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Cáncer y el sistema

inmunitario
19
C
onforme el número de muertes por enfermedad
infecciosa ha declinado en el mundo occidental,
el cáncer se ha convertido en la segunda causa
principal de muerte, sólo superado por la
enfermedad cardiaca. Se estima que la mitad de los varones
y una de cada tres mujeres en Estados Unidos presentará
cáncer en algún momento de su vida, y que uno de cada cinco
morirá por cáncer. Desde una perspectiva inmunológica,
las células cancerosas pueden considerarse células propias Early Studies of the T-Cell Receptor.
alteradas que han escapado a los mecanismos reguladores
del crecimiento normales. En este capítulo se examinan
las propiedades singulares de las células cancerosas, con Una agrupación de células de cáncer prostá­
atención particular a las propiedades que pueden ser tico, teñidas para visualizar los núcleos (verde),
reconocidas por el sistema inmunitario. A continuación se
describen las respuestas inmunitarias que se desarrollan
el aparato de Golgi (rosado) y filamentos de
contra células cancerosas, así como los métodos mediante actina (púrpura). [Nancy Kedersha/Getty Images]
los cuales los cánceres evaden esas respuestas. En la última
sección se describen las inmunoterapias clínicas ■ Terminología y tipos comunes de cáncer
experimentales actuales para cáncer.
En casi todos los órganos y tejidos de un animal ■ Transformación maligna de células
maduro se mantiene un equilibrio entre la renovación
y la muerte de células. Los diversos tipos de células ■ Antígenos tumorales
maduras en el organismo tienen un lapso de vida deter­
■ La respuesta inmunitaria al cáncer
minado; conforme estas células mueren, la proliferación y
diferenciación de diversos tipos de células madre generan ■ Inmunoterapia del cáncer
nuevas células. Este crecimiento y proliferación celulares
son esenciales para la cicatrización de heridas y la
homeostasis. En circunstancias normales en el adulto,
la producción de células nuevas está regulada de modo
que el número de cualquier tipo de célula particular ciendo y que se hace progresivamente más invasivo se llama
permanece bastante constante. Sin embargo, en ocasiones maligno; el término cáncer se refiere específicamente a un
surgen células que ya no responden a los mecanismos de tumor maligno. Además de crecimiento descontrolado, los tumo­
control del crecimiento normales; estas células proliferan res malignos muestran metástasis, por las cuales pequeñas
de una manera no regulada, y dan lugar a cáncer. En las agrupaciones de células cancerosas se desprenden del tumor
secciones que siguen primero se cubre la terminología original, invaden los vasos sanguíneos o linfáticos, y son trans­
común relacionada con el cáncer, y a continuación portadas hacia otros tejidos distantes, donde establecen su resi­
se comentan las vías que pueden llevar a este crecimiento dencia y siguen proliferando. De esta manera, un tumor primario
celular descontrolado. en un sitio puede dar lugar a un tumor secundario en otro sitio
(figura 19-1).
Los tumores malignos o cánceres se clasifican de acuerdo
con el origen embrionario del tejido desde el cual se derivó el
Terminología y tipos comunes tumor. Casi todos (80 a 90%) son carcinomas, tumores que
de cáncer surgen a partir de orígenes epiteliales, como la piel, el intestino,
o el revestimiento epitelial de órganos y glándulas internos. Los
Las células que dan lugar a clonas de células que pueden expan­ cánceres cutáneos y casi todos los cánceres de colon, mama,
dirse de una manera descontrolada producirán un tumor o próstata y pulmón son carcinomas. Las leucemias, los linfomas
neoplasia. Se dice que un tumor que carece de capacidad de y los mielomas son tumores malignos de células hematopoyéti­
crecimiento indefinido y que no invade de manera extensa el cas derivadas de la médula ósea, y explican alrededor de 9% de
tejido circundante sano es benigno. Un tumor que sigue cre­ la incidencia de cáncer en Estados Unidos. Las leucemias

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628 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

Figura de perspectiva general 19-1

Crecimiento de tumor y metástasis


a) Célula tumoral modificada inicialmente c) Células tumorales invasivas

Lámina
basal

Vaso
sanguíneo

b) Masa de células tumorales (tumor benigno localizado) d)

Células tumorales
invaden vasos
sanguíneos,
lo que permite
que ocurran
metástasis

a) Una célula única desarrolla propiedades de crecimiento alteradas en un sitio de tejido. b) La célula alterada prolifera, y forma una masa de células
tumorales localizadas, o un tumor benigno. c) Las células tumorales se hacen progresivamente más invasivas, y se diseminan hacia la lámina basal
subyacente. El tumor ahora se clasifica como maligno. d) El tumor maligno metastatiza al generar pequeñas agrupaciones de células cancerosas que
se desprenden del tumor y son transportadas por la sangre o la linfa hacia otros sitios del organismo. [Adaptado de J. Darnell et al., 1990, Molecular Cell
Biology, 2a. ed., Scientific American Books.]

proliferan como células desprendidas únicas, mientras que los partir de líneas linfoides o mieloides. Las leucemias agudas son
linfomas y los mielomas tienden a crecer como masas tumo­ la leucemia linfocítica aguda (all) y la leucemia mielógena
rales. Los sarcomas, que son menos frecuentes (alrededor de aguda (aml). Estas enfermedades pueden presentarse a cual­
1% de la incidencia de cáncer en Estados Unidos), se derivan quier edad, y tienen un inicio rápido. Las leucemias crónicas
de tejidos conjuntivos mesodérmicos, como hueso, grasa y son la leucemia linfocítica crónica (cll) y la leucemia mieló-
cartílago. gena crónica (cml), que se desarrollan con mayor lentitud y se
Históricamente, las leucemias se clasificaban como agudas o observan principalmente en adultos.
crónicas de acuerdo con la progresión clínica de la enfermedad.
Las leucemias agudas aparecían de manera repentina y progre­
saban con rapidez, mientras que las leucemias crónicas eran Transformación maligna de células
mucho menos agresivas y se desarrollaban lentamente como
enfermedades leves, apenas sintomáticas. Estas distinciones Se ha aprendido mucho acerca del cáncer a partir de estudios in
clínicas se aplican a leucemias no tratadas; con los tratamientos vitro de células primarias. El tratamiento de células en cultivo
actuales, las leucemias agudas a menudo tienen un buen pro­ normales con agentes químicos específicos, irradiación y ciertos
nóstico, y es posible la remisión permanente. Ahora la principal virus puede alterar su forma y sus propiedades de crecimiento.
distinción entre leucemias agudas y crónicas es la madurez de En algunos casos, este proceso lleva a crecimiento no regulado,
la célula involucrada. Las leucemias agudas tienden a surgir en y produce células capaces de crecer como tumores cuando se
células menos maduras, mientras que las leucemias crónicas inyectan en animales. Se dice que esas células han pasado por
surgen en células maduras, aunque cada una puede surgir a transformación, o transformación maligna, y a menudo muestran

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 629

propiedades in vitro similares a las de las células cancerosas que para inducir transformación maligna, aspecto en que se abunda
se forman in vivo. Por ejemplo, tienen requerimientos disminui­ en las secciones que siguen.
dos de los factores de supervivencia requeridos por casi todas
las células (como factores de crecimiento y suero), ya no son
dependientes de anclaje, y crecen de una manera indepen­ El descubrimiento de oncogenes
diente de la densidad. Más aún, tanto las células cancerosas allanó el camino para el entendimiento
como las células transformadas pueden subcultivarse in vitro
por tiempo indefinido; es decir, para todos los propósitos prác­ de la inducción de cáncer
ticos, son inmortales. Debido a propiedades similares de células El descubrimiento de que la alteración de genes celulares nor­
cancerosas y células transformadas, el proceso de transforma­ males puede llevar a cáncer provino de estudios efectuados con
ción maligna se ha estudiado extensamente como un modelo de virus que causan cáncer. En 1916, Peyton Rous, al trabajar en el
inducción de cáncer. Rockefeller Institute, mostró que células cultivadas con un retro­
virus particular sufrieron transformación maligna. Este virus
Las alteraciones del dna pueden inducir más tarde recibió el nombre de virus del sarcoma de Rous; 50 años
después de sus resultados iniciales, se otorgó a Rous el Premio
transformación maligna Nobel en Fisiología o Medicina por sus descubrimientos, que
La transformación puede ser inducida por diversas sustancias llevaron al término oncogén, que proviene de la palabra griega
químicas (como formaldehído, ddt y algunos plaguicidas), ónkos (que significa “masa” o “tumor”). Este término se usó ori­
agentes físicos (p. ej., asbesto) y radiación ionizante; todos están ginalmente para describir el singular material genético presente
enlazados a mutaciones del dna. Por esta razón, estos agentes en ciertos virus que promueve la transformación maligna de
comúnmente se denominan carcinógenos. La International células infectadas.
Agency for Research on Cancer (iarc) rastrea las causas más En 1971, Howard Temin sugirió que los oncogenes podrían
comunes de cáncer en seres humanos, y mantiene listas de agen­ no ser singulares para virus transformadores, sino que también
tes que en potencia causan cáncer (véase Sitios web útiles). La podrían encontrarse en células normales. Temin propuso que
infección por ciertos virus, casi todos los cuales comparten un virus podría adquirir un gen promotor del crecimiento nor­
la propiedad de integrarse en el genoma de la célula huésped y mal a partir del genoma de una célula que infecta. Llamó a estos
alterar el dna cromosómico, también puede llevar a transfor­ genes celulares normales protooncogenes para distinguirlos de
mación. En el cuadro 19-1 se listan los virus más comunes las secuencias promotoras de cáncer portadas por algunos virus
asociados con cáncer. Aunque la actividad de cada uno de estos (oncogenes virales, o v-onc). El año siguiente, R. J. Huebner y
agentes se asocia con inicio de cáncer, gracias a la diversidad de G. J. Todaro propusieron que las mutaciones o los reordena­
mecanismos de reparación de dna presentes en las células, la mientos genéticos de protooncogenes in situ por carcinógenos
exposición a carcinógenos no siempre conduce a cáncer. En o virus podrían alterar la función normalmente regulada de
lugar de eso, varios factores deben concluir antes de que ocu­ estos genes, y convertirlos en inductores de cáncer, llamados
rran suficientes cambios de los genes celulares normales como oncogenes celulares (c-onc; figura 19-2). En años subsiguientes
se acumuló evidencia considerable en apoyo de esta hipótesis.
Por ejemplo, algunas células que muestran transformación maligna
contienen múltiples copias de oncogenes celulares, lo cual da
pie a incrementos de productos de oncogén. Esa amplificación
Carcinógenos infecciosos
cuadro 19-1 de oncogenes celulares se ha observado en células provenientes de
de humano comunes diversos tipos de cánceres de humano.
Virus Tipo Cáncer A mediados de la década de 1970-1979, J. Michael Bishop y
Harold E. Varmus, en la University of California, San Francisco,
HTLV-1 rna Leucemia o linfoma de de nuevo usaron el retrovirus Rous para establecer los oríge­
Virus de la leucemia de células T de adulto nes de estos oncogenes virales. Los retrovirus tienen genomas
células T humanas-1 de rna que deben ser objeto de transcripción inversa hacia dna
durante su ciclo de vida, seguida por integración de este dna en
HHV-8 dna Sarcoma de Kaposi el cromosoma de la célula huésped. Por ende, los retrovirus
Herpesvirus humano-8 (especialmente en HIV+) hacen contacto íntimo con el genoma de su célula huésped, en
especial con los genes que se convierten en sus vecinos después
hpv dna Carcinoma cervical de la integración cromosómica. En estudios muy bien realizados
Papilomavirus humano que llevaron a otro Premio Nobel en 1989, Bishop y Varmus
demostraron que el oncogén portado por el virus del sarcoma de
hbv y hcv dna Carcinoma hepático
Rous (más tarde llamado v-src) de hecho era tan sólo una versión
Virus de las hepatitis B y C
de un gen celular promotor del crecimiento normal (c-src) que se
ebv dna Linfoma de Burkitt y encuentra en muchas especies y que probablemente se adquirió
Virus de Epstein-Barr carcinoma nasofaríngeo con anterioridad a partir de una célula huésped durante replica­
ción viral. Al incorporar al azar este gen celular normal hacia su
Fuentes: The National Institute for Occupational Safety and Health (niosh) propio genoma, el virus del sarcoma de Rous adquirió la capaci­
and the Centers for Disease Control and Prevention (cdc). [http://www.cdc. dad para inducir transformación maligna en las células que
gov/niosh/topics/cancer/]
infectó, lo que le dio una ventaja selectiva. La evidencia de que los
oncogenes solos podrían inducir transformación maligna provino

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630 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

