JUEVES / CLASE 2 DE 10
Los méritos y limitaciones
del Control de Calidad
Si bien se considera un enfoque en gran parte superado, sí es válido como una etapa de un proceso integral de calidad.
su
enfoque
La estrategia asociada al
denominado "Control de
Calidad" continúa presente
hasta hoy, aunque corresponde
más bien (preferentemente)
a la época inmediatamente
posterior a la Segunda Guerra
Mundial.
Este conflicto dejó un
enorme saldo de destrucción
y muertes, generando una
nueva situación mundial,
caracterizada principalmente
por una gran supremacía de
los EE.UU. de América.
Las industrias
norteamericanas se
encontraron con una situación
extraordinariamente favorable
para la producción y venta de
sus productos, comparable a la
de un monopolio sin mayores
restricciones por parte del
estado.
Su filosofía
En ese contexto es natural
que la empresa privilegie
la producción por sobre la
calidad, en un afán razonable
por satisfacer mercados
ansiosos por adquirir los
productos ofrecidos.
La preocupación por la
calidad, aunque en un segundo
plano, existe en el sentido
de que se busca satisfacer
al menos un nivel mínimo
tal, que el cliente resulte
razonablemente satisfecho
y compre el producto
nuevamente.
De allí nacen los estándares
de calidad a satisfacer propios
de cada empresa. El que
adopte la empresa debe
verificarse por “inspección” de
las unidades producidas al final
de la línea de producción.
Las unidades que cumplen
con los estándares requeridos
son catalogadas como
adecuadas para ser enviadas
al mercado y las deficientes
regresan a la fábrica para
su reparación, reproceso e
incluso, en ocasiones, descarte.
La situación es muy similar
a la que vivían las “panaderías
de barrio” hace algunas
décadas. Aún no habían
nacido los supermercados y la
gran mayoría de las familias no
disponían de vehículo propio.
Así, los habitantes del barrio
de la panadería constituían en
¿Está
Obsoleto?
El l control de calidad
se utiliza aún en algunos
procesos. Y es una decisión
adecuada, en muchos casos,
como parte de una gestión de
calidad global.
Es aplicado en particular
cuando ciertas empresas
son clientas de otras que
les proporcionan insumos, y
las que compran requieren
verificar la calidad prometida.
De hecho, las nuevas
estrategias y metodologías
en calidad, que iremos
desarrollando en este curso,
Control de calidad y productividad suelen resultar opuestos.
la práctica un monopolio local.
Dicho establecimiento tenía
una gran demanda cautiva;
considerando también que el
pan se compraba en forma
diaria y en muchos hogares
dos veces al día, la demanda
aumentaba.
En esas condiciones, el
dueño no tenía mayores
incentivos para obtener un pan
de “excelencia” sino solamente
“aceptable” y ponía todo el
énfasis en la fabricación de
gran cantidad de unidades. De
esta manera, se establecía en
forma natural el “estándar” de
calidad de esa panadería.
La aplicación de la estrategia
de control de calidad es muy
razonable en el citado contexto
histórico, pero hoy se la ve
como una etapa en gran
medida superada, porque las
circunstancias históricas y de
los mercados han cambiado
notablemente.
Veamos ahora la relación
entre la calidad y la
productividad.
integran muchísimas técnicas
utilizadas previamente, además
de introducir elementos
propios y novedosos.
Por ejemplo, una actividad
económica tan importante
para nuestro país, como es la
exportación de fruta, utiliza
procedimientos de aceptación
y rechazo de partidas,
tanto al salir de los puertos
chilenos como al entrar a los
extranjeros.
Como se puede pensar, no
es suficiente que se realice
un muy buen control de
calidad de la fruta, sino que
es necesario que nuestros
fruticultores produzcan
muy buena fruta, de modo
Entendemos “Productividad”
como el cuociente o razón
entre el valor de las unidades
producidas y su costo total de
producción.
El concepto de “valor”
no es fácil de operativizar,
pues —entre otros— tiene
una componente subjetiva
no menor. Por ello, muchas
veces las empresas miden la
productividad mediante el
cuociente o razón del número
de unidades en un período y el
costo de producción de dichas
unidades.
Esta última definición
requiere para su validez que
las unidades producidas sean
siempre de la misma calidad,
pero esta condición no siempre
se cumple cuando se aumenta
el número de unidades
producidas en un período.
Por el contrario, si al
incrementar la cantidad de
unidades producidas al mismo
costo, (dando la impresión de
haberse alcanzado una mayor
productividad), disminuye
de poder satisfacer y
ojalá “maravillar” (superar
las expectativas) a los
al mismo tiempo la calidad
de ellas, no resulta claro un
aumento de la productividad.
Así, a igual calidad de las
unidades producidas, el
aumento de la productividad
se produce de dos modos
eventualmente logrados en
forma simultánea:
• Aumentando el número
de unidades producidas en el
período.
• Disminuyendo el costo de
producción de dichas unidades.
Nos preguntamos ahora si
los conceptos de calidad y
productividad pueden darse en
forma conjunta en el marco de
una estrategia de "Control de
Calidad".
