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Averías en el Sistema de Freno

Sistemas de Transmisión y Frenado 2ºB


Daniel González González

1
Índice
-Introducción……………………………………..……………...……3
-Averías en los tambores de freno………………………………….2-6
-Averías en las zapatas de freno………………………………………6
-Averías en los actuadores hidráulicos……………………………….7
-Averías en los correctorerias es de frenada………………………….8
-Averías en el freno de estacionamiento…………………...…………9
-Averías en los discos de freno……………………………...…….9-12
-Averías en las patillas de freno………………………………….13-14
-Averías en las pinzas de freno…………………………..………14-16
-Averías en la bomba de freno………………………………...…16-17
-Líquido de frenos…………………………………………….…17-18
-Averías en las tuberías y latiguillos…………………………….…..18
-Averías en el servofreno……………………………………………19
-Diagnóstico de averías mediante síntomas que se producen en el
vehículo…………………………………………………….……20-25

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Introducción:

En los sistemas de frenos se pueden producir una averías características,


independiente del mantenimiento del sistema, principalmente el mantenimiento
consiste en la sustitución de los elementos desgastados por el uso o tiempo,
algunos de estos componentes son; discos, pastillas, tambores, zapatas y líquido
de frenos. La sustitución de estos elementos se debe efectuar en parejas, esto
significa que al sustituir un elemento frenante de una rueda, bien por desgaste o
por avería, también se deberá realizar el de la otra rueda del mismo eje, aunque
no sea preciso la sustitución.

Las averías en los sistemas frenantes vienen dadas por un mantenimiento


incorrecto, por un uso prolongado, por un uso inadecuado, o por defectos del
fabricante.

Cuando un vehículo sufre una avería en el sistema de frenos, se producen unos


síntomas detectables por el conductor o un técnico. Normalmente en la mayoría
de ocasiones a través del propio síntoma se puede diagnosticar cual es el
posible problema.

La comprobación visual y la utilización de diferentes tipos de equipos


básicos determinarán y localizarán gran parte de las averías .

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Averías en los tambores de freno:

Los frenos de tambor son más propensos a producir un fenómeno


llamado fading que los frenos de disco, esto es producido por una
peor refrigeración de los elementos frenantes, esto no quita que en los
disco no se produzca.

Tambores ovalados

Se produce cuando la superficie de rozamiento presenta un diámetro distinto en


su periferia. Esto puede producir vibraciones en la frenada y conlleva una
pérdida de eficacia de frenada en la rueda correspondiente.

Tambores agrietados

Viene provocado por un sobrecalentamiento y cambios bruscos en la


temperatura, por defecto del material, o porque las zapatas no son apropiadas
para el tambor.

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Tambores rayados

Provocará un ruido metálico al frenar mientras se produce el rayado. Esto viene


producido por un desgaste excesivo de las zapatas de freno.

Tambores azulados

Caracterizados por la aparición de zonas azuladas en la superficie de


rozamiento. Aparecen como consecuencia de un exceso de temperatura puntual.

Tambores con manchas y puntos duros

Suelen aparecer cuando se ha producido un cambio estructural en el material


que hace al tambor más vulnerable para el agrietamiento, Provoca ruidos o
vibraciones durante la frenada.

Tambores cristalizados

Se caracterizan por que presentan una superficie de contacto totalmente pulida y


brillante, provoca menor adherencia de los forros y como consecuencia de ello
una frenada menos eficaz.

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Tambores desgastados

Normalmente presentan en el borde exterior de la superficie mecanizada un


escalón que determina el desgaste del tambor. Esto es producido por un mal
rozamiento o apoyo de las zapatas con el tambor.

Averías en las zapatas de freno:

La principal que se suelen ver en las zapatas de freno es el desgaste de los forros o
que las superficie presente grietas, desgastes irregulares, forros despegados,
humedecidos y material desprendido por cizallamiento, todo lo nombrado
anteriormente provoca una disminución de la eficacia de frenada y algunas veces
vibraciones y ruidos al frenar. Normalmente es consecuencia de haberse alcanzado
una temperatura excesivamente alta durante su funcionamiento, por la presencia de
humedad en el interior del tambor, o por haber entrado en contacto los forros con el
líquido de frenos como consecuencia de una pérdida del mismo a través del bombín.
Si el líquido ha entrado en contacto con las zapatas quedarán totalmente inutilizadas y
deberán ser sustituidas por unas nuevas.

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Averías en los actuadores hidráulicos:

La avería más frecuente en este componente es la pérdida de líquido de frenos


por los retenes. Esta avería se produce por no respetar los periodos de
mantenimiento del líquido, mezcla de distintos tipos de líquido, por
envejecimiento, o por realizar cambios de zapatas sin cambiar simultáneamente
los actuadores.

