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SALA PENAL DEL TRIBUNAL DE APELACIONES, CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL

LAS SEGOVIA.-

El suscrito abogado, Nelson Waldemar Cortez Ortiz, mayor de edad, casado, abogado, con
domicilio y residencia laboral actual en la ciudad de Ocotal, de transito intencional por esta
ciudad, identificado con cédula de identidad 001-160579-0039X, y credencial CSJ 9546, ante
usted comparezco, expongo y solicito:

Me refiero al expediente judicial 000053-0532-14Pn en el cual se acusa a MARVIN MELVIN


ORELLANA QUINTANILLA Y JOSE ANTONIO MEJIA, a quienes se les ha declarado
culpables del delito de Lavado de Dinero en perjuicio supuesto de El Estado de Nicaragua,
sentencia apelada, y declarada sin lugar la apelación, en dicho expediente judicial actúo e
intervengo de la siguiente manera:
1. Defensa técnica de Marvin Melvin Orellana Quintanilla y de José Antonio Mejía.- ,
2. Actúo en representación del señor Edras Joel Majano Orellana, de nacionalidad
hondureño, identificado con pasaporte número E-34017, casado, vecino de El
Progreso, Honduras, representación legal que acredito con Poder General Judicial
otorgado mediante escritura pública número 150, ante los oficios notariales del
abogado y notario público Ramón Gabriel Díaz González, el veintinueve de julio del
año en curso.-
IDENTIFICACIÓN DE LA SENTENCIA E INTERPOSICIÓN DE RECURSO DE
CASACIÓN.-
En fecha del miércoles veintiséis de noviembre del año dos mil catorce, a las once y cincuenta y
cinco minutos de la mañana se me ha notificado la sentencia número ciento sesenta y uno (161)
dictada por la sala penal del tribunal de apelaciones de la circunscripción judicial Las Segovia,
dictada a las diez y cuarenta minutos de la mañana del veinticuatro de noviembre del año dos
mil catorce, en la cual se resuelve: I. No ha lugar al recurso de apelación interpuesto por la
defensa técnica Nelson Waldemar Cortez Ortiz, II- Se confirma la sentencia en cuanto a la
culpabilidad de los delitos acusados, III- En cuanto a la pena se reforma y se les impone a los
acusados la pena mínima de cinco años de prisión, IV- Por imperio del artículo 112 del
código procesal penal vigente ordenamos el decomiso del dinero consistente en treinta y
seis mil seiscientos veinte dólares y cuatro mil novecientos cuarenta y dos córdobas, de
igual manera se decomisa una camioneta color blanca, marca ISUZU, Tipo Pick Up, placa
hondureña PDA 2602, año 2010, motor GD 515, serie MPATFR85H9H511606, CC: 3000.-
Estando en tiempo y forma, y en el carácter con que actúo en el presente proceso, por no estar
conforme con la sentencia dictada por su autoridad y causar la misma agravios a mis
representados, procedo en este acto a interponer recurso de casación de fondo y de forma, en
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contra de la sentencia número 161, dictada por su autoridad a las diez y cuarenta minutos de la
mañana del veinticuatro de noviembre del año dos mil catorce, sentencia que impugno en
los siguientes puntos resolutivos : I. No ha lugar al recurso de apelación interpuesto por
la defensa técnica Nelson Waldemar Cortez Ortiz, II- Se confirma la sentencia en cuanto a la
culpabilidad de los delitos acusados, IV- Por imperio del artículo 112 del código procesal penal
vigente ordenamos el decomiso del dinero consistente en treinta y seis mil seiscientos veinte
dólares y cuatro mil novecientos cuarenta y dos córdobas, de igual manera se decomisa una
camioneta color blanca, marca ISUZU, Tipo Pick Up, placa hondureña PDA 2602, año 2010,
motor GD 515, serie MPATFR85H9H511606, CC: 3000, y procedo a expresar agravios de la
siguiente manera:

EXPRESIÓN DE AGRAVIOS
INTERPOSICIÓN DE RECURSO Y EXPRESIÓN DE AGRAVIOS POR MOTIVOS DE
FORMA - CAUSALES DEL ARTO. 387 CPP, NUMERALES 3, 4 Y 5.-

Aun cuando se ha tratado de justificar las sentencias condenatorias en este tipo de procesos o
acusaciones por delitos de lavado de dinero y todo lo que se le parezca, es necesario imponer un
límite a lo que se le ha denominado celo de justicia, pues detrás de ese escudo justificativo, se
han escondido los grandes retrocesos en materia de derecho penal garantista, y de la vigencia de
las garantías constitucionales y los derechos humanos, es necesario imponer un límite a ese mal
entendido celo de justicia que lleva a dictar sentencias como la que actualmente estoy
impugnando.-
¿Cómo es posible? Que en la actualidad del derecho, existan sentencias que de forma directa, o
en ocasiones entre líneas digan que la legalidad es cualquier cosa, que se puede o no respetar de
acuerdo al tipo de proceso, y que su irrespeto no tiene ninguna trascendencia jurídica, y menos
alguna trascendencia procesal, pues tanto la sentencia de primera instancia, y de una forma más
gravosa y evidente en la sentencia de segunda instancia los órganos jurisdiccionales se han
alejado tanto de la legalidad, de la constitucionalidad, del debido proceso y de LA JUSTICIA,
que han llegado a declarar de forma expresa que aunque es evidente el quebrantamiento del
debido proceso legal, aún así no tiene trascendencia procesal, y peor aún que esa situación es
atribuible a la defensa quien también tiene la obligación de garantizar el debido respeto, como si
la defensa tuviera alguna facultad jurisdiccional, y olvidándose que cada actor o interviniente
procesal tiene clara y legalmente definido su rol, delegando tal responsabilidad que es exclusiva
del órgano jurisdiccional por mandato constitucional (arto. 160 Cn. La administración de
justicia garantiza el principio de la legalidad…) y con ello hace improcedente tal afirmación,
que vicia la validez de la sentencia impugnada.-

