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La Teoría Celular y Microscopía

Marlyn Vanessa Ospina Florido, Nicol Helena Paiba Santana

Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales, Universidad Francisco Jose de Caldas

Biología Celular

Ingrith Angelica Zarate Caballero

28 de Febrero de 2024
Resumen:

Introducción: El microscopio es un instrumento hecho específicamente para ver estructuras

tan pequeñas, que el ojo humano es incapaz de verlas en su estado natural, con el fin de

estudiar y entender la vida desde su forma más simple y básica.

Metodología: En este informe se prueba la potencia de un microscopio Zeiss y cada uno de

sus objetivos con diferentes muestras (objetos, células vegetales y animales), a fin de realizar

un proceso de observación de las estructuras y componentes celulares que los caracterizan,

usando también la tinción como método para mejorar la observación y el contraste de las

células vegetales.

Resultados: A partir del aprendizaje en el uso correcto del microscopio, se evidenció los

distintos grados de detalle debido al aumento que ofrece cada objetivo, se distinguieron las

diferencias entre las estructuras celulares que presentan tres especies del reino vegetal y se

comprobó la utilidad de la tinción en procesos de análisis de estructuras, donde las células

son usualmente transparentes.

Conclusión: El microscopio es una herramienta básica e indispensable para llevar a cabo

estudios y observaciones que impulsen los horizontes de la teoría celular, aprendiendo así las

diferencias no solo entre dos tipos de células, sino también entre tejidos del mismo grupo,

contando con la capacidad de identificar características propias que no se reconocerían a

simple vista.

Introducción:

La biología ha impulsado en cierta medida los avances tecnológicos, pues, sin duda

alguna, esta ciencia requiere de medios que le faciliten el estudio de su campo, por lo que se

ve en la necesidad de crear nuevos artefactos para entender la vida desde su forma más básica

(la célula) hasta su forma más compleja (organismos vivos).


Ahora bien, ya que la célula presenta un tamaño tan diminuto, el ojo humano es

incapaz de verla en condiciones naturales, lo cual representa un problema si se obvia la

necesidad del hombre por comprenderse a sí mismo y a su entorno como un organismo vivo.

A partir de lo anterior y debido a la incansable curiosidad humana, nace la teoría

celular, a principios del siglo XIX, a partir de las publicaciones históricas hechas por M. J.

Schleiden y T. Schwann, aunque los fundamentos de esta teoría comenzaron mucho antes, a

mediados del siglo XVII, a medida que la tecnología se volvía más sofisticada y los

descubrimientos biológicos aumentaban, es decir, todo esto se lograba gracias a los avances

de la microscopía desarrollados en dicha época. (R. Simón, 2024)

El microscopio es una de las tantas herramientas creadas por el ser humano para

satisfacer su sed de conocimiento, siendo este una gran ayuda, como se mencionó

anteriormente, para el desarrollo de la teoría celular, basándose en un instrumento de

amplificación de imágenes que contiene uno o más lentes convergentes en un mismo sistema

óptico (Montalvo, 2010). Estos lentes ubicados en el objetivo y el ocular del microscopio

refractan (desvían) la luz, ampliando la imagen. La claridad con la que se puede ver un objeto

pequeño, la determinan dos características: el aumento y el poder de resolución.

Gracias a esto, actualmente sabemos que la célula es la unidad básica que caracteriza

a los seres vivos, el principio o unidad fundamental para la organización y el funcionamiento

del cuerpo y en última instancia, la vida (Angulo, et.al., 2009).

En el presente informe, se tiene como objetivo aprender el uso correcto de las

herramientas de la microscopía, su importancia como parte de la investigación científica en el

campo de la biología celular y finalmente, observar e identificar las diferentes estructuras

celulares de las muestras biológicas, objeto de estudio


Metodología:

Se desarrolló un ejercicio de reconocimiento de las partes y el funcionamiento de un

microscopio Zeiss. Antes de iniciar con la exploración y para garantizar mejores resultados,

se limpió con alcohol los objetivos y los oculares del instrumento.

Para poner a prueba y comparar la potencia de cada objetivo, se eligieron varios

objetos de estudio: Una muestra de periódico, un cicadidae seco, Allium cepa (cebolla

cabezona), Solanum lycooersicum (tomate), Musa paradisiaca (banano) y por último una

muestra de la mucosa yugal.