Células normales Células transformadas de la célula, hasta procesos de transducción de señal intracelu­
lares y eventos nucleares.
Oncogenes virales Los genes celulares normales que se asocian con la forma­
Virus ción de cáncer caen dentro de tres categorías principales con
transformante base en sus actividades: oncogenes, genes supresores tumorales
y genes involucrados en muerte celular programada, o apopto­
sis (cuadro 19-2). Como se comentó, los oncogenes están invo­
Protooncogenes lucrados en procesos que promueven el crecimiento celular. Por
otro lado, los genes supresores tumorales desempeñan el papel
opuesto en la homeostasis, al disminuir el crecimiento y la pro­
Expresión
normal
Carcinógenos liferación celulares. A diferencia de los oncogenes, que se con­
y predisposición vierten en el villano cuando aumenta su actividad, los genes
genética supresores tumorales, también conocidos como antioncogenes,
Proteínas que controlan quedan involucrados en la inducción de cáncer cuando fallan.
Oncogenes celulares
el crecimiento esenciales Por último, muchos de los genes involucrados en la apoptosis
Factores de crecimiento Expresión también se han asociado con cáncer, porque estos genes ejecu­
Receptores de factor alterada tan señales de muerte celular o las inhiben.
de crecimiento A últimas fechas se han propuesto varias características dis­
Transductores de señal 1 Proteínas hiperactivas,
tintivas unificadoras que ayudan a caracterizar la transición de
Factores intranucleares alteradas desde el punto
Reguladores de la de vista cualitativo
células no neoplásicas hacia un estado canceroso; entre ellas se
apoptosis 2 Alteraciones cuantitativas incluyen proliferación sostenida, subversión de reguladores del
(amplificación o crecimiento negativos y resistencia a muerte celular —controlados,
translocación de gen) respectivamente, por la actividad de oncogenes, genes supresores
que dan lugar a cifras tumorales y genes que regulan la apoptosis—. Otras caracterís­
aumentadas o ticas distintivas propuestas del cáncer son la inmortalidad repli­
disminuidas de productos cativa, el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos (también
llamado angiogénesis) y el potencial de invadir otros tejidos
Figura 19-2 La relación de protooncogenes con onco- (metástasis). Dos factores subyacentes que ayudan a permitir el
genes. El proceso de transformación maligna puede producirse desarrollo de estas características distintivas —la inestabilidad
por infección por virus transformadores, que portan secuencias de genética y la inflamación— ahora también son contribuidores
oncogén, o por medio de conversión (inducida por carcinógeno) reconocidos a la tumorigénesis. Durante los últimos años, se ha
de un protooncogén natural hacia un oncogén celular, a veces documentado la importancia de células y señales químicas espe­
complicado por predisposición genética en la célula huésped. Los cíficas asociadas con la respuesta inmunitaria tanto en la supre­
oncogenes celulares surgen debido a cambios del dna que alteran sión del desarrollo tumoral como en la estimulación del mismo.
la expresión de protooncogenes, incluso mutaciones de dna que
Muchas de ellas se comentarán más a fondo en la sección “La
respuesta inmunitaria al cáncer” de este capítulo.
dan lugar a la síntesis de productos de gen cuantitativamente
distintos 1), así como a amplificación de dna o translocación cro-
mosómica, que conduce a expresión aumentada o disminuida de
Actividad promotora de cáncer de los oncogenes
estos productos de gen 2). Las proteínas codificadas por un oncogén particular y su proto­
oncogén correspondiente desempeñan una función muy similar.
Las comparaciones de secuencia de oncogenes virales y celula­
res revelan que están altamente conservados en la evolución. Si
de nuevo de estudios del oncogén v-src; cuando se clonó este bien casi todos los oncogenes celulares constan de la serie típica
oncogén y se efectuó transfección del mismo hacia células nor­ de exones e intrones, sus homólogos virales constan de secuen­
males en cultivo, las células mostraron transformación maligna. cias codificadoras ininterrumpidas, lo que sugiere que el virus
adquirió el oncogén por medio de un transcrito de rna interme­
Genes asociados con cáncer controlan la diario a partir del cual las secuencias de intrón fueron eliminadas
durante el procesamiento del rna. Las secuencias codificado­
proliferación y la supervivencia celulares ras reales de oncogenes virales y los protooncogenes correspon­
Los tejidos normales mantienen la homeostasis por medio de dientes muestran un alto grado de homología. En algunos casos,
un proceso de proliferación celular estrechamente regulado, una mutación puntual única es todo lo que distingue un oncogén
equilibrado por muerte celular. Un desequilibrio en uno u otro viral del protooncogén correspondiente. En muchos casos, la
extremo de la escala estimula el desarrollo de un estado cance­ conversión de un protooncogén en un oncogén acompaña a un
roso. Los genes involucrados en estos procesos homeostáticos mero cambio de la magnitud de expresión de una proteína con­
funcionan al producir proteínas que estimulan la proliferación y troladora del crecimiento normal.
la supervivencia celulares o las desalientan. No sorprende que Una categoría de protooncogenes y sus homólogos virales
es la alteración de estos mismos genes que regulan el crecimiento codifica para factores de crecimiento o receptores de factor de
lo que explica casi todas las formas de cáncer, si no es que todas. crecimiento. Entre ellos figuran sis, que codifica para una forma
Las actividades de estas proteínas pueden ocurrir en cualquier de factor de crecimiento derivado de plaquetas, y fms, erbB y neu, que
sitio en la vía, desde eventos emisores de señales en la superficie codifican para receptores de factor de crecimiento (cuadro 19-2).

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 631

cuadro 19-2 Clasificación funcional de genes asociados con cáncer


Tipo/nombre Naturaleza del producto de gen

CATEGORÍA I: GENES QUE INDUCEN PROLIFERACIÓN CELULAR

Factores de crecimiento
sis Una forma de factor de crecimiento derivado de plaquetas (pdgf )

Receptores de factor de crecimiento


fms Receptor para factor estimulante de colonias 1 (CSF-1)
erbB Receptor para factor de crecimiento epidérmico (egf )
neu Proteína (HER2) relacionada con el receptor de egf
erbA Receptor para hormona tiroidea

Transductores de señal
src Tirosina cinasa
abl Tirosina cinasa
Ha-ras Proteína de unión a gtp con actividad de GTPasa
N-ras Proteína de unión a gtp con actividad de GTPasa
K-ras Proteína de unión a gtp con actividad de GTPasa

Factores de transcripción
jun Componente del factor de transcripción AP1
fos Componente del factor de transcripción AP1
myc Proteína de unión a dna

CATEGORÍA II: GENES SUPRESORES TUMORALES, INHIBIDORES DE LA PROLIFERACIÓN CELULAR*

Rb Supresor de retinoblastoma

TP53 Fosfoproteína nuclear que inhibe la formación de cáncer pulmonar de células pequeñas y cánceres de colon

DCC Supresor de carcinoma de colon

APC Supresor de poliposis adenomatosa

NF1 Supresor de neurofibromatosis

WT1 Supresor de tumor de Wilms

CATEGORÍA III: GENES QUE REGULAN MUERTE CELULAR PROGRAMADA

bcl-2 Supresor de apoptosis

Bcl-xL Supresor de apoptosis

Bax Inductor de apoptosis

Bim Inductor de apoptosis

Puma Inductor de apoptosis

* La actividad de los productos normales de los genes categoría II inhibe la progresión del ciclo celular. La pérdida de un gen por su desactivación por mutación en un
gen supresor tumoral indicado se asocia con el desarrollo de los cánceres indicados.

En células normales, la expresión de factores de crecimiento y receptor puede dar lugar a proliferación descontrolada. En el
sus receptores está cuidadosamente regulada. Por lo general, cáncer mamario, la síntesis aumentada del receptor de factor de
una población de células secreta un factor de crecimiento que crecimiento codificado por c-neu se ha correlacionado con mal
actúa sobre otra población de células que portan el receptor para pronóstico.
el factor, lo que estimula la proliferación de la segunda pobla­ Otros oncogenes en esta categoría codifican para productos
ción. La expresión inapropiada de un factor de crecimiento o su que funcionan en vías de transducción de señal o como factores

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632 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

de transcripción. Los oncogenes src y abl codifican para tirosina de muchos genes involucrados en el crecimiento y la proliferación
cinasas, y el oncogén ras codifica para una proteína de unión a celulares, aumenta y permite el crecimiento celular no regulado.
gtp (cuadro 19-2). Los productos de estos genes actúan como Las consecuencias de la expresión aumentada y constitutiva de
transductores de señal. Los oncogenes myc, jun y fos codifican myc en células linfoides se han investigado en ratones transgé­
para factores de transcripción. La sobreactividad de cualquiera nicos. En un estudio, se sometió a ratones a procedimientos de
de estos oncogenes puede dar lugar a proliferación no regulada. ingeniería para que expresaran un transgén que constó de los
Algunas transformaciones surgen debido a translocaciones tres exones c-myc y el aumentador de cadena pesada de inmu­
cromosómicas que llevan protooncogenes bajo el control de noglobulina. De 15 crías transgénicas nacidas, 13 desarrollaron
otras regiones genómicas. Por ejemplo, varias leucemias y linfo­ linfomas de la línea de células B en el transcurso de algunos
mas de células B y células T surgen por translocaciones que meses luego del nacimiento.
involucran loci de inmunoglobulina o de receptor de célula T, La transformación celular también se ha asociado con
regiones muy activas desde el punto de vista de la transcripción mutaciones en protooncogenes. Esto tal vez sea un mecanismo
en estas células. Una de las mejor caracterizadas es la transloca­ importante mediante el cual los carcinógenos químicos o la
ción de c-myc desde su posición en el cromosoma 8 hacia la radiación con rayos X convierten un protooncogén en un onco­
región aumentadora de cadena pesada de inmunoglobulina en gén inductor de cáncer. Por ejemplo, se han detectado mutacio­
el cromosoma 14, lo que explica 75% de los casos de linfoma de nes puntuales únicas en c-ras, que codifican para una GTPasa, en
Burkitt (figura 19-3). En los pacientes restantes con linfoma carcinomas de la vejiga urinaria, el colon y el pulmón (cuadro
de Burkitt, c-myc permanece en el cromosoma 8, pero los genes 19-2). Las alteraciones que dan lugar a sobreactividad del onco­
que codifican para la cadena ligera κ o γ son translocados hacia gén ras, parte de la vía de emisión de señales del receptor de
c-myc en la parte superior del cromosoma 8. Como resultado de factor de Crecimiento (growth) epidérmico (egf), se observan
estas translocaciones, la síntesis de la proteína c-Myc, que fun­ en hasta 30% de los cánceres de humano y en casi 90% de los
ciona como un factor de transcripción que controla la conducta cánceres pancreáticos.

a) Linfoma de Burkitt

CH CH
c–myc c–myc
VH VH
8 14 8 q– 14 q+

b) JH
D Región de cambio
Promotor
Gen que codifica para cadena pesada
5′ Sμ 3′ de IgE reordenado en el cromosoma 14
L Aumentador
VH JH Exones Cμ

c)
Gen c-myc translocado en algunos
5′ Sμ 3′ linfomas de Burkitt
3 2 1 Aumentador
Exones Cμ
Exones c-myc

d)
Gen c-myc translocado en otros
5′ 3′ linfomas de Burkitt
3 2 Sμ
Exones Cμ
Exones c-myc

Figura 19-3 Translocaciones cromosómicas que dan lugar del aumentador de cadena pesada de Ig. d) En otros casos, sólo los
a linfoma de Burkitt. a) La mayor parte de los casos de linfoma de exones codificadores (2 y 3) de c-myc son insertados en el sitio de
Burkitt surge después de una translocación cromosómica que mueve cambio μ. El protooncogén myc codifica para un factor de transcripción
parte del cromosoma 8, que contiene el gen c-myc, hacia el locus de involucrado en la regulación de muchos genes con papeles en el creci-
cadena pesada de Ig en el cromosoma 14, que se muestra con mayor miento, la proliferación y la apoptosis celulares.
detalle en b). c) En algunos casos, todo el gen c-myc es insertado cerca

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 633

La integración viral hacia el genoma de la célula huésped sis infecciosa) contiene un gen que tiene homología de secuencia
puede servir por sí misma para convertir un protooncogén en con bcl-2 y puede actuar de una manera similar para suprimir
un oncogén transformador. Por ejemplo, el virus de la leucosis la apoptosis.
aviar (alv) es un retrovirus que no porta oncogenes virales,
pero es capaz de transformar células B en linfomas. Se ha
La transformación maligna involucra
mostrado que este retrovirus particular se integra dentro del
protooncogén c-myc, lo que da lugar a síntesis aumentada de múltiples pasos
c-Myc. Algunos virus dna también se han asociado con trans­ El desarrollo desde una célula normal hacia una célula cance­
formación maligna, como ciertos serotipos del papilomavi­ rosa típicamente es un proceso de múltiples pasos de evolución
rus humano (hpv), que están vinculados con cáncer cervical clonal impulsada por una serie de mutaciones somáticas. Estas
(cuadro 19-1). mutaciones convierten de manera progresiva la célula desde
crecimiento normal hacia un estado precanceroso y, finalmente,
Genes supresores tumorales un estado canceroso, en el cual todas las barreras diseñadas para
Una segunda categoría de genes asociados con cáncer —llama­ contener el crecimiento celular han sido superadas. La induc­
dos genes supresores tumorales o antioncogenes— codifica para ción de transformación maligna parece involucrar por lo menos
proteínas que inhiben la proliferación celular excesiva. En su dos fases: inicio y promoción. El inicio comprende cambios en
estado normal, los genes supresores tumorales evitan que las el genoma, pero no lleva, por sí solo, a transformación maligna.
células progresen por el ciclo celular de manera inapropiada y La transformación maligna puede ocurrir durante la división
funcionan como frenos. Una liberación de esta inhibición es lo celular desenfrenada que sigue a la fase de inicio, y se produce
que puede llevar a la inducción de cáncer. El prototipo de esta por la acumulación de nuevas alteraciones del dna, que típica­
categoría de oncogenes es Rb, el gen del retinoblastoma (cuadro mente afectan protooncogenes, genes supresores tumorales o
19-2). El retinoblastoma hereditario es un cáncer raro propio de genes apoptóticos, que llevan a crecimiento celular en verdad
la niñez en el cual se desarrollan tumores a partir de células no regulado.
precursoras neurales en la retina inmadura. El niño afectado La presencia de muchísimas anormalidades cromosómicas
hereda un alelo Rb mutado; más tarde, la desactivación somá­ en células precancerosas y cancerosas apoya el papel de muta­
tica del alelo Rb restante es lo que lleva a crecimiento tumoral. ciones múltiples en el desarrollo de cáncer. Esto se ha demos­
A diferencia de los oncogenes en los cuales una alteración de un trado en el cáncer de colon de ser humano, que típicamente
alelo único puede llevar a crecimiento no regulado, los genes progresa en una serie de estadios morfológicos bien definidos
supresores tumorales requieren una secuencia que produce (figura 19-4). El cáncer de colon empieza como tumores benig­
inhabilitación de “dos golpes”, porque el alelo funcional único es nos pequeños llamados adenomas en el epitelio colorrectal.
suficiente para suprimir el desarrollo de cáncer. Estos tumores precancerosos crecen y muestran de manera
Probablemente la anormalidad genética más frecuente única gradual desorganización intracelular creciente hasta que
en el cáncer de ser humano, que se encuentra en 60% de adquieren el fenotipo maligno (figura 19-4b). Las etapas morfo­
los tumores, es una mutación en el gen TP53. Este gen supre- lógicas del cáncer de colon se han correlacionado con una
sor tumoral codifica para p53, una fosfoproteína nuclear con secuencia de cambios de gen (figura 19-4a) que involucran acti­
múltiples papeles celulares, incluso participación en el paro del vación o pérdida de tres genes supresores tumorales (apc, dcc
crecimiento, la reparación del dna y la apoptosis. Se ha mos­ y TP53) y activación de un oncogén de proliferación celular
trado que más de 90% de los cánceres pulmonares de células (K-ras).
pequeñas y más de 50% de los cánceres de mama y colon se Estudios con ratones transgénicos también apoyan el papel
asocian con mutaciones en TP53. de múltiples pasos en la inducción de cáncer. Los ratones trans­
génicos que expresan cifras altas de Bcl-2, una proteína codifi­
cada por el gen antiapoptótico bcl-2, desarrollan una población
Función de los genes apoptóticos de células B en reposo pequeñas (derivadas de folículos linfoi­
Una tercera categoría de genes asociados con cáncer consta de des secundarios) que tienen lapsos de vida muy extendidos. En
secuencias involucradas en la muerte celular programada, o forma gradual, estos ratones transgénicos desarrollan linfomas.
apoptosis. Estos genes pueden codificar para proteínas que El análisis de linfomas provenientes de estos ratones ha mos­
inducen apoptosis o la bloquean. Los genes proapoptóticos trado que alrededor de la mitad tiene una translocación c-myc
actúan como supresores tumorales y en circunstancias norma­ (un protooncogén) hacia el locus de la cadena H de inmunoglo­
les inhiben la supervivencia celular, mientras que los genes bulina. El sinergismo de Myc y Bcl-2 es puesto de relieve en
antiapoptóticos se comportan más como oncogenes, al promo­ ratones dobles transgénicos producidos al aparear los ratones
ver la supervivencia celular. De este modo, un fracaso de los transgénicos bcl-2+ con ratones transgénicos myc+. Estos rato­
primeros o la sobreactividad de los segundos puede estimular la nes desarrollan leucemia con mucha rapidez.
transformación neoplásica de células. La función de mutaciones del dna y los cambios genómicos
Esta categoría incluye genes como bcl-2, un gen antiapop­ progresivos que pueden llevar a la inducción de cáncer son
tosis (cuadro 19-2). Este oncogén originalmente se descubrió claramente ilustrados por enfermedades como el xeroderma
debido a su asociación con el linfoma folicular de células B. pigmentoso (xp). Este raro trastorno se hereda de una manera
Desde su descubrimiento, se ha mostrado que bcl-2 desempeña autosómica recesiva, y se origina por defectos en cualquiera de
un papel importante en la regulación de la supervivencia celular varios genes involucrados en la reparación normal de dna,
durante la hematopoyesis, y en la supervivencia de células B y conocidos en conjunto como la vía de reparación por escisión
células T seleccionadas durante la maduración. Despierta inte­ de nucleótidos (ner). Los individuos que tienen esta enferme­
rés que el virus de Epstein-Barr (que puede causar mononucleo­ dad son incapaces de reparar mutaciones inducidas por luz