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1. PRIMER AGRAVIO: FALTA DE VALORACIÓN POR PARTE DE LOS ÓRGANOS
JUDICIALES DE LA PRUEBA DECISIVA OFRECIDA E INCORPORADA A
JUICIO ORAL Y PÚBLICO POR PARTE DE LA DEFENSA.-
Sin defensa no existe un debido proceso, pero este derecho a la defensa implica no solo un
abogado público o privado haciendo preguntas o simplemente acompañando al o los acusados
que es a lo que se nos quiere limitar, sino que el derecho a la defensa, y de contar con tiempo y
medios necesarios para la defensa como garantía constitucional que es implica no un simple
formalismo, sino la esencia del debido proceso, pues para que permitirle como garantía
constitucional al acusado contar con medios de prueba necesarios para su defensa, si esos
medios de prueba que lleve al proceso no sirven de nada, si no van a ser valorados, si ni siquiera
son enunciados, o por lo menos enumerados en ningún momento en las sentencias, por lo
menos para cumplir con ese requisito, sino que el desprecio a ese derecho y a esa garantía es tan
grande que ya ni siquiera los judiciales se toman la molestia de mencionarlos, mucho menos de
valorarlos o tomarlos en cuenta para tomar su decisión o dictar la sentencia.-
En el caso sub iudice, la defensa, creyendo en esa garantía constitucional, y creyendo en la
administración de justicia presente escrito de intercambio de información, consistente en prueba
documental, de naturaleza financiera tales como movimientos de cuentas bancarias, libretas de
cuentas de ahorro, contratos de crédito o prestamos, todos estos documentos en original y
debidamente apostillados aquellos que fue necesario apostillar, de igual manera se presentaron
documentos originales de escrituras públicas y los antecedentes registrales de las escrituras que
sirvieron de base para la obtención del dinero ocupado, con ello se logró demostrar o se está en
capacidad de demostrar la procedencia licita del dinero ocupado, y que no se está ante ningún
delito de lavado de dinero, sino que el dinero ocupado es de procedencia licita, no obstante de
ello, a como hago mención anteriormente, esta prueba no ha sido tomada en cuenta, no ha sido
valorada, pese a que se ofreció oportunamente, en la etapa de intercambio de información para
la defensa, se presentó ante el ministerio público, y ante el órgano jurisdiccional en fecha del
veintitrés de junio del año dos mil catorce, y aunque esta prueba se incorporó al juicio oral y
público, en ninguna etapa procesal ha sido valorada, ni positiva, ni negativamente, no se nos ha
dicho, ni en el fallo, ni en la sentencia de primera instancia, ni mucho menos en la sentencia de
segunda instancia, porque esta prueba no es pertinente, suficiente o insuficiente para demostrar
la procedencia licita del dinero, y es ahí en donde radica la transcendencia de la prueba
incorporada y no valorada, es ese contenido informativo de la prueba lo que la hace decisiva,
pues en la medida en que se pueda y efectivamente se puede probar con tales documentos la
procedencia licita del dinero ocupado, en esa misma manera se puede desvirtuar que el dinero
sea procedente de algún delito y que nos encontremos en presencia de algún delito de lavado de
dinero, para la acreditación de esa causal de agravio basta leer las sentencias previamente
dictadas dentro de este proceso judicial, basta leer el acta de juicio, y basta leer el escrito de

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intercambio de información y pruebas de la que la defensa presentó, de igual manera para la
comprobación de este agravio es necesario tomar en cuenta que tampoco en el fallo dictado por
el judicial de primera instancia valora, ni toma en consideración el contenido informativo de la
prueba de la defensa, y con ello vulnera de forma directa el contenido y obligacipó9n legal
impuesta en el artículo 193 CPP “Valoración de la prueba. En los juicios sin jurados, los
jueces asignarán el valor correspondiente a cada uno de los elementos de prueba, con
aplicación estricta del criterio racional, observando las reglas de la lógica. Deberán justificar y
fundamentar adecuadamente las razones por las cuales les otorgan determinado valor, con
base en la apreciación conjunta y armónica de toda la prueba esencial”.
Es evidente la razón que le asiste a esta defensa en cuanto a los motivos de este agravio y por
ello pido excelentísimos señores magistrados de casación que acojan el reclamo y declaréis con
lugar la casación interpuesta fundada en este agravio, y en esta causal.-