En primer lugar se recortó un pequeño trozo de periódico que contuviera la letra “e”

con ayuda de una cuchilla minora, luego se ubicó la muestra sobre un portaobjetos y se le

aplicó una gota de agua con una pipeta pasteur con el fin de evitar su deshidratación y

facilitar la observación. Por último, el material se cubrió con el cubreobjetos y se situó en la

platina, analizando la letra “e” con los lentes 4x, 10x y 40x.

Para el análisis del Cicadidae, se separó su cuerpo en partes, almacenando el mismo

en una caja de petri con ayuda del kit de disección. Se eligió el ala anterior como muestra,

situándose sobre un portaobjetos y repitiendo el mismo proceso de hidratación para luego

hacer un reconocimiento superficial de su estructura mediante los lentes 4x, 10x y 40x.

Por otro lado, para observar las diferencias entre los tejidos vegetales, se extrajeron

dos muestras de cada material (epidermis de la cebolla, pulpa de banano y pulpa de tomate).

A la primera muestra de cada vegetal se le aplicó únicamente una gota de agua y se llevó a

observación bajo microscopio, mientras que a la segunda, además de agua, se le agregó azul

de metileno para facilitar la diferenciación de estructuras. Las estructuras se vieron bajo 4x,

10x y 40x.
En última instancia y para observar células animales, se tomó una muestra de la

mucosa yugal. Para obtener el material biológico se frotó suavemente el interior de la mejilla

de uno de los alumnos con un aplicador. Posteriormente se esparció la muestra en una lámina

realizando un frotis con el aplicador que contenía la muestra. Por último, se realizó la

hidratación del material y se aplicó azul de metileno para apreciar las estructuras definidas.

La muestra se analizó en 4x, 10x, 40x y 100x (utilizando aceite de inmersión).

Resultados y Discusión:

Fragmento de periodico visto bajo un ocular 4x:

Se aprecia perfectamente y en su totalidad la letra “e” con algunas burbujas

provocadas por el agua aplicada, además se notó que la letra se encontraba invertida, tal

como se muestra en la figura 1.

Figura 1. Fotografía de la letra “e” vista con ocular 4x. Fuente propia.

La imagen arrojada por el microscopio no sólo se aprecia con más detalle -aunque no

el suficiente como para apreciar algo diferente a la silueta de la e-, sino que además es

posible notar que la imagen arrojada por los oculares está invertida.

Según Epelbaum (2010), este fenómeno ocurre debido a que la distancia focal del

objetivo es muy corta respecto al material analizado, provocando que la luz lo traspase y por

consiguiente la imagen se invierta en el ocular, ofreciendo una imagen bidimensional

invertida. Es decir, la inversión de la imagen es el resultado de toda la mecánica detrás de la


resolución del microscopio, que utiliza la luz para reflejar una buena imagen del material de

estudio.

Fragmento de Cicadidae visto bajo un ocular 4x y 40x:

Con el objetivo 4x se logra apreciar superficialmente la estructura del ala, dando

cuenta que la coloración de las venas de la estructura es de un color café uniforme.

A comparación del aumento anterior, en 40x se detalla que las venas que constituyen

las alas no son completamente lisas, si no que presentan pequeñas vellosidades e

irregularidades no solo en su forma, sino también en su color, ahora de una tonalidad

amarillenta con pigmentaciones marrones como se observa en la figura 3.

Figura 2. Ala de un cicádido vista con ocular 4x. Fuente propia

Figura 3. Ala de un cicádido vista con ocular 40x. Fuente propia.

La gran diferencia apreciada en la transición de un objetivo y otro se produce gracias

al sistema de iluminación del microscopio que, en conjunto con el sistema óptico, producen

la imagen aumentada, pues los cristales convergentes (ubicados en el objetivo y el ocular) son

los encargados de desviar la luz emitida por el foco, provocando que choquen con la muestra
hacia ambos cristales y creando el doble aumento al pasar por cada vidrio expandiendo de

esta manera la imagen (Montalvo, 2010).

Observación de células vegetales sin tinción

Los alimentos utilizados para la práctica pertenecen al mismo reino (reino vegetal),

por lo que resultaría lógico pensar que su estructura es similar visualmente. Sin embargo, al

observar los tres alimentos bajo el microscopio, se evidenció que los tres tejidos son

completamente diferentes.

A diferencia del tomate (Solanum lycopersicum), la estructura de la cebolla (Allium

cepa) se pudo apreciar perfectamente sin utilizar azul de metileno. Se observó que su tejido

posee un patrón en forma de “celdas” similares a un rectángulo (pared celular).

Figura 4

Tejido celular de Allium cepa vista en 4x

En el tejido del tomate, por el contrario, sin la ayuda del azul de metileno, resulta

difícil diferenciar su estructura debido a su naturaleza transparente (ver figura 5). Para

agregar, se pueden distinguir apenas, algunas estructuras similares a un óvalo,

considerablemente más grandes que las “celdas” de la cebolla.


Figura 5

Tejido de Solanum lycopersicum visto en 4x

Por otro lado, se observó que el tejido del banano, a comparación de los tejidos

anteriores, no posee una estructura de gran tamaño. Visualmente sólo se aprecian un conjunto

de figuras similares al círculo esparcidas desordenadamente como lo muestra la figura 6.

Figura 6

Tejido de Musa x paradisiaca vista en 4x

Una vez se cambia de objetivo a uno con mayor amplitud (objetivo de 10x), el

microscopio ofrece una imagen con mayor detalle, permitiendo apreciar estructuras que

anteriormente no se veían.
El nuevo objetivo arrojó imágenes de pequeños óvalos en el tejido de la cebolla

además de su pared celular. Según Valdez et. al (2006) las nuevas estructuras son los núcleos

de las células (ver figura 7). Las células se encuentran una al lado de la otra en estrecha

relación, formando una red entre paredes celulares, en la que cada célula semeja una celda.

(Marielsa G, 2023)

Figura 7. Fragmento de Allium Cepa vista en ocular 10x. Fuente propia.

A diferencia de la cebolla, en el tomate aún no se logra distinguir sus organelos con

precisión. Difícilmente se observaron pequeñas manchas con coloración roja que, según

Fernandez (2015), son acumulaciones de cloroplastos de las células que junto a la clorofila

ayudan a la pigmentación de nuestra muestra. Además de los cloroplastos, también se

evidencian los pliegues del tejido, provocado por el aplastamiento de los tejidos en el

montaje.

Figura 8. Fragmento de Solanum Lycopersicum visto en 10x. Fuente propia.


Al igual que en el tejido del tomate, en el banano resulta complicado visualizar

estructuras sin tinción. Superficialmente se encontraron estructuras alargadas y transparentes

que no se encuentran unidas de forma geométrica y ordenada como lo puede llegar a ser en el

caso de la pared celular de la cebolla.

Figura 9. Fragmento de Musa x paradisiaca visto en 10x. Fuente propia.

Con el objetivo de 40x se esperaba encontrar los núcleos en el tejido de todos los

alimentos, sin embargo, el único tejido en el que se pudo ver claramente y a detalle el núcleo,

fue la cebolla (ver figura 10).

En 40x se logra ver de una manera mucho más clara la pared celular y el núcleo de la

cebolla. Tambien se logra deducir que el citoplasma de la cebolla presenta una tonalidad de

color beige.

Figura 10. Fragmento de Allium Cepa vista en ocular 40x. Fuente propia.

Siguiendo con el tomate, los resultados son parecidos al anterior, aunque se logra

tener una imagen más amplia con respecto a los cloroplastos y la pared celular de esta misma.
También se observa que cada célula está sobrepuesta una de otra y por esto puede llegar a

causar una dificultad para observar claramente.

Figura 11. Fragmento de Solanum Lycopersicum en ocular 40x. Fuente propia.

Por último, para el banano, gracias a la resolución de este ocular, se logra observar las

paredes celulares de la muestra, aunque aún no se logra apreciar definidamente el núcleo,

también se observa que las células no presentan una disposición regular sino desordenada

continuando con su forma ovalada y sin color definido (Fernandez, 2015).

Figura 12. Fragmento de Musa x paradisiaca visto en ocular 40x. Fuente propia.

Después de comparar los resultados se infiere que, de alguna manera, las muestras no

fueron manejadas correctamente, por esto, Tiffany (2018) dice que, la distinción de

estructuras celulares no depende únicamente de la concentración, el uso del colorante o en si

el método que se utilice, ya que también interfiere en la calidad de la resolución

microscópica, el manejo del instrumento y el método de extracción de la muestra, entre otras

variantes.
Después de esto, se pasa a utilizar la tinción con azul de metileno, ofreciendo una

mejor vista de los tejidos bajo el microscopio, ya que, al estar las células con coloración en

lugar de su color transparente natural, se logró desarrollar un mejor reconocimiento de las

estructuras celulares vegetales como lo muestran las figuras 13, 14 y 15.

Figura 13

Tejido de Allium cepa con tinción en 40x. Fuente propia

Figura 14

Tejido de Solanum Lycopersicum con tinción en 40x. Fuente propia

Figura 15
Tejido de Musa x paradisiaca con tinción en 40x. Tomada de (Neira, 2024)

Según Gutierrez M. (2018) el empleo de colorantes en la observación, representa un

gran beneficio debido a que permite identificar con mayor facilidad las estructuras básicas de

esta, siempre y cuando el colorante se emplee en concentraciones bajas ya que una alta

concentración de este, dificulta la distinción de orgánulos.

Por último, utilizando azul de metileno, se observaron las células extraídas de la parte

interna de la mejilla de uno de los participantes en el laboratorio. Se logró observar con el

objetivo 100x que se presenta alta actividad bacteriana y una célula que contiene

micronúcleos.

Figura 16. Muestra de células animales visto en ocular 100x.

Según Zalacain (2005) durante la división celular el material genético (ADN) se

replica y divide equitativamente dando lugar a dos células hijas idénticas; este proceso puede
desarrollarse de manera errónea debido a distintos factores que se dan durante la replicación y

posterior división del ADN, pueden llegar a ser por roturas cromosómicas, al efecto de la

radiación y de sustancias genotóxicas, produciéndose pérdida cromosómica y haciendo que el

reparto del material genético no sea equitativo. Cuando esto ocurre, el material genético que

se desprende y que, por tanto, queda excluido y no se incorpora correctamente al núcleo de la

célula hija, origina un nuevo núcleo de menor tamaño que el primario denominado

micronúcleo, visible fácilmente al microscopio óptico.

Conclusiones:

El análisis de los diferentes tejidos permitió conocer que, aunque los organismos pertenezcan

a un mismo grupo con las mismas características, sus estructuras a nivel celular van a estar

conformadas y distribuidas de manera diferente, cada uno con características propias de su

especie. Además, se reconoció el papel del microscopio no solo como agente clave en la

evolución de la teoría celular, sino, como instrumento fundamental en la citología.

Referencias:

Jimenez García L. y Merchant Larios H. (2003). Biología celular y molecular.

PEARSON EDUCACIÓN. ISBN 970-26-0387-0

Paniagua Gómez-Álvarez R., Martín de Serrano M., Sesma Egozcue P., Álvarez-Uría

Rico-Valdemoro M., Fraile Láiz B., Anadón Álvarez R. y Sáez Crespo F. (2007).

BIOLOGÍA CELULAR. McGRAW-HILL - INTERAMERICANA DE ESPAÑA. ISBN

978-84-481-5592-6.

Rodríguez de la Concha Azcárate, G., López Téllez, G. y Vilchis Nestor, A. R.

(2023). El microscopio bajo mis manos: breve historia, funcionamiento y aplicaciones de la

microscopía. CIENCIA ergo-sum, 30(3).


César E. Montalvo Arenas. (2010) Microscopía. Universidad Nacional Autónoma de

México. Facultad de Medicina. Departamento de Biología Celular y Tisular.

Solano Cerdas T. Gutierrez Bolaños M. Porras Quiros C. Ramirez Gonzalez A.

(2018). La Célula: Organización Estructural. Universidad Nacional de Costa Rica.

Fernández, M. (2015). La morfología celular. UNIVERSIDAD DEL CAUCA

Angulo A., Galindo A., Avedaño R., Angulo C. (2009) BIOLOGÍA CELULAR.

DGEP

M. Zalacain, L. Sierrasesúmaga, A. Patiño (2005). El ensayo de micronúcleos como

medida de inestabilidad genética inducida por agentes genotóxicos. Anales Sis San Navarra

vol.28 no.2 Pamplona.

Montalvo, C. (2010) MICROSCOPÍA. Universidad Nacional Autónoma de México

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