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634 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

a)
Sitio 5q 12p 18q 17p
cromosómico

Alteración Pérdida Activación Pérdida Pérdida

Gen APC K-ras DCC TP53


Hipometilación Otras
de DNA alteraciones

Epitelio Epitelio Adenoma Adenoma Adenoma


Carcinoma Metástasis
normal hiperproliferativo temprano intermedio tardío

b)

APC K-ras DCC TP53


Normal Adenoma Adenoma Adenoma tardío Carcinoma
temprano intermedio

Figura 19-4 Modelo de alteraciones genéticas secuen- que dan lugar a la desactivación o pérdida de tres genes supresores
ciales que llevan a cáncer de colon metastásico. Cada una de las tumorales (apc, dcc y TP53) y la activación de un oncogén enlazado
etapas indicadas en a) es distinta desde el punto de vista morfológico, a proliferación celular (K-ras). [a) Adaptado de B. Vogelstein y K.W. Kinzler,
como se ilustra en b), lo que permite a los investigadores determinar la 1993, The multistep nature of cancer, Trends in Genetics 9:138. b) Adaptado de
secuencia de alteraciones genéticas. En esta secuencia, pólipos colo- P. Rizk y N. Barker, 2012, Gut stem cells in tissue renewal and disease: Methods,
rrectales benignos progresan hacia carcinoma después de mutaciones markers, and myths, Systems Biology and Medicine 4:5, 475-496.]

ultravioleta (uv), que ocurren de modo natural con exposición sugieren que un subgrupo de células dentro de un tumor quizá
incluso moderada a la luz del Sol y típicamente se reparan por sean los motores verdaderos del crecimiento tumoral. Este
medio de la vía de ner. Una acumulación de dna no reparado subgrupo (llamado células madre cancerosas) despliega verda­
en las células cutáneas de niños de corta edad que padecen xp dero potencial de regeneración ilimitada, y es el principal pro­
conduce a alteraciones genómicas al azar, incluso a genes invo­ ductor de otras células cancerosas, que pueblan la masa del tumor
lucrados en la regulación del crecimiento y la división celulares al compartir esta capacidad irrestricta para dividirse. Si estos
normales. Esto da pie a crecimiento no regulado de algunas nuevos descubrimientos resultan válidos y pueden aplicarse más
células, lo que permite que ocurran mutaciones de dna adicio­ ampliamente, las terapias futuras sin duda requerirán dirigirse
nales y promueve el desarrollo de neoplasias, como melanoma a estas raras células madre cancerosas, a fin de cortar la fuente
maligno o carcinoma de células escamosas, las formas más comu­ de expansión de células tumorales y, en potencia, proporcionar
nes de cáncer cutáneo en pacientes con xp. La edad de apari­ esperanza para la erradicación del cáncer.
ción media de cáncer cutáneo en niños con xp es de ocho años,
en comparación con 60 o más años de edad en la población
general. En la figura 19-5 se muestra un niño que presenta las Antígenos tumorales
manifestaciones cutáneas tempranas comunes al xp.
Datos que se están acumulando provenientes de estudios Las células neoplásicas son células propias y, así, casi todos los
recientes sugieren que dentro de un tumor en crecimiento, no antígenos asociados con ellas están sujetos a procesos inductores
todas las células tienen igual potencial para crecimiento ilimi­ de tolerancia que mantienen la homeostasis e inhiben el desa­
tado. Estudios clínicos de al menos tres tipos de tumores, rrollo de autoinmunidad. Empero, en muchos tumores pueden
incluso los que se originan en el intestino, el cerebro y la piel, encontrarse antígenos únicos o expresados de manera inapro­

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 635

Ejemplos de antígenos tumorales


cuadro 19-3
comunes

Tipos de cáncer
Categoría Antígeno(s) asociados

Antígenos específicos para tumor (tsa)

HPV: L1, E6, E7 Carcinoma cervical

Viral HBV: HBsAg Carcinoma hepatocelular

SV40: Tag Mesotelioma pleural maligno


(cáncer del revestimiento
pulmonar)

Antígenos asociados a tumor (taa)

MUC1 Mamario, ovárico

MUC13/CA-125 Ovárico

HER-2/neu Mamario, melanoma, ovárico,


Sobreexpresión gástrico, pancreático

MAGE Melanoma

PSMA Prostático
Figura 19-5 Xeroderma pigmentoso. Este raro trastorno he-
reditario autosómico recesivo surge por mutaciones en uno de varios TPD52 Prostático, mamario, ovárico
genes involucrados en la reparación del dna. Este trastorno se carac-
CEA Colon
teriza por sensibilidad extrema de la piel a la luz ultravioleta, pigmen-
tación cutánea anormal, y una frecuencia alta de cánceres cutáneos, Gp100 Melanoma
especialmente en piel expuesta a la luz solar de la cara, el cuello y los
brazos. [CID/ISM/Phototake] Etapa de AFP Carcinoma hepatocelular
diferenciación Tirosinasa Melanoma

PSA Próstata
piada, y suelen ser detectados por el sistema inmunitario. Algu­
nos de estos antígenos pueden ser los productos de oncogenes, PAP Próstata
en los cuales no hay diferencia cualitativa entre los productos
Abreviaturas: SV40, virus del simio 40; L, gen tardío; E, gen temprano;
del oncogén y el protooncogén; en lugar de eso, son meramente HBsAg, antígeno de superficie del virus de la hepatitis B; Tag, antígeno tumoral
cifras del producto de oncogén aumentadas lo que el sistema grande; muc, mucina; mage, antígeno asociado a melanoma; her/neu,
inmunitario puede reconocer. receptor epidérmico de ser humano/neurológico; psma, antígeno de mem-
Casi todos los antígenos tumorales dan lugar a péptidos que brana específico para próstata; TP, proteína tumoral; psa, antígeno específico
para próstata; pap, fosfatasa ácida prostática.
son reconocidos por el sistema inmunitario después de presen­
Fuente: Adaptado de Tabla 1 en J. F. Aldrich et al., 2010. Vaccines and immuno-
tación por moléculas del complejo mayor de histocompatibili­
therapeutics for the treatment of malignant disease, Clinical and Developmental
dad (mhc) propias. De hecho, muchos de estos antígenos han Immunology.
sido identificados por su capacidad para inducir la proliferación
de linfocitos T citotóxicos (ctl) o células T auxiliares específi­
cos para antígeno. Hasta la fecha, los antígenos tumorales reco­
nocidos por células T de humanos caen dentro de uno de cuatro
En el cuadro 19-3 se listan varias categorías de antígenos
grupos con base en su fuente:
comunes asociados con tumores. Como es posible imaginar,
• Antígenos codificados por genes expresados de manera muchos estudios de investigación clínica se dirigen a utilizar
exclusiva por tumores (p. ej., genes virales) estos antígenos como indicadores diagnósticos o pronósticos,
y como blancos terapéuticos para la eliminación de tumor. Hay
• Antígenos codificados por formas variantes de genes dos tipos principales de antígenos tumorales, que se clasifican
normales que están alterados por mutación por su singularidad: antígenos específicos para tumor (tsa) y
• Antígenos normalmente expresados sólo en ciertas etapas antígenos asociados con tumor (taa). Originalmente éstos
del desarrollo se designaron antígenos de trasplante (tsta y tata), lo cual se
derivó de estudios en los cuales estos antígenos se descubrieron
• Antígenos que son sobreexpresados en tumores al trasplantarlos hacia animales receptores, lo cual indujo una
particulares respuesta inmunitaria de rechazo.

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636 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

Célula normal
Péptido propio
Péptido propio
MHC clase I
MHC clase I

Péptido propio alterado

Péptido
oncofetal

La mutación genera un nuevo péptido Sobreexpresión de


presentado por MHC clase I (TSA) proteína normal (TAA)

Expresión inapropiada
de gen embrionario (TAA)

Figura 19-6 Diferentes mecanismos generan antígenos células transformadas. Los taa son más comunes y representan proteí-
específicos para tumor (tsa) y antígenos asociados a tumor (taa). nas celulares normales que despliegan patrones de expresión singulares,
Los tsa son singulares para células tumorales, y pueden producirse por como una proteína embrionaria expresada en el adulto, o la sobreexpre-
mutaciones de dna que llevan a la expresión de proteínas propias al- sión de proteínas propias. El sistema inmunitario puede detectar ambos
teradas o por expresión de antígenos virales (que no se muestran) en tipos de antígenos tumorales después de presentación en mhc clase I

Los antígenos específicos para tumor son cuando se inyectan en ratones singénicos células muertas pro­
singulares para células tumorales venientes de un tumor inducido por virus polioma particular,
los receptores son protegidos contra exposición subsiguiente
Los tsa son proteínas singulares que pueden producirse por con células vivas provenientes de cualesquier tumores induci­
mutaciones en células tumorales que generan proteínas altera­ dos por polioma. De igual modo, cuando se transfieren linfocitos
das y, por ende, antígenos nuevos. El procesamiento citosólico desde ratones que tienen un tumor inducido por virus hacia
de estas proteínas a continuación da lugar a péptidos nuevos receptores singénicos normales, los receptores rechazan tras­
que son presentados con moléculas de mhc clase I (figura 19-6), plantes subsiguientes de todos los tumores singénicos inducidos
lo cual induce una respuesta mediada por células por ctl espe­ por el mismo virus, lo que sugiere que los linfocitos reconocen
cíficos para tumor. Los tsa se han identificado sobre tumores células que expresan un tsa derivado de virus y las matan.
inducidos con carcinógenos químicos o físicos, así como sobre En algunos casos, la presencia de antígenos tumorales espe­
algunos tumores inducidos por virus. cíficos para virus es un indicador de transformación neoplásica.
Es particularmente difícil demostrar la presencia de tsa En humanos, se ha mostrado que las células de linfoma de Burkitt
sobre tumores que surgen de manera espontánea o inducidos por expresan un antígeno nuclear del virus de Epstein-Barr que, de
sustancias químicas. Estos antígenos pueden ser bastante diver­ hecho, puede ser un antígeno específico para este tipo de tumor.
sos, y sólo se identifican por su capacidad para inducir rechazo Se encuentran proteínas E6 y E7 de hpv en más de 80% de los
mediado por células T. La respuesta inmunitaria a ese tipo de cánceres cervicales invasivos, y proporcionan el ejemplo más
tumores típicamente elimina todas las células tumorales que por­ claro de un antígeno tumoral codificado por virus. De hecho, la
tan números suficientes de estos antígenos singulares y, así, selec­ primera vacuna contra el cáncer aprobada en clínica es una que
ciona para células que portan pocos o ninguno. Con todo, se han se utiliza para prevenir infección por hpv y bloquear el surgi­
desarrollado métodos experimentales para facilitar la caracteriza­ miento de cáncer cervical (recuadro 19-1, Enfoque clínico).
ción de tsa, que se ha mostrado que difieren de proteínas celu­
lares normales por tan poco como un solo aminoácido. La
caracterización adicional de tsa ha demostrado que muchos de Los antígenos asociados con tumor
estos antígenos no son proteínas de membrana; más bien, son son proteínas celulares normales
péptidos cortos derivados de proteínas citosólicas que han sido
con patrones de expresión singulares
procesados y presentados junto con moléculas de mhc clase I.
En contraste con tumores inducidos por sustancias quími­ En contraste con los tsa, los taa no son singulares para el cán­
cas, los tumores inducidos por virus expresan antígenos tumo­ cer. En lugar de eso, éstos representan proteínas celulares nor­
rales compartidos por todos los tumores inducidos por el mismo males que típicamente sólo se expresan durante etapas del
virus, lo que hace más sencilla su caracterización. Por ejemplo, desarrollo específicas, como en el feto, o en cifras en extremo