Los síntomas que presenta el vehículo cuyo actuador tiene pérdidas de liquido
serán:

·Baja eficiencia de frenada: Los actuadores no tendrán desplazamiento acorde a


las exigencias del momento, por lo que la frenada será de menor intensidad.

·Humedecimiento de la zapata: Cuando la pérdida de líquido en el actuador


llega a humedecer las zapatas, bajará considerablemente el coeficiente de
rozamiento y, por tanto, la eficacia en la frenada.

·Pérdida total del líquido en el circuito correspondiente a la rueda que tiene


pérdida.

·Comprobación visual: Determinar si el actuador presenta restos de líquido por


su zona exterior.

·Comprobación del desplazamiento de los pistones: Mover los pistones hacia


ambos lados para asegurarse de su correcto desplazamiento.

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Averías en los correctores de frenada:

Las averías más habituales se basan en la fuga del líquido de frenos hacia el
exterior. Los correctores pueden presentar problemas en el desplazamiento del
émbolo de mando, bien por gripaje o por anomalía en sus elementos de mando.

El elemento se puede comprobar de las siguientes formas:

·Visualmente. Comprobar que no existen restos de líquidos a su alrededor, ni


detrás del guardapolvos.

·Actuar sobre el elemento de mando del corrector y comprobar su


desplazamiento en ambos sentidos.

·Medición de las presiones de frenada en el eje trasero. Mediante manómetros


específicos.

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Averias en el freno de estacionamiento:

Las principales averías que presenta el circuito de freno de mano son por una
parte el destensado de los cables y por otra la rotura total o parcial del cable.

La solución parte simplemente por un ajuste y en el segundo por la sustitución y


ajustes de cables.

Averías en los discos de freno:

Los elementos frenantes se cambian por pares, cuando cambiamos un disco


deberemos cambiar el otro del mismo eje. También se deberán sustituir las
pastillas por unas nuevas.

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Discos azulados

Este fenómeno se da cuando se ha producido en ellos una transformación en la


estructura del material. Esto se debe a que el disco ha trabajado a unas
temperaturas por encima de su límite de trabajo.

Discos desgastados excesivamente

El desgaste del disco no debe exceder del límite marcado por el fabricante, de lo
contrario, el disco no es capaz de evacuar el calor que se produce durante la
frenada y se le somete a sobrecalentamientos excesivos provocando la aparición
de grietas.

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Discos agrietados

La aparición de grietas se produce como consecuencia de un sometimiento del


disco a altas temperaturas. Las grietas debilitan considerablemente al disco que
puede llegar incluso a romperse totalmente.

Discos rayados

Como consecuencia de un desgaste excesivo de pastillas. Las pastillas se han


desgastado tanto que su soporte llega a rozar contra el disco dejando unos
surcos pronunciados en la zona de rozamiento del disco al rozar con el metal.

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Discos alabeados

El alabeo es producido por haber sometido al disco a sobrecalentamientos


excesivos o por defecto de fábrica.

Discos dañados como consecuencia de un material de fricción de


mala calidad

Un material de fricción de mala calidad puede tener como consecuencias:

·Cristalización de la superficie de contacto del disco.

·Desgaste prematuro.

·Pérdida de eficacia en la frenada.

·Pérdida de tacto y progresividad en el pedal de freno.

·Ruidos en formas de chirrido durante la marcha y más acentuados durante la


frenada.

·Formación de depósitos del material de fricción sobre la superficie del disco.

·Vibraciones durante la frenada.

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Averias en las pastillas de freno:

La principal avería que presentan las pastillas de freno es el desgaste de los


forros, aunque en determinadas ocasiones pueden presentar en su superficie los
siguientes estados:

·Cristalización.

·Desgastes irregulares.

·Forros humedecidos.

·Grietas.

·Forros despegados.

·Material desprendidos por cizallamiento.

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Las consecuencias de esto es una disminución de la eficacia de frenada y en
algunas ocasiones vibraciones y ruidos al frenar. Esto viene determinado por
haberse alcanzado durante su funcionamiento una temperatura excesivamente
alta.

La cristalización se produce por haber sometido a las pastillas a altas


temperaturas. Por encima de 350ºC la materia orgánica del compuesto se quema
generando una capa superficial que provoca la disminución del coeficiente de
rozamiento y, por tanto, la disminución de la eficacia de frenada.

Averías en las pinzas de freno

Las averías que se producen en las pinzas de freno son muy pocas y fáciles de
diagnosticar. A continuación se citan las más habituales:

·Pérdida de líquido.

·Gripaje o agarrotamiento del actuador hidráulico.

·En pinzas deslizantes, agarrotamiento y gripaje de la pinza.

