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Ley 22.262 – Sancionada en el año 1980.

Uno de los objetivos era establecer


prohibiciones relativas y reprimir abusos de posición dominante, tratando de controlar el
ejercicio del poder dominante y no su formación.
Reprimía los actos que restringieran, limitaran o distorsionaran la competencia y a los
implicaran un abuso de posición dominante. Las sanciones previstas iban desde multas,
ordenes de cese, disolución y liquidación de las empresas intervinientes, hasta privativas
de la libertad en caso de que las acciones en cuestión estén dentro de los tipos
detallados en el art. 41 de la ley.
Coloma: Es la norma que legisla en Argentina sobre defensa de la competencia que desde
su promulgación ha sido aplicada por la Comisión Nacional de Defensa de la
Competencia, los tribunales federales y los tribunales del fuero penal económico para los
casos en los que se denuncian prácticas que interfieren con el funcionamiento
competitivo de los mercados.
Posición dominante del mercado: “aquella situación en la que para un determinado bien o
servicio existiera un único oferente o demandante, o cuando sin ser el único no estaría
ante una competencia sustancial”
Abuso de posición dominante del mercado: Admite como lícito que un mercado quede
monopolizado o dominado por una única empresa, pero busca penar el abuso que este
dominio pueda generar. En todo abuso de posición dominante debe mediar un elemento
subjetivo, que es el dolo o la culpa de quien la comete en el mercado.
Crítica a la ley: Falta de inclusión de conductas ilegales, falta de controles a las fusiones y
concentraciones de las empresas, falta de independencia de la CNDC, escasez de
recursos para que dicho organismo pueda cumplir con sus funciones.

Ley 25.156 – Deroga la ley 22.262 incorporando modificaciones sustanciales, como se el


control de las fusiones y adquisiciones empresariales, la creación del Tribunal de Defensa
de la Competencia. Tiene como objetivo, proteger el interés económico general.
Interés económico general: Correcto funcionamiento del mercado. Para Otamendi no
todo acto que restrinja la competencia debe ser castigado, sino que deberá considerarse
que el interés económico general resulta dañado cuando los perjuicios que resultan de
las conductas analizadas son mayores que los beneficios.
Un sector de la doctrina considera que este concepto es muy subjetivo, mutante y
condicionado por lo que debería ser eliminado de la ley ya que le quita precisión y somete
a los posibles involucrados a una situación de inseguridad jurídica.
Esta ley admite el poder sobre el mercado y legitima la existencia de posiciones
dominantes del mercado. En cuanto al abuso de la posición dominante considera que hay
que castigar aquellas conductas que impliquen excesos por parte de las empresas que
cuentan con un predominio dentro de un mercado.
Esta ley adopta como criterio la regla de la razón, para determinar si un acto debe o no ser
sancionado se exige que tenga la aptitud para afectar el interés económico general.
La mayor parte de la doctrina argentina entiende que la adopción de la regla de la razón
constituye el camino más adecuado para juzgar cuando un acto debe ser penado bajo las
leyes de la defensa de la competencia.

Ley 27.422 – Publicada en el boletín oficial en mayo del 2018 introduce modificaciones y
cambios significativos en materia de competencia. Tiene como objetivo prevenir y
sancionar tanto la centralización del mercado, como el abuso de la posición dominante
del mercado, se establece la prohibición de los acuerdos entre competidores, las
concentraciones económicas y todo acto que tenga como finalidad falsear o distorsionar
la competencia o el acceso al mercado.
Se crea un nuevo organismo, la Autoridad Nacional de la Competencia (ANC), de
caracteres descentralizado y autárquico en el ámbito del poder ejecutivo.
Dentro de la ANC se encuentran el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC), la
Secretaría de Instrucciones de Conductas Anticompetitivas (SICA) y la Secretaria de
Concentraciones económicas (SCE).
Se encuentran tipificadas las conductas presumidas como generadoras de un perjuicio
contra el interés económico general.
Entiende que una o más personas gozan de posición dominante del mercado cuando para
un determinado producto o servicio es el único oferente o demandante o cuando, sin ser
la única, no está expuesta a una competencia sustancial.
“Programa de clemencia”: Permite que cualquier persona (física o jurídica) que haya
incurrido o esté incurriendo en una de las conductas de las taxativamente enumeradas,
pueda reverla y reconocerla ante el TDC acogiéndose en el beneficio de la exención o
reducción de multas. Condiciones para este programa:
- Exención: En el supuesto que el TDC no tenga información, el presunto
responsable deberá ser el primero entre los involucrados en suministrar la
información dicha información y elementos probatorios.
- Cese inmediato del accionar
- Cooperación plena
- Secreto de sumario
- No destruir, falsear u ocultar pruebas de la conducta anticompetitiva

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