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 637

Enfoque clínico Recuadro 19-1

Una vacuna para prevenir cáncer cervical, y más


En todo el mundo, el cáncer cervi- hpv 16 y 18. Estas vacunas tienen eficacia de Las controversias basadas en temas socia-
cal es la tercera causa principal de muerte 95 a 99% en la prevención de infección por les y éticos, así como la información errónea,
entre mujeres y ocupa el segundo lugar sólo hpv. Una evidencia concluyente de que esto se también ocupan uno de los principales sitios
después del cáncer mamario en términos de traducirá en tasas significativamente reducidas en la lista de razones por las cuales se cree que
muertes por cáncer en mujeres. Cada año más de cáncer cervical en mujeres, que puede tar- las tasas de vacunación contra hpv permane-
de 500 000 mujeres desarrollan cáncer cervical dar muchos años en desarrollarse, no estará cen tan bajas. En estudios basados en Estados
(80% en países en desarrollo) y, anualmente, disponible sino hasta que se hayan comple- Unidos sobre los factores que influyen sobre
alrededor de 275 000 mujeres mueren por la tado estudios de seguimiento a largo plazo. las decisiones para vacunar a adolescentes
enfermedad. El examen cervical periódico En junio de 2006, el Advisory Committee contra hpv, se pusieron de relieve las actitu-
(usando la prueba o frotis de Papanicolaou) on Immunization Practices (acip) federal des de la madre, las recomendaciones del
para detectar células cervicales anormales recomendó la vacunación sistemática contra médico y los malentendidos en todos los
reduce en forma significativa el riesgo para las hbv para niñas de 11 a 12 años de edad, e grupos. Por ejemplo, dado que la infección
mujeres. Aun así, un programa de atención inmunizaciones de puesta al día para mujeres por hpv es de transmisión sexual, la mayoría
médica que incluya frotis Papanicolaou regula- de 13 a 26 años de edad que todavía no han de los padres prefiere considerar esto un tema
res comúnmente está fuera del alcance de los recibido la vacuna. Aun cuando en esa época para “el futuro”, suponiendo que sus hijos no
menos favorecidos, y se encuentra poco dis- el comité no recomendó inmunización siste- tienen actividad sexual y que hay suficiente
ponible en muchos países en desarrollo. mática para niños varones, sugirió que el tiempo antes de que deba considerarse una
El papilomavirus humano (hpv), la infec- Gardasil quedara disponible para varones de vacuna para una enfermedad de transmisión
ción de transmisión sexual más común, está nueve a 26 años de edad. Hacia 2007, 25% sexual. De hecho, con base en datos de vigi-
implicado en más de 99% de los cánceres de las niñas de 13 a 17 años de edad en Estados lancia de los Centers for Disease Control and
cervicales. El hpv también se asocia con la Unidos reportó haber recibido al menos una Prevention (cdc) de 2011, 47% de los estu-
mayor parte de los casos de cánceres vaginal, dosis de esta vacuna. En 2011, este número diantes de segunda enseñanza en Estados
vulvar, anal, del pene y orofaríngeo (cabeza y aumentó a 53% en niñas, aún muy lejos de los Unidos ha tenido coito; más de 6% empezó
cuello), así como de verrugas genitales. Entre números establecidos como objetivo (~ 80%), antes de los 13 años de edad. El régimen de
los más de 100 genotipos de hpv, aproxima- y significativamente más bajo que las tasas de vacunas contra el hpv, que comprende tres
damente 40 se asocian con infecciones geni- apego para casi todas las otras vacunas siste- inyecciones por vía intramuscular administra-
tales u orales. Dos de éstos, los tipos 16 y 18, máticas durante la niñez (alrededor de 90%, das durante un periodo de seis meses, es más
explican más de 70% de los casos de cáncer dependiendo de la edad del niño). eficaz cuando se completa antes de la exposi-
cervical, mientras que los tipos 6 y 11 están En 2011, se agregó a niños varones de ción, y produce la respuesta inmunitaria más
involucrados más a menudo en verrugas 11 a 13 años de edad a la lista de recomenda- robusta en niños de uno u otro sexo de 11 a
genitales asociadas con hpv. ciones del acip para la vacunación sistemática 12 años de edad, la población blanco.
Se estima que la mayoría de los varones contra hpv. Se espera que esto frene la cre- Las recomendaciones del médico tam-
y mujeres que tienen actividad sexual que- ciente tasa de cánceres anal y orofaríngeo bién tienen una influencia clave sobre las
dan infectados por hpv en algún momento entre varones, pero que también reduzca el tasas de vacunación contra hpv. En un estu-
de su vida. Un estudio realizado a chicas uni- ciclo de infección y tenga repercusiones sobre dio realizado en 2011, se preguntó a mujeres
versitarias en la Universidad de Washington, las tasas de cáncer cervical en mujeres. De de 19 a 26 años de edad si habían recibido
publicado en 2003, mostró que luego de cualquier modo, las tasas de vacunación con- una vacuna contra el hpv. En el grupo que
cinco años, más de 60% de las participantes tra hpv entre varones jóvenes permanecieron había recibido una recomendación por parte
en el estudio (todas las cuales fueron negati- en sólo 8% al final de 2011. La idea fue que, del proveedor, 85% estuvo inmunizado, en
vas para hpv cuando quedaron inscritas en el con el Gardasil en particular, la capacidad para comparación con sólo 5% entre mujeres
estudio) quedaron infectadas. Casi todas las disminuir la incidencia de verrugas genitales que no recibieron una recomendación del
infecciones se resuelven sin enfermedad; es antiestéticas podría proporcionar un incentivo médico. La información pública y profesio-
la infección persistente que lleva a neoplasia adicional para la vacunación de varones. nal adicional respecto a las ventajas de esta
intraepitelial cervical o anal la que se asocia Con la disponibilidad durante varios años vacuna antes del inicio de la actividad sexual,
con riesgo alto de cáncer. de una vacuna segura y eficaz contra un así como sobre el riesgo durante toda la
Por ende, la prevención de cáncer cervical cáncer común y mortal, ¿por qué las tasas de vida de enfermedad causada por hpv, puede
parece ser una cuestión de prevenir infec- inmunización de personas jóvenes aún son ayudar a disminuir el ciclo de infección y las
ción por hpv. El Gardasil (fabricado por Merck), tan bajas? La respuesta depende un poco del muertes en todo el mundo debidas a este
la primera vacuna alguna vez aprobada para la país en cuestión, así como de factores socia- asesino de transmisión sexual.
prevención de cáncer, fue autorizado en 2006 les y económicos. Especialmente en países
para la prevención de infección por hpv y el en desarrollo, el costo y la facilidad de uso
Winer R.L., Lee S.K., Hughes J.P., Adam D.E., Kiviat
desarrollo potencial de cáncer cervical o verru- son barreras importantes, está en proceso el
N.B., Koutsky L.A. Genital human papillomavirus
gas genitales. La formulación cuadrivalente se desarrollo de una segunda generación de infection: incidence and risk factors in a cohort
dirige al hpv tipos 6, 11, 16 y 18. Tres años más vacunas contra el hpv que serán más renta- of female university students. Am J. Epidemiol.
tarde, GlaxoSmithKline recibió una licencia bles, más fáciles de administrar y producirán 2003 Feb 1;157(3):218-26.
para Cervarix, una vacuna para prevenir el inmunidad más duradera contra una gama CDC. Youth risk behavior surveillance—United
cáncer cervical que sólo se dirige a los tipos de más amplia de genotipos de hpv. States, 2011. MMWR 2012;61(SS-4).

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638 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

bajas en condiciones normales, pero que están reguladas en Respuesta inmunitaria al cáncer
dirección ascendente en células tumorales (figura 19-6). Los
derivados de reactivación inducida por mutación de ciertos Como se mencionó, las células tienen múltiples mecanismos
genes fetales o embrionarios, llamados antígenos tumorales integrados (o intrínsecos) para prevenir cáncer. Un ejemplo es la
oncofetales, normalmente sólo aparecen en etapas tempranas vía ner de reparación del dna, que estimula la senescencia
del desarrollo embrionario, antes de que el sistema inmunitario celular (paro permanente del ciclo celular) o incluso apoptosis
adquiera inmunocompetencia. Cuando la transformación de ante los primeros signos de crecimiento no regulado. De cual­
células hace que aparezcan en etapas más tardías del desarrollo quier modo, en caso de que este sistema falle, pueden entrar en
sobre células neoplásicas del adulto, son reconocidos como acción mecanismos de control externos a la célula. Los más bási­
extraños, e inducen una respuesta inmunitaria. cos de estos mecanismos extrínsecos a la célula comprenden
Dos antígenos oncofetales bien estudiados son la α-fetopro­ señales ambientales que instruyen a una célula para que active
teína (afp) y el antígeno carcinoembrionario (cea). La afp, la vías internas que llevan al paro del crecimiento o a la apoptosis,
proteína fetal más abundante, disminuye desde cifras de miligramo para evitar la diseminación de células cancerosas. Por ejemplo,
en el suero fetal hasta entre 5 y 50 ng/ml después del nacimiento. cuando se alteran asociaciones de célula epitelial/matriz extrace­
También pueden encontrarse cifras altas de esta glucoproteína en lular debido a transformación maligna, se desencadenan señales
mujeres, en especial durante las etapas tempranas del embarazo. de muerte que bloquean la proliferación y diseminación de estas
Las cifras de afp significativamente aumentadas en adultos en células dependientes de contacto. Así, estas fijaciones extracelu­
ausencia de embarazo se observan con cierta frecuencia en cánce­ lares sirven como inhibidores de muerte celular, que cuando se
res ovárico, testicular y hepático, en los cuales cifras séricas de más rompen desencadenan un mecanismo de seguridad que promueve
de 300 ng/ml pueden ser indicativas de lesiones pequeñas incluso apoptosis. Si continúa el crecimiento no regulado, la identifica­
en individuos asintomáticos. La vigilancia de estas cifras puede ción y el rechazo de células tumorales por componentes del sis­
ayudar a los médicos a hacer pronósticos y evaluar la eficacia del tema inmunitario puede ayudar a salvar la homeostasis. Aunque
tratamiento, especialmente en el cáncer de hígado. en años recientes se han identificado varios tipos de células y
El cea es otra glucoproteína de membrana oncofetal que se moléculas efectoras inmunitarias clave que participan en esta
encuentra sobre células gastrointestinales y hepáticas de fetos respuesta, queda mucho por aprender acerca de los mecanismos
de dos a seis meses de edad. Alrededor de 90% de los pacientes naturales de la inmunidad antitumoral y cómo inducirlos mejor
con cáncer colorrectal avanzado y 50% de aquellos con cáncer en situaciones clínicas.
colorrectal temprano, tienen cifras aumentadas de cea en el Durante más de un siglo ha habido una candente controversia
suero; algunos pacientes que tienen otros tipos de cáncer tam­ respecto a si el sistema inmunitario participa en el reconoci­
bién muestran cifras aumentadas de cea. Aun así, dado que la miento de cáncer y la destrucción del mismo, y cómo lo hace. Sin
afp y el cea pueden encontrarse en cantidades traza en algunos embargo, datos reunidos durante las dos décadas pasadas, prove­
adultos normales y en algunos estados morbosos no cancero­ nientes de modelos en animales y estudios clínicos, han definido
sos, la presencia de estos antígenos oncofetales no necesaria­ con claridad un papel para la respuesta inmunitaria en la identi­
mente es diagnóstica de tumores, pero aún puede usarse para ficación de células tumorales y la erradicación de las mismas.
vigilar el crecimiento tumoral. Por ejemplo, si en un paciente se Hasta la fecha, hay tres mecanismos propuestos mediante los
ha practicado una intervención quirúrgica para extirpar un cuales se cree que el sistema inmunitario controla el cáncer:
carcinoma colorrectal, las cifras de cea se vigilan después de la
operación; un incremento de las cifras de cea es una indicación • Al destruir virus que se sabe que transforman células
de que se ha reanudado el crecimiento del tumor. • Al eliminar agentes patógenos y reducir inflamación
Además de antígenos embrionarios, la categoría de taa tam­ protumoral
bién incluye los productos de algunos oncogenes, como varios
factores de crecimiento y receptores de factor de crecimiento. • Al identificar y eliminar de manera activa células cancerosas
Estas proteínas, aunque transcritas en el adulto, normalmente Este mecanismo final, que comprende la identificación de
están estrechamente reguladas y sólo son expresadas a cifras células tumorales y la erradicación de las mismas, se denomina
bajas. Por ejemplo, diversas células tumorales expresan el recep­ inmunovigilancia. Plantea que el sistema inmunitario ejerce
tor de factor de crecimiento (growth) epidérmico (egf) a cifras vigilancia continua respecto a la aparición de células neoplásicas
100 veces mayores que en las células normales. Otro, la melano­ y las destruye. Evidencia proveniente de modelos en animales,
transferrina, designado p97, tiene actividades tipo factor de así como de trastornos de deficiencia inmunitaria y supresión
crecimiento de fibroblastos. Mientras que las células normales inmunitaria inducida en seres humanos apoya esta hipótesis.
expresan menos de 8 000 moléculas de p97 por célula, las célu­ Por ejemplo, los pacientes con sida y los receptores de tras­
las de melanoma expresan 50 000 a 500 000 moléculas por plante que están recibiendo fármacos inmunosupresores tienen
célula. El gen que codifica para p97 se ha clonado y se ha prepa­ una incidencia mucho más alta de varios tipos de cáncer que los
rado una vacuna de virus de la vacuna (vaccinia) recombinante individuos con sistema inmunitario por completo competente.
que porta el gen clonado. Cuando se inyectó esta vacuna a rato­ Empero, datos recientes también orientan hacia influencias
nes, indujo respuestas inmunitarias tanto humorales como protumorales potenciales de la respuesta inmunitaria sobre el
mediadas por células, que protegieron a los ratones contra célu­ cáncer. Por ejemplo, la inflamación crónica y la selección de
las de melanoma vivas que expresaban el antígeno p97. El esta­ células malignas mediada por mecanismos inmunitarios quizá
blecimiento de esos productos de oncogén como objetivo ha en realidad contribuyan a la diseminación de células cancerosas
dado algunos éxitos clínicos importantes, como en el caso de y la supervivencia de las mismas. Estudios contemporáneos de
cánceres mamarios que sobreexpresan HER2 (véase la última inmunidad al cáncer ahora han generado una hipótesis más
sección de este capítulo). matizada de la participación de la inmunidad en la regulación

