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INDICE

Tema Pág.
- Introducción.
1. Planteamiento del problema………………………………………… 1
1.1 Enunciado ………………………………………………………….. 4
1.2 Formulación………………………………………………………… 4
1.3 Interrogantes………………………………………………………… 4
2. Objetivos
2.1 Objetivo general……………………………………………………. 5
4.2 Objetivos específicos……………………………………………… 5
3. Justificación …………………………………………………………… 8
4. Delimitación
4.1 Delimitación sustantiva…………………………………………… 8
4.2 Delimitación espacial…………………………………………… .... 8
4.3 Delimitación temporal……………………………………………… 8
5. Marco teórico
5.1 Definiciones………………………………………………………… 10
5.2 Antecedentes de las Protección Constitucional
a la Familia……………………………………………………. 12
5..4 Instituciones de la República Dominicana, que protegen a la
familia……………………………………………………………………... 20
INTRODUCCIÓN

En la recopilación de informaciones para realizar esta investigación, observamos que


la Protección Constitucional que se le da a la familia viene dada en situaciones y/o
manifestaciones de diferentes índoles, más la Carta Constitucional del año 2010 -
2015 en su Art. 55, la define a plenitud al establecer: Que la familia es el fundamento
de la sociedad y el espacio básico para el desarrollo integral de las personas. Se
constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una
mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.

De igual manera, como ley adjetiva tenemos la Legislación 136-03: “Código de


Protección Para niños, niñas y Adolescentes”. Que se encarga de aportarle una
sólida base jurídica a lo ya antes expuesto en materia Constitucional, al emplearse
de la siguiente manera: Se entiende por familia el grupo integrado por: a) El padre y
la madre, los hijos(as) biológicos(as), adoptados(as) o de crianza, frutos de un
matrimonio o de una unión consensual; b) El padre o la madre y sus hijos e hijas;
c) Los cónyuges sin hijos e hijas; d) Los descendientes, ascendientes hasta el cuarto
grado de consanguinidad (padres, hermanos y hermanas, abuelos, tíos, primos).

Más allá de adentrarnos a las diferentes praxis jurídicas alrededor del tema de la
familia, con sus conceptos y construcciones jurídicas; lo que se promueve a través
de este texto es determinar originalmente que aspectos de la familia protege el
material constitucional. Por lo que sin desvirtuarnos del material introductivo, se hace
necesario establecer como protección constitucional, como es el caso del Artículo
56.- Protección de las personas menores de edad. La familia, la sociedad y el
Estado, harán primar el interés superior del niño, niña y adolescente; tendrán la
obligación de asistirles y protegerles para garantizar su desarrollo armónico e integral
y el ejercicio pleno de sus derechos fundamentales, conforme a la Constitución y las
leyes.
Un punto importante, a través del cual podemos decir que existe protección
constitucional es a través del artículo 57, puesto que está dirigido a proteger a las
personas de tercera edad, y el mismo reza de la siguiente manera:

Artículo 57.- Protección de las personas de la tercera edad. La familia, la sociedad y


el Estado concurrirán para la protección y la asistencia de las personas de la tercera
edad y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria. El Estado
garantizará los servicios de la seguridad social integral y el subsidio alimentario en
caso de indigencia.

Otro tópico importante a proteger referente a familia en el plano constitucional son las
acerca de las personas con discapacidad, puesto que el Artículo 58 de nuestra Carta
Magna 2010-2015, establece que el Estado promoverá, protegerá y asegurará el
goce de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas
con discapacidad. Asimismo, se establecen los Derechos de Vivienda y Seguridad
Social, Contentivos en los al Articulados 59 y 60 respectivamente, bajo los cuales se
establecen como servicios básicos esenciales y de acceso universal la protección
constitucional adecuada en casos de enfermedad, discapacidad, desocupación y la
vejez; tal cual es mencionado en el párrafo precedente.

La Salud es un tema que está en las disposiciones del Artículo 61 de nuestra Carta
Magna 2010-2015. En este articulado, solo tomaremos los temas en que se ha
verificado una verdadera protección jurídica al tema Salud. En otro ámbito, el
Derecho al Trabajo, según las disposiciones legislativas en el Articulo 62, nos dicen
que el trabajo es un derecho, un deber y una función social que se ejerce con la
protección y asistencia del Estado.
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1.1 Enunciado:
La protección constitucional no es una figura nueva en la constitución del 2010,
pues en la Constitución de 1963, donde por primera vez se protege la principal
célula de la sociedad, sin embargo, no dejaremos de a nivel de antecedentes
revisar la constitución del año 1963. En esta protección la familia dominicana ha
logrado empoderarse en diversos ámbitos, y aun en otros países se cuenta con un
código de familia, no menos cierto es que se suman esfuerzos para que esto sea
una realidad en la República Dominicana.

Es en este sentido que nos avocaremos a analizar la constitución del 2010,


modificada en el 2015, y la efectividad con la que fue proclamada y creada por los
legisladores para salvaguardar la dignidad de la familia, en una legislación
adecuada y eficaz, pero que debe ser complementada por otras leyes asesorías.

En este sentido, y pese a que las autoridades dominicanas están aunando


esfuerzos para un código de familia se han firmado convenios, tratados,
acuerdos, y acuerdos internacionales, que sirven de soporte a la principal célula
de la sociedad que es la Familia.

1.2 Formulación:

- ¿Cuáles son los mecanismos, instrumentos de aplicación y control,


implementados a partir de la constitución del 2010 y la del 2015, para proteger la
familia en nuestro país?

1.3 Interrogantes:

a. ¿Se están aplicando correctamente las disposiciones constitucionales para


el beneficio de la familia?

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b. ¿Han sido suficientes los esfuerzos realizados por los poderes del estado,
la familia y la sociedad a través de las diferentes instituciones y
organizaciones gubernamentales o no, para prevenir, controlar y eliminar
este flagelo?

c. ¿Cómo estamos subsanando los errores del pasado para proteger la


familia?

2. OBJETIVOS:

2.1 Objetivo general:

- Analizar los mecanismos, instrumentos de aplicación y control, implementados a


partir de la constitución del 2010, para proteger la familia.

2.2 Objetivos específicos:

1) Describir los instrumentos de aplicación y control implementados en la


República Dominicana a partir de la constitución 2010, para proteger la
familia.

2) Identificar los avances en la aplicación de los instrumentos para la familia y


cuales factores inciden en que persista esta problemática, tomados desde
el período del 2010 al 2015.

3) Presentar los programas utilizados para protección a la familia.

4) Señalar las instituciones y organizaciones nacionales e internacionales,


involucradas y que inciden para solucionar y favorecer a la familia;

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5) Tratar en un último capítulo la protección a la familia en República
Dominicana, 2010-2015.

3. JUSTIFICACION:

En pleno Siglo XXI, de un universo de pensadores, profesionales e investigadores,


expertos en las diferentes ramas del conocimiento humano, en donde contamos
con una sociedad más avanzada y teniendo como punto de partida la primera
constitución dominicana del año 1944, solo en tres constituciones se protege la
familia de manera expresa nos referimos a la constitución de 1963, 2010 y 2015.

Esta protección es una necesidad para que los dominicanos tengamos mejor
calidad de vida, que los más vulnerables como son mujeres, niños y envejecientes
tengan mejor calidad de vida.

Si se protege la familia, la violencia intrafamiliar causara menos estragos en la


sociedad donde se continúan arrastrando desolación, tristeza y transformación en
la familia, es la violencia doméstica y sobre todo porque ha dejado de ser privada
y se ha convertido en interés mundial, nuestra investigación será enfocada desde
el punto de vista de la aplicación de la Constitución del 2010, y haciendo énfasis
en lo relativo a los mecanismos de prevención y control que se están
implementando para contrarrestar este flagelo que afecta en lo más profundo a la
sociedad o si existe la necesidad de implementar otros más efectivos.

En ese mismo tenor, plantearemos posibles soluciones para una mejor aplicación
de la construcción del 2010 y cómo hacer que el sistema sea más eficaz a la hora
de aplicar mecanismos de soluciones para la protección de la familia.

4. DELIMITACIÓN:

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4.1 Delimitación sustantiva:

Para nuestra investigación, consideraremos en principio las fuentes e instrumentos


jurídicos, indicados en lo sucesivo, junto a otros complementarios, que detallamos
por orden cronológico en el marco teórico.

a) La Constitución de la República Dominicana en sus diversas modificaciones


y proclamada el 26 de enero del año 2010, y 13 de junio de 2015.

b) Ley 136-03, del 7 de agosto de 2003 “Código para la Protección de Niños,


Niñas y Adolescentes”.

c) Código Civil de la República Dominicana.

d) Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación


contra la Mujer (CEDAW), del 18 de diciembre del año 1979, ratificada
mediante resolución No. 34/180 del 18 de diciembre del año 1979 y que
entró en vigor el 3 de septiembre del año 1981.

e) Convención Belém do pará, celebrada en Brasil, adoptada el 9 de junio de


1994, en el vigésimo cuarto período ordinario de sesiones de la Asamblea
General”, campañas contra la violencia doméstica, entiende por violencia
contra la mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que
cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer,
tanto en el ámbito público como en el privado.

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4.2 Delimitación espacial:

Esta investigación se realizará como indicamos anteriormente, teniendo su base


en la aplicación de los mecanismos de protección constitucional a la familia desde
sus orígenes hasta el 2015.

4.3 Delimitación temporal:

Trataremos este tema desde el punto de vista legal, social y, educativo y hasta
como una forma de adicción, pero nuestro principal compromiso es tratar lo que
respecta a la protección constitucional, basada en el análisis de la constitución del
2010, en lo relativo a los mecanismos de protección familiar cubriendo un período
de tiempo del año 2010 al 2015.

5. MARCO TEÓRICO

La protección a la Familia en la República Dominicana está fundamentada en la


constitución, sin embargo, no existe una estadística real de cómo este instrumento
jurídico ha mejorado la vida de las familias dominicanas existentes.

La familia en su máxima expresión, ha sido tratada por expertos por siglos, de ella
se desprenden las diferentes Convenciones Internacionales, Asambleas, etc., que
velan por la regulación de los derechos humanos a nivel mundial, pero lo más
importante es que todas tratan sobre los derechos de igualdad, equidad, la no
discriminación y los valores fundamentales del ser humano.

Encontramos las raíces de este valor humano en los filósofos y pensadores de


la corriente humanista, desde las leyes de Hammurabi, pasando a los diez
mandamientos con el cristianismo, y así sucesivamente sobre el “Derecho Natural”
y el fundamentado en la racionalidad.

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Definiciones

Marco Teórico

Resulta importante la obra de Contreras ,Gloria Maria (2003), en su libro


Derecho de la Responsabilidad, apunta: “los aspectos fundamentales de la
legislación dominicana en materia de familia, consignando que esta constituye
una base esencial de la sociedad, y por consiguiente urge la necesidad de
legislaciones marco, capaces de agrupar todas las fuentes jurídicas existentes en
materia de familia en la República Dominicana”.

Para Augusto César Bellucio, (1988), Manual de Derecho de Familia, Tomo


1, 7ma Edición, pagina 3, establece: “La Familia en sentido amplio como
parentesco).” En el sentido más amplio (familia como parentesco) es el conjunto
de personas con las cuales existe algún vínculo jurídico de orden familiar.
Comprendería, según Fassi, "al conjunto de ascendientes, descendientes y
colaterales de un linaje", incluyendo los ascendientes, descendientes y colaterales
del cónyuge, que reciben la denominación de "parientes por afinidad"; a esa
enunciación habría que agregar al propio cónyuge, que no es un pariente.”

Por su parte García, Víctor (2003), Derecho Fundamentales, 2da Edición


Corregida y Aumentada, Página 566 dice: “La familia es definida como aquel
grupo de personas unidas por el matrimonio o vinculadas jurídicamente por la
unión de hecho, entre las cuales existen derechos y deberes sancionados por el
código civil (patria potestad, obligaciones alimentarias, derechos sucesorios, etc).”

El autor antes citado la página 566: “La familia es una célula básica de la
sociedad; por ende, es anterior a la propia Constitución del Estado.

José Ignacio Alonso Pérez, (2007), Las Uniones Matrimoniales en la Unión


Europea. Análisis y Sinopsis de las Leyes Autonómicas en Vigor, Editorial Bosch,
Barcelona, 2007. señala que: “…las sociedades latinoamericanas, producto del
subdesarrollo no cuentan en su mayoría de caso de una ley general que agrupe
toda la normativa en protección de familia, ello deviene en la necesidad de

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mecanismos viables capaces de proteger la familia en sus más amplias
vertientes.

Sánchez, Karina Trejo, (2009),En Pro del Derecho a la Protección de la


Salud de la Familia: el mismo señala cada una de las características generales
que definen el concepto familia, establecen las normas existentes en el Distrito
Federal de México, en las instituciones de seguridad social. (Base de datos en
línea), Revista Jurídica De La Universidad Autónoma Metropolitana, tema 71,
p139-154.

Rowland Cruz (2002). Los Regímenes Matrimoniales, Edición Jurídica


Potentini, hace algunas aportaciones generales del concepto, señalando que la
República Dominicana, es rica en normas destinadas a proteger la familia; sin
embargo, es claro al establecer la necesidad del establecimiento de un Código de
Familiar, capaces de unificar todas las legislaciones, a partir de la misma se
puede lograr fomentar un sistema más participativo del Estado sobre la familia.

José Ignacio Alonso Pérez, (2007), Las Uniones Matrimoniales en la Unión


Europea. Análisis y Sinopsis de las Leyes Autonómicas en Vigor, Bosch,
Barcelona, señala que las sociedades latinoamericanas, producto del
subdesarrollo no cuentan en su mayoría de caso de una ley general que agrupe
toda la normativa en protección de familia, ello deviene en la necesidad de
mecanismos viables capaces de proteger la familia en sus más amplias vertientes.

Sánchez, Karina Trejo, (2009),En Pro del Derecho a la Protección de la


Salud de la Familia: el mismo señala cada una de las características generales
que definen el concepto familia, establecen las normas existentes en el Distrito
Federal de México, en las instituciones de seguridad social.

Rowland Cruz, James A. (2002). Los Regímenes Matrimoniales, Edición


Jurídica Potentini, hace algunas aportaciones generales del concepto, señalando
que la República Dominicana, es rica en normas destinadas a proteger a la familia;
sin embargo, es claro al establecer la necesidad del establecimiento de un Código

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de Familiar, capaces de unificar todas las legislaciones, a partir de la misma se
puede lograr fomentar un sistema más participativo del Estado sobre la familia.

Nolasco, Daniel, (2000). Instituciones de Familia, tomo 1, Ediciones Jurídica


Potentini. Señala que, desde el punto de vista social, este fenómeno se ha
expandido de manera general por todo lo largo y ancho de la República
Dominicana, por lo que no puede desarrollarse al margen de la ley ni del derecho.

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5.2. Antecedentes de protección constitucional a la familia en la República
Dominicana

La familia no es la misma en nuestros días de lo que fue hace siglos atrás, su


forma y estructura fue cambiando, así como los tipos de organización familiar.
Estos tipos de familia que se han sucedido a lo largo de la historia, determinan las
diferentes etapas. que caracterizan la evolución de la institución familiar.

La evolución de la familia Los grupos familiares comenzaron a existir en tiempos


primitivos de la cultura humana, es decir, en la prehistoria. Allí los miembros de lo
que podría llamarse familia, se alternaban parejas, sin criterios como los que rigen
hoy en día. Esta fase en la historia de la familia podría llamarse como la de
“promiscuidad”, en virtud que no imperaba ningún tipo de ley, como la que rige hoy
en relación al incesto.

A partir de que el hombre aparece en la tierra y luego de la etapa de la


promiscuidad están las siguientes etapas en la historia de la familia: Etapa de la
comunidad primitiva: Aparece cuando el hombre como tal surge en el planeta y se
va a desarrollar según diversas formas de organización social. Etapa de la horda:
Fue una forma simple de organización social, se caracterizaba por ser un grupo
reducido, no había distinción de paternidad y eran nómadas.

Etapa del clan: Obedecían a un jefe y estaban conformados por un grupo o una
comunidad de personas que tenían una audiencia común. En este tipo de familia
tenían gran importancia los lazos familiares. Luego de estas etapas en la historia
de la familia surgieron nuevas etapas de organización familiar que ya tienen una
documentación histórica más precisa y cronológica:

Según expone Claude Levi-Strauss, “La sociedad pertenece al reino de la cultura,


mientras que la familia es la emanación, al nivel social, de aquellos requisitos
naturales sin los cuales no podría existir la sociedad y, en consecuencia, tampoco

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la humanidad”. https://seminariolecturasfeministas.files.wordpress.com/2012/01/la-
familia-_claude-l__vi-strauss_.pdf

Gallego Henao, Adriana María, Revista Indexada Virtual Universidad Católica del
Norte”. No. 35, (febrero-mayo de 2012, Colombia), dijo “Asimismo, por excelencia
la familia es el escenario propicio en el cual los hijos adquieren e interiorizan
normas, reglas y límites a la par que asumen y legitiman los roles que se gestan
allí, como posibilidad de aprehender y aprender a autorregularse, estado
necesario para vivir en sociedad.”

Para Maxler y Mishler (1978), citados por Gallego Henao “la familia se define
como un grupo primario, como un grupo de convivencia intergeneracional, con
relaciones de parentesco y con una experiencia de intimidad que se extiende en el
tiempo”.

Es cierto que la constitución de la familia responde a una serie de iniciativas


individuales, pero no es menos cierto que una vez configurada actúa como una
unidad fuerte pero carente de personalidad jurídica.

5.2 Antecedentes de protección constitucional a la familia en la República


Dominicana.

El más importante de todos los antecedes es la constitución del 1963, durante el


gobierno del profesor Juan Bosch, esta fue la constitución más garantista de todos
los tiempos y dedica un espacio estelar a la familia, establece por ejemplo que
cada familia debe tener un techo propio y que el estado dominicano debe
proporcionárselo

Todo trabajo investigativo, máxime los del nivel superior, que ameritan un alto
nivel de seriedad, deben partir de una revisión bibliográfica que muestre de
manera clara y concisa, los diversos estudios existentes en las distintas
universidades del país; de modo que pueda hacerse un paralelismo, donde se
muestren fortalezas y debilidades de esos estudios, y a la vez, presentar lo que a

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nuestro entender serían los aportes más significativos que pudiésemos hacerle al
tema propuesto, por lo que a continuación se presentan los siguientes hallazgos:

.-En la Universidad UNIBE, (2006), los estudiantes Carlos Manuel Manuel


Alejandro y Lewinsky Medina Medina, elaboraron su tesis de grado titulada
“Necesidad de la creación de un Código de Familia en la República Dominicana”.

En este estudio, concluyen en primer lugar, estableciendo las normas jurídicas que
definen el valor jurídico del establecimiento de un Código de Familia y sus normas
jurídicas en cuanto al contenido general.

Los sustentantes hacen referencia de las fuentes jurídicas que definen el valor de
la unificación de la legislación de familia y su valor en cuanto a fortalecer los
derechos fundamentales de la familia en la Sociedad dominicana.

En la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), (2010), los estudiantes


Julio Alexander Sánchez y Pablo Marlon Sosa, elaboraron su tesis de grado
titulada “La Familia, impacto jurídico de la Ley 136-03 y 24-97 sobre la
protección de la mujer”. En esta tesis, los sustentantes muestran que el término
“familia, constituye de por sí, el conjunto de reglas que norman el nivel de
cumplimiento de la ley en su contenido.

5.3 Instituciones en la República Dominicana, que apoyan la protecion a


la familia :

En la República Dominicana, existen diferentes instituciones que asesoran y


despliegan fondos propios, aportes, donaciones de organismos nacionales e
internacionales, en procura de tener una mejor nación

a) Profamilia: Organización no gubernamental, fundada en el 1966, con el


propósito de promocionar y educar sobre la importancia de la planificación
familiar y facilitar el acceso a los métodos anticonceptivos, principalmente a
mujeres y hombres de barrios urbanos marginados áreas rurales, que
buscaba la decisión y opinión del país sobre la estrecha relación del
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crecimiento poblacional y el desarrollo, con una procreación consciente, la
libertad de decisión y los derechos humanos. http://www.profamilia.org.do/

b) Núcleo de Apoyo a la Mujer-NAM: organización no gubernamental,


fundada en el 1987 en la Provincia de Santiago, con el objetivo de
contribuir, junto a los actores y actoras sociales, a enfrentar la violencia
contra las mujeres, las niñas, los niños y adolescentes, a través de la
coordinación intersectorial, la educación y acciones en pro de los derechos
humanos. https://sites.google.com/site/nucleodeapoyoalamujer/

c) Ministerio de la Mujer: Creado por la Ley No.86-99, organismo del Estado,


rector y responsable de establecer las normas y coordinar la ejecución de
políticas, planes y programas a nivel sectorial, interministerial y con la
sociedad civil, dirigido a lograr la equidad de género y el pleno ejercicio de
la ciudadanía por parte de las mujeres. http://www.mujer.gob.do/

d) El Instituto de Investigación y Estudios de Género y Familia de la


Universidad Autónoma de Santo Domingo: aprobado por el Consejo
Directivo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales-FCES-, y por la
Comisión de Investigación del Consejo Universitario con la Resolución
No.013-2004, del 6 de mayo de 2004, siendo aprobado el Consejo
Universitario para permitir el desarrollo de hombres y mujeres en una
sociedad de equidad. En el año 2009, el 2 de octubre de 2009, fue
aprobado el Instituto, y su lanzamiento formal fue el 2 de octubre de 2009,
en el 271 aniversario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo
(UASD).

http://www.uasd.edu.do/index.php/genero-y-familia

e) El Centro de Estudios de Género (CEG-INTEC): Instancia especializada


del Área de Ciencias Sociales y Humanidades, que impulsa políticas
sociales y al desarrollo de liderazgos comprometidos con la reducción de las
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jerarquías de género, se dedica a la educación superior, investigación e
incidencia en políticas públicas desde una perspectiva de género.
http://www.intec.edu.do/consultoria-y-servicios/laboratorios-centros-y-
grupos-profesorales/item/centro-de-estudios-del-genero-ceg

f) El Centro de Apoyo Aquelarre (CEAPA), organización no gubernamental


que ofrece apoyo psicológico y legal a personas de la tercera edad y a
mujeres sobrevivientes de violencia intrafamiliar y sexual.
http://www.1411.com.do/otras-categorias-i-j-k-y-l/instituciones-beneficas-y-
de-servicio-social/centro-de-apoyo-aquelarre-90860.html

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6. MARCO CONCEPTUAL:

Para profundizar nuestra investigación, además de las fuentes indicadas en el


Marco Teórico, consultaremos textos, revistas indexadas, paginas de internet ,
realizaremos entrevistas a profesionales y entendidos en la materia, y a los
miembros de los diferentes estamentos del Estado que trabajan en el tema de
protección.

Todas las instituciones nacionales e internacionales, en su despliegue de fondos,


asesorías y financiamientos, tienen la intención de ayudar a fortalecer las familias
dominicanas. Nuestra investigación determinará si todos los esfuerzos y
conceptos expuestos por los diferentes actores de la sociedad y las asociaciones
e instituciones están siendo aplicables a nuestro sistema de una manera eficaz,
adecuadamente y en el tiempo preciso.

7. DISEÑO METOLÓGICO

Tipo de investigación: Estará fundamentada en la descriptiva, explicativa o casual


y documental.

Método: Inductivo-Deductivo y cuantitativo.

Universo: La protección constitucional a la familia en la República Dominicana.

Técnica y fuente de investigación: Leyes, reglamentos, convenciones, libros,


revistas, periódicos, internet y entrevistas a expertos indicados en el marco
conceptual.

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CAPITULO II: LA PERSONALIDAD

2.1. Su Reconocimiento

Antes de establecer el proceso de reconocimiento de la personalidad, es


importante referirse al concepto persona, en este sentido, refiere el concepto
persona, señalando que este usaba tanto para representar la fisonomía del
personaje que encarnaban, como para aumentar el volumen de sus voces.
(Mazeaud, Lecciones de Derecho Civil, Tomo I, V. III, p.17)

Ampliando el planteamiento se consigna que esta última función, la máscara se


llamaba persona-ae, o sea, cosa que suena mucho, ya que la palabra deriva del
verbo personare, que significa sonar mucho (de sonare, sonar y per, partícula que
refuerza el significado).

La persona es todo ente apto de figurar como parte de una relación jurídica; y por
tanto contraer derechos deberes y obligaciones.

Sobre esta realidad se puede inferir que el reconocimiento de la personalidad, se


encuentra conformada en base a una serie de características que suelen ser
utilizadas para suscribir la forma misma del individuo, y que se encuentran
integradas mediante lo que llamamos el yo o" sí mismo" formando una unidad
coherente.

Se infiere, que tales caracteres se encuentran planteados en base a las nociones


de la psicología, que suele denominar rasgos (como agresividad, sumisión,
sociabilidad, sensibilidad); conjuntos de rasgos (como extroversión o introversión),
y otros aspectos que las personas utilizan para describirse, como sus deseos,
motivaciones, emociones, sentimientos y mecanismos para afrontar la vida.

