Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La existencia del Derecho es consustancial (de la misma esencia) a la existencia de una sociedad pues,
donde hay sociedad, hay derecho (Ubi societas ubi ius). Podemos definir el Derecho Internacional como
el ordenamiento jurídico de la comunidad internacional, es decir, el conjunto de normas y principios que
regulan las relaciones de los miembros de la sociedad internacional.
Podemos decir que según sea la sociedad, así será el derecho (Sic societas sicut ius).
El origen de la sociedad, las relaciones y el Derecho internacional va ligado a la aparición del Estado
moderno en el Renacimiento europeo, donde se produjeron dos importantes procesos: la concentración
del poder y el declive del Papado y la desintegración del Imperio. Con esto, el Estado aparece como
entidad política en Europa.
La paz y la firma de los Tratados de Westfalia en 1648, finalizando así la guerra de los 30 años)
simbolizaron la consolidación del nuevo sistema internacional, el sistema europeo de Estados o concierto
europeo, que se definía como un sistema de Estados soberanos e independientes que no reconocen
ninguna autoridad más poderosa que ellos.
Dos son las características de la sociedad internacional hasta el fin de la 1º GM: reducida y homogénea.
El Derecho Internacional se presenta como un sistema muy diferente al del derecho interno. Sus
diferencias serían con el proceso de creación normativa, como con los mecanismos de reacción y
reparación en caso de incumplimiento de normas.
Por otra parte, en el Derecho internacional no existe un sistema institucionalizado que garantice la
aplicación de las normas en caso de incumplimiento, ni tampoco la figura del procedimiento judicial, de
hecho, para que un tribunal internacional conozca y resuelva un asunto, es necesario el consentimiento de
las partes implicadas. Por ello juegan un papel fundamental los propios Estados. De tal modo que cada
Estado debe decidir unilateralmente si los demás cumplen con las obligaciones internacionales. En caso
de no ser así, él mismo será quien exija la responsabilidad internacional e incluso decidirá y aplicará las
medidas necesarias. En resumen, en la aplicación del Derecho internacional, los Estados son juez y parte.
Estos han sido los aspectos que han caracterizado al ordenamiento jurídico internacional. Sin embargo,
¿Cuál ha sido la transformación experimentada por el Derecho internacional? En primer lugar, la
dinámica de la sociedad internacional ha provocado algunos cambios en el proceso de creación jurídica.
Por un lado, coexisten otras manifestaciones normativas de igual rango, como los actos jurídicos
unilaterales y las resoluciones vinculantes. Han servido de importancia la costumbre y el tratado, este
último como principal instrumento jurídico entre las relaciones internacionales. La aparición de valores
que afectan a toda la comunidad ha llevado a la creación de normas imperativas (o ius cogens). Cabe
añadir que existe una indeterminación en las obligaciones jurídicas, ya que se ve reflejado una línea
divisoria entre el derecho establecido (lex lata) con el deseado (lex ferenda), lo que ha llevado a
considerarse el soft law, una nueva categoría jurídica.
Otro aspecto a destacar es la judicialización, expresión con la que se hace referencia al incremento de
tribunales internacionales con competencia para resolver sobre ciertos conflictos internacionales;
universales y generales como la Corte Internacional de Justicia (CIJ), universales y especializados como
la Corte Penal Internacional (CPI), o competencia regional y especializada como el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (TEDH).
1.3. Concepto de Derecho internacional público.
El Derecho internacional público se define como el ordenamiento jurídico que regula la coexistencia
pacífica de los sujetos internacionales, su mutua cooperación, y la protección de intereses fundamentales
para la comunidad internacional en su conjunto.
La estrecha relación entre los valores jurídicos es ligada al Derecho interno que constituye un verdadero
ordenamiento jurídico.
Podemos identificar dentro del ordenamiento jurídico internacional unos principios fundamentales, que
suponen la confirmación de unos valores jurídicos esenciales que informan todo el Derecho internacional
público. Los principios son:
1) El principio de prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza: Según este principio, los Estados
se abstienen de recurrir a la fuerza contra cualquier cosa que sea incompatible con los propósitos
de las Naciones Unidas. Existen excepciones en la Carta de las Naciones Unidas, como la
legítima defensa y el uso de la fuerza autorizado por el Consejo de Seguridad.
2) El principio del arreglo pacífico de las controversias: Los Estados deben solucionar sus
controversias por medios pacíficos de manera que no se ponga en peligro la paz y la seguridad
internacional y la justicia.
3) El principio de no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna de los Estados:
Ningún Estado o grupo de Estados tiene derecho a intervenir directa o indirectamente en los
asuntos internos o externos de cualquier otro.