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 639

neoplásica. Este modelo se llama inmunoedición; incorpora siguen se comenta el entendimiento actual del papel del sistema
observaciones de procesos tanto inhibidores de tumor como inmunitario en la erradicación del cáncer o la supervivencia del
aumentadores de tumor, mediados por el sistema inmunitario. mismo durante la inmunoedición de cáncer.
En la sección que sigue se describe esta perspectiva revisada del
papel de la respuesta inmunitaria en el cáncer.
Se han identificado vías inmunitarias clave que
median la erradicación de tumor
La inmunoedición protege contra el crecimiento
de tumor, y lo promueve En etapas tan tempranas como la década de 1860-1869, Rudolph
Virchow observó que los leucocitos infiltran el sitio de un tumor
A mediados de la década de 1990-1999, la investigación en sólido, y propuso un enlace entre inflamación e inducción de
modelos de cáncer en animales sugirió que la inmunidad natu­ cáncer. Aun así, puesto que es factible encontrar leucocitos infil­
ral podía eliminar tumores. Armados con este entendimiento, trantes tanto en cánceres que progresan como en los que se
los investigadores identificaron algunos de los tipos de célula y resuelven, la implicación de la inflamación en la inmunidad al
moléculas efectoras clave involucrados. Estudios experimenta­ cáncer fue oscuro. Avances científicos más recientes han permi­
les mostraron que ratones que carecían de compartimentos de tido un análisis más detallado de la ubicación de células involu­
células T o vías de emisión de señales de interferón (ifn)-γ cradas y el tipo de las mismas, lo cual ha llevado a la identificación
intactos eran más susceptibles a tumores inducidos por sustan­ de indicadores clave de regresión del cáncer en ciertos tipos de
cias químicas o trasplantados, respectivamente. De igual modo, tumores. Con este conocimiento recién adquirido se están
ratones con deleción (knockout) de RAG2, que no generan célu­ haciendo avances en recursos diagnósticos, indicadores de pro­
las T, B o T asesinas (killer) naturales (nkt), tuvieron más pro­ nóstico y blancos para intervención clínica, para cáncer.
babilidades de presentar cáncer de manera espontánea con la En gran parte de la investigación dirigida a sondear la rela­
edad, y fueron más susceptibles a carcinógenos químicos. ción entre el sistema inmunitario y el cáncer se han empleado
No obstante, la verdadera sorpresa surgió cuando los cientí­ sistemas de modelos en ratones. Muchos o incluso casi todos los
ficos usaron el mismo carcinógeno químico para inducir tumo­ ratones que se hacen inmunodeficientes por medio de delecio­
res en ratones tanto naturales como con deleción (knockout) de nes (knockout) de gen dirigidas o anticuerpos neutralizantes
RAG2, y después transfirieron de manera adoptiva estos tumo­ despliegan algo de incremento de la incidencia de cáncer, sea
res hacia receptores naturales singénicos. (En los capítulos 12 y espontáneo o inducido por carcinógeno. De igual modo, tumo­
20 se comenta más la transferencia adoptiva.) Todos los tumo­ res espontáneos o inducidos en ratones inmunocompetentes
res provenientes de animales naturales crecieron de manera han permitido a los científicos modelar la inducción de cáncer
agresiva en sus nuevos huéspedes, mientras que hasta 40% de en seres humanos y probar hipótesis respecto a tipos de células
los tumores tomados de ratones que presentaban inmunodefi­ y vías inmunitarias específicos en la erradicación del cáncer. Si
ciencia fueron rechazados por los receptores. Esto sugirió que bien muchos de los elementos de las inmunidades tanto innata
los tumores que crecen en ambientes con deficiencia inmunita­ como adaptativa pueden enlazarse de alguna manera al reconoci­
ria son más inmunogénicos que los que surgen en un ambiente miento de células tumorales y la destrucción de las mismas,
inmunocompetente. Tales observaciones llevaron a la idea de ciertos componentes parecen desempeñar papeles clave en
que el sistema inmunitario ejerce una influencia dinámica sobre el control de cáncer mediado por inmunidad.
el cáncer, al inhibir células tumorales pero también esculpirlas Estudios en ratones y en seres humanos han llevado al cono­
en un proceso de selección darviniana: las que sobreviven son cimiento de que hay formas de inflamación tanto “buenas” como
más capaces de burlar la respuesta inmunitaria y tienen una “malas” en la respuesta al cáncer (figura 19-7, parte inferior dere­
ventaja en cuanto a supervivencia. cha). En el lado bueno o antitumoral se encuentran respuestas
Las tres fases actualmente propuestas para la hipótesis de innatas dominadas por macrófagos activadores de la inmunidad
inmunoedición son eliminación, equilibrio y escape (figura (llamados M1), células dendríticas (dc; capítulo 8) que efectúan
19-7). La primera fase, eliminación, es la perspectiva tradicional presentación cruzada, y células nk. Estas células y las citocinas
del sistema inmunitario como un participante importante en la que producen ayudan a desencadenar fuertes respuestas de TH1 y
identificación de células cancerosas recién formadas y la destruc­ ctl, que se asocian con un buen pronóstico y regresión tumoral.
ción de las mismas. El equilibrio es la segunda fase propuesta, Por el contrario, los infiltrados de células inmunitarias que se
caracterizada por un estado de equilibrio entre destrucción y encuentran en tumores que tienen más probabilidades de progre­
supervivencia de un número pequeño de células neoplásicas. sar y de metastatizar comprenden macrófagos antiinflamatorios
Evidencia clínica amplia ahora sugiere que la fase 2 puede con­ (M2) y células supresoras derivadas de la línea mieloide (mdsc).
tinuar hasta décadas después del surgimiento de un tumor. Con De manera concomitante, las respuestas adaptativas al cáncer
todo, la identificación de células transformadas residuales y el dominadas por la vía TH2 (y en algunos casos, también células
establecimiento de ellas como objetivo durante esta ventana es TH17 o TREG) se asocian con peores resultados clínicos y tiempos de
desafiante. El escape es la fase final de la progresión del cáncer, supervivencia reducidos. En las secciones que siguen se comenta
cuando las más agresivas y menos inmunogénicas de las células con mayor detalle el conocimiento en desarrollo de las relaciones
tumorales residuales empiezan a crecer, desarrollarse y propa­ tanto positivas como negativas de algunas de estas vías específi-
garse. Casi todos los estudios de investigación básicos se han cas para la inmunidad al cáncer.
enfocado en el papel del sistema inmunitario en la fase de elimi­
nación, donde procesos tanto innatos como adaptativos identifi­
can células transformadas y las establecen como objetivo para Inhibidores innatos del cáncer
destrucción, lo cual a veces prepara el terreno para lo que ocu­ Identificadas hace más de 35 años, las células asesinas (killer)
rrirá durante las fases de equilibrio y escape. En las secciones que naturales (nk) figuraron entre el primer tipo de célula que se

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640 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

Figura de perspectiva general 19-7

Los tres estadios de la inmunoedición del cáncer

Tejido sano

Transformación maligna:
carcinógenos, infección viral,
inflamación crónica,
Supresión
predisposición genética
tumoral
intrínseca (p.
ej., reparación, Antígeno Ligandos
apoptosis) tumoral NKG2D

Células
transformadas

Fase 1: eliminación Fase 2: equilibrio Fase 3: escape


(inmunovigilancia de cáncer) (persistencia/latencia de cáncer) (progresión de cáncer)
Microambiente
Célula T Célula Célula Célula T Célula T Célula T Célula T antitumoral, incluso
CD8+ NKT NK CD8+ CD4+ CD8+ CD4+ Célula
IL-12 NK M1 Mϕ IL-12 e IFN-γ

IFN-γ
Progresión
gradual

Inmunidades innata Inestabilidad genética Microambiente


Célula T M1 Mϕ y adaptativa (incluso e inmunoselección CTLA-4 protumoral, incluso
CD4+ IFN-α/β, IFN-γ e IL-12) (esto es, edición) PD-L1 TGF-β, IDO, IL-10
M2 Mϕ
MDSC e inflamación crónica
Protección
(es decir, supresión
de tumor extrínseco) Célula T TREG
CTLA-4 CD8+

Inmunoedición de cáncer

Se cree que el reconocimiento de células tumorales y el estableci- vientes da pie a la capacidad para crecimiento inmortal y metástasis. Con
miento de las mismas como objetivo por el sistema inmunitario, ocurre el tiempo empiezan a dominar respuestas inmunitarias inhibidoras y la
en tres fases. Fase I, eliminación: el sistema inmunitario reconoce células actividad inmunitaria se desvía desde antitumor hacia protumor. Las
cancerosas por medio de sus antígenos tumorales y las establece como células de color marrón claro son normales; las células rosadas a rojas
objetivo para destrucción. En el proceso, algunas células adquieren muta- representan el desarrollo progresivo de inmunogenicidad disminuida en
ciones que les permiten resistir a la destrucción inmunitaria. Fase II, equi- células tumorales. Abreviaturas: MΦ, macrófago; mdsc, células supreso-
librio: persisten cifras bajas de células anormales, pero la respuesta ras derivadas de la línea mieloide; PD-L1, ligando de muerte programada
inmunitaria adaptativa mantiene a raya su proliferación y diseminación. 1. [Modificado de M.D. Vesely, et al., 2011, Natural innate and adaptive immunity
Fase III, escape: la mutación adicional en las células tumorales sobrevi- to cancer, Annual Review of Immunology 29:235-271.]

reconoció por su capacidad inherente para destruir células por la cepa de ratón mutante llamada beige, y por el síndrome
tumorales, de lo cual se deriva su nombre. Ratones que se hacen de Chediak-Higashi en humanos. En ambos, un defecto gené­
deficientes en células nk, sea mediante deleción (knockout) de tico causa deterioro notorio de células nk, y en cada caso hay un
gen o por medio de anticuerpos neutralizantes, muestran una incremento asociado en ciertos tipos de cáncer.
incidencia aumentada de linfomas y sarcomas. La importancia En los mecanismos de reconocimiento de células nk se utiliza
de las células nk en la inmunidad tumoral es puesta de relieve una serie de receptores de superficie que muestran respuesta a un

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 641

equilibrio de señales activadoras e inhibidoras derivadas de célu­ mostrado que varios tumores inducen ctl que reconocen antíge­
las propias (capítulo 13). Dado que muchos virus transformantes nos tumorales presentados por mhc clase I sobre estas células
pueden inducir la regulación descendente de la expresión de neoplásicas. De hecho, la actividad de ctl antitumoral fuerte se
mhc, la detección de lo “propio faltante” probablemente es al correlaciona de manera significativa con remisión tumoral, y se le
menos una de las maneras en las cuales las células nk participan atribuye principalmente el mantenimiento de la etapa de equili­
en la identificación de células tumorales y la erradicación de las brio de la detección de cáncer, o una etapa de latencia de células
mismas. De cualquier modo, la inducción de señales en la forma neoplásicas mediada por mecanismos inmunitarios (figura 19-7).
de expresiones moleculares de peligro también puede activar Evidencia para esto proviene de estudios de ratones tratados con
receptores activadores de célula nk (p. ej., NKG2D), y suminis­ carcinógenos en dosis bajas. En la fracción de animales que no
trar lo que ahora se denomina una señal “alterada” o “propia desarrollan cáncer, hacer a los animales inmunodeficientes puede
inducida” (figura 19-7). Diversas formas de estrés celular, incluso dar lugar al inicio repentino de cáncer. Es importante que el
infección viral, choque por calor, radiación uv y otros agentes bloqueo de respuestas de células nk a este estadio no da lugar a
que inducen daño de dna pueden desencadenar la expresión de surgimiento de cáncer oculto, pero el bloqueo de respuestas de
los ligandos para estos receptores de célula nk activadores. Al células T CD8+ o IFN-γ lo hace, lo cual pone de relieve la impor­
usar señales activadoras inducidas por vías de daño de dna, las tancia de la inmunidad adaptativa durante este estadio del cáncer.
células nk pueden ser capaces de distinguir así entre células can­ Se cree que las presiones de la inmunidad adaptativa sobre células
cerosas o precancerosas y células vecinas sanas. Una vez involu­ cancerosas durante este estadio relativamente prolongado forman
cradas, estas células usan sus gránulos citolíticos que incluyen tumores (de ahí el nombre inmunoedición), lo cual impulsa la
compuestos como perforina para dirigir su maquinaria de supervivencia selectiva de células neoplásicas que son menos
muerte a células que expresan estos ligandos activadores. De inmunogénicas y tienen mutaciones acumuladas más favorables
hecho, la deficiencia de perforina, un compuesto citolítico usado para la evasión inmunitaria. Un ejemplo de esto es la expresión
tanto por células nk como por ctl para matar células blanco, está aumentada de PD-L1 sobre células tumorales, que se une a PD-1
enlazada con incremento de la susceptibilidad a cáncer. De sobre ctl e inhibe la unión (figura 19-7).
manera indirecta, las células nk también pueden participar en la En estudios clínicos de cáncer, la frecuencia de linfocitos
erradicación de cáncer al secretar IFN-γ, una potente citocina infiltrantes de tumor (til) —una combinación de células T,
anticáncer que fomenta la estimulación por dc de respuestas de células nkt y células nk— se correlaciona con un pronóstico
ctl fuertes in vitro (véase respuestas adaptativas más adelante). de regresión de cáncer. Por ejemplo, en un estudio trascenden­
Muchas observaciones indican que los macrófagos activados tal de cáncer ovárico, 38% de las mujeres con números altos de
también desempeñan un papel importante en la respuesta til en comparación con 4.5% de aquellas con números bajos
inmunitaria a tumores. Por ejemplo, a menudo se observa agru­ de til sobrevivieron más de cinco años después del diagnós­
pación de macrófagos alrededor de tumores, y la presencia de tico. Sin embargo, más allá de los números, este tipo de células
macrófagos proinflamatorios, como tipo M1, se correlaciona infiltrantes puede incluso ser más crucial y en algunos casos
con regresión tumoral. Al igual que las células nk, los macrófa­ puede tener más poder pronóstico que la estadificación clínica
gos no están restringidos a mhc y expresan receptores Fc, lo del cáncer. En general, una frecuencia alta de células T CD8+, y
que les permite unirse a anticuerpos sobre células tumorales, y a veces una proporción alta entre ctl y células TREG, se asocia
mediar citotoxicidad mediada por células dependiente de anti­ con supervivencia aumentada. No obstante, la historia con las
cuerpos (adcc; véase más adelante). La actividad antitumoral células TREG es complicada; en varios estudios se han observado
de macrófagos activados probablemente está mediada por enzi­ repercusiones positivas de este tipo de célula sobre respuestas
mas líticas, así como por intermediarios de oxígeno y nitrógeno inmunitarias anticáncer (que se comentan más en las secciones
reactivos. Además, los macrófagos activados secretan una cito­ siguientes).
cina llamada factor de necrosis tumoral α (TNF-α) que tiene Las células B muestran respuesta a antígenos específicos para
potente actividad antitumoral. tumor al generar anticuerpos antitumor que pueden fomentar el
En fecha más reciente, también ha salido a la luz un papel reconocimiento de células tumorales y la lisis de las mismas. Al
previamente no sospechado para los eosinófilos en la inmuni­ usar sus receptores Fc, las células nk y los macrófagos de nuevo
dad contra el cáncer. Se encontró que ratones sometidos a pro­ participan en esta respuesta, y median adcc (capítulo 13). Con
cedimientos de ingeniería para que carecieran de eotaxina o todo, algunos anticuerpos antitumorales desempeñan un papel
CCL11, dos quimioatrayentes para eosinófilos, o IL-5, una cito­ más perjudicial, al bloquear el acceso de ctl a antígenos específi­
cina estimuladora para este tipo de célula, son más susceptibles cos para tumor y aumentar la supervivencia de las células cance­
a cánceres inducidos por carcinógeno que los ratones naturales. rosas. Por esta razón, es menos obvio un papel positivo o negativo
Además, animales transgénicos en cuanto a IL-5, que desplie­ claro para las células B en la inmunidad contra el cáncer.
gan más eosinófilos circulantes, muestran más resistencia a
sarcomas inducidos por sustancias químicas.
Función de las citocinas en la inmunidad al cáncer
Modelos en animales en los cuales se eliminan citocinas o vías
Tipos de células adaptativas involucrados de respuesta a citocina han ayudado a identificar el papel de
en la erradicación de cáncer citocinas específicas en la erradicación de células tumorales. El
En animales de experimentación, los antígenos tumorales indu­ IFN-γ y los componentes reguladores de esta vía tienen clara
cen respuestas inmunitarias humorales y mediadas por células importancia en la eliminación del cáncer, porque los ratones
que llevan a la destrucción de células transformadas que expresan que carecen de éstos son más susceptibles a varios tumores
estas proteínas. Los animales que carecen de células T αβ o γδ son diferentes. Esta citocina puede ejercer efectos antitumorales direc­
más susceptibles a varios tumores inducidos y espontáneos. Se ha tos sobre células transformadas, incluso expresión aumentada