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Al analizar estas consideraciones se puede entender como el reconocimiento la
facultad del entendimiento de las normas que regulan las generalidades y normas
en que se definen y estructuran los elementos distintivos de las personas.

2.2. Atributos de la personalidad:

Se entienden como atributos de la personalidad, los elementos que le dan los


rasgos distintivos de cada sujeto, dentro de estos se pueden encontrar el nombre,
domicilio, estado, capacidad y el patrimonio.
El Nombre que es la facultad en que las personas naturales corresponden al
conjunto de letras palabras que sirven para identificar e individualizar a una
persona. En las personas morales normalmente corresponde a la Razón Social.
(Carlos Romero Buten, Derecho Civil, Librería Virtual, 2006, p. 76) 1-Libro:
Derecho Fundamentales, 2da Edición Corregida y Aumentada, 2013.

También tenemos el apodo y el seudónimo, el apodo es un mote que le asignan


las personas a otra, mientras que el seudónimo es la propia persona que lo elige
En este tenor se pronuncia García, Víctor (2013), Derechos Fundamentales, 2da
Edición Corregida y Aumentada. Pag. 145-146: “El seudónimo es un signo
idiomático libremente elegido, a efectos que una persona pueda ser
“individualizada “en un determinado círculo social (literario, político, artístico,
deportivo, etc)”.
Por consiguiente, hace referencia a un auto – identificación paralela –por ende, no
sustituyente – del nombre.”

El concepto capacidad, entendido, como parte de los rasgos distintivos de las


personas naturales y los cuales se configuran como parte de la aptitud legal de
adquisición de derechos de las personas jurídicas.

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Con igual connotación se encuentra el domicilio, que es la forma en que las
personas naturales hacen referencia al lugar de permanencia en que el individuo,
y las personas jurídicas y al lugar físico donde tiene la administración de los actos
que realiza.

Se entiende por patrimonio, el conjunto de elementos que las personas naturales


tienen como parte suya, y del conjunto de derechos y obligaciones que son
susceptibles de valorarse económicamente. En las jurídicas son los medios que
les permiten realizar sus fines. Finalmente, el Estado civil, como atributo
fundamental exclusivo de personas naturales, consiste en la situación particular de
las personas respecto de su familia y respecto de la sociedad. (Carlos Romero
Buten, Derecho Civil, Librería Virtual, 2006, p. 76)

Según Romero Buten, (2006, p. 77) parte de los atributos de la personalidad se


encuentran conformado por una serie de características que utilizamos para
describirnos y que se encuentran integradas mediante lo que llamamos el yo o" sí
mismo" formando una unidad coherente. Entre estas características se encuentra
lo que en psicología se denominan rasgos (como agresividad, sumisión,
sociabilidad, sensibilidad); conjuntos de rasgos (como extroversión o introversión),
y otros aspectos que las personas utilizan para describirse, como sus deseos,
motivaciones, emociones, sentimientos y mecanismos para afrontar la vida.

La dialéctica materialista, como doctrina de las leyes y categorías que rigen el


desarrollo del mundo, es al mismo tiempo un método general de investigación que
adopta una forma específica en cada ciencia particular.

En tanto, que parte de los procesos, fenómenos y objetos de toda ciencia


responden siempre a una génesis, causa, efecto, esencia, fenómeno, contenido,
forma, necesidad, casualidad, posibilidad y realidad, cuyos nexos nos ayudan a
conocer el objeto de estudio. Por eso, la misma nos guía en el conocimiento de los
nexos más generales entre los fenómenos, procesos y objetos de la realidad.

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Esta concepción dialéctico materialista permite investigar a partir de postulados o
principios fundamentales como son: el carácter universal del desarrollo, el de la
objetividad, el carácter concatenado de todos los objetos, procesos y fenómenos
de la realidad en sus condiciones histórico concretas, con un enfoque flexible y
teniendo en cuenta el análisis lógico histórico, ya que estos principios son un
reflejo de la propia realidad, del estado y dinámica del mundo. Lo que el hombre
hace entonces es poner al descubierto sus leyes y categorías e interpretar sus
manifestaciones en las distintas esferas de la realidad.

El funcionamiento armonioso de los componentes del sistema humano y de estos


síntomas con su ambiente, es a lo que nos referimos cuando hablamos sobre la
integridad del individuo. En un nivel psicológico, la eficacia de la integración se
evalúa en términos de coordinación del pensamiento, de la sensación y de la
acción de la libertad de conflictos internos quebrantadores, en cuanto a las
defensas rígidas de la franqueza a las nuevas experiencias y de la idoneidad del
ajuste en el ambiente.

Al escribir sobre la teoría optima del funcionamiento de la personalidad no se


refiere a ningún asunto que no se haya señalado ya en los apartados precedentes,
esta teoría merece una formulación independiente y sistemática.

a) Todo individuo posee una tendencia innata a actualizar las potencialidades


de su organismo.

b) El individuo tiene la capacidad de simbolizar su experiencia de forma


adecuada en la conciencia, y la tendencia a ejercer esa capacidad.

c) El individuo experimenta una necesidad de consideración positiva.

d) El individuo experimenta una necesidad de consideración positiva en sí


mismo.

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1) El individuo experimenta la consideración positiva incondicional.

2) Esa consideración positiva incondicional se revela al sujeto en el seno de


una relación en la cual se siente comprendido de una manera empática.

e) Cuando se satisfacen al máximo las condiciones estipuladas el individuo


funciona plenamente, presenta las características siguientes; (Buten, 2003)

1) Está abierto a su experiencia: no manifiesta conductas defensivas.

2) En consecuencia, todas sus experiencias son accesibles a la conciencia.

3) Sus percepciones son tan exactas como lo permiten los datos de su


experiencia.

Capacidad de goce y capacidad de obrar.

Es claro, según la Opinión de Romero Buten (2007) que las personas morales
tienen su capacidad de goce limitada por su objeto, naturaleza y fines. Como regla
general tenemos que estas entidades no pueden adquirir bienes o derechos que
no tengan relación con su objeto y fines propios. Algunas entidades como los
sindicatos y las asociaciones políticas, científicas o artísticas pudieran funcionar
sin tener un patrimonio, existen siempre por el hecho de ser personas la ca-
pacidad de adquirir.

Una persona jurídica o persona moral es un sujeto de derechos y obligaciones que


existe físicamente pero no como individuo, sino como institución y que es creada
por una o más personas físicas para cumplir un objetivo social que puede ser con
o sin ánimo de lucro.

Caracteres del estado civil.

22
a.- Todo estado supone una alternativa: Las condiciones diversas o estados de las
personas pueden tener por causa ya sea un acto jurídico como la naturalización, el
matrimonio, la adopción, o un hecho material como el nacimiento, la edad, la
demencia. Cuando se produce una de estas causas, genera un estado
determinado, la persona adquiere la cualidad de venezolano, esposo, mayor de
edad, etc. Si no se produce, la persona se encuentra en un estado contrario:
extranjero, soltero, menor de edad, entre otros.

b.- El estado civil es permanente: No se pierde mientras no se adquiera otro, esto


significa que, subsistiendo los hechos generadores del estado civil, este subsiste.

c.- Interesa al orden público: El Código Civil dispone que no pueden renunciarse ni
relajarse por convenios de particulares las leyes en cuya observancia están
interesados el orden público o las buenas costumbres. Las normas que regulan el
estado de las personas son de orden público, surge mediante disposiciones
imperativas que excluyen la autonomía de la voluntad, de esta característica se
derivan tres consecuencias:

Es indisponible. No rige en materia de estado el principio de la autonomía de la


voluntad, sin embargo, en casos especiales permitidos por la ley, puede intervenir
la voluntad en la constitución, modificación, transmisión y extinción estados civiles.

Es Intransmisible: Al ser indisponible, los derechos y las obligaciones derivadas


del estado civil no pueden ser objeto de transacción, porque ésta supone una
renuncia. Es imprescriptible: Porque no puede adquirirse ni perderse por el
transcurso del tiempo.

Es extrapatrimonial: El estado civil está fuera del comercio, por tanto, no es


susceptible de relaciones jurídicas patrimoniales, lo cual impide su estimación en
cantidades de dinero.

2.3. Uso de los apellidos

23
En las acciones de filiación: son distintas las normas de legitimación y de
caducidad de acciones en uno y otro caso. Ya lo veremos al tratar sobre las
acciones de filiación.

Este principio tiene un especial vigor en materia de filiación, puesto que la filiación
es una materia con proyección constitucional, que afecta a derechos esenciales
del individuo: su propia identidad, derechos sucesorios y alimentos. Esto
determina que exista un elemento de interés social y de orden público, de tal
forma que cuando entra en colisión con otros derechos fundamentales, como el
derecho a la intimidad o integridad, deban ceder estos frente al derecho a la
filiación.

Los Hijos adoptivos, tal categoría de proles proviene de la adopción, institución


jurídica que surge de una ficción del derecho para darles a determinadas personas
un parentesco civil o legal, al margen del vínculo de sangre, pero que nada
empiece para que dicha especie de vástagos adquiera iguales beneficios que la
ley les otorga a los descendientes legítimos de origen genético.

Hijos adoptivos, tal categoría de proles proviene de la adopción, institución jurídica


que surge de una ficción del derecho para darles a determinadas personas un
parentesco civil o legal, al margen del vínculo de sangre, pero que nada empiece
para que dicha especie de vástagos adquiera iguales beneficios que la ley les
otorga a los descendientes legítimos de origen genético.

Es importante la apreciación jurídica que se hace respecto al apellido, ya que la


legislación dominicana, es clara, al consignar que el apellido es la parte del
nombre con la que se definen las raíces de procedencia de una persona.

El apellido en posición de James Rowland Cruz (2007), es aquella palabra que


sigue después del nombre de pila, dicha palabra es heredada de generación en
generación hasta que finalmente pierde el linaje. Los apellidos varían en su forma
de colocarse y expresarse de diferentes formas, todo de acuerdo a la cultura que

24
la comunidad profese, pero básicamente, en el nombre completo de una persona
el apellido del padre va primero que el de la madre.

Según (Mazeaud, 1996) el apellido es la designación común a todos los miembros


de una misma familia. Identifica al grupo familiar y vinculado al nombre de pila
determina la identificación del individuo.

Es previsible, que la noción de apellido, según las previsiones de la ley, deviene


de los hijos matrimoniales de cónyuges de distinto sexo, que llevarán el primer
apellido del padre. Se infiere que, a solicitud de los progenitores, se podrán
establecer los apellidos tanto del padre como de la madre.

Según las previsiones del artículo 350 del Código Civil Dominicano (2007), se
infiere que la adopción confiere al adoptado el apellido del adoptante. Los oficiales
Estado Civil, al expedir copia del acta de nacimiento de un menor que haya sido
objeto de adopción o al referirse a ella en cualquier acto que instrumenten, no
harán ninguna mención de esta circunstancia ni de filiación real y sólo se referirán
a los apellidos de los padres adoptivos.

En caso de disentimiento entre el adoptante y la adoptante, el empate valdrá


consentimiento al matrimonio del adoptado. Si hay adopción por los dos esposos,
el adoptante administrará los bienes del adoptado en las mismas condiciones que
el padre legítimo administra los de sus hijos.

Si los adoptantes se divorcian o si se pronuncia entre ellos separación personal el


tribunal aplicará a los hijos adoptados las reglas relativas a los hijos legítimos.
Cuando no haya más que un adoptante o cuando uno de los dos adoptantes
falleciere, el adoptante o el superviviente de los dos es tutor del adoptado; ejerce
esta tutela en las mismas condiciones que el padre o la madre superviviente del
hijo legítimo.

La doctrina señala que el apellido puede tener origen en la familia matrimonial o


extramatrimonial; en la legislación positiva colombiana existen las siguientes

25
reglas para su determinación, ya que los hijos matrimoniales llevan el primer
apellido del padre, seguido del primer apellido de la madre.

Cuando se trata de hijos extramatrimoniales si son reconocidos por el padre llevan


el primer apellido de este, si no han sido reconocidos por el padre llevan los dos
apellidos de la madre.

Conforme las previsiones de la Ley No. 136-03, sobre niños, niñas y adolescentes
en su artículo 158, los efectos de la sentencia de homologación de la adopción
producirán todos los efectos creadores de derechos y obligaciones propias de la
relación materno o paterno filial. Contendrá los datos necesarios para que su
inscripción en el registro civil constituya acta de nacimiento y reemplace la de
origen, la cual se anulará.

En tanto que el inciso e) del mencionado artículo de la Ley 136-03, al referirse al


apellido, señala que el niño o niña adoptado(a) adquiere los apellidos del o de los
adoptantes. Esto es una clara apreciación de que el hijo adoptivo llevará como
apellidos los de los adoptantes. En cuanto al nombre, solo podrá ser modificado
cuando el adoptado sea menor de tres años, o consienta en ello o el juez
encuentra razones justificadas de su cambio.

2.4. Inscripción Gratuita en el Registro Civil

Las inscripciones de nacimiento constituyen la fuerza probatoria que identifica la


personalidad de la persona, que debe estar debidamente registrada en el país de
que se es oriundo. Este carácter de gratuidad, surge en virtud de la necesidad de
los Estados de establecer la nacionalidad de sus ciudadanos en virtud de las
previsiones que consigna la Constitución de la República.

Según la Ley 659 sobre Actos del Estado Civil del año de 1944, se define el acta
de Nacimiento, como el documento oficial que todo ser humano cuenta con
personalidad jurídica en principio, aunque a veces no se registra ni es reconocida,
esta declaración de nacimiento es inherente a la existencia humana.

26
La personalidad se registra en los libros de nacimiento según la Ley 659 sobre
actos del Estado Civil, puede ser oportunos, pueden ser declaraciones tardías,
para extranjeros y ahora las famosas declaraciones con amnistía que ha venido
implementando la Junta Central Electoral para dar cumplimiento a la ley No. 218 -
07 de Amnistía de Declaración Tardía de Nacimiento.

El Estado Civil de una persona es su situación jurídica, se caracteriza porque es


indivisible, nadie puede tener más de un estado civil, no puede disponerse del
estado civil, es imprescriptible, no cabe ni perder, ni adquirir un estado civil por el
transcurso del tiempo; y es susceptible de posesión.

Por la importancia que revisten, la ley exige para cada uno de los actos del Estado
Civil, la redacción de un acto auténtico, o sea un acto que haga plena fe de su
contenido. Esos son los actos del estado civil.

Se llama actas del Estado Civil conforme la Ley 659 sobre actos del Estado Civil, a
las actas auténticas destinadas a dar prueba cierta del estado de las personas.
Estas se inscriben en registros públicos, llevados, en cada municipio por un
delegado designado para tales fines. Las actas se inscriben en registros y no en
hojas sueltas, los mismos deben estar numerados de antemano, en orden
cronológico, sin tachaduras y rubricadas por el Juez de Paz de la Circunscripción
del lugar a que pertenezca la oficialía.

Del mismo modo, el estado civil está protegido por las acciones de estado, que
pueden ser en reconocimiento, cuando pretenden que se reconozca la existencia
de un estado civil determinado; en desconocimiento, cuando se pretende que un
estado civil determinado es aparente; y en modificación, cuya finalidad es
modificar el estado civil anterior. (Ley No.659 sobre Actos del Estado Civil, 1944)

Las demandas contentivas de acciones de estado deben ser notificadas al


Ministerio Público, y son de la competencia exclusiva de los tribunales civiles, más
concretamente de los tribunales de primera instancia.

27
La comprobación del estado civil se realiza a través de las actas del estado civil,
reguladas por la ley 659 del 1944, sobre Actas del Estado Civil. En caso de error
en las actas, sólo la autoridad judicial está calificada para ordenar la rectificación
de una partida del registro civil. Esta competencia descarga en los juzgados de
primera instancia.

Las Actas del Estado Civil son definidas por Ripert y Planiol en el Tratado de
Derecho Civil de 1988; “Las actas auténticas destinadas a dar una prueba del
estado de las personas”. En la República Dominicana, estas actas registran las
informaciones y cambios de todas las inscripciones que se realizan en los libros
para estos fines en el territorio nacional, bajo la responsabilidad de los Oficiales
del Estado Civil.

La Ley 659 del año 1944, la cual consigna de manera clara las formalidades y
normas que rigen los Actos del Estado Civil, en ella se consignan todos los
elementos y principios que norman la vida de las personas físicas en todo el
territorio dominicano.

28
CAPITULO III: LA FILIACIÓN

3.1. La Filiación

La filiación es el vínculo de sangre que une a los padres con los hijos, puede ser
vista desde dos ángulos como una relación jurídica entre una madre y su hijo, o un
padre y su hijo, por lo que siempre es bilateral.

Henri Capitant en su Vocabulario Jurídico, define la filiación como el vínculo de


parentesco que une el hijo con el padre (filiación paterna) y la madre (filiación
materna). Se usa también para designar cualquier vínculo de parentesco en línea
recta.
Para el (Diccionario Espasa, 2000), es el vínculo que une al hijo nacido fuera del
matrimonio con su padre, por una parte, y con su madre, por otra. No hay más que
una verdadera familia: la familia legítima, pero los padres naturales tienen
obligaciones con respecto a sus hijos.

Fuera del vínculo legal de filiación (filiación de derecho) existe un vínculo de hecho
(filiación de hecho), que, en ausencia del primero produce algunos efectos, sobre
todo la obligación alimentaria con cargo a los padres.

El antiguo derecho permitía al hijo probar su filiación natural contra la voluntad de


su padre o de su madre. El derecho revolucionario prohibió la investigación de la
paternidad natural, al conferirle al padre el derecho discrecional de reconocer, o
no, a su hijo.

La filiación natural es el vínculo que une al hijo que no ha nacido de relaciones de


personas unidas por el matrimonio; vinculo que puede ser con su padre, y es la
filiación paterna natural y el vínculo puede ser únicamente con la madre.

Si el hijo está unido así a cada uno de sus padres no existe ningún vínculo jurídico
entre los padres. Resulta distinto si los padres viven en concubinato, pues de esta
manera tienen obligación uno frente al otro. Resulta inexacto, por consiguiente,
hablar de familia natural en este caso pues son una verdadera familia que la

29
creada por los vínculos establecidos en el artículo 55, inciso 5, de la Constitución
dominicana.

No es lo mismo si los padres están separados o mejor dicho no han formado un


hogar, por lo tanto, familia natural, en el sentido de grupo que une entre sí a todos,
al padre, a la madre, a los hijos.

3.2. Tipos de Filiación


La filiación tiene tres tipos que son: a. Legítima o Filiación nacida en el matrimonio,
b -Filiación Natural o Filiación nacida fuera del matrimonio (Simple u Ordinaria),
encajando aquí la denominada adulterina y la incestuosa y Filiación Adoptiva o
Filiación Ficticia.

A) Es el vínculo que supone que el padre y la madre son casados y que el hijo que
tienen fue concebido durante el matrimonio, aunque puede darse el caso de que
sea concebido antes del matrimonio, siempre y cuando que el nacimiento haya
ocurrido durante el matrimonio.

El momento de la concepción es determinante para la existencia de la filiación


entre la madre y el padre.

El matrimonio atribuye de pleno derecho al hombre los hijos de la esposa. La


presunción de paternidad que se establece es una obligación y un derecho del
padre y parte de un principio general: un hijo concebido de matrimonio se presume
del marido así lo dispone el artículo 312 del Código Civil Dominicano.

Para poder determinar si el hijo fue concebido durante el matrimonio es necesario


que el hijo nazca dentro de los 180 días contados a partir del matrimonio, o bien,
aquel que nace cuando más a los 300 días después de la disolución de la unión.

Al referir las normas que rigen la filiación por adopción, el Código del Menor en su
artículo 111 (Ley 136-03) en sus disposiciones generales señala que la adopción
es una institución jurídica de orden público e interés social que permite crear,

30
mediante sentencia rendida al efecto, un vínculo de filiación voluntario entre
personas que no lo tienen por naturaleza.

La adopción es una medida de integración y protección familiar para los niños,


niñas y adolescentes en función de su interés superior, cuyo proceso debe ser
llevado bajo la suprema vigilancia del Estado.

Asimismo, el art. 114, consigna que el Estado tiene la obligación de crear los
mecanismos necesarios para evitar que la adopción sea utilizada
indiscriminadamente. Al efecto, los procedimientos administrativos deberán ser
canalizados a través del Departamento de Adopciones del Consejo Nacional para
la Niñez y la Adolescencia (CONANI), y necesitan ser homologadas por el Tribunal
de Niños, Niñas y Adolescentes.

Este departamento tiene una página muy explicativa a los usuarios en


consonancia con la ley 136-03, a saber:

“Requisitos para Adopción Privilegiada Nacional Con Convivencia Previa

Para iniciar un proceso de adopción nacional ante nuestra institución debe


primeramente de reunir las siguientes

condiciones:

- Tener entre 30 y 60 años de edad

- Ser residentes permanentes en nuestro país.

- Ser una pareja de más de 3 años de matrimonio o de más de 5 años en unión


consensual.

Si cumplen con estas condiciones iniciales y están interesados en adoptar un niño,


niña o adolescente con el que han tenido un vínculo y una convivencia previa en la
República Dominicana, deben gestionar y reunir la documentación listada a
continuación.

31
Una vez que hayan reunido todos los requisitos, deberán presentar los
documentos originales y depositar un juego de fotocopias de dichos documentos
ante el Departamento de Adopciones del CONANI, de manera que puedan abrir
un expediente e iniciar un proceso de Adopción Privilegiada Nacional.

Los documentos a depositar para conformar su expediente son:

1. Carta de solicitud de adopción suscrita y firmada por los postulantes en la que


expresen sus motivaciones para la adopción, su relación o parentesco con el niño,
niña o adolescente candidato a adopción y sus datos de contacto. En caso de
tener un abogado, este puede presentar una instancia motivada para la adopción.

2. Poder especial de representación del abogado apoderado de los postulantes y


debidamente legalizado (Si aplica).

3. Fotografía conjunta de la familia postulante (preferiblemente actual).

4. Fotocopia de la cédula de identificación de los postulantes y de los padres


biológicos, en caso de haber fallecido uno o ambos padres biológicos, deben
depositar las actas de defunción. En caso de ser extranjeros, también deben

presentar fotocopia de su carnet de residencia permanente dominicana y


pasaporte.

5. Actas inextensas de nacimiento de los postulantes, certificadas y legalizadas


ante la Oficialía Central del Estado Civil.

6. Acta inextensa de nacimiento del niño, niña o adolescente candidato(a) a


adopción, certificada y legalizada ante la Oficialía Central del Estado Civil.

7. Acta de matrimonio de los postulantes, certificada y legalizada ante la Oficialía


Central del Estado Civil. En caso de tener unión consensual deben depositar una
declaración jurada, la cual debe contener siete (7) testigos y estar debidamente
legalizada. Las personas solteras deben depositar acto de soltería o acta de
divorcio según sea el caso.

32
8. Certificados individuales de no antecedentes penales de los padres postulantes.

9. Certificados médicos individuales de los postulantes.

10. Demostración de solvencia económica de los postulantes (Ejs.: carta de


empleador, carta de banco, copia de títulos, declaración jurada de ingresos si
trabaja como independiente, declaración de impuestos) (Si aplica).

11. Certificación de una entidad de carácter cívico, comunitario o religioso sobre la


idoneidad moral y social de los postulantes (Ejs.: carta de una parroquia o iglesia,
junta de vecinos, administración del condominio o edificio, club social).

12. Carta de no oposición de los hijos de la pareja mayores de 12 años, si tuviese.


Si son mayores de edad, un acto bajo firma privada, debidamente legalizado. Si
son menores de edad, carta expresando su no oposición.

Luego de depositar todos los documentos, se les llamará para citarle para una
entrevista inicial en el Área Psicosocial de del Departamento de Adopciones de
CONANI, para una posterior remisión a la evaluación psicológica.

Al finalizar la etapa administrativa del proceso se le solicitará actualizar algunos de


estos documentos.

Luego de presentar la documentación ante la Gerencia de Adopciones, los


originales deben permanecer con los postulantes o su representante hasta el inicio
de la etapa judicial.
http://www.conani.gov.do/conani/pdf/ADOPCIONES%20PDF/Adopcion
%20Privilegiada%20Nacional%20con%20Convivencia%20Previa.pdf

3.3. Igualdad de los hijos ante la Ley

Conforme las previsiones del Código de niños, niñas y adolescentes en su Art. 61:

“ los hijos e hijas, ya sean nacidos de una relación consensual, de un matrimonio


o adoptados, gozarán de iguales derechos y calidades, incluyendo los relativos al

33
orden sucesoral. No se admitirá el empleo de denominaciones discriminatorias
relativas a la filiación de una persona”.

En la actualidad no existe diferencia entre los derechos sucesorales


correspondientes a los hijos provenientes de una relación consensual y a los que
nacen dentro de una relación matrimonial. El artículo 55 numeral 9 de la
Constitución de la República Dominicana, del 26 de enero del 2010 dispone
también “que todos los hijos son iguales ante la ley”. De igual manera, el artículo
61 de la Ley 136-03 establece lo siguiente: “Igualdad de derechos. Todos los hijos
e hijas, ya sean nacidos de una relación consensual, de un matrimonio o
adoptados, gozarán de iguales derechos y calidades, incluyendo los relativos al
orden sucesoral.”