2. SEGUNDO AGRAVIO: QUEBRANTAMIENTO DEL CRITERIO RACIONAL EN


CUANTO A LA DETERMINACIÓN DE LA CULPABILIDAD DE LOS ACUSADOS,
TANTO EN PRIMERA COMO EN SEGUNDA INSTANCIA.-
Sobre este agravio, es evidente el exceso e ilegalidad que se comete, principalmente por parte
de la sala penal del tribunal de apelaciones de la circunscripción Las Segovia, pues en su
sentencia no solo quebranta el criterio racional en la valoración de la prueba, sino que va más
allá de eso, y de forma ilegal, porque se atribuye el conocimiento de situaciones no sometidas a
su conocimiento a través del recurso de apelación, y que son en perjuicio de los acusados, aun
cuando los únicos que impugnamos fuimos la parte de la defensa (prohibición de reforma en
perjuicio) quebranta el principio de inmediación, y hace un análisis de la prueba, que además de
ilegal es equivocado y va en contra de toda lógica y aún en contra del sentido común.-
La sala penal del tribunal de apelaciones hace una verdadera reforma en perjuicio de los
acusados, y aunque no permitió la práctica de prueba en la audiencia de apelación, aun así, sin
presencia de las partes, de forma escondida (no pública), y oficiosa en perjuicio de los acusados,
procede a pronunciarse sobre el contenido esencial de la prueba, y aunque no dice si se basa en
el acta de juicio o en la grabación del juicio, aun así lo que hace es decir que el juez (quien tuvo
la inmediación directa con la prueba) se equivocó al decir en su fallo y en su sentencia que no
se probó la procedencia ilícita del dinero, y hace una “rectificación de error”, como si fuese el
ministerio público, o la parte acusadora quien apela, y en esa “modificación de erro” sin haber
tenido contacto directo (inmediación) con la prueba hace aseveraciones que la prueba de cargo
no suministra, de tal manera que asevera el tribunal que el delito se probó y la procedencia
ilícita del dinero por que los acusados trasladaron ese dinero desde Honduras, lo pasaron por la
frontera sin declararlo, y que ese dinero es utilizado en el tráfico de droga y por eso tiene
partículas de cocaína, semejante aseveración es ilógica y sin ningún asidero probatorio, los

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investigadores del caso, y aun el propio denunciante quien es el jefe de la delegación policial de
Somoto, al ser contrainterrogados por la defensa en cuanto al origen o procedencia del dinero
dijeron no saber, o desconocer de donde viene ese dinero, o si fue ingresado o no desde
honduras, o que cuando lo hayan ingresado ese dinero, ni siquiera fueron capaces de responder
si efectivamente ese dinero la habían pasado por la frontera o no, o que si ese dinero
efectivamente entro junto con los acusados procedente de Honduras hacia Nicaragua, ni
tampoco dijeron los testigos si ese dinero era procedente de Honduras o de algún hecho
delictivo, eso rola en la grabación del juicio, y en la propia acta del juicio oral y público, en las
declaraciones del testigo FELIX PEDRO GONZALEZ MORAN, quien es el jefe de la
policía en Somoto, y en tal carácter interpuso la denuncia en contra de los acusados, y a
preguntas que esa esta defensa dice: “Que no tuvo conocimiento cuando entraron a territorio
nacional los acusados, o si entraron juntos, no tiene conocimiento hacia donde se dirigía el
dinero y no tiene conocimiento en donde les fue entregado el dinero a los acusados”, en este
mismo sentido fue interrogado el testigo FAUSTO IVAN MATEY GADEA, quien es el
INVESTIGADOR POLICIAL DEL CASO Y EN TAL CARÁCTER dice: “no hay
seguimiento de la procedencia ilícita del dinero, se dio esa conclusión por venir el dinero
oculto, ilícita por venir oculta, procedencia no porque sería comprobar si vendió algo o
compró algo” a preguntas de esta defensa respondió: “el dinero procede del territorio
extranjero porque ellos venían de Honduras, dice aduana que no declararon dinero, no
fueron requisados en la frontera, no sabe si traían el dinero oculto”, si estos testigo que son
clave en toda investigación, que tuvieron un conocimiento directo, inmediato del hecho, no son
capaces de afirmar la procedencia ilícita del dinero, si ni siquiera aseguran tener certeza que ese
dinero provenía de Honduras, sino que suponen que es así por que los acusados venían de
Honduras, pero en realidad ni siquiera saben en donde fue entregado ese dinero a los acusados,
y son serios y respetuosos al decir que no pueden comprobar si vendieron algo o compraron
algo, pero por otro lado la acusación afirma que ese dinero es procedente del narcotráfico, la
cuestión es, ¿Cómo puede la sala penal, tres magistrados que no estuvieron presentes al
momento del hecho y ni de las declaraciones de los testigos en juicio venir a afirmar que los
acusados traen el dinero de Honduras y que ese dinero es producto del narcotráfico?
Simplemente, tal afirmación es en contra de toda lógica, y se quebranta el criterio racional en la
valoración de la prueba, porque la prueba tiene que ser valorada en su conjunto y de forma
armónica, no solo la parte útil para condenar, o para justificar la sentencia que niegue la
apelación, sino que esos elementos que arroja la prueba de cargo, y que son favorables a los
acusados también tienen que ser valorados por el juzgador, y el hecho de no hacerlo, de no
tomarlos en cuenta, evidencia que no hay una correcta valoración de la prueba, que se ha
quebrantado el criterio racional que debe regir en la valoración de TODA la prueba en su
conjunto, y tal quebrantamiento hace injusta e impugnable la sentencia dictada por la sala penal