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642 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

de mhc clase I, lo cual hace que las células neoplásicas sean Aumento de anticuerpos antitumorales
mejores blancos para el reconocimiento de células T CD8+ y la Pueden producirse anticuerpos contra antígenos específicos para
destrucción por las mismas (figura 19-7). Los interferones tanto tumor y éstos pueden ser señales importantes para la erradica­
tipo I (α/β) como tipo II (γ) tienen actividades mejoradoras de ción de células tumorales. Con base en este descubrimiento se
células inmunitarias que pueden hacer a estas células más efi­ hicieron intentos por proteger animales contra el crecimiento de
cientes para eliminar células tumorales. tumor mediante inmunización activa con antígenos tumorales o
La citocina IL-12 recientemente ha recibido mucha atención por medio de inmunización pasiva con anticuerpos antitumor.
por su capacidad para aumentar la inmunidad antitumoral. La Para gran sorpresa de los investigadores involucrados, estas
administración de IL-12 exógena protege a ratones contra un inmunizaciones por lo general no protegieron contra el tumor; en
tipo de tumor inducido por sustancias químicas. Ratones con algunos casos, en realidad aumentaron el crecimiento tumoral.
deficiencia genética de IL-12 también desarrollan más papilo­ La capacidad aumentadora de tumor de sueros inmunita­
mas (un tipo de cáncer de células epiteliales) que los animales rios después se estudió por medio de reacciones de linfólisis
naturales. Esto puede deberse en parte a que la IL-12 impulsa el mediada por células (cml), que miden lisis in vitro de células
desarrollo hacia vías de células T: esta citocina estimula dc blanco por ctl. Suero obtenido de animales con crecimiento
para activar respuestas de TH1 y ctl fuertes. progresivo de tumor bloqueó la reacción de cml, mientras que
La citocina TNF-α se nombró así por su actividad anticán­ el suero tomado de animales con tumores en regresión tuvo poca
cer. Cuando se inyectó en animales que portaban tumor, indujo actividad bloqueadora o ninguna. En 1969, Ingegerd Hellstrom
hemorragia del tumor y necrosis del mismo. Aun así, más tarde y Karl Hellstrom extendieron estos datos al mostrar que niños
se mostró que esta citocina tiene efectos tanto inhibidores, con neuroblastoma progresivo tuvieron cifras altas de alguna
como promotores, de tumor. Se ha encontrado que diversos clase de factor bloqueador en el suero, mientras que los niños
ratones TNF –/– tratados con carcinógeno muestran sea más con neuroblastoma regresivo no tuvieron estos factores séricos.
sarcomas o menos carcinomas cutáneos que los ratones natura­ Desde estos primeros reportes, se ha encontrado que factores
les, dependiendo de la cepa de ratón y de los medios de induc­ bloqueadores séricos están asociados con varios tumores de ser
ción de cáncer, lo que sugiere que el TNF-α tiene un papel humano.
complejo en la inmunidad tumoral. En algunos casos, los anticuerpos antitumorales mismos
actúan como un factor bloqueador sérico. Probablemente el anti­
cuerpo se une a antígenos específicos para tumor y enmascara los
Algunas respuestas inflamatorias pueden
antígenos contra células T citotóxicas. De cualquier modo, en
promover el cáncer muchos casos los factores bloqueadores no son anticuerpos solos,
Como se sabe, la respuesta inmunitaria comprende un equili­ sino más bien anticuerpos que forman complejos con antígenos
brio de vías activadoras e inhibidoras —tanto un poco de com­ tumorales libres. Aunque se ha mostrado que estos inmuno­
bustible como un poco de freno—. Sin los frenos, la actividad complejos bloquean respuestas de ctl, el mecanismo de esta
inmunitaria no controlada puede llevar a inflamación patoló­ inhibición no está claro. Estos complejos también pueden inhibir
gica e incluso autoinmunidad. En la respuesta inmunitaria al adcc al unirse a receptores Fc sobre células nk o macrófagos y
cáncer, las respuestas inflamatorias pueden desempeñar un bloquear su actividad. Por ende, aunque en algunos estudios clí­
papel positivo, como se señaló, pero también tienen el potencial nicos en la actualidad se utilizan anticuerpos para tratar cáncer
de promover cáncer y crear microambientes protumorales, (recuadro 13-1, Enfoque clínico), casi ninguno de éstos se dirige
como ocurre durante la fase de escape de inmunoedición de contra antígenos específicos para tumor.
cáncer (figura 19-7, parte inferior derecha). En esta sección se
comentan algunos componentes específicos de la respuesta Inmunosupresión activa en microambientes
inmunitaria que apoyan el crecimiento tumoral o que dirigen
tumorales
la inmunidad hacia vías de inmunosupresión natural.
Factores solubles secretados por células tumorales o las células
inmunitarias que infiltran un tumor pueden estimular el desa­
Inflamación crónica rrollo de un microambiente inmunosupresor local. Por ejemplo,
Se cree que la inflamación crónica crea un microambiente pro­ en varios tipos de cáncer de humano se ha encontrado expre­
tumoral por medio de varios mecanismos. En primer lugar, las sión aumentada de TGF-β e indolamina-2,3-dioxigenasa (ido),
respuestas inflamatorias aumentan señales de estrés celular y que inhiben respuestas TH1 (figura 19-7, parte inferior dere­
pueden llevar a estrés genotóxico, lo cual incrementa tasas de cha). Otra citocina inmunosupresora, la IL-10, puede desempe­
mutación en células y, así, fomenta la tumorigénesis. En segundo ñar un papel engañoso en la inmunidad contra el cáncer. En
lugar, los factores de crecimiento y citocinas secretados por algunas situaciones, la IL-10 tiene propiedades promotoras de
leucocitos a menudo inducen proliferación celular, y durante tumor, inductoras de tolerancia, pero en otras también puede
eventos de mutación, células tumorales no inmunitarias pueden estimular respuestas inmunitarias innatas anticáncer. De igual
adquirir la capacidad para responder a estos estimuladores del modo, el TGF-β expresado durante los estadios finales del cán­
crecimiento. De esta manera, algunas células inmunitarias y los cer estimula la progresión, posiblemente al bloquear la activa­
factores que producen pueden ayudar a sostener el crecimiento ción de dc e inhibir la función de células T, aunque la presencia
de cáncer y fomentarlo. Por último, la inflamación es proangio­ de esta citocina durante el crecimiento tumoral temprano puede
génica; aumenta el crecimiento de vasos sanguíneos y permite ser inhibidora de tumor. Estos efectos en el microambiente
mayor invasión por células tumorales hacia tejidos circundan­ parecen estar bastante localizados al sitio del tumor primario.
tes, o transporte por medio de vasos linfáticos, uno de los datos Estudios en ratones que tenían un tumor primario han mos­
característicos del cáncer. trado que el sistema inmunitario puede rechazar células cance­

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 643

rosas adicionales del mismo tipo introducidas a un nuevo sitio, Algunas células tumorales evaden
incluso mientras el tumor primario permanece intacto. el reconocimiento y la activación inmunitarios
En estudios tanto en modelos en animales como en cáncer en
seres humanos, a últimas fechas se ha enfocado mucha atención Si bien está claro que el sistema inmunitario puede responder a
sobre el papel de diversos tipos de células naturalmente inmuno­ células tumorales, muchas de las cuales expresan antígenos
supresoras en respuestas tumorales. El consenso general a partir tumorales, el hecho de que anualmente tantos individuos mue­
de casi todos los estudios en animales es que una abundancia de ren por cáncer sugiere que la respuesta inmunitaria a tumores a
células TREG, células supresoras derivadas de la línea mieloi- menudo es ineficaz. La inmunoedición, o presión selectiva apli­
de (mdsc), macrófagos M2 y células TH2, confiere un estado de cada por la respuesta inmunitaria antitumoral, a menudo selec­
inmunosupresión o inmunidad dirigida por TH2 local, y permite ciona para mutantes de escape que pueden evadir la respuesta
evasión de células tumorales (figura 19-7, parte inferior derecha). inmunitaria. Algunas de estas estrategias de escape compren­
Sin embargo, aún no se define qué tan bien se traslada esto a den pérdida o ganancia de proteínas por las células tumorales,
humanos, en quienes el papel de las células TREG en la inmunidad que las ayuda a evadir el reconocimiento por células inmunita­
de cáncer clínico es cada vez más controvertido. En estudios clí­ rias y la activación de estas últimas.
nicos iniciales, la presencia de células TREG CD4+CD25+FoxP3+
en cáncer pancreático y ovárico, o una proporción alta entre estas
células y ctl, fue predictiva de mal pronóstico. No obstante, Expresión reducida de mhc en las células tumorales
investigaciones similares en cáncer colorrectal, así como en cán­ Los defectos en el procesamiento y la presentación de antígeno
ceres de cabeza y cuello, mostraron el resultado opuesto: la pre­ son comunes entre los mutantes de escape que surgen en muchos
sencia de células TREG se correlacionó con supervivencia. Estos tumores, los cuales podrían incluir mutaciones que llevan a
datos contradictorios, combinados con una falta de marcadores expresión reducida de mhc, secreción de tsa (más que expre­
específicos para dirigirse a estas células, han estancado los inten­ sión de superficie), transportador asociado con procesamiento
tos por dirigir nuevas terapias de cáncer hacia el control de de antígeno (tap) o β2-microglobulina defectuoso, e insensibi­
subgrupos de células T reguladoras que podrían favorecer la des­ lidad al IFN-γ. Cada uno de estos tipos de mutaciones da lugar
trucción de células tumorales. a presentación disminuida de antígenos tumorales por mhc

CTL
CD8

MHC
Muerta
clase I alto
primero

MHC clase I
Antígeno
tumoral
procesado

CD8 CTL

Célula tumoral Muerta


más
tarde MHCclase I
moderada Figura 19-8 La regulación descendente
de la expresión de mhc clase I sobre células tu-
morales puede permitir mutantes de escape
tumorales. La respuesta inmunitaria misma puede
Pérdida progresiva
estar implicada en la selección para células tumo-
de MHC clase I
rales que expresan cifras más bajas de moléculas
de mhc clase I, al eliminar de manera preferente
MHC las células que expresan cifras altas de moléculas
clase I baja clase I. Las células tumorales malignas que expresan
menos moléculas de mhc pueden escapar así a la
Mutante de escape destrucción mediada por ctl.

