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CAPÍTULO 4 RELACIONES DEL PSICOANÁLISIS CON LAS DEMÁS CIENCIAS

El capítulo comienza haciendo una metáfora del conjunto de los conocimientos como un mundo en el
que existen "continentes científicos" que a su vez tienen "zonas" o "regiones científicas"
Por ejemplo, la aritmética es una "región" en el "continente" científico de las matemáticas.
Históricamente, el de las matemáticas fue el primer continente científico "descubierto" y el que
posibilitó todos los otros "descubrimientos".
El de la física es el segundo "continente científico". En él podemos reconocer "regiones" relativamente
bien delimitadas: la astronomía, la química, la biología.
En el siglo XIX se produce la ruptura epistemológica que funda la ciencia de la historia. Es imposible
ubicar al materialismo histórico en uno de los dos continentes (matemáticas y física) preexistentes. Por
otra parte el materialismo histórico reconoce en su objeto teórico (el modo de producción) la existencia
de instancias interdependientes y relativamente autónomas: económica, jurídico-política e ideológica.
Es el descubrimiento de un nuevo continente científico (el tercero) y la exploración de una de sus
regiones
El psicoanálisis da cuenta de la incorporación de los sujetos a la instancia ideológica del modo de
producción.
Las opciones son tres:
a) sostener que el psicoanálisis es una ciencia autónoma, o sea un nuevo "continente"
b) incluir al psicoanálisis como un aspecto de la biología, es decir, en el continente de la física que
incluye a las tradicionalmente llamadas "ciencias naturales" o
c) integrarlo como ciencia de una de las regiones o instancias del modo de producción, localizarlo
en el continente del materialismo histórico.
a] Los autores que sostienen que el psicoanálisis es una ciencia autónoma, postulan que el objeto del
psicoanálisis es la fantasía. Los autores de la lectura consideran que la fantasía no es irreductible al
terreno de la ciencia de la historia. La negación de la autonomía de la fantasía respecto de sus
determinantes biológicos y sociales nos lleva, pues, a rechazar las pretensiones de autonomía absoluta
de la ciencia psicoanalítica.
b] El psicoanálisis se ocupa del paso de la biología a la historia, de cómo el "organismo" deviene
"sujeto". Por esa razón nos negamos a adscribir lisa y llanamente al psicoanálisis un carácter de
disciplina biológica. Pero esto no puede implicar la afirmación de una ruptura entre ambas disciplinas.
Los avances de la biología, los progresos en el conocimiento de la estructura y la función del sistema
nervioso central y de la integración del funcionamiento corporal son y serán incapaces para explicar los
procesos psíquicos que pertenecen a otro orden de realidad. El psicoanálisis se ocupa del proceso de
sujetación de los organismos biológicos a la sociedad humana.
RELACIONES DEL PSICOANÁLISIS CON LA LINGÜÍSTICA
Desde antes del nacimiento de la persona hay una serie de expectativas de lo que deberá realizar y un
sistema de recompensas y sanciones para premiar o castigar su cumplimiento.
Hay también un sistema de objetos culturales y de designación de tales objetos, el sistema de la lengua,
producido en la historia de cada sociedad humana. Tendrá un nombre, será una imagen para los otros,
su nombre (significante) quedará ligado a esa imagen (significado) y deberá utilizar ese sistema
preformado de la lengua.
El sistema de la lengua es una condición necesaria pero no suficiente para comprender el
funcionamiento del aparato psíquico y, por lo tanto, el psicoanálisis es irreductible a la lingüística, así
como ésta tiene sus objetos de conocimiento que pueden constituirse independientemente de la teoría
psicoanalítica.
RELACIÓN DEL PSICOANÁLISIS CON EL MATERIALISMO HISTÓRICO
La psicología de los psicólogos, la psicología académica, se propone a sí misma como "ciencia" de la
conciencia y/o de la conducta de los individuos.
Es el punto de partida: la conciencia se presenta como "reflejo" individual del mundo exterior, la
conducta como "respuesta" individual a cambios en el medio ambiente.
El análisis crítico nos conduce a concluir que estas afirmaciones se basan en un quíntuple
desconocimiento que debemos desentrañar:
I] La psicología individual desconoce que el individuo que estudia es un resultado del ambiente (social)
y que la contraposición de ambos es sólo aparente.
2] Si el individuo es un producto de la estructura social en la que nació y se crió, ¿qué observa la
psicología académica cuando estudia el funcionamiento de los individuos en relación con las
modificaciones del ambiente? La conciencia y la conducta individuales son transacciones del sistema
con el sistema mismo (que produjo al individuo).
3] Pero, ¿quién sabe que su propia conciencia y conducta son efectos regulados desde una estructura
invisible? Cada uno tiene de modo "natural", "evidente" y "espontáneo" la sensación de ser un sujeto
singular, distinto de los otros, dueño de sí mismo, "libre". Para que este efecto ilusorio pueda
producirse, es necesario que previamente se haya borrado el recuerdo del proceso de incorporación
de todas las normas que regulan, en el hacer y en el pensar, lo permitido y lo prohibido.
Esta sujetación (en el doble sentido de proceso de formación del sujeto y de acción de atar, de ligar) se
ha cumplido en lo esencial durante los primeros años de la vida y ha sido "olvidada", es decir, ha
desaparecido del campo de lo que podemos recordar si nos aplicamos a ello. Según los términos
psicoanalíticos expuestos en el capítulo precedente, el proceso ha dejado de ser preconsciente y ha
devenido inconsciente. La amnesia infantil de los pasos esenciales del proceso de sujetación aparece
como el prerrequisito indispensable para la dominación del individuo y para la existencia casi universal
del mito de la singularidad.
