Está en la página 1de 3

La integración como necesidad histórica del desarrollo de la psicología como ciencia

Roche, (1999).

La ciencia psicológica ha acumulado un número considerable de datos desde el nivel de la praxis, en


el que ya se trabaja desde un modelo integrador de conocimientos porque ningún sistema teórico es
válido por sí solo para explicar y abordar, profesionalmente la complejidad de nuestro objeto de
estudio. ¿Será entonces el tiempo de los cambios revolucionarios en el modo, hasta ahora
predominante, de conocer la realidad compleja que estudiamos?: La Subjetividad. ¿Estarán dadas las
condiciones necesarias para este salto epistemológico? Los datos acumulados son ya los suficientes
para este cambio en el modo de aproximamos a la realidad compleja que nuestra ciencia intenta
explicar? Sólo el propio desarrollo de la ciencia puede decir si ya es el tiempo; al respecto Vygotski
(1991) expresó: "De suerte que la unidad es lo que determina el papel, el sentido y el significado de
cada dominio aislado, no sólo determina el contenido de la ciencia, sino también la forma explicativa
a adoptar, el principio de generalización que con el tiempo, a medida que evoluciona la ciencia, se
convertirá en su principio explicativo." (Vigotsky, L; 1991; p. 268). En su análisis, refiriéndose a la
necesidad de la integración en la ciencia añade: "...este camino está predeterminado por la necesidad
objetiva de un principio explicativo..."(Vigotsky, L.; 1991; p. 277) Para que nos aproximemos también
a la etapa de la integración en la ciencia tiene que existir, a nuestro juicio, por parte de la comunidad
científica, la comprensión acerca de esta necesidad histórica; así como la intencionalidad, desde el
ámbito particular de trabajo en que el psicólogo desarrolla su actividad científica, de contribuir a esta
aproximación, porque recordemos que "La ciencia existe sólo en las personas."(Rogers, C; 1961) En el
campo de la Psicoterapia, un grupo de autores, ya mencionados con anterioridad (Poch, J.; Talam, A.;
Castillo, J.A.; Maestre, F.J.; 1991) luego de sistematizar diferentes posiciones integradoras, proponen
un marco integrador desde el paciente. Los autores expresan que la concepción del paciente respecto
a su dolencia se expresa en diferentes niveles, en relación a ello expresan: La forma como el paciente
concibe la realidad constituye su nivel epistemológico y ésta determinará la explicación que él le de a
sus problemas, esta explicación configura su nivel teórico, el que a su vez tiene implicaciones en las
relaciones con quienes le rodean (nivel clínico). Ante estas dificultades en las relaciones con su
entorno el paciente elaborará un plan de acción para resolver su problemática (inscrito en su nivel
estratégico) y llevará a cabo un conjunto de acciones para superarlas (su nivel técnico). La terapia es
vista por estos autores como "una interacción dialéctica entre los niveles del paciente y del
terapeuta..." (Poch, J.; Talam, A.; Castillo, J.A.; Maestre, F.J.; 1991). Pero la intervención del terapeuta
siempre parte, a juicio de estos autores del nivel estratégico-técnico, para dirigirse a cualesquiera de
los niveles del paciente. Lo que nosotros consideraríamos una concepción integradora de la
subjetividad, que se configura en diferentes niveles de estructuración de lo psíquico, para ellos
consiste en una concepción holística de la persona que defiende que los problemas que se le plantean
al paciente se reflejarán simultáneamente en sus distintos niveles de conocimiento de la realidad, al
margen de la conciencia que de ella tenga y del nivel concreto en el que se centre su demanda. "El
trabajo terapéutico se insertará en un nivel específico que coincidirá en un primer momento con aquel
en que se ha planteado la demanda por parte del paciente, aunque no tienen que limitarse a ese nivel
sino que se integrarán en el sistema del paciente concebido éste como una organización jerárquica
estructural." (Harter, 1990; Rosenzweig, 1936; Ryle, 1982; Villegas, 1990: Citados por Poch, J.; Talam,
A.; Castillo J.A.; Maestre, F.J.; 1991) Los autores concluyen que hay dos líneas fundamentales para la
integración: Una centrada en la práctica, que es la de los factores comunes y una centrada en el nivel
Metateórico o de la construcción del conocimiento. A nuestro modo de ver este problema, sólo es
posible una relación dialéctica entre los niveles del paciente y los niveles del terapeuta, sin que el
terapeuta renuncie a su responsabilidad de proponer un tipo de relación que redunde en el beneficio
del paciente y en el aumento de su bienestar subjetivo, si el terapeuta tiene una claridad conceptual
acerca de sus propios niveles explicativos: acerca de la concepción del desarrollo desde la que trabaja,
acerca de la concepción que tiene respecto a las desviaciones del mismo, así como de su propia
inserción personal en el proceso de desarrollo de la persona con la que interactúa. La Psicoterapia
como esfera aplicada está demandando de la Psicología General la elaboración de leyes y principios
explicativos más generales de su objeto de estudio. Necesita de una concepción integradora acerca
de lo psíquico, del lugar de los determinantes en su formación, así como una concepción acerca del
modo de su conocimiento.

