entrado ni salido de la casa. Por fuera parece un
hogar familiar normal de clase media. Es lo que podría haber tenido. Normal.
Dejo escapar un largo suspiro y paso mis manos por mi cabello. Solo vamos. Justo
acaba con esto, maldito bastardo.
Antes de que pueda procesar lo que estoy haciendo, bajo del auto y llego al buzón. Respiro
como si estuviera en medio de un trote de ocho kilómetros. Inhalar. Exhalar.

Uno dos tres. Pero no estoy corriendo. no estoy corriendo Apenas estoy caminando.
Mis zapatillas desgastadas aterrizan en el porche delantero. Mis piernas me pesan.
Mis zapatos, por muy feos que sean, están llenos de plomo.
Levanto mi puño hacia la puerta, vacilo y dejo caer mi mano a mi costado. Vamos.
Hazlo. He reproducido conversaciones en mi cabeza, pensando en este momento durante años.
Vamos, Lorena. Crecer de una puta vez.

Inhalar. Exhalar.
Uno dos…
Toco el timbre.
La puerta se abre. Y mi mente se queda en blanco.
Una mujer me mira con idéntica expresión de asombro y estupefacción. Nunca la
llamé, nunca le advertí sobre esta reunión. Estaba demasiado asustado de que ella me cerrara.
Solo quería ver su rostro, escuchar su voz, todo al mismo tiempo.
Es joven, no llega a los cuarenta. Busco sus rasgos: nariz esbelta, labios finos,
y cabello castaño brillante. De repente me doy cuenta de que me estoy buscando en ella.
"Yo soy"
"Se quien eres." Su voz es aterciopelada, del tipo con el que puedes cerrar los ojos y quedarte
dormido. Apuesto a que lee cuentos para dormir a sus hijos. El pensamiento anuda mi estómago. Te
he visto en las noticias.
Espero a que me invite a pasar, pero ella agarra el pomo como si fuera un segundo.
de girar la puerta en mi cara.
"¿Qué estás haciendo aquí?" ella pregunta.
No estoy seguro de qué reacción esperaba. Mi papá, me dijo que ella no me quería. Pensé
que, tal vez, estaba mintiendo. Todavía me aferro a esa vana esperanza de que ella me cuidara
como una madre lo haría con un hijo.

Inhalar. "Solo quería hablar". Mi voz suena áspera en comparación con la de

ella. Como un animal a un ángel. Es una mierda. Y no puedo dejar de mirarla, como si
estuviera a punto de ser arrancada de mi memoria.
“No hay nada de qué hablar”. Sus ojos llevan disculpas incluso si ella
las palabras no.
"Correcto", digo y asiento para mí mismo. Podría alejarme. Podría dejarlo así. la
he visto ¿Qué más necesito? ¿Qué diablos estoy buscando?
"Eres mi mamá". Quiero retirar las palabras tan pronto como las diga.
Ella se encoge, la puerta se cierra, pero se queda junto a ella, encajada entre el
marco. Y ella me mira como si fuera un error, una marca negra en su currículum que
ha estado tratando de limpiar. No lo dice, pero puedo ver la frase en su rostro. No eres
mi hijo, no realmente.
Ella no me crió. Yo era una mala parte de su vida que ha estado tratando de olvidar.
Se aclara la garganta, incómoda. "¿Jonathan te dijo algo?"

"No mucho."
"Bueno... ¿qué quieres saber?"

La pregunta abierta me toma por sorpresa por un segundo. ¿Qué quiero saber?
Todo. Quiero todas las respuestas que se me han ocultado.
"¿Qué pasó?"
“Era una adolescente...” Ella mira por encima del hombro por un minuto y luego
dice: “Era joven y me atraía fácilmente un tipo como Jonathan. Dormimos juntos una
vez. Eso es. Y fui descuidado, y es por eso que estás
aquí."
Algo desagradable se sienta en la punta de mi lengua, pero me trago la réplica

más rencorosa. Sudo a través de mi camisa, tan jodidamente caliente. Me limpio la
frente y digo: "¿Entonces eso es lo que soy para ti?"
Sus ojos revolotean más allá de mi cuerpo. Un vecino al otro lado de la calle mira
fijamente desde su buzón, y me pregunto si está tratando de ubicarme, averiguando de dónde
me reconoce.
"Puedes invitarme a entrar", le ofrezco.
Ella niega con la cabeza y se aclara la garganta de nuevo. "No. Es mejor si te
quedas afuera.
"Derecho." Eso es todo lo que puedo decir sin gritar, sin gritar todo lo que me
pesa en el pecho. ¿Por qué no volviste por mí?
¿Por qué no te importaba una mierda? ¡Soy tu maldito hijo! Pasé años sin madre, sin esa
figura materna. Lo más que tenía era la gente que entraba y salía de mi casa por las mañanas.
Mujeres manchadas de maquillaje, a medio vestir que no tenían palabras sabias para mí, ni
respuestas a mis problemas, ni voz dulce y cariñosa para ayudarme a dormir.
“Tienes que entender…” Sus ojos caen al suelo. "Yo no te quería".
—Sí, lo tengo —digo bruscamente. Mi padre tenía razón. No debería haberla buscado.
“Estaba en la escuela secundaria”, dice ella. “Solo era una niña y planeaba ir a la
universidad, tener novios y una vida. te ibas a llevar todo eso

de mi parte."
Ibas a quitarme todo eso. Las palabras resuenan en el pozo de
mis oidos.
Miro el cielo brillante, solo miro, solo busco algo que

nunca se me revele.
¿Qué demonios estoy haciendo aquí? No solo aquí, en esta casa. me siento como yo
nació para destruir la vida de las personas. Lo hice incluso antes de venir al mundo. Y
lo hice después. Ibas a quitarme todo eso.

“Por respeto a Jonathan, le dije que iba a un aborto

clínica."
Cierro los ojos y una lágrima caliente se desliza por mi mejilla. lo limpio Exhalar.
"Ojalá lo hicieras", digo de repente. Porque entonces no tendría que soportar este dolor. Mi
cara no se torcería de esta manera. Lily no habría pasado su infancia en mi casa destrozada.
Su madre la habría querido tanto como a sus hermanas. Ryke habría crecido con dos
padres en lugar de uno. Mi existencia arruinó a tanta gente, tantas cosas. La vida hubiera
sido más fácil sin mí.
"¿Qué?" Su voz aterciopelada se dispara.
"Me escuchaste", le digo, ya no es agradable. “Ojalá hubieras matado

a mí."
Ella palidece. "No querrás decir eso".
"¿Por qué no lo haría?"
Se toca los labios por un momento, solo mirándome. "Porque su
padre, él te dio todo.”
Lo tienes todo, Loren. No seas tan ingrata mierdecilla,

lorena
"Sí", asiento con la cabeza. “Él me dio todo”. Antes de que pueda hablar, le pregunto:
“Entonces, ¿qué te detuvo? ¿Tus padres? ¿Alguna creencia religiosa? ¿Pies fríos?"
“Jonathan me detuvo”, dice ella. “Estaba furioso con la idea de perder a su hijo.
Llegamos a un acuerdo. Te tendría, y entonces serías completamente suyo. Tendría la vida
que planeé, y crecerías en el lujo, algo que no hubiera podido darte por mi cuenta. Pensé
que serías feliz.
"Sí, todavía estoy trabajando en la parte de la felicidad".
Espero que el destello de arrepentimiento llene sus ojos, pero nunca llega. Soy el
heredero podrido mimado, el que bebe hasta emborracharse. el que se fue

a rehabilitación como si fuera un truco publicitario. Y tengo una novia adicta al sexo.
Emily se calla cuando un autobús escolar se acerca a la acera. Las puertas se abren
y los niños de secundaria salen corriendo. Una chica con mi cabello castaño claro y mi nariz
ajusta su mochila, caminando hacia la casa.
Emily fuerza una sonrisa para su hija. "Hola cariño, ¿puedes entrar por favor?"
Su hija me mira con los ojos entrecerrados, arreglándose las grandes gafas redondas en la nariz.
"¿No eres Loren Hale?"
Odio que una chica de secundaria me conozca. Mi cara está por todo el
tabloides Ayer, diseccionaron una fotografía mía saliendo de un restaurante de la mano de Lily.
Y entonces me golpea de lleno.
Ella es mi media hermana.
"Si ese soy yo."
“¿Y estás en mi casa…? ¿Conoces a mi mamá?
Emily espera con impaciencia a su hija, a punto de interrumpir, pero le hago
un favor y cerró su investigación.
“No realmente,” digo. Es amiga de mi padre.
"Mamá", susurra. "¿Conoces gente famosa?"
Emily se encoge de hombros, sus hombros rígidos.
Y luego mis ojos atrapan un alfiler en la correa de la mochila de mezclilla de la chica.

Mutante y orgulloso. ¿Cuáles son las probabilidades? “¿Te gustan los XMen?”
“Las caricaturas”, dice ella. “XMen: Evolución”.
“A mi novia también le gustan esos”.
“¿Te refieres a tu prometida? Acabo de leer en Celebrity Crush que te vas a casar”. Se
balancea sobre sus pies y empuja sus anteojos más arriba de su nariz mientras se deslizan
hacia abajo. "¿Es verdad?"
"Sí, es verdad".
Sus ojos se iluminan como si tuviera algo bueno que contarles a sus amigos.
mañana en el almuerzo.
Emily ensancha la puerta para que su hija pueda pasar. Willow, adentro, por favor.
Willow me examina con una mirada inquisitiva antes de renunciar a su
súplicas de la madre. Y luego se desliza adentro y fuera de la vista.
"¿Le pusiste a tu hija el nombre de un personaje de Buffy?" Tal vez nos gusta el
las mismas cosas, pienso estúpidamente. Probablemente porque Willow extrañamente lo hace.
Ella frunce el ceño. "¿Qué?"
"¿El programa de televisión, Buffy the Vampire Slayer?" Todavía está confundida.
"No importa."
¿Qué quieres, Lorena? ella finalmente pregunta. "¿Qué pensaste que pasaría al venir
aquí?" Su voz baja y la puerta comienza a cerrarse para que no pueda ver más allá de su cuerpo
y dentro de su casa. No puedo ver la vida que nunca hubiera tenido. Tienes veintiún años. Eres un
adulto.
Tú no eres mi madre. Creo que lo tengo —digo bruscamente. odio que yo no
la odio. Ni siquiera un poquito. Doy un paso atrás, mis ojos revolotean sobre la casa, sobre algo
que no quiero destruir. Arruino todo lo que toco.
Y no voy a estropear su vida. Incluso si la mía está toda jodida.
Justo cuando estoy a punto de dejar todo esto atrás, algo más me llama la atención.
en la ventana.
Una mujer. Un niño. No mayores de dos o tres. Ella mira a través del cristal, agarrando un
dinosaurio de peluche. Yo me veo. Crecer y que te mientan. Sin saber nada de mi hermano y
encontrando las respuestas de la manera más discordante y horrible. Los secretos. La traición.
Me enfrento a Emily de nuevo. Parece en paz con su decisión y su vida,
pero ella está repitiendo el mismo error que mi padre. Como Sara Hale. Ella
no lo ve ahora, pero las mentiras que teje se comerán a su familia desde el

De adentro hacia afuera.
"Debes saber", le digo, "que aunque no soy tu hijo, sigo siendo

su hermano."
Sus labios se presionan en una línea.
Pero sigo hablando. “Y tal vez no lo veas así, pero créelo de alguien que ha estado
en su situación antes, lo hará”. Pienso en Ryke. “No estoy diciendo que tengas que
hablarles de mí ahora o en el corto plazo, pero eventualmente lo descubrirán. Si no de la
prensa, entonces de algún extraño, y deberían saberlo de ti”.
"Lo tendré en cuenta", dice brevemente. "¿Algo más?"

Vete a la mierda Aunque no puedo decirlo. Realmente no lo siento. Más bien, Fóllame.
Por ser tan estúpido. Por pensar que te importaría.
Niego con la cabeza, todo se me escapa como si me hubieran abierto en la acera.
Doy otro par de pasos fuera del porche, miro hacia la casa de ladrillo de tres pisos.
Familia de clase media. Feliz. Normal.
Doy la vuelta y nunca miro atrás.
{ 48 }
LIRIO CALLOWAY
Con Lo en Maine, quería que me saltara la sesión de terapia con el Dr. Evans hoy, pero el terapeuta
me llamó y me dijo que si me saltaba, se pondría en contacto con mis padres y les diría lo pobre que
había sido mi progreso. Así que me siento solo en Dr.
Oficina de Evans, constantemente revisando mi teléfono. Lo dijo que llamaría después de ver a
Emily. Si su reunión no va bien, me preocupa que pueda optar por escapar con alcohol. Tenía
muchas ganas de ir, pero a petición suya, me he quedado aquí.
El Dr. Evans aplica los electrodos en mi muñeca y me entrega la pequeña caja negra con
todos los cables que sobresalen. Se acurruca detrás de su escritorio en su asiento, con una
mirada engreída. Le encanta el hecho de que Lo no está aquí para interrumpir.

La sesión.
“Entonces, ¿estamos haciendo revistas de nuevo?” Me muevo en mi asiento, un poco nervioso
estar haciendo esto solo con el Dr. Evans en la habitación. Cuando Lo está aquí, se siente menos
raro.
"Creo que deberíamos pasar a otra compulsión hoy".
Intento estrujarme el cerebro. ¿Qué más podría conquistar con la terapia de aversión
además de fantasías y pornografía?
Sus ojos se posan en mis muslos. “Hubiera sido más fácil si hubieras usado un vestido o
una falda, pero creo que puedes arreglártelas”.
Mi corazón golpea contra mi caja torácica. Tal vez lo escuché mal.
“Quiero que te masturbes. Te sorprenderás hasta que tu cerebro responda
a los estímulos negativos.”
Ay dios mío.
Mi cabeza se mueve por sí sola, temblando ferozmente de un lado a otro.
"No", espeto. "De ninguna manera." ¡No me estoy masturbando delante de él!
“Lily, tus padres me contrataron específicamente”, explica. “Esto es lo que funciona.
Necesitas condicionar tu mente para reconocer la masturbación como un mal impulso”.
Mis padres son mi debilidad. He vocalizado que haría cualquier cosa para arreglar lo que
hice. Pero, ¿hasta dónde estoy dispuesto a llegar?
“¿Hay algo más que pueda hacer hoy?” Pregunto.
Reflexiona sobre esto, con los dedos en la sien pensativo. "Supongo que podemos intentar
algo más", dice para mi alivio.
El Dr. Evans se pone de pie y camina hacia el frente de su escritorio, apoya su trasero en el
borde, el control remoto todavía en una mano. El otro cae a su cremallera. Oh mierda
¡ Este no es el algo más que tenía en mente!
"¿Qué estás haciendo?" croo, congelada en mi silla.
“Las putas como tú están obsesionadas con los genitales masculinos. vas a mirar
tócalo, tócalo, chúpalo y te daré descargas hasta que seas agradable y normal”.
"No."
Rose encontró a mi terapeuta perfecto , el Dr. Banning, después de reunirse con
personas horribles. Y me pregunto si ella tuvo que aguantar situaciones como esta por mí, solo para
que yo lo evitara. Sé que lo hizo. Lo sé porque recuerdo la mirada que Connor y ella compartieron
cuando hablaban de los terapeutas que visitaron juntos.
El Dr. Evans ya se está bajando la cremallera plateada y su pene emerge de sus
pantalones caqui. Mis manos se disparan a mis ojos mientras el zumbido familiar pulsa en mi piel.
No estoy mirando. No estoy mirando. No estoy aquí. No realmente.
La sala se queda en silencio, y pienso que tal vez he ganado.
Y entonces lo siento. en mi pierna