También, el artículo 17, literal 5 de la Convención Americana de los Derechos


Humanos, de la cual la República Dominicana es signataria consigna: “La ley debe
reconocer iguales derechos tanto a los hijos nacidos fuera de matrimonio como a
los nacidos dentro del mismo.”

Pero, no siempre fue así, los hijos nacidos fruto de relaciones consensuales,
llamados “hijos naturales” durante mucho tiempo fueron discriminados. Los hijos
nacidos dentro del matrimonio, llamados “hijos legítimos” gozaban de una gran
protección al punto de que el artículo 723 del Código Civil de la República
Dominicana establece: “La ley regula el orden de suceder entre los herederos
legítimos; a falta de éstos, los bienes pasan a los hijos naturales, después al
cónyuge que sobreviva, y en último caso al Estado.” Es decir, los hijos naturales
sólo tenían derechos a bienes sucesorales cuando no existían hijos “legítimos”

Sin embargo, se ha permitido que el “hijo natural” sea legitimado cuando sus
padres contraen matrimonio posterior, es decir, pasar de la filiación natural a la
filiación legítima, y de ésta forma podía ser tratado como si siempre hubiera sido
“legítimo.” Al respecto el artículo 331 del Código Civil dispone: “Los hijos nacidos
fuera de matrimonio, con tal que no sean fruto de uniones incestuosas o adúlteras,
podrán legitimarse por el subsiguiente matrimonio de sus padres, cuando éstos los

34
hayan reconocido legalmente antes de su matrimonio o en el acto mismo de su
celebración.” Y el artículo 333 del mismo Código indica: “Los hijos legitimados por
subsiguiente matrimonio, gozarán de los mismos derechos y beneficios que los
legítimos.”

A pesar de todos los intentos para lograr la igualdad de los hijos ante la ley sin
importar la naturaleza de la filiación, la Ley 985 de año 1945, sobre Filiación de
Hijos Naturales, mantuvo también la discriminación en cuanto a los derechos
sucesorales; la indicada ley, en su artículo 1 estableció: “La filiación natural
establecida conforme a la ley produce los mismos efectos que la filiación legítima,
salvo las distinciones que se hacen en materias sucesoral.”

Es decir, que esta ley no derogó las diferencias contenidas en el Código Civil en
cuanto a los derechos sucesorales de los diferentes tipos de hijos.

Fue a partir de la Ley No.14-94, del 22 de abril de 1994 (Antiguo Código del
Menor) que entró en vigencia en el año 1995, que se empezó a tratar con igualdad
a todos los hijos sin importar la naturaleza de su filiación. Ésta, en el artículo 14
estableció: “Todos los hijos e hijas, ya sean nacidos de una relación consensual,
de un matrimonio o adoptados, gozarán de iguales derechos y calidades,
incluyendo los relativos al orden sucesoral.

3.4. Paternidad y Maternidad responsable

La paternidad y maternidad responsable es “el vínculo permanente de sangre o


relación, entre el padre y la madre con sus hijos e hijas, con reconocimiento social,
que entraña sentimientos, derechos y obligaciones, ejercidos con responsabilidad
para el desarrollo integral de la familia” (MSPAS, 2008, p. 4). Citados en:
http://wikiguate.com.gt/paternidad-y-maternidad-responsable/

La paternidad y maternidad, ejercidas de una manera responsable, es una


experiencia que deberá ser ejercida durante la vida del individuo y que inicia en el
momento en que se toma la decisión de traer un hijo (a) al mundo.

35
La responsabilidad en la paternidad y maternidad está regida en nuestro país por
la constitución y el código del menor de manera principal requiere de la aceptación
y cumplimiento para poder formar una familia optima, tanto física como
socialmente, que le permita tener todas las posibilidades de desarrollo y bienestar

“La decisión de tener un hijo o hija es un asunto muy serio. Debe tenerse en
cuenta que: La responsabilidad de tenerlo debe ser tomada en pareja y ambos
deben asumir las consecuencias de su decisión.

Concebir un hijo o hija es responsabilidad del padre y la madre, criarlo debe ser
también una experiencia compartida y un hecho deseado es por lo que apoyamos
la planificación familiar permite a la pareja regular su fecundidad y asumirla”.

3.5. Derecho a constituir una familia

Es clara la posición del legislador dominicano cuando en el Artículo 55 de la


constitución dispone: Derechos de la familia. La familia es el fundamento de la
sociedad y el espacio básico para el desarrollo integral de las personas. Se
constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y
una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.

La familia no es la misma en nuestros días de lo que fue hace siglos atrás, su


forma y estructura fue cambiando, así como los tipos de organización familiar.
Estos tipos de familia que se han sucedido a lo largo de la historia, determinan las
diferentes etapas. que caracterizan la evolución de la institución familiar.

Es cierto que la constitución de la familia responde a una serie de iniciativas


individuales, pero no es menos cierto que una vez configurada actúa como una
realidad que va más allá de las iniciativas de sus miembros y que tiende a
estabilizarse y perpetuarse.

La familia dominicana tiene su base legal en la Constitución de la República y en


la ley 136-03. Empecemos por esta última a examinar con veracidad jurídica el
concepto familia, precisemos cuáles son los miembros que la forman y su
36
respuesta al ordenamiento social, esto quiere decir si la ley ha tomado en cuenta
el ordenamiento social de parentescos, para establecer cuáles miembros la
constituyen.

La ley 136-03 reconoce la familia como el grupo integrado por el hombre y la mujer
unidos en matrimonio o en unión consensual más sus hijos e hijas. Se trata del
modelo que la sociología denomina familia nuclear, integrada por dos
generaciones y que retratan la sociedad capitalista.

A partir del año 1994, incluye a padres que están unidos por el matrimonio y a
quienes forman una unión de hecho con carácter de permanencia. En segundo
lugar, se denomina familia, al grupo que integran el padre o la madre con sus hijos
e hijas, aquí encontramos un reconocimiento de la ley al importante segmento
familiar monoparental, que quiere decir dirigido por la madre o el padre sin la
compañía del otro.

Convivir con parientes de cuarto grado, no será siempre una regla, y si tomamos
en cuenta que para ser tal, ante la ley, la familia debe vivir bajo un mismo techo,
concluimos que definitivamente hay que darle un mejor sentido a todo esto porque
cuando los hijos salen de la familia se van para formar la propia, dejan de
pertenecer a la de su padre y su madre, quedan unidos legalmente a través de los
derechos sucesorales.

Las mayorías de las doctrinas consultadas coinciden que hay que tener en cuenta
que una condición propia para la denominación de familia es que vivan bajo un
mismo techo.

Nuestras familias se han ido acomodando al ordenamiento social capitalista por lo


que, aun existiendo grupos familiares extensos, hay cada vez menos parientes
que no forman el grupo originario y cuando ocurre no sobrepasa el tercer grado.
De todas maneras, cuando la abuela sus hijos, su hija y nietos conviven en un
mismo hogar sería bueno precisar si esto es una familia o es un subgrupo dentro
de la principal, como lo estima el Censo Nacional del 2010.

37
Añádase otra pertinencia, formulada en pregunta: la inclusión de los primos como
familia, ¿parece sugerir su inclusión en la prohibición de celebración del
matrimonio entre ellos? Sobre esto se pronuncia el código del menor cuando se
refiere al cuarto grado de consanguinidad que son los primos hermanos y también
siguen vigentes las disposiciones de la ley 659, clasificando las prohibiciones de
celebrar matrimonio entre ascendientes y descendientes, tíos, sobrinas, etc. pero
excluyendo los primos de este listado.

El artículo 58 del Código de las niñas, niños y adolescentes denomina familia al


grupo integrado por: El padre, la madre, los hijos e hijas, biológicos, adoptadas, o
de crianza, frutos de un matrimonio o de una unión consensual El padre, la madre,
y sus hijos e hijas. Los cónyuges sin hijos e hijas. Los y las descendientes,
ascendientes, hasta el cuarto grado de consanguinidad (padres, hermanos, y
hermanas, abuelos, tíos, tías primas, primas.

Existe en nuestra legislación un principio que les concede plena igualdad en el


ejercicio de sus derechos a todos los hijos y las hijas. El artículo 61 del Código de
las Niñas, Niños y Adolescentes, establece un principio de igualdad de derechos a
favor de todos los hijos y las hijas sin distinción y que dice: “Todos los hijos e hijas
ya sean nacidos de una relación consensual, de un matrimonio, o adoptados,
gozarán de los mismos derechos y calidades incluyendo los relativos al orden
sucesoral”.

Es importante subrayar que la ley prohíbe expresamente al o la Oficial del Estado


Civil incluir en el acta de nacimiento la condición jurídica del hijo o hija, entiéndase
legítimo, natural o adoptiva.

La familia constituye el fundamento de la sociedad, en tal virtud la Constitución de


la República Dominicana, votada el 26 de enero del año 2010, en sus artículos 32,
42, 44 55, 56 y 57, es clara al establecer las prerrogativas jurídicas concerniente a
la familia, en cada uno de estos articulados se establecen principios generales que
rigen el derecho en materia de familia.

38
En consonancia con el Código del menor, la Constitución establece que la familia
se puede constituir por vínculos naturales o jurídicos, por lo que basta con la
decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o de unirse por
voluntad responsable de conformarla.

De iguales derechos están investidos tanto el hombre como la mujer, para la


formación y desarrollo de la familia, para lo que políticas públicas y sociales. Esta
disposición requiere no de formulación de políticas públicas sino de una ley que
facilite su ejecución y permita que las mujeres que decidan las labores del hogar
como el quehacer fundamental de su vida, puedan verse remuneradas por ello,
bien dentro de la comunidad de bienes o de parte del Estado.

Prerrogativas constitucionales con respecto a la familia que no presentan novedad


son también las siguientes: la que declara como compromiso del Estado y de alto
interés social la institución del bien de familia, la que dice que es inalienable e
inembargable la residencia familiar, la que declara el mismo derecho a la vivienda,
imponiendo al Estado la fijación de condiciones necesarias para hacerlo efectivo y
promover planes de vivienda, asentamientos humanos y acceso a la propiedad
inmobiliaria titulada.

3.6. Igualdad de derechos de la mujer y el hombre

Según las previsiones de la Constitución dominicana en su artículo 39, referido a


la igualdad, donde señala que: “… todas las personas nacen libres e iguales ante
la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y
demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin
ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad,
nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica,
condición social o personal”.

En este sentido el inciso 4, del artículo 39, consigna que la mujer y el hombre son
iguales ante la ley. Se prohíbe cualquier acto que tenga como objetivo o resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de
igualdad de los derechos fundamentales de mujeres y hombres. Se promoverán

39
las medidas necesarias para garantizar la erradicación de las desigualdades y la
discriminación de género;

La legislación es clara, al señalar que igualdad entre el hombre y la mujer es un


derecho fundamental de los sistemas democráticos, en cuya promoción se detecta
un progresivo cambio de actitudes, en las últimas décadas en nuestro país se han
aprobado diversas leyes para adecuar nuestro marco legal a los compromisos
asumidos por el Estado, mediante convenios internacionales dirigidos a proteger
los derechos, garantizar el empoderamiento económico, e incrementar la
participación social y económica de las mujeres. (German, Alejandrina 2014
ExMinistra de la Mujer)

La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995) sobre las condiciones


económicas, políticas y sociales de las mujeres en República Dominicana
evidenció grandes desigualdades y la ausencia de políticas públicas para que el
rol de las mujeres trascendiera el ámbito familiar.

Para (German, 2014) superar esos obstáculos, el Estado ha impulsado múltiples


iniciativas en beneficio de las mujeres. En el primer gobierno del PLD se crea la
Secretaría de Estado de la Mujer, mediante Ley 86-99, posteriormente Ministerio
de la Mujer, elevando así al más alto rango institucional el mecanismo rector para
propiciar el adelanto de las mujeres. Se aprobó además la Ley 24/97 para la
prevención y sanción a la violencia contra las mujeres, se emitió el decreto 423-98
que crea la Comisión Nacional de Prevención y Lucha contra la Violencia
Intrafamiliar (CONAPLUVI) y el decreto 97-99 que crea el Comité Internacional de
Protección a la Mujer Migrante (CIPROM) mediante la Ley Electoral 275-97 se
establece la cuota de un 25% de representación electoral para las mujeres.

Ampliando la posición de (German, 2014) en 1997 fue aprobada la Ley General de


Educación 66-97, que incluyó avances significativos en materia de
transversalización de género en la currícula educativa. También contamos con las
leyes 12-2000, que establece una cuota de 33% a nivel municipal y congresual
para las mujeres, la 13-2000, para la alternancia en las candidaturas a los cargos

40
de alcaldías y vicealcaldías y la Ley 88-03 que instituye las Casas de Acogida o
Refugios.

El Ministerio de la Mujer (MMUJER), con el apoyo de las organizaciones de la


sociedad civil y organismos internacionales, elaboró el Plan Nacional de Igualdad
y Equidad de Género 2007-2017 (PLANEG II), el Plan Estratégico para la
Prevención, Detección, Atención y Sanción a la Violencia Contra las Mujeres e
Intrafamiliar 2011-2016, dos herramientas fundamentales que trazan las pautas en
el desarrollo de las políticas de género de los últimos años en nuestro país.
(German, 2014)

El MMUJER según (German, 2014)cuenta con 52 Oficinas Provinciales y


Municipales, el Programa de Prevención a la Violencia contra la Mujer para la
asesoría y acompañamiento legal y sicológico a las víctimas de violencia ha
promovido la formación de 46 Oficinas de Equidad de Género y Desarrollo en
Instituciones del Estado y Alcaldías. Desde la Procuraduría General de la
República operan las Unidades de Atención a la Violencia de Género, Sexual e
Intrafamiliar. También están en vigencia las Normas Nacionales de Atención
Integral en Salud de la Violencia Contra la Mujer y la Violencia Intrafamiliar para
los prestadores de servicios de salud.

Como podemos apreciar, según (German, 2014)se ha definido todo el marco legal
para que la sociedad se encamine hacia un cambio sustancial, para que las
mujeres ocupen el lugar que merecen y prevenir, atender y sancionar la violencia
contra las mujeres y se desarrollan múltiples programas para lograrlo. Sin
embargo, el desafío es erradicar la violencia hacia las mujeres y las niñas, porque,
aunque el Gobierno fortalece sus esfuerzos para prevenirla y combatirla, quedan
pendientes importantes desafíos para erradicarla; y el fundamental es unirnos
todas y todos para que construyamos nuevos valores, una nueva práctica de vida
donde podamos vivir en paz, de igual a igual. -

3.7. Protección estatal de la familia

41
La Ley 136-03, para la protección de los derechos de los Niños, Niñas y
Adolescentes, es clara al consignar en su parte primera, su objeto que no es otro
que garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes que se encuentren en el
territorio nacional el ejercicio y el disfrute pleno y efectivo de sus derechos
fundamentales. Para tales fines, este Código define y establece la protección
integral de estos derechos regulando el papel y la relación del Estado, la sociedad,
las familias y los individuos con los sujetos desde su nacimiento hasta cumplir los
18 años de edad.

Complementan este principio cada uno de los postulados del libro segundo del
código del menor, que aborda el derecho de la familia, a tales fines el título I,
sobre las disposiciones generales señala en su artículo 58, el concepto familia,
consignando que se entiende por familia el grupo integrado por:

“a) El padre y la madre, los hijos(as) biológicos(as), adoptados(as) o de crianza,


frutos de un matrimonio o de una unión consensual; b) El padre o la madre y sus
hijos e hijas; c) Los cónyuges sin hijos e hijas; d) Los descendientes, ascendientes
hasta el cuarto grado de consanguinidad (padres, hermanos y hermanas, abuelos,
tíos, primos). El mismo continua abordando los principios, fines y objetivos de la
familia, en base a consensual conjunto de normas que describen el papel de este
estamento en la sociedad.

Por otro lado, hemos de resaltar igualmente la protección constitucional de la que


hoy gozan las personas de la tercera edad y las que presentan alguna
discapacidad. Sobre las primeras se señala que el Estado, la familia y la sociedad
acudirán a favor y protección de asistencia de las personas dé la tercera edad,
para las cuales promoverá, integración, vida activa y comunitaria.

En caso de indigencia el Estado garantiza los servicios de seguridad social integral


y subsidio alimentario. En cuanto a los derechos de las personas discapacitadas el
Estado protege y asegura el goce de los derechos humanos de estas, en
condiciones de igualdad, ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades y

42
adoptara las medidas positivas necesarias para propiciar su integración familiar,
comunitaria social, laboral, económica cultural y política.

En ese orden según el Codigo de Niños, Niñas y adolescentes , 2003) se


reconoce el valor de los jóvenes como actores estratégicos de la nación y se
garantiza y promueven sus derechos, se protege con derechos fundamentales a
los menores de edad, niños niñas y adolescentes, declarando de alto interés la
erradicación del trabajo infantil. Igualmente protege a las personas de la tercera
edad, a la seguridad social, al trabajo a la salud y a la educación.

Por lo menos normativas constitucionales más o menos actualizadas tenemos (las


hay mucho más avanzadas). Ahora falta que los gobiernos apliquen las que
pueden ejecutarse inmediatamente y cree las condiciones para promover las leyes
y su aplicación, sobre aquellas que así lo requieran. Solo si se ejecutan y permiten
mejores condiciones de vida a la familia dominicana tendrá sentido la reforma
constitucional.

De manera que constituye un espacio primario de desarrollo de los varones y las


hembras para sus relaciones con el mundo exterior, "la familia actúa como
trasmisora de tradiciones culturales que se mantienen vivas para las generaciones
futuras, a través de ella, motivo por el cual se convierte en esencial para la
continuidad de la civilización y de la historia". De ahí la importancia de que el
estado y todo el entorno social contribuya a preservarla alejada de los obstáculos
que impiden el cumplimiento de su rol. CNNA , 2003)

3.8. El bien de Familia

El bien de familia consiste en una cláusula de inalienabilidad que saca al inmueble


del comercio, por lo tanto, no puede ser afectado. Por esa razón, cada vez que los
órganos del Estado como Bienes Nacionales, Instituto Nacional de la Vivienda,
Instituto Nacional de Auxilios y Viviendas entregan viviendas en cumplimiento del
mandato constitucional de ayudar a que todos los ciudadanos tengan techo propio,
se toma en cuenta la figura del bien de familia.

43
El bien de familia puede comprender ya sea una casa, o una porción de una casa,
un piso, departamento, vivienda o local independientemente de un edificio,
siempre que su derecho de propiedad este registrado de conformidad con el
régimen establecido por la Ley 5038 de 1958 y de cómo se relaciona con el
régimen de Registro Inmobiliario que crea la Ley 108-05.

La ley No. 339 de 1968, sobre bien de familia, establece que las viviendas
construidas por los organismos autónomos del estado o directamente por el poder
ejecutivo también quedan declarados de pleno derecho bien de familia. En tanto
que su artículo primero menciona que los edificios destinados a viviendas, ya sean
del tipo unifamiliar o del tipo multifamiliar, que el Estado transfiera en propiedad a
los particulares, tanto en las zonas urbanas como en las rurales, mediante los
planes de mejoramiento social puestos en práctica por los organismos autónomos
del Estado, o directamente por el Poder Ejecutivo, quedan igualmente declarados
de pleno derecho Bien de Familia.

Dichos edificios no pueden ser transferidos en ningún tiempo a otras personas


sino cuando se cumplan las disposiciones de la Ley Nº 1024, que instituye el Bien
de Familia, de fecha 24 de octubre de 1928, modificada por la Ley Nº 5610 del 25
de agosto de 1961, y con la previa autorización del Poder Ejecutivo.

También cabe mencionar que la ley No.1024, sobre constitución del bien de
familia inembargable señala que se puede constituir en provecho de cualquier
familia un bien inembargable que en lo adelante deberá de llevar el nombre de
bien de familia.

Cuando la Constitución de un bien de familia es hecha en un contrato de


matrimonio o en un acto de donación, los constituyentes o los beneficiarios están
obligados a proceder, en las formas establecidas por la ley para la fijación de la
parte del contrato de matrimonio o del acto de donación relativa a la constitución
del bien de familia.

La declaración de bien de familia de un inmueble se inscribe en el registro


complementario del Certificado de Título previa sentencia de homologación de un

44
Juez de Primera Instancia que conoce de la homologación del Título de propiedad.
Esto genera un bloqueo registral que impide actos de disposición y la inscripción
de cargas y gravámenes sobre el inmueble.

El Juez no dará su homologación sino después de haberse asegurado:

1) Que no existe ni privilegio, ni hipoteca, ni anticresis, que sea obstáculo a la


constitución.

2) Que hayan sido levantadas todas las oposiciones, o que éstas hayan sido
debidamente rechazadas, si las ha habido. Núñez, Máximo Antonio, Derecho y
Familia 2011.

A partir de la transcripción del bien de familia en Registro de Títulos, sus frutos son
considerados inembargables, aún en caso de quiebra o de liquidación judicial; no
se hace excepción más que en favor de los acreedores anteriores a la constitución
del bien de familia que se hayan conformado a las disposiciones que preceden, de
manera que se pueda conservar el ejercicio de sus derechos.

3.9. Bien Inalienable e inembargable

El estudio de la jurisprudencia nacional en torno a la inembargabilidad de los


bienes del Estado debe, indefectiblemente, dividirse en tres momentos. En un
primer momento, la Suprema Corte de Justicia de la República Dominicana
entendió que, los bienes del Estado, cual que sea su naturaleza, son
inembargables por no ser susceptibles de enajenación forzosa. En un segundo
momento, la nombrada decidió que existen dos masas de bienes propiedad del
Estado, los bienes de Dominio Público (inembargables) y los de Dominio Privado
(embargables).

El principio de inembargabilidad de los bienes del Estado se consagra por primera


vez en la Ley 1494 del año 1947 que instituyó la jurisdicción contenciosa-
administrativa, la cual en su artículo 45 establecía lo siguiente: En ningún caso, sin
embargo, las entidades públicas podrán ser objetos de embargos, secuestros o

45
compensaciones forzosas, ni el Tribunal podrá dictar medidas administrativas en
ejecución de sus propias sentencias.

A partir de ahí, el grueso de la jurisprudencia se inclinaría por favorecer este


precepto legal. Así, tenemos que, en el año 1964, la Suprema Corte de Justicia,
en un expediente en el que estaba implicado el Estado Dominicano como
recurrente, casó la sentencia de la Corte que rechazó por tardía la demanda en
nulidad de embargo inmobiliario intentada por éste pues el alto tribunal judicial
entendió que al rechazar la Corte la demanda por tardía, admitió la procedencia de
esa vía de ejecución en contra de él:

“Considerando que sustancialmente, los bienes patrimoniales del Estado están


sometidos al derecho privado, son susceptibles, en principio, de idénticas cargas
que los bienes particulares, pudiendo enajenarse y prescribir; pero no son
susceptibles de embargo, en razón de que la situación especial de la
Administración Pública no tolera el embargo por sus acreedores de los
procedimientos de ejecución del derecho común; que este es un asunto que
interesa al orden público y puede ser invocado en todo estado de causa, y aun ser
suplido de oficio por el juez” (Sentencia de fecha 7 de agosto del 1964, B. J. 649,
pág. 1200)

La Ley 1494, promulgada el 2 de agosto de 1947, incluyó en su texto el artículo


45, según el cual las entidades públicas en ningún caso pueden ser objeto de
embargos, secuestros ni compensaciones forzosas; que, por tanto, el segundo
medio del recurso debe ser acogido y la sentencia impugnada debe ser casada en
todo lo confirmado por ella respecto a ese embargo, por vía de supresión y sin
envío, por tratarse de cuestión de puro derecho”. (Sentencia de fecha 5 de
noviembre de 1975, B. J. 780, pág. 2081)

Sobre la decisión anterior, más adelante apuntalaremos ciertos aspectos


importantes. Sin embargo, merece el lector continuar visualizando la evolución de
la jurisprudencia nacional en torno a la inembargabilidad de los bienes del Estado.

46
La ley “declara inembargables los bienes inmuebles, sus dependencias,
accesorios y frutos de las universidades y centro de enseñanza superior del nivel
universitario de carácter estatal”: “Considerando, que si bien la embargabilidad es
la regla, en virtud de que los bienes del deudor son, como lo proclama el artículo
2092 del Código Civil, la prenda común de sus acreedores, la inembargabilidad,
en cambio, constituye la excepción, de lo cual se infiere que un bien no puede ser
sustraído del embargo de sus acreedores, excepto si la ley lo declara
inembargable o permite a su propietario conferirle esa calidad.

