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ELEMENTOS ESENCIALES DE LA FIANZA.

AGENTES DE SEGUROS:
Un agente de seguros es un individuo que tiene un contrato de una agencia o acuerdo con
una compañía de seguros para gestionar o negociar una póliza de seguros a nombre de una
compañía de seguros.
CONCEPTO, CLASIFICACION:
De acuerdo con la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, en
México (LGISMS), se consideran agentes de seguros la personas físicas o morales que
intervienen en la contratación de seguros mediante el intercambio de propuestas y
aceptaciones, y en el asesoramiento para celebrarlos, para conservarlos o modificarlos,
según la mejor conveniencia de los contratantes.
a) Personas físicas que se encuentren vinculadas a las instituciones por una relación de
trabajo, autorizadas para promover en nombre y por cuenta de las instituciones, la
contratación de seguros o de fianzas. Ej. La venta de seguros la hago por cuenta y orden de
la aseguradora ya que la aseguradora tramitó mi permiso y solo debo trabajar para ellos.
b) Personas físicas independientes sin relación de trabajo con las instituciones, que operen
en base en contratos mercantiles. Ej. Hago la venta de seguros por mi cuenta, o sea,
independiente ya que puedo trabajar para quien quiera, para eso debo de tener autorización
de la CNSF.
c) Personas morales que se constituyan como Sociedades Anónimas para realizar dichas
actividades. Existen otros tipos de agentes de seguro: Agente Mandatario: Es el agente
designado por las instituciones para que a su nombre y por su cuenta actúe con facultades
empresas. Tiene carta abierta para responder por la empresa, o sea, tiene facultades para
decidir si da promociones con descuento, abonar partes proporcionales de lo que percibió
por parte del asegurado. Tiene más facultades que un agente de seguro normal (simple). Es
porque la persona ya se ganó la confianza de la empresa, tiene facultad de decisión).
Clasificación:
Para efectos de la LGISMS, se consideran intermediarios de seguros, siempre que cumplan
con los requisitos establecidos en el Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas, los
siguientes:  Agentes persona física vinculados a las instituciones de seguros por una
relación de trabajo, para desarrollar esta actividad;  Agentes persona física que se
dediquen a esta actividad con base en contratos mercantiles;  Agentes persona moral que
se constituyan para operar en esta actividad;  Apoderados de persona moral, quienes
habiendo celebrado contrato de mandato con agentes persona moral, quedan expresamente
facultados para desempeñar a su nombre alguna o algunas de las actividades de
intermediación. El Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas establece: Que los
intermediarios de seguros y personas físicas vinculados a una institución por una relación
de trabajo [inciso a)], no pueden prestar sus servicios a otras instituciones, excepto cuando
éstas otras estén facultadas a practicar operaciones y ramos diferentes.
Por el contrario, se establece que los agentes de seguros persona física que se dediquen a
esta actividad, con base en contratos mercantiles [inciso b], y los agentes persona moral
[inciso c], pueden intermediar en la contratación de seguros para una o varias instituciones
de seguros. Para todos los agentes mencionados, se exceptúan de las observaciones
anteriores los seguros de pensiones derivados de leyes de seguridad social siempre que se
hayan celebrado y estén en vigor los contratos mercantiles de intermediación en la
contratación de seguros o de fianzas correspondientes. Los agentes de seguros persona
moral deben constituirse como sociedad anónima y tener pagado el capital mínimo que
determine la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. A su vez, los agentes apoderados
[inciso d)], son personas físicas que sólo pueden prestar sus servicios a un agente persona
moral cuando éste cuente con la autorización para intermediar en todas las operaciones o
ramos, pero pueden prestar sus servicios a dos o más agentes persona moral, siempre y
cuando éstos no estén autorizados a intermediar en las mismas operaciones o ramos.
NATURALEZA JURIDICA:
MARCO JURIDICO DE LA ACTIVIDAD:
Son muchos los interrogantes que plantea la posición del corredor de seguros respecto a su
relación con las compañías de seguros y con los tomadores de seguros, en contraposición
con la de los agentes de seguros, cuya posición no ofrece dudas. Como consecuencia de
ello debemos plantearnos cuál es la verdadera naturaleza jurídica de estas relaciones, pues
ello nos dará la respuesta a muchas cuestiones planteadas acerca de tales extremos,
especialmente a los que se refieren a la vertiente práctica de la profesión. Previamente
debemos indicar que los corredores de seguros realizan una verdadera labor de mediación,
puesto que ponen en contacto a las personas que quieren contratar un determinado seguro
con las compañías que lo comercializan, percibiendo por ello una comisión. De esta doble
relación del corredor de seguros se hace eco la Ley 26/2006, de 17 de julio, de mediación
de seguros y reaseguros privados, en la definición que da de los corredores de seguros,
diciendo que son aquellas personas, físicas o jurídicas, que realizan la actividad de
mediación de seguros sin mantener vínculos contractuales que supongan afección con
entidades aseguradoras, ofreciendo un asesoramiento independiente, profesional e imparcial
a sus clientes. Respecto de la primera de las relaciones aludidas, entre corredor-entidad
aseguradora, dice la Ley que se regirá por los pactos que las partes acuerden libremente,
para luego añadir que dichos pactos no pueden afectar, en ningún caso, a la independencia
del corredor de seguros, ya que de modo contrario nos encontraríamos ante una causa de
incompatibilidad. El vínculo entre el corredor de seguros y la compañía aseguradora es de
difícil calificación jurídica, pues la intervención del mediador se extiende a lo largo de la
vida del contrato de seguro intermediado, teniendo derecho a una retribución adicional por
cada período de vigencia del contrato, en función de la labor de conservación de la cartera
de clientes a favor de la aseguradora.
Asimismo, observamos cómo la Ley no se pronuncia sobre la naturaleza jurídica del
contrato, a diferencia de lo que dispone para los agentes de seguros, contrato que en la práctica
conocemos como contrato o carta de condiciones y que, en realidad, no es más que un
documento en el que se fijan las comisiones a percibir y se concede una clave al corredor.
Precisamente fue la falta de regulación legal de estas relaciones la que motivó la redacción del
Código de Usos existente entre el Consejo General de Colegios de Mediadores de Seguros y la
Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras. Por todo lo expuesto, podemos
concluir que la relación que une al corredor de seguros con la entidad aseguradora es un contrato
de mediación, que se rige por los pactos voluntariamente establecidos entre las partes, siempre
que no vulneren los límites establecidos a la autonomía privada por el Código Civil. Se trata, en
definitiva, de un contrato que tanto la doctrina como la jurisprudencia han calificado como un
contrato atípico con características propias de los contratos de agencia, de corretaje y de comisión
mercantil.

REQUISITOS Y AUTORIZACION PARA OBTENER EL CARGO DE AGENTE


PERSONA FISICA Y COMO AGENTE PERSONA MORAL:

Con fundamento en el artículo 93 de la LISF, para el ejercicio de la actividad de agente de


seguros o de agente de fianzas, se requiere autorización de la Comisión, dicha autorización
tiene vigencia de tres años y se puede refrendar por períodos iguales.
Procedimiento de autorización como agente de seguros y/o fianzas persona física o
apoderado de agente persona moral:
1. Los interesados, además de cumplir con los requisitos que establece el Reglamento de
Agentes de Seguros y de Fianzas, al solicitar la autorización deberán enviar en formato pdf,
a través del Sistema de Citas y Registro de Personas (SICREP), la siguiente
documentación:
I. Fotografía reciente, tamaño infantil a color, en formato .JPG con 160 pixeles de ancho
por 200 de alto, profundidad de 24 bits y un tamaño máximo de 50kb;
II. Copia de identificación oficial vigente, con fotografía;
III. Copia del acta de nacimiento o, en su defecto, copia de la cartilla del Servicio Militar
Nacional o del pasaporte vigente;
IV. Copia del certificado de estudios con nivel mínimo de preparatoria o equivalente o, en
su defecto, de cédulas profesionales o historiales académicos de instituciones incorporadas
al Sistema Educativo Nacional que acrediten dicho nivel de estudios;
V. Copia de la Clave Única de Registro de Población;
VI. Copia de la Cédula de Identificación Fiscal o, en su defecto, del Alta ante el Servicio de
Administración Tributaria, del Formato de Aviso de Modificación de Salarios del
Trabajador emitido por el Instituto Mexicano del Seguro Social, o del comprobante de
aportación al Sistema de Ahorro para el Retiro;
VII. Copia de comprobante de su domicilio, con una antigüedad máxima de tres meses, que
podrá ser boleta de pago de impuesto predial, recibo de pago de renta, agua, teléfono, luz,
gas o estados de cuenta emitidos por institución financiera;
VIII. Comprobante de haber efectuado el pago de derechos correspondiente, de
conformidad con la Ley Federal de Derechos (Para el ejercicio 2023 $4,294.00.- Ver
sección “Pago de Derechos”);
IX. En el caso de la Categoría G a que se refiere la fracción XI de la Disposición 32.3.6,
copia del contrato de comisión mercantil celebrado con la Institución de Seguros
correspondiente; y
X. Para el supuesto de autorización por no haber refrendado oportunamente, deberán enviar
copia de las pólizas de seguro de responsabilidad civil por errores y omisiones
correspondientes a los tres años anteriores al vencimiento de su última cédula, de acuerdo
al Capítulo 32.10 de las presentes Disposiciones, así como el comprobante de pago de las
mismas.
XI. En el caso de prospectos de Agentes Persona Física o Apoderados de Agente Persona
Moral de origen extranjero, adicional a la documentación anteriormente señalada, deberán
enviar copia de la forma migratoria que permita realizar la actividad en territorio nacional,
o carta de naturalización.
2. En el caso de Agentes Persona Física vinculados a una institución por una relación de
trabajo, y Apoderados de Agente Persona Moral, se deberá adjuntar adicionalmente a la
solicitud de autorización contenida en el Anexo 32.3.4. Con el nombre y firma del
representante legal de la Institución o el Agente Persona Moral, según corresponda, para lo
cual se acompañara el poder e identificación de este.
3. Los documentos a que se refieren las fracciones II a X anteriores deberán ser enviados en
formato .PDF, y los originales de dichos documentos deberán estar disponibles en caso de
que la Comisión los requiera en ejercicio de sus facultades de inspección y vigilancia.
4. Los interesados, además de cumplir con lo previsto en la Disposición 32.3.2., deberán
acreditar su capacidad técnica ante la Comisión, en los términos del Capítulo 32.7 de las
presentes Disposiciones.
5. Los interesados deberán enviar a la Comisión su solicitud de autorización en los términos
que se indican en el Anexo 32.3.4. Y su entrega se hará a través del Sistema de Citas y
Registro de Personas (SICREP), señalado en los Capítulos 39.1 y 39.4 de las presentes
Disposiciones.
6. Cumplidos los requisitos previstos en el presente Capítulo, la Comisión notificará al
interesado sobre la procedencia de su solicitud y, en su caso, emitirá la cédula digital
correspondiente.
PREVIAMENTE A REALIZAR SU TRÁMITE DEBERÁ VERIFICAR QUE NO SE
ENCUENTRA EN ALGUNO DE LOS IMPEDIMIENTOS PARA OBTENER
AUTORIZACIÓN COMO AGENTE O APODERADO ESTABLECIDOS EN EL
ARTÍCULO 13 DEL REGLAMENTO DE AGENTES DE SEGUROS Y DE FIANZAS.
Procedimiento de refrendo como agente de seguros y/o fianzas, persona física o
apoderado de agente persona moral:
1. La solicitud para refrendo deberá enviarse en los términos que se indican en el Anexo
32.4.3 a través del Sistema de Citas y Registro de Personas (SICREP) señalado en los
Capítulos 39.1 y 39.4 de las presentes Disposiciones, adjuntando en formato .pdf, la
siguiente documentación:
I. Fotografía reciente tamaño infantil a color, en formato .JPG con 160 pixeles de ancho por
200 de alto, profundidad de 24 bits y tamaño máximo de 50 kb;
II. Copia de la Clave Única de Registro de Población;
III. Copia del comprobante de su domicilio, con una antigüedad máxima de tres meses, que
podrá ser boleta de pago de impuesto predial, recibo de pago de renta, agua, teléfono, luz,
gas o estados de cuenta emitidos por institución financiera;
IV. Copia de las pólizas de seguro de responsabilidad civil por errores y omisiones que
haya contratado en cumplimiento a lo dispuesto en el Capítulo 32.10 de estas
Disposiciones, así como el comprobante de pago de las mismas;
V. Comprobante del pago de derechos correspondientes, de conformidad con la Ley
Federal de Derechos (Para el ejercicio 2023 $2,247.00.- Ver sección “Pago de Derechos”);
VI. En el caso de las Categorías G y M a que se refieren las fracciones XI y XIII de la
Disposición 32.3.6, copia del contrato mercantil celebrado con la Institución de Seguros
correspondiente.
VII. Tratándose de Agentes de origen extranjero, adicional a la documentación
anteriormente señalada, deberán enviar copia de la forma migratoria que permita realizar la
actividad en territorio nacional, o carta de naturalización.
2. En el caso de Agentes Persona Física vinculados a una institución por una relación de
trabajo, y Apoderados de Agente Persona Moral, se deberá adjuntar adicionalmente a la
solicitud de refrendo de la autorización contenida en el Anexo 32.4.3. Con el nombre y
firma del representante legal de la Institución o el Agente Persona Moral, según
corresponda, para lo cual se acompañara el poder e identificación de este.
3. Los documentos a que se refieren las fracciones II a VI anteriores deberán ser enviados
en formato .PDF, y los originales de dichos documentos deberán estar disponibles en caso
de que la Comisión los requiera en ejercicio de sus facultades de inspección y vigilancia.
4. El plazo para realizar el trámite de refrendo de las autorizaciones de los Agentes Persona
Física y Apoderados de Agentes Persona Moral, cuya fecha de vencimiento coincida con un
día inhábil, podrá realizarse a más tardar al día siguiente.
5. Cumplidos los requisitos previstos en el presente Capítulo, la Comisión notificará al
interesado sobre la procedencia de su solicitud y, en su caso, emitirá la cédula digital
correspondiente.
6. Es importante considerar que los interesados, además de cumplir con lo previsto en los
párrafos precedentes, deberán haber acreditado su capacidad técnica ante la Comisión, -
EXAMEN- en los términos del Capítulo 32.7 de la Circular Única de Seguros y Fianzas.
Recuerde que el examen es un requisito, por lo que el refrendo no procederá si no ha
acreditado su evaluación previamente a la fecha y hora de su cita.
PREVIAMENTE A REALIZAR SU TRÁMITE DEBERÁ VERIFICAR QUE NO SE
ENCUENTRA EN ALGUNO DE LOS IMPEDIMIENTOS PARA OBTENER EL
REFRENDO COMO AGENTE O APODERADO ESTABLECIDOS EN EL ARTÍCULO
13 DEL REGLAMENTO DE AGENTES DE SEGUROS Y DE FIANZAS (Ver
documento en la Biblioteca).
Procedimiento de acreditación de la capacidad técnica para agentes de seguros y de fianzas
(examen):
Para acreditar la capacidad técnica, y obtener la autorización o refrendos para ser agente de
seguros y/o de fianzas persona física, o apoderado de agente de seguros o de fianzas
persona moral, deberá acreditarse examen ante esta CNSF, o bien ante el Centro de
Aplicación de Exámenes designado para tal efecto, conforme a lo establecido en el artículo
10 fracción V, del Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas.
Los interesados podrán solicitar que se evalúe su capacidad técnica para obtener cualquiera
de las categorías de autorización, mismas que podrán ser consultadas a través del catálogo
de "Contenido de reactivos por prueba".
Los interesados podrán sustentar en varias ocasiones los exámenes, hasta acreditar su
capacidad técnica para obtener la autorización en la categoría de que se trate o el refrendo
correspondiente.
Para tal efecto, los exámenes que se programen y confirmen ante esta Comisión causarán
los derechos correspondientes vigentes y se recibirán a través del "Sistema de Citas y
Registro de Personas" (SICREP), con fundamento en la Disposición 32.7.6, de la Circular
Única de Seguros y Fianzas, la aplicación de los exámenes que realice la Comisión se
sujetará a la programación correspondiente de acuerdo a la disponibilidad del Sistema de
Citas y Registro de Personas, por tal motivo la Comisión, podrá en el caso del trámite de
examen, modificar la fecha y hora de presentación de la evaluación, para programar su cita
usted deberá adjuntar al SICREP los siguientes requisitos y presentarlos el día de su
examen:
1) Identificación oficial vigente con fotografía que contenga la CURP, así como su original;
en caso de que la identificación no contenga la CURP, deberá exhibirse además, copia de
esta última.
2) Comprobante bancario de pago de derechos (original y copia).
3) Copia fotostática de la Cédula de Identificación Fiscal (R.F.C.).
4) En su caso, copia fotostática de la Clave Única de Registro de Población (CURP).
En esta sección encontrará Información y Guías Temáticas de Estudio para exámenes de
Agentes de Seguros y de Fianzas.
Nota:
Las cancelaciones deberán hacerse cuando menos 4 días hábiles de anticipación a la fecha
confirmada. De no realizarse en ese plazo, se aplicará el pago, sin derecho a solicitar
devolución.
QUEJAS Y DENUNCIAS CIUDADANAS CONTRA SERVIDORES PÚBLICOS:
https://sidec.funcionpublica.gob.mx/#!/
LIMITACIONES PARA OBTENER EL CARGO DE AGENTE DE SEGUROS:
Agentes de Seguros Profesionales se reserva el derecho, a su única discreción, de interrumpir el
acceso del usuario al Sitio Web Agentes de Seguros Profesionales y los relativos servicios o
cualquier parte de estos en cualquier momento, sin preaviso. En la medida en la cual esto esté
permitido desde las leyes, este acuerdo está controlado desde las leyes del Estado Italiano. El uso
del Sitio Web Agentes de Seguros Profesionales no está autorizado en las jurisdicciones que no
reconocen la validez de todas las disposiciones de estos términos y condiciones, incluido sin
limitación este párrafo. El usuario acepta que no existe ninguna joint-venture, asociación, relación
de empleo, o agencia entre el usuario mismo y Agentes de Seguros Profesionales como
consecuencia de este acuerdo o uso del Sitio Web Agentes de Seguros Profesionales. La ejecución
por parte de Agentes de Seguros Profesionales del presente acuerdo está sujeta a las leyes y
procedimientos legales actuales, y ninguna parte del presente acuerdo es en derogación del
derecho de Agentes de Seguros Profesionales de observar las solicitudes gubernamentales,
judiciales y de aplicación de leyes o solicitudes relativas al uso, por parte del usuario, del Sitio Web
Agentes de Seguros Profesionales o información suministrada o recogida por Agentes de Seguros
Profesionales para tal utilización. En el caso de que cualquier parte del presente acuerdo sea
tomada como inválida o no aplicable en conformidad a las leyes aplicables incluidas, pero no
limitada a, negación de garantía y limitación de responsabilidad expuesta arriba, entonces la
condición no válida o no aplicable será considerada sustituida desde una disposición válida y
aplicable que se acerca lo más posible al propósito de la disposición original y el resto del acuerdo
continuará siendo eficaz. Salvo lo especificado de otra manera, este acuerdo constituye el entero
acuerdo entre el usuario y Agentes de Seguros Profesionales en relación al Sitio Web Agentes de
Seguros Profesionales y sustituye toda la comunicación y las propuestas precedentes o
contemporáneas, tanto de manera electrónica, oral o escrita, entre el usuario y Agentes de
Seguros Profesionales en relación al Sitio Web Agentes de Seguros Profesionales. Una versión
imprimible del presente acuerdo y de cualquiera comunicación suministrada de manera
electrónica será admisible en procedimientos jurídicos o administrativos basados sobre o relativos
al presente acuerdo en el mismo límite a las mismas condiciones como otros documentos y
archivos comerciales originalmente generados y mantenidos de manera impresa. Es voluntad
explícita de las partes que el presente acuerdo y todos los relativos documentos sean compilados
en italiano.