Salto como si todo mi cuerpo hubiera sido electrocutado esta vez. Él

la caja de descargas cae al suelo, arrancando los cables que se conectan a
los electrodos en mi brazo. Tropiezo hacia atrás, mis ojos saltones. El Dr. Evans
cierra la distancia entre nosotros, justo en frente de mí. Me niego a dejar caer mi mirada
a su pene colgando.
"Aléjate de mí", me burlo. No voy a caer de rodillas con mi
lengua fuera de mi boca. No soy la misma chica que jodería todo por un
subidón rápido. soy más fuerte Incluso sin Lo. Lo sé ahora.
El Dr. Evans espanta mis amenazas y me agarra las muñecas. Su boca

encuentra mi oído. “Te sentarás y cumplirás, o les diré a tus padres lo puta que
eres en realidad”.
Diles, es mi primer pensamiento. No sacrificaré mi propio orgullo, el mío
dignidad para ellos. Nada en el mundo vale la vergüenza que sentiré por esto. Nada.
Le devuelvo la mirada y todo mi odio y resentimiento hacia todos los que

me ha vilipendiado como puta o puta retumba en dos palabras. Vete a la mierda.
Me agarra con más fuerza y me doy cuenta de lo pequeña que soy en comparación
con él, en comparación con cualquier hombre. Bien podría ser una bolsa de huesos. Tomo
una respiración profunda y grito, "¡GARTH!"
El Dr. Evans presiona una mano sobre mi boca y su otra mano comienza a
descender a mis pantalones cortos. “Si no lo haces tú mismo, tendré que hacerlo yo
por ti”.
Me defiendo y lucho contra su agarre, tratando de morder y patear, pero él
termina clavándome de nuevo en el asiento. Su mano descansa entre mis piernas,
presionando el lugar sobre mis pantalones. No puedo dejar de gritar contra su palma.
La puerta se abre y antes de que pueda hacer algo más, mi
guardaespaldas salta y lo tira contra su escritorio. tiemblo como un
hoja temblando, pero estoy de pie y de una sola pieza. Garth empuja al Dr. Evans como un muñeco
de peluche. Parece listo para aniquilar al hombre, así que me sorprende cuando suelta su agarre.
Tendrás noticias de los abogados de Greg Calloway. Te aconsejo que empaques tu oficina hoy.
Garth se vuelve hacia mí y me da una mirada comprensiva, casi de disculpa.
Me alegro de que estuviera aquí. Lo tenía razón sobre el guardaespaldas.
Me hace salir de la habitación y miro hacia atrás en busca de una última imagen de mi
malvado terapeuta. Mi corazón no se ralentiza todavía. Creo… creo que estoy un poco en estado
de shock. No puedo cerrar los ojos ni parpadear.
El Dr. Evans se desploma en el suelo y mira aturdido los cables.

de la caja de choque.
"¿Estás bien?" Garth pregunta en el vestíbulo.
"Creo que sí." Estoy tratando de dispersar mis emociones. Me siento menos como un
flor marchita, pero sobre todo, no puedo dejar de respirar tan rápido. Froto mi muñeca. Sí, estoy
en shock.
"¿De vuelta a casa?" él se pregunta.
"¿Podemos hacer una parada primero?"
Él asiente y conducimos unas pocas cuadras hasta otro rascacielos. Mis manos todavía
tiemblan, pero también se sienten un poco desconectadas del resto de mi cuerpo.
Cuando llegamos a la oficina, llamo a la puerta, mi respiración desciende lentamente.
La puerta se abre, revelando a una mujer con una melena negra y una cálida sonrisa. No la
he visto en casi dos meses. no me doy cuenta de lo mucho que
La extrañé hasta que sus brazos están alrededor de mis hombros, y los míos están alrededor de los
suyos. Las lágrimas pinchan mis ojos.
“Oh, Lily”, dice, “tenemos mucho de qué hablar”.
Sí. Sé cómo se ve una buena orientación ahora, y nunca la dejaré pasar.

Me limpio los ojos, a punto de decirle que quiero restablecer nuestras sesiones.
Pero algo más sale de mi boca. “¿Crees que puedo llamarte Allison?”
“Me gustaría mucho”.

{ 49 }
LOREN HALE
El avión aterriza en Nueva York. no voy a casa Termino en el estacionamiento de un bar

local. Frío. Solo. Atrapado con mis propios pensamientos. Es un juego peligroso.
Agarro el volante, el dolor me atraviesa como cuchillos afilados. yo
No puedo dejar de ver la cara contorsionada de Emily, una llena de
inquietud, incómoda, deseando que simplemente me fuera. Perdí a mi madre otra
vez, pero ese es un pensamiento estúpido. No puedo perder algo que nunca tuve.
Me pellizco los ojos y grito, mi garganta arde. necesito correr Necesito
aleja estos sentimientos. Escucho a mi padre en la parte de atrás de mi cabeza.
Escucho a Emily. Escucho la prensa, los medios. Lo tienes todo, Loren. ¿Por qué diablos
estás llorando? Mira a tu alrededor, ¿por qué podrías estar triste?
Nada. No se me permite estar molesto, sentir nada más que gratitud. soy un
privilegiado Soy rica. Mis ojos recorren el bar, el letrero ABIERTO parpadea en azul
neón. Soy un nuevo adulto rebelde que necesita atención. ¿Derecho? Eso es lo que es
esto. El alcohol atraerá todas las miradas hacia mí, hará que la gente me tenga lástima.
Haz que sientan pena.
No es eso, creo. El alcohol ahogará mis pensamientos en conflicto. Alcohol
apagará todas las voces de mi cabeza.
También joderá todo lo demás.
No se que hacer. Me estoy volviendo loco. golpeo mi
mano en el volante, otro grito anudado en mi garganta, y las lágrimas que sofoqué
repentinamente caen por mi rostro. No podía decirle que no a mi padre, no podía detener
la fuga y mi madre nunca me quiso realmente, ni siquiera ahora. siempre fallo. Siempre.
Mis manos tiemblan mientras saco mi celular y marco un número rápidamente. Yo solo
quiero escuchar su voz. Presiono mi frente contra el volante, sin más energía para
mantener mi cabeza erguida.
"¿Dónde estás?" Lily pregunta con preocupación. “Se suponía que ibas a llamar hace
horas. Tu vuelo aterrizó, ¿verdad?
"Sí, estoy de camino a casa", miento.
“¿Sigues en Nueva York? Podemos reunirnos para cenar —ofrece, probablemente sin
creer mi mentira.
"¿Por qué me amas, Lil?"
"Lo, en serio, ¿dónde estás?" La preocupación se dispara en su voz.
"Simplemente contéstame." Dejé escapar un largo suspiro. "Por favor. ¿Por qué me
amas?" Agarro el teléfono con más fuerza, las lágrimas nublan mi visión.
“Cuando teníamos once años, estábamos en tu casa, leyendo cómics”, dice, y por
alguna razón sé exactamente qué recuerdo está tratando de dibujar para mí. Estábamos en
mi cama, rodeados de varios cómics de XMen abiertos y extendidos , y leíamos el mismo al
mismo tiempo. Esperaba pacientemente a que me diera prisa, sus ojos rozaban los paneles
rápidamente mientras yo me empapaba de cada línea, cada mancha de color. "¿Te acuerdas?"
pregunta después de una larga pausa.
—Sí —digo, con la voz temblorosa.
Ambos sabíamos que eras más como Hellion. haces el mal
opciones, incluso cuando sabes dónde están las correctas”.
Asiento para mí mismo, con lágrimas derramándose. Trato de respirar profundamente, pero el dolor
me ahoga
“Pero ese día dijiste que aspirabas a ser cíclope. Scott Summers fue
fuerte. Se ocupó de todos ante la crisis. Era un hombre que la gente quería a su lado”. Su
voz también tiembla, como si estuviera a punto de llorar.

“Mira”, dice ella, “lo has logrado. Eres mi Scott Summers y sin ti no estaría aquí”.
Cierro los ojos y dejo que eso penetre. Ella no tiene que decir, te amo porque... El
sentimiento está unido a todas y cada una de las palabras. Ella me ama porque cree que
soy fuerte. Ella me ama porque es parte de mí.
Ella me ama porque me he convertido en un mejor hombre a través de todo esto.
"Mira", continúa. “Lo que sea que Emily haya dicho, necesito que sepas que estoy
no va a ninguna parte. Siempre estaré aquí cuando vuelvas a casa. Siempre habrá un
nosotros”.
"A Lo y Lily", respiro.
"O Lily y Lo".
Yo sonrío. "Gracias."
Ella hace una pausa. "¿Tengo que decir el resto?"
"No, pero puedes si quieres".
"No bebas, maldita sea, Loren Hale", dice con severidad, pero parece más lindo
que rígido. Funciona igual.
“Te amo, Lil.” Me enderezo y limpio mis ojos con la parte de atrás de mi
brazo.
"¿Vienes a casa entonces?"
"Tengo que hacer una parada primero".

Ella aspira un suspiro de preocupación. "Lo".
"Confía en mí", le digo.
“Yo también te amo”, me dice.
Enciendo el motor y dejo que esas palabras me lleven.
***
No recuerdo que la oficina fuera tan fría u oscura, pero entro con un propósito. Ya
no lo siento ni estoy triste. Estoy alimentado por algo más,

algo más oscuro y más fuerte que comienza a comer en mi interior. Es un demonio que
lleva mi padre, ese en el que la ira se convierte en palabras viles. Aquel en el que
dejamos de ser patéticos y empezamos a ser malos. Pensé que estar sobrio me
cambiaría. Haz que esta parte de mí desaparezca. Pero me doy cuenta de que no es solo
el alcohol lo que alimenta mi odio. Está programado dentro de mí por años y años de ser
criado por alguien como él.
"Finalmente has vuelto", dice Brian, descansando detrás del escritorio con este
indiferencia que siempre ha cavado bajo mi piel. "¿Te cansaste de ignorar mis
llamadas?"
—No eras nada, si no persistente —le espeto secamente, dejándome caer en la silla.
Conocí a Brian en rehabilitación y discutimos mi vida con gran detalle. Se suponía que iba
a ser mi terapeuta ambulatorio, y supongo que lo jodí un poco cuando dejé de ir a nuestras
sesiones. Más aún cuando dejé de contestar sus llamadas.
"Entonces, ¿por qué estás aquí, Lo?" Se inclina aún más hacia atrás en su silla.
"¿Cómo no me odias?" Pregunto confundido.
“Supongo que tenías una razón válida para saltarte la sesión”, dice Brian con calma,
“y si no, es tu culpa”.
—No estoy hablando de saltarme sesiones —digo bruscamente. "¿Cómo puedes
sentarte ahí y escuchar mis problemas y no poner los ojos en blanco cada dos segundos?"
"¿Por qué habría de hacer eso?" No se inmuta, no parece confundido o molesto.
Brian es una pizarra en blanco que me devuelve mis palabras. Todo este tiempo, pensé
que me miraba como si yo fuera un imbécil real, que yo era un perdedor que tenía que
soportar. Pero sé que estaba proyectando. Quería que me odiara. Lo estaba rogando
porque no soy digno de la compasión de nadie.
“Tengo más dinero del que tendrás en tu vida”, le digo. “Tienes que sentarte ahí y
escucharme quejarme de estupideces durante horas .

hasta el final, y luego vuelvo a mi linda casa con mi lindo auto”.

Crees que debo odiarte porque tienes dinero y porque
tienes que escuchar tus problemas? ¿Es por eso que dejaste de venir?
"No, dejé de venir porque no podía soportar mirar más tu cara fea".
Él realmente sonríe ante eso. Es genuino, lo que me hace sentir como un

idiota más grande. Deja su pluma en su escritorio y se sienta. “Te conozco, Lo”,
me recuerda. "Hablamos durante meses, así que sé que nadie, especialmente tu
padre, te ha dicho esto".
“Si esta es tu sabiduría sobre las galletas de la fortuna, puedes guardarla”.
“Tener dinero no te convierte en un autómata insensible. eres humano

Todavía puedes tener problemas. La diferencia es que usted tiene la capacidad
de arreglarlos. Solo tienes que querer. No todos pueden recibir la misma ayuda que
tú o pagar el centro de rehabilitación al que fuiste”. Mi estómago se cuaja ante la
verdad. “Pero eso no significa que su recuperación no pueda ser difícil.
No significa que lo que dice la gente en la televisión o en los tabloides no duela
tanto. Todavía sangras como el resto de nosotros. puedes llorar Puedes estar molesto.
Ese derecho no te ha sido quitado”.
Miro aturdida al suelo.
"Y Lo", continúa. “Normalmente no doy mi opinión personal a
mis pacientes, pero voy a hacer una excepción contigo.
"Qué amable".
Él no sonríe esta vez. “Debajo de este exterior áspero, me odio a mí mismo y a

todos los que me rodean, hay un buen tipo. Y creo que tienes la capacidad de
lograr grandes cosas si comienzas a perdonarte a ti mismo”.
"¿Para qué?"
"Creo que sabes qué".

“Bueno, estás tan interesado en dar opiniones personales, ¿por qué no me lo dices?” le
espeto.
el no En su lugar, agarra su pluma, se recuesta en su silla y hace clic en un
par de veces. “A veces, la persona en la que pensamos que nos convertiremos es la persona
que ya somos, y la persona en la que realmente nos convertimos es la persona que menos
esperamos”. Vuelve a hacer clic con el bolígrafo y me apunta. “Ahí está tu sabiduría de la
galleta de la fortuna”.
Creo que me está diciendo que tengo una oportunidad. Que la vida que imaginé, donde
me convierto en el hombre que se odia a sí mismo detrás de un escritorio, donde me
convierto en mi padre, no tiene que ser la que estaba destinada para mí. Quiero dar el salto
mientras mi mente está clara, mientras puedo ver un futuro alternativo que no parece tan
sombrío. Quiero a Lily. Una casa. El tipo de valla blanca de felicidad. Nunca pensé que
merecía eso, pero tal vez, algún día, pueda convertirme en el tipo de persona que lo merece.
Me muevo en mi asiento, pero no dejo de mirarlo. “Fui a ver a mi madre.
Mi verdadera madre —le digo.
Su cabeza se inclina, pero su rostro se ha quedado en blanco de nuevo. Esta vez, no
tengo ganas de golpearlo por su falta de reacción. solo hablo
Sale de mí como si me hubiera abierto el estómago. Cada palabra hace
yo más ligero y más libre.
no me detengo
{ 50 }
LIRIO CALLOWAY
A la mañana siguiente, Lo y yo nos dirigimos a su oficina. Comparte todos los

detalles sobre su madre y me deja abrazarlo cada vez que lo alcanzo. Si bien no
puedo relacionarme físicamente con un padre que me abandona, entiendo lo que se
siente querer que tu madre te ame y no recibir el mismo afecto en
retorno.
Se hunde en su silla de cuero y dudo en mencionar lo que sucedió.

con el Dr. Evans tan pronto después de su reconexión emocional con Emily. Es por
eso que no lo mencioné por teléfono anoche. Lo último que quería era inculcarle la
culpa y hacer que rompiera su sobriedad. (Admitió que se sentó en el estacionamiento
de un bar, lo sabía).
Hojeo los libros de historietas en su estantería mientras él trabaja en un
par de contratos. Un chico que dirige otra editorial independiente le ha estado
dando consejos a Lo, por lo que cada semana Lo se vuelve más segura sobre el trabajo.
Incluso habla de contratar a un compañero para que lo ayude en todas las áreas en las
que es débil. Y esa idea, de pedirle ayuda a alguien, no lo hace retroceder con desprecio.
Se supone que debo estar desempacando cajas abajo en Superheroes &
Scones, así que mi presencia persistente debe llamar la atención de Lo. "¿Estás
bien, Lil?"
Saco un cómic de SheHulk del estante y me concentro en la portada mientras

hablo. “De hecho, decidí volver a Allison para recibir terapia. Y mi padre está de
acuerdo con eso. Dice que no romperá el trato. También me dijo que presentará una
demanda contra el Dr. Evans. Con suerte, he ayudado a alguna otra chica.
que podría haber sido acosado.
"Joder", maldice. “Olvidé preguntarte sobre tu última sesión con…”
Se calla y me encuentro con sus ojos que se han vuelto tan grandes como platos.
"Me alegro de haber ido", le digo. “Nunca lo habría despedido de otra manera”.
"¿Qué diablos hizo?"
Abrazo el cómic contra mi pecho como una almohada, dejando que me dé algún tipo de
fortaleza. Quería que me masturbara mientras me electrocutaba digo muy rápidamente.
Lo agarra la mesa, sus ojos se vuelven pura furia.
“¡Pero dije que no! Y luego no le gustó eso, así que se desabrochó los pantalones”.
Lo salta a sus pies. Dejo caer el cómic y me apresuro a evitar que se vaya.
la habitación.
Mis manos presionan su pecho. —Dije que no, Lo —digo con orgullo—. "Grité
y luego grité por Garth. Todo salió bien.”
“No todo está bien”, me dice Lo, herida acariciando sus ojos ámbar.
"Bien sería que nunca tuvieras que lidiar con ese maldito enfermo".
"Se acabó", digo. “Mi padre lo está manejando. No quiero seguir dándole
vueltas a cada cosa mala que nos pasa. quiero seguir adelante ¿No es así? Estoy listo para
comenzar el nuevo capítulo de nuestras vidas. Uno donde no seamos asaltados por nuestros
vicios. Uno en el que somos felices.
Sus hombros se relajan y sus manos suben a mis mejillas. "¿Estás bien?" pregunta,
buscando en mis ojos la verdad.
“Me siento fuerte”, digo. "Sé que eso es probablemente extraño".
Sacude la cabeza y sus ojos parecen decir no, en absoluto.
"Hay algo más", empiezo. La preocupación cubre su rostro. "Así no.
Es algo bueno, creo”. Tomo una respiración profunda y sus manos caen sobre las mías.
“He decidido que no quiero ver la lista negra de lo que no puedo hacer…
sexualmente, quiero decir. hago una mueca ¿En serio, Lily?
Arrugas arrugan su frente. "¿Por qué?"