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y por el propio judicial de primera instancia, aunque este último sí reconoce y tanto en su fallo,
como en la sentencia dice y afirma porque efectivamente así es que “No se probó la
procedencia ilícita del dinero”, y la sala sin tener la facultad por que no estaba apelando la
fiscalía, y sin tener ningún fundamento ni asidero legal, ni probatorio, reforma esa declaración,
y niega el recurso de apelación.-

3. TERCERO: ILEGITIMIDAD DE LA DECISIÓN POR FUNDARSE ES PRUEBA


INEXISTENTE E INCORPORADA ILÍCITAMENTE AL JUICIO, Y VALORAR EL
TRIBUNAL DECLARACIONES QUE FUERON OBTENIDAS DE FORMA
ILEGAL, TODO LO CUAL ES CONSTATABLE CON LA GRABACIÓN DEL
JUICIO, Y CON EL ACTA DE JUICIO ORAL Y PÚBLICO.-
Este tercer motivo de agravio en la forma, es más evidente aún, y es necesario hacer una
reflexión más a fondo sobre lo que nuestros administradores de justicia están considerando y
resolviendo en sus resoluciones, pues el nivel de vigencia de las garantías procesales es un
sismógrafo de la constitución, y por ende del estado de derecho (parafraseando a Clauss Roxin),
la sala penal y el juez de primera instancia, reconocen el quebrantamiento en la cadena de
custodia, en cuanto al dinero ocupado a los acusados, pues ha sido declarado (es un hecho
probado) que existe un faltante de dinero, y esto significa en primero lugar que no hay identidad
entre lo ocupado y lo incorporado en el juicio oral y público, a esto la sala le resta importancia
diciendo que el faltante es de cincuenta dólares, y que eso no es importante, no es trascendente
por que el tipo penal no exige una cantidad específica de dinero y otra serie de argumentos
justificativos improcedente. Es cierto que el tipo penal no exige una cantidad específica de
dinero, y que cincuenta dólares de diferencia faltante, es una cantidad mínima, sin embargo lo
que no está considerando la sala, es que esa falta de identidad de la prueba, producto de la
ruptura de la cadena de custodia, por mínima que sea la cantidad, lo que repercute es en la falta
de fidelidad de la prueba, y consecuentemente en la falta de certeza o confianza que se pueda
tener en lo derivado de forma directa o indirecta de esa prueba, de tal manera que se tiene que
hacer el siguiente planteamiento. ¿Cuándo se hizo esa sustracción de dinero? ¿Esa sustracción
fue antes o después de que se hiciera la prueba de scintex trace? ¿Cómo saber si el dinero que se
les ocupó a los acusados es el mismo al que se le practicó la prueba de scintex trace? Todas
estas preguntas no tiene respuesta, pues la falta de seguridad, y la falta de confianza en la
cadena de custodia producto o efecto de su quebrantamiento por el faltante del dinero, hace
surgir esas dudas, que se convierten en verdaderas dudas razonables, y que adquiere relevancia
procesal en el presente caso, en tanto que, al no haber ocupación de ninguna sustancia
prohibida, y al no haberse demostrado la procedencia ilícita del dinero de ninguna otra manera,
la única prueba indiciaria que ha sustentado esta sentencia condenatoria se cae por legalidad, y
se queda sin prueba de sustento de la sentencia, producto de ser fruto del árbol envenenado,

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esto es porque la prueba de scintex trace que dice haber encontrado partículas de cocaína en el
dinero, no tiene certeza de que se haya practicado sobre el dinero ocupado a los acusados, en
tanto que sobre ese dinero se rompió la cadena de custodia, comprobable esto con el hecho
probado de haber sido declarado de esa manera tanto en el juicio oral y público y su grabación
como en las sentencias de primera y segunda instancia.-
Existe incorporación de prueba ilegal que fue debidamente solicitada su exclusión en la
respectiva audiencia preparatoria de juicio, y es la prueba documental que no fue debidamente
intercambiada con la defensa, que se presentó a través de una solicitud de ampliación de
pruebas que nunca fue tramitada, ni puesta en conocimiento de la defensa, y menos se dio el
tiempo para prepararnos sobre esa otra prueba, y que pese a la protesta de la defensa se
incorporó al juicio oral y público, y sobre esa situación la sala penal del tribunal dice que la
“DEFENSA TUVO QUE HABER APELADO, y QUE POR NO HABER APELADO NO SE
ME TOMA EN CUENTA ESOS MOTIVOS DE AGRAVIOS EN LA APELACIÓN”???, Lo
cual es ilegal, ilógico, improcedente, pues se incorporó como un motivo de agravio
precisamente en la apelación de la sentencia condenatoria, porque cuando se hizo el reclamo en
la preparatoria de juicio, aún la prueba no había sido incorporada, y por ello no había
materializado el defecto, ni el perjuicio procesal, sin embargo, una vez concluido el juicio, y
que esa prueba se incorporó, y forma parte de las pruebas que se toman en consideración para la
condena de los acusados, es hasta ese momento que el defecto se consuma y causa el perjuicio
que justifica el agravio, y por otro lado la ley no me exige hacer una apelación de la negación de
exclusión de una prueba en la audiencia preparatoria der juicio, por ello es inaceptable la
justificación de la sala penal del tribunal, y es evidente la incorporación de la prueba ilegal
consistente en la minita de depósito del dinero al banco y en la constancia emitida por el banco
central de Nicaragua, en la cual se hace constar el depósito de dinero realizado.-

