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El EMPIRISMO

El empirismo, derivado del griego "empeira" que significa experiencia, es una corriente

filosófica que postula que todo conocimiento se fundamenta en la experiencia, contraponiéndose

directamente al racionalismo, que sostiene que el conocimiento proviene principalmente de la

razón. Según el empirismo radical, la mente humana es como una "tabla rasa", un lienzo en

blanco que se limita a registrar la información proveniente de la experiencia sensorial.

Existen tres tipos principales de empirismo. El primero es el psicológico, que afirma que

todo conocimiento se origina totalmente en la experiencia. El segundo es el empirismo

gnoseológico, que establece que la validez de todo conocimiento se basa en la experiencia. Y, por

último, el empirismo metafísico, que sostiene que la única realidad es aquella que se deriva de la

experiencia sensible.

El desarrollo del empirismo estuvo principalmente a cargo de filósofos ingleses como

Locke, Hume y J. S. Mill. Estos pensadores rechazaron la idea de ideas innatas propuesta por los

racionalistas, argumentando que todas las ideas se derivan de la experiencia. También refutaron

la existencia de verdades necesarias a priori, aceptando solo los juicios sintéticos a priori basados

en la experiencia.

El empirismo niega la validez de la metafísica y otorga un alto valor a la ciencia como

medio superior para adquirir conocimiento. Este enfoque ha influido en gran medida en la

investigación en ciencias sociales, ya que resalta la importancia de la experiencia como origen

del conocimiento y como la última instancia para contrastar teorías. Sin embargo, el empirismo

reconoce el papel de la razón en la práctica científica y en el desarrollo de la ciencia,

reconociendo que la ciencia está compuesta de teorías.


Un ejemplo destacado de esta integración entre empirismo y razón en la ciencia social es

el sociólogo francés Émile Durkheim. Aunque algunos lo consideran un empirista por su énfasis

en el método científico y la experiencia como base del conocimiento en la investigación social,

también se le clasifica como positivista debido a su enfoque en la aplicación del método de las

ciencias naturales en la investigación social.

Los filósofos Locke, Hume y J.S. Mill son figuras destacadas en la corriente filosófica del

empirismo. Locke, por ejemplo, argumentó que la mente humana al nacer es una "tabla rasa", es

decir, vacía de ideas innatas, y que todo conocimiento proviene de la experiencia sensorial.

Hume, por su parte, profundizó en la idea de que todas nuestras ideas se originan en la

experiencia, negando la posibilidad de conocer la realidad más allá de nuestras percepciones. J.S.

Mill también abrazó la perspectiva empirista, sosteniendo que toda la base del conocimiento

humano se encuentra en la experiencia y la observación. Emile Durkheim, aunque

principalmente conocido como un sociólogo, también adoptó una perspectiva empirista en su

enfoque científico, enfatizando la importancia de la observación y la experiencia en la

investigación social, aunque también reconoció la relevancia de la razón y el método científico

en este proceso. En conjunto, estos filósofos respaldan la noción central del empirismo de que la

experiencia es la fuente fundamental del conocimiento humano.

En resumen, el empirismo es una corriente filosófica que destaca la experiencia como

fuente principal del conocimiento, rechazando la existencia de ideas innatas y verdades

necesarias a priori. Aunque valora la ciencia como un medio superior para adquirir

conocimiento, reconoce el papel de la razón en la práctica científica y en el desarrollo de teorías.

Esta integración entre empirismo y razón se refleja en la investigación en ciencias sociales,


donde la experiencia y el método científico juegan un papel fundamental en la construcción del

conocimiento.

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