4) El principio de la libre determinación de los pueblos: Este principio reconoce a todos los pueblos
y lo configura como un derecho de los pueblos y como un deber de los Estados. Además, todos
los pueblos tiene el derecho de determinar libremente su condición política, económica, social,
cultural y todo Estado tiene el deber de respetar este derecho.
5) El principio de cooperación pacífica entre los Estados: Los Estados tienen la obligación de
cooperar entre sí en los diferentes ámbitos de las relaciones internacionales.
6) El principio de igualdad soberana de los Estados: Reconoce el respeto a la soberanía de los
Estados y la igualdad en las relaciones internacionales, protegiendo a todos los Estados por
igual.
7) La obligación de cumplir de buena fe las obligaciones internacionales: Los Estados, aparte de
cumplir las obligaciones contraídas, también influyen las formas de su cumplimiento, de tal
forma que sus actuaciones puedan ocasionar perjuicios adicionales e innecesarios a terceros.
a) Las convenciones internacionales que establecen reglas reconocidas por los Estados.
b) La costumbre internacional como prueba de una práctica aceptada como derecho.
c) Los principios generales del derecho reconocidos por las naciones civilizadas.
d) Las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor competencia de las distintas
naciones, como medio auxiliar para la determinación de las reglas de derecho.
Las manifestaciones normativas de mismo rango jerárquico del ordenamiento jurídico internacional son
cuatro.
Se debe indicar que el consentimiento del Estado es el punto inicial del proceso de formación de una
norma internacional, salvo en los actos jurídicos.
1. Costumbre: La manifestación del consentimiento individual por parte de los Estados puede
llevarse a cabo mediante su práctica, llegando a la conclusión de que al obrar de esa manera
están comportándose conforme al derecho (opinio iuris sive necessitatis).
2. Tratados: El momento fundamental de su proceso de celebración es el de la manifestación por
parte de cada Estado que lleva a cabo el tratado.
3. Resoluciones vinculantes de Organizaciones internacionales: Aprobadas por las Organizaciones
internacionales, también hay consentimiento y consenso en el Tratado constitutivo en el que se
establece la obligación.
4. Actos unilaterales: Se han manifestado a través de estos el consentimiento de los Estados. Solo
se necesita el consentimiento individual del Estado. Por tanto, las obligaciones corresponden al
Estado que ha consentido.
Se requiere el consenso de dos o más Estados para la formación de las normas internacionales, su
oponibilidad, es decir, sus efectos jurídicos para un determinado Estado
La oponibilidad es una condición jurídica según el cual dos o más Estados pueden hacerse valer frente a
un tercero y debe de expresarse de forma explícita (normas convencionales), implícita (normas
consuetudinarias) o anticipada (actos normativos de las Organizaciones internacionales).
Normas convencionales: Son normas que generan derechos y deberes en un ámbito primario. Por
tanto, al ser normas internacionales, genera derechos y obligaciones en los sujetos.
Normas consuetudinarias: Producen efectos jurídicos únicamente para los Estados que lo
consientan al contribuir con su comportamiento a su consolidación (aceptación expresa) u
oponiéndose (aceptación tácita).
Actos normativos de las Organizaciones internacionales: Atribuyen a la organización un poder
normativo interno destinado a regular su propio funcionamiento y administración y adaptarlo a la
evolución de sus actividades y al entorno internacional.
4.2. Obligatoriedad. Normas dispositivas y normas imperativas.
Toda norma jurídica (e internacional) es obligatoria para sus destinatarios. Por eso, los Estados
vinculantes a estas deberán cumplir las obligaciones o prohibiciones. De lo contrario habrán de afrontar
las consecuencias derivadas de su violación. Sin embargo, no todas las normas jurídicas son imperativas.
Estas son aceptadas y reconocidas por la comunidad internacional en su conjunto de normas que no
admiten acuerdo, solo pueden ser modificadas por una norma posterior de Derecho internacional que
tenga la misma naturaleza. Además, obligan a todos los Estados, aunque digan que no a una norma. Su
respuesta será sustituida por la respuesta global.
El Derecho internacional universal o general está formado por las normas que vinculan a todos los
Estados de la comunidad internacional, y tiene carácter consuetudinario, comunes a tratados
internacionales que buscan la participación de todos los Estados que decidan obligarse.
En el Derecho internacional particular, las normas regulan las relaciones existentes entre los Estados
vinculados. Se trata de normas convencionales establecidas en tratados no universales, concebidos para
contar con una participación reducida.