INTERPOSICIÓN DE RECURSO Y EXPRESIÓN DE AGRAVIOS POR MOTIVOS DE


FONDO - CAUSAL DEL ARTO. 388 CPP, NUMERAL 1.-

PRIMER AGRAVIO: VIOLACIÓN EN LA SENTENCIA DE LAS GARANTÍAS


ESTABLECIDAS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA O EN TRATADOS Y
CONVENIOS INTERNACIONALES SUSCRITOS Y RATIFICADOS POR LA
REPÚBLICA CONCRETAMENTE LA GARANTÍA DEL DEBIDO PROCESO LEGAL,
Y DEL JUEZ IMPARCIAL, DEL PRINCIPIO ACUSATORIO Y DE LA LEGALIDAD
PROCESAL, PRESUNCIÓN DE INOCENCIA, LEGALIDAD PENAL.-

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El Arto. 1 CPP establece: “Principio de legalidad. Nadie podrá ser condenado a una pena o
sometido a una medida de seguridad, sino mediante una sentencia firme, dictada por un tribunal
competente en un proceso conforme a los derechos y garantías consagrados en la
Constitución Política, a las disposiciones de este Código y a los tratados, convenios y acuerdos
internacionales suscritos y ratificados por la República”. En este mismo sentido el Arto. 160
Cn establece: “La administración de la justicia garantiza el principio de la legalidad; protege
y tutela los derechos humanos mediante la aplicación de la ley en los asuntos o procesos de su
competencia”.-
Con estos dos artículos se evidencia que la sentencia de la sala penal del tribunal de apelaciones
no tiene razón al haber negado el recurso de apelación, y peor aún que se equivoca en su
proceder al actuar en contra de ley expresa, en perjuicio de los acusados, pues hace una
verdadera reforma de la sentencia en perjuicio de ellos, aun cuando la apelación es intentada
únicamente por parte de la defensa, de igual manera violenta principio de presunción de
inocencia e in dubio pro reo, y el principio acusatorio pues se constituye en un verdadero
acusador, aun cuando el ministerio público no apeló, y aun cuando en la audiencia oral y
pública no hubo argumentos del ministerio público en contra de lo expresado por esta
representación, ellos (los magistrados y magistrada de la sala penal del tribunal de apelaciones
de la circunscripción Las Segovia) se atribuyen la función investigadora acusatoria y fuera de
audiencia, se toman la tarea de investigar y resolver sobre aspectos que esta defensa no había
sometido a su consideración, violentando de esta manera lo dispuesto en el arto. 369 CPP.
“Objeto del recurso”. El recurso atribuirá al órgano competente el conocimiento del
proceso sólo en cuanto a los puntos de la resolución a que se refieren los agravios, sin
perjuicio de conocer y resolver sobre aspectos constitucionales o violación de los derechos y
garantías del PROCESADO”, esto al haber entrado a buscar prueba que justificara la
sentencia condenatoria, mas allá de lo que el juez ya había declarado: “QUE NO SE PROBÓ
LA PROCEDENCIA ILÍCITA DEL DINERO”, esa declaración del juez no fue objeto de la
apelación, en mi carácter de defensa no pedí reforma o modificación de esa declaración del
juez en cuanto a que no se probó la procedencia ilícita del dinero, es decir que eso no fue
objeto de mi recurso, sin embargo la sala penal hizo un sobre esfuerzo, y un gran énfasis de
modificar esa declaración judicial, y de forma oficiosa en perjuicio de los acusados buscó los
argumentos justificativos para hacerlo, con ellos entra en la vulneración de otra garantía
procesal contenida en el Arto. 371 CPP “Prohibición de reforma en perjuicio. En los
recursos de apelación y casación, cuando la decisión haya sido impugnada únicamente por
el acusado o su defensor, no podrá ser modificada en su perjuicio. Los recursos interpuestos
por cualquiera de las partes permitirán modificar o revocar la decisión en favor del acusado.
Arto. 372. Rectificación. Los errores de derecho en la fundamentación de la decisión
impugnada que no hayan influido en la parte dispositiva, no la invalidarán, pero serán