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644 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

clase I, e inhibición profunda del reconocimiento por células T observaciones de Coley fueron en su mayor parte sensatas. Sus
CD8+ (figura 19-8). Las células nk deben reconocer estas célu­ resultados probablemente se debieron a un refuerzo de la res­
las que carecen de mhc clase I. Empero, la expresión dismi­ puesta inmunitaria anticáncer del paciente como un resultado
nuida de ligandos que se unen a receptores activadores sobre de infección, o de presencia concurrente de productos bacteria­
células nk, también común entre tumores, permite que estas célu­ nos inmunoestimuladores.
las eviten la muerte mediada por células nk. El tratamiento actual del cáncer puede adoptar muchas formas.
Más allá de intervención quirúrgica y radioterapia, que se emplean
Subversión de señales de apoptosis por células más a menudo en casos de tumores más grandes, más separados,
tumorales pueden usarse farmacoterapias para establecer como objetivo célu­
las tumorales residuales y para atacar cánceres dispersos. La farma­
La regulación ascendente de mediadores antiapoptóticos y la
coterapia para cáncer cae a grandes rasgos en cuatro categorías:
expresión de receptores de muerte mutados, o la falta de dichos
receptores, puede llevar a tumores que son resistentes a señales • Quimioterapias, dirigidas a bloquear la síntesis de dna
de muerte celular programada. Como se mencionó, los meca­ y la división celular
nismos de reparación de dna fallidos en células transformadas,
combinados con presiones mediadas por la inmunidad (p. ej., des­
• Terapias hormonales, que interfieren con el crecimiento
de células tumorales
trucción selectiva de células que expresan mhc clase I), estimulan
la acumulación de células tumorales con estos tipos de mutacio­ • Terapias dirigidas, como inhibidores de molécula pequeña
nes que aumentan la supervivencia. De hecho, la falta de molé­ de cáncer
culas de mhc sobre células tumorales por lo general es una
indicación de progresión de cáncer, y conlleva mal pronóstico. • Inmunoterapias, que inducen la respuesta inmunitaria
antitumoral o la mejoran
Señales coestimuladoras inadecuadas Aquí la atención se centra en terapias basadas en mecanis­
proporcionadas por células tumorales mos inmunitarios, las cuales están diseñadas para ayudar a eli­
Como se vio en el capítulo 11, la activación de células T com­ minar un tumor al revivir, iniciar o complementar la respuesta
pleta requiere dos señales: una señal activadora, desencadenada inmunitaria antitumoral in vivo, o al neutralizar vías inhibido­
por reconocimiento de un complejo de péptido-molécula del ras. Los desafíos en la determinación de la eficacia de inmuno­
mhc por el receptor de célula T y una señal coestimuladora terapias específicas en situaciones clínicas comprenden el rango
desencadenada por la interacción de CD80/86 (B7) sobre célu­ de tipos de células cancerosas, el tamaño del tumor, las ubica­
las presentadoras de antígeno (apc) con moléculas coestimula­ ciones y los estadios de enfermedad, así como preguntas de
doras como CD28 sobre células T. Ambas señales se necesitan dosificación y programa de tratamiento óptimos. En las seccio­
para inducir la producción de IL-2 y proliferación de células T. nes que siguen se describen varios agentes inmunoterapéuticos
En virtud de su condición como células propias, los tumores autorizados para uso en seres humanos, así como algunos
tienen inmunogenicidad bastante mala, y tienden a carecer de métodos novedosos que tal vez proporcionen productos útiles
moléculas coestimuladoras. Sin números suficientes de apc en en clínica para combatir cáncer en el futuro.
la vecindad inmediata de un tumor, y con pocos estimuladores
para impulsar la activación de estas células, las células T que Los anticuerpos monoclonales pueden dirigirse
muestran respuesta pueden sólo recibir una señal activadora
a células tumorales
parcial. Esto puede llevar a anergia clonal y tolerancia inmuni­
taria. De hecho, terapias recién aprobadas para el tratamiento Los anticuerpos (antibodies) monoclonales (mAb) (recuadro
de cáncer se dirigen de manera específica a aumentar la coesti­ 13-1, Enfoque clínico y capítulo 20) se han usado desde hace
mulación proporcionada a células T antitumorales. mucho tiempo como agentes inmunoterápicos experimentales
para tratar cáncer. En la actualidad, alrededor de 12 mAb dife­
rentes están autorizados para el tratamiento de cáncer. El cua­
Inmunoterapia del cáncer dro 19-4 lista muchos de éstos, así como los cánceres para los
cuales están aprobados. Estos mAb pueden usarse no modifica­
Aprovechar el sistema inmunitario para que combata el cáncer dos, o se pueden conjugar con un agente para aumentar su efi­
no es una idea nueva. En 1891, William B. Coley, un cirujano de cacia. Por ejemplo, pueden fijarse toxinas, agentes químicos y
carcinoma óseo, experimentó por vez primera con este método, partículas radiactivas a mAb, que a continuación suministran la
al inyectar bacterias directamente hacia el tumor inoperable en sustancia conjugada a la célula blanco.
uno de sus pacientes. Ésta fue una era antes del desarrollo de la En un éxito temprano del tratamiento con mAb, R. Levy y
quimioterapia o de la radioterapia para cáncer y los médicos sus colegas trataron exitosamente a un varón de 64 años de edad
entonces tenían pocas opciones. Con base en el éxito en este que presentaba linfoma de células B terminal, que había metas­
tratamiento experimental inicial, Coley y otros médicos conti­ tatizado hacia el hígado, el bazo, la médula ósea y la sangre
nuaron esta forma de inmunoterapia durante muchos años, periférica. Dado que éste fue un cáncer de células B, el anti­
usando bacterias o productos bacterianos que llegaron a cono­ cuerpo unido a membrana sobre todas las células cancerosas
cerse como “toxinas de Coley” para tratar cánceres agresivos. tuvo el mismo idiotipo (especificidad antigénica). Mediante el
Con todo, reportes publicados de remisión e incluso eliminación procedimiento que se esboza en la figura 19-9, estos investiga­
de tumores usando esta técnica, encontraron mucho escepticismo. dores produjeron mAb murino específico para el idiotipo de
Este tratamiento más tarde quedó reemplazado por quimiote­ linfoma B. Cuando este anticuerpo antiidiotipo monoclonal
rapia y radioterapia. Aun así, en la actualidad se cree que las murino se inyectó en el paciente, se unió de manera específica

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 645

cuadro 19-4 Anticuerpos monoclonales aprobados por la fda y autorizados para el tratamiento de cáncer

Nombre del mAb Nombre comercial Blanco Usado para tratar Aprobado en:

Rituximab Rituxan CD20 Linfoma no Hodgkin 1997


Leucemia linfocítica crónica (cll) 2010

Trastuzumab Herceptin HER2 Cáncer mamario 1998


Cáncer gástrico 2010

Gemtuzumab ozogamicin2 Mylotarg CD33 Leucemia mielógena aguda (aml) 20001

Alemtuzumab Campath CD52 cll 2001

Ibritumomab tiuxetan2 Zevalin CD20 Linfoma no Hodgkin 2002


131
I-Tositumomab2 Bexxar CD20 Linfoma no Hodgkin 2003

Cetuximab Erbitux EGFR Cáncer colorrectal 2004


Cánceres de cabeza y cuello 2006

Bevacizumab Avastin VEGF Cáncer colorrectal 2004

Cáncer pulmonar de células no pequeñas 2006

Cáncer mamario 2008

Glioblastoma y cáncer renal 2009

Panitumumab Vectibix EGFR Cáncer colorrectal 2006

Ofatumumab Arzerra CD20 cll 2009

Denosumab Xgeva Ligando Cáncer diseminado a hueso 2010


RANK

Ipilimumab Yervoy CTLA-4 Melanoma 2011

Brentuximab vedotin2 Adcetris CD30 Linfoma de Hodgkin y un tipo de linfoma no Hodgkin 2011
1
La aprobación general se suspendió en 2010 y ahora sólo se usa como parte de estudios clínicos en proceso.
2
Anticuerpos monoclonales conjugados.
Fuente: American Cancer Society, www.cancer.org; y Tabla 2 de J.F. Aldrich et al., 2010, Vaccines and immunotherapeutics for the treatment of malignant disease, Clinical and
Developmental Immunology, doi:10.1155/2010/697158.

sólo a las células de linfoma B que expresaron inmunoglobulina de origen biológico. En esas terapias con “misil guiado”, los agentes
de ese idiotipo particular. Dado que las células de linfoma B son tóxicos se suministran específicamente a células tumorales. Esto,
susceptibles a lisis mediada por complemento, el mAb activó el en circunstancias ideales, enfoca los efectos tóxicos sobre el tumor
sistema del complemento y produjo lisis de las células de lin­ y preserva tejidos normales. Reactivos conocidos como inmuno-
foma sin dañar otras células. Después de cuatro inyecciones con toxinas se han construido al acoplar la cadena inhibidora de una
este mAb antiidiotipo, los tumores empezaron a disminuir de toxina (p. ej., toxina diftérica) a un anticuerpo contra un antígeno
tamaño, y el paciente entró en un periodo de remisión extraor­ específico para tumor o asociado a tumor. Estudios in vitro han
dinariamente prolongado. demostrado que estas “balas mágicas” pueden matar células
Un método individualizado dirigido a idiotipos como éste es tumorales sin dañar células normales, aunque hasta ahora nin­
muy costoso, y requiere un reactivo específico para cada paciente guno ha sido autorizado para uso clínico. El ibritumomab tiuxetan
con linfoma. Una terapia con mAb más general para linfoma de y el 131I-tositumomab son ejemplos de mAb conjugados con
células B se basa en el hecho de que casi todas las células B, sean radioisótopos autorizados para tratar cáncer. Cada uno suministra
normales o cancerosas, portan antígenos distintivos para línea. una dosis de radiación a células que portan el receptor de superfi­
Por ejemplo, los mAb que se dirigen al marcador de células B cie celular CD20, para el cual el mAb es específico y puede usarse
CD20, como el Rituximab, se usan ampliamente para tratar lin­ para el tratamiento de linfoma no Hodgkin.
foma no Hodgkin. Diversos tumores expresan cifras significativamente aumen­
Algunos de los mAb en uso clínico pueden acoplarse con isóto­ tadas de factores de crecimiento o sus receptores, que son blan­
pos radiactivos, fármacos para quimioterapia o toxinas potentes cos promisorios para mAb antitumorales. Por ejemplo, en 25 a

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646 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

Ig de linfoma B
Paso 1
+

Células de linfoma B Células de mieloma


del paciente de ser humano

Paso 2 Se fusiona y selecciona para hibridoma


que secreta Ab contra linfoma B

Se inyectan mAb contra linfoma B (Ab-1)


desde hibridoma hacia ratón
Se inyecta Ab-2 antiidiotipo
en el paciente
Células esplénicas + células de mieloma murino

Se fusionan Paso 3

Paso 5
Anticuerpos específicos para Anticuerpos específicos para
determinantes idiotípicos determinantes isotípicos
sobre Ab-1 (llamados Ab-2) sobre Ab-1 (se desechan)
Hibridomas Hibridomas
antiidiotipo antiisotipo
Paso 4

Figura 19-9 Desarrollo de un anticuerpo monoclonal espe- monoclonal (Ab-2) contra el anticuerpo unido a membrana de linfoma
cífico para determinantes idiotípicos sobre células de linfoma B. B es producido ex vivo (pasos 1 a 4). Este anticuerpo antiidiotipo a con-
Puesto que todas las células de linfoma B en un paciente se derivan de tinuación se inyecta en el paciente (paso 5), donde se une de manera
una célula B transformada única, expresan el mismo anticuerpo unido a selectiva a los determinantes idiotípicos sobre la inmunoglobulina de
membrana (Ab-1) con el mismo idiotipo (esto es, la misma especificidad células de linfoma B, lo que hace a estas células susceptibles a lisis me-
antigénica). En el procedimiento ilustrado, un anticuerpo antiidiotípico diada por complemento.

30% de las mujeres con cáncer mamario metastásico, una alte­ leucinas (IL-2, IL-4, IL-6 e IL-12). Los estudios con algunos de
ración genética de las células tumorales da lugar a la expresión ellos, sea usados in vivo o mediante tratamiento de células ex vivo,
aumentada de receptor tipo factor de crecimiento epidérmico han producido resultados estimulantes ocasionales.
humano 2 (HER2) codificado por el gen neu, y expresado sólo Después de algunos resultados inicialmente promisorios y
en cantidades traza en adultos normales. Debido a esta diferen­ duraderos en estudios tempranos, la IL-2 se autorizó para uso
cia de las concentraciones de proteína, un mAb humanizado en la terapia de cáncer. A pesar de toxicidad importante in vivo
contra HER2 se ha utilizado de manera exitosa para tratar cán­ y la pequeña fracción de pacientes en los cuales hubo repercu­
ceres mamarios que expresan HER2, lo cual elimina de manera siones, muchos estudios clínicos de seguimiento incorporaron
selectiva células cancerosas sin dañar células normales. Varios IL-2 sola o en combinación con otras inmunoterapias. Lamen­
otros mAb que se dirigen a factores de crecimiento específicos tablemente, muchos años de refinamientos con regímenes con
o sus receptores también han sido aprobados para uso clínico, y IL-2 y pruebas de fármacos combinados, no han mostrado que
se incluyen en el cuadro 19-4. este factor de crecimiento de células T sea tan eficaz como
alguna vez se esperó, y los mecanismos de acción en los casos
Las citocinas pueden usarse para aumentar de respuesta duradera aún se desconocen en su mayor parte. En
la actualidad, la IL-2 sola o en combinación con IFN-α aún se
la respuesta inmunitaria a tumores
utiliza para cáncer renal avanzado y melanoma metastásico. Un
El aislamiento y la clonación de diversos genes que codifican para factor que puede complicar más el entendimiento de la función
citocina ha facilitado la producción a gran escala de citocinas de la IL-2 en el cáncer es la repercusión de esta citocina sobre
para uso en situaciones clínicas. Varias de éstas se han utilizado, las células TREG, una población que se ha asociado con conduc­
solas o en combinación, para aumentar la respuesta inmunitaria tas tanto aumentadoras como inhibidoras de tumor.
contra cáncer en estudios clínicos. Entre ellas figuran los tres inter­ Los principales obstáculos para la terapia con citocina in
ferones (IFN-α, IFN-β e IFN-γ), los factores de necrosis tumoral vivo son la complejidad de la red de citocinas en sí, y la toxici­
(TNF-α y linfotoxina-α [TNF-β]), factor estimulante (stimulating) dad sistémica. Esta complejidad hace difícil determinar cómo
de colonias de granulocitos-macrófagos (gm-csf), y varias inter­ una citocina recombinante dada afectará la producción de otras