Recordemos que el control
de calidad se realiza mediante
la inspección de las unidades
terminadas. De allí que haya
dos formas de elevar la calidad
de la “producción”, o más bien,
en sentido estricto, de la parte
de la producción que será
enviada al mercado para su
venta inmediata:
• Definir un estándar de
calidad más alto que el previo.
Como no se modifica el
nivel de calidad de la partida
completa, esta medida lleva
naturalmente a un mayor
nivel de descarte de unidades
defectuosas, disminuyendo la
productividad.
• Aumentar la cantidad
de unidades observadas
para la inspección de modo
de disminuir los errores de
decisión, lo que conlleva
mayores costos —aumentando
sólo la calidad de las unidades
enviadas al mercado— ,
disminuyendo a su vez la
productividad.
De este modo, en el
contexto del control de calidad
y de la inspección como
principal estrategia de calidad,
calidad y productividad
resultan opuestos: si aumenta
uno disminuye el otro.
La inspección
En ocasiones, cuando la
“partida” de productos es
pequeña, se puede realizar
la inspección verificando la
calidad de todas las unidades.
En dicho caso, la efectividad
con que se realice la inspección
dependerá principalmente de
la capacidad técnica.
Sin embargo, dado el
tamaño de las partidas, la
inspección usualmente se lleva
compradores. Pero, por cierto,
la aplicación de un cierto
nivel de control de calidad
JUEVES 24 de MARZO DE 2011
a cabo mediante la selección
de muestras, que para
aumentar la probabilidad de
que sea representativa debe
ser tomada en forma aleatoria.
La pregunta surge en forma
natural: ¿Qué criterio de
aceptación de calidad de la
muestra resulta concordante
con la calidad global de la
partida?
Para la toma de la muestra
aleatoria, se pueden usar los
criterios de muestreo aleatorio
simple, muestreo aleatorio
estratificado, muestreo
aleatorio sistemático, muestreo
aleatorio por conglomerados, y
combinaciones de éstos.
La DEcisión ¿Es segura?
Al tomar una decisión sobre
la base de una muestra, el
ejecutante se expone a incurrir
en errores del tipo I o II.
!
La inspección
no garantiza que no
habrá fallas más allá
de lo aceptable.
Para entenderlos, debemos
pensar que la Hipótesis Nula
(H0) corresponde a “no
rechazar la partida (o aceptarla
en la práctica)”, y la Hipótesis
Alternativa (H1) a apoyar que la
partida tiene calidad suficiente
y debe ser aceptada.
El error tipo I o de acción
consiste en apoyar la hipótesis
alternativa como válida: creer
que la partida (completa) debe
ser rechazada cuando presenta
en realidad un nivel de calidad
aceptable.
Y el error tipo II o de omisión
corresponde a no apoyar la
hipótesis alternativa como
válida: en la práctica significa
aceptar la partida como
aceptable cuando en realidad
no tiene la calidad suficiente.
El razonamiento anterior
muestra que la toma de
decisiones en base a muestras
aleatorias no es del todo
segura pues, como en
cualquier prueba de hipótesis
en estadística, se puede incurrir
en errores de tipo I y de tipo II.
Los procedimientos de la
es fundamental dentro del
(macro) proceso de producción
y venta de la fruta.
inferencia estadística garantizan
la probabilidad mínima de
ocurrencia de dichos errores,
especialmente del tipo I,
considerado el más grave.
Usualmente, sin embargo, la
probabilidad de que suceda
un error de tipo I es del 5% y
del tipo II es mayor. Por ello,
es importante usar un tipo de
muestreo aleatorio adecuado
y, si es posible, aumentar el
tamaño de la muestra pues así
disminuyen las probabilidades
de los errores I y II.
Este razonamiento es
muy importante pues se
cree equivocadamente
que la inspección es un
procedimiento absolutamente
seguro para determinar si
una partida es apta para ser
enviada al mercado, lo que no
es realmente así.
Es decir, la muestra
aleatoria puede cumplir con
todos los requisitos para
aprobar la partida y, sin
embargo, puede cometerse
un error del tipo I (debiera
ser rechazada). A su vez,
una partida pudiera ser
injustamente rechazada
en base a los resultados
de calidad de una muestra
aleatoria, cometiéndose un
error de tipo II.
En conclusión, el muestreo
de aceptación o rechazo
de partidas no garantiza la
inexistencia de unidades
falladas en mayor proporción
que la aceptable, ni mucho
menos la calidad de futuras
partidas.
Normas internacionales
Para hacer más operativa
la inspección y el control de
calidad de grandes partidas
de productos, existen tablas
que expresan los criterios
cuantitativos para aceptar o
rechazar una partida según
los estándares de calidad.
Estas tablas están
consolidadas en normas
aceptadas en diversos países.
Pueden ser denominadas
Normas de Muestreo de
Aceptación (o Rechazo (de
partidas). Entre ellas, por
ejemplo, las normas “Military
Estándar”.
Se suministra un nivel de
calidad y la norma determina
el tamaño de muestra y el
número máximo de unidades
falladas para considerar la
partida como adecuada.
¡Que tenga una muy buena
semana! Hasta el próximo
jueves.