4] Y hay más aún: cada ser humano que nace llega para ocupar un lugar que lo espera, un grupo humano
se ha preparado para asignarle un puesto determinado, se le asigna un nombre al que deberá
responder, se le designan las experiencias que podrá y las que no podrá tener, las personas que lo
conocerán, la instrucción que podrá alcanzar y el uso que habrá de hacer de la misma, la clase social a
la que habrá de pertenecer y la posibilidad de escapar a los determinismos de clase, etc. En cada uno
de los casos están prescriptos los pensamientos y las conductas que son congruentes con el lugar
asignado
5] El sujeto así producido, olvidado del proceso de producción de sí mismo, con su ilusión de autonomía
y singularidad, ocupando el lugar asignado, funciona o debe funcionar como una herramienta eficaz
que cumple con las tareas que la estructura le fijó. El proceso no es consciente de entrada ni para los
sectores o clases dominantes ni para los dominados. Precisamente, los procesos de sujetación operan
de modo inconsciente y se presentan como el paradigma de lo "natural", lo "lógico", lo "inevitable". Es
una cuestión de "sentido común". Cada uno debe "guardar su lugar", sea el de arriba o el de abajo. Eso
significa "vivir en la realidad". Y para que la herramienta que hace y piensa las cosas adecuadas sea
eficiente, es necesario que se contemple a sí mismo como un "yo autónomo e independiente" y no
como una herramienta.
En estos cinco sentidos puede entenderse la mordedura de la frase de Freud: "La psicología individual
es, al mismo tiempo... psicología social."
La violencia en la familia es pues, en primera instancia, violencia simbólica. A ella puede agregarse o no
la violencia física de los castigos y las penitencias directas que fundamentan y refuerzan los efectos de
la amenaza (real o fantaseada) de castración.
Sería inútil buscar en los libros de psicología general de los autores académicos una descripción de este
proceso, obra maestra de toda cultura represiva. Ellos exponen una psicología del individuo y de sus
facultades; a lo sumo, llegan a hablar del aprendizaje de roles y normas como resultantes de la
"experiencia". Al excluir de su campo el análisis del deseo, de la fantasía, de la violencia y de la
organización de la familia como institución operan una verdadera "extracción de ojos" que impide ver
lo fundamental.
—¿Adónde va el niño así producido por la familia y en la familia?
Respuesta empírica: —A la escuela.
—¿Qué hace allí?
—Aprende a leer, escribir, calcular, dibujar, pensar, reconocer como "natural" a lo dado, admirar a los
héroes e imitarlos, comportarse en relación con sus superiores y con sus compañeros y algunas cosas
más.
—¿Con qué métodos opera la escuela?
—Fundamentalmente con recursos ideológicos (sistema de notas, promociones, evaluación, pautas de
aceptación y rechazo grupal, recompensas); secundariamente con la violencia física real (penitencias,
expulsión, etc.).
La ingenua descripción precedente permite comprender de qué modo la educación se ubica en directa
continuidad con la vida familiar. El objetivo final de los ciclos de enseñanza es la capacitación para el
proceso de producción: profesiones universitarias, preparación para la industria y los oficios
artesanales, alfabetización como prerrequisito elemental para las profesiones menos calificadas.
En otras palabras, la educación completa el proceso de sujetación iniciado en la familia y ofrece la
posibilidad de adquisición de las habilidades necesarias para una inclusión más efectiva según las
necesidades del sistema de producción.
Luego el autor resume lo anterior en dos frases:
1) el individuo no es autónomo, debe comprendérsele a partir de un proceso de sujetación que
tiene a la familia como primer escenario;
2) la familia no es autónoma, debe cumplir un encargo social que le es formulado tácitamente por
la estructura que organiza a la sociedad, por el estado.
Luego se formula la pregunta: ¿es autónomo el estado?
Y se responde que el estado es la organización que la clase poseedora de la riqueza social impone al
conjunto de la sociedad, encargado de legitimar una situación que existe de hecho: la presencia en la
sociedad de, clases dominantes y clases dominadas. Existe para mantener un cierto estado de cosas,
un cierto "orden", para combatir el "desorden" social y para regular la producción de los cambios que;
resultan tolerables para la organización social en la medida en que no sea cuestionada la legitimidad
misma de la dominación, de clase.
Y ese estado tiene tres funciones principales:
a] de organización de las actividades sociales que se cumple a través de los aparatos técnicos;
b] de dominación política de los ciudadanos, realizada por los aparatos represivos y
c] de hegemonización "espiritual" del conjunto y de cada uno de los sujetos individuales que está a
cargo de los aparatos ideológicos.
Dijimos ya que el estado no es autónomo, sino que es secundario a un cierto modo de distribución de
la riqueza social que existe de hecho y que confiere al estado su forma y sus funciones
Hacia la parte final de la lectura el autor señala que su objetivo era el de definir las relaciones del
psicoanálisis con el materialismo histórico. Señala que el psicoanálisis es una disciplina particular, una
ciencia regional, en el continente del materialismo histórico. Que lo inconsciente freudiano
(inconsciente reprimido e inconsciente represor) constituye la base material de los pensamientos y de
los actos de los individuos que sirven como prerrequisitos para todas las demás prácticas de los
individuos singulares en los procesos sociales.

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