Está en la página 1de 3

Chontales de Tabasco

Los Chontales de Tabasco, también llamados maya chontales, chocoh,


yokot’an o Yoko t’anob, son una etnia maya también conocidos como
Putunes. Se desconoce su origen, pero se cree que los putunes emigraron
por mar hasta la Península de Yucatán, desembarcando en Bacalal, y
posteriormente se asentaron en el territorio que hoy corresponde al estado
de Tabasco.

Territorio y población

Territorio actual de los Chontales de Tabasco.

En la actualidad, los Chontales de Tabasco habitan principalmente en los


municipios de Centro, Nacajuca, Centla, y Macuspana y en menor proporción en Jalpa
de Méndez, Jonuta y una parte de Tacotalpa.
Después de ser el grupo dominante en cuanto al número de individuos, durante el
siglo XX pasaron a ser una minoría, que representa el 3.7 por ciento con respecto al
total de la población del estado de Tabasco. [27] La zona chontal principal en la
actualidad se localiza en los municipios de Nacajuca y Centro, donde habita casi las
tres cuartas partes de la población maya chontal. [28] En el municipio de Nacajuca se
encuentran los pueblos chontales de: Tucta, Mazateupa, Tapotzingo, Tecoluta, San
Marcos, Guatacalca, Guaytalpa Oxiacaque y Olcuatitán, que cuentan con hermosas
iglesias multicolores, una vasta variedad artesanal y una rica gastronomía. Mientras
que en el municipio de Centro, las poblaciones chontales más importantes
son Tamulté de las Sabanas y Buenavista.

Comercio chontal
Los mayas chontales fueron buenos navegantes y comerciantes y aprovecharon la
intrincada red de los ríos de la zona para establecer una importante actividad
comercial siendo el puente entre El Petén y las tierras altas guatemaltecas, los
pueblos de la península de Yucatán, y las provincias del Altiplano Central.
Controlaban muchas rutas marítimas comerciales alrededor de la península de
Yucatán, desde la laguna de Términos en Campeche hasta el puerto de Nito en la
costa atlántica guatemalteca, llegando incluso a Naco en el centro de Sula en
Honduras.

Los chontales prehispánicos desarrollaron un importante sistema económico


basado en la comercialización y en la utilización de las múltiples rutas fluviales que
comunicaban a regiones distantes entre sí. El hecho de ser buenos navegantes, les
permitió tener intenso intercambio comercial a través de rutas bien establecidas
que vinculaban a Tabasco con Chiapas, Soconusco, Guatemala y el Altiplano
mexicano. En las tierras altas guatemaltecas, donde el río de la Pasión y el Chixoy
se unen, los chontales de Tabasco tenían una base comercial en el sitio de Altar de
Sacrificios controlando de esta forma para el Posclásico Tardío, el comercio por
todo el río Usumacinta.[13]

Por estas rutas circulaba sal, palo de Campeche, miel, cera, tejidos de algodón,
entre otros, que provenían de Yucatán; de Chiapas llegaban el ámbar, plumas de
quetzal y textiles de manufactura zoque; desde el Petén guatemalteco, llegaban
plumas, pieles, y sal; de Oaxaca venían artículos de oro y jade; de las provincias del
Altiplano mexicano llegaban telas de lujo para los señores, adornos de metal,
obsidiana, pieles, hierbas olorosas y plantas medicinales.[17]

El progreso y desarrollo de la provincia de Tabasco se debió principalmente a la


gran actividad comercial sostenida sobre un vasto territorio geográfico, lo que dio
como resultado el control de grandes áreas de distribución de productos
específicos que se comerciaban en diversas regiones. De esta manera, Potonchán
exportaba por toda Mesoamérica plumas de aves exóticas de la región, pieles de
animales, cerámica, productos agrícolas, frutas, y sobre todo, la gran producción de
cacao. De hecho, Tabasco, tenía depósitos y factorías en Naco, Honduras, en las
márgenes del río Ulúa, lo que le permitía mantener el control de la producción de
cacao en el área maya.[18]

Los comerciantes de origen náhuatl que llevaban los productos del altiplano
mexicano alcanzaban en Tabasco los límites naturales de su zona comercial, en este
lugar las rutas terrestres eran sustituidas por vías fluviales, a la vez que terminaba el
área de habla náhuatl y empezaba el territorio maya, por lo que en Potonchán
intercambiaban sus productos llevándose artículos que eran producidos en la selva,
las tierras altas, la península yucateca y el Caribe.

Alimentación
El cacao, uno de los alimentos básicos de los Mayas Chontales
Una de las actividades importantes era la agricultura, sembraban principalmente
maíz, cacao, tabaco, frijol, chile, piña, hule, bixa, achiote, calabaza, chayote, etc. En
los que respecta a la cacería eran diestros en el manejo de la flecha, la honda, la
cerbatana de carrizo, la pica dé madera, etc., cazando cuadrúpedos, aves y reptiles
que les proporcionaban pieles, cebo abundante y alimento.[19]

Su alimento principal era el maíz y el cacao, con los que preparaban las tortillas, el
pozol, el chorote, el chocolah, el guarapo de piña, o condimentando los alimentos
como tamales y chirmole. Dentro de la fauna acuática su dieta era a base de
pejelagarto, róbalo, pez bobo, hicotea, pochitoque y cangrejos. Y en cuanto a la
fauna terrestre, incluían iguanas, venado, armadillo, pijije, chachalaca y otros.

Religión
Editar

También podría gustarte