En el primer caso se trata de una medida protectora instituida en razones de orden


público, e interés general, y en el segundo, la inembargabilidad se funda en
motivos de interés privado, como el caso, entre otros, de los inmuebles declarados
bien de familia; que en ambos casos se trata de preservar un bien, mueble o
inmueble, de los efectos de la expropiación forzada, sin que ello implique
necesariamente retirarlo del comercio

La decisión de la Suprema Corte de Justicia del año 1970 y reproducida por la de


1971, antes citada, señala que “la inembargabilidad del patrimonio de la
Corporación (se refiere a Corde), conduciría no sólo a establecer un privilegio en
el círculo de las actividades económicas del país, sino que iría en perjuicio del
propio crédito de la empresa, pues a los posibles acreedores de ella se les haría
imposible cobrar sus acreencias”. Fijaos que este análisis de corte amparista se
aleja de las precisiones del Tribunal Constitucional sobre la noción de privilegio en
el marco de la inembargabilidad de los bienes del Estado.

Para la Suprema del 1970 la inembargabilidad del patrimonio de una institución


pública conduce a un privilegio. Para el Tribunal Constitucional del año 2013, el
estatuto de inembargabilidad que la ley atribuye a otra institución pública no
constituye un privilegio. El argumento de la primera consiste en que indicar la
inembargabilidad del patrimonio de una institución pública conduce a establecer
un privilegio en el círculo de las actividades económicas del país pues iría en
perjuicio del propio crédito de la empresa ya que a los posibles acreedores de la
institución se les haría imposible cobrar sus acreencias. El argumento del segundo

47
es que el hecho de que el legislador atribuya a una institución pública el carácter
de inembargable no representa un privilegio pues el legislador sustrae bienes de la
condición de prenda de sus acreedores sobre la base de respetar principios y
derechos consagrados constitucionalmente.

Para el profesor Mariano Germán Mejía, que la ley atribuya la condición de


inembargable a un patrimonio tampoco representa un privilegio: “Aunque la
clasificación de los bienes del Estado dentro del Dominio Público o dentro del
Dominio Privado no puede considerarse como rígida, podemos afirmar, que
mientras los bienes pertenecientes al primero son siempre inembargables en base
a los fundamentos que ya hemos explicado; los bienes pertenecientes al segundo
son embargables, por aplicación de la regla contenida en los Artículo 2092 y 2093
del Código Civil; salvo que la ley orgánica de la entidad o empresa disponga lo
contrario, en aplicación de las atribuciones del párrafo 4, del Artículo 37 de la
Constitución de la República (Cas. Pleno S. C. J., 29 de noviembre del 2000, B. J.
1080, Págs. 46 y 47)

Salvo que la ley orgánica de la entidad o empresa disponga lo contrario:


¿Constituye un privilegio dejar fuera del concurso de sus acreedores los bienes de
una institución? ¿Conduciría dicho privilegio a un perjuicio en relación al crédito de
la misma empresa pues sus acreedores no podrían cobrar sus acreencias? Para
la Suprema Corte de Justicia de 1970, si, no obstante, para la Suprema Corte de
Justicia del 2010 y el Tribunal Constitucional de 2013, no; sin embargo, queremos
dejar sentado que privilegio es una ventaja, una gracia, una prerrogativa de la que
goza una persona sobre otra. Que la ley disponga que los bienes de una
institución sean inembargables, sitúa la institución en una situación de ventaja, de
gracia y le confiere una prerrogativa que no les ha sido dada a las demás. Es más,
disponer en ese sentido, violenta en una interpretación extensiva el derecho a la
igualdad establecido en la Constitución del 2010, artículo 39, párr. 2do:

48
CAPITULO IV

EL MATRIMONIO

4.1. Matrimonio civil

Resulta claro que el matrimonio es una Institución tan antigua como la vida en
sociedad, sin embargo, es importante referir su historia en los pueblos de la
antigüedad.

Según García de Peña, L. (2002) en su obra El Contrato de Matrimonio y los regímenes


matrimoniales, señala que el Matrimonio se podría definir como "contrato civil
(porque tiene la presencia del Estado) y solemne (porque necesita requisitos para
que tenga validez), celebrado entre dos personas de sexo diferente (hombre y
mujer), con el objetivo de perpetuar la especie".

En opinión de James Rowland Cruz (2006). se puede decir que el matrimonio, como el
conjunto de normar que determinan el estatus jurídico de los bienes de los
esposos durante el matrimonio y al tiempo de su disolución, y que rigen las
relaciones pecuniarias de los cónyuges entre sí o con los terceros con quienes
contratan.

Ampliando la posición de James A Rowland Cruz (2006), en su obra: Los Regímenes


Matrimoniales, el matrimonio es una unión legítima de un hombre y una mujer, para
llevar vida en común y fundar un hogar. También es ceremonia civil o religiosa
destinada a la creación del vínculo del matrimonio.

Resulta importante la posición que sobre el matrimonio que establece el Código Civil
Dominicano (2007), cuando lo concibe como una institución fija, igual para todo el que
se adhiere a ella; por su lado, el régimen matrimonial puede ser variado. En este
sentido, el artículo 1387 del Código Civil, dice que la ley no regula la sociedad
entre los cónyuges, en cuando a los bienes, sino a falta de convenciones

49
especiales, las cuales los esposos pueden formular como lo crean más
conveniente a sus intereses, siempre que esas convenciones acuerdos no sean
contrarios a las buenas costumbres y, agregamos nosotros, al orden público.

A partir de la época posmoderna, el matrimonio pasa a ser una relación de


derecho nacida a través de un contrato, surgido como consecuencia del
consentimiento de los contrayentes, quienes están contestes en quererse como
marido y mujer. Es así como el amor erótico y romántico y el afecto se sitúan en
primer plano para el mantenimiento de la unión conyugal.

En opinión de Petit, Eugenio, en su libro Tratado Elemental de Derecho Romano


(1997: 177) En tal época, el matrimonio está exento de los condicionamientos
económicos, religiosos, sociales o familiares. Es por ello que el casamiento se ha
convertido en nuestros días en una institución jurídica, cuyos principales actores,
que son los contrayentes…”, esto porque tanto el hombre como la mujer se han
elegido libremente, para cohabitar maritalmente y procrear familia.

Pudiera entenderse entonces, que ciertamente el matrimonio es la respuesta


institucional del organismo social a la tensión biológica constante del impulso
irresistible del hombre a la reproducción o auto propagación.

El matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, de donde se desprende su


carácter heterosexual y mangánico.

El matrimonio es una unión de durante permanente, estable e indefinida, en tanto


que no está sujeto, como acto jurídico familiar, a la modalidad de término o de
condición. Empero, por disposición de los cónyuges, descendientes y afines, de
donde se deriva la juridicidad de tal enlace matrimonial.

El matrimonio es una unión legal por estar sujeto al cumplimiento de la Ley, lo cual
trae consigo derechos, obligaciones y deberes recíprocos, directos y colaterales,
entre los cónyuges, descendientes y afines, de donde se deriva la juridicidad de tal
enlace matrimonial.
50
El Matrimonio es un acto solemne, en cuanto se requiere la intervención de un
funcionario público para conferirle a tal acto la fuerza jurídica y vinculante
proveniente de la verdad oficial del Estado. (James Rowland Cruz (2007: 156),

El matrimonio es un acto civil, en cuanto que, se requiere la intervención del oficial


del estado civil, sin importar que se trate del casamiento religioso o del connubio
civil, seglar, secular o laico. Además, a través de la solemnizacion de tal acto la
persona suele adquirir el estado de familia. Así, se llega a ostentar la condición de
cónyuge, de hijo, o hija o cualesquiera de las categorías pertenecientes a los lazos
consanguíneos, colaterales o de afinidad.

En República Dominicana, se requieren los siguientes documentos:


1-Actas de nacimiento de los futuros contrayentes
2-Cedulas de identidad y electoral o pasaporte si es extranjero
3- Dos Testigos que no pueden ser familiares de los contrayentes
4-Si ha estado casado anteriormente debe presentar los documentos del divorcio

4.2. Matrimonio religioso

Para establecer el carácter religioso del matrimonio, hay que remitirse al matrimonio
entre los Hebreos y consecuentemente la familia, tiene ciertos rasgos que lo
diferencian de otros pueblos, un ejemplo de estos rasgos lo constituye el celibato,
el cual en el pueblo hebreo casi no se usaba, a tal grado que según el talmud, el
hombre, el hombre soltero podía ser obligado a casarse, y el que vivía solo a la
edad de veinte años se le consideraba como si fuera homicida, con el correr del
tiempo, la esperanza que tenía el Mesías les hizo cambiar de opinión respecto
del matrimonio y el celibato, así el concepto que tenía del matrimonio fue
cambiando con el tiempo, y de considerado algo salvatisimo, al pago del tiempo,
y de considerarlo ciertos hebreos no muchos lo consideraban algo impuro,

51
formando así la recta de los Esemios. (Antonio Thomen A. Matrimonio Civil y
Matrimonio Religioso, 1996, Pág. 87)

Sólo parejas que satisfacen los requisitos de una religión específica pueden tener
un matrimonio religioso. Religiones tienen autonomía completa para decidir cuales
matrimonios consagran, y hacen lo apropiado para sus costumbres y tradiciones.
Algunas religiones no casan a gente que se ha divorciado, o gente de religiones
diferentes, aunque estas mismas personas pueden tener un matrimonio civil.

Cada comunidad religiosa siempre tiene el derecho a oficiar, o dejar de oficiar


cualquier rito de matrimonio que considera apropiado, sin reparar en el sexo de los
compañeros. Matrimonios religiosos no confieren derechos o responsabilidades
legales.
Cuando se habla de los ritos Religiosos de Matrimonio, la jurisprudencia
dominicana se ha pronunciado al respecto al señalar que sólo parejas que
satisfacen los requisitos de una religión específica pueden tener un matrimonio
religioso.

Las Religiones tienen autonomía completa para decidir cuales matrimonios


consagran, y hacen lo apropiado para sus costumbres y tradiciones. Algunas
religiones no casan a gente que se ha divorciado, o gente de religiones diferentes,
aunque estas mismas personas pueden tener un matrimonio civil. (Suprema Corte de
Justicia. B.J. 894, Casación del 31 de mayo del año 1985, Pág. 1295).

Tal y como lo establece la ley 3931 del 1954, sobre los matrimonios canónicos
está firmada entre la Santa Sede y la República Dominicana, quien reconoce
plenos efectos civiles a Cada uno de los matrimonios celebrados según las
normas del Derecho Canónico", y asume, a este respecto, otras obligaciones que
afectan en cierto modo nuestra legislación interna sobre el matrimonio, por lo que
es conveniente y se hace indispensable que ésta se modifique en la medida en

52
que sea necesario para armonizarla con las estipulaciones consignadas en el
mencionado Concordato.
El derecho canónico exige la publicación del proyecto de matrimonio durante tres
domingos consecutivos, por medio de proclamas o “amonestaciones”, leídas en la
misa mayor. Los fieles, advertidos así del matrimonio, pueden revelar los
impedimentos de que tengan conocimiento.

Esta ley se firma durante la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo y se acordó que las
personas que se casan por la iglesia renuncian al divorcio, pues están casados
hasta que la muerte los separe, a la muerte del dictador en 1963, esto se
considera letra muerta y las personas que están casada hasta la fecha por la
iglesia se divorcian cumpliendo en procedimiento establecido en la ley 1306-Bis
sobre divorcios.

La constitución establece en su artículo 45.- Libertad de conciencia y de cultos. El


Estado garantiza la libertad de conciencia y de cultos, con sujeción al orden
público y respeto a las buenas costumbres.

En este caso reseñaremos un párrafo de las Palabras pronunciadas por el


Magistrado Presidente del Tribunal Constitucional, Dr. Milton Ray Guevara
Conferencia “La Religión y los Derechos Humanos”, Universidad Brigham Young,
Provo, Utah, Estados Unidos.6-8 octubre de 2013 : “Sin lugar a dudas, la
Constitución de 2010 deja en libertad de los ciudadanos el escoger o no a
conciencia el culto religioso que mejor convenga a sus propias convicciones. Sin
embargo, esto no implica que la República Dominicana haya sido indiferente al
fenómeno religioso y a las consecuencias que se derivan del mismo. De hecho, el
informe emitido por el Departamento de Estado de los Estados Unidos en el año
2012 sobre libertad religiosa en la República Dominicana destacó la tendencia del
gobierno de respetar la libertad religiosa, indicando para ese período la
inexistencia de reportes de abusos en detrimento de este derecho. En cuanto a la
aplicación de exenciones impositivas a otros grupos religiosos distintos a la Iglesia

53
Católica, el referido informe, a pesar de reconocer que el proceso era en
ocasiones largo, establece que el gobierno no denegó las solicitudes que en este
contexto, fueron realizados por estos grupos durante ese año”.
https://www.tribunalconstitucional.gob.do/sites/default/files//documentos/Libertad
%20Religiosa%20e%20Ideol%C3%B3gica-Rep%C3%BAblica%20Dominicana,
%20versi%C3%B3n%20prensa..pdf

54
4.3. Regímenes matrimoniales

Los Regímenes Matrimoniales en la Republica Dominicana, encuentra su mayor


soporte en el artículo 55, inciso:
“ 3) El Estado promoverá y protegerá la organización de la familia sobre la base de
la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer. La ley establecerá los
requisitos para contraerlo, las formalidades para su celebración, sus efectos
personales y patrimoniales, las causas de separación o de disolución, el régimen
de bienes y los derechos y deberes entre los cónyuges;”

Si se quiere acudir a la historia con la promulgación del Código Civil Francés de


1889 se establece como régimen legal el de sociedad de gananciales, aunque se
prevé la posible vigencia del régimen de separación de bienes en algunos
supuestos. En primer lugar, el régimen de separación de bienes se instauraba
obligatoriamente para los cónyuges que habían contraído matrimonio.

El antiguo precepto prohibía el matrimonio al menor sin la licencia o permiso, y al


mayor cuando no había solicitado el consejo de sus padres o de las personas a
quienes corresponda otorgarlo en los casos determinados por la ley, a la viuda
antes de los trescientos días siguientes a la muerte de su marido, o antes de su
alumbramiento si hubiere quedado encinta, lo que se aplicaba también cuando el
matrimonio hubiere sido declarado nulo, y al tutor con la pupila antes de terminar
la tutela y de haber sido aprobadas las cuentas de la misma, salvo autorización
paterna.

El castigo que se imponía a los cónyuges era sólo el de privarles de la autonomía


de la voluntad, en virtud de la cual, si no hubiese existido el precepto punitivo,
podrían haber sometido su matrimonio a otro régimen, al que hubiesen querido.

Durante los trabajos de modificación de la Codificación francesa, se barajó la


posibilidad de configurar al régimen de separación, como régimen legal supletorio
de primer grado, por considerar que se lograba así la igualdad entre los cónyuges.

55
Sin embargo, finalmente, se impuso el respeto a la tradición y la consideración de
que, tal sistema, es injusto en los casos en que la situación económica de los
cónyuges no es equilibrada y, por ello, el legislador optó por convertirlo, o en un
régimen convencional, o bien en un régimen legal supletorio de segundo grado.

En efecto, el contrato de matrimonio es el acto que reglamenta el régimen de los


bienes entre esposos, y con frecuencia no existe para ellas un régimen
matrimonial, el cual está reglamentado por la ley. Por los demás, en el código civil,
el intitulado íntegro del título V es el siguiente: el contrato de matrimonio y de los
respectivos derechos de los esposos, lo que es ya más exacto, pues la ley
reglamenta a la vez el alcance de sus convenciones, y sus derechos en ausencia
de ésta ( James Rowland Cruz (2007: 172)

Todo matrimonio genera numerosas responsabilidades relativas a los bienes de


los esposos. Del matrimonio mismo se derivan obligaciones: es necesario saber
por quién y en qué proporción serán aportadas estas obligaciones, cuáles serán
los derechos del marido sobre los bienes de su mujer, en qué medida conservará
ella la administración y el goce personal de sus rentas, a quién pertenecen los
nuevos bienes que adquieran los esposos, cuáles son los derechos de la viuda y
los del marido supérstite.

Para resolver todas estas cuestiones, paulatinamente se formó una teoría


especial, la del régimen matrimonial, que nació en el derecho romano con la
práctica de la dote.

Podría creerse que todas las acciones por resolver se reglamenten de la misma
manera para toda persona. Desde el punto de vista pecuniario, el matrimonio
podría muy bien producir efectos uniformes, puesto que los produce respecto a la
condición de las personas: la potestad marital y la patria potestad no varían de un
matrimonio a otro; esta uniformidad empero, no existe tratándose de los bienes.

Se advierte, por el contrario, una gran diversidad. Para explicar esto,


primeramente, se da una razón histórica; Francia fue el punto de reunión de
56
diferentes razas, que por mucho tiempo conservaron costumbres muy diversas. La
oposición entre el sur y el norte en materia de regímenes matrimoniales se
revolvió hasta el Código Civil.

Esta primera razón no bastaría para explicar el estado actual; cuando más, de ella
resultarían dos sistemas, uno romano el otro germano; existen en cambio más de
dos. Esto se debe a libertad dejada a los particulares. En una materia en que la
Iglesia no hacía intervenir la autoridad inmutable del derecho canónico, y en una
época en que la legislación civil era muda, pudieron las convenciones privadas
desarrollarse libremente.

Era necesario prever el caso frecuente de personas que se casan sin celebrar
contrato de matrimonio, y determinar su régimen matrimonial. Los partidarios de
dos grandes regímenes dotales invocaban en su favor la necesidad de proteger a
la mujer contra el marido, quien puede muy fácilmente arruinarla, obteniendo su
consentimiento para enajenar o hipotecar sus bienes.

Contra la comunidad, afirmaban que es injusta para el marido, porque es él quien


la enriquece mediante su trabajo adquiriendo la mujer la mitad de las ganancias.

En favor del régimen consuetudinario se respondió que la comunidad es, sobre


todo, el régimen de los hogares pobres, en los cuales la mujer trabaja tanto como
el marido. Incluso en las clases ricas o acomodadas, la mujer conserva lo que el
marido gana. Se agregaba que la ley de las sucesiones daba a la mujer un rango
muy alejado y que justo era que el régimen matrimonial compensase esta
situación. Por último, la costumbre de unir una sociedad de gananciales al régimen
dotal, que comenzaba a extenderse en el sur, se presentó como una indicación del
sentimiento público a favor de la comunidad.

Por otra parte, se reprochaba al régimen dotal el establecimiento de trabas para el


comercio, por la inalienabilidad que establece, y facilitar los fraudes contra los

57
terceros, a quienes la mujer vende o hipoteca sus inmuebles dótales, para pedir
en seguida la nulidad de la enajenación y de la hipoteca.
Regímenes matrimoniales según el derecho en la República Dominicana

Con la promulgación del Código civil de 1804, se establece como régimen legal en
la sociedad de gananciales, aunque se prevé la posible vigencia del régimen de
separación de bienes en algunos supuestos. En primer lugar, el régimen de
separación de bienes se instauraba obligatoriamente para los cónyuges que
habían contraído matrimonio en contra de la prohibición del Artículo 45 del
precitado texto legal.

En este contexto, si a pesar de la prohibición se contraía matrimonio, que se


entenderá contraído el casamiento con absoluta separación de bienes, y cada
cónyuge retendrá el dominio y administración de los que le pertenezcan, haciendo
suyos todos los frutos, si bien con la obligación de contribuir proporcionalmente al
sostenimiento de las cargas del matrimonio.

En segundo lugar, la autoridad judicial también podía decretar la separación


judicial de bienes cuando tenía lugar alguna situación anormal en el matrimonio y
que podía tener carácter transitorio.

Sin embargo, el Código Civil no contenía más que una alusión genérica a esta
posibilidad, sin contemplar un tratamiento específico al régimen de separación de
bienes, por lo que si los cónyuges no habían regulado minuciosamente todas las
cuestiones podían plantearse problemas en cuanto a las normas aplicables al
caso.

A esta situación le era aplicable establecía que «el marido y la mujer no podrán
venderse bienes recíprocamente, sino cuando se hubiese pactado la separación
de bienes o cuando hubiera separación judicial de los mismos bienes, autorizada

58
Con la puesta en vigencia de la Ley No.189-01 del 22 noviembre del 2001, se
inicia el proceso de modificación del Código Civil, con la supresión de las reglas a
que estaba sometida la mujer casada, y es a partir de entonces cuando el régimen
de separación de bienes alcanza mayor sustantividad porque la mujer deja de
estar sometida patrimonial y personalmente al marido con lo cual puede aplicarse
la independencia y libertad de actuación de los cónyuges que caracteriza a este
régimen.

Esta Ley No.390 del 18 de diciembre de 1940, llevó a cabo una extensa reforma
del Código Civil con el objetivo de modificar la capacidad jurídica de la mujer.
Algunas alteraciones introducidas fueron de mero estilo o redacción, sin embargo,
no faltaron modificaciones más profundas.

Además, el Artículo 1497 del Código Civil Dominicano que establece que pueden
los esposos modificar la comunidad legal por cualquier clase de convenio que no
sea contrario a los artículos.1387 al 1390.

Las principales modificaciones, son aquellas que tienen lugar cuando se estipula
de cualquiera de la manera siguiente: 1ro, Que la comunidad no comprenderá
sino los gananciales; 2do, Que el mobiliario presente o futuro no entrará en ella
sino por una parte; 3ro, Que se comprenderá en ella todo o parte de los inmuebles
presentes o futuros, en los cuales se seguirán las mismas reglas que para los
bienes muebles; 4to, Que los esposos pagarán separadamente sus deudas
anteriores al matrimonio; 5to, Que en caso de renuncia, pueda la mujer volver a
tomar la integridad de los que aportó; 6to, que tenga el superviviente una mejora;
7mo, que los esposos tendrán porciones desiguales; 8vo, que habrá entre ellos
comunidad a título universal.

Es evidente que el proceso de configurar a este régimen económico como régimen


legal supletorio de primer grado, por considerar que se lograba así la igualdad
entre los cónyuges. Sin embargo, finalmente, se impuso el respeto a la tradición y
la consideración de que, tal sistema, es injusto en los casos en que la situación

59
económica de los cónyuges no es equilibrada y, por ello, el legislador optó por
convertirlo, o en un régimen convencional, o bien en un régimen legal supletorio
de segundo grado.

60
Comunidad Legal

Para Biaggy Lama (2010), la comunidad legal de bienes existe cuando la


propiedad de una cosa o de un derecho pertenece proindiviso a varias personas.
Consiste en que todos los bienes de los cónyuges aportan al contraer matrimonio
y los que posteriormente adquieran, forma un fondo común que se divide entre
ellos al disolverse el matrimonio.

Existencia de dos regímenes principales, la comunidad de bienes , de separación


de bienes y el régimen dotal que está en desuso en Republica Dominicana

En principio, se supone que la comunidad debería comprender todos los bienes


adquiridos a título oneroso durante el matrimonio, pero, el punto de vista del
Código Civil de 1804 fue diferente, y el Código Civil Dominicano lo sigue en su
artículo 1401 al disponer que la comunidad se forma activamente:

a) De todo el mobiliario que los esposos poseían en el día de la


celebración del matrimonio, y también de todo el que les
correspondiente el matrimonio a título de sucesión, o aun de
donación, si el donante no ha expresado lo contrario;1

b) De todos los frutos, rentas, intereses y atrasos de cualquier naturaleza que


sean vencidos o percibidos durante el matrimonio, y provenientes de los
bienes que pertenecían a los esposos desde su celebración, o que les han
correspondido durante el matrimonio por cualquier título que sea;

c) De todos los inmuebles que adquieran durante el mismo. En principio, los


inmuebles adquiridos a título oneroso en el curso del matrimonio son
gananciales y por tanto entran en comunidad.

1
Código Civil Dominicano, Art. 1401

61
Luego de las modificaciones introducidas por la Ley No. 189-01, del 22/11/2001,
que modifica el Código Civil, estableciendo que la comunidad quedará formada
pasivamente por: “Todas las deudas mobiliarias en que los esposos estaban
gravados el día de la celebración de su matrimonio, o de los que estuvieren
gravando las sucesiones que les vienen durante el matrimonio, salvo la
recompensa por las relativas a los inmuebles propios a uno u otro de los esposos”.

El Régimen de la Comunidad de Bienes Reducida a los Gananciales, sólo son


comunes los bienes adquiridos conjunta o separadamente durante el matrimonio
por la industria (trabajo) común o las economías (ahorros) efectuados sobre los
frutos y rentas de los bienes de ambos esposos, y el pasivo o sea los gastos del
hogar y las deudas contraídas durante la comunidad por el marido o por la mujer
con su autorización.

La Ley No. 855, del 1978, citada, confiere a la mujer casada, bajo todos los
regímenes, y so pena de nulidad de cualquier cláusula contraria contenida en el
contrato de matrimonio, plenos derechos de administración y de disposición
(venta) sobre los productos de su trabajo personal y las economías que de estos
provengan (Art. 221). “Bajo todos los regímenes, y so pena de nulidad de
cualquier cláusula contraria contenida en el contrato de matrimonio, la mujer
casada tiene sobre los productos de su trabajo personal y las economías que de
éste provengan, plenos derechos de administración y de disposición”.

62
Régimen de la Comunidad de bienes:
Es conocido como régimen supletorio, pues se la asigna a todos los contrayentes
que no han elegido ningún régimen

Se trata de un régimen de la comunidad convencional, en el cual todos los bienes


muebles presentes (los que poseen los esposos al momento de casarse) y futuros
(que son los que obtendrán en el curso del matrimonio), forman parte de la masa
común, y en el que todas las deudas son comunes.