FUNCIONES:
Los agentes de seguros deben informar por escrito y de manera amplia y detallada a quien
pretenda contratar un seguro, sobre el alcance real de su cobertura y forma de conservarla o darla
por terminada. Asimismo, los agentes de seguros deben proporcionar a las instituciones de
seguros, la información auténtica que sea de su conocimiento relativa al riesgo cuya cobertura se
proponga, a fin de que la misma pueda formar un juicio correcto sobre sus características y fijar
conforme a las normas respectivas, las condiciones y primas adecuadas. En el ejercicio de sus
actividades, los agentes de seguros deben apegarse a las tarifas, pólizas, endosos, planes de
seguros y demás elementos técnicos y contractuales utilizados y registrados por las instituciones
de seguros ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).Los agentes de seguros no
pueden intervenir en la contratación de seguros cuando su intervención pueda significar situación
de coacción o falta a las prácticas profesionales generalmente aceptadas en el desarrollo de la
actividad. Es importante señalar que, en su afán de colocar negocios, los agentes de seguros no
deben proporcionar datos falsos acerca de las instituciones de seguros, ni detrimentos o adversos
en cualquier forma para las mismas. Requisitos indispensables que los agentes de seguros deberán
de informar a quien pretenda contratar un seguro:

a) Nombre completo, tipo de autorización, número y vigencia de su cédula, así como el domicilio
donde realiza sus actividades y en el caso de apoderados los datos de la persona moral que
representan.

b) Alcance real de la cobertura y forma de conservarlo o darla por terminada de manera amplia y
detallada.

c) Que sólo podrá cobrar primas contra el recibo oficial expedido por la aseguradora. (Es
importante presentar el recibo porque de no ser así no se le podrá pagar).

d) Que al llenar el cuestionario que le requiera la aseguradora señales todos los hechos
importantes para la operación del riesgo. (Es para cuando suceda el percance, tiene que contestar
todo como sucedieron los hechos con honestidad).

Operación de los agentes de seguros:

a) No pueden prestar sus servicios a varias instituciones.

b) Deberán desempeñar sus labores en la forma, horario y lugar convenidos con la institución y
estarán sujetos a las instrucciones y normas de la misma.

c) Deberán contratar y mantener vigente un seguro de responsabilidad civil por errores y


omisiones por los montos, términos y condiciones que la comisión establezca para garantizar el
cumplimiento de las responsabilidades en que puedan incurrir. (Los agentes tienen que contratar
un seguro de responsabilidad civil por errores involuntarios por el que la aseguradora responde).

d) Los Agentes sólo podrán cobrar primas contra la entrega del recibo oficial expedido por las
instituciones.