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 647

citocinas en el paciente. Las citocinas también son difíciles de que estas células puedan activar células TH o ctl específicos
administrar localmente, y la administración sistémica de cifras para antígenos tumorales.
altas de una citocina dada puede llevar a consecuencias graves Al emplear una estrategia similar, el sipuleucel-T se convirtió
o que incluso amenazan la vida. Gran parte de la toxicidad sis­ en la primera vacuna terapéutica aprobada contra el cáncer, misma
témica puede evitarse cuando las citocinas, como gm-csf o que está diseñada para combatir cáncer de próstata metastásico
IL-2, se usan sólo ex vivo para expandir poblaciones de leucoci­ al inducir una respuesta inmunitaria contra un antígeno tumoral
tos en cultivo como parte de regímenes de inmunoterapia basa­ prostático propio común, la fosfatasa (phosphatase) ácida pros­
dos en células (véase más adelante). tática (pap). Se trata de una terapia basada en células individua­
les, en la cual primero se aíslan dc a partir de pacientes con
cáncer de próstata, y después son estimuladas in vitro usando
Las células T específicas para tumor pueden una proteína de fusión que consta de pap y gm-csf (figura
ser expandidas y reintroducidas en pacientes 19-10). Estas apc autólogas estimuladas por antígeno y expandi­
das a continuación se vuelven a administrar al paciente, lo cual
Observaciones tempranas de infiltración de linfocitos hacia tumo­ da incrementos de supervivencia de poco más de cuatro meses
res sólidos sugirieron que estas células podrían ser una fuente de en varones tratados por vez primera con el fármaco. Aún se están
inmunidad específica para tumor. La investigación subsiguiente estudiando los mecanismos de acción exactos, aunque se cree
ha mostrado que en muchos casos, células T reactivas a tumor que el sipuleucel-T funciona al estimular ctl específicos para
pueden aislarse a partir de la sangre periférica, ganglios linfáticos pap, para matar células tumorales prostáticas. Con beneficios
y tumores sólidos de pacientes con cáncer. A pesar de la presencia en cuanto a supervivencia hasta ahora modestos y un costo de
de estas células, los tumores persisten en estos individuos, lo que 93 000 dólares (eua) por las tres administraciones recomenda­
sugiere que estas células no están desempeñando funciones efec­ das, aún no está claro el potencial a largo plazo para esta nueva
toras antitumorales in vivo. Una gama de terapias de células T inmunoterapia de cáncer prostático individual.
adoptivas se dirige a recolectar estas células a partir de pacientes Otro método en el que también se utiliza la citocina activa­
con cáncer, expandirlas y activarlas ex vivo, y volver a adminis­ dora de apc, gm-csf, consiste en efectuar transfección de célu­
trarlas a pacientes. Estas células pueden provenir de los tumores las tumorales con el gen que codifica para esta señal química, lo
sólidos mismos (linfocitos infiltrantes de tumor, o til), ganglios cual crea una fuente local cerca de las células tumorales.
de drenaje de tumor, o sangre periférica. En un estudio multicén­ Cuando estas células tumorales sometidas a procedimientos
trico reciente, los til de pacientes con melanoma metastásico se de ingeniería se vuelven a administrar al paciente, secretarán
recolectaron y se expandieron con IL-2 in vitro para vencer su gm-csf, lo cual aumenta la diferenciación y activación de apc
estado anérgico. Después de tratamientos de agotamiento de del huésped, en especial dc. Conforme estas dc se acumulan
células linfoides diseñados para crear un nicho para estas células, alrededor de las células tumorales, el gm-csf secretado por
se volvieron a administrar a los pacientes grandes números de dichas células aumentará la presentación de antígenos tumora­
estos til autólogos activados. Las respuestas de regresión tumo­ les a células TH y ctl por dc locales (figura 19-11).
ral alcanzaron hasta 50%; alrededor de 10% de los pacientes
experimentó remisión duradera o completa.
La manipulación de señales coestimuladoras
puede mejorar la inmunidad contra el cáncer
Nuevas vacunas terapéuticas pueden aumentar
Como se comentó, las células tumorales a menudo carecen de
la respuesta inmunitaria antitumoral
las señales coestimuladoras requeridas para activación com­
Casi todas las vacunas, también llamadas vacunas profilácticas, pleta de células T. Varios grupos de investigación han demos­
están diseñadas para iniciar una respuesta inmunitaria antes del trado que la inmunidad tumoral puede aumentarse cuando se
inicio de infección o enfermedad. Por otro lado, las vacunas modifican estas señales coestimuladoras. Por ejemplo, cuando
terapéuticas se dirigen a aumentar o redirigir una respuesta precursores de ctl (ctl-p) murinos se incuban con células de
inmunitaria existente. Los inmunógenos que hacen vacunas melanoma in vitro, ocurre reconocimiento de antígeno. En ausen­
profilácticas exitosas no siempre funcionan una vez que se ha cia de una señal coestimuladora, estos ctl-p no proliferan o se
establecido infección. Por ejemplo, la vacuna contra hpv, que diferencian hacia ctl efectores. De cualquier modo, cuando
tiene eficacia de hasta 99% para prevenir infección por las cepas se efectúa transfección de estas células de melanoma con el gen
que más comúnmente causan cáncer cervical, es ineficaz una que codifica para CD80 (B7.1), los ctl-p se diferencian hacia
vez que una mujer ya está infectada por una de estas cepas. Por ctl efectores.
ende, deben diseñarse vacunas para uso en pacientes con infec­ Estos datos ofrecen la posibilidad de que las células tumora­
ciones o células malignas existentes para redirigir una respuesta les en las cuales se efectuó transfección de CD80/86 podrían
inmunitaria ya activada. usarse para inducir respuestas de ctl in vivo. Por ejemplo, cuando
Varios estudios de vacunas contra el cáncer en ratones se han P. Linsley, L. Chen y colegas inyectaron células de melanoma
dirigido a expandir o mejorar la presentación de antígeno espe­ CD80/86+, en ratones que portaban melanoma, los melanomas
cífico para tumor. Se ha mostrado que dc murinas cultivadas mostraron regresión completa en más de 40% de los ratones. S.
en gm-csf e incubadas con fragmentos de tumor, y después Townsend y J. Allison usaron un método similar para vacunar
readministradas a los ratones, activan tanto células TH como ratones contra melanoma maligno. Ratones normales primero
ctl específicos para los antígenos tumorales. Cuando se expuso fueron inmunizados con células de melanoma en las cuales se
después a los ratones a células tumorales vivas, mostraron efectuó transfección de CD80, irradiadas, y después fueron expues­
inmunidad contra tumor. Estos experimentos han llevado a tos a células de melanoma maligno no alteradas (figura 19-12).
varios métodos para expandir la población de apc, de modo Se encontró que la “vacuna” protegió a un alto porcentaje de los

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648 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

PAP/GM-CSF

Se cocultivan DC del paciente


con proteína de fusión antígeno
prostático-citocina (PAP/GM-CSF)

Sangre

Se aíslan DC del paciente


Se administran

Célula T PAP presentada por medio


CD4+ de MHC clases I y II por DC
activadas por GM-CSF
Paciente

Las células T reconocen


Proliferación de células T células cancerosas que
expresan PAP
La APC activa células T Célula T
CD8+

Figura 19-10 Mecanismo de acción del sipuleucel-3, una sado sobre células tumorales en la próstata. Abreviaturas: apc, célula pre-
vacuna contra cáncer de próstata. Se aíslan dc autólogas desde la sentadora de antígeno; dc, células dendríticas; gm-csf, factor estimulante
sangre de un paciente, y se cultivan con una proteína de fusión que de colonias de granulocitos-macrófagos; pap, fosfatasa ácida prostática.
consta del antígeno pap específico para cáncer de próstata y la citocina [Adaptado de G. Di Lorenzo, C. Buonerba, y Philip W. Kantoff, 2011 September,
activadora de apc gm - csf ( pap / gm - csf ). Las dc captan estos antíge- Immunotherapy for the treatment of prostate cancer, Nature Reviews Clinical
nos y los procesan, después de lo cual se vuelven a administrar al Oncology 8:551-561.]
paciente a fin de estimular una respuesta de células T contra pap expre-

ratones. Se espera que una vacuna similar podría prevenir metás­ largo plazo. Lamentablemente, un número importante de pacien­
tasis después de extirpación quirúrgica de un melanoma primario tes experimentó efectos secundarios autoinmunitarios, lo que
en pacientes humanos. pone de relieve el potente papel de CTLA-4 en el mantenimiento
Las moléculas coestimuladoras también pueden estar invo­ de la tolerancia a lo propio. No obstante, este ángulo en la actua­
lucradas en la disminución de la respuesta inmunitaria (capí­ lidad se está siguiendo para otras moléculas reguladoras de punto
tulo 11). Por ejemplo, la unión de CTLA-4 sobre células T con la de control inmunitario, como PD-L1, donde la expresión de esta
molécula CD80/86 sobre apc da lugar a inhibición de células T. molécula inmunoinhibidora sobre células cancerosas se ha corre­
Estudios en ratones que portaban tumores han mostrado lacionado con mal pronóstico clínico.
que los mAb contra CTLA-4 pueden inducir rechazo de tumor.
A últimas fechas se han desarrollado dos mAb diferentes capa­ Las terapias de cáncer combinadas están
ces de bloquear CTLA-4 en humanos. En estudios clínicos de
dando resultados sorprendentes
pacientes con melanoma metastásico, hasta 10% de los pacien­
tes tratados con estos anticuerpos anti-CTLA-4 humanizados Los tratamientos quimioterápicos estándar para cáncer son cito­
experimentaron regresión tumoral; algunos tuvieron remisión a tóxicos para células que se dividen con rapidez, muchas de las

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Cáncer y el sistema inmunitario | Capítulo 19 649

TH La célula dendrítica
presenta antígeno CTL-P 1 2
IL-2 tumoral
CD8 CD28
CD80

GM-CSF CTL-P

Gen
GM-CSF

CTL-P Gen
B7.1
GM-CSF

GM-CSF Célula tumoral transfectada Activación Destrucción


Célula tumoral ↓ con el gen B7-1 de CTL de tumor
transfectada con Células Activación Destrucción
el gen GM-CSF dendríticas de CTL de tumor Figura 19-12 Uso de células tumorales transfectadas con
CD80 (B7.1) para inmunoterapia de cáncer. Las células tumorales
Figura 19-11 Uso de células tumorales transfectadas con transfectadas con el gen B7.1 expresan la molécula CD80 coestimula-
gm- csf para inmunoterapia de cáncer. La transfección de células dora, lo que les permite proporcionar tanto señal activadora 1) como
tumorales dentro del gen que codifica para gm- csf permite que las señal coestimuladora 2) a CTL-P. Como resultado de las señales combi-
células tumorales secreten cifras altas de gm-csf. Esta citocina activará nadas, los CTL-P se diferencian hacia ctl efectores, que pueden mediar
dc en la vecindad del tumor, lo que permite a las dc presentar antí- destrucción de tumor. En efecto, la célula tumoral transfectada actúa
genos tumorales tanto a células TH como a precursores de linfocito T como una apc.
citotóxico (CTL-P).

cuales son el tumor establecido como objetivo. La sabiduría popu­ efectos sinérgicos potenciales de la combinación de quimioterapia
lar sugirió que estos tratamientos, que también matan otras células o radioterapia con inmunoterapias para cáncer. Al igual que con
que se dividen con rapidez, como los leucocitos (en especial los de todas las terapias combinadas nuevas, la práctica de pruebas y la
la línea mieloide), no eran una buena combinación con tratamien­ evaluación de resultados de la cronología óptima, la dosis y los
tos inmunoterapéuticos, que se dirigen a estimular leucocitos. Sin tipos de fármacos es una matriz compleja. Empero, si los resulta­
embargo, evidencia reciente sugiere lo contrario, y las teorías dos promisorios de los estudios iniciales que muestran efectos
actuales postulan que algunos de los beneficios anticáncer de los sinérgicos resultan ciertos, la mezcla eficaz de citotoxicidad diri­
agentes quimioterápicos citotóxicos de hecho quizá se deban a su gida a tumor con mejoría de la inmunidad antitumor podría
capacidad para inducir actividad inmunitaria contra antígenos ayudar a asestar un homólogo de la combinación de golpes “uno-
liberados a partir de células tumorales muertas. Con esto en dos” del boxeo que los inmunólogos especializados en cáncer han
mente, se encuentran en proceso estudios tempranos para evaluar estado buscando y que hasta ahora ha resultado esquivo.

r e s u m e n

■■ Las células tumorales difieren de las células normales por cam­ ■■ Los genes supresores tumorales son genes celulares normales que
bios en la regulación del crecimiento, lo que les permite prolife­ disminuyen el crecimiento y la proliferación celulares. La disre­
rar de manera indefinida y finalmente metastatizar hacia otros gulación de genes involucrados en vías proapoptóticas y antia­
tejidos. poptóticas también puede participar en la inducción de cáncer.
■■ Las células normales pueden ser transformadas in vitro mediante ■■ Varias leucemias y linfomas de células B y T se asocian con pro­
carcinógenos químicos y físicos, y por medio de virus transfor­ tooncogenes translocados. En su nuevo sitio, el gen translocado
mantes, todos los cuales llevan a alteraciones de dna. puede quedar bajo la influencia de aumentadores o promotores
■■ Las células transformadas muestran propiedades de crecimiento que causan su transcripción a cifras más altas que lo habitual.
alteradas, y a veces son capaces de inducir cáncer cuando se ■■ Las células tumorales pueden desplegar antígenos específicos
inyectan en animales. para tumor, que son proteínas nuevas, y los antígenos asociados
■■ Los protooncogenes codifican para proteínas involucradas en el a tumor más comunes, que son proteínas normales modificadas
crecimiento celular normal. La conversión de protooncogenes en o proteínas con patrones de expresión cambiados.
oncogenes es un paso clave en la inducción de casi todo el cáncer ■■ Los antígenos tumorales reconocidos por células T caen dentro
del ser humano. Esta conversión puede producirse por mutacio­ de una de cuatro categorías principales: antígenos codificados por
nes en un oncogén, su translocación, o su amplificación. genes con expresión específica para tumor, antígenos codificados

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650 sección VI | El sistema inmune en la salud y enfermedad

por formas variantes de genes normales que han sido altera- prolongadas o demasiado activas también pueden fomentar un
dos por mutación, antígenos normalmente expresados sólo en microambiente que promueve tumores.
ciertas etapas de la diferenciación o líneas de diferenciación, y ■■ Los tumores usan varias estrategias para evadir estas respuestas
antígenos que están sobreexpresados en tumores particulares. inmunitarias, entre ellas acumulación de nuevas mutaciones,
■■ La inmunoedición describe el proceso postulado mediante el emisión de señales coestimuladoras inadecuada, e inhibición
cual la respuesta inmunitaria antitumoral en desarrollo identifica activa de respuestas antitumorales locales.
células tumorales y las mata, y participa en la selección de células ■■ En la inmunoterapia de cáncer actual se emplean diversos méto­
que han desarrollado mutaciones inmunoevasivas. dos. Éstos incluyen el uso de mAb, aumento de emisión de señales
■■ La respuesta inmunitaria a tumores incluye lisis mediada por coestimuladoras a células T, transferencia de células T adoptiva,
ctl, actividad de células nk, destrucción de tumor mediada aumento de citocina, y vacunas terapéuticas dirigidas a incre­
por macrófagos, y destrucción mediada por adcc. Varias citocinas, mentar la capacidad de apc para activar la erradicación de
entre ellas ifn y tnf, ayudan a mediar la muerte de células tu- tumor mediada por células adaptativas.
morales. ■■ Combinaciones de quimioterapias citotóxicas con inmunotera­
■■ Respuestas inflamatorias limitadas y dirigidas cerca de tumores pias seleccionadas están dando resultados promisorios contra el
pueden ser beneficiosas. Con todo, las respuestas inflamatorias cáncer.

R e f e r e n c i a s

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