"Me di cuenta de que no importa lo que no pueda hacer contigo", le digo. "Estuvo
juntos... de verdad esta vez. Ningún papel o lista puede decirme lo que me estoy perdiendo. Tengo
todo lo que podría desear”.
Ni siquiera puedo parpadear antes de que sus labios estén sobre los míos, antes de que
sus brazos me atraigan hacia su cuerpo. Estoy envuelto en Loren Hale. Roza su mano contra la
parte de atrás de mi cuello antes de terminar el beso, pero no se retracta por completo. Todavía
estoy mucho en sus brazos.
Y luego me levanta con las dos manos firmemente plantadas en mi trasero. Mis piernas se
abalanzan alrededor de su cintura al instante. Obviamente, mis extremidades están procesando lo
que sucede más rápido que mi cerebro.
Sus ojos se funden con los míos mientras me lleva lentamente hacia atrás y me coloca
abajo en su escritorio. Mi corazón late como un tambor ante esto, una fantasía que he
imaginado desde que estaba en la escuela secundaria. Escritorios. Sexo sobre ellos. Sexo en ellos.
Sexo cerca de ellos. Por supuesto que puedo convertir los muebles en algo estimulante.
¿Esto realmente está sucediendo o todo está en mi mente sucia?
Las comisuras de sus labios se elevan ante mi confusión y anticipación. Su diversión
solo irrita mis ansias, pero trato de hacerlas retroceder, no queriendo convertirme en un monstruo
compulsivo.
Sus manos recorren mis muslos, mis piernas todavía apretadas alrededor de su cintura.
"¿Cuántas veces te has imaginado esto?"
"¿En este escritorio específico?"
Él sonríe y me besa de nuevo. Lo profundizo y me aferro a la parte de atrás de su cabello,
agarrándolo con fuerza. Él gime un poco mientras se aleja, y luego tira de mis pantalones cortos
con facilidad. Estoy a punto de lanzar mis piernas alrededor de su cintura, pero me detengo.
Sorprendentemente, incluso lo detuve, plantando dos manos firmes en sus pectorales. Oh, esos son
buenos.
"¿A?"
Bien, concéntrate. Me encuentro con su mirada perpleja. "No soy estúpida", le digo.
Su ceño se transforma en dolor. Nunca dije que lo fueras.
Niego con la cabeza. Todo esto está saliendo mal. "Lo que quiero decir es", empiezo
nuevamente, "después de todas esas veces que me negaste el sexo en la playa, en el auto,
básicamente en cualquier lugar menos en nuestro dormitorio y baño, me di cuenta de que el
sexo en público tiene que estar en esa lista negra".
Da un paso atrás y la distancia duele más de lo que pensaba. Extiendo la mano y agarro su
mano en busca de algún tipo de conexión. Me deja agarrarme fuerte. “Dijiste que no importa lo
que haya en él”, me recuerda Lo.
“No lo hace,” digo. “No lo hace, lo prometo. Simplemente no quiero romperlo”.
Mis palabras lo apaciguan lo suficiente como para caminar hacia mí, deslizar su mano
de la mía para poder colocar ambas en mis mejillas. “No dejaré que rompas ninguna de esas
reglas. Esa es mi promesa para ti.

"Pero"
“Es mi oficina”, dice con una sonrisa divertida. “Es mi lugar privado ”.
Ohhhhh ¡SI! Muerdo mi labio inferior para tratar de ocultar mi sonrisa.
"¿Así que eres todo sonrisas ahora?" él pide. "¿Sabes lo que pienso sobre las sonrisas?"
Niego con la cabeza, todavía sonriendo mientras sus manos descienden. Sus dedos se
deslizan juguetonamente justo debajo del dobladillo de mis bragas.
Sus labios rozan mis oídos. "No son tan sexys como esto". Él desliza su
dedos dentro de mí y presiona contra un punto sensible. Mi rostro instantáneamente se
contorsiona en uno de puro placer, mi boca se abre y mis ojos parpadean. Un ruido escapa
de mi garganta.
Se ve demasiado complacido. "¿Quién está sonriendo ahora, amor?"
Definitivamente tu Agarro su hombro mientras él reemplaza sus dedos con su dura polla.
Tengo el impulso de mecerme contra él, pero me obligo a quedarme quieta como puedo. Quiero
mostrarle que tengo el control. Que estoy intentando.

Empuja hacia adentro y hacia afuera, y me aferro a su espalda, sus brazos, cualquier
cosa para mantenerme unida. Su mano roza mi cuello y se inclina para besarme, pero tengo
problemas para quedarme quieta. Mover mis labios parece una hazaña difícil. A él no parece
importarle. Presiona su boca contra la mía y la insta a abrirla. Cuando no respondo, empieza
a chuparme el labio inferior.
Los ruidos brotan de mi garganta, ruidos que ni siquiera estaba seguro de poder hacer.
Ahora está sonriendo.
Él bombea más rápido y más fuerte y pierdo mi agarre, casi cayendo hacia
atrás sobre el escritorio. Me atrapa y luego, lentamente, me coloca contra unos papeles sueltos.
"Ojos en mí, amor", ordena con un suspiro ronco. Me doy cuenta de que estoy mirando su
polla. Levanto la vista para encontrarme con su mirada. Es embriagador, intenso y me llena
más que cualquier otra parte del cuerpo. No lo rompo.

No ahora. Jamas.
{ 51 }
LIRIO CALLOWAY
"¡Ay dios mío! ¡Encontré tu porno!” Salgo de lo más cercano a Ryke con una caja de
zapatos. Solo puedo imaginar que contiene evidencia incriminatoria, verificando que no soy el
único amante del porno de nuestros amigos. Mi alegría es demasiado evidente.
Lo y Ryke levantan la vista del suelo, extendidos con plástico de burbujas y
cajas Estamos empacando algunas cosas de su antigua habitación en la casa de su madre.
Se está mudando de su apartamento en Filadelfia a un apartamento nuevo: la misma ciudad,
solo un lugar con más dormitorios de invitados y menos paparazzi acechando afuera.
En lugar de comprar todas las cosas nuevas para el espacio adicional, está tratando
de consolidar lo que tiene aquí. Ryke planeó la fiesta de empaque durante el club de lectura de
Sara Hale, así que ella no está en casa. Lo realmente no quiere conocerla cara a cara,
considerando que él es el resultado de su matrimonio fallido.
“Ábrelo”, me dice Ryke, señalando la caja de zapatos en mis manos.
Le doy la vuelta a la tapa y mi espíritu explota. Tarjetas de béisbol. Cientos de ellos. Uno de
los chicos se ve un poco guapo... tal vez...
Levanto una tarjeta con el joven jugador caliente. "Te masturbaste totalmente con esto".
Lo sonríe, incluso mientras lucha por envolver una lámpara de forma extraña.
Ryke me da una mirada. “Lo harías”, refuta. “Y tal vez yo también
si me atrajeran los hombres. Pero no, los cambié con niños de la escuela primaria, no me
corrí con ellos ". Se vuelve hacia Lo. "¿Ella te hace esto?"
"¿Qué?" pregunta divertido. "¿Tratar de encontrar mi porno?"
Me congelo, con los ojos muy abiertos. "¿Tienes porno?" Dios mío, puede haber pornografía
en nuestra casa. Ahora mismo. Yo jadeo. "¿Donde?"

“En casa de mi papá”, explica. “De mi adolescencia”. Vaya. Eso tiene sentido. Él no
mantendría la pornografía a mi alrededor, incluso si me ha ido muy bien en las últimas semanas.
"¿Así que soy el único al que te gusta avergonzar?" Ryke me pregunta.
"No puedes avergonzarte", le recuerdo, "y me dijiste que me sintiera cómodo hablando
de sexo, así que es tu culpa". Es cierto que me he abierto con Ryke, y creo que ahora incluso
podemos llamarnos amigos.
Jodidamente fantástico. Agarra un rollo de cinta e intenta pasarlo sobre una caja,
pero el dispensador chilla de rebelión. Gruñe unas cuantas palabrotas y lo tira al suelo.
“Lily, ¿puedes ir a buscarme otro rollo de cinta?

Debería haber uno en el armario de la cocina.
"Estoy en ello." Salgo del dormitorio y viajo a través de la gran casa que tiene más dormitorios
innecesarios que necesarios. Busco la cocina y empiezo a abrir tantos armarios como puedo,
evitando la vajilla y las ollas. Unos cajones más adelante, encuentro el área miscelánea. Me
pongo en cuclillas y descubro cinta

detrás de una tina de bulbos.
Éxito.
Me doy la vuelta, a punto de regresar a la habitación de Ryke, pero algo me detiene. Algo
situado en el carrito de té junto a la mesa del desayuno. Una pequeña caja está encajada en una
cesta de correo rebosante.
Es marrón, como cualquier paquete normal, pero este es diferente. Mi corazón
da bandazos a mi garganta. Tragando un bulto, me acerco a la caja, confirmando mi sospecha.
Las pequeñas X están escritas en todo el empaque.
Me tiemblan las manos cuando coloco la cinta en el carrito e inspecciono la etiqueta.
De: Kinkyme.net Es el
mismo sitio que me envió el consolador, pero asumí que la filtración acababa de enviar
el paquete directamente a la casa de mis padres. Esperar. Eso no está bien. A

La nota acompañaba al juguete sexual, por lo que la filtración tuvo que enviar primero la caja
por correo a su casa, colocar el mensaje dentro y luego enviármela.
Esta es la casa de Ryke. Nunca venimos aquí. Él sabe esto. Él sabe más sobre nosotros
que casi nadie. Lo dejamos entrar.
Lo tenía razón desde el principio, ¿no?
Lágrimas bien. Ryke hizo esta trama elaborada, infiltrándose en nuestras vidas, solo para
causarle más dolor a Lo: arruinar su vida porque destruyó la suya simplemente por
existir.
¿Por qué las personas a las que llegas a amar son las que parecen lastimarte más?
Sigo leyendo la caja.

Para: William Crane
Un nombre falso para cubrir sus huellas. Agarro la caja, odiando todo y luego nada en
absoluto. Un dolor horrible me destroza el pecho. Lo no solo se sentirá herida por la noticia.
Estará devastado. ¿Cómo puede manejar otra decepción, otra traición? Incluso imaginar su
reacción trae un torrente de lágrimas, goteando por mis mejillas.
Tengo un impulso repentino de rasgar la caja y ver qué hay dentro. Antes yo
busco un cuchillo, el golpeteo de los zapatos resuena, el sonido crece hacia mí. Y luego el
ruido se silencia junto a la puerta, la puerta de la cocina .
Sara Hale deja su bolso y el libro de tapa dura de su club de lectura sobre el mostrador.
Su cabello castaño dorado complementa su vestido de flores. Tan pronto como hace contacto
visual conmigo, su rostro resplandeciente se tensa. Y luego su mirada cae a la caja en mis
manos.
"¿Qué estás haciendo aquí?" —pregunta, sin despegarse de la caja. "¿Qué es eso?" Su
labio tiene espasmos. "Tienes que irte ahora mismo".
Cada vez que habla, apenas puedo registrar las palabras. Se cierran bien
en mi oído y sale por el otro.

"¿No me escuchaste?" Sus ojos se queman con odio. no se donde esta
procedente de. No sé qué le hice. "¡Sal de mi casa!"
"Mamá, ¿qué demonios?" Ryke baja corriendo las escaleras y entra en la cocina.
Lo justo detrás de él. Estoy demasiado aturdido para hacer mucho de nada.
"¡Tú la trajiste aquí!" Sara grita, y luego sus ojos parpadean hacia Lo, quien
se apresura a mi lado. "¿Y él?"
Lo me toca el hombro y mira la caja que tengo en las manos. "Mira", yo
decir suavemente. ya no se nada Estoy tan confundida.
Ryke sigue mi mirada, y antes de que Lo o yo podamos hacer algo, sus ojos marrones
encender con fuego. Se enfrenta a su madre. "¿Qué diablos hiciste?" Su voz es hueca y fría.
"Sácalos, Ryke", responde ella, señalando hacia la puerta principal.
"¡¿Qué diablos hiciste?!" grita, con las manos en la cabeza. Su

el pecho sube y baja.
"Cariño, hablemos de esto más tarde". Ella se acerca para tocar su brazo,
pero Ryke se sacude hacia atrás, lanzando sus manos al aire.
"¿Qué diablos está pasando?" él dice. "¿Qué diablos hiciste?" Él
sacude la cabeza repetidamente, y es entonces cuando sé con certeza quién es la

verdadera filtración.
Ryke no tuvo nada que ver con el escándalo. El hermano de Lo es igual

inocente como el resto de nosotros.
“No quiero hablar delante de ellos”, dice Sara.
"¿Le dijiste a la prensa que Lily es una adicta al sexo?" Ryke pregunta, sus ojos
enrojeciendo mientras reprime emociones más volátiles. Está a punto de explotar.
Siempre quise ver a Ryke Meadows estremecerse, pero no por algo

Me gusta esto.
"Rico"
"¡¿Les dijiste una mierda?!" grita, agarrando el mostrador de granito.