En este régimen después del matrimonio los bienes adquiridos sean muebles o
inmuebles entran a la comunidad, exceptuando las herencias y las donaciones si
el donante las hace de manera exclusiva a cualquiera de los cónyuges.

Régimen de Separación de Bienes :

Se trata de un régimen matrimonial separativo que excluye toda comunidad entre


los cónyuges; los patrimonios de estos permanecen separados e independientes
entre sí, tanto desde el punto de vista activo (de los haberes) como del pasivo
(deudas).

Estas disposiciones del artículo 1532 del Código Civil, entendemos que han sido
derogadas tácitamente por el artículo 3 de la Ley No. 189, referida, como
consecuencia de la abolición del artículo 1534 del mismo cuerpo legal.

Régimen Dotal.-
Se trata de un régimen matrimonial caracterizado por el aporte que hace la mujer
al marido para ayudarle a subvenir (cubrir) las necesidades del hogar, con cargo
de restituir ciertos bienes denominados dotales y que son inenajenables (que no
pueden ser vendidos ni donados) e inembargables (que no se pueden embargar ni
venderlos en pública subasta).

63
Los bienes cuya administración y goce conserva la mujer se llaman parafernales o
extra dotales. Este tipo de régimen matrimonial, entre nosotros ha caído en
desuso.
Como se trata de bienes sometidos a un mismo status legal, pueden reunirlos en
un solo grupo para su estudio. Todo bien que queda fuera de la comunidad, es un
bien propio sea del marido o de la mujer.

Ahora bien, esta clase de bienes tiene dos aspectos, uno activo y otro pasivo. En
cuanto al activo propio, los cónyuges conservan el derecho al goce de la titularidad
(la nuda propiedad) de los inmuebles tanto presentes (los que poseen los esposos
antes de la celebración del matrimonio) como futuros (los adquiridos por ellos
durante el curso del matrimonio), estos últimos siempre que hayan sido obtenidos
a título gratuito, por donación o sucesión.

También son bienes propios los inmuebles adquiridos por vía de subrogación real,
o sea, el inmueble adquirido con el dinero que se obtuvo al vender un inmueble
propio (Art. 1434 del Código Civil). También forman parte del activo propio, los
inmuebles adquiridos al terminar una indivisión, pero siempre que los esposos
hayan sido propietarios de alguna parte de esa indivisión con anterioridad al
matrimonio (la indivisión es la situación jurídica de una o varias personas, titulares
en común de un derecho sobre un mismo bien o conjunto de bienes, sin que exista
división material de sus partes.

En cuanto al pasivo propio, se trata de las deudas contraídas antes de la


celebración del matrimonio. Si la contrajo el marido, el principio de que “todo
acreedor del marido es acreedor de la comunidad”, hace que los bienes comunes
puedan ser embargados por esas deudas del marido, pero éste al disolverse la
comunidad, deberá restituirle a ésta, a título de recompensa, lo que cobraron los
acreedores del marido que estaba endeudado.

64
En cuanto a la mujer, ella debe enfrentar por sí misma o con sus bienes propios
las deudas que contrajo tanto antes de la celebración del matrimonio como
durante esté en vigor la comunidad matrimonial, siempre que no tengan fechas
ciertas (no hayan sido registradas, no haya muerto uno de los suscribientes del
documento o no haya sido vaciado el documento en un acto auténtico, Art. 1328
del Código Civil o hayan sido contraídas fuera de los actos domésticos o las haya
contraído la mujer sin la autorización del marido o sin autorización judicial.
Ahora bien, señala el artículo 1532 del Código Civil, artículo que no fue afectado
por la Ley No. 189, que si en el mobiliario que la mujer aporta como dote al
matrimonio, o en el que ella adquiere durante el matrimonio, que, en ambos casos
recibe su marido para que los administre y usufructúe, “existiesen cosas que no
pueden usarse sin consumirse” (como las bebidas, los artículos alimenticios, el
dinero y otros de igual naturaleza), los futuros esposos deben agregar, en el
contrato de matrimonio que firmen, una nota indicando el valor de esos bienes o
haciendo un inventario o relación detallada y precisa de los mismos, al tiempo de
su adquisición, de manera que el marido estará obligado a devolver el importe a
su mujer según tasación o valoración que ese hizo constar en el contrato que
suscriben, después de la disolución del matrimonio o en caso de que la separación
de bienes entre ellos haya sido pronunciada irrevocablemente por un tribunal.

4.5. Causas de separación o de disolución del matrimonio

La ley 1306-bis del año 1937, plantea como motivo del divorcio, de manera
expresa, excluyente y limitativa las causas siguientes:

a) El mutuo consentimiento de los esposos; b) la incapacidad de caracteres,


justificada por hechos cuya magnitud como causa de infidelidad de los conyugues
y de perturbación social suficiente para motivar el divorcio; c) la ausencia
decretada por el tribunal de conformidad con las prescripciones contenidas en el
capítulo II, Titulo IV, Libro Primero del Código Civil; d) El adulterio de cualquiera de
los cónyuges; e) La condenación de uno de los esposo a pena criminal,

65
Obviamente que esa causa solo podría alegarse cuando la sentencia condenatoria
haya conseguido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada. La misma ley
agrega que tampoco puede alegarse esa causa cuando se trato de delitos
políticos f) La sevicias o injurias graves cometidas por uno de los esposos
respecto del otro. (Ley 1306 bis Sobre Divorcio, 1937)

La sevicia se refieren a los malos tratos, la violencia las vía de hecho y los golpes
ocasionado en perjuicio de otro conyugue, adquiriendo esta causa un carácter
también penal rezan por la cual el conyugue infractor le son aplicable las
disposiciones de la Ley 24-97 siempre que la víctima lo solicite por la autoridad
correspondiente ya que el tribunal civil que conoce el divorcio no es competente
para juzgar en esa materia; g) el abandono voluntario que uno de los esposos
haga en el hogar siempre que no recrece en el término de dos años, teniendo
como partida la notificación autentica hecha al conyugue que abandonado el
hogar; h) La embriaguez habituar de uno de los esposos, o el uso habituar o
inmoderado de droga o estupefacientes.

Este último hecho conlleva sanciones penales, por violación a la ley 50-00 sobre
drogas y sustancias controladas. Por consiguiente, si hacemos abstracción de lo
dispuesto en el artículo 5 de la ley 1306-bis en cuanto a que si el hecho alegado
por el demandante da lugar a una persecución penal contra el demandado la
acción en divorcio queda suspendida hasta que el tribunal represivo decida de
manera definitiva sobre el asunto alegado.

Antes de entrar en las definiciones del Divorcio, es necesario considerar la


preexistencia de una relación vinculante de carácter legal denominado Matrimonio,
el cual es considerado como la institución social más importante en la que a través
de esta se establece la integración de una familia, derivada de la ley biológica que
exige la perpetuidad de una especie, en este caso la humana.

El divorcio es una causa de disolución del matrimonio. En la mayoría de los


países, el matrimonio es una unión entre dos o más personas con un

66
reconocimiento social, cultural y jurídico, que tiene por fin proporcionar un marco
de protección mutua o de protección de la descendencia. En ocasiones los
cónyuges (o uno de ellos) pueden desear deshacer el vínculo matrimonial, lo cual
se lleva a cabo, si en la legislación está permitido, a través de la figura del
divorcio. En algunos ordenamientos jurídicos el divorcio no está permitido,
entendiendo que el matrimonio no puede disolverse por la mera voluntad de las
partes. (Ley 1306 bis Sobre Divorcio, 1937)

La incompatibilidad de caracteres es una de las causales de divorcio


contempladas en la Ley 1306-bis sobre divorcio. Este tipo de divorcio tiene como
fundamento principal la infelicidad de los cónyuges y la perturbación social
producida por la incompatibilidad de temperamentos existente entre ellos. Para
llevar a cabo este divorcio, uno de los dos cónyuges debe ser de nacionalidad
dominicana o si son extranjeros, deben haber contraído matrimonio en la
República Dominicana.

La demanda en divorcio debe realizarse por medio de un acto de apoderamiento


en el cual se cumplan todas las reglas de forma y de fondo exigidas por la ley,
debiendo solo agregarle algunas menciones especiales.

Antes de empezar, es necesario que el abogado tenga a mano todos los


documentos que hará valer como soporte de sus pretensiones: el acta de
matrimonio debidamente legalizada, las actas de nacimiento de los menores si los
hay, el poder de representación, las publicaciones del aviso del periódico cuando
la mujer es la demandada y su residencia es desconocida, la lista de los testigos
que se quiere que sean escuchado en la audiencia y cualquier otro documento
que sirva de soporte a la demanda. El artículo 4 de la ley de divorcio exige que los
documentos sean comunicados al demandado conjuntamente con el acto de
emplazamiento. (Ley 1306 bis Sobre Divorcio, 1937)

La incompatibilidad de caracteres es una de las causales de divorcio


contempladas en la Ley 1306-bis sobre divorcio. Este tipo de divorcio tiene como

67
fundamento principal la infelicidad de los cónyuges y la perturbación social
producida por la incompatibilidad de temperamentos existente entre ellos. Para
llevar a cabo este divorcio, uno de los dos cónyuges debe ser de nacionalidad
dominicana o si son extranjeros, deben haber contraído matrimonio en la
República Dominicana.

Este proceso se inicia interponiendo una demanda en divorcio mediante un acto


que cita al cónyuge demandando a presentarse a la audiencia. Dicho acto debe
contener además, la lista de testigos que el demandante hará oír en apoyo de su
demanda.
Jurisdicción

El tribunal correspondiente es el tribunal de primera instancia en atribuciones


civiles que corresponda al domicilio del cónyuge demandado, y en caso de que
este tenga domicilio desconocido o en el exterior, corresponderá al tribunal del
domicilio del demandante. Si ninguno de los cónyuges tiene domicilio en el país,
los tribunales dominicanos no serán competentes para decidir este divorcio. En la
mayoría de los casos se requerirá la presencia de uno de los cónyuges el día
fijado para la audiencia.

El divorcio por mutuo consentimiento, es un procedimiento mediante el cual los


cónyuges, sin necesidad de juicio previo, deciden, por su perseverancia, poner fin
al matrimonio.

La normativa dispone como requisito esencial para la admisión de un


procedimiento de divorcio por mutuo acuerdo, citamos Articulo No. 27 de la Ley de
Divorcio:

“El divorcio por mutuo consentimiento no será admitido sino después de dos años
de matrimonio, como tampoco lo será después de treinta años de vida común, ni
cuando el esposo tenga por lo menos sesenta años de edad y la mujer cincuenta.”

68
Sin embargo, en nuestro ejercicio profesional hemos podido constatar que los
tribunales de familia que existen en el Distrito Nacional, estos requisitos antes
mencionados no son tomados en cuenta en virtud que la ley de divorcio vigente no
tiene las mismas exigencias si el divorcio es al vapor según expresa la ley 142 en
su artículo 28 párrafo V:
”Los extranjeros que se encuentran en el país aun no siendo residentes, podrán
divorciarse por Mutuo Consentimiento, siempre que, hallándose por lo menos uno
de ellos presente en la audiencia, y el otro representado por apoderado especial,
convengan de manera expresa en atribuir competencia a un Juez de Primera
Instancia, en el acta de convenciones y estipulaciones levantada por un notario
Público de la misma jurisdicción del Tribunal por ellos señalado. Para el caso
previsto en este párrafo, no serán aplicables las disposiciones del artículo 27 de
esta Ley."

El procedimiento se inicia presentándose los esposos ante un Notario Público, al


que le expondrán su determinación de ponerle término a su matrimonio. Éste le
asesorará en lo relativo a los aspectos antes descritos, los que de cumplir con
cada uno de ellos, instruirán se prepare una acta autentica que contenga las
estipulaciones sobre las cuales versarán las condiciones de su disolución.

Entre otras de las formalidades a ser cubiertas en el acta de estipulación y


convenciones, se hará constar el abogado apoderado, tribunal al cual los esposos
le atribuirán competencia para que decida sobre la homologación de la misma, la
guarda y pensión alimenticia de los menores de 18 años y además, la Ley 1306-
Bis, en su artículo 28, le impone a los esposos, antes de presentarse al juez, hacer
constar en el indicado acto autentico, consignando formalidades especiales.

En la actualidad, los tribunales al conocer de los casos de divorcio por mutuo


consentimiento, no requieren la presencia de ninguno de los esposos, salvo en los
casos de divorcios que se regule en virtud al vapor, Hay otras legislaciones como
la española, en las que se requiere la presencia de uno, por lo menos de los

69
esposos para tomarle la declaración y deducir sobre si persiste, y si reposan en
justas causas formales, el divorcio demandado.

Cuando el divorcio sea admitido uno de cualquier de los esposos deberá hacerlo
anunciar en un periódico de la localidad, una copia del cual se depositará en la
secretaria del tribunal dentro de los ocho días a partir de la fecha de haber tenido
conocimiento de la sentencia que lo ordena.

Optar por esta vía de procedimiento para demandar la disolución del matrimonio,
le facilitará a los esposos poder compartir los gastos, los que serán menos
onerosos, además de poder disponer de ciertas ventajas procesales,
jurisdiccionales y de tiempo.

El divorcio al Divorcio a Vapor se instituyó en la República Dominicana mediante la


Ley No. 142 de fecha 4 de junio del año 1971, Publicada en la Gaceta Oficial
Número 9229.43 siendo en su esencia y en los aspectos procedimentales similar
al divorcio por Mutuo Consentimiento.

El Divorcio a Vapor se instituyó en nuestro país para brindar soluciones


satisfactorias y ágiles; sobre todo para que aquellas personas que contrajeron
matrimonio en otra nación, pudieran obtener una sentencia de divorcio en la
República Dominicana, en un tiempo sumamente corto.

El Divorcio a Vapor puede ser realizado tanto por dominicanos residentes en el


exterior como por extranjeros, siendo estos últimos los que mayormente acuden a
este tipo de procedimiento para llevar a cabo su separación.

A las personas que optan por realizar este tipo de divorcio no se les exige el cum -
plimiento de las formalidades previstas para los dominicanos que eligen el mutuo
consentimiento para divorciarse, sobre todo en lo que tiene que ver con el tiempo
de matrimonio ni con la edad de los cónyuges.

70
Obviamente que se requiere que sean residentes en el extranjero, que hayan
contraído nupcias en otras naciones, o que sean nacionales de otros países, y que
elijan libre y voluntariamente otorgar competencia a un tribunal dominicano para la
terminación de su matrimonio.

Este tipo de divorcio no tiene nada que ver con unos divorcios irregulares, rápidos
y sin observar las formalidades previstas por la ley que solían hacer algunos
funcionarios inescrupulosos que pululaban en la antigua justicia dominicana.

Queremos dejar bien claro que este procedimiento especial y, al parecer otorgante
de privilegios a favor de los extranjeros, se realiza sobre la base de un instrumento
legal sólido el cual exige el cumplimiento estricto de determinadas formalidades.

71
CAPITULO V.

UNIÓN SINGULAR Y ESTABLE ENTRE UN HOMBRE Y UNA MUJER

La Unión de Hecho en principio no tenía ningún valor legal y no entraña


consecuencias jurídicas, salvo algunas excepciones. El legislador, en efecto, ha
admitido el beneficio del artículo 55, inciso 5, de la constitución que establece:” La
unión singular y estable entre un hombre y una mujer, libres de impediment0
matrimonial, que forman un hogar de hecho, genera derechos y deberes en sus
relaciones personales y patrimoniales, de conformidad con ley;

La vida común establece entre los unidos libremente una especie de


obligación de respecto y garantía de estabilidad, que son similares al matrimonio.
;
En opinión de Nolasco (2007), en el tratado de derecho de familiar, establece
que por no constituir la unión libre una incapacidad de disponer o de recibir, se
admite de manera constante la validez de las donaciones y los legados entre
concubinos, salvo, según la expresión de la Corte de Casación francesa, “que las
liberalidades litigiosas no hayan tenido por causa impulsiva y determinante, el
establecimiento, la permanencia o la remuneración de las relaciones fuera del
matrimonio”.
El concubinato origina entre los amantes una comunidad de intereses. Se
admite que en él existe una sociedad de hecho, antes del 2010, la jurisprudencia
se orientaba en el sentido de que era necesario demostrar al tribunal “que la
común intención de los concubinos de crear entre sí lazos de asociación, es decir,
su cooperación, en cierto pie de igualdad, a una empresa común, con vistas a
retirar beneficios”.

Existen algunos puntos discutidos, tanto por las doctrinas, como por la
jurisprudencia, cuando se trata de hijos, bienes y partición de la comunidad,
veamos detalladamente.

72
Los hijos son los descendientes que procrea una persona, sea unida en
matrimonio o en una relación consensual.

Esta descendencia está fielmente protegida por la Constitución, el Código


Civil Dominicano y la Ley 136-03 o Código para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, no dejando duda que todos los hijos e hijas nacidos en una relación
consensual, de un matrimonio o adoptados, gozaran de iguales derechos de
calidades, incluyendo los relativos al orden sucesoral.

Y este hecho no es ignorado en la Carta Magna de 2010 y del 2015, cuando


refiere en su artículo 44-6 “todos los hijos son iguales ante la ley, tienen iguales
derechos y deberes y disfrutarán de las mismas oportunidades de desarrollo
social, espiritual y físico. Se prohíbe toda mención sobre la naturaleza de la
filiación en los registros civiles y en cualquier documento de identidad.

El Dr. Carlos García expone en su obra Régimen Jurídico-Patrimonial del


Concubinato, p. 88, que la concubina carece de vocación alimentaria, de ello, se
desprende que si en vida el conviviente no tiene derecho a exigirle judicialmente el
pago de alimentos, no puede tampoco hacerlo con quien fue culpable de su
muerte.

Siguiendo con el citado autor, si la unión convivencial alternativa al


matrimonio no genera obligaciones jurídicamente exigibles durante su vigencia no
se puede transformar en fuente de derechos a su finalización.

Con ello se descarta la posibilidad de que la lesión de un mero interés o la


privación de un simple beneficio basten para comprometer la responsabilidad del
lesionado.

La alegación de que si en vida de los concubinarios no había exigibilidad de


la prestación beneficiosa, dicha exigibilidad no puede surgir contra el tercero
responsable con respecto a la prestación indemnizatoria sustitutiva.

73
CAPITULO VI.

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL A LAS PERSONAS.

6.1 Protección de las personas menores de edad.

El artículo 56, de la constitución reza: “Protección de las personas menores de


edad. La familia, la sociedad y el Estado, harán primar el interés superior del niño,
niña y adolescente; tendrán la obligación de asistirles y protegerles para garantizar
su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos
fundamentales, conforme a esta Constitución y las leyes.

En consecuencia:

1) Se declara del más alto interés nacional la erradicación del trabajo infantil
y todo tipo de maltrato o violencia contra las personas menores de edad. Los
niños, niñas y adolescentes serán protegidos por el Estado contra toda forma de
abandono, secuestro, estado de vulnerabilidad, abuso o violencia física,
sicológica, moral o sexual, explotación comercial, laboral, económica y trabajos
riesgosos;

En este sentido se pronuncia Montoya Chávez, Victorhugo (2007): “Derecho


Fundamentales de los niños y adolescentes”. Pag. 295: “Por otro lado, no hay que
desdeñar el hecho de que los niños y adolescentes en situación de abandono
tienen, además, las vías internacionales expeditas para poder reclamar ante ellas
la protección de sus derechos, ya sea acudiendo a instancias contenciosa, como
puede ser la Corte Interamericana, o a instancia no contenciosas, como los
Comités de las Naciones Unidas.”

Victorhugo Montoya Chávez, “Derecho Fundamentales de los niños y


adolescentes”

Editora Jurídica Grijley E.I.R.L, 2007

Lima

74
Composición e impresión Laser Graf Alvarado

PAGINA 295: “Por otro lado, no hay que desdeñar el hecho de que los niños y
adolescentes en situación de abandono tienen, además, las vías internacionales
expeditas para poder reclamar ante ellas la protección de sus derechos, ya sea
acudiendo a instancias contenciosa, como puede ser la Corte Interamericana, o a
instancia no contenciosas, como los Comités de las Naciones Unidas “

2) Se promoverá la participación activa y progresiva de los niños, niñas y


adolescentes en la vida familiar, comunitaria y social;

3) Los adolescentes son sujetos activos del proceso de desarrollo. El


Estado, con la participación solidaria de las familias y la sociedad, creará
oportunidades para estimular su tránsito productivo hacia la vida adulta”.

Por su parte la Ley 14-94, fue sustituida por la Ley No.136-03, que consigna
principios regulatorios del sistema de tratamiento de los y las adolescentes en
conflicto con la ley penal, es necesario consignar lo preceptuado por la Ley
No.136-03 o Código para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales
de los Niños, Niñas y Adolescentes, cuya base tiene como fin esencial las
garantías y derechos que deben brindar las leyes a los y las adolescentes que se
encuentren en el territorio de la República Dominicana, siempre acorde con el
estado de protección, obligación del Estado, la sociedad, la familia y los individuos
con los sujetos desde su nacimiento hasta cumplir los 18 años de edad.

El Código señalado, cuyo fin esencial está dirigido a la preservación de las


garantías fundamentales y consigna como derechos inalienables de los niños,
niñas y adolescentes, o sea la forma en que el legislador ha querido dejar
establecido la obligación de los mayores de edad con relación al cuidado y
protección de los niños, niñas y adolescentes hasta la mayoría de edad.

Sobre el concepto de presunción de minoridad, la Ley 136-03, ha señalado


la forma de proceder en los casos donde existiere duda al respecto, pues no
pueden existir elementos vejatorios que puedan afectar la formación y desarrollo

75
de los niños, niñas y adolescentes. A este respecto, la ley 136-03, se ha amparado
de lo preceptuado por las convenciones y tratados de los cuales somos
signatarios, como Estado miembro de las naciones firmantes.

Dicha ley sentada su base, sus objetivos y metas destinadas a regular los
derechos y deberes de los y las menores de edad, la protección y cuidados a
éstos e incluso lo referente al acceso a la justicia.

Ampliando las normas que rigen los principios, es importante establecer que
la ley señalada en su Título I, nombrado “Principios Generales”, ofrece una parte
de los conceptos generales, de suma importancia al momento de tratar de
profundizar sobre el contenido de la ley, señala además que dentro del Código
aparecen otras normas y conceptos fuera de esta parte del código, pero, por eso,
no dejan de ser importantes y esclarecedores. Los mismos nos sirven como guía
introductoria al comienzo de cada tema que se trata, sin los cuales el código no
podría tener efecto.

La decisión de implementar en el país un nuevo modelo de justicia penal


para adolescentes se contextualiza en el marco de la “reforma integral al sistema
de protección y justicia de la infancia”, cuyo fin es adecuar el estatuto jurídico, la
institucionalidad y las políticas públicas del país a los derechos, principios y líneas
de acción emanados de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.

Anunciada a mediados del 2000, esta reforma, junto a otras reformas


legales, involucraba el envío de un proyecto de ley para modificar el sistema de
justicia juvenil, iniciativa que fue ingresada a tramitación legislativa en agosto de
2002, y que en poco más de 3 años, el Congreso Nacional finalmente despachó.

La presión y el ambiente pre-electoral fue el impulso definitivo que aceleró


la discusión y aprobación de la ley, y es en ese contexto político que pueden
explicarse muchas de sus disposiciones.

76
El sistema legal condiciona la responsabilidad penal de las personas de 16
y 17 años a que éstas sean judicialmente declaradas con discernimiento. Mientras
ello no ocurre, se presume que los adolescentes son Abogado, Universidad de
Chile. Magíster (c) en derecho penal y procesal penal. Jefe de la Unidad de
Defensa Penal Juvenil de la Defensoría Penal Pública.

Creación de los tribunales de familia, nueva ley de protección de los


derechos de los niños, reforma a la ley de subvenciones y redefinición orgánica
del Servicio Nacional de Menores.

El nuevo sistema de justicia penal para adolescentes inimputables


penalmente, quedando inicialmente excluidos del ámbito de aplicación del Código
Penal (CP). Por el contrario, declarándose que actuaron con discernimiento, les
es plenamente aplicable el sistema penal de adultos, con la salvedad que de ser
condenados se les debe efectuar una importante rebaja en la duración de las
penas.

Por su parte, tanto los menores de 16 años (inimputables absolutamente)


como aquellos mayores de 16 y menores de 18 años que fueren declarados sin
discernimiento y por tanto, excluidos del ámbito de aplicación del sistema penal de
adultos pueden ser objeto de alguna medida de protección de carácter tutelar
contemplada en el Art. 29 de la Ley de Menores, como “libertad vigilada” o
“internación”.

Esta estructura del sistema para un grupo de jóvenes aplicación del


sistema tutelar, para otro, el sistema penal de adultos- ha sido ampliamente
criticada desde distintas perspectivas, tanto por las violaciones de derechos y
garantías que implica, como por su ineficiencia para responder a las necesidades
propias del control de la criminalidad. Sin pretender entrar al fondo de estas
críticas, para lo cual se puede consultar una amplia bibliografía nacional y
comparada, se revisarán las que parecen ser más sustantivas.