SANCIONES APLICABLES A LOS AGENTES DE SEGUROS:

Las multas para agentes de seguros emitidas en la Ley de Instituciones de Seguros y


Fianzas Ley de Instituciones de Seguros y Fianzas, son disposiciones emitidas e impuestas
por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
Las multas pueden consistir en autorizaciones, cancelación de registros, remociones,
suspensiones, destituciones, vetos e inhabilitaciones en el desempeño de actividades.
Aún cuando recibas una infracción, deberás de cumplir la ley para no recibir otro tipo de
multa, ya que no te exenta de las leyes a futuro,
La Comisión otorga un plazo de diez días para que el infractor manifieste sus motivos y
presente las pruebas que considere pertinentes para poder defender su caso.
En caso de que el interesado no presente las pruebas en el lapso de tiempo otorgado, sólo
una prórroga será otorgada.
De no cumplir tampoco con la fecha de prórroga el derecho será revocado y el caso se
llevará sólo con lo que exista en el expediente correspondiente.
CAPITULO QUINTO
DE LAS SANCIONES
ARTÍCULO 30.- Las sanciones administrativas por infracciones al presente Reglamento
y a las disposiciones que deriven del mismo, serán impuestas por la Comisión y
consistirán en:
I. Amonestación;
II. Multa que se fije en los términos de las leyes respectivas;
III. Suspensión; o
IV. Revocación
Las mencionadas sanciones no serán de aplicación sucesiva ya que se impondrán en
forma independiente, considerando la importancia de la infracción y las condiciones del
infractor.
Al imponer la sanción que corresponda, la citada Comisión siempre deberá oír
previamente al interesado a fin de que ofrezca pruebas y alegue lo que a su derecho
convenga y tomará en cuenta la importancia de la infracción, las condiciones del infractor
y la conveniencia de evitar prácticas tendientes a contravenir las disposiciones de este
Reglamento así como las que deriven del mismo.
Las sanciones podrán ser recurridas por escrito ante la propia Comisión dentro de los
quince días hábiles siguientes a la fecha en que se les notifique la sanción correspondiente,
a efecto de que la propia Comisión confirme, modifique o revoque el acto recurrido.

¿Qué aspectos se toman en cuenta para imponer una multa?


Al ser evaluados los argumentos hechos por el acusado de infracción y una vez que las
pruebas hayan sido analizadas, la comisión podrá imponer una multa o en caso contrario
dar una resolución al caso.
Para poder decidir la multa o resolución se tomará en cuenta lo siguiente:
Se considerará exactamente el tipo de infracción que haya sido cometida y cuáles son los
preceptos legales infringidos.
Se tendrán en consideración las condiciones económicas del infractor para imponer la multa
en caso de que la infracción sea económica.
De acuerdo a esto la comisión podrá imponer la multa respectiva determinando su cuantía
dentro de los límites mínimo y máximo establecidos en la Ley.
SUSPENSION O REVOCACION DE LA AUTORIZACION PARA ACTUAR COMO
AGENTE DE SEGUROS.
CAPITULO CUARTO
DE LA REVOCACION
ARTICULO 26.- La Comisión, previa audiencia de los agentes o de los apoderados y, en
su caso, de las instituciones así como de las demás personas afectadas, sin perjuicio de las
sanciones específicas que conforme a las leyes, este Reglamento u otras disposiciones le
corresponda aplicar, podrá suspender o revocar la autorización para actuar como agentes o
apoderados, por:
I. Incumplir o violar de manera reiterada lo establecido por las leyes, por este Reglamento
o por las demás disposiciones derivadas de las mismas;
II. Exigir al solicitante, contratante, asegurado, fiado, obligado solidario o beneficiario
cualquier contraprestación que no se encuentre legalmente justificada, aún cuando no se
llegue a recibir;
III. Dejar de entregar a las instituciones las primas cobradas o los documentos y bienes
que reciban por su cuenta conforme a lo dispuesto por el artículo 23 de este Reglamento;
IV. Proporcionar dolosamente o con ánimo de lucrar, datos falsos a las instituciones sobre
la persona del solicitante, contratante, asegurado, fiado, obligado solidario o beneficiario o
desvirtuar la naturaleza del riesgo o responsabilidad que se pretenda asumir o se haya
asumido;
V. Proporcionar datos falsos que vayan en detrimento o sean adversos a las instituciones;
VI. Declarar inexacta o dolosamente cualquier dato de los consignados en la solicitud
presentada a fin de obtener la autorización para actuar como agente o como apoderado;
VII. Disponer de cualquier cantidad de dinero que se haya recibido por cuenta de las
instituciones con motivo de sus actividades de intermediación;
VIII. Actuar como agente o como apoderado de manera distinta a la que hubiere
autorizado la Comisión;
IX. Actuar dentro del territorio nacional en la celebración de contratos de seguros directos
o de fianzas, como representante o intermediario de cualquier empresa no
facultada para funcionar en el país como institución de seguros o de fianzas, de acuerdo
con lo establecido por las leyes;
X. Ocultar dolosamente o con ánimo de lucrar, la existencia de hechos o informes cuyo
conocimiento hubiere cambiado las condiciones de contratación o impedido su
celebración;
XI. Actuar en perjuicio de los solicitantes, contratantes, asegurados, fiados o beneficiarios,
cuando los agentes o apoderados, les propongan y obtengan de ellos la cancelación de una
póliza, con el propósito de expedir nuevas pólizas por la misma cobertura o concepto a
garantizar y, en general, si obtienen la contratación o la cancelación de una póliza
mediante el engaño o induciendo a error;
XII. Ofrecer primas, coberturas, condiciones o, conceptos a garantizar, distintos a los
ofrecidos por las instituciones;
XIII. Dejar de satisfacer los requisitos que este Reglamento exige a los agentes y a los
apoderados;
XIV. Actuar como agente o apoderado, estando en vigor el período de suspensión para
operar con esas calidades;
XV. Entrar en concurso, disolución y liquidación o quiebra, salvo que el procedimiento
respectivo termine por rehabilitación; y
XVI. Cualquier otra causa que por su gravedad, a juicio de la Comisión, amerite la
aplicación de la suspensión o revocación de la autorización para operar como agentes o
apoderados.
El agente o apoderado suspendido, deberá entregar su cédula a la Comisión, la cual la
devolverá al interesado una vez concluido el período de suspensión, el que podrá ser de
ciento ochenta días a dos años, según lo determine la propia Comisión. En caso de revocar
la autorización para actuar como agente o apoderado, se deberá devolver a la Comisión la
cédula respectiva.
La declaración de revocación incapacitará para actuar como agente o apoderado. En el
caso de agente persona moral, la revocación se inscribirá, previa orden de la Comisión, en
el Registro Público de Comercio y dicho Órgano podrá hacer las publicaciones que estime
necesarias.
ARTÍCULO 27.- La Comisión procederá a la cancelación de la cédula cuando la
autorización correspondiente se extinga por motivo de:
I. Revocación de la autorización;
II. Muerte;
III. Renuncia a ejercer las actividades de intermediación;
IV. Terminación de la relación laboral en el caso de agentes personas físicas vinculadas a
las instituciones por una relación de trabajo;
V. Ser declarados en estado de interdicción;
VI. Disolución y liquidación o quiebra de los agentes persona moral; y
VII. Fusión, en cuyo supuesto se cancelará la de la fusionada.
ARTICULO 28.- Cuando las instituciones o cualquier persona afectada soliciten a la
Comisión la suspensión o la revocación de la autorización de un agente o apoderado
deberán expresar detalladamente las razones de su petición y comprobar las causas que la
originen.
ARTÍCULO 29.- Cuando el agente persona física vinculado a las instituciones por una
relación de trabajo, deje de prestar sus servicios estará obligado a devolver toda la
documentación que de ellas tuviere así como la cédula bajo cuyo amparo hubiere venido
operando a fin de que la institución de que se trate la remita a la Comisión para su
cancelación.
Asimismo, cuando por cualquier causa el agente persona física que opere con base en un
contrato mercantil o el apoderado, dejen de fungir como tales, deberán devolver a la
Comisión las cédulas en las que conste su autorización.
En los supuestos de los párrafos anteriores y si dichas personas estuvieren autorizadas
para prestar sus servicios a más de una institución o a más de un agente persona moral, su
cédula correspondiente deberá ser sustituida por una nueva en la que conste únicamente la
autorización vigente.
La obligación de devolver la cédula a que se refieren los párrafos anteriores así como el
artículo 26 de este Reglamento, deberá ser cumplida en un plazo de diez días hábiles,
contado a partir de que se presenten los supuestos respectivos.

EL CONTRATO DE SEGURO:
Se entiende por contrato de seguro aquel por el que la parte aseguradora se obliga a
indemnizar o a realizar otras prestaciones, dentro de los límites que se pacten, a la persona
asegurada a cambio de una contraprestación económica (prima), en el caso de que se
llegara a producir el hecho objeto de la cobertura (se produzca incendio, accidente, robo,
etc.).