"Sí", dice de repente, tocándose el pecho como si se hubiera quitado un peso de

encima. Todo este tiempo, asumimos que el chantajista era un hombre.
Sin embargo, aquí está ella .
Lo está rígido a mi lado, y si el perpetrador fuera cualquier otra persona, probablemente
estaría enviando a la persona al infierno con sus palabras. Creo que ambos estamos más
preocupados por Ryke en este momento.
El doloroso silencio se alarga. Ryke se queda quieto, inmóvil, y sus lágrimas
juntarse y amenazar con caer.
"Ryke, cariño", dice Sara, "tienes que entender que Jonathan..."
“Detente”, dice Ryke, con la voz entrecortada. “Entiendo por qué lo hiciste. Lo arruinaste
la vida de una chica porque querías liberarte de él. Querías que la gente supiera que te
engañaron. No pudiste decir una palabra sobre su infidelidad debido al contrato de divorcio.
Pero si los medios de comunicación se enteran sin darse cuenta, aún conservarías el dinero
de Jonathan y todos sabrían sobre la verdadera madre de Loren. Dime que estoy equivocado.
Ella no dice nada.
Ryke vuelve a negar con la cabeza, su voz tiembla aún más. “Así que
atormentaste a Lily para lastimar a Loren, para tomar represalias contra el puto Jonathan
Hale, para pegarle a su hijo, y supongo que molestaste a Lily por un tiempo porque
Jonathan se retorcía. Te gustó eso. Disfrutaste de su estrés.
Y luego, cuando filtraste la noticia a la prensa, tus amigos del club de lectura y todos los
demás se dieron cuenta de que te habían engañado. ¿Derecho? No eras el buscador de
oro después de todo. Eso es genial, mamá. Felicidades. Tú

tenido éxito.”
"Rico"
"¿Sabes qué más hiciste?" Parpadea y las lágrimas caen. “Perdiste a tu único hijo”. Va
a darse la vuelta y Sara lo agarra del brazo.
"Espera cariño"
Ryke se desenreda de su agarre pero se detiene y la enfrenta de nuevo. "¿Qué?

¿Qué podrías decir que podría justificar aterrorizar a una chica durante meses?
"Se suponía que nunca lo conocerías", dice en voz baja, su

mejillas resbaladizas con sus propias lágrimas. Ella señala a Lo. "Él no es tu familia".
"¡Él es mi hermano!" Ryke grita. "Él nunca me lastimaría de la forma en que lo
acabas de hacer". Respira entrecortadamente, tira de su camisa y contiene un grito. “No
entiendes lo que hiciste, mamá. ¿Sabes lo que me hiciste? ¿Lo entiendes?
La barbilla de Sara tiembla mientras llora. "Por favor deje de. No te vayas. Ella toca
su brazo.
Me has hecho elegir entre tú y papá toda mi puta vida.

No puedes evitar que tenga una relación con Lo. no puedes hacer eso
decisión por mí.”
"Soy tu mamá".
"¡Y me mentiste!" Ryke grita, el dolor envuelve su rostro. “Arruinaste la vida de
alguien por una maldita pelea, y estabas dispuesto a sacrificarme haciéndolo” .
"No", dice ella, sacudiendo la cabeza. “Si pensara que reaccionarías así,
nunca hubiera…
"No te creo", dice rotundamente. Si me conocieras, te darías cuenta de que te

odiaría por lo que has hecho. Puedo perdonarte por muchas cosas. Pero esto…” Deja
escapar una risa débil como si estuviera atrapado dentro de una pesadilla. "¿Qué carajo,
mamá?" Toma una respiración profunda. Me voy en una hora. Tengo algunas cajas más.
Ella no puede dejar de llorar. Sara abraza el mostrador, esperando que Ryke
venga a sus brazos, la consuele y le diga que todo está bien.
Pero apenas puede mirarla sin que se le acorte la respiración.
“Solo respóndeme una cosa”, dice Ryke. “¿Cómo descubriste que ella era una adicta al
sexo? Nunca te dije eso. ¿No lo hizo? Pensé que tal vez así fue como ella aprendió.
Sara olfatea y señala su bolsillo. “Tu celular… tus textos…”

Oh Dios.
Ryke se pellizca los ojos.
Ella leyó sus textos. Estoy seguro de que hay muchos que mencionan mi adicción, o
insinuando al respecto. Ryke siempre preguntaba cómo iba la terapia. Fue la primera persona
que nos dijo a Lo ya mí que la terapia de aversión es sádica y que dejó de ver al Dr. Evans. Y
antes de eso, lo más probable es que enviara mensajes de texto a Lo sobre mi progreso con
Allison.
Lo besa mi mano un par de veces y me seca las lágrimas con el pulgar. Suelto su
palma porque creo que ambos sabemos que no soy yo quien se está desmoronando en este
momento. Ni siquiera necesito empujar a Lo. Está al lado de su hermano en el segundo.
"¿Así que encontraste sus números de mi celular?" Ryke pregunta, tratando de
reprimir más lágrimas, con los ojos inyectados en sangre.
“Yo solo…” Ella llora en su mano.
"¿Tu que?" Ryke dice. ¿Querías que dejara de salir con Lo?
¿Querías que el hijo de Jonathan sufriera porque Lo me alejó de ti?
Eso es... jodido, mamá. Eso es realmente jodido.

"Por favor... suena peor de lo que es".
"Te aseguro que es así de malo". Ryke intenta respirar hondo, pero no puede dejarlo
salir. “Bueno, obtuviste lo que querías. Espero que estés contento con eso”. Ryke se vuelve hacia
Lo. “¿Puedes ayudarme a terminar mi habitación? Y luego podemos salir de aquí.
"Por supuesto."
Dejamos a su madre llorando en un rincón de la cocina. casi me siento

malo. Casi. Pero cuando veo a Ryke, esa lástima por ella se transforma
nuevamente en odio. Porque ella lastimó a su hijo más de lo que podría
lastimarme a mí. Esto era personal, y aunque iba tras Jonathan, golpeó a Ryke
directamente en el corazón.
La puerta se cierra y Ryke se rompe por completo.
Se pone en cuclillas en medio de la habitación, con las manos en la cabeza,
incapaz de respirar por completo. "¿Qué carajo?" sigue repitiendo. "¿Qué carajo?"
Se ríe dolorosamente hasta convertirse en un sollozo entrecortado.
Lo se inclina a su lado y le pone una mano en la espalda. “Oye, estás bien.

Está bien."
Ryke se cubre la cara con las manos y grita, toda la rabia reprimida viene.
De repente se pone de pie, sus ojos enrojecidos recorren la habitación,
enloquecido y lloroso. Encuentra un bate de béisbol.
“Vaya, vaya”, dice Lo, arrancando el arma de la mano de Ryke.
"Necesito golpear algo", dice Ryke, inquieto.
Solo siéntate.
"¡No puedo!" Ryke grita. “¡Mi madre arruinó tu vida! Nada de esto habría
sucedido si no fuera por…
Y luego Lo lo acerca a su pecho, para darle un abrazo. Ryke duda por
un segundo, y me pregunto si va a descargar su agresión contra Lo
golpeándolo. En cambio, aprieta la parte de atrás de la camisa de Lo, y se
quedan así, con Ryke ahogándose, con su cuerpo vibrando en agonía y culpa, y Lo
agarrando con fuerza, sin soltarlo.
“No es tu culpa”, dice Lo, aferrándose a su hermano mayor.
Hace muchos meses, los papeles se invirtieron. Lo nunca hubiera sido
lo suficientemente fuerte como para ser un apoyo para otra persona, especialmente para
alguien que casi nunca se derrumba.

Limpio algunas lágrimas silenciosas. Conozco el tipo de remordimiento que pone dolor profundo
en tu pecho, del tipo que se siente tan pesado como Atlas cargando el mundo.
Es desgarrador.
"Escúchame", Lo respira en su oído. “Conocerte fue lo mejor
eso alguna vez nos ha pasado. Estoy sobrio y Lily está en recuperación. Nada de eso
hubiera sido posible si no fuera por ti.” Sacude a Ryke y una lágrima cae del ojo de Lo. “Tú
eres la maldita razón por la que estoy con la chica que amo; eres mi hermano, así que
nunca te sientas culpable por lo que ha pasado ahora.
Eso no depende de ti. Levanta la cara de Ryke para mirarlo a los ojos. "Oye, ¿me escuchas?"
Ryke asiente una y otra vez, tratando de creer las palabras. Después de una larga
pausa, Ryke dice con voz tensa: “Nuestros padres pasaron tanto tiempo odiándose
que ni siquiera se dieron cuenta de lo que estaban haciendo.

para nosotros." Sacude la cabeza aturdido.
Lo aprieta su hombro.
Me quedo callado, no queriendo molestarlos, pero estoy agradecido de que a través de
todo esto, ambos se tienen el uno al otro. Aunque Sara y Jonathan repelieron a su
hijo con sus peleas constantes, inconscientemente también unieron a sus hijos.
Ryke mira las cajas. "Nunca volveré aquí".
"¿Está seguro?" Lo pregunta.
"Sí", asiente Ryke. Palmea la espalda de Lo. "Si estoy segura." Y a través del silencio,
escucho las palabras que pasan entre ellos.
eres mi familia
Creo que finalmente podemos seguir adelante.

{ 52 }
LOREN HALE
Mi padre no me dijo que Sara Hale era la fuga para protegerse. O yo.
Estaba protegiendo a Ryke.
Si bien la noticia ha devastado a Ryke, me siento liberado. puedo dejar de ser
tan enraizado en el odio. Ahora puedo tratar de ser un mejor hombre que mi padre. puedo
respirar.
Mi puño golpea una puerta negra. Nadie está a mi lado. Aquí no hay nadie en quien
apoyarme. Estoy solo con mi propia determinación, y tal vez hace meses eso no hubiera sido
suficiente.
La puerta se abre de golpe y casi se balancea justo en mi cara. Afirmo el marco con una
mano. “Escúchame”, le digo.
Aaron Wells deja escapar un suspiro de exasperación, pero se rinde a mi súplica.
¿Qué quieres, Lorena? ¿Pensé que ya habíamos tenido esta conversación hace cuatro
meses? Ha pasado tanto tiempo?

“Esta es una charla diferente”.
Sus ojos se oscurecen y cruza los brazos sobre el pecho. “No vas a entrar esta vez,
y solo para que sepas que Julie no está en casa. Así que tampoco intentes gritar por ella.
No quiero hablar con Julie.
"¿Entonces qué quieres?" ¿Qué quiero? ¿Por qué la gente siempre me pregunta eso?
“Me conociste en un momento realmente malo de mi vida, y solo estabas siendo
agradable al invitarme a tu fiesta.

“Y luego rompiste todas las botellas de vino en la bodega de mis padres. Sí, lo
recuerdo”, dice. “¿Es esta tu forma de disculparte? ¿Es esto como el Paso 7 en AA o algo
así? ¿Tienes que ir por ahí y pedir perdón a todos los que jodiste?”
Niego con la cabeza. “No es nada de eso. No te estoy pidiendo que me perdones, y
no puedo perdonarte por lo que le hiciste a Lily”. Quiero hacerlo, pero tal vez ese tipo de
fuerza está fuera de mi control.
Su mandíbula se bloquea, y siento que está a punto de cerrarme la puerta en la cara.
“Pero”, digo rápidamente, “uno de nosotros debería haber sido la persona más grande y
detenerlo antes de que se saliera de control”.
Quiere decir antes de que usted y su padre se aseguraran de que no
aceptado en una Ivy League”, gruñe. "Gracias por eso."
“Mira, no tienes que ser mi amigo ni nada. Puedes odiarme todo lo que quieras, pero
vine aquí para decirte que lo siento. Las palabras son difíciles de producir, y no me siento
exactamente mejor diciéndolas. No estoy buscando ese alivio. Solo sé que esto es correcto.
Y esto es lo que tengo que hacer.
"Terminé", digo. “Sea cual sea la mierda que tuvimos en el pasado, es el pasado para mí.
Quieres llevarlo contigo, bien. De todos modos, quiero que tengas esto. Saco dos sobres
blancos de mi bolsillo trasero.
Sus ojos se nublan con curiosidad y luego resopla. "¿Estás comprando mi perdón
con boletos para Wrigley Field?"
"Me dijiste que no podías conseguir un trabajo y competir con los graduados de Ivy", le
digo. “Eso debería ayudarte a comenzar tu carrera. Greg Calloway y mi padre escribieron
referencias para ti. Sé que hay mucha mala energía con las empresas, pero Fizzle y Hale Co.
siguen siendo mundialmente conocidas. Todavía significa algo.
Aaron mira las letras y niega con la cabeza. “No quiero tu maldita caridad,
especialmente si solo haces esto para sentirte

mejor."
"Lo estoy haciendo porque es lo correcto", le digo con irritación. “Quémalo si quieres.
Y te prometo que nunca más tendrás que volver a verme.
Me doy la vuelta y bajo los escalones de piedra. Lily me espera en el auto,
golpeando con las manos el salpicadero y cantando en voz alta cualquier canción
que suene a través de los altavoces. Inmediatamente sonrío.
"¡Loren!"
miro hacia atrás El rostro de Aaron se ha suavizado en algo menos odioso.

Casi como la primera vez que lo conocí, cuando él era solo ese simpático chico de
lacrosse que me invitaba a su fiesta. "Yo también lo siento", dice.
Escuchar las palabras es casi tan difícil como decirlas. Lo veo aterrorizando
a Lily durante meses, acorralándola en los pasillos. Me doy cuenta de lo difícil que debe
haber sido escucharme decir lo mismo. Mi garganta se cierra antes de que pueda hablar.
Así que solo asiento.
Puse mis ojos en Lily de nuevo.
Ella es mi pasado, mi presente, mi futuro. Entonces, cuando abro la puerta y me
deslizo en el asiento del conductor, no me sorprende sentir que estoy regresando a casa.
***
Mis nervios se disparan cuanto más nos acercamos a nuestra casa en Princeton. No
puedo dejar de moverme y Lily sigue dándome miradas raras. Exploto una historia
sobre un nuevo cliente para Halway Comics.
Nuestro apartamento se siente abandonado cuando entramos.
"¡Rosa!" Lily grita. Ella no sabe que Rose se queda a dormir.
Connor esta noche, que he dejado este lugar específicamente para nosotros.
"Ella debe estar trabajando hasta tarde", le digo.
“Ella trabaja demasiado”. Lily se dirige a la cocina. "Tal vez deberíamos prepararle
la cena..." Piensa en esto, probablemente recordando que no puede
cocinero. ¿O encargarle la cena y llevársela a la oficina? A ella le gustaría eso.

Ella lo haría. Si estuviera en su oficina.
—Estoy seguro de que Connor ya le envió la cena —digo, enganchando mis dedos en
las trabillas de su cinturón—.
"Verdadero. Ha estado pasando más tiempo con ella últimamente, ¿no? pienso
le preocupa que otro Sebastian le engañe mentalmente a un Jedi.
Me sorprende que no se esté concentrando en el hecho de que la estoy apretando contra
mi pecho. Cada vez es más fácil tocar a Lily sin que salte sobre mis huesos como un animal
salvaje. La parte cachonda y loca de mí probablemente extrañará su loco impulso sexual. Pero
la parte de mí que la ama, la que elijo escuchar, está jodidamente orgullosa de esta chica.
"¿Qué tal si lo llamamos una noche?" Digo y deslizo mi mano por la parte de atrás de sus
jeans.
Ella jadea un poco y agarra mi camiseta. “¿Es ese el código para lo que
posición que tomaremos?” pregunta ella con una sonrisa encantada.
“No hablo en clave. Sabrás exactamente lo que quiero. Aprieto su culo. "A mí. Tú.
Habitación. Ahora." Mis dientes atrapan el lóbulo de su oreja ligeramente, y su respiración se
hace más profunda. Y luego presiono besos ligeros como plumas en su cuello. En el cuarto, se
retuerce de risa.
"¡Bueno! ¡Bueno! ¡Bueno!" Ella levanta las manos en señal de rendición. "No
hazme cosquillas con tus besos! Ese es un juego sucio”.
No puedo dejar de sonreír.
Ella gira sobre sus talones y la sigo de cerca por las escaleras. Se detiene un par de
veces para comprobar que estoy justo detrás de ella. La tercera vez, la miro. "¿Crees que voy
a desaparecer, amor?"
"Tal vez", dice en voz baja y luego corretea el resto del camino.
Presiona su espalda contra la puerta, bloqueando nuestra entrada. Trato de mantener la
calma, pero sé lo que hay detrás de esas puertas. Y ella sin saberlo prolonga
este proceso.
“Creo que voy a engordar con los bollos”, me dice, disfrutando de este hecho.
“Se supone que debes vender los bollos, no comértelos”.