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corregidos; así como los errores materiales en la denominación o el cómputo de las penas. La
sala penal trata de justificar su reforma en perjuicio en que se trata de una simple rectificación,
pero la sapiencia de la ley va más allá de eso, y se adelanta a determinar qué es lo que se puede
corregir o rectificar, y establece un límite, que es a aquellos aspectos que no hayan influido en
la parte dispositiva de la sentencia, y se refiere únicamente a los errores de derecho en la
fundamentación del de la decisión, y es evidente que el fallo judicial, y la sentencia
condenatoria de primera instancia no comete ningún error de derecho al declarar que no se
probó la procedencia ilícita del dinero, por eso es que la sala penal del tribunal de apelaciones
esta actuando más allá de lo que la le permite, cometiendo una verdadera vulneración de los
derechos y garantáis constitucionales y procesales de los acusados, que además tiene que ver
con la garantía de un juez imparcial, y con las debidas protecciones al derecho a ser considerado
inocente constitucional y procesalmente y que la duda debe favorecer a l acusado y en este caso,
es de esa manera que debió de resolver la sala penal.-
En términos generales, el Debido Proceso puede ser definido como “el conjunto de condiciones
que deben cumplirse para asegurar la adecuada defensa de aquéllos cuyos derechos u
obligaciones están bajo consideración judicial".
De acuerdo a la jurisprudencia establecida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
la aplicación de las garantías del Debido Proceso no sólo es exigible a nivel de las diferentes
instancias que integran el Poder Judicial sino que deben ser respetadas por todo órgano que
ejerza funciones de carácter materialmente jurisdiccional. En este sentido nuestra norma
constitucional establece en el arto. 34 Cn. “Toda persona en un proceso tiene derecho, en
igualdad de condiciones al debido proceso y a la tutela judicial efectiva y, como parte de ellas,
a las siguientes garantías mínimas:…”, el código procesal penal por su parte establece en el arto
1 CPP “Principio de legalidad. Nadie podrá ser condenado a una pena o sometido a una
medida de seguridad, sino mediante una sentencia firme, dictada por un tribunal competente en
un proceso conforme a los derechos y garantías consagrados en la Constitución Política, a
las disposiciones de este Código y a los tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos
y ratificados por la República”.-
No cabe duda que con la claridad de las normas constitucionales y legales, y el amplio
desarrollo forense de la justicia constitucional y procesal penal garantista que se ha
implementado a partir de la reforma procesal, está por demás mencionar que las normas del
debido proceso, son imperativas, pero además de orden público, lo que obliga a su estricta y
directa aplicación, no obstante de ello, nos encontramos con ciertos resabios inquisitivos, y con
algunas excepciones de funcionarios que no aplican adecuadamente estas normas del debido
proceso, y con su actuación lejos de administrar justicia, o garantizar la protección de bienes
jurídicos exponen una sobre carga del sistema que podría provocar una atención innecesaria a
casos sencillos, y un descuido a casos verdaderamente relevante socialmente hablando, es

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precisamente lo que ha ocurrido en el caso sub iudice, la sala penal dice que si hubo violación al
debido proceso y a la legalidad, pero que eso se puede hacer, y que como las partes no lo
alegamos en su momento, pues eso no tiene ninguna relevancia, sin embargo la cantidad de
incidentes de nulidad que las defensas presentamos en juicio, demuestran lo contario a lo
afirmado por la sala, y más aún cuando el propio juez de primera instancia así lo declara
expresamente que se vulnero el debido proceso legal.-
De igual manera en los artos. 160 y 166 Cn. Que obligan al órgano jurisdiccional aplicar la ley
de forma imparcial, y con sumisión únicamente a la ley y a la constitución política, no como se
trata de justificar por la sala penal, que no anula la sentencia, aun cuando el juez de forma
expresa dice que: “declara la culpabilidad de los acusados por una cuestión de política criminal
del estado, y por ser la victima el estado, textualmente dice “Declarar la culpabilidad de los
imputados no me inhibe de señalar las irregularidades del proceso, y dejar claro que LA
CULPABILIDAD DE LOS IMPUTADOS DESCANSA SOBRE LOS PILARES DE QUE
LA VÍCTIMA ES EL ESTADO DE NICARAGUA” (PAGINA 13 DE LA SENTENCIA
DE PRIMERA INSTANCIA), y la sala penal del tribunal de apelaciones, lo que hace es
simplemente componer esta declaración, pero no anula la sentencia, ni el fallo que esta diciendo
que declara culpable a los acusados solo porque la víctima es el estado, y es ahí en donde la sala
comete su error y violación de derechos y garantías constitucionales, de tutela judicial,
efectiva.-
SEGUNDO AGRAVIO DE FONDO POR LA CAUSAL 2 DEL ARTICULO 388 CPP:
“Inobservancia o errónea aplicación de la ley penal sustantiva o de otra norma
jurídica que deba ser observada en la aplicación de la ley penal en la sentencia”
Inobservancia del principio de legalidad penal y errónea aplicación de la ley penal
sustantiva en cuanto al articulo 282 del código penal de Nicaragua (ATIPICIDAD DE
LA CONDUCTA)

Artículo 1 del código penal “Principio de legalidad Ninguna persona podrá ser condenada
por una acción u omisión que no esté prevista como delito o falta por ley penal anterior a su
realización.
Cuando hablamos de tipo, y tipicidad, los penalistas tenemos que recurrir a las bases de la teoría
general del delito, en este sentido es necesario tomar en consideración lo siguiente: La acción u
omisión humana para que pueda ser considerada dentro del ámbito del Derecho Penal , tiene
que estar en oposición con la norma penal que prohíba y ordene su ejecución o sea que dicha
acción u omisión debe comprender el ámbito de prohibición establecido por el legislador
cuando esté concreta en cada tipo penal una conducta de prohibición. Por lo tanto la acción u
omisión debe de ser típica, antijurídica y culpable.

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De modo general puede decirse entonces que toda acción u omisión es delito si se adecúa a la
forma prevista en el tipo penal (tipicidad), si infringe el ordenamiento jurídico (antijuridicidad)
y puede ser atribuida a su autor (culpabilidad), siempre que no existan obstáculos procesales o
punitivos que impidan su penalidad. ” La tipicidad, antijurídica y la culpabilidad son los tres
elementos que convierten una acción u omisión en delito. En Nicaragua, se puede condenar a
una persona únicamente si ha cometido un delito “Nullum crime, Nullum Poena sine Lege”.

