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Lindys Garcia Redondo

El Desarrollo Psicomotor de Niños (0 - 2 años)

El desarrollo psicomotor de los niños de 0 a 2 años es un proceso apasionante y


fundamental en su crecimiento y desarrollo. Los niños experimentan cambios
sustanciales en sus capacidades motoras y cognitivas durante este período, cambios
que son cruciales para la comprensión del mundo que los rodea. Para comprender
plenamente este proceso, resulta útil estudiar las etapas del desarrollo cognitivo
propuestas por Jean Piaget y cómo se relacionan con los reflejos de hociqueo.

Desarrollo psicomotor en niños de 0 a 2 años

Durante el primer año de vida, los bebés experimentan un rápido desarrollo físico y
cognitivo. Comencemos por explorar las etapas más destacadas de este desarrollo:

Recién nacido (0-1 mes): En esta etapa, los bebés dependen en gran medida de
reflejos innatos, como los de succión y agarre. Estos reflejos les permiten comer y
permanecer restringidos cuando se les sostiene. Su capacidad para moverse
voluntariamente es limitada.

Bebés (1-12 meses): Durante este período, los bebés pasan por una transformación
impresionante. A medida que sus sistemas neuromotores maduran, comienzan a rodar,
gatear, sentarse, pararse y, finalmente, caminar. También desarrollan la coordinación
ojo-mano y comienzan a explorar objetos a su alrededor.

Niños pequeños (1-2 años): Esta etapa se caracteriza por un rápido desarrollo de las
habilidades motoras finas, como agarrar objetos pequeños, apilar bloques y usar
herramientas. Los niños también comienzan a decir sus p primeras palabras y
adquieren importantes habilidades sociales y emocionales.

El psicólogo suizo Jean Piaget, pionero en el estudio del desarrollo cognitivo infantil,
propuso cuatro etapas básicas que influyen en el desarrollo psicomotor, pero entre
estas etapas las más cercana al tema es la:

Etapa Sensoriomotora (0 - 2 años): Esta etapa coincide directamente con el


periodo de desarrollo psicomotor de los 0 a los 2 años de edad. En esta etapa, los
niños exploran el mundo a través de sus sentidos y movimientos corporales. Los
esquemas en esta etapa son principalmente "esquemas de acción", que son patrones de
conducta asociados con las acciones físicas que el bebé realiza en su entorno. El
repertorio de movimientos en esta etapa incluye chupar, agarrar, rodar, gatear y
caminar. A medida que los reflejos tempranos se convierten en acciones voluntarias,
los bebés desarrollan el concepto de permanencia del objeto, lo que significa que
comprenden que los objetos todavía existen incluso cuando no son visibles. En otras
palabras, los esquemas de acción les ayudan a explorar y comprender el mundo físico
que les rodea.

La etapa sensoriomotora de Piaget se relaciona directamente con el desarrollo


psicomotor de 0 a 2 años, pues ambas teorías enfatizan la importancia de la
exploración física y sensorial como base para el desarrollo cognitivo. Durante esta
etapa, los bebés pasan de depender de reflejos innatos a acciones voluntarias que
contribuyen a su comprensión del mundo. Los reflejos son esenciales para la
supervivencia y el desarrollo temprano de los bebés, ya que les permiten alimentarse y
explorar su entorno. Entre estos se encuentra los reflejos de Hociqueo.

La relación entre los reflejos de hociqueo y el desarrollo psicomotor es fundamental,


ya que estos son reflejos iniciales, como el reflejo de succión y el reflejo de
búsqueda, desempeñando así un papel vital en la alimentación del bebé y la exploración
oral de objetos. A medida que los bebés desarrollan habilidades motoras y cognitivas,
estos reflejos se transforman en la succión voluntaria y la capacidad de explorar y
aprender sobre el mundo a través de la boca.

En conclusión, el desarrollo psicomotor de niños de 0 a 2 años es una etapa crucial en


la vida de un niño, marcada por el progreso en habilidades motoras y cognitivas. Las
etapas de desarrollo cognitivo de Jean Piaget, especialmente la etapa sensoriomotora,
se relacionan estrechamente con este proceso, destacando la importancia de la
exploración física y sensorial. Los reflejos de hociqueo, por su parte, son la base de
las habilidades motoras orales y contribuyen al desarrollo cognitivo temprano,
permitiendo a los bebés comprender y adaptarse a su entorno. Estas perspectivas
combinadas nos ayudan a comprender mejor el fascinante viaje de desarrollo de los
niños en sus primeros años de vida.

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