“¿Quién hizo esas reglas?”
"Capitalistas".
Ella arruga la nariz. “Me gusta más a mi manera”.
Asiento con la cabeza hacia la puerta. "¿Vas a entrar?"
“Estoy probando algo nuevo”, me dice. "Restricción."
Jesucristo. ¿ Tiene que elegir esta noche para su logro personal?
"¿Deberíamos hablar de donas a continuación?" digo en broma.
Parece que está tomando esto en serio, y me rindo.
Alcanzo más allá de su cintura y giro la perilla, abriendo la puerta detrás de su espalda.
Sus ojos se agrandan, y todavía no se da la vuelta. “¿Estás probando

¿a mí?"
Pongo mis manos sobre sus hombros y la camino hacia atrás, llevándola
lentamente a nuestra habitación. Paso a paso. Sus ojos se fijan en los míos hasta que mira
hacia abajo, obviamente sintiendo algo suave bajo sus pies descalzos.
"Qué…"
Pétalos rojos decoran el piso del dormitorio mientras las velas encendidas parpadean
la cómoda y la mesita de noche. Es simple y perfecto. Caigo de rodillas.
Sus manos presionan sus labios, y veo ese llamativo anillo en su mano destellando
hacia mí. Representa la coerción y el engaño, todas las razones equivocadas para un
matrimonio que debe estar lleno de amor. Hemos vivido mentiras durante demasiado tiempo.
Estoy listo para que esto sea honesto, no otra farsa.
Estoy tan lista para que ella se lo quite. Sus ojos ya se han llenado de lágrimas y ni siquiera he
hablado todavía.
Saco una pequeña caja de mi bolsillo. Colorido y envuelto en tiras cómicas.

Todos mis nervios se me escapan. Estoy lleno de algo más, algo cálido y puro
que hace que nunca quiera dejar este momento.
“Lily Calloway, ¿te casarías conmigo, de verdad esta vez?”
Abro la caja y un rubí tallado en un corazón brilla hacia ella.

Los diamantes lo rodean.
"¡Sí!" Salta un poco, las lágrimas brotan de las esquinas de sus ojos. Me pongo de pie, y
con un beso, la planto firmemente en la Tierra.
Enreda sus dedos en mi cabello y me deja profundizar el beso.
Cuando me separo de ella, comienza a tirar de su llamativo anillo. Ella obtiene
de ojos salvajes "Mira, no está saliendo", entra en pánico. “¡No está saliendo!”
"Cálmate", le engatuso. Lo pruebo, pero está apretado alrededor de su dedo
hinchado. Tal vez ella está ganando algo de peso. Beso su sien y tomo su mano en la mía,
llevándola al baño. Pasamos un par de minutos empapando su dedo en jabón antes de que
el anillo se suelte y tintinee en el

encimera.
¿Qué pasa si mi anillo no le queda bien?
Alcanza la caja y yo se la arrebato. "Déjame", digo.
Ella extiende su mano. El anillo se desliza sin esfuerzo, probablemente el jabón sobrante
en su dedo ayude. Ella evalúa el rubí y la banda por un largo momento. Me encanta, Lo. Sus
ojos brillan cuando se encuentran con los míos. "Te amo

más."
Después de todo lo que hemos pasado. Años y años de errores, se siente como un
sueño de estar aquí en este momento. Ahora mismo. Sobrio. Viva. Con ella.
La acerco a mí y me inclino para besarla. Su mano se eleva instintivamente y se desliza
por la parte posterior de mis hombros. Cuando nos separamos, apoyo mi frente en la de ella.
Nuestras respiraciones se mezclan y digo: “Tengo otra propuesta.

O... más como una confesión.
"¿Es malo?" ella susurra.

"Horrible."
Ella no se aleja de nuestra cercanía y sus ojos se posan en mis labios. "Puedo
manejarlo."
"No sé nada de eso".
Sus labios se contraen cuando reconoce el tono de mi voz. Oh, cómo me

encanta burlarme de ella.
Empujo mi nariz con la de ella antes de que mis labios encuentren su oído. Lo
pellizco suavemente antes de decir: "Confieso que me gustaría mucho hacerte el
amor". Mi corazón baila con las últimas palabras. Nunca decimos hacer el amor.
jodemos Nos jodemos. golpeamos Hacer el amor es para los de buen corazón sin
pasados cubiertos de alquitrán. Lily afirma que no merece hacer el amor, pero estoy
decidido a cambiar su actitud.
"¿Es diferente a follar?" me pregunta con los ojos muy abiertos.
"Mucho".
Las líneas del entrecejo arrugan su frente. "¿Cómo?"
"Te mostrare."
Sus ojos brillan con posibilidades, pero no insiste, no me pide ni me obliga a más.
Ella me espera.
Tal como lo pedí.
MATERIALES ADICIONALES
BESA EL CIELO
PRÓLOGO Y CAPÍTULO UNO

[ prólogo ]
CONNOR COBALTO
"¿Quieres conocer la vida real, chico?" un hombre me dijo una vez. "Tienes que conocerte
a ti mismo primero". Bebió una botella de alcohol de una bolsa de papel, sentado en los
escalones de la puerta trasera de un hotel de cinco estrellas. Deambulé afuera en mi décimo
cumpleaños, necesitando aire. Todos en el salón de convenciones tenían treinta y cinco años
o más. Ni un solo niño de mi edad.
Llevaba un traje que apretaba demasiado mi cuerpo preadolescente y traté
ignorar el hecho de que, en mi interior, mi madre charlaba con sus socios comerciales con el
estómago hinchado. Incluso embarazada, ordenó a cada persona en esa habitación con
reticencia y estoicismo que fácilmente podría

imitar.
“Sé quién soy”, le dije. Yo era Connor Cobalt. El niño que siempre hizo lo correcto.
El niño que siempre sabía cuándo callar y cuándo hablar. Me mordí la lengua hasta que
sangró.
Observó mi traje y resopló. No eres más que un mono, chico. Tú

Quiero ser esos hombres de allí. Él asintió hacia la puerta detrás de él. Y entonces
se inclinó más cerca de mí, como si fuera a confesar un secreto, su hedor a vodka casi me
tira hacia atrás. Y, sin embargo, todavía anticipé sus palabras.
"Entonces tienes que ser mejor que ellos".
El consejo de un viejo borracho se quedó conmigo más tiempo que cualquier cosa que mi
padre dijera. Dos años más tarde, mi madre me sentó en el salón de nuestra familia para darme
la noticia de que yo haría un paralelo con ese recuerdo. Eso me moldeó de alguna manera
catalítica.
Verás, una vida se puede dividir en años, meses, recuerdos y
momentos ondulantes. Tres momentos definieron el mío.

Uno.
Yo tenía doce años. Pasé las vacaciones en Faust Boarding School for Young Boys, pero en
una casualidad de un fin de semana, decidí visitar la casa de mi madre en las afueras de Filadelfia.
Ella optó entonces por decírmelo. Ella no fijó una fecha, ni planeó el evento, ni lo convirtió
en algo más grande de lo que pensaba. Dio la noticia como si estuviera despidiendo a un
empleado. Rapidez y construcción.

“Tu padre y yo estamos divorciados”.
Divorciado. Como en tiempo pasado. En algún momento, me había perdido algo
dramático en mi propia vida. Había pasado justo debajo de mis malditas narices porque mi
madre creía que significaba muy poco. ella me hizo creer

Eso también.
Su separación se consideró amistosa. Se habían distanciado. katarina
Cobalt nunca me había dejado entrar en su vida al cien por cien. No dejaba que nadie viera
más allá de lo que les daba. Y fue en ese momento que aprendí ese truco. Aprendí a ser fuerte
e inhumano al mismo tiempo.
Perdí contacto con Jim Elson, mi padre. No tenía ningún deseo de reavivar una relación
con él. Las verdades que mantuve ocultas solo eran dolorosas si las permitía, y me convencí
bastante bien de que eran solo hechos. Y yo

siguió adelante.
Dos.
Yo tenía dieciséis años. En la oscura sala de estudio de Faust, el humo nubla el aire, dos
Los estudiantes de último año evaluaron una fila de diez chicos, deteniéndose frente a
cada prenda.
Unirse a una sociedad secreta era el equivalente a ser aceptado en un equipo de
lacrosse. Vestidos con pantalones de preparación, chaquetas y corbatas, se suponía que todos
íbamos a adornar los pasillos de Harvard y Yale y repetir los mismos errores una y otra vez.
Le hicieron a cada chico la misma pregunta y cada uno respondió con un simple
y sumiso sí y se les dijo que se arrodillaran. Luego pusieron su mirada en el siguiente
chico.
Cuando se detuvieron frente a mí, me quedé relativamente tranquilo. Lo intenté
sobre todo para ocultar una floreciente sonrisa engreída. Parecían dos simios
golpeándose el pecho y pidiendo un plátano. Lo que pasa conmigo es que no estaba
tan dispuesto a darle a cualquiera mi puto plátano. Cada beneficio debe superar el costo.
"Connor Cobalt", dijo el rubio, mirando de reojo. "¿Me chuparías la polla?"

Se suponía que la pregunta mostraría cuán dispuestos estábamos a seguir
órdenes. Y, sinceramente, no estaba seguro de hasta dónde llegarían, todo para probar
este punto.
¿Qué saco de eso?
El premio sería la pertenencia a una camarilla social. Creí que podía
obtener esto de una manera diferente. Vi un camino que nadie más vio.
"Creo que lo entiendes al revés", le dije, mi sonrisa se asomaba.
“Deberías chuparme la polla. Lo disfrutarías más.
Las promesas se echaron a reír y el rubio dio un paso adelante, su nariz casi tocando
la mía. "¿Qué acabas de decirme?"
"Pensé que estaba perfectamente claro la primera vez". Me estaba dando la
oportunidad de agacharme de nuevo. Pero si quisiera ser dirigido por un grupo de
monos envenenados con testosterona, me habría unido al equipo de fútbol.
"No lo eras".
"Entonces déjame reiterar". Me incliné hacia adelante, la confianza se filtraba por

cada poro. Mis labios rozaron su oreja. Le gustaba eso más de lo que pensaba que le
gustaría. "Chupar. Mi. Polla."
Me empujó hacia atrás, rojo brillante, y mi ceja se arqueó.
"¿Problema?" Le pregunté.
"¿Eres gay, Cobalto?"
“Solo me amo a mí mismo. En ese sentido, tal vez. Y, sin embargo, todavía no voy a volar
usted." Con esto, dejé atrás la sociedad secreta.
Ocho de las diez promesas se unieron a mí.

Tres.
Yo tenía diecinueve años. Asistí a la Universidad de Pensilvania, una Ivy League,
y participé con otros cuarenta estudiantes embajadores. Ansiosos estudiantes de primer año
llenaron el auditorio, con la esperanza de ser admitidos en el prestigioso Programa de Honor
como yo lo fui una vez. Llevaría a un grupo de ellos a recorrer el campus.

antes de su entrevista con el Decano.
"Miren alrededor de la habitación", les dijo el decano. El estudiante de primer año miró
por encima de sus hombros para encontrarse con los rostros de su competencia. Desde mi
lugar junto a la pared, miré brevemente a los ojos de una morena en la tercera fila. Su mirada
entrecerrada y brutal hizo que las chicas a su lado se encogieran en sus asientos.
Pero ella estaba enfocada solo en mí.
Articulé, Hola Rose.
Ella leyó bien mis labios. Muere Richard, respondió ella, usando mi verdadero primer
nombre.
Faust derrotó a su escuela preparatoria en la Conferencia Modelo de la ONU durante un año
hace, y era su última oportunidad de ganarme en algo antes de entrar a la universidad. La
niña echaba humo de ira cada vez que se me acercaba, cada vez que la obligaban a
escucharme hablar.
Ella me hizo darme cuenta de que nada era mejor que ganar. Ni siquiera el sexo.
Aunque, nunca había tocado a Rose. Ella más o menos escupía a cualquier chico que se
acercaba demasiado.
“Asegúrate de mirar alrededor,” repitió el Decano. “Porque hay un
noventa por ciento de posibilidades de que alguien en esta sala sea tu futuro cónyuge.
Observé a Rose y froté mis labios para ocultar una sonrisa aún más grande porque sabía
que estaba indignada por la mera idea. Sería más probable que cortara una polla que montar
una. Rose Calloway era la heredera de Fizzle, la hija de un imperio internacional de refrescos
que rivalizaba con Pepsi y CocaCola. Pero nunca dejó que la fama la definiera. Trabajaba duro
y tenía el don natural de decirles a los hombres que se fueran a la mierda.
No creía en la suerte, pero por alguna extraña coincidencia, fue asignada al azar
a mi grupo de turistas.
—Tú otra vez —dijo ella.
No la había visto en más de un año. Y, sin embargo, continuamos justo donde
Parado. Siempre lo hicimos.
Agregó: "Le gané a tu estúpido internado este año en Model UN, ya sabes".
“Yo no estaba allí, así que no me sorprende que Faust perdiera ante Dalton”. Yo Tuve
se graduó un año antes que ella.
Ella respiró hondo, sus ojos amarillo verdosos tratando de penetrar
mí, una mirada que causaría una ráfaga de erecciones entre el cuerpo estudiantil
masculino. Y ella ni siquiera lo sabría. "No soy idiota."
“No lo eres,” estuve de acuerdo. “Eres perspicaz, pero diez metros a la derecha es
Ashley Gracen. Ella te enseñaría en cualquier partido, intelectual o atlético. En el fondo, a
cincuenta metros, se sienta Beth Anne Johnson. Superaría las calificaciones de tus exámenes
sin estudiar”. Pero Rose Calloway era diferente a todas las chicas de Penn. Ella estaba de
moda. Pero no una chica de hermandad. Era un genio sobre el papel. Pero no un jugador de
equipo. Se apresuraba a odiar a los demás. Pero no en contra de amar.
Ella era una ecuación complicada que no necesitaba ser resuelta.
"Todo lo que prueba es que tienes una gran habilidad para acechar a las chicas".
Me gusta conocer a mi competencia. "Debes poseer la misma habilidad entonces".

Ella entrecerró los ojos. "Yo no acecho a las chicas".
“No, solo acosas a los chicos. Me buscaste en la habitación cuando entraste aquí.
Sus labios se apretaron en una delgada línea. Después de una larga pausa, ella dijo: “No lo hice”.
Incliné la cabeza, mi sonrisa estalló. Y nos miramos fijamente durante mucho tiempo. Todos los que
estaban cerca nos miraban. Pero estábamos atrapados en nuestro propio mundo. En nuestra propia
batalla personal. No estaba seguro de que alguna vez hubiera un ganador. No estaba seguro de querer
ver el día en que uno de nosotros demoliera al otro.
Entonces el juego terminaría. ¿Y dónde estaba la diversión en eso?
"Bien", replicó ella, desmoronándose bajo mi mirada persuasiva. "Yo estaba
buscándote. Pero solo porque creo que eres el ser humano más narcisista, egoísta y farisaico
del universo”.
"¿El universo? No me había dado cuenta de que habías viajado tanto.
Ella fulminó con la mirada. "Cállate."
La miré y pensé en una cosa. Escuché que durante una salud
En clase en la Academia Dalton, su escuela preparatoria, tomó su muñeca y apuñaló el relleno
con unas tijeras. Otra persona dijo que garabateó sobre la frente del bebé y se lo entregó a la
maestra. La nota: No me importará un objeto inanimado a menos que los chicos también lo hagan.
La gente pensaba que estaba loca, en una forma genial de "Devoraré tu alma".
Pensé que era jodidamente fascinante.
Y luego Caroline Haverford rompió nuestra ingeniosa broma. Se acercó pavoneándose a
mi grupo, tomando una taza de Diet Fizz, su cabello castaño liso sobre sus hombros. Montaba a
caballo todos los días y era otra muesca en la comunidad WASP. Familias adineradas, miembros de
la sociedad, equitación, golf, ligas Ivy, escuelas preparatorias: había estado rodeado de todo durante
diecinueve años.
Ella era otra cara que recordaba. Otro nombre que me importaba poco
pero me aseguré de que lo supiera. Y me miró con esa mirada de depredador que
decía: ¿De qué me servirás? ¿Me casaré contigo algún día y tomaré todo tu puto
dinero?
Después de un saludo cordial, prácticamente empujando a Rose a un lado, preguntó: "¿Todavía
practicas esgrima?"
“Sí, Connor, ¿sigues practicando esgrima?” La voz helada cortó el aire mientras Rose
intervino ella misma de nuevo. Casi trajo una sonrisa completa a mi cara.
Antes de que pudiera responder que no, Caroline fijó su mirada en Rose.
Harper Woodrow me dijo que aún eres virgen.
Salió del jardín izquierdo, un desaire obvio que hizo que Rose girara hacia
mí y dijera en silencio: No te atrevas a compadecerme. yo no lo haría No para eso.
Caroline agregó: “Puedo darte el nombre de un tipo que con gusto te libraría de él”.
"Prefiero hacer un collar con tus dientes".

