Observatorio Electoral

Dominicano (OBSEDO) Foro Permanente de Partidos Políticos

de la República Dominicana

Boletín #3, Junio 3, 2020 Dirección de publicaciones Versión en línea

Estados de Excepción e incompetencia electoral: el

El COVID 19 parece ser
la excusa perfecta para un
fracaso de la política del dinero
estado de excepción abusivo La primera mención sobre el estado de excepción aparece
que permita la utilización en la antigua Roma, según Agamben, G. (Estado de Excepción,
sin control de los recursos Edición II, 2004, Valencia-España, 2004, p. 86) donde
públicos en la campaña. inicialmente se configuró como una situación de emergencia
Está por ver si este pueblo por lo general derivada de una situación de guerra,
realmente va a comprar esa levantamiento armado o, en general, situación caótica, de
receta o si un candidato que agitación extraordinaria o desorden (la denominación latina
gasta decenas de miles de para el término es ´tumultus´). Para Cruz Villalón, P. (Estados
millones de pesos en una Excepcionales y Suspensión de Garantías, Tecnos, Madrid, 1984,
campaña de menos de 1 p. 31) que ofrece un significado plenamente jurídico, el
año, es realmente un buen término se refiere “(…) al derecho de excepción basado en el
candidato y su mantenimiento sustancial del orden constitucional incluso en
patrocinador un estratega situaciones de crisis, si bien con la previsión de una serie de
brillante o ambos, competencias extraordinarias taxativamente enumeradas... El
redomados ególatras con la estado excepcional constituye el modelo más característico de
cartera del Estado en el derecho de excepción y supone el máximo esfuerzo por extender el
imperio de la ley a las situaciones de emergencia.”
bolsillo.
Finalidad de los estados de excepción sean taxativamente enumeradas. De lo
En el sentido referido, el estado de excepción dicho vale retener al menos dos aspectos
se presenta como un mecanismo de esenciales: Primero, que sin importar cuál
salvaguarda del Estado que, como se dice, pueda ser la finalidad de os estados de
ante lo imprevisto y catastrófico o excepción, suponen una injerencia
calamitoso le permite tomar las medidas extraordinaria y por lo común negativa
requeridas para asegurar el orden público, respecto de la vigencia de los derechos
el abastecimiento y la defensa. En la humanos; y Segundo, que “(…) a pesar de
actualidad el Estado de excepción debe ser las facultades extraordinarias que estos estados
y es visto como un esfuerzo de suponen y la consiguiente violación de ciertos
conservación del orden constitucional derechos individuales consagrados en la
‘habitual’ durante situaciones que suponen Constitución, ello no nos debe hacer olvidar el
gravedad, que ponen en tensión las verdadero sentido de los estados de excepción”
competencias usuales de las autoridades y (GOIZOUETA Vertiz, Juana. Los estados de excepción
que por lo mismo, deben preservarse a en América Latina: los controles desde el derecho
través de la restricción de los derechos y internacional. Disponible en línea: file:///C:/Users/
U s ua r i o / D o wnl o a d s / D i a l n e t -
garantías constitucionales pero siempre de
LosEstadosDeExcepcionEnAmericaLatina-
manera tal que las limitaciones posibles
Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana
Boletín Electoral y de Campaña del FOPPPREDOM
Coordinación general: José Francisco Peña Guaba Dirección técnica: Sergio Ortiz
Valenzuela
5617405.pdf), que es defender la democracia
y la institucionalidad democrática.
Vigencia del Estado de Derecho incluso
durante el estado de excepción
Garantizar la vigencia del orden
constitucional durante los estados de
excepción requieren, en opinión de la
doctrina, requiere: 1) Definir en detalle cuál
es la situación de emergencia, su extensión y
efectos probables o esperados. En nuestro
caso actual, se declaró un estado de
emergencia nacional, con toque de queda
nacional, en lugares no afectados por la
pandemia, situación inexplicable a la luz de
la finalidad de la emergencia; 2) Determinar
las competencias inicialmente exigibles para
afrontar dicha emergencia. En nuestro caso,
a guisa de distanciamiento social se
restringen todos los derechos, vinculados o
no con esa necesidad epidemiológica, y 3)
Las previsiones a tomar en caso de que las
facultades extraordinarias generen o pueden
generar vulneración de las garantías
constitucionales durante el estado de
excepción.
Situación de la cuarentena en las
democracias que tenemos como modelo y
referencia
En Europa y Estados Unidos no ha sido
necesario crear las variantes de estados de
excepción que consagran sus legislaciones.
Países de todo el mundo se resisten siquiera
a encerrar en cuarentena a su población,
como Suecia o Japón, países en los que sus
cartas políticas les impiden tomar
semejantes medidas. Son las democracias a
las que supuestamente aspiramos. Son
nuestros modelos políticos. Pero no
hacemos nada de lo que hacen ellos,
pretextando que estamos impreparados,
que no tenemos condiciones o que no
tenemos dinero cuando en realidad, lo que
que no tenemos es una cultura de respeto
por las leyes ni de sanción a las violaciones
normativas cometidas por funcionarios
públicos en ejercicio. Se discute incluso si
la cuarentena es necesaria a la vista de que:
(a) según Michel Levitt, premio Nóbel de
química en 2013, dice creer que las
cuarentenas no salvador ni una vida, al
contrario, incrementaron los divorcios, el
abuso doméstico, el alcoholismo y la
desatención médica de enfermedades que
rebasan con mucho la mortalidad del
COVID 19; (b) Mientras, los asintomáticos,
los que ni tosen ni tienen fiebre pero
esparcen la enfermedad, pueden constituir
el 80% del total de infectados, según Paolo
Vineis, epidemiólogo italiano de fama
mundial. Y claro, súmese a esto que el
Ministerio de Salud Pública no hizo lo que
debió hacer: no testeo gratuitamente a
todos, sintomáticos o no; no aisló a los
sintomáticos, sino en su mayoría los envió
a sus casas a que enfermaran a sus
familiares y vecinos; convirtió la
información en un show mediático de mal
gusto politiquero y por supuesto, nos echa
la culpa a nosotros por no mantenernos en
nuestras casas, en un país con un 80%, por
lo menos, está desempleada o tiene un
trabajo carenciado en el sector informal…
que estuvo cerrado durante meses.Como si
el camino al desastre fuera de jolgorio y
dispendio, durante la pandemia y la
supuesta cuarentena que sirve de pretexto
a la hipocresía y el patetismo de algunos
opinadores, el Estado se ha procurado
decenas de miles de millones de pesos: al
menos 650 millones de dólares prestados,
otros 40 mil millones en bonos de las AFP –
que enfrentan una verdadera ola de
descrédito por usar el dinero de los
ahorrantes a favor de gastos burocráticos y
políticos, según se alega–, más donaciones
multimillonarias provenientes de diversas
entidades y personas… todo para gastarlo
en programitas de ayuda descoordinada,
burocratizada y repleta de fantasmas,
repartidas sin respetar las reglas propias:
el oficialismo se mantiene en las calles
realizando acciones gravemente lesivas del
ordenamiento legal, electoral y de
campaña. A la vez, aumenta la cobertura
de publicidad gubernamental. Y todo ello,
en lo que será el más extraordinario fracaso
electoral de la historia política dominicana.