Contrato de seguro privado:


Todas las condiciones del seguro vienen en el contrato. Estas cláusulas se deben leer muy
atentamente. Todos los años, las aseguradoras obtienen grandes cantidades de dinero por
las prestaciones escritas en el contrato y que no son reclamadas por el asegurado. El seguro
en todas partes del mundo, tiene una doble función, la económica y la social: I. Función
económica: elimina la incertidumbre económica sobre el futuro logrando aumentar la
eficiencia, estabiliza la riqueza, combate la pobreza y estimula el ahorro. II. Función social:
estimula la previsión, contribuye con el mejoramiento de la salud.
Sobreseguro, infraseguro El riesgo asegurado no puede ser notablemente superior o inferior
al del valor real de la cosa o interés asegurado (suma asegurada), de forma que es esencial
una prudente valoración del objeto asegurado.

n el primer caso sobreseguro producido el siniestro, la aseguradora sólo indemnizará el


daño hasta el valor real de la cosa, aunque el asegurado fuera mayor. En el caso de
infraseguro, se indemnizará en la misma proporción en la que cubría el interés asegurado: si
el objeto asegurado valía 1000 y se aseguró en 500, causándose un daño de 500,
indemnizará la mitad del mismo: 250. Se aplica en estos casos, la cláusula denominada
"Proporción Indemnizable". Esta cláusula se aplica para todo tipo de seguros, a excepción
de aquellos denominados como seguros a primer riesgo. Un ejemplo sería el caso de una
persona que tuviese un seguro de vida previo a la compra de una casa. Cuando se compra
una casa y debe hacer una hipoteca, es norma por parte de los bancos hacer firmar un
seguro que pague la hipoteca en caso de su fallecimiento. El caso es que si se firman dos
seguros de vida, no cobrara una indemnización su familia y otra el banco, sino que se
repartirán el pago entre los dos seguros; y el cobro entre la familia y el banco. Con lo que la
indemnización será la mitad de lo contratado y pagado. Por tanto, conviene recomendar a
cualquier suscriptor de póliza que se asesore con un Corredor o Abogado especializado, que
revisen las cláusulas de los seguros contratados.

Contrato de seguro público


Una de las clasificaciones más clásicas de la ciencia del Derecho es la diferencia entre
derecho público y privado. No hay que decir cuánto se ha escrito sobre el tema. No
pretendemos recoger toda la polémica, solo subrayar su existencia, y su utilidad para seguir
avanzando en nuestro conocimiento. Casi todas las exposiciones del tema se inician con el
conocido pasaje del jurista romano Ulpiano en el que viene a decir que el Derecho privado
sería el del derecho de la utilidad de los particulares, frente al derecho público, que
realizaría la utilidad general. Para Domat, jurista francés, el derecho público sería el que
contempla el orden del gobierno de cada Estado, y como materias de derecho privado los
compromisos entre particulares, sus comercios y todo lo que puede ser preciso regular entre
ellos. Así por un lado, estaría el derecho civil y mercantil y por otro el político,
administrativo, fiscal, penal. Para Savigny, prestigioso jurista alemán, el Derecho privado
estaría integrado por todas las relaciones de derecho existentes entre particulares y el
público como configurador del Estado y de su organización y funciones. El profesor La
Cruz Berdejo, establece la siguiente diferenciación: cuando las normas configuran, por
consecuencia de su eficacia constitutiva, relaciones en que aparece el Estado o los otros
entes públicos como sujetos portadores de soberanía o de imperium, de modo que el otro
sujeto de la relación se encuentra en situación de subordinación, forma parte del derecho
público, mientras que cuando autorizan la constitución de relaciones en las que el Estado y
los demás entes públicos concurren con un particular, o concurren entre si varios
particulares en un plano de igualdad, las normas han de considerarse como de Derecho
privado.

Clasificación de los contratos de seguro.


Existen innumerables clases de seguros, pero después de hacer un análisis de la
clasificación que hacen diversos autores sobre el particular, la clasificación más acertada es
la siguiente: I. Seguros de intereses, que pueden ser:
 Por el objeto.- el interés puede ser sobre un bien determinado, sobre un derecho
determinado a un bien o derivado de un bien y sobre todo el patrimonio.
 Por la clase del interés asegurado.- puede ser sobre el interés del capital y el interés de la
ganancia. II. Seguros de personas, que pueden ser:
 En sentido estricto, al seguro sobre la vida humana – seguros para el caso de muerte,
supervivencia, etc.
 En sentido amplio, a los seguros que cubren un acontecimiento que afecta la salud o
integridad corporal. Además, se puede agregar atendiendo a la importancia del tema, una
clasificación más exhaustiva sobre los seguros, así tenemos los:

I. Seguros Acumulativos. Son los seguros donde dos o más entidades de seguros
cubren independientemente y simultáneamente un riesgo.
II. Seguro a todo riesgo. Aquel en el que se han incluido todas las garantías
normalmente aplicables ha determinado riesgo.
III. Seguro colectivo. Es el contrato de seguro sobre personas, que se caracteriza por
cubrir mediante un solo contrato múltiples asegurados que integran una
colectividad homogénea.
IV. Seguro complementario. Seguro que se incorpora a otra con objeto de prestar a
la persona asegurada en ambos una nueva garantía o ampliar la cobertura
preexistente.
V. Seguro de accidentes. Seguro que tiene por objeto la prestación de
indemnizaciones en caso de accidentes que motiven la muerte o incapacidad del
asegurado, a causa de actividades previstas en la póliza.
VI. Seguro de asistencia de viajes. Es el seguro conducente a resolver las
incidencias de diversa naturaleza que le hayan surgido durante un viaje.
VII. Seguro de automóviles. Tiene por objeto la prestación de indemnizaciones
derivadas de accidentes producidos a consecuencia de la circulación de
vehículos.
VIII. Seguro de enfermedad. Es aquel en virtud, en caso de enfermedad del
asegurado, se le entrega una indemnización prevista previamente en la póliza.
IX. Seguro contra incendio. Garantiza al asegurado la entrega de la indemnización
en caso de incendio de sus bienes determinados en la póliza o la reparación o
resarcimiento de los mismos.

X. Seguro de orfandad. Tiene por objeto la concesión de una pensión temporal a


favor de los hijos menores de 18 años en caso de fallecimiento del padre o de la
madre de los que dependan económicamente. XI. Seguro de personas. Se
caracteriza porque el objeto asegurado es la persona humana, tomando en cuenta
su existencia, salud e integridad al pago de la prestación. XII. Seguro contra
robos. Es donde el asegurador se compromete a indemnizar al asegurado por las
pérdidas sufridas a consecuencia de la desaparición de los objetos asegurados.

XI. Seguro de transportes. Aquel por el que una entidad aseguradora se compromete
al pago de determinadas indemnizaciones a consecuencia de los daños
sobrevenidos durante el transporte de mercancías.

XII. Seguro de vida. Seguro donde el pago por el asegurador de la cantidad


estipulada en el contrato se hace dependiendo del fallecimiento o supervivencia
del asegurado en una época determinada.

