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CONFESIÓN
Esperando a la muerte
como a un gato
cama
tieso
blanco
cuerpo
de nuevo
“Hank!”
Hank no
responderá
no es mi muerte lo que
me preocupa, es mi esposa
montón
de nada.
Quiero
hacerle saber
sin embargo
durmiendo
a su lado
fueron cosas
siempre espléndidas
y las difíciles
palabras
decir
pueden ser
dichas ahora:
Te
amo.
UNA JOVEN HERMOSA Y PRETENCIOSA
Ayer tomé un bus hacia el centro de la ciudad, aquel viaje me toma poco menos de una hora.
Me proponía retomar la lectura de cierto libro,
de cierto autor que no mencionaré.
Autor local de todos modos y conocido al menos de nombre para cualquier aficionado.
Pocas estaciones luego de que me subí, cuando aún no me enfrascaba del todo en el relato
subió al bus una joven que parecía dirigirse al trabajo -uno de sus primeros aparentemente- y
se sentó una fila detrás de mí, pero en el costado opuesto del bus. Su asiento estaba sobre las
ruedas traseras por lo que estaba dos pies más alto que el mío
y eso sólo me hacía pensar
que mi lectura era literalmente un libro abierto para ella, que sabía todo acerca de la obra y su
autor y que lo juzgaba constantemente.
Era imposible evitar aquella paranoia porque cuando pasó en primer lugar por mi lado,
dirigió incisivamente su mirada hacia mi mano izquierda,
mano con la cual sostenía yo la portada del libro.
Sólamente alguien que cree haber leído muchos libros intentaría de tal manera averiguar cada
título presente en el bus.
Bueno, es probable que no haya habido más de dos lectores en aquel trayecto.
Lo más horrible es que esto no era más que una sospecha sugestionada por el hecho de que
una joven hermosa había desviado la mirada hacia mi asiento.
Sí, era hermosa.
Usaba unos anteojos rojos, que hubieran sido horribles de no haber combinado tan bien con
su labial.
Lo más horrible es que eso no era más que una sospecha, pero se convirtió rápidamente en
una realidad. En cuanto se sentó sacó de su bolso un libro
tres veces más gordo que el mío,
cuyo título no recuerdo
y cuyo autor no conocía.
Por un momento y por alguna razón que no comprendo,
me hirvió la sangre.
Odié mi lectura y pensé en bajar del bus.
Aquella joven, sin hacer más que pasar su mirada por sobre mí y sentarse a leer
rutinariamente, me había humillado.
En fin, bajé antes yo que ella, pero no volví a sentir su enjuiciadora mirada sobre aquel viejo
de pobres lecturas, de autores que no son más que
sardinas que aún no conocen el enlatado.
Espero que no nos volvamos a encontrar, pequeña pretensiosa, porque en ese entonces era yo
un hombre gentil.
PROPUESTA DE AYER
Te figuro a ti
leyendo,
luego sobresaltándote al escuchar mis tropiezos,
yo llegando a casa luego de una larga noche de juerga.
Te figuro
oponiendo resistencia al comienzo,
racional,
simulando sentirte igual de ajena que aquella tarde.
Te figuro
cediendo
de a poco,
no tan de a poco,
sonriendo
al reconocer que sabes que yo sé
que me deseas a esta hora también.
Y sí,
así sería cada tarde
y cada noche,
si aún me quedasen energías para salir de juerga.
Y bueno,
una cerveza en casa tampoco está mal.
ALGUIEN
Alguien.
LOS MEJORES DE LA RAZA
es triste
y
no es
triste
parece que la
cosa mas
sensata
que una persona puede
hacer
es
estar sentada
con una copa en la
mano
mientras las paredes
blanden
sonrisas de
despedida
algunos aceptan
la posibilidad de
Dios
para ayudarles
en su
paso
otros
lo aceptan
como es
y por estos
bebo
esta noche.
CÓMO CANTA EL JOVEN
1
Alusión a la pérdida de virginidad de un joven (inglés) según el autor (inglés) de una novela que aún no existe.
Probablemente irá a ser una novela leíble, aunque imagino que prescindible (como toda literatura inglesa).
SÍ, SÍ
Pensemos en su regalo,
un tablero
Un tablero de ajedrez para una niña de diez años.
¿No llama la atención acaso?
Menuda idiotez
Charles Bukowski,
-el mejor calificado padre,
maestría en crianza de
¿críos?
Si yo durara más,
se prolongaría por supuesto
el placer mutuo
se abriría la posibilidad de quizás verte teniendo un orgasmo
quizás.
Si yo durara más,
tendríamos más tiempo
tendríamos más tiempo
para callar que nos queremos y para fingir que de sexo se trata
todo esto.
Si yo durara más,
fuera un minuto más
o que mi eyaculación se tardara toda la siguiente eternidad
en llegar,
se me iría el alma.
Si yo durara más,
comenzaría a pensar
analizaría todas las posibilidades existentes en el acto sexual
y me olvidaría de lo que
realmente me gusta.
Si yo durara más,
el parque se volvería triste
los pájaros se aburrirían de nosotros
luego de la primera mitad de hora
y se encerrarían
en un corral.
Si yo durara más,
quizás duraría menos nuestro amor
quizás.
En cualquier caso
Es un viento
Fuerte
Y frío.