La tipicidad es la adecuación de una acción u omisión cometido a la descripción que de ellas se


hace en la ley penal. Por imperativo del Principio de Legalidad penal (Art. 34 inciso 11 Cn.)
en su vertiente del “Nullum crimen sine Lege previa”, es decir solo las acciones u omisiones
tipificados en la ley penal por el legislador como delitos pueden ser considerados como tales.

Ninguna acción u omisión hecho por antijurídico y culpable que sea puede llegar a la categoría
de delito, si al mismo tiempo, no es típico, es decir, no corresponde a la descripción contenida
en una norma penal. Es un elemento del delito que sirve para distinguir entre una clase de
figuras delictivas de otras, pero además, para saber cuál conducta es delito, y cual conducta no
lo es, a esta característica la doctrina le da el tratamiento de FUNCIONES DEL TIPO, entre las
cuales tenemos:
a.- Función seleccionadora de los comportamientos humanos penalmente relevantes. De los
comportamientos humanos penalmente relevantes, asegura que solo las conductas
seleccionadas y descritas por la ley penal, antijurídicas y culpables pueden ser sancionadas
penalmente.

b.- Función de garantía, en la medida que sólo los comportamientos subsumibles en él pueden
ser sancionados penalmente. Esto significa que el tipo penal viene a ser una condensación del
principio de legalidad penal, ya que para establecer concretamente la conducta prohibida, está
señalando que únicamente al realizar esa conducta es la que va a constituir una infracción
delictiva, esto (sin analizar posteriormente la juridicidad de la culpabilidad) o sea que no hay
delito sin una ley anterior escrita, estricta.

Las condiciones humanas cometidas, por si solas son irrelevantes al Derecho Penal tanto en
cuanto no se adecuan o coincidan a las características plasmadas por el legislador en el tipo
penal, esto equivalen a decir que la tipicidad es la adecuación de una acción u omisión a la
descripción que de ese hecho se plasma en la ley Penal, concretando diríamos, que la tipicidad
es la adecuación de la conducta a un supuesto de una norma penal.
En el caso concreto hablo de atipicidad por cuanto es el resultante negativo de la operación
mental ejecutada por el intérprete (juez de primera instancia y sala penal), cuando la conducta

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humana imputada (acusación) no se adecua, no encaja con los caracteres plasmados por el
legislador en el tipo penal.
A mis representados se les acusó, declaró culpables y se les está condenado por el supuesto
delito de Lavado de dinero contenido en el arto. 282 CPN. Quien a sabiendas o debiendo saber,
por sí o por interpósita persona, realiza cualquiera de las siguientes actividades:
a) Adquiera, use, convierta, oculte, traslade, asegure, custodie, administre, capte, resguarde,
intermedie, vendiere, gravare, donare, simule o extinga obligaciones, invierta, deposite o
transfiera dinero, bienes o activos originarios o subrogantes provenientes de actividades ilícitas
o cualquier otro acto con la finalidad de ocultar o encubrir su origen ilícito, sea en un solo acto
o por la reiteración de hechos vinculados entre sí, independientemente que alguno de estos haya
ocurrido dentro o fuera del país; b) Impida de cualquier forma la determinación real de la
naturaleza, origen, procedencia o vinculación de dinero, bienes, activos, valores o intereses
generados de actividades ilícitas; o asesore, gestione, financie, organice sociedades y empresas
ficticias o realice actos con la finalidad de ocultar o encubrir su origen ilícito, sea en un solo
acto o por la reiteración de hechos vinculados entre sí, independientemente que hayan ocurrido
dentro o fuera del país; c) Suministre información falsa o incompleta a, o de entidades
financieras bancarias o no bancarias, de seguros, bursátiles, cambiarias, de remesas, comerciales
o de cualquier otra naturaleza con la finalidad de contratar servicios, abrir cuentas, hacer
depósitos, obtener créditos, realizar transacciones o negocios de bienes, activos u otros recursos,
cuando estos provengan o se hayan obtenido de alguna actividad ilícita con el fin de ocultar o
encubrir su origen ilícito; d) Facilite o preste sus datos de identificación o el nombre o razón
social de la sociedad, empresa o cualquier otra entidad jurídica de la que sea socio o accionista
o con la que tenga algún vínculo, esté o no legalmente constituida, independientemente del giro
de la misma, para la comisión del delito de lavado de dinero, bienes o activos o realice
cualquier otra actividad de testaferrato; e) Ingrese o extraiga del territorio nacional bienes o
activos procedentes de actividades ilícitas utilizando los puestos aduaneros o de migración:
terrestres, marítimos o aéreos o cualquier otro punto del país; f) Incumpla gravemente los
deberes de su cargo para facilitar las conductas descritas en los literales anteriores.
Las conductas anteriores son constitutivas de este delito cuando tengan como actividad
ilícita precedente aquellas que estén sancionadas en su límite máximo superior con pena
de cinco o más años de prisión.
El delito de lavado de dinero, bienes o activos es autónomo respecto de su delito precedente y
será prevenido, investigado, enjuiciado, fallado o sentenciado por las autoridades competentes
como tal, con relación a las actividades ilícitas de que pudiera provenir, para lo cual no se
requerirá que se sustancie un proceso penal previo en relación a la actividad ilícita precedente.
PARA SU JUZGAMIENTO BASTARÁ DEMOSTRAR SU VÍNCULO CON AQUELLA
DE LA QUE PROVIENE.