Caroline dejó escapar una breve carcajada, y Rose plantó una mirada agonizante
y dura en ella, sin pestañear. Y entonces la boca de Caroline se abrió. "Eres
¿grave?"
“Tienes razón,” dijo Rose, “Connor tiene unos dientes más bonitos. cuanto costaron esos
para blanquear? ¿Mil dólares?
“No tanto.”
"¿Me los darías?"
Le gustaba bromear de esta manera. Y con mucho gusto jugué en él. “No sin un
precio”.
La cabeza de Caroline giró entre nosotros.
—No —dijo Rose—. “Los quiero solo porque sí”.
“Así no es como funciona el mundo”.
Caroline intervino, “Ella no sabría de otra manera. ella está acostumbrada
que le entreguen cosas”. Derramó su lata de Diet Fizz para demostrar de dónde procedía
toda la riqueza de Rose.
Rose inhaló un fuerte suspiro.
Ella solo porque el habla no salió de un corazón malcriado y malcriado. Ella estaba
llevándome a algún lugar, un lugar que ella tuvo problemas para encontrar por su cuenta.
Así que ignoré a Caroline y presioné. “¿Qué clase de hombre te daría su

dientes gratis?
Rose me miró con sorpresa, como si yo hubiera descifrado algún código suyo.
Encendió mi corazón en llamas. "El tipo que me ama".
"¿Harías pasar a un chico por una prueba tan grande?"
Ella se encogió de hombros. "¿Por qué no?"
“Porque es imposible de alcanzar”.

"Entonces que así sea."
Creí que quería estar sola para siempre. Yo creía que ella tenía miedo de ser
amado de verdad.
Caroline murmuró para que solo yo pudiera escuchar: "Ella es una perra". Esperó a que
yo confirmara el hecho. Era difícil negar la maldad de Rose Calloway, pero era entrañable en
formas que Caroline no lo era. La mayoría de los hombres estarían de acuerdo conmigo, y no
sería capaz de explicarle a Caroline por qué los chicos la encontraban molesta, pero se sentían
increíblemente, profunda y anatómicamente atraídos por ella.

Rosa.
Y luego Caroline derramó su refresco sobre el vestido de Rose.
La gira ni siquiera había comenzado. Su entrevista aún estaba programada para
esa tarde. La respuesta automática de Rose fue resolver la crisis, no maldecir a Caroline. Sin
decir una palabra, caminó rápidamente en tacones al baño.

Caroline agarró mi muñeca antes de que siguiera a Rose. "Estaré aquí", ella
me dijo.
"Lo sé." Caroline era el tipo de chica para el que estaba destinado. Ella era mi
futuro. Pero no había terminado de luchar por otro. Un futuro que convertiría mi vida
rudimentaria en algo más emocionante.
Quería el maldito desafío.
El camino fácil siempre fue el más aburrido.
Y estaría condenado a perder esta oportunidad.
Corrí por el pasillo y luego reduje la velocidad a un paso rápido cuando llegué a la
baño de chicas. Empujé la puerta y Rose estaba junto al fregadero, frotando la
mancha con toallas de papel mojadas, con los ojos inyectados en sangre por la ira y
la ansiedad.
Cuando me vio entrar, dirigió toda su frustración reprimida a mi
cuerpo entrante. "Este es el baño de las niñas , Richard". Intentó arrojarme una toalla
de papel, pero cayó al suelo derrotada.
"Soy consciente."
"Entonces, ¿qué estás haciendo aquí?" Ella levantó las manos. “Sabes qué,
deberías estar feliz. No voy a ser aceptado en el Programa de Honor. También podrás
presumir de esta victoria”.
Llegué a su lado y tiré las toallas empapadas en la basura cercana. Y luego comencé
a quitarme la chaqueta roja.
"¿Qué estás haciendo?"
“Así es como se ve la ayuda”.
Ella sacudió su cabeza. "No quiero estar en deuda contigo". Me señaló con el
dedo y dio un paso atrás. Sé cómo trabajas. lo entiendo _ Haces cosas por los
estudiantes y tienen que devolvértelas de alguna manera enfermiza”.
Costo de oportunidad. Beneficios. Ofertas. Ellos fueron la base de mi vida.
“No estoy prostituyendo a la gente”. Le extiendo la chaqueta. “No hay un
cadena adjunta a esto. No estoy esperando nada a cambio. Tómalo."
Ella seguía negando con la cabeza hacia mí.
Mi mano cayó. "¿Qué?"
"¿Por qué actúas así con ella?"
Fingí confusión. "¿Qué quieres decir?"
"¡Como eso!" Ella gruñó con molestia, lo que casi me hizo sonreír.
"Caroline también te irrita y, sin embargo, te quedas allí y hablas con ella como si fuera una
amiga perdida hace mucho tiempo".
“Yo no,” negué.
Puso sus manos en sus caderas y me imitó. “Montas bien, Caroline. Te vi en el
evento ecuestre la semana pasada. ¿Cómo esta tu madre?

¿Qué demonios es eso?"
“Estaba siendo amable. Si no está familiarizado con el sentimiento, con gusto se lo
mostraré”.
Ella gruñó de nuevo.

Sonreí.
“Eres diferente con ciertas personas”, me dijo. “Te he conocido
el tiempo suficiente de las conferencias académicas para verlo. Actúas de una manera con
ellos y otro conmigo. ¿Cómo sé quién es el verdadero Connor Cobalt?
Nunca seras. "Soy tan real contigo como puedo serlo".
"Eso es una completa mierda" , maldijo.
“No puedo ser tú,” le dije. “Dejas un rastro de cuerpos con tus miradas.
La gente tiene miedo de acercarse a ti, Rose. Eso es un problema."

“Al menos sé quién soy”.
De alguna manera nos habíamos atraído el uno hacia el otro. Me elevaba sobre ella, más alto
que la mayoría de los hombres y construido como un atleta. Nunca me encorvé. Nunca tímido. yo
llevaba mi estatura con orgullo.

Levantó la barbilla para combatirme. La empujé a ser lo mejor que ella

podría ser.
"Sé exactamente quién soy", dije con cada gramo de confianza que poseía.
"Lo que te inquieta, Rose, es que no tienes idea de qué tipo de persona es".
Sus ojos me atravesaron. "Seguro lo haré. Eres falso."

“Soy real cuando necesito serlo,” le recordé. “Si la gente me mira y
ven mis problemas, entonces soy inútil para ellos. Así que les doy exactamente lo
que quieren. Soy quien sea o lo que sea que necesiten”. Saqué mi chaqueta.
Y necesitas una puta chaqueta.
A regañadientes tomó la chaqueta, pero vaciló de nuevo. "No puedo ser tú", dijo.
“No puedo internalizar todos mis sentimientos. No entiendo cómo puedes hacer eso”.
“Practica”, dije.
Deslizó sus brazos a través de la chaqueta, la tela empequeñecía su esbelto cuerpo,

pero cubrió la mancha. Y eso era lo que importaba. Abrió su bolso y sacó un kit de
costura. “Ayúdame con las mangas.” ella aguantó
un brazo.
Enrollé la tela hasta su muñeca mientras sujetaba el cuerpo con alfileres para
que encajara en su estructura. Comenzó su propia línea de moda a los quince años,
así que no me sorprendió que llevara aguja e hilo. Nunca habló mucho sobre Calloway
Couture con nadie. Pero supuse que la empresa significaba el mundo para ella, ya que
trabajó para mantenerla a flote durante años.
“Necesito tu otro brazo,” le dije.
Me lo dio, pero finalmente se puso rígida ante mi cercanía. Nuestros ojos
se reunió por un momento prolongado. Había tanto entre nosotros que yo no estaba
listo para descubrir en ese momento. No estaba preparado para las conversaciones profundas.
que ella me obligaría a tener.
Rose Calloway no me soportaba por lo que yo era: un tipo que quería llegar a la
cima. La ironía era que ella quería lo mismo. Ella simplemente no estaba dispuesta a
hacer lo que yo estaba dispuesto a hacer para llegar allí.
Ella respiró hondo. "¿Por qué siempre siento que estoy luchando contra una pared
de ladrillos cuando hablo contigo?" Y luego dio un paso atrás y terminó de coser.
No tenía nada real que decir. No pude formar las palabras. Pasé años
construyendo barreras y defensas. Podía cuidar a una mujer mejor que cualquier
otro hombre. Pero mi madre nunca me enseñó a amar. Ella me enseñó sobre acciones
e historia y diferentes idiomas. Ella me hizo inteligente.
Ella me hizo lógico y factual.

Conocí el sexo. Conocí el cariño. ¿Pero amor? Ese era un concepto ilógico, algo
tan ficticio como la Biblia, diría Katarina Cobalt. Cuando era niño, pensaba que el amor
pertenecía a la fantasía con brujas y monstruos. No podría existir en la vida real y, si
existiera, sería como la religión, solo que allí para hacer que la gente se sintiera bien.
Amar.
Eso fue falso para mí.
Y casi rodé los ojos. Ahí tienes, Connor. Eso es algo

jodidamente real Eso es algo del corazón.
"Rose", comencé. Y ella se giró para mirarme. Y su mirada era como las
profundidades del infierno. Frío como hielo. Amargo. Tumultuosa y dolorosa. Quería
soportarlo todo. Pero no pude mostrarle todas las cartas que tenía para hacerlo. no podía dejarla
adentro. Perdería el juego primero. Y recién había comenzado. "Lo vas a hacer muy
bien".
Y eso fue todo.
Ella se fue.
A través de un amigo de un amigo, supe que Rose Calloway fue aceptada
al Programa de Honor. Supe que ella negó la solicitud de asistir a Penn. Por alguna razón,
eligió Princeton, nuestra universidad rival.
Seis meses después, comencé a salir con Caroline Haverford. No mucho después
eso, ella se convirtió en mi novia.
Era una vida que yo veía venir.
Era uno para el que estaba preparado.
No había nada espontáneo o atractivo al respecto.
A los diecinueve años, todo era simplemente práctico.

5 años después
[1]
ROSA CALLOWAY
Ya conoces las historias en las que el hombre fuerte y musculoso entra pavoneándose
en una habitación con la cabeza erguida, el pecho hinchado y los hombros fornidos
echados hacia atrás: es el rey de la jungla, el gran hombre del campus, el que hace
temblar las rodillas de las chicas. . Tiene un aire de superioridad injustificada por el mero
hecho de que tiene polla, y él lo sabe. Él espera que la chica se trabe la lengua y acceda
a todas sus demandas.
Bueno, yo estoy viviendo esa historia ahora mismo.
El hombre se sienta en la cabecera de la mesa de conferencias (en lugar de la silla

más cercana a mí) y solo mira en mi dirección.
Tal vez él piensa que voy a ser esa chica estupefacta. que me encogeré
debajo de sus profundos ojos grises y su cabello rubio como el agua peinado.
Tiene veintiocho años, manchado con el elitismo de Hollywood y la santurronería. Cuando
hablé con él por primera vez, nombró actores, productores y directores, esperando que
yo me quedara boquiabierto y atontado. “Conozco a fulano de tal. Hice un proyecto con
cuál es su cara”.
Mi novio tuvo que quitarme el teléfono de la mano antes de que maldijera
el ejecutivo de Hollywood por irritarme como la mierda. Hay ciertas personas que
simplemente se arrastran debajo de mi piel, y tengo la desagradable costumbre
de decir lo que pienso, incluso si mis pensamientos no son los más amables.
Finalmente habla. "¿Tienes los contratos?" Su silla chirría mientras
él se inclina hacia atrás.
Saco la pila de papeles de mi bolso.

"Traerlos aquí." Me hace señas con dos dedos.
“Podrías haberte sentado a mi lado”, respondo, de pie sobre dos tacones gruesos
con botones de latón, de inspiración militar y parte de la nueva colección Calloway Couture.
"Pero no lo hice", dice fácilmente. "Ven aquí."

Mis tacones tintinean sobre la madera dura, y subo la peligrosa pasarela.
a Scott Van Wright.
Apoya un tobillo en su muslo, su dedo en su mejilla mientras examina
descaradamente mi cuerpo. Desde mis esbeltas piernas hasta el dobladillo de mi
vestido negro plisado con mangas transparentes y el cuello alto que enmarca mi rígido
cuello. Traza mis labios con brillo oscuro, mis mejillas sonrojadas y pasa justo por
encima de mis ojos enojados, pasando un momento extra obsesionado con mi pecho.
Me detengo junto a sus piernas y tiro los contratos sobre la mesa frente a él.
Se deslizan por la superficie pulida y aterrizan en su regazo. Una pila grapada incluso
se desliza hasta el suelo. Sonrío ampliamente ya que tiene que agacharse torpemente.
para alcanzarlos.
“Recoge eso”, me dice.

Mi sonrisa se desvanece. Está debajo del escritorio.
Él ladea la cabeza, dándome otro largo vistazo. "Y lo dejaste caer".
No puede hablar en serio. Me cruzo de brazos, sin responder a su pedido. Él

simplemente se sienta allí, esperando que yo cumpla.
Esto es una prueba.
Estoy acostumbrado a ellos. A veces incluso los reparto yo mismo, pero este
no me llevará a ninguna parte buena.
Si me agacho, establecerá este extraño poder sobre mí. Podrá mandarme de la
misma manera que Connor Cobalt puede obligar a la gente a cumplir sus órdenes con
palabras sencillas.
Es el regalo de un manipulador.
Ni siquiera estoy cerca de poseerlo. Creo que desgaste demasiado mis emociones para
tener ese tipo de influencia sobre otras personas.
"Agárralo", dice, su mirada se detiene en mis pechos de nuevo.
Me recuerdo por qué necesito a Scott y por qué quiero el enjambre de cámaras.
para documentar cada uno de mis movimientos. yo inhalo Bueno. Tienes que hacerlo, Rosa.
Lo que sea necesario. Me estremezco y caigo de rodillas. en un vestido Este es un trabajo para
un asistente personal, no para un cliente.
Lo escucho hacer clic con su bolígrafo mientras recojo los papeles. No estoy usando un top
escotado donde lo mostraré. Tampoco tengo unos pechos enormes para mirar con los ojos.
Lo máximo que puede hacer es darme una palmada en el culo y tratar de mirar por debajo de mi vestido, el
dobladillo se eleva peligrosamente sobre mis muslos.
Cuando me levanto y golpeo los papeles en la mesa, sus labios se curvan hacia arriba.
Scott Van Wright (gilipollas) 1 – Rose Calloway (patético) 0.