Las partes integrantes del contrato de seguros:


En el contrato de seguro sigue siendo un contrato bilateral, generador de derechos y
obligaciones para las partes, el elenco de elementos personales no se ciñe a estas dos
figuras. Junto a éstos, aparecen otras personas que, sin haber sido parte en el contrato,
adquieren derechos y obligaciones derivados del mismo. Se trata del asegurado y del
beneficiario. Esta complejidad puede ser mayor si tenemos en cuenta otras personas que,
sin ser parte del contrato, gravitan alrededor de su órbita, como el mediador de seguros o el
tercero perjudicado del seguro de responsabilidad civil. El Asegurador, siguiendo el dictado
del artículo 1 de la LCS, el asegurador es una de las partes que suscribe el contrato y por él
se obliga a indemnizar el daño producido al asegurado o a satisfacer un capital, una renta u
otras prestaciones convenidas. La condición de asegurador no encuentra ninguna limitación
en la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro. No obstante, el TRLOSSP, el
ejercicio de esta actividad está condicionado a la consecución de la autorización
administrativa, previo cumplimiento de los requisitos establecidos en dicha ley. Entre ellos,
merece destacar la forma jurídica. Según el artículo 7:“La actividad aseguradora
únicamente podrá ser realizada por entidades privadas que adopten la forma de sociedad
anónima, mutua, cooperativa y mutualidad de previsión social”. A ellas hay que añadir las
entidades que adopten cualquier forma de derecho público, que podrán realizar la actividad
aseguradora en condiciones equivalentes a las entidades aseguradoras privadas. La
obligación principal del asegurador, a cambio de recibir la prima convenida, es la de pagar
la indemnización o prestación pactada. Esta obligación, de carácter genérico o abstracto, en
el momento de suscribir el contrato, se convierte en una obligación cierta y concreta cuando
se produce el siniestro.
El Tomador, el tomador es la persona física o jurídica que junto con Para que se dé este
supuesto, la actuación del tomador por cuenta ajena ha de ser clara, ya que en caso de duda
la ley presume que se contrata en nombre propio. Para evitar estos problemas el artículo 8
de la LCS, entre el contenido mínimo exigido en las pólizas, establece que contendrán: la
designación de asegurado y beneficiario, en su caso, así como el concepto en el cual se
asegura. La regla general de que las obligaciones del contrato corresponden al tomador y
los derechos al asegurado o al beneficiario tiene varias matizaciones. El Asegurado, el
asegurado se caracteriza por ser la persona titular del interés asegurado y que, por
consiguiente, está expuesta al riesgo, en el sentido de que va a sufrir los efectos del evento
dañoso cuando éste ocurra. La existencia del asegurado como figura independiente del
tomador exige la contratación por cuenta ajena. En este caso, no se pueden dejar al margen
algunas circunstancias que dan un carácter especial a la figura del asegurado; así, éste no
tiene que hacer saber su aceptación al asegurador, salvo cuando el riesgo asegurado es el de
fallecimiento; el asegurador no puede revocar la estipulación por la que se obliga a cubrir el
riesgo asegurado; y, por último, el tercero asegurado no puede ser cualquiera, al menos en
los seguros de daños, ya que el asegurado ha de ostentar algún interés en el objeto
asegurado. Del artículo 7, se desprende que al asegurado le corresponde el ejercicio de los
derechos derivados del contrato. Esta afirmación general, se ve exceptuada por los derechos
que corresponden al tomador y al beneficiario y por las obligaciones que corresponden al
asegurado, cuya existencia reconoce el propio artículo 7 al hablar de deberes que por su
naturaleza deban ser cumplidos por el asegurado, algunos de ellos especificados en la
propia LCS. En cualquier caso, y aunque no le corresponda, el asegurado puede cumplir las
obligaciones que correspondan al tomador, sin que el asegurador pueda impedirlo. El
Beneficiario, el beneficiario es la persona física o jurídica titular del derecho a la prestación
asegurada en el momento que se produzca el hecho generador de la misma. Es una figura
típica de los seguros de vida, donde la condición de beneficiario puede coincidir o no con la
de asegurado y tomador, salvo los seguros para caso de muerte, donde el beneficiario tendrá
que ser persona distinta del asegurado. Por la remisión que hace la LCS al regular los
seguros de accidentes, de enfermedad y de asistencia sanitaria a determinadas normas
recogidas en la regulación del seguro de vida, la designación de beneficiarios en estos
seguros es posible, salvo en los seguros de asistencia sanitaria por su propio carácter de
seguros de prestación de servicios. En cuanto a los seguros de daños, la figura del
beneficiario tal y como ha quedado caracterizada no es posible que se dé en estos seguros.
El carácter plenamente indemnizatorio de los seguros de daños exige que sea el asegurado,
como titular del interés, el titular del derecho a la indemnización. No obstante, es práctica
habitual que en algunos contratos de seguros de daños se denomine beneficiario a algún
acreedor del tomador o del asegurado. La designación del beneficiario, según el artículo 84
de la LCS, corresponde al tomador del seguro sin que sea necesaria la conformidad del
asegurador. La designación, dice la ley, podrá hacerse en la póliza, en una posterior
declaración escrita comunicada al asegurador o en testamento. La designación es revocable
en cualquier momento y mediante cualquiera de las formalidades anteriores, salvo que el
tomador haya renunciado a la facultad de revocación por escrito. Si en el momento del
siniestro no existe designado beneficiario, la prestación convenida se integrará en el
patrimonio del tomador. Una vez designado beneficiario y hasta la ocurrencia del siniestro,
o hasta su revocación si es anterior, el beneficiario no ostenta ningún derecho, sino una
expectativa del mismo.
Una vez acaecido el hecho generador de la prestación, la expectativa se transforma en
derecho, un derecho propio, sobre la base del contrato concluido a su favor, que confiere
acción directa contra el asegurador. Sobre tal derecho, el artículo 88 de la LCS dispone:
“La prestación del asegurador deberá ser entregada al beneficiario, en cumplimiento del
contrato, aun contra las reclamaciones de los herederos legítimos y acreedores de cualquier
clase del tomador del seguro. Unos y otros podrán, sin embargo, exigir al beneficiario el
reembolso del importe de las primas abonadas por el contratante en fraude de sus
derechos”. Tal derecho está condicionado, obviamente, a lo estipulado en el contrato.
Además, el beneficiario perderá su derecho si causa dolosamente la muerte del asegurado
(art. 92). En cuanto a las obligaciones derivadas del contrato de seguro, la ley menciona al
beneficiario como obligado a comunicar el siniestro, en el artículo 16, pero tal deber está
condicionado al propio conocimiento por parte del beneficiario de tal condición. El
Mediador, en la suscripción de un contrato de seguro, si bien no es obligatorio, puede
intervenir un mediador, bien sea un agente o un corredor. El agente es considerado un
representante de la entidad aseguradora, en virtud del contrato de agencia que les vincula.
De ahí que las comunicaciones que efectúe el tomador del seguro al agente de seguros que
medió o que haya mediado en el contrato surten los mismos efectos que si se hubieran
realizado directamente a la entidad aseguradora. Asimismo, el pago de los recibos de prima
por el tomador del seguro al referido agente de seguros se entenderá realizado a la entidad
aseguradora, salvo que ello se haya excluido expresamente y destacado de modo especial
en la póliza de seguro. El corredor se configura como asesor del tomador en la búsqueda y
contratación del seguro más adecuado a las necesidades de aquél, y en el posterior
seguimiento del contrato. Es por eso que, en este caso, las comunicaciones efectuadas por
un agente libre al asegurador en nombre del tomador del seguro surtirán los mismos efectos
que si las realizara el propio tomador, salvo indicación en contrario de éste.

Marco jurídico: ley sobre contratos de seguro.


El reaseguro es una forma o modalidad del contrato de seguro a la que le son aplicables
como hemos visto la mayoría de los principios del seguro. Es, pues, un contrato de seguro.
Ello no obstante, en ciertos aspectos la práctica del reaseguro difiere de la del seguro
directo. En opinión de Cárter, profesionales del seguro, tribunales y autoridades
aseguradoras están de acuerdo en que el reaseguro constituye una categoría en sí mismo. En
efecto, que es un contrato de seguro es opinión aceptada por la doctrina de forma unánime,
aunque haya habido intentos de reconducir el reaseguro a otras figuras. Para Picard y
Besson se trata de controversias bastante (estériles y teóricas). La finalidad perseguida por
dichas teorías es, en definitiva, la de intentar no aplicar al reaseguro determinados plazos
cortos propios del seguro. Sin embargo, y sin voluntad de examinarlas detalladamente,
conviene al menos enunciarlas. De entre las diversas teorías elaboradas por la doctrina para
explicar la naturaleza del contrato de reaseguro, ocupan un papel preponderante las que lo
califican de mandato, sociedad, fianza, sesión. Primero debemos entender que el contrato
de seguro, es aquel mediante el cual una persona llamada asegurador se obliga, a cambio de
una suma de dinero, conocida como prima, a indemnizar a otra llamada asegurado o a la
persona que este designe, de un perjuicio o daño que pueda causar un suceso incierto. A
partir de este concepto podemos establecer cuáles son los sujetos que intervienen en el
contrato de seguro que son: el asegurador, el asegurado tomador y el beneficiario.
Cabe mencionar también algunas de las principales características del contrato de seguro:
es consensual, bilateral y aleatorio. Es consensual porque se perfecciona por el mero
consentimiento de las partes y produce sus efectos desde que se ha realizado la convención;
es bilateral puesto que origina derechos y obligaciones recíprocas entre asegurador y
asegurado, y es aleatorio porque se refiere a la indemnización de una pérdida o de un daño
producido por un acontecimiento o un hecho incierto, pues no se sabe si se va a producir y
en el caso contrario – como ocurre con la muerte – no se sabe cuándo ello ha de acontecer.