77
En primer lugar, la actual legislación de menores tiene normas
evidentemente inconstitucionales y contrarias a las obligaciones internacionales
del Estado.

Así, la decisión jurisdiccional en el ámbito tutelar no es el producto de un


auténtico debate contradictorio sobre el hecho ilícito, es ajeno al conjunto de
garantías penales y procesales reconocidas a todas las personas, en especial el
derecho a defensa. Además, si se abandona la idea de que las medidas de
protección son benéficas para el menor y no auténticas penas, al ser como éstas
coactivas y restrictivas de derechos, se comprueba que ellas pueden ser aplicadas
en supuestos inaceptables para un mayor de edad en un Estado de Derecho.

Como se reconoce en el Mensaje del proyecto de ley, “la actual legislación


de menores, en no pocas materias, entra en contradicción con disposiciones de la
Constitución y de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y, en
algunos casos, directamente vulneran estos cuerpos jurídicos”.

En segundo lugar, el discernimiento y la idea de inimputabilidad de los


menores de edad no es coherente con una nueva concepción de los niños como
sujetos de derecho con capacidad para responder por sus propios actos, aunque

El Art. 72, inc. 1°, del Código Penal, señala que al menor imputable “se le
impondrá la pena inferior en grado al mínimo de los señalados por la ley para el
delito de que sea responsable”.

Un completo análisis puede verse en Cillero, Miguel: “Leyes de menores,


sistema penal e instrumentos internacionales de derechos humanos”, Sistema
jurídico y derechos humanos. El derecho nacional y la obligación internacional de
Chile en materia de derechos humanos, ello sea o deba ser en un nivel adecuado

78
al grado de desarrollo de su personalida y que por tanto, es una responsabilidad
distinta a la exigible a un adulto.

La lógica del sistema tutelar de menores es dar un mismo tratamiento


jurídico a la situación de los niños vulnerados en sus derechos que requieren de
protección efectiva al ejercicio de los mismos y a aquellos que han infringido la ley
penal.

Al respecto, el fundamento del sistema tutelar es que ambos conflictos son


expresiones de un “peligro moral o material” para los menores, justificándose la
intervención estatal más por la persona que por el delito o el derecho violado. Si
bien con las normas adecuatorias a la reforma procesal penal contenidas en la Ley
Nº19.806 de 2002 se morigeró esta situación, la lógica tutelar sigue inspirando el
funcionamiento real de todo el sistema administrativo y de justicia para este sector.

Por último, junto a las críticas a la actual legislación de menores, por ser
contraria a la Convención y violar múltiples garantías penales y procesales, una
importante corriente político-social aboga por su modificación por necesidades de
“ley y orden”. Asimismo, la notoriedad pública que han alcanzado ciertos delitos
cometidos por adolescentes y el incremento del número de detenidos en ciertos
delitos pertenecientes a este grupo social en la última década, han puesto en la
agenda política y de seguridad el tema de la “delincuencia juvenil” como un área
de abordaje prioritario.

El propio Mensaje del proyecto de ley se hace eco de esta corriente al


criticar la actual desprotección de las víctimas y sostener que la nueva legislación
será un “herramienta eficaz para el trabajo preventivo y represivo” de los delitos
cometidos por adolescentes.

En el plano formal, una diferencia fundamental que presenta el proyecto de


ley respecto al derecho penal de adultos es que “aspira a una construcción

79
normativa del sistema” en sus tres principales ámbitos: el sustantivo, el procesal y
el ejecutivo. Sin perjuicio de que se remite supletoriamente al Código Penal y
Procesal Penal y a las leyes especiales, el proyecto contiene regulaciones
complejas en esos tres sectores que permiten concebirlo como un sistema
específico en el marco de la justicia penal. ( Bustos Ramírez, Juan: “Perspectivas
de un derecho penal del niño”, Nueva Doctrina Penal 1997/A, Ed. del Puerto,
Buenos Aires, 1997, págs. 68 y 69. )

La Convención sobre los derechos del niño, adoptada por la Asamblea de


las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, constituye en este sentido un
instrumento del mayor nivel, con valor formal de fuente del derecho internacional
que obliga, por tanto, a los Estados Partes, habiendo sido ratificado por el Estado
español el 30 de noviembre de 1990.

Destaca entre sus disposiciones, en el marco que nos ocupa, la afirmación


de que el superior interés del niño ha de ser la consideración primordial a atender
con ocasión de la intervención administrativa o judicial relativa a menores (art. 3).
Además, la Convención:

 Proclama el derecho de todo niño a no ser sometido a tortura ni a otros


tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.

 Prohíbe la imposición de la pena capital ni la de prisión perpetua sin


posibilidad de excarcelación por delitos cometidos por menores de
dieciocho años de edad;

 Exige que ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente; la


detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño debe llevarse a cabo
de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último
recurso y durante el período más breve que proceda;

80
 Establece que todo niño privado de libertad será tratado con la humanidad y
el respeto que merece la dignidad inherente a la persona humana, y de
manera que se tengan en cuenta las necesidades de las personas de su
edad; en particular, todo niño privado de libertad estará separado de los
adultos, a menos que ello se considere contrario al interés superior del niño,
y tendrá derecho a mantener contacto con sus familiares por medio de
correspondencia y de visitas, salvo en circunstancias excepcionales;

 Declara, asimismo que todo niño privado de su libertad tendrá derecho a un


pronto acceso a la asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como
derecho a impugnar la legalidad de la privación de su libertad ante un
tribunal u otra autoridad competente, independiente e imparcial y a una
pronta decisión sobre dicha acción.

La Convención regula “el derecho de todo niño de quien se alegue que ha


infringido las leyes penales o a quien se acuse o declare culpable de haber
infringido esas leyes, a ser tratado de manera acorde con el fomento de su
sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca el respeto del niño por los
derechos humanos y las libertades fundamentales de terceros y en la que se
tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la reintegración
del niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad”.

El Código señalado, cuyo fin esencial está dirigido a la preservación de las


garantías fundamentales y consigna como derechos inalienables de los niños,
niñas y adolescentes, o sea la forma en que el legislador ha querido dejar
establecido la obligación de los mayores de edad con relación al cuidado y
protección de los niños, niñas y adolescentes hasta la mayoría de edad.

Ampliando las normas que rigen los principios, es importante establecer que
la ley señalada en su Título I, nombrado “Principios Generales”, ofrece una parte
de los conceptos generales, de suma importancia al momento de tratar de

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profundizar sobre el contenido de la ley, señala además que dentro del Código
aparecen otras normas y conceptos fuera de esta parte del código, pero, por eso,
no dejan de ser importantes y esclarecedores. Los mismos nos sirven como guía
introductoria al comienzo de cada tema que se trata, sin los cuales el código no
podría tener efecto.

Cuando el responsable de los hechos cometidos sea un menor de dieciocho


años, responderán solidariamente con él, de los daños y perjuicios causados, sus
padres, tutores, acogedores y guardadores legales o de hecho, por este orden.

La adolescencia es una etapa que debemos tratar como el inicio de la vida


adulta o como el término de la niñez y no como una fase diferente con aspectos
que se dan en la transición de niñez a adulto.

Otra definición de Menor es: “persona en estado de minoridad”, o sea, que


no ha llegado a su mayoría de edad. Es importante consignar que los derechos de
los nidos, niñas y adolescentes son de orden público, intransigibles,
irrenunciables, interdependientes e indivisibles entre sí.

Asimismo, continúa señalando sobre los deberes de los nidos, niñas y


adolescentes que el Estado a través de sus instituciones, los medios de
comunicación, la familia y la comunidad en general, promoverá el fomento de
valores y principios, a fin de que los niños, niñas y adolescentes puedan cumplir
con los deberes que le asiste de conformidad con dicha codificación.

6.2 Protección de las personas de la tercera edad.

Artículo 57 de la Constitución establece .- Protección de las personas de la tercera


edad: “La familia, la sociedad y el Estado concurrirán para la protección y la
asistencia de las personas de la tercera edad y promoverán su integración a la
vida activa y comunitaria. El Estado garantizará los servicios de la seguridad social
integral y el subsidio alimentario en caso de indigencia”.

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El Estado dominicano, desde su surgimiento han surgido normas dirigidas a
establecer principios y elementos proteccionistas de los grupos más vulnerables, y
que más importantes que frente a las necesidades de grupos establecer un
derecho como los consagrados en el artículo 58.

Todos conocemos dentro de nuestra familia, amigos y vecinos, a personas


mayores, es decir, personas de 65 años de edad en adelante. Los que todavía no
somos personas mayores o de la tercera edad, ya quisiéramos tener asegurado
que llegaremos a serlo. Por eso, el simple hecho de ser una persona mayor, ya es
un privilegio que constata más tiempo de vida, con el consecuente cúmulo de
experiencias y de sabiduría que supone vivir más.

Pero no se trata sólo de vivir más, sino de vivir mejor. Las personas ancianas
(que tienen 80 o más años de edad), cada vez son más numerosas. Hasta hace
poco tiempo, la longevidad era algo extraordinario, ahora es algo normal. Hoy, es
común ver personas de más de 80 años muy activas, llenas de ilusión y de ganas
de vivir más tiempo y aprovecharlo mejor. Tienen inquietudes culturales, sociales,
tecnológicas y hasta deportivas y, por qué no, afectivas también.

Según el Departamento de asuntos sociales y económicos de la


Organización de Naciones Unidas, uno de cada diez habitantes del planeta tiene
ahora sesenta y cinco años de edad o más. Es un sector amplio de la humanidad.

Ser anciano o ser mayor, es una etapa más en la vida y debe asumirse con
la misma tranquilidad con la que se asume la infancia, la adolescencia, la
juventud, la madurez, cada una con sus respectivas dificultades.

Los Gobiernos tienden a poner en marcha mejores y más desarrollados


sistemas de asistencia para las personas mayores, como seguridad social o
atención médica gratuita o de precio reducido, programas culturales y de
esparcimiento apropiados, centros de personas para la tercera edad, residencias,
leyes de dependencia para cuidar de sus mayores enfermos, etc. Pero, hay que

83
reconocer, que estamos todavía muy lejos de valorar y considerar los derechos de
las personas mayores como es debido.

Los derechos de protección, participación e imagen de las personas mayores


deben ser una prioridad de las autoridades para cuidar su particular vulnerabilidad,
la cual no debe confundirse con proyectar una imagen distorsionada de los
mayores como personas decrépitas o con pocas posibilidades de futuro.

En la Declaración Universal de Derechos Humanos (artículo 25, párrafo 1),


se establece que: “Todas las personas tienen derecho a un nivel de vida adecuado
para la salud y el bienestar propio y de su familia, incluyendo comida, ropa, hogar
y atención médica y servicios sociales necesarios, y el derecho a la seguridad en
caso de desempleo, enfermedad, discapacidad, viudez, edad avanzada o
cualquier otra carencia en circunstancias ajenas a su voluntad”.

Las personas mayores tienen derecho a no ser discriminadas por su edad, ni


a ser consideradas “inútiles” o “improductivas” en la sociedad ni, mucho menos, en
su entorno familiar. Al contrario, pueden aportar mucho más de lo que creemos si
contamos más con ellas. Debemos darles, por lo menos, las mismas
oportunidades, beneficios y privilegios de los demás miembros de la sociedad y de
la familia y, al mismo tiempo, debemos brindarles más comprensión, paciencia y
cariño. Es inconcebible que pueda haber sociedades, instituciones o familiares
que “maltratan” o ignoran a sus ancianos. ¡Nunca debe permitirse esto!

La persona mayor, ya sea hombre o mujer, como cualquier otra persona,


tiene derecho a no padecer trato cruel, ni abandono, ni abuso psicológico o físico.

Las personas mayores tienen un gran valor para la sociedad en general y,


particularmente, para las jóvenes generaciones. Es reconfortante constatar que en
algunas tribus indígenas “supuestamente incivilizadas”, las personas mayores son
las que componen las asambleas de sabios o de consejeros y todas las decisiones
importantes pasan por su experimentado criterio y sabiduría, que sólo el paso de
los años puede dar. Las sociedades “civilizadas” podríamos aprender de esas

84
sociedades primigenias que tienen en gran estima a sus mayores y cuentan con
ellas efectivamente, involucrándolas activamente en la proyección de una
sociedad mejor.

En nuestra sociedad civilizada las personas mayores tienen que ser sujetos
activos, no meros espectadores pasivos. Sería una gran idea que los Gobiernos
tuviesen como asesores a personas mayores a quienes escuchar para la solución
de sus grandes problemas. Probablemente, encontrarían mejores y más sencillas
soluciones.

Las personas mayores no sólo tienen derecho a la plena protección social,


sino también a vivir libremente y a conservar su independencia tanto tiempo como
deseen o sean capaces de hacerlo y a que se les respete su intimidad.

Ser mayor implica capacidad para elegir donde vivir. Algunas veces la
familia, creyendo que le hace un bien a la persona mayor, la quiere sacar de su
casa porque es muy grande, le quieren cambiar sus muebles porque están viejos,
olvidando que su mejor sitio es su “hábitat”, ese lugar donde está su vida, sus
recuerdos y donde “se mueve como pez en el agua”. el derecho a decidir dónde
vivir es inalienable a todas las personas, salvo que tengan que ser debidamente
internadas por total incapacidad mental.

Ningún anciano(a) debería ser obligado a ingresar en un centro geriátrico o


residencia de la tercera edad, sin contar con autorización judicial o el expreso
consentimiento de la propia persona que es ingresada.

Actualmente existen varias Organizaciones No Gubernamentales a nivel


nacional e internacional que realizan un trabajo de defensa y planificación para
las personas mayores, especialmente asociaciones médicas que se
comprometen, entre otras cosas, a impedir el abuso hacia sus pacientes más
ancianos y a avisar de casos en los que se sospeche de abuso físico y psicológico
a las autoridades pertinentes.

85
Son muchos los médicos que, por ejemplo, ante la enfermedad del
Alzheimer, ofrecen soluciones para tratar correctamente a personas con
patologías neurodegenerativas, evitando el uso de sujeciones físicas o químicas.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó los siguientes


Principios en Favor de las Personas Mayores o de la Tercera Edad:

1. Tener acceso a alimentación, agua, vivienda, vestuario y atención de salud


adecuados.

2. Tener la oportunidad de trabajar o de tener acceso a otras oportunidades


de obtener ingresos.

3. Poder participar en la determinación de cuándo y en qué medida dejarán


de desempeñar actividades laborales.

4. Tener acceso a programas educativos y de capacitación adecuados.


5. Tener la posibilidad de vivir en entornos seguros y adaptables a sus
preferencias personales y a los cambios de sus capacidades.

6. Poder residir en su propio domicilio por tanto tiempo como sea posible.
7. Permanecer integradas en la sociedad, participar activamente en la formulación
y la aplicación de las políticas que afectan directamente su bienestar y poder
compartir sus conocimientos con las generaciones más jóvenes.

8. Poder buscar y aprovechar oportunidades de prestar servicio a la


comunidad y de trabajar como voluntarios en puestos apropiados a sus intereses y
capacidades.
9. Poder formar grupos o asociaciones.

10. Poder disfrutar de los cuidados y la protección de la familia y la


comunidad de conformidad con el sistema de valores culturales de cada sociedad.

86
11. Tener acceso a servicios de atención de salud que les ayuden a
mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así
como a prevenir o retrasar la aparición de enfermedades.

12. Tener acceso a servicios sociales y jurídicos que les aseguren mayores
niveles de autonomía, protección y cuidado.

13. Tener acceso a medios apropiados de atención institucional que les


proporcionen protección, rehabilitación y estímulo social y mental en un entorno
humanitario y seguro.

14. Poder disfrutar de sus derechos humanos y libertades fundamentales


cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden cuidados o
tratamiento, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e intimidad,
así como de su derecho a adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre la calidad
de su vida.

15. Poder aprovechar las oportunidades para desarrollar plenamente su


potencial.

16. Tener acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y


recreativos.

17. Poder vivir con dignidad y seguridad y verse libres de explotaciones y


de maltrato físico o mental.

18. Recibir un trato digno, independientemente de su edad, sexo, etnia,


discapacidad u otras condiciones, y han de ser valoradas independientemente de
su contribución económica.

“Es curioso que todos deseamos llegar a viejos y, cuando llegamos, nos
quejamos de ser viejos”, Ser mayor es una etapa más en la vida.

87
No hay que asustarse, sino prepararse, para asimilar tanto personalmente
como familiarmente, que la edad avanzada u otros factores pueden hacer que
algunos de nuestros mayores se conviertan en personas dependientes. La
dependencia es un estado permanente en el que las personas, por razones de
edad, enfermedad o discapacidad, unidas a la falta o a la pérdida de autonomía
física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras
personas o de ayudas importantes para realizar las actividades básicas de la vida
diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad
mental, de otros apoyos para su autonomía personal.

A partir de 2011, en España, el baremo de valoración para establecer los


grados y niveles de la dependencia, son tres:

“Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para


realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día, o
cuando tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía
personal.

Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para


realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no
requiere el apoyo permanente de un cuidador, o cuando tiene necesidades de
apoyo extenso para su autonomía personal.

Grado III. Gran dependencia: cuando la persona necesita ayuda para


realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su
pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo
indispensable y continuo de otra persona o cuando tiene necesidades de apoyo
generalizado para su autonomía personal”.

La legislación española sobre las personas mayores es abundante. Tenemos


no sólo la Declaración Universal de Derechos Humanos, sino que también
tenemos derechos constitucionales, derechos civiles, derechos penales, derechos

88
de seguridad social, derechos de pensiones, derechos sanitarios para su
protección.

Por falta de leyes no hay que preocuparse, sino de que realmente se


apliquen. Lo que no podemos permitir es que ante situaciones económicas o
sociales difíciles y cambiantes, nuestros mayores vean restringidos sus derechos,
garantías y libertades.

6.3 Protección de las personas con discapacidad.

En esta ocasión le corresponde al artículo 58, de la Constitución; “Protección de


las personas con discapacidad. El Estado promoverá, protegerá y asegurará el
goce de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de las personas
con discapacidad, en condiciones de igualdad, así como el ejercicio pleno y
autónomo de sus capacidades. El Estado adoptará las medidas positivas
necesarias para propiciar su integración familiar, comunitaria, social, laboral,
económica, cultural y política”.

El impacto de la minusvalía es una cuestión que ha sido tratada en nuestro


país en forma discontinua y fragmentaria sin embargo ahora aparece en la carta
magna, no deja de ser un gran problema en la vida de estos seres que no tiene la
culpa de lo que le pasa.

La situación desventajosa, denominada minusvalía, está estrechamente


relacionada con la comunidad, y es ésta, la que debe conocer y planificar
adecuadamente (para luego desarrollar) la capacidad de reducir y/o controlar la
mayor cantidad de factores posibles que involucran a esta cuestión.

Pero la discapacidad es también, y quizás antes que nada, un fenómeno


social tangible que se traduce en situaciones de menoscabo físico, psíquico o
sensorial que afecta a determinadas personas. La discapacidad, como otros
hechos de naturaleza similar se refleja, además, en el nivel socio-cultural de un
sistema.

89
Cada sociedad ha generado ideas, valores y medidas (muchas de perduran
hasta el día de hoy) y han dado como resultado una determinada visión de la
discapacidad, según el contexto social en el que se han desenvuelto. Por lo tanto,
la discapacidad no puede ser comprendida cabalmente sin el aporte de la Historia,
y gracias al enfoque de ésta, podemos observar el impacto y la interpretación
social que la discapacidad ha tenido en cada uno de los tiempos y espacios,
además de permitir acercarnos a las razones del origen de éstas (si es posible
conocerlas) y sus consecuencias a corto y largo plazo, no sólo en cuanto a su
dimensión individual, sino también para su entorno social.

Hay pruebas históricas, algunas muy concretas, acerca de la problemática


que presentó la visión de la discapacidad y la explicación a que dieron lugar.
Algunos pueblos mataron, aislaron y marginaron a personas con deficiencias; esto
es indicio del modo de resolución del conflicto que la discapacidad planteaba y de
las diferentes actitudes que tuvieron los pueblos frente a esta problemática. Se
presentan diversidades interesantes para conocer. Las interpretaciones de los
comportamientos sociales despertaron un sinfín de conceptos, que con el correr
del tiempo, fueron siendo asimilados por las diferentes civilizaciones.

Si el hombre evolucionó desde un estadío inferior, la postulada selección


natural debe haber dejado a cualquier persona con una minusvalía fuera de la
carrera por la vida, desde el momento mismo en que ésta se hubiera manifestado,
ya que sólo los más aptos habrían podido sobrevivir. Un impedimento para cazar,
defenderse o atacar, seguramente habrá sido una valla infranqueable para
desenvolver en la vida, acarreando, para el que la padeciese, consecuencias
fatales en poco tiempo.

Al ser el hombre un ser social, esto lo coloca en una permanente


interdependencia con respecto a sus semejantes. Esta situación no sólo afectará

90
su búsqueda de bienestar (placer, salud, etc.), sino también la armonía en cuanto
a las relaciones sociales.

Por esta razón, la integración y participación de cualquier individuo en su


medio social está enmarcada por una serie de pautas que, aunque no son
exactamente iguales en todas las culturas, contienen llamativas similitudes y
puntos comunes. Deteniéndose en el estudio de estas “coincidencias” podremos
conocer paradigmas de aplicación universal para los roles de supervivencia en las
diferentes culturas de la antigüedad, debido a que la satisfacción de las
necesidades humanas (cualesquiera de las que se trate) constituyen un valor.

Lo que se pretende es resaltar ciertos hechos que no se conocen y


entender otros que, aunque cotidianos y reiterados, no se llegan a comprender en
su dimensión e incidencia sobre el tema que nos ocupa. Para ello se hace
necesario resaltar una serie de factores externos que influyen en el
comportamiento del grupo analizado. Es preciso reconstruir también, los procesos
internos, propios de las personas en desventaja, para dimensionar el grado de
vulnerabilidad al que están expuestos. Recién entonces, a partir de la integración
e interacción de los estímulos externos con los internos, se comprenderán los
diferentes comportamientos de los seres humanos, tanto en el plano individual
como social. Uno de los aspectos fundamentales a considerar es el entorno de la
persona discapacitada (ambiente familiar, social, etc.), y en qué medida el mismo
puede modificar o propiciar la autonomía. Una persona con discapacidad se sienta
minusválido con respecto a determinadas situaciones, pero con posibilidades de
sobrellevar, en general, ciertos efectos de su discapacidad.

Uno de los aspectos más descuidados, se refiere a los efectos que origina
la minusvalía en cuanto a pérdida de fuerza de trabajo para el mercado laboral; y
desde el punto de vista del individuo, la merma en las potencialidades y en la

91
dignidad personal. Asimismo, se produce una relación semejante con respecto a la
distribución de la renta.

En primer lugar, las minusvalías implican determinadas consecuencias


financieras para la industria en lo que se refiere a productividad laboral. El
volumen de este perjuicio, paradójicamente es mayor en los países desarrollados,
pues un porcentaje importante de minusválidos recibe una formación previa, lo
que ha requerido una mayor inversión para su capacitación en pos de una
cualificación personal. Sin embargo, la pérdida relativamente pequeña que puede
sufrir un “país en vías de desarrollo”, como el nuestro, puede ser muy grave, si
tomamos en cuenta los recursos disponibles en materia educativa, sobre todo
debido a que la oferta laboralmente cualificada es casada, adquiriendo ese
menoscabo suma trascendencia en su vinculación con el mercado de trabajo y la
inversión en formación y capacitación profesional.

Además, un trabajador minusválido es potencialmente quien tiene más


riesgos de perder su puesto, cuando se producen cambios en su situación laboral,
cuando las condiciones del mercado de trabajo se ven alteradas o cuando
irrumpen nuevas tecnologías.

Esta problemática puede condicionar a quien la padece, a estar inactivo y


depender de los que trabajan. Esto es fácilmente comprobable en un país donde
existe desempleo o subempleo, ya que se confina al minusválido a permanecer en
el segmento de fuerza de trabajo que se considera como reserva laboral.

El Instituto de Formación profesional para personas discapacitadas


(INFOPROPEDIS) constituye una modalidad de desarrollo empresarial bajo el
sistema de emprendedurismo, que tiene como fin esencial lograr la incorporación
de jóvenes discapacitados que demandan un tipo de formación vocacional acorde
con las necesidades del mercado.

92
A partir de la formación del Instituto de Formación Profesional para personas
discapacitadas, se pretende desarrollar en los jóvenes con discapacidad de todo el
municipio Santo Domingo Este, un programa de formación técnica vocacional, que
sea capaz de contribuir en la conducta de este tipo de personas, y que puedan ser
adaptado al sistema productivo nacional.

La estructuración de este Centro de Formación Profesional, surge ante el


enorme desafío que tienen los jóvenes en la obtención de un empleo, más cuando
se trata de personas con discapacidad, en una sociedad que se piensa que el
impedido es una persona con menos aptitud que los demás.