Me siento en la silla más cercana mientras Scott mete los contratos en su maletín.
Mi novio me instó a que trajera a su abogado a la reunión, pero no quería que Scott pensara
que no podía manejar la situación por mí misma. No tendré abogado mientras las cámaras me sigan,
y prefiero tomar el mando ahora.
No es que esté haciendo un gran trabajo.
Si le ordeno a Scott que haga algo, se reirá de mí. Pero asistí a algunos
cursos de derecho antes de graduarme de Princeton. Conozco mis derechos.
“Solo para que quede claro, tú trabajas para mí”, le recuerdo. "Yo contraté
usted para producir el espectáculo.
“Eso es lindo. Pero después de firmar ese contrato, oficialmente
conviértete en mi empleado. Eres el equivalente a una actriz, Rose.
No. “Puedo despedirte. No puedes despedirme. Eso no me hace tu
empleado, Scott. Eso me convierte en tu jefe.

Espero que se retire de esta batalla perdida, pero niega con la cabeza.
como si estuviera equivocado. Sé que tengo razón... ¿Verdad? “Mi productora tiene la
propiedad exclusiva de todo lo que filman las hermanas Calloway en las cadenas de
televisión. Si me despides, necesitas una causa justa y no puedes saltar a otro productor.
Soy tu única oportunidad de tener un reality show, Rose.
Recuerdo esa cláusula, pero nunca pensé que sería un problema. Pensé que
estaría cerca de Scott tal vez dos veces durante todo el proceso de filmación.
Pero estas fueron sus primeras palabras cuando entró en la sala de conferencias:
“Nos vamos a ver mucho”. Encantador.
Mis ojos se calientan. Tengo que ceder en esto. Ganó. De alguna manera. Lo odio.
"Entonces, ahora que lo tenemos claro", dice, sentándose y acercándose
a mi. Sus rodillas casi golpean las mías. Me pongo completamente rígido. "Hay algunos
detalles que debemos revisar en caso de que los haya leído mal en el contrato".
“No interpreto mal las cosas”.
"Bueno , evidentemente no estabas usando una parte de tu cerebro o de lo contrario
me habría dado cuenta de que ahora trabajas para mí. Y no habríamos desperdiciado…”
Él mira su reloj. "... cinco minutos de mi tiempo". Me muestra una sonrisa sardónica como
si fuera una niña pequeña.
"No soy un idiota", respondo. “Me gradué como el mejor de mi clase con
honores"
"No me importa tu puto título", dice bruscamente. “Estás en el mundo real ahora, Rose
Calloway. Ninguna universidad te va a enseñar cómo navegar en esta industria”.
Superficies de duda. No sé mucho sobre los reality shows, pero he estado inmerso
en los medios lo suficiente como para saber que pueden ayudar a alguien tanto como
destruirlo.
Y necesito esa ayuda.

Entiendo exactamente por qué la red se interesaría en las hijas de Fizzle. La

marca de mi padre ha vencido a Pepsi en los últimos dos años en ventas, y él está
trabajando para hacer de Fizzle el refresco preferido entre los estados del sur.
Deberíamos ser tan anónimos como el rostro detrás de CocaCola, pero desde que mi
familia salió a la luz pública, hemos estado bajo un intenso escrutinio, y todo se debe al
escándalo de mi hermana menor.
Mi marca debería haber explotado entre todos los medios y la prensa, pero el
nombre Calloway Couture se ha relacionado con los sucios secretos de Lily. Y lo que
alguna vez fue una próspera línea de moda en H&M ha estado en la miseria en cajas y
cajas, apiladas en mi oficina de Nueva York.
Necesito una buena exposición, del tipo que hará que las mujeres deseen un
abrigo único, un par de botas único, un bolso asequible pero elegante. Y Scott Van
Wright me está ofreciendo un reality show en horario estelar que tentará a los
espectadores a comprar mis piezas.
Por eso estoy de acuerdo con esto.
Quiero salvar mi sueño.
Scott dice: “Habrá cámaras en tu sala de estar y en tu cocina en todo momento.
veces, incluso después de que la tripulación de tres personas se vaya. Solo tendrás
privacidad en tus dormitorios y baños”.
"Yo recuerdo esto."
"Bueno." Scott hace clic en su pluma. “Entonces tal vez recuerdes que cada
semana espero tener entrevistas con el elenco, que te incluye a ti, a tus tres
hermanas…”
“No tres,” digo. “Solo Lily y Daisy aceptaron el programa”. mi mayor

su hermana, Poppy, no firmó el contrato porque no quería que filmaran a su
hija. Mi sobrinita ya ha soportado suficientes paparazzi desde el escándalo de Lily.
"Bien, ella habría sido una adición aburrida de todos modos".

Yo frunzo el ceño.
"Sólo estoy siendo honesto."
"Estoy acostumbrado a la honestidad brusca", le digo. "Simplemente encuentro el tuyo grosero".
Me mira de una forma nueva, como si mis palabras llevaran una nube de feromonas tóxicas.
No entiendo. soy tan malo Lo miro como si quisiera arrancarle el pene y, sin embargo, se siente
atraído. Hay algo gravemente mal con él.
Y tal vez mi novio.
Y realmente, cualquier chico que quisiera estar conmigo. Ni siquiera estoy seguro de querer
estar conmigo.
“Como estaba diciendo…” Su rodilla roza la mía.
Ruedo hacia atrás y él solo sonríe más. Este no es un juego del gato y el ratón como él
cree. no soy un raton Y no es un gato. O viceversa. Soy el maldito tiburón, y él es un humano cojo en
mi océano.
Y mi novio, es de la misma especie que yo.
"Continúa", espeto.
“Te entrevistaré a ti, a tus dos hermanas, al novio de Lily y a su hermano”. 6 personas +
6 meses + 3 camarógrafos + 1 reality show = drama infinito. He hecho los cálculos.
Sin embargo, Scott conducirá las entrevistas... internamente me atraganto.
Te estás olvidando de mi novio digo. “Él también es parte del espectáculo”.
"Correcto."
“No actúes como si lo hubieras olvidado, Scott. Acabas de decir que estabas practicando.
honestidad, y ahora, bueno, eres un poco mentiroso”.
Ignora mi desaire con una sonrisa divertida. “Cada episodio se emitirá una semana
después de que hayamos filmado. Como mencioné por teléfono, estamos tratando de hacer que
este programa sea lo más real posible. Han pasado seis meses desde
se hizo público que tu hermana es adicta al sexo. Necesitamos capitalizar ese zumbido lo más
rápido que podamos”.
—Tú y todos los demás paparazzi —digo—. Siempre hay al menos dos hombres
regordetes estacionados afuera de mi casa cerrada con cámaras en la mano. Lily bromea diciendo
que probablemente estén dando vueltas esperando que ella les haga una mamada. Me divertiría
más si no viera el correo que le envían los pervertidos, la mayoría acompañados con fotos de sus
genitales peludos, es un club de fans enfermizo. Examino sus cartas antes de entregárselas ahora.
“Y por último”, dice Scott, “no tienes control sobre cómo te editan.
Esa es mi llamada.
Tengo tanto poder sobre el reality show como sobre las instantáneas de los paparazzi.
Puedo tratar de actuar como un ángel que no es malicioso ni discutidor en la película, y Lily
puede tratar de ser una santa virginal. Pero al final del día, las cámaras nos atraparán . Defectos y
todo. Y no hay que forzar algo diferente. Esa fue la estipulación que todos mis amigos y hermanas
aceptaron.
Para hacer el espectáculo, no pretendemos ser otra persona.

Y nunca les pediría eso.
Estamos tirando los dados en este caso. La gente puede odiarnos. ya llaman
Lily una puta en los blogs de chismes. Pero en la pequeña posibilidad de que la gente llegue a
amarnos, mi empresa puede salvarse. Solo necesito buena publicidad para que un minorista
tenga una razón para almacenar mi línea de ropa nuevamente.
Y tal vez Fizzle no esté tan lastimado por la incorrección de Lily también. Quizás
las acciones de la empresa de refrescos de mi padre subirán en lugar de caer.
Esa es la esperanza.
"¿Estas de acuerdo con esto?" Scott preguntas.
“No sé por qué preguntas. Firmé el contrato. tengo que estar bien con
o de lo contrario me llevarás a juicio.

Deja escapar una risa corta y escanea mi cuerpo por tercera vez. “No me puedo
imaginar que tu novio sepa qué hacer contigo”.
"Porque nunca lo has conocido".
He hablado con él. Suena maleable. Él golpea su pluma. “Si te dijera
que se arrodille y me chupe la polla, creo que lo haría.
Mis fosas nasales se ensanchan. estoy echando humo "Piensas eso." Me paro. “Y cuando él
te apuñala en el jodido frente, yo seré el que sonría a su lado.
Scott sonríe ante esto. "Desafío aceptado."
Estúpidos idiotas intelectuales.
Lo gracioso es que estoy saliendo con uno.
Así que mientras estoy atrapado en esta estúpida pelea de gallos, sé que estoy parcialmente
culpar.
Sabía que debería haber bajado mis estándares: salí con un tipo que anda en su
patineta con la camisa al revés. hago una mueca Es una broma.
Me llevaré a mi novio de traje y corbata. Me quedo con el alto coeficiente intelectual y las
bromas rápidas. Solo espero que el afán de Scott por inquietarlo no interrumpa el reality show.
Pero si algo sé, es esto: a mi novio le
encanta ganar.
Y odia perder aún más.
***
Hago malabarismos con una caja de facturas viejas y una bolsa de ensaladas y primavera
de pollo que está enganchada en mi brazo, buscando mis llaves en mi cartera. Mi teléfono
ocupa una palma de la mano, y lucho por mantener un equilibrio perfecto en mi porche
envolvente, tambaleándome en un par de botines de cuatro pulgadas.
Vivo en una ciudad universitaria: Princeton, Nueva Jersey. Y mi barrio residencial
la casa tiene acres de extensas tierras verdes, persianas negras e invierno

flores Pero ahora mismo, no puedo disfrutar de la atmósfera serena.
Una lente brilla a mi izquierda, filmando. El camarógrafo está más o menos cerca de mi
edad, fibroso y larguirucho, sus brazos y piernas delgados y largos. En dos días, Ben ha hablado
tanto como sus otros dos compañeros, lo cual no es mucho. Solo disparan.
Su sola presencia distrae mi acto de malabarismo.
Y la salsa roja gotea de la bolsa de plástico blanca, no se me pone el chaquetón y gotea
sobre mi mameluco. Me agito angustiado, tratando de mantener un bocado de gracia, pero mi
caja de facturas comienza a volcarse.
Y luego, de repente, me quitan el cartón de los brazos y me quedo en una posición incómoda
y encorvada, evitando la bolsa de plástico que gotea como si fuera la fuente de la peste bubónica.
Miro por encima del hombro y me encuentro con los ojos de Connor. Y trazo sus rasgos
rápidamente: su espeso cabello castaño ondulado, su piel clara y labios rosados, llamativos
ojos azules y una sonrisa engreída que de alguna manera nunca lo mete en problemas. Viste
confianza como su traje más caro, con estilo y dignidad y mucho encanto. Inmediatamente
quiero combatirlo, igualarlo sonrisa por sonrisa, sonrisa por sonrisa, palabra por palabra. Pero
en este momento, esa mirada engreída no disminuye mi miseria.
Aunque, estoy demasiado agradecido de que mis facturas no estuvieran esparcidas a lo largo
el porche. Mi margen de beneficio es vergonzoso, y preferiría que Connor no echara un
vistazo a los números.
"¿Estás audicionando para interpretar a Quasimodo?" él bromea.
Esbozo una sonrisa seca. "Muy divertido."
“Dale eso aquí”. Hace gestos con los dedos para pasar la comida.
“Lo tengo”, digo. "El daño ya esta hecho." Mi mameluco necesitará
remojar en el quitamanchas durante una hora.

Aún así, se inclina y abre la puerta con su llave. no se porque
esto me despierta. Tal vez el hecho de que tenga una llave. Que vive conmigo. Todavía no
puedo creer que nuestra relación haya llegado a ese nivel. Especialmente porque todavía
tengo que comprender completamente a Connor Cobalt, y hemos estado saliendo por más de
un año.
Es la persona más difícil de entender porque él lo hace así.
Pero nunca se lo admitiría a Scott Van Wright.
Debería estar contenta de que mi novio haya salvado el día agarrando mis cosas, pero
el hecho de que las arruiné me hace sentir desarreglada, como si mi cabello estuviera rizado,
mi lápiz labial corrido, mi vestido torcido, oh, bueno, está manchado. entonces ahí está eso.
Y mi boca se abre antes de que pueda cerrarla.
Eres bueno en eso.
Su ceja se arquea, viendo exactamente a dónde voy. “De meter mi llave en un agujero”.
Su mano se desplaza hasta el hueco de mi cadera.
—No dije nada sobre el ojo de la cerradura —repliqué.
"No, creo que estabas a punto de comentar sobre tu cerradura y mi llave".
“Si estás tratando de agobiarme con modismos sexuales, no va a funcionar”.
"No pensé que lo haría, ya que tú eras el que estaba a punto de mencionar los
ojos de cerradura en primer lugar". Es como si pudiera leer mi mente. Pensamos igual en
demasiadas ocasiones. “Has estado pasando demasiado tiempo con tu hermana”, agrega,
sonriendo mientras lo dice.
Supongo que tiene razón. Lily se habría apresurado a hacer esa evaluación.
Llaves. Agujeros. Sexo. Ahí es donde viaja su mente. Me gustaría decir que el mío no va allí
de vez en cuando, pero solo soy humano.
Mis ojos parpadean hacia la cámara, y Ben niega con la cabeza como si no pudieras
mirar por la lente. Pero no estoy avergonzado por nuestra conversación. solo estoy tratando de
acostumbrarse a la presencia de terceros que persiste como un chaperón incómodo

en una cita.
"La puerta está abierta", me dice Connor.
Así es. Le paso mi embrague y mi teléfono. Entonces sacrifico mis manos
y dique el agujero en la bolsa, la salsa se acumula en un charco pero afortunadamente no
deja un rastro rojo a lo largo de la madera dura.
Me dirijo a la cocina de mi casa y veo al segundo camarógrafo—
Brett, bajito, rechoncho y un poco regordete, exactamente lo contrario de Ben. Sus ojos se
agrandan mientras dispara, una cámara fija pegada a su pecho como Ben.
Me toma dos coma dos segundos encontrar la fuente de su expresión de ojos muy
abiertos. Loren ha acorralado a mi hermana en un armario, todo su cuerpo presionado contra
ella con tanta fuerza que el aire no puede pasar. Se besan profunda y apasionadamente,
como si nadie más viviera en el mismo universo que

ellos.
Sus manos desaparecen debajo de su blusa, pero es bastante obvio que está
acariciando sus pechos. Y entonces emerge una mano. Gracias a Dios.
Él le pasa la pierna por la cintura. O no.
Lily deja escapar un jadeo agudo, sus dedos agarrando su cabello castaño que es
grueso en la parte superior y más corto en los lados.
Lily es más pequeña que yo y tiene el pelo más claro que yo. Tengo el culo más grande,
las tetas más grandes y las caderas más llenas. Ella es delgada en la forma en que yo soy
no.
Connor se aclara la garganta y Lily se separa de Lo. toda su cara

regresando
"¿Te molestamos?" Connor pregunta casualmente, dejando mis cosas en el

bar.
Lo se limpia la boca, con las cejas levantadas. "En realidad, sí."