Definición y celebración del contrato:


Uno de los objetivos primordiales de la humanidad desde épocas remotas lo constituye la
búsqueda de medios para asegurar de alguna forma tanto sus bienes como las
consecuencias de la perdida de la vida, su integridad o vigor. La necesidad de los sistemas
de libre empresa de respaldar sus bienes materiales, bienes de capital e inversiones, ha
obligado a buscar formas adecuadas para no perder sus patrimonios, los riesgos que se
presenten en la vida diaria y en las acciones de cada empresario o individuo implican
posibilidades de pérdidas totales o parciales de los distintos patrimonios, cuyo
restablecimiento es posible con la indemnización que las aseguradoras pagan a cambio de
una prima, que es el precio del riesgo que se traslada de un sujeto de la aseguradora.
La importancia del seguro se comprende en su esencia practica cuando se pone en relación
con el concepto de riesgo; esto es, con el hecho de que una persona este expuesta a la
eventualidad de un daño en su persona o en su patrimonio, debido a un siniestro y la
posibilidad de transferir dicho riesgo a un tercero. De ahí que el préstamo a la gruesa o a
riesgo marítimo, un contrato sin bases técnicas, desaparezca para dar lugar al contrato de
seguro, cuya importancia se manifiesta por la serie de ordenamientos que de él se ocupan:
la ley sobre el contrato de seguro, la ley general de instituciones y sociedades mutualistas
de seguros, la ley de navegación y comercio marítimos, el reglamento del seguro de grupo,
así como las cuantiosas sumas que las aseguradoras recaudan anualmente con las primas y
las que pagan por siniestros, de donde resultan su trascendencia, al grado de que la ley
obliga a las aseguradoras a reasegurarse con aseguradoras extranjeras.
El nombre del contrato deriva precisamente de la tranquilidad y seguridad (económica) de
que el daño será soportado por otro, las bases técnicas de todo contrato de seguro son la ley
de los grandes números (estadísticas y matemáticas) y el cálculo de probabilidad; sobre
ellas se examina la probabilidad de los riesgos, la suma asegurada y el monto de las primas
(art. 36 fracción II de la (LGISMS). Los elementos desfavorables del seguro son los riesgos
catastróficos y las desviaciones probabilísticas.
En términos generales se puede decir que hay contrato de seguro cuando a cambio de una
prestación única o periódica, fijada o por liquidarse y que no siempre es efectuada por el
beneficiario, este recibe una cantidad de dinero, también de una vez o en forma periódica, o
se evita un desembolso, al constatarse la realización o la no realización de un
acontecimiento incierto y, en principio futuro. En todos los conceptos aparece constante la
existencia del riesgo y la Asunción de este por otro.

La póliza y la prima
La póliza de seguro es el documento escrito en donde constan las condiciones del contrato.
Es el instrumento escrito en el cual constan las condiciones del contrato. Aunque no es
indispensable para que exista el contrato, la práctica aseguradora la ha impuesto sin
excepciones. Puede emitirse a la orden o al portador, salvo en los seguros de personas, en
que debe ser nominativa. El texto es, en general, uniforme para los distintos tipos de
seguros. Las cláusulas adicionales y especiales y las modificaciones al contenido de la
póliza se denominan endosos y se redactan en hoja separada, que se adhiere a aquella.
"La póliza es el documento principal del contrato de seguro, en donde constan los derechos
y obligaciones de las partes….. Es un documento privado redactado en varios folios. Las
condiciones generales están impresas, mientras las condiciones particulares están
normalmente mecanografiadas".
Requisitos mínimos que deben contener:
I. Las pólizas de seguros deberán contener como mínimo:
II. Razón social, registro de información fiscal (RIF), datos de registro mercantil y
dirección de la sede principal de la empresa de seguros, condiciones del
contrato. Aunque no es indispensable para que exista el contrato, la práctica
aseguradora la ha impuesto sin excepciones. Puede emitirse a la orden o al
portador, salvo en los seguros de personas, en que debe ser nominativa. El texto
es, en general, uniforme para los distintos tipos de seguros. Las cláusulas
adicionales y especiales y las modificaciones al contenido de la póliza se
denominan endosos y se redactan en hoja separada, que se adhiere a aquella. "La
póliza es el documento principal del contrato de seguro, en donde constan los
derechos y obligaciones de las partes….. Es un documento privado redactado en
varios folios. Las condiciones generales están impresas, mientras las
condiciones particulares están normalmente mecanografiadas".
III. Identificación completa del tomador y el carácter en que contrata, los nombres
del asegurado y del beneficiario o la forma de identificarlos, si fueren distintos.
IV. IV. La vigencia del contrato, con indicación de la fecha en que se extienda, la
hora y día de su iniciación y vencimiento, o el modo de determinarlos.
V. V. La suma asegurada o el modo de precisarla, o el alcance de la cobertura.
VI. VI. La prima o el modo de calcularla, la forma y lugar de su pago.
VII. VII. Señalamiento de los riesgos asumidos.
VIII. VIII. Nombre de los intermediarios de seguro en caso de que intervengan en el
contrato.
IX. IX. Las condiciones generales y particulares que acuerden los contratantes.
X. X. Las firmas de la empresa de seguros y del tomador. Requisitos que deberán
poseer para su validez los anexos de las pólizas que modifiquen sus condiciones
serían estar firmados por la empresa de seguros y el tomador, e indicar
claramente la póliza a la que pertenecen.
Requisitos que deberán poseer para su validez los anexos de las pólizas que modifiquen
sus condiciones serían estar firmados por la empresa de seguros y el tomador, e indicar
claramente la póliza a la que pertenecen. En caso de discrepancia entre lo indicado en el
anexo y en la póliza, prevalecerá lo señalado en el anexo debidamente firmado. La
póliza puede ser nominativa, a la orden o al portador. La sesión de la póliza para que
produzca efectos contra la empresa de seguros requiere de la autorización de la misma.
La sesión de la póliza a la orden puede hacerse por simple endoso. Podrá oponer la
empresa de seguros al cesionario o endosatario las excepciones que tenga contra el
tomador, el asegurado o el beneficiario. Según el Artículo 24 de la Ley de Contrato de
Seguros. La prima es la contraprestación que, en función del riesgo, debe pagar el
tomador a la empresa de seguros en virtud de la celebración del contrato. Salvo pacto en
contrario la prima es pagadera en dinero. El tomador está obligado al pago de la prima
en las condiciones establecidas en la póliza. La prima expresada en la póliza incluye
todos los derechos, comisiones, gastos y recargos, así como cualquier otro concepto
relacionado con el seguro, con excepción de los impuestos que estén a cargo directo del
tomador, del asegurado o del beneficiario. Las empresas de seguros y los productores
de seguros no podrán cobrar cantidad alguna por otro concepto distinto al monto de la
prima estipulado en la póliza, salvo los gastos de inspección de riesgo, en los seguros de
daño. El Tomador está obligado al pago de la prima en las condiciones establecidas en
la póliza. La Prima incluye todos los derechos, comisiones, gastos y recargos, así como
cualquier otro concepto relacionado con el seguro, con excepción de los impuestos que
estén a cargo directo del tomador, del asegurado o del beneficiario. Las empresas de
seguros y los productores de seguros no podrán cobrar alguna otra cantidad por un
concepto distinto al monto de la prima estipulada, en los seguros de daño. Oportunidad
para el pago de la prima Artículo 25 de la Ley de Contrato de Seguros. La prima es
debida desde la celebración del contrato, pero no es exigible sino contra la entrega de la
póliza, del cuadro recibo o recibo de prima o de la nota de cobertura provisional. La
entrega de la póliza, del cuadro recibo o recibo de prima o de la nota de cobertura
provisional, debidamente firmada por la empresa de seguros hace presumir el pago de la
prima con excepción de los contratos celebrados con los entes públicos. Lugar de pago
Artículo 26 de la Ley de Contrato de Seguros. Si en la póliza no se determina ningún
lugar para el pago de la prima, se entenderá que éste ha de hacerse en el domicilio del
tomador. En los contratos de seguro por cuenta ajena la empresa de seguros puede
reclamar dicho pago al asegurado o al beneficiario, cuando el tomador no hubiese
pagado la prima en el plazo estipulado para ello.