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Pérdida de líquido

La pérdida de líquido en una pinza puede estar localizada en el actuador o en la


propia pinza. En especial las pinzas no deslizantes.

Los principales síntomas son:

·Baja eficacia de frenada. El actuador no tendrá desplazamiento acorde a las


exigencias del momento, por que la frenada será de menor intensidad.

·Humedecimiento de las pastillas. Cuando la pérdida de líquido en el actuador


llega a humedecer las pastillas, bajará considerablemente el coeficiente de
rozamiento y por tanto la eficacia en la frenada.

·Pérdida total del líquido en el circuito correspondiente a la rueda que tiene la


pérdida.

Gripaje o agarrotamiento del actuador hidráulico

En las pinzas con un solo actuador. Si se gripa totalmente dejará la rueda


correspondiente sin frenos al no existir desplazamiento de las pastillas contra el
disco.

En pinzas con más de un actuador. En este caso, cuando un actuador está


gripado, los otros actuadores funcionarán correctamente, por tanto disminuirá la
eficacia de frenada pero no tanto como en el caso anterior.

Cuando el actuador se quede agarrotado solo afectará a la pastilla


correspondiente, el resto del sistema funcionará perfectamente.

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En pinzas deslizantes. Agarrotamiento y gripaje de la pinza

En pinzas deslizantes se pueden producir el agarrotamiento de la pinza que


impide su deslizamiento, ello puede llevar consigo situaciones:

·Una de las pastillas no frena con la misma eficacia.

·Una pastilla se queda en contacto con el disco una vez terminada la frenada,
este síntoma es mucho más frecuente que el anterior.

Normalmente viene ocasionado por óxido o suciedad en la pinza y simplemente


con una limpieza escrupulosa de la zona suele desaparecer la avería.

Averías en la bomba de frenos

La avería más frecuente en las bombas de frenos se basa en el deterioro de los


retenes interiores de la bomba. Puede traer como consecuencia la pérdida hacia
el exterior de líquido de frenos, pero esto no siempre es así. El deterioro de este
componente viene dado por un mal mantenimiento.

Los síntomas que presenta el vehículo cuya bomba está averiada son:

·Pérdida de líquido hacia el exterior.

·Pedal esponjoso.

·Baja o muy baja eficacia de frenada. La bomba no es capaz de generar en el


circuito la presión de frenada que exigen las diferentes circunstancias.

·Pérdida total de líquido en uno de los circuitos.

La solución parte por la sustitución de la bomba y el purgado del circuito.


Conviene en esta circunstancias inspeccionar el estado de los elementos
frenantes.

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Líquidos de frenos:

El líquido de frenos es unos de los componentes más importantes en un sistema


de frenado. Tiene la función de transferir la fuerza de freno desde la bomba a los
elementos frenantes.

Para ello, el líquido de frenos debe tener una viscosidad constante y un punto de
ebullición lo más elevado posible a cualquier temperatura y condiciones de
funcionamiento para así poder evitar la formación de burbujas.

Los líquidos de frenos absorben con el tiempo humedad y como consecuencia


su punto de ebullición desciende.

También el líquido de frenos deteriorado trae como consecuencia la formación


de depósitos sólidos que obstruyen el circuito y deterioran las juntas de
estanqueidad de la bomba y bombines.

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Averías en las tuberías y latiguillos:

La avería más frecuente es la pérdida de líquidos de frenos. Tiene como


síntomas y consecuencias las mismas especificadas en la pérdida de líquido por
los retenes de bomba o bombines.

Además, los latiguillos pueden obstruirse como consecuencia de haber sufrido


una descomposición del material. Cuando un latiguillo se obstruye parcialmente
la rueda correspondiente quedará ligeramente frenada.

Para comprobar que la rueda está frenada por causa de un latiguillo obstruido,
simplemente abrir el purgador y comprobar si se libera presión.

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Avería en el servofreno:

Cuando el circuito de servofreno tiene alguna anomalía, la eficacia de la frenada


baja considerablemente y el pedal de freno se endurece.

Cuando el circuito de servofreno no funciona, la avería puede estar localizada


en el circuito de vacío o en el propio servofreno. Para diagnosticar la avería en
los motores de explosión, básicamente habrá que comprobar el correcto estado
del manguito que proporciona el vacío al servofreno y las uniones entre
colector-manguito-servofreno.

En los motores diésel, existe una bomba de vacío que genera la depresión
necesaria para el servofreno, por tanto, para diagnosticar la avería del circuito.

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Diagnóstico de averías mediante los síntomas que se producen en
el vehículo:

A continuación se describen los síntomas que se producen en el sistema de


frenos más frecuentes para poder diagnosticar las posibles averías.

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