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Estas conductas serán castigadas con una pena de cinco a siete años de prisión e inhabilitación
especial por el mismo período para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo, y multa de uno a
tres veces el valor del dinero, bienes o activos de que se trate.
Es evidente que ni en la sentencia, ni en el fallo. Y mucho menos con la actividad probatoria de
cargo se ha logrado demostrar algún vínculo o procedencia del dinero, de ninguna actividad
ilícita, y esto fue así declarado tanto en el fallo judicial dictado a las tres y treinta minutos de la
tarde del veintiocho de julio del año en curso, lo cual es comprobable con la grabación del
juicio, en la parte de lectura del fallo. Pero esa misma circunstancia de la falta de vinculación
probatoria, del dinero y la conducta atribuida a mis representados, con algún delito se retoma en
la sentencia pues en ningún momento hay una declaración sobre esa vinculación, o procedencia
del dinero, y del vehículo de alguna actividad ilícita, y menos aún con la conducta plasmada en
la acusación, por ello no existe adecuación entre los hechos que se están declarando como
probados, y la descripción típica del arto. 282 CPN, y al no existir tal adecuación entre la
conducta y el tipo nos encontramos ante una evidente situación de atipicidad de la conducta,
cuya consecuencia legal es el sobreseimiento de acuerdo a las voces del Arto. 155 CPP.
Sobreseimiento. El sobreseimiento se dispondrá mediante sentencia. Procederá siempre que se
haya iniciado el proceso, cuando exista certeza absoluta sobre alguna o algunas de las siguientes
causales:
1. La inexistencia del hecho investigado;
2. La atipicidad del hecho;
La certeza sobre la atipicidad de la conducta se extrae de la misma sentencia y del análisis
probatorio del caso.-

A la sala penal del tribunal de apelaciones pido:


1. Admita la casación interpuesta en tiempo y forma, y se dé el trámite de Ley a la misma.-
2. Se me permita copia del archivo de audio en el cual consta la grabación del juicio oral y
público referido.-

A la sala penal de la Corte Suprema de Justicia pido:


1. Se reforme sentencia condenatoria apelada, y el fallo de culpabilidad y se dicte la
sentencia declarando No Culpable a mis representados, que es la sentencia que en
derecho corresponde, a favor de MARVIN MELVIN ORELLANA QUINTANILLA Y
JOSE ANTONIO MEJIA.-

2. Se declare la nulidad de la sentencia de culpabilidad.-

3. Se convoque a la respectiva audiencia de fundamentación oral de agravios, que desde este


momento solicito.-

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4. Se ordene la devolución de los bienes de los cuales la sentencia del juez de primera
instancia no ha ordenado su decomiso, concretamente los treinta y seis mil seiscientos
setenta dólares americanos, a sui legítimo dueño, pues el mismo fallo ha declarado que no
se probó la procedencia ilícita del dinero, y el legítimo dueño del dinero es mi
poderdante, señor Esdras Joel Majano, lo cual se acredito con la prueba presentada por
esta defensa, en este sentido el arto 159 CPP. “Decisión sobre el destino de las piezas de
convicción. Concluido el Juicio, la Policía Nacional continuará la custodia de las piezas
de convicción salvo que el juez haya ordenado su destrucción, devolución o entrega total
o parcial con anterioridad. En la sentencia, el juez dispondrá su restitución a los legítimos
propietarios, cuando sea procedente; ordenará la destrucción cuando el objeto sea de
ilícita posesión, y si se trata de armas de fuego cuya procedencia no haya sido
suficientemente acreditada, serán entregadas en propiedad a la Policía Nacional o al
Ejército de Nicaragua, según su naturaleza. En los demás casos, cada seis meses el juez
ordenará el remate o venta al martillo.

5. Se ordene la devolución del vehículo acusado, pues no se dice en la sentencia que sea
producto de algún ilícito, ni tampoco se le relaciona de ninguna manera con el delito
acusado, al contrario el juez de primera instancia y la prueba de la parte acusadora
evidenció que en dicho vehículo no se encontró ningún residuo, ni partícula de droga, ni
otra sustancia, y tampoco la acusación refirió la vinculación o procedencia del vehículo,
como producto de lavado de dinero o alguna actividad ilícita.-

6. Se tenga como pruebas las actas y sentencia que rolan en el expediente, y la grabación del
juicio oral y público.-

7. Se ordene la expulsión de los acusados a su país de origen, Honduras.-

Delego la presentación de este escrito de casación que consta de catorce folios tamaño legal al
licenciad Máximo Antonio Lanuza Escoto.-

Tengo señalado lugar para notificaciones en Estelí.-


Notificaciones en Managua, en Villa Venezuela, del parque cinco andenes al sur, media
cuadra al este, mano izquierda, casa con fachada de cerámica color café, casa número F 3251-
52, casa de Mayra Ortiz.-
Ocotal, ocho de diciembre del año dos mil catorce.-

Nelson Waldemar Cortez Ortiz


Defensa
Apoderado General Judicial.-

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