El riesgo y la realización del siniestro:


El Siniestro lo podemos definir como la manifestación del riesgo asegurado; es un
acontecimiento que origina daños concretos que se encuentran garantizados en la póliza
hasta determinada cuantía, obligando a la Aseguradora a restituir, total o parcialmente,
al Asegurado o a sus beneficiarios, el capital garantizado en el contrato del seguro. Es la
realización del riesgo previsto en el contrato.
I. Aviso del Siniestro
 La Ley sobre el Contrato de Seguro determina en sus Artículos del 66 al 80
todas las circunstancias a considerar para el aviso y pago del siniestro.
 Cuando el Asegurado tiene conocimiento de la realización del siniestro y/o el
beneficiario conoce que tiene derecho de reclamar la suma asegurada, deberá
dar aviso a la Aseguradora, por escrito, en un plazo máximo de 5 días. (Art. 66).
 Cuando el Asegurado o el beneficiario no cumplan con la obligación de dar
aviso a la Aseguradora, ésta podrá reducir la prestación debida hasta la suma
que habría reportado si el aviso se hubiera dado oportunamente. (Art. 67).
II. Pago de los Siniestros
 La Aseguradora podrá reducir la prestación debida hasta la suma que habría
reportado si el aviso se hubiera dado oportunamente.
 Si el Asegurado tuvo la intención de ocultar o simular las circunstancias del
siniestro. La Aseguradora quedará libre de sus obligaciones.
 Si la Aseguradora rescinde el contrato, su responsabilidad terminará 15 días
después de la fecha en que comunique su resolución al Asegurado.
 El plazo de la indemnización vencerá 30 días después de la fecha en que la
Compañía Aseguradora haya recibido los documentos e informaciones que le
permitan conocer el fundamento de la reclamación.
 Será nula la cláusula en que se pacte que el crédito no podrá exigirse sino
después de haber sido reconocido por la Compañía Aseguradora o comprobado
el juicio. (Art.71 LSCS).
III. Obligaciones del Asegurado al momento de los Siniestros:
 Ejecutar todos los actos para evitar o disminuir el daño, los gastos que hace el
Asegurado para evitar o disminuir el daño y que no son considerados
improcedentes los pagará la Compañía de Seguros.
 Si no hay peligro de demora, pedirá instrucciones a la Compañía de Seguros
debiendo atenerse a las que ella le indique. Los gastos hechos por el Asegurado
que no sean manifiestamente improcedentes, se cubrirán por la Aseguradora y si
ésta da instrucciones, anticipará gastos (Art.113).
 Sin el consentimiento de la Compañía de Seguros, el Asegurado estará
impedido de variar el estado de las cosas, salvo por razones de interés público o
para evitar o disminuir el daño, pero la Aseguradora deberá cooperar para que
puedan restituirse a su lugar en el más breve plazo. (Art.114).
 Si el Asegurado viola la obligación de evitar o disminuir el daño de conservar
la invariabilidad de las cosas, la Compañía de Seguros tendrá el derecho de
reducir la indemnización hasta el valor a que ascendería si dicha obligación se
hubiere cumplido; éste quedará privado de sus derechos contra la Aseguradora.
(Art.115 LSCS).
 Haga contacto con nosotros para conocer todos los detalles importantes antes
de contratar cualquier póliza de seguros, pulsando o haciendo click en la liga
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 Su seguridad y la de sus seres queridos es nuestra prioridad. Permítanos ser
sus Asesores Patrimoniales de Confianza en Seguros y Soluciones Financieras.

Disposiciones especiales del contrato de seguro de las personas:


Los ramos comprendidos en los seguros de personas son básicamente seguros de
vida, de retiro, de accidentes personales y por extensión de salud. Pese a haber
distintas doctrinas, su naturaleza no es patrimonial, sino de capitalización, de
ahorro y previsión. Es un contrato de alta previsión, superior al ahorro porque es
garantizado y está basado en la mutualidad. Función social: su función es obvia
dado que permite solventar los inconvenientes económicos que derivan de la
desaparición física de quien era hasta entonces sostén del hogar. Además
permite la detección precoz de enfermedades. Función económica: posibilita el
desarrollo del crédito (seguro de vida de deudores), es fuente de trabajo para
quienes se dediquen a esta actividad (productores asesores, entidades
aseguradoras, médicos, laboratorios de análisis clínicos, etc.). Contribuye a la
formación del producto bruto interno y por lo tanto del producto bruto nacional.
Distintos planes y modalidades de contratación: los seguros de vida pueden
contratarse en forma individual o por medio de los seguros colectivos. Seguros
sobre la vida. Vida asegurable. Limitaciones según la edad. Menor mayor de 18
años. Consentimiento del tercero. Menor de 14 años. El seguro de vida puede
celebrarse sobre la vida propia o de un tercero. Los menores de 14 años no
pueden ser asegurados bajo el régimen de seguros de vida individual. Tampoco
pueden serlo los interdictos. Los menores de edad, mayores de 18 años pueden
contratar un seguro sobre su propia vida solo si nombran beneficiarios a sus
ascendientes, descendientes, cónyuge o hermanos que estén a su cargo. Si se
cubre la muerte de un tercero se requerirá su consentimiento o el de su
representante legal si fuere incapaz. Reticencia es toda declaración falsa u
ocultamiento de datos que, a juicio de peritos, de haber sido conocidos por el
asegurador no hubiese aceptado el seguro o hubiera modificado las condiciones
de aceptación. Existen dos clases de reticencia: culposa y dolosa. La primera es
de buena fe, sin intención de obtener ventajas. En este caso el contrato es
anulable y el asegurador tiene 3 meses para impugnarlo. Si la reticencia es
dolosa o de mala fe el contrato es nulo. Incontestabilidad: transcurridos tres años
desde la celebración del contrato, el asegurador no puede invocar reticencia,
excepto que ésta sea dolosa. Denuncia inexacta de la edad: solo autoriza la
rescisión del contrato cuando la verdadera edad exceda los límites establecidos
por el asegurador para asumir el riesgo. Cuando la edad real sea mayor que la
edad declarada, el capital asegurado se reducirá conforme a aquella y a la prima
pagada. Cuando la edad real sea menor que la declarada, el asegurador restituirá
la reserva matemática constituida con el excedente de prima pagada y reajustará
las primas futuras. Seguro de vida de un tercero: resulta factible asegurar la vida
de un tercero, por ejemplo un deudor, estando facultado el beneficiario a título
oneroso a pagar la prima. Agravación del riesgo es la alteración en la
potencialidad de un riesgo (aumento de frecuencia o de intensidad. Puede ser
causa de rescisión del contrato si a juicio de peritos su conocimiento hubiera
impedido el contrato o modificado sus condiciones de aceptación. Esto no se
aplica si la agravación se produce para prevenir el siniestro o atenuar sus
consecuencias o por un acto de humanidad generalmente aceptado.

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