—No seas grosera, Loren —refuto mientras coloco la bolsa en el fregadero. Lily intenta
para esconderse detrás de sus manos. Connor y yo nos sentimos más cómodos en situaciones
como estos.
"¿Crudo?" Loren dice con una risa corta. “La semana pasada me dijiste si
Si alguna vez me viste con una erección, golpearías mi erección contra el marco de una puerta.
Connor asiente hacia Lo. “En defensa de Rose, nadie más que Lily realmente quiere
ver tu erección.”
"Eso no es lo que dijiste anoche", bromea.
Los labios de Connor se elevan. "Shh, eso es entre nosotros, amor".
Le disparo una mirada. Estás pidiendo dormir en el suelo esta noche. Su amistad,
aunque divertida, se está haciendo a costa mía.
Connor se acerca a mí e inclina la cabeza hacia abajo para susurrarme al oído, con
los ojos llenos de poder. "Si crees que es lo mejor, te convenceré de que me dejes volver
a tu cama más tarde".
Su voz es profunda y sexual, y algo que me corta la respiración por
un instante. Estoy a punto de responder, pero Lo le hace cosquillas en las caderas a Lily y ella chilla.
Me distraen a menudo, rompiendo cualquier breve momento que estaba ocurriendo con
Connor.
Lo y Lily viven aquí. Loren es una alcohólica en recuperación. Lily está
trabajando en su adicción al sexo. Están en un buen éxtasis, pero no pueden vivir solos
ya que el aislamiento es lo que amplificó sus adicciones en primer lugar. Así que están
aquí. Con nosotros.

Y es tan incómodo como parece.
Con las cámaras alrededor, pensé que podrían ser más discretos, pero el
ha sucedido lo contrario. Loren ha llevado PDA a un nivel completamente nuevo.
Algunos tabloides creen que Loren y Lily solo están comprometidos para reparar
la imagen empañada de mi hermana como adicta al sexo, así que Loren le mete la lengua.
garganta (en cámara), para mostrarle al mundo el dedo medio por dudar de su amor.
Realmente no le importa lo que el público piense en este momento.

Pero lo hago.
Es por eso que tengo las cámaras alrededor en primer lugar.
Antes de que Lily escape por completo del agarre de Loren, él la atrae hacia su pecho y
juguetonamente le muerde el hombro. Ella se inquieta con una sonrisa tonta y le da una
palmada en el bíceps. Sus mordiscos se convierten en besos.
Y ambas cámaras me giran y hacen zoom sobre ellas.
No me importa en absoluto. Lily lleva una pieza exclusiva de Calloway Couture que puede
gustar a los espectadores en casa: una falda de encaje color ciruela con una blusa color
champán (ya no está metida dentro de la falda gracias a los manoseos de Lo). Por lo general,
usa mallas y las camisas holgadas de Loren sin sostén, por lo que se ve un poco incómoda con
el atuendo, pero sé que está tratando de hacer las cosas bien. Y eso es todo lo que puedo pedir.
Tener su apoyo es suficiente.
Toco el grifo con la muñeca y Loren aparta la mirada de Lily para ver la salsa roja que se
lava de mis palmas.
"¿A quién le arrancaste el corazón esta vez?"
Scott Van Wright. Deseo. —Connor's —digo—, pero me detuvo antes de que llegara tan
lejos.
Connor sonríe. “Ella tiene manos rápidas, pero yo soy más rápido”.
Mis ojos se estrechan. Oh, él desea.
"¿Cuándo viene el psíquico?" Lily se anima, pasando sus dedos ansiosamente por
su cabello y se mueve como si su cuerpo no le quedara del todo bien. Detrás de ella, Loren
enreda sus brazos alrededor de su cintura y apoya su barbilla en su hombro. Inmediatamente
se relaja en él.
Su presencia es una especie de tranquilidad que ilumina todo su ser. Si no tuviera a Loren,
me imagino que estaría en las esquinas de las calles, durmiendo con

chicos al azar para satisfacer sus compulsiones sexuales. Estoy más agradecida de que él esté
aquí, ayudándola, de lo que jamás dejaré ver.
"Ella debería llegar pronto". Uso jabón de manos adicional y froto debajo de mis uñas.
Connor se apoya contra el mostrador a mi lado. "Un psíquico en una cena", dice, "lo
siguiente que sabes es que vamos a verter sal alrededor de las puertas y crear círculos espirituales".
“Son dos horas”, le recuerdo, “y no tienes que creer en ello para disfrutar de una lectura”.
Me mira con tanta atención que mi corazón comienza a latir con fuerza. Mis ojos rozan
sus labios y subir de nuevo a su intensa mirada. "No", dice después de un largo momento,
"solo tengo que escuchar a un idiota que revuelve la mierda entre nosotros".
Echo más jabón en mi palma. “Eso no sucederá”.
Puedo predecir el futuro mejor que quienquiera que cruce esa puerta, y
Te apuesto mil dólares a que ella hará llorar a alguien esta noche.
“Bien,” digo. “Si quieres perder mil dólares, entonces tomaré tu
apuesta." ¿Quién lloraría? Ninguno de los chicos. Yo no. Eso deja a Lily y Daisy, y no veo a mi
hermana menor derramar una lágrima. Y Lily, ella es un comodín. Pero yo apostaría por su fuerza.
“De ninguna manera”, interrumpe Loren. Tiene a Lily envuelta en sus brazos. "Eso no es
una buena apuesta Necesitas apuestas reales.
"Eso es mucho dinero", le dice Connor con una ceja arqueada.

"¿Para quien?" —pregunta Lorena—. "Eres el heredero de un multimillonario
compañía, al igual que Rose. Todos nuestros padres cagan ladrillos de oro.
"Eso es repugnante", digo rotundamente.
“Un baile erótico”, dice Loren de repente. “Si Rose pierde, debería dar
Connor un baile erótico de cinco minutos.

Mi pecho se contrae y miro con tanta fuerza a Loren que mis ojos se sienten como si
estuvieran siendo serrados.
"No tienes que hacer eso", me dice Connor. Estudia la forma en que bloqueo una
respiración en mis pulmones.
no soy mi hermana
Cuando se trata de intimidad, soy un pollo. Lo admitiré plenamente. Yo soy
es más probable quedarse sin un par de brazos que correr con ellos.
Y Loren es completamente consciente de mi vacilación. Una parte de mí se pregunta si
él se siente mal por Connor, sabiendo que no he estado molesto después de tanto tiempo
juntos. Pero tal vez Loren solo está tratando de provocarme una reacción.
Que todo el mundo está a punto de ver.

"¿No crees que lo haría?" Le pregunto a Connor. no estoy seguro de poder
moler a Connor. En público. Sin ser humillado. Confío en todas las áreas excepto en estas:
Ser sexy, ser hábil en la cama, ser excelente en el sexo. Creo, de todo corazón, que el sexo
no es algo que puedas estudiar para dominar. No, tienes que aprender de la experiencia.
Y no tengo ninguno.
Así que tengo la sensación de que una vez que tenga sexo con Connor, nuestra relación
Será diferente. Cualquier atracción que tire entre nosotros será cortada con mis movimientos
descuidados y mi incapacidad para complacerlo.
Hasta ahora nunca me ha presionado para tener relaciones sexuales, pero espero el
momento en que se vaya, cuando esté harto de mi personalidad de alto octanaje y mi
comportamiento obsesivo compulsivo.
Demonios, a veces quiero alejarme de mí. Mi terapeuta incluso odia
a mí. Me ha recetado Alprazolam, Paroxetina, Fluvoxamina y Clomipramina,
medicamentos que he tomado y luego desechado. En ellos, me siento tan

alto, podría estar flotando por la vida o soy tan pesado que podría estar hundiéndome en
infierno mortal.
No soy la chica con la que te quieres acostar todas las semanas. Soy la persecución. El
que atrapas y luego sueltas. Y una vez que Connor tenga sexo conmigo, habrá terminado. Habrá
ganado el desafío más difícil de su vida: desvirgar a la virgen más grande.
Yo se esto. Así es como todos los hombres trabajan conmigo.
Y nunca, nunca los dejé ganar.
Pero Connor se está acercando.
Me observa frotarme la piel con más fuerza, todo mi cuerpo se tensa y
inmóvil excepto por el cepillo de cerdas entre mis dedos.
“No le respondas”, le advierte Loren. "Es un truco."
Connor no quita su mirada de la mía. Puedo manejarla, Lo. Sí, él
puede ser el unico. Se acerca y cierra el grifo.
Lo vuelvo a encender. "No he terminado." Hay una fina capa de salsa.
debajo de mis uñas todavía.
Ambos sabemos que no me darás un baile erótico. Así que sigamos con la apuesta
de los mil dólares”. Su voz es ilegible. Si hay decepción, nunca me dejará escucharla.
Me siento derrotado de alguna manera enorme. “Puedo hacerlo”, respondo.
“No estoy tratando de usar la psicología inversa contigo, Rose. Realmente no creo que
debas. Cierra el grifo de nuevo, y cuando voy a abrirlo de nuevo, se desliza frente a mí,
bloqueando el fregadero, y envuelve una toalla alrededor de mis manos.
“Están limpios”, dice.
Miro hacia abajo a mi mameluco, que todavía está manchado. "Necesito cambiar."
Loren interrumpe: "Entonces, ¿hemos establecido si veremos o no un baile erótico esta
noche?"
“Solo si pierdo”, digo.
Los músculos de la mandíbula de Connor se contraen, la única señal que puedo leer.
Realmente no quiere que haga esto, pero no me gusta la forma en que me mira. Como
Soy un pajarito asustado.
No estoy asustado. Todavía. “Y si pierdes”, digo, “qué gano yo

¿retorno?"
Connor mira mi boca tal como yo lo hice. Él cepilla su pulgar sobre
mi labio inferior y dice: "¿Qué quieres, cariño?"
Mi corazón late. Quiero ser genial en la cama. Quiero complacerlo más de lo que él
me complace a mí. Quiero vencerlo.
Pero sé que cuando se trata de sexo, nunca voy a ganar. Estoy en tal desventaja. Así
que digo: "Si pierdes, no tengo que darte un baile erótico".
—Buu —dice Lily.
Lorena asiente. "Aburrido.
Pero el único que importa dice: "Trato hecho". Connor ignora a mi hermana y su
novio. Termina de secarme las manos. Ahora me doy cuenta de lo cruda y roja que está mi
piel. A veces me dejo llevar sin darme cuenta...
"¿De quién fue la idea de contratar a un adivino de todos modos?" —pregunta Lorena—.
“La producción lo planeó”, le recuerdo.
Tanto Brett como Ben me miran como locos al mencionar la producción. Estuvo
no en vivo. Esto no es Gran Hermano.
"Oh, por favor", le digo directamente a la cámara. “Scott, si estás escuchando esto,
borra esta parte”. Miro a Ben. “Ahí tienes. Él no te va a azotar por tu mala conducta”.
Y como buenos camarógrafos, se quedan mudos.
Loren observa a Brett bajo y rechoncho durante un largo rato. finalmente atrapa
su atención Y luego pasa la lengua por la nuca de Lily,

ojos fijos en la cámara como si estuviera seduciendo a los espectadores. Lily

prácticamente se derrite debajo de él. Y luego le mete la lengua en la oreja.
En lugar de chillar, jadea, lo que se convierte en un gemido agudo.
Loren sonríe maliciosamente, especialmente cuando Brett se tambalea hacia atrás en estado de shock.
Están jugando con los camarógrafos.

Y es sólo el día dos.
CONTINUARÁ…
ENERO 2014
MUY PRONTO…
Besa el cielo (La historia de Connor y Rose)

ENERO 2014
Flor de invernadero (La historia de Ryke y Daisy)

FEBRERO 2014
LA HISTORIA DE LILY & LO CONTINÚA EN…
Prosperar (Adicto # 2.5)
Adicto después de todo (Adicto #3)

PRIMAVERA 2014
ORDEN DE LECTURA RECOMENDADA

Adicto a ti (Adicto #1)
Ricochet (Adicto #1.5)
Adicto por ahora (Adicto #2)
Besa la flor del
invernadero del cielo
Prosperar (Adicto # 2.5)

Adicto después de todo (Adicto #3)
PARA MÁS ACTUALIZACIONES:
Visita Krista & Becca Ritchie en su sitio web o en facebook.

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ADICTO POR AHORA

NOTA DEL AUTOR

La duda es el mayor enemigo de un escritor, y sin el apoyo y el aliento

Por arriesgarse con Lily y Lo y creer que se merecen una

Adicto por ahora Copyright © 2013 por KB Ritchie

pasajes breves con fines de revisión.

hechos o personas, vivas o muertas, son casuales y se originan en la imaginación de los

autores y se usan de manera ficticia.

Imagen de portada © Shutterstock

Diseño de portada de libro por Icey Designs

comparto con Rose. En cambio, me muevo ansiosamente en el asiento de cuero y rápidamente

le envío un mensaje de texto a mi hermana.

tiempo alguna vez.

Se supone que debemos ayudarnos unos a otros.

saludarlo, entonces ya me equivoqué de alguna manera. Después de tres meses enteros de

El texto suena, y abro el mensaje, un nudo me aprieta el estómago.

Está desempacando – Rose

Se me cae la cara y se me hace un nudo en la garganta. Puedo imaginarme su

en su hombro a su llegada. Y yo no estoy allí.

Pasan cinco minutos lentos sin respuesta, y me he retorcido tanto en

el baño. Renuncio. Estoy tan nervioso que mi vejiga probablemente no funcionará

correctamente de todos modos.

Mi teléfono vibra en mi mano, sacando mi corazón de mi caja torácica. Cómo

es dudoso. Y no ayudó que mi ginecólogo esté cerca de la Universidad de Pensilvania en

Después de un largo momento, un nuevo mensaje parpadea. ¿Todo está bien?

Oh, eso es lo que estaba preguntando. Estoy tan obsesionado con

perderme su regreso a casa que no pensé en él estando preocupado. Escribo de vuelta.

Sí, se ve bien. Me estremezco, preguntándome si esa fue una respuesta extraña.

Básicamente dije que mi vagina se ve bien, lo cual es un poco extraño.

Mi paranoia crece y la presión en mi pecho no disminuye. Agarro la manija de la puerta,

somos cualquier cosa menos mundanos.

Pasaron noventa días completos y me mantuve fiel a Lo. Vi a un terapeuta.

emociones y llenando un profundo vacío. Estoy tratando de encontrar el tipo de sexo

me siento incómodo hablando de eso, pero al menos progresé de la misma manera.

Hortensias moradas enmarcan la casa de tres pisos, mecedoras alineadas en fila en el

porche y una bandera estadounidense colgada de un poste de metal cerca de un sauce

Trato de inhalar la paz y enterrar mi ansiedad, pero termino ahogándome con

el polen de primavera, tosiendo en mi brazo. ¿Por qué la temporada más bonita

No debería dudar en el jardín delantero. Debería apresurarme dentro y

él parecerá de cerca en persona. Me preocupa la incomodidad de estar separados tanto

Lo necesitaba a mi lado, pero nunca lo sacaría de rehabilitación para mi beneficio, no

Sacude la cabeza y junta las cejas como si no te preocuparas.

mira la forma en que su pecho se derrumba y su rostro se retuerce de dolor.

no veo lo que hace.

En lugar de decirme lo que le preocupa, se adelanta, el profundo dolor en sus ojos me

cintura, atrayéndome hacia su pecho, salvándome de una caída en picado en la hierba de

Su calidez me atrapa, y agarro sus brazos, temerosa de soltarme. Él mira

de su bíceps, sus dedos rozan los míos, robándome el aliento.

Mi pecho se hunde, dándome cuenta de la fuente de su confusión y dolor.

"¿Qué diablos, Lil?" él dice.

Ayer me rasqué el brazo en carne viva durante la última sesión de terapia y un

asquerosas y mordidas, logré irritarme la piel.

quiero hablar de esto ahora. Quiero que me abrace.

mandíbula, obligándolo a dejar de concentrarse en mis problemas.

era mejor que luchar. Pero lo logré. Estoy aquí.

Eso es todo lo que importa.

Sus brazos de repente se deslizan alrededor de mi espalda, y une mi cuerpo al suyo.

Él susurra: "Por favor, no me mientas".

Me ahogo. "No te vayas..."

Él retrocede y yo me aferro con más fuerza, desesperada y asustada. Él es un salvavidas I

no se puede cuantificar ni articular. Dependo de él más de lo que cualquier chica debería