Este conocimiento excede los límites de la Psicoterapia como esfera aplicada, correspondiendo a la
ciencia general; pero la práctica no puede esperar a que se desarrolle lo más completamente posible
la Psicología como ciencia, por el contrario, el contacto con la práctica obliga a la Psicología a
reestructurar sus principios para responder a las exigencias de la misma. A expresión de Vygotski
(1991): "...la práctica plantea las tareas y es el juez supremo de la teoría, el criterio de verdad; dicta
cómo construir los conceptos y cómo formular las leyes." (Vygotski, L; 1991'p. 356). La práctica no
puede esperar por el ideal de desarrollo de la ciencia al que aspiramos porque: "La vida necesita de la
psicología y de su práctica y a consecuencia de ese contacto con la vida es de esperar un auge en la
psicología."(Vygotski, L..; 1991; p. 359) Estamos en condiciones de responder ahora a nuestra
interrogante: ¿Es pertinente un enfoque integrativo en Psicoterapia? La respuesta sería: es necesario,
y esta necesidad se está expresando en el momento presente del desarrollo de la Psicoterapia como
esfera aplicada de la Psicología. Surge como un emergente de la práctica de la Psicoterapia, para dar
respuesta a las demandas que enfrenta. El ideal de la ciencia para la Intervención Psicológica sería el
desarrollo de un modelo integrador del cambio, desde la disciplina general; pero sólo el principio de
la práctica es fuerza motriz de este desarrollo y expresará cuándo están creadas las condiciones para
ello. El momento escapa de las voluntades particulares de los hombres (los científicos), anque serán
los hombres sus principales protagonistas.

Factores comunes e integración de las Psicoterapias

Uribe, (2008).

Formas de integración

Tanto para las psicoterapias, como para el caso de otras formas de tratamientos en salud mental (por
ejemplo, psiquiatría biológica o psicofármacos con enfoques sociales y familiares y con la misma
psicoterapia), la integración se puede dar de distintas maneras. El eclecticismo técnico es empírico:
simplemente se combinan o se usan intervenciones de distintos campos sin buscar que haya un
modelo teórico que las sustente. Otra forma de integración es a través de las organizaciones, ello es,
cuando una institución o un sistema de salud busca ofrecer a sus pacientes diversos tratamientos,
cada uno de ellos administrado por alguien especialista en su campo. En tal caso, la tarea es decidir,
según la presentación del paciente, cuál o cuáles enfoques se aplicarán a su tratamiento, de manera
simultánea o secuencial. Una variedad más de integración es la asimilación, en la que un terapeuta
experto en una modalidad adopta técnicas de otras. Es posible por ejemplo, emplear algunas
herramientas cognitivas en una psicoterapia psicodinámica. Finalmente, la integración teórica
pretende construir puentes entre distintas escuelas o, encontrar explicaciones y modelos que
satisfagan varios tipos de explicaciones. Vale la pena recordar que algunas psicoterapias ya tienen
alguna integración, como la psicoterapia dialéctica conductual (cognitivo, conductual, zen,
psicoanálisis) o la interpersonal (psicodinámica, sistémica, apoyo). La integración no está exenta de
riesgos y posibles desventajas. En primer lugar, puede sobre simplificar la complejidad de cada modelo
y, diluir su originalidad. En segundo lugar, al desestimar los factores específicos de cada psicoterapia,
puede abusar de factores de apoyo tipo cariño y, terminar siendo sólo una consejería u
acompañamiento y no, una experiencia de cambio. Finalmente, la analogía con la estética también es
aplicable al campo de la psicoterapia. Cada modelo posee una belleza que le es propia; en el contexto
de su coherencia, su historia y su identidad, mezclarlas sin ton ni son produce un collage carente de
belleza y complejidad. Hay una elegancia en la aplicación de un modelo bien conocido y trabajado,
luego de años de esfuerzo. La invocación de la estética no es casual: al fin y al cabo, siempre se ha
dicho que la psicoterapia es arte y ciencia. ¿Y qué ocurre en la práctica real de las psicoterapias? En
Colombia, infortunadamente no contamos con estudios que nos permitan abordar esta pregunta, de
vital importancia. ¿Qué tan distintas son las intervenciones de los terapeutas de las principales
escuelas? ¿Qué orientación y qué enfoque emplean los y las psicoterapeutas colombianos? En otros
países, las encuestas muestran que los enfoques integrativos son los más empleados. Por ejemplo,
Lambert, citado por Trijsburg y colaboradores (2005), encontró que entre la mitad y dos tercios de los
terapeutas prefieren ofrecer a sus pacientes una diversidad de intervenciones provenientes de las
principales teorías, y no una modalidad única.

Referencias

Uribe, M. (2008). Factores comunes e integración de las Psicoterapias. Revista Colombiana de


Psiquiatría, 37(1), 14-28. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80615420002

Roche, O. (1999). La integración en psicoterapia: Algunas reflexiones desde la perspectiva histórica


del desarrollo de la ciencia psicológica. Revista cubana de psicología, 16(1), 21-30.
http://pepsic.bvsalud.org/pdf/rcp/v16n1/03.pdf

También podría gustarte