Es importante referir o que la problemática de la discapacidad comprende


múltiples aspectos, de tanto en sus manifestaciones tangibles, como en sus
significaciones individuales y sociales, como en la identificación de los fenómenos
y procesos que confluyen en la definición de las diferentes situaciones.

Se afirma que la comprensión del tema exige una perspectiva holística, que
trascienda la descripción proyectada o la explicación aparente, para dar lugar a un
análisis, combinado de los aspectos sociales de la discapacidad, enfocados desde
diferentes ángulos, para intentar realizar una síntesis que permita apreciar las
interrelaciones entre cuestiones cuya conexión no siempre resulta evidente.

Según Unesco, 2005 emanados de organismos nacionales e


internacionales, Congresos y Jornadas, señalan reiteradamente el requerimiento
de un conocimiento más profundo de las condiciones de vida y necesidades de las
personas con discapacidades y el imperativo de adecuadas respuestas
organizadas de la sociedad a esta problemática, en el contexto de la defensa de
los Derechos Humanos.

El Instituto de Formación Profesional para personas discapacitadas se


plantea el objetivo general de contribuir al conocimiento de la problemática de la
discapacidad a nivel regional y local a la formulación de alternativas viables para:

93
La prevención de situaciones discapacitantes, busca la rehabilitación, y el
otorgamiento de oportunidades e integración social plena de las personas con
deficiencias, discapacidades y/o minusvalías.

Actualmente se incorpora explícitamente un tercer aspecto, dirigido a


contribuir a la vigencia de un paradigma de desarrollo humano, en el que la
situación de la persona con discapacidad se interprete dentro del conjunto de las
condiciones de vida de todos los grupos de población que integran la sociedad.

Cuando las situaciones de desventaja y conflicto alcanzan a un creciente


número de individuos y grupos muy diversos y se asiste a un profundo cambio de
las valoraciones sociales, cobra nueva significación el análisis de la realidad de las
minorías tradicionalmente discriminadas, cuya marginación y exclusión tienden a
agravarse en el actual contexto.

Distintos trabajos se han encargado de señalar la fuerte interacción


encontrada entre el hombre y su entorno social y natural. Las definiciones de
“salud” y “enfermedad”, como la de las “consecuencias de la enfermedad” (esto
es, deficiencias, discapacidades y minusvalías), hacen mención al nexo del
hombre con su medio, justificando la necesidad de tomar en cuenta el papel que
juegan los desajustes de la situación social en la aparición o agravamiento de la
discapacidad.

La protección a la discapacidad encuentra apoyo en Ley General Sobre La


Discapacidad en República Dominicana, ley No. 42-00, pues considero el
legislador dominicano que la legislación positiva nacional se presupone en toda
materia normativa, dirigida y pensada hacia el logro del disfrute igualitario de
bienes y servicios por parte de toda la población, así como el respeto a los
derechos de las personas, sin tomar en consideración otra cosa que su condición
de ser humano;

Que cualquier forma legal debe prever la totalidad de las personas que serán
comprendidas bajo su imperio, siempre bajo el influjo de la idea de la igualdad que

94
rige y debe conformar el plan aplicativo general, con la advertencia de que dicha
igualdad debe reposar en realidades objetivas y reales de proposición de la
correlativa capacidad de goce, y de ejercicio de la normativa misma;

Que el Estado Dominicano reconoce a las personas con discapacidad como


sujetos con iguales derechos y deberes humanos, constitucionales y civiles que
aquéllas que no se encuentran en esta condición; esto es de tal suerte, y en el
entendido de que esta población es objeto y sujeto de deberes, no es equitativo de
que, por la vía de la exclusión, a algunas personas se les menoscaben las más
elementales formas de ejercicio de sus prerrogativas, muy especialmente de
aquellas que son la imagen de sus deberes esenciales;

Las personas con discapacidad deben alcanzar los más altos niveles de igualdad,
así como el reconocimiento en su condición de obligados frente a los deberes que
les son correlativos e inherentes a la persona humana, sin procura de privilegios
especiales, pero sí protegerles de todo acto proceso discriminatorio.

La República Dominicana es signataria de diversos convenios internacionales y


cartas sobre el tratamiento legal y social de las personas con discapacidad
creación de un Instituto de Formación para personas discapacitadas pretende
lograr establecer actividades pedagógicas curriculares destinadas a personas con
discapacidad, a partir de la cual se les pueda brindar un servicio coordinando la
actividad de organización, orientación y asesoramiento los directivos y Equipos
Técnicos de las instituciones participantes.

Es importante mencionar que aun cuando los alumnos tienen la referencia de


determinadas escuelas, la continuidad del proyecto fortalecerá en ellos el sentido
de pertenencia a la institución.

A partir del establecimiento del El Instituto de Formación profesional para


personas discapacitadas (INFOPROPEDIS), se pretende desarrollar áreas
laborales, de manera especial, aquellas que tienen una mayor demanda en la
sociedad, logrando con ello satisfacer lo que busca cada estudiante, y las
demandas que tienen las empresas de ciertas áreas técnicas, así como el

95
aprendizaje de carreras vocacionales, capaces de propiciar el desarrollo individual
de los miembros del Centro.

Concurrirán en área pre profesional y profesional en sus escuelas de base,


en el Centro de capacitación o mejor dicho centros de formación profesional
acompañados por docentes de Integración Laboral o se encuentran completando
otras instancias de formación.

Para el Establecimiento El proyecto estará ubicado en la Avenida José


Contreras No. 18 Zona Universitaria de esta ciudad de Santo Domingo, que
constituye la fase esencial de localización del Proyecto, siempre dentro del marco
del territorio del Distrito Nacional, el cual constituye la base de operación del
proyecto, logrando con ello maximizar la capacidad operativa del mismo.

Es una fuente o suministro del cual se produce un beneficio. Uno de estos


recursos es la evaluación del desempeño de los funcionarios públicos.
Es un conjunto de actividades programadas para recoger información sobre
la que profesores y alumnos reflexionan y toman decisiones para mejorar sus
estrategias de enseñanza y aprendizaje. La evaluación del desempeño se realiza
cada tres meses, por técnicos especializados en el área.

96
Si bien es cierto, que la Constitución de la República Dominicana, es clara
cuando en su artículo 38 refiere la dignidad humana, señalando que el Estado se
fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona y se organiza para la
protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes. La
dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección
constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos.

Conforme esta realidad, un porcentaje importante presentan desde el


nacimiento factores de riesgo. Estos factores son de tres tipos: biológicos,
psicológicos y sociales, y afectan tanto al niño como a su familia.

En el momento actual existen en nuestro ámbito muchas oportunidades de


mejora en el proceso de atención a estos niños con una mayor atención a los
factores psicológicos y sociales, pasando por un mayor enfoque hacia la
prevención y la atención temprana, hasta una ampliación en la coordinación de los
servicios ofrecidos por tres espacios diferentes y complejos: sanitario, social y
educativo.

Los bajos niveles de seguridad pública existentes en la República


Dominicana, donde no existe un efectivo sistema de tratamiento de las personas
que se encuentran en situaciones especiales, hace suponer que no existe una
responsabilidad del Estado en materia de Niños, Niñas y Adolescentes en
necesidades especiales; esto hace más vulnerable la condición de las familias a la
hora de enfrentar la llegada de un hijo/a con alguna discapacidad.

Cuando esto sucede, cada uno de sus miembros pasa por distintas etapas
que son normales, esperadas y sanadoras, y permiten finalmente llegar a la
adaptación, sin embargo, cuando la familia no tiene las condiciones necesarias
adecuadas, son muchos los inconvenientes que tienen que afrontar, de ahí que el

97
Estado debiera jugar su rol, a los fines de poner en manos de las familias,
herramientas necesarias para poder enfrentar esta problemática.

Los niños, niñas y adolescentes con discapacidad no cuentan con un sistema


que pueda beneficiarles y mucho menos permitirle una educación en condiciones
que posibilite que estos puedan adaptarse al proceso educativo, estos elementos
se constituyen en el principal elemento que afecta a los niños, niñas y
adolescentes en condiciones especiales.

Es evidente que con la puesta en vigencia de la Ley Nº 5-13, de 2013,


expresa lo siguiente: La discapacidad en República Dominicana, el Estado está
obligado a garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a la
educación en los diferentes niveles y modalidades del sistema educativo, durante
toda la vida, sin discriminación y en igualdad de condiciones.

Asimismo, la Ley No.5.13, determina que “para la inclusión educativa de


personas con discapacidad intelectual, se debe tomar en cuenta la edad mental y
funcional de éstas, y la adecuación de los requisitos necesarios para ingresar a los
centros educativos”. En este 2013 el análisis del Centro Mundial de Información de
la Niñez, se ha centrado en las niñas y los niños con discapacidad, que son unos
93 millones en el mundo; estableciendo a la vez, como uno de los principales
problemas, la falta de atención por parte de la mayoría de los Estados.

En la República Dominicana, el Estado no cuenta con un capítulo de ayuda a


las familias que tienen niños, niñas y adolescentes con necesidades especiales,
razón que hacen posible que tanto los propios niños, niñas y adolescentes con
problemas, como las propias familias. Para referirse al tema necesariamente hay
que establecer un concepto de la responsabilidad civil, concebida en el Tratado
Práctico de la Responsabilidad Civil Dominicana, como la idea, obligación del
hombre que cumple con sus deberes.

Al referir el concepto de responsabilidad del Estado, la misma es concebida


como la obligación que pesa sobre el mismo, y que le confieren las normas

98
jurídicas obligaciones de cumplimiento acorde con las necesidades de los grupos
más vulnerables.

Cuando se trata de hablar del nivel de tratamiento de casos de niños, niñas y


adolescentes con necesidades especiales de salud, es necesario consignar que
estos constituyen una población heterogénea que presenta o se encuentra en
situación de mayor riesgo para padecer una enfermedad crónica, física, del
desarrollo, de la conducta o emocional, por lo que requieren servicios de salud y
relacionados en tipo o cantidad superior a la que requieren habitualmente los
niños.

Según informaciones de la UNICEF, al enfocar la situación de profesionales


de diferentes instituciones han utilizado la metodología de gestión por procesos
para, partiendo de la identificación de las necesidades de las familias y los propios
profesionales, llegar a acuerdos sobre los procedimientos a efectuar, con el fin
último de mejorar la eficacia y la eficiencia en la atención a estos niños y sus
familias, y facilitarles además el tránsito entre los distintos niveles asistenciales del
espacio sanitario (primaria, especializada, salud mental) y los espacios social y
educativo.

Los niños y jóvenes con necesidades especiales de atención y cuidados son


aquellos que presentan o están en riesgo de presentar una enfermedad crónica
física, del desarrollo, emocional, o de la conducta, y que, además, requieren
servicios de salud y servicios relacionados de un tipo o en una cantidad superior a
los que habitualmente precisan los niños.

99
CAPITULO VII

7.1 Derecho a la vivienda

Al referir los elementos básicos de los principios consagrados en la Constitución


*2015), en el artículo 59 sobre el Derecho a la vivienda:

“Toda persona tiene derecho a una vivienda digna con servicios básicos
esenciales. El Estado debe fijar las condiciones necesarias para hacer efectivo
este derecho y promover planes de viviendas y asentamientos humanos de interés
social. El acceso legal a la propiedad inmobiliaria titulada es una prioridad
fundamental de las políticas públicas de promoción de vivienda”.

7.2 Derecho a la seguridad social

Sobre los derechos a la seguridad y la salud, son importantes los artículos 60 y 61,
los cuales señalan lo siguiente:

Artículo 60.- Derecho a la seguridad social. Toda persona tiene derecho a la


seguridad social. El Estado estimulará el desarrollo progresivo de la seguridad
social para asegurar el acceso universal a una adecuada protección en la
enfermedad, discapacidad, desocupación y la vejez. 2

Constituyen elementos importantes lo señalado por el Artículo 61, sobre el


Derecho a la salud, señalando que:

Toda persona tiene derecho a la salud integral. En consecuencia: 1) El Estado


debe velar por la protección de la salud de todas las personas, el acceso al agua
potable, el mejoramiento de la alimentación, de los servicios sanitarios, las
condiciones higiénicas, el saneamiento ambiental, así como procurar los medios
para la prevención y tratamiento de todas las enfermedades.

Los derechos económicos y sociales, consisten en los derechos que son de y para
la sociedad, se refieren a la existencia de condiciones de vida y de acceso a los
bienes materiales y culturales en términos adecuados a la dignidad inherente al
ser humano.

2
Constitución de la República Dominicana, 2010, Art. 59

100
Considerando a los derechos humanos desde una perspectiva integral, sus
características generales se aplican a todo tipo de derechos (civil, político,
económico, social y cultural), y aquí se pueden mencionar las características de
universalidad, inalienabilidad, inembargabilidad, irrenunciabilidad, integralidad,
interdependencia e indivisibilidad.

Puede considerarse que los derechos económicos y sociales requieren una mayor
acción positiva del Estado, o un estudio más profundo desde la formación e
implementación de las políticas públicas; no obstante, ello no alcanza a justificar
características propias para los derechos económicos, sociales y culturales.

El principio pro persona, relativo también a los derechos económicos y sociales, es


medular e ineludible cuando un órgano administrativo o judicial, tiene que
interpretar y aplicar un instrumento a un supuesto caso de violación de los
derechos humanos.

Los derechos económicos, sociales y culturales tienen una dimensión individual y


otra colectiva; esta última dimensión obliga a readecuar algunas de las
características, y la evolución jurídica permite identificar el principio pro sociedad,
que da respuesta al aspecto colectivo de los derechos económicos, sociales y
culturales. Este principio pro sociedad representa la evolución progresiva del
principio pro persona cuando los derechos se interpretan en clave social.

Cada Estado debe garantizar de acuerdo a sus posibilidades socioeconómicas,


programas para avanzar de manera constante y gradual a la realización completa
de estos derechos, encontrándose además obligado al respeto de los derechos
económicos, sociales y culturales independientemente de su nivel de desarrollo
económico por lo que deben incluir el reconocimiento de estos derechos dentro de
su ordenamiento jurídico así como proveer de mecanismos adecuados, para
hacerlos justiciables.

A pesar de la igualdad de jerarquía, entre los derechos civiles y políticos y los

101
derechos económicos y sociales, estos últimos son conocidos (lamentablemente)
como derechos de segunda categoría o generación. Dicha clasificación nació con
un anhelo pedagógico; sin embargo, con el correr del tiempo contribuyó a construir
distinciones ficticias entre ambos tipos de derechos, que han relegado el nivel de
protección y desarrollo de los derechos económicos, sociales y culturales. En la
actualidad dicha clasificación carece de fundamento teórico, pues al considerar a
los derechos humanos como una integralidad e indivisibilidad en el ejercicio de
éstos, carece de sentido práctico, referirse a ellos como subdivididos por
generaciones.

Se ha pretendido establecer diferenciaciones entre unos y otros derechos en


razón de la carga asumida por el Estado en cada caso. Se procuró así demostrar
que los civiles y políticos requieren del Estado la simple omisión de conductas
dañosas, en tanto los económicos, sociales y culturales imponen acciones
positivas.
Sin embargo ello no es así, puesto que derechos como la vida le exigen al Estado
no sólo abstenerse de su menoscabo, sino también garantizarlo mediante una
legislación adecuada, un programa de seguridad efectivo, e incluso la satisfacción
de los derechos económicos, sociales y culturales que posibiliten una vida digna;
por lo cual resulta evidente que también se puede violar derechos civiles o
políticos por omisión.

7.3 Derecho al trabajo

El Derecho del Trabajo aparece en la legislación como un instrumento de


defensa de la clase trabajadora, de protección de los derechos del obrero tanto
como persona como fuente de riqueza, de equilibrio entre el poder del capital y
prevención de las condiciones de trabajo. No se trata pues de un derecho de
origen económico, sino ético.

Los trabajadores se impusieron al estado y lo obligaron a superar la


legislación obrera, lo que a su vez produjo un derecho del trabajo de nuevo molde.

102
Los trabajadores de los estados en guerra con los imperios centrales, lanzaron
desde 1914, la idea de que en el tratado que pusiera fin a la lucha, se incluyeran
las normas fundamentales para la protección futura de los trabajadores, tendencia
que culminó con la propuesta del secretario de estado francés Justin Godard, para
que se redactara una carta Internacional del Trabajo.

La Declaración de los derechos del trabajo, cuya repercusión en Europa fue


inmensa contiene: el derecho colectivo comprendía las libertades sindicales, de
negociación y contratación colectivas y de huelga, y además, los consejos de
empresa y económicas, adoptados en varias naciones, y cuya función consiste en
dar oportunidad a los trabajadores para participar en la administración de
empresas.

El derecho individual de trabajo recogió todas las instituciones básicas, lo que


permitió al derecho alemán de aquellos tiempos constituir la legislación más
progresista de su época. Y la seguridad social partió de la protección a la
maternidad y de la educación y preparación del niño, para llegar a la preservación
de la salud y de la vida y a la ayuda al hombre y a su familia cuando los riesgos de
la actividad y de la vida provocan la imposibilidad de trabajar.

El derecho de trabajo, producto de la lucha de clases y apoyado en el


pensamiento socialista, en sus capítulos sobre las condiciones de trabajo, es un
esfuerzo para atemperar la miseria de los trabajadores y elevar sus niveles
materiales sobre la vida puramente animal, pero no es ni puede ser una relación
plena de la justicia, porque esta no podrá existir en tanto subsistan el régimen
capitalista y su estado, la enajenación del trabajo y la explotación del hombre por
el hombre.

Cabe resaltar que las relaciones laborales están regidas por una ley de
contrato de trabajo y diversas normas complementarias. De todas formas, cada
sector productivo cuenta con sus propias normas para regular las relaciones o

103
ciertos aspectos de ellas, sin que estas normas impliquen una violación a la
mencionada ley de contrato de trabajo.

Por otra parte, existen convenios colectivos de trabajo que se aplican a


distintos grupos profesionales. Estos convenios colectivos son acuerdos que se
negocian entre los empleadores y los empleados y que deben ser aprobados por
el Estado.

Convenios estos que se deben caracterizar porque tienen que respetar en


todo momento la legislación laboral existente. En concreto, se pueden establecer
dos tipos: los convenios de empresa, en los que ejercen de interlocutores los
delegados sindicales o los comités de empresa, y los convenios de rango superior
donde son los sindicatos los encargados de tener la representatividad.

La Sección I del Título II de la constitución política dominicana, denominada


"De los Derechos Individuales y Sociales", la compone un sólo artículo el No. 8
dividido en diez y siete acápites, versando cada uno sobre tópicos diferentes
(derecho de propiedad, libertad de trabajo, seguridad individual, etc.), sin
embargo, coincidiendo todos en ser objetivos garantes de la finalidad principal del
Estado: El Bienestar Humano (libertad individual y Justicia Social).

En efecto, el citado Art. 8 principia con el siguiente enunciado, válido y


efectivo para todas las normas y principios a que a seguidas se refiere: "Se
reconoce como finalidad principal del Estado la protección efectiva de los
derechos de la persona humana y el mantenimiento de los medios que le permitan
perfeccionarse progresivamente dentro de un orden de libertad individual y de
justicia social, compatible con el orden público, el bienestar general y los derechos
de todos."

104
Dicho texto fue introducido por primera vez mediante la Reforma
Constitucional de 1955; fue eliminado por la Constitución del 29 de abril de 1963 8;
retomado por el constituyente de 1966, prevaleciendo hoy en día.

Previo a su inserción, cumplía su rol la frase: "se consagran como


inherentes a la personalidad humana:", instituida por el legislador de 1924, en
sustitución de la original "la nación garantiza a los dominicanos:..." (Constitución
de 1844) o "la nación garantiza a los habitantes de la República:" (Revisión
constitucional de 1907).

El Derecho Laboral y el Preámbulo del Art. 8.- Nuestras leyes laborales


consagran como principio fundamental primario, el que éstas se sujeten a los fines
esenciales del Estado. Ninguna otra rama del vasto mundo jurídico así lo expresa.
En tal expresa sujeción radica el interés del Derecho Laboral (y de la Seguridad
Social también) en el contenido del preámbulo del Art. 8 de la Constitución.

En efecto, nuestro código de trabajo (CT) consigna expresamente como


obligación del Estado (jueces, Ministerio de Trabajo, y cámaras legislativas) "velar
porque las normas del derecho de trabajo se sujeten a sus fines esenciales, que
son el bienestar humano y la justicia social " (Principio Fundamental I del CT).

El preámbulo del Art. 37 consagra como "finalidad principal “ del Estado la


protección de los derechos humanos y su perfeccionamiento (lo que asimilamos a
"Bienestar Humano").

7.4 Derecho a la educación

Los derechos de Segunda Generación o Derechos Económicos y Sociales


tienen como objetivo fundamental garantizar el bienestar económico, el acceso al
trabajo, la educación y a la cultura, de tal forma que asegure el desarrollo de los
seres humanos y de los pueblos. Su reconocimiento en la historia de los Derechos

105
Humanos fue posterior a la de los derechos civiles y políticos, de allí que también
sean denominados derechos de la segunda generación.

La razón de ser de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales se basa en


el hecho de que el pleno respeto a la dignidad del ser humano, a su libertad y a la
vigencia de la democracia, solo es posible si existen las condiciones económicas,
sociales y culturales que garanticen el desarrollo de esos hombres y esos pueblos.

La vigencia de estos derechos se encuentra condicionada a las posibilidades


reales de cada país, de allí que la capacidad para lograr la realización de los
mismos varía de país a país. Estos derechos económicos, sociales y culturales,
pueden exigirse al Estado en la medida de los recursos que efectivamente él
tenga, pero esto no significa que el Estado puede utilizar como excusa para el
cumplimiento de sus obligaciones, el no poseer recursos cuando en realidad
dispone de ellos. En este aspecto, deben verificarse los indicadores de desarrollo
integral en relación con la distribución que hace el Poder Público de sus ingresos
en razón de la justicia social.

Es evidente que los derechos de segunda generación, aunque constituyen


principios y normas de derechos consagradas en la Carta Magna, su nivel de
cumplimiento en un Estado en vía de desarrollo como la República Dominicana,
resulta casi imposible, por las dificultades que puede entrañar establecer el
cumplimiento de estas prerrogativas fundamentales.

Todo en función de que dentro de estos se encuentran derechos como la


seguridad social, el derecho al trabajo, que se plantean como fundamentos
esenciales que deben tener un cumplimiento efectivo por parte del estamento
jurídico, los principios relacionados con la facultad que tiene toda persona de tener
un derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella y a su familia la
salud, alimentación, vestido, vivienda, asistencia médica y los servicios sociales
necesarios.

106
CAPITULO VIII

Protección Constitucional a La Familia en La Republica Dominicana.

Como en la mayoría de los países del mundo, y el nuestro no es la excepción


La familia es la institución más importante en el ordenamiento jurídico dominicano,
que goza de protección constitucional. Nuestra Constitución le dedica su atención
en 21 oportunidades como se ha explicado en este escrito.

Sin embargo no es un secreto las restricciones de un país en vía de desarrollo,


con grandes limitaciones económicas que le impiden cumplir su rol a cabalidad,
esto sucede a pesar de que la existencia de la Ley 136-03, que es mejor conocida
como el Código de niño, niñas y adolescentes el cual establece: ” El estado no
podrá alegar limitaciones presupuestarias para incumplir las obligaciones
establecidas”.
Dentro de la realidad nuestra quiero destacar que el Banco Mundial, aconsejó a
nuestro país, que se deben Mejorar la prestación de servicios públicos para que
estos lleguen a los pobres: A pesar de las mejoras sustanciales en la cobertura de
los servicios públicos, el acceso a los servicios básicos sigue siendo desigual y de
baja calidad, en especial para los más pobres.”

8.1 Desigualdades sociales en la población Dominicana


Tenemos grandes desigualdades sociales donde la gran mayoría de la
población trabaja laboriosamente con la esperanza de un mañana mejor, sin
embargo “Más del 40 por ciento de la población dominicana vive actualmente en
condiciones de pobreza, a pesar de todas las cifras de crecimiento
macroeconómico que adornan los informes oficiales.”

107
Por su parte la versión oficial establece:…” que en 2 años se ha reducido la
pobreza de 42.2% a un 36.6% y una disminución de la indigencia de un 11.1% a
un 8.6%”. Dra. Margarita Cedeño de Fernández.

Una información privada establece: “La población de República Dominicana puede


ser dividida de la siguiente manera: Clase alta: 6% de la población (570,000
personas / 142,500 hogares).· Clase media-alta: 17% de la población (1.6 millones
de personas / 400,000 hogares).· Clase media: 20% de la población (1.9 millones
de personas / 475,000 hogares).· Clase baja: 47% de la población (4.5 millones de
personas / 1,125,000 hogares).· Indigencia: 10% de la población (950,000
personas / 237,500 hogares).

