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TRABAJO PRÁCTICO N°9: La primera Revolución Industrial

En adelante, vamos a analizar los cambios económicos promovidos por la primera


Revolución Industrial. En particular, nos vamos a detener en las principales causas
y consecuencias, que sumada a la Revolución Francesa, modificaron las estructuras
políticas, sociales, culturales y económicas del mundo occidental.

Concepto de revolución

En historia, cuando hablamos de revolución, se hace referencia a un cambio drástico


en las relaciones sociales. Sin embargo, en el caso de la Revolución Industrial, no fue
un cambio inmediato en cuanto a las formas de producción, sino de una
transformación gradual y de larga duración. Se paso de una economía agraria y
artesanal a otra dominada por la industria y la manufactura mecanizada utilizando
la ciencia y tecnología.

Las causas

El origen de la Revolución Industrial británica fue un proceso largo, desde fines del
siglo XVII, que incluyeron factores internos y externos.

En primer lugar, hubo un crecimiento de la producción agrícola mediante la ley de


cercamiento (siglo XVIII). Esta ley permitió que numerosas tierras comunales
pasaran a manos de privados. Los nuevos terratenientes introdujeron nuevas
técnicas de cultivo, más productivas y rentables, que hicieron crecer la producción.

En segundo lugar, el crecimiento de la producción agrícola permitió alimentar a un


mayor número de habitantes, aumentando su población. Esto estimuló un mayor
consumo de bienes (alimentos y vestimenta) y fortaleció el mercado interno.

En tercer lugar, el Estado inglés comenzó a invertir en infraestructura interna para


agilizar y abaratar el transporte de mercaderías (primero canales y luego
ferrocarriles). También conservaba una gran flota mercante con presencia mundial
mediante las compañías comerciales en contacto con numerosos mercados.

En cuarto y último lugar, las ideas del liberalismo económico; Adam Smith y David
Ricardo proponían una división internacional del trabajo y un comercio
internacional agresivo. Favorecieron con ello la iniciativa privada y representaron
los intereses de la burguesía industrial y el comercio inglés.

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El camino hacia la fábrica moderna;

A partir del siglo XVI, se desarrolló paulatinamente una nueva forma de


organización conocida con el nombre de industria a domicilio o
protoindustrialización, con mayor difusión durante los siglos XVII Y XVIII. En este
sistema, los trabajadores realizaban tareas en sus hogares – con herramientas que
eran de su pertenencia – para un comerciante-empresario que les encargaba los
trabajos y suministraba la materia prima, para luego venderlo en el mercado.

Los trabajadores de la industria a domicilio


eran campesinos que realizaban sus
actividades en los tiempos muertos que les
dejaba la tarea agrícola. Era común el
trabajo de mujeres y niños. El sistema de
trabajo a domicilio fue mayormente textil,
aunque hubo trabajos de artesanía.

Las primeras instalaciones de la industria textil rural tuvieron lugar en hogares


campesinos o en pequeños talleres cercanos a los cursos de agua para aprovechar la
energía hidráulica. Luego con la invención de la máquina a vapor, permitió tener la
energía necesaria para que las nuevas instalaciones fabriles estén en las ciudades.

-La máquina de vapor fue ideada por Newcomen en 1711 y perfeccionada por James
Watt en 1769. El telar de vapor fue otro avance que construyó Cartwright en 1785 que
permitió reemplazar el trabajo de 40 personas.

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La industrialización inglesa

Como vimos anteriormente, las primeras fábricas textiles mecanizadas (primero


con energía hidráulica y luego con máquina de vapor) dieron lugar a la fábrica
moderna británica, que luego se extendió por Europa (Bélgica, Francia y Alemania,
principalmente, y Estados Unidos en América).

En los primeros años de la industrialización británica, mediados del siglo XVIII, no


se impuso el establecimiento de un sistema gigantesco de fábricas. La producción de
manufacturas en Gran Bretaña continuó desarrollándose en pequeños talleres,
recién a mediados del siglo XIX se instalaron las grandes fábricas mecanizadas
urbanas.

Cuanto mas progresaba la técnica del hilado; mas eficiente era la producción, menor
el tiempo de fabricación y, por lo tanto, los costos en la confección de los textiles
eran más bajos. Los nuevos inventos que se sumaron – máquina de hilar y telares –
generaron una enorme producción textil en Gran Bretaña.

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La industria fabril y la nueva composición social
Con la expansión del sistema de pequeños talleres y posteriormente, de las fábricas,
surgió un nuevo tipo de empresario, el capitalista (burguesía) industrial, dueño de
los talleres y las máquinas.

También, junto con las fábricas, nació un nuevo tipo de trabajador, el obrero
industrial. El moderno obrero industrial se caracterizó por no ser propietario de los
medios de producción – las fábricas y máquinas pertenecían a los capitalistas – y por
vender su fuerza de trabajo en el mercado, a cambio de un salario.

-Los nuevos obreros


industriales debían
someterse a un régimen
estricto de disciplina y a
una intensificación de la
actividad laboral (14 horas
de trabajo).
-Mujeres y niños fueron
una mano de obra
importante.

Comercio y transporte mundial

El crecimiento del comercio entre Gran Bretaña y el resto del mundo, que cada vez
consumía mayores cantidades de textiles ingleses, influyó directamente en el
crecimiento de la industria del algodón (en reemplazo de la lana). El suministro de
esa materia prima necesaria, estuvo a cargo de la mano de obra esclava, en las
colonias francesas del Caribe y de los estados sureños de Estados Unidos. Durante
la primera mitad del siglo XIX, las manufacturas de algodón representaron cerca del
50% de todas las exportaciones británicas.

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La industria textil se convirtió en el pilar del desarrollo industrial inglés, porque
incentivaba el crecimiento de otras industrias, como la minera y el hierro. La
expansión del comercio estimuló la construcción de ferrocarriles y barcos de vapor
con el objetivo de reducir los costos de transporte, alcanzando grandes mercados.
En adelante, la burguesía industrial inglesa se enriqueció rápidamente con las
exportaciones, pero también comenzó a realizar negocios financieros en el mundo.

Como ejemplo del avance de


las mercancías británicas por
el mundo, podemos analizar
este texto sobre los
consumos rioplatenses a
principios del siglo XIX

Fuente: DOLCERA, DAMIAN y OTROS. Historia 2: América y Europa, siglos XV-XVIII. Buenos
Aires, Tinta Fresca, 2015, pp. 133-150.

Actividades
1)Realice un cuadro conceptual señalando las causas de la Revolución Industrial.
2) ¿Qué fue la industria a domicilio o la protoindustrialización?
3) ¿Qué innovación tecnológica permitió el avance de la industria textil inglesa?
4) Teniendo en cuando a la fábrica, como nuevo establecimiento de trabajo, señale
que cambios experimentaron las relaciones laborales.
5) ¿Qué consecuencias tuvo la Revolución Industrial para el mundo?

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