8.2 Clases sociales y su reflejo en la población

La clase alta tiene un nivel de ingreso lo suficientemente alto para hacer accesible
cualquier servicio o producto, y por lo general son consumidores conspicuos.
La clase media-alta o profesional, tiene ingresos relativamente altos para poder
hacer accesible un estilo de vida bien acomodado.
La clase media, al ser moderados, requiere una constante vigilancia a sus asuntos
financieros para así poder mantener un estilo de vida confortable, y a la vez, poder
ahorrar.
La clase baja vive en la subsistencia.
Los de la indigencia viven en pésimas condiciones. Estos últimos casi siempre
están afectados por el desempleo y/o empleos de muy baja remuneración”.
Sin embargo, debemos de ser objetivos y reconocer que se hacen esfuerzos para
lograr una protección efectiva a la familia dominicana es por lo que ingresaremos
al estudio del texto constitucional, haciendo una pequeña reseña histórica.

8.3 Constituciones dominicana a lo largo de la historia y sus aportes a la


familia

108
Es necesario destacar que nuestra primera constitución es del año 1844,
durante toda nuestra historia hemos tenido 31 constituciones, sin embargo; la
Constitución del 29 de abril del año 1963, (En el gobierno del profesor Juan Bosch,
quien sufrió un golpe de estado el 25 de septiembre del año 1963, con solo 7
meses de gobierno) es donde por primera vez aparece una significativa protección
a la familia.

En dicha constitución se estable que cada familia dominicana tiene derecho a


un techo propio y que el Estado proporcionara esa vivienda, Se declara de alto
interés público el establecimiento de cada hogar dominicano en terreno y mejora
propia. El patrimonio familiar es inembargable. Protección a la familia campesina.
Derecho a la educación es obligación del estado. Se declara de interés social la
erradicación definitiva del analfabetismo. Elevar el nivel de vida de los maestros.
Se proclama la igualdad entre los hijos y se iguala el concubinato al matrimonio,
dedica este texto la sección V: De la familia artículos del 41 al 49.

Pero es el constituyente del veintiséis (26) de enero del 2010, que le otorga una
verdadera protección a la principal célula de la sociedad como lo es la familia,
haremos algunas menciones:
En relación a la igualdad se establece que todas las personas nacen libres e
iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones,
autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y
oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad,
discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o
filosófica, condición social o personal. (Art.39).

En caso de una persona ser detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato


con sus familiares, abogado o persona de su confianza…. (Art.40);
El Artículo 42, se refiere a la integridad personal, se condena la violencia
intrafamiliar y de género en cualquiera de sus formas, el Estado garantizará

109
mediante ley la adopción de medidas necesarias para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer;

8.4 El estado dominicano como miembro de la Convenios de protección a la


mujer y la ley 24-97

Pues se considera que cuando la mujer dominicana es objeto de violencia,


corresponde a los poderes públicos sancionar, toda vez que la violencia contra la
mujer y la violencia intrafamiliar son problemas socioculturales que atentan contra
los derechos humanos y ponen en peligro el desarrollo de la sociedad.

La República Dominicana es signataria de la “Convención para la Eliminación


de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer”, así como la “Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer” o
“Convención de Belem Do Pará”, ambas debidamente ratificadas por el Congreso
Nacional; en consecuencia, se hace necesario que todos los instrumentos legales
del país estén acordes con las disposiciones de las referidas convenciones;

La ley 24 – 97 , que modifica el código penal y en su artículo 3.- Se modifica el


Artículo 309 de Código Penal para que en lo adelante rija como sigue:
Art. 309-1.- Constituye violencia contra la mujer toda acción o conducta, pública o
privada, en razón de su género, que causa daño o sufrimiento físico, sexual o
sicológico a la mujer, mediante el empleo de fuerza física o violencia sicológica,
verbal, intimidación o persecución.
Art. 309-2.- Constituye violencia doméstica o intrafamiliar todo patrón de conducta
mediante el empleo de fuerza física, o violencia sicológica, verbal, intimidación o
persecución, contra uno o varios miembros de la familia o contra cualquier
persona que mantenga una relación de convivencia, contra el cónyuge, ex-
cónyuge, conviviente o ex-conviviente o pareja consensual, o contra la persona
con quien haya procreado un hijo o una hija para causarle daño físico o sicológico
a su persona o daño a sus bienes, realizado por el padre, la madre, el tutor,

110
guardián, cónyuge, ex-cónyuge, conviviente, ex-conviviente o pareja consensual o
persona bajo cuya autoridad, protección o cuidado se encuentra la familia.

Los culpables de los delitos previstos en los dos artículos que preceden serán
castigados con la pena de un año de prisión, por lo menos, y cinco a lo más, y
multa de quinientos a cinco mil pesos y la restitución de los bienes destruidos,
dañados y ocultados, si fuere el caso.

Art. 309-3.- Se castigarán con la pena de cinco a diez años de reclusión a los
que sean culpables de violencia, cuando concurran uno o varios de los hechos
siguientes:
a) Penetración en la casa o en el lugar en que se encuentre albergado el
cónyuge, ex-cónyuge, conviviente o ex-conviviente, o pareja consensual, y
cometiere allí los hechos constitutivos de violencia, cuando éstos se encuentren
separados o se hubiere dictado orden de protección, disponiendo el desalojo de la
residencia del cónyuge, ex-cónyuge, conviviente, ex-conviviente o pareja
consensual;
b) Cuando se causare grave daño corporal a la persona;
c) Cuando el agresor portare arma en circunstancias tales que no conlleven la
intención de matar o mutilar;
d) Cuando la violencia se ejerciere en presencia de niños, niñas y adolescentes…;
e) Cuando se acompañen de amenazas de muerte o destrucción de bienes;
f) Cuando se restrinja la libertad por cualquier causa que fuere;
g) Cuando se cometiere la violación después de haberse dictado orden de
protección a favor de la víctima;
h) Si se indujere, incitare u obligare a la persona, hombre o mujer, a intoxicarse
con bebidas alcohólicas o embriagantes, o drogarse con sustancias controladas o
con cualquier medio o sustancia que altere la voluntad de las personas.

111
Art. 309-4.- En todos los casos previstos en los artículos precedentes, el tribunal
dictará orden de protección a favor de la víctima de violencia, no pudiendo, en
ningún caso, acogerse a circunstancias atenuantes en provecho del agresor. El
tribunal condenará, además, en estos casos, al agresor a la restitución de los
bienes destruidos, dañados u ocultados.

Art. 309-5.- En todos los casos previstos en el presente título, el tribunal impondrá
accesoriamente a los infractores, la asistencia obligatoria a programas
terapéuticos o de orientación familiar por un lapso no menor de seis (6) meses en
una institución pública o privada. El cumplimiento de esta pena y sus resultados
serán controlados por el tribunal.

Art. 309-6.- La orden de protección que se establece en el Artículo 309-4 es una


disposición previa a la instrucción y juicio que dicta el tribunal de primera instancia,
que contiene una o todas las sanciones siguientes:
a) Orden de abstenerse de molestar, intimidar o amenazar al cónyuge, ex-
cónyuge, conviviente, ex-conviviente o pareja consensual o de interferir en la
guarda o custodia provisional o definitiva acordada en virtud de la ley o de una
orden Judicial;
b) Orden de desalojo del agresor de la residencia del cónyuge, ex-cónyuge,
conviviente, ex-conviviente o pareja consensual;
c) Interdicción del acceso a la residencia del cónyuge, ex-cónyuge, conviviente,
ex-conviviente o pareja consensual;
d) Interdicción de acercamiento a los lugares frecuentados por el cónyuge, ex-
cónyuge, conviviente, ex-conviviente o pareja consensual;
e) Prohibición a la víctima de trasladar u ocultar los hijos comunes;
f) Orden de internamiento de la víctima en lugares de acogida o refugio a cargo
de organismos públicos o privados;
g) Orden de suministrar servicios, atención a la salud y de orientación para toda la
familia a cargo de organismos públicos o privados;

112
h) Orden de presentar informes de carácter financiero sobre la gestión de los
bienes comunes de la empresa, negocio, comercio o actividad lucrativa común;
i) Interdicción de enajenar, disponer, ocultar o trasladar bienes propios de la
víctima o bienes comunes;
j) Orden de reponer los bienes destruidos u ocultados;
k) Orden de medidas conservatorias respecto de la posesión de los bienes
comunes y del ajuar de la casa donde se aloja la familia;
l) Orden de indemnizar a la víctima de la violencia, sin perjuicio de las acciones
civiles que fueren de lugar, por los gastos legales, tratamiento médico, consejos
siquiátricos y orientación profesional, alojamiento y otros gastos similares.
Art. 309-7.- El tribunal que conoce y juzga la infracción ratificará la orden de
protección, disminuyendo o aumentando, según el caso, su contenido, como pena
accesoria. El cumplimiento de la orden de protección será controlado por el
tribunal”.
La Fiscalía del Distrito Nacional ha creado la Línea Vida 809-200-1202, sin cargos,
donde ofrece asistencia las 24 horas del día a los ciudadanos que se encuentren
en situación de emergencia a causa de un hecho de violencia de género,
intrafamiliar, sexual o por abuso infantil.

Recientemente se ha puesto en funcionamiento el 911, este servicio es para


todas las emergencias, pero es oportuno mencionar su existencia.
Sin embargo no hemos conseguido extirpar la violencia contra la mujer y en el año
2013, las estadísticas reportaron 86 feminicidio, cifra alarmante que nos indican
que tenemos alrededor de 7 asesinatos al mes en un país de 9.3 millones de
habitantes.
Se garantiza el respeto y la no injerencia en la vida privada, familiar, el domicilio y
la correspondencia del individuo. Se reconoce el derecho al honor, al buen nombre
y a la propia imagen. Toda autoridad o particular que los viole está obligado a
resarcirlos o repararlos conforme a la ley. (Art. 44 de la constitución dominicana).

113
Sin embargo el gran reconocimiento por la Constitución a la familia como la
institución más importante en el ordenamiento jurídico dominicano está
consignado en el artículo 55, que reconoce este núcleo de la sociedad; dándole en
el texto una adecuada protección:

Artículo 55.- Derechos de la familia. La familia es el fundamento de la sociedad


yel espacio básico para el desarrollo integral de las personas. Se constituye por
vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de
contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla.

Este artículo cuenta con 13 acápites muy puntuales:


1) Toda persona tiene derecho a constituir una familia, en cuya formación y
desarrollo la mujer y el hombre gozan de iguales derechos y deberes y se deben
comprensión mutua y respeto recíproco;
2) El Estado garantizará la protección de la familia. El bien de familia es
inalienable e inembargable, de conformidad con la ley;
3) El Estado promoverá y protegerá la organización de la familia sobre la base de
la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer. La ley establecerá los
requisitos para contraerlo, las formalidades para su celebración, sus efectos
personales y patrimoniales, las causas de separación o de disolución, el régimen
de bienes y los derechos y deberes entre los cónyuges;
4) Los matrimonios religiosos tendrán efectos civiles en los términos que
establezca la ley, sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados internacionales;

Esto es un elemento nuevo pues desde el año del 16 de junio 1954, se firmó un
acuerdo en el Vaticano, entre la Santa Sede y la República Dominicano, producto
de este acuerdo la Iglesia Católica puede unir en matrimonio, sin embargo no es
hasta la constitución del 2010, cuando todas las Iglesia que cumplan los
requerimientos de la Junta Central Electoral, pueden casar a las personas de esta
forma hay una equidad entre todos los religiosos.

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5) La unión singular y estable entre un hombre y una mujer, libres de impedimento
matrimonial, que forman un hogar de hecho, genera derechos y deberes en sus
relaciones personales y patrimoniales, de conformidad con la ley;

Esta parte fue una sorpresa para muchos pues en diversas oportunidades la
legalización del concubinato había fracasado.
6) La maternidad, sea cual fuere la condición social o el estado civil de la mujer,
gozará de la protección de los poderes públicos y genera derecho a la asistencia
oficial en caso de desamparo;
Ha disminuido la Tasa de Fecundidad a nivel nacional, de 7.5 hijos por mujer en el
año 1960, a 2.5 hijos por mujer en el año 2012 y las estadísticas nos dicen que el
25% de los partos son de mujeres extranjeras.
La realidad es que muchas familias están afectadas de fenómenos como son la
pobreza extrema, la violencia y otros hechos que las hacen aún más vulnerables,
como es el caso del embarazo en las adolescentes, que afecta a 1 de cada 5 entre
10 y 19 años.

7) Toda persona tiene derecho al reconocimiento de su personalidad, a un nombre


propio, al apellido del padre y de la madre y a conocer la identidad de los mismos;
8)Todas las personas tienen derecho desde su nacimiento a ser inscritas
gratuitamente en el registro civil o en el libro de extranjería y a obtener los
documentos públicos que comprueben su identidad, de conformidad con la ley;
9) Todos los hijos son iguales ante la ley, tienen iguales derechos y deberes y
disfrutarán de las mismas oportunidades de desarrollo social, espiritual y físico.
Se prohíbe toda mención sobre la naturaleza de la filiación en los registros civiles
y en todo documento de identidad;
10) El Estado promueve la paternidad y maternidad responsables. El padre y la
madre, aun después de la separación y el divorcio, tienen el deber compartido e
irrenunciable de alimentar, criar, formar, educar, mantener, dar seguridad y asistir
a sus hijos e hijas. La ley establecerá las medidas necesarias y adecuadas para
garantizar la efectividad de estas obligaciones;

115
Tenemos que destacar que han ocurrido cambios significativos en lo referente a la
figura representante de las familias, en la base de datos del Sistema Único de
Beneficiarios (SIUBEN), institución que categoriza las personas en situación de
vulnerabilidad, presenta que un 38,7% de los hogares tiene una mujer como Jefa
de Hogar.

Esto es un cambio relevante en la pérdida de la figura paterna del hombre, con


sus consecuencias para los hijos e hijas y para la mujer, que se ve precisada a
trabajar en exceso para poder asumir la carga económica del hogar, muchas
veces en situaciones de vulnerabilidad y desprotección.

De igual forma, encuestas recientes refieren que un 41.7% de parejas vive en


unión libre o consensual.

Asimismo, que el estado conyugal de casado legalmente pasó de 17% en el 2002,


a 14.8% en el 2007, y continúa disminuyendo, con la agravante de que casi un
50% de esos matrimonios, termina en divorcio.

11) El Estado reconoce el trabajo del hogar como actividad económica que crea
valor agregado y produce riqueza y bienestar social, por lo que se incorporará en
la formulación y ejecución de las políticas públicas y sociales;
12) El Estado garantizará, mediante ley, políticas seguras y efectivas para la
adopción;
13) Se reconoce el valor de los jóvenes como actores estratégicos en el desarrollo
de la Nación. El Estado garantiza y promueve el ejercicio efectivo de sus
derechos, a través de políticas y programas que aseguren de modo permanente
su participación en todos los ámbitos de la vida nacional y, en particular, su
capacitación y su acceso al primer empleo.
Tenemos un ministerio de la juventud que se ocupa de propiciar el desarrollo
integral de las y los jóvenes dominicanos en edades de 15 a 35 años en el marco
de una coordinación efectiva para la ejecución de las políticas juveniles en los

116
procesos de toma de decisión, ejecución y acción, con un sentido pluralista y
democrático, guiados por un enfoque de género en el marco de los Derechos
Humanos”.

Artículo 57 de la Constitución.- Protección de las personas de la tercera edad. La


familia, la sociedad y el Estado concurrirán para la protección y la asistencia de las
personas de la tercera edad y promoverán su integración a la vida activa y
comunitaria. El Estado garantizará los servicios de la seguridad social integral y el
subsidio alimentario en caso de indigencia.
Tenemos la Ley 352- 98 sobre protección de las personas envejecientes
57.1) Se declara del más alto interés nacional la erradicación del trabajo infantil y
todo tipo de maltrato o violencia contra las personas menores de edad. Los niños,
niñas y adolescentes serán protegidos por el Estado contra toda forma de
abandono, secuestro, estado de vulnerabilidad, abuso o violencia física,
sicológica, moral o sexual, explotación comercial, laboral, económica y trabajos
riesgosos;
57.2) Se promoverá la participación activa y progresiva de los niños, niñas y
adolescentes en la vida familiar, comunitaria y social;

57.3) Los adolescentes son sujetos activos del proceso de desarrollo. El Estado,
con la participación solidaria de las familias y la sociedad, creará oportunidades
para estimular su tránsito productivo hacia la vida adulta.

Artículo 58.- Protección de las personas con discapacidad. El Estado promoverá,


protegerá y asegurará el goce de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales delas personas con discapacidad, en condiciones de igualdad, así
como el ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades. El Estado adoptará las
medidas positivas necesarias para propiciar su integración familiar, comunitaria,
social, laboral, económica, cultural y política.
62 Derecho al Trabajo

117
Artículo 62.9 Todo trabajador tiene derecho a un salario justo y suficiente que le
permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia necesidades básicas
materiales, sociales e intelectuales. Se garantiza el pago de igual salario por
trabajo de igual valor, sin discriminación de género o de otra índole y en idénticas
condiciones de capacidad, eficiencia y antigüedad;

63.Derecho a la Educacion:
63.2) La familia es responsable de la educación de sus integrantes y tiene derecho
a escoger el tipo de educación de sus hijos menores;
En este caso es como afirma Nelson Zicavo Martínez: “…. la responsabilidad de
aquel estado “benefactor”, comenzó a ser traspasada a la familia y dejada en sus
manos con una carencia evidente de políticas sociales claras destinadas al
desarrollo y fortalecimiento de “la célula básica de la sociedad…”.

En el presupuesto por ley se establece que el 4% por ciento es para la educación


esto necesariamente tiene que incidir en la erradicación del analfabetismo , pues
en el Censo de Población y Vivienda para el año 2010teníamos: “ 1 millón 105 mil
634 personas con edad de seis años en adelante que no saben leer ni escribir, lo
que representa un 13% de dicha población, informó la Oficina Nacional de
Estadística (ONE), citando datos del Censo de Población y Vivienda 2010” .

Deberes Fundamentales:
75.7) Dedicarse a un trabajo digno, de su elección, a fin de proveer el sustento
propio y el de su familia para alcanzar el perfeccionamiento de su personalidad y
contribuir al bienestar y progreso de la sociedad;
En su portal, el Banco Central de la República, establece que acorde a
estimaciones, el desempleo subirá a 15.6% en 2014, es decir alrededor de 750 mil
personas terminarán desempleadas y la economía crearía menos de 60 mil
empleos, pronóstico que puede mejorar si la economía crece más de 3% o la
capacidad de generar empleos por unidad PIB aumenta.”

118
Limitaciones a la protección constitucional de la familia cuando esta afecta a la
sociedad en general
Artículo 146.- Proscripción de la corrupción. Se condena toda forma de corrupción
en los órganos del Estado. En consecuencia:
146.2) De igual forma será sancionada la persona que proporcione ventajas a sus
asociados, familiares, allegados, amigos o relacionados;

Artículo 222.- Promoción de iniciativas económicas populares. El Estado reconoce


el aporte de las iniciativas económicas populares al desarrollo del país; fomenta
las condiciones de integración del sector informal en la economía nacional;
incentiva y protege el desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa, las
cooperativas, las empresas familiares y otras formas de asociación comunitaria
para el trabajo, la producción, el ahorro y el consumo, que generen condiciones
que les permitan acceder a financiamiento, asistencia técnica y capacitación
oportunos.

Con el programa Progresando con Solidaridad, el estado pretende promover el


desarrollo integral, a través del logro de metas en identificación, salud integral,
educación, formación humana y conciencia ciudadanas, seguridad alimentaria y
generación de ingresos, vivienda digna y recreación y expresión artística.

119
Conclusión

La familia, como cualquier institución social, tiende a adaptarse al contexto de una


sociedad cambiante donde cada día los seres humanos nos esforzamos por
iguales oportunidades.
Como ha dicho Salvador Minuchin, la familia debe ser entendida “como una clase
especial de sistema, con estructuras, pautas y propiedades que organizan la
estabilidad y el cambio.”
Todas estas realidades representan un reto, tanto para las mismas familias como
para la sociedad y el Estado Dominicano, que ha hecho importantes esfuerzos
para colocarnos en el lugar correcto como país empezado en los mejores valores
de la sociedad
Se requiere la adecuación jurídica necesaria que nos permita dar respuestas no
solo desde el ámbito jurídico y judicial, sino también a través de políticas públicas
dirigidas específicamente a la protección y promoción de la familia; así como los
valores que nos identifican y mantienen el accionar colectivo.

Desde hace 10 años se ha estado concertando con los diferentes sectores que
intervienen en la vida social, sobre la creación de un código de familia el cual fue
llegado al congreso, esto creo un escándalo que llevo al presidente Danilo Medina,
a solicitarle al presidente del Senado devolverle el proyecto "Código de Familia de
la República Dominicana", con el propósito de estudiar algunas consideraciones
en torno al mismo y remitirlo nuevamente con las modificaciones que se estimen
pertinentes.

120
La solicitud fue hecha a través del consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César
Pina Toribio, quien pidió a Reinaldo Pared Pérez, Presidente del Senado de ese
entonces, devolver el referido Proyecto, remitido mediante el mensaje número
5705 de fecha 7 de marzo del año en curso.
El Código de Familia, ampliamente criticado por parte de algunos sectores de la
sociedad, incluyendo líderes religiosos, fue ideado por la vicepresidenta de la
República, Margarita Cedeño de Fernández.

La discriminación por la orientación sexual, la creación de un nuevo ministerio y la


aprobación del matrimonio entre menores de 14 y 15 años, son algunos de los
puntos más rebatidos desde que la pieza fue enviada al Senado para su discusión
y dada a conocer a la opinión pública.

Es en la familia donde debe florecer el modelo de sociedad que deseamos tener,


con el apoyo de todos y todas aunando esfuerzos firmes con el Estado.

¡Tenemos que proteger a la familia!

121
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Aprendizaje, Editora Jurídica Virtual, Santo Domingo, R.D, 2007.

8. ÍNDICE ESQUEMÁTICO PROVISIONAL DE LA TESIS

Introducción
CAPITULO I. METODOLOGIA
1. Delimitación del Tema
1.2 Planteamiento del Problema
2. Objetivos
2.1 General
2.2Específicos
3. Marco de Referencia
3.1 Marco Teórico
3.2 Marco Conceptual
4. Tipo de Investigación
5. Método de la Investigación
6. Técnicas de la Investigación

CAPITULO II. La personalidad


2.1 Su reconocimiento
123
2.2 Atributos de la personalidad
2.3 Uso de los apellidos
2.4 Inscripción gratuita en el Registro Civil

CAPITULO III.- La filiación

3.1 La Filiación
3.2 Tipos de Filiación

3.3 Igualdad de los hijos ante la ley

3.4 Paternidad y Maternidad responsable

3.5 Derecho a constituir una familia

3.6 Igualdad de derechos de la mujer y el hombre

3.7 Protección estatal a la familia

3.8 El bien de familia

3.9 Bien inalienable e inembargable

CAPITULO IV. El Matrimonio

4.1 Matrimonio civil


4.2 Matrimonio religioso
4.3 Regímenes matrimoniales
4.5 Causas de separación o de disolución del matrimonio

CAPITULO V. Unión singular y estable entre un hombre y una mujer

 Derechos y deberes en las relaciones personales

CAPITULO VI. Protección constitucional a las personas.

6.1 Protección de las personas menores de edad.

6.2 Protección de las personas de la tercera edad.

6.3 Protección de las personas con discapacidad.

124
CAPITULO VII

7.1 Derecho a la vivienda

7.2 Derecho a la seguridad social

7.3 Derecho al trabajo

7.4 Derecho a la educación

CAPITULO VIII: Protección Constitucional a la Familia En La República


Dominicana 2010-2015
.
Conclusiones.
Recomendaciones.
Bibliografía.
Anexos.

125
9. Cronograma tentativo de actividades:

Actividades Febrero Marzo Abril Mayo Junio Julio Agosto


Recolección de información
para Anteproyecto
Elaboración y entrega de
Anteproyecto
Revisión y Corrección de
Anteproyecto por los Asesores

Encuadernación y entrega de
Anteproyecto Final
Aprobación de Anteproyecto

Corrección y revisión de tesis

Entrega y aprobación de tesis

126
127
10. Presupuesto tentativo de gastos:

Fuente de ingresos Destino de la inversión Monto RD$


Recursos propios
Materiales para la investigación y 4,500.00
fotocopias.

Material biográfico 4,000.00

Trasporte y gastos de combustible 5,000.00

Otros gastos 6,000.00

Total de gastos 19,500.00

Bibliografía
.
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Constitucional del año 2010 -2015 en su Art. 55, la define a plenitud al establecer:

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Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer (CEDAW), del 18 de diciembre del año 1979, ratificada mediante
resolución No. 34/180 del 18 de diciembre del año 1979 y que entró en vigor el
3 de septiembre del año 1981.

129
Convención sobre los derechos del niño, adoptada por la Asamblea de las Naciones
Unidas el 20 de noviembre de 1989,

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Ley 1494 del año 1947 que instituyó la jurisdicción contenciosa-administrativa.

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131
Ley Nº 1024, que instituye el Bien de Familia, de fecha 24 de octubre de 1928,
modificada por la Ley Nº 5610 del 25 de Agosto de 1961, y con la previa autorización
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Ley No.189-01 del 22 noviembre del 2001

Ley No.390 del 